Sheraton Santiago Hotel and Convention Center El ... - Chef & Hotel

CHEF&HOTEL / marzo 2012
Chef Ingrid Weinrich
“La gringa”, toda una leyenda de la
gastronomía nacional
Con el mar como telón de fondo, y
una poesía clásica y creativa
presente en cada plato de su
restaurante en Isla Negra, Ingrid
Weinrich escribe un nuevo capítulo
de su historia en la cocina nacional.
Una que habla de su enriquecedor
aporte, el que ha merecido grandes
elogios, desde sus fieles comensales
hasta los más entendidos en la
materia, y el que sitúa en lo más
alto de la gastronomía de nuestro
país el trabajo de las mujeres chef
22 - chefandhotel.cl
…Y en las ollas
chilenas,
en la costa,
nació el caldillo
grávido y suculento,
provechoso.
Lleven a la cocina
el congrio desollado,
su piel manchada cede
como un guante
y al descubierto queda
entonces
el racimo del mar,
el congrio tierno
reluce
ya desnudo,
preparado
para nuestro apetito.
Este pequeño extracto de la Oda al Caldillo de Congrio,
escrita por el poeta Pablo Neruda, Premio Nobel de
Literatura (1971), traduce a la perfección lo que es hoy
en esencia la gastronomía de una de las chefs más importantes
de los últimos 20 años, Ingrid Weinrich. En su sencillo
café-restaurante El Rincón del Poeta, de Isla Negra, ubicado
dentro del recinto que alberga a la emblemática Casa
Fundación del ilustre vate, la chef ha querido seguir junto a los
fogones, sartenes y ollas – que la han acompañado en su vida
profesional, y en importantes episodios de la gastronomía
chilena –, ofreciendo platos tradicionales de nuestro país,
algunos de ellos inspirados en la poesía nerudiana y otros con
toques de innovación. Así, ha seguido seduciendo los paladares
de cientos de turistas, nacionales y extranjeros, que llegan a
este “rincón” del litoral central. Los visitantes, en una pausa en
su recorrido por la sorprendente propiedad del poeta,
aprovechan la hermosa vista del mar desde el café-restaurante
para degustar algunos de los platos de la acotada carta que, en
una cuidadosa selección y trabajo con los productos de nuestra
costa, sumerge al comensal en la mística del Océano Pacífico,
inspiración misma del premio nacional, su poesía y sus
personales “odas elementales”, con platos como el tradicional
y muy solicitado Oda al Caldillo de Congrio ($xxxx), el cual
cocina cerca de dos horas. Cabe señalar que esta preparación
fue ofrecida por la chef en la cena de gala de la Segunda
Cumbre de las Américas, en 1998.