Para qué contarte La vagina es divina La integrasa ... - Sida Studi
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Ganas de<br />
ViVir<br />
Lourd<strong>es</strong> Pérez fue uno de los primeros casos de VIH diagnosticados<br />
en España. «Me enteré en 1983 y reaccioné muy mal. Más<br />
teniendo en cuenta la forma en que me lo dijeron. Ni l@s médic@s<br />
sabían de lo que hablaban; fue una experiencia un poco rara. Yo<br />
<strong>es</strong>taba enganchada a la heroína y acababa de tener una hija hacía<br />
tr<strong>es</strong> m<strong>es</strong><strong>es</strong>. Ella dio negativo. El médico, cuando tuve a mi hija, se dio<br />
cuenta de que yo no <strong>es</strong>taba bien. Por su cuenta y ri<strong>es</strong>go me hizo una<br />
serie de análisis y a los tr<strong>es</strong> m<strong>es</strong><strong>es</strong> me llamaron para que fuera a por<br />
los r<strong>es</strong>ultados y me dijeron que era portadora del virus, que me iba<br />
a poner muy enferma y que me iba a morir. En <strong>es</strong>e momento no<br />
sab<strong>es</strong> cómo reaccionar. Yo <strong>es</strong>taba metida en las drogas y pensé “si<br />
me voy a morir, cuanto ant<strong>es</strong> mejor” y seguí. Llevaba enganchada<br />
d<strong>es</strong>de los doce años.»<br />
Durante un tiempo, continuó enganchada. El juzgado, por<br />
denuncia de su marido, también toxicómano pero de cocaína, le<br />
había quitado la custodia de su hija. Lourd<strong>es</strong> siguió viéndola. «Vivía<br />
en una casa baja y saltaba por el tejado de la casa de al lado, pero a<br />
mi hija la veía, porque era mi hija.» A los tr<strong>es</strong> años, «me fui a un centro<br />
de rehabilitación a Valladolid, no porque quisiera quitarme de las<br />
drogas, yo ya lo daba por perdido, había hecho intentos y todos<br />
habían salido mal. Yo me fui a un centro a morirme. A los nueve<br />
m<strong>es</strong><strong>es</strong> de <strong>es</strong>tar allí, me puse malísima y pensé “ya ha llegado”. Me<br />
llevaron a un hospital, llamaron a mi madre para que llevara los<br />
papel<strong>es</strong> del entierro, fue la primera vez que yo vi a mi madre en<br />
nueve m<strong>es</strong><strong>es</strong>. Cuando me llevaron al hospital se dieron cuenta de<br />
que era seropositiva. Yo nunca había dicho nada. En <strong>es</strong>a época no se<br />
decía. De hecho, cuando el médico me dijo que tenía VIH me quedé<br />
igual, la ignorancia, pero yo no le dije a nadie que tenía <strong>es</strong>o. Mi<br />
madre, muy en su línea, llamó a mi marido para decirle que <strong>es</strong>taba<br />
muy malita, que la habían llamado para que llevara los papel<strong>es</strong>, porque<br />
me iba a morir. Y él se pr<strong>es</strong>entó allí, y yo cuando le vi… r<strong>es</strong>ucité.<br />
Con una rabia, con un odio…<br />
Le pregunté si había ido a verme morir, me dijo que sí, y le dije,<br />
pu<strong>es</strong> te vas a joder, que no sab<strong>es</strong> lo que acabas de decir. Evidentemente<br />
yo no sabía qué <strong>es</strong>taba diciendo. Lo dije más en plan<br />
d<strong>es</strong>afío, rabia. Pero la vida me ha dado otra oportunidad. No sé si<br />
había luchado bastante, tenía que luchar más, pero de aquélla salí.<br />
Tenía una pr<strong>es</strong>unta neumocitosis, aquello no se sabía por entonc<strong>es</strong><br />
ni lo que era. El médico me decía que tenía <strong>es</strong>o y yo pensaba que me<br />
<strong>es</strong>taba insultando. Una candidiasis enorme, muy mal. Volví al centro<br />
d<strong>es</strong>pués de tr<strong>es</strong> m<strong>es</strong><strong>es</strong> de hospital. Y cuando me vi más fuerte, recibí<br />
una citación para un juicio, tenía que venir a Madrid.»<br />
El regr<strong>es</strong>o a Madrid no fue fácil. Volvió a casa con su marido y su<br />
hija, a luchar no sólo contra el barrio. «Yo vivía en Tetuán, y en aquellos<br />
años éramos yonquis prácticamente tod@s. Mi marido seguía<br />
consumiendo, seguíamos teniendo visitas, seguían llamando al timbre<br />
a la una, dos, tr<strong>es</strong> de la mañana. Yo tuve que luchar dentro de<br />
mi casa, porque ni siquiera dejaba de meterse rayas delante de mí.»<br />
De <strong>es</strong>ta época <strong>es</strong> otro de los capítulos más duros de su vida: un<br />
segundo embarazo: «Él <strong>es</strong>taba loco porque tuviéramos un hijo, pero<br />
yo sabía lo que había, porque en el hospital de Valladolid me explicaron<br />
más o menos lo que sabían entonc<strong>es</strong>. Era el año 1987: no era<br />
conveniente tener hij@s, se contagiaba así y así, había que tener precaucion<strong>es</strong>…<br />
yo las puse, pero él no las quería, decía que no lo iba a<br />
coger nunca, porque no era drogadicto (sólo éramos drogadict@s l@s<br />
que nos pinchábamos), ni maricón. Yo me negué a tener relacion<strong>es</strong>,<br />
en persona<br />
21<br />
Óscar Medel/Berta Molina<br />
LO+POSITIVO PRIMAVERA 2006