Viaje del tiempo, escritos de prensa (2004) - segunda parte
Viaje del tiempo, escritos de prensa (2004) - segunda parte
Viaje del tiempo, escritos de prensa (2004) - segunda parte
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
situación que fue aprovechada o promovida por el gobierno<br />
liberal (en términos colombianos, léase más bien<br />
el gobierno muy conservador) <strong><strong>de</strong>l</strong> actual primer ministro<br />
John Howard. La creación <strong>de</strong> la república parece<br />
cosa <strong>de</strong> <strong>tiempo</strong> pues las nuevas generaciones no parecen<br />
estar <strong>de</strong> acuerdo con el anacronismo <strong>de</strong> una<br />
monarquía a distancia.<br />
La cuestión <strong>de</strong> los aborígenes<br />
Se comentó al principio sobre los gran<strong>de</strong>s sufrimientos <strong>de</strong><br />
los nativos a raíz <strong><strong>de</strong>l</strong> proceso colonizador <strong>de</strong> los ingleses.<br />
Se dice que un 80% <strong>de</strong> los aborígenes perdió la vida como<br />
resultado <strong>de</strong> las luchas por la tierra. Ocurrieron fusilamientos<br />
y envenenamientos, así como la creación <strong>de</strong> reservas<br />
dirigidas por los británicos.<br />
El partido laborista fue vocero <strong>de</strong> las reivindicaciones <strong>de</strong><br />
los aborígenes en los años sesenta <strong><strong>de</strong>l</strong> pasado siglo, y logró<br />
que en 1967 se efectuara un plebiscito que por mayoría<br />
reconoció ciertos <strong>de</strong>rechos a quienes siempre habían sido<br />
consi<strong>de</strong>rados como ciudadanos <strong>de</strong> <strong>segunda</strong> clase. Pero la<br />
recuperación <strong>de</strong> tierras no ha tenido la misma suerte. Sólo<br />
un fallo <strong><strong>de</strong>l</strong> po<strong>de</strong>r judicial ocurrido hace unos pocos años<br />
permite albergar esperanzas sobre la posibilidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>volución<br />
<strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s en alguna escala.<br />
Desconcierta esta situación <strong>de</strong> la población nativa a lo largo<br />
<strong>de</strong> tantos años en una sociedad que ha tenido períodos<br />
<strong>de</strong> gran apertura social. Baste recordar las posibilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> ascenso que se proporcionaron a diversos sectores en<br />
la <strong>segunda</strong> mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo XIX y a comienzos <strong><strong>de</strong>l</strong> XX, y<br />
señalar cómo en este último período se aprobaron leyes<br />
<strong>de</strong> protección a los trabajadores antes que lo hiciera la<br />
mayoría <strong>de</strong> los países europeos. Y Australia pue<strong>de</strong> mostrar<br />
con orgullo que fue uno <strong>de</strong> los dos primeros países <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
mundo en consagrar el voto para las mujeres en el año<br />
1902.<br />
En los últimos <strong>tiempo</strong>s el <strong>de</strong>bate se ha centrado sobre el<br />
<strong>de</strong>ber que tendría el gobierno <strong>de</strong> pedir perdón a los aborígenes<br />
por los atropellos cometidos. El primer ministro<br />
Howard se ha opuesto en forma rotunda a dicha posibilidad,<br />
no sólo por su talante poco progresista sino porque<br />
con seguridad piensa que quien pida perdón <strong>de</strong>be prepararse<br />
para proporcionar alguna compensación a los<br />
ofendidos.<br />
El problema <strong>de</strong> la inmigración<br />
Australia tiene una <strong>de</strong> las legislaciones más generosas para<br />
proteger a los inmigrantes, en especial a los posibles refugiados,<br />
algo que no sorpren<strong>de</strong> en una nación <strong>de</strong> inmigrantes<br />
por excelencia. Quien pise suelo <strong>de</strong> ese país y argumente<br />
que <strong>de</strong>sea un asilo, tiene <strong>de</strong>recho a asistencia legal y a que<br />
su caso sea escuchado por la autoridad. Bien sabemos lo<br />
que ocurre en el resto <strong><strong>de</strong>l</strong> mundo.<br />
Aunque durante largos años se mantuvo una política lamentable<br />
<strong>de</strong> “Australia Blanca”, hoy es normal observar en las<br />
calles <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s oleadas <strong>de</strong> inmigrantes proce<strong>de</strong>ntes<br />
<strong>de</strong> diversas culturas, en especial <strong><strong>de</strong>l</strong> su<strong>de</strong>ste<br />
asiático. Se ha contabilizado que el 40% <strong>de</strong> la población<br />
actual nació fuera <strong><strong>de</strong>l</strong> país o está compuesta por un hijo o<br />
una hija <strong>de</strong> un padre nacido en el exterior.<br />
Pero la ola <strong>de</strong> xenofobia que se extien<strong>de</strong> por muchos países<br />
industrializados también llegó a Australia. La “solución” ha<br />
sido crear barreras marítimas para que los “boat people”<br />
no se acerquen a las costas y sea entonces posible <strong>de</strong>volver<br />
176 <strong>Viaje</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> Tiempo