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La sociedad del espectáculo, Guy Debord - Revista Observaciones ...

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<strong>Revista</strong> <strong>Observaciones</strong> Filosóficas 44<br />

lazos de consanguinidad. Desde entonces la sucesión de generaciones sale de<br />

la esfera <strong>del</strong> puro ciclo natural para devenir acontecimiento orientado, sucesión<br />

de poderes. El tiempo irreversible es el tiempo <strong>del</strong> que reina; y las dinastías<br />

son su primera medida. <strong>La</strong> escritura es su arma. En la escritura el lenguaje<br />

alcanza su plena realidad independiente de mediación entre las conciencias.<br />

Pero esta independencia es idéntica a la independencia general <strong>del</strong> poder<br />

separado como mediación que constituye la <strong>sociedad</strong>. Con la escritura aparece<br />

una conciencia que ya no es llevada y transmitida en la relación inmediata de<br />

los vivos: una memoria impersonal, que es la de la administración de la<br />

<strong>sociedad</strong>. "Los escritos son los pensamientos <strong>del</strong> estado; los archivos su<br />

memoria." (Novalis).<br />

132<br />

<strong>La</strong> crónica es la expresión <strong>del</strong> tiempo irreversible <strong>del</strong> poder y también el<br />

instrumento que mantiene la progresión voluntarista de este tiempo a partir de<br />

su trazado anterior, pues esta orientación <strong>del</strong> tiempo debe derrumbarse con la<br />

fuerza de cada poder particular; recayendo en el olvido indiferente <strong>del</strong> único<br />

tiempo cíclico conocido por las masas campesinas que, en el desplome de los<br />

imperios y de sus cronologías, no cambian jamás. Los poseedores de la<br />

historia han asignado al tiempo un sentido: una dirección que es también una<br />

significación. Pero esta historia se despliega y sucumbe en parte; deja<br />

inmutable la <strong>sociedad</strong> profunda ya que ella es justamente lo que permanece<br />

separado de la realidad común. Es por esto que la historia de los imperios de<br />

Oriente connota para nosotros la historia de las religiones: estas cronologías<br />

convertidas en ruinas sólo han dejado la historia aparentemente autónoma de<br />

las ilusiones que las envolvían. Los amos que detentan la propiedad privada<br />

de la historia, bajo la protección <strong>del</strong> mito, la detentan ellos mismos en primer<br />

lugar bajo la forma de la ilusión: en China y en Egipto tuvieron durante mucho<br />

tiempo el monopolio de la inmortalidad <strong>del</strong> alma; así también sus primeras<br />

dinastías reconocidas son la organización imaginaria <strong>del</strong> pasado. Pero esta<br />

posesión ilusoria de los amos es también toda la posesión posible en este<br />

momento de una historia común y de su propia historia. <strong>La</strong> ampliación de su<br />

poder histórico efectivo va acompañada de una vulgarización de la posesión<br />

mítica ilusoria. Todo esto deriva <strong>del</strong> simple hecho de que sólo en la medida en<br />

que los amos se encargaron de garantizar míticamente la permanencia <strong>del</strong><br />

tiempo cíclico, como en los ritos estacionales de los emperadores chinos,<br />

pudieron liberarse relativamente de él.<br />

133<br />

Cuando la seca cronología sin explicación <strong>del</strong> poder divinizado hablando a sus<br />

servidores, que no quiere ser comprendida sino como ejecución terrestre de los<br />

mandamientos <strong>del</strong> mito, puede ser superada y convertida en historia<br />

consciente, es menester que la participación real en la historia haya sido vivida<br />

por grupos extensos. De esta comunicación práctica entre aquellos que se<br />

reconocen como poseedores de un presente singular, que han experimentado<br />

la riqueza cualitativa de los acontecimientos como su actividad y el lugar en<br />

que habitaban -su época- nace el lenguaje general de la comunicación<br />

histórica. Aquellos para quienes ha existido el tiempo irreversible descubren en<br />

<strong>Guy</strong> <strong>Debord</strong><br />

<strong>La</strong> Sociedad <strong>del</strong> Espectáculo

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