"IOUDAIOI" EN EL EVANGELIO DE JUAN Ricardo ... - Revista Biblica
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REVISTA BÍBLICA<br />
Año 47 - 1985<br />
Págs. 27-41<br />
[27]<br />
LOS "IOUDAIOI" <strong>EN</strong> <strong>EL</strong> EVANG<strong>EL</strong>IO <strong>DE</strong> <strong>JUAN</strong><br />
<strong>Ricardo</strong> Pietrantonio<br />
El término Ioudaioi ("judeos/judíos/judaítas") en el EvJn (Evangelio de Juan)<br />
ha sido motivo de controversia y discusión por un tiempo prolongado. 1 En<br />
efecto, contrariamente a los evangelios sinópticos, el EvJn usa el término muy<br />
frecuentemente. 2 Últimamente una serie de estudios han intentado clarificar el<br />
panorama. 3<br />
1 Así lo reconoce Walter Gutbrod, TDNT, III, p. 377 y cita a W. Lütgert, Die Juden in JohEv,<br />
en Neutestamentlichen Studien für G. Heinrici, 1914, p.147 ss; J. Jocz, Die Juden in<br />
Johannesevangelium, Judaica 9 (1953) 129-142; Cf. Bibliografía en Raymond E. Brown,<br />
Gospel 1 o.c.p. LXXIX.<br />
2 En EvJn 69 veces mientras que Mt, p.e., sólo 5; 6 en Mc y 5 en Lc, pero sólo 4 veces en<br />
conjunto si se exceptúa la expresión basileus ton Ioudaion; cf. Moulton-Geden, Concordance,<br />
o.c. p. 497, Gutbrod, TDNT, III, p. 377, Morgenthaler, Statistik, o.c. p. 107.<br />
3 S.Grässer, Die antijüdische Polemik im Johannesevangelium, NTStud 11 (1964-65) 74-90; J.<br />
Willemse, La Patrie de Jésus selon S. Jean, 4:44, NTStud 11 (1964-65) 349-364; J. Bowker,<br />
The Origin and Purpose of St John's Gospel, NTStud 11 (1964-66) 398-408; Wayne E.<br />
Meeks, Galilee and Judaea in the Fourth Gospel, JournBibLit 85:2 (1966) 159-169; Carlos A.<br />
Valle, Los Judíos en el Evangelio de Juan, CuadT 13:1 (1964) 31-48; L. Díez Merino, Galilea<br />
en el Cuarto Evangelio, EstBib 31:3 (1972) 247-273; S. Pancaro, The Relationship of the<br />
Church to Israel in the Gospel of St John, NTStud 21:3 (1976) 396-405,M. H. Shepherd Jr.,<br />
The Jews in the Gospel of John; Another Level of meaning, AngTheolRev, SuppSer 3, (1974)<br />
95-112; R. J. Bratcher, The Jews in the Gospel of John, BibTrans 26:4 (1975) 401-409;<br />
Malcolm Lowe, Who were the Ioudaioi, NovTest 18:2 (1976) 101-130. R. Leistner,<br />
Antijudaismus in Johannesevangelium; Darstellung des Problems in der neueren<br />
Auslegungsgeschichte und Untersuchung der Leidensgeschichte, 1974; J. Beutler, Die "Juden"<br />
un der Tod Jesu im Johannesevangelium; Exodus und Kreuz im ökum. Dialog zwischen Juden<br />
und Christen, Aachen, 1978, p. 75-93; K. Matsunaga, The Galileans in the Fourth Gospel,<br />
Annual of the Japanese <strong>Biblica</strong>l Institute, Tokyo, 2 (1976) 139-158; C. Voulgaris, To<br />
Historikon kai hypobathron tou Joannen Evangeliou, DeltBibMel 4: 1 (1976) 23-58; J.<br />
Bowman. The Fourth Gospel and the Jews. A Study in R. Akiba, Esther and The Gospel of<br />
John, Pittsburgh Theological Monograph Series 8, Pittsburgh: Pickwick, 1975. R. Fuller, The<br />
Jews in the Fourth Gospel, Dialog 16:1 (1977) 31-37; R. L. Sturch, The Patris of Jesus,<br />
JournTheolStud 28:1 (1977) 94-96;Bruce E. Schein, Following the Way, o.c. p. 195-196; J. M.<br />
Casabó Suque, Los Judíos en el Evangelio de Juan y el Antisemitismo, RBib 35:2 (1973) 115-<br />
129; G. J. Cumming, The Jews in the Fourth Gospel, ExpTim LX: 10, (1948-49) 290-292.
[28]<br />
En este trabajo desarrollaremos brevemente el uso y la significación que tal<br />
término adquiere en la concepción joannea, ya adelantado en otro artículo<br />
anterior. 4<br />
Algunos eruditos han interpretado el término Ioudaioi asumiendo como telón<br />
de fondo, en el escenario histórico, la separación entre la iglesia y la sinagoga,<br />
luego de los sucesos de las guerras judías y el incendio del Templo de Jerusalén,<br />
de modo que la redacción final -supuestamente- del EvJn entre los años 80-100<br />
d. C. habría marcado profundamente la visión o el punto de vista que el<br />
"redactor" tenía acerca de los judíos, en esa época avanzada del siglo primero. 5<br />
Ahora bien, esta concepción no me<br />
4 <strong>Ricardo</strong> Pietrantonio, El Mesías asesinado; El Mesías ben Efraim en el Evangelio de Juan,<br />
<strong>Revista</strong> Bíblica 44 n. 5 (1982) p. 8, n. 5; p. 11,n. 15. Además, la nota anterior consigna una<br />
abundante bibliografía.<br />
5 Por ejemplo J. M. Casabó Suque, o.c.p. 116-119; "En el ambiente en que surge el evangelio,<br />
se está produciendo o se ha producido ya la formal separación entre la iglesia y la sinagoga",<br />
p. 116; "la circunstancia histórica que vive la comunidad cristiana al tiempo de la redacción<br />
refluye en ésta", p. 117. Sí, es verdad, no sólo con respecto al EvJn, sino en cualquier otro<br />
escrito la "circunstancia histórica" marca la redacción del mismo, pero ¿cuál es el tiempo de<br />
redacción, de sus fuentes o de sus tradiciones No sólo la última redacción, si se acepta que<br />
hay estratos redaccionales, condiciona a la obra total en su relectura final, sino también los<br />
elementos que componen el relato en su conjunto y separadamente, influyen en ella. A<br />
menudo se pierde de vista la época que narra, aunque sea enfocada desde una situación<br />
posterior y retrospectiva. Si bien los evangelistas, los redactores, usan su material con<br />
propósitos bien precisos (p. e., Jn 20: 30-31; Lc. 1: 1-4) intentan interpretar los sucesos y los<br />
personajes de los que se ocupan para llegar a la verdad histórica que tratan de presentar. ¿No<br />
es así con cualquier documento de la antigüedad o moderno De la misma forma como el<br />
anterior autor, R. Fuller, Jews, o.c.p. 35-36 dice que el Sitz im Leben que indujo al evangelista<br />
a alterar la tradición está enmarcado en la exclusión de la sinagoga de los judeo-cristianos en<br />
la década 80-90 d C., según la "bendición" de los herejes, la llamada Birkath haMinim. El<br />
punto básico entre la sinagoga y la iglesia es la cuestión cristológica. W. H. Brownlee,<br />
"Whence the Gospel according to John " en J. H. Charlesworth (ed.) John and Qumran, 1972,<br />
sostiene que 12: 42 describe una situación más temprana que la que pone de manifiesto la<br />
susodicha Bendición: "La evidencia de la Maldición Rabínica introducida alrededor del 85 d<br />
C. apunta más a una fecha temprana que tardía para el Cuarto Evangelio", p. 182 s; Cf. J. M.<br />
Casabó Suque, Judíos, o.c.p. 118 quien concuerda con R. Fuller; R. J. Brateher, Jews, o.c.p.<br />
403; E. Grässer Polemik, oc.p. 89-90. La misma situación y fecha en R. Obermüller,<br />
Testimonio Cristiano en el mundo Heleno-Oriental, Teología del Nuevo Testamento III, La<br />
Aurora, Buenos Aires, 1978, p. 515-517.
[29] parece ajustarse a la realidad, como he tratado de demostrar en otro<br />
lugar. 6 Por otro lado, actualmente ha quedado evidenciado que no existía con<br />
nitidez una versión oficial y uniforme, en la<br />
6 R. Pietrantonio, El Sufrimiento en la persecución por causa de la Palabra, RBib 42:1 n. 175<br />
(1980) 11-19. Se me perdonará citarme a mí mismo pero en este caso se adecua al tema: las<br />
expresiones en 15:18-16: 4a "tienen que ver con persecuciones intrajudías. Puesto que se<br />
menciona la expulsión de la sinagoga (16: 2) no puede tratarse de una fecha tardía, más allí del<br />
año 70 d C., cuando una de las sectas, la farisea, se apoderó, unilateralmente, del judaísmo<br />
normativo, sino anterior a la fecha mencionada, cuando la persecución y la expulsión era un<br />
problema de fondo para los cristianos ya que pertenecían al judaísmo y a la sinagoga.., muy<br />
probablemente durante las guerras judías", p. 17-19. Cf. George W. Buchanan, Samaritan<br />
Origin, o.c.p. 164-165, no se puede comparar ninguna hostilidad exterior en esta disputa<br />
intrafamiliar que se sostuvo por cientos de años mayormente en términos que oprimió a<br />
Samaria. Esta hostilidad se refleja en. el EvJn, pero no es antisemitismo. Esta era una disputa<br />
intrasemítica en la que el autor era antijudaíta (antijudaean). Cf. también, J. A. T. Robinson,<br />
Redating the New Testament, The Westminster Press, Philadelphia, 1976 p. 254-311, quien da<br />
como fecha final de la redacción del EvJn, incluido el Prólogo y el Epilogo, alrededor del 65<br />
d. C., y en la nota 218 p. 307 muestra la pléyade de investigadores que a través de la historia<br />
de la investigación joannea, como voces solitarias, se han pronunciado en favor de una fecha<br />
temprana. Los argumentos que presenta Robinson son, en mi opinión, suficientemente<br />
convincentes, por lo menos en lo que al EvJn se refieren. Cf. también J. W. Bowker, The<br />
Origin and Purpose of St John's Gospel, NTStud 11: 4 (1964-6 5) 398-408, que propone un<br />
origen palestino y por lo tanto más temprano, Cf. Oscar Cullmann, Der Johanneische Kreis;<br />
Sein Platz im Spatjudentum in der Jüngerschaft Jesu und im Urchristentum. Zum Ursprung<br />
des Johannes Evangelium, Tübingen, 1975; Trad. Inglesa: The Johannine Circle,<br />
Philadelphia, 1976; trad. Francesa: La Milieu Johannique, sa Place dans le Judaïsme Tardif,<br />
dans le Cercle des Disciples de Jésus et dans le Christianisme Primitif: Etude sur 1'Origine<br />
de L'Evangile de Jean, Neuchâtel, París, 1976; que alude a la formación del EvJn antes del<br />
año 70 d C. con una posible redacción final hacia finales del siglo primero y un muy posible<br />
lugar de edición en Transjordania (!). Según Cullmann el evangelio debe ser leído en relación<br />
con el trasfondo del judaísmo heterodoxo y el reconocimiento del "setting" histórico afecta<br />
cualquier búsqueda de la identidad del evangelista. Cf. R. A. Culpepper, The Johannine<br />
School: An Evaluation of the Johannine School Hypotesis based on an investigation of the<br />
Nature of the Ancient Schools, SBL Dissertation Series 26, Missoula; Scholars Press, 1975,<br />
quien concluye que a base de las características de las escuelas de la antigüedad es plausible la<br />
idea de que había una comunidad joannea centrada alrededor del discípulo amado como una<br />
escuela. Cf. George W. Buchanan, Samaritan Origin, o.c.p. 163.
[30] época del nacimiento de la fe cristiana, de lo que significaba pertenecer<br />
a Israel. 7 En realidad, se ha llegado a la conclusión de que<br />
7 Cf John Bowker, The Targums and Rabbinic Literature, An Introduction to the Jewish<br />
Interpretations of Scripture, Cambridge at the University Press, 1969, p. 6 ss, 36 ss. Arguye<br />
que después de la caída de Jerusalén la interpretación rabínica del judaísmo no excluyó<br />
inmediata o rápidamente todas las otras formas, sino que en realidad el judaísmo rabínico<br />
posterior es una extensión y desarrollo de la práctica y la tradición farisea anterior, que con el<br />
tiempo se transformó en la interpretación prevaleciente del judaísmo y en "ortodoxia", que<br />
luego fue leída retrospectivamente en los períodos anteriores, como si el judaísmo rabínicofariseo<br />
hubiera sido siempre ortodoxia, mientras que, de hecho, la situación anterior era<br />
mucho más abierta, teniendo en cuenta que ni aún el fariseísmo anterior era monolítico (p. e.<br />
las tendencias de Shammai y Hillel) p. 36 e. Cf. la obra de E. R. Goodenough, Jewish Symbols<br />
in the Graeco-Roman Period, 12 Vol,., New York, 1953-1965, passim. Cf. Alejandro Díez<br />
Macho, El medio ambiente judío en que nace el cristianismo, en E. Schweizer-A. Díez<br />
Macho, La Iglesia Primitiva, Organización, Medio Ambiente y Culto, Sígueme, Salamanca,<br />
1974, p. 81-150; reseña las escuelas y sectas del tiempo de Jesús y luego concluye: "este<br />
pluralismo dentro del judaísmo palestino duró hasta el año 70 d C. Hasta entonces los<br />
cristianos fueron considerados como una secta judía más; sólo tras el rompimiento de la<br />
sinagoga con la joven iglesia cristiana ocurrido tras la catástrofe del 70, los cristianos fueron<br />
tenidos por el fariseísmo imperante como verdaderos herejes", p. 106. Algo que corrobora la<br />
diversidad y la lucha de tendencias es la obra de H. Burgmann, Der Grunder der<br />
Pharisäergenossenschaft der Makkabäer Simón, JournStudJud 9:2 (1978) 153-191, quien<br />
sostiene que el nombre que la literatura qumranita usa (el hombre de mentira: 1Q p Hab II, 1 s<br />
CD 1, 14) se refiere a Simón Macabeo que habría fundado el movimiento fariseo para<br />
combatir a los qumranitas. Recientemente David E. Aune, Ortodoxy in First Century Judaism;<br />
A response to N. J. McEleney, JournStudJud 7:1 (1976) 1-10, contesta al mencionado autor,<br />
Ortodoxy in the First Christian Century, JournStudJud 4 (1973), quien sostenía que fariseos y<br />
cristianos eran ramas divergentes de un tronco ortodoxo genérico original y que ambos<br />
merecen hoy día, entonces, ser llamados igualmente judaísmo (con la última afirmación estoy<br />
parcialmente de acuerdo, no así con la primera) p. 20 y 42, diciendo que los fariseos del<br />
judaísmo rabínico reclamaron tal ortodoxia que en la realidad no existía, p. 9. L. L. Grabbe,<br />
Ortodoxy in First Century Judaism What are the Issues, JournStudJUd 8: 2 (1977) 149-153,<br />
tercia en la discusión para corroborar la no-ortodoxia del s. I d C. y sostener que le. cuestión<br />
fundamental no es la ortodoxia, que no existe -se coloca del lado de Aune- sino justamente la<br />
diversidad y que mejor vocabulario sería judaísmo farisaico-rabínico etc..N.J. McEleney,<br />
Ortodoxy in Judaism of the First Christian Century, Repplies to David E. Aune and Lester L.<br />
Grabbe, JournStudJud 9:1 (1978) 83-88, contesta a ambos y dice que no fue refutada su idea<br />
de que había una ortodoxia judaica en el s. I d C. con los siguientes elementos: 1. Yavé, Dios<br />
de Israel; 2. Status especial del Pueblo de Dios; 3. La Ley Mosaica. Pero según mi análisis, a<br />
cada uno de estos términos, se le pueden aplicar interpretaciones y es allí donde aparecen las<br />
discrepancias, y por tanto, las "heterodoxias" o "heteropraxias". Cf. G. Baumbach, Volk Gottes<br />
im Frühjudentum; Eine Untersuchung der "ehklesiologischen" Typen des Frühjudentums,<br />
Kairos 21:1 (1979) 30-47, sostiene que entre el-tiempo de Antíoco Epífanes y hasta el año 70<br />
d C. no habla una comprensión uniforme de "Pueblo de Dios"; cada grupo tuvo su concepto de<br />
quién pertenecía a Yavé y, por lo tanto, a Israel, y a menudo, eran exclusivistas.
[31] la variedad, y no la normatividad, 8 era la característica de la situación en<br />
el s. I d. C. Esta variedad debe incidir en la comprensión del uso del concepto<br />
Ioudaioi en el EvJn. Captar esta condición de la época en Palestina es<br />
imprescindible para penetrar el uso y significación del vocablo que nos ocupa.<br />
De otro modo, se cae-<br />
8 Una obra tan valiosa como la de George Foot Moore, Judaism in the First Christian Era;<br />
The Age of the Tonnaim. Cambridge, Harvard University Press, 1927, 1962 -9a. ed.- 3 Vols.<br />
asume apriorísticamente que las obras de los Tannaim-Amoraim, de los siglos II-III de la era<br />
cristiana, Misná, Talmud, representan al judaísmo oficial del s. I; Cf. 1, 3, 110-121 y passim.<br />
Con lo dicho no negamos el carácter temprano de ciertos materiales en esas obras, pero, por<br />
otro lado, hay que ser cuidadoso y no tomar todo el material compuesto posteriormente con la<br />
perspectiva rabínico-farisaica como el representante del total de la compleja situación de los<br />
siglos 2-1 a C. a 1-2 d C. En cierta manera, lo mismo sucede con la obra de Strack-Billerbeck,<br />
Kommentar, o.c. La tendencia de considerar al judaísmo mísnico posterior como el<br />
"normativo", por el cual se deben juzgar otras tendencias y documentos de la época anterior,<br />
no es exclusiva de estas dos obras mencionadas. Cf. John Bowman, The Samaritan Problem;<br />
Studies in the Ralationships of Samaritanism, Judaism an Early Christianity, Pittsburgh<br />
Theological Monograph Series, Number 4, Pittsburgh, Pennsylvania, 1975, p. 11.
[32] rá en las aberraciones más sofisticadas 9 en cuanto a la interpretación del<br />
EvJn, y consecuentemente, en la intención que la palabra judíos adquiere en su<br />
redacción.<br />
Para no distraer por más tiempo la atención del aspecto fundamental de este<br />
estudio, preferimos remitir al lector, si está interesado, a las notas de pie<br />
anteriores, mientras nosotros nos concentraremos, de aquí en más, sobre la<br />
palabra y su utilización. Y lo haremos en esta oportunidad basándonos en los<br />
trabajos ya realizados por otros investigadores.<br />
Comencemos por situar el evangelio mismo en su medio. J. Bowker 10 ha<br />
establecido que el debate del evangelio se enmarca dentro del judaísmo. 11 En los<br />
primeros doce capítulos el EvJn desarrolla el tema: ¿qué pasa con el "judío"<br />
cuando reconoce al<br />
9 Una de las últimas de esas aberraciones se puede ver en el comentario de R. Bultmann al<br />
EvJn y en todos aquellos que lo siguen en su trasposición de textos, reordenación de<br />
materiales y estratos. Cf. D. Moody Smith, The Composition and Order of the Fourth Gospel:<br />
Bultmann's Literary Theory, New Haven and London, Yale University Press, 1965. Lo que<br />
queda luego de la reordenación de los materiales joanneos es el Evangelio según Bultmann y<br />
no según Juan. Algunas de estas teorías son realmente inconsistentes. P. e., A. J. Mattill,<br />
Johannine Communities behind the Fourth Gospel, George Richter's Analysis, TheolStud .38:<br />
2 (1977) 294-315, ve cuatro estratos, todos ellos en contraposición binaria: judeo-cristiana<br />
versus nueva fe joannea, docética versus antidocética. La pregunta que surge ante esta sugerencia<br />
es: ¿cómo es posible que el último redactor haya dejado trazos tan visibles de aquella<br />
supuesta tendencia cristiana -en el interior de la comunidad- que quiere combatir Es posible<br />
aceptar que ha habido relecturas en la composición del EvJn, pero siempre que ellas no se<br />
opongan tan abiertamente a una supuesta tendencia original del material anterior. Si una obra<br />
es totalmente opuesta a la que se quiere escribir, se la desecha y se la ataca con una nueva obra<br />
escrita enteramente de nuevo. Un poco más aceptable es la teoría de R. E. Brown, The<br />
Community of the Beloved Disciple, The Lives, Loves and Hatee of an individual Church in<br />
the New Testament, Paulist Press, New York, Ramsey, Toronto, 1979, porque envuelve no<br />
tanto la redacción del EvJn sino las comunidades que están alrededor del Ev. y de las Ep.<br />
joanneas.<br />
10 J. W. Bowker, Origin and Purpose, o.c. p. 398-408.<br />
11 Citando a J. A. T. Robinson afirma que es el libro más hebraico del NT, exceptuando quizás<br />
el Apocalipsis, y que el EvJn trata sobre el judaísmo ahora que el Cristo ha venido; J. Bowker,<br />
Origin and Purpose, o.c. p. 398 s. Cf. R. Fuller, Jews, o.c. p. 36. E. Grässer, Polemik, o.c. p.<br />
87-90, niega que sea dirigido al judaísmo, o que se trate de una controversia dentro del<br />
judaísmo, más bien, dice, es una polémica intraeclesial.
[33] Mesías Jesús ¿permanece como judío o no. 12 Así Jesús en 1:1-2:11 es<br />
presentado en términos afines a sus antecedentes. 13<br />
También en 2:12-4:54 se plantea la relación de Jesús con el judaísmo en<br />
general y en particular, para pasar inmediatamente a preguntas específicas que<br />
tienen que ver con cuestiones judaicas (5-8). 14 Finalmente el tema será la<br />
relación de la comunidad de Jesús con los otros "judaísmos" y la relación de<br />
Jesús con la comunidad (9-12). 15 En otros términos, todo el trasfondo de la controversia<br />
se encuentra enmarcada dentro de los límites del Judaísmo.<br />
La verificación de este acerto se puede efectuar mediante el examen del uso<br />
de cierta terminología, como lo ha demostrado S. Pancaro 16 en el trabajo<br />
anteriormente citado. En lugares del EvJn como 1:31, 47, 49; 12:13 todas las<br />
cuestiones quedan centradas en la pregunta sobre qué es Israel o también sobre<br />
qué es<br />
12 Ibid p. 399 a. El término judíos es encontrado en contextos polémicos pero en la mitad de la<br />
primera parte aquellos no son todavía rivales sino mas bien observadores no comprometidos,<br />
siendo el resultado que algunos creen y otros se retiran (cap. 6). Cf. C. Valle, Judíos, o.c.<br />
quien habla de etapas de expectación (1-4) y de oposición (5-6).<br />
13 Ibid p. 401. El autor señala bien claramente que los antecedentes de Jesús son presentados<br />
en términos "judíos", con términos usados en distintas literaturas judías, sólo comprensibles al<br />
lector experimentado en esas circunstancias. El ambiente palestino se percibe claramente. Cf.<br />
Bruce E. Schein, Following the Way, o.c. p. 13-45.<br />
14 Ibid. p. 402-405. Jesús pertenece al judaísmo y lo transforma y por lo tanto se plantea el<br />
problema de si un judío lo puede aceptar a Él si se presenta como la expresión de la voluntad<br />
del Padre.<br />
15 Ibid. 405-407. Las preguntas aquí ya no son más las de la antigua comunidad sobre la<br />
aceptación o no de Jesús, sino la nueva comunidad emergente versus la antigua que continúa<br />
existiendo y, también, Jesús en relación a los que lo aceptan y creen en Él. A pesar de las<br />
divisiones y desencuentros entre las dos comunidades el EvJn continuará diciendo que ellos<br />
no alienan a Jesús del Judaísmo, porque aun entre los gobernantes muchos creyeron en Él pero<br />
no lo confesaban por temor a ser expulsados de la sinagoga (cf. 12: 42).<br />
16 Cf. S. Pancaro, Relationahip, o.c. p. 396-405, quiere cuestionar a todos aquellos que, a<br />
pesar del incesante aumento de los que van apreciando más el carácter judío del EvJn,<br />
continúan considerándolo una composición dirigida a lectores gentiles, cf. p. 396.
[34] ser israelita. 17 Del análisis se puede deducir con toda nitidez que el<br />
término o los términos "Israel" o "israelita", por una parte, no involucran en la<br />
definición a los gentiles, 18 y que, al contrario, por otra parte, plantean una<br />
cuestión interna y clara, a saber, si los judíos convertidos a la fe de Jesús no son<br />
en realidad los verdaderos israelitas. La ambigüedad del término "judíos" -iudaioi-<br />
se explica si se lo confronta con aquellos "judíos" que creen en el Mesías -<br />
por ello, quizá, sean los cristianos- y que son expulsados de la Sinagoga. 19 En<br />
11:50-52 el término Ethnos<br />
17 Cf. Ibid. p. 398-400. Pancaro señala con justicia que hay que hacer una distinción entre loa<br />
términos Ioudaioi e Israelites/Israel. A pesar de que Ioudaioi pueda ser usado en el EvJn con<br />
un sentido peyorativo o también de rechazo, hay que tomar en cuenta que no siempre se lo usa<br />
de ese modo (33 veces de 70 según E. Grässer, Polemik, o.c. p. 76) mientras que Israel/lsraelites<br />
siempre tiene una connotación de carácter positivo, p. 398. Israel es usado en cuatro<br />
ocasiones e israelites una sola vez, mientras que Ioudaioi 69/70 veces (depende cómo se<br />
cuenta) lo que evidencia que los términos no son intercambiables ni tampoco equivalentes en<br />
su contenido. Cf. sobre el asunto tratado en esta nota M. Lowe, Ioudaioi, o.c. p. 110 y 103-<br />
104; J. M. Casabó Suque, Judíos, o.c. p. 120.<br />
18 Ibid p. 404-405. La oposición no es entre el redil de Israel y el nuevo Israel o redil de Israel<br />
fuera de Israel, ni siquiera el EvJn está hablando de judeocristianos que están incorporados a<br />
un redil fuera de Israel, mucho menos de cristianos de origen gentil que constituyen un redil<br />
fuera de Israel dentro del cual tienen que ser incorporado. los judeo-cristianos. El EvJn no se<br />
ocupa de los gentiles o del modo en que ellos ahora son los representantes del Pueblo de Dios<br />
en reemplazo de los "judíos"; más bien la cuestión se centra en los "judíos" que separándose o<br />
habiendo sido separados del "redil" de los "judíos" -la Sinagoga como una comunidad<br />
nacional religiosa- por seguir al Cristo y constituir una comunidad por sí mismos, son los<br />
verdaderos hijos de Abraham (8: 37 ss), los seguidores de Moisés (5:45-47) y el (verdadero)<br />
Israel. Cf., C. Voulgaris, To Historikon, o.c., quien arguye que el elemento antijudío está<br />
dirigido contra los líderes más que contra el pueblo, y por ello, refleja la lucha y la separación<br />
en los 85 d C.<br />
19 Ibid 401-403. Estos son aquellos "judeos" que creen en el Mesías y por ello son Israel-<br />
Israelites como Nathanael (1:47, 49) que se desasocian de los otros judeos, pero no excluyen a<br />
los "judíos" en el amplio sentido y en el sentido no específico del EvJn. Cf. Wayne E. Meeks,<br />
Galilee and Judaea o.c. p. 165; Nathanael es un Galileo, no un Judío, y sin embargo, el<br />
verdadero israelita que reconoce al Rey de Israel, y además Nicodemo se porta como un<br />
Galileo (7:52). Cf. J. M. Casabó Suque, Judíos, o.c. p. 122 n. 18 cuestiona a Meeks, pero<br />
también véase a Enciso Viana, La vocación de Natanael y el Salmo 24, EstBib 19: 3 (1960)<br />
229-236; Natanael bajo la higuera pensaba en cómo ser buen israelita y meditaba en el Sal. 24,<br />
Sólo Jesús y Natanael sabían de qué hablaba Jesús cuando le dijo que era Israelita sin dolo y<br />
que lo vio bajo la higuera leyendo el Salmo que hablaba de lo mismo.
[35] se refiere a la nación judía, mientras que Laos connota a Israel. 20 La<br />
Iglesia del EvJn se apropia del vocablo Israel 21 como el nuevo Israel que es, pero<br />
no distinto del Israel veterotestamentario, sino renovado, donde se cumplieron<br />
las promesas, como otras manifestaciones de la época lo hacían. 22 Por lo tanto,<br />
esta noción pertenece a un contexto judeo-cristiano y no helénico donde muy<br />
poco tiene que aportar este debate. 23 ¿A qué romano o griego le podría importar<br />
cosa semejante<br />
Pero, además, el debate se circunscribe a Judea más que a todo Israel. Esto<br />
puede parecer extraño y, sin embargo, no lo será tanto, si tomamos en cuenta los<br />
términos Samaria y Galilea. 24 Cuando estos toponímicos aparecen en el EvJn se<br />
comprende que Israel es más amplio que Judea. 25 La lectura del relato nos lleva a<br />
esta conclusión. De manera que Judea será una parte geográfica, en términos<br />
generales, e Ioudaioi serán sus habitantes, más aque-<br />
20 Ibid p. 403.<br />
21 Ibid p. 403, El Pueblo (de Dios), la manada (la Iglesia) es Israel.<br />
22 Ibid. p. 402. Cf. G. von Rad y K. G. Kuhn, TDNT, III, 356-391 passim.<br />
23 Ibid 404-405. El contexto de Pablo, aunque las ideas puedan coincidir esencialmente, es<br />
distinto y, por lo tanto, él se coloca como judío o israelita tratando de explicar cómo los<br />
gentiles son injertados en el tronco principal del olivo (Rm. 11).<br />
24 Cf. Wayne E. Meeks, Galilee and Judaea, o.c. p. 159, demuestra, por demás, que el<br />
evangelista enfatiza el conflicto entre el origen galileo de Jesús y las tradiciones escatológicas<br />
conectadas con Judea, que Galilea tiene un papel simbólico muy importante y que hay alguna<br />
evidencia de tradiciones locales fijadas en Palestina norte (Samaria y Galilea). Por otro lado,<br />
el papel de los Galileos y los samaritanos en el EvJn podría ser el desafiar a los judea. al<br />
arrepentimiento y a la creencia en Jesús, Cf. K. Matsunaga, Golileans, o.c., y ver R.<br />
Pietrantonio, El Mesías asesinado, o.c., p. 10, n. 12 y p. 20, n. 40. Cf. Díez Merino, Galilea,<br />
o.c. p. 259 ss: Galilea comienzo y fin del ministerio de Jesús en EvJn (7).<br />
25 Diez Merino, Galilea, o.c. p. 272-278.
[36] llos que se sienten copartícipes de la visión que de Israel tienen los que<br />
son ioudaioi. 26<br />
M. Lowe ha establecido los siguientes significados del término ioudaioi<br />
según la semántica y la historia: 27<br />
a) "miembros de la tribu de Judá", como opuesto a otras tribus; b) "Judeos",<br />
como opuesto a gente que vive en (o que se origina en) otras áreas (notablemente<br />
tanto Galileos como Samaritanos, si Judea es entendida en el sentido estricto del<br />
área al oeste del Jordán entre Samaria e Idumea); c) "Judíos", como opuesto a<br />
miembros de otras religiones (notablemente Samaritanos, Romanos, Griegos).<br />
Con respecto al término Ioudaía en el tiempo de Jesús puede tener los<br />
siguientes significados: 1. Judea, en sentido estricto; 2. La procuraduría de<br />
Poncio Pilato (o sea, Judea como en 1, más Idumea y Samaria); 3. El reino de<br />
Herodes el Grande y los últimos Asmoneos (o sea, aproximadamente la totalidad<br />
de la tierra del Israel histórico). Los significados correspondientes de lo último<br />
con respecto a Ioudaioi pueden ser b1, b2 y b3.<br />
En el período neotestamentario la connotación primaria era geográfica en<br />
sentido más amplio o más angosto, de acuerdo con el contexto y el emisor. 28 Por<br />
otro lado, se debe agregar que entre<br />
26 Así lo entiende G.J. Cumming, The Jews in the Fourth Gospel, ExpTim 60:10 (1948-1949)<br />
290-292. No se trata de toda la nación en general sino de la gente con asociación especial con<br />
Jerusalén: significa "judeos", opuesto a Galileos. Esta interpretación se sostiene por el uso que<br />
se hace de la palabra "Judea" que en total aparece 7 veces y que se contrasta con el uso que se<br />
hace de la palabra Galilea. En ambos casos nunca significa la totalidad de Palestina o la<br />
totalidad de Israel (p. 292). Cf. Malcolm Lowe, Who were the Ioudaioi, o.c. p. 111-114, quien<br />
entiende el asunto en el mismo sentido. Esta distinción apuntada no ha sido tomada en<br />
consideración suficientemente en algunos comentarios y estudios y ha dado lugar a<br />
interpretaciones erróneas en la exégesis de los textos joanneos sea en la dirección de<br />
comprender el EvJn en un sentido absurdamente antisemita o en una espiritualización<br />
exagerada de los conceptos.<br />
27 M. Lowe, Who were the Ioudaioi, o.c. p. 102-103. A este artículo lo considero conclusivo<br />
en lo que respecta al asunto en cuestión.<br />
28 Ibid. p. 105-106: "Que el sentido geográfico de Ioudaioi, lejos de haber ido desapareciendo,<br />
con certeza formaba el significado primario del término en el tiempo neotestamentario, está<br />
confirmado por la sorprendente, aunque bien atestada, creencia de que los Ioudaioi eran<br />
ciertos egipcios o indios que habían obtenido su nombre presente por emigración al ya existente<br />
país de Judea". Cf. p. 106 s. A veces puede usarse para las autoridades del Sanhedrín, p.<br />
123; Cf. R. Bratcher, Jews, o.c. p. 409, y J. M. Casabó Luque, Judíos, o.c. p. 120.
[37] los Gentiles o los judíos de la diáspora el término tiene un significado<br />
secundario, es decir, religioso, 29 mientras que para los judíos palestinos lo más<br />
común para expresar ese concepto es Israel, 30 como una designación propia y<br />
más precisa.<br />
Así mismo, las veces en que frases tales como basileus/arjon ton Ioudaion 31<br />
aparecen en el texto, deberían traducirse por "rey/gobernante de Judea (o de los<br />
judeos)", 32 mientras que otras, como heorte/Pasja/katarismos/Paraskeue ton<br />
Ioudaioi, 33 deberían ser volcadas al castellano de las versiones bíblicas como<br />
"Fiesta / Pascua / Rito de purificación / Día de preparación judeo (o de los<br />
judeos)". 34 Por lo dicho, también debería traducirse siempre por "judeos" el<br />
término Ioudatoi, excepto, quizás, en 4:9, 22 y 18:20 35 (¡sólo 3 casos entre<br />
69/70!), casos en que tal palabra no cubre todo lo que se intenta decir en el<br />
original, donde se podría elegir entre "judío" o "judeo", agregando una nota<br />
explicativa al pie 36 para explicar la ambigüedad.<br />
M. Lowe concluye, por otra parte, que la gran incidencia que tiene la palabra<br />
Ioudaioi como "judío en general" en el resto del NT, 37 refleja, contrariamente al<br />
EvJn, el medio ambiente de la<br />
29 Ibid. p. 104 y n. 11; Cf. S. Pancaro, Relationship, o.c. p. 402. La connotación religiosa<br />
fuera del ámbito palestino es explicable por la tremenda influencia que Jerusalén y su Templo<br />
ofrecían como centro religioso-político.<br />
30 Ibid. p. 104, 125.<br />
31 Ibid. p. 118-119, 129.<br />
32 Ibid. p. 118-119, 129.<br />
33 Ibid. p. 115 ss., 129.<br />
34 Ibid. p. 117, 129.<br />
35 Ibid. p. 129.<br />
36 lbid..p. 129.<br />
37 Ibid. p. 129, 107.
[38] diáspora de esos documentos. 38 La mayoría de los casos aparece en el<br />
Libro de los Hechos, que refleja la misma flexibilidad que se encuentra en el<br />
evangelio de Lucas. 39<br />
Por lo tanto, de todo lo visto hasta ese lugar, cabe concluir con seguridad que<br />
el término bajo examen ofrece una connotación geográfico-topográfica.<br />
Hay intérpretes que no toman en cuenta en absoluto la cuestión geográfica. 40<br />
En tales casos la interpretación aplicada es meramente simbólica 41 y centrada en<br />
los apriorismos del investigador, más que en el simbolismo real que pueda tener<br />
la mención de Ioudaioi/Ioudaia en el EvJn. 42 Generalmente suelen considerar<br />
que Ioudaioi es un equivalente de Kosmos, en lo que este vocablo implica de<br />
oposición 43 a Jesús. Sin embargo, se debe recordar<br />
38 Ibid. p. 129-130. Una explicación similar sobre Ioudaioi expone Bruce E. Schein, Following<br />
The Way, o.c.p. 195-196. Por la posición contraria cf. W.D. Davies, The Gospel and the Land,<br />
Berkeley, University of California Press, 1974, p. 321-331, Sin embargo; a mi ver, no es<br />
convincente.<br />
39 Ibid. p. 129.<br />
40 P. e. C.K. Barrett, Gospel, o.c. p. 148, dice que se refiere regularmente a los dirigentes<br />
oficiales que se oponen a Jesús; cf. Mateos-Barreto, El Evangelio de Juan, o.c. p. 160-161,<br />
164-165 y passim. También remarca Barrett, que "Jn. habla indiscriminadamente de los<br />
"judíos" y los "fariseos" probablemente sin conocimiento claro de las condiciones en Palestina<br />
antes del año 70 d. C.", p. 299; cf. 145. También Bultmann Johannesevangelium, o.c. passim.<br />
41 Cf. Bultmann, Evangelium des Johannes, o.c.p. 59; C. Valle, Judíos o.c. passim; R. Fuller,<br />
Jews, o.c. p. 36; pero Cf. M. Lowe, Who were the iudaioi o.c. p. 110.<br />
42 Cf. M. Lowe, Who were the ioudaioi o.c.p. 110 dice "se verá que los significados<br />
cotidianos alcanzan (para explicar el término) de modo que no hay necesidad de ver en el<br />
EvJn alguna fantástica significación alegórica de la palabra (aunque su autor pueda haber<br />
intentado conllevar un mensaje alegórico también)". En la lectura del método que hace<br />
Mateos-Barreto (cf. passim) es explicable su interpretación simbólica, que no nos parece que<br />
se oponga a la cuestión geográfica.<br />
43 Cf. R. Bultmann, Evangelium des Johannes, o.c. p. 59 y passim; E. Grässer, Polemik, o.c.p.<br />
88-89; M. Lowe, Who were the Ioudaioi o. c.p. 101; R. Leistner, Antijudaismus in<br />
Johannesevangelium o.c.passim, sostiene que la tendencia básica del EvJn no puede ser<br />
descripta como antijudía. Pero cualquier interpretación alegórica, que no tome en cuenta la<br />
situación real del Milieu joanneo puede dar lugar a lo antijudío genérico. R. Fuller, Jews,<br />
o.c.p. 36, considera que el EvJn no tenía una actitud antijudía porque había sido diseñado para<br />
judeo-cristianos recientemente expulsados de la Sinagoga, pero que cuando el evangelio<br />
circuló entre gentiles (gnostizantes u ortodoxos) adquirió una forma antisemítica potencial que<br />
se actualizó en la historia. Por otro lado, M. H. Shephard Jr., Jews., o.c. passim, entiende que<br />
se trata de un problema interno de la iglesia simbolizado por los judíos. Cf. E. Grässer, Die<br />
Juden als Teufelssöhn nach Joh 8:37-47, Abh a. Christl-Jüd Dialog 2 (1967) 157-60; J.M.<br />
Casabó Luque, Judíos, o.c.p. 120, 125 ss. G. W. Buchanan, Samaritan Origin, o.c.p. 162.
[39] que no siempre Ioudaioi es negativo, 44 como tampoco Kosmos ofrece<br />
siempre un sentido negativo. 45<br />
Si aceptamos que el EvJn goza de un conocimiento preciso de toda la<br />
Palestina, de su geografía y su topografía, y si además admitimos que observa<br />
una gran perspicacia en su cronología, 46 debemos concluir que en el EvJn el<br />
término -o los términos- de los que nos hemos estado ocupando en el decurso del<br />
trabajo, presentan la significación estricta de "Judea/judeos", y que por extensión<br />
asumen también un simbolismo real de acuerdo con la historia de Israel o del<br />
Pueblo de Dios. 47<br />
Notemos, de paso, que la Patris (= "patria") de Jesús tiene un carácter<br />
ambiguo en el EvJn (4: 44); puede significar Judea, con grandes posibilidades, 48<br />
pero también puede ser Galilea, 49 con un<br />
44 Cf. S. Pancaro, Relationship, o.c.p. 398 y pf. 1, 2,4 n. 12 y pf. 1, 2; 5 n. 17.<br />
45 Cf. R. Pietrantonio, Sufrimiento, o.c.p. 13; R.E. Brown, Gospel, 1, II, passim; H. Sasse.,<br />
TDNT III, p. 894.<br />
46 Cf. Bruce E. Schein, Following the Way, o.c.p. 191 y passim; y n. 1; Wayne E. Meeks,<br />
Galilee and Judaea, o.c.p. 166 ss. R. Pietrantonio, El Mesías asesinado, pp. 6-7, n. 1.<br />
47 Un poco lo hemos desarrollado en el artículo citado, pp. 6-23. Cf. J. M. Casabó Luque,<br />
Judío., o.c.p. 119, 121, 128, 124; George W. Buchanan, Samaritan Origin, o.c.p. 158-166 y<br />
passim.<br />
48 Cf. Wayne E. Meeks, Galilee and Judaea, o.c.p. 163 se. J. M. Casabó Luque, Judíos, o.c.p.<br />
121. J. Willemse, Patris, o.c. sostiene que en su contexto inmediato Jn 4: 44 sugiere que la<br />
Patria de Jesús es Judea/Jerusalén, pero otras indicaciones en el EvJn parecen indicar más el<br />
Templo que Galilea/Nazareth. De todas las hipótesis la mejor sería Judea/Jerusalén, pero<br />
ninguna está sostenida adecuadamente. Excepto 1: 46 y 7: 41 que mencionan Nazareth y<br />
Galilea, el contexto, tanto antes como después de 4: 44 demanda claramente que el dicho se<br />
refiera a la hostilidad de los Fariseos de Judea. El EvJn se concreta en<br />
Judea/Jerusalén/Templo, pero, apologéticemente: polémica contra los judíos. Además el uso<br />
de idia patris, puede referirse al idios Pater, que es Dios, no José (esp. 2: 16-17). Los judíos<br />
que saben que Jesús es de Galilea juzgan sólo "según la carne", no saben realmente de dónde<br />
viene (8: 14-15). En 1: 9-11 se provee una confirmación de esta interpretación.<br />
49 Cf. L. Díez Merino, Galilea, o.c.p. 258-259; la Patria es Galilea, pero donde Jesús debe<br />
morir es Judea/Jerusalén. Ocurre 61 veces en el NT y en EvJn tiene un gran papel (17 veces) y<br />
su gente recibe a Jesús (4:45), allí obra signos (2:11, 4:54) y es el lugar de las "obras secretas<br />
de Jesús" (7:3-4) y donde se encuentra con aquellos que creen en Él y lo confiesan como Hijo<br />
de Dios (1:49).
[40] poco menos de seguridad, o quizás, ambas cosas en su rechazo 50 anterior<br />
o posterior porque ambas -Judea y Galilea- son territorios donde los de Judea<br />
tenían alguna jurisdicción. De todos modos, hay que reconocer que el versículo<br />
(4: 44) es bastante oscuro y problemático. Sin embargo, condice más con todo el<br />
contexto pensar que la Patria de Jesús en este caso es Judea, la tierra del<br />
rechazo, mientras que Galilea, la tierra de la aceptación -mucho más Samaria-, es<br />
su lugar de residencia, quizás de nacimiento. A Jesús, por ser profeta y mesías, le<br />
corresponde, como lugar de conclusión del ministerio, la tierra que le es propia:<br />
Judea. La ambigüedad, 51 muy propia del EvJn, por otro lado, debe ayudar<br />
50 R. L. Sturch, The Patria, o.c.p. 94-96, recuerda que 4: 44 fue dicho en Galilea,<br />
posiblemente en Nazareth, pero que Jesús recién había pasado por Samaria donde había sido<br />
oído genuinamente (4: 39-42). Podría ser que el episodio descripto en Mc 6: 1-6 y Mt 13: 53-<br />
58 es correcto; el contexto de Lc 4: 16-30 es menos convincente. Juan no tenía interés en el<br />
contexto (no me parece tener razón!) pero sabía por qué Jesús se expresó en la forma que lo<br />
hizo; posiblemente porque estaba más cerca del comienzo de la tradición que los sinópticos.<br />
Tanto Galilea como Judea pueden ser la Patria de Jesús juntas, porque ambas son en un<br />
sentido estricto los territorios "judíos" (la exégesis es extraña y no convence). George W.<br />
Buchanan, Samaritan Origin, o.c.p. 166 dice que en el tiempo del NT la "casa de Israel",<br />
desde un punto de vista judeo, incluía Galilea, pero excluía Samaria (Mt. 10:5-6). Esto se<br />
debía a que los Galileos adoraban en Jerusalén y por eso eran llamados "judíos". En este<br />
sentido, Jesús, que era de Galilea (7: 41), fue llamado judío en el EvJn (4: 9).<br />
51 Cf. R. E, Brown, Gospel, 1, p. CXXXV; O. Cullmann, Der johanneische Gebrauch<br />
doppeldeutiger Ausdrücke als Schlüssel zum Verständniss des Vierten Evangeliums, TheolZeit<br />
4 (1948) 360-372; D. W. Wead, Tite Johannine Double Meaning, RestorQuart 13: 2, p. 106-<br />
120.
[41] a entender que Judea, aquí precisamente, es territorio geográfico estricto<br />
y parte de Israel, y que en cuanto tal es su Patria. 52<br />
52 Sin embargo, Edwin D. Freed, Did John write his Gospel partly to win Samaritan<br />
converts, NovTest 12: 3 (1970) 241-256, entiende que en el contexto, la expresión puede ser<br />
tomada como refiriéndose a que la Patria de Jesús es Samaria, a pesar del v. 45, que implica<br />
junto con otros pasajes el origen galileo de Jesús. Puede no tener asidero histórico, pero sí que<br />
el autor tenía una actitud amigable hacia los samaritanos por ser él mismo un samaritano, y<br />
por ello, pone esta expresión en este lugar para, quizás, dar la impresión al lector de que Jesús<br />
podría ser samaritano p. 243.