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Scherzo. Núm. 72

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DISCOS<br />

dos cualidades: el esmero de los planos<br />

medios y el argumento polifónico, al cual no<br />

es ajeno ninguno de nuestros grandes, por<br />

muy romántico o pos-romántico que se<br />

sienta, Porque, por encima o por debajo del<br />

Ze/tgeist hay una marca occidental que<br />

pendura.<br />

En todo caso, la escucha de Schumann<br />

con sus ecos históricos conlleva una alegría<br />

esencial. De hecho Levine convence menos<br />

cuando cede a la tradición -en el final de la<br />

opus 120 en particular-, Y sospechamos que<br />

la interpretación más natural no es la actual,<br />

ni tampoco la histoncista. sino esa que sucede<br />

a medio camino entre lo que fue y lo<br />

que ha llegado a ser Schumann. La toma de<br />

sonido es la que el acontecimiento merece.<br />

Bravísimo Levine.<br />

¡AA.<br />

SCHUMANN: Concierto poro piano y<br />

orquesta en la menor, Op. 54. GRIEG:<br />

Concierto pora piano en la menor, Op. 16.<br />

Lars Vogt, piano. City of Birmlngham<br />

Symphony Orchestra. Director: Simón<br />

Ráttle. EM1 0777 754746 26. DDD. 6TI4".<br />

Grabación: IV/1992.<br />

Dos archi-populares conciertos<br />

para piano y orquesta nos<br />

presentan los jóvenes intérpretes<br />

Lars Vogt y Simón Rattle. Al acabar la<br />

audición, a mi parecer, todos podemos<br />

quedamos tranquilos de las posibles inquietudes<br />

que tengamos respecto a la interpretación<br />

musical en el futuro, ya que si existen<br />

intérpretes como los citados, unas buenas<br />

ejecuciones nos esperan.<br />

De momento, como prueba de aval, nos<br />

ofrecen los citados conciertos para piano<br />

que, a buen seguro, no dejaran indiferente al<br />

oyente.<br />

Simón Rattle extrae de la Gty of Birmingham<br />

Symphony Orchestra un sonido poderoso,<br />

amplio, cálido, ajustado, aterciopelado,<br />

equilibrado en todas sus partes, con sabrosos<br />

empastes tlmbncos entre maderas y<br />

cuerdas pero también con los siempre peligrosos<br />

metales. Con los músicos de la<br />

Birmingham, un Lars Vogt de grandes calidades<br />

musicales, destacando, por encima de<br />

todas, una sabia disposición de los planos<br />

sonoros y una musicalidad que puede<br />

provocar efectos somáticos en el oyente.<br />

Por si fuera poco, parece que la unión<br />

RattleA'ogt continuara, ya que han encontrado<br />

cada uno de ellos su personalidad artística<br />

complementaria. Prueba de esta perfecta<br />

coordinación en la concepción sonora y en<br />

el discurso musical está en el Adagio del<br />

Concierto más europelsta que nacionalista de<br />

Edvard Grieg.<br />

En definitiva, un grandioso trabajo. Y es<br />

que interpretaciones como éstas no se oyen<br />

todos los días.<br />

O.P.T.<br />

SEGERSTAM: Sinfonía n° 11 para piano,<br />

percusión y cuerda. Orquesta Sinfónica de la<br />

(Udio de Finlandia. Director: Leif Segerstam.<br />

Sinfonía n° IA Mikael Samuelson, baritorio.<br />

Orquesta Sinfónica (te la Radio de<br />

Suecia. Director Leif Segerstam. BIS 483.<br />

DDD. 63 P 0r. Grabaciones: (directa) 22-111-<br />

1969. Finlandia Hall, Helsinki, y 18-111-1989,<br />

Berwald Hall, Estocolmo. Ingenieros: Harry<br />

Hasselberg, Pekka Priha y Ove Bergvall.<br />

Productores: Risto RSty y Jan Lennart<br />

Hóglund.<br />

Son muchos los intérpretes,<br />

instrumentistas o directores de<br />

orquesta que no han podido<br />

resistir la tentación de aventurarse en el<br />

campo de la creación. Como cabla esperar,<br />

los resuftados han sido muy vanados pero es<br />

posible aislar algunas constantes: manierismos<br />

virtuosísticos, apertura a plurales<br />

influencias, eclecticismo estilístico. En términos<br />

generales la praxis del ejecutante ha<br />

condicionado la alquimia compositiva. Desde<br />

el momento histórico de la escisión, ambas<br />

figuras, con la consiguiente especializaron,<br />

han permanecido rigurosamente separadas y<br />

los intentos de reagrupamiento no han sido<br />

siempre fructíferos.<br />

El finés Leif Segerstam (1944) es conocido<br />

sobre todo como director de orquesta<br />

pero no puede decirse que sea un recién<br />

llegado a la composición. Este disco contiene<br />

dos de sus sinfonías con numeración de dos<br />

dígitos pero además el folleto nos informa<br />

que en el momento de la edición contaba<br />

en su haber con 6 conciertos para violln y<br />

26 cuartetos, lo que revela una actividad<br />

torrencial, no circunscrita al ámbito musical,<br />

ya que es también el autor del cuadro que<br />

se reproduce en la carátula. En una primera<br />

impresión el estilo parece ecuménico sobre<br />

todo en la Sinfonía n° 14, para barítono y<br />

orquesta, de grandilocuente esquema formado<br />

por I 6 secuencias que ilustran otros<br />

tantos textos aforísticos. Hay una megalomanía<br />

muy mahleriana empeñada en aglutinar<br />

variadas experiencias musicales y literarias en<br />

una amalgama no siempre homogénea<br />

donde caben detalles pintorescos como el<br />

pasaje en el que un percusionista destroza<br />

ruidosamente unos papeles que en eí día del<br />

estreno fueron las páginas culturales del<br />

periódico Helsingín Sanomot publicación que<br />

se había distinguido por sus acerbas críticas<br />

al autor.<br />

Bromas sonoras aparte, hay que resaltar<br />

aspectos nada desdeñables en esta obra,<br />

ostensibles a la más breve, concentrada y<br />

austera Sinfonía n° II. como la escritura<br />

detallista y muy atractiva sobre todo en<br />

cuerdas y percusión, la sutileza rítmica y una<br />

tímbnca a base de pequeñas células que<br />

proyectan toda una teoría de grises y colores<br />

velados, características éstas que podrían<br />

ser definitorias de una categoría especial,<br />

escandinava o báltica, de hacer sinfonismo.<br />

D.CC<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n ° * en do<br />

menor. Op. 43. Orquesta Sinfónica Nacional.<br />

Director: Mstislav Roitropovich. TELDEC<br />

9031-76261-2. DDD. 64 1 34 1 '. Productor<br />

Martin Fouqué. Ingeniero: Ulrich Ruscher.<br />

Parece como S¡ el ciclo Shostakovich<br />

de Rostropovich hubiera<br />

decidido caractenzarse por su<br />

irregularidad. Así, tras una interesantísima<br />

Ociovo nos llega esta decepcionante Cuarto.<br />

una obra crucial que pide no ya convencimiento<br />

expresivo sino inteligencia suficiente<br />

para situaría antes del paso atrás de la Quinta,<br />

para explicar los porqués de una llamada<br />

de atención política que el firmante de las<br />

notas al disco, Hans-Christian Schmidtt -que<br />

convierte la Sinfonía poco menos que en un<br />

experimento, que también lo es aunque no<br />

sea sólo eso-, une a las dudas del autor a la<br />

hora de la mera construcción formal de la<br />

obra, asunto sobre el que ni él en sus notas<br />

ni yo en mi neseña tenemos espacio suficiente<br />

para explicar o rebatir con suficiencia.<br />

Recordemos, de todas formas, el sintomático<br />

dato: la Sinfonía es ensayada en noviembre<br />

de 1936 por Fritz Stiedry, su autor<br />

prepara diez años después una versión para<br />

dos pianos y dice que el final no le agrada y<br />

desea retocarlo, y al fin se estrena el 30 de<br />

diciembre de 1961. era Kruchev. bajo la<br />

dirección de Kondrachin en Moscú.<br />

Rostropovich lee la obra al mismo tiempo<br />

con timidez y exterioridad. Quiero decir que<br />

no alcanza nunca lo profundo y que en<br />

ocasiones reviste el sarcasmo de brillantez.<br />

El enorme tiempo Inicial es una sucesión de<br />

momentos cohesionados por unas transiciones<br />

en exceso débiles, como si los hilvanes<br />

que sugiere Schmidtt no pudieran ser rotos<br />

por una concepción que jugara a fondo la<br />

carta de esta música como obra no cumplida<br />

pero llena de sugerencias, de posibilidades,<br />

de caminos abiertos, atisbados y hasta<br />

cerrados, como una suma de tradiciones<br />

revisitadas. El temor aparece de nuevo en<br />

un Largo final que, por ejemplo, André<br />

Previn (EMI) negociaba con una tremenda<br />

hondura otorgándole al inacabable pedal en<br />

do toda su condición decididamente amarga.<br />

Creo que esta versión ha vuelto o está<br />

volviendo al mercado ya en forma de CD. A<br />

su lado, uno recomendaría la de Haitink<br />

(Decca), quizá el punto más alto del espléndido<br />

ciclo del director holandés, y la de<br />

Rozhdestvenski (Olympia). Y no olvidemos<br />

que ahora a Rostropovich le toca la de cal.<br />

LS.<br />

SOR: Estudios Opus ó y 29. Alain<br />

Prevost, guitarra romántica. PLEIN VENT<br />

9124. DDD. 62'04". Productor: Charles<br />

LJrnouse. Ingeniero: Jean-Lou Audiffren.<br />

Detrás de este compacto se<br />

aprecia un esfuerzo conjunto<br />

entre el luthier Carlos Gonzales<br />

Marcos de París, quien ha reproducido una<br />

guitarra de Rene Lacñte de la primera mitad<br />

del siglo XIX la firma Savarez que ha aportado<br />

las cuerdas, y del intérprete, quien nos<br />

presenta el producto final de esta empresa.<br />

Se trata, sin duda, de una labor meritoria y<br />

hay que aplaudir el entusiasmo de esta<br />

iniciativa.<br />

Los Estudios de Sor tienen, dentro de una<br />

generalidad, un suculento contenido. Son<br />

estudios para la guitarra como bien lo<br />

pueden ser, salvando las distancias, los de<br />

Chopin para el piano, en los que el valor<br />

musical está siempre presente. Por eso se<br />

hacen pasibles de ser grabados o ejecutados<br />

en las salas de concierto, lo que no podríamos<br />

hacer por ejemplo con los estudios<br />

pianísticas de Czemy. auténticos ejercicios<br />

mecánicos carentes de esencia musical.<br />

1005CHEPZO

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