La Iglesia Lidereada - Mark Dever - Cimiento Estable
La Iglesia Lidereada - Mark Dever - Cimiento Estable
La Iglesia Lidereada - Mark Dever - Cimiento Estable
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Así que, ¿cómo comenzamos positivamente?. Para comenzar, póngase a usted<br />
mismo atrás, y predique a Cristo crucificado. Clarifique cuál es el verdadero<br />
evangelio, cuál es la respuesta requerida, y qué significa ser un Cristiano.<br />
Asegúrese que las personas saben que Dios es nuestro santísimo creador y juez<br />
justo; que todos hemos pecado en contra de Él, y nos hemos expuesto a su justo<br />
enojo; que Él ha enviado a Cristo a morir la muerte que nosotros mereceríamos<br />
por nuestros pecados; que la muerte y resurrección de Cristo es la única forma<br />
para reconciliarnos con el único Dios verdadero; y que debemos responder a estas<br />
buenas nuevas con arrepentimiento de nuestros pecados y confianza en el<br />
evangelio si queremos ser perdonados por Dios, reconciliarnos con Él, y ser<br />
salvos de la ira por venir. Asegúrese que las personas saben que ellos deben<br />
perseverar en un estilo de vida de arrepentimiento y fe, mostrando un amor<br />
creciente y un estilo de vida santo que prueba que somos Sus discípulos (Jn. 15:8;<br />
cp. Mateo 7:15-23; 1 Ts. 3:12-13; 1 Jn. 3:14; 4:8).<br />
Deje que el contenido del Evangelio haga su trabajo. Esto no significa que usted<br />
va a ser intencionalmente aburrido. Pero significa que usted tiene que ser<br />
intencionalmente modesto. <strong>La</strong>s ilustraciones de la experiencia personal son de<br />
manera frecuente convenientemente inteligentes. A las personas les gustan estas<br />
ilustraciones porque les hablan acerca de usted; pero esto es precisamente por lo<br />
que el ministro del verdadero evangelio quiere ser cuidadoso acerca de ellas en el<br />
púlpito – no porque el no quiera ser ―auténtico‖, sino porque tales ilustraciones<br />
usualmente atraen más atención sobre nosotros mismos que sobre el evangelio.<br />
Así que úselas cautelosamente, si es que las usa, especialmente en los primeros<br />
años de su ministerio, cuando todos somos más propensos a la arrogancia de la<br />
juventud y el orgullo de la popularidad.<br />
Dado que las escrituras son principalmente acerca de Cristo, usted puede predicar<br />
el evangelio como un resultado natural de cualquier texto bíblico (Lc. 24:25-27,<br />
45_47). 1 Pero desde el principio, será sabio dejar que Jesús haga el discurso tanto<br />
como sea posible – ¡las personas usualmente no están en desacuerdo con Él!<br />
Talvez comience con una exposición de Marcos o Juan. Déjelos escuchar a Jesús<br />
diciendo las verdades duras del evangelio. Presénteles Sus palabras, no las<br />
suyas. Si ellos son Cristianos realmente, Sus palabras los atraerán más que las<br />
suyas; y si ellos no lo son, Sus palabras serán más efectivas penetrando sus<br />
corazones de lo que lo son las suyas. Es por eso que la forma expositiva de<br />
predicación es tan importante, no solamente desde el principio sino como una<br />
dieta balanceada para la congregación – presente el punto del texto como el punto<br />
del sermón, fundamentando la autoridad del sermón en la autoridad de las<br />
escrituras.<br />
Clarificar el evangelio es muy crítico, especialmente al principio de un trabajo,<br />
porque usted quiere asegurarse, tanto como sea posible externamente, de la<br />
pureza de los miembros de la iglesia (por ejemplo, que todos los miembros sean<br />
verdaderamente convertidos). Cuanto más su congregación esté clara sobre el<br />
evangelio, menos probable es que el indiferente nominalismo o el divisionismo<br />
carnal encuentre aire para respirar – y es más probable que usted forjará una<br />
24