evista areaminera Proyectos geotérmicos y eólicos empiezan a tomar fuerza ERNC: Los pequeños pasos en un largo camino Reportaje 12 • Pese a que en Chile aún falta mucho por hacer para el desarrollo y fomento de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), de a poco se han comenzado a fomentar proyectos en torno a estas alternativas energéticas. Los principales problemas se sitúan por conceptos como la alta inversión que se requiere, el riesgo y la falta de marcos regulatorios.
Proyectos con altos costos de inversión y faltas de incentivos que dificultan el desarrollo. Ese es el presente de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el país; más precisamente de la energía eólica y geotérmica, dos de las alternativas energéticas que por la situación geográfica de Chile, a estas alturas debieran tener un alto nivel de investigación y exploración. La realidad en el mundo no es muy distinta. Hay excepciones en el uso de estas ERNC, sin embargo, todo apunta a que en el largo plazo y con aportes del Estado en los marcos regulatorios de cada país, la situación tendría que cambiar. En la actualidad se requiere de una inversión de entre 6% al 10% del PIB mundial para que la entrada de las ERNC sea masiva, y eso todavía no ocurre. La energía eólica (que funciona dependiente del viento) es la ERNC más barata de todas, sin embargo es entre ocho y diez pesos más cara por unidad que la que utiliza el Sistema Interconectado Central (SIC) en Chile. Actualmente existe solamente un parque eólico en el país, ubicado en la zona de Alto Baguales (XI Región), el cual cuenta con tres molinos de 45 metros de altura y que generan 2 MW de potencia, con lo que cubren el 16% de la demanda eléctrica del sector. Por su parte, la energía geotérmica es más cara que la eólica, sin embargo, ha habido ciertas muestras de parte de las autoridades y empresarios que manifiestan un mayor interés por desarrollar este potencial energético. No se debe olvidar que Chile está inmerso en lo que es conocido como el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, por la alta actividad volcánica de los territorios, lo que podría facilitar la presencia de fuentes geotérmicas. La geotermia ya cuenta con varios trabajos exploratorios y con una ley (19.657) y su respectivo reglamento aprobados el 7 de enero de 2000, el cual, a través del Estado, otorga la entrega de concesiones exploratorias en lugares con potencial geotérmico estimado. Para Mario Manríquez, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables Alternativas (Acera), los marcos regulatorios que imponen las autoridades es el principal ente que llevará a la inversión en ERNC. “Nosotros como país revista areaminera tenemos que pensar en instalaciones que solucionen la crisis energética. Debemos incorporar todos los años del orden de 600 MW al sistema. Eso se logra con grandes proyectos, pero ahora hay que pensar en una nueva solución. El gas natural argentino era un muy buen negocio, pero es un recurso ya restringido, por lo que tenemos que entender que Chile debe tener una política de estado que permita ir diversificando la matriz energética y el fomento de nuevas investigaciones y exploraciones”, explicó. Las reformas a la ley eléctrica (denominadas “Ley Corta I” y “Ley Corta II”) el 2004 incorporaron medidas importantes en materia de ERNC. Se trató de incentivos que reducen o eximen el pago de peajes por la transmisión de electricidad para pequeñas centrales de ERNC. Eso fue un paso, un pequeño paso de un largo camino que falta por recorrer en esta materia. ENERGÍA EÓLICA EN CHILE Uno de los grandes inconvenientes que representa la energía eólica según los expertos es la inconsistencia del viento, lo cual impide una generación de energía prolongada y en un mismo nivel permanente. Se trata de un subproducto de la energía solar, ya que entre el 1% y el 2% se transforma en viento, debido al movimiento del aire ocasionado por el desigual calentamiento de la superficie de la tierra. Investigar y explorar lugares con potencial eólico es una tarea de tiempos prolongados. Mínimo un año señalan los estudiosos del tema. En Chile se han hecho algunos estudios al respecto. En 1992 en CORFO se hizo una recopilación del potencial eólico disponible, aunque no lo demasiado detallado como para tener una visión íntegra. La Comisión Nacional de Energía (CNE) también realizó un trabajo denominado “Mejoría del conocimiento del recurso eólico en el norte y centro del país”, desarrollando una evaluación del potencial entre la I y IX región. En esta materia, Arturo Hausser, geólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), manifestó que “la Sociedad Austral de Electricidad y la Cooperativa Eléctrica de Osorno están haciendo mediciones de viento para hacer una cartografía eólica del país. En la medida que eso no se tenga, es poco lo que se puede hacer. Hay que saber dónde está el viento, la dirección y la intensidad, ya que es un recurso caprichoso, en algunos sectores sopla mucho y a la vuelta de la esquina no sopla nada”. En lo concreto, la única central eólica que opera en Chile es Alto Baguales, en las inmediaciones de Coyhaique, XI Región, la cual consta de tres turbinas y una capacidad generadora de 2 MW. Funciona desde 2001 y es operada por EDELAYSEN, MARZO-ABRIL 2006 www.aminera.cl 13