Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El juicio, se ha convertido en la señal más importante<br />
de una larga lucha contra los impactos ambientales de<br />
esta empresa. Bajo el lema de ‘Texaco Nunca Más’, se<br />
sugiere no solamente una sanción a Texaco, el reclamo<br />
es que no se repita nunca la más la experiencia.<br />
El juicio no se ventila solo en las Cortes, ha trascendido,<br />
la gente lo observa y lo acompaña en las inspecciones<br />
judiciales…<br />
La Texaco la vio como el patio de atrás de<br />
la casa del vecino, se atrevió a hacer aquí lo<br />
que en su propio patio jamás hubiera hecho,<br />
lo hizo en contubernio con nuestras autoridades<br />
miopes, corruptas y mediocres. La Texaco<br />
arribo con la tecnología, el conocimiento<br />
y la capacidad económica a un país del tercer<br />
mundo, ignorante e incapaz de ver hacia el<br />
futuro, débil e ingenuo (Anhalzer, 2005).<br />
Caminábamos sobre una espesa capa de<br />
petróleo, un antiguo derrame, a cada paso<br />
hundiéndonos ligeramente como se hunden<br />
los moscos en la nata que se forma en la leche<br />
hervida y los guaguas melindrosos dejan a medio<br />
tomar con beneficio para estos insectos.<br />
Pero la nata bajo nuestras botas ni era blanca,<br />
ni tampoco alimento, era lo contrario negra y<br />
venenosa, era petróleo regado hace varias décadas<br />
y abandonado a su suerte sin remediación<br />
alguna. El tiempo lo había convertido en<br />
una gruesa capa de brea que cubría como un<br />
colchón de caucho las aguas de un pantano<br />
ya invisible… El equipo de abogados defensores<br />
argüía diferentes teorías para explicar<br />
el asunto, uno de ellos ensayaba la curiosa<br />
idea de que la extensa masa negra era solamente<br />
producto de la descomposición natural,<br />
la pudrición de las hojas caídas, los palos y<br />
los troncos pudriéndose. Una interesante peculiaridad<br />
de la flora de este sector que no<br />
precisa de millones de años ni altas presiones<br />
para producir petróleo… La amazonía<br />
ha sido maltratada desde que se descubrió.<br />
La selva te captura, una vez que la conoces ya no<br />
puedes dejar de pensar en función de ella, te remueve<br />
las fibras más intimas; pero no es solo la magia de<br />
la selva, es la magia de la gente.<br />
La primera vez que entré a territorio Huaroni<br />
me sorprendió que en 4 días no oyera llorar un<br />
niño ni una sola vez. Parece poco importante y<br />
quizá solamente otras mujeres entiendan lo que<br />
eso significa, pero esos niños estaban realmente<br />
bien, los niños en cuidado casi colectivo, no<br />
recurren al llanto. Hoy, tras la entrada de las<br />
petroleras, las mujeres Huaorani atienden en el<br />
bar de Shell Mera; los hombres, casi alcoholizados<br />
se pasean en el carro de la compañía, antes<br />
de despertar heridos en los hospitales, como ha<br />
sucedido ya; y los niños, a velocidad moderna,<br />
se adaptan, entre llantos, a estas nuevas condiciones<br />
que les alejan de sus padres, destruyen<br />
su tierra y por lo tanto mutilan el futuro de este<br />
pueblo” (Martínez, 2004).<br />
40