'El caballero fantasma', de Cornelia Funke 3 Blogueros que replican ...
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<strong>'El</strong> <strong>caballero</strong> <strong>fantasma'</strong>, <strong>de</strong> <strong>Cornelia</strong> <strong>Funke</strong> 3<br />
<strong>Blogueros</strong> <strong>que</strong> <strong>replican</strong> reacciones químicas publicadas 5<br />
'La Naranja Mecánica', <strong>de</strong> Anthony Burgess 7<br />
La mala suerte <strong>de</strong> los Budas 9<br />
Una librería flotante con vocación solidaria 11<br />
No existe la estrella Sirio C 12<br />
'101 cuentos zen': bocados <strong>de</strong> lo inaprensible 15<br />
La ciudad <strong>de</strong> Papá Noel emerge <strong>de</strong>l lodo 17<br />
¿Contra la til<strong>de</strong> en las palabras 'sólo' y 'éste' 19<br />
El <strong>de</strong>bate radiofónico entre Gamow y Hoyle <strong>que</strong> nunca existió 21<br />
'Vivir 5 personas con 5 euros al día' <strong>de</strong> Stefania Rossini 23<br />
Un viajero auténtico 25<br />
<strong>'El</strong> alcohol y la nostalgia' <strong>de</strong> Mathias Énard 27<br />
Las últimas horas <strong>de</strong> la oligarquía 29<br />
Leer a los clásicos es mejor para tu cerebro <strong>que</strong> leer a los contemporáneos 32<br />
La experiencia <strong>de</strong> lo abstracto 34<br />
'En llamas', <strong>de</strong> Suzanne Collins 37<br />
Harold White, su motor “warp drive” superlumínico y la NASA 39<br />
El futuro <strong>de</strong>l periodismo 2.0: profesionales VS Amateurs 41<br />
Maldito imperdonable 44<br />
El niño feo 47<br />
'Intemperie' <strong>de</strong> Jesús Carrasco 49<br />
Buenas y malas ondas 51<br />
Don<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad da forma a la tradición 55<br />
Mi nuevo amor 60<br />
<strong>'El</strong> sueño <strong>de</strong>l otro' <strong>de</strong> Juan Jacinto Muñoz Rengel 62<br />
El arte <strong>de</strong> correr 64<br />
Las mil vidas <strong>de</strong> un periodista 68<br />
Animales sueltos 71<br />
"Muestro qué es la privacidad" 73<br />
La sangre manda 79<br />
'Estilo parisino' <strong>de</strong> Isabelle Thomas y Fré<strong>de</strong>ri<strong>que</strong> Veysset 80<br />
Científicos locos 84
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Universidad Autónoma <strong>de</strong> Coahuila<br />
Un escritor en el laberinto 85<br />
Preferiría no casarme 88<br />
Estudiando literatura fantástica 90<br />
LOS UNOS Y LOS OTROS 91<br />
Nubes <strong>de</strong> laboratorio 94<br />
La cautiva 97<br />
El agotamiento <strong>de</strong> los nombres en un mundo mejor interconectado 100<br />
Goytisolo, el mo<strong>de</strong>rno 105<br />
Fuera <strong>de</strong> la ley 108<br />
Caer no es caer 114<br />
La carta a los padres 120<br />
Infancia clan<strong>de</strong>stina 122<br />
La Gran Espiral 124<br />
Hombre <strong>que</strong> canta 127<br />
el centro <strong>de</strong> procesado <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l CERN supera los 100 petabytes 129<br />
El hombre <strong>que</strong> separó a las personas <strong>de</strong> las máquinas 130<br />
Un Pinocho mo<strong>de</strong>rno 132<br />
El capitalismo... 138<br />
La oportunidad perdida 142<br />
Lennon en su tinta 144<br />
Quitanieves y unos cuantos enanos 147<br />
Frank sin mosca 148<br />
El bueno <strong>de</strong> Nigel 150<br />
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<strong>'El</strong> <strong>caballero</strong> <strong>fantasma'</strong>, <strong>de</strong> <strong>Cornelia</strong> <strong>Funke</strong><br />
Sarah Manzano 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 11:39<br />
Después <strong>de</strong>l caos <strong>que</strong> suponen las navida<strong>de</strong>s ya toca volver a la normalidad. Y menos mal, por<strong>que</strong> ya se me<br />
están amontonando las lecturas y no me da tiempo a comentároslas todas. Vuelvo a la carga con El <strong>caballero</strong><br />
fantasma <strong>de</strong> <strong>Cornelia</strong> <strong>Funke</strong>, un encantador libro infantil <strong>que</strong> he leído estos días entre polvorones y<br />
turrones. Una <strong>de</strong> esas historias llenas <strong>de</strong> magia <strong>que</strong> apetece leer <strong>de</strong> vez en cuando, sin prisas y fácil <strong>de</strong><br />
engancharse.<br />
Jon Whitcroft tiene once años y lo acaban <strong>de</strong> enviar a un internado en Salisbury. Es el mismo colegio don<strong>de</strong><br />
estudió su padre, ya fallecido. La nueva pareja <strong>de</strong> su madre, al <strong>que</strong> llama el barbudo, no le gusta nada y su<br />
nuevo colegio tampoco es <strong>de</strong> su agrado. Llueve <strong>de</strong>masiado, los edificios son viejos, y aun<strong>que</strong> no quiera<br />
reconocerlo, echa <strong>de</strong> menos a su madre.<br />
Sin embargo, al poco tiempo <strong>de</strong> estar en Salisbury compren<strong>de</strong>rá <strong>que</strong> la tristeza es el menor <strong>de</strong> sus problemas,<br />
ya <strong>que</strong> una noche aparecen tres fantasmas bajo su ventana. Y no sólo eso, a<strong>de</strong>más lo han amenazado <strong>de</strong><br />
muerte ya <strong>que</strong> lleva el mismo apellido <strong>que</strong> el hombre <strong>que</strong> los mató. Acompañado por su nueva amiga Ella le<br />
pedirá ayuda a la única persona <strong>que</strong> pue<strong>de</strong> ayudarlo en una circunstancia así: William Longspee. Lo único<br />
malo es <strong>que</strong> William lleva unos cuantos siglos muerto…<br />
Sin embargo, Longspee acudirá a su llamada y junto a la abuela <strong>de</strong> Ella y algún <strong>que</strong> otro personaje inesperado<br />
conseguirán no sólo <strong>de</strong>rrotar a los espíritus malvados, sino ayudar a <strong>que</strong> el <strong>caballero</strong> fantasma <strong>de</strong>scanse en paz<br />
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junto a su amada. Aventuras, amistad y un montón <strong>de</strong> fantasmas en un internado británico. Creo <strong>que</strong> no<br />
se pue<strong>de</strong> pedir mucho más por tan poco…<br />
Es el primer libro <strong>que</strong> leo <strong>de</strong> <strong>Cornelia</strong> <strong>Funke</strong> y lo cierto es <strong>que</strong> me ha gustado mucho. Bien escrito, infantil<br />
pero sin ñoñerías, con una historia <strong>que</strong> engancha y una buena resolución. Sinceramente, pocas pegas se<br />
le pue<strong>de</strong>n sacar y si no se os caen los anillos por leer literatura infantil es muy pero <strong>que</strong> muy disfrutable.<br />
<strong>Cornelia</strong> <strong>Funke</strong> nació en 1958 en Dorsten, Alemania. Muy conocida como autora <strong>de</strong> literatura infantil y<br />
juvenil, su creación más famosa es la trilogía <strong>de</strong> Mundo <strong>de</strong> tinta, <strong>que</strong> incluso se ha llevado al cine. También<br />
es la creadora <strong>de</strong> la serie <strong>de</strong> libros Hugo el Fantasma y Las gallinas locas, esta última sobre una pandilla <strong>de</strong><br />
niñas. También tiene en su haber un buen número <strong>de</strong> títulos in<strong>de</strong>pendientes como El señor <strong>de</strong> los ladrones o<br />
este título <strong>de</strong>l <strong>que</strong> hablamos.<br />
Por si fuera poco, ‘El <strong>caballero</strong> fantasma’ está ilustrado por Friedrich Hechelmann, y sus dibujos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
ser una preciosidad, acompañan al texto a la perfección. En resumen, un gran libro para los niños (y no tan<br />
niños) <strong>que</strong> disfrutan con las historias llenas <strong>de</strong> aventuras y fantasmas. Una historia encantadora <strong>que</strong> nos hará<br />
disfrutar <strong>de</strong> unos buenos momentos ¡con fantasmas incluidos!<br />
Tenía once años cuando mi madre me mandó a un internado en Salisbury. Sí, admito <strong>que</strong> tenía lágrimas en los<br />
ojos cuando me llevó a la estación. Pero aun así me puso en el tren.<br />
– A tu padre le habría gustado tanto <strong>que</strong> vayas a su antiguo colegio… –dijo, mientras se forzaba a sonreír, y el<br />
barbudo me dio una palmada en el hombro tan estimulante <strong>que</strong> estuve a punto <strong>de</strong> tirarlo a las vías.<br />
El barbudo… mis hermanas habían trepado enseguida a sus rodillas cuando mi madre se lo trajo a casa por<br />
vez primera, pero yo le <strong>de</strong>claré la guerra en cuanto pasó el brazo sobre los hombros <strong>de</strong> mamá. Mi padre había<br />
muerto cuando yo tenía cuatro años, y naturalmente <strong>que</strong> le echaba <strong>de</strong> menos, aun<strong>que</strong> apenas me acordara <strong>de</strong><br />
él. Pero eso no significaba <strong>que</strong> quisiera uno nuevo, y menos todavía un <strong>de</strong>ntista sin afeitar. Yo había sido el<br />
hombre <strong>de</strong> la casa, el héroe <strong>de</strong> mis hermanas, el ojito <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> mi madre.<br />
Siruela<br />
Biblioteca <strong>Funke</strong><br />
Traducción: Carlos Fortea<br />
ISBN: 978-84-9841-646-6<br />
230 páginas<br />
19,95 euros<br />
http://www.papelenblanco.com/resenas/el-<strong>caballero</strong>-fantasma-<strong>de</strong>-cornelia-funke<br />
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<strong>Blogueros</strong> <strong>que</strong> <strong>replican</strong> reacciones químicas publicadas<br />
— emulenews @ 02:32<br />
El bloguero científico suele ser consi<strong>de</strong>rado un divulgador pasivo. Sin embargo, algunos blogueros toman un<br />
papel activo verificando y/o <strong>replican</strong>do los resultados científicos y técnicos <strong>que</strong> comunican en sus blogs. Esta<br />
labor se suele asociar a los blogueros <strong>que</strong> son ingenieros (los informáticos son los <strong>que</strong> lo suelen tener más<br />
fácil). El bloguero See Arr Oh (no quiere revelar su nombre verda<strong>de</strong>ro) y varios colegas han iniciado un<br />
nuevo blog, llamado Blog Syn, cuyo objetivo es reproducir reacciones químicas publicadas en la literatura<br />
científica. La i<strong>de</strong>a es validar los protocolos <strong>de</strong> laboratorio publicados en artículos científicos. Nos lo cuenta<br />
Katharine San<strong>de</strong>rson, “Bloggers put chemical reactions through the replication mill. Online project seeks<br />
crowd-sourced help to reproduce chemists’ published results,” Nature News, 21 January 2013.<br />
Como es obvio, para imitarles hay <strong>que</strong> ser químico, o tener buenos conocimientos <strong>de</strong> la materia, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un<br />
laboratorio a<strong>de</strong>cuado. Ellos cuentan con acceso a un laboratorio, pero afirman <strong>que</strong> hacen sus experimentos en<br />
su tiempo libre (normalmente <strong>de</strong> noche). Nos cuentan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Blog Syn <strong>que</strong> muchas veces su labor es<br />
frustrante, pues algunos artículos técnicos “falsean” algunas <strong>de</strong> las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los reactivos en la<br />
<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l protocolo, quizás para evitar una fácil y rápida reproducción <strong>de</strong> su trabajo por otros<br />
investigadores. Detectar estos problemas es casi imposible pues en la literatura científica es muy difícil <strong>que</strong> se<br />
publi<strong>que</strong>n correcciones <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>talles, incluso si investigadores profesionales <strong>replican</strong> el experimento (<strong>de</strong><br />
hecho, los químicos <strong>de</strong> síntesis suelen <strong>de</strong>dicar la mayor parte <strong>de</strong> su tiempo a replicar reacciones publicadas en<br />
la literatura relacionadas con su propio trabajo).<br />
El método científico funciona, pero tiene una gran inercia, ya <strong>que</strong> la publicación <strong>de</strong> resultados negativos o <strong>de</strong><br />
críticas a resultados previos, salvo casos excepcionales, no suele ser <strong>de</strong>l gusto <strong>de</strong> los editores <strong>de</strong> revistas, <strong>que</strong><br />
prefieren resultados positivos. La única opción para muchos investigadores es publicar dichas críticas en<br />
revistas <strong>de</strong> bajo impacto don<strong>de</strong> corren el riesgo <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong>sapercibidos; por tanto, no publicar estas<br />
replicaciones negativas viene a ser lo mismo para un profesional <strong>que</strong> publicarlas en una revista <strong>de</strong> bajo<br />
impacto. En este sentido, la labor activa realizada por See Arr Oh y sus colegas en Blog Syn tiene un gran<br />
valor.<br />
Por supuesto, no son los únicos y hay otras iniciativas <strong>que</strong> tratan <strong>de</strong> combatir el mismo problema. Algunas<br />
revistas exigen una replicación <strong>de</strong>l resultado publicado durante la revisión por pares, como Organic Synthesis.<br />
Hace poco nació la nueva revista Journal of Visualized Experiments (JoVE) <strong>que</strong> permite publicar ví<strong>de</strong>os <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l experimento <strong>de</strong> síntesis química, incluyendo una <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>talles. Incluso hay<br />
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una página web ChemSpi<strong>de</strong>r SyntheticPages cuyo objetivo es <strong>de</strong>scribir protocolos <strong>de</strong> reacciones químicas <strong>de</strong><br />
síntesis (ya hay publicados casi 5.000).<br />
Peter Scott (Univ. Warwick, en Coventry, UK), uno <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> ChemSpi<strong>de</strong>r SyntheticPages, afirma <strong>que</strong><br />
le parece muy atractiva la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> See Arr Oh, sobre todo si logra involucrar a otros químicos en una labor<br />
similar, pues es muy necesaria. El problema es <strong>que</strong> el proyecto funcionará sólo si los químicos participantes<br />
son recompensados por su labor <strong>de</strong> alguna manera. Opinión <strong>que</strong> comparte Brian Nosek (Universidad <strong>de</strong><br />
Virginia, en Charlottesville, Virginia, USA).<br />
Las gran<strong>de</strong>s empresas farmacéuticas tienen cada día más interés en este tipo <strong>de</strong> iniciativas. El año pasado<br />
nació la Iniciativa <strong>de</strong> la Reproducibilidad (Reproducibility Initiative), cuyo objetivo es la publicación <strong>de</strong> las<br />
validaciones/replicaciones <strong>de</strong> estudios previos en la revista PLoS ONE. En última instancia se quiere<br />
estimular a los autores <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> investigación <strong>que</strong> vayan a ser publicados en revistas <strong>de</strong> alto impacto <strong>que</strong><br />
soliciten la replicación <strong>de</strong> sus resultados a laboratorios in<strong>de</strong>pendientes <strong>que</strong> obtendrían <strong>de</strong> esta forma una<br />
segunda publicación en PLoS ONE <strong>que</strong> podría obtener un gran número <strong>de</strong> citas (mucha gente <strong>que</strong> cite el<br />
artículo original les citaría a ellos también por haberlo validado).<br />
La gran cuestión es quien financia estos estudios <strong>de</strong> validación. La Iniciativa <strong>de</strong> la Reproducibilidad apunta a<br />
<strong>que</strong> <strong>de</strong>berían ser los autores <strong>de</strong> los trabajos originales (igual <strong>que</strong> pagan por publicar en revistas <strong>de</strong> acceso<br />
gratuito u open access). Por supuesto, hasta <strong>que</strong> los organismos <strong>de</strong> financiación no apoyen <strong>de</strong> manera activa la<br />
iniciativa, muy pocos seguirán este camino. Como suele ocurrir, los editores <strong>de</strong> muchas revistas <strong>de</strong> prestigio,<br />
como las revistas <strong>de</strong>l Nature Publishing Group, han expresado su apoyo a la iniciativa y les gustaría ver todos<br />
los artículos <strong>que</strong> publican validados. Pero como se dice en España, “<strong>de</strong>l dicho al hecho hay gran trecho.”<br />
Coda final: Este entrada participa en el XXI Carnaval <strong>de</strong> Química, <strong>que</strong> aloja Ununcuadio en su blog “Pero<br />
esa es otra historia y <strong>de</strong>be ser contada en otra ocasión.”<br />
http://francisthemulenews.wordpress.com/2013/01/22/carnaval-<strong>de</strong>-quimica-blogueros-<strong>que</strong>-<strong>replican</strong>reacciones-quimicas-publicadas/<br />
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'La Naranja Mecánica', <strong>de</strong> Anthony Burgess<br />
Albertini 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 10:38<br />
La palabra “clásico” es una <strong>de</strong> esas con las <strong>que</strong> se nos llenan la boca y nos gusta pronunciarla para hablar,<br />
normalmente bien, <strong>de</strong> una obra. Ya sea película, cómic, libro… Es un término o condición <strong>que</strong> normalmente<br />
adjudicamos a las obras más o menos antiguas (ya la edad no importa) <strong>que</strong> han marcado mucho el género en<br />
el <strong>que</strong> nos encontremos. Creo <strong>que</strong> ‘La Naranja Mecánica‘, <strong>que</strong> cumplió recientemente medio siglo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
publicación, reúne todas las condiciones para ser un clásico <strong>de</strong> la literatura.<br />
Evi<strong>de</strong>ntemente no he sido el primero, ni seré el último, en tratar esta obra como un clásico. Pero si bien hay<br />
obras “clásicas” <strong>que</strong> solo lo son por haber sido publicadas hace más <strong>de</strong> una cantidad al azar <strong>de</strong> años hay otras<br />
<strong>que</strong> lo son por méritos propios. Creo <strong>que</strong> ‘La Naranja Mecánica’ es más <strong>de</strong> la segunda clase, aun<strong>que</strong> su fama<br />
se <strong>de</strong>ba principalmente a la mutilada adaptación <strong>de</strong> Stanley Kubrick.<br />
‘La Naranja Mecánica’, <strong>de</strong>l cual ha sacado hace poco Minotauro una edición 50 Aniversario, nos cuenta la<br />
historia <strong>de</strong> Álex, un joven <strong>que</strong> se <strong>de</strong>dica con sus amigos a divertirse. Principalmente a través <strong>de</strong>l sexo y <strong>de</strong> la<br />
ultraviolencia, como se <strong>de</strong>nomina en el futuro en el <strong>que</strong> se <strong>de</strong>sarrolla esta historia. Veremos en tres actos la<br />
evolución <strong>de</strong> Álex. De <strong>de</strong>lincuente juvenil a preso reformado y <strong>de</strong> ahí a hombre libre condicionado, tras un<br />
experimental proceso <strong>de</strong> condicionamiento <strong>de</strong> aversión a la violencia.<br />
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Álex y sus circunstancias<br />
Anthony Burgess elige relatar esta historia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> Álex, <strong>que</strong> se llama a sí mismo “Vuestro<br />
Humil<strong>de</strong> Narrador”, ejerciendo como tal y narrando en primera persona sus vivencias. Una <strong>de</strong>cisión <strong>que</strong> se<br />
me antoja <strong>de</strong> las más acertadas <strong>de</strong>l libro ya <strong>que</strong> mientras <strong>que</strong> en otras novelas narradas en primera persona da<br />
casi igual <strong>que</strong> si fuera en tercera, en esta aprovecha no solo para plantar todo un léxico nadsat, jerga <strong>de</strong> los<br />
adolescentes <strong>de</strong> la época, sino <strong>que</strong> Álex nos <strong>de</strong>snuda su alma <strong>de</strong> una manera fascinante. Logramos empatizar<br />
con él e incluso enten<strong>de</strong>rle incluso en la más rara <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>cisiones. Y eso es algo <strong>que</strong> no siempre pasa en la<br />
literatura.<br />
Lo <strong>que</strong> hace Burgess es invitarnos a conocer a un Álex lleno <strong>de</strong> matices. Eso sí, al igual <strong>que</strong> vemos todos los<br />
matices <strong>de</strong> Álex no somos capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar la profundidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Un sacrificio <strong>que</strong> hace<br />
Burgess para ser coherente con la visión <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l protagonista. No llegamos a conocer <strong>de</strong>l todo bien a<br />
los “Hermanos” <strong>de</strong> Álex: Pete, Georgie y el Lerdo, y cuando se habla <strong>de</strong> ellos es siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el filtro<br />
distorsionado <strong>de</strong> Álex.<br />
¿Condicionamiento o maduración<br />
El hecho <strong>de</strong> <strong>que</strong> ‘La Naranja Mecánica’ cuente con una adaptación mucho más famosa y referenciada <strong>que</strong> la<br />
obra original ocasiona el problema <strong>de</strong> <strong>que</strong> los <strong>que</strong> hayamos leído el libro pensemos en dos finales. La<br />
película, siguiendo la edición americana (<strong>de</strong> la <strong>que</strong> partió la primera edición española), carece <strong>de</strong>l capítulo 21,<br />
una suerte <strong>de</strong> epílogo <strong>que</strong> otorga al libro un nuevo nivel.<br />
O más <strong>que</strong> nivel un nuevo tema, uno <strong>que</strong> no había aparecido hasta entonces… ¿hasta <strong>que</strong> punto pue<strong>de</strong><br />
madurar una persona ¿ha sido solo una “adolescencia rebel<strong>de</strong>” ¿hacía <strong>de</strong> verdad falta el condicionamiento,<br />
ese llamado método “Ludovico” ¿o es precisamente toda la experiencia <strong>de</strong>l pasado lo <strong>que</strong> le ha hecho salir<br />
a<strong>de</strong>lante<br />
Burgess confiesa en la introducción <strong>de</strong> esta edición <strong>que</strong> una <strong>de</strong> las razones por las <strong>que</strong> menosprecia esta obra<br />
es <strong>que</strong> le salió más moralista <strong>que</strong> artística. Que al intentar <strong>de</strong>stacar, predicar como él dice, la importancia <strong>de</strong><br />
la elección moral traiciona lo <strong>que</strong> <strong>de</strong>be ser un buen libro. Sinceramente, si bien es un aspecto bastante<br />
presente en el libro, no me sentí “predicado”.<br />
Por último, mención aparte merece el uso <strong>de</strong>l vocabulario nadsat, <strong>que</strong> bebe <strong>de</strong>l ruso y <strong>de</strong>l cockney<br />
principalmente, para escribir el libro. Al principio cuesta un poco acostumbrare, pero a las pocas páginas uno<br />
absorbe <strong>de</strong> manera casi natural la verborrea <strong>de</strong> Alex. Y como muestra un botón, con el <strong>que</strong> nos <strong>de</strong>spedimos:<br />
Cuando salimos <strong>de</strong>l Du<strong>que</strong> <strong>de</strong> Nueva York vi<strong>de</strong>amos al lado <strong>de</strong> la iluminada vidriera principal <strong>de</strong>l bar un viejo<br />
y gorgoteante pianitso o borracho, aullando las sucias canciones <strong>de</strong> sus padres y eructando blerp blerp entre<br />
un trozo y otro, como si guardase en la tripa podrida y maloliente una hedionda y vieja or<strong>que</strong>sta. Ésa es una<br />
vesche <strong>que</strong> nunca pu<strong>de</strong> aguantar. Nunca pu<strong>de</strong> soportar la vista <strong>de</strong> un cheloveco roñoso, tumbado, eructando y<br />
borracho, fuera la <strong>que</strong> fuese su edad, pero muy especialmente cuando era <strong>de</strong> veras starrio como éste.<br />
La Naranja Mecánica (A clockwork orange)<br />
Anthony Burgess<br />
Ediciones Minotauro<br />
ISBN: 978-84-450-0087-8<br />
206 páginas; Cartoné; 17,95 euros<br />
http://www.papelenblanco.com/fantastico-ci-fi/la-naranja-mecanica-<strong>de</strong>-anthony-burgess<br />
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La mala suerte <strong>de</strong> los Budas<br />
La inminente <strong>de</strong>molición <strong>de</strong>l complejo <strong>de</strong> Mes Aynak en Afganistán constituye una nueva amenaza al<br />
patrimonio cultural <strong>de</strong> la humanidad.<br />
POR Andrew Lawler<br />
BUDAS DE BAMIYAN. Las dos estatuas fueron <strong>de</strong>struidas por los talibanes en 2001, en Afganistán.<br />
Cuando los talibanes volaron los famosos Budas <strong>de</strong> Bamiyán con artillería y dinamita, los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong><br />
numerosos países con<strong>de</strong>naron la <strong>de</strong>strucción como un acto <strong>de</strong> terrorismo cultural. En la actualidad, sin<br />
embargo, con el apoyo <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Estados Unidos, ingenieros chinos se disponen a un acto similar <strong>de</strong><br />
profanación en Afganistán: la <strong>de</strong>molición <strong>de</strong> un gran complejo <strong>de</strong> antiguos y valiosos monasterios budistas.<br />
El <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> ese monumento afgano no es i<strong>de</strong>ológico. Su pecado es <strong>que</strong> está ubicado sobre uno <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> cobre más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mundo. El cobre <strong>de</strong> la mina <strong>de</strong> Mes Aynak, al sur <strong>de</strong> Kabul, se extraerá<br />
mediante un contrato <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 3.000 millones <strong>de</strong> dólares <strong>que</strong> firmaron en 2007 Afganistán y<br />
Metallurgical Group Corporation <strong>de</strong> China. El ministro <strong>de</strong> Economía afgano, Omar Zakhilwal, dijo hace poco<br />
<strong>que</strong> el proyecto podría inyectar 300 millones <strong>de</strong> dólares por año a las arcas <strong>de</strong>l gobierno para 2016. Sin<br />
embargo, el proyecto abunda en rumores <strong>de</strong> corrupción.<br />
En 2009, se les concedió a los ar<strong>que</strong>ólogos tres años <strong>de</strong> plazo para salvar lo <strong>que</strong> pudieran <strong>de</strong> Mes Aynak, pero<br />
reunir los fondos, conseguir equipamiento y encontrar excavadores experimentados insumió más <strong>de</strong> la mitad<br />
<strong>de</strong>l tiempo. Ahora el único objetivo es rescatar objetos. Un equipo internacional <strong>de</strong> ar<strong>que</strong>ólogos se esfuerza<br />
por salvar lo <strong>que</strong> se pueda antes <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> mes, cuando el grupo <strong>de</strong>be abandonar la zona minera.<br />
Es una tarea monstruosa: se ha i<strong>de</strong>ntificado a más <strong>de</strong> 1.000 estatuas a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> pinturas murales, textos<br />
<strong>de</strong>licados y ornamentos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra sumamente raros. Ahora a los científicos no les <strong>que</strong>da más <strong>que</strong> adivinar lo<br />
<strong>que</strong> pue<strong>de</strong> haber en las capas más antiguas. No <strong>que</strong>da tiempo para excavar.<br />
Des<strong>de</strong> el siglo III al IX, Afganistán sirvió como puente entre India y China y jugó un rol prepon<strong>de</strong>rante en la<br />
formación <strong>de</strong>l budismo <strong>que</strong> se propagó por Asia central. En Mes Aynak, monjes y artesanos construyeron un<br />
conjunto asombroso <strong>de</strong> templos como también ciuda<strong>de</strong>s enteras <strong>de</strong> talleres y hogares para los mineros. Ya en<br />
esas épocas se explotaba el cobre en Mes Aynak.<br />
En Afganistán vivía un conglomerado extraordinario <strong>de</strong> cristianos nestorianos, persas zoroastrianos, hindúes,<br />
judíos y musulmanes. Nuevas investigaciones indican <strong>que</strong> el Islam llegó sin imponerse a fuego y espada, sino<br />
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más bien como una suave marea en ascenso. Se trataba <strong>de</strong> un Afganistán con una ri<strong>que</strong>za e industria<br />
cosmopolitas, e innovador en el terreno religioso, la <strong>de</strong>voción y la tolerancia, en un momento en <strong>que</strong> Europa<br />
se sumía en la Era <strong>de</strong> las Tinieblas.<br />
Se salvarán muchas esculturas y pinturas pero la posibilidad <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r una pieza fundamental <strong>de</strong> la<br />
historia <strong>de</strong> Afganistán pronto se per<strong>de</strong>rá.<br />
Es una ironía <strong>que</strong> sea una empresa <strong>de</strong> China, <strong>que</strong> recibió al budismo a través <strong>de</strong> Afganistán, la <strong>que</strong> <strong>de</strong>struya<br />
un centro clave <strong>de</strong> esa transmisión. Washington, <strong>que</strong> con<strong>de</strong>nó la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> los Budas <strong>de</strong> Bamiyán, se<br />
mantiene a un costado mientras Kabul sacrifica su patrimonio cultural por una rentabilidad <strong>de</strong> corto plazo.<br />
En agosto militantes talibanes atacaron con cohetes el campo <strong>de</strong> la mina instando a los trabajadores chinos a<br />
evacuar el lugar <strong>que</strong> estaba fuertemente custodiado. Los tenaces ar<strong>que</strong>ólogos, en su mayoría afganos, no se<br />
movieron.<br />
Todavía hay esperanzas <strong>de</strong> <strong>que</strong> el gobierno afgano permita a los ar<strong>que</strong>ólogos <strong>que</strong>darse en el complejo central.<br />
“Tenemos esperanzas <strong>de</strong> <strong>que</strong> nos <strong>de</strong>n más tiempo”, dijo Philippe Marquis, el director <strong>de</strong> la misión<br />
ar<strong>que</strong>ológica francesa en Afganistán y uno <strong>de</strong> los científicos lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l proyecto. No hay motivos para <strong>que</strong> no<br />
puedan coexistir las operaciones mineras y las ar<strong>que</strong>ológicas en la zona. Sin embargo, temen <strong>que</strong> el gobierno<br />
quiera cerrar el sitio a los investigadores y los periodistas para evitar <strong>que</strong> se difundan imágenes bochornosas<br />
<strong>de</strong> los monasterios dinamitados.<br />
El plazo inminente no es lo único <strong>que</strong> le preocupa a Marquis. Nuevos ata<strong>que</strong>s <strong>de</strong> los talibanes podrían<br />
provocar el abandono súbito <strong>de</strong> los chinos y entonces suspen<strong>de</strong>rse el pago <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> seguridad <strong>que</strong><br />
custodian el lugar, fomentando <strong>que</strong> se produzcan sa<strong>que</strong>os. Una escultura antigua budista pue<strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rse por<br />
miles <strong>de</strong> dólares en el mercado negro.<br />
Son pocos los académicos <strong>que</strong> tienen las relaciones políticas necesarias para instalar el tema en la esfera<br />
internacional; y Naciones Unidas no ha hecho más <strong>que</strong> ignorar el problema. Un funcionario <strong>de</strong> la Unesco dijo<br />
<strong>que</strong> tenía esperanzas <strong>de</strong> <strong>que</strong> “pudiera hacerse algún espacio para las activida<strong>de</strong>s paralelas <strong>de</strong> ar<strong>que</strong>ología y<br />
minería”, pero para la organización, el gobierno y la empresa no se hacían responsables.<br />
La inminente <strong>de</strong>vastación en Mes Aynak no es el último ejemplo <strong>de</strong> amenaza al patrimonio cultural.<br />
Recientemente, el lí<strong>de</strong>r musulmán egipcio Murgan Salem al-Gohary causó un revuelo internacional cuando<br />
sugirió <strong>que</strong> la Esfinge y las pirámi<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Guiza <strong>de</strong>bían arrasarse. Y este verano, rebel<strong>de</strong>s islamistas<br />
<strong>de</strong>struyeron las tumbas sufíes en Timbuktú, Mali, acto <strong>que</strong> fue calificado por algunos como crimen <strong>de</strong> guerra.<br />
Ya sea en pos <strong>de</strong> un beneficio económico o por purismo i<strong>de</strong>ológico, <strong>de</strong>struir el patrimonio común <strong>de</strong> la<br />
humanidad limita nuestra comprensión <strong>de</strong>l otro y asimismo la <strong>de</strong> nuestro pasado: algo <strong>que</strong> <strong>de</strong> ninguna manera<br />
po<strong>de</strong>mos soportar en este mundo actual irritable. “Solo estamos rompiendo piedras”, dijo <strong>de</strong>spectivamente el<br />
lí<strong>de</strong>r talibán Mullah Muhammad Omar en 2001, cuando escuchó el clamor <strong>de</strong> la protesta generalizada por la<br />
<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las estatuas. Aún teniendo en cuenta el apuro financiero <strong>de</strong> Afganistán, no es una postura <strong>que</strong><br />
haya <strong>que</strong> aceptar ni menos emular.<br />
© The New York Times, 2013.<br />
Traducción <strong>de</strong> Cecilia Benitez.<br />
http://www.revistaenie.clarin.com/i<strong>de</strong>as/Demolicion-Mes-Aynak-Afganistan_0_854314576.html<br />
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Universidad Autónoma <strong>de</strong> Coahuila<br />
Una librería flotante con vocación solidaria<br />
Josep Oliver 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 17:53<br />
Ya os hablamos <strong>de</strong> una iniciativa parecida hace la friolera <strong>de</strong> seis años; en esta ocasión continúa la singladura<br />
<strong>de</strong> carácter solidario en otra nave. Transporta más <strong>de</strong> 5.000 libros y mi<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 430 metros <strong>de</strong> eslora: se<br />
trata <strong>de</strong>l Logos Hope, la librería flotante más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo. La inmensa nave-biblioteca es gestionada<br />
por una organización <strong>de</strong> caridad alemana, y su misión es llevar libros y la educación y alcance a todos los<br />
rincones <strong>de</strong>l mundo.<br />
Toda la tripulación es voluntaria y se inscribe para completar uno o dos años <strong>de</strong> servicio. La Logos Hope<br />
ha visitado más <strong>de</strong> 42 países en los 8 años <strong>que</strong> lleva funcionando, y por lo general permanece en un puerto<br />
durante varias semanas, lo <strong>que</strong> permite a la tripulación <strong>de</strong> voluntarios participar en proyectos <strong>de</strong> la comunidad<br />
y subir a bordo tantos visitantes como se quiera (el barco pue<strong>de</strong> sólo tienen alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 450 personas a la<br />
vez).<br />
Parte <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong> la nave es hacer llegar libros <strong>de</strong> bajo coste a algunas partes <strong>de</strong>l mundo don<strong>de</strong> éstos<br />
son difíciles <strong>de</strong> conseguir: eso incluye no sólo la venta <strong>de</strong> libros por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong> coste, sino<br />
también la creación <strong>de</strong> bibliotecas en escuelas, orfanatos, y otras organizaciones don<strong>de</strong> la Logos Hope recala.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> distribuir libros, la Logos Hope promueve talleres educativos anfitriones sobre salud,<br />
prevención <strong>de</strong>l sida, y otros temas. Des<strong>de</strong> <strong>que</strong> zarpó en 2004, la Logos Hope ha distribuido más <strong>de</strong> 3<br />
millones <strong>de</strong> libros y ha tenido más <strong>de</strong> 2,5 millones <strong>de</strong> visitantes a bordo.<br />
Si tenéis curiosidad por conocer su ruta, su agenda para los próximos seis meses está disponible aquí, aun<strong>que</strong><br />
en los próximos seis meses estará viajando por el mar <strong>de</strong> Hong Kong.<br />
Via | Book Riot<br />
Imagen | GBAShips.org<br />
http://www.papelenblanco.com/bibliotecas/una-libreria-flotante-con-vocacion-solidaria<br />
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No existe la estrella Sirio C<br />
— emulenews @ 22:24<br />
Podéis escuchar el audio <strong>de</strong> mi sección ¡Eureka! en La Rosa <strong>de</strong> los Vientos <strong>de</strong> Onda Cero siguiendo este<br />
enlace (y el programa completo aquí, mi sección a partir <strong>de</strong> las 02:05:00). Como siempre, una transcripción.<br />
La semana pasada en la Tertulia Zona Cero se habló <strong>de</strong> Sirio C, una hipotética estrella en el sistema<br />
estelar binario <strong>de</strong> Sirio <strong>que</strong> en 1995, dos astrónomos franceses Daniel Benest y Jean-Louis Duvent<br />
predijeron para explicar una anomalía. ¿En qué consistía esta anomalía Quizás <strong>de</strong>bemos empezar<br />
recordando qué es Sirio, la estrella más brillante <strong>de</strong>l cielo nocturno visible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Tierra y la quinta más<br />
cercana al Sol, a unos 8,6 años luz. Este sistema estelar binario está formada por Sirio A, una estrella blanca<br />
<strong>de</strong> la secuencia principal con una masa <strong>de</strong> 2,12 ± 0,06 masas solares y un diámetro es 1,711 ± 0,013 veces<br />
mayor <strong>que</strong> el <strong>de</strong>l Sol. Y por Sirio B, una enana blanca con una masa similar al Sol (1,000 ± 0,016 masas<br />
solares) y un diámetro similar al <strong>de</strong> la Tierra. Sirio B rota alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Sirio A con un periodo <strong>de</strong> 50 años y<br />
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nació <strong>de</strong> la explosión <strong>de</strong> una supernova cuyo precursor era una estrella <strong>de</strong> entre 5 y 7 masas solares <strong>que</strong><br />
ocurrió hace unos 250 ± 20 millones <strong>de</strong> años. Se estima <strong>que</strong> el sistema binario <strong>de</strong> Sirio se formó hace unos<br />
225 ± 25 millones <strong>de</strong> años. En la década <strong>de</strong> 1920, se <strong>de</strong>scubrió una anomalía en el movimiento orbital <strong>de</strong> Sirio<br />
B alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Sirio A. Esta fluctuación tiene un periodo <strong>de</strong> unos 6 años y es lo <strong>que</strong> trataron <strong>de</strong> explicar<br />
Benest y Duvent en 1995.<br />
Estos astrónomos franceses ofrecieron pruebas <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> Sirio C, ¿en qué consistían estas<br />
pruebas Benest y Duvent en 1995 realizaron un estudio numérico por or<strong>de</strong>nador con objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar<br />
las propieda<strong>de</strong>s <strong>que</strong> <strong>de</strong>bería tener Sirio C, caso <strong>de</strong> existir, para explicar la anomalía observada en la órbita <strong>de</strong><br />
Sirio B alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Sirio A. Como esta anomalía tiene un periodo <strong>de</strong> unos 6 años, Sirio C <strong>de</strong>bería tener una<br />
masa <strong>de</strong> 72 veces la masa <strong>de</strong> Júpiter; sin embargo, con una masa tan gran<strong>de</strong> el sistema estelar triple no sería<br />
estable más allá <strong>de</strong> unos 40 millones <strong>de</strong> años, pero se estima <strong>que</strong> tiene más <strong>de</strong> 200 millones <strong>de</strong> años. Por ello,<br />
Benest y Duvent predijeron una masa menor <strong>de</strong> unas 50 veces la masa <strong>de</strong> Júpiter. Aún así, para explicar la<br />
anomalía la masa tiene <strong>que</strong> ser superior a unas 36 masas <strong>de</strong> Júpiter. Por tanto, Sirio C sería una enana roja o<br />
una enana marrón con entre 36 y 50 veces la masa <strong>de</strong> Júpiter, <strong>que</strong> rota con un periodo <strong>de</strong> unos 6,3 años<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Sirio A a una distancia <strong>de</strong> unas 4,2 unida<strong>de</strong>s astronómicas (algo menos <strong>que</strong> la órbita <strong>de</strong> Júpiter<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l Sol).<br />
¿Qué han encontrado los astrónomos <strong>que</strong> han buscado la estrella Sirio C Se han realizado varias<br />
bús<strong>que</strong>das <strong>de</strong> planetas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Sirio A y Sirio B <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1999, <strong>que</strong> han buscado a Sirio C y no la han<br />
encontrado. A día <strong>de</strong> hoy po<strong>de</strong>mos asegurar <strong>que</strong> Sirio C no existe. El estudio más reciente, publicado en 2011,<br />
fue realizado con imágenes <strong>de</strong> alto contraste obtenidas con el Telescopio Subaru <strong>de</strong>l Observatorio<br />
Astronómico Nacional <strong>de</strong> Japón, <strong>que</strong> está localizado en el Observatorio Mauna Kea, en Hawaii, y posee un<br />
espejo <strong>de</strong> 8,2 metros <strong>de</strong> diámetro. Este estudio se realizó utilizando un coronógrafo para tapar la luz <strong>de</strong> Sirio<br />
A y ver la región <strong>que</strong> le ro<strong>de</strong>a, y permite asegurar con total certeza <strong>que</strong> no existe Sirio C (<strong>de</strong> hecho, ninguna<br />
estrella con una masa mayor <strong>de</strong> 12 veces la <strong>de</strong> Júpiter) sea cual sea la inclinación <strong>de</strong> su órbita. Si la órbita<br />
fuera coplanar a la <strong>de</strong> Sirio B y Sirio A se pue<strong>de</strong> asegurar con una certeza estadística <strong>de</strong> 5 sigmas <strong>que</strong> no hay<br />
ningún cuerpo con una masa mayor <strong>de</strong> 6 masas <strong>de</strong> Júpiter. Aún así, este estudio no <strong>de</strong>scarta la existencia <strong>de</strong><br />
planetas con una masa menor <strong>de</strong> 1,6 veces la masa <strong>de</strong> Júpiter (planetas <strong>de</strong> tamaño similar a Júpiter o<br />
Neptuno).<br />
El artículo técnico es C. Thalmann et al., “Piercing the glare: A direct imaging search for planetss in the Sirius<br />
system,” The Astrophysical Journal Letters 732: L34, 2011 [arXiv:1104.1427]; hay estudios previos como<br />
Daniel J. Schroe<strong>de</strong>r et al., “A search for faint companions to nearby stars using the wi<strong>de</strong> field planetary<br />
camera,” The Astronomical Journal 119: 906-922, 2000 [copia pdf gratis].<br />
¿Cómo se pue<strong>de</strong> explicar la anomalía orbital <strong>de</strong> Sirio B Todavía no hay una explicación convincente,<br />
pero hay varias hipótesis. La más razonable es <strong>que</strong> ha habido una transferencia <strong>de</strong> masa significativa entre<br />
Sirio A y Sirio B durante su evolución, <strong>que</strong> quizás aún continúe. Parece como si Sirio A le robara materia a<br />
Sirio B (un proceso <strong>de</strong> acreción). Los estudios <strong>de</strong> la composición <strong>de</strong> la atmósfera <strong>de</strong> Sirio A indican <strong>que</strong> su<br />
composición difiere <strong>de</strong> la <strong>de</strong> otras estrellas similares. Por ejemplo, Sirio A es <strong>de</strong>ficiente en carbono y oxígeno,<br />
pero tiene nitrógeno en exceso. A<strong>de</strong>más se han observado líneas espectrales <strong>de</strong> elementos radiactivos con<br />
tiempos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sintegración cortos (torio, uranio). La anomalía orbital <strong>de</strong> Sirio B se podría explicar si este<br />
proceso <strong>de</strong> acreción <strong>de</strong> materia aún continúa. Pero hay otras hipótesis y se necesitan estudios más <strong>de</strong>tallados<br />
para obtener la respuesta <strong>de</strong>finitiva.<br />
Recomiendo los artículos técnicos <strong>de</strong> J. D. Landstreet, “Abundances of the elements He to Ni in the<br />
atmosphere of Sirius A,” Astronomy & Astrophysics 528: A132, 2011; Marc J. Kuchner, Michael E. Brown,<br />
“A Search for Exozodiacal Dust and Faint Companions Near Sirius, Procyon, and Altair with the NICMOS<br />
Coronagraph,” Publ. Astron. Soc. Pac. 112: 827-832, 2000 [arXiv:astro-ph/0002043].<br />
Sirio B fue predicha por Wilhelm Bessel en 1844 para explicar una anomalía orbital en Sirio A y fue<br />
observada por Clark en 1862. ¿Por qué han fallado los cálculos <strong>de</strong> Benest y Duvent para pre<strong>de</strong>cir Sirio<br />
C La anomalía orbital <strong>que</strong> permitió el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> Sirio B es diferente a la <strong>que</strong> se usó para pre<strong>de</strong>cir la<br />
existencia <strong>de</strong> Sirio C. Muchas estrellas tienen movimiento propio, es <strong>de</strong>cir, se mueven en el cielo. Sirio A se<br />
mueve muy rápidamente por el cielo a 1,6 UA/año (unida<strong>de</strong>s astronómicas por año), lo <strong>que</strong> equivale a un<br />
movimiento propio <strong>de</strong> 1 grado en unos 2700 años. Estará a una distancia mínima al Sol <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unos 65.000<br />
años. Friedrich Bessel en Könisberg (ahora Kaliningrado, Rusia) notó en 1834 unas irregularida<strong>de</strong>s en este<br />
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movimiento <strong>de</strong> Sirio. En 1844, publicó la hipótesis <strong>de</strong> <strong>que</strong> la causa era la fuerza <strong>de</strong> una compañera invisible,<br />
Sirio B. Sin embargo, la anomalía <strong>de</strong> la órbita <strong>de</strong> Sirio B, <strong>que</strong> se observó en los 1920 es más sutil, es como si<br />
se acercara y alejara <strong>de</strong> Sirio A con un periodo <strong>de</strong> unos 6 años.<br />
Como siempre, si quieres escuchar el audio <strong>de</strong> mi sección ¡Eureka! en La Rosa <strong>de</strong> los Vientos <strong>de</strong> Onda Cero<br />
sigue este enlace (o el programa completo a partir <strong>de</strong> las 02:05:00).<br />
Coda final: Friedrich Bessel en Könisberg (ahora Kaliningrado, Rusia) notó en 1834 unas irregularida<strong>de</strong>s en<br />
el movimiento <strong>de</strong> Sirio. En 1844, publicó la hipótesis <strong>de</strong> <strong>que</strong> la causa era la fuerza <strong>de</strong> una compañera<br />
invisible. Christian Peters, también en Könisberg, publicó en 1851 un cálculo <strong>de</strong>tallado. En 1862, Arthur<br />
Auwers, también en Könisberg, y Truman Henry Safford (antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar Harvard para ir a un nuevo<br />
observatorio <strong>de</strong> Chicago). La primera observación fue la noche <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1862, por Alvan Graham<br />
Clark, uno <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong>l propietario <strong>de</strong> la fábrica Alvan Clark and Sons, Cambridgeport, Massachusetts,<br />
usando su nuevo telescopio <strong>de</strong> 18,5 pulgadas (el primero <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s telescopios <strong>de</strong> Clark <strong>que</strong> culminaron<br />
con el 40 pulgadas <strong>de</strong> 1897). La confirmación oficial <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> Sirio B fue obtenida por George<br />
Bond en el Harvard College Observatory. Sirio B es 10.000 veces menos brillante y se encuentra a unos 10<br />
segundos <strong>de</strong> arco. En 1915 se confirmó`<strong>que</strong> era una estrella blanca (como Sirio A), luego tenía <strong>que</strong> ser una<br />
nueva clase <strong>de</strong> estrella (una enana blanca). Más <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> esta historia en N. S. Hetherington, “Sirius B and<br />
the gravitational redshift,” Quarterly Journal of the Royal Astronomical Society 21: 246-252, 1980.<br />
http://francisthemulenews.wordpress.com/2013/01/27/francis-en-eureka-no-existe-la-estrella-sirio-c/<br />
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'101 cuentos zen': bocados <strong>de</strong> lo inaprensible<br />
Josep Oliver 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 13:43<br />
Para hablar con propiedad <strong>de</strong>l libro <strong>que</strong> hoy nos ocupa, ‘101 cuentos zen’, <strong>de</strong> Galaxia Gutenberg, primero<br />
tendríamos <strong>que</strong> explicar qué es el zen, aun<strong>que</strong> eso, quizá, resulte lo más difícil <strong>de</strong> este artículo. El zen podría<br />
consi<strong>de</strong>rarse el arte interior y la concepción <strong>de</strong> Oriente. Lo han <strong>de</strong>scrito, creo <strong>que</strong> felizmente, como<br />
Una enseñanza especial sin escrituras, más allá <strong>de</strong> las palabras y las letras, <strong>que</strong> señala la esencia mental<br />
<strong>de</strong>l hombre, ve directamente la naturaleza <strong>de</strong> uno mismo y alcanza la iluminación”.<br />
El zen arraigó en China proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la India, pero fue en Japón don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>puró. De aquí la recopilación <strong>de</strong><br />
la <strong>que</strong> hablamos. ‘101 cuentos zen’ no es un libro <strong>de</strong> cuentos al uso. El libro <strong>de</strong> Galaxia Gutenberg, a cargo<br />
<strong>de</strong> Nyogen Senzaki y Paul Reps, contiene materiales <strong>que</strong> proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> diversas fuentes: fueron transcritos <strong>de</strong>l<br />
libro ‘Shaseki-shu’ (‘Colección <strong>de</strong> piedra y arena’), <strong>que</strong> data <strong>de</strong>l s.XIII, así como <strong>de</strong> anécdotas <strong>de</strong> monjes<br />
zen tomadas <strong>de</strong> varios libros publicados en Japón hacia comienzos <strong>de</strong>l siglo XX.<br />
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Estos cuentos nos hablan <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong> la mente al<br />
camino <strong>de</strong> la intuición, la contemplación <strong>de</strong> la belleza natural (el zen está irremediablemente asociado a la<br />
naturaleza), el extraño encanto <strong>de</strong> lo incompleto… No espere el lector un libro con frases sentenciosas o<br />
párrafos ‘new age’, por<strong>que</strong> es mucho más complicado <strong>que</strong> eso.<br />
Por<strong>que</strong>, para empezar, en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>cíamos <strong>que</strong> el zen trascien<strong>de</strong> la escritura, va más allá <strong>de</strong> las palabras.<br />
Precisamente por su naturaleza inaprensible, estas perlas <strong>de</strong> sabiduría oriental pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sconcertar al<br />
lector. En ’101 cuentos zen’ encontramos anécdotas sorpren<strong>de</strong>ntes, contradictorias, a veces en un aparente<br />
sinsentido, <strong>que</strong> lo <strong>que</strong> buscan es <strong>de</strong>sactivar nuestros mecanismos cognitivos habituales para <strong>de</strong> esta manera<br />
conectar con lo absoluto, con la iluminación.<br />
Tanzan escribió sesenta tarjetas postales el último día <strong>de</strong> su vida y pidió a un ayudante <strong>que</strong> las echara al<br />
correo. Entonces falleció. Las tarjetas <strong>de</strong>cían: “Me voy <strong>de</strong> este mundo. Éste es mi último anuncio. Tanzan, 27<br />
<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1892.”<br />
Es fácil en muchos <strong>de</strong> ellos no encontrarles el significado, pero es <strong>que</strong> el lector ha <strong>de</strong> ir más allá y usar el<br />
pensamiento divergente para po<strong>de</strong>r trascen<strong>de</strong>r estas historias.<br />
En resumen, si os interesan los libros <strong>de</strong> sabiduría oriental, vais a disfrutar estos ‘101 cuentos zen’.<br />
101 cuentos zen<br />
Edición a cargo <strong>de</strong> Nyogen Senzaki y Paul Reps<br />
Traducción <strong>de</strong> Jordi Fibla<br />
Galaxia Gutenberg, Colección Narrativa Clásica<br />
ISBN: 978-84-8109-926-3<br />
160 pp. | 16 €<br />
http://www.papelenblanco.com/relatos/101-cuentos-zen-bocados-<strong>de</strong>-lo-inaprensible<br />
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La ciudad <strong>de</strong> Papá Noel emerge <strong>de</strong>l lodo<br />
Demre, en Turquía, era una capital cristiana con raíces en la Edad <strong>de</strong> Bronce. Allí, ar<strong>que</strong>ólogos <strong>de</strong>senterraron<br />
una capilla <strong>de</strong>l siglo 13 sepultada durante siglos por la inundación.<br />
POR JENNIFER PINKOWSKI - The New York Times<br />
DENRE. Un fresco <strong>que</strong> <strong>de</strong>scribe la <strong>de</strong>esis ("oración", en griego), perfectamente conservado, no requirió<br />
restauración.<br />
En el siglo IV <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cristo, el obispo Nicolás transformó la ciudad <strong>de</strong> Myra, en la costa mediterránea <strong>de</strong><br />
la actual Turquía, en una capital cristiana. Más tar<strong>de</strong>, Nicolás fue canonizado y se convirtió en el San Nicolás<br />
navi<strong>de</strong>ño al <strong>que</strong> conocemos. Myra experimentó una suerte mucho menos afortunada.<br />
Tras ser un importante sitio <strong>de</strong> peregrinación <strong>de</strong>l Imperio Bizantino durante unos 800 años, <strong>de</strong>sapareció,<br />
sepultada bajo cinco metros <strong>de</strong> lodo proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>structor río Myros. Sólo <strong>que</strong>daron la iglesia <strong>de</strong> San<br />
Nicolás, partes <strong>de</strong> un anfiteatro romano, y tumbas cavadas en las colinas rocosas.<br />
Pero ahora, 700 años <strong>de</strong>spués, Myra reaparece. Varios ar<strong>que</strong>ólogos inicialmente <strong>de</strong>tectaron la antigua ciudad<br />
en 2009, usando un radar <strong>de</strong> penetración terrestre <strong>que</strong> reveló anomalías cuya forma y tamaño sugerían la<br />
presencia <strong>de</strong> muros y edificios.<br />
En los siguientes dos años, excavaron una impresionante capilla <strong>de</strong>l siglo XIII sellada en un asombroso estado<br />
<strong>de</strong> conservación. Una cruz tallada en uno <strong>de</strong> sus muros proyecta su forma en el altar cuando la ilumina el sol.<br />
En su seno se encuentra un fresco <strong>de</strong> intensos colores, altamente inhabitual en Turquía.<br />
La integridad estructural <strong>de</strong> la capilla sugiere <strong>que</strong> Myra podría estar en gran parte intacta en el subsuelo. "Esto<br />
significa <strong>que</strong> po<strong>de</strong>mos encontrar la ciudad original, como sucedió con Pompeya", explicó Nevzat Cevik,<br />
ar<strong>que</strong>ólogo <strong>de</strong> la Universidad Ak<strong>de</strong>niz quien encabeza las excavaciones <strong>de</strong> Myra, bajo la ciudad mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong><br />
Demre.<br />
Myra fue una <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s más po<strong>de</strong>rosas <strong>de</strong> Licia, con una cultura autóctona cuyas raíces databan <strong>de</strong> la<br />
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Edad <strong>de</strong> Bronce. Fue invadida por los persas, helenizada por los griegos y, finalmente, controlada por los<br />
romanos. Hasta <strong>que</strong> la capilla fue <strong>de</strong>senterrada, el único vestigio <strong>de</strong>l periodo bizantino <strong>de</strong> Myra era la iglesia<br />
<strong>de</strong> San Nicolás. Inicialmente edificada en el siglo 5 <strong>de</strong> nuestra era, se creía <strong>que</strong> albergaba sus reliquias y atraía<br />
a peregrinos <strong>de</strong> toda la cuenca mediterránea.<br />
Sin embargo, la ciudad también atraía a los invasores. Los árabes la atacaron en los siglos VII y IX. En el<br />
siglo XI, turcos selyúcidas se apo<strong>de</strong>raron <strong>de</strong> ella. Para el siglo XIII, Myra había sido casi completamente<br />
abandonada.<br />
Décadas <strong>de</strong>spués, intensas lluvias sellaron el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la ciudad. La capilla brinda evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l rápido<br />
sepultamiento <strong>de</strong> Myra. Si el sedimento se hubiera acumulado gradualmente, las porciones superiores <strong>de</strong>l<br />
edificio presentarían más daños; en lugar <strong>de</strong> ello, con excepción <strong>de</strong> la bóveda <strong>de</strong>l techo, su preservación es<br />
consistente <strong>de</strong> piso a techo.<br />
"Parece increíble", confirmó Engin Akyurek, ar<strong>que</strong>ólogo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Estambul <strong>que</strong> trabaja en el<br />
sitio. El fresco <strong>de</strong> la capilla excavada resulta particularmente impresionante. Con una altura <strong>de</strong> dos metros,<br />
presenta la <strong>de</strong>esis ("oración" o "súplica" en griego) con María y Juan Bautista sosteniendo rollos <strong>de</strong> textos<br />
griegos. Akyurek explicó <strong>que</strong> esta versión con rollos en mano había sido vista en Chipre y Egipto, pero nunca<br />
en Turquía.<br />
Gran parte <strong>de</strong> Myra yace bajo edificios mo<strong>de</strong>rnos en Demre, por lo <strong>que</strong> los ar<strong>que</strong>ólogos no saben a ciencia<br />
cierta dón<strong>de</strong> proseguirán con las excavaciones. Adquieren actualmente propieda<strong>de</strong>s para prevenir las<br />
excavaciones ilegales, aun<strong>que</strong>, a juzgar por la escasez <strong>de</strong> artefactos hallados a la fecha, los sa<strong>que</strong>adores<br />
podrían resultar <strong>de</strong>cepcionados: los últimos habitantes <strong>de</strong> Myra parecen haber observado la subida <strong>de</strong> las<br />
aguas y empacado antes <strong>de</strong> irse.<br />
http://www.revistaenie.clarin.com/i<strong>de</strong>as/La_ciudad_<strong>de</strong>_Papa_Noel_emerge_<strong>de</strong>l_lodo_0_855514623.html<br />
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¿Contra la til<strong>de</strong> en las palabras 'sólo' y 'éste'<br />
Sergio Parra 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 13:22<br />
Cada vez más, la ortografía es cuestión <strong>de</strong> usos sociales no <strong>de</strong> reglas inflexibles y permanentes en el tiempo.<br />
En ese sentido, la RAE (Real Aca<strong>de</strong>mia Española) ya no es tanto prescriptiva sino meramente <strong>de</strong>scriptiva.<br />
Con todo, a muchos les escamarán los consejos <strong>que</strong> han puesto en circulación la RAE (como los <strong>de</strong> suprimir<br />
la til<strong>de</strong> diacrítica en el adverbio ‘sólo’ o en los pronombres <strong>de</strong>mostrativos,), y por ello, Salvador Gutiérrez,<br />
miembro <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia Española, ha recordado <strong>que</strong> la supresión <strong>de</strong> los acentos era una recomendación.<br />
Los buenos lectores las <strong>de</strong>tectan a la legua, como si fueran máculas en la nieve virgen. Los buenos escritores<br />
son incapaces <strong>de</strong> reproducirlas, como si fueran secuencias erróneas <strong>de</strong>l genoma humano capaces <strong>de</strong><br />
concebir monstruos <strong>de</strong>formes. De modo <strong>que</strong> la RAE advierte <strong>que</strong> sólo son consejos, y <strong>que</strong> <strong>de</strong> nosotros<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> seguir con la regla o no hacerlo.<br />
Yo no <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> emplearlas por inercia. Otros no lo harán por pureza. Y otros, quizá <strong>de</strong> una manera un tanto<br />
inconsciente, seguirán empleándolas para diferenciarse <strong>de</strong> quienes no lo hacen, para marcar una línea, para<br />
crear clases, para <strong>que</strong> <strong>que</strong><strong>de</strong> claro <strong>que</strong> unos somos unos, y los otros, los otros. Para <strong>que</strong> nadie pudiera<br />
confundirles con los garrulos <strong>que</strong> ahora emplean la fórmula (casi meme) “ola ke ase”, uno <strong>de</strong> los hitos<br />
intelectuales <strong>de</strong>l 2012.<br />
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Gutiérrez<br />
también ha señalado otros proyectos puestos en marcha en la RAE, como la nueva edición <strong>de</strong>l Diccionario <strong>de</strong><br />
la Lengua Española, <strong>que</strong> se prevé <strong>que</strong> esté lista en 2014. En este nuevo diccionario entrarán términos como<br />
tuitero y tuitear, entre otros.<br />
Nuevas palabras <strong>que</strong> algunos agra<strong>de</strong>cerán, y <strong>que</strong> otros consi<strong>de</strong>rarán un sacrilegio, como <strong>que</strong> en una pista <strong>de</strong><br />
esquí se esculpa una estampa <strong>de</strong>l mítico juego Space Inva<strong>de</strong>rs.<br />
Sea como fuere, siempre <strong>que</strong> me preguntan sobre algún consejo para escribir, insisto en lo mismo. Tanto si es<br />
un Currículum como un manuscrito <strong>que</strong> opta a un premio literario, intentad ser pulcros con las faltas <strong>de</strong><br />
ortografía (y eso incluye ser un poco clasicorro). Si el <strong>que</strong> os lea no sabe si cometéis <strong>de</strong>terminadas faltas <strong>de</strong><br />
ortografía por<strong>que</strong> seguís el consejo <strong>de</strong> la RAE o por<strong>que</strong> sencillamente las ignoréis, mejor será <strong>que</strong> no las<br />
cometáis. Ni por asomo.<br />
Un texto con <strong>de</strong>masiadas faltas <strong>de</strong> ortografía es sinónimo <strong>de</strong> <strong>que</strong> no se ha trabajado, no se ha corregido lo<br />
suficiente. Y muy poca gente es capaz <strong>de</strong> escribir espontáneamente <strong>de</strong> tal forma <strong>que</strong> apenas se necesite<br />
corregir nada. Así <strong>que</strong> intentad enmendar las faltas <strong>de</strong> vuestros textos, incluso las tipográficas, y ganaréis<br />
muchos puntos. Sobre todo intentad mejorar la puntuación: poner comas o puntos y comas es todo un arte.<br />
Estoy convencido <strong>de</strong> <strong>que</strong> solo en 10 % <strong>de</strong> la población escolarizada es capaz <strong>de</strong> hacerlo con solvencia.<br />
Vía | 20minutos<br />
http://www.papelenblanco.com/metacritica/contra-la-til<strong>de</strong>-en-las-palabras-solo-y-este<br />
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El <strong>de</strong>bate radiofónico entre Gamow y Hoyle <strong>que</strong> nunca existió<br />
— emulenews @ 12:53<br />
El 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1949, Fred Hoyle (1915-2001) dio una charla <strong>de</strong> 20 minutos sobre su nueva teoría<br />
cosmológica (la teoría <strong>de</strong>l estado estacionario <strong>que</strong> introdujo en 1948) en un programa <strong>de</strong> la Radio 3 <strong>de</strong> la BBC<br />
(BBC’s Third Programme). Dos semanas más tar<strong>de</strong> fue transcrita al completo en la revista <strong>de</strong> la BBC “The<br />
Listener.”<br />
En su charla mencionaba tres veces el término “big bang” para referirse a “la hipótesis <strong>de</strong> <strong>que</strong> toda la materia<br />
<strong>de</strong>l universo fue creada en una gran explosión (big bang) en un cierto momento <strong>de</strong>l pasado remoto.” En su<br />
charla, Hoyle no mencionó a Gamow o su teoría en ningún momento. Solo hay una mención a Lemaître, pero<br />
no al respecto <strong>de</strong> su hipótesis <strong>de</strong>l átomo primordial. Te recuerdo <strong>que</strong> la teoría <strong>de</strong> Hoyle, introducida también<br />
por sus amigos Hermann Bondi y Tommy Gold explica la expansión cósmica gracias a la creación continua<br />
<strong>de</strong> materia por todo el universo a un ritmo tan pe<strong>que</strong>ño <strong>que</strong> no es <strong>de</strong>tectable (10 -43 g/cm 3 por segundo).<br />
Hay una historia errónea <strong>que</strong> cuenta <strong>que</strong> en el programa <strong>de</strong> la BBC también intervino Gamow. Se cree <strong>que</strong> su<br />
origen fue un Simposio sobre la Historia <strong>de</strong> la Cosmología en Bolonia, 1988. Alpher y Herman, colegas <strong>de</strong><br />
Gamow en 1950, afirmaron <strong>que</strong>: “De acuerdo con Gamow, Hoyle usó este término [big bang] en un sentido<br />
peyorativo durante un <strong>de</strong>bate en la radio BBC con Gamow.”<br />
Años más tar<strong>de</strong> mucha gente cree <strong>que</strong> esto fue verdad y <strong>que</strong> Gamow en 1949 tuvo un <strong>de</strong>bate transatlántico<br />
con Hoyle en la BBC. Nunca tuvo lugar dicho <strong>de</strong>bate. Seguramente, Alpher y Herman no entendieron bien<br />
algo <strong>que</strong> les dijo Gamow, o quizás Gamow contaba esta historia como un chiste gracioso.<br />
No existe ninguna prueba en la historia <strong>de</strong> la ciencia a favor <strong>de</strong> <strong>que</strong> Gamow creyera <strong>que</strong> el término “big bang”<br />
<strong>de</strong> Hoyle tenía un sentido peyorativo hacia sus i<strong>de</strong>as. En un entrevista en 1989, Alan Lightman le preguntó a<br />
Hoyle por el origen <strong>de</strong>l término “big bang” y el contestó <strong>que</strong> en “los programas <strong>de</strong> radio trataba <strong>de</strong> usar<br />
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palabras <strong>que</strong> sugirieran imágenes visuales <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> se estaba hablando y <strong>que</strong> utilizó la palabra “big bang” en<br />
este sentido, sin ningún tipo <strong>de</strong> connotación peyorativa.”<br />
Nos lo cuenta Helge Kragh, “What’s in a Name: History and Meanings of the Term “Big Bang”,”<br />
arXiv:1301.0219, 2 Jan 2013.<br />
http://francisthemulenews.wordpress.com/2013/01/20/nota-dominical-el-<strong>de</strong>bate-radiofonico-entre-gamow-yhoyle-<strong>que</strong>-nunca-existio/<br />
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'Vivir 5 personas con 5 euros al día' <strong>de</strong> Stefania Rossini<br />
Sarah Manzano 16 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 13:06<br />
El pasado 10 <strong>de</strong> Enero se ponía a la venta este libro <strong>de</strong> Stefania Rossini <strong>que</strong>, sin duda, llama la atención con<br />
su título. Vivir 5 personas con 5 euros al día, es inevitable no sentir, como mínimo, curiosidad, y eso es lo<br />
<strong>que</strong> me pasó a mí. Yo, <strong>que</strong> soy una persona tremendamente consumista y acumuladora, estaba intrigada por<br />
este título <strong>que</strong> casi casi me prometía hacer magia.<br />
Se trata <strong>de</strong> toda una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> intenciones. Combatir el consumismo <strong>de</strong>saforado. Reciclar nuestras<br />
pertenencias <strong>de</strong> una manera lógica. Adquirir productos <strong>de</strong> manera responsable. Intentar evitar, por todos los<br />
medios posibles, comprar <strong>de</strong> manera compulsiva. Ahorrar, sí, pero sobre todo ser conscientes <strong>de</strong> nuestro<br />
impacto en la naturaleza <strong>que</strong> nos ro<strong>de</strong>a.<br />
Es sobre todo, un canto a un modo <strong>de</strong> vida más sostenible, más natural y más feliz. Cambiar el chip y pensar<br />
en realizar con nuestras propias manos a<strong>que</strong>llo <strong>que</strong> necesitamos, en lugar <strong>de</strong> comprarlo. Utilizar nuestra<br />
imaginación para reutilizar a<strong>que</strong>llo <strong>que</strong> ya no nos sirve y buscarle una nueva utilidad. O, porqué no,<br />
incluso recurrir al true<strong>que</strong> para cambiarlo por productos <strong>que</strong> necesitamos. Se trata, en cualquier caso, <strong>de</strong><br />
cambiar nuestra manera <strong>de</strong> pensar y empezar a vivir <strong>de</strong> una manera más ecológica, más sana y también, claro,<br />
más barata.<br />
‘Vivir 5 personas con 5 euros al día’ nos trae un montón <strong>de</strong> trucos y consejos para ser más responsables con el<br />
medio ambiente y consumir <strong>de</strong> una manera más mo<strong>de</strong>rada. Pero, a<strong>de</strong>más, incluye un buen montón <strong>de</strong> recetas<br />
para realizar productos <strong>de</strong> uso común. Des<strong>de</strong> cremas corporales hasta lejía, pasando por sal aromatizada<br />
o <strong>de</strong>tergente. Confieso <strong>que</strong> me ha sorprendido la cantidad <strong>que</strong> cosas <strong>que</strong> se pue<strong>de</strong>n hacer con bicarbonato y<br />
un limón…<br />
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Aun<strong>que</strong> el grueso <strong>de</strong>l libro lo forman las diferentes recetas, una pe<strong>que</strong>ña parte está <strong>de</strong>dicada a trucos para<br />
gastar menos en a<strong>que</strong>llo <strong>que</strong> no po<strong>de</strong>mos evitar como la luz, el agua o la gasolina. La mayoría son trucos<br />
lógicos y basados en el sentido común, pero aún me sorpren<strong>de</strong> ver cómo hay gente <strong>que</strong> se <strong>de</strong>spreocupa<br />
totalmente por cerrar los grifos mientras se lavan los dientes o <strong>que</strong> <strong>de</strong>jan las luces encendidas allá por don<strong>de</strong><br />
pasan. Un poco <strong>de</strong> conciencia no nos viene mal…<br />
En la parte negativa tengo <strong>que</strong> admitir <strong>que</strong> me hubiera gustado leer algo más sobre los principios <strong>de</strong> la vida<br />
sostenible, pero es cierto <strong>que</strong> el libro en sí está más enfocado a los trucos <strong>de</strong> ahorro en sí mismo, por lo <strong>que</strong> si<br />
esta forma <strong>de</strong> vida os llama la atención habrá <strong>que</strong> buscar más información en otros libros. También es verdad<br />
<strong>que</strong> su autora vive en una granja en el campo y muchos trucos nos parezcan extraños o inviables, pero la clave<br />
está en la imaginación para encontrar un equilibrio entre consumo y sostenibilidad.<br />
Stefania Rossini tiene treinta y siete años y vive con su marido y sus tres hijos en Brescia (Italia). Con su blog<br />
Natural-mente-stefy se ha convertido en una aban<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> la vida eco y low cost en su país. A<strong>de</strong>más, a raíz<br />
<strong>de</strong>l gran éxito <strong>de</strong> su blog, ha comenzado a participar en diversos programas <strong>de</strong> televisión don<strong>de</strong> comparte su<br />
visión <strong>de</strong> <strong>que</strong> un consumo responsable es posible.<br />
Como os <strong>de</strong>cía, soy una persona terriblemente consumista. Os lo digo con un <strong>de</strong>je <strong>de</strong> culpa, pero me gustan<br />
las cosas bonitas. Me gustan las tazas, aun<strong>que</strong> tenga dos millones sigo acumulando. Me gustan los<br />
cosméticos, aun<strong>que</strong> tengo dos armarios llenos <strong>que</strong> me llevaría mucho tiempo vaciar, y aún así sigo<br />
comprando. Soy un poco urraca, me llaman la atención los colores y soy presa fácil <strong>de</strong> las campañas <strong>de</strong><br />
marketing y los colores pastel. Me <strong>de</strong>cidí a leer este libro por<strong>que</strong> soy consciente <strong>de</strong> <strong>que</strong> esto es<br />
insostenible. No sólo por la parte económica, <strong>que</strong> también (la crisis ha hecho mucho daño), también por saber<br />
<strong>que</strong> este ritmo <strong>de</strong> consumo loco no lleva a ninguna parte. Y ahora, si me disculpáis, creo <strong>que</strong> voy a empezar a<br />
poner en práctica algunos <strong>de</strong> los consejos <strong>de</strong> Rossini. Ella sabe más <strong>que</strong> yo <strong>de</strong> esto…<br />
Zenith<br />
Traducción: Cristina Alonso<br />
ISBN: 978-84-08-03755-2<br />
128 páginas<br />
10,95 euros<br />
http://www.papelenblanco.com/resenas/vivir-5-personas-con-5-euros-al-dia-<strong>de</strong>-stefania-rossini<br />
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Un viajero auténtico<br />
En Cartas <strong>de</strong>l Mediterráneo Oriental, José Emilio Burucúa propone a un corresponsal amigo un itinerario,<br />
ajeno a la curiosidad <strong>de</strong>l turista, con una mirada atenta y culta<br />
Ver más fotos Cartas <strong>de</strong>l Mediterráneo Oriental.<br />
Vía, camino. Ése es el origen <strong>de</strong> la palabra viaje. Implica circular, pero también conectar. Pue<strong>de</strong> evocar lo<br />
trivial o lo obvio -con la misma etimología- o lo <strong>de</strong>sviado y extraviado. La publicación <strong>de</strong>l diario <strong>de</strong> José<br />
Emilio Burucúa <strong>de</strong>dicado a su viaje por Israel y Grecia es, seguramente, un caso brillante <strong>de</strong> estas<br />
posibilida<strong>de</strong>s. Son once cartas dirigidas a su colega Nicolás Kwiatkowski escritas en el día a día <strong>de</strong> su viaje<br />
producido entre el 6 y el 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2011. Por oficio, Burucúa -autor <strong>de</strong> Historia y ambivalencia:<br />
ensayos sobre arte y Cartas norteamericanas y uno <strong>de</strong> los más respetados historiadores argentinos- no pue<strong>de</strong><br />
evitar encontrar a cada paso huellas <strong>de</strong>l pasado -<strong>de</strong>l real y <strong>de</strong>l imaginado-, pero no <strong>de</strong>ja nunca <strong>de</strong> registrar las<br />
cuestiones más conflictivas <strong>de</strong>l presente: la crisis griega junto a Homero, o el enfrentamiento entre Al-Fatah y<br />
Hezbollah junto al relato icónico <strong>de</strong> Masada.<br />
Su esposa Aurora, uno <strong>de</strong> los personajes centrales, oficia como una suerte <strong>de</strong> interlocutora capaz <strong>de</strong> hacerlo<br />
girar hacia lo imprevisto. Cada una <strong>de</strong> las cartas reunidas en el volumen está prolijamente <strong>de</strong>dicada a un<br />
circuito turístico. Así surgen el Templo <strong>de</strong> Salomón, el Mar Muerto, Haifa, Corinto, la Acrópolis, el monte<br />
Parnaso, Micenas y Epidauro. Lugares todos atravesados por acontecimientos notables: las Guerras Médicas,<br />
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la muerte <strong>de</strong> Agamenón, la pretendida salida griega <strong>de</strong> la Eurozona, la crueldad <strong>de</strong> Ricardo Corazón <strong>de</strong> León,<br />
la pobreza palestina.<br />
Entre las cartas <strong>de</strong>dicadas a Israel y las <strong>que</strong> relatan el viaje a Grecia, Burucúa <strong>de</strong>cidió incluir una serie <strong>de</strong><br />
pe<strong>que</strong>ñas fotos en blanco y negro sin anotaciones, <strong>que</strong> cumplen la función <strong>de</strong> estimular al lector a iniciar su<br />
propia bús<strong>que</strong>da más <strong>que</strong> la <strong>de</strong> ilustrar palabras. Es <strong>que</strong> el espíritu espontáneo y bienvenidamente <strong>de</strong>sprolijo<br />
<strong>de</strong> sus notas no busca armar un relato asertivo sobre el recorrido. Se trata <strong>de</strong> apuntes don<strong>de</strong> su propio texto se<br />
suma a extensas y precisas transcripciones <strong>de</strong> Tucídi<strong>de</strong>s, Pausanias, Josefo o Plutarco. El pasado y el presente<br />
se confun<strong>de</strong>n así <strong>de</strong> una manera inédita. De la misma manera como por momentos resulta difícil distinguir las<br />
voces expuestas en las páginas <strong>de</strong> Cartas <strong>de</strong>l Mediterráneo Oriental, también lo es trazar los límites<br />
temporales. Es el presente con el pasado sí, pero también ellos mismos unidos con el futuro <strong>que</strong> Burucúa<br />
imagina. Las páginas escritas por el historiador argentino -o, mejor dicho, su capacidad <strong>de</strong> atención- tienen la<br />
extraordinaria virtud <strong>de</strong> hacer difícil distinguir su voz <strong>de</strong> su mirada y la escucha <strong>de</strong>l tacto. Todos los sentidos<br />
parecen confluir en uno solo, aun<strong>que</strong> polifónico. Evoca con la misma concentración a Marcos López y su foto<br />
Asado criollo, la Biblia, su sueño <strong>de</strong> una fórmula Alfonsín-Binner, sus años como ayudante <strong>de</strong> cátedra en la<br />
Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras <strong>de</strong> la UBA, a su amigo, el crítico y poeta Héctor Ciocchini, el robo <strong>de</strong>scarado<br />
<strong>de</strong> los mármoles <strong>de</strong> la Acrópolis por parte <strong>de</strong> Lord Eglin, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> muerte y sus viajes regulares hacia el<br />
campus <strong>de</strong> la Universidad Nacional <strong>de</strong> San Martín.<br />
La distinción entre viajero y turista se ha tornado en los últimos años en excusa para la petulancia.<br />
Obviamente, quien se <strong>de</strong>fine como viajero por la supuesta profundidad <strong>de</strong> su experiencia se distingue <strong>de</strong>l<br />
mero turista, sumido en la superficialidad <strong>de</strong>l alegado hombre mediocre. El volumen <strong>de</strong> Burucúa viene a<br />
<strong>de</strong>struir -felizmente- esta distinción autocomplaciente. No simula nunca ser un local, pero tampoco se limita a<br />
acumular anécdotas. No teme exhibir su erudición, pero tampoco esnobea al lector..<br />
Cartas <strong>de</strong>l Mediterráneo Oriental<br />
José Emilio Burucúa<br />
Adriana Hidalgo<br />
168 páginas<br />
$ 88<br />
http://www.lanacion.com.ar/1548426-un-viajero-autentico<br />
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<strong>'El</strong> alcohol y la nostalgia' <strong>de</strong> Mathias Énard<br />
Fausto Beneroso 11 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 17:00<br />
Después <strong>de</strong> <strong>que</strong> hace más <strong>de</strong> un año disfrutara a lo gran<strong>de</strong> con la maravilla <strong>que</strong> es Habladles <strong>de</strong> batallas, <strong>de</strong><br />
reyes y elefantes, la noticia <strong>de</strong> la nueva novela <strong>de</strong> Mathias Énard me llenó <strong>de</strong> entusiasmo inmediatamente.<br />
Eso sí, todavía faltaban unos meses para po<strong>de</strong>r disfrutar <strong>de</strong> El alcohol y la nostalgia, <strong>que</strong> así se llama. Así<br />
pues, nada más salir no dudé en llevármelo a casa, y he <strong>de</strong> reconocer <strong>que</strong> <strong>de</strong> entrada me sorprendió (para mal)<br />
su aspecto: apenas un librito <strong>de</strong> cien páginas con letra más <strong>que</strong> generosa y a un precio <strong>de</strong> 12,90 euros.<br />
Vamos, un ratito <strong>de</strong> lectura.<br />
Y es <strong>que</strong>, sinceramente, me sorpren<strong>de</strong> <strong>que</strong> vendan este libro como una novela, cuando mínimo es una novela<br />
corta, si no un relato directamente. Pero bueno, <strong>de</strong>spejada la sorpresa inicial me <strong>de</strong>jé llevar una vez más por<br />
la maravillosa forma <strong>de</strong> escribir <strong>que</strong> tiene Mathias, <strong>que</strong> si bien aquí no alcanza las cotas <strong>de</strong> excelencia <strong>de</strong><br />
‘Habladles <strong>de</strong> batallas…’, <strong>de</strong>muestra <strong>que</strong> lo suyo es envolverte con su lenguaje, siendo <strong>de</strong> largo lo mejor <strong>de</strong><br />
esta ¿novela<br />
En ‘El alcohol y la nostalgia’ acompañamos a Mathias (uno <strong>de</strong> los tres claros protagonistas) en un viaje a<br />
bordo <strong>de</strong>l transiberiano, pero ni mucho menos es un viaje <strong>de</strong> placer, sino <strong>que</strong> está acompañando los restos<br />
mortales <strong>de</strong> su amigo Vladímir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Moscú hasta Novosibirsk, pueblo <strong>de</strong> éste último. En el trayecto irá<br />
rememorando un pasado <strong>que</strong> todavía le duele y la historia <strong>de</strong> ambos con Jeanne, en un extraño triángulo<br />
amoroso lleno <strong>de</strong> alcohol, drogas y mucho <strong>de</strong>scontento.<br />
La historia se inicia con la llamada <strong>de</strong> la propia Jeanne a Mathias, <strong>que</strong> ahora vive en París, para comunicarle<br />
el fallecimiento <strong>de</strong>l amigo común, e inmediatamente volará hasta Moscú para volver a ver a su amiga, antigua<br />
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amante y compañera <strong>de</strong> excesos <strong>de</strong> otra época. A partir <strong>de</strong> ahí y <strong>de</strong>l breve reencuentro entre ambos<br />
asistiremos al citado viaje, don<strong>de</strong> es el propio protagonista el <strong>que</strong> cuenta todo (presente y pasado) en<br />
primera persona, como si nosotros fuéramos los compañeros <strong>de</strong> asiento en el transiberiano (al <strong>que</strong> por cierto<br />
me gustaría subir alguna vez en mi vida) y estuviésemos escuchándolo todo.<br />
Como os podréis imaginar, el escenario es otro <strong>de</strong> los puntos fuertes <strong>de</strong> este título, ya <strong>que</strong> ir recorriendo<br />
ciuda<strong>de</strong>s como Moscú o San Petersburgo, junto con la fría estepa rusa, tiene su punto. La verdad es <strong>que</strong> nos<br />
transmite perfectamente el clima, la forma <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> los rusos y nos traslada <strong>de</strong> manera muy efectiva a la tierra<br />
<strong>de</strong> los zares. Por cierto, hay <strong>que</strong> <strong>de</strong>cir <strong>que</strong> ‘El alcohol y la nostalgia’ es en realidad una adaptación <strong>de</strong> una<br />
ficción radiofónica emitida en 2010 por France Culture y escrita por el autor en el propio transiberiano, lo<br />
<strong>que</strong> explica sus dimensiones.<br />
Así pues, una pe<strong>que</strong>ña ración <strong>de</strong> Mathias Énard, <strong>que</strong> siempre es un placer para los paladares más<br />
exigentes. Eso sí, si aún no habéis leído ‘Habladles <strong>de</strong> batallas…’ os recomendaría <strong>que</strong> empezarais con ella<br />
para conocer a este excelente autor. Por cierto, al principio <strong>de</strong> este post mencionaba la emoción <strong>que</strong> me<br />
embargó al enterarme <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong> este ‘El alcohol y la nostalgia’, ¿verdad Pues bien, ahora mismo me<br />
encuentro exactamente igual, y es <strong>que</strong> me acabo <strong>de</strong> enterar <strong>que</strong> en marzo tendremos nuevo libro <strong>de</strong>l amigo<br />
Énard, llevará por título Calle <strong>de</strong> los ladrones y tiene ¡352 páginas! Ya lo estoy esperando.<br />
Yo <strong>que</strong> odio los viajes y ahora voy bien servido, horas y horas por <strong>de</strong>lante, sólo con Vladímir, <strong>que</strong> no dice<br />
palabra, sólo con los recuerdos, el alcohol y la nostalgia, he ahí todo lo <strong>que</strong> permanece, como <strong>de</strong>cía Chéjov el<br />
médico muerto bebiendo champán, a solas con frases, con versos, recuerdos; quizá Jeanne tuviese razón, voy<br />
a per<strong>de</strong>rme en el fin <strong>de</strong>l mundo, a <strong>de</strong>saparecer en la noche siberiana, a sumergirme en el Pacífico,...<br />
Mondadori<br />
Colección: Literatura Mondadori<br />
106 páginas<br />
ISBN: 9788439724810<br />
Traducción: Robert Juan-Cantavella<br />
12,90 euros<br />
http://www.papelenblanco.com/resenas/el-alcohol-y-la-nostalgia-<strong>de</strong>-mathias-enard<br />
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Las últimas horas <strong>de</strong> la oligarquía<br />
En 1912, la Ley Sáenz Peña estableció el voto universal, secreto y obligatorio en el país, ja<strong>que</strong>ando al<br />
conservadurismo. “Las facciones contrarias no pudieron superar sus divisiones internas”, dice el historiador,<br />
<strong>que</strong> <strong>de</strong>scribe en su reciente libro el colapso <strong>de</strong> la elite gobernante.<br />
POR Carlos A. Maslaton<br />
DEMOCRACIA. La Ley Sáenz Peña <strong>de</strong> 1912 incorporó a nuevos participantes en el es<strong>que</strong>ma político.<br />
El advenimiento <strong>de</strong>l siglo XX encontró a la Argentina con un horizonte en el <strong>que</strong> bullían los reclamos <strong>de</strong><br />
reformas sociales y políticas, <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>que</strong> se había puesto en marcha durante<br />
la década <strong>de</strong> 1880. Entre los agentes <strong>de</strong> transformación, tuvieron gravitación central el caudal <strong>de</strong> nuevos<br />
habitantes <strong>que</strong> aportó la inmigración europea y la creciente presencia <strong>de</strong>l activismo anarquista y socialista.<br />
En ese contexto histórico, la <strong>de</strong>clinación <strong>de</strong>l hegemonismo <strong>de</strong>l Partido Autonomista Nacional (PAN) y el<br />
surgimiento <strong>de</strong> opositores a la maquinaria política <strong>de</strong>l general Julio A. Roca le planteó a la elite gobernante<br />
conservadora el <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> afrontar la disyuntiva <strong>de</strong> cómo incorporar a gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuevos<br />
participantes en el es<strong>que</strong>ma político sin per<strong>de</strong>r el dominio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r público.<br />
La sanción en 1912 <strong>de</strong> la ley Nº 8871 –conocida como Ley Sáenz Peña– con la implementación <strong>de</strong>l voto<br />
universal, secreto y obligatorio, significó el tiro <strong>de</strong> gracia a un mo<strong>de</strong>lo oligárquico-conservador caracterizado<br />
por el frau<strong>de</strong> electoral y los ententes entre el Gobierno nacional y las elites provinciales. El nexo causal entre<br />
el reformismo saenzpeñista y el fin <strong>de</strong> la hegemonía <strong>de</strong> la dirigencia conservadora es uno <strong>de</strong> los muchos<br />
aspectos <strong>que</strong> aborda el historiador Martín O. Castro en su exhaustivo libro El ocaso <strong>de</strong> la república<br />
oligárquica: Po<strong>de</strong>r, política y reforma electoral 1898-1912 (Edhasa), y sobre los <strong>que</strong> charló con Ñ.<br />
-¿Cuáles han sido los factores políticos <strong>que</strong> posibilitaron la instauración y consolidación <strong>de</strong>l régimen<br />
oligárquico <strong>que</strong> imperó a partir <strong>de</strong> 1880 en la Argentina ¿Cuáles fueron los rasgos distintivos <strong>de</strong> ese<br />
mo<strong>de</strong>lo<br />
-En las últimas décadas, ha habido un proceso <strong>de</strong> renovación en la historiografía <strong>de</strong>l período <strong>que</strong> contribuyó a<br />
complejizar interpretaciones previas <strong>que</strong> privilegiaban una mirada <strong>de</strong> unidad. A relatos <strong>que</strong> presentaban un<br />
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sistema <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r caracterizado por una oligarquía homogénea, se contraponen otros <strong>que</strong> han avanzado en el<br />
estudio <strong>de</strong> las complejas relaciones entre clases propietarias y po<strong>de</strong>r político, la construcción <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r<br />
hegemónico y el grado <strong>de</strong> centralización <strong>de</strong>l Estado nacional. Es indudable <strong>que</strong> la república oligárquica<br />
encontró sus rasgos distintivos en la hegemonía política <strong>de</strong>l Partido Autonomista Nacional (PAN), una<br />
po<strong>de</strong>rosa máquina política <strong>que</strong> agrupaba a elites provinciales y partidos políticos locales, ejercía el control<br />
electoral y estimulaba la concreción <strong>de</strong> vínculos estrechos entre el partido y el Estado. La ampliación <strong>de</strong> las<br />
funciones estatales, la burocracia fe<strong>de</strong>ral en las provincias y la participación <strong>de</strong> los representantes provinciales<br />
en el Congreso contribuyeron a aportar cohesión a una elite política <strong>que</strong> iba a ser <strong>de</strong>scrita por la prensa<br />
opositora como una “oligarquía”. Lejos <strong>de</strong> ser un partido con instituciones claramente <strong>de</strong>finidas, el PAN<br />
regulaba los conflictos entre elites provinciales y dada la ausencia <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> partidos competitivos<br />
durante la mayor parte <strong>de</strong>l período, la política facciosa característica <strong>de</strong> a<strong>que</strong>llos años funcionaba como un<br />
sustituto parcial <strong>de</strong> la competencia partidaria.<br />
-Su libro ahonda en las líneas <strong>de</strong> investigación historiográficas <strong>que</strong>, en las dos últimas décadas, han<br />
contribuido a complejizar nuestro conocimiento sobre el período <strong>de</strong>l régimen conservador. ¿Qué<br />
nuevos datos se conocen a partir <strong>de</strong> su investigación en torno a los hechos y actores <strong>que</strong> realmente<br />
gravitaron en el proceso <strong>que</strong> <strong>de</strong>cantó en el eclipse <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l conservadurismo<br />
-El libro explora el proceso <strong>de</strong> fragmentación <strong>de</strong> la elite política y la <strong>de</strong>clinación <strong>de</strong>l régimen político en el<br />
novecientos, en el contexto <strong>de</strong> una política <strong>de</strong>l Acuerdo iniciada a comienzos <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1890, <strong>que</strong> ya<br />
empezaba a mostrar signos <strong>de</strong> agotamiento al comenzar el nuevo siglo. Rastreo las diferencias y tensiones<br />
crecientes entre pellegrinistas y roquistas y estudio el alcance <strong>de</strong> los conflictos facciosos en torno al gobierno<br />
central, teniendo en cuenta las modalida<strong>de</strong>s políticas regionales, y la manera en <strong>que</strong> a<strong>que</strong>llos conflictos se<br />
articulaban con formas <strong>de</strong> participación política <strong>que</strong> superaban al ámbito <strong>de</strong> las elites sociales y políticas. Es<br />
importante explorar <strong>de</strong> qué manera las facciones se constituyeron en la expresión persistente <strong>de</strong> conflictos a<br />
nivel provincial y nacional <strong>que</strong> iban más allá <strong>de</strong> la competencia por la sucesión presi<strong>de</strong>ncial. Esta<br />
característica, digamos estructural, <strong>de</strong> la república oligárquica, es <strong>de</strong>cir facciones construidas sobre re<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
tipo clientelar, creo <strong>que</strong> ayuda a explicar la dinámica interna <strong>de</strong> los grupos dirigentes. Así, por ejemplo, a<br />
comienzos <strong>de</strong>l siglo XX, existió una creciente certeza entre la clase política <strong>de</strong> <strong>que</strong> era cada vez más difícil<br />
reeditar las políticas <strong>de</strong> negociación y conciliación a las <strong>que</strong> había recurrido tradicionalmente el roquismo, y<br />
Pellegrini y sus “amigos políticos” <strong>que</strong> se habían <strong>de</strong>scubierto, <strong>de</strong> manera algo repentina, como partidarios <strong>de</strong><br />
la reforma política, se <strong>de</strong>finían a sí mismos como “antiacuerdistas” o “antirroquistas”.<br />
-¿Cuáles fueron los aspectos relevantes <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong> 1901 y por qué <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rada como un<br />
momento <strong>de</strong> quiebre <strong>que</strong> posibilitó la apertura a la reforma electoral<br />
-A consecuencia <strong>de</strong> la crisis abierta con la discusión parlamentaria sobre un proyecto <strong>que</strong> buscaba unificar los<br />
bonos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda externa (expresada en las calles <strong>de</strong> Buenos Aires en la reacción <strong>de</strong> estudiantes<br />
universitarios <strong>que</strong> rechazaban el acuerdo con los acreedores internacionales), el PAN <strong>que</strong>dó al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
cisma partidario a partir <strong>de</strong> la ruptura entre Roca y Pellegrini. Este último había sido crítico <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong><br />
participación política <strong>de</strong> las clases altas y señalado el agotamiento <strong>de</strong>l Acuerdo pero, a partir <strong>de</strong> la ruptura <strong>de</strong><br />
julio <strong>de</strong> 1901, dio un giro inesperado hacia la reforma política. La magnitud <strong>de</strong> las protestas fue acompañada<br />
por un discurso crítico hacia un acuerdo consi<strong>de</strong>rado humillante para la soberanía nacional y por un rechazo<br />
hacia los presupuestos oligárquicos <strong>de</strong>l sistema. No sorpren<strong>de</strong> <strong>que</strong> Dardo Rocha hablara <strong>de</strong> la “liquidación <strong>de</strong><br />
un régimen”. El incipiente cisma en el partido gobernante (<strong>que</strong> se concretó recién en la Convención <strong>de</strong><br />
notables <strong>de</strong> 1903) introdujo un importante grado <strong>de</strong> incertidumbre política y dio lugar a una reemergencia <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>bate <strong>de</strong> una reforma electoral. La crisis abrió las puertas a un cuestionamiento sobre la legitimidad <strong>de</strong> la<br />
hegemonía política roquista. La presencia <strong>de</strong> un gobierno repentinamente a la <strong>de</strong>fensiva, los cambios en los<br />
alineamientos facciosos y el proceso <strong>de</strong> fragmentación <strong>de</strong>l PAN contribuyeron a explicar la creación <strong>de</strong><br />
condiciones favorables a las transformaciones políticas y también dieron cuenta <strong>de</strong>l surgimiento <strong>de</strong> intentos<br />
<strong>de</strong> articulación política <strong>que</strong> buscaban en la ciudad <strong>de</strong> Buenos Aires ser una alternativa al PAN y canalizar la<br />
movilización <strong>de</strong> los sectores urbanos porteños.<br />
-Inicialmente, los gobiernos <strong>de</strong> Manuel Quintana y José Figueroa Alcorta se mostraron proclives a<br />
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abordar el <strong>de</strong>smantelamiento <strong>de</strong> las prácticas electorales fraudulentas <strong>de</strong> las máquinas políticas <strong>de</strong>l<br />
roquismo, pero finalmente reprodujeron el mo<strong>de</strong>lo imperante a partir <strong>de</strong> 1880. ¿Qué impidió <strong>que</strong> ese<br />
reformismo discursivo cristalizara en una política concreta <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocratización genuina ¿Por qué, en<br />
cambio, sí tuvo lugar esa transformación durante el gobierno <strong>de</strong> Ro<strong>que</strong> Sáenz Peña<br />
-De la Convención <strong>de</strong> notables <strong>de</strong> 1903 salió la candidatura <strong>de</strong> Quintana, un político con un pasado<br />
antirroquista, <strong>que</strong> encontraba resistencias entre los políticos <strong>de</strong>l PAN. Quintana afirmó su intención <strong>de</strong><br />
diferenciarse <strong>de</strong> la máquina política roquista y expresó su voluntad <strong>de</strong> introducir una reforma política pero su<br />
gobierno se encontraba tensionado entre proyectos <strong>de</strong> construcción política <strong>de</strong> sus aliados en el Litoral, el<br />
<strong>de</strong>scontento <strong>de</strong> los roquistas y las exigencias <strong>de</strong> la representación bonaerense en el Congreso <strong>que</strong> pusieron<br />
límites al reformismo electoral. La ley electoral <strong>de</strong> 1905 reflejó esa incapacidad <strong>de</strong>l gobierno por introducir<br />
modificaciones <strong>de</strong> importancia en los mecanismos <strong>de</strong> los gobiernos electores. Durante la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
Figueroa Alcorta hubo una re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la relación entre las elites provinciales y el gobierno central, y el<br />
PAN <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> regular los conflictos entre los grupos provinciales. Una parte consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> la elite política<br />
expresó sus reservas a los cambios en las reglas <strong>de</strong> juego <strong>que</strong> significaron una reforma electoral y la<br />
representación <strong>de</strong> las minorías.<br />
-¿Y en qué fracasó Figueroa Alcorta<br />
-En cumplir con su promesa <strong>de</strong> reforma electoral, <strong>que</strong> se relacionó (más allá <strong>de</strong> la escasa voluntad <strong>de</strong>l político<br />
cordobés) con problemas <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo y la incapacidad por alcanzar apoyos parlamentarios necesarios para<br />
introducir modificaciones en la legislación electoral. Sáenz Peña se encontró con un panorama diferente:<br />
a<strong>que</strong>llos políticos y facciones conservadoras contrarios a la reforma electoral no pudieron superar sus<br />
divisiones internas y no lograron ofrecer una resistencia unificada al programa político saenzpeñista. Creo <strong>que</strong><br />
fue en la fragmentación y <strong>de</strong>sorganización <strong>de</strong> quienes se opusieron a la reforma más <strong>que</strong> en la fortaleza <strong>de</strong>l<br />
gobierno en don<strong>de</strong> se ubica la explicación <strong>de</strong> la sanción <strong>de</strong> la ley electoral <strong>de</strong> 1912. Este mismo grado <strong>de</strong><br />
faccionalismo <strong>de</strong> la elite política conspiró contra las facciones conservadoras <strong>que</strong>, ante el proceso <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>mocratización política, fracasaron –en palabras <strong>de</strong> Sáenz Peña– en “acertar con la disciplina partidaria”.<br />
http://www.revistaenie.clarin.com/i<strong>de</strong>as/Martin-Castro-ocaso-republica-oligarquica_0_854314572.html<br />
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Leer a los clásicos es mejor para tu cerebro <strong>que</strong> leer a los contemporáneos<br />
Sergio Parra 15 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 14:33<br />
Si a la hora <strong>de</strong> escoger nuestras próximas lecturas nos olvidáramos por un momento <strong>de</strong> nuestros filtros<br />
estéticos y nuestras preferencias y sólo nos fijáramos en lo enri<strong>que</strong>cedor <strong>que</strong> resultará intelectualmente (o<br />
cognitivamente, para ser más precisos), entonces <strong>de</strong>beríamos escoger a los clásicos antes <strong>que</strong> a los<br />
contemporáneos.<br />
Es al menos lo <strong>que</strong> sugiere un experimento consistente en monitorizar la actividad cerebral <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong><br />
voluntarios mientras leían una serie <strong>de</strong> libros, <strong>que</strong> ha sido llevado a cabo por un equipo <strong>de</strong> científicos,<br />
psicólogos y académicos <strong>de</strong> la lengua <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Liverpool. Los clásicos <strong>que</strong> se leyeron pertenecían<br />
a las plumas insignes <strong>de</strong> Shakespeare, William Wordsworth y T.S. Eliot, entre otros.<br />
Al parecer, el escaneo cerebral no <strong>de</strong>jó lugar a dudas: los clásicos consiguieron disparar la actividad cerebral<br />
por<strong>que</strong> suponían un reto mayor, sobre todo a la hora <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r palabras antiguas o periclitadas. De<br />
hecho, se adaptó las obras a un lenguaje más mo<strong>de</strong>rno y el efecto cognitivo suplementario se diluyó como por<br />
ensalmo.<br />
El estudio también apunta <strong>que</strong> la poesía no sólo son palabras bonitas o un juego <strong>de</strong> feria con mucha pirotecnia<br />
<strong>que</strong> cuenta con el aval <strong>de</strong> la elite intelectual sino <strong>que</strong> los versos incrementan la actividad en el hemisferio<br />
<strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l cerebro, el área <strong>que</strong> se encarga <strong>de</strong> la memoria autobiográfica, lo <strong>que</strong> permite reflexionar sobre<br />
experiencias propias y enri<strong>que</strong>cerlas a la luz <strong>de</strong> lo leído, tal y como explica Philip Davis, profesor <strong>de</strong> filología<br />
inglesa y miembro <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> investigación:<br />
La poesía no es solo una cuestión <strong>de</strong> estilo. Se trata también <strong>de</strong> profundas interpretaciones <strong>de</strong> la experiencia<br />
<strong>que</strong> aña<strong>de</strong>n lo emocional y lo biográfico a lo cognitivo.<br />
Eso no nos dice nada sobre la belleza <strong>de</strong> la poesía, naturalmente, pero al menos sitúa la poesía rimada (y ya no<br />
digamos las rimas complejas) al nivel <strong>de</strong> los auto<strong>de</strong>finidos o el sudoku.<br />
Una prueba más para añadir a los quintales <strong>de</strong> experimentos ya realizados a propósito <strong>de</strong> cómo la lectura y la<br />
escritura modifica la estructura cerebral hasta límites insospechados. Aun<strong>que</strong>, en apariencia, un lector tiene la<br />
misma pinta <strong>que</strong> un no lector, incluso <strong>que</strong> un analfabeto, se podría <strong>de</strong>cir <strong>que</strong> un lector es, respecto a una<br />
persona <strong>que</strong> nunca ha aprendido a leer, una criatura perteneciente a otra especie.<br />
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No sólo hay diferencias estructurales en el cerebro, sino <strong>que</strong> los cerebros lectores entien<strong>de</strong>n <strong>de</strong> otra manera<br />
el lenguaje, procesan <strong>de</strong> manera diferente las señales visuales; incluso razonan y forman los recuerdos <strong>de</strong> otra<br />
manera, tal y como señala la psicóloga mexicana Feggy Ostrosky-Solís:<br />
Se ha <strong>de</strong>mostrado <strong>que</strong> apren<strong>de</strong>r a leer conforma po<strong>de</strong>rosamente el sistema neuropsicológico <strong>de</strong>l adulto.<br />
Los libros son el equivalente intelectual <strong>de</strong> los antibióticos, los aditivos o el aire acondicionado. Son una<br />
tecnología capaz <strong>de</strong> diluir un poco más nuestra humanidad <strong>de</strong> serie y mol<strong>de</strong>ar nuestro cerebro para<br />
alcanzar finisterres <strong>que</strong> hace apenas unos siglos eran inalcanzables, tal y como explica elocuentemente<br />
Nicholas Carr en su libro Superficiales:<br />
Ni <strong>que</strong> <strong>de</strong>cir tiene <strong>que</strong> mucha gente había cultivado una capacidad <strong>de</strong> atención sostenida mucho antes <strong>de</strong> <strong>que</strong><br />
llegara el libro e incluso el alfabeto. El cazador, el artesano, el asceta, todos tenían <strong>que</strong> entrenar su cerebro<br />
para controlar y concentrar su atención. Lo notable respecto <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> libros es <strong>que</strong> en esta tarea la<br />
concentración profunda se combinaba con un <strong>de</strong>sciframiento <strong>de</strong>l texto e interpretación <strong>de</strong> su significado <strong>que</strong><br />
implicaban una actividad y una eficiencia <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n mental muy consi<strong>de</strong>rables. La lectura <strong>de</strong> una secuencia <strong>de</strong><br />
páginas impresas era valiosa no sólo por el conocimiento <strong>que</strong> los lectores adquirían a través <strong>de</strong> las palabras<br />
<strong>de</strong>l autor, sino por la forma en <strong>que</strong> esas palabras activaban vibraciones intelectuales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus propias<br />
mentes.<br />
Después <strong>de</strong> esto, quizá os apetezca leer La novela con las palabras más cultas, rebuscadas y altisonantes<br />
<strong>que</strong> has leído nunca.<br />
Y bueno, si tenéis <strong>que</strong> corregir un texto o leer algo con mucha atención, tomad café.<br />
Vía | Quo<br />
http://www.papelenblanco.com/animacion-a-la-lectura/leer-a-los-clasicos-es-mejor-para-tu-cerebro-<strong>que</strong>-leera-los-contemporaneos<br />
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La experiencia <strong>de</strong> lo abstracto<br />
Se publican por primera vez en español los escritos reunidos <strong>de</strong>l compositor estadouni<strong>de</strong>nse Morton Feldman<br />
Por Diana Fernán<strong>de</strong>z Irusta | Para LA NACION<br />
La música <strong>de</strong> Feldman tiene una estrecha relación con la pintura. Foto: Bogaerts, Rob / Anefo<br />
"Uno dibuja <strong>de</strong> manera más libre en un papel sin renglones", escribió Morton Feldman, <strong>que</strong> cuando<br />
pronunciaba esas palabras no pensaba en dibujos o pinturas, sino en composiciones musicales. O, más<br />
probablemente, tenía en cuenta los sutiles intersticios entre lo plástico y lo sonoro, esas inefables zonas <strong>de</strong><br />
percepción <strong>que</strong> rozan la transición entre tiempo y espacio, entre superficie y construcción. La frase, con todas<br />
sus implicancias, invita a un viaje. El mismo <strong>que</strong> propone Pensamientos verticales , una muy cuidada<br />
selección <strong>de</strong> ensayos, conferencias y otros textos en los <strong>que</strong> la voz <strong>de</strong> este compositor contemporáneo emerge<br />
lúcida, estimulante, por momentos inesperadamente cercana.<br />
Los textos fueron escritos entre fines <strong>de</strong> los años 50 y mediados <strong>de</strong> los 80. Recorrerlos equivale a atisbar una<br />
aventura creativa en la <strong>que</strong> el rigor <strong>de</strong> la reflexión es tan significativo como el azar <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rroteros<br />
personales, la intensidad <strong>de</strong> los lazos amistosos o, incluso, el interrogante espiritual.<br />
En el núcleo <strong>de</strong> estas indagaciones, como un faro intermitente, persiste un elemento crucial en la estética <strong>de</strong><br />
Feldman: su encuentro, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1950, con los artistas <strong>de</strong>l expresionismo abstracto, a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> estaban<br />
haciendo estallar el horizonte cromático y formal <strong>de</strong> la pintura, al tiempo <strong>que</strong> ubicaban en Nueva York el<br />
nuevo Norte <strong>de</strong> la brújula artística internacional. En este sentido, el autor es explícito: nada habría sido igual<br />
en su vida profesional si, tras conocer a John Cage, no hubiera ingresado en el efervescente circuito <strong>que</strong> por<br />
esos años integraban Jackson Pollock, Willem <strong>de</strong> Kooning, Mark Rothko o Philip Guston.<br />
El acceso a lo <strong>que</strong> él llama la "Experiencia <strong>de</strong> lo Abstracto" fue, entonces, <strong>de</strong>cisivo. "La imaginación da<br />
respuestas sin metáfora. La Experiencia <strong>de</strong> lo Abstracto es una metáfora sin respuesta -escribe en un catálogo<br />
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<strong>de</strong> 1967-. Mientras el arte <strong>de</strong> tipo literario, el arte <strong>que</strong> nos es cercano, está tensionado por la polémica <strong>que</strong><br />
asociamos a la religión, la Experiencia <strong>de</strong> lo Abstracto es en realidad mucho más cercana a lo religioso. Lidia<br />
con el mismo misterio, la realidad, o como quieran llamarlo."<br />
Se trata, en todo caso, <strong>de</strong> pulsar las cuerdas más íntimas, el germen casi intangible <strong>de</strong> la experiencia sonora.<br />
Para lograrlo, el compositor recurrirá -así lo asevera una y otra vez- a las intuiciones y procedimientos <strong>de</strong> los<br />
pintores abstractos. De allí surgirá un modo particular <strong>de</strong> interrogar el trabajo compositivo, así como la<br />
posibilidad <strong>de</strong> interpretar el plano auditivo en los términos <strong>de</strong>l plano pictórico. O -y esto será fundamental- la<br />
disposición a rendirse ante la reveladora potencia <strong>de</strong> los materiales. "El pintor obtiene su maestría al permitir<br />
<strong>que</strong> a<strong>que</strong>llo <strong>que</strong> está haciendo tome forma por sí mismo -explica Feldman-. De alguna manera, <strong>de</strong>be<br />
mantenerse al margen para tener el control. El compositor apenas está aprendiendo a hacer esto. Está<br />
empezando a compren<strong>de</strong>r <strong>que</strong> el control pue<strong>de</strong> pensarse como solo una práctica aceptada."<br />
De la frecuentación <strong>de</strong> ateliers y gozosas tertulias en el Village, dos nombres emergen con fuerza: Mark<br />
Rohtko y Philip Guston. Feldman respetó y se nutrió <strong>de</strong> los universos expresivos <strong>que</strong> ambos artistas plásticos<br />
<strong>de</strong>sarrollaron. Por ejemplo, rescató el modo particular en <strong>que</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos interpretó la noción <strong>de</strong> estasis:<br />
esa ilusión <strong>de</strong> suspensión, la huella <strong>de</strong> algo como "congelado y, al mismo tiempo, vibrante", <strong>que</strong> sólo las artes<br />
visuales parecieran po<strong>de</strong>r tocar, pero <strong>que</strong>, sin embargo, el autor consi<strong>de</strong>ra posible en el territorio <strong>de</strong> la música.<br />
Feldman coleccionaba tapices antiguos: un modo más <strong>de</strong> aproximarse al intrincado misterio <strong>de</strong> la forma, el<br />
color y el tiempo; otra vía para incidir en el núcleo material <strong>de</strong> esa sustancia intangible, la música (la utopía -o<br />
no- <strong>de</strong> <strong>que</strong> los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> un compositor se plasmen en su obra <strong>de</strong> igual modo <strong>que</strong> los trazos <strong>de</strong>l pintor lo hacen<br />
en la tela).<br />
El diálogo con lo pictórico es permanente. A propósito <strong>de</strong> un tributo a John Cage realizado a principios <strong>de</strong> los<br />
años 80, el autor escribe: "Mahler, una sala <strong>de</strong> espejos <strong>de</strong>formantes, evoca los paisajes emocionales <strong>de</strong> una<br />
pintura <strong>de</strong> Munch; Cage, al igual <strong>que</strong> las pinturas tardías <strong>de</strong> Monet, nos hace mirar fijo al sol; la refracción <strong>de</strong><br />
su sonido, como la luz <strong>de</strong> Monet, se <strong>de</strong>sliza <strong>de</strong> nuestros oídos hacia un mundo sonoro no <strong>de</strong>limitado". En la<br />
belleza <strong>de</strong> esta imagen subyace algo así como un manifiesto. Más allá <strong>de</strong> su enorme capacidad analítica, en un<br />
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entramado intelectual en el <strong>que</strong> gravitan figuras como Kierkegaard o Tolstoi, Feldman propugna un tipo <strong>de</strong><br />
creación cada vez más limpia <strong>de</strong> conceptos y más próxima al núcleo <strong>de</strong> la percepción. Como lo mejor <strong>de</strong>l<br />
expresionismo abstracto, <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> una libertad <strong>que</strong> poco tiene <strong>de</strong> caótica y mucho <strong>de</strong> trabajoso empeño. En<br />
los textos <strong>de</strong> esta compilación -sabiamente dispuestos entre una precisa introducción y un epílogo <strong>de</strong>l poeta<br />
Frank O'Hara- se respira una intensidad <strong>que</strong> los melómanos disfrutarán tanto como cualquier otro interesado<br />
en las maravillas <strong>de</strong> la expresión humana.<br />
Pensamientos verticales<br />
Morton Feldman<br />
Caja Negra<br />
Trad.: Ezequiel Fanego<br />
256 páginas<br />
$ 95.<br />
http://www.lanacion.com.ar/1548421-la-experiencia-<strong>de</strong>-lo-abstracto<br />
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'En llamas', <strong>de</strong> Suzanne Collins<br />
Albertini 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 17:03<br />
Cuando leí ‘Los juegos <strong>de</strong>l Hambre‘, la primera parte <strong>de</strong> una trilogía planteada por Suzanne Collins, una <strong>de</strong><br />
las cosas <strong>que</strong> eché mucho en falta es en la profundización <strong>de</strong> la distopía en la <strong>que</strong> está ambientada este libro.<br />
No es <strong>que</strong> necesitara un completo tratado sobre ella, pero sí lo suficiente como para <strong>que</strong> hablásemos <strong>de</strong> una<br />
buena novela <strong>de</strong> ciencia ficción en vez <strong>de</strong> una entretenida historia <strong>de</strong> aventuras.<br />
Entre comentarios (y no solo por estos lares) tanto <strong>de</strong> lectores como <strong>de</strong> amigos, me <strong>de</strong>cían <strong>que</strong> con ‘En<br />
llamas‘, el segundo libro, las cosas se ponían más interesantes y ya <strong>de</strong>sarrollan un poco más todo lo <strong>que</strong> me<br />
parecía <strong>que</strong> carecía el primero. Así <strong>que</strong> en cuanto tuve un momento a lo largo <strong>de</strong> estas navida<strong>de</strong>s he leído lo<br />
<strong>que</strong> me <strong>que</strong>daba <strong>de</strong> la trilogía, incluyendo ‘Sinsajo’, el <strong>que</strong> cierra la saga y <strong>de</strong>l <strong>que</strong> os hablaré en los próximos<br />
días.<br />
‘En llamas’ comienza tras los acontecimientos <strong>de</strong> ‘Los Juegos <strong>de</strong>l Hambre’, presentándonos cómo parece<br />
haber vuelto las cosas a la normalidad en el Distrito 12 <strong>de</strong> Panem. Katniss y Peeta viven ahora en sus<br />
respectivas casas en la “urbanización” exclusiva para ganadores <strong>de</strong>l torneo y sólo siguen siendo amantes cara<br />
a la galería. Katniss sigue con sus viejas costumbres <strong>de</strong> salir a por caza, más ahora para ayudar a la familia <strong>de</strong><br />
Gale.<br />
El libro comienza en las vísperas <strong>de</strong>l Tour <strong>de</strong> la Victoria, una gira en la <strong>que</strong> el vencedor <strong>de</strong> los Juegos <strong>de</strong>l<br />
Hambre recorre los diferentes distritos <strong>de</strong> Panem y el Capitolio. En estos días recibe una visita inesperada, la<br />
<strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Snow, quien la advierte <strong>de</strong> <strong>que</strong> su pe<strong>que</strong>ño truco con las bayas ha sido visto como un<br />
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símbolo <strong>de</strong> rebelión, y <strong>que</strong> más le valdría mantener el perfil bajo o se <strong>de</strong>berá atener a las consecuencias. Sin<br />
embargo a pesar <strong>de</strong> sus esfuerzos resulta no haber sido suficiente, ya <strong>que</strong> a parte <strong>de</strong> signos <strong>de</strong> rebelión en el<br />
distrito once, Katniss <strong>de</strong>scubre una emisión confi<strong>de</strong>ncial mostrando una rebelión en el distrito ocho. Rebelión<br />
confirmada por dos fugitivas a las <strong>que</strong> encuentra en la cabaña <strong>de</strong>l bos<strong>que</strong> a la <strong>que</strong> Katniss solía ir <strong>de</strong> pe<strong>que</strong>ña<br />
junto a su padre. Ellas lograron escapar y toman rumbo hacia el Distrito 13, presuntamente aniquilado en los<br />
Días Oscuros. Los rumores no solo apuntan a <strong>que</strong> el Distrito está operativo, sino <strong>que</strong> es la base <strong>de</strong> la<br />
Resistencia <strong>de</strong> la <strong>que</strong> Katniss es el símbolo inconsciente.<br />
La venganza <strong>de</strong> Snow<br />
En esos días ha habido muchos cambios en el distrito, incluyendo un nuevo y cruel cuerpo <strong>de</strong> Pacificadores,<br />
un modo <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Snow <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle <strong>que</strong> ha fracasado. El segundo modo es el as <strong>que</strong> se guarda el<br />
Presi<strong>de</strong>nte en la manga: en el Vasallaje <strong>de</strong> los Veinticinco, una edición especial <strong>de</strong> Los Juegos <strong>de</strong>l Hambre,<br />
los tributos serán, por primera vez en la historia, antiguos vencedores. Lo <strong>que</strong> significa <strong>que</strong> Katniss tendrá <strong>que</strong><br />
volver a la Arena.<br />
Bien podríamos consi<strong>de</strong>rar a ‘En llamas’ como el libro en el <strong>que</strong> vemos la venganza <strong>de</strong> Snow ante la rebelión<br />
<strong>que</strong> parece estar inspirando Katniss, la sinsajo. Estos albores <strong>de</strong> la revolución, <strong>de</strong> la resistencia, es la<br />
constante con la <strong>que</strong> Suzanne Collins mueve la trama. En un libro <strong>que</strong>, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser fiel al estilo <strong>de</strong> la<br />
autora y a la forma <strong>de</strong> narración en primera persona <strong>de</strong>l presente. Todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> Katniss, por lo<br />
<strong>que</strong> todo lo <strong>que</strong> sabemos es por su voz o por lo <strong>que</strong> le dicen.<br />
Lo <strong>que</strong> logra hacer Collins en ‘En llamas’ es <strong>que</strong> conozcamos aún mejor a los protagonistas a la vez <strong>que</strong> logra<br />
profundizar en cada uno <strong>de</strong> los personajes… por lo menos <strong>de</strong>l bando <strong>de</strong> los buenos. Los <strong>de</strong>l otro bando,<br />
<strong>que</strong> prácticamente se limita a mostrar al Presi<strong>de</strong>nte Snow y al nuevo Pacificador <strong>de</strong>l Distrito Doce, siguen<br />
estando muy <strong>de</strong>sdibujados. Por el lado <strong>de</strong> la historia, Collins se toma las cosas con calma pero con soli<strong>de</strong>z.<br />
Aun así creo <strong>que</strong> no ha sabido ejecutar bien la parte <strong>de</strong>l Vasallaje. Parte <strong>que</strong>, si bien es un trecho necesario<br />
para lo siguiente, <strong>que</strong>da algo chirriante con el resto <strong>de</strong> la novela.<br />
En el fondo, a pesar <strong>de</strong> estar ligeramente mejor pensada <strong>que</strong> ‘Los Juegos <strong>de</strong>l Hambre’, uno termina <strong>de</strong> leer<br />
‘En llamas’ con la sensación <strong>de</strong> haber leído un prólogo largo, o el primer acto en todo caso, <strong>de</strong> una bilogía<br />
continuada por ‘Sinsajo’. Una característica <strong>que</strong>, si bien no es mala per sé, sí <strong>que</strong> pue<strong>de</strong> resultar<br />
<strong>de</strong>cepcionante sobre todo cuando comparamos ambos títulos… pero no me quiero a<strong>de</strong>lantar a los<br />
acontecimientos, ya <strong>que</strong> <strong>de</strong> ‘Sinsajo’ procuraré hablaros la semana <strong>que</strong> viene.<br />
En Llamas<br />
Suzanne Collins<br />
9788427202139<br />
Ed. Molino<br />
http://www.papelenblanco.com/fantastico-ci-fi/en-llamas-<strong>de</strong>-suzanne-collins<br />
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Harold White, su motor “warp drive” superlumínico y la NASA<br />
— emulenews @ 12:30<br />
El físico Harold “Sonny” White pertenece al staff <strong>de</strong>l Centro Espacial Johnson <strong>de</strong> la NASA, Houston, Texas,<br />
don<strong>de</strong> li<strong>de</strong>ra el proyecto Eagleworks cuyo objetivo es <strong>de</strong>sarrollar un revolucionario sistema <strong>de</strong> propulsión;<br />
este proyecto ha recibido financiación este año y preten<strong>de</strong> sentar las bases para un futuro motor “warp drive”<br />
superlumínico basado en las i<strong>de</strong>as <strong>que</strong> propuso en 1994 el mexicano Miguel Alcubierre, actual director <strong>de</strong>l<br />
Instituto <strong>de</strong> Ciencias Nucleares <strong>de</strong> la Universidad Nacional Autónoma <strong>de</strong> México (UNAM), en su famoso<br />
artículo “The Warp Drive: Hyper-Fast Travel Within General Relativity,” Class. Quantum Grav. 11: L73).<br />
Hay muchas fuentes en la web, yo me enteré gracias a George Dvorsky, “How NASA might build its very<br />
first warp drive,” io9.com, Nov 26, 2012.<br />
Parece increíble <strong>que</strong> la NASA financie la fabricación <strong>de</strong> un motor “warp drive” superlumínico. Pero, como<br />
ocurre muchas veces, hay <strong>que</strong> leer la propuesta original para saber lo <strong>que</strong> realmente está financiando la NASA<br />
al señor Harold White. Hay varias fuentes, pero un buen resumen es Dr. Harold “Sonny” White, Paul March,<br />
Nehemiah Williams, William O’Neill, “Eagleworks Laboratories: Advanced Propulsion Physics Research,”<br />
NASA Johnson Space Center, 2011.<br />
¿Qué financia la NASA La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> White es construir un péndulo <strong>de</strong> torsión <strong>de</strong> precisión y lo <strong>que</strong> le financia<br />
la NASA es el intento con dicho péndulo <strong>de</strong> torsión <strong>de</strong> medir ciertos efectos cuánticos <strong>de</strong>l vacío (el efecto <strong>de</strong><br />
Casimir dinámico). Nada más. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> White es ilustrar <strong>de</strong> manera muy indirecta dicho efecto. Desarrollar<br />
un motor capaz <strong>de</strong> propulsar una nave espacial utilizando dicho efecto es pura ciencia ficción a día <strong>de</strong> hoy,<br />
máxime cuando el efecto particular <strong>que</strong> se preten<strong>de</strong> medir aún no ha sido <strong>de</strong>mostrado. Por tanto, la NASA no<br />
financia el motor “warp drive” como tal, sino <strong>que</strong> financia los experimentos a realizar con el péndulo.<br />
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La fuerza <strong>de</strong> Casimir (1948) entre dos superficies cercanas es <strong>de</strong>bida a la existencia <strong>de</strong>l vacío <strong>de</strong> la<br />
electrodinámica cuántica (QED); los fotones virtuales en el vacío entre ambas placas no pue<strong>de</strong>n tener una<br />
longitud <strong>de</strong> onda mayor <strong>que</strong> la distancia entre las placas, lo <strong>que</strong> da como resultado una presión negativa <strong>que</strong><br />
conduce a una fuerza atractiva entre las placas. Todavía no se conocen aplicaciones prácticas útiles <strong>de</strong> la<br />
fuerza <strong>de</strong> Casimir, aun<strong>que</strong> su efecto “pernicioso” en ciertos dispositivos microelectromecánicos (MEMS) ha<br />
obligado a caracterizarlo y a diseñar técnicas para contrarrestarlo.<br />
¿Pue<strong>de</strong> usarse la fuerza <strong>de</strong> Casimir para propulsar una nave espacial La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> White es usar el efecto<br />
Casimir dinámico (observado por primera vez en 2011), <strong>que</strong> permite convertir fotones virtuales <strong>de</strong>l vacío en<br />
fotones reales (resultado <strong>de</strong> la radiación <strong>de</strong> Unruh para un cuerpo acelerado, similar a la radiación <strong>de</strong><br />
Hawking en un agujero negro). Sin embargo, la magnitud <strong>de</strong>l empuje gracias al efecto Casimir dinámico es<br />
muy pe<strong>que</strong>ño comparado con los sistemas <strong>de</strong> propulsión convencionales. Muy pe<strong>que</strong>ño quiere <strong>de</strong>cir<br />
extremadamente pe<strong>que</strong>ñísimo.<br />
¿Existe algún método <strong>que</strong> pueda amplificar esta fuerza White cree <strong>que</strong> es posible hacerlo y ha diseñado lo<br />
<strong>que</strong> él llama el propulsor-Q (Q-thruster); sin embargo, la propuesta financiada por la NASA no incluye<br />
trabajar con dicho propulsor. Él afirma <strong>que</strong> ha logrado propulsar una carga <strong>de</strong> 0,5 kg con una fuerza entre 1-4<br />
mN (milinewtons), aun<strong>que</strong> su sistema consume potencia eléctrica, entre 10-40 W. Su objetivo futuro es lograr<br />
una fuerza <strong>de</strong> empuje entre 0,1-1 N con un consumo <strong>de</strong> potencia eléctrica entre 0,3-3 kW. Basta comparar<br />
estos números con el par motor y la potencia <strong>de</strong> un automóvil para tener una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> estamos hablando.<br />
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¿Revolucionará el propulsor-Q los viajes espaciales Según White, una carga útil <strong>de</strong> 40 kg pue<strong>de</strong> llevarse a la<br />
órbita <strong>de</strong> Júpiter en 35 días con un consumo energético <strong>de</strong> 2 MW (<strong>que</strong> <strong>de</strong>bería ser suministrado por un reactor<br />
nuclear o similar); en 70 días se alcanzaría la órbita <strong>de</strong> Saturno. El propulsor-Q podría revolucionar la<br />
exploración <strong>de</strong>l sistema solar exterior.<br />
¿Qué tiene <strong>que</strong> ver todo esto con el “warp drive” <strong>de</strong> Alcubierre White cree <strong>que</strong> su propulsor-Q es un primer<br />
paso hacia el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un “warp drive” y ha propuesto uno sobre el papel, pero ni ha recibido<br />
financiación ni preten<strong>de</strong> fabricarlo, todavía.<br />
Coda final: El borrador original <strong>de</strong> esta entrada fue escrito para la edición XXXVII <strong>de</strong>l Carnaval <strong>de</strong> la Física;<br />
su anfitrión High Ability Dimension propuso como tema “La Física <strong>de</strong> lo imposible,” parafraseando el título<br />
<strong>de</strong>l libro <strong>de</strong>l famoso físico teórico Michio Kaku. Uno <strong>de</strong> los temas <strong>que</strong> discute Kaku es el motor “warp drive”<br />
<strong>de</strong> Alcubierre. Como he rescatado esta entrada, la presento como segunda contribución al XXXVIII Carnaval<br />
<strong>de</strong> la Física, albergado por Daniel Marín en su blog Eureka. Su propuesta <strong>de</strong> tema es el espacio. Por cierto,<br />
recuerda <strong>que</strong> “la fecha tope para publicar colaboraciones es el 25 <strong>de</strong> enero.” Anímate y participa, aún estás a<br />
tiempo.<br />
http://francisthemulenews.wordpress.com/2013/01/19/carnaval-<strong>de</strong>-fisica-harold-white-su-motor-warp-drivesuperluminico-y-la-nasa/<br />
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El futuro <strong>de</strong>l periodismo 2.0: profesionales VS Amateurs<br />
Sergio Parra 28 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 15:02<br />
No hay día en el <strong>que</strong> no me llegué la luctuosa noticia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spido <strong>de</strong> un puñado <strong>de</strong> periodistas <strong>de</strong> algún medio<br />
<strong>de</strong> comunicación. El periodismo, junto a los empleos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la burbuja inmobiliaria, parecen ser<br />
los más vinculados a la crisis económica. Eso es así.<br />
Sin embargo, el árido panorama <strong>de</strong>l periodista profesional no es, en exclusiva, un efecto <strong>de</strong> la crisis, <strong>que</strong> ha<br />
llevado aparejado un <strong>de</strong>cremento <strong>de</strong> los ingresos <strong>de</strong> publicidad. Lo <strong>que</strong> está en crisis en el periodismo, sobre<br />
todo, es el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> negocio.<br />
La gente, ahora, pue<strong>de</strong> consumir la información <strong>que</strong> antes adquiría pagando <strong>de</strong> forma totalmente gratuita a<br />
través <strong>de</strong> blogs y periódicos digitales. El Huffington Post, incluso, contrata a periodistas <strong>que</strong> no reciben<br />
ningún sueldo por su trabajo, tal y como se lamentaba el autor <strong>de</strong> The Cult of the Amateur Andrew Keen.<br />
Lo <strong>que</strong> suce<strong>de</strong>, en el fondo, es bastante simple, y ya está ocurriendo en todos los ámbitos <strong>de</strong> la creación, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el cine hasta la televisión o la radio: a medida <strong>que</strong> un mayor número <strong>de</strong> personas crea contenidos por<br />
razones no monetarias, crece la competencia para a<strong>que</strong>llas <strong>que</strong> lo hacen por dinero. Eso no significa <strong>que</strong><br />
no te puedan pagar por publicar algo, sino <strong>que</strong> lo publicado compite casi <strong>de</strong> igual a igual con lo gratuito.<br />
Y en muchas ocasiones, lo gratuito, lo amateur, vence a lo profesional: echad un vistazo a la Wikipedia, <strong>que</strong><br />
ya posee un índice <strong>de</strong> errores inferior a la Enciclopedia Británica. O <strong>de</strong>terminados blogs <strong>de</strong> información<br />
política o científica, <strong>que</strong> superan con creces cualquier medio tradicional (incluso sacándoles los colores, como<br />
Malaprensa).<br />
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Los periódicos, pues, van a tener <strong>que</strong> reinventarse <strong>de</strong> un modo tan radical como lo han hecho hace unos años<br />
los sellos musicales (y lo <strong>que</strong> les <strong>que</strong>da). Los periodistas <strong>que</strong> reciban la carta <strong>de</strong> <strong>de</strong>spido serán aquéllos,<br />
mayoritariamente, <strong>que</strong> trabajan para empresas <strong>que</strong> no han sabido encontrar un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> negocio<br />
alternativo en un mundo don<strong>de</strong> abunda la información.<br />
Llegados a este punto, uno se pregunta entonces si vale la pena pasar por la facultad <strong>de</strong> periodismo. A juicio<br />
<strong>de</strong>l experto en nuevas tecnologías Chris An<strong>de</strong>rson, la respuesta es <strong>que</strong> sí (al menos valdrá la pena hacer<br />
periodismo, aun<strong>que</strong> no se pase necesariamente por la facultad), tal y como explica en su libro Gratis:<br />
Habrá más, no menos, por<strong>que</strong> el talento para hacer periodismo va más allá <strong>de</strong> los acreditados ámbitos <strong>de</strong> los<br />
medios <strong>de</strong> comunicación tradicionales. Pero ganarán menos, y para muchos <strong>de</strong> ellos no va a ser en absoluto<br />
un trabajo a jornada completa. El periodismo como profesión va a tener <strong>que</strong> compartir la palestra con el<br />
periodismo como vocación. Mientras tanto, otros podrá utilizar sus conocimientos para enseñar y organizar a<br />
los aficionados para <strong>que</strong> realicen un mejor trabajo en sus propias comunida<strong>de</strong>s, convirtiéndose en un<br />
editor/orientador más <strong>que</strong> en un escritor. En ese caso, rentabilizar lo Gratis (pagar a gente para lograr <strong>que</strong> otra<br />
gente escriba por compensaciones no monetarias) pue<strong>de</strong> <strong>que</strong> no sea en enemigo <strong>de</strong> los periodistas<br />
profesionales. En lugar <strong>de</strong> ello, pue<strong>de</strong> <strong>que</strong> sea su salvación.<br />
Ejemplos <strong>de</strong> periodismo ciudadano están surgiendo por doquier, sobre todo en los lugares don<strong>de</strong> la<br />
circulación <strong>de</strong> información tradicional está obstaculizada por administraciones y lobbys.<br />
Uno <strong>de</strong> los casos más espectaculares <strong>de</strong> periodismo ciudadano es el <strong>de</strong> Corea <strong>de</strong>l Sur, creado en el año 2000<br />
por OhmyNews, don<strong>de</strong> 50 periodistas y jefes <strong>de</strong> redacción profesionales seleccionan, editan y complementan<br />
los artículos escritos por más <strong>de</strong> 40.000 aficionados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> alumnos <strong>de</strong> la escuela primaria hasta catedráticos.<br />
Tal y como po<strong>de</strong>mos leer en La economía Long Tail:<br />
Estos voluntarios envía entre 150 y 200 artículos por día, lo cual representa más e dos tercios <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong><br />
OhmyNews. A cambio, reciben un pago mínimo: si la noticia aparece en primera plana (don<strong>de</strong> sólo aparece<br />
una pe<strong>que</strong>ña fracción <strong>de</strong> esos artículos), el autor cobra aproximadamente 20 dólares. ¿Por qué lo hacen<br />
Por<strong>que</strong> “están escribiendo artículos para cambiar el mundo, no para ganar dinero”, dice Oh Yeon Ha, el<br />
fundador <strong>de</strong>l sitio.<br />
Lo <strong>que</strong> permite un mundo con herramientas <strong>de</strong> creación, edición y distribución baratas y fáciles <strong>de</strong> usar es <strong>que</strong><br />
la información abun<strong>de</strong>. La inteligencia emergente or<strong>de</strong>nará dicha información <strong>de</strong> un modo práctico, como<br />
suce<strong>de</strong> con Wikipedia o Menéame. En otros casos, será necesario <strong>que</strong> profesionales y eruditos jerarquicen<br />
la información o le añadan un plus <strong>de</strong> verosimilitud. En otros casos, existirán profesionales cuyos<br />
contenidos, habida cuenta <strong>de</strong> su profundidad e investigación, podrán rentabilizarse monetariamente, ya sea<br />
directa o indirectamente. A este respecto, tal vez os interese leer mi caso personal en ¡Admiradme!<br />
¡Queredme! ¡Dadme palmaditas en la espalda! La economía <strong>de</strong> la reputación y la atención.<br />
http://www.papelenblanco.com/metacritica/el-futuro-<strong>de</strong>l-periodismo-20-profesionales-vs-amateurs<br />
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Maldito imperdonable<br />
En un conjunto <strong>de</strong> ensayos breves, Philippe Sollers aborda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintos ángulos la obra <strong>de</strong> Céline, al <strong>que</strong><br />
<strong>de</strong>fine como "el chivo expiatorio <strong>de</strong> la monstruosidad <strong>de</strong> una época"<br />
Por Pedro B. Rey | LA NACION<br />
Siempre habrá un enigma, un escándalo Céline. Ya en 1939 el fatuo narrador galo <strong>de</strong> "Pierre Menard, autor<br />
<strong>de</strong>l Quijote" aludía a su figura: "Atribuir a Louis-Ferdinand Céline o James Joyce La imitación <strong>de</strong> Cristo ¿no<br />
es una suficiente renovación <strong>de</strong> esos tenues avisos espirituales". La i<strong>de</strong>a era asombrosa: imaginar <strong>que</strong> el<br />
autor <strong>de</strong> El viaje al fin <strong>de</strong> la noche y <strong>de</strong> dos virulentos -y entonces fresquísimos- panfletos antisemitas había<br />
escrito línea por línea el libro <strong>de</strong> Thomas <strong>de</strong> Kempis podía dar una duplicación más sugestiva, seguramente<br />
más pavorosa, <strong>que</strong> la <strong>de</strong> Cervantes.<br />
En Francia, la figura <strong>de</strong>l médico Louis-Ferdinand Céline (1894-1961) todavía posee las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un<br />
ácido corrosivo. La brecha cronológica <strong>de</strong> los textos <strong>que</strong> Philippe Sollers reúne en este volumen prueba <strong>que</strong><br />
no se escribía sobre él impunemente: el primero, "La risa <strong>de</strong> Céline", es <strong>de</strong> 1963, y forma parte <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los<br />
audaces Cahiers <strong>de</strong> L'Herne <strong>de</strong>dicados al escritor apenas murió. "Estrategia <strong>de</strong> Céline", el segundo, se publicó<br />
en Le Magazine littéraire en 1991. Sólo a partir <strong>de</strong> esa fecha Sollers, <strong>que</strong> reconoció tempranamente la difícil<br />
radicalidad <strong>de</strong>l escritor, se vuelve locuaz.<br />
"Todo el mundo se fabricó un Céline, genio o espantapájaros, vagueda<strong>de</strong>s, verifi<strong>que</strong>n, nadie leyó nada o<br />
apenas", anota, mimando <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>liberada el estilo (en su caso más inquieto <strong>que</strong> vociferante) <strong>de</strong>l autor al<br />
<strong>que</strong> consi<strong>de</strong>ra "un <strong>de</strong>safío capital para la comprensión <strong>de</strong>l siglo XX" y, también, "chivo expiatorio <strong>de</strong> la<br />
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monstruosidad <strong>de</strong> una época". El dilema en relación con Céline, ese "impresentable para la eternidad", sugiere<br />
Sollers, es <strong>que</strong> su obsesión antisemita (<strong>que</strong> evitó en sus novelas, vale acotar) no alcanza para ocultar el<br />
inmenso escritor <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> su obra.<br />
Más rumores sobre Plath<br />
Sollers no esquiva lo anecdótico, pero orbita alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la comicidad aterradora <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Céline, <strong>de</strong> la<br />
"restitución emotiva" <strong>que</strong> conjura con su prosa, <strong>de</strong> la música ja<strong>de</strong>ante <strong>de</strong> ese discurso vi<strong>de</strong>nte lanzado en<br />
tromba. Ve en Céline un maldito por <strong>de</strong>finición (por<strong>que</strong> esa palabra, "maldito", pue<strong>de</strong> rellenarse con veinte<br />
adjetivos distintos) y sugiere evitar un lugar común: su supuesta visceralidad. Lo <strong>que</strong> hay en Céline es una<br />
pasión imperdonable ("La sociedad perdona mucho más fácilmente las malas acciones <strong>que</strong> las malas<br />
palabras"). Su batería retórica <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>de</strong> Villon y Rabelais. El lenguaje entero es, subraya Sollers, un<br />
teclado <strong>de</strong> piano, una caja <strong>de</strong> música en busca <strong>de</strong>l acor<strong>de</strong> <strong>que</strong> pueda restituir sobre la página el bombar<strong>de</strong>o<br />
sobre Hannover.<br />
Sollers, factótum en sus tiempos <strong>de</strong> la revista Tel Quel , es un lector astuto. Sin restarles importancia a libros<br />
<strong>de</strong>cisivos como Viaje al fin <strong>de</strong> la noche , recomienda la publicación <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia completa <strong>de</strong> Céline<br />
y <strong>de</strong>staca la centralidad casi inadvertida <strong>de</strong> su "trilogía alemana". Difícil no concordar. En De un castillo el<br />
otro , Norte y Rigodón , Céline narra, <strong>de</strong> manera progresivamente alucinada, su viaje <strong>de</strong> París y Sigmaringen<br />
a Dinamarca como colaboracionista en fuga. Los prodigios <strong>de</strong> la lengua proveen la inédita "pintura <strong>de</strong> una<br />
Europa <strong>de</strong>struida", arrasada por las llamas, <strong>que</strong> nadie antes ni <strong>de</strong>spués se atrevió a abordar con semejante<br />
furor.<br />
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En Las partículas elementales (1998), <strong>de</strong> Michel Houellebecq, comparece Sollers como personaje y, en su<br />
breve cameo inconsulto, refiriéndose a Bau<strong>de</strong>laire, le asegura a uno <strong>de</strong> los protagonistas <strong>de</strong> la novela <strong>que</strong> los<br />
gran<strong>de</strong>s escritores son siempre reaccionarios. En esta reunión <strong>de</strong> textos dispersos, repite esa i<strong>de</strong>a. El<br />
reaccionario Céline es, también, un revolucionario imperdonable.<br />
La notable versión <strong>de</strong> Hugo Savino, en particular cuando traduce las citas <strong>de</strong> Céline, es digna <strong>de</strong>l fraseo <strong>de</strong><br />
algunos <strong>de</strong> los vástagos argentinos (Néstor Sánchez, Osvaldo Lamborghini) <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> Muerte a Crédito .<br />
Céline<br />
Philippe Sollers<br />
Paradiso<br />
Trad.: Hugo Savino<br />
110 páginas<br />
$ 76<br />
el extranjero<br />
No solamente la literatura <strong>de</strong> Sylvia Plath resulta inagotable, también lo es la cantidad <strong>de</strong> chismes <strong>que</strong> ro<strong>de</strong>an<br />
su vida. El nuevo capítulo pertenece ahora a Elizabeth Sigmund, una amiga y confi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la escritora. En<br />
The Guardian, Sigmund cuenta <strong>que</strong> Plath no <strong>que</strong>ría <strong>que</strong> su madre supiera <strong>que</strong> ella había escrito La campana<br />
<strong>de</strong> cristal, su novela parcialmente autobiográfica; <strong>de</strong> hecho, el libro apareció con el pseudónimo <strong>de</strong> Victoria<br />
Lucas. Esa primera edición estaba <strong>de</strong>dicada "a Elizabeth y David". Sigmund acusa también a Ted Hughes , el<br />
marido <strong>de</strong> la poeta, <strong>de</strong> suprimir esa <strong>de</strong>dicatoria en la edición posterior <strong>de</strong> 1966..<br />
http://www.lanacion.com.ar/1548420-maldito-imperdonable<br />
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Genetica: la fantasia <strong>de</strong> clonar un nean<strong>de</strong>rtal<br />
El niño feo<br />
Conocido por su participación en el Proyecto Genoma Humano, George Church, biólogo <strong>de</strong>dicado a la<br />
síntesis <strong>de</strong> organismos en el laboratorio, anduvo haciendo <strong>de</strong>claraciones provocadoras <strong>que</strong> llaman la<br />
atención tanto como generan escepticismo. En su nuevo libro, Church dice po<strong>de</strong>r clonar un nean<strong>de</strong>rtal.<br />
Y, para mejor publicidad, lo repite en sus entrevistas.<br />
Por Martin Cagliani<br />
MUSEO NEANDERTAL, ALEMANIA.<br />
“No parece muy feliz –dijo gravemente. –No lo culpo. Están encima <strong>de</strong> él todos los días con sus muestras <strong>de</strong><br />
sangre y sus pruebas. Lo alimentan con dietas sintéticas <strong>que</strong> yo no le daría ni a un cerdo.” La anterior es una<br />
cita <strong>de</strong>l cuento “El niño feo”, <strong>de</strong> Isaac Asimov, en el <strong>que</strong> se relatan las <strong>de</strong>sventuras <strong>de</strong> una niñera a la <strong>que</strong> le<br />
encargan el cuidado <strong>de</strong> un niño nean<strong>de</strong>rtal <strong>que</strong> han traído <strong>de</strong>l pasado.<br />
Algo parecido quiere hacer George Church, pionero en investigación sobre biología sintética, la creación <strong>de</strong><br />
organismos vivos en laboratorio. Church es profesor <strong>de</strong> genética en la Universidad <strong>de</strong> Harvard, y fue uno <strong>de</strong><br />
los iniciadores <strong>de</strong>l famoso Proyecto Genoma Humano, mediante el cual se ha logrado secuenciar cada uno <strong>de</strong><br />
nuestros genes. Ahora ha publicado un nuevo libro, Regenesis: Cómo la biología sintética reinventará la<br />
naturaleza y a nosotros mismos, en el <strong>que</strong> esboza la historia <strong>de</strong> una segunda creación <strong>de</strong>l hombre, así como si<br />
<strong>de</strong>l Génesis <strong>de</strong> la Biblia se tratase. Sólo <strong>que</strong> no será nuestra propia especie, ni una nueva, sino una <strong>de</strong>l pasado,<br />
una <strong>que</strong> se extinguió hace unos 30 mil años: los nean<strong>de</strong>rtales.<br />
Si bien Church tiene i<strong>de</strong>as muy interesantes para la humanidad, como la <strong>de</strong> volvernos resistentes a todos los<br />
virus mediante la biología sintética, también tiene otras más voladoras, como la <strong>de</strong> clonar a un nean<strong>de</strong>rtal,<br />
para <strong>que</strong> esta especie vuelva a caminar sobre la tierra como lo hizo hace más <strong>de</strong> 30 mil años.<br />
PROYECTO GENOMA NEANDERTAL<br />
En 2003 se finalizó el Proyecto Genoma Humano, <strong>de</strong>l <strong>que</strong> formó parte Church, y gracias al cual hoy en día se<br />
conoce el genoma completo <strong>de</strong> nuestra especie. En 2006 se anunció el inicio <strong>de</strong>l Proyecto Genoma<br />
Nean<strong>de</strong>rtal, <strong>que</strong> buscaba lo mismo en otra especie. Pero no es lo mismo estudiar los genes <strong>de</strong> una persona<br />
actual <strong>que</strong> los <strong>de</strong> una especie <strong>que</strong> se ha extinguido hace 30 mil años, y <strong>que</strong> sólo conocemos por sus huesos<br />
fósiles. Tampoco es lo mismo clonarlos.<br />
El ADN presente en todo hueso no sobrevive por siempre una vez <strong>que</strong> la persona muere. Se va <strong>de</strong>gradando<br />
con el paso <strong>de</strong> los siglos, y más todavía en climas cálidos y secos. Por lo <strong>que</strong> resulta difícil lograr extraer<br />
ADN <strong>de</strong> los fósiles. Sin embargo se ha logrado, luego <strong>de</strong> años perfeccionando técnicas <strong>de</strong> extracción, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
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2010 se cuenta con el genoma nean<strong>de</strong>rtal completo, <strong>que</strong> al compararlo con el nuestro, se ha <strong>de</strong>scubierto <strong>que</strong><br />
entre el 1 y el 4 por ciento <strong>de</strong> nuestro genoma es <strong>de</strong> origen nean<strong>de</strong>rtal. Esto se <strong>de</strong>be a <strong>que</strong> nuestra especie y los<br />
nean<strong>de</strong>rtales han mantenido relaciones amorosas hace unos 100 mil años en lo <strong>que</strong> hoy es Medio Oriente, y<br />
nos han <strong>de</strong>jado algunos genes como regalo. (Ver Futuro 8/5/2010).<br />
Así es <strong>que</strong> el ADN está, el material base está, la capacidad <strong>de</strong> clonación existe. ¿Alguien se atreverá a clonar a<br />
un nean<strong>de</strong>rtal Al parecer, George Church.<br />
EL NIÑO FEO<br />
En el cuento <strong>de</strong> Asimov, <strong>de</strong> 1958, el pobre niño nean<strong>de</strong>rtal era mostrado a la prensa con el único objeto <strong>de</strong><br />
conseguir más fondos para los otros proyectos <strong>de</strong>l laboratorio. No parece muy distinta la intención <strong>de</strong>l señor<br />
Church. Toda la prensa se ha hecho eco <strong>de</strong> una entrevista <strong>que</strong> Philip Bethge y Johann Grollele han realizado<br />
al genetista <strong>de</strong> Harvard para la revista Spiegel. La causa <strong>de</strong> la floración <strong>de</strong> titulares amarillistas fue <strong>que</strong><br />
Church dice po<strong>de</strong>r clonar a un nean<strong>de</strong>rtal en su libro, y en la entrevista lo reafirma.<br />
Según Church, contar con un nean<strong>de</strong>rtal en el mundo actual no sólo serviría para saciar la curiosidad<br />
científica sobre este primo extinto, sino <strong>que</strong> nos aportaría ciertos beneficios, como permitirnos compren<strong>de</strong>r la<br />
forma en <strong>que</strong> esos humanos extintos pensaban. “Podrían, incluso, ser más inteligentes <strong>que</strong> nosotros”, dice<br />
Church en la entrevista. “Cuando llegue el momento <strong>de</strong> lidiar con una epi<strong>de</strong>mia o irnos <strong>de</strong>l planeta o lo <strong>que</strong><br />
fuere, es concebible <strong>que</strong> su forma <strong>de</strong> pensar podría ser beneficiosa.”<br />
Church piensa <strong>que</strong> lo mejor sería crear muchos nean<strong>de</strong>rtales, no sólo uno. Un grupo tendría sentido <strong>de</strong><br />
i<strong>de</strong>ntidad, e incluso podrían “crear una cultura neo-nean<strong>de</strong>rtal y convertirse en una fuerza política”. También<br />
cree <strong>que</strong> podría mejorar la diversidad tanto <strong>de</strong> la especie como <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s enteras.<br />
El problema sería <strong>que</strong> un nean<strong>de</strong>rtal nacido en estos tiempos terminaría siendo una persona más <strong>de</strong>l montón,<br />
sólo <strong>que</strong> <strong>de</strong> aspecto físico diferente. Pero la variedad física <strong>de</strong>l Homo sapiens es tan gran<strong>de</strong> <strong>que</strong> incluso un<br />
nean<strong>de</strong>rtal pasaría inadvertido. Sería criado por humanos actuales, miraría la televisión, absorbería la cultura<br />
<strong>de</strong> quienes lo críen, por lo <strong>que</strong> nunca sería como un nean<strong>de</strong>rtal <strong>de</strong> los <strong>que</strong> se extinguieron hace 30 mil años.<br />
BAJEMOS A LA TIERRA<br />
Teóricamente es posible reproducir un nean<strong>de</strong>rtal. Hace falta el genoma completo, <strong>que</strong> ya se ha secuenciado.<br />
Según Church, lo único <strong>que</strong> faltaría es dividir ese genoma en 10 mil trozos y luego sintetizarlos. “Finalmente<br />
–dice–, se introducirían esos trozos en una célula madre humana. Si se hace eso <strong>de</strong> manera repetida, se<br />
generaría una línea <strong>de</strong> células madre <strong>que</strong> se acercaría cada vez más a la secuencia correspondiente nean<strong>de</strong>rtal.<br />
Hemos <strong>de</strong>sarrollado el procedimiento necesario en mi laboratorio.” En su libro, Church dice <strong>que</strong> la etapa final<br />
re<strong>que</strong>riría <strong>de</strong> una “mujer extremadamente aventurera” <strong>que</strong> llevaría ese bebé en su panza y daría a luz a un<br />
nean<strong>de</strong>rtal clonado.<br />
Pero si bien Church es una leyenda por la biología sintética, es más un ven<strong>de</strong>humo <strong>que</strong> otra cosa. Carles<br />
Lalueza Fox, experto en ADN fósil, y <strong>que</strong> forma parte <strong>de</strong>l Proyecto Genoma Nean<strong>de</strong>rtal, opinó en el diario<br />
ABC <strong>de</strong> España <strong>que</strong> “la tecnología <strong>que</strong> Church dice <strong>que</strong> tiene, y si realmente la tiene yo no la he visto<br />
publicada en ningún sitio.<br />
La capacidad <strong>que</strong> tenemos en la actualidad para modificar un genoma se limita a muy pocos genes. Cuando<br />
hablamos <strong>de</strong> un organismo transgénico estamos hablando <strong>de</strong> la modificación <strong>de</strong> apenas uno o dos genes, y no<br />
<strong>de</strong> miles, como sería necesario en el caso <strong>de</strong>l nean<strong>de</strong>rtal. Y si bien es cierto <strong>que</strong> Church lleva tiempo buscando<br />
una técnica <strong>que</strong> le permita modificar miles <strong>de</strong> genes en un genoma al mismo tiempo, me resulta sorpren<strong>de</strong>nte<br />
<strong>que</strong> la tenga ya, aun<strong>que</strong> no lo consi<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l todo imposible”.<br />
Como concluye Lalueza Fox, es probable <strong>que</strong> nadie se plantee muy en serio lo <strong>que</strong> dice Church. Al final, no<br />
es otra cosa <strong>que</strong> el juego <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir algo sobre el tema para <strong>que</strong> si <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cincuenta años resulta verda<strong>de</strong>ro<br />
uno haya sido el primero en mencionarlo.<br />
mcagliani@gmail.com<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2808-2013-02-05.html<br />
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'Intemperie' <strong>de</strong> Jesús Carrasco<br />
Fausto Beneroso 29 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 22:56<br />
Os podéis ir preparando, por<strong>que</strong> hoy os traigo uno <strong>de</strong> los mejores libros <strong>de</strong> este año 2013, y sí, ya sé <strong>que</strong><br />
sólo estamos acabando enero, pero muy buen año literario tendría <strong>que</strong> ser este para <strong>que</strong> no estuviera al final<br />
entre los mejores. Y es <strong>que</strong> Intemperie <strong>de</strong> Jesús Carrasco es pura Literatura, así en mayúsculas, por<strong>que</strong><br />
representa todo lo <strong>que</strong> un buen libro <strong>de</strong>be tener, con una trama y unos personajes perfectamente <strong>de</strong>finidos<br />
en una historia dura, terrible y conmovedora.<br />
Pero empecemos por el principio, contando cómo llegué a este libro. Pues bien, ya había <strong>de</strong>spertado mi<br />
atención antes <strong>de</strong> <strong>que</strong> saliera, al verlo en la página <strong>de</strong> Planeta, así <strong>que</strong> cuando me surgió la oportunidad <strong>de</strong><br />
leerlo en primicia y antes <strong>de</strong> <strong>que</strong> llegara a las librerías, no lo dudé un segundo. He <strong>de</strong> reconocer <strong>que</strong><br />
comentarios como “Tiene alma <strong>de</strong> clásico” o comparaciones con autores como Miguel Delibes o Cormac<br />
McCarthy (por cierto, entendibles <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> leerlo) acrecentaron aún más mi intriga, si bien no suelo<br />
<strong>de</strong>jarme llevar por ese tipo <strong>de</strong> frases. ¿Qué se escondía <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ese título ¿Exageraban al hablar <strong>de</strong> éxito<br />
internacional incluso antes <strong>de</strong> salir a la venta en España Bueno, pues ya os digo <strong>que</strong> con leer un par <strong>de</strong><br />
páginas pu<strong>de</strong> ir respondiendo a estas cuestiones.<br />
Salta a la vista cuando empezamos a leerlo <strong>que</strong> estamos ante un título especial, un libro <strong>de</strong> esos <strong>que</strong> <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> unos años seguirás recomendando a tus amigos. Pero me voy a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> alabanzas sin sentido y voy a<br />
empezar por contaros <strong>de</strong> qué trata este genial ‘Intemperie’. Estamos metidos en un agujero siguiendo los<br />
pasos <strong>de</strong> un niño <strong>que</strong> ha escapado <strong>de</strong> casa, nada se sabe <strong>de</strong> los motivos ni <strong>de</strong> nada más. Sólo compartimos<br />
ese escondrijo mientras <strong>que</strong> intenta no ser <strong>de</strong>scubierto por los vecinos <strong>de</strong>l pueblo <strong>que</strong> le buscan. Cuando el<br />
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peligro pasa, sale a una inmensa y <strong>de</strong>sértica llanura <strong>que</strong> tendrá <strong>que</strong> atravesar si quiere seguir con su plan <strong>de</strong><br />
huida.<br />
En su duro y penoso camino, se topará con un viejo cabrero <strong>que</strong>, aun<strong>que</strong> parco en palabras, es al menos una<br />
compañía con la <strong>que</strong> seguir una travesía <strong>que</strong> no sabe muy bien dón<strong>de</strong> le llevará. Sobra <strong>de</strong>cir <strong>que</strong> serán muchas<br />
las dificulta<strong>de</strong>s <strong>que</strong> atraviesen, empezando por el clima, en una zona don<strong>de</strong> hace mucho <strong>que</strong> el agua escasea y<br />
cada gota es ansiada como oro puro. El niño tendrá <strong>que</strong> tomar <strong>de</strong>cisiones en las <strong>que</strong> nosotros dudaríamos<br />
seguro, y <strong>de</strong>berá enfrentarse a una violencia cruda y silenciosa <strong>que</strong> subyace en cada rincón.<br />
Sabéis <strong>que</strong> no me gusta <strong>de</strong>svelar mucho <strong>de</strong> los libros <strong>que</strong> leo, por<strong>que</strong> no hay nada mejor <strong>que</strong> ir <strong>de</strong>scubriéndolo<br />
uno mismo. Pero si eso es una norma no escrita para mí, en este caso sería casi un <strong>de</strong>lito privaros <strong>de</strong> la<br />
emoción <strong>que</strong> embarga al pasar cada una <strong>de</strong> las páginas <strong>de</strong> ‘Intemperie’.<br />
Lo <strong>que</strong> sí puedo <strong>de</strong>ciros es <strong>que</strong> sorpren<strong>de</strong> tanto la historia como la forma <strong>de</strong> contarla, <strong>que</strong> es sencillamente<br />
prodigiosa, y es <strong>que</strong> Jesús Carrasco nos <strong>de</strong>ja con la sensación <strong>de</strong> tener las i<strong>de</strong>as muy claras, dominando<br />
en todo momento la narración y dándonos sin estri<strong>de</strong>ncias las dosis justas <strong>de</strong> todo. Está escrito como si fuera<br />
en una única marcha, no hay altos ni bajos, sino <strong>que</strong> ‘Intemperie’ se mantiene en un perfecto estado<br />
lineal. Lo <strong>que</strong> no significa <strong>que</strong> no tenga momentos <strong>de</strong> máxima tensión y <strong>que</strong> nos haga sentir un <strong>de</strong>sasosiego<br />
casi continuo.<br />
Igualmente digno <strong>de</strong> alabar es <strong>que</strong> todo esto <strong>que</strong> os estoy diciendo lo consigue con apenas cuatro<br />
personajes, a los <strong>que</strong> ni siquiera da nombres, y con muy poquitos y breves diálogos. Otro punto a tener<br />
muy en cuenta es el lenguaje utilizado, tema <strong>que</strong> ya trajo aquí mi compañero Sergio hace unos días, y es <strong>que</strong><br />
hay <strong>que</strong> reconocer <strong>que</strong> el estilo <strong>de</strong> Carrasco es muy personal, peculiar si se quiere, haciendo uso <strong>de</strong><br />
palabras <strong>que</strong> no están ni mucho menos en nuestro vocabulario habitual. Pero ojo, por<strong>que</strong> esto no impi<strong>de</strong> <strong>que</strong><br />
pueda seguirse la lectura sin mayores problemas, y en todo momento tenemos la sensación <strong>de</strong> estar leyendo<br />
algo realmente bueno.<br />
Así pues, ya sólo me <strong>que</strong>da recomendaros la lectura <strong>de</strong> ‘Intemperie’, por<strong>que</strong> sencillamente se me antoja<br />
imprescindible en estos tiempos. Mucho y muy bien se está hablando en estos días <strong>de</strong> Jesús y su novela, y os<br />
puedo asegurar <strong>que</strong> no hay nada exagerado en lo <strong>que</strong> se dice. Estamos ante un libro excelente, <strong>de</strong> los <strong>que</strong><br />
llegan pocos a nuestras manos, y sólo el tiempo confirmará si se convierte en un clásico o no. De momento,<br />
Jesús se ha puesto el listón muy alto, eso esí.<br />
Ya os avisaba al principio, no os vayáis a extrañar cuando este título aparezca en mi lista <strong>de</strong> lo mejor <strong>de</strong> 2013,<br />
por<strong>que</strong> sencillamente, si no estuviera estaríamos ante un año insólito <strong>de</strong> buenísimas lecturas. Lo dicho, no os<br />
lo podéis per<strong>de</strong>r, pero os recomiendo <strong>que</strong> <strong>de</strong>jéis <strong>que</strong> os llame, <strong>que</strong> no es libro para empezar a leer así<br />
como así. Se merece toda nuestra atención. Impresionante obra.<br />
El cielo era <strong>de</strong> un azul oscurísimo. Las estrellas en lo alto parecían incrustadas en una esfera transparente.<br />
Delante <strong>de</strong> él, el llano se sacudía el sufrimiento <strong>que</strong> el sol le había causado durante el día, <strong>de</strong>sprendiendo un<br />
olor a tierra <strong>que</strong>mada y pasto seco. Un mochuelo blanco pasó por encima <strong>de</strong> su cabeza y se perdió entre las<br />
copas <strong>de</strong> los olivos. Pensó <strong>que</strong> se encontraba en el lugar más alejado <strong>de</strong>l pueblo en el <strong>que</strong> había estado en toda<br />
su vida. Lo <strong>que</strong> se extendía frente a las plantas <strong>de</strong> sus pies era para él, sencillamente, tierra incógnita.<br />
Seix Barral<br />
Colección: Biblioteca Breve<br />
224 páginas<br />
ISBN: 978-84-322-1472-1<br />
16,50 euros<br />
http://www.papelenblanco.com/resenas/intemperie-<strong>de</strong>-jesus-carrasco<br />
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Buenas y malas ondas<br />
Por Pablo Capanna<br />
ESTATUA DE MOZART EN SALZBURGO, AUSTRIA, CIUDAD DE NACIMIENTO DEL MUSICO.<br />
Convencidos <strong>de</strong> <strong>que</strong> estaba científicamente <strong>de</strong>mostrado <strong>que</strong> escuchar música <strong>de</strong> Mozart hacía a los niños más<br />
inteligentes, los gobernadores <strong>de</strong> varios estados norteamericanos (Georgia, Dakota <strong>de</strong>l Sur, Texas, Tenne-ssee<br />
y Florida) dispusieron <strong>que</strong> Salud Pública le obsequiara un casete mozartiano a todas las madres primerizas,<br />
para <strong>que</strong> acostumbraran a sus niños a escucharlo. Por su parte, la Aca<strong>de</strong>mia Nacional <strong>de</strong> Artes y Ciencias<br />
donó millones <strong>de</strong> grabaciones a hospitales, maternida<strong>de</strong>s y sanatorios. Se esperaba <strong>que</strong> ese aporte<br />
contribuyera a formar una generación más brillante y sana <strong>que</strong> todas las anteriores.<br />
Es muy difícil negar <strong>que</strong> la música <strong>de</strong> Mozart, Bach, Telemann o Vivaldi pue<strong>de</strong> hacerles bien a muchos, y es<br />
casi seguro <strong>que</strong> no le hará daño a nadie. Es muy probable <strong>que</strong> ayu<strong>de</strong> a reducir la ansiedad, y a lo sumo les<br />
dará sueño a quienes tengan otros gustos. Pero es difícil imaginar <strong>que</strong> alguien pueda ponerse violento al oírla,<br />
a menos <strong>que</strong> sea un psicópata como el protagonista <strong>de</strong> La naranja mecánica, <strong>que</strong> se excitaba con Beethoven, o<br />
a<strong>que</strong>l coronel <strong>de</strong> Apocalypse Now, <strong>que</strong> se enar<strong>de</strong>cía con Wagner.<br />
De hecho, lo único <strong>que</strong> a esta altura parece estar razonablemente probado es <strong>que</strong> las composiciones <strong>de</strong> Mozart<br />
tienen efectos positivos sobre pacientes epilépticos o con Alzheimer, aun<strong>que</strong> ésa no sea la única música <strong>que</strong> lo<br />
consigue. En cambio, sería útil investigar qué hace la música tecno <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong>cibeles combinada con<br />
alcohol y drogas, o los efectos <strong>de</strong> la cumbia combinada con el celular sobre los conductores <strong>de</strong> autos, pero eso<br />
es un tema <strong>de</strong> salud pública.<br />
EL EFECTO MOZART<br />
La moda <strong>de</strong>l Mozart terapéutico nació en 1993 con una experiencia acerca <strong>de</strong> la cual informó la prestigiosa<br />
revista Nature. La investigación la habían llevado a cabo dos científicos estadouni<strong>de</strong>nses, el neurobiólogo<br />
Gordon Shaw y la psicóloga cognitiva Frances Rauscher.<br />
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Shaw venía <strong>de</strong> realizar estudios sobre las áreas <strong>de</strong>l hemisferio <strong>de</strong>recho cerebral, don<strong>de</strong> se localizan la<br />
sensibilidad musical y el razonamiento espacial. Entre otras cosas, había observado <strong>que</strong> la secuencia con <strong>que</strong><br />
se disparan las neuronas tenía una estructura similar a las composiciones <strong>de</strong>l Barroco europeo y la música<br />
clásica <strong>de</strong> la India. Shaw pensó <strong>que</strong> la música podía tener algún efecto sobre las habilida<strong>de</strong>s cognitivas<br />
espaciales.<br />
Rauscher y Shaw llevaron a cabo su experiencia con 36 estudiantes divididos en tres grupos. Al primero le<br />
hicieron escuchar durante diez minutos la Sonata dos para pianos en re mayor K.448 <strong>de</strong> Mozart, <strong>que</strong> es una<br />
pieza con mucho brío, mientras <strong>que</strong> al segundo le pasaron una cinta con sonidos para la relajación y al tercero<br />
lo mantuvieron en silencio.<br />
Al finalizar la prueba se sometió a los tres grupos a un test <strong>de</strong> razonamiento espacial, <strong>que</strong> consistía en<br />
imaginar cómo <strong>que</strong>daría un papel tras someterlo a varios pliegues y cortes. Como resultado, se registró un<br />
aumento <strong>de</strong>l cociente intelectual en el grupo <strong>que</strong> había estado escuchando el concierto. El efecto, sin embargo,<br />
apenas duró unos minutos y no volvió a presentarse en las pruebas siguientes.<br />
En 1995, Rauscher y Shaw repitieron la experiencia con 79 estudiantes. Esta vez también les hicieron<br />
escuchar Mozart, aun<strong>que</strong> reemplazaron el disco <strong>de</strong> relajación por música <strong>de</strong> Philip Glass. Esta vez lograron<br />
corroborar los resultados anteriores, pero eso no pudo lograrse en otros laboratorios. Pruebas similares<br />
realizadas con ratas tampoco arrojaron resultados significativos. Para colmo, las <strong>que</strong> se hicieron con simios<br />
dieron un resultado opuesto, ya <strong>que</strong> los monos <strong>que</strong> habían escuchado a Mozart terminaron siendo los más<br />
torpes.<br />
Otros investigadores <strong>que</strong> quisieron repetir la experiencia, usando una metodología distinta para medir la<br />
inteligencia (la escala Raven en lugar <strong>de</strong> Stanford-Binet) no registraron ningún incremento.<br />
Des<strong>de</strong> entonces <strong>que</strong>dó abierto un <strong>de</strong>bate <strong>que</strong> no acabó <strong>de</strong> cerrarse. El “efecto Mozart” no pudo ser<br />
reproducido, a pesar <strong>de</strong> <strong>que</strong> su popularización indujo a muchos a intentarlo, pero tampoco pudo ser refutado<br />
<strong>de</strong>finitivamente.<br />
Rauscher, <strong>que</strong> a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> psicóloga es concertista <strong>de</strong> cello, se apresuró a sacar como conclusión <strong>que</strong> estudiar<br />
música podía ser más eficaz <strong>que</strong> tomar cursos <strong>de</strong> computación para ejercitar la inteligencia. En realidad, <strong>de</strong> lo<br />
<strong>que</strong> se trataba no era <strong>de</strong> componer o ejecutar música, algo <strong>que</strong> sin duda está relacionado con la inteligencia,<br />
sino apenas <strong>de</strong> escucharla.<br />
Con todo, Rauscher nunca <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> lamentar públicamente el abuso <strong>que</strong> hizo <strong>de</strong> sus trabajos Don Campbell, un<br />
crítico musical <strong>que</strong> registró la marca “efecto Mozart”. Campbell montó en torno <strong>de</strong> ella toda una<br />
seudociencia, muy explotada por la industria discográfica y por algunos colegios <strong>que</strong> trataban <strong>de</strong> atraer<br />
clientes con promesas <strong>de</strong> excelencia. Sin contar con ningún otro fundamento, Campbell sentenció <strong>que</strong> la<br />
música <strong>de</strong> Mozart ayudaba al crecimiento y aceleraba el <strong>de</strong>sarrollo físico, intelectual y emocional. Por eso<br />
recomendaba <strong>que</strong> las madres se acostumbraran a escucharla durante el embarazo.<br />
Entre las preguntas obvias <strong>que</strong> se le ocurren a cualquier lego, sin ser experto en música ni en neurología, las<br />
hay como éstas: si la música <strong>de</strong> Mozart es tan sana, ¿por qué su autor anduvo tantas veces enfermo ¿Habrá<br />
quien piense <strong>que</strong> mirar fútbol por TV ayuda a <strong>de</strong>sarrollar las habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Messi ¿O más bien reforzará las<br />
<strong>de</strong> Homero Simpson<br />
Algunas investigaciones <strong>de</strong> esta línea indican <strong>que</strong> la música <strong>de</strong> Mozart sólo es única por su genialidad. En<br />
cuanto a estructura, la música new age <strong>de</strong> Yanni y las composiciones <strong>de</strong> Philip Glass se le parecen mucho,<br />
pero no producen los mismos efectos.<br />
Un estudio emprendido por un organismo alemán <strong>de</strong> salud pública llegó a la conclusión <strong>de</strong> <strong>que</strong> el efecto<br />
Mozart, si existe, está lejos <strong>de</strong> haber sido corroborado; <strong>que</strong> escuchar buena música no hace más inteligente a<br />
nadie (y ni siquiera es una prueba <strong>de</strong> inteligencia, por más <strong>que</strong> lo crean los melómanos) y <strong>que</strong> siempre es<br />
mejor apren<strong>de</strong>r a tocar un instrumento <strong>que</strong> limitarse a escucharlo.<br />
El “efecto” tampoco fue muy bien tratado en Viena, don<strong>de</strong> Mozart es parte <strong>de</strong>l panteón nacional. Una<br />
experiencia realizada con miles <strong>de</strong> sujetos también llegó a conclusiones negativas. El informe, irónicamente<br />
titulado “Réquiem <strong>de</strong> Mozart”, consi<strong>de</strong>ró <strong>que</strong> escuchar cualquier música con el mínimo <strong>de</strong> armonía y hasta<br />
leer un cuento pue<strong>de</strong>n influir en el rendimiento intelectual, en cuanto ayudan a concentrarse. Después <strong>de</strong> todo,<br />
Einstein tocaba el violín. Con un criterio similar, varios países han incluido el ajedrez en el curriculum<br />
escolar, como una suerte <strong>de</strong> educación lógica y estratégica.<br />
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Lo <strong>que</strong> está claro es <strong>que</strong>, aun<strong>que</strong> no levante el cociente intelectual, la música no hace daño. Siempre <strong>que</strong> no<br />
nos obliguen a escucharla y en cuanto se mantenga <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los volúmenes aceptables para el oído normal.<br />
Pero no siempre es así.<br />
MUSICA SATANICA<br />
En una era <strong>que</strong> le ha puesto fondo musical a todos los aspectos <strong>de</strong> la vida, abundan las creencias vinculadas<br />
con la música. Hay quienes están convencidos <strong>de</strong> <strong>que</strong> ciertos discos <strong>de</strong> rock pesado contienen mensajes<br />
satánicos subliminales <strong>que</strong> aparecerían tras un prolijo trabajo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sciframiento, pero es algo <strong>que</strong> tampoco ha<br />
sido comprobado.<br />
En cambio, conocemos un uso satánico <strong>de</strong> la música popular (y quizá también <strong>de</strong> la culta, según los gustos <strong>de</strong>l<br />
verdugo) <strong>que</strong> algunas mentes perversas han convertido en arma <strong>de</strong> guerra y hasta instrumento <strong>de</strong> tortura.<br />
Lamentablemente, cualquier cosa está expuesta a corromperse, conforme a la ley <strong>de</strong> la <strong>de</strong>gradación entrópica.<br />
Si las instituciones, la filosofía y la religión se pervierten, ¿por qué eso no iba a ocurrir con la ciencia y el<br />
arte Claro <strong>que</strong> no siempre es fácil señalar a los culpables y hacerlos responsables cuando ignoran para qué va<br />
a ser usado su trabajo y creen ingenuamente <strong>que</strong> están haciendo ciencia.<br />
Si se me ocurre recordar esto es por<strong>que</strong> en los mismos años en <strong>que</strong> mucha gente soñaba con hacer más<br />
inteligentes a sus hijos gracias a la música clásica, otros estaban diseñando instrumentos <strong>que</strong> permitirían usar<br />
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la música para dañar, matar o enlo<strong>que</strong>cer. De este modo se pervertían dos pájaros <strong>de</strong> un tiro (el arte y la<br />
ciencia), siempre en nombre <strong>de</strong> la cultura occi<strong>de</strong>ntal y los valores <strong>de</strong>mocráticos.<br />
Históricamente, no era la primera vez <strong>que</strong> el sonido y la música habían sido usados para intimidar al enemigo<br />
y enar<strong>de</strong>cer a las tropas. Basta recordar el haka <strong>de</strong> los maoríes, los tambores <strong>de</strong> guerra, las marchas militares o<br />
el bombo militante.<br />
Los avances logrados por las tecnologías <strong>de</strong> grabación, procesamiento y reproducción <strong>de</strong>l sonido han<br />
permitido darle una vuelta más siniestra al asunto. Fue cuando el sonido <strong>de</strong> instrumentos y voces pudo ser<br />
amplificado, distorsionado y usado para forzar al enemigo a rendirse o confesar.<br />
Según leemos en un notable informe <strong>de</strong> la musicóloga Suzanne G. Cusick <strong>que</strong> circula por Internet, el primer<br />
paso <strong>de</strong> esta ofensiva fue dado en 1989, en la invasión yanqui a Panamá. Durante varios días y noches, la<br />
Embajada <strong>de</strong>l Vaticano, don<strong>de</strong> se había refugiado No-riega, fue sometida a un intenso bombar<strong>de</strong>o acústico<br />
con música heavy metal. Cualquiera diría <strong>que</strong> era una violación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> un Estado neutral pero<br />
Bush creía, como Stalin, <strong>que</strong> el Vaticano no tiene divisiones blindadas. A punto <strong>de</strong> volverse loco, el<br />
embajador persuadió al dictador para <strong>que</strong> se entregara.<br />
Des<strong>de</strong> entonces data el uso <strong>de</strong> las armas sónicas, <strong>de</strong>sarrolladas por empresas contratistas <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong><br />
Defensa norteamericano <strong>que</strong> están al servicio <strong>de</strong> la Fuerza <strong>de</strong> Tareas Conjunta para las Armas No Letales,<br />
creada en 1997. Una <strong>de</strong> las primeras fue el arma <strong>de</strong> infrasonido producida en 1998, <strong>que</strong> provoca dolor <strong>de</strong><br />
oídos, sangrado <strong>de</strong> nariz, rotura <strong>de</strong> tímpanos, lesiones pulmonares y pue<strong>de</strong> llegar a matar.<br />
La música fue usada para provocar dolor y <strong>de</strong>struir la personalidad <strong>de</strong> los prisioneros en Irak y en<br />
Guantánamo. Formaba parte <strong>de</strong>l curriculum <strong>de</strong> la tristemente célebre Escuela <strong>de</strong> las Américas <strong>de</strong> Panamá,<br />
don<strong>de</strong> se formaron muchos torturadores <strong>de</strong>l Cono Sur, incluyendo los argentinos.<br />
Los objetivos <strong>de</strong> esta “violencia sin contacto” son provocar miedo, privar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scanso, <strong>de</strong>moler el ego y<br />
<strong>de</strong>struir la subjetividad. Lo más dramático es <strong>que</strong> los estudios <strong>que</strong> fundamentan esta práctica fueron<br />
financiados por la CIA y se realizaron con personal académico <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Cornell y Yale.<br />
Insospechables investigadores se ocuparon <strong>de</strong> estudiar el dolor autoinducido, los efectos <strong>de</strong> la humillación y<br />
la capacidad para causar dolor en otros. Todo con voluntarios orgullosos <strong>de</strong> pagarse su matrícula colaborando<br />
con la ciencia, sin preguntar <strong>de</strong>masiado. Algo parecido había ocurrido con los químicos <strong>que</strong> en tiempos <strong>de</strong> la<br />
guerra <strong>de</strong> Vietnam se rebelaron al <strong>de</strong>scubrir <strong>que</strong> estaban <strong>de</strong>sarrollando tecnología letal. Pero esta vez nadie<br />
reaccionó.<br />
El género <strong>de</strong> música más usado para intimidar y torturar es el rock pesado, especialmente <strong>de</strong> Metallica y<br />
AC/DC, lo cual parecería obvio consi<strong>de</strong>rando su carga <strong>de</strong> violencia. Pero el menú <strong>de</strong> Guantánamo compren<strong>de</strong><br />
temas <strong>de</strong>l pop más inocuo, como Christina Aguilera, Britney Spears y Eminem. En Etiopía, a un <strong>de</strong>tenido lo<br />
obligaron a escuchar rap durante 20 horas y otro fue torturado con las canciones infantiles <strong>de</strong> Barney el<br />
Dinosaurio.<br />
Un oficial <strong>de</strong> las tropas <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong> Irak explicó <strong>que</strong> el comando no tenía preferencias en cuanto a<br />
géneros musicales. Para elaborar el menú musical habían dado “vía libre a los soldados, por<strong>que</strong> tenemos gente<br />
muy joven tomando <strong>de</strong>cisiones”. Eso era lo <strong>que</strong> entendía por “juventud maravillosa”...<br />
Lo dramático es <strong>que</strong> los temas <strong>que</strong> los soldados elegían para hacer sufrir a sus víctimas eran los mismos <strong>que</strong><br />
ellos escuchaban, supuestamente para sentirse bien. Toda una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l sadomasoquismo, ahora elevado<br />
a la dignidad <strong>de</strong> estrategia.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2807-2013-02-05.html<br />
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Don<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad da forma a la tradición<br />
25/01/2013<br />
Por Michael Kimmelman - The New York times - especial para ARQ<br />
Para el autor, las ciuda<strong>de</strong>s actuales reflejan los resultados extravagantes <strong>que</strong> provocaron los años <strong>de</strong><br />
economías <strong>de</strong> vacas gordas.<br />
NEW COURT. Casa matriz <strong>de</strong>l Rothschild Bank en Londres, diseñada por Ellen van Loon and Rem<br />
Koolhaas. (Fotos gentileza The New York Times)<br />
El otro día me reencontré con New Court, la casa matriz <strong>de</strong>l Rothschild Bank en Londres, diseñada por Ellen<br />
van Loon and Rem Koolhaas, <strong>de</strong> OMA. Opulento, amigable con el contexto, casi escondido, es un “edificio<br />
adulto”, como lo <strong>de</strong>scribió, medio en broma, uno <strong>de</strong> los arquitectos <strong>que</strong> intervino en el proyecto.<br />
Quiso <strong>de</strong>cir <strong>que</strong> no es lo <strong>que</strong> esperaríamos <strong>de</strong> Koolhaas, a quien se ha escuchado recientemente lamentarse <strong>de</strong><br />
“la carrera <strong>de</strong> ratas <strong>de</strong> la extravagancia” <strong>que</strong> predominaba en la arquitectura-trofeo antes <strong>de</strong> <strong>que</strong> el mercado se<br />
<strong>de</strong>rrumbara, cuando él era una figura emblemática e influyente. Pues bien, New Court fue encargado antes <strong>de</strong>l<br />
colapso pero tardó años en terminarse. Así, como el mantra <strong>de</strong> Koolhaas, se adapta bien a un cambio <strong>de</strong> clima.<br />
Londres tiene pruebas suficientes <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> la ya fallecida crítica Ada Louise Huxtable una vez <strong>de</strong>nominó<br />
“Rascacielos fuera <strong>de</strong> control”, al referirse a las torres “<strong>de</strong>scomunales, retorcidas, totalmente fuera <strong>de</strong><br />
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contexto”, producto <strong>de</strong> un cóctel <strong>de</strong> nueva tecnología y exceso <strong>de</strong> dinero, compitiendo por altura y atención,<br />
<strong>de</strong> lo cual esta ciudad en otro tiempo tuvo el orgullo <strong>de</strong> abstenerse. Di una vuelta por la ciudad con Ricky<br />
Bur<strong>de</strong>tt, profesor <strong>de</strong> estudios urbanos <strong>de</strong> la London School of Economics (Escuela <strong>de</strong> Economía y Ciencia<br />
Política <strong>de</strong> Londres). Me llevó al 122 <strong>de</strong> Lea<strong>de</strong>hall Street., apodado el “Rallador <strong>de</strong> Queso”, un edificio <strong>de</strong><br />
oficinas creado por Richard Rogers ubicado no lejos <strong>de</strong> New Court en el corazón <strong>de</strong>l distrito financiero <strong>de</strong><br />
Londres. Me pregunté en voz alta qué pudo haber pensado Rafael Vinoly cuando diseñó el techo tan pesado<br />
<strong>de</strong>l edificio apodado el “Walkie-Talkie”, situado a corta distancia.<br />
Del otro lado <strong>de</strong>l río, sobre London Bridge Station, el casi terminado Shard <strong>de</strong> Renzo Piano –el edificio más<br />
alto <strong>de</strong> Londres- se erigía amenazador sobre el skyline.<br />
Los barrios también están cambiando. El plan maestro para los Juegos Olímpicos el verano pasado significó<br />
crear lo <strong>que</strong> se propone ser un nuevo centro próspero en el históricamente maltratado East End. La Villa<br />
Olímpica se está reconvirtiendo en viviendas para gente con distintos niveles <strong>de</strong> ingresos y un espacio ver<strong>de</strong>.<br />
(James Corner, <strong>de</strong> Field Operations, quien trabajó en la High Line <strong>de</strong> Nueva York, está diseñando parte <strong>de</strong>l<br />
par<strong>que</strong>). Al igual <strong>que</strong> con el Shard, tendremos <strong>que</strong> esperar para ver cómo funciona una vez <strong>que</strong> esté<br />
terminado.<br />
David Cameron, el primer ministro británico, y Boris Johnson, el extravagante alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Londres, anunciaron<br />
con bombos y platillos el mes pasado un plan <strong>de</strong> inversión <strong>de</strong> US$80 millones para la construcción <strong>de</strong> un<br />
centro cívico para Tech City (ciudad tecnológica <strong>de</strong> Londres), como se ha dado en llamar las cuadras <strong>de</strong> East<br />
London cerca <strong>de</strong> la rotonda <strong>de</strong> Old Street. “Con esto se acaba el barrio” fue el lamento <strong>de</strong> algunos<br />
intransigentes <strong>de</strong> esa comunidad <strong>de</strong> nuevas empresas rudimentarias, temiendo <strong>que</strong> la zona pierda su sello<br />
distintivo si los proyectistas <strong>de</strong>l gobierno quieren inmiscuirse en lo <strong>que</strong> ha sido un <strong>de</strong>sarrollo <strong>que</strong> comenzó<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo.<br />
El verda<strong>de</strong>ro motivo <strong>de</strong> preocupación <strong>de</strong>bería <strong>de</strong> haber sido el edificio <strong>de</strong> par<strong>que</strong> <strong>de</strong> oficinas urbano en el<br />
dibujo <strong>que</strong> presentaron el primer ministro y el alcal<strong>de</strong>. Un mejor plan, mejorar la <strong>de</strong>teriorada rotonda, <strong>de</strong>bería<br />
surgir a medida <strong>que</strong> avanza el proyecto.<br />
La transformación más profunda es a King’s Cross, un distrito empobrecido, con índice <strong>de</strong> criminalidad,<br />
don<strong>de</strong> convergen las estaciones <strong>de</strong> tren St. Pancras y King’s Cross. En 20 años o algo así, la zona cambió<br />
tanto <strong>que</strong> cuesta reconocerla. Para complementar la renovación <strong>de</strong> St. Pancras hace algunos años, la<br />
explanada central <strong>de</strong> la terminal <strong>de</strong> Kings Cross fue remo<strong>de</strong>lada hace poco con un cielorraso pseudogótico, <strong>de</strong><br />
caída abrupta, diseñado por John McAslan. Google planea abrir al lado su se<strong>de</strong> en Londres. Viviendas <strong>de</strong> lujo<br />
y subsidiadas han llegado o se están acercando a esta zona, junto con <strong>de</strong>sarrollos comerciales.<br />
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El Argent Group, un <strong>de</strong>sarrollador inmobiliario <strong>de</strong> Gran Bretaña, está <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> esta transformación<br />
megamillonaria en dólares. Se ciñó a buenas estrategias urbanas: uso mixto, crecimiento lento, calles<br />
amigables para los peatones, restauración consciente junto con nueva construcción, y un foco puesto en el<br />
espacio público amplio y activo. Una flamante plaza <strong>de</strong> granito con fuentes se inauguró el mes pasado fuera<br />
<strong>de</strong> Central Saint Martins College of Art and Design (Escuela <strong>de</strong> Arte y Diseño Central Saint Martins), <strong>que</strong> en<br />
2011 se mudó a un edificio <strong>de</strong> seis pisos, un granero <strong>de</strong>l siglo XIX ingeniosamente retroadaptado por Stanton<br />
Williams, los arquitectos londinenses. El diseño transita por pautas <strong>de</strong> estricta conservación para producir un<br />
interior sobrio, abierto, luminoso, imponente, <strong>que</strong> funciona como escuela y como nueva plaza pública.<br />
El <strong>de</strong>sarrollo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> King’s Cross está gentrificando una anterior zona industrial abandonada, lo cual<br />
preocupa a algunos <strong>de</strong> los vecinos antiguos <strong>de</strong>l Shard. Ese edificio, una montaña <strong>que</strong> se levanta entre pubs y<br />
blo<strong>que</strong>s <strong>de</strong> viviendas, va a modificar el panorama inmobiliario <strong>de</strong> la zona. Es <strong>de</strong>scomunal y mediocre al nivel<br />
<strong>de</strong> la calle. Pero agregar <strong>de</strong>nsidad al centro <strong>de</strong> tráfico ferroviario tiene sentido. El futuro mix <strong>de</strong> oficinas,<br />
<strong>de</strong>partamentos, restoranes y un mirador en el rascacielos, para rivalizar con el London Eye, <strong>de</strong>bería sumar<br />
puestos <strong>de</strong> trabajo e ingresos al lugar; y, como parte <strong>de</strong>l proyecto, también se hizo una limpieza completa y<br />
una remo<strong>de</strong>lación atractiva <strong>de</strong> la estación, <strong>que</strong> transporta a 300.000 viajeros por día.<br />
Y a la distancia, el facetado vertical <strong>de</strong> la fachada <strong>de</strong>l Shard reduce la sensación <strong>de</strong> volumen. El efecto<br />
cristalino es más sutil <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> muchos londinenses pensaban. El edificio casi se evapora con cierta luz<br />
suave, su cúspi<strong>de</strong> se disuelve en una red <strong>de</strong> pantallas acopladas -una jugada <strong>que</strong> Piano intentó<br />
infructuosamente con el edificio The New York Times, don<strong>de</strong> el techo pesado parece sin terminar. Aquí, al<br />
exten<strong>de</strong>r la torre <strong>de</strong> modo para <strong>que</strong> culmine en una punta fina, las pantallas cumplen con el propósito buscado.<br />
Más <strong>de</strong> 30 rascacielos se levantan o pronto se erigirán sobre la ciudad. Durante siglos, la cúpula <strong>de</strong> la Catedral<br />
<strong>de</strong> Saint Paul fue el monumento más alto en el horizonte, hasta <strong>que</strong> se construyó el Lloyd's, <strong>de</strong> Rogers, en los<br />
años 80. Luego vino el Gherkin <strong>de</strong> Norman Foster. Y la carrera continúa.<br />
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Esto se <strong>de</strong>be, en parte, a la vigorosa política <strong>de</strong> Ken Livingstone, el ex alcal<strong>de</strong>, continuada por su sucesor<br />
Johnson, <strong>que</strong> promovió la proliferación <strong>de</strong> construcciones <strong>de</strong> gran altura, con el foco en el transporte público.<br />
Esta política trajo a la ciudad a una cantidad sin prece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> arquitectos internacionales. Pero muchos <strong>de</strong><br />
los proyectos sortearon rápidamente el proceso <strong>de</strong> aprobación gracias a un sistema <strong>de</strong> planificación<br />
complaciente, escribió recientemente Rowan Moore, el crítico <strong>de</strong> arquitectura <strong>de</strong> The Observer.<br />
“¿Tiene algo <strong>de</strong> especial su tarea, planteó. “¿Hay consistencia o integridad en su concepción general<br />
¿Acaso crean, en sus bases, espacios públicos bellos”.<br />
Lo <strong>que</strong> nos lleva <strong>de</strong> vuelta a New Court, la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> Rothschild <strong>de</strong> casi 23.000 metros cuadrados diseñada por<br />
OMA. Con 15 pisos, no es un rascacielos, pero es más alto <strong>que</strong> los edificios <strong>que</strong> lo ro<strong>de</strong>an, su torre <strong>de</strong>scribe<br />
un perfil mucho más distinguido <strong>que</strong>, digamos, el Walkie-Talkie.<br />
La familia Rothschild ha ocupado el mismo solar en St. Swithin's Lane, un antiguo callejón <strong>de</strong> no más <strong>de</strong> 3<br />
metros <strong>de</strong> ancho, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1809. New Court reemplaza a una se<strong>de</strong> más pe<strong>que</strong>ña <strong>que</strong> data <strong>de</strong> los años 60, <strong>que</strong><br />
reemplazó a una victoriana. Atrás se encuentra la iglesia St.Stephen Walbrook, <strong>de</strong> Christopher Wren, un hito<br />
arquitectónico <strong>de</strong> 1680 <strong>que</strong> había <strong>que</strong>dado oculta <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las sucesivas oficinas <strong>de</strong> Rothschild durante casi<br />
200 años.<br />
La gran i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> OMA: hacer un pasaje por el medio <strong>de</strong>l lugar, levantando el nuevo edificio <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l suelo<br />
para <strong>de</strong>jar ver la iglesia, con una plaza cuasi pública <strong>que</strong> conecta el patio <strong>de</strong>lantero cubierto <strong>de</strong>l banco con el<br />
cementerio <strong>de</strong> la iglesia.<br />
El plan es ingenioso, elegante. Ahora una arcada <strong>de</strong> vidrio y aluminio <strong>de</strong>fine el extremo <strong>de</strong> la calle, con un<br />
pórtico ancho y un paso peatonal <strong>de</strong>trás, enmarcando la vista <strong>de</strong> la iglesia. El plan aporta transparencia,<br />
sorpresa y grandiosidad cívica a la callecita estrecha, y al revelar el edificio <strong>de</strong> Wren, inventa un pas <strong>de</strong> <strong>de</strong>ux:<br />
la torre Rothschild presenta a la torre <strong>de</strong> St.Stephen<br />
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Entre los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> lujo, se incluyen tapizados a medida en los salones privados, una recepción en ma<strong>de</strong>ra y<br />
cortinas ornamentadas en el lobby <strong>de</strong> gran altura, y un anexo en la planta baja para el archivo <strong>de</strong> la familia<br />
Rothschild, abierto al público, con armarios <strong>de</strong> roble tallado a mano y ebanistería antigua <strong>de</strong> excelencia. No<br />
hay nada <strong>de</strong> lo caótico asociado con OMA. Todo es <strong>de</strong>licado, elegante, una poesía <strong>de</strong> volúmenes conectados.<br />
Dije antes <strong>que</strong> era casi público sólo por<strong>que</strong> aun<strong>que</strong> ahora se pueda ver la iglesia St.Stephen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> St.<br />
Swithin's Lane, no es posible acce<strong>de</strong>r a ella. El portón entre el patio <strong>de</strong>lantero y el cementerio está cerrado; los<br />
guardias <strong>de</strong>l banco <strong>de</strong>salientan el acercamiento <strong>de</strong> curiosos. De este modo, lamentablemente, la arquitectura<br />
<strong>de</strong> lo abierto se encuentra con la arquitectura <strong>de</strong> la paranoia <strong>que</strong> ha reformulado ciuda<strong>de</strong>s como Londres y<br />
Nueva York por más <strong>de</strong> 10 años.<br />
http://www.clarin.com/arq/arquitectura/mo<strong>de</strong>rnidad-da-forma-tradicion_0_853714810.html<br />
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Mi nuevo amor<br />
Hebe Uhart<br />
Tengo un amor nuevo y con él aprendí muchas cosas. Por ejemplo, los límites. Tantos años <strong>de</strong> ir a lo <strong>de</strong>l<br />
psicoanalista para escucharlo repetir siempre: "Pero usted se tira a la pileta sin agua".<br />
A mí esa frase me producía consternación, por<strong>que</strong> una pileta sin agua es <strong>de</strong> lo más triste <strong>que</strong> hay. O si no, me<br />
<strong>de</strong>cía: "Hágase valer, usted tiene una imagen muy <strong>de</strong>teriorada <strong>de</strong> sí misma, usted es inteligente, es creativa".<br />
Eso a mí me daba como un <strong>de</strong>stello <strong>de</strong> valor por un momento y <strong>de</strong>spués me sonaba a consuelo, como cuando<br />
alguien presenta a otra persona a un tipo o una tipa impresentables y para arreglarlo dicen: "es historiador" o<br />
"viajó a Tánger", y como yo creo <strong>que</strong> lo <strong>que</strong> siento es verda<strong>de</strong>ro amor, no necesito ni ser linda ni ser creativa<br />
ni viajar a Tánger: él me quiere por lo <strong>que</strong> soy. Y no le importa si soy un poco vieja, por<strong>que</strong> es como <strong>que</strong> no<br />
registrara esas cosas: para mi asombro me quiere sin condiciones. Con él aprendí la expresión <strong>de</strong> la mirada,<br />
<strong>que</strong> vale por mil palabras: no me asusta si en sus ojos veo una pizca <strong>de</strong> odio; sé <strong>que</strong> no es hacia mí como yo<br />
suponía antes, o tal vez el análisis anterior haya hecho efecto a posteriori; <strong>de</strong> pronto uno pue<strong>de</strong> tener una pizca<br />
<strong>de</strong> odio en los ojos por cosas <strong>que</strong> recuerda, motivos privados. Yo sé con él cuándo <strong>de</strong>bo acercarme por<strong>que</strong> no<br />
es violento para el rechazo y así -y a eso siempre lo consi<strong>de</strong>ré una prueba <strong>de</strong> convivencia <strong>que</strong> alabaría el<br />
analista- po<strong>de</strong>mos estar cada uno en su habitación, pensando en nuestras respectivas cosas sin necesidad <strong>de</strong><br />
perturbar preguntando "¿qué estás haciendo" para jo<strong>de</strong>rse las paciencias mutuamente.<br />
Con él me ha surgido una femineidad insospechada, por<strong>que</strong> ante su sencillez -es <strong>de</strong> hábitos regulares y <strong>de</strong>sea<br />
cosas simples- he <strong>de</strong>puesto toda rivalidad o competencia. Compartimos esa cualidad neutra <strong>que</strong> posee el<br />
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tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cierta edad, en <strong>que</strong> no hay días terribles ni fiestas luminosas, por<strong>que</strong> los días se enlazan en<br />
el comer, dormir, trabajar y ver un poco <strong>de</strong> televisión.<br />
Eso sí, él televisión no mira. A la noche, para separar un día <strong>de</strong> otro, nos frotamos la frente. Los únicos<br />
problemas vendrían a ser la dieta y una sola costumbre <strong>que</strong> no me gusta, por<strong>que</strong> es muy <strong>de</strong>licado en general:<br />
sólo come carne picada y se rasca las pulgas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la gente.<br />
La autora<br />
Nacida en Moreno, Argentina, en 1936, Hebe Uhart ha sido profesora <strong>de</strong> Filosofía en la Universidad <strong>de</strong><br />
Buenos Aires y en La Universidad <strong>de</strong> Lomas <strong>de</strong> Zamora y en la actualidad dirige en Buenos Aires talleres<br />
literarios. Su extensa obra narrativa incluye los libros <strong>de</strong> cuentos Dios, San Pedro y las almas (1962), Epi, Epi,<br />
Pamma Sabhactani (1963), La gente <strong>de</strong> la casa rosa (1970), El budín esponjoso (1976), La luz <strong>de</strong> un nuevo<br />
día (1983), Memorias <strong>de</strong> un pigmeo (1992), Guiando la hiedra (1992), Del cielo a casa (2003), Turistas<br />
(2008), y las novelas Camilo ascien<strong>de</strong> y (1987) y Mudanzas (1995). Es autora <strong>de</strong> Viajera crónica, libro don<strong>de</strong><br />
reúne crónicas <strong>de</strong> viaje. En 2004 obtuvo el Premio Konex y en 2011 el Premio fundación El libro, al Mejor<br />
Libro Argentino <strong>de</strong> Creación Literaria por Relatos reunidos (2010).<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/mi-nuevo-amor/cultural_692491_130201.html<br />
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<strong>'El</strong> sueño <strong>de</strong>l otro' <strong>de</strong> Juan Jacinto Muñoz Rengel<br />
Sarah Manzano 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013 | 13:55<br />
La <strong>que</strong> hoy tengo entre manos es una reseña difícil. Difícil <strong>de</strong> explicar, por<strong>que</strong> el <strong>de</strong>sasosiego <strong>que</strong> produce la<br />
lectura <strong>de</strong> El sueño <strong>de</strong>l otro <strong>de</strong> Juan Jacinto Muñoz Rengel continua latente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberlo terminado.<br />
La dificultad no es poca, por<strong>que</strong> ya sabéis <strong>que</strong> me ciño a una política libre <strong>de</strong> spoilers y este intrigante libro<br />
da para hablar largo y tendido…<br />
‘El sueño <strong>de</strong>l otro’ juega con nosotros, como lectores, como personas. Nos arroja sin remordimientos a un<br />
mundo turbio, asfixiante; a un juego <strong>de</strong> espejos en el <strong>que</strong> es difícil saber qué es la realidad y qué es el<br />
reflejo correspondiente. Un juego sutil <strong>de</strong> realida<strong>de</strong>s encontradas <strong>que</strong> van diluyéndose y confundiéndose<br />
conforme pasamos las páginas.<br />
Xavier Arteaga es un profesor <strong>de</strong> instituto normal como el <strong>que</strong> más. Divorciado, con un hijo al <strong>que</strong> apenas ve<br />
y un padre al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la muerte, ve su vida pasar como una monotonía gris. Salvo por un pe<strong>que</strong>ño <strong>de</strong>talle, y<br />
es <strong>que</strong>, cada noche, sueña <strong>que</strong> es André Bodoc, un director <strong>de</strong> informativos. No sería nada extraordinario,<br />
tampoco, si no fuera por<strong>que</strong> cada vez <strong>que</strong> duerme, André Bodoc sueña <strong>que</strong> es Xavier Arteaga, un gris<br />
profesor <strong>de</strong> instituto… Dos vidas muy distintas entre sí, dos existencias <strong>que</strong> nos hacen dudar <strong>de</strong> todo y <strong>de</strong><br />
todos…<br />
Comienza <strong>de</strong> esta manera un juego doble, dos vidas paralelas en la <strong>que</strong> no sabemos, ni ellos mismos saben,<br />
quién es real y quién imaginación. En un mundo <strong>que</strong> se <strong>de</strong>sintegra, nuestro protagonistas comenzarán una<br />
bús<strong>que</strong>da frenética <strong>de</strong> su propia i<strong>de</strong>ntidad, una bús<strong>que</strong>da <strong>que</strong> les hará plantearse su propia existencia y la<br />
realidad en la <strong>que</strong> viven.<br />
Ese <strong>de</strong>talle, precisamente, es el <strong>que</strong> hace la lectura <strong>de</strong> ‘El sueño <strong>de</strong>l otro’ tan angustiosa. Ese no saber qué es<br />
real y qué no lo es, ese remover los cimientos <strong>de</strong> la conciencia, traspasar los límites <strong>de</strong> la realidad y volver <strong>de</strong>l<br />
revés nuestra vida. La prosa <strong>de</strong> Muñoz Rengel te ata, te confun<strong>de</strong>, te lleva por caminos extraños y, sobre<br />
todo, te crea una duda existencial. Ahí es nada.<br />
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Juan Jacinto Muñoz Rengel nació en Málaga en 1974. Licenciado en Filosofía, ha trabajado como docente y<br />
como colaborador en diversos medios como las revistas Ínsula y Clarín o en Radio Nacional <strong>de</strong> España.<br />
Escritor habitual <strong>de</strong> relatos, dio el salto a la novela el año pasado con El asesino hipocondríaco, con la <strong>que</strong><br />
ha cosechado un gran éxito entre lectores y críticos. Sólo había leído <strong>de</strong> él el relato London Gar<strong>de</strong>ns,<br />
incluido en la recopilación Steampunk, y era <strong>de</strong> mis favoritos, <strong>de</strong> modo <strong>que</strong> tenía una <strong>de</strong>uda pendiente con él.<br />
Yo, <strong>que</strong> tengo propensión a sueños largos, <strong>de</strong>tallados y extraños he leído ‘El sueño <strong>de</strong>l otro’ con un <strong>de</strong>je <strong>de</strong><br />
aprensión, <strong>de</strong> intriga ante la realidad <strong>que</strong> vivimos día y noche. Me gusta especialmente el escepticismo ante<br />
los medio <strong>de</strong> comunicación, ese macabro juego <strong>de</strong> la verdad, tan en boga hoy en día. Hagamos un sano<br />
ejercicio <strong>de</strong> duda, pongamos en tela <strong>de</strong> juicio nuestra vida y <strong>de</strong>jémonos llevar por las circunstancias. Al<br />
final, como siempre, nos damos cuenta <strong>de</strong> lo real, <strong>de</strong> lo importante <strong>de</strong>l aquí y ahora, <strong>de</strong> disfrutar el momento.<br />
Y qué mejor manera <strong>de</strong> hacerlo <strong>que</strong> con un libro en las manos, ¿no<br />
Tenía miedo <strong>de</strong> salir a la calle. Y tenía miedo <strong>de</strong> <strong>que</strong>darse allí solo, en a<strong>que</strong>lla casa, en casa. Por esa razón<br />
había invitado a cenar a unos compañeros <strong>de</strong> trabajo. Pero había cerrado la puerta <strong>de</strong> la entrada dando una<br />
doble vuelta y no encontraba la llave. Ahora no podría salir. Tampoco nadie iba a po<strong>de</strong>r entrar. No era <strong>de</strong><br />
extrañar <strong>que</strong> la hubiera perdido. A<strong>que</strong>lla misma mañana había estado reor<strong>de</strong>nándolo todo, por<strong>que</strong><br />
últimamente las cosas no estaban don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bían estar. Nada lo estaba. Apenas se hubo <strong>de</strong>spertado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
otro sueño intranquilo, no había terminado <strong>de</strong> recorrer el pasillo cuando se <strong>que</strong>dó ensimismado observando el<br />
salón, sintiéndose un extraño en su propio piso. Y a continuación se vio dominado por la necesidad <strong>de</strong><br />
cambiar <strong>de</strong> lugar todo lo <strong>que</strong> alcanzaba su vista.<br />
Plaza & Janés<br />
ISBN: 9788401353574<br />
304 páginas<br />
17,90 euros<br />
http://www.papelenblanco.com/resenas/el-sueno-<strong>de</strong>l-otro-<strong>de</strong>-juan-jacinto-munoz-rengel<br />
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INVESTIGACIÓN DE CHRISTOPHER MCDOUGALL<br />
El arte <strong>de</strong> correr<br />
Daniel Mella<br />
Pancho Villa, Gerónimo y el Apache Kid fueron los bandidos más notorios en usar las Barrancas <strong>de</strong>l Cobre<br />
como refugio. Situadas al norte <strong>de</strong> la Sierra Madre Occi<strong>de</strong>ntal, con abismos más profundos <strong>que</strong> los <strong>de</strong>l Gran<br />
Cañón, las preferían por su proximidad a la frontera con Texas y por<strong>que</strong> su topografía laberíntica convertía las<br />
persecuciones en misiones suicidas. Los soldados se cocinaban al sol, morían ahogados por aluviones <strong>de</strong> agua<br />
<strong>de</strong> lluvia o eran emboscados al acercarse al único pozo <strong>de</strong> agua <strong>que</strong> habían visto en días. Eso si antes no los<br />
había <strong>de</strong>squiciado el eco infinito <strong>de</strong> alguna piedra <strong>que</strong> se <strong>de</strong>sprendía, el sonar <strong>de</strong> tambores <strong>que</strong> parecía venir<br />
<strong>de</strong> todas partes y las monstruosas sombras <strong>de</strong> los árboles. Este lugar perdido es el hogar <strong>de</strong> los Tarahumara.<br />
Inclinados a la paz, antes <strong>de</strong> combatir a los conquistadores y a los cazadores <strong>de</strong> cabezas se fueron replegando<br />
hacia el oeste, hasta el corazón mismo <strong>de</strong> las barrancas, don<strong>de</strong> ya nadie tenía interés en seguirlos. Viven en<br />
cavernas o casas <strong>de</strong> piedra, palo y barro camufladas en la montaña.<br />
Los datos más elaborados sobre este pueblo escondido han venido <strong>de</strong> un grupo selecto <strong>de</strong> exploradores y<br />
artistas. El etnógrafo Carl Lumholtz publicó en 1902, bajo el título México Desconocido, su registro <strong>de</strong> los<br />
cinco años <strong>que</strong> pasara entre los moradores <strong>de</strong> la Sierra Madre Occi<strong>de</strong>ntal. Anota: "Mirar estas montañas es<br />
una sensación inspiradora; pero viajar sobre ellas es agotador para los músculos y para la paciencia." El<br />
aventurero Fre<strong>de</strong>rick Schwattka, <strong>que</strong> contaba en su currículum con una expedición <strong>de</strong> dos años al círculo<br />
ártico, observó en 1888 <strong>que</strong> un paso en falso en las barrancas podía significar una caída al vacío y se preguntó<br />
cómo podían los indígenas <strong>de</strong> la región criar a sus hijos en un lugar así, sin per<strong>de</strong>r al cien por ciento <strong>de</strong> ellos<br />
anualmente.<br />
De los hombres <strong>de</strong> letras <strong>que</strong> han honrado la región, tal vez el más respetado sea Antonin Artaud, quien hizo<br />
su peregrinaje en 1937 en busca <strong>de</strong> sabiduría chamánica y <strong>de</strong>jó largas páginas sobre esta extraña gente y su<br />
relación sagrada con lo simbólico. El más bandido fue sin duda Carlos Castaneda, quien probablemente se<br />
inspiró en un Tarahumara para crear a su Don Juan -uno <strong>de</strong> los personajes literarios más trascen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l<br />
siglo pasado-, y sólo haya mentido <strong>que</strong> pertenecía a los Yaqui para proteger a esta tribu <strong>de</strong> las hordas <strong>de</strong><br />
hippies <strong>que</strong> se lanzarían tras el rastro <strong>de</strong>l peyote. Las palmas al más misterioso se las lleva B. Traven, quien<br />
ubicó allí su novela más famosa, El Tesoro <strong>de</strong> Sierra Madre, y quien parece haber seguido preceptos afines a<br />
los <strong>de</strong> estos aborígenes en lo <strong>que</strong> toca a la preservación <strong>de</strong> la intimidad.<br />
Christopher McDougall, el último <strong>de</strong> los escritores en interesarse por las Barrancas <strong>de</strong>l Cobre y sus<br />
moradores, es el menos literario <strong>de</strong> todos. Se ha <strong>de</strong>sarrollado principalmente como corresponsal <strong>de</strong> guerra y<br />
reportero para, entre otros medios, Esquire y la New York Times Magazine. Tal vez sea a<strong>de</strong>más el <strong>que</strong> ha<br />
cruzado la frontera guiado por la pregunta más sorpren<strong>de</strong>nte: ¿Por qué me duele el pie<br />
VIVIR PARA SIEMPRE.<br />
Primero recurrió a los especialistas: visitó a un <strong>de</strong>portólogo, a un podólogo y a una experta en biomecánica.<br />
Les explicó su situación: un día como cualquiera había salido a correr y lo frenó un dolor en la planta <strong>de</strong>l pie.<br />
Los tres le recomendaron <strong>que</strong> <strong>de</strong>jara <strong>de</strong> correr. Le dijeron: correr no es salud, comprate una bicicleta, arrancá<br />
para la piscina. Que el ochenta y cinco por ciento <strong>de</strong> los corredores acabe sufriendo lesiones crónicas es<br />
prueba suficiente <strong>de</strong> <strong>que</strong> el cuerpo humano no está hecho para eso, le dijeron. Sólo hay <strong>que</strong> imaginar el<br />
esfuerzo a <strong>que</strong> están sometidas las rodillas y los tendones al tener <strong>que</strong> soportar hasta doce veces el peso <strong>de</strong>l<br />
cuerpo con cada pisada. Le hicieron radiografías, lo filmaron mientras corría, le dieron cortisona, pero a<br />
McDougall no le cabía en la cabeza <strong>que</strong> fuésemos el único mamífero <strong>que</strong> no pudiera <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> sus piernas.<br />
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Universidad Autónoma <strong>de</strong> Coahuila<br />
Una y otra vez le volvía a la mente una escena <strong>de</strong> la novela El mundo según Garp, <strong>de</strong> John Irving. McDougall<br />
recordaba el hábito <strong>que</strong> Garp tenía <strong>de</strong> salir disparado por la puerta en medio <strong>de</strong>l trabajo para echarse una<br />
corrida <strong>de</strong> ocho kilómetros, y conocía las estadísticas: cuanto peor estaban las cosas, con más ahínco la gente<br />
se largaba a la calle. En medio <strong>de</strong> la Gran Depresión, mientras se recuperaban <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> Vietnam e<br />
inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> setiembre, se dieron los mayores picos <strong>de</strong> corridas <strong>de</strong> larga distancia.<br />
Correr es la respuesta inmediata y natural ante el peligro, es el método más común a la hora <strong>de</strong> aliviar tensión<br />
y obtener goce sensual antes <strong>de</strong> las relaciones sexuales. Aún así la literatura científica <strong>de</strong>l momento se refería<br />
a ello <strong>de</strong> modo negativo, llegando al punto <strong>de</strong> argumentar <strong>que</strong>, <strong>de</strong> todo el cuerpo humano, el pie era el órgano<br />
<strong>que</strong> menos había evolucionado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro paso <strong>de</strong>l medio anfibio al terrestre.<br />
McDougall encontró la punta <strong>de</strong> la ma<strong>de</strong>ja un día <strong>de</strong> trabajo, mientras cubría la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> una estrella<br />
<strong>de</strong>l pop a manos <strong>de</strong> una secta en México para la New York Times Magazine. Hojeando una revista <strong>de</strong> viaje se<br />
topó con una foto <strong>de</strong> Jesús bajando por la montaña. Sólo <strong>que</strong> no se trataba <strong>de</strong> Jesús. Era un Tarahumara, y <strong>de</strong><br />
golpe el reportaje <strong>que</strong> estaba haciendo le pareció una estupi<strong>de</strong>z en comparación con lo <strong>que</strong> estaba leyendo.<br />
"Estrellas <strong>de</strong>l pop fugitivas van y vienen, pero los Tarahumara parecían vivir para siempre (…) parecían haber<br />
resuelto casi todos los problemas <strong>de</strong>l hombre." No conocían el cáncer, la diabetes ni el asesinato. Eran las<br />
personas más amables y felices <strong>de</strong>l planeta y no paraban <strong>de</strong> correr. Corrían en huaraches -sandalias <strong>de</strong> cueropor<br />
la montaña para cazar ratones y conejos y por pura diversión. No seguían ningún método <strong>de</strong><br />
entrenamiento ni tomaban bebidas cargadas <strong>de</strong> electrolitos para reponerse, no estiraban ni entraban en calor.<br />
Los cincuentones llegaban a correr más y mejor <strong>que</strong> los veinteañeros y hasta los octogenarios subían y<br />
bajaban por las pare<strong>de</strong>s escarpadas <strong>de</strong> las barrancas sin lesionarse.<br />
EL JUEGO DE LA VIDA.<br />
Nacidos para correr es un libro <strong>de</strong> aventuras, un libro <strong>de</strong> autoayuda con ribetes antropológicos, un texto <strong>que</strong><br />
colabora con la medicina <strong>de</strong>portiva y la medicina general, a la vez <strong>que</strong> un artefacto <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia política.<br />
Llegar al corazón <strong>de</strong> las Barrancas <strong>de</strong>l Cobre no es fácil. A las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l suelo se suma el hecho <strong>de</strong> <strong>que</strong><br />
vastas extensiones han sido tomadas por bandas <strong>de</strong> narcotraficantes para plantar marihuana. McDougall narra<br />
con un estilo vibrante y lleno <strong>de</strong> humor, y el lector se entrega gustoso, aún cuando la peripecia <strong>de</strong>para, acá y<br />
allá, emociones amargas.<br />
Los ojos <strong>de</strong> McDougall son los <strong>de</strong> un hombre occi<strong>de</strong>ntal, y compartimos su shock, no sólo cuando tiene su<br />
primer encuentro con un Tarahumara, sino durante el resto <strong>de</strong> su intensa relación. Nos sentimos agresivos<br />
cuando McDougall empieza a disparar una pregunta atrás <strong>de</strong> otra a Arnulfo Quimare y éste sopesa<br />
silenciosamente qué intenciones pue<strong>de</strong> tener este gringo salido <strong>de</strong> la nada para apropiarse <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> su<br />
cabeza. Hay una mezcla <strong>de</strong> asombro y dolor al percibir, junto con McDougall, <strong>que</strong> estamos casi frente a otra<br />
especie. Y el horror conradiano <strong>de</strong> comprobar <strong>que</strong> somos <strong>de</strong>l mismo género pero invertido: los brutos somos<br />
nosotros, aun<strong>que</strong> muchas <strong>de</strong> sus costumbres no <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> parecernos anacrónicas, <strong>de</strong>sagradables, increíbles.<br />
Es ley, por ejemplo, <strong>que</strong> para anunciarse en una casa Tarahumara el visitante tome asiento a doce pasos <strong>de</strong> la<br />
puerta y espere a <strong>que</strong> el anfitrión se <strong>de</strong>je ver. Un hombre Tarahumara no entra a la casa <strong>de</strong> un amigo si la<br />
mujer <strong>de</strong>l amigo está sola, y la timi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los hombres para con sus propias esposas llega al extremo <strong>de</strong> <strong>que</strong><br />
precisan un par <strong>de</strong> vasos <strong>de</strong> cerveza para <strong>que</strong> se atrevan a insinuárseles. La cerveza es <strong>de</strong> maíz y la preparan<br />
ellos; tiene más calorías <strong>que</strong> una cena promedio y la toman todo el día. Fuman tabaco, toman un té<br />
energizante a base <strong>de</strong> semillas <strong>de</strong> chia y lima, y comen ratones asados. Son agricultores y tienen ganado.<br />
Recolectan yerbas <strong>que</strong> <strong>de</strong>spués ven<strong>de</strong>n junto con artesanías. Son parcos, pero mensualmente tienen fiestas <strong>que</strong><br />
se transforman en borracheras <strong>de</strong> tres noches al final <strong>de</strong> las cuales salen a correr por la montaña 48 horas sin<br />
parar. Los corredores cubren distancias superiores a los 170 kilómetros, cuatro veces más <strong>que</strong> una maratón<br />
olímpica, subiendo y bajando por <strong>de</strong>sfila<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>menciales. El resto <strong>de</strong>l día también se lo pasan corriendo, ya<br />
sea persiguiendo conejos o sólo yendo <strong>de</strong> un lado a otro. Tienen un juego, el rarájapiri, o juego <strong>de</strong> la vida. Se<br />
juega en equipos y no hay forma <strong>de</strong> medir quién le gana a quién. Consiste en ir pateando una pe<strong>que</strong>ña pelota<br />
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<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra para luego ir a buscarla a máxima velocidad, y volver a impulsarla. El terreno es áspero y la pelota<br />
hace carambolas en la roca, el árbol, lo <strong>que</strong> encuentre a su paso. El partido o la carrera es como la vida: nunca<br />
se sabe cuán duro va a ser ni cuándo va a terminar y no podés controlarlo, sólo te podés adaptar.<br />
SIN RITUALES.<br />
Los Tarahumara o Rarámuri (los <strong>de</strong> pies ligeros, los nacidos para correr) no son gran<strong>de</strong>s corredores, son<br />
gran<strong>de</strong>s atletas, y no en los términos en <strong>que</strong> nosotros los concebimos. Nuestros corredores olímpicos son<br />
trabajadores <strong>de</strong> la Ford. Son buenos en una cosa: correr en una sola dirección sobre un suelo parejo a una<br />
velocidad más o menos constante. Si el cuerpo sigue la misma rutina día a día, el sistema músculo-es<strong>que</strong>lético<br />
pronto se automatiza. Si, por el contrario, al cuerpo se lo somete a una dieta <strong>de</strong> sorpresa continua, si a cada<br />
instante se lo está zambullendo en lo <strong>de</strong>sconocido, las terminales nerviosas se electrifican, los músculos se<br />
vuelven resilientes y están en todo momento prontos para cualquier cosa.<br />
Lo <strong>que</strong> se aplica al músculo es aplicable a todo el resto. McDougall lo sabe, pero no lo usa para renegar por<br />
completo <strong>de</strong> la cultura en la <strong>que</strong> nació, ni para predicar un retorno absoluto a lo primitivo y natural. Si llegó a<br />
las Barrancas fue con el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conocer la receta <strong>de</strong> cómo correr sin lastimarse, y esa receta incluye un<br />
modo <strong>de</strong> vivir, pero McDougall no es Castaneda. No acaba siendo tragado por su objeto <strong>de</strong> estudio. No se<br />
convierte en un Rarámuri, aun<strong>que</strong> sí se transforma. Cambia sus hábitos alimenticios y re-apren<strong>de</strong> a correr, al<br />
punto <strong>de</strong> <strong>que</strong>, sin necesidad <strong>de</strong> aparatos ortopédicos, <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> dolerle el pie y pasa a ser capaz <strong>de</strong> correr durante<br />
cuatro, cinco horas seguidas.<br />
McDougall no es el primero -ni será el último- en establecer contacto con las culturas indígenas en busca <strong>de</strong><br />
cura y conocimiento. Lo <strong>que</strong> lo distingue es su practicidad. A diferencia <strong>de</strong> Artaud y <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> sus<br />
precursores, su puerta <strong>de</strong> entrada a la otredad no es a través <strong>de</strong> ningún ritual explícitamente mágico con sus<br />
gestos bizarros e incomprensibles. Lo <strong>que</strong> McDougall promueve, en todo caso, es una toma <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong><br />
ciertos fallos en nuestro sistema, especialmente el <strong>de</strong> la confabulación <strong>de</strong> la ciencia y la industria para generar<br />
mitos, y sugiere la posibilidad <strong>de</strong> recordar ciertos fundamentos olvidados en aras <strong>de</strong>l así llamado progreso,<br />
empezando por la maravillosa obra <strong>de</strong> ingeniería <strong>que</strong> son nuestros pies.<br />
Las miles <strong>de</strong> terminaciones nerviosas <strong>que</strong> habitan nuestras plantas, <strong>que</strong> un poco más arriba se enredan en<br />
nuestros genitales, están hambrientas <strong>de</strong> sensación y diseñadas para transmitir, segundo a segundo,<br />
información <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong>l suelo <strong>que</strong> vamos pisando, <strong>que</strong> es siempre cambiante. Es <strong>de</strong>cir, nuestros pies<br />
<strong>de</strong>snudos nos van diciendo cómo pisar el suelo según se nos presenta. Uno pue<strong>de</strong> hacer la prueba y<br />
<strong>de</strong>scalzarse. Va a pisar más suave o más fuerte según se trate <strong>de</strong> cemento, <strong>de</strong> balasto, <strong>de</strong> arena, <strong>de</strong> piedra. La<br />
industria billonaria <strong>de</strong>l calzado <strong>de</strong>portivo, sin embargo, con sus resortes y colchones <strong>de</strong> aire, somete al pie a<br />
un medio ambiente homogéneo. Antinatural, si cabe la palabra. Y contrariamente a lo <strong>que</strong> se predica, eso no<br />
ayuda. Nuestro cuerpo precisa saber cómo afirmarse, y con esos gruesos intermediarios sólo tien<strong>de</strong> a apoyarse<br />
con más fuerza, a per<strong>de</strong>r elasticidad y a ejercer más presión sobre músculos y tendones, a la vez <strong>que</strong> se<br />
atrofian y apagan músculos y nervios <strong>que</strong> <strong>de</strong> otro modo estarían rozagantes, contentos <strong>de</strong> cumplir su función,<br />
protegiendo el es<strong>que</strong>leto.<br />
La Nike, por supuesto, lo sabe por lo menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los ochenta. Eso dice, y documenta,<br />
McDougall. En el capítulo veinticinco, para ser más exactos. Cita a especialistas en medicina preventiva,<br />
investigadores y profesores <strong>de</strong> biología antropológica cuyos estudios poco publicitados vienen insistiendo en<br />
<strong>que</strong> la causa número uno <strong>de</strong> lesiones crónicas en pies y rodillas entre profesionales y amateurs son los<br />
championes mo<strong>de</strong>rnos, <strong>que</strong> para correr y no lastimarse no es necesario gastar cientos <strong>de</strong> dólares en el último<br />
mo<strong>de</strong>lo disponible en la tienda <strong>de</strong>portiva más próxima. Al llegar al estatus <strong>de</strong> best-seller, Nacido para correr<br />
ha gatillado una reacción interesante en la industria. Tal vez para precaverse <strong>de</strong> posibles <strong>de</strong>mandas, como<br />
ocurriera con la Philip Morris, la Nike ha empezado a hacer campaña <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> productos orientados a<br />
conectar con la tierra. Hoy mismo, en la tienda <strong>de</strong>portiva <strong>de</strong>l shopping, uno pue<strong>de</strong> preguntar por el Vibram.<br />
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Es lo más parecido a un guante, pero para los pies. Debe ser <strong>de</strong> una goma muy sofisticada, por<strong>que</strong> no es<br />
barata. Es el último grito <strong>de</strong> la moda. Si uno sale a correr con eso, va a correr distinto. No con los talones, <strong>que</strong><br />
están hechos para caminar. Va a correr como con sandalias, o como cuando era chico y lo <strong>de</strong>jaban suelto en la<br />
playa.<br />
El lector <strong>de</strong> Nacidos para correr va a conocer personajes estrafalarios y reales, como sólo pue<strong>de</strong> ser alguien<br />
<strong>que</strong> se aventura por iniciativa propia al Triángulo <strong>de</strong> las Bermudas. Va a asistir a una carrera <strong>que</strong> McDougall<br />
arma, en plenas Barrancas <strong>de</strong>l Cobre, entre los Rarámuri y un manojo <strong>de</strong> los mejores ultramaratonistas<br />
estadouni<strong>de</strong>nses. Sí, ultramaratonistas: producto extremo <strong>de</strong> un país dado a los extremos, entran en comunión<br />
profunda con esta otra especie nativa, <strong>que</strong> a primera vista parecieran vivir en las antípodas, mediante la mera<br />
felicidad <strong>de</strong> correr. De paso, va a tener acceso a una teoría evolutiva mo<strong>de</strong>rna, <strong>de</strong>sarrollada por doctores en<br />
Harvard, según la cual no sólo somos el mamífero mejor equipado para correr, sino <strong>que</strong> <strong>de</strong> esta habilidad, y<br />
<strong>de</strong>l uso <strong>que</strong> nuestros antepasados supieron hacer <strong>de</strong> ella, ha surgido toda nuestra cultura. El libro también vale<br />
por ser ejemplo <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> pue<strong>de</strong> llegar a ocurrir si uno no se contenta con el diagnóstico <strong>que</strong> le dieron y se<br />
<strong>de</strong>dica, extraordinariamente, a investigar.<br />
NACIDOS PARA CORRER, <strong>de</strong> Christopher McDougall. Debate, 2011. Barcelona, 287 págs. Distribuye<br />
Random House Mondadori.<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/el-arte-<strong>de</strong>-correr/cultural_692484_130201.html<br />
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Las mil vidas <strong>de</strong> un periodista<br />
La biografía <strong>de</strong> Jorge Lanata <strong>que</strong> escribió Luis Majul muestra el itinerario <strong>de</strong>saforado, por momentos<br />
fascinante y polémico, <strong>de</strong>l periodista y también sus claroscuros<br />
Por Jorge Sigal | Para LA NACION<br />
Lanata, un periodista <strong>que</strong> rompió todos los mol<strong>de</strong>s.. Foto: LA NACION / Mauro V. Rizzi<br />
Hay muy pocos personajes <strong>que</strong> se llevan por <strong>de</strong>lante la lista <strong>de</strong> adjetivos. Cuando eso suce<strong>de</strong>, cuando uno<br />
tiene la impresión <strong>de</strong> <strong>que</strong> el idioma le va <strong>que</strong>dando holgado, entonces se está en presencia <strong>de</strong> un fenómeno. A<br />
lo largo <strong>de</strong> esta biografía íntima y cautivante sobre el periodista más revulsivo <strong>de</strong> los últimos treinta años, son<br />
varios los testigos <strong>que</strong> cierran su opinión con un "Lanata es Lanata, ¿no". Es una confesión <strong>de</strong> impotencia<br />
<strong>que</strong> vale la pena profundizar por<strong>que</strong> tal vez allí radi<strong>que</strong> la clave <strong>de</strong> esa fórmula <strong>que</strong> llevó a Jorge Lanata a<br />
encarar en una sola vida tantas aventuras como se le antojaron. Todas trascen<strong>de</strong>ntes, ninguna <strong>que</strong> pasara<br />
<strong>de</strong>sapercibida. Des<strong>de</strong> fundar un diario a los 25 años hasta planificar un elegante suicidio como si hubiera<br />
pretendido editar su propio final, pasando por consumir una ingesta diaria <strong>de</strong> cocaína <strong>que</strong> los médicos siguen<br />
preguntándose cómo hizo para soportar.<br />
Lanata hizo radio y rompió las reglas <strong>de</strong>l oficio; incursionó en la televisión y pulverizó las recomendaciones<br />
<strong>de</strong> los expertos; creó una revista y llevó a su tropa hasta las puertas mismas <strong>de</strong> la inmolación. Probó con otro<br />
diario y se estrelló con toda la tripulación a bordo. A<strong>de</strong>más hizo cine. Y, como si fuera poco, también <strong>de</strong>butó<br />
en el Maipo. Siempre ocurrente, siempre corriendo los límites. Al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l <strong>de</strong>squicio. Como a<strong>que</strong>lla vez <strong>que</strong><br />
se le ocurrió hacer un agujero en la tapa <strong>de</strong> Veintiuno para ilustrar los estragos <strong>de</strong> la corrupción. O cuando<br />
envió a una patrulla perdida a juntar tierra en Anillaco para ofrecerles a los lectores una muestra elocuente <strong>de</strong><br />
las arbitrarieda<strong>de</strong>s menemistas.<br />
Sólo alguien <strong>que</strong> tiene el sistema inhibitorio extremadamente flexible pue<strong>de</strong> animarse a tanto. Por esa razón,<br />
hace bien el autor en comparar al creador <strong>de</strong> Página/12 con un rock star . Por<strong>que</strong> esa categoría evita la<br />
tentación <strong>de</strong> <strong>que</strong>rer encuadrarlo en las clasificaciones herméticas. Nadie pue<strong>de</strong> asegurar <strong>que</strong> Lanata sea un<br />
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genio. ¿Quién lo es finalmente Pero algo sí se pue<strong>de</strong> afirmar con contun<strong>de</strong>ncia: no se trata <strong>de</strong> un tipo<br />
corriente. "A mí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>que</strong> nací, todo el mundo trata <strong>de</strong> mol<strong>de</strong>arme. Trata <strong>de</strong> <strong>que</strong> sea distinto <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> soy.<br />
Que sea parte, <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> son ellos. La gente, por ejemplo, quiere <strong>que</strong> <strong>de</strong>je <strong>de</strong> fumar. Pero lo <strong>que</strong> les molesta no<br />
es, en realidad, <strong>que</strong> fume, sino <strong>que</strong> no les obe<strong>de</strong>zca." Y, sí, Lanata es Lanata.<br />
A lo largo <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> Luis Majul se experimentan variadas sensaciones. Por momentos, ese<br />
mastodonte <strong>de</strong> cuello a prueba <strong>de</strong> camiseros se asemeja a un oso almibarado. Es generoso, <strong>de</strong>sprendido, bon<br />
vivant y muy culto. Por eso, no es <strong>de</strong> extrañar <strong>que</strong> muchas mujeres hayan sucumbido ante sus garras o <strong>que</strong><br />
<strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> colegas lo hayan seguido hasta los límites mismos <strong>de</strong>l precipicio. O <strong>que</strong> celebrida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la talla <strong>de</strong><br />
Fito Paéz o <strong>de</strong> Charly García lo contaran entre sus amista<strong>de</strong>s y vivieran junto a él escenas dignas <strong>de</strong> un filme<br />
<strong>de</strong> Almodóvar (en el libro se cuenta, entre otras, una con Fito en un cuarto <strong>de</strong> hotel neoyorquino <strong>que</strong> pinta <strong>de</strong><br />
cuerpo entero ese mundo vedado para la mayoría <strong>de</strong> los mortales).<br />
Pero la biografía también incluye suficientes elementos como para sentir piedad por algunos <strong>de</strong> sus<br />
<strong>de</strong>tractores. Sobre todo, por a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> pa<strong>de</strong>cieron con sus exabruptos. Amigos <strong>de</strong>l alma <strong>que</strong> se fueron a<br />
otras costas, buenos periodistas <strong>que</strong> se sintieron <strong>de</strong>fraudados o <strong>que</strong>, simplemente, no pudieron seguirlo en su<br />
marcha alocada -muchas veces auto<strong>de</strong>structiva- hacia esa droga <strong>de</strong>nominada éxito. Majul fue a buscarlos y<br />
reunió <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> testimonios, a veces contradictorios, con los <strong>que</strong> prestó, en veinte horas <strong>de</strong> reportajes, el<br />
propio biografiado. Integran ese abanico políticos, ex parejas, enemigos íntimos como Horacio Verbitsky,<br />
empresarios a los <strong>que</strong> tentó con su magia, su médico personal, el representante <strong>que</strong> sigue haciendo negocios e<br />
intentando <strong>que</strong> la quiebra -siempre cerca como la muerte- no los <strong>de</strong>rribe. Y hasta la tía Carmen, la única<br />
sobreviviente <strong>de</strong> la generación anterior <strong>de</strong> la familia, <strong>que</strong> relata <strong>de</strong>talles escalofriantes sobre los orígenes <strong>de</strong><br />
"un chico prodigio" <strong>que</strong> creció junto a una madre postrada por una enfermedad <strong>de</strong>vastadora.<br />
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Relata también, apelando a muchas fuentes, las zonas oscuras <strong>que</strong> pue<strong>de</strong>n encontrarse en los orígenes mismos<br />
<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los emprendimientos <strong>que</strong> el periodista estrella fue asumiendo y <strong>que</strong>, en algunos casos, salen<br />
por primera vez a la luz. Cómo y <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> surgieron los fondos <strong>que</strong> dieron origen y sustento posterior a<br />
Página/12 integra ese enigmático pa<strong>que</strong>te. Lanata confirma (y brinda <strong>de</strong>sopilantes <strong>de</strong>talles) una reunión<br />
clan<strong>de</strong>stina con Enri<strong>que</strong> Gorriarán Merlo, ex fundador <strong>de</strong>l ERP y mentor <strong>de</strong>l ata<strong>que</strong> en plena <strong>de</strong>mocracia al<br />
cuartel <strong>de</strong> La Tablada, uno <strong>de</strong> los hechos menos comprensibles <strong>de</strong> la historia violenta <strong>de</strong> Argentina, en el <strong>que</strong><br />
se acuerda un aporte inicial <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong> dólares para el lanzamiento <strong>de</strong> su primer diario. El libro aporta<br />
muchos otros datos <strong>que</strong>, aun<strong>que</strong> no le quitan mérito a las audaces maniobras <strong>de</strong> supervivencia, sí le restan una<br />
cuota <strong>de</strong> romanticismo a la épica <strong>que</strong> siempre adornó algunas historias sobre el llamado periodismo<br />
in<strong>de</strong>pendiente. En esa lista figura la nunca oficializada incursión <strong>de</strong>l Grupo Clarín -supuesto <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante<br />
<strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> Lanata como director <strong>de</strong> Página-, así como posibles acuerdos económicos con el ex inten<strong>de</strong>nte<br />
peronista Carlos Grosso y con el Grupo Socma <strong>de</strong> la familia Macri. Pero como nadie calma su sed con agua<br />
bendita, también se abren interrogantes sobre relaciones nunca <strong>de</strong>spejadas <strong>de</strong>l creativo periodista <strong>de</strong> Sarandí<br />
con los ex ministros menemistas Julio César Aráoz y Alberto Kohan. Y, por supuesto, su reciente <strong>de</strong>sembarco<br />
en el multimedios Clarín, la meta <strong>que</strong> jamás figuró en ningún plan y <strong>que</strong> el kirchnerismo pue<strong>de</strong> incluir entre<br />
sus milagros.<br />
El lector podrá sacar sus propias conclusiones. O llegar, quizá, a la única verdad posible: nadie está hecho <strong>de</strong><br />
una sola ma<strong>de</strong>ra. Mucho menos a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong>, como Lanata, han roto todos los mol<strong>de</strong>s.<br />
Lanata<br />
Luis Majul<br />
Margen Izquierdo<br />
456 páginas<br />
$ 129.<br />
http://www.lanacion.com.ar/1548415-las-mil-vidas-<strong>de</strong>-un-periodista<br />
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Animales sueltos<br />
Por Juan Pablo Bertazza<br />
Bailando con los osos. Fernando Krapp 17 grises 121 páginas<br />
Existe cierto parentesco entre la literatura y las alturas. Hay obras llanas y hay obras <strong>que</strong> marean, obras<br />
construidas a ras <strong>de</strong>l suelo y obras don<strong>de</strong> el aire escasea, obras don<strong>de</strong> la pelota no dobla. Bailando con los<br />
osos, el primer libro <strong>de</strong> relatos <strong>de</strong>l programador y guionista Fernando Krapp, transcurre a varios metros <strong>de</strong><br />
altura sobre el nivel <strong>de</strong>l mar y es, por otro lado, uno <strong>de</strong> esos libros <strong>que</strong> ofrecen una escalera hacia el comienzo<br />
y otra hacia el final; puentes, acondicionadores para graduar la temperatura entre el mundo cotidiano y la<br />
cápsula literaria <strong>que</strong> no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser, en el fondo, otro mundo posible.<br />
La escalera inicial es la bellísima frase <strong>de</strong> Madame Bovary <strong>que</strong> sirve como epígrafe al libro: “la palabra<br />
humana es como un cal<strong>de</strong>ro cascado en el <strong>que</strong> tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando<br />
quisiéramos conmover a las estrellas”. El <strong>de</strong>svío, el malentendido inicial <strong>de</strong>l lenguaje y, <strong>de</strong> nuevo, las alturas.<br />
La escalera final, el gradual <strong>de</strong>scenso al mundo ordinario es “Agra<strong>de</strong>cimientos”: último relato <strong>de</strong>l libro o<br />
posfacio muy inventivo, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> cómo se vea, en el <strong>que</strong> Krapp explica su mito <strong>de</strong> origen como escritor a<br />
partir <strong>de</strong> una anécdota en una estación <strong>de</strong> tren, en la cual se encuentra con un genio al mejor estilo Las mil y<br />
una noches <strong>que</strong> le conce<strong>de</strong> un <strong>de</strong>seo. El problema es <strong>que</strong> el genio –<strong>que</strong>, por <strong>de</strong>finición son estafadores o<br />
ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> humo pro<strong>que</strong> ni siquiera ellos pue<strong>de</strong>n controlar el <strong>de</strong>seo– no entien<strong>de</strong>, no es capaz <strong>de</strong><br />
interpretar su pedido.<br />
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Relatos <strong>de</strong> incertidumbre fantástica, como las dudas <strong>que</strong> surgen ante la vista área <strong>de</strong> un paisaje visto a ras <strong>de</strong>l<br />
piso, Bailando con los osos tiene cuentos importantes como “En un principio”, don<strong>de</strong> una mujer sumisa pero<br />
ardiente <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo empolla literalmente un hijo; “Pieles”, en <strong>que</strong> un padre fracasado lleva a su hijo escéptico a<br />
cazar animales <strong>que</strong>, acaso, no pertenezcan al reino animal; o “La milonga <strong>de</strong>l futuro”, sobre un mediocre<br />
buscavidas <strong>que</strong>, en su afán por contratar a imitadores perfectos <strong>de</strong> tangueros difuntos, termina generando una<br />
tragedia digna <strong>de</strong> una película <strong>de</strong> zombies. Especialmente apto para quienes temen a las alturas, Bailando con<br />
los osos es una ópera prima <strong>que</strong> consigue producir vértigo.<br />
HTTP://WWW.PAGINA12.COM.AR/DIARIO/SUPLEMENTOS/LIBROS/10-4938-2013-02-05.HTML<br />
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CON LA BRITÁNICA TRACEY EMIN<br />
"Muestro qué es la privacidad"<br />
Fernando García (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Buenos Aires)<br />
Los martes el museo Malba está cerrado y el recibidor <strong>que</strong> prece<strong>de</strong> a las salas se alquila para "eventos". Es<br />
curioso pensar <strong>que</strong> el auténtico evento <strong>de</strong> esta semana está escaleras arriba mientras <strong>de</strong>bajo chocan copas <strong>de</strong><br />
champagne ignorando la presencia <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las artistas más amadas y odiadas <strong>de</strong>l final <strong>de</strong>l siglo XX. Tracey<br />
Emin (Margate, Inglaterra, 1963), la artista más mediática <strong>de</strong> la isla apenas superada en esa estimación por<br />
Damien Hirst (la presentan como la segunda mujer más conocida <strong>de</strong>l Reino Unido <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>… la Reina).<br />
Nos sugieren la sala don<strong>de</strong> se monta su muestra <strong>de</strong> cinco vi<strong>de</strong>os "How it feels" (Como se siente). "Demasiado<br />
oscuro", susurra Emin. Parece menos un capricho <strong>de</strong> star <strong>que</strong> la observación <strong>de</strong> una sensibilidad alerta. La<br />
locación termina siendo la terraza <strong>de</strong>l museo, ahora vacía.<br />
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Universidad Autónoma <strong>de</strong> Coahuila<br />
Emin se hizo un nombre en el rebrote cultural inglés <strong>de</strong> los 90 (formaba parte <strong>de</strong> los Young British Artists)<br />
como la artista <strong>de</strong> la galería Saatchi <strong>que</strong> traía el viejo cuento <strong>de</strong> la subjetividad en el envase menos ortodoxo.<br />
En la edición 1999 <strong>de</strong>l premio Turner consiguió más atención <strong>que</strong> el ganador exhibiendo una instalación <strong>que</strong><br />
replicaba su cama. Manchas <strong>de</strong> sangre, profilácticos y señas <strong>de</strong> intimidad explícita orbitaban en torno a "La<br />
Cama". Para entonces, Emin se había hecho un nombre en la opinión pública por asistir borracha a una<br />
entrevista con la BBC y por la obra "Everybody I slept with 1963-1995" (Todas las personas con las <strong>que</strong><br />
dormí 1963-1995), también conocida como "La Carpa", <strong>que</strong> incluía los nombres <strong>de</strong> todas las personas con las<br />
<strong>que</strong> se había acostado (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su hermano gemelo a su último amante).<br />
La artista favorita <strong>de</strong> Madonna, Elton John y David Bowie habló resguardando sus ojos <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>ncia turca<br />
tras unos enormes lentes, con una sonrisa franca revelando un serio <strong>de</strong>terioro en la <strong>de</strong>ntadura baja.<br />
DEMASIADO DE MÍ.<br />
-En el vi<strong>de</strong>o "How it feels" usted dice <strong>que</strong> "ha compartido <strong>de</strong>masiado en su vida". La ironía se refiere a su<br />
propia obra. ¿En <strong>que</strong> momento <strong>de</strong>cidió <strong>que</strong> su intimidad era tan trascen<strong>de</strong>nte como para compartirla<br />
-Siempre trabajé <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la primera persona. Ya hacía dibujos <strong>de</strong> mí misma en la escuela <strong>de</strong> arte. Una <strong>de</strong> las<br />
profesoras me dijo una vez eso: <strong>que</strong> mis trabajos hablaban <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong> mí, <strong>que</strong> era muy narcisista. Entonces<br />
empecé a pintar paisajes pero resultó <strong>que</strong> todos eran sobre lugares don<strong>de</strong> había vivido. Eso me hizo pensar<br />
<strong>que</strong> todas las cosas en las <strong>que</strong> me comprometía tenían <strong>que</strong> ver con <strong>que</strong> hubiera podido ser testigo <strong>de</strong> ellas.<br />
Cuando <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> producir arte por un momento, todo lo <strong>que</strong> escribía seguía siendo siempre en la primera<br />
persona.<br />
-¿Llevaba un diario íntimo<br />
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-Cuando era pe<strong>que</strong>ña, sí. Lo mantuve <strong>de</strong> adolescente y poco tiempo en mi adultez. Sé <strong>que</strong> si mantuviera un<br />
diario hoy tendría <strong>de</strong>stino inevitable <strong>de</strong> publicación. La única manera en <strong>que</strong> podría hacer un diario ahora es<br />
escribiendo y <strong>que</strong>mando una página por día.<br />
-¿Este trabajo <strong>que</strong> usted hace sobre su intimidad dice algo sobre la fragilidad actual <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> la<br />
privacidad<br />
-Sí, <strong>de</strong> algún modo la obra se a<strong>de</strong>lantó a lo <strong>que</strong> está pasando ahora. Me han pedido exhibir "La Cama" en<br />
Frankfurt para una muestra llamada "Privacy" (Privacidad). Mi cama es todavía mucho más privada <strong>que</strong> el<br />
resto <strong>de</strong> las obras por<strong>que</strong> muestra un lugar íntimo <strong>de</strong> mí. Pero yo no la hice originalmente para mostrarle a la<br />
gente qué es la privacidad; la hice pensando en un objeto <strong>de</strong> arte po<strong>de</strong>roso. Mantengo muchas cosas en<br />
privado. Tengo una vida privada.<br />
-Esa es una noticia. ¿Hay una Tracey Emin capaz <strong>de</strong> cerrar la puerta en algún momento<br />
-Por supuesto. Vivo sola, por ejemplo. Y esa es una manera muy privada <strong>de</strong> vivir.<br />
-Cuando <strong>de</strong>cía <strong>que</strong> su obra se había a<strong>de</strong>lantado en el tiempo no pensé tanto en la escena contemporánea como<br />
en las re<strong>de</strong>s sociales, en la tecnología…<br />
-Imaginé <strong>que</strong> estaba pensando en Facebook y eso… Yo no uso nada: no tengo cuenta <strong>de</strong> Facebook, ni Twitter,<br />
ni nada.<br />
-Ya compartió <strong>de</strong>masiado…<br />
-(Se ríe) Sí, no necesito hacer eso.<br />
-El vi<strong>de</strong>o "How it feels" documenta la historia <strong>de</strong> su aborto pero, a la larga, elabora una pregunta muy<br />
profunda: "¿Por qué tenemos hijos". ¿Diría <strong>que</strong> sus trabajos buscan formular esas cuestiones universales<br />
-Sí, el arte <strong>de</strong>bería hacer esto siempre. Mis preguntas son esas: porqué tener hijos, la pérdida <strong>de</strong>l amor,<br />
cuestiones relacionadas con la psi<strong>que</strong> y el alma, la soledad… Algo <strong>que</strong> ya hacían Van Gogh o Munch.<br />
Trabajo sobre las emociones.<br />
-¿Cuál es la pregunta o la cuestión <strong>de</strong> fondo <strong>que</strong> reclama una obra tan característica como "La Cama"<br />
-Okey. Damos vida en una cama, dormimos en una cama, morimos en una cama (bueno, a veces se muere en<br />
la calle también). Tu cama es tu santuario, un lugar <strong>que</strong> <strong>de</strong>bería mantenerse a salvo.<br />
-¿Es cierto <strong>que</strong> una mujer pasaba todos los días por la muestra con objetos <strong>de</strong> limpieza para or<strong>de</strong>nar la cama<br />
-Es cierto. Llevaba todo tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>tergentes y limpiadores en spray…<br />
-¿Habló con ella<br />
-No, nunca la ví. Pero le <strong>que</strong>dó claro <strong>que</strong> si volvía a hacerlo podía ser arrestada. Es daño al arte, tú no vas por<br />
ahí dañando la obra <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Es algo <strong>que</strong> está mal.<br />
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AMANTES Y AMIGOS.<br />
-¿Qué pasó con los amantes y amigos <strong>que</strong> aparecen nombrados en "La Carpa"<br />
-Hubo gente <strong>que</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ver la obra dijo <strong>que</strong> no hubiera dormido conmigo si sabían <strong>que</strong> iba a hacer esa<br />
obra. La respuesta es <strong>que</strong> no me acosté con alguien para tener su nombre en la carpa… Mi pareja <strong>de</strong> esa época<br />
lo tomó <strong>de</strong> una manera muy tranquila. Mi preocupación única era sobre lo <strong>que</strong> podían pensar mi padre y mi<br />
madre acerca <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong>spués estaba la gente <strong>que</strong> podía pensar <strong>que</strong> estaba volviéndome loca. En realidad<br />
disfrazaban sus prejuicios por una preocupación fingida hacia mí. "¿Está bien Tracey", "¿Le pasa algo". La<br />
gente <strong>de</strong>finitivamente me tiene miedo.<br />
-¿Llegó al punto <strong>de</strong> <strong>que</strong> alguien le ruegue `Por favor Tracey no me pongas en tu próxima obra`<br />
-No, yo no "pongo" gente en mi obra. Cuando hice "La Carpa" era una <strong>de</strong>sconocida. Había tenido una<br />
muestra individual y dos colectivas, nada más. Nadie me conocía en Londres. Si la tuviera <strong>que</strong> hacer hoy sería<br />
erróneo, moralmente erróneo. Por<strong>que</strong> la gente vendría a mirar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un lugar muy distinto al <strong>de</strong> entonces.<br />
Contra todo lo <strong>que</strong> se dice, cuando trabajé en "La Carpa" lo hice <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista muy inocente. Lo<br />
hice para mí; puse esos nombres ahí para mí; no tenía ninguna intención <strong>de</strong> provocar o shockear a la gente.<br />
Siempre pienso <strong>que</strong> si hubo un error en mi obra es <strong>que</strong> se termine hablando <strong>de</strong> otra gente.<br />
-"La Carpa" se <strong>que</strong>mó. ¿No pensó en hacer una remake<br />
-Sí… Cuando se <strong>que</strong>mó me ofrecieron un millón <strong>de</strong> libras por rehacerla y yo no quise. Pero se fue, ya está, es<br />
el pasado. "La Carpa" había sido hecha con parte <strong>de</strong> mi propia ropa, fue cosida por mí, en el momento <strong>que</strong> se<br />
hizo yo era realmente pobre. Comía en "La Carpa", dormía en "La Carpa"; se volvió un segundo hogar <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> mi pe<strong>que</strong>ño hogar. No podría recrear esas condiciones <strong>de</strong> vida ahora…<br />
-¿Cree <strong>que</strong> su obra habla por todas las chicas en Inglaterra <strong>que</strong> entraron al sexo <strong>de</strong>masiado temprano y<br />
tuvieron <strong>que</strong> abortar<br />
-Sí, <strong>de</strong>finitivamente. Por<strong>que</strong> ya no se trata <strong>de</strong> la mirada sobre el arte sino <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> le pasa a la gente con sus<br />
vidas. Cada setiembre mi libro Strangeland se ven<strong>de</strong> realmente bien por<strong>que</strong> estoy entre las lecturas<br />
recomendadas…<br />
-El año pasado tuvo una muestra muy gran<strong>de</strong>, la mayor <strong>de</strong> su carrera, en Londres. ¿Fue una especie <strong>de</strong> alivio<br />
ver toda la obra junta<br />
-En la galería Hayworth, sí. Fue muy bueno po<strong>de</strong>r hacerlo. Mucha gente se preguntaba cómo iba yo a llenar<br />
<strong>de</strong> obra semejante espacio dado el concepto <strong>de</strong> haragana <strong>que</strong> me han hecho. Y esta fue la oportunidad <strong>que</strong><br />
tuve para <strong>de</strong>mostrarles a todos <strong>que</strong> no soy una haragana, <strong>que</strong> mi vida no se trata solamente <strong>de</strong> ir <strong>de</strong> fiesta en<br />
fiesta. Veinte años <strong>de</strong> mi trabajo es muchísimo…<br />
-Me refería más a las cicatrices <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus obras y acaso verlas todas juntas…<br />
-No. El alivio no fue en el estricto término psicológico sino más bien <strong>de</strong> conformidad con mi carrera. Me<br />
permitió ver <strong>que</strong> mi vida no había estado tan mal y, sobre todo, ponerme en carrera para mi próximo salto <strong>de</strong><br />
nivel. Esta muestra es la primera <strong>que</strong> hago en un museo <strong>de</strong> América, con los Estados Unidos incluidos.<br />
ROCK SIN GUITARRAS.<br />
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-La manera en <strong>que</strong> usted se dio a conocer con un escándalo en el Canal 4 es muy parecida al día en <strong>que</strong> los<br />
Sex Pistols provocaron al presentador Bill Grundy en 1976.<br />
-Hubo un programa llamado "Los veinte momentos más alcoholizados en la televisión". Oliver Reed es el<br />
número uno, Sex Pistols están en el numero dos y yo en el tercer lugar (ríe estentóreamente).<br />
-Le hago la pregunta entonces: ¿Es posible pensar en usted como en una estrella <strong>de</strong> rock sin guitarras<br />
-Sí. En un trámite en el aeropuerto <strong>de</strong> Nueva York me preguntaron quién era la gente <strong>que</strong> venía conmigo y yo<br />
les dije "la banda". Yo sería la cantante aun<strong>que</strong> no pueda cantar nada.<br />
-Pero <strong>de</strong> hecho lo hizo en un disco con Boy George…<br />
-Pero no canto. No puedo. Solo me pidió <strong>que</strong> usara mi voz <strong>de</strong>mente y rota. Puedo bailar pero jamás cantar.<br />
-Así como el punk rock fue una influencia <strong>de</strong>cisiva para los artistas <strong>de</strong> su generación, usted parece haber<br />
influido a cantantes como Lilly Allen <strong>que</strong> saltan el cerco <strong>de</strong> su privacidad todo el tiempo.<br />
-Pero eso no tiene <strong>que</strong> ver conmigo sino con lo <strong>que</strong> ha pasado en Gran Bretaña, <strong>que</strong> se volvió mucho más<br />
abierta. Después <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> la princesa Diana el carácter <strong>de</strong> los ingleses cambió mucho. De pronto<br />
veíamos a hombres llorando en la calle, en los par<strong>que</strong>s, por su muerte. Ese episodio abrió una compuerta<br />
emocional. ¿Pero qué va a pasar ahora ¿La gente se va a suicidar en Facebook para hacerse famosa No va a<br />
pasar mucho tiempo para <strong>que</strong> programas como Big Brother o alguno <strong>de</strong> esos muestren un aborto en TV.<br />
Alguien va a entrar en la casa, se <strong>que</strong>dará preñada, acto seguido la expulsan <strong>de</strong> la casa y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n <strong>que</strong> aborte en<br />
vivo. Esto va a a pasar, yo sé lo <strong>que</strong> le digo. Usted podría <strong>de</strong>cirme <strong>que</strong> yo también era así pero es distinto…<br />
Yo soy una artista, he calculado los riesgos a medida <strong>que</strong> crecía. Pero ahora con el uso <strong>que</strong> le estamos dando a<br />
Facebook, a Internet, a YouTube, todo se está poniendo un poco monstruoso…<br />
-Los artistas <strong>de</strong> la generación YBA (Young British Artists) están tan influenciados por las vanguardias <strong>de</strong>l<br />
siglo XX como por la música. ¿De qué manera particular fue influenciada usted por la cultura pop<br />
-David Bowie fue una influencia enorme. Hay dos artes <strong>de</strong> tapa <strong>de</strong> discos fundamentales <strong>que</strong> son Heroes y<br />
Lodger por<strong>que</strong> esas imágenes, la forma en <strong>que</strong> posó, fueron tomadas <strong>de</strong> dos pinturas <strong>de</strong> Egon Schiele. Yo<br />
adoraba esas tapas y cierta vez lo comenté con un amigo y él me señaló <strong>que</strong> eso no era Bowie sino Egon<br />
Schiele. Yo tendría 14 ó 15 años. Eso me llevó a la librería <strong>de</strong> arte y cuando vi las obras <strong>de</strong> Schiele se me dio<br />
vuelta la cabeza.<br />
-¿Eso la metió en el arte<br />
-Ver las obras <strong>de</strong> Egon Schiele me hizo reflexionar sobre la música <strong>de</strong> David Bowie <strong>que</strong> ya escuchaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
los once, doce años. Por<strong>que</strong> en las obras <strong>de</strong> Schiele reconocía ahora la música <strong>que</strong> a su vez estaba inspirada<br />
por esas pinturas. A partir <strong>de</strong> ahí adoré cualquier obra <strong>que</strong> estuviera basada en las emociones. Edvard Munch<br />
se convirtió pronto en mi artista favorito.<br />
-¡Y ahora Bowie es fan suyo!<br />
-Siempre fue muy consi<strong>de</strong>rado con mi trabajo. Nos conocimos hacia 1996 y nos hicimos amigos<br />
inmediatamente. Por esta cosa <strong>de</strong> la conexión y a<strong>de</strong>más por<strong>que</strong> no me comporté como una fan, soy alguien<br />
<strong>que</strong> respeta mucho lo <strong>que</strong> hizo.<br />
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BRITÁNICOS EXITOSOS.<br />
-Su generación suele ser criticada por haber hecho <strong>de</strong>l arte inglés un gran negocio. ¿Entien<strong>de</strong> el punto<br />
-No, ¿por haber estado en el paro ¿Por no haber pagado impuestos esos años En Inglaterra suelen ser muy<br />
cínicos con el éxito <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Yo no. Yo creo en la meritocracia, creo <strong>que</strong> la gente <strong>de</strong>be trabajar muy duro<br />
para tener lo <strong>que</strong> merece. Hay un montón <strong>de</strong> artistas <strong>de</strong> mi generación <strong>que</strong> tuvieron éxito y eso es fantástico…<br />
-Esas críticas suelen apuntar a Damien Hirst. Se dice <strong>que</strong> no es un artista sino un empresario...<br />
-¿Y creen <strong>que</strong> Lucien Freud no lo era ¿Y creen <strong>que</strong> Picasso no lo era Picasso era algo así como la<br />
Volkswagen <strong>de</strong>l arte. Por favor…<br />
-¿Decir <strong>que</strong> los tories son mejores <strong>que</strong> los laboristas por<strong>que</strong> invierten en arte es su manera <strong>de</strong> provocar<br />
-Nah. Dije eso, sí, pero ahora mismo estoy muy enojada con los conservadores especialmente con el Ministro<br />
<strong>de</strong> Educación. Tienen la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quitar la materia "Arte" <strong>de</strong> las escuelas secundarias y este torie es uno muy<br />
estúpido <strong>que</strong> no tiene i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las consecuencias <strong>que</strong> acarrea semejante medida. Si el gobierno va a privar a<br />
chicos como yo <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong> arte se está comprando un problema por<strong>que</strong> vamos a tener revueltas en las<br />
calles, vamos a tener un Armaggedon. No entien<strong>de</strong>n <strong>que</strong> tienen <strong>que</strong> proteger el alma <strong>de</strong>l país. Analicemos<br />
porqué nuestra generación tuvo éxito. En principio por<strong>que</strong> la educación artística en las escuelas en los años 60<br />
era muy buena. En los 80, en los años <strong>de</strong> Thatcher, no había nada: ni trabajo, ni dinero, nada fuera <strong>de</strong>l che<strong>que</strong><br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo. Los adolescentes y los artistas tuvimos <strong>que</strong> inventar otra Inglaterra. Estoy tan indignada <strong>que</strong><br />
antes <strong>de</strong> viajar a Sudamérica le escribí una carta al Primer Ministro para <strong>que</strong> recapaciten. ¿Cómo <strong>que</strong>damos<br />
frente al mundo ¿Quieren un mundo sin arte<br />
-Es una <strong>de</strong>cisión curiosa por<strong>que</strong> en el cierre <strong>de</strong> las Olimpíadas lo <strong>que</strong> <strong>de</strong>cidieron mostrarle al mundo fue<br />
justamente eso: arte.<br />
-El trabajo <strong>de</strong> Danny Boyle fue fantástico. Le mostramos al mundo <strong>que</strong> Gran Bretaña tiene sentido <strong>de</strong>l humor.<br />
Y <strong>que</strong> nuestra mayor contribución al siglo XX fue la música popular. Pero <strong>de</strong>bieron poner más artistas<br />
visuales.<br />
-Pero le dieron la ban<strong>de</strong>ra a Damien Hirst para <strong>que</strong> la interviniese. ¿No es significativo<br />
-Pero hay otros. David Hockney, Bridget Railey…<br />
-Usted es ahora profesora <strong>de</strong> dibujo en la Royal Aca<strong>de</strong>my y hace veinte años era un escándalo para la<br />
sociedad inglesa. ¿Cómo se explica<br />
-Para mí no hubo ningún cambio. La <strong>que</strong> cambió fue la sociedad. Fionna Rae y yo somos las primeras<br />
académicas en la historia <strong>de</strong> esa institución.<br />
-¿Y porqué diría <strong>que</strong> pasó eso<br />
-Por<strong>que</strong> era un mundo <strong>de</strong> hombres. Ya no.<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/-muestro-<strong>que</strong>-es-la-privacidad-/cultural_692487_130201.html<br />
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La sangre manda<br />
Por Sergio Kisielewsky<br />
El cementerio <strong>de</strong> cigarrillos. Ariel Williams Raíz <strong>de</strong> dos 133<br />
páginas<br />
Es una joya <strong>de</strong> carne la Galga, está recostada sobre un sillón<br />
y es una pantera a punto <strong>de</strong> dar el zarpazo <strong>que</strong> sólo al<br />
hombre <strong>que</strong> la mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cama le cuesta atrapar. Mira su<br />
estirpe, le cuenta las costillas y sus ojos danzan sobre sus<br />
curvas sin fin. No pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> observar ese animal en<br />
celo <strong>que</strong> lo amenaza con esgrimir el sexo como un puñal<br />
pero su cuerpo es impronunciable, lo <strong>de</strong>ja sin palabras. Es<br />
un espectáculo la gata <strong>de</strong> zinc caliente, y resulta por cierto<br />
su primer amor. La Galga se da por aludida pero no vencida<br />
y el hombre no sabe cómo encarar el trámite. La chica tiene<br />
una quietud eléctrica, las sábanas están por pren<strong>de</strong>rse fuego<br />
y el hombre con un sombrero hecho <strong>de</strong> papel <strong>de</strong> diarios en la<br />
cabeza encara a la mujer <strong>de</strong> sus sueños en la realidad más<br />
cruda; serán parte <strong>de</strong> una banda <strong>de</strong> asesinos <strong>que</strong> no se<br />
<strong>de</strong>tendrá ante nada ni ante nadie. Entre hombres armados, la<br />
trama gira hacia estallidos <strong>de</strong> otro tipo. Encargos mafiosos,<br />
ejecuciones rápidas como entrar y salir <strong>de</strong> las casas y no<br />
<strong>de</strong>jar nada en pie. Así se arma una tropa <strong>de</strong> mercenarios <strong>que</strong><br />
no <strong>de</strong>jan títere con cabeza.<br />
La banda <strong>de</strong> la Galga y su amante conocen el lujo <strong>de</strong> los hoteles cinco estrellas a cambio <strong>de</strong> un precio muy<br />
alto don<strong>de</strong> los encuentros románticos <strong>que</strong> inaugura el texto se dan en el medio <strong>de</strong> balaceras, fugas y<br />
bús<strong>que</strong>das <strong>de</strong> amigos en situaciones límite. Todo en el libro es vértigo, sacos <strong>que</strong> se ganan en pulseadas,<br />
anteojos negros en forma <strong>de</strong> flor y las venganzas <strong>que</strong> siempre se <strong>de</strong>voran en platos fríos, <strong>de</strong>solados. En el<br />
thriller se bebe <strong>de</strong> los usos <strong>de</strong>l lunfardo y la expresión marginal astilla la creación <strong>de</strong> un estilo para <strong>de</strong>scribir la<br />
violencia <strong>de</strong> pandillas enfrentadas. Ariel Williams (Chubut, 1967) resi<strong>de</strong> en Puerto Madryn, es docente y<br />
publicó varios libros <strong>de</strong> poesía, uno <strong>de</strong> ellos Los fronterantes, <strong>que</strong> obtuvo Mención <strong>de</strong> Honor en el Concurso<br />
Olga Orozco.<br />
El cementerio <strong>de</strong> cigarrillos comienza con un grupo <strong>de</strong> amigos <strong>que</strong> van a tomar cervezas y fumar a metros <strong>de</strong>l<br />
camposanto. Sólo en las primeras páginas la sangre será la <strong>que</strong> dicta la ley <strong>de</strong> la vida y no la <strong>que</strong> obligan un<br />
puñado <strong>de</strong> gangsters dueños <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> personas y bienes.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4937-2013-02-05.html<br />
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'Estilo parisino' <strong>de</strong> Isabelle Thomas y Fré<strong>de</strong>ri<strong>que</strong> Veysset<br />
Sarah Manzano 1 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2013 | 19:21<br />
París bien vale una misa, o eso dicen. Sin embargo, cuando me hablan <strong>de</strong> París lo primero <strong>que</strong> se me viene a<br />
la cabeza es la Victoria <strong>de</strong> Samotracia, <strong>que</strong> <strong>de</strong>scansa en el Louvre, y sobre todo moda, mucha moda. Claro<br />
<strong>que</strong> hay muchas más cosas, mucho arte y si la misa es en Notre Dame, pues como <strong>que</strong> no es lo mismo, ¿no<br />
Pero el libro <strong>que</strong> os traigo hoy habla <strong>de</strong> trapitos, <strong>de</strong> moda y <strong>de</strong> estilo y es <strong>que</strong> el llamado estilo parisino se ha<br />
convertido en el paradigma <strong>de</strong> la elegancia.<br />
¿Qué es lo <strong>que</strong> tienen esas chicas <strong>que</strong> sin ser guapísimas ni llevar ropa extraordinaria nos hacen fijarnos en<br />
ellas Esa elegancia innata, natural, a medias macarra y chic. Unos leggins, un vestido normalito y unos<br />
zapatos planos y la chica parece <strong>que</strong> acaba <strong>de</strong> escaparse <strong>de</strong> una sesión <strong>de</strong> fotos para el Vogue. ¿Cómo lo<br />
consiguen Las claves nos las da Estilo parisino <strong>de</strong> Isabelle Thomas y Fré<strong>de</strong>ri<strong>que</strong> Veysset, don<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>scubrimos los secretos <strong>de</strong>l allure francés.<br />
¿Cómo no ser una esclava <strong>de</strong> la moda ¿Cómo dotar <strong>de</strong> estilo a la ropa comprada en unos gran<strong>de</strong>s almacenes<br />
¿Cómo ser elegante sin parecer una abuelita Las preguntas no son fáciles, y las respuestas mucho menos,<br />
pero todo se basa en un pilar único: el estilo personal. Busca tu estilo, encuentralo y cíñete a él. Todas<br />
sabemos lo <strong>que</strong> nos siento bien y lo <strong>que</strong> no. Al menos casi siempre…<br />
La comodidad es esencial y con esto no nos referimos a llevar un chandal y unas <strong>de</strong>portivas, sino a<br />
encontrarnos a gusto con nosotras mismas. Eso es un must para toda parisina chic pero a todas parece <strong>que</strong> se<br />
nos olvida <strong>de</strong> vez en cuando. Busca lo <strong>que</strong> te favorece, lo <strong>que</strong> te hace sentir bella, al margen <strong>de</strong> las modas,<br />
<strong>que</strong> ya sabemos <strong>que</strong> van y vienen…<br />
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Otro <strong>de</strong> los consejos más importantes <strong>que</strong> po<strong>de</strong>mos extraer <strong>de</strong> ‘Estilo parisino’ está íntimamente ligado con el<br />
anterior y se refiere al ahorro, al hazlo tú misma. Revisa bien tu armario, tunea esa cha<strong>que</strong>ta <strong>de</strong> Zara con un<br />
<strong>de</strong>talle personal para hacerla única, recupera botones o cintas <strong>de</strong> las prendas <strong>que</strong> ya no te pones para<br />
añadírselas a otras… Tener estilo no está reñido con la cartera, aun<strong>que</strong> reconozcamos <strong>que</strong> siempre ayuda.<br />
No podía faltar un capítulo <strong>de</strong>dicado a la ropa vintage, ahora <strong>que</strong> está tan <strong>de</strong> moda. A mí me encanta verlo,<br />
pero reconozco <strong>que</strong> no he tenido mucha suerte en este campo. El verda<strong>de</strong>ro vintage, las piezas <strong>de</strong> época, si<br />
son <strong>de</strong> calidad y están en buen estado, cuestan una pe<strong>que</strong>ña fortuna. Fortuna <strong>que</strong> no tengo, claro. Empiezo a<br />
pensar <strong>que</strong> todos esos vestiditos monísimos y cha<strong>que</strong>tas <strong>de</strong> cuero <strong>que</strong> lucen muchas y dicen haber encontrado<br />
en el mercadillo <strong>de</strong> no sé don<strong>de</strong> a un precio <strong>de</strong> risa es más leyenda urbana <strong>que</strong> otra cosa…<br />
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Muchos consejos y mucho humor, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> unas preciosas e inspiradoras fotografías y entrevistas a<br />
creadores hacen <strong>de</strong> ‘Estilo parisino’ una lectura esencial para ahondar en este estilo tan inmortal. Por<br />
supuesto, po<strong>de</strong>mos (y casi diría <strong>que</strong> <strong>de</strong>bemos) no estar <strong>de</strong> acuerdo en todo. Si una revista no tiene porqué<br />
dictar nuestro modo <strong>de</strong> vestir tampoco tiene <strong>que</strong> hacerlo un libro… Eso sí, reconozco <strong>que</strong> la mayoría <strong>de</strong><br />
consejos son <strong>de</strong> lo más lógicos…<br />
Por <strong>de</strong>cir algo negativo, hay <strong>que</strong> <strong>de</strong>stacar <strong>que</strong> todas las fotos son <strong>de</strong> chicas <strong>de</strong>lgadísimas y monísimas, y,<br />
bueno, estaréis conmigo en <strong>que</strong> si tienes un buen tipo pues ya como <strong>que</strong> tienes la mitad <strong>de</strong>l trabajo hecho…<br />
En cualquier caso, tengo <strong>que</strong> admitir <strong>que</strong> ‘Estilo parisino’ es una lectura divertida y muy a tener en cuenta si<br />
te gusta la moda. Una nueva biblia <strong>de</strong>l estilo chic y francés. Ahora sólo tengo <strong>que</strong> poner en práctica lo<br />
aprendido…<br />
El estampado <strong>de</strong> leopardo es vulgar. El negro, a<strong>de</strong>lgaza. El slip solo es para las <strong>de</strong>lgadas. Los zuecos, una<br />
zafiedad. El terciopelo te hace profesora. El azul marino es muy <strong>de</strong> abuela. Los zapatos planos son para las<br />
altas. La minifalda lleva arrastrándose más <strong>de</strong> treinta años. Todos ellos, tópicos <strong>que</strong> dificultan la bús<strong>que</strong>da <strong>de</strong><br />
un estilo propio. Como si la moda no fuese un relato íntimo y personal. No obstante, incluso si cada mujer<br />
aspira a ser única, todas quieren comprar lo <strong>que</strong> se lleva. Algo <strong>que</strong> resulta conmovedor. Las marcas (muchas<br />
<strong>de</strong> las cuales se <strong>de</strong>dican más al marketing <strong>que</strong> a la moda) son bien conscientes <strong>de</strong> ello y se aprovechan <strong>de</strong> la<br />
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paradoja. Y no, la moda no consiste en ponerse lo mismo <strong>que</strong> todas las <strong>de</strong>más congéneres <strong>de</strong>l mundo. Nada<br />
impi<strong>de</strong> crear un estilo propio yendo a contracorriente <strong>de</strong> los ucases <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias y las imposiciones<br />
tópicas.<br />
Lunwerg<br />
ISBN: 978-84-9785-907-3<br />
Traducción: Ramón Sala Gili<br />
224 páginas<br />
19,95 euros<br />
http://www.papelenblanco.com/arte/estilo-parisino-<strong>de</strong>-isabelle-thomas-y-fre<strong>de</strong>ri<strong>que</strong>-veysset<br />
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Científicos locos<br />
Por Damian Huergo<br />
A ciencia incierta. Luis Cattenazzi Interzona 124 páginas<br />
Una <strong>de</strong> las virtu<strong>de</strong>s y posibilida<strong>de</strong>s <strong>que</strong> brinda la literatura<br />
consiste en la capacidad para construir teorías –<strong>de</strong> la índole <strong>que</strong><br />
sea– sobre la realidad empírica y abstracta, salteando la<br />
necesidad <strong>de</strong> justificarlas con paradigmas irrefutables. En A<br />
ciencia incierta, ganadora <strong>de</strong>l primer premio <strong>de</strong>l Fondo Nacional<br />
<strong>de</strong> las Artes 2011 en género Cuento, el escritor Luis Cattenazzi<br />
(1977) <strong>de</strong>sarrolla supuestos saberes científicos con la<br />
convicción y la libertad <strong>de</strong> <strong>que</strong> no serán discutidos. Los diez<br />
relatos, exquisitamente narrados, tienen vuelo creativo,<br />
precisión para el humor y un locuaz goteo <strong>de</strong> información para<br />
hacer crecer el suspenso. En A ciencia incierta se abren<br />
dimensiones paralelas <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un eclipse <strong>de</strong> sol, se pronuncian<br />
estrategias arcaicas para conectar nuestro tiempo con la<br />
eternidad, se clonan perros caniches en el patio <strong>de</strong> una casa<br />
cualun<strong>que</strong> y se barajan teorías sobre el arte y la literatura <strong>que</strong> no<br />
tendrían sitio en un diseño curricular <strong>de</strong> ninguna carrera <strong>de</strong><br />
Letras. Y, claro, si hay i<strong>de</strong>as absurdas y provocadoras <strong>de</strong>be<br />
haber personajes bellos en su rareza <strong>que</strong> las sostengan. En fila,<br />
como si fuese un casting para una nueva novela <strong>de</strong>l con<strong>de</strong><br />
Laiseca, aparecen escritores oscurantistas, profesores ermitaños,<br />
científicos locos, yernos inútiles, fantasmas <strong>que</strong> escriben y<br />
chamanes <strong>que</strong> practican rituales en viveros porteños abiertos las<br />
24 horas <strong>de</strong>l día.<br />
Pensando en un marco <strong>de</strong> narradores recientes, A ciencia incierta pue<strong>de</strong> leerse en línea con La comemadre <strong>de</strong><br />
Ro<strong>que</strong> Larraquy y con algunos cuentos <strong>de</strong> Bailando con los osos <strong>de</strong> Fernando Krapp. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser los<br />
primeros libros <strong>de</strong> sus autores y <strong>de</strong> estar bien escritos, todos trabajan en esa zona intempestiva don<strong>de</strong> la<br />
ciencia, lo extraño, el terror y la ironía se juntan para alcanzar uno <strong>de</strong> los objetivos máximos <strong>de</strong> cualquier<br />
escritor en la era <strong>de</strong> la fugacidad: lograr <strong>que</strong> el lector se <strong>que</strong><strong>de</strong> hasta el final. Cattenazzi, sobre todo en la saga<br />
<strong>de</strong> cuentos <strong>de</strong> escritores estructurada en epistolarios, oficia con soltura el arte <strong>de</strong> narrar, hermanando a la<br />
literatura y la ciencia en su faceta inventiva.<br />
HTTP://WWW.PAGINA12.COM.AR/DIARIO/SUPLEMENTOS/LIBROS/10-4936-2013-02-05.HTML<br />
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NOVELAS Y CUENTOS DE MARIO LEVRERO<br />
Un escritor en el laberinto<br />
Carlos Ma. Domínguez<br />
La reedición <strong>de</strong> dos novelas cortas, Fauna y Desplazamientos, más una antología <strong>de</strong> relatos seleccionados por<br />
el escritor argentino Ricardo Strafacce, Nuestro iglú en el ártico, acercan las ficciones <strong>que</strong> llevaron a Mario<br />
Levrero por una narrativa <strong>de</strong>lirante, imaginativa y autónoma.<br />
Fauna (1979) y Desplazamientos (1982-84), fueron publicadas en 1987 por Ediciones <strong>de</strong> la Flor, en Buenos<br />
Aires, lejano antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> esta nueva edición <strong>de</strong> Mondadori, y si comparten los rasgos alucinatorios es<br />
notoria la mayor ambición <strong>de</strong>l segundo <strong>de</strong> los títulos.<br />
LA AVENTURA PARAPSICOLÓGICA.<br />
Fauna es la aventura <strong>de</strong> un articulista <strong>de</strong> fenómenos parapsicológicos, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> una mujer <strong>que</strong> ha<br />
caído bajo el influjo <strong>de</strong> un temible acosador. La <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> los acontecimientos revierte la comprensión inicial<br />
<strong>de</strong>l problema y todo el relato tiene un aire <strong>de</strong> parodia <strong>de</strong>l género policial, con dosis <strong>de</strong> humor y violentos<br />
cambios <strong>de</strong> perspectiva, <strong>que</strong> llevan el relato a la dimensión <strong>de</strong> un juego narrativo. Ya en los textos tempranos<br />
<strong>de</strong> Levrero la imaginación oscila entre la parodia y las alucinaciones <strong>de</strong>l género fantástico, y a caballo <strong>de</strong><br />
ambas se juega la suerte <strong>de</strong>l relato.<br />
Levrero no construye personajes, es la voz <strong>de</strong>l narrador la <strong>que</strong> da el carácter <strong>de</strong> sus figuras literarias y en vez<br />
<strong>de</strong> concentrar, sus argumentos transitan por episodios dispersos, vinculados por una o dos obsesiones, el sexo,<br />
un objeto perdido o <strong>de</strong>seado. A veces prima la parodia (Nick Carter, La Banda <strong>de</strong>l Ciempiés) y otras veces las<br />
experiencias introspectivas, como es el caso <strong>de</strong> Desplazamientos.<br />
Éste es uno <strong>de</strong> los libros más ambiciosos <strong>de</strong> Levrero. En un auto-reportaje incluido en la antología <strong>de</strong> relatos<br />
<strong>de</strong> Strafacce, afirma <strong>que</strong> surgió <strong>de</strong> un sueño en el <strong>que</strong> una mujer lavaba platos en una pileta, en ropa interior.<br />
El narrador es el dueño <strong>de</strong> una vieja pensión heredada <strong>de</strong> su padre (fallecido en fecha reciente) y en la <strong>que</strong><br />
vivió <strong>de</strong> niño, a la <strong>que</strong> regresa para cobrar los alquileres.<br />
UN TORMENTO PERSONAL.<br />
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Des<strong>de</strong> <strong>que</strong> llega al caserón y ve a la mujer en la pileta <strong>de</strong> un pasillo inundado por un <strong>de</strong>sagüe roto, comienza<br />
el extraordinario viaje <strong>de</strong> Levrero -imposible negar su unidad con el narrador- por tres planos simultáneos: el<br />
<strong>de</strong> los distintos episodios con los inquilinos, el <strong>de</strong> un duelo filial inmerso en las tensiones <strong>de</strong> la angustia y el<br />
<strong>de</strong>seo sexual, y por último, el <strong>de</strong> los distintos modos <strong>de</strong> contarlo, <strong>que</strong> da forma a su aventura estética más<br />
lograda.<br />
Lo <strong>que</strong> Levrero consigue <strong>de</strong> un modo magistral es hacer avanzar el relato por la inesperada reiteración <strong>de</strong><br />
unas cuantas secuencias <strong>que</strong> recuperan sus inicios y <strong>de</strong>rivan a <strong>de</strong>sarrollos diferentes, <strong>de</strong>splazan las<br />
percepciones, los motivos <strong>de</strong> la acción, y forman un laberinto narrativo. Cada secuencia es una cámara,<br />
vinculada al resto por un pasaje verbal <strong>que</strong> cambia los tiempos <strong>de</strong>l relato, <strong>de</strong> pasado a presente, <strong>de</strong> presente a<br />
pasado, <strong>de</strong> modo <strong>que</strong> cuando regresa a un sitio todo luce parecido y transformado.<br />
El acercamiento a la mujer <strong>de</strong>l pasillo culmina en una brutal violación, pero luego regresa al punto cero para<br />
avanzar en una dirección nueva. La <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la mujer mientras amamanta a su bebé <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>riva a un<br />
triángulo con su hermana, <strong>que</strong> lo encierra en un pe<strong>que</strong>ño <strong>de</strong>sván, don<strong>de</strong> también se reiteran circunstancias con<br />
distintos <strong>de</strong>senlaces. El relato se organiza por la repetición y la diferencia con el ritmo <strong>de</strong> una aventura por las<br />
posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la ficción en el asedio <strong>de</strong> una realidad <strong>que</strong> siempre <strong>que</strong>da más allá <strong>de</strong> los intentos por<br />
atraparla. Los tres planos forman una trama concentrada y prodigiosa <strong>que</strong> asume la escritura -la lectura<br />
también-, como una experiencia psíquica y estética.<br />
Pue<strong>de</strong> esgrimirse <strong>que</strong> son los recursos <strong>de</strong> un titiritero, los juegos más o menos perversos <strong>de</strong> un obseso sexual -<br />
la perversión implica, precisamente, un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo- y sin embargo, Levrero consigue<br />
colocarlos en otra dimensión. Pue<strong>de</strong> ser mórbido e ingenuo, violento o contemplativo, encuentra en el sexo<br />
una experiencia espiritual <strong>que</strong> se <strong>de</strong>bate entre la angustia y el placer rara vez alcanzado. Toda la fortuna <strong>de</strong><br />
Desplazamientos gira alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l ansia como una forma irredimible <strong>de</strong> la intimidad con núcleos <strong>de</strong> sentido<br />
<strong>que</strong> nunca se dan a conocer fuera <strong>de</strong> la imaginación. Y como las imágenes se <strong>de</strong>splazan por caminos<br />
insospechados, lejos <strong>de</strong> ejercer un dominio, Levrero cuenta el viaje por su <strong>de</strong>sconcierto. Es un texto singular<br />
en el conjunto <strong>de</strong> su obra, <strong>que</strong> suele abusar <strong>de</strong> la dispersión. Aquí se muestra concentrado y ceñido a la<br />
indagación <strong>de</strong> un tormento personal <strong>que</strong> se multiplica en inagotables lecturas.<br />
LOS CUENTOS.<br />
La bella edición <strong>de</strong> Nuestro iglú en el ártico recupera algunos <strong>de</strong> los cuentos <strong>que</strong> integraron la edición <strong>de</strong><br />
Puntosur (Buenos Aires, 1987) en la colección dirigida por Jorge B. Rivera, bajo el título <strong>de</strong> otro <strong>de</strong> sus<br />
cuentos, "Espacios libres", y suma otros <strong>que</strong> se hallaban dispersos, con la virtud <strong>de</strong> presentarlos<br />
cronológicamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> "El sótano" (1966-67), <strong>que</strong> hace unos años publicó Alfaguara en su colección <strong>de</strong><br />
cuentos infantiles, hasta "Los carros <strong>de</strong> fuego" (2003). Suma una interesante entrevista <strong>que</strong> se hizo a sí mismo<br />
en 1987, a sugerencia <strong>de</strong> Lisa Block <strong>de</strong> Behar, en la <strong>que</strong> revela muchas claves <strong>de</strong> su concepción literaria.<br />
Estos cuentos pertenecen a la etapa menos testimonial, cuando Levrero transitaba por la ficción pura,<br />
inventaba mundos y dibujaba escenarios <strong>de</strong> extrañamiento como los <strong>de</strong> su trilogía La ciudad, París y El lugar.<br />
Hay relatos excelentes ("Nuestro iglú en el Ártico", La toma <strong>de</strong> la Bastilla…", "Espacios Libres", "Capítulo<br />
XXX") y otros menos logrados, pero integrantes <strong>de</strong> una historia narrativa <strong>que</strong> asumió las representaciones<br />
mentales como una forma expresiva <strong>de</strong> la imaginación.<br />
Cada uno <strong>de</strong> sus cuentos pone a rodar la angustia y el <strong>de</strong>seo a través <strong>de</strong> experiencias excitantes y abrumadas.<br />
El erotismo siempre juega un papel perturbador, <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na la acción -es inolvidable el ciclista <strong>que</strong> corre<br />
una maratón <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las inalcanzables nalgas <strong>de</strong> la muchacha <strong>que</strong> va a<strong>de</strong>lante en su bicicleta, en "La toma <strong>de</strong><br />
la Bastilla…"-, ingresa como un elemento paródico, bajo las formas <strong>de</strong>l horror, el chiste, lo monstruoso, o<br />
como una extraordinaria experiencia mística en el magnífico "Capítulo XXX". En él el protagonista hace el<br />
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amor con una misteriosa planta. Más <strong>que</strong> los temas importan sus procedimientos, más <strong>que</strong> los <strong>de</strong>senlaces, sus<br />
<strong>de</strong>sarrollos, y la puesta en juego <strong>de</strong> una genialidad <strong>de</strong>sbordante.<br />
La recuperación <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Levrero iniciada hace pocos años es una especie <strong>de</strong> fiesta literaria para críticos<br />
y nuevos lectores. Una fiesta sin él: le hubiera gustado mirarla, aun<strong>que</strong> no le hubiese interesado participar en<br />
absoluto.<br />
FAUNA y DESPLAZAMIENTOS, <strong>de</strong> Mario Levrero. Mondadori, 2012. Buenos Aires, 275 págs. Distribuye<br />
Random House Mondadori.<br />
NUESTRO IGLÚ EN EL ARTICO. RELATOS ESCOGIDOS, <strong>de</strong> Mario Levrero. Criatura Editora, 2012.<br />
Montevi<strong>de</strong>o, 327 págs. Distribuye Gussi.<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/un-escritor-en-el-laberinto/cultural_692488_130201.html<br />
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Preferiría no casarme<br />
El rescate <strong>de</strong> L. J. Davies, <strong>de</strong>bido en gran medida a la insistencia <strong>de</strong> Jonathan Lethem, trae en<br />
castellano Una vida plena, comedia ligera y agria a la vez sobre el matrimonio y, a contrapelo <strong>de</strong>l título,<br />
la insatisfacción.<br />
Por Juan Jose Burzi<br />
Lawrence James Davis ha sido un autor poco prolífico, merecedor <strong>de</strong> ingresar al “club Bartleby” i<strong>de</strong>ado por<br />
Vila Matas. Autor <strong>de</strong> cuatro novelas (la última <strong>de</strong> ellas editada en 1974), obtuvo la Beca Guggenheim en 1975<br />
para continuar escribiendo ficción, pero a partir <strong>de</strong> entonces se <strong>de</strong>dicó al periodismo, escribiendo tres libros<br />
<strong>de</strong> investigación. La reedición <strong>de</strong> su obra en Estados Unidos se <strong>de</strong>be al rescate crítico <strong>que</strong> hizo Jonathan<br />
Lethem. Una vida plena, <strong>que</strong> fue la tercera novela <strong>de</strong> Davis, pue<strong>de</strong> leerse en un principio como una comedia<br />
negra inteligente y un tanto liviana, pero en realidad es una forma <strong>de</strong> retratar la contracara <strong>de</strong>l sueño<br />
americano. El libro trata sobre la anodina existencia <strong>de</strong> Lowell Lake, <strong>que</strong> experimenta una revelación<br />
existencial: él no ha vivido una vida plena. Está casado con una mujer <strong>que</strong> –<strong>de</strong>scubre con el tiempo– en<br />
realidad no conoce; su suegra lo <strong>de</strong>testa y con su suegro no pue<strong>de</strong> entablar una conversación adulta; es<br />
redactor en una revista <strong>de</strong> plomería y <strong>de</strong>jó atrás la fantasía <strong>de</strong> convertirse en novelista; no consume, no pasea,<br />
no tiene amigos, no disfruta. Todo lo <strong>que</strong> le ocurre carece <strong>de</strong> real trascen<strong>de</strong>ncia. Por eso resuelve hacer algo<br />
diferente. Compra un caserón <strong>de</strong> tres pisos en un barrio pobre <strong>de</strong> Brooklyn. De ahí en más, el camino hacia el<br />
<strong>de</strong>sastre es cuestión <strong>de</strong> tiempo.<br />
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Una vida plena. L. J. Davis La bestia equilátera 254 páginas<br />
Y si bien la trama <strong>de</strong>l libro no sobresale por su originalidad, llama la atención <strong>que</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio por<br />
carilla hay dos o más frases humorísticas, puntos <strong>de</strong> vista irónicos, agrios. Y es aún más llamativo <strong>que</strong>, contra<br />
lo <strong>que</strong> se podría sospechar, el recurso no llega a cansar en ningún momento. Ayuda a esto la traducción <strong>de</strong><br />
Carlos Gardini, siempre confiable y lo suficientemente neutra como para no <strong>de</strong>scolocar al lector con<br />
expresiones fuera <strong>de</strong> registro. Promediando el libro, el tono se va tornando más sombrío y el humor resigna<br />
lugar a otro tipo <strong>de</strong> trama. Lowell se convierte en un alcohólico <strong>que</strong> olvida las cosas, <strong>de</strong>ja las puertas <strong>de</strong> su<br />
nueva casa abiertas, su matrimonio termina <strong>de</strong> <strong>de</strong>smoronarse. Su esposa lo abandona y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> volver con él<br />
bajo la condición <strong>de</strong> no mantener relaciones sexuales. “No estaban casados uno con otro (...), estaban casados<br />
con su matrimonio”, dice el autor en un momento, y es esa institución maltrecha, el matrimonio, uno <strong>de</strong> los<br />
ejes principales <strong>de</strong> Una vida plena.<br />
Una vida plena es <strong>de</strong> esos libros <strong>que</strong>, mediante el humor y una lectura amena, introducen al lector el veneno<br />
<strong>de</strong> la duda. En este caso, el interrogante parece ser obvio: ¿estamos viviendo una vida plena<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4935-2013-02-05.html<br />
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Estudiando literatura fantástica<br />
Agustín Velasco | 4 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2013 a las 14:25<br />
He vuelto a las aulas. Bueno, no textualmente. Como últimamente<br />
llevo una vida muy recluido me he puesto a estudiar por placer. Y<br />
es <strong>que</strong> mi situación familiar me hace recordar a veces a<strong>que</strong>l<br />
‘Romance <strong>de</strong>l prisionero’ <strong>que</strong> nos aprendimos en el colegio <strong>que</strong><br />
<strong>de</strong>cía a<strong>que</strong>llo <strong>de</strong> “sólo yo, triste y cuitado/vivo en a<strong>que</strong>sta<br />
prisión/sin saber cuándo es <strong>de</strong> día/ni cuándo las noches son/sino<br />
por una avecilla/<strong>que</strong> me cantaba al albor” (solo lo <strong>que</strong> lo mío son<br />
gorriones impertinentes <strong>que</strong> se me cuelan en la cocina y me <strong>de</strong>jan<br />
perdido el alfeizar <strong>de</strong> la ventana <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>posiciones). El caso es<br />
<strong>que</strong> necesitaba un reto intelectual y un curso <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Michigan ofrecido a través <strong>de</strong> Coursera, el programa <strong>de</strong><br />
cursos gratuitos ofertados por algunas <strong>de</strong> las más importantes<br />
universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l panorama académico, me vino llovido <strong>de</strong>l cielo.<br />
“Fantasy and Science Fiction: The Human Mind, Our Mo<strong>de</strong>rn<br />
World” es un curso sobre literatura fantástica impartida por el<br />
profesor Eric S. Rabkin, en el <strong>que</strong> trabajaremos obras tan<br />
diversas como ‘Crónicas marcianas’ <strong>de</strong> Bradbury, ‘La mano<br />
izquierda <strong>de</strong> la oscuridad’ <strong>de</strong> LeGuin, ‘Drácula’ <strong>de</strong> Stoker o los<br />
cuentos <strong>de</strong> los hermanos Grimm, entre otros. La misión en<br />
profundizar en las formas y significados <strong>de</strong> estas obras y<br />
encontrar las conexiones con el pensamiento <strong>que</strong> ha forjado cada<br />
etapa <strong>de</strong> esta nuestra sociedad.<br />
Por ahora estoy excitado. La primera misión es leer la recopilación <strong>de</strong> Children’s and Household Tales <strong>de</strong><br />
los Grimm (traducción <strong>de</strong> Lucy Crane e ilustraciones <strong>de</strong> Walter Crane). He <strong>de</strong> confesar <strong>que</strong> he tratado <strong>de</strong> tirar<br />
por un atajo y leerme una versión en castellano, pero la única <strong>que</strong> he encontrado tiene una traducción<br />
<strong>de</strong>testable, así <strong>que</strong> me ciño a la edición recomendada por el profesor Rabkin dada la accesibilidad <strong>de</strong>l inglés<br />
empleado en ella.<br />
Creo <strong>que</strong> esta experiencia va a cambiar mi manera <strong>de</strong> afrontar la lectura <strong>de</strong> la ficción, encarándola <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una<br />
perspectiva más significativa. Por lo pronto estoy <strong>de</strong>scubriendo a unos hermanos Grimm más allá <strong>de</strong> las<br />
historias más conocidas <strong>de</strong> ellos, algunas terribles, otras repletas <strong>de</strong> sentido <strong>de</strong>l humor. Muy recomendable<br />
re<strong>de</strong>scubrir estos clásicos <strong>que</strong> no son para niños precisamente.<br />
http://blogs.grupojoly.com/lecturofilia/2013/02/04/estudiando-literatura-fantastica/<br />
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LOS UNOS Y LOS OTROS<br />
No Ficción > En las primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XX se resolverían dramáticamente las dos caras <strong>de</strong> la<br />
libertad y <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> trabajo. Claro <strong>que</strong> la perspectiva cambiaría drásticamente si se tratara<br />
<strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista obrero o <strong>de</strong>l patronal. Patrones y obreros, <strong>de</strong> la historiadora María Ester Rapalo,<br />
viene a revelar y aportar novedosas fuentes sobre la actuación <strong>de</strong> capitalistas y empresarios bajo el<br />
gobierno <strong>de</strong> Hipólito Yrigoyen. Una ocasión para revisar un tiempo <strong>de</strong> lucha y también <strong>de</strong> reacción,<br />
muchas veces bajo la más violenta represión directa.<br />
Por Gabriel D. Lerman<br />
La formación <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> cho<strong>que</strong> <strong>que</strong> rompieran huelgas o, bajo el eufemismo <strong>de</strong> garantizar la “libertad <strong>de</strong><br />
trabajo”, la creación <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s protectoras <strong>de</strong>l trabajo y <strong>de</strong> los Círculos <strong>de</strong> Obreros Católicos, entre otros<br />
instrumentos, fue la respuesta <strong>de</strong> la clase propietaria, <strong>de</strong>l capital, a los reclamos crecientes <strong>de</strong> mejoras,<br />
paradójicamente en las “condiciones <strong>de</strong> trabajo”, <strong>que</strong> exigían obreros, empleados y trabajadores organizados<br />
en general <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XIX. Ley <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 1902 con <strong>de</strong>portaciones, la represión directa <strong>de</strong> las<br />
divisiones <strong>de</strong> Policía y el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong>l Estado como un espacio <strong>de</strong> resolución o arbitrio <strong>de</strong>l conflicto<br />
social, fueron el modo cerrado y disciplinador en <strong>que</strong> las fuerzas económicas, al patrocinar un régimen<br />
político oligárquico, actuaron <strong>de</strong> manera relativamente homogénea, al menos hasta 1916. La pregunta es qué<br />
ocurrió con el mundo <strong>de</strong>l trabajo y los sindicatos a partir <strong>de</strong>l ascenso <strong>de</strong> Yrigoyen y el radicalismo al po<strong>de</strong>r, y<br />
qué hicieron, como contraparte, los patrones.<br />
Lo primero se ha trabajado largamente, sobre todo en el arco <strong>de</strong> estudios <strong>que</strong> va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el anarquismo con su<br />
producción letrada, sindical y militante, con su prensa y sus difusores, hasta el socialismo, también con sus<br />
escritores políticos, sus organizaciones mutuales, literarias y sus teóricos. Se ha recuperado por años, <strong>de</strong> ese<br />
modo, la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> una trama cultural y social rica en formas <strong>de</strong> organización <strong>que</strong>, en tanto luchaban por la<br />
construcción <strong>de</strong>l socialismo o contra amos, dioses y patrones, paliaban, contrarrestaban o incluso conseguían<br />
logros políticos intensos. Centrales son, para la construcción <strong>de</strong> una tradición popular y <strong>de</strong> izquierdas en la<br />
Argentina, los estudios y los relatos sobre la Semana Trágica <strong>de</strong> 1919, los fusilamientos <strong>de</strong> la Patagonia en<br />
1921, <strong>que</strong> jalonan una amplia hendidura en los estudios sociales <strong>que</strong> se remonta al Club Vorwärts o Unidos<br />
a<strong>de</strong>lante fundado el 1º <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1882, al informe <strong>de</strong>l catalán Bialet Massé, a los sucesos <strong>de</strong> la huelga <strong>de</strong> los<br />
inquilinos en 1907. Por el lado <strong>de</strong>l radicalismo, sin embargo, el problema <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r estuvo centralmente<br />
ubicado en la ampliación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos políticos y en la incorporación al Estado <strong>de</strong> capas medias <strong>que</strong><br />
participaban <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo agroexportador, medular <strong>de</strong>l proceso económico argentino, y la formación <strong>de</strong> sus<br />
instituciones <strong>de</strong> gobierno.<br />
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Patrones y obreros. María Ester Rapalo Siglo XXI 320 páginas<br />
El libro Patrones y obreros. La ofensiva <strong>de</strong> la clase propietaria 1918-1930, <strong>de</strong> la historiadora María Ester<br />
Rapalo, viene a colocar sobre la mesa una serie <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias <strong>que</strong> podrían abrir un espacio <strong>de</strong> reflexión <strong>de</strong><br />
alto interés en el tema, dado <strong>que</strong> se ocupa, contra ciertos lugares comunes, <strong>de</strong> la política <strong>que</strong> adoptan los<br />
capitalistas y los empresarios tras la llegada al gobierno <strong>de</strong> Hipólito Yrigoyen. Decimos <strong>que</strong> abre un espacio<br />
novedoso, ya <strong>que</strong> permite observar un conjunto <strong>de</strong> sucesos y organizaciones <strong>que</strong> salen al ruedo, en respuesta a<br />
una tímida bús<strong>que</strong>da <strong>de</strong>l primer gobierno electo <strong>de</strong>mocráticamente por la resolución <strong>de</strong> ciertos conflictos.<br />
Dice Rapalo: “Durante 1917 y 1918, la resistencia patronal a negociar con los gran<strong>de</strong>s sindicatos <strong>de</strong>l<br />
transporte marítimo y ferroviario y el rechazo rotundo a una negociación institucionalizada por medio <strong>de</strong> la<br />
intervención <strong>de</strong>l Departamento Nacional <strong>de</strong>l Trabajo propiciaron huelgas <strong>que</strong> obstruyeron el núcleo <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s económicas ligadas a la agroexportación. La reacción <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Yrigoyen fue arbitrar en<br />
buena parte <strong>de</strong> estos conflictos, expidiéndose a favor <strong>de</strong> los huelguistas”. Y, agrega Rapalo <strong>que</strong>, como<br />
novedad en la función tradicional <strong>de</strong>l Estado, se negó a reprimir o a utilizar a la policía para romper huelgas o<br />
suministrar reemplazos <strong>de</strong> los huelguistas en sus puestos <strong>de</strong> trabajo.<br />
La respuesta <strong>de</strong> la patronal fue la creación <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong>l Trabajo, entidad <strong>que</strong> cubrirá el período hasta<br />
1932, y <strong>que</strong> sirvió para contrarrestar lo <strong>que</strong> sus i<strong>de</strong>ólogos, dirigentes y operadores veían como los efectos<br />
inmediatos <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong>l control político <strong>de</strong>l Estado por parte <strong>de</strong> las clases altas. Su actuación fue<br />
insistente, profusa y <strong>de</strong> larga intervención. Emparentada con la futura Liga Patriótica, Joaquín <strong>de</strong> Anchorena y<br />
Atilio Dell’Oro Maini fueron sus lí<strong>de</strong>res excluyentes <strong>de</strong>splegando acciones en todo el país, tanto en la<br />
formación <strong>de</strong> Centros Patronales <strong>que</strong> asegurasen la “libertad <strong>de</strong> trabajo” y reclutaran mano <strong>de</strong> obra<br />
rompehuelga, como en la asesoría legal a empresas, comercios y al propio Estado según el caso, para impedir<br />
la sindicalización, enjuiciar luchadores y, sobre todo, obstruir el avance <strong>de</strong> la legislación obrera en las<br />
instancias legislativas, políticas y judiciales. El 5 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1926, el entonces diputado nacional Francisco<br />
Pérez Leirós, histórico dirigente sindical socialista, fundador <strong>de</strong> la Unión <strong>de</strong> Obreros Municipales, dijo en la<br />
Comisión <strong>de</strong> Legislación Laboral: “Las organizaciones patronales (...) tienen a su servicio personalida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>stacadas e influyentes, <strong>que</strong> son los primeros en golpear a nuestras puertas para hacer pesar toda su<br />
influencia en el sentido <strong>de</strong> <strong>que</strong> estas leyes no salgan <strong>de</strong>l Congreso”.<br />
Una <strong>de</strong>lgada línea dramática pareciera indicar <strong>que</strong>, en el período en <strong>que</strong> Alvear ocupa la presi<strong>de</strong>ncia, la<br />
distancia entre la Asociación <strong>de</strong>l Trabajo y el gobierno se acorta, y <strong>que</strong> regresan fuertemente los planteos<br />
xenófobos y temerarios a medida <strong>que</strong> se vislumbra el regreso <strong>de</strong> Yrigoyen al po<strong>de</strong>r. Des<strong>de</strong> las páginas <strong>de</strong> sus<br />
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órganos, los empresarios enfatizan el peligro comunista, critican la falta <strong>de</strong> valores occi<strong>de</strong>ntales y cristianos y<br />
ponen en duda la vocación patriótica <strong>de</strong>l gobierno, en línea con una i<strong>de</strong>ntificación nacional forzada y clasista.<br />
Los efectos la organización patronal son <strong>de</strong>vastadores, y es aquí don<strong>de</strong> se reaviva la polémica con el<br />
radicalismo. La temprana reacción oligárquica, revela el libro <strong>de</strong> Rapalo, prefiguró una educación rápida <strong>de</strong>l<br />
gobierno popular, ya <strong>que</strong> apenas al año <strong>de</strong> formada la AT se produjo en Buenos Aires la tristemente célebre<br />
Semana Trágica.<br />
HTTP://WWW.PAGINA12.COM.AR/DIARIO/SUPLEMENTOS/LIBROS/10-4934-2013-02-05.HTML<br />
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THRILLER DE WILLIAM BOYD<br />
Nubes <strong>de</strong> laboratorio<br />
William Boyd tiene la dudosa fortuna <strong>de</strong> integrar la generación prestigiosa <strong>de</strong> la revista londinense Granta,<br />
<strong>que</strong> el editor Herral<strong>de</strong> llamó el british dream team. De no ser por Ian McEwan, Martin Amis, Salman<br />
Rushdie, Julian Barnes y otros autores famosos, sus méritos se apreciarían más. Su secreto y el <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más<br />
escritores fue ven<strong>de</strong>r obras <strong>de</strong> calidad en gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s.<br />
En el caso <strong>de</strong> Boyd, pese a las incursiones en los guiones <strong>de</strong> cine y los premios literarios, a la prosa capaz <strong>de</strong><br />
superar las torpezas <strong>de</strong> la traducción, a la creación <strong>de</strong> mundos consistentes con personajes bien <strong>de</strong>lineados y al<br />
suspenso arrollador, no se ha terminado <strong>de</strong> perdonarle el éxito comercial, como si sólo se lo consiguiese con<br />
obras <strong>de</strong> segunda traicioneras y claudicantes.<br />
El thrillerOrdinary Thun<strong>de</strong>rstorms cuenta una historia policial típica. El protagonista Adam Kindred, <strong>que</strong><br />
<strong>de</strong>scubre <strong>de</strong> casualidad un asesinato, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> huir hasta reunir pruebas <strong>de</strong> su inocencia. Mientras el fugitivo va<br />
<strong>de</strong>sentrañando la trama conspirativa, se vincula con un asesino a sueldo, una prostituta, unos traficantes, un<br />
predicador, los mendigos <strong>que</strong> asisten a un comedor, una mujer policía y su padre, un anciano hippie.<br />
Semejante elenco <strong>de</strong> estereotipos <strong>de</strong> la novela negra, enri<strong>que</strong>cidos por la ambientación social y psicológica,<br />
refleja la periferia <strong>de</strong> Londres, complementada por los sectores burgueses don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sempeñaba el científico<br />
muerto.<br />
Dickens fue una <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> inspiración <strong>de</strong>l novelista, <strong>que</strong> quiso pintar la ciudad actual sin ceñirse a<br />
fechas exactas y hechos i<strong>de</strong>ntificables al estilo <strong>de</strong> las novelas <strong>de</strong> investigación periodística. Por otra parte,<br />
Boyd respon<strong>de</strong> a las inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l momento, pero agrega un plus, una perspectiva insólita <strong>que</strong> cala hondo.<br />
Junto con un tema recurrente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX -el individuo perdido en la sociedad <strong>de</strong> masas-, la novela<br />
<strong>de</strong>nuncia los riesgos <strong>de</strong> la experimentación en la industria <strong>de</strong>l medicamento. El problema es inquietante y la<br />
trama persuasiva, aun<strong>que</strong> es probable <strong>que</strong> la historia <strong>de</strong> la ficción no se corresponda con ningún caso <strong>de</strong><br />
corrupción <strong>de</strong>scubierto en la realidad.<br />
UN HOMBRE CORRIENTE.<br />
El título en inglés sugiere el misterio gótico y romántico <strong>de</strong> los truenos <strong>que</strong> no son fenómenos extraordinarios.<br />
Lejos <strong>de</strong> ser un hombre corriente, como pretendía el autor, el protagonista es un climatólogo <strong>que</strong> intenta crear<br />
nubes en el laboratorio. A Adam, <strong>de</strong>spedido <strong>de</strong> una universidad norteamericana a causa <strong>de</strong> un affaire con una<br />
alumna, le cuesta poco más <strong>que</strong> el divorcio volver a Londres y obtener un cargo similar.<br />
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Al principio, Boyd, <strong>que</strong> es un excelente narrador, oculta estos datos con lo cual facilita la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l<br />
lector con ese ser <strong>de</strong>l montón <strong>que</strong> se mete en líos sin <strong>que</strong>rer. Luego va revelando los antece<strong>de</strong>ntes poco a poco<br />
hasta colocar al protagonista en un pe<strong>de</strong>stal social encumbrado, <strong>que</strong> subraya el estruendo <strong>de</strong> la caída.<br />
Él es un "nefeliurgo"-fabricante <strong>de</strong> nubes, lluvias y granizos- <strong>que</strong> <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> hasta niveles infrahumanos,<br />
simplemente por<strong>que</strong> siempre está en el lugar ina<strong>de</strong>cuado y reacciona <strong>de</strong> forma comprometedora. Igual <strong>que</strong> un<br />
Robinson Crusoe posmo<strong>de</strong>rno, apren<strong>de</strong> a sobrevivir. En lugar <strong>de</strong> reconstruir la civilización en una isla<br />
perdida, se va <strong>de</strong>spojando <strong>de</strong> ella y <strong>de</strong> la tecnología <strong>que</strong> nos caracteriza para <strong>de</strong>saparecer en el corazón mismo<br />
<strong>de</strong> la metrópoli.<br />
Como creía Darwin, prevalecen los mejor dotados. Adam logra escon<strong>de</strong>rse y disolverse en el anonimato<br />
gracias a sus recursos intelectuales. Su método es mucho más complejo <strong>que</strong> el lema: sin celular o tarjeta <strong>de</strong><br />
crédito eres un ser invisible. Entre otras cosas, también es capaz <strong>de</strong> competir con los indigentes y seducir o<br />
enamorar cuando hace falta y ese vínculo útil lo hace feliz.<br />
Tampoco pue<strong>de</strong> un intelectual con su experiencia vivir al margen <strong>de</strong> la sociedad durante mucho tiempo.<br />
Primero ascien<strong>de</strong> sin buscarlo en la escala <strong>de</strong> los menesterosos en situación <strong>de</strong> calle y en el refugio religioso.<br />
Luego encuentra y perfecciona una nueva i<strong>de</strong>ntidad social y laboral, <strong>que</strong> le hace la vida más cómoda y<br />
favorece sus indagaciones secretas sobre la industria farmacológica. Por último, teje nuevos afectos con<br />
vínculos estables y culmina sus <strong>de</strong>scubrimientos <strong>de</strong>tectivescos. El lector tendrá <strong>que</strong> averiguar si le conviene o<br />
no volver a su pasado cuando sea posible.<br />
INOCENCIA Y DISOLUCIÓN MORAL.<br />
Narrar con las voces <strong>de</strong> nueve o más personajes, al estilo victoriano <strong>que</strong> está pasado <strong>de</strong> moda, es una forma <strong>de</strong><br />
mostrar distintas parcelas <strong>de</strong>l mundo, distintas interpretaciones <strong>de</strong> una misma parcela, y lo <strong>que</strong> es más<br />
complicado distintas concepciones y prácticas morales. Entre los personajes <strong>de</strong> esta novela hay amorales,<br />
inmorales, sujetos éticos <strong>que</strong> se vuelven indiferentes o activos, según la actividad en cuestión. Véase, por<br />
ejemplo, el asesino a sueldo o sus jefes <strong>de</strong> la mafia <strong>de</strong>l medicamento; o la prostituta <strong>que</strong> quiere a Adam pero<br />
solo se acuesta con él mintiéndole por dinero. En el otro extremo, la mujer policía tan estricta baja la guardia<br />
en cuestiones <strong>de</strong>l amor. Pero sobre todo, Adam Kindred, <strong>que</strong> parece culpable cuando es inocente y viceversa,<br />
acaso podría ser un inmoral, un amoral o un indiferente cuando se sirve <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, cuando mueren a su<br />
alre<strong>de</strong>dor para <strong>que</strong> él se salve o para <strong>que</strong> él <strong>de</strong>scubra una conspiración infame.<br />
A lo largo <strong>de</strong> la acción, el personaje sufre algunas transformaciones transitorias y otras permanentes en<br />
muchos aspectos <strong>de</strong> la vida. Se acostumbra a la suciedad, al hambre y a todo tipo <strong>de</strong> privaciones. Sufre<br />
humillaciones sin apenarse <strong>de</strong>masiado. Se humilla para ganar dinero. Miente y engaña a veces sin darse<br />
cuenta; otras con premeditación. En el mejor <strong>de</strong> los casos a contra gusto. Hace el duelo por la muerte <strong>de</strong><br />
algunos seres <strong>que</strong>ridos; pero se aprovecha <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> otros sin inmutarse.<br />
En todos los ítems lo mueve un fin elevado (<strong>de</strong>sentrañar una matanza <strong>de</strong> niños enfermos) y un fin práctico<br />
(encontrar a los asesinos para probar su inocencia). Pero la transformación más escalofriante <strong>de</strong> Adam<br />
Kindred es <strong>que</strong> parece haber perdido conciencia <strong>de</strong> su responsabilidad personal en los asesinatos, sean<br />
cometidos por él o no. Más aún: ha adquirido habilida<strong>de</strong>s para engañar a su pareja en asuntos más <strong>de</strong>licados<br />
<strong>que</strong> un affaire casual y ella quizás se siente a gusto <strong>de</strong>jándolo mentir.<br />
Una novela negra entretiene con la sangre <strong>que</strong> corre a raudales y un humor cínico, escéptico, <strong>de</strong>sencantado <strong>de</strong>l<br />
mundo. Este libro <strong>de</strong> William Boyd complace en todos los rubros, tocando problemas <strong>de</strong> actualidad. Pero<br />
impone un quiebre <strong>que</strong> obliga a reflexionar. Y aun<strong>que</strong> no sea consciente <strong>de</strong> ello, el lector se involucra. Es tan<br />
fácil parecer un santo respetable y convertirse en un monstruo <strong>que</strong> a uno le corre un frío por las venas.<br />
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TORMENTAS COTIDIANAS, <strong>de</strong> William Boyd. Duomo/Nefelibata. 2010. Barcelona, 452 págs. Distribuye<br />
Océano.<br />
Ediciones <strong>de</strong> bajo costo<br />
Los más veteranos recordamos a<strong>que</strong>llas horrorosas ediciones Thor, impresas en papel grueso y <strong>de</strong>sagradable,<br />
llenas <strong>de</strong> gazapos y erratas, <strong>que</strong> nos traían a los clásicos en traducciones <strong>de</strong>leznables. Pese a todo las<br />
agra<strong>de</strong>cíamos, así <strong>que</strong> compren<strong>de</strong>mos las ediciones baratas en tiempos <strong>de</strong> crisis. Duomo es una editorial<br />
española <strong>que</strong> imprime la colección Nefelibata en Italia. A pesar <strong>de</strong>l diseño simpático y <strong>de</strong> las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong><br />
los autores incluidas en cada volumen, las protestas eran <strong>de</strong> esperar ya <strong>que</strong> en este libro abundan los errores<br />
en los til<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pronombres interrogativos.<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/nubes-<strong>de</strong>-laboratorio/cultural_692492_130201.html<br />
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La cautiva<br />
Hablar. Y no <strong>de</strong>cir mucho. O <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>masiado. En Habla Clara, la segunda novela <strong>de</strong> la ensayista y<br />
socióloga María Pía López, la escritura remite a una lengua oral <strong>que</strong> mero<strong>de</strong>a un crimen. Una mujer en<br />
cautiverio logrará reconstruir algunas <strong>de</strong> las versiones circulantes, atrapar voces y ofrecer un discurso<br />
para volverlo legible, en una línea crítica <strong>que</strong> va <strong>de</strong> Roland Barthes a David Viñas.<br />
Por Luciana De Mello<br />
En El grado cero <strong>de</strong> la escritura, ese primer hermoso texto <strong>de</strong>l Barthes semiólogo, se <strong>de</strong>fine la condición <strong>de</strong><br />
posibilidad <strong>de</strong> la escritura en cuanto a su ubicación entre la lengua y el estilo, la lengua como un límite<br />
extremo, bien común <strong>que</strong> provee el marco <strong>de</strong> significación –don<strong>de</strong> ocurre el habla– y por otra parte el estilo,<br />
ese lenguaje autárquico <strong>que</strong> se hun<strong>de</strong> en la mitología personal y secreta <strong>de</strong>l autor, don<strong>de</strong> se instalan <strong>de</strong> una<br />
vez por todas los gran<strong>de</strong>s temas verbales <strong>de</strong> su existencia. El lugar <strong>de</strong> la escritura, entonces, es el lugar <strong>de</strong> la<br />
autonomía, <strong>que</strong> a pesar <strong>de</strong> no estar libre <strong>de</strong> condicionamientos históricos, económicos, políticos y sociales,<br />
termina transformándose en el nexo inevitable entre creación y sociedad. El habla, entonces, podría pensarse<br />
como un escalón anterior a la escritura en cuanto a su pretensión <strong>de</strong> autonomía, pero <strong>que</strong> sin embargo no<br />
pue<strong>de</strong> ser aprehendida <strong>de</strong> manera consciente, no tiene, en ese sentido, los mismos lazos <strong>de</strong> responsabilidad<br />
con la sociedad <strong>que</strong> sí tiene la escritura. Habla Clara <strong>de</strong> alguna manera retoma estos problemas y aborda al<br />
lenguaje <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su opacidad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la inconsistencia <strong>de</strong>l habla y la imposibilidad <strong>de</strong> la escritura, y lo hace a<br />
partir <strong>de</strong> la forma misma <strong>de</strong> la novela, don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong>n contar más <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong> narradores, entre los <strong>que</strong><br />
no hay ninguno <strong>que</strong> se alce como jinete <strong>de</strong> la narración ni <strong>de</strong>mar<strong>que</strong> algún tipo <strong>de</strong> jerarquía a la hora <strong>de</strong><br />
or<strong>de</strong>nar la historia, <strong>que</strong> se va <strong>de</strong>splegando a pesar <strong>de</strong> las rupturas gramaticales, narrativas y léxicas <strong>que</strong><br />
<strong>de</strong>sbordan el relato.<br />
“(...Qué soy. Unos <strong>de</strong>dos, acaso, sobre el teclado. Qué soy. Acaso unos oídos prestos a la escucha. Qué soy.<br />
Puro vacío instrumento en el <strong>que</strong> se trazan las palabras ajenas. Superficie sin fondo, soy. ¿O qué soy ¿Otra<br />
cosa ¿Otra <strong>que</strong> <strong>de</strong>sconozco y ni siquiera intuyo Soy la <strong>que</strong> escribe sin palabras propias, salvo estas <strong>que</strong> se<br />
hablan casi a pesar mío. Quizá lo <strong>que</strong> ahora escribo venga <strong>de</strong> otra grabación más antigua. Que ya olvidé. O la<br />
recuerdo tanto <strong>que</strong> no necesito escucharla para tipearla. Manoplas yo, orejas yo, prostituta parcial, superficie<br />
lisa. Preferiría no hacerlo. También esto alguien lo dijo y lo copio.)”<br />
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Este es el primer paréntesis <strong>que</strong> ocupa casi por completo la primera hoja <strong>de</strong> Habla Clara y <strong>que</strong> presenta, a<br />
modo <strong>de</strong> pacto <strong>de</strong> lectura, a una <strong>de</strong> las voces narradoras <strong>de</strong> esta historia, la mujer <strong>de</strong>l subsuelo. Una copista<br />
haciendo el silencioso trabajo <strong>de</strong> transcribir los testimonios <strong>que</strong> los vecinos le contarán acerca <strong>de</strong> un asesinato<br />
ocurrido en un tranquilo barrio <strong>de</strong> La Plata. Su trabajo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> escuchar, es borrar su marca en la escritura,<br />
la voz inaudible, el lugar <strong>de</strong> la falta. Dostoievski, Melville, Barthes y David Viñas narrador en este comienzo<br />
<strong>de</strong> novela <strong>que</strong> avisa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el vamos por dón<strong>de</strong> irá, por<strong>que</strong> Habla Clara se emparenta también, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
título, con Claudia conversa, don<strong>de</strong> esta puesta en escena <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong>l narrador es a<strong>de</strong>más una bús<strong>que</strong>da <strong>de</strong><br />
esa realidad formal in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la lengua y <strong>de</strong>l estilo, esa misma moral <strong>de</strong>l lenguaje sin la <strong>que</strong>, para<br />
Barthes, no hay Literatura.<br />
Habla Clara. María Pía López Paradiso 110 páginas<br />
Viñas, en Claudia conversa, continúa con la <strong>de</strong>construcción sin escuela –al estilo barthesiano– comenzada en<br />
Cuerpo a cuerpo y llevada a una culminación en Tartabul, la última novela <strong>de</strong> Viñas, y rompe con la lógica <strong>de</strong><br />
la enunciación <strong>de</strong>latando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el habla –mediante el uso <strong>de</strong>sbordante <strong>de</strong> frases hechas y fosilizadas– los<br />
mo<strong>de</strong>los morales e intelectuales <strong>de</strong> la clase media <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong>l país. Esto mismo ocurre en la segunda<br />
novela <strong>de</strong> María Pía López, don<strong>de</strong> habla y escritura se expan<strong>de</strong>n sobre una trama <strong>que</strong> –aun<strong>que</strong> espesa– hace<br />
<strong>de</strong> sostén <strong>de</strong> las voces <strong>que</strong> necesitan algo <strong>de</strong> qué hablar, y en ese sentido la trama se erige más como una<br />
excusa sobre la <strong>que</strong> volcar el ensayo para una tesis <strong>que</strong> como organizadora <strong>de</strong>l relato en sí.<br />
Si barremos las voces, las reflexiones, los apuntes <strong>de</strong>l subsuelo y <strong>de</strong>jamos la historia, entonces po<strong>de</strong>mos<br />
recomponer la secuencia en la <strong>que</strong> un hombre mayor, con <strong>de</strong>lirios místico-religiosos secuestra a una chica en<br />
Pehuajó. En la ciudad <strong>de</strong> La Plata, don<strong>de</strong> ahora viven, todos creen <strong>que</strong> el hombre es su abuelo y nadie se<br />
pregunta cómo es <strong>que</strong> la chica no va a la escuela ni sale nunca sola a la calle, y –mientras pague siempre al<br />
día– no le pedirán i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> ningún tipo en la pensión don<strong>de</strong> el hombre alquila una habitación<br />
insuficiente. Al hombre lo matan y todo el barrio sale a <strong>de</strong>clarar, ante policías y periodistas, no haber visto ni<br />
oído nunca nada raro. Y lo hacen <strong>de</strong> la misma manera, todos hablan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lugar común <strong>que</strong> sin embargo irá<br />
liberando, en el flemático <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> su habla, el horror <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> callan, <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> escon<strong>de</strong>n <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> tanta<br />
palabra suelta. Esta habla poco clara por un lado y el habla <strong>de</strong> Clara la cautiva, por el otro, ese hablarpensamiento<br />
<strong>de</strong> un cuerpo y una mente psíquicamente sometidos, <strong>que</strong> ha aprendido <strong>de</strong> su captor conceptos<br />
como “cósmico” o “placebos” y al <strong>que</strong> ella, atacando la norma, reproduce como “cómico” o “placenvos”. Al<br />
<strong>de</strong>sconocer la norma conjuga el pasado <strong>de</strong> manera infantil e inventa palabras combinando sus sentidos,<br />
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multiplicándolos como en una lengua poética. Y es <strong>que</strong> en el cautiverio tiene <strong>que</strong> guardar los recuerdos y las<br />
palabras <strong>que</strong> le eran propias, así es como hace lugar en la memoria y escon<strong>de</strong> lo <strong>que</strong> todavía es i<strong>de</strong>ntidad.<br />
Sólo la mujer <strong>de</strong>l subsuelo conoce y compren<strong>de</strong> <strong>de</strong> qué materia está hecha el alma humana: “La pe<strong>que</strong>ña<br />
extranjera recuerda la lengua <strong>que</strong> mamó y la habla con nostalgia. ¿Y si nadie pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>clararse no extranjero<br />
por<strong>que</strong> <strong>de</strong> ese rincón todos fuimos exiliados”. La escriba reproduce aun<strong>que</strong> anota al margen, y en sus<br />
palabras ella escucha mucho más <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> dicen. Su escritura se va confundiendo con el hablar <strong>de</strong> la víctima<br />
y se mantiene oculta en un universo <strong>de</strong> la palabra como puesta en riesgo, un riesgo <strong>que</strong> tal vez siempre haya<br />
<strong>que</strong> correr para <strong>que</strong> esa unión entre creación y sociedad <strong>de</strong> algún modo exista.<br />
Cuando Caperucita preguntaba y repreguntaba, razona Clara la cautiva, ya sabía o intuía, <strong>que</strong> el lobo acechaba<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> lo aparente.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4932-2013-02-05.html<br />
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El agotamiento <strong>de</strong> los nombres en un mundo mejor interconectado: títulos <strong>de</strong> libro, <strong>de</strong> personas, <strong>de</strong><br />
sitios y otras cosas repetidas<br />
Sergio Parra 4 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2013 | 16:39<br />
No sé a vosotros, pero a mí me cuesta un enorme esfuerzo recordar el nombre <strong>de</strong> escritores si éstos no<br />
tienen un apellido poco frecuente, o quizá un nombre extraño. De hecho, mi dificultad atañe a los<br />
nombres <strong>de</strong> todas las personas <strong>que</strong> conozco (sin ir más lejos, hablo a menudo con diversas personas <strong>que</strong><br />
comparten nombre <strong>de</strong> pila, y no sólo suelo confundirlos, sino <strong>que</strong> <strong>de</strong>bo matizar a quién me estoy refiriendo<br />
continuamente cuando hablo con terceros).<br />
Estos problemas, gracias a Internet y particularmente a las re<strong>de</strong>s sociales, se han multiplicado por mil. (En<br />
una <strong>de</strong> mis re<strong>de</strong>s sociales, por ejemplo, tengo un conocido <strong>que</strong> se llama exactamente igual <strong>que</strong> yo, apellido<br />
incluido. Y más <strong>de</strong> una persona me ha confundido con un fotógrafo <strong>que</strong> también se llama Sergio Parra<br />
(incluso he recibido insultos <strong>de</strong> creyentes <strong>que</strong> se sintieron ofendidos por fotografías blasfemas tomadas por<br />
ese tipo).<br />
A su vez, otro Sergio Parra me dijo <strong>que</strong> un Sergio Parra le había llamado por teléfono <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un concurso <strong>de</strong><br />
televisión a fin <strong>de</strong> <strong>que</strong> le ayudara en una prueba, y me preguntó si yo era ese Sergio Parra).<br />
De hecho, alguna vez he pensado en citarme endogámicamente con todos los Sergio Parra <strong>que</strong> hay en España<br />
(e incluso algún Sergio Parra Castillo). Gracias a Internet no es tan remota la posibilidad <strong>de</strong> <strong>que</strong> un individuo<br />
tenga dos o tres amigos <strong>que</strong> se llaman exactamente igual <strong>que</strong> él. Y quién sabe: quizá acabe existiendo una<br />
persona cuyos amigos, todos ellos, se llaman con él.<br />
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Estos fenómenos nos dicen algo muy importante sobre cómo funciona nuestro cerebro, y sobre cómo<br />
<strong>de</strong>beríamos empezar a gestionar nuestros bautismos en las próximas generaciones.<br />
O esa chica <strong>de</strong> veinte años <strong>que</strong> se consi<strong>de</strong>ra muy alocada y vividora, muy cool, y <strong>que</strong> al ingresar en un Chat o<br />
una red social lo hace bajo el nick <strong>de</strong> CrazyGirl, Morena20 o similares. En ningún momento será consciente<br />
<strong>de</strong> <strong>que</strong> en Internet <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cien mil chicas <strong>que</strong>, como ella, han <strong>de</strong>cidido ponerse el nick<br />
CrazyGirl para proyectar idénticos i<strong>de</strong>ales: si lo fuera, si la chica fuera consciente <strong>de</strong> ello, el pudor no le<br />
permitiría llamarse como tantas otras <strong>que</strong> también se consi<strong>de</strong>ran únicas y especiales.<br />
Pero la cuestión es <strong>que</strong> no lo somos por un particular <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> diseño y circuitería <strong>de</strong> nuestro cerebro, como<br />
os explicaré más a<strong>de</strong>lante.<br />
Según un informe <strong>de</strong> la ONU, el nombre más frecuente en el mundo es Mohammed. Y el apellido, Li.<br />
Estamos hablando <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> personas llamadas así. Cuando un nombre y un apellido no sirve para<br />
distinguirnos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más (por<strong>que</strong> los <strong>de</strong>más están interconectados con nosotros <strong>de</strong> formas <strong>que</strong> nadie había<br />
previsto hace ni medio siglo), entonces es <strong>que</strong> estamos haciendo algo mal.<br />
Este agotamiento nominal, <strong>de</strong> hecho, se está produciendo en todos los ámbitos (en el <strong>de</strong> las personas es muy<br />
evi<strong>de</strong>nte por<strong>que</strong> somos, en fin, muchísimas personas en el mundo). Uno <strong>de</strong> esos ámbitos es la geografía o los<br />
nombres <strong>de</strong> las localida<strong>de</strong>s <strong>que</strong> pueblan el mundo, como podéis leer más extensamente en A medida <strong>que</strong><br />
viajamos más, los nombres <strong>de</strong> los lugares se agotan.<br />
Seguimos explorando las fascinantes implicaciones <strong>de</strong> un mundo mejor interconectado don<strong>de</strong> las<br />
distancias físicas <strong>de</strong>saparecen, a la vez <strong>que</strong> tenemos <strong>que</strong> cargar con un cerebro <strong>que</strong> no está diseñado para<br />
asimilar la existencia real <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 150 individuos (en un mundo <strong>que</strong> tiene miles <strong>de</strong> millones), tal y como<br />
iniciamos en la anterior entrega <strong>de</strong> esta serie <strong>de</strong> artículos.<br />
Por ejemplo, a la hora <strong>de</strong> registrar dominios <strong>de</strong> Internet: un canadiense con domicilio en High Prairie,<br />
Alberta, registró JRRTOLKIEN.COM y lo retuvo durante una década, hasta <strong>que</strong> un tribunal <strong>de</strong> la<br />
Organización Mundial <strong>de</strong> la Propiedad Intelectual <strong>de</strong> Ginebra se lo quitó. Al parecer, Prairie estaba también<br />
haciendo negocio con la posesión <strong>de</strong> otros nombres famosos, como Céline Dion, Albert Einstein, Michael<br />
Crichton o Pierce Brosnan.<br />
Si los nombres son muy famosos (como Nike o Coca-Cola, <strong>que</strong> los economistas calculan <strong>que</strong> su valor es <strong>de</strong><br />
siete millones <strong>de</strong> dólares y setenta millones, respectivamente), la cosa está clara. Pero a medida <strong>que</strong><br />
aumentan los productos culturales, y esos productos ya no tienen fronteras físicas <strong>que</strong> cubrir, entonces la<br />
capacidad <strong>de</strong> inventiva <strong>de</strong> nuevos nombres es finita. Proteger <strong>de</strong>terminados nombres <strong>de</strong>l uso común,<br />
finalmente, <strong>de</strong>rivará en <strong>que</strong> el usuario corriente no tendrá libertad para bautizar como estime oportuno su<br />
producto digital.<br />
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En 1980, en Estados Unidos, se registraban casi 10.000 marcas comerciales al año. En 2010, 300.000. Y sigue<br />
aumentando. Así pues, no parece muy inteligente la medida <strong>de</strong> proteger con <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor el nombre o<br />
título <strong>de</strong> un producto para evitar <strong>que</strong> proliferen nombres o títulos idénticos: a largo plazo, se agotarán o se<br />
restringirán artificialmente las posibilida<strong>de</strong>s.<br />
James Gleick abunda en ello en su libro La información:<br />
En el estudio <strong>de</strong> la onomástica hay un axioma <strong>que</strong> afirma <strong>que</strong> el incremento <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s sociales da lugar<br />
al incremento <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> nombres. Para vivir en una tribu o en una al<strong>de</strong>a, un solo nombre, Albin o<br />
Ava, bastaba; pero las tribus dieron lugar a clanes, las ciuda<strong>de</strong>s a naciones, y la gente tuvo <strong>que</strong> perfeccionar el<br />
sistema: se crearon apodos y patronímicos, nombres basados en la geografía o en la ocupación <strong>de</strong>l individuo.<br />
Unas socieda<strong>de</strong>s más complejas exigen unos nombres más complejos. Internet representa no solo una nueva<br />
oportunidad <strong>de</strong> luchar por los nombres, sino un salto <strong>de</strong> escala <strong>que</strong> da pie a una fase <strong>de</strong> transición.<br />
El cerebro <strong>de</strong>l ser humano está programado en base a grupos <strong>de</strong> congéneres <strong>de</strong> unos cuarenta o cincuenta<br />
miembros (150, como máximo, según el número estipulado por el antopólogo Robin Dunbar): las tribus<br />
prehistóricas solían moverse en estos baremos. En las socieda<strong>de</strong>s actuales, en las <strong>que</strong> el hombre <strong>de</strong>be convivir<br />
en macrocomunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> miles o hasta millones <strong>de</strong> individuos, el cerebro se niega a aceptar la realidad, a<br />
asumir racional y emocionalmente el número gigantesco <strong>de</strong> personas <strong>que</strong> pueblan en planeta.<br />
Una prueba <strong>de</strong> ello es, por ejemplo, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> sentirse especial cuando uno afirma “siempre me pasa lo peor a<br />
mí” o i<strong>de</strong>as agoreras <strong>de</strong>l mismo estilo, <strong>que</strong> en una superpoblación como la actual no tienen sentido, tropiezan<br />
en una falacia provinciana, una realidad túnel: nadie en el Primer Mundo pue<strong>de</strong> afirmar tales cosas<br />
parangonándose, por ejemplo, con los millones <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong>l Tercer Mundo. Nuestro egocentrismo,<br />
pues, nace por instinto <strong>de</strong> supervivencia, pero también <strong>de</strong> un caldo <strong>de</strong> cultivo social en el <strong>que</strong> los grupos<br />
humanos eran muy reducidos en comparación a los actuales.<br />
Ello lleva aparejado, pues, <strong>que</strong> los nombres se estén agotando, tanto para nombres <strong>de</strong> personas como marcas<br />
<strong>de</strong> productos, incluso para títulos <strong>de</strong> libros. Todavía tengo <strong>que</strong> aclarar a mucha gente <strong>que</strong> me encanta la<br />
novela El nombre <strong>de</strong>l viento <strong>de</strong> Patrick Rothfuss, <strong>que</strong> nada tiene <strong>que</strong> ver con La sombra <strong>de</strong>l viento <strong>de</strong><br />
Carlos Ruiz Zafón.<br />
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En la ciencia ficción española, incluso, se ha estudiado la extraña ten<strong>de</strong>ncia, sobre todo en las últimas dos<br />
décadas, <strong>de</strong> incluir el nombre “Dios” en el título <strong>de</strong> muchas novelas. Hasta el punto <strong>de</strong> <strong>que</strong>,<br />
personalmente, empiezo a confundirlas todas. (Yo mismo tropecé en este abuso en una novela corta <strong>de</strong> ciencia<br />
ficción <strong>que</strong> publiqué en la revista Pc-Actual titulada La granja <strong>de</strong> Dios.<br />
Abandonando el género <strong>de</strong> la ciencia ficción, tengo otra anécdota al respecto: hace años publiqué una novela<br />
titulada Frío, y poco <strong>de</strong>spués apareció otra novela <strong>de</strong> Laurie Halse An<strong>de</strong>rson exactamente con el mismo<br />
título. También tengo una novela aún inédita titulada Escucha mi voz, <strong>que</strong> coinci<strong>de</strong> con otra <strong>que</strong> fue publicada<br />
posteriormente por Susana Tamaro (y <strong>que</strong> me ha obligado a buscarle otro título).<br />
Aquí podéis leer <strong>que</strong> este solapamiento <strong>de</strong> nombres también ocurre con los lugares geográficos, sobre todo si<br />
coinci<strong>de</strong>n con el nombre <strong>de</strong> marcas comerciales cada vez más globales, como MacDonald´s.<br />
Seguimos con esta serie <strong>de</strong> artículos con esta tercera y última parte acerca <strong>de</strong>l agotamiento <strong>de</strong> los nombres<br />
en un mundo cada vez más global.<br />
Tal y como señala James Gleick en su libro La información:<br />
En mundo ha tenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo espacios <strong>de</strong> nombres basados en la geografía y otros basados<br />
en un <strong>de</strong>terminado nicho económico. Se podía ser Bloomingdale´s con tal <strong>de</strong> no vivir en Nueva York; o se<br />
podía ser Ford con tal <strong>de</strong> no fabricar automóviles. (…) Encontrar nuevos nombres en ese espacio se ha<br />
convertido en un reto. (…) El Gremio <strong>de</strong> Actores <strong>de</strong> Cine tiene su propio espacio <strong>de</strong> nombres: solo se permite<br />
en él una Julia Roberts. Los espacios <strong>de</strong> nombres tradicionales se solapan unos a otros y se fusionan entre sí.<br />
Y muchos están llenos hasta los topes.<br />
Con los fármacos ocurre tanto <strong>de</strong> lo mismo, con el agravante <strong>de</strong> <strong>que</strong> nuestra salud está en riesgo. La<br />
metadona se administra contra la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los opiáceos, pero el metadato es un medicamento usado<br />
contra el trastorno por déficit <strong>de</strong> atención. El Taxol se usa para tratar el cáncer, y el Taxotere, para un tipo <strong>de</strong><br />
cáncer distinto.<br />
Los médicos temen tanto los errores por similitud <strong>de</strong> apariencia como los errores por similitud <strong>de</strong> sonido:<br />
Zantac/Xanax; Verelan/Virolon. Los lingüistas inventan medidas científicas <strong>de</strong> “distanciamiento” <strong>de</strong><br />
nombres. No obstante, se han aprobado medicamentos llamados Lamictal, Lamisil, Ludiomil y Lomotil.<br />
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El solapamiento <strong>de</strong> nombres y el agotamiento <strong>de</strong> los nombres no son fenómenos nuevos, pero jamás antes en<br />
la historia se había producido a semejante escala. Cuando Carl von Linneo inventó la taxonomía para<br />
clasificar los animales y las plantas <strong>que</strong> pueblan el mundo, se vio en la tesitura <strong>de</strong> ponerle nombre a 7.700<br />
especies <strong>de</strong> plantas y a 4.400 <strong>de</strong> animales. Actualmente, hay casi 300.000, con contar los insectos, <strong>que</strong> son<br />
varios millones más.<br />
El agotamiento <strong>de</strong> nombres no sería un problema si no existiera una herramienta <strong>de</strong> comunicación tan efectiva<br />
como Internet. Antes éramos islas, luego fuimos continentes. Ahora somos un planeta. Y probablemente, no<br />
tardaremos en ser una galaxia.<br />
Nadie sabe qué pasara entonces. Por mi parte, si tengo un hijo, escribo un libro o planto un árbol, lo<br />
bautizaré con un nombre <strong>que</strong> no aparezca reflejado en el DNI <strong>de</strong> un centenar <strong>de</strong> personas.<br />
http://www.papelenblanco.com/metacritica/el-agotamiento-<strong>de</strong>-los-nombres-en-un-mundo-mejorinterconectado-titulos-<strong>de</strong>-libro-<strong>de</strong>-personas-<strong>de</strong>-sitios-y-otras-cosas-repetidas-i<br />
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Goytisolo, el mo<strong>de</strong>rno<br />
Para celebrar la llegada <strong>de</strong>l número 500 <strong>de</strong> sus Narrativas Hispánicas, Anagrama reunió en un<br />
consi<strong>de</strong>rable volumen las cuatro partes <strong>de</strong> Antagonía, <strong>de</strong> Luis Goytisolo, provocando un movimiento no<br />
menor en la literatura española. Así, este artefacto barroco o máquina mo<strong>de</strong>rnista <strong>que</strong> supera los<br />
límites más estrechos <strong>de</strong> la metaliteratura replantea una mirada sobre la producción literaria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
transición <strong>de</strong>l franquismo a la <strong>de</strong>mocracia hasta la actualidad. Lectura compleja, pero transformadora,<br />
es la <strong>que</strong> requiere la obra cumbre <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los autores más comprometidos con la política y el arte<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la posguerra civil.<br />
Por Fernando Bogado<br />
Si hay algún rasgo distintivo <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo europeo es, qué duda cabe, tener una ambición. ¿En qué<br />
consiste esa ambición En crear, en cada obra, un lenguaje nuevo, absoluto, <strong>que</strong> pueda abarcar el mundo y<br />
transformar la propia vida <strong>de</strong>l hombre. No po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong> otra manera el trabajo <strong>de</strong> autores como<br />
Virginia Woolf, James Joyce o Marcel Proust, o incluso <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>rnistas norteamericanos, como Ernest<br />
Hemingway o William Faulkner, si no compren<strong>de</strong>mos este atrevimiento radical <strong>de</strong> inventar una lengua<br />
inaudita para retratar, o mejor, incorporar un contexto histórico tan extraño, tan “inventado”, como la propia<br />
ficción. Bajo esos términos, Antagonía, <strong>de</strong> Luis Goytisolo (Barcelona, 1935), es radicalmente mo<strong>de</strong>rna.<br />
¿Cuál es, entonces, el mundo <strong>de</strong> Antagonía El <strong>de</strong> la España <strong>de</strong> Franco, más particularmente, el <strong>de</strong> Barcelona<br />
(a esta altura ¿un país aparte), territorio <strong>que</strong> aparece en la novela como una región soñada por pesadillesca en<br />
don<strong>de</strong> vive lo <strong>que</strong> podríamos muy cruelmente <strong>de</strong>nominar el protagonista <strong>de</strong>l relato, Raúl Ferrer Gamin<strong>de</strong>. La<br />
novela, dividida en cuatro partes, volverá una y otra vez tanto a Barcelona como a la propia biografía <strong>de</strong> Raúl<br />
para revisar la evolución <strong>de</strong> una obra <strong>que</strong>, sabemos, el personaje se encuentra <strong>de</strong>sarrollando. Así, cada una <strong>de</strong><br />
las partes <strong>de</strong> este “relato” recuperan un momento <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la progresión <strong>de</strong> esa novela: “Recuento”, la<br />
primera parte, se concentra en los aspectos estrictamente biográficos <strong>de</strong> Raúl, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su infancia en la pos<br />
Guerra Civil hasta el encarcelamiento y tortura <strong>que</strong> sufre <strong>de</strong>bido a su militancia en el PC español. “Los ver<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> mayo hasta el mar”, el segundo eslabón, recupera sus anotaciones personales mezcladas con sucesos reales<br />
y sueños a partir <strong>de</strong> entradas tituladas <strong>de</strong> muy diversa forma. “La cólera <strong>de</strong> Aquiles” es, a diferencia <strong>de</strong> las<br />
otras dos partes, una suerte <strong>de</strong> diario personal escrito por la prima hermana <strong>de</strong> Raúl, Matil<strong>de</strong>, con quien tuvo<br />
una relación casual en la juventud <strong>que</strong> ha <strong>de</strong>jado una fuerte impronta en ambos, una suerte <strong>de</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong><br />
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la personalidad <strong>de</strong>l incipiente autor visto “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera”, mencionado muy lateralmente en una serie <strong>de</strong><br />
entradas concentradas en los avatares <strong>de</strong> la propia vida <strong>de</strong> una Matil<strong>de</strong> madura y hastiada. Finalmente,<br />
“Teoría <strong>de</strong>l conocimiento”, la última parte, es, nada más ni nada menos, la novela terminada.<br />
Claro está, la sinopsis <strong>de</strong>ja por fuera el verda<strong>de</strong>ro tema al cual Antagonía apunta: la compleja relación entre<br />
un autor y su obra, estrictamente, la <strong>de</strong> un creador y su creación, para ser harto más amplios e ir un poco más<br />
allá <strong>de</strong>l cerco literario. Una y otra vez, en cada página, el problema central radica en el tratamiento <strong>de</strong> un<br />
tema, la articulación <strong>de</strong> ese tema una vez escrito, los límites <strong>de</strong> una <strong>de</strong>scripción (como los innumerables<br />
<strong>de</strong>talles <strong>de</strong> Barcelona y sus calles), la <strong>de</strong> nombrar a un personaje, etcétera. Es <strong>que</strong> lo <strong>que</strong> tenemos entre manos<br />
no es una obra complaciente, <strong>que</strong> sostiene el artificio y no revela sus bambalinas: muy por el contrario, en un<br />
gesto absolutamente barroco, el texto da vueltas una y otra vez sobre sí mismo para mostrarnos el otro lado <strong>de</strong><br />
un fragmento leído, el mismo suceso contado por otro personaje, la misma novela leída por alguien en un<br />
momento in<strong>de</strong>terminado <strong>que</strong> cambia nuestra i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> todo lo leído siempre en el marco <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />
meditaciones <strong>que</strong> correspon<strong>de</strong>, efectivamente, al único género <strong>que</strong> podría englobar este trabajo, el <strong>de</strong> la<br />
metaliteratura (aun<strong>que</strong>, si somos estrictos, es muy probable <strong>que</strong> Antagonía sea su propio género).<br />
Antagonía. Luis Goytisolo Anagrama 1120 páginas<br />
Un lenguaje propio, entonces: el estilo <strong>de</strong> Goytisolo recurre constantemente a las frases comparativas, sobre<br />
todo, en “Recuento”, la sección más larga y más “biográfica” <strong>de</strong> toda la novela. Ese recurso permite organizar<br />
contrastes aparentes <strong>que</strong> se diluyen en la circularidad <strong>de</strong> la prosa: lo negativo contenido ya en el elemento<br />
positivo, como el Infierno <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Paraíso y viceversa, obsesión dantesca <strong>que</strong> aparece en las últimas<br />
páginas <strong>de</strong> “Teoría <strong>de</strong>l conocimiento”. Un lenguaje, en <strong>de</strong>finitiva, <strong>que</strong> no busca copiar al mundo, sino<br />
escandalizarlo, esto es, superarlo, reemplazarlo, ya <strong>que</strong> el único mundo posible es el <strong>de</strong>l propio lenguaje <strong>de</strong> la<br />
novela, por eso cada sección retoma a la anterior, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro lado.<br />
Es muy probable <strong>que</strong> Antagonía no sea una novela, sino, estrictamente, una máquina <strong>que</strong>, puesta en<br />
funcionamiento, <strong>de</strong>vora al referente, al mundo real, hasta tal punto <strong>que</strong> la propia historia biográfica <strong>de</strong><br />
Goytisolo (su militancia en el PC, el hecho <strong>de</strong> <strong>que</strong> tanto él como Raúl tuvieran la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> escribir una novela<br />
cuando fueron encerrados, la anécdota <strong>de</strong> los primeros <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> esa novela escritos en papel higiénico en la<br />
prisión), es, vistos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la obra, un momento más <strong>de</strong> su arquitectura.<br />
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La editorial Anagrama (la misma <strong>que</strong> editó novelas hermanas <strong>de</strong> ésta <strong>de</strong> Goytisolo, como Los <strong>de</strong>tectives<br />
salvajes o 2666 <strong>de</strong> Roberto Bolaño) celebra la llegada <strong>de</strong>l número 500 <strong>de</strong> su colección Narrativas Hispánicas<br />
recuperando y editando como correspon<strong>de</strong> –esto es, no en partes– una novela <strong>que</strong> ha gravitado a lo largo <strong>de</strong> la<br />
literatura española <strong>de</strong> posguerra como una suerte <strong>de</strong> fantasma <strong>que</strong> por fin toma cuerpo entero. Con prólogo <strong>de</strong><br />
Ignacio Molina, por primera vez se cuenta en un solo libro un trabajo <strong>que</strong> ha aparecido fragmentado, cada una<br />
<strong>de</strong> las cuatro partes por separado, entre 1973 y 1981, o en dos tomos (por parte <strong>de</strong> Alfaguara), y <strong>que</strong> ahora, en<br />
su totalidad y susceptible <strong>de</strong> una lectura “<strong>de</strong> corrido”, nos obliga a revisar la producción <strong>de</strong> la literatura<br />
española <strong>de</strong> los últimos cuarenta años, la particular ubicación <strong>que</strong> una obra tan ambiciosa y colosal tiene en<br />
los tiempos <strong>que</strong> van <strong>de</strong> la Transición a la actualidad. Aun<strong>que</strong> mo<strong>de</strong>rnista en sus pretensiones, no po<strong>de</strong>mos<br />
<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> señalar <strong>que</strong> novelas como Tiempo <strong>de</strong> silencio (1961), <strong>de</strong> Luis Martín-Santos, Saúl ante Samuel<br />
(1980), <strong>de</strong> Juan Benet, o más <strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong>l hermano <strong>de</strong> Luis, Juan Goytisolo, comparten, como mínimo, el<br />
muy complejo campo cultural <strong>de</strong> una España bajo la influencia <strong>de</strong>l franquismo.<br />
Novela sobre la novela, escritura sobre la escritura, con ese gesto barroco <strong>de</strong> poner el mundo patas para arriba<br />
y hacer <strong>de</strong>l autor un momento más <strong>de</strong> la obra (como en Las meninas, <strong>de</strong> Diego Veláz<strong>que</strong>z), Antagonía es un<br />
libro complejo, difícil, <strong>que</strong> no produce la tranquilidad <strong>de</strong> haberse metido en un mundo ficcional y salir <strong>de</strong> él<br />
para tomar un café o mirar un rato por la ventana cuando el lector guste. Muy por el contrario, la novela <strong>de</strong>ja<br />
más preguntas <strong>que</strong> certezas, transformando a lo real en una pura ficción propia <strong>de</strong> una historia inabarcable,<br />
infinita, en don<strong>de</strong> el autor, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un autor, es efectivamente producto <strong>de</strong> la obra, y no a la inversa. Para ser<br />
absolutamente literarios, digamos, algo así como el “Flaubert c’est moi” <strong>de</strong> Emma Bovary.<br />
HTTP://WWW.PAGINA12.COM.AR/DIARIO/SUPLEMENTOS/LIBROS/10-4931-2013-02-05.HTML<br />
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UNA HISTORIA DEL FBI<br />
Fuera <strong>de</strong> la ley<br />
El 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1908, el fiscal general Charles Bonaparte se presentó ante el Congreso <strong>de</strong> los Estados<br />
Unidos para solicitar dinero con el fin <strong>de</strong> crear un equipo <strong>de</strong> investigación <strong>que</strong> trabajara bajo la órbita <strong>de</strong>l<br />
Departamento <strong>de</strong> Justicia, oficina <strong>que</strong> dirigía. "El Departamento <strong>de</strong> Justicia no tiene ninguna fuerza ejecutiva<br />
y, más concretamente, ninguna fuerza policial permanente bajo su control inmediato", argumentó.<br />
La iniciativa había surgido <strong>de</strong> su gran amigo y entonces presi<strong>de</strong>nte, Theodore Roosevelt. Pero la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una<br />
oficina inserta en el Departamento <strong>de</strong> Justicia, <strong>que</strong> respondiera <strong>de</strong> sus acciones únicamente ante el fiscal<br />
general, fue <strong>de</strong>sechada <strong>de</strong> plano por los congresistas. Se negaban a dar luz ver<strong>de</strong> a la conformación <strong>de</strong> lo <strong>que</strong><br />
consi<strong>de</strong>raban un "sistema <strong>de</strong> espionaje". Argumentaban <strong>que</strong> sería "un gran golpe para la libertad y las<br />
instituciones libres" <strong>que</strong> surgiera en el país "tal clase <strong>de</strong> gran oficina central <strong>de</strong>l servicio secreto como existe<br />
en Rusia".<br />
Pero ni Bonaparte ni Roosevelt hicieron caso a lo resuelto por el Congreso, y haciendo uso <strong>de</strong>l rubro Fondos<br />
Varios <strong>de</strong>l presupuesto <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Justicia, y sin molestarse en darle un estatuto legal, crearon la<br />
nueva Oficina <strong>de</strong> Investigación, antece<strong>de</strong>nte directo <strong>de</strong>l FBI. Fueron contratados treinta y cuatro "agentes<br />
especiales". El fiscal general le explicó al presi<strong>de</strong>nte la característica <strong>de</strong> sus nuevos empleados. Estos <strong>de</strong>bían<br />
tener "cierto conocimiento <strong>de</strong> las guaridas y los hábitos <strong>de</strong> los criminales", y estarían "obligados<br />
frecuentemente a asociarse y a emplear en su trabajo a personas <strong>de</strong> valores morales sumamente bajos". Esto<br />
es, <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> actuar pisando más allá <strong>de</strong> los márgenes <strong>de</strong> la ley.<br />
En su más reciente libro, Enemigos. Una Historia <strong>de</strong>l FBI, el periodista Tim Weiner, ganador <strong>de</strong> un Pulitzer<br />
por sus trabajos sobre los programas secretos <strong>de</strong> seguridad nacional <strong>de</strong> los Estados Unidos, recorre el siglo y<br />
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monedas <strong>de</strong> la Oficina, y la constante, antagónica lucha entre las liberta<strong>de</strong>s civiles y la seguridad nacional.<br />
Una exhaustiva investigación <strong>que</strong> revela, en base a más <strong>de</strong> 70 mil documentos, muchos <strong>de</strong> ellos inéditos hasta<br />
el momento, el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> una institución emparentada con la ilegalidad.<br />
UN MAQUIAVELO NORTEAMERICANO.<br />
"Hoover se alza en el centro <strong>de</strong>l siglo XX estadouni<strong>de</strong>nse como una estatua salpicada <strong>de</strong> mugre", dispara<br />
Weiner, sobre el hombre <strong>que</strong> estuvo 48 años al frente <strong>de</strong> la Oficina <strong>de</strong> Investigación. El nombre <strong>de</strong> J. Edgar<br />
Hoover está indisolublemente ligado al <strong>de</strong>l FBI, incluso antes <strong>de</strong> <strong>que</strong> fuera nombrado director, a fines <strong>de</strong><br />
1924, y habría <strong>de</strong> estarlo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte, <strong>de</strong>jando atrás "una institución <strong>que</strong> casi murió con él". Con la<br />
base <strong>de</strong> una vasta colección <strong>de</strong> archivos <strong>de</strong> inteligencia <strong>de</strong>l propio Hoover, Weiner <strong>de</strong>rriba el mito por el cual<br />
el histórico director <strong>de</strong> la Oficina era visto como "un tirano ataviado con un tutú", y tomando distancia tanto<br />
<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>fensores como <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>tractores, lo <strong>de</strong>fine como un "Maquiavelo norteamericano". "Era astuto e<br />
ingenioso y nunca <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> observar a sus enemigos. Fue uno <strong>de</strong> los padres fundadores <strong>de</strong> la inteligencia<br />
estadouni<strong>de</strong>nse y el artífice <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rno Estado vigilante", sostiene.<br />
Hoover ingresó al Departamento <strong>de</strong> Justicia en 1919, como jefe <strong>de</strong> la División Radical, con la or<strong>de</strong>n expresa<br />
<strong>de</strong> combatir a los comunistas. El triunfo <strong>de</strong> la Revolución Rusa había puesto en alerta al presi<strong>de</strong>nte Woodrow<br />
Wilson, <strong>que</strong> aseguraba <strong>que</strong> ésta llevaría "el veneno <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n, el veneno <strong>de</strong> la rebelión, el veneno <strong>de</strong>l caos<br />
a los Estados Unidos". Había <strong>que</strong> protegerse <strong>de</strong> la Amenaza Roja. "Y no pue<strong>de</strong>s hacer eso en el marco <strong>de</strong> un<br />
<strong>de</strong>bate libre. No pue<strong>de</strong>s hacer eso en el marco <strong>de</strong> la opinión pública. Los planes <strong>de</strong>ben mantenerse en secreto",<br />
afirmaba. En tres meses Hoover contaba con un archivo <strong>de</strong> 60.000 expedientes <strong>de</strong> personas sospechosas <strong>de</strong><br />
ser comunistas, los lugares <strong>que</strong> frecuentaban y los grupos políticos a los <strong>que</strong> eran afines. Para Hoover, todas<br />
esas personas podían ser agentes infiltrados, conspiradoras a favor <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> llamó "la <strong>de</strong>senfrenada marcha<br />
<strong>de</strong>l fascismo rojo", cuyo único objetivo era la fundación <strong>de</strong> unos Estados Unidos Soviéticos.<br />
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Las huelgas <strong>de</strong> fines <strong>de</strong> 1919 potenciaron la paranoia anticomunista y precipitaron la ofensiva <strong>de</strong> Hoover. Las<br />
"redadas rojas" <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> 1920 se convertirían en "las mayores <strong>de</strong>tenciones en masa <strong>de</strong> toda la historia<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos", con cerca <strong>de</strong> diez mil <strong>de</strong>tenidos. Los agentes <strong>de</strong> la Oficina tenían or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención para<br />
la mitad. "Nadie sabrá nunca con exactitud cuántas fueron retenidas y encarceladas, cuántas interrogadas y<br />
liberadas. En ningún momento se hizo un recuento oficial", escribe Weiner.<br />
La ilegalidad <strong>de</strong> los procedimientos era tan flagrante -allanamientos, teléfonos pinchados, micrófonos ocultos-<br />
, <strong>que</strong> la Justicia <strong>de</strong>sestimó la mayoría <strong>de</strong> las <strong>de</strong>tenciones, por consi<strong>de</strong>rarlas violatorias <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s civiles.<br />
A<strong>que</strong>llos mismos <strong>que</strong> <strong>de</strong>nunciaban los métodos <strong>de</strong> la Oficina comenzaron a ser investigados por Hoover.<br />
En 1923 creó un archivo paralelo a espaldas <strong>de</strong> la Justicia, el Congreso y el fiscal general, y negaba cualquier<br />
vínculo con el espionaje político en el rostro <strong>de</strong> aquéllos a quienes espiaba. Al año siguiente, el fiscal general<br />
Harlan Fiske Stone lo nombró jefe <strong>de</strong> la Oficina Nacional <strong>de</strong> Investigación, convencido <strong>de</strong> <strong>que</strong> éste le <strong>de</strong>cía la<br />
verdad. Le dijo <strong>que</strong> estaba a prueba. Hoover permaneció en ese puesto durante medio siglo.<br />
INSPIRANDO TEMOR.<br />
El vínculo entre la Casa Blanca y el FBI discurría bajo el tamiz <strong>de</strong> la relación entre Hoover y quienquiera<br />
estuviera en el Despacho Oval. En cualquier caso, acumuló tal cantidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>que</strong> fue tan aprovechado por<br />
los presi<strong>de</strong>ntes <strong>que</strong> tuvieron al FBI <strong>de</strong> su lado, como temido por quienes se oponían a sus métodos. Franklin<br />
Roosevelt <strong>de</strong>svió fondos a espaldas <strong>de</strong>l Congreso para aumentar el presupuesto <strong>de</strong>l FBI, y habilitó a la Oficina<br />
a colocar "dispositivos <strong>de</strong> escuchas" a cualquier sospechoso <strong>de</strong> "activida<strong>de</strong>s subversivas" contra el gobierno.<br />
No se trataba <strong>de</strong> una medida amparada por la Justicia, pero si al presi<strong>de</strong>nte no le importaba, mucho menos a<br />
Hoover. El director <strong>de</strong>l FBI se aferraría a esa <strong>de</strong>cisión durante los siguientes 25 años. "Es necesario, si hay<br />
<strong>que</strong> mantener la seguridad interna <strong>de</strong> este país, <strong>que</strong> el FBI esté en situación <strong>de</strong> tener en sus archivos<br />
información relativa a las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los individuos y organizaciones <strong>de</strong> carácter subversivo", justificaba.<br />
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Con Truman las cosas no fueron tan sencillas. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ignorar sus advertencias sobre la "amenaza<br />
comunista", subordinó al FBI a la nueva Agencia Central <strong>de</strong> Inteligencia (CIA), lo <strong>que</strong> <strong>de</strong>sató la ira <strong>de</strong><br />
Hoover, quien <strong>de</strong> inmediato puso espías en el nuevo organismo. Truman respetaba a Hoover, pero<br />
consi<strong>de</strong>raba <strong>que</strong> éste había creado "un frankenstein en el FBI", y se negaba a otorgarle más po<strong>de</strong>r. Cuando se<br />
supo <strong>que</strong> la Unión Soviética tenía la bomba atómica, y la información necesaria para construir una bomba<br />
nuclear, "el equilibrio <strong>de</strong>l terror se alteró"; pero así y todo Truman mantuvo en segundo plano al FBI. Fue un<br />
momento crítico. Hoover empezó a actuar a espaldas <strong>de</strong> la Casa Blanca. Durante dos años perfeccionó en<br />
secreto su "programa para la <strong>de</strong>tención <strong>de</strong> comunistas", una red <strong>de</strong> prisiones secretas don<strong>de</strong> encarcelar a<br />
sospechosos políticos eliminando el habeas corpus. El director <strong>de</strong>l FBI contaba con una lista <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 12.000<br />
sospechosos, la gran mayoría ciudadanos norteamericanos, a quienes tenía <strong>de</strong>cidido apresar en caso <strong>de</strong> un<br />
ata<strong>que</strong> comunista, una "amenaza <strong>de</strong> revolución" <strong>que</strong> entendía inminente. Finalmente Truman le llevó el<br />
apunte y amplió la autoridad <strong>de</strong>l FBI más allá <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> lo había hecho Roosevelt.<br />
Eisenhower iría aún más lejos; lo aseguró en su cargo y le brindó todo su apoyo. Ahora el FBI tenía hombres<br />
en la Casa Blanca, el Pentágono, la Agencia <strong>de</strong> Seguridad Nacional, la CIA, el Departamento <strong>de</strong> Estado, el<br />
Congreso, seis embajadas norteamericanas "y una <strong>de</strong>cena más <strong>de</strong> centros <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r global <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos". Hoover se había transformado en el zar <strong>de</strong> la inteligencia estadouni<strong>de</strong>nse. "Había hombres más<br />
respetados en Washington, pero no muchos. Y pue<strong>de</strong> <strong>que</strong> hubiera algunos más temidos, pero muy pocos",<br />
sentencia Weiner.<br />
El che<strong>que</strong> en blanco <strong>de</strong> Eisenhower <strong>de</strong>rivó en una furiosa embestida <strong>de</strong>l FBI. Hoover or<strong>de</strong>nó el control <strong>de</strong><br />
todos quienes trabajaran en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l Estado. Funcionarios con años en las distintas oficinas fueron<br />
investigados por su presunto comunismo u homosexualidad. La mayoría <strong>de</strong> las acusaciones eran infundadas, y<br />
se basaban en simples sospechas. Muchos renunciaron; algunos se suicidaron.<br />
Cuando el Congreso y el Tribunal Supremo consi<strong>de</strong>raron <strong>que</strong> Hoover, una vez más, se había excedido, el<br />
director <strong>de</strong>l FBI creó el Programa <strong>de</strong> Contrainteligencia (COINTELPRO, por sus siglas en inglés), "una<br />
especie <strong>de</strong> FBI <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l FBI"; una campaña dirigida "a <strong>de</strong>struir la vida pública y la reputación privada" <strong>de</strong><br />
los miembros <strong>de</strong>l Partido Comunista, a través <strong>de</strong> cartas anónimas y documentos falsos. Se llevarían a cabo<br />
doce <strong>de</strong> estos programas contra cualquier persona u organización <strong>que</strong> pudiera representar una potencial<br />
amenaza. Martin Luther King tuvo el suyo (ODIO NEGRO); también el Ku-Klux-Klan (ODIO BLANCO) y<br />
el movimiento estudiantil (NUEVA IZQUIERDA). John F. Kennedy fue seguido <strong>de</strong> cerca; el FBI estaba al<br />
tanto <strong>de</strong> sus numerosas aventuras sexuales, sus vínculos con la Mafia y los planes <strong>de</strong> su hermano Robert -el<br />
fiscal general, técnicamente el superior directo <strong>de</strong> Hoover-, para asesinar a Fi<strong>de</strong>l Castro. No fueron pocas las<br />
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veces <strong>que</strong> los hermanos Kennedy quisieron echar al "bastardo" <strong>de</strong> Hoover, según la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte,<br />
pero era mucho lo <strong>que</strong> éste sabía sobre la vida privada <strong>de</strong> ambos. Como afirmó alguna vez un agente <strong>de</strong>l FBI,<br />
Hoover "mandaba inspirando temor".<br />
CATACLISMO.<br />
"Lo <strong>que</strong> usted tiene <strong>que</strong> hacer es actuar como Hoover", le dijo Richard Nixon a Patrick Gray, quien sucedió al<br />
director <strong>de</strong>l FBI tras su muerte, el 2 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1972. "Tiene <strong>que</strong> ser usted un conspirador".<br />
Nixon se <strong>de</strong>cía "amigo" <strong>de</strong> Hoover, y fue uno <strong>de</strong> sus aliados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>que</strong> llegó al Congreso. Pero su arribo a la<br />
Casa Blanca coincidió con los últimos años <strong>de</strong>l director <strong>de</strong>l FBI, una versión física y mentalmente <strong>de</strong>teriorada<br />
<strong>de</strong>l <strong>que</strong> había sido el hombre más po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong> la inteligencia norteamericana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Segunda Guerra<br />
Mundial. "El control <strong>de</strong> la información secreta siempre había sido la principal fuente <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Hoover. Y<br />
ahora lo había perdido", escribe Weiner.<br />
Su muerte provocó un cataclismo en los servicios <strong>de</strong> inteligencia, <strong>que</strong> <strong>de</strong>rivaría en un enfrentamiento entre el<br />
FBI y la Casa Blanca, génesis <strong>de</strong>l caso Watergate y la posterior renuncia <strong>de</strong> Nixon, en 1974. El <strong>de</strong>scalabro y<br />
la falta <strong>de</strong> coordinación fue tal, <strong>que</strong> durante las décadas siguientes se produjo "la mayor violación <strong>de</strong> secretos<br />
estadouni<strong>de</strong>nses <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la guerra fría". Los agentes <strong>de</strong>l FBI apenas si intercambiaban información<br />
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con sus pares <strong>de</strong> la CIA, y como apunta Weiner, "las críticas y los silencios entre ambos organismos hicieron<br />
más daño a la seguridad nacional estadouni<strong>de</strong>nse <strong>que</strong> los soviéticos".<br />
Durante las décadas <strong>de</strong>l 80 y el 90 el FBI estuvo infiltrado por agentes rusos, chinos y cubanos. Lo <strong>de</strong><br />
siempre. También aparece una organización hasta entonces <strong>de</strong>sconocida: Al-Qaeda.<br />
NEGLIGENCIA CRIMINAL.<br />
Muchos en el FBI pensaban <strong>que</strong> con el fin <strong>de</strong> la Guerra Fría <strong>de</strong>saparecía la amenaza <strong>de</strong> un ata<strong>que</strong> a los<br />
Estados Unidos. Esa concepción habría <strong>de</strong> cambiar a principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 90, aun<strong>que</strong> a la Oficina le<br />
llevó unos cuantos años tomar verda<strong>de</strong>ra conciencia <strong>de</strong>l peligro <strong>que</strong> acechaba al país. Lo más impactante <strong>de</strong><br />
todo el asunto es la cantidad <strong>de</strong> advertencias <strong>que</strong> la inteligencia norteamericana tuvo frente a sus ojos y no<br />
supo ver. La manera en <strong>que</strong> Weiner da cuenta <strong>de</strong> ello constituye uno <strong>de</strong> los puntos más altos <strong>de</strong>l libro.<br />
Tan lejos como en 1991 el FBI accedió al diario <strong>de</strong> un integrante <strong>de</strong> la yihad islámica, El Sayyid Nosair. Allí<br />
podían leerse los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> un plan para realizar un atentado en Nueva York para "<strong>de</strong>struir los pilares <strong>de</strong> la<br />
estructura <strong>de</strong> su civilización", representados por "los edificios más altos <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> los <strong>que</strong> tan orgullosos<br />
están". Por una exquisita casualidad, casi <strong>de</strong> forma simultánea, el FBI se topó con un informante <strong>que</strong> logró<br />
introducirse en el corazón <strong>de</strong>l grupo terrorista. El hombre, Emad Salem, informó a la Oficina -podría <strong>de</strong>cirse<br />
<strong>que</strong> en tiempo real- <strong>de</strong> los planes para atentar contra el World Tra<strong>de</strong> Center.<br />
Pero nadie leyó el diario <strong>de</strong> Nosair. Ni nadie lo haría hasta tres años <strong>de</strong>spués. A su vez, al poco tiempo <strong>de</strong><br />
incorporarse como agente, Salem fue relevado <strong>de</strong> su misión. Algunos en el FBI temían <strong>que</strong> fuera un agente<br />
doble al servicio <strong>de</strong> la inteligencia egipcia. Error. El 26 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1993, una bomba explotaba en el<br />
estacionamiento <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las torres <strong>de</strong>l WTC. Seis personas murieron y más <strong>de</strong> un millar resultaron heridas.<br />
"La información <strong>que</strong> suministré era lo bastante cara y valiosa como para salvarle el culo al país <strong>de</strong> esa<br />
bomba", increpó, furioso, Emir Salem, cuando el FBI lo fue a buscar para reincorporarlo a la Oficina.<br />
"¿Cuántos <strong>de</strong>sastres se crearían si los WTC se <strong>de</strong>rrumbaran por culpa <strong>de</strong> unos cuantos estúpidos gilipollas <strong>que</strong><br />
juegan a ser musulmanes", inquirió.<br />
Los atentados le costaron el puesto al director <strong>de</strong>l FBI, William Sessions. Su sucesor, Louis Freeh, según<br />
Weiner el hombre "más calificado" para dirigir el FBI <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Hoover, y la pésima relación <strong>que</strong> tuvo con el<br />
presi<strong>de</strong>nte Bill Clinton, le costarían al país unos cuantos miles <strong>de</strong> muertos. Como en los viejos tiempos, la<br />
relación personal entre el director <strong>de</strong> la Oficina y el presi<strong>de</strong>nte marcaría el trato entre el FBI y la Casa Blanca.<br />
Pero lo <strong>que</strong> Hoover nunca hubiera tolerado bajo su dirección era la gravísima carencia <strong>de</strong> un control <strong>que</strong><br />
centralizara toda la información para transformarla en inteligencia. El FBI tenía cincuenta y seis <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias<br />
en todo el país, <strong>que</strong> apenas si se comunicaban unas con otras. Eran las islas <strong>de</strong> un interminable archipiélago.<br />
Tampoco hubieran tenido cómo comunicarse <strong>de</strong> haberlo <strong>que</strong>rido. El sistema electrónico <strong>de</strong>l FBI era<br />
vergonzosamente obsoleto, al punto <strong>de</strong> <strong>que</strong> no se podían realizar bús<strong>que</strong>das en las bases <strong>de</strong> datos. En el<br />
amanecer <strong>de</strong> internet, un agente no podía intercambiar correos electrónicos con otra oficina o el cuartel<br />
general. "El adolescente estadouni<strong>de</strong>nse medio tenía or<strong>de</strong>nadores más potentes <strong>que</strong> la mayoría <strong>de</strong> los agentes<br />
<strong>de</strong>l FBI", grafica Weiner.<br />
En medio <strong>de</strong> este caos interno, Freeh <strong>de</strong>cidió ocuparse con mayor empeño <strong>de</strong> la intimidad <strong>de</strong> Clinton <strong>que</strong> <strong>de</strong><br />
Al-Qaeda, cuyos mensajes eran cada vez más explícitos. "Nada entre nosotros necesita explicación. Solo hay<br />
asesinato", <strong>de</strong>cía un hombre hasta entonces <strong>de</strong>sconocido para el FBI: Osama Bin La<strong>de</strong>n. La CIA lo tenía<br />
registrado como un "financiero rico <strong>que</strong> costeaba el terrorismo", pero nadie sabía <strong>que</strong> era el cerebro <strong>de</strong>trás <strong>de</strong><br />
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Al-Qaeda y <strong>de</strong> los atentados a las torres Jobar en Arabia Saudí en junio <strong>de</strong> 1996. Y le estaba <strong>de</strong>clarando la<br />
guerra a los Estados Unidos.<br />
Eran pocos los <strong>que</strong> prestaban atención a las advertencias <strong>de</strong> <strong>que</strong> Al-Qaeda preparaba un ata<strong>que</strong> en territorio<br />
norteamericano. Éstas pasaban entre los servicios <strong>de</strong> inteligencia sin <strong>que</strong> nadie reparara en ellas. En 1998 Bin<br />
La<strong>de</strong>n atacó otra vez, en esta oportunidad a las embajadas americanas en Kenia y Tanzania. A fines <strong>de</strong> ese<br />
año, en el Informe Diario Presi<strong>de</strong>ncial, "el documento <strong>de</strong> inteligencia más secreto <strong>de</strong>l gobierno<br />
estadouni<strong>de</strong>nse", podía leerse <strong>que</strong> "Bin La<strong>de</strong>n prepara el secuestro <strong>de</strong> un avión estadouni<strong>de</strong>nse y otros<br />
ata<strong>que</strong>s".<br />
Con el cambio <strong>de</strong> siglo, distintos agentes <strong>de</strong>l FBI comenzaron a <strong>de</strong>tectar la presencia <strong>de</strong> integrantes <strong>de</strong> Al-<br />
Qaeda en cursos <strong>de</strong> vuelo dictados en varios puntos <strong>de</strong>l país. El Boeing 747 era su avión preferido.<br />
El FBI tenía 70 mil pistas sobre terrorismo; tres mil <strong>de</strong>dicadas sólo a Bin La<strong>de</strong>n. Los pedidos para investigar a<br />
los terroristas a nivel nacional comenzaron a llegar <strong>de</strong> distintos lugares, pero no fueron escuchados. El hecho<br />
<strong>de</strong> <strong>que</strong> los terroristas estuvieran aprendiendo a pilotar aviones fue <strong>de</strong>liberadamente pasado por alto por el<br />
cuartel general. El FBI se <strong>de</strong>sentendió <strong>de</strong>l asunto y les confirmó <strong>que</strong> no iba a investigar. Muchos <strong>de</strong> los<br />
agentes recibieron el "no" oficial el 10 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong>l 2001. "Dios nos asista a todos si el próximo inci<strong>de</strong>nte<br />
terrorista implica el mismo tipo <strong>de</strong> avión", comentó el agente especial Harry Samit. Terminaría <strong>de</strong>finiendo la<br />
conducta <strong>de</strong> sus superiores, como "negligencia criminal".<br />
EL IMPERIO DE LA LEY.<br />
Tras los atentados <strong>de</strong>l 11-S, Estados Unidos "pasó a restaurar los po<strong>de</strong>res en materia <strong>de</strong> inteligencia secreta<br />
<strong>que</strong> habían florecido" durante el tiempo <strong>que</strong> Hoover estuvo al frente <strong>de</strong>l FBI. Allanamientos, escuchas y<br />
<strong>de</strong>tenciones ilegales; la or<strong>de</strong>n a los bancos y a las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> crédito; a las empresas telefónicas y <strong>de</strong><br />
internet, <strong>de</strong> brindar datos al FBI sin informar <strong>de</strong> ello a nadie, siquiera a un abogado. La Casa Blanca<br />
"resucitaba las tácticas <strong>de</strong> la Guerra Fría con tecnología <strong>de</strong>l siglo XXI".<br />
La gran diferencia respecto a la época <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> Hoover fue Robert Mueller. Número uno <strong>de</strong> la Oficina <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el 2001, se opuso a estos métodos, y en el año 2004 forzó al presi<strong>de</strong>nte Bush a <strong>de</strong>tener Viento Estelar, el<br />
programa <strong>que</strong> el gobierno <strong>de</strong>sarrollaba en secreto para la vigilancia <strong>de</strong> <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> ciudadanos<br />
norteamericanos, la gran mayoría inocentes, buscando algún vínculo entre éstos y Al-Qaeda.<br />
Durante años trabajó en la conformación <strong>de</strong> un nuevo FBI; una Oficina <strong>que</strong> se manejara <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites<br />
<strong>de</strong> las leyes y la constitución.<br />
El 7 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l 2011 emitió las nuevas directrices para las investigaciones <strong>de</strong> inteligencia <strong>de</strong> la<br />
Oficina. La primera <strong>de</strong> ellas señalaba <strong>que</strong> "la rigurosa obediencia a los principios y garantías constitucionales<br />
es más importante <strong>que</strong> el resultado <strong>de</strong> cualquier interrogatorio, bús<strong>que</strong>da <strong>de</strong> pruebas o investigación<br />
concretos".<br />
ENEMIGOS. UNA HISTORIA DEL FBI, <strong>de</strong> Tim Weiner. Debate, 2012. Buenos Aires, 670 pág. Distribuye<br />
Random House Mondadori.<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/fuera-<strong>de</strong>-la-ley/cultural_692483_130201.html<br />
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Caer no es caer<br />
Primero fue un blog y luego este libro <strong>de</strong> título aparentemente ambiguo y absolutamente preciso una<br />
vez <strong>que</strong> se lo lee: ¿Quién te creés <strong>que</strong> sos es una combinación <strong>de</strong> testimonio, diario íntimo y biografía<br />
en el <strong>que</strong> Angela Urondo Raboy reconstruye varias <strong>de</strong> las facetas más complejas <strong>de</strong> su propia<br />
i<strong>de</strong>ntidad: hija <strong>de</strong>l poeta Francisco “Paco” Urondo y la periodista Alicia Raboy, con una hermana<br />
también <strong>de</strong>saparecida, Claudia, vivió hasta casi los veinte años ignorando lo <strong>que</strong> había sucedido con su<br />
familia. A partir <strong>de</strong> los primeros indicios, terminó recuperando su i<strong>de</strong>ntidad y haciendo un juicio <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sadopción. En la actualidad, lanzó una investigación sobre las notas <strong>de</strong> su madre en el periódico<br />
Noticias. En esta entrevista, Angela Urondo explica cómo fue tener recuerdos <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida y<br />
por qué quiere un futuro en el <strong>que</strong> sus hijos puedan recuperar a sus abuelos sin tener <strong>que</strong> vivir<br />
obsesionados por el lenguaje <strong>de</strong>l exterminio.<br />
Por Mariana Enri<strong>que</strong>z<br />
Cuando era adolescente, Angela Urondo Raboy –entonces no respondía aún a esos apellidos– paseaba a sus<br />
perros por la ESMA; recorrían partes <strong>de</strong>l predio <strong>que</strong> no estaban vigilados. El lugar le resultaba familiar: vivía<br />
a diez cuadras <strong>de</strong> la ESMA y durante muchísimos años sus padres adoptivos la mandaron al Club Náutico<br />
Bouchard, en la calle Comodoro Rivadavia, pegado a la Lugones, separado <strong>de</strong> la Escuela apenas por un<br />
estacionamiento. “Ibamos varias veces por semana y a pasar el día entero los sábados y domingos,<br />
religiosamente; el lugar me maravillaba <strong>de</strong> día y me daba mucho miedo <strong>de</strong> noche”, escribe en ¿Quién te creés<br />
<strong>que</strong> sos, su libro <strong>que</strong> es testimonio, diario íntimo y autobiografía.<br />
En ese momento, Angela –el nombre <strong>de</strong> pila siempre lo conservó– no sabía <strong>que</strong> su hermana Claudia Urondo,<br />
<strong>que</strong> continúa <strong>de</strong>saparecida, había estado secuestrada en la ESMA. Tampoco sabía <strong>que</strong> su padre, Paco Urondo,<br />
había sido asesinado a golpes, a culatazos, el 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1976 en Guaymallén, Mendoza, cuando el auto en<br />
el <strong>que</strong> viajaba con su mujer, Alicia Raboy, su compañera René Ahualli y ella misma, la beba Angela, <strong>de</strong> once<br />
meses, fue interceptado a balazos. Paco, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía poco responsable <strong>de</strong> la regional Cuyo <strong>de</strong> Montoneros, les<br />
dijo a las mujeres <strong>que</strong> huyeran. René logró escapar, herida; Alicia y Angela fueron secuestradas. Alicia<br />
continúa <strong>de</strong>saparecida. Angela estuvo <strong>de</strong>tenida en el D2, el centro clan<strong>de</strong>stino más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> la provincia,<br />
luego fue llevada a la Casa Cuna y finalmente, enredada en una trama familiar <strong>de</strong> ocultamiento y silencios,<br />
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adoptada legalmente por la prima <strong>de</strong> su madre y su marido; la pareja adoptante jamás le contó su historia, ni le<br />
permitió tener contacto con su familia paterna. Pero Angela recordaba. No sabía bien qué: pero se acordaba.<br />
¿Es común tener recuerdos <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida<br />
–No. Hay terapeutas <strong>que</strong> dicen <strong>que</strong> la memoria se construye a través <strong>de</strong> la palabra y <strong>que</strong> no hay memoria antes<br />
<strong>de</strong>l lenguaje. Pero yo tengo memoria, una memoria especial, <strong>de</strong> un shock postraumático, no la memoria <strong>de</strong> un<br />
cotidiano. Cuando volví a Mendoza constaté algunas cosas: lugares <strong>que</strong> encontré en sueños, una esquina, una<br />
fábrica; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> conocer la Casa Cuna, el D2, el corralón –<strong>de</strong> don<strong>de</strong> fuimos secuestradas mi madre y yo–,<br />
la casa don<strong>de</strong> viví, me di cuenta <strong>de</strong> <strong>que</strong> ensamblé edificios en mi cabeza. Quedé en una bús<strong>que</strong>da constante <strong>de</strong><br />
mis padres y <strong>de</strong> algo conocido, entonces guardé amontonadas en la memoria un montón <strong>de</strong> cosas y <strong>que</strong>dé con<br />
la manija <strong>de</strong>l <strong>que</strong> busca y no sabe qué, <strong>de</strong>sorientada. Con una sensación <strong>de</strong> ruido mental. Si yo me acordase <strong>de</strong><br />
esa época con una memoria, digamos, “normal”, me acordaría <strong>de</strong> mi mamá dándome la leche; y no me<br />
acuerdo <strong>de</strong> ella ni <strong>de</strong> mi papá, <strong>que</strong> es lo <strong>que</strong> yo <strong>de</strong>searía. Por más <strong>que</strong> haga fuerza no me acuerdo <strong>de</strong> lo <strong>que</strong><br />
quiero: me acuerdo <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> me shockeó, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese lugar sostengo <strong>que</strong> esto es memoria. A mí la palabra<br />
me vino a través <strong>de</strong> mis adoptantes, por eso nunca pu<strong>de</strong> explicar esa memoria previa, pero estaba, se reiteraba<br />
y se mantenía presente y yo no entendía por qué, por qué me daba miedo un sueño con un jardín <strong>de</strong> infantes,<br />
un sueño en el <strong>que</strong> no pasaba nada, por ejemplo.<br />
En el recorrido <strong>de</strong> ¿Quién te creés <strong>que</strong> sos hay varios regresos a los lugares <strong>de</strong> los sueños, en Mendoza. La<br />
primera vez, en 2001: en ese viaje habló con los hermanos Horacio y Miguel, los dueños <strong>de</strong>l corralón don<strong>de</strong> la<br />
atraparon junto a su madre, hombres <strong>de</strong> más <strong>de</strong> noventa años. Escribe Angela: “Me contaron paso a paso todo<br />
lo ocurrido. Que los policías entraron, apenas unos segundos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nosotras. Que la escalera no conducía<br />
a ningún lugar, sino arriba, al <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> carbón, <strong>que</strong> no tenía salida por ninguna parte. Que la encontraron<br />
enseguida y la bajaron por la escalera arrastrándola <strong>de</strong> los pelos. Que la golpearon, brutalmente, <strong>que</strong> nunca<br />
habían visto algo así. Que tuvieron miedo y por eso nunca salieron <strong>de</strong>l corralón, no vieron lo <strong>que</strong> pasó afuera.<br />
Que al rato los policías entraron <strong>de</strong> nuevo, les sacaron a ‘la beba’ y ellos se la entregaron, qué iban a hacer”.<br />
Hubo muchos regresos más antes <strong>de</strong>l regreso <strong>de</strong> 2010, cuando se inició, en noviembre <strong>de</strong> ese año, el juicio por<br />
el asesinato <strong>de</strong> Paco, la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> Alicia Raboy y causas <strong>de</strong> otras veintidós víctimas <strong>de</strong>l terrorismo <strong>de</strong><br />
Estado. ¿Quién te creés <strong>que</strong> sos también es una crónica <strong>de</strong> ese juicio, <strong>que</strong> duró casi uno año. “Este libro fue<br />
escrito con incertidumbre, a tientas. Por eso en la primera parte pongo nada más <strong>que</strong> los documentos, las<br />
palabras inapelables: cartas <strong>de</strong> mi padre, las fotos <strong>que</strong> tengo con ellos, la sentencia.” En esa primera parte, la<br />
<strong>de</strong> los documentos, también está el primer relato escrito <strong>de</strong> su caída y la <strong>de</strong> sus padres: lo firma Rodolfo<br />
Walsh el 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1976 y apareció originalmente en Los papeles <strong>de</strong> Walsh. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l<br />
peronismo montonero auténtico (1979).<br />
¿Te impresionó <strong>que</strong> en tu historia, <strong>que</strong> no conocías, aparecieran estos nombres<br />
–No. Yo no sabía quiénes eran. No conocía a nadie. Fue una especie extraña <strong>de</strong> suerte. Bastante difícil es todo<br />
este proceso; como no tenía i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quiénes eran, no tuve <strong>que</strong> lidiar a<strong>de</strong>más con la “celebridad”.<br />
Los padres adoptivos le hablaron por primera vez <strong>de</strong>l asesinato <strong>de</strong> sus padres <strong>de</strong> una manera brutal, repentina.<br />
Angela era adolescente, estaba con ellos en el auto, pasaban frente a la ESMA y, ante el edificio, la madre<br />
adoptiva dijo “milicos <strong>de</strong> mierda”. Angela quiso saber por qué puteaba. “¿No lo sabés Mataron y torturaron a<br />
muchísima gente, mataron también a tus papás”, fue la respuesta. No hubo mucho más. En 1994, cuando tenía<br />
19 años, la familia adoptiva la alentó a reclamar la in<strong>de</strong>mnización <strong>que</strong> le correspondía como hija <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>saparecidos. Cuando fue a la Secretaría <strong>de</strong> Derechos Humanos para iniciar el trámite por la Ley 24.411,<br />
anunció con naturalidad a la chica <strong>que</strong> la atendía <strong>que</strong> su padre era Francisco Urondo. La chica se puso a llorar.<br />
Angela no entendió por qué: los adoptantes le habían dicho <strong>que</strong> su padre “escribía libros <strong>de</strong> economía”.<br />
¿Cuándo <strong>de</strong>cidiste empezar con el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sadopción<br />
–A partir <strong>de</strong> mi primer embarazo. Yo tenía una adopción plena: es la <strong>que</strong> rompe con la familia <strong>de</strong> origen, con<br />
los vínculos <strong>de</strong> todo tipo. Y a<strong>de</strong>más las adopciones, por ley, son sentencias inapelables. Yo fui a la Justicia<br />
con toda la teoría en contra, por<strong>que</strong> el <strong>de</strong>recho dice <strong>que</strong> no me tienen <strong>que</strong> dar cabida, <strong>que</strong> mis adoptantes<br />
tienen <strong>de</strong>recho a <strong>que</strong> nadie apele un beneficio <strong>que</strong> obtuvieron. Me presenté con muchas pruebas: en principio<br />
con el ADN hecho y mi familia pidiendo la restitución. Inicié el juicio con una inocencia enorme; recién hace<br />
tres semanas tuve mi partida <strong>de</strong> nacimiento. Mi hijo tiene 5 años.<br />
Y ahora no tenés relación con tu familia adoptiva.<br />
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–Cuando tuve a mi hijo se cayó a pedazos la posibilidad <strong>de</strong> sostenerlos a ellos en algún rol familiar. Una cosa<br />
era manejar yo esa dualidad y otra pasársela a él. Decidí <strong>que</strong> mi hijo tenía sus abuelos, <strong>que</strong> estaban fallecidos,<br />
y así lo educo en su verdad. Ahora tengo dos hijos y ambos saben <strong>que</strong> a los abuelos los mataron, cuando sean<br />
más gran<strong>de</strong>s tendrán clara la historia. Los chicos construyen un vínculo con esos abuelos <strong>que</strong> tienen, a pesar<br />
<strong>de</strong> la ausencia. Mi hijo habla <strong>de</strong> “mi abuela Ali”, pero le hacen ruido las fotos; las abuelas <strong>que</strong> él conoce, las<br />
<strong>de</strong> sus compañeros <strong>de</strong> jardín, son viejitas. Y en las fotos, mi madre es muy joven.<br />
Palabras infectadas<br />
Gran parte <strong>de</strong> ¿Quién te creés <strong>que</strong> sos se publicó antes en forma <strong>de</strong> blog –el blog personal <strong>de</strong> Angela,<br />
Pedacitos–. “Yo soy dibujante y cuando abrí el blog había <strong>de</strong>cidido <strong>que</strong> <strong>que</strong>ría poner en palabras la historia,<br />
pero todavía me sostenía en lo visual. Jugaba con fotos, y <strong>de</strong> a poco empezaron a salir los primeros textos.<br />
Trabajaba libremente sin ninguna presión <strong>de</strong> pensar en el lector ni nada. Necesitaba tener al lector como<br />
testigo; era una construcción privada, pero <strong>que</strong>ría la mirada <strong>de</strong>l afuera, necesitaba una sociedad atestiguando<br />
lo <strong>que</strong> estaba ocurriendo.”<br />
Toda la reconstrucción <strong>de</strong> la historia personal contada en ¿Quién te creés <strong>que</strong> sos está dominada por la<br />
incorporación, frenética, <strong>de</strong> un nuevo lenguaje. En cada página se ve casi obligada a <strong>de</strong>scomponer las<br />
palabras, a escribir (<strong>de</strong>s)espera, (<strong>de</strong>)vuelta, (re)unirse; a preguntarse por qué la inquieta la doble significación<br />
<strong>de</strong> la palabra “militar”, por ejemplo. “Cuando conocí a mi hermano Javier –cuenta–, los primeros meses nos<br />
vimos mucho, cada dos o tres días, no nos podíamos <strong>de</strong>spegar. A veces nos juntábamos con sus amigos y con<br />
los <strong>de</strong>l viejo y hablaban <strong>de</strong> cosas <strong>de</strong> las <strong>que</strong> yo no tenía ni la menor i<strong>de</strong>a, un lenguaje <strong>de</strong>sconocido o muy<br />
lejano. Hablaban con naturalidad <strong>de</strong>, qué sé yo, las FAR, y para mí era chino. El <strong>de</strong>sglose <strong>de</strong> las palabras tiene<br />
<strong>que</strong> ver con la incorporación rápida <strong>de</strong> ese lenguaje y <strong>de</strong> la historia <strong>que</strong> implicaba. Y el compromiso <strong>que</strong><br />
suponía.” Quizás el momento más revelador e impactante <strong>de</strong> esa ambigüedad <strong>de</strong>l lenguaje sea el poema “Caer<br />
no es caer”:<br />
Chupar no es chupar<br />
Cita no es cita.<br />
Dar no es dar.<br />
Caer no es caer.<br />
Soplar no es soplar.<br />
Pinza no es pinza.<br />
Fierro no es fierro.<br />
Máquina no es máquina.<br />
Capucha no es capucha.<br />
Submarino no es submarino.<br />
Personal no es personal.<br />
Parrilla no es parrilla.<br />
Apretar no es apretar.<br />
Quebrar no es <strong>que</strong>brar<br />
Cantar no es cantar.<br />
Volar no es volar.<br />
Dormir no es dormir.<br />
Limpiar no es limpiar.<br />
Guerra no es guerra.<br />
Cuerpo no es cuerpo.<br />
Desaparecer no es <strong>de</strong>saparecer.<br />
Morir no es morir.<br />
Ser no es ser.<br />
Yo, nada.<br />
“En el libro hago hincapié en lo <strong>que</strong> para los sobrevivientes significan las palabras –dice Angela–. Y hay<br />
palabras <strong>que</strong> están infectadas. Yo puedo permitirme tener un lenguaje infectado por<strong>que</strong> mi historia está<br />
marcada, pero no puedo bajo ningún concepto instalar eso a futuro. Mis hijos no tienen <strong>que</strong> pensar en un<br />
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exterminio cuando alguien diga asado o una picana cuando alguien diga parrilla. Está bien <strong>que</strong> se mantenga<br />
en la memoria pero no hay <strong>que</strong> <strong>de</strong>jar la vida <strong>de</strong> lado.”<br />
Los hijos fueron un sacudón <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las raíces para Angela Urondo. Quizá fueron ellos, los chicos, quienes<br />
abrieron la urgencia por saber quién era Alicia Raboy, la madre. ¿Quién te creés <strong>que</strong> sos <strong>de</strong>dica varias<br />
páginas a la investigación sobre la vida <strong>de</strong> Alicia Raboy, armada con recuerdos, mails y cartas <strong>de</strong> amigos,<br />
incluso charlas –por fin– con algunos miembros <strong>de</strong> la familia <strong>que</strong>, en su largo silencio, habían negado a esta<br />
mujer, estudiante <strong>de</strong> ingeniería naval, miembro <strong>de</strong> Montoneros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1971 y encargada <strong>de</strong> la sección<br />
Gremiales <strong>de</strong>l diario Noticias.<br />
En el libro es medular la reconstrucción <strong>de</strong> la vida y la militancia <strong>de</strong> tu madre.<br />
–Es <strong>que</strong> con papá tuve la facilidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r leerlo, <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r leer lo <strong>que</strong> se escribió sobre él y escuchar a gente<br />
<strong>que</strong> lo conoció. Y a<strong>de</strong>más tener el recuerdo familiar, sin bronce. Y, por supuesto, el cuerpo <strong>de</strong> mi padre<br />
apareció: mi padre tiene una tumba <strong>que</strong> puedo visitar. Mi madre sigue <strong>de</strong>saparecida. Y a<strong>de</strong>más había estado<br />
en silencio tanto tiempo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la familia... Hay <strong>que</strong> pensar <strong>que</strong> mis adoptantes eran sus primos y nunca me<br />
hablaron <strong>de</strong> ella, fue borrada. Los amigos <strong>que</strong> <strong>que</strong>daban eran <strong>de</strong> una época anterior, ya no sabían quién era<br />
Alicia <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>. Pero este último año aparecieron testimonios. De su familia, <strong>de</strong> amigos, <strong>de</strong> gente <strong>que</strong><br />
compartió activida<strong>de</strong>s en Mendoza.<br />
Estás trabajando sobre sus notas en Noticias.<br />
–Es un trabajo ar<strong>que</strong>ológico: tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>sglosar en la sección Gremiales, cuáles fueron las notas <strong>que</strong> pudo<br />
haber escrito mamá. Tomamos como referencia las <strong>que</strong> sabemos <strong>que</strong> fueron <strong>de</strong> ella, como la cobertura <strong>de</strong>l<br />
encuentro <strong>de</strong> Fi<strong>de</strong>l Castro y José Ber Gelbard en Cuba, <strong>que</strong> ella cubrió. Se trata <strong>de</strong> encontrar ciertos usos,<br />
ciertos rasgos <strong>de</strong> estilo. Llevo revisados apenas 80 números. Es un trabajo <strong>que</strong> merecía salir a la luz por<strong>que</strong> es<br />
la palabra <strong>de</strong> ella, <strong>de</strong> una mujer anónima <strong>que</strong> no pudo criar a su hija, <strong>que</strong> se apropió <strong>de</strong> espacios masculinos<br />
rompiendo el estereotipo <strong>de</strong> su familia <strong>de</strong> clase media judía. Estoy <strong>de</strong>scubriendo a una tipa interesantísima y<br />
cuanto más la conozco más me gusta. Es muy, muy extraño enamorarse <strong>de</strong> la propia madre.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4933-2013-02-05.html<br />
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¿Quién te creés <strong>que</strong> sos, la historia <strong>de</strong> Angela Urondo Raboy<br />
La carta a los padres<br />
Por Susana Cella<br />
¿Quién te creés <strong>que</strong> sos. Angela Urondo Raboy Capital Intelectual 280 páginas<br />
En la lógica <strong>de</strong> los genocidas militares y cómplices civiles se vio la necesidad <strong>de</strong> la ablación –corte <strong>que</strong> separa<br />
y <strong>que</strong> recuerda un término cercano como amputación– para extirpar <strong>de</strong> los niños hijos <strong>de</strong> subversivos la<br />
enfermedad <strong>de</strong> sus padres, <strong>de</strong> modo <strong>que</strong> i<strong>de</strong>aron como solución final, para combatir la mala semilla, una sana<br />
crianza <strong>que</strong> la <strong>de</strong>struyera. El plan fue uno y similar, pero se aplicó sobre una diversidad insoslayable, <strong>de</strong> ahí<br />
<strong>que</strong> cada una <strong>de</strong> las historias <strong>de</strong> chicos sustraídos tuvo y tiene sus señas particulares. Justamente lo <strong>que</strong><br />
<strong>de</strong>shace un emparejamiento NN para revelar <strong>de</strong>talles y circunstancias <strong>que</strong> van en favor <strong>de</strong> la trabajosa<br />
re/construcción <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s robadas. No otra cosa muestran los numerosos y varios testimonios <strong>de</strong><br />
quienes sufrieron ese <strong>de</strong>stino.<br />
Angela Urondo Raboy, hija <strong>de</strong> Francisco Urondo y Alicia Cora Raboy, encontró en la escritura la posibilidad<br />
<strong>de</strong> indagar y enfrentar su propia historia, arrostrando, con una energía <strong>que</strong> se evi<strong>de</strong>ncia en cada una <strong>de</strong> sus<br />
anotaciones, la enmarañada red <strong>de</strong> silencios, parentescos, po<strong>de</strong>res, instituciones, etcétera, involucrados en la<br />
parte <strong>que</strong> le tocó <strong>de</strong> este episodio <strong>de</strong> la historia argentina <strong>que</strong>, pese a todo lo <strong>que</strong> se ha hecho, sigue actuante,<br />
como efecto a largo plazo <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong>l terror.<br />
En medio <strong>de</strong> la conmoción <strong>de</strong> enterarse súbitamente <strong>de</strong> su origen e ir atisbando lo oculto y a veces sólo<br />
transitoriamente surgido en sueños (el libro incluye algunos), la respuesta fue una incesante indagación, según<br />
sus propios pasos y pareceres, registrada paulatinamente en un blog o en re<strong>de</strong>s como Facebook, hasta<br />
estructurar un libro don<strong>de</strong> al tiempo <strong>que</strong> se van <strong>de</strong>sgranando los hechos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un pasado <strong>que</strong> se remonta a<br />
antes <strong>de</strong> su nacimiento hasta el presente, se inscriben las huellas <strong>que</strong> todo eso <strong>de</strong>jó en sus sentires y razones<br />
aunados para vindicar afectos y cuestionar mitificaciones, hipocresías, formalida<strong>de</strong>s legales u otros<br />
obstáculos, en un estilo <strong>de</strong> cuya elaboración dice cada frase, cada título, cada verso. Así, entre otras cosas,<br />
pue<strong>de</strong> aparecer escudriñando algún término, tratando <strong>de</strong> exprimir sus más ocultos significados para sacar una<br />
verdad, en ese incontenible impulso <strong>que</strong> la habita por saber y por <strong>de</strong>cir.<br />
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Para transmitir la experiencia no sólo acu<strong>de</strong> a una disposición <strong>de</strong> fragmentos, sino <strong>que</strong> también suma y<br />
combina varios géneros discursivos –-relatos, cartas, citas <strong>de</strong> expresiones, dichos o cantitos cotidianos,<br />
diálogos, junto con reflexiones personales como entradas <strong>de</strong> un diario íntimo, y también sus propios poemas–.<br />
Quizás una especie <strong>de</strong> tozu<strong>de</strong>z sin prejuicios sea uno <strong>de</strong> los rasgos notables <strong>de</strong> un libro, <strong>de</strong>, a primera vista,<br />
extraño título (¿Quién te creés <strong>que</strong> sos). Por una parte, es una frase <strong>que</strong> ella rescata (no la única), como<br />
respuesta rebel<strong>de</strong>, pero, a<strong>de</strong>más, podría sumarse otra inflexión: quién te creés <strong>que</strong> sos en tanto pregunta: ¿qué<br />
he creído acerca <strong>de</strong> mí, ¿quién soy y he sido Para acercar alguna explicación necesita forjar esa compleja<br />
trama <strong>que</strong> el libro exhibe y así dar cuenta <strong>de</strong> un andar/ <strong>de</strong>sandar en el tiempo y los lugares claves, entre la vida<br />
y la muerte. De ahí <strong>que</strong> si bien hay una estructura y una división en partes –cierto or<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong> lo exterior<br />
hacia lo más íntimo–, prevalecen los retornos, el volver y re-volver <strong>de</strong> acaeceres y dichos en inseparable<br />
relación. Si la primera parte <strong>de</strong>l libro, “Documentos (palabras inapelables)”, focaliza en el breve tiempo con<br />
los padres y la pérdida, por muerte, <strong>de</strong>saparición y secuestro, a través <strong>de</strong> recortes <strong>de</strong> diarios, <strong>de</strong>claraciones,<br />
cartas, fotos –un registro podría <strong>de</strong>cirse más bien objetivo– la voz <strong>de</strong> Angela los atraviesa y acopia a su<br />
historia hasta afirmar: “No existe ninguna foto <strong>de</strong> nosotros tres juntos. Este es nuestro mejor retrato familiar,<br />
nuestro pulso, nuestra huella”.<br />
Por otro lado, hablar <strong>de</strong> “inapelable” bien pue<strong>de</strong> tener un matiz <strong>de</strong> ironía por<strong>que</strong>, sí, son esas palabras<br />
apelables en tanto reclamo (apelación) capaz <strong>de</strong> seguir <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nando más palabras en las partes siguientes:<br />
“Palabras hacia afuera, palabra interiores y palabras nuestras”. Progresivo ahondamiento en este testimonio<br />
<strong>que</strong> <strong>de</strong>ja escuchar ecos <strong>de</strong> múltiples voces (amigas, familiares, enemigas, discordantes), un escrito sin<br />
clausura, <strong>que</strong> pi<strong>de</strong>, según Angela, “palabras <strong>que</strong> habremos <strong>de</strong> inventar si <strong>que</strong>remos <strong>de</strong>cir algo nuevo, algo<br />
propio sobre lo <strong>que</strong> nos pasó, sobre lo <strong>que</strong> no nos ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> pasar”.<br />
En el recorrido por las “Crónicas”, “Conclusiones” y “Correspon<strong>de</strong>ncia” (las siguientes secciones <strong>de</strong><br />
palabras), surge una constelación <strong>de</strong> fragmentos signados por reconstrucciones e introspecciones, <strong>de</strong>scubrimientos<br />
en el sentido <strong>de</strong> sacar a la luz lo <strong>que</strong> se hallaba tapado. Ni lineales ni or<strong>de</strong>nados, se<br />
<strong>de</strong>senvuelven según los meandros <strong>de</strong>l recuerdo y <strong>de</strong> lo hallado. En “Gracias y <strong>de</strong>sgracias” <strong>que</strong>da con<strong>de</strong>nsado<br />
el conflicto <strong>de</strong> estar en una familia <strong>que</strong> no es la propia, <strong>que</strong> niega y silencia, <strong>que</strong> protege y <strong>de</strong>sprotege, cuya<br />
verda<strong>de</strong>ra cara <strong>que</strong>dará expuesta en el momento clave <strong>de</strong> la “Desadopción”, término <strong>que</strong> <strong>de</strong> no mediar el<br />
paradigma ablativo y <strong>de</strong>saparecedor, podría parecer insólito.<br />
Fragmentos, retazos, o como ella diría, “pedacitos”, componen lo <strong>que</strong> algún pariente llamó su<br />
“rompecabezas” y no es poco significativa la palabra si se piensa en el modo en <strong>que</strong> Angela fue buscando<br />
piezas ocultas y colocándolas en el cuadro <strong>de</strong> conjunto, en la faltante foto familiar. El fragmento “Mamá” se<br />
arma como un collage <strong>de</strong> mensajes, diálogos y evocaciones <strong>de</strong> quienes la conocieron, <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> surge una<br />
biografía don<strong>de</strong> <strong>que</strong>da manifiesta una actitud vital. En la genealogía <strong>que</strong> Angela va trazando parecen resonar<br />
a<strong>que</strong>llos versos <strong>de</strong> su padre <strong>que</strong> reafirmaban el amor a la vida. Precisamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vida Angela ha buscado,<br />
piensa y se piensa, razona, conjetura, concluye o escribe una carta a sus padres.<br />
El modo <strong>de</strong> andar ese camino <strong>de</strong> bús<strong>que</strong>da pudo configurar un ritmo sincopado y tenso, don<strong>de</strong> en lugar <strong>de</strong><br />
consignas vacías o golpes bajos sentimentales, está el puro sumirse, el enten<strong>de</strong>r, el sentir, el poner palabras a<br />
la pérdida ineluctable y al dolor. Nada fácil, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, y sin embargo, logrado.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/subnotas/4933-619-2013-02-05.html<br />
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Infancia clan<strong>de</strong>stina<br />
<br />
LIBROS | CONTACTO: radar@pagina12.com.ar<br />
Durante 2010 y 2011, Angela Urondo Raboy mantuvo un blog fascinante y terrible <strong>que</strong>, por ahora, permanece<br />
suspendido. Se trata <strong>de</strong> Infancia y dictadura, colección <strong>de</strong> sueños, relatos y visiones infantiles sobre la<br />
dictadura, armado con testimonios <strong>de</strong> amigos, conocidos y <strong>de</strong>sconocidos, <strong>que</strong> le enviaron sus recuerdos <strong>de</strong><br />
esos años. “No estuvo, ni está, cerrado a hijos <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecidos. Los relatos empezaron a llover, <strong>de</strong> a diez por<br />
día. Decidí usar sólo los nombres <strong>de</strong> pila y no los apellidos para no hacer una <strong>de</strong>nuncia política ni<br />
distinciones, no <strong>que</strong>ría legajos, <strong>que</strong>ría niños contando. Es un trabajo al <strong>que</strong> quiero volver y pulir.”<br />
Angela está involucrada <strong>de</strong> forma directa con la cuestión <strong>de</strong> los chicos secuestrados. En el juicio conoció las<br />
historias <strong>de</strong> Alejo Hunau y Josefina Vargas. Alejo, a los 4 años, fue secuestrado junto a su madre y sometido a<br />
interrogatorios durante tres días en el D2. Salió mudo <strong>de</strong>l cautiverio. En 2004 fue asesinado a golpes <strong>de</strong><br />
botella –trabajaba como funcionario <strong>de</strong> Cultura, su asesino fue con<strong>de</strong>nado–. Josefina Vargas, <strong>de</strong> 5, fue<br />
abusada sexualmente, obligada a señalar “conocidos” en la terminal <strong>de</strong> ómnibus y dos meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser<br />
liberada se disparó con un revólver <strong>que</strong> encontró en la mesa <strong>de</strong> luz. A su madre la sacaron <strong>de</strong>l D2 para <strong>que</strong><br />
asistiera al velatorio. Estos relatos <strong>de</strong>l más profundo horror, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su propia reflexión sobre la historia<br />
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personal, la llevaron a un reconocimiento. Escribe: “Des<strong>de</strong> <strong>que</strong> comprobé <strong>que</strong> fui llevada al D2 me fui<br />
asumiendo como ex <strong>de</strong>tenida <strong>de</strong>saparecida y me empecé a preguntar si había alguna diferencia entre los<br />
<strong>de</strong>más ex <strong>de</strong>tenidos <strong>de</strong>saparecidos y yo por haber sido niña en el momento <strong>de</strong> mi secuestro”. En una visita a la<br />
Secretaría <strong>de</strong> Derechos Humanos, pregunté qué entien<strong>de</strong> el Estado al respecto: “Al parecer, diferencian entre<br />
mayores y menores <strong>de</strong> edad, explicando <strong>que</strong> en estos casos los niños no éramos blancos <strong>de</strong> exterminio... Para<br />
los niños secuestrados no hay <strong>de</strong>recho ni reconocimiento per se... Al no ser potenciales terroristas<br />
subversivos, per<strong>de</strong>mos la calidad <strong>de</strong> prisioneros políticos”. Hoy Angela está incorporada al CELS como socia<br />
(“Me invitaron y acepté”, dice), y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí plantea la necesidad <strong>de</strong> ampliar <strong>de</strong>rechos con respecto a los niños<br />
como ex <strong>de</strong>tenidos <strong>de</strong>saparecidos. “No sólo por visibilización –explica–, sino por la contención <strong>que</strong> el Estado<br />
<strong>de</strong>bería darnos específicamente. Se habla mucho <strong>de</strong> los niños nacidos en cautiverio, pero hay un montón <strong>de</strong><br />
chicos <strong>que</strong> pasamos por centros clan<strong>de</strong>stinos. A algunos los largaron, algunos se murieron, hay muchos <strong>de</strong> los<br />
<strong>que</strong> no vamos a saber nunca. Pero hay <strong>que</strong> dar a conocer <strong>que</strong> esto ocurría, <strong>que</strong> era metódico. Y la población<br />
<strong>de</strong> chicos <strong>de</strong>tenidos también <strong>de</strong>be ser consciente. Yo tenía construido el relato <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong> mis padres don<strong>de</strong><br />
yo era un objeto presente, pero no un sujeto. No tenía una construcción <strong>de</strong> mi propia caída.”<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/subnotas/4933-620-2013-02-05.html<br />
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La Gran Espiral<br />
Por Mariano Ribas<br />
OBSERVATORIO ESPACIAL ULTRAVIOLETA GALEX (NASA), LANZADO AL ESPACIO EN 2003.<br />
El caso <strong>de</strong> NGC 6872 no se agota en la espectacularidad <strong>de</strong> sus dimensiones. Según los investigadores <strong>que</strong><br />
acaban <strong>de</strong> presentar sus resultados en el último encuentro <strong>de</strong> la Sociedad Americana <strong>de</strong> Astronomía<br />
(celebrada en Long Beach, California), esta monumental isla <strong>de</strong> estrellas recibió una “ayudita” para ser lo <strong>que</strong><br />
es. ¿Cómo La respuesta es <strong>de</strong> lo más interesante, y está llena <strong>de</strong> curiosos <strong>de</strong>talles. Parte <strong>de</strong> esa respuesta, y<br />
<strong>de</strong> esos <strong>de</strong>talles, los encontraremos en la impresionante imagen <strong>que</strong> hoy ocupa la tapa <strong>de</strong> Futuro. Y para el<br />
resto, bueno, habrá <strong>que</strong> seguir leyendo, hasta el final, la historia <strong>de</strong> la Gran Espiral.<br />
UNA PALIDA MANCHA EN EL PAVO<br />
A través <strong>de</strong> un buen telescopio, y bajo un cielo oscuro, la protagonista <strong>de</strong> esta flamante historia no resulta<br />
<strong>de</strong>masiado llamativa. Por el contrario: NGC 6872 no es más <strong>que</strong> una muy pálida manchita alargada, perdida<br />
en la muy austral constelación <strong>de</strong>l Pavo. Con una magnitud visual <strong>de</strong> 11,7 y un diámetro aparente <strong>de</strong> tan sólo<br />
6 x 1,5 minutos <strong>de</strong> arco, luce extremadamente mo<strong>de</strong>sta en comparación con muchas otras vistosas galaxias<br />
australes, como M 83, Centauro A, o NGC 253 (la famosa “moneda <strong>de</strong> plata”). Y ni hablar <strong>de</strong> la Nube Mayor<br />
y la Nube Menor <strong>de</strong> Magallanes, dos galaxias “satélites” <strong>de</strong> la Vía Láctea <strong>que</strong> pue<strong>de</strong>n verse fácilmente a ojo<br />
<strong>de</strong>snudo.<br />
Pero resulta <strong>que</strong> todas esas galaxias están relativamente cerca <strong>de</strong> la nuestra. En cambio, NGC 6872 está a una<br />
distancia <strong>de</strong> 212 millones <strong>de</strong> años luz. Teniendo en cuenta este dato, a<strong>que</strong>llos parámetros visuales adquieren<br />
otra dimensión: para verse como se ve, a semejante distancia, esta galaxia espiral barrada necesariamente<br />
<strong>de</strong>be ser muy gran<strong>de</strong>. Y eso, los astrónomos lo sabían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchos años. Por empezar, su barra central,<br />
a partir <strong>de</strong> cuyos extremos nacen sus dos brazos principales, mi<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 50 mil años luz <strong>de</strong> diámetro. El<br />
doble <strong>de</strong> lo normal <strong>de</strong> las “barras” <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s galaxias, como la nuestra (<strong>que</strong> también es una espiral barrada).<br />
Y algo similar ocurre con la longitud (visible) <strong>de</strong> sus brazos. En suma: hasta hace poco, se pensaba <strong>que</strong> NGC<br />
6872 era todo un peso pesado. Una galaxia dos veces más gran<strong>de</strong> <strong>que</strong> la Vía Láctea, o Andrómeda (islas <strong>de</strong><br />
estrellas <strong>que</strong>, dicho sea <strong>de</strong> paso, superan cómodamente los 100 mil años luz <strong>de</strong> diámetro, y dominan el<br />
llamado Grupo Local, una familia <strong>de</strong>, al menos, 60 galaxias “vecinas”, <strong>de</strong>sparramadas en unos pocos millones<br />
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<strong>de</strong> años luz). No era poco. Y sin embargo, NGC 6872 resultó ser aún mucho más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> aparentaba.<br />
Su aspecto en luz visible era tan sólo la punta <strong>de</strong> un colosal iceberg cósmico.<br />
LA REVELACION... CASI POR CASUALIDAD<br />
Durante buena parte <strong>de</strong> 2012, un grupo <strong>de</strong> astrónomos estadouni<strong>de</strong>nses, brasileños y chilenos pusieron la mira<br />
en NGC 6872. O más bien, en una serie <strong>de</strong> imágenes <strong>de</strong> archivo <strong>de</strong> la galaxia, tomadas por el veterano Galex<br />
(Galaxy Evolution Explorer), un observatorio orbital ultravioleta <strong>de</strong> la NASA (lanzado en 2003).<br />
Inicialmente, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l brasileño Rafael Eufrasio (Goddard Space Flight Center/NASA) y sus colegas era<br />
estudiar las regiones <strong>de</strong> formación estelar en la galaxia y sus alre<strong>de</strong>dores. Y eso incluía a su pe<strong>que</strong>ña vecina,<br />
la IC 4970 (<strong>que</strong>, como veremos, es parte esencial <strong>de</strong> esta historia).<br />
La cuestión es <strong>que</strong> a poco <strong>de</strong> ver las imágenes ultravioletas <strong>de</strong>l Galex, Eufrasio y su equipo se <strong>que</strong>daron<br />
atónitos: a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l cuerpo principal <strong>de</strong> la galaxia, salieron a la luz (en este caso, ultravioleta) todo un<br />
<strong>de</strong>sparramo <strong>de</strong> jóvenes estrellas extremadamente masivas y calientes (<strong>de</strong>bido a su altísima temperatura<br />
superficial –<strong>de</strong> <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> grados– emiten la mayor parte <strong>de</strong> su luz en el rango ultravioleta). Esa<br />
suerte <strong>de</strong> “fantasma ultravioleta” extendía drásticamente las dimensiones generales <strong>de</strong> NGC 6872. Y muy<br />
especialmente, estiraba (y engrosaba) su brazo visible noreste (izquierdo) otros 150 mil años luz.<br />
Lo <strong>que</strong> aquí vemos es una impresionante postal “multi-longitud <strong>de</strong> onda”. Una “suma” <strong>de</strong> imágenes en luz<br />
visible (tomadas con el famoso Very Large Telescope, en Chile), luz infrarroja (Telescopio Espacial Spitzer,<br />
NASA, y el programa 2MASS), y por supuesto, las vistas en luz ultravioleta <strong>de</strong>l propio Galex, <strong>que</strong> son<br />
justamente las más reveladoras. “Sin la habilidad <strong>de</strong>l Galex para <strong>de</strong>tectar la luz ultravioleta emitida por todas<br />
esas estrellas jóvenes y calientes, nunca hubiésemos reconocido la extensión total <strong>de</strong> este intrigante sistema”,<br />
dice Eufrasio.<br />
Así, y sólo así, esta magnífica isla <strong>de</strong> estrellas nos reveló su verda<strong>de</strong>ra y profunda dimensión: <strong>de</strong> punta a punta<br />
mi<strong>de</strong> 522.000 años luz. Casi cinco veces el diámetro <strong>de</strong> la Vía Láctea (ver gráfico a escala). Con alegre<br />
honestidad, el científico brasileño reconoce: “NGC 6872 es la galaxia espiral más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> todas las <strong>que</strong><br />
jamás hayamos observado, pero la verdad es <strong>que</strong> no la estábamos buscando. Esto ha sido un regalo”.<br />
INMENSA, PERO CON UNA “AYUDITA”...<br />
Ahora bien: al parecer, la Gran Espiral ha recibido cierta “ayudita” para alcanzar estas dimensiones ya casi<br />
grotescas. Volvamos a la foto: la manchita ovalada <strong>que</strong> está justo por encima <strong>de</strong> la zona central <strong>de</strong> la galaxia<br />
es IC 4970, su pe<strong>que</strong>ña compañera <strong>de</strong> tipo lenticular. Ambas forman un par galáctico en plena interacción<br />
gravitatoria, algo <strong>que</strong>, es cierto, también se sabía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo (no hay <strong>que</strong> confundir a IC 4970 con la<br />
mancha anaranjada, <strong>que</strong> es una estrella <strong>de</strong> la Vía Láctea interpuesta en la visual). De hecho, con una magnitud<br />
visual <strong>de</strong> 13,6 y un tamaño aparente <strong>de</strong> 42 x 12 segundos <strong>de</strong> arco, esta mo<strong>de</strong>sta galaxia pue<strong>de</strong> verse con<br />
telescopios <strong>de</strong> aficionados junto a su hermana mayor. Pero recién ahora, IC 4970 ha cobrado un especial<br />
protagonismo: según Eufrasio y sus compañeros, la pe<strong>que</strong>ña galaxia tiene muchísimo <strong>que</strong> ver con la forma y<br />
las extensiones estelares ultravioletas <strong>de</strong> NGC 6872. Sin su presencia, o lo <strong>que</strong> es lo mismo, sin su tirón<br />
gravitatorio, otra sería la historia. La Gran Espiral no sería tan gran<strong>de</strong>.<br />
SIMULACIONES Y PESQUISAS<br />
Retrocedamos unos años: en 2007, astrónomos <strong>de</strong> Suecia y Australia realizaron una serie <strong>de</strong> simulaciones por<br />
computadora <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> NGC 6872 e IC 4970. Fundamentalmente, tuvieron en cuenta sus masas,<br />
dimensiones, posiciones, velocida<strong>de</strong>s y la dirección <strong>de</strong> sus movimientos. Así, jugando con mo<strong>de</strong>los virtuales<br />
<strong>de</strong> ambas galaxias, estos científicos llegaron a una conclusión <strong>de</strong> lo más interesante: hace 130 millones <strong>de</strong><br />
años, NGC 6872 e IC 4970 protagonizaron un encuentro extremadamente cercano. Casi un cho<strong>que</strong>. Al<br />
parecer, IC 4970 venía moviéndose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo, y cruzó todo a lo largo <strong>de</strong>l plano principal <strong>de</strong> su compañera<br />
mayor. Y bien, resulta <strong>que</strong> las flamantes revelaciones <strong>de</strong> Eufrasio y su equipo encajan perfectamente con este<br />
escenario. Lo <strong>que</strong> ellos han revelado, con la ayuda ultravioleta <strong>de</strong>l Galex son, justamente, las dramáticas<br />
consecuencias <strong>de</strong> este co<strong>que</strong>teo galáctico: la interacción gravitatoria entre las dos galaxias afectó,<br />
especialmente, a la región noreste <strong>de</strong> la mayor. “La galaxia <strong>que</strong> chocó con NGC 6872 ha <strong>de</strong>jado muchas<br />
estrellas <strong>de</strong>sparramadas por toda esa zona”, dice el astrónomo <strong>de</strong>l Goddard Space Center.<br />
Y hay más: todo indica <strong>que</strong> el encuentro ocurrido hace 130 millones <strong>de</strong> años también <strong>de</strong>-sató una oleada<br />
masiva <strong>de</strong> formación estelar en NGC 6872, a partir <strong>de</strong> la abrupta y furiosa compresión <strong>de</strong> sus masas <strong>de</strong> gas y<br />
polvo. Los recientes estudios realizados por estos investigadores indican <strong>que</strong>, actualmente, en la zona central<br />
<strong>de</strong> NGC 6872 predominan las estrellas viejas (a<strong>que</strong>llas <strong>de</strong> color amarillento, anaranjado y rojizo). Y <strong>que</strong> no<br />
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hay signos <strong>de</strong> reciente formación estelar. La galaxia en su conjunto parece bastante pobre en materia prima –<br />
gran<strong>de</strong>s masas <strong>de</strong> hidrógeno, fundamentalmente– para fabricar nuevos soles, como si ya hubiera gastado esos<br />
materiales. Todo este panorama apunta en la misma dirección: <strong>de</strong> no haber sido por su interacción gravitatoria<br />
con IC 4970, hoy en día, la galaxia espiral barrada NGC 6872 no sería lo <strong>que</strong> es. Su pe<strong>que</strong>ña compañera no<br />
sólo la “estiró”, sino <strong>que</strong> también la ayudó a encen<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> golpe, millones y millones <strong>de</strong> nuevas estrellas. Esos<br />
mismos soles, jóvenes, masivos y ardientes <strong>que</strong> brillan en luz ultravioleta, y fueron revelados por el Galex.<br />
¿PADRES DE UNA MINIGALAXIA<br />
Y para el final, nos guardamos una perlita. De nuevo: mire con cuidado la foto <strong>de</strong> la tapa. Allí, en el extremo<br />
izquierdo <strong>de</strong> la Gran Espiral, algo parece estar <strong>de</strong>sconectado <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la superestructura galáctica. Es esa<br />
especie <strong>de</strong> islita. Y bien, al parecer, se trata <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> los astrónomos llaman una “galaxia e-nana <strong>de</strong> marea”.<br />
Una población <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> estrellas <strong>que</strong>, probablemente, se ha separado <strong>de</strong> NGC 6872 a raíz <strong>de</strong> su<br />
encuentro cercano con IC 4970. En cierto modo, ambas galaxias serían los padres <strong>de</strong> esta nueva criaturita, una<br />
minigalaxia repleta <strong>de</strong> jóvenes y fulgurantes soles, hasta hace muy poco ignorados por nuestras miradas en luz<br />
visible. Pero ahora revelados en toda su gloria ultravioleta. Una criaturita <strong>que</strong>, a<strong>de</strong>más, nos plantea una<br />
paradoja: generalmente, los encuentros y cho<strong>que</strong>s galácticos dan como resultado la fusión <strong>de</strong> sus<br />
protagonistas. Pero en este caso, en lugar <strong>de</strong> <strong>que</strong>darnos con una sola galaxia final, aquí ha nacido una nueva.<br />
Así <strong>de</strong> curiosa, así <strong>de</strong> fascinante, es la historia <strong>de</strong> la Gran Espiral.<br />
GRAFICO A ESCALA,<br />
MOSTRANDO A LA SUPER GALAXIA ESPIRAL NGC 6872 EN COMPARACION CON<br />
ANDROMEDA Y CON NUESTRA GALAXIA, LA VIA LACTEA.<br />
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/futuro/13-2811-2013-02-17.html<br />
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Con Raúl "Ciruja" Montero<br />
Hombre <strong>que</strong> canta<br />
Jaime Clara<br />
EN LA década <strong>de</strong> 1930, un grupo <strong>de</strong> quinceañeros se reunía en una suerte <strong>de</strong> galpón a los fondos <strong>de</strong>l hoy<br />
Museo Zorrilla <strong>de</strong> Punta Carretas, en Montevi<strong>de</strong>o. En a<strong>que</strong>lla guarida, la "barra" se bautizó con apodos<br />
elegidos <strong>de</strong>l repertorio tanguero. Enri<strong>que</strong> Estrázulas, quien luego sería escritor, fue "Langosta"; otros se<br />
llamaron "Cachafaz", "El Zorro" o "Caburé". Raúl Montero (1942) comenzó siendo "Ciruja", un alias <strong>que</strong><br />
hasta hoy lo acompaña y <strong>que</strong> hace referencia a un tango <strong>de</strong> 1926 con letra <strong>de</strong> Alfredo Marino.<br />
Montero es tenor. Paseó su arte por varios lugares <strong>de</strong>l mundo. Estuvo radicado en España y Alemania. Fue<br />
intérprete <strong>de</strong> ópera y cultivó una faceta muy particular para cantar tangos. Hoy vive, como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su infancia,<br />
a los fondos <strong>de</strong> la casa <strong>que</strong> perteneció a la familia Zorrilla.<br />
MEMORIA GARDELIANA.<br />
"Canto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>que</strong> tengo uso <strong>de</strong> razón. Recuerdo perfectamente la primera canción <strong>que</strong> aprendí a cantar en mi<br />
vida. Fue un bolero <strong>que</strong> se llamaba `Dos almas`. Al tiempo, el primer tango <strong>que</strong> canté fue `Alma en pena`.<br />
Qué curioso, dos canciones <strong>que</strong> tienen <strong>que</strong> ver con el alma", explica Montero, <strong>que</strong> se entusiasma y comienza a<br />
cantar a<strong>que</strong>l primer bolero a viva voz, con una energía inusual. Luego explica <strong>que</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy joven, el canto<br />
<strong>de</strong> Carlos Gar<strong>de</strong>l lo impresionó. "En un momento <strong>de</strong> mi niñez y adolescencia sentí veneración por Gar<strong>de</strong>l.<br />
Tuve una locura gar<strong>de</strong>liana <strong>que</strong> me llevó a comprar todos los discos <strong>que</strong> encontraba por ahí. Fui un gar<strong>de</strong>liano<br />
furibundo, igual <strong>que</strong> mi primo Enri<strong>que</strong> Estrázulas, aun<strong>que</strong> él no tanto como yo. Veneré tanto a Gar<strong>de</strong>l <strong>que</strong><br />
investigué todo lo <strong>que</strong> pu<strong>de</strong> sobre él y me aprendí casi todas sus canciones <strong>de</strong> memoria. Tengo una memoria<br />
única, como una computadora, no así para la gente. No conozco a nadie por la calle." (Risas)<br />
Con quince años participó en un concurso <strong>de</strong> preguntas y respuestas <strong>que</strong> dirigían Jorge Nelson Mullins y<br />
Mirtha Acevedo. El premio mayor eran diez mil pesos. "Yo contesté sobre Carlos Gar<strong>de</strong>l. El muchacho <strong>que</strong><br />
alcanzaba la pregunta era Alfredo Zitarrosa. Fue la primera vez <strong>que</strong> mi nombre se conoció."<br />
"Yo cantaba en todos lados. Aquí a la vuelta, en la calle Riachuelo, había un lugar <strong>que</strong> se llamaba Villa <strong>de</strong>l<br />
Reposo a don<strong>de</strong> iba a cantar; también en el Bar Tabaré, <strong>que</strong> en a<strong>que</strong>lla época era una pulpería. Canté mucho<br />
en un boliche en la calle Benito Blanco y Martí <strong>que</strong> se llamaba Chamadoira. Un bar <strong>de</strong> intelectuales y<br />
mamados". Allí, hasta Obdulio Varela lo acompañó silbando, "por<strong>que</strong> silbaba muy bien."<br />
El motivo por el cual Montero llegó a la música clásica fue un amor efímero. "A comienzos <strong>de</strong> 1960 me<br />
enamoré perdidamente <strong>de</strong> una bailarina <strong>de</strong>l Sodre. Entonces comencé a frecuentar todo el ambiente vinculado<br />
a ese mundo <strong>que</strong> para mí era <strong>de</strong>sconocido. Por ejemplo, el Café Boston, <strong>que</strong> el dueño era el padre <strong>de</strong> Hugo<br />
García Robles. A los pocos meses <strong>de</strong> frecuentar a esta muchacha, en ensayos y conciertos, terminé<br />
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audicionando en la escuela <strong>de</strong> repertorios <strong>de</strong>l Sodre. Ese año entré a la Escuela <strong>de</strong> ópera <strong>de</strong>l Sodre. A<strong>que</strong>l<br />
noviazgo duró muy poco, pero me permitió conocer el mundo operístico y comenzar a cantar un estilo<br />
musical totalmente diferente al <strong>que</strong> cantaba hasta el momento. A partir <strong>de</strong> allí alterné, en mis interpretaciones,<br />
canciones populares, tango y clásicas provenientes <strong>de</strong>l repertorio operístico. Mi primer trabajo profesional con<br />
un contrato para cantar por temporadas fue en la llamada Boite <strong>de</strong>l Migues, en Punta <strong>de</strong>l Este, <strong>que</strong> en su<br />
momento había sido <strong>de</strong> Tania y Discépolo. Cuando yo fui, el dueño era el actor argentino Jorge Porcel, <strong>que</strong> en<br />
a<strong>que</strong>l momento se <strong>de</strong>dicaba a pintar, me acuerdo, unos payasos tristes".<br />
En 1964 se va a Europa. Primero Roma, luego Venecia (don<strong>de</strong> un gondolero le pagaba por cantarle a los<br />
turistas). Después Milán. "Allí, me convocó un amigo <strong>que</strong> fue cónsul en Uruguay, Germán Leix Barreiro. Él<br />
ayudó a varios uruguayos a instalarse en Europa. A mí me hizo el puente para hacer una prueba y terminé<br />
cantando en el Gran Teatre <strong>de</strong>l Liceu <strong>de</strong> Barcelona. Allí me <strong>que</strong>dé casi cuatro años. Tuve la suerte <strong>de</strong> alternar<br />
con un Plácido Domingo <strong>de</strong>sconocido en a<strong>que</strong>lla época, con Montserrat Caballé y Victoria <strong>de</strong> los Ángeles.<br />
Todavía no había aparecido José Carreras, con quien canté muchos años <strong>de</strong>spués."<br />
REGRESO E INCENDIO.<br />
Ya consagrado como cantante <strong>de</strong> ópera, Montero regresó a Uruguay en 1967. Inauguró el primer programa <strong>de</strong><br />
tangos <strong>de</strong> la televisión dirigido por Miguel Ángel Manzi. "Allí canté, junto a Omar Giacosa, con la or<strong>que</strong>sta<br />
<strong>de</strong>l `Pocho` Oldimar Cáceres. Participaban también Horacio Loriente, el polémico periodista Avlis (Erasmo<br />
Silva Cabrera) y al tiempo ingresó Olga Delgrossi."<br />
"Ciruja" Montero nunca encontró incompatibilidad en los dos estilos musicales <strong>que</strong> interpretaba. "Pero lo <strong>que</strong><br />
nunca me pasó en Europa, sí lo sufrí en Uruguay. Los <strong>de</strong>l tango me <strong>de</strong>cían <strong>que</strong> yo era muy amanerado para<br />
cantar, <strong>que</strong> era muy <strong>de</strong> ópera y los <strong>de</strong> la música clásica me acusaban <strong>de</strong> cantar ópera como si fuera un tango.<br />
Para mí era todo muy natural. Esas acusaciones cruzadas me incomodaron mucho, sobre todo por<strong>que</strong> las dos<br />
cosas las hacía con mucha pasión. Fue una época en <strong>que</strong> me hicieron la vida imposible. Aún hoy algunos me<br />
ubican en el palo <strong>de</strong> la lírica y otros <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>l tango."<br />
"Se veía mal <strong>que</strong> un chiquilín le hubiera ido bien en Europa. Me hicieron dar un montón <strong>de</strong> concursos para<br />
po<strong>de</strong>r lograr las óperas <strong>que</strong> canté. Fue el momento en <strong>que</strong> se incendió el Estudio Auditorio, el 18 <strong>de</strong> setiembre<br />
<strong>de</strong> 1971. Cuando el incendio estábamos haciendo Un Ballo in Maschera. Yo había cantado el viernes, me<br />
tocaba el domingo, pero el sábado todo se <strong>que</strong>mó. Fue muy traumático".<br />
En 1978 partió <strong>de</strong> nuevo a Europa. Allí retomó sus actuaciones en Barcelona y luego trabajó en Alemania.<br />
"Tuve <strong>que</strong> apren<strong>de</strong>r a prepo a hablar alemán". Durante toda la década <strong>de</strong>l 80 tuvo una activa participación en<br />
panorama musical alemán. En los 90, Montero comenzó a componer sus propios temas, tanto en música como<br />
en letra, y musicalizó la poesía <strong>de</strong> Estrázulas, Ignacio Suárez, Roberto Bianco y Jorge Arbeleche, entre otros.<br />
Ya radicado en Uruguay, sus últimas actuaciones en gran<strong>de</strong>s escenarios fueron en el Teatro Solís antes <strong>de</strong> su<br />
remo<strong>de</strong>lación. "Lo último <strong>que</strong> hice fue Lucía, convocado por ProÓpera. Luego <strong>de</strong> eso, corté todo vínculo<br />
institucional. La única ópera <strong>que</strong> me interesaría montar sería Marta Gruni, <strong>de</strong> Jaurés Lamar<strong>que</strong> Pons. Sería<br />
hasta un justo, perfecto y necesario homenaje. Fue un músico talentosísimo <strong>que</strong>, a no ser por músicos aislados<br />
como Eduardo Fernán<strong>de</strong>z y Elida Giancarelli, a nivel oficial no se recuerda. Lamar<strong>que</strong> Pons es el referente<br />
más importante <strong>que</strong> tenemos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la música culta y popular, aun<strong>que</strong> me parece odioso hacer esa<br />
diferenciación. La ópera criolla, ciudadana por excelencia, es Marta Gruni, <strong>que</strong> fue escrita un año antes <strong>que</strong><br />
María <strong>de</strong> Buenos Aires, <strong>de</strong> Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, la primera ópera tango <strong>que</strong> se escribió."<br />
Lamar<strong>que</strong> Pons compuso para el propio Ciruja Montero un ciclo <strong>que</strong> se llamó "La ciudad gris", sobre poesías<br />
<strong>de</strong> Estrázulas, y <strong>que</strong> se estrenó en la Alianza Francesa en 1976. "Estábamos juntos en el escenario. Sólo <strong>que</strong>da<br />
<strong>de</strong> ese espectáculo una grabación casera, en un cassette, don<strong>de</strong> se escucha hasta el reloj cucú."<br />
Ahora sólo canta en lugares pe<strong>que</strong>ños acompañado por la guitarrista Ana María Pierotti. Sigue también en la<br />
composición. "No paro <strong>de</strong> escribir. No sólo tangos, sino canciones, baladas, <strong>de</strong> todo un poco. Lo <strong>que</strong> no sé es<br />
para quién carajo compongo."<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/hombre-<strong>que</strong>-canta/cultural_695118_130215.html<br />
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el centro <strong>de</strong> procesado <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l CERN supera los 100 petabytes (75 PB en los últimos 3 años)<br />
— emulenews @ 17:00<br />
Los informáticos <strong>de</strong>l CERN han anunciado hoy <strong>que</strong> su Centro <strong>de</strong> Datos (CERN Data Centre) ha superado los<br />
100 petabytes (PB) <strong>de</strong> datos físicos almacenados en los últimos 20 años, <strong>de</strong> los <strong>que</strong> 75 PB correspon<strong>de</strong>n a<br />
datos <strong>de</strong>l LHC (Large Hadron Colli<strong>de</strong>r) obtenidos en los últimos 3 años. ¿Cuánto son 100 PB <strong>de</strong> datos Cien<br />
millones <strong>de</strong> gigabytes (GB), más o menos unos 700 años <strong>de</strong> ví<strong>de</strong>o a calidad full HD, o unos 21 millones <strong>de</strong><br />
DVD (cada uno <strong>de</strong> 4,7 GB); como un DVD tiene un grosor <strong>de</strong> 1,2 mm, apilados uno encima <strong>de</strong> otro (sin caja)<br />
formarían una torre <strong>de</strong> 25,5 km <strong>de</strong> altura. En el CERN, unos 88 PB están almacenados en cinta (sistema<br />
CASTOR, por CERN Advanced Storage system), aproximadamente 52 mil cintas <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s unitarias<br />
entre 1 y 5,5 terabytes (TB); el resto (unos 13 PB) están almacenados en disco duro (EOS Disk Pool System),<br />
para su acceso rápido por usuarios concurrentes (hay unos 17 mil discos conectados a 800 servidores <strong>de</strong><br />
disco). Todo el sistema <strong>de</strong> almacenamiento está robotizado y distribuido entre dos edificios (se cuenta con 52<br />
mil cintas con una capacidad cada una entre 1 y 5,5 terabytes). Más información en Cian O’Luanaigh, “CERN<br />
Data Centre passes 100 petabytes,” CERN News, 14 Feb 2013, y en Ashley WennersHerron, Kelly Izlar,<br />
“Achievement unlocked: 100 petabytes of data. Experiments at the Large Hadron Colli<strong>de</strong>r reached a<br />
milestone in data collection just before the accelerator’s last collisions of the next two years,” Symmetry<br />
Breaking, Feb. 13, 2013.<br />
http://francisthemulenews.wordpress.com/2013/02/14/el-centro-<strong>de</strong>-procesado-<strong>de</strong>-datos-<strong>de</strong>l-cern-supera-los-<br />
100-petabytes-75-en-los-ultimos-3-anos/<br />
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Alan Turing y la criptografia: <strong>de</strong> la maquina Enigma al captcha<br />
El hombre <strong>que</strong> separó a las personas <strong>de</strong> las máquinas<br />
En 2012 se cumplieron 100 años <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> Alan Turing, uno <strong>de</strong> los matemáticos más brillantes<br />
<strong>de</strong>l siglo XX. Aun<strong>que</strong> es poco conocido por el gran público, fue uno <strong>de</strong> los precursores <strong>de</strong> la<br />
computación e hizo un aporte <strong>de</strong>cisivo en la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Y planteó<br />
un problema <strong>que</strong> hoy tiene completa vigencia.<br />
Por Claudio H. Sanchez<br />
ESCULTURA DE ALAN TURING EN EL CENTRO NACIONAL DE CODIGOS EN BLETCHLEY<br />
PARK.<br />
En 1950, la revista británica Mind publicó un artículo <strong>de</strong> Turing titulado “Máquinas computadoras e<br />
inteligencia”. Es un artículo bastante largo y complejo en el <strong>que</strong>, básicamente, el autor plantea el problema <strong>de</strong><br />
si las máquinas pue<strong>de</strong>n pensar o no.<br />
Turing analiza distintos argumentos en contra: <strong>que</strong> una máquina sólo pue<strong>de</strong> hacer a<strong>que</strong>llo para lo <strong>que</strong> fue<br />
construida, <strong>que</strong> el pensamiento proviene <strong>de</strong>l alma y <strong>que</strong> el alma sólo pue<strong>de</strong> otorgarla Dios o <strong>que</strong> sería terrible<br />
<strong>que</strong> las máquinas pensaran por<strong>que</strong> eso borraría toda diferencia con el hombre (lo <strong>que</strong> Turing llama “objeción<br />
<strong>de</strong>l avestruz”).<br />
Pero lo más interesante <strong>de</strong>l artículo es <strong>que</strong> Turing ofrece lo <strong>que</strong>, para él, es un criterio objetivo y contun<strong>de</strong>nte<br />
para <strong>de</strong>cidir la cuestión: el juego <strong>de</strong> imitación.<br />
En principio, en el juego participan un hombre, una mujer y un preguntador (<strong>que</strong> pue<strong>de</strong> ser indistintamente<br />
hombre o mujer). Este preguntador interroga a los otros dos participantes, comunicándose con ellos en forma<br />
escrita, sin po<strong>de</strong>r verlos ni escuchar su voz. De las respuestas dadas por estos dos participantes el preguntador<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong>ducir cuál <strong>de</strong> ellos es la mujer. ¿Pue<strong>de</strong> el preguntador lograr su objetivo si, por ejemplo, el hombre<br />
respon<strong>de</strong> las preguntas como se supone <strong>que</strong> lo haría una mujer<br />
En la versión <strong>de</strong> Turing <strong>de</strong>l juego (ahora conocido como “Test <strong>de</strong> Turing”) el hombre o la mujer son<br />
reemplazados por una computadora, suficientemente po<strong>de</strong>rosa como para interpretar las preguntas y<br />
respon<strong>de</strong>rlas. ¿Pue<strong>de</strong> el preguntador, en estas condiciones, saber cuándo está comunicándose con la persona y<br />
cuándo con la computadora<br />
Lo inteligente <strong>de</strong> este planteo es <strong>que</strong> quita <strong>de</strong>l medio los aspectos emotivos <strong>de</strong>l problema. Cuestiones tales<br />
como si una máquina pue<strong>de</strong> enojarse, enamorarse o estar triste, son irrelevantes para Turing por<strong>que</strong> una<br />
persona también pue<strong>de</strong> mostrarse enojada, enamorada o triste y, sin embargo, estar fingiendo. De modo <strong>que</strong><br />
nada <strong>de</strong> eso distingue realmente a las máquinas <strong>de</strong> las personas. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> Turing, <strong>de</strong>cimos<br />
<strong>que</strong> una máquina piensa cuando nos hace creer <strong>que</strong> lo está haciendo.<br />
BREVE BIOGRAFIA DE UN GENIO<br />
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Alan Mathison Turing nació en Londres en 1912 y pasó sus primeros años con extraños y estudiando en<br />
internados, mientras sus padres, funcionarios coloniales, vivían en la India. No se sabe cómo influyó en<br />
Turing el pasar la infancia lejos <strong>de</strong> sus padres. En cualquier caso, no tuvo una vida fácil. Como Oscar Wil<strong>de</strong>,<br />
era brillante, rebel<strong>de</strong> y homosexual, tres características <strong>que</strong> la sociedad <strong>de</strong> su tiempo no toleraba fácilmente.<br />
En la escuela secundaria comenzó a interesarse en las matemáticas y en la criptografía. En 1931 ganó una<br />
beca para estudiar en Cambridge, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolló algunos <strong>de</strong> los principales conceptos teóricos <strong>de</strong> la todavía<br />
incipiente ciencia <strong>de</strong> la computación y concibió una computadora teórica hoy conocida como Máquina <strong>de</strong><br />
Turing.<br />
Durante la Segunda Guerra Mundial, Turing se unió al equipo encargado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scifrar los mensajes enemigos,<br />
<strong>que</strong> Alemania codificaba con la máquina Enigma. Aplicando los principios <strong>de</strong> la máquina <strong>de</strong> Turing,<br />
diseñaron una computadora <strong>de</strong>scifradora llamada Colossus, <strong>que</strong> permitió conocer las posiciones <strong>de</strong> los<br />
submarinos alemanes y neutralizar sus ata<strong>que</strong>s a los bu<strong>que</strong>s británicos. Esto fue vital para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />
guerra en favor <strong>de</strong> los aliados.<br />
Luego <strong>de</strong> la guerra, Turing siguió trabajando en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> computadoras digitales y sus programas, y<br />
publicó su artículo sobre computadoras e inteligencia.<br />
Turing no llegó a ver cómo la línea <strong>que</strong> separa la inteligencia natural <strong>de</strong> la artificial se hacía cada vez más<br />
<strong>de</strong>lgada. En 1952 <strong>de</strong>nunció a su amante por robo, con lo <strong>que</strong> hizo pública su condición homosexual. Turing<br />
fue arrestado por “in<strong>de</strong>cencia grave” y, aun<strong>que</strong> obtuvo la libertad condicional, <strong>de</strong>bió someterse a un<br />
“tratamiento” con drogas <strong>que</strong> lo afectaron psíquica y físicamente. En 1954 se suicidó con una manzana<br />
impregnada con cianuro.<br />
¿ES USTED UN ROBOT<br />
El artículo <strong>de</strong> Turing sobre cómo distinguir las personas <strong>de</strong> las máquinas pue<strong>de</strong> parecer <strong>de</strong>masiado teórico y<br />
hasta filosófico. Sin embargo, la cuestión tiene completa vigencia en un problema práctico muy actual.<br />
Ciertas páginas <strong>de</strong> Internet, como blogs y foros <strong>de</strong> discusión, reciben continuamente mensajes masivos con<br />
publicidad no <strong>de</strong>seada enviados en forma automática por programas escritos para tal fin. Los administradores<br />
<strong>de</strong> esas páginas tuvieron <strong>que</strong> inventar formas <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar cuándo esos mensajes están enviados por programas<br />
y distinguirlos <strong>de</strong> los mensajes válidos enviados por personas <strong>de</strong> carne y hueso. Es <strong>de</strong>cir, tuvieron <strong>que</strong><br />
resolver el mismo problema planteado por Turing.<br />
Este problema ha sido resuelto <strong>de</strong> una manera <strong>que</strong>, seguramente, Turing no imaginó. Se trata <strong>de</strong> los captcha,<br />
esos textos <strong>de</strong>formados <strong>que</strong> aparecen cuando <strong>que</strong>remos <strong>de</strong>jar un mensaje en un blog o un foro y <strong>que</strong> nosotros<br />
<strong>de</strong>bemos trascribir.<br />
Captcha es una <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> la palabra inglesa capture (capturar) y, al mismo tiempo, la sigla<br />
correspondiente a Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart. Es <strong>de</strong>cir,<br />
“Test <strong>de</strong> Turing público y completamente automático para distinguir entre computadoras y humanos”. Para<br />
<strong>que</strong> no haya duda sobre su función, muchas veces aparecen acompañados <strong>de</strong> un mensaje <strong>que</strong> dice “<strong>de</strong>muestre<br />
<strong>que</strong> usted no es un robot”, o algo parecido, ya <strong>que</strong> se supone <strong>que</strong> un robot no podrá reconocer esos textos.<br />
Las técnicas para generar un captcha son varias. Las más simples consisten en distorsionar un texto, como si<br />
se lo mirara a través <strong>de</strong> un cristal irregular. Las letras conservan una forma básica, reconocible por una<br />
persona pero no por un programa. A veces se agregan líneas <strong>que</strong> cruzan el texto para confundir más el<br />
programa. También pue<strong>de</strong>n usarse distintos colores o pegar las letras unas a otras para evitar <strong>que</strong> el programa<br />
las analice por separado y las reconozca.<br />
Otros captcha están basados en enfo<strong>que</strong>s totalmente distintos. Por ejemplo, algunos plantean cálculos<br />
matemáticos, como “cuánto es siete más dos” para <strong>que</strong> el humano escriba la respuesta (“nueve”). O muestran<br />
distintas imágenes y proponen “haga clic sobre el dibujo <strong>de</strong>l avión”.<br />
Mientras se <strong>de</strong>sarrollan distintos tipos <strong>de</strong> captcha, al mismo tiempo se perfeccionan los programas <strong>de</strong><br />
reconocimiento <strong>de</strong> imágenes capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>scifrarlos. Por el momento, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir <strong>que</strong> el problema <strong>de</strong><br />
Turing está resuelto. Por el momento.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2812-2013-02-17.html<br />
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Con Robert Lence, creador <strong>de</strong> "Toy Story"<br />
Un Pinocho mo<strong>de</strong>rno<br />
Eleonor Wauquier<br />
PARECE UN extravagante, pero en realidad es <strong>de</strong> una feroz timi<strong>de</strong>z y actúa con una calma y humildad<br />
increíbles. Eso sí, se revela como un hiperactivo en un evento <strong>de</strong> animación al dibujar cientos <strong>de</strong> bocetos para<br />
niños y adolescentes <strong>de</strong>sesperados y gritones, acalambrándose y transpirando por tenerlos todos listos a<br />
tiempo. Por él, nadie se <strong>que</strong>dará sin su dibujo especialmente hecho. Toda su vida se resume a eso: el trabajo<br />
duro. Como suele ocurrir para el tipo <strong>de</strong> producciones en las <strong>que</strong> trabaja, su nombre no llama la atención hasta<br />
<strong>que</strong> uno lo relaciona con películas como La Bella y la Bestia (1991), El Rey León (1994), el primer film<br />
totalmente animado por computadora Toy Story (1995), Shrek (2001) y Bichos (2006), <strong>que</strong> tienen como<br />
factor común la pluma <strong>de</strong> los guiones y el lápiz <strong>de</strong> los dibujos <strong>de</strong> Robert Lence.<br />
Nacido en Nueva York en 1959 y proveniente <strong>de</strong> una generación <strong>de</strong> inmigrantes italianos, las oportunida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> Lence para crecer en la industria <strong>de</strong>l dibujo animado eran pocas: un padre aún angustiado por la Gran<br />
Depresión <strong>que</strong> no creía en las artes para <strong>de</strong>sarrollarse económicamente, lo llevó a estudiar y graduarse en<br />
Literatura inglesa en la Universidad <strong>de</strong> Michigan, muy lejos <strong>de</strong>l lugar don<strong>de</strong> ocurre la magia: California. Con<br />
todo esto en contra, sólo le restaba refugiarse en los dibujos animados <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l colegio y copiar los libros<br />
<strong>de</strong> Disney <strong>que</strong> le regalaban en Navidad. En retrospectiva, consi<strong>de</strong>ra <strong>que</strong> los dibujos animados fueron más<br />
educativos para él <strong>que</strong> todo lo <strong>que</strong> aprendió en el colegio. El esfuerzo sostenido bocetando empecinadamente<br />
a Mickey Mouse (una <strong>de</strong> las pruebas para entrar a trabajar en Disney), mientras se ganaba la vida trabajando<br />
en un estudio <strong>de</strong> abogados o vendiendo hamburguesas lo llevó a cumplir su sueño y formar parte <strong>de</strong> los<br />
equipos creativos <strong>de</strong> Disney, Hanna-Barbera, DreamWorks y a compartir con Steve Jobs el milagro Pixar.<br />
Habla rápido y con acento neoyorkino, pero al pedirle <strong>que</strong> hable más <strong>de</strong>spacio, se ríe, se disculpa y a modo <strong>de</strong><br />
excusa dice <strong>que</strong> vio una película <strong>de</strong> Woody Allen la noche anterior.<br />
Hay algo <strong>que</strong> <strong>de</strong>spista durante la conversación. Es muy curioso darse cuenta <strong>de</strong> <strong>que</strong> todo le parece bien,<br />
bonito, justo. No critica, no habla con doble sentido, no tiene un ápice <strong>de</strong> maldad, y en primera instancia esto<br />
pue<strong>de</strong> resultar muy <strong>de</strong>sesperante. Pero la realidad es <strong>que</strong> se lo podría <strong>de</strong>finir como una versión humana <strong>de</strong> un<br />
personaje <strong>de</strong> Disney, una prueba <strong>de</strong> <strong>que</strong> existe la gente buena <strong>de</strong> verdad. Lence piensa y habla con un extraño<br />
candor reconfortante e inaudito <strong>que</strong> <strong>de</strong> hecho es consecuente con todo lo <strong>que</strong> ha dibujado y creado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace<br />
más <strong>de</strong> veinte años.<br />
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UNA CARRERA DE OBSTÁCULOS.<br />
-¿Qué está haciendo en Uruguay<br />
-Estoy aquí como parte <strong>de</strong> un programa <strong>que</strong> tiene The California Institute of Arts (CalArts), don<strong>de</strong> enseño,<br />
con la Universidad ORT Uruguay. Ellos mandan a un docente diferente cada año para ayudar con los nuevos<br />
programas <strong>de</strong> animación y estuve aquí cuatro meses. Realmente amo este país, Uruguay es mi segunda casa.<br />
Es físicamente maravilloso, me encanta la arquitectura, la comida, y la gente, tan cálida, me hace sentir como<br />
si estuviera en casa.<br />
-¿Qué diferencia hay entre los jóvenes estudiantes <strong>de</strong> aquí y los <strong>de</strong> CalArts<br />
-Veo la misma pasión por la animación, hablan todo el tiempo <strong>de</strong> eso, comparten su experiencia. Aquí la cosa<br />
recién está comenzando, y, ya sabes, el cielo es el límite. Espero <strong>que</strong> pueda haber una industria <strong>de</strong> la<br />
animación aquí, don<strong>de</strong> los estudiantes puedan trabajar. No sólo es necesaria la creatividad, también se<br />
necesita una industria don<strong>de</strong> las películas se puedan hacer o <strong>que</strong> pase algo. Vi <strong>que</strong> tuvieron su primera<br />
película animada, Selkirk, espero <strong>que</strong> eso los ponga un poco en el mapa y todo empiece a funcionar mejor.<br />
-¿A qué edad empezó su pasión por la animación<br />
-Yo era uno <strong>de</strong> esos chicos <strong>que</strong> estaba todo el tiempo dibujando, el típico "artista <strong>de</strong> la clase". Me acuerdo <strong>que</strong><br />
cuando cumplí diez años me regalaron un gran libro <strong>de</strong> Disney: me pasaba horas mirándolo, copiando las<br />
imágenes, una y otra vez. Siempre supe <strong>que</strong> <strong>que</strong>ría hacerlo, pero el hecho <strong>de</strong> haber crecido en Nueva York era<br />
un freno. Los Ángeles, Disney, todo eso, era un sueño <strong>de</strong>masiado lejano: estaba a 5.000 kilómetros y no<br />
parecía factible. Yo fui a una universidad "normal", no a una escuela <strong>de</strong> arte. Estuve en la Universidad <strong>de</strong><br />
Michigan y gravité naturalmente hacia las clases <strong>de</strong> arte, <strong>de</strong> cine, escribía y hacía caricaturas para el diario <strong>de</strong><br />
la Universidad. Cuando terminé en Michigan estudié un año en la escuela <strong>de</strong> arte <strong>de</strong> esa ciudad y había una<br />
clase <strong>de</strong> animación. Hicimos un corto y el profesor dijo algo clave para mi vida: nos contó <strong>que</strong> si estábamos<br />
interesados en eso, había un lugar especial para ir y era CalArts. Esto construyó un puente entre "esto es<br />
imposible y está tan lejos" y "hay un lugar don<strong>de</strong> se entrena a la gente para hacer esto".<br />
-Usted tuvo <strong>que</strong> trabajar como abogado dos años para po<strong>de</strong>r costearse CalArts. ¿Es muy inaccesible<br />
-Fue muy difícil. La primera vez <strong>que</strong> traté <strong>de</strong> entrar a CalArts no pu<strong>de</strong>, por<strong>que</strong> toman a muy pocos y hay<br />
cientos <strong>de</strong> postulantes. Justo ocurrió <strong>que</strong> me mudé a California por<strong>que</strong> mi compañero <strong>de</strong> cuarto estaba<br />
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viviendo allá. Me tomó seis meses o más pero trabajé en mis dibujos y finalmente me aceptaron, pero cuando<br />
llegué allí no tenía suficiente dinero, lo <strong>que</strong> hizo <strong>que</strong> tuviera <strong>que</strong> mudarme otra vez a Nueva York con mis<br />
padres por dos años y trabajar en un estudio <strong>de</strong> abogados. Con ese dinero ahorrado, pu<strong>de</strong> continuar. Tienes<br />
<strong>que</strong> tener mucha pasión y sortear muchos obstáculos para ser guionista o dibujante por<strong>que</strong> no es un camino<br />
fácil.<br />
-¿Cómo fue lidiar con sus padres <strong>que</strong> no <strong>que</strong>rían <strong>que</strong> tomara este camino y ahora verse aquí, con todo lo<br />
realizado<br />
-Mi padre pertenecía a la segunda generación <strong>de</strong> emigrantes italianos <strong>que</strong> llegaron a Nueva York a principios<br />
<strong>de</strong>l siglo XX. Creció durante la Gran Depresión, período en el cual había muy pocos recursos. En ese<br />
momento yo no entendía por qué me <strong>que</strong>ría hacer <strong>de</strong>sistir <strong>de</strong> seguir ese camino, y ahora sí. Fue un tiempo<br />
muy duro, y <strong>de</strong>sgraciadamente el arte es lo primero <strong>que</strong> sufre recortes. Trataba <strong>de</strong> protegerme. En la industria,<br />
<strong>que</strong> es dura y competitiva, es lo mismo, cada película significa comenzar <strong>de</strong> cero, mucha incertidumbre...<br />
Pero creo <strong>que</strong> mi padre estaría orgulloso y por suerte vivió lo suficiente para ver un par <strong>de</strong> películas <strong>que</strong> hice.<br />
Siempre <strong>de</strong>cía: "Mira cuántos programas y canales <strong>de</strong> televisión, la gente siempre va a necesitar escritores",<br />
por eso me encaminó hacia la literatura y ahora soy más un guionista <strong>que</strong> un dibujante.<br />
-El primer corto <strong>que</strong> hizo en Cal Arts, Simon (1988), representa a un personaje tímido, rechazado por los<br />
<strong>de</strong>más… ¿Tiene algo <strong>de</strong> autobiográfico<br />
-Absolutamente, creo <strong>que</strong> todo artista crea a partir <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> tiene <strong>de</strong>ntro. Lo mío fue una carrera <strong>de</strong><br />
obstáculos y me preguntaba siempre por qué las cosas tenían <strong>que</strong> ser tan difíciles, pero todo ocurre por algo,<br />
por lo <strong>que</strong> hay <strong>que</strong> levantarse y seguir. Ese corto fue mi entrada a la industria, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esa película me<br />
reclutaron en Disney.<br />
-Tan duro fue ese camino <strong>que</strong> siempre dice <strong>que</strong> la canción <strong>que</strong> lo <strong>de</strong>fine es "The Long and Winding Road" <strong>de</strong><br />
The Beatles…<br />
-Es <strong>que</strong> siempre sentía <strong>que</strong> me sacaban <strong>de</strong>l camino, con tantos <strong>de</strong>svíos y obstáculos, pero seguramente era<br />
por<strong>que</strong> alguien había diseñado algo mejor. Por ejemplo, cuando fui a estudiar me gradué en literatura inglesa,<br />
y también en <strong>de</strong>recho, era algo totalmente distinto. Fui feliz leyendo tanta literatura clásica, Dickens, las<br />
hermanas Brontë, Shakespeare… y esas historias clásicas fueron las bases <strong>de</strong> todo lo <strong>que</strong> hice <strong>de</strong>spués en mi<br />
carrera. CalArts y sus increíbles artistas me formaron a nivel <strong>de</strong> dibujo, pero la Universidad <strong>de</strong> Michigan me<br />
enseñó el arte <strong>de</strong> contar historias, y mi trabajo es ese.<br />
-¿Qué tiene <strong>que</strong> tener una buena historia<br />
-Una buena historia tiene <strong>que</strong> conectarse con la gente, tiene <strong>que</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cir: esto es lo <strong>que</strong> siente un ser<br />
humano. Todos vivimos, reímos, lloramos: una buena historia golpea las emociones humanas básicas.<br />
-¿Y qué escritor era el mejor contador <strong>de</strong> historias<br />
-Fui expuesto a Shakespeare <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>que</strong> era un niño, por lo tanto siempre me gustó, me parece <strong>que</strong> siempre<br />
entendió a la perfección la humanidad y las cosas esenciales. Pero mi libro favorito <strong>de</strong> todos los tiempos es El<br />
gran Gatsby <strong>de</strong> Fitzgerald, <strong>que</strong> leo cada dos meses, y al <strong>que</strong> siempre acudo por<strong>que</strong> es una gran historia<br />
americana.<br />
SIN LÍMITES.<br />
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-¿Qué tiene la animación <strong>que</strong> no tenga el cine convencional<br />
-Pue<strong>de</strong>s crearlo todo y dibujarlo en una computadora… pero ahora la línea está <strong>de</strong>sdibujada, por<strong>que</strong> con los<br />
efectos especiales se pue<strong>de</strong> hacer cualquier cosa también y se transformó todo: las películas ahora son como<br />
dibujos animados y los dibujos animados son como películas. La única ventaja <strong>que</strong> tiene con el cine, en<br />
términos <strong>de</strong> infancia y fantasía como un todo, como una mirada, es <strong>que</strong> es un mundo totalmente fabricado en<br />
el cual la imaginación no tiene límites.<br />
-¿Fue Pixar la primera empresa <strong>que</strong> quiso marcar una diferencia generando sus propias historias<br />
-Disney es una presencia tan gran<strong>de</strong>… Imagina un barco enorme: nadie quiere ir cabeza a cabeza con él, o<br />
compararse siquiera, entonces tanto DreamWorks como Pixar dijeron <strong>que</strong> <strong>que</strong>rían hacer un tipo <strong>de</strong> historia<br />
diferente, más dirigidas por el director ("director driven"). La película Shrek se ríe <strong>de</strong> las historias clásicas, es<br />
otra mirada. Me acuerdo <strong>de</strong> <strong>que</strong> cuando comencé a trabajar en Pixar, Andrew Stanton me mostró <strong>que</strong> tenían<br />
un manifiesto, un <strong>de</strong>cálogo <strong>de</strong> los elementos <strong>que</strong> los iban a diferenciar. No me acuerdo <strong>de</strong> todas, pero algunas<br />
<strong>de</strong>cían <strong>que</strong> no iban a hacer villanos tradicionales, ni comedias musicales, ni cuentos <strong>de</strong> hadas, era una larga e<br />
interesante lista. Realmente lo lograron. Pixar es ahora reconocido y la gente empezó a respetarlos y <strong>que</strong>rerlos<br />
como diferentes <strong>de</strong> los clásicos. De todas maneras el background <strong>de</strong> todas estas nuevas empresas es Disney, y<br />
lo notas: todos los <strong>que</strong> trabajan ahí tienen "tatuado" su mantra, y es <strong>que</strong> todo se resume al buen y clásico lema<br />
<strong>de</strong> una buena historia bien contada.<br />
-Usted habló <strong>de</strong> eras en la animación, y señaló <strong>que</strong> ahora estamos en la segunda época dorada. ¿Qué es lo <strong>que</strong><br />
la caracteriza<br />
-Hay dos películas <strong>que</strong> marcaron la segunda era dorada: La Sirenita (1988) y Roger Rabbit (1989), y ahí toda<br />
la industria cambió. Después <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Walt Disney en 1966, todo iba bastante cuesta abajo, fue un<br />
período malo. Pero esas dos películas los pusieron <strong>de</strong> nuevo en carrera. Luego vinieron La Bella y la Bestia,<br />
El Rey León, y Toy Story con Pixar, y a partir <strong>de</strong> ese momento la animación fue genial <strong>de</strong> nuevo. Te diría <strong>que</strong><br />
por suerte seguimos en la segunda época dorada y espero <strong>que</strong> no se termine… Sería bueno <strong>que</strong> el formato 2D<br />
no <strong>de</strong>sapareciera, por<strong>que</strong> es la forma <strong>de</strong> arte con la <strong>que</strong> crecí, es una línea dibujada tradicional y muy fina. El<br />
dibujo a mano es algo tan lírico y bello… es una forma <strong>de</strong> arte <strong>que</strong> nunca <strong>de</strong>bería morir. La tecnología CGI<br />
(Computer-generated Imagery) <strong>de</strong> ahora no llegó a su máximo potencial, tendría <strong>que</strong> mejorar en la dirección<br />
<strong>de</strong> arte y lograr un look distinto. Todo es cíclico y veremos si la nueva generación lleva todo a otro nivel.<br />
-¿Qué película fue la <strong>que</strong> más disfrutó hacer<br />
-De lejos, Toy Story. Sabíamos <strong>que</strong> era algo <strong>que</strong> iba a romper con todo lo anterior. Es el único film en el <strong>que</strong><br />
trabajé en el <strong>que</strong> todo fue armonioso, todos los planetas se alinearon (se ríe). Fue una hermosa experiencia,<br />
como Blancanieves (1938), empezó una nueva era.<br />
-Usted trabajó en muchos lugares: Pixar, Hanna-Barbera, Disney y DreamWorks. ¿En qué lugar disfrutó<br />
trabajar más<br />
-Pixar, <strong>de</strong>finitivamente. Estaba en la misma onda en el estilo <strong>de</strong> historias, en su prioridad ante todo. Ya<br />
cuando estaba en sus inicios y recién se comenzaba a armar, uno podía intuir <strong>que</strong> iba a ser algo genial. Fueron<br />
los mejores años en cuanto a experiencia en estudio y siguieron la era dorada <strong>de</strong> Disney, haciendo films <strong>de</strong><br />
autor sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> conectarse con la gente. Tampoco digo <strong>que</strong> hubo un mal lugar don<strong>de</strong> trabajé, aprendí <strong>de</strong><br />
cada estudio en el <strong>que</strong> estuve, y a veces apren<strong>de</strong>s más en los malos momentos.<br />
NADIE SABE NADA.<br />
-Usted siempre cita al guionista William Goldman cuando dice "In Hollywood nobody knows anything" (En<br />
Hollywood nadie sabe nada), ¿consi<strong>de</strong>ra <strong>que</strong> la industria es así<br />
-Todo el mundo tiene posiciones, gran<strong>de</strong>s trabajos, gran<strong>de</strong>s oficinas, y sin embargo nadie sabe cómo le irá a<br />
una película cuando salga en los cines. Tenemos a muchos expertos pero ninguno sabe qué va a pasar con el<br />
público. Trabajé en muchos proyectos en los <strong>que</strong> la gente estaba convencida <strong>de</strong> <strong>que</strong> iba a ser un gran hito y no<br />
lo fue, y los proyectos en los <strong>que</strong> nadie creía fueron un éxito. Shrek es el ejemplo viviente <strong>de</strong> esto. En<br />
DreamWorks todo el mundo odiaba ese proyecto. Pasó lo mismo con El Rey León: nadie <strong>que</strong>ría trabajar en<br />
esa película, todo el mundo prefirió concentrarse en Pocahontas en vez <strong>de</strong> en una especie <strong>de</strong> Bambi en África<br />
<strong>que</strong> no seducía a nadie, y se convirtió en una <strong>de</strong> nuestras mejores películas, con parte 2, 3 y 4. Por eso es <strong>que</strong><br />
en Hollywood nadie sabe nada.<br />
-Pero con todos los medios <strong>que</strong> tienen, ¿no hacen grupos foco o investigaciones <strong>de</strong> mercado<br />
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-Sí, claro, y se gasta una enorme cantidad <strong>de</strong> dinero en eso, y siguen haciéndolo sin pensar <strong>que</strong> el ser humano<br />
es misterioso. Seguramente ayu<strong>de</strong> un poco, pero nadie pue<strong>de</strong> pre<strong>de</strong>cir cómo alguien va a reaccionar frente a<br />
una obra <strong>de</strong> arte, nadie. Y en cierta manera a mí me gusta ese misterio, es lo <strong>que</strong> hace emocionante todo el<br />
trabajo.<br />
-¿Entonces hacen historias <strong>que</strong> son buenas para uste<strong>de</strong>s o historias buenas para los <strong>de</strong>más<br />
-Ése es el punto. Uno <strong>de</strong>bería estar haciendo una película por<strong>que</strong> le gusta y no ser un cínico y <strong>de</strong>cir: voy a<br />
hacer esto por<strong>que</strong> va a ser un éxito. Lo <strong>que</strong> tiene <strong>que</strong> ocurrir en el proceso es <strong>que</strong> el guionista se dé cuenta <strong>de</strong><br />
<strong>que</strong> es una historia importante para él y <strong>que</strong> la quiere compartir, <strong>que</strong> tiene algo <strong>de</strong> su pasado y quiere hablar<br />
<strong>de</strong> eso. Tener algo <strong>que</strong> <strong>de</strong>cir hace una buena historia, no ven<strong>de</strong>r una.<br />
-¿Qué viene primero, el dibujo o la i<strong>de</strong>a<br />
-Siempre empieza con una i<strong>de</strong>a, un concepto, y luego se dibuja. Los mejores proyectos en los <strong>que</strong> estuve<br />
fueron los <strong>que</strong> se permitían un vaivén constante entre los dibujos y la historia. Lo peor <strong>que</strong> pue<strong>de</strong> pasar es <strong>que</strong><br />
te pasen un guión y te digan "Bueno, trabaja con esto" y listo. Por eso Pixar, Disney y DreamWorks funcionan<br />
tan bien: es por<strong>que</strong> hay tiempo y dinero para discutir sobre la historia. Si miras cualquier Making of <strong>de</strong> las<br />
películas te das cuenta <strong>de</strong> <strong>que</strong> los dibujos iniciales <strong>que</strong> se utilizan para presentar la "pre-historia" tienen poco<br />
<strong>que</strong> ver con los <strong>que</strong> están en la película. Para Bichos fuimos a una librería <strong>de</strong> Brooklyn y miramos <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong><br />
libros. Demoramos cuatro años. Es como estar en la escuela <strong>de</strong> nuevo, cuanto mejor y más hagas los <strong>de</strong>beres,<br />
mejor te irá en el examen, y me encanta la parte <strong>de</strong> investigación, es muy divertido. Descubrí tantas cosas<br />
sobre los insectos… <strong>que</strong> algunos viven tantos años y pue<strong>de</strong>n volar sólo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminada manera… Y luego<br />
cambiar eso y luchar por <strong>que</strong> en el dibujo animado el insecto tenga dos brazos y dos piernas, pueda estar <strong>de</strong><br />
pie y se asemeje más al ser humano. Usar la información y transformarla en arte en un film, esa es la parte<br />
divertida. A<strong>de</strong>más, esa película está inspirada <strong>de</strong> Los siete samurai, <strong>de</strong> Kurosawa.<br />
-¿Se preten<strong>de</strong> <strong>que</strong> la gente aprenda algo <strong>de</strong>l dibujo animado<br />
-Siempre digo eso: las películas son para entretener pero también para educar. Y ahí fui muy rígido en hacer<br />
<strong>que</strong> esas dos cosas se fusionen, en <strong>que</strong> hay <strong>que</strong> comer verduras y tomar el remedio. Disney era genial en ese<br />
aspecto, en educar y entretener a la vez.<br />
-¿Qué piensa <strong>de</strong> las teorías <strong>de</strong> interpretación sobre las películas <strong>de</strong> Disney y el lavado <strong>de</strong> cerebro <strong>que</strong> se<br />
supone <strong>que</strong> hacen<br />
-Mira, estuve en miles <strong>de</strong> reuniones <strong>de</strong> guión en Disney en los cuatro años en <strong>que</strong> estuve allí y te puedo<br />
asegurar <strong>que</strong> no hay una agenda <strong>que</strong> traten <strong>de</strong> imponer. No hay discusiones políticas en esas reuniones y<br />
tampoco contenido político en las historias, y se hace un foco especial en tratar <strong>de</strong> evitar eso. Me parece tonto<br />
<strong>que</strong> la gente interprete cosas así.<br />
-Y aquí viene el eterno combate entre lo in<strong>de</strong>pendiente y el mainstream <strong>de</strong> Hollywood… ¿Qué se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />
<strong>de</strong> eso<br />
-Son miles <strong>de</strong> personas trabajando en esas películas. Hay mucho presupuesto y por eso están bien hechas. En<br />
ese sentido ganamos. Pero muchas <strong>de</strong> mis películas preferidas son <strong>de</strong> autor, más pe<strong>que</strong>ñas, in<strong>de</strong>pendientes.<br />
Una buena historia es una buena historia, aun<strong>que</strong> sea para pocos o para millones <strong>de</strong> personas.<br />
-¿Trabajó mucho con Steve Jobs ¿Cómo era esa combinación tecnología-arte y su personalidad fuerte<br />
-Era una persona tecnológica pero estaba todo el tiempo en nuestras story meetings, era alguien <strong>que</strong> diseñaba<br />
las películas, y teníamos <strong>que</strong> mostrarle todas las historias. Lo <strong>de</strong>fino como una persona extremadamente<br />
inteligente y aguda, un gran director <strong>que</strong> nos indicaba por qué camino ir. Era la mente <strong>de</strong> la historia. Es cierto<br />
<strong>que</strong> una parte <strong>de</strong> su éxito era ser una persona extremadamente tecnológica, pero hacía productos amigables<br />
<strong>que</strong> la gente disfrutaba, le dio a la tecnología ese elemento humano, y a la animación también.<br />
-El mani<strong>que</strong>ísmo prácticamente ha <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong> los dibujos animados. ¿Qué opina <strong>de</strong> ese cambio<br />
-Me gusta, pero aprecio las películas en las <strong>que</strong> hay un villano tradicional por<strong>que</strong> creo <strong>que</strong> realmente existe la<br />
maldad absoluta en el mundo. También me gustan los héroes tradicionales. Pero todo gira en torno al<br />
experimento, a las diferentes formas <strong>de</strong> contar historias. Estamos en una era en don<strong>de</strong> las líneas fueron<br />
<strong>de</strong>sdibujadas, pero creo <strong>que</strong> sigue existiendo el bien y el mal en el mundo y eso nunca va a <strong>de</strong>saparecer.<br />
-¿Qué tiene <strong>que</strong> tener un héroe para serlo<br />
-Esto hace miles <strong>de</strong> años <strong>que</strong> no cambia. Shakespeare fabricó héroes. El héroe es alguien <strong>que</strong> toma un <strong>de</strong>safío,<br />
<strong>que</strong> se eleva <strong>de</strong> alguna manera y pelea por el bien, con el coraje y las agallas para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su verdad.<br />
-¿Y su personaje favorito es un héroe<br />
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-De todas las películas <strong>de</strong> Disney el personaje <strong>que</strong> me gusta más es Pinocho, me encanta. Es inocente y<br />
curioso sobre todo lo <strong>que</strong> ocurre a su alre<strong>de</strong>dor. Me i<strong>de</strong>ntifico con él por<strong>que</strong> no tuvo un pasado feliz:<br />
comienza en el fondo <strong>de</strong>l océano en el vientre <strong>de</strong> una ballena y logra salir y flotar a la superficie.<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/un-pinocho-mo<strong>de</strong>rno/cultural_695109_130215.html<br />
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El capitalismo...<br />
Por Alberto Rabilotta *<br />
“Las economías reales en los países <strong>de</strong>l llamado ‘capitalismo avanzado’ están graves.”<br />
Las economías reales en los países <strong>de</strong>l llamado “capitalismo avanzado” están graves, situación <strong>que</strong> ha<br />
comenzado a ser reconocida por parte <strong>de</strong> economistas y políticos. El neoliberalismo y las recetas <strong>de</strong><br />
austeridad han puesto al capitalismo a la <strong>de</strong>fensiva y los ingredientes para estallidos sociales ya existen en<br />
muchos países. En ese contexto se escuchan ahora voces <strong>de</strong> la clase dominante <strong>que</strong> afirman <strong>que</strong> ya se superó<br />
la crisis, y otras <strong>que</strong> plantean hacer cambios para mantener un sistema <strong>que</strong> comienza a tambalearse.<br />
Hace siete décadas, al analizar las causas y los efectos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>splome <strong>de</strong> las economías durante la Gran<br />
Depresión <strong>de</strong> los años ’30 <strong>de</strong>l siglo XX, Karl Polanyi escribió <strong>que</strong> la sociedad comenzó a buscar cómo<br />
protegerse <strong>de</strong> los peligros inherentes a un sistema <strong>de</strong> mercado autorregulado. La respuesta común a la<br />
dictadura <strong>de</strong> los mercados <strong>que</strong> había puesto la sociedad al servicio <strong>de</strong> los intereses económicos, provocando<br />
con ello un <strong>de</strong>sastre social y político <strong>de</strong> dimensiones mundiales, fue el abandono <strong>de</strong> los “mercados<br />
autorregulados” y la adopción <strong>de</strong>l dirigismo estatal, <strong>que</strong> en el mundo capitalista asumió formas corporativistas<br />
<strong>que</strong> entretejían los intereses <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados sectores y grupos sociales con los intereses <strong>de</strong> sectores<br />
económicos <strong>de</strong>l capital, como los industriales, con el Estado arbitrando estas relaciones y planificando la<br />
economía para alcanzar objetivos tales como crear empleos, <strong>de</strong>sarrollar industrias (con fines armamentistas en<br />
los países <strong>de</strong>l “eje fascista” en primer lugar, y luego en Estados Unidos y Gran Bretaña) y superar la<br />
pauperización <strong>de</strong> la Gran Depresión.<br />
El corporativismo estuvo al servicio <strong>de</strong> regímenes totalitarios –la Alemania nazi, la Italia fascista, entre otros<br />
más–, y en Estados Unidos (EE.UU.), con el New Deal, la planificación económica permitió llevar a cabo<br />
transformaciones económicas, fiscales y sociales <strong>de</strong> carácter progresista <strong>de</strong>stinadas a impedir <strong>que</strong> las masas<br />
populares abrazaran el socialismo o el fascismo. El New Deal se expandió a otros países antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
Segunda Guerra Mundial. La experiencia socialista, en la Unión Soviética, fue la planificación quin<strong>que</strong>nal <strong>de</strong><br />
la economía, adoptada en 1928 y aplicada a partir <strong>de</strong> 1929.<br />
Es evi<strong>de</strong>nte <strong>que</strong> la creación <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> empleos mediante el <strong>de</strong>sarrollo industrial y la mecanización <strong>de</strong>l<br />
campo, <strong>que</strong> en EE.UU. logró el New Deal, no es reproducible en la actualidad en los países <strong>de</strong>l capitalismo<br />
avanzado. Los “ejércitos” <strong>de</strong> robots <strong>que</strong> reemplazan a los asalariados existentes y a los jóvenes <strong>que</strong> <strong>de</strong>bían<br />
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sustituirlos, es una realidad prácticamente irreversible. Y tampoco son realistas las propuestas <strong>que</strong> circulan en<br />
ciertos países <strong>de</strong> “repatriar” las industrias <strong>que</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace décadas las transnacionales vienen mudando a los<br />
países en <strong>de</strong>sarrollo para explotar la mano <strong>de</strong> obra barata, apropiarse <strong>de</strong> mercados y repatriar las ganancias<br />
para Wall Street y sus ejecutivos. Lo <strong>que</strong> frecuentemente se olvida es <strong>que</strong> con esas mudanzas no sólo se<br />
trasladaron los empleos, sino <strong>que</strong> se perdió la acumulación y capacidad <strong>de</strong> transferir la experiencia y el<br />
conocimiento <strong>de</strong> los trabajadores y técnicos, entre otras.<br />
<br />
<br />
cash | CONTACTO: economia@pagina12.com.ar<br />
El reconocimiento <strong>de</strong> <strong>que</strong> el neoliberalismo fracasó y constituye una amenaza para el sistema capitalista lleva<br />
nuevamente a políticos y economistas a proponer alguna forma <strong>de</strong> dirigismo estatal, <strong>de</strong> capitalismo <strong>de</strong> Estado<br />
–nunca la planificación económica <strong>que</strong> tenga en cuenta los intereses <strong>de</strong> la sociedad, por el momento–, o sea<br />
un retorno al corporativismo envuelto en engañosos conceptos, como el <strong>de</strong> un “capitalismo global<br />
administrado”.<br />
Para economistas como Joseph Stiglitz, esta crisis estructural y las crisis <strong>que</strong> estamos pasando por alto –en<br />
particular el cambio climático– se exacerbaron <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Gran Recesión <strong>de</strong>l 2008 y no serán resueltas por<br />
el mercado. Son crisis <strong>de</strong> tipo mundial y para resolverlas se necesitan transiciones estructurales, o sea <strong>que</strong> “es<br />
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necesario <strong>que</strong> los gobiernos <strong>de</strong>sempeñen un papel más activo”. Su colega Paul Krugman piensa algo similar,<br />
aun<strong>que</strong> comienza a acercarse al problema <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> esta crisis estructural: “¿Qué es lo <strong>que</strong> está sucediendo<br />
De la mejor forma <strong>que</strong> lo puedo <strong>de</strong>cir, hay dos explicaciones plausibles, y hasta cierto punto ambas pue<strong>de</strong>n<br />
ser verdad. Una es <strong>que</strong> la tecnología hizo un viraje <strong>que</strong> ha puesto el trabajo (asalariado) en <strong>de</strong>sventaja; la otra<br />
es <strong>que</strong> estamos viendo los efectos <strong>de</strong> un neto aumento en el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los monopolios. Pensemos en esas dos<br />
narrativas como una <strong>que</strong> enfatiza a los robots, y en la otra a los ‘magnates ladrones’ (robber barons)”.<br />
El analista económico William Grei<strong>de</strong>r reporta <strong>que</strong> en una <strong>de</strong> las principales cunas <strong>de</strong>l pensamiento<br />
neoliberal, el Institute Peterson (IP) en Washington, hubo el 7 <strong>de</strong> enero pasado una reunión sobre “ética y<br />
globalización” en la cual economistas y cientistas sociales presentaron sus opiniones y trabajos. Algunos <strong>de</strong><br />
ellos <strong>de</strong>scribieron el sistema global como en medio <strong>de</strong> graves problemas y advirtieron <strong>que</strong> “si las cosas no<br />
cambian” habrá rebeliones populares, incluso en EE.UU. En esta reunión <strong>de</strong>l IP el economista David<br />
Branchflower, <strong>de</strong> la Universidad Dartmouth, <strong>de</strong>nunció el terror <strong>que</strong> viven los trabajadores, jóvenes y viejos,<br />
por<strong>que</strong> “jamás se recuperarán <strong>de</strong> esta falta <strong>de</strong> empleos”, y advirtió <strong>que</strong> la clase trabajadora en Europa está<br />
“ardiendo” y <strong>que</strong> se está frente a una “potencial rebelión”, lo <strong>que</strong> también pue<strong>de</strong> ocurrir en EE.UU. Y el<br />
nuevo presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l IP, el ex economista <strong>de</strong> la Reserva Fe<strong>de</strong>ral Adam Posen, admitió <strong>que</strong> hay problemas en<br />
el basamento político <strong>de</strong> la globalización por<strong>que</strong> “uno <strong>de</strong> los alarmantes efectos <strong>de</strong> la crisis financiera global<br />
es <strong>que</strong> hubo una amplia erosión <strong>de</strong> la confianza <strong>de</strong>l capitalismo en sí mismo”.<br />
El economista Dani Rodrick, <strong>de</strong> Harvard, contrapone el “liberalismo económico” reinante en los países <strong>de</strong>l<br />
capitalismo avanzado al mercantilismo aplicado por los países emergentes <strong>de</strong> Asia, concluyendo <strong>que</strong> se ha<br />
llegado “al final <strong>de</strong> esta feliz coexistencia. El mo<strong>de</strong>lo liberal ha perdido su brillo, <strong>de</strong>bido al aumento <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>sigualdad y la difícil situación <strong>de</strong> la clase media en Occi<strong>de</strong>nte, junto con la crisis financiera producida por<br />
la <strong>de</strong>sregulación. Como resultado, el nuevo entorno económico producirá más tensión <strong>que</strong> acomodamientos<br />
entre países <strong>que</strong> bus<strong>que</strong>n vías liberales y mercantilistas. Pue<strong>de</strong>n también <strong>de</strong>spertarse <strong>de</strong>bates latentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace mucho tiempo sobre el tipo <strong>de</strong> capitalismo <strong>que</strong> genera una mayor prosperidad”.<br />
Para el economista Anatole Kaletsky, <strong>de</strong> la actual crisis saldrá “un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> capitalismo global, no<br />
basado en la ciega fe en las fuerzas <strong>de</strong>l mercado <strong>que</strong> siguió a la Gran Inflación <strong>de</strong> los años ’70, ni tampoco en<br />
la excesiva intervención gubernamental inspirada por la Gran Depresión”, y afirma <strong>que</strong> “la tragedia <strong>de</strong>l 2008<br />
estuvo en <strong>que</strong> la fe ciega en los mercados disuadió a los gobiernos <strong>de</strong> manejar a<strong>de</strong>cuadamente esos ciclos <strong>de</strong><br />
expansión-implosión”, y <strong>que</strong> habiendo <strong>de</strong>saparecido el comunismo y siendo la crisis cosa <strong>de</strong>l pasado, los<br />
<strong>de</strong>cidores políticos y los votantes han reconocido ya <strong>que</strong> no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>que</strong> los mercados se guíen por sus<br />
propios instrumentos: “Las economías <strong>de</strong>ben ser administradas. Como resultado, un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />
capitalismo global administrado está en evolución y gradualmente reemplazará el fundamentalismo <strong>de</strong><br />
mercado <strong>que</strong> dominó el mundo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la era Reagan-Thatcher hasta el 2008”. Con el título “¿Está ganando el<br />
capitalismo <strong>de</strong> Estado”, el economista Daron Acemoglu y el analista James A. Robinson (Proyect Syndicate,<br />
31 diciembre 2012) recuerdan <strong>que</strong> algunos países asiáticos, “apoyándose en varias versiones <strong>de</strong>l dirigismo”,<br />
han crecido rápidamente y <strong>de</strong> manera constante en décadas, mientras los países centrales <strong>de</strong>l capitalismo<br />
liberal “continuaron su anémico <strong>de</strong>sempeño” en el 2012, y seguidamente se preguntan si no ha llegado la hora<br />
<strong>de</strong> actualizar los libros <strong>de</strong> economía y estudiar las formas <strong>de</strong> “capitalismo <strong>de</strong> Estado”.<br />
A mediados <strong>de</strong> enero Jean-Clau<strong>de</strong> Juncker –saliente presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Ministros <strong>de</strong> Economía y<br />
Finanzas <strong>de</strong> la Zona Euro (Eurogrupo)– criticó las políticas neoliberales aplicadas en la Zona Euro y advirtió<br />
<strong>que</strong> si no hay cambios “per<strong>de</strong>remos el apoyo <strong>de</strong> las clases trabajadoras”. Después le llegó el turno al profesor<br />
<strong>de</strong> economía neoliberal y también saliente primer ministro italiano Mario Monti, quien dijo a los embajadores<br />
latinoamericanos en Italia <strong>que</strong> América latina se ha ganado hoy un rol central y activo <strong>que</strong> genera admiración,<br />
por no <strong>de</strong>cir envidia, por<strong>que</strong> “ha sabido construir un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo basado en el crecimiento, la justicia<br />
social, la mo<strong>de</strong>rnización y el respeto ambiental”.<br />
Difícil creer <strong>que</strong> el enviado por la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) para aplicar la<br />
austeridad neoliberal en Italia pueda elogiar las políticas <strong>de</strong> países latinoamericanos <strong>que</strong> tienen <strong>de</strong>centes tasas<br />
<strong>de</strong> crecimiento económico y <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> empleos precisamente por<strong>que</strong> han rechazado los postulados<br />
básicos <strong>de</strong>l neoliberalismo, por<strong>que</strong> los Estados intervienen activamente en sectores <strong>de</strong> la economía real,<br />
nacionalizan empresas cuando hay <strong>que</strong> nacionalizar, respon<strong>de</strong>n a las presiones sociales y, más grave aún,<br />
controlan la política monetaria y regulan la actividad bancaria y financiera para ejecutar una política <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo socioeconómico.<br />
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Corporativismo<br />
Devaluación competitiva, medidas para proteger las exportaciones <strong>que</strong> se sumarán a las existentes, amenazas<br />
<strong>de</strong> cerrar las fronteras a ciertos productos industriales y a la mano <strong>de</strong> obra extranjera, y una vez <strong>que</strong> esto se<br />
ponga en marcha a escala regional o mundial, las consecuencias se harán sentir en el comercio, las finanzas y<br />
toda la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> producción mundial, y es en ese momento <strong>de</strong> pánico <strong>que</strong> serán aceptables las medidas para<br />
imponer ese “capitalismo global administrado” <strong>que</strong> proponen Howard Rosen y Anatole Kaletsky.<br />
El corporativismo <strong>de</strong> ese “capitalismo global administrado” sólo podrá ser uno <strong>que</strong> respete el marco legal<br />
estadouni<strong>de</strong>nse para proteger la propiedad privada en todas sus formas.<br />
¿Cómo será el proceso para presentar y hacer pasar el siniestro capitalismo global administrado <strong>de</strong> Kaletsky, o<br />
algo diferente <strong>que</strong> será lo mismo Pues bien, en una entrevista periodística <strong>que</strong> tuve en mayo <strong>de</strong>l 2004 con el<br />
Nobel <strong>de</strong> Economía (1992) Gary Becker, en el marco <strong>de</strong> la Conferencia <strong>de</strong> Montreal, él me confió –con ese<br />
aplomo señorial y seguridad <strong>de</strong> los Nobel <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chicago, <strong>que</strong> en a<strong>que</strong>l entonces todavía se<br />
comportaban como enviados divinos– el método para <strong>que</strong> en la sociedad capitalista controlada por los<br />
monopolios <strong>de</strong> prensa se aceptaran i<strong>de</strong>as y propuestas radicales y contrarias a los intereses <strong>de</strong> las mayorías: se<br />
lanza el tema en un artículo o un panel, y probablemente será juzgado utópico, irrealizable, pero volverá a ser<br />
puesto sobre la mesa si la i<strong>de</strong>a es apoyada por gente influyente. El tema será nuevamente atacado por<br />
intelectuales <strong>de</strong> izquierda pero entonces saldrán voces <strong>de</strong> académicos, expertos y empresarios para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlo,<br />
en los think-tanks, las páginas <strong>de</strong> diarios respetables y en la televisión. Este ciclo se repetirá e irá ampliándose<br />
hasta <strong>que</strong> lo <strong>que</strong> usted dice es un tema controvertido terminará siendo convencional, por lo tanto aceptable,<br />
finalmente será reconocido y llevado a la práctica.<br />
Eso funcionó <strong>de</strong>masiadas veces en las últimas décadas, así <strong>que</strong> estamos avisados.<br />
* www.alainet.org<br />
Servicio Informativo Alaiamlatina.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-6610-2013-02-17.html<br />
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Legalización <strong>de</strong> la marihuana<br />
La oportunidad perdida<br />
Agustín Courtoisie<br />
EN ENERO <strong>de</strong> 2013, la Organización <strong>de</strong> Naciones Unidas aceptó el pedido <strong>de</strong>l gobierno boliviano para<br />
permitir el mascado <strong>de</strong> coca, pese al voto contrario <strong>de</strong> 15 países. Si bien la ONU admitió esa tradicional<br />
práctica sólo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> la nación latinoamericana, la <strong>de</strong>cisión implicó <strong>que</strong> Bolivia reingresara a<br />
la Convención <strong>de</strong> Viena <strong>de</strong> 1961 sobre drogas y estupefacientes. El episodio, posterior a la aparición <strong>de</strong>l libro<br />
<strong>de</strong> Guillermo Garat, Marihuana y otras yerbas (2012), es muy sugerente respecto <strong>de</strong> las precauciones <strong>que</strong><br />
tendrían <strong>que</strong> haber adoptado los políticos uruguayos, oficialistas u opositores, <strong>que</strong> presentaron diversos<br />
proyectos para legalizar la producción y el uso <strong>de</strong> la cannabis sativa: son enormes los po<strong>de</strong>res <strong>que</strong> se<br />
enfrentan al presentar esas iniciativas y no es sensato ignorarlos, por razonable <strong>que</strong> sea el empeño.<br />
El autor <strong>de</strong> Marihuana y otras yerbas es periodista y ha trabajado para diversos medios nacionales como No<br />
to<strong>que</strong>n nada <strong>de</strong> Océano FM o Brecha, y extranjeros como la revista argentina THC y la alemana Matices,<br />
entre otros. El libro es un estupendo punto <strong>de</strong> partida para compren<strong>de</strong>r el fenómeno <strong>de</strong> las sustancias<br />
psicoactivas y los problemas <strong>que</strong> ha generado ante todo su prohibición, comparativamente reciente en<br />
términos históricos. Des<strong>de</strong> los primeros capítulos <strong>de</strong>dicados a la época <strong>de</strong> la Colonia, hasta la más can<strong>de</strong>nte<br />
actualidad, con los proyectos <strong>de</strong> cultivo para autoconsumo y los <strong>de</strong> producción y/o regulación estatal <strong>de</strong>l<br />
producto, la obra rebosa <strong>de</strong> datos <strong>que</strong> no <strong>de</strong>berían olvidarse. Aun<strong>que</strong> esta investigación periodística tien<strong>de</strong> al<br />
riguroso registro <strong>de</strong> hechos, personajes y episodios, a nivel nacional tanto como a nivel mundial, algunas<br />
conclusiones emergen tácitamente con toda naturalidad.<br />
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Por un lado, los narcotraficantes son los principales interesados en mantener la clan<strong>de</strong>stinidad, base<br />
fundamental <strong>de</strong> los negocios más lucrativos <strong>de</strong>l mundo. Por otro, son sus mejores socios a<strong>que</strong>llos<br />
prohibicionistas <strong>que</strong> no entien<strong>de</strong>n <strong>que</strong> los peores efectos <strong>de</strong> las adicciones ilegales, caso <strong>de</strong> ser probados, no<br />
son nada frente a los generados por la corrupción y la violencia extrema <strong>que</strong> provoca, precisamente, la<br />
penalización. A<strong>de</strong>más, están en juego valores éticos, como el <strong>de</strong> la libertad a encaminar la propia existencia<br />
con autonomía mientras no se vulnere el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Y obvias cuestiones epistemológicas, ya <strong>que</strong><br />
no se dispone <strong>de</strong> muestras representativas <strong>de</strong> los verda<strong>de</strong>ros efectos <strong>de</strong> ciertas sustancias, si el consumo<br />
mayoritario se nutre <strong>de</strong> adulteraciones groseras propiciadas por la ilegalidad y el consumo problemático suele<br />
restringirse a individuos con otras patologías.<br />
En el Uruguay, estas páginas documentan los insólitos casos <strong>de</strong> Alicia Castilla y Mauricio Balitzki,<br />
encarcelados por la tenencia <strong>de</strong> un número mo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> plantas <strong>de</strong> marihuana. También se recuerda el caso<br />
<strong>de</strong>l neurólogo uruguayo Oscar Vincent, <strong>que</strong> trataba con cannabinoi<strong>de</strong>s a sus pacientes con esclerosis múltiple<br />
y otras dolencias graves, pero fue llamado al or<strong>de</strong>n. Nada parece escapar a la disciplina cronológica y el ojo<br />
atento <strong>de</strong> Garat: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las <strong>que</strong>mas públicas <strong>de</strong>l ex ministro Stirling, las <strong>de</strong>claraciones favorables a la<br />
legalización <strong>de</strong> la marihuana <strong>de</strong>l ex presi<strong>de</strong>nte Jorge Batlle, la militancia <strong>de</strong> varios grupos juveniles <strong>de</strong><br />
izquierda, las discrepancias en la interna <strong>de</strong> todos los partidos políticos, las perspectivas <strong>de</strong> Julio María<br />
Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle, el papel <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte José Mujica o el <strong>de</strong> los diputados Sabini y Lacalle<br />
Pou, con sus visiones coinci<strong>de</strong>ntes respecto a las metas a alcanzar pero discrepantes en los medios a utilizar.<br />
Marihuana y otras yerbas es un libro imprescindible para enten<strong>de</strong>r a fondo hasta qué punto Uruguay perdió en<br />
el 2012 una notable oportunidad. Cualquier pe<strong>que</strong>ño avance legal, cualquier paso mo<strong>de</strong>rado, habría sido<br />
mejor <strong>que</strong> mantener la prohibición, aliada involuntaria <strong>de</strong>l mercado negro y la corrupción. Entretanto, se<br />
repetirán casos como el <strong>de</strong> Matías Barrios, <strong>de</strong> 19 años: "Había <strong>que</strong>rido ingresar tres porros a la cárcel <strong>de</strong><br />
Rocha don<strong>de</strong> cumplía pena un amigo, lo <strong>de</strong>scubrieron y fue preso. Encerrado, perdió la vida en un incendio.<br />
Compartía la celda con 20 personas hacinadas: 13 murieron por el fuego". Algún día se recordará el caso <strong>de</strong><br />
Matías, o el <strong>de</strong> muchos otros, como hoy evocamos la caza, la tortura y la <strong>que</strong>ma <strong>de</strong> "brujas": como un absurdo<br />
moral <strong>que</strong> no conmueve a ciertos moralistas.<br />
MARIHUANA Y OTRAS YERBAS. Prohibición, regulación y uso <strong>de</strong> drogas en Uruguay, <strong>de</strong> Guillermo<br />
Garat. Debate, 2012. Montevi<strong>de</strong>o, 205 págs. Distribuye Random House Mondadori.<br />
Mil lupas en pugna Guillermo Garat<br />
A PESAR DE LOS anuncios gubernamentales, figuras <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong>l Interior se mostraron públicamente<br />
contrarias a la regulación <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l cannabis, como el viceministro Jorge Váz<strong>que</strong>z y el director<br />
nacional <strong>de</strong> Policía Julio Guarteche. La pregunta <strong>de</strong>l millón es por qué han fracasado las políticas <strong>de</strong> una<br />
lucha sin cuartel <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace décadas con los resultados vistos por todos: expansión fenomenal <strong>de</strong>l<br />
narcotráfico, criminalización <strong>de</strong>l usuario, difusión alarmista <strong>de</strong> hechos vinculados al consumo <strong>de</strong> drogas,<br />
espectacularización <strong>de</strong> las incautaciones y sobrepoblación carcelaria, sobre todo integrada por a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> no<br />
tienen la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse por carecer <strong>de</strong> medios culturales a<strong>de</strong>cuados, no solo en el Uruguay sino en<br />
toda Latinoamérica. La tasa <strong>de</strong> reinci<strong>de</strong>ncia en el <strong>de</strong>lito es altísima entre los 9.300 presos <strong>de</strong>l Uruguay, un país<br />
con pocos jóvenes en la calle, <strong>que</strong> son los más entre los encerrados. (...)<br />
La cuestión nunca fueron ni las drogas ni los usuarios. Pero se han empecinado con ellos y con preservar un<br />
or<strong>de</strong>n social i<strong>de</strong>al, promotor <strong>de</strong> un más allá incorpóreo, técnicamente exquisito, perfecto e imperfectible,<br />
sustentado en un positivismo científico <strong>que</strong> compartimenta el asunto en mil lupas en pugna por la verdad,<br />
<strong>de</strong>spojando al objeto en cuestión <strong>de</strong> su unicidad y su contexto, al individuo <strong>de</strong> su personalidad y a la sociedad<br />
<strong>de</strong> su capacidad crítica sobre algo bastante menor, como el uso <strong>de</strong> sustancias psicoactivas en comparación con<br />
valores universales como <strong>de</strong>rechos, respeto o libertad, pisoteados en el camino <strong>de</strong> la lucha contra las drogas.<br />
Lo <strong>de</strong>seable para algunos nunca va a serlo para todos, menos cuando se trata <strong>de</strong> una bús<strong>que</strong>da <strong>de</strong> placer;<br />
aun<strong>que</strong> el goce se convierta en frustración y tristeza o perjuicios a la salud individual, como también suce<strong>de</strong><br />
con la mayoría <strong>de</strong> los placeres <strong>de</strong> la vida.<br />
(Fragmento <strong>de</strong> Marihuana y otras yerbas, págs. 188-190)<br />
http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/la-oportunidad-perdida/cultural_695122_130215.html<br />
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Lennon en su tinta<br />
En la transición <strong>de</strong> “los cuatro <strong>de</strong> Liverpool” al fenómeno global <strong>de</strong> la beatlemanía, John Lennon se<br />
hizo espacio para cultivar un costado <strong>que</strong> luego se <strong>que</strong>daría por el camino: escritor <strong>de</strong> poemas y textos<br />
breves muy experimentales a los <strong>que</strong> gustaba acompañar con sus propios dibujos. De esa época y esa<br />
inspiración surgieron títulos como Por su propio cuento y Un españolito en obras, <strong>que</strong> acaban <strong>de</strong><br />
editarse juntos en una edición bilingüe a cargo <strong>de</strong> Andy Ehrenhaus. James Joyce, Lewis Carroll, los<br />
beatniks y los surrealistas son los referentes literarios ineludibles para enten<strong>de</strong>r este Lennon tan<br />
enraizado en el corazón <strong>de</strong> los años ’60, no sólo por la música, sino también por la letra.<br />
Por Fernando Bogado<br />
Por su propio cuento Un españolito en obras. John Lennon Papel <strong>de</strong> Liar 288 páginas<br />
La letra <strong>de</strong> una canción, mal <strong>que</strong> les pese a algunos, es una obra literaria. Entre los <strong>de</strong>bates acerca <strong>de</strong> los<br />
premios nunca otorgados (como el consabido Nobel a Dylan) y los otorgados y mundialmente celebrados<br />
(como el Príncipe <strong>de</strong> Asturias a Leonard Cohen), en más <strong>de</strong> una oportunidad hemos escuchado a alguien dar<br />
su opinión en torno <strong>de</strong> la relevancia literaria o no <strong>de</strong> una canción popular, como pue<strong>de</strong> ser algún tema <strong>de</strong> rock,<br />
participando así <strong>de</strong> un <strong>de</strong>bate <strong>que</strong> parece no tener fin. Pero, ¿qué pasa cuando ese mismo compositor, cuyos<br />
méritos literarios son constantemente puestos en duda por esa cosa tan abstracta <strong>que</strong> es la Aca<strong>de</strong>mia, publica<br />
un libro La edición bilingüe <strong>de</strong> Por su propio cuento y Un españolito en obras <strong>de</strong> John Lennon (una<br />
colección <strong>de</strong> poemas, cuentos cortos y dibujos), originalmente aparecida en España en 2009 y con traducción<br />
<strong>de</strong> Andy Ehrenhaus, nos permite no sólo indagar en un costado un tanto más bien <strong>de</strong>sapercibido <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las<br />
estrellas más emblemáticas <strong>de</strong>l paraíso rockero sino <strong>que</strong>, también, rescata y pone en perspectiva la impronta<br />
literaria <strong>que</strong> habita en sus composiciones musicales... Algo así como tener una canción <strong>de</strong>spojada ya <strong>de</strong> la<br />
melodía <strong>de</strong> la guitarra eléctrica o el tempo <strong>de</strong>l bombo <strong>de</strong> la batería, re<strong>de</strong>finiendo así el sentido <strong>de</strong> la expresión<br />
“leer música”.<br />
¿Literatura musical Más <strong>de</strong> una vez se ha establecido la afinidad <strong>de</strong> la poesía con la música <strong>de</strong>bido a ese<br />
<strong>de</strong>sinterés radical por el sentido <strong>que</strong> la primera tiene y <strong>que</strong> la acerca a esa bús<strong>que</strong>da sonora <strong>que</strong> sólo la<br />
segunda pue<strong>de</strong> ofrecer, al menos, <strong>de</strong> la manera más evi<strong>de</strong>nte. Y es <strong>que</strong> esta colección <strong>de</strong> poemas y cuentos<br />
breves <strong>de</strong> Lennon, <strong>de</strong>finitivamente, se <strong>de</strong>spreocupa por el sentido o, mejor, lo atraviesa como cuentas en un<br />
collar: cualquiera <strong>que</strong> lea estas páginas va a sentirse sumergido en un mundo loco, disparatado, como ese<br />
“Pepperland” <strong>de</strong> la cinta Yellow Submarine (1968); como el “Won<strong>de</strong>rland” <strong>de</strong> Lewis Carroll, un mundo <strong>que</strong><br />
juega con lo establecido, mostrando el revés <strong>de</strong> las costumbres más rutinarias, estirando sus posibilida<strong>de</strong>s<br />
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como un chicle. Estrictamente no es tanto lo <strong>que</strong> se cuenta sino cómo se lo cuenta lo <strong>que</strong> nos hace entrar en<br />
este universo chiflado, haciendo <strong>de</strong>l lenguaje la verda<strong>de</strong>ra plastilina con la <strong>que</strong> se da cuerpo a las criaturas<br />
<strong>de</strong>scriptas en “Frank sin moscas” o “En parte Dave”.<br />
Jaime Rest, responsable <strong>de</strong> la primera traducción al castellano <strong>de</strong> In his Own Write (al cual tituló En su tinta),<br />
aparecida muy poco tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l original, sintetiza el estilo <strong>de</strong> Lennon al recordar <strong>que</strong> una <strong>de</strong> las<br />
primeras reseñas <strong>de</strong>l libro hablaba <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong>l músico <strong>de</strong> “joycear” el lenguaje.<br />
James Joyce, Lewis Carroll y, claro está, los beatniks: es imposible aproximarse a estas páginas sin notar <strong>que</strong><br />
la mezcla <strong>de</strong> sentidos, los extraños seres <strong>que</strong> presenta, las anécdotas pueriles <strong>que</strong> dialogan con fábulas<br />
infantiles o el discurso <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación están también conectados con las estrategias <strong>de</strong><br />
escritura <strong>de</strong> Allen Ginsberg o el cut-up <strong>de</strong> William Burroughs. Los textos toman algunas veces la forma <strong>de</strong> un<br />
poema o la sucesión <strong>de</strong> voces <strong>de</strong>l género dramático en pe<strong>que</strong>ñas escenas absurdas, pero lo <strong>que</strong> evi<strong>de</strong>ncian es<br />
un juego <strong>de</strong> lenguaje enca<strong>de</strong>nado a una longeva tradición sin por eso <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mostrar atisbos <strong>de</strong> novedad,<br />
sobre todo en lo <strong>que</strong> a hallazgos temáticos se refiere.<br />
Nada prueba mejor esta distancia <strong>que</strong> el autor quiere presentar, con esa Gran Bretaña real <strong>que</strong> lo ro<strong>de</strong>a, <strong>que</strong><br />
las parodias <strong>que</strong> lleva a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ciertos programas <strong>de</strong> la BBC (“Deforme singlicol sobre presentencias<br />
televiciosas”, por ejemplo) o la aparición <strong>de</strong> una fan letter transformada en una viñeta paródica <strong>de</strong>l<br />
conservadurismo británico en “Una carta”. Casi lo mismo <strong>que</strong> encontramos en los capítulos <strong>de</strong> Los Beatles <strong>de</strong><br />
la comedia británica, los Monty Python: el humor corrosivo y la parodia como estrategia <strong>de</strong> supervivencia.<br />
LA BALADA DE JOHN<br />
Imaginen esto: estamos en Inglaterra, específicamente, en el London Palladium, el 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1963,<br />
dispuestos a presenciar la aparición <strong>de</strong> una banda <strong>que</strong> está llevándose la atención <strong>de</strong> miles y miles <strong>de</strong> jóvenes,<br />
conforme pasan los días. Sí, nos referimos a Los Beatles, qué duda cabe; si hasta la década parece ser una<br />
forma muy lateral <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> ellos (¿quién imagina los primeros años <strong>de</strong> los ’60 sin gente con sus flequillos<br />
y esos trajecitos ajustados). Transmitida por televisión en el marco <strong>de</strong> una varieté <strong>que</strong> llevaba el para nada<br />
imaginativo nombre <strong>de</strong> Sunday Night in the London Palladium, los cuatro <strong>de</strong> Liverpool suben al escenario y<br />
tocan algunos temas en el medio <strong>de</strong>l griterío <strong>de</strong> las chicas y el rictus <strong>de</strong> rechazo <strong>de</strong> algún <strong>que</strong> otro adulto en la<br />
audiencia. En esa fecha, en esa presentación, se acuña el término <strong>que</strong> trascien<strong>de</strong> hasta nuestros días:<br />
“Beatlemanía”. Nadie se <strong>que</strong>ría per<strong>de</strong>r la posibilidad <strong>de</strong> participar <strong>de</strong> la movida (digamos, <strong>de</strong>l negocio), y no<br />
sorpren<strong>de</strong> el hecho <strong>de</strong> <strong>que</strong> más <strong>de</strong> una editorial ya estuviese interesada en sacar algún ejemplar con la palabra<br />
mágica en la tapa: “beatle”.<br />
Tom Maschler, director literario <strong>de</strong> la editorial Jonathan Cape, es el gran responsable <strong>de</strong> <strong>que</strong> estos trabajos<br />
sueltos y un tanto anárquicos <strong>de</strong> Lennon salieran en un solo libro, tuvieran un título y tengan, al menos, cierto<br />
tipo <strong>de</strong> organización. Tal brillante i<strong>de</strong>a tomó forma tras la lectura <strong>de</strong> las letras <strong>de</strong> algunas canciones y luego <strong>de</strong><br />
presenciar uno <strong>de</strong> los recitales <strong>de</strong> Los Beatles por sugerencia <strong>de</strong> un periodista norteamericano, Michael Braun,<br />
responsable <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los primeros libros encargados <strong>de</strong> capturar el fenómeno, Love Me Do: The Beatles’<br />
Progress (1964). “Empecé a frecuentar a John en su piso <strong>de</strong> Emperor’s Gate”, recuerda Maschler. “No había<br />
escrito nada con intención <strong>de</strong> publicarlo sino <strong>que</strong> se había limitado a divertirse, llenando papeles en<br />
habitaciones <strong>de</strong> hotel (...). John era rápido, ocurrente y cáustico. Era <strong>de</strong> una agu<strong>de</strong>za y sensibilidad extremas:<br />
si todo marchaba bien, resultaba una <strong>de</strong>licia. En cambio, si no lo captabas, te hacía sentir peor. Yo lo<br />
encontraba fascinante.”<br />
In his Own Write aparece el 23 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1964 con prólogo <strong>de</strong> la otra cabeza compositora (hasta el<br />
momento) en el conjunto, Paul McCartney, junto con el diseño y una muy emblemática foto <strong>de</strong> tapa a cargo<br />
<strong>de</strong> Robert Freeman (lo <strong>que</strong> son las cosas: Andrés Cascioli haría también una imagen <strong>de</strong> tapa legendaria para la<br />
temprana edición local). Las ventas se disparan <strong>de</strong> inmediato, y lo <strong>que</strong> muchos suponían un fenómeno<br />
pasajero toma otro cariz cuando las reseñas son favorables. Apenas las ventas empiezan a <strong>de</strong>caer al año<br />
siguiente, sale el segundo batacazo, A Spaniard in Works, copando el mercado editorial con la producción<br />
poética <strong>de</strong> “The Writing Beatle!”, frase <strong>que</strong> aparecía en un muy simpático sticker rojo en la primera edición<br />
<strong>de</strong> In his Own Write, un pe<strong>que</strong>ño cartelito <strong>que</strong>, sin lugar a dudas, colaboraba con la transformación <strong>de</strong>l libro<br />
en un best-seller bastante particular.<br />
LENNON & DYLAN<br />
Sorpren<strong>de</strong> pensar <strong>que</strong> estos dos libros hayan aparecido en pleno apogeo beatle, cuando los muchachos <strong>de</strong><br />
Liverpool todavía estaban sumergidos en el imaginario <strong>de</strong> chicas difíciles <strong>de</strong> conquistar o directamente<br />
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perdidas y muy lentamente comenzaban los escarceos con composiciones menos genéricas y más arriesgadas,<br />
psicodélicas, surrealistas, algo evi<strong>de</strong>nte en el paso <strong>de</strong> Help! a Rubber Soul, ambos aparecidos en 1965 con una<br />
distancia <strong>de</strong> meses. La lectura <strong>de</strong> estos dos libros, en alguna medida, sirven para compren<strong>de</strong>r ese traspaso:<br />
Lennon vuelca esas bús<strong>que</strong>das literarias previas a la explosión <strong>de</strong> la banda en sus composiciones, alejándose<br />
<strong>de</strong> las clásicas temáticas <strong>de</strong>l rock and roll, siguiendo así los consejos <strong>de</strong> Bob Dylan quien, parece, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
haberle pasado algún <strong>que</strong> otro cigarrillo sin nicotina ni alquitrán, también <strong>de</strong>jó <strong>de</strong>slizar consejitos artísticos.<br />
Y es <strong>que</strong> el otro libro flotando en el horizonte cuando revisamos las obras publicadas <strong>de</strong> Lennon es, sin lugar<br />
a dudas, el mítico Tarantula, <strong>de</strong> Bob Dylan, una novela en la <strong>que</strong> había trabajado durante largo tiempo y <strong>que</strong><br />
sería publicada, supuestamente, en el otoño <strong>de</strong> 1966. Claro <strong>que</strong> el editor no contaba con cierto acci<strong>de</strong>nte en<br />
moto y el esperado retraso <strong>de</strong> algunos años: la novela vería oficialmente la luz en 1971. Allí po<strong>de</strong>mos<br />
encontrar al Dylan <strong>de</strong> “Bringing it all Back Home” (1965) o “Blon<strong>de</strong> on Blon<strong>de</strong>” (1966), esto es, a un<br />
compositor <strong>que</strong> hace lo mismo <strong>que</strong> Lennon, abandona el género en el <strong>que</strong> trepó hasta la popularidad (el folk<br />
norteamericano, en este caso, y su variante “<strong>de</strong> protesta”) y se vuelca a un surrealismo tardío, a la ya citada<br />
experimentación con el lenguaje y a un trabajo poético <strong>que</strong> estaba a la par <strong>de</strong> las producciones <strong>de</strong> Ginsberg,<br />
Kerouac y compañía. Gracias a Dylan y Lennon, uno en cada extremo <strong>de</strong>l mismo océano, el mundo poético<br />
anglosajón estaba atravesando un período <strong>de</strong> revulsivo cambio con un público dispuesto a escucharlos y, para<br />
completa felicidad, leerlos.<br />
APENAS ALGUNOS<br />
DE LOS MUCHOS Y LINDiSIMOS DIBUJOS DE LENNON QUE SON PARTE DEL LIBRO Y DE SU<br />
DISEÑO.<br />
Andy Ehrenhaus, responsable <strong>de</strong> la traducción <strong>de</strong> los dos textos <strong>de</strong> Lennon reunidos en el presente libro,<br />
reconoce en su prólogo las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pasar al castellano una obra tan amarrada a los caprichos<br />
lingüísticos <strong>de</strong> un rabioso inglés. Con la salvedad <strong>de</strong> “A churly moon”, la cual ha <strong>de</strong>clarado en alguna medida<br />
“intraducible”, el límite lógico <strong>de</strong> sus esfuerzos, el resto <strong>de</strong> los cuentos y poemas están volcados a un español<br />
<strong>que</strong> recupera como pue<strong>de</strong> esos saltos y giros <strong>que</strong> encantaban al “joyceano” Lennon. Aquí, una breve muestra<br />
<strong>de</strong> lo <strong>que</strong> po<strong>de</strong>mos encontrar en Por su propio cuento y Un españolito en obras.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4950-2013-02-17.html<br />
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Quitanieves y unos cuantos enanos<br />
Había una vez hace mucho viento (digamos unos trescientos arios atrás) un etúpido bos<strong>que</strong> don<strong>de</strong> vivían unos<br />
cuantos enanos o cretinos, todos ellos llamados Moscoso, Muñón, Mulito, Zafio, Sonrisitas, Alice, Derqui y<br />
Wimpi. El caso es <strong>que</strong> todos trafalgaban en una miga <strong>de</strong> diamantes <strong>que</strong> era <strong>de</strong> una ri<strong>que</strong>za incompagoda.<br />
Cada día, cuando regrisaban a caspa <strong>de</strong> trafalgar cantaban una canción igual <strong>que</strong> un trafalgador normal, y esa<br />
canción a veces sonaba algo así como “ay vo, ay vo, me voy a trafalgar”, lo cual es bastante tonto si pesamos<br />
<strong>que</strong> estaban regrisando a caspa (aun<strong>que</strong> tal vez los esperaban algunas tareas modésticas).<br />
De un mono a otro, un día (los enabos) llegaron a casa, atrocimadamente a las seis en pinto, ¿y a quién, ¿a<br />
quién se encuentran sino a la mera Quitanieves durmiendo en la cama <strong>de</strong> Muñón A él no pareció exportarle.<br />
¡Alguien sacó mio mipa pilla! chilla Wimpi, <strong>que</strong> llevaba puesto un jersey azul claro.<br />
Mientrascanto, en un gran casquillo, no lejos <strong>de</strong> hollín, una mujier se minaba en su espejo <strong>de</strong>l alma al grito <strong>de</strong><br />
“espejito, espejito, ¿quién es la más belga <strong>de</strong>l país”, <strong>que</strong> ni siquiera rima.<br />
¡Cansandra! respon<strong>de</strong> el espejo.<br />
¡Dios me vibre! exclamó la mujier, <strong>que</strong> resulta <strong>que</strong> era una reina o una bruja o una bellota.<br />
¿Ya está hablando con ese espejo otra vez, padre dice la semihorita Cradock. Acabo <strong>de</strong> verla hablando otra<br />
vez en el espejo. El padre Cradock se vuelve lentamente <strong>de</strong>l libro <strong>que</strong> está royendo y explica <strong>que</strong> sólo está<br />
atravesando una fase y <strong>que</strong> a esa edad a todas les pasa igual.<br />
Pues a mí no me gusta nalga continuda la semihorita Cradock.<br />
El padre Cradock se vuelve lentamente <strong>de</strong>l libro <strong>que</strong> está royendo, le explica <strong>que</strong> no tiene por qué gustarle y<br />
<strong>de</strong> inmediato encien<strong>de</strong> su elefante.<br />
Estoy harto <strong>de</strong> este elefante <strong>que</strong> soy gruñe, harto <strong>de</strong> <strong>que</strong> coma como un elefante por todas partes.<br />
Entretango, en la casa <strong>de</strong> los enabos varios, Quitanieves se ha convertido en una firme favorita, sobre todo<br />
gracias a <strong>que</strong> su brazo <strong>de</strong>recho limpia las diminutas boñigas.<br />
¡La buena Quitanieves, siempre tan cumplida! ¡La buena Quitanieves es nuestra preterida!<br />
¡Yo también os quiebro! se alegra Quitanieves. A todos, mis pe<strong>que</strong>ños ebanitos.<br />
De porno, todos oyen una voz inespelada <strong>que</strong> grita y chilla constantinopla <strong>que</strong> tiene unas manzanas a la venta.<br />
¡A la rica malzana! dice la susobicha voz. ¡Probad estas sabrosas malzanas frescas por el amor <strong>de</strong> diez!<br />
Muñón se envuelve rápidalente y dice a viva box: ¿Por qué y todos lo miran.<br />
Hunos días bastar<strong>de</strong> la misma voz vuelve a pergolar las manzanas con un mensaje algo más contun<strong>de</strong>nte:<br />
Venta <strong>de</strong> manzanas, oportunidad única.<br />
A esta altura, a Quitanieves le ha picado la curiosidad y asoma la cabeza por la ventana. A fin <strong>de</strong> cuentas<br />
compra una, lo cual no inci<strong>de</strong> en absoluto en la recuperación <strong>de</strong>l sector. Moco sabía ella <strong>que</strong> estaban<br />
eyectadas con mortífero arsenio. La mujer (<strong>que</strong> era la malvaga reina sinfrazada) se reiteró a su caspillo en las<br />
coliñas partiéndose <strong>de</strong> grifa.<br />
De todos modos, el bello príncipe, <strong>que</strong> en realidad era la semihorita Cradock, se dio cuenta <strong>de</strong> todo y en un<br />
instante se comió a la reina malvada e hizo trizas el espejo. Tras lo cual se personó en la casa <strong>de</strong> los varios<br />
enabos y emprendió una vida junto a ellos. Se negó a casarse con Quitanieves por motivos <strong>de</strong> salud, habida<br />
cuenta <strong>de</strong> <strong>que</strong> estaba envenenada, pero llegaron a un acuerdo para disgusto <strong>de</strong> Dormilón, Muñón, Mulito,<br />
Zafio, Sonrisitas, Alice, Derqui y Wimpi. Los enabos se apiñaron y, aun<strong>que</strong> no compraron un espejo nuevo,<br />
siguieron cantando una alegre canción. Y todos vivieron felipes por siempre jailaif hasta la muerte... <strong>que</strong> a<br />
algunos les llegó nomás como es <strong>de</strong> recibo.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/subnotas/4950-623-2013-02-17.html<br />
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Frank sin mosca<br />
Esa mañana Frank amaneció sin una mosca. Después <strong>de</strong> todo, ¿por qué no ¿Acaso no era un ciudadano<br />
responsable con esposa e hijo Como cada mañana, Frank saltó con in<strong>de</strong>scriptible agilidad <strong>de</strong> la cama al<br />
cuarto <strong>de</strong> baño para caer en la báscula y errorizado, <strong>de</strong>scubrió <strong>que</strong> había engordado doce pulgadas más. ¡No lo<br />
podía creer! La sangre le subió a la cabeza causándole una gran coloración roja.<br />
Soy incapataz <strong>de</strong> creer este increíble hecho verídico referido a mi cuerpo, <strong>que</strong> no engorda ni un grado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
<strong>que</strong> mamá me dio alud en el parto. ¡Ca! Pues aun<strong>que</strong> <strong>de</strong>ambucle por los <strong>de</strong>pila<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> tu grumoso corralón,<br />
no alberto ninguna inquilina. ¡En qué A. Prieto tan gordo me han metido mis esdrújulos!<br />
Frank bajó la vista y volvió a contemplar la horrísona visión <strong>que</strong> le nublaba los ojos con su temible peso.<br />
¡Ved: doce pulgadas más pesado! ¿Soy por verdura más gordito <strong>que</strong> mi hermano Geoffrey, cuyo padre Alec<br />
vino a Kenneth a través <strong>de</strong> Leslies, <strong>que</strong> engendró a Arthur, hijo <strong>de</strong> Eric, <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Ronald y April, tutores<br />
<strong>de</strong> James <strong>de</strong> Newcastle, <strong>que</strong> pagó 2 a 1 por Ma<strong>de</strong>line vs. Silver Flower (102), tercero Wottowot a 4/3 <strong>de</strong><br />
peni<strong>que</strong> la libra<br />
Alicatado y ablativo, Frank viajó las escaleras abajo con el gran pesto sobre los hongos. Ni siquiera la cara<br />
batida <strong>de</strong> su mujer pudo arrancarle una sonrisa a la cabeza <strong>de</strong>l pobre Frank <strong>que</strong>, como sabéis, no tenía mosca.<br />
Su mujer, <strong>que</strong> había sido reuma <strong>de</strong> la belleza, lo miró entre extrañada y forzuda.<br />
¿Qué os acontece, Frank preguntó ella arrugando el leño. Parecéis recepcionado, por no <strong>de</strong>cir informe arañó<br />
luego.<br />
Nada es, salvo por helecho <strong>de</strong> <strong>que</strong> estoy doce pulgadas más pestado <strong>que</strong> ayer a la misma hora. ¿Soy o no soy<br />
el más miserable <strong>de</strong> los hombres Permaneced encallada si no <strong>que</strong>réis <strong>que</strong> os infiera una harina mortal: <strong>de</strong>bo<br />
supurar este trago yo sólo.<br />
¡Ved, Frank! Vuestras graves paladas han hecho mecha en mí. ¿Tengo yo la culpa <strong>de</strong> <strong>que</strong> carguéis con ese<br />
pesto<br />
Frank contempló a su mujer con tristeza, olvidando por un instante el motivo <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sgracia. Se dirigió hacia<br />
ella lenta pero lentamente, le sujetó la cabeza y con unos pocos y certeros mamporros la <strong>de</strong>rribó<br />
piadosamente, <strong>de</strong>jándola muerta en el suelo.<br />
No conviene <strong>que</strong> me vea así farfulló, todo gordo y encima en su trigésimo segundo cumpleaños.<br />
Frank tuvo <strong>que</strong> procurarse el <strong>de</strong>sayuno por su cuenta esa mañana y también las otras.<br />
Dos (¿o fueron tres) semanas <strong>de</strong>spués, Frank seguía amaneciendio sin moscas.<br />
“El bueno <strong>de</strong> Frank no tiene ni una mosca”, pensó; pero para su sorpresa, su mujer, <strong>que</strong> seguía yaciendo con<br />
el suelo <strong>de</strong> la cocina, tenía un montón.<br />
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No puedo dar cuenta <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>más mientras ella yace en el suelo musicó al tiempo <strong>que</strong> escribía. Debo<br />
expedirla a su hogar, don<strong>de</strong> se le dará la bienvenida.<br />
La introdujo en un pe<strong>que</strong>ño saco (pues no llegaba al medio metro) y la acarreó hasta su dulce hogar. Frank<br />
llamó a la puerta <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> la madre <strong>de</strong> su mujer y ésta abrió.<br />
Le traigo <strong>de</strong> vuelta a Marian, Sra. Sutherskill (nunca consiguió llamarla mamá); luego abrió el saco para<br />
<strong>de</strong>positar a Marian en el umbral.<br />
¡En casa no entran moscas! gritó la Sra. Sutherskill (<strong>que</strong> era muy hacendosa), y cerró la puerta. “Al menos<br />
podría haberme invitado a una taza <strong>de</strong> té”, pensó Frank, y volvió a cargar el problema sobre sus hongos.<br />
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/subnotas/4950-624-2013-02-17.html<br />
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El bueno <strong>de</strong> Nigel<br />
Guau, guau, qué alegre visión,<br />
nuestro amiguito peludo,<br />
guau, guau, montado en el farol,<br />
ladrando como ninguno.<br />
¡Buen perro! Vete a correr,<br />
menea el rabo y pi<strong>de</strong>,<br />
Nigel, guapo, brinca a placer<br />
por<strong>que</strong> a las tres en punto te vamos a dormir, Nigel.<br />
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/libros/subnotas/4950-625-2013-02-17.html<br />
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