54 RED DE PAZ Y DERECHOS HUMANOS
1 Documento de posicionamiento: Paz y derechos humanos El contexto 1] Vivimos en una época turbulenta. Todos somos profundamente conscientes de la dignidad humana y anhelamos la paz. Sin embargo, la dignidad humana es pisoteada por doquier y la paz se está convirtiendo en un espejismo. Piénsese en la centuria que dejamos atrás: “En total, durante los primeros 88 años del siglo XX, casi 170 millones de personas –varones y mujeres, niños y niñas– han muerto tiroteadas, apaleadas, torturadas, acuchilladas, quemadas, víctimas del hambre o el frío, exhaustas del exceso de trabajo. Los gobiernos han ocasionado la muerte de ciudadanos propios o extranjeros indefensos y desarmados: los han enterrado vivos, ahogado, colgado, bombardeado o asesinado de mil otras maneras posibles... El número de muertos podría superar los 360 millones” (Encyclopaedia of Genocide, 1999). 2] Las cosas no son diferentes en la actualidad. En un mundo con una población superior a los 6.800 millones de habitantes, casi mil millones de personas se mueren de hambre. En el mundo hay entabladas en la actualidad al menos 16 guerras. Considérense las tasas de desempleo que van desde cifras de dos dígitos en la mayoría de los países del mundo hasta el 95% de Zimbabue (CIA World Fact Book, 2009). Téngase presente asimismo la desprotección frente a disturbios sociales, como se ha puesto de manifiesto en los acontecidos recientemente en Londres y en la Primavera Árabe y se evidencia en la inquietud ciudadana que reina en los países en vías de desarrollo. Mientras que, por una parte, la humanidad alcanza cimas de poder intelectual y tecnológico, por otra asistimos a una degradación sin precedentes de la dignidad humana. La pregunta por la supervivencia se cierne amenazadora sobre nosotros. 3] A la vista de este horizonte, el discurso de los derechos humanos hizo “el paisaje moral del siglo XX una pizca menos desolador”. “A pesar de su origen europeo... los derechos humanos constituyen ahora en Asia, África y América del Sur el único lenguaje en el cual los oponentes y las víctimas de regímenes asesinos y de guerras civiles pueden alzar sus voces contra la violencia, la represión y la persecución, contra las violaciones de su dignidad humana” (J. Hagerman, citado en Perry M.J., 2007). 4] Yendo un paso más allá, hasta en el mundo desarrollado existe un enorme abismo entre ricos y pobres. Un informe de la OCDE afirma que “las personas con mayores ingresos se han enriquecido, mientras que quienes disponen de ingresos moderados o bajos han evolucionado en sentido contrario. Los ingresos disponibles por hogar se han incrementado en todos los países de la OCDE, pero los del 10% superior crecieron a un promedio anual más rápido (2%) que los del 10% inferior (1,4%)” (OCDE, 2011). En este contexto, los derechos humanos –y en especial, el derecho a una vida digna– se están convirtiendo para todo el mundo en una importante preocupación. 55