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máquina funcionar más de 20 horas seguidas.
Más fabricantes están interesados en la
compra de maquinas laser con sistemas
de carga y descarga + gestion de material
que les permita hacer funcionar el láser de
manera desasistida durante el fin de semana,
subraya Colle. “Al ser capaz de cortar 100 días
extra al año, tiene mucho sentido para mucha
gente”, declara él. “Todos están buscando
una mayor eficiencia. Ésta es la solución.
La introducción de la operación desasistida en
la compañía llevó a cambios adicionales, dice
Watkins. “Al tener una torre de 10 estanterías
capaz de funcionar de esta manera, nos hizo
pensar en la manera en que realizábamos
la jerarquización, en cómo diseñabamos
la producción global”, dice él. “Eso ha
incrementado, indudablemente el número
de horas en que cortamos y a la vez, ha
incrementado las cifras de productividad de
nuestro departamento de corte.
El láser antiguo de la compañía es un sistema
con cambio de mesa. El número más grande
de chapas que los operarios pueden trabajar
al mismo tiempo de manera desasistida es de
dos, lo que realiza los trabajos pequeños, dice
Reed. “Podríamos tener dos o tres nesting
de chapa que podríamos enviar para que un
operador pueda operar aquéllos tres, finalizar
el trabajo, clasificar las piezas y después
enviarlas a producción”, explica él.
Al ser capaces de funcionar de manera
desasistida, cambió la manera en que Anel
enfocaba la tarea de dimensionado. “Una vez
que compramos la torre y pudimos operarla
de manera desasistida, tuvo más sentido para
nosotros incrementar el número de tareas
programadas en aquella máquina” dice Reed.
El láser existente puede funcionar durante
un turno de ocho horas y puede recibir ocho
tareas pequeñas para la finalización porque
se basa en los operarios para la carga y
descarga del material, dice él. Sin embargo,
el láser nuevo, podría recibir solamente
una o dos tareas más grandes y funcionar
considerablemente durante más tiempo.
Todo se reduce al hecho de que son capaces
de aceptar pedidos más grandes, lotes más
grandes de piezas con el mismo número de
operadores que tienen”, dice Colle.
“El láser es más fácil de entender y operar”,
observa Reed. “Un empleado genera un
programa y lo lleva a la máquina durante
el turno de día, lo carga en el controlador
y enciende el láser”, dice él. “El sistema
funciona entonces en el segundo turno,
cuando el operador lo verifica una o dos veces
durante la noche. La máquina funcionará
durante 14 o 16 horas y después el operador
clasifica las piezas de la máquina y las
distribuye en la planta, para el procesamiento
secundario”, dice él.
“Cuando es la hora de retirar las piezas
acabadas de la torre, el operador utiliza
el controlador de la pantalla táctil que se
suministra junto con la Torre Compacta, para
comunicar con ésta,” dice Colle.
Al comparar el primer láser de la compañía
con la última máquina de LVD, Reed observa
que la compañía “ha automatizado en este
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