ESCATOLOGÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y ... - Revista Biblica

[138] en particular en el cristianismo los efectos de esa transformación. Bultmann no
solamente “personaliza” 11 la escatología sino que también la subjetiviza. Según él y Barth, la
salvación escatológica es algo puramente interior, algo trascendente, sin conexión con lo
temporal y con la historia, algo que se contrapone a la realidad actual. 12
Esta postura es típicamente protestante y corresponde a la clásica tesis de una
justificación que prescinde totalmente de las obras, inclusive de las que siguen la misma
justificación. 13 Esta tesis resultó fortalecida después de los trágicos acontecimientos de la
última guerra en Europa y en Alemania en particular.
Fue en la funesta década siguiente que, en el enfoque idealista y esencialista, Bultmann
dejó de lado la realidad para poder seguir creyendo en la salvación cristiana. Logró esto por
medio de su conocida exégesis desmitizante del N.T., desmitización que él mismo se atrevió a
aplicar radicalmente a la historia del A.T. 14
8. La escatología cristiana: Cullmann y Moltmann
Contra ese subjetivismo reaccionaron algunos teólogos; a sacudir el yugo bultmaniano
parece que se animaron primero los mismos protestantes. Oscar Cullmann afirmó que la
salvación escatológica cristiana ya se realizó en el tiempo y en la historia. 15
Se volvió a hablar de la Heilsgeschichte, la “historia de la salvación” y Von Rad
propuso su Teología del Antiguo Testamento, mencionada arriba, como una historia de
salvación. Siguieron en esa misma línea J. Moltmann, con su Teología de la Esperanza,
también ya mencionada, y Metz con su Teología política. 16 Apoyaba ese camino, sin ser un
teólogo profesional, Teilhard de Chardin. 17
11 J.B. Libânio (y M.C.L. Bingemer), Escatología cristiana, Madrid, 1985, pág. 67.
12 J. Ratzinger, Escatología, Barcelona, 1980, págs. 55 as.
13 Véase, p.ej., la panorámica del pensamiento protestante en J. Moltmann, Teología de la
esperanza, Salamanca 1981, cap. 10.
14 Basta con leer su Geschichte und Eschatologie, Tübingen 1958, para ver cómo menosprecia el
AT y niega la posibilidad de reconstruir una historia de la salvación.
15 O. Cullmann, Cristo y el tiempo, Barcelona 1968; La salut dans l’histoire, Neuchâtel 1966.
16 Véase Libânio, o.c., 71, y Ratzinger, o.c., 64ss. Es preciso nombrar aquí también a W.
Pannenberg, La revelación como historia, Salamanca 1977.
17 Libânio, o.c., 69s.