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41 Entrevista a Teresa Vie jo
México permaneció neutral
lo que facilitó una sociedad
próspera, alegre y hedonista,
que dio abrigo a gentes de muy
diversa procedencia y con fines
no siempre limpios. Veracruz
me recordaba a Casablanca, un
nido de espías entre cabarets y
orquestas interpretando boleros.
Icr: Me consta que este ha
sido un libro muy trabajado,
muy cuidado, con dos años
de elaboración, estudio e
investigación ¿actualmente,
como ves tu el resultado?
Creo que es un trabajo
confeccionado al detalle y
cuidadosamente atractivo. No
sobra ni falta nada; y eso en una
novela es difícil de admitir. La
labor de pulido ha sido tan ardua
que cada adjetivo lo sometía a
análisis. No quería que nada
entorpeciera el ritmo de la acción
ni de la emoción. Para mí es lo más
importante a la hora de escribir:
ser capaz de provocar tales
emociones que el lector no pueda
desengancharse. El resultado es
una novela de capítulos en los que
la última línea pellizca el corazón
como para necesitar avanzar en la
lectura.
Icr: La protagonista es Aurora,
una mujer que a lo largo de
la novela va cambiando, se
va transformando y que va
escondiendo sus secretos. Sin
duda es el nexo que une los
sentimientos con la intriga en
el libro, dos ingredientes que
hacen que la novela enganche
al lector . ¿Hay algo de Teresa
Viejo en este personaje?
Supongo que existen matices
en mi modo de entender la vida
que he trasladado a ella, pero
conscientemente Aurora no se me
parece, como tampoco Edwina o
Berta, los otros dos personajes
femeninos.
Sí compartimos la idea de
que nadie que pretenda vivir
intensamente puede quedarse
anclado en un episodio negativo
de su existencia; por tanto, es
preciso una reinvención continua
de nosotros mismos. Y su afán
por querer adentrarse en el alma
de los demás, por desmenuzar los
afectos, así como cierto sentido
pasional del amor. En esto nos
asemejamos.
Revista de cruceros y viajes / Marzo 2014 / www.icruceros.eu