Pascua Lama - Areaminera

evista
areaminera
del país y Chile el principal productor a nivel
mundial. Cochilco en su informe 1995-2004
especificó que el aumento de producción fue
de un 117,5% y el de energía un 91%. A nivel
país, la industria del cobre consume un 34,1%
del consumo total de energía eléctrica y un
5,9% del consumo total de combustibles.
Para David Vargas, asesor en Gestión Energética
y Mecanismo de Desarrollo Limpio,
las cifras de Cochilco son decidoras para el
futuro. “Hoy está muy de la mano el crecimiento
minero con el energético. El desarrollo
del país, del PIB, también está asociado
con un aumento en el consumo de energía,
por lo que el desafío es desacoplar, seguir
creciendo, pero que a nivel energético no
crezca a la par, es decir, ser eficientes”, aseguró.
De acuerdo a un informe elaborado por Cochilco
acerca de “Los consumos de energía en
la minería del cobre: 1990 - 1998” que elaboró
el organismo, el consumo de energía total
del sector minería del cobre crece entre los
años 1992 y 1998 en un 53,7%. En el mismo
período, la producción de cobre fino del país
aumentó en un 90,8%. El consumo de energía
como combustibles creció en el
período en un 27,8%, mientras que
el consumo de energía eléctrica se
incrementó en un 88,3%.
Según el estudio de “Análisis
Comparativo Sobre el Uso Eficiente
de la Energía en la Minería de la
Apec”, preparado por el Programa
de Estudios e Investigaciones en
Energía del Instituto de Asunto Públicos
de la Universidad de Chile en
diciembre de 2004, los principales
factores que inciden en el consumo
de energía en las faenas mineras
realizadas a tajo abierto tienen relación
con la razón lastre/mineral
útil; las distancias medias de acarreo;
la geometría del yacimiento;
la dureza de la roca y los equipos empleados
para el transporte de mineral y lastre (correas
de transporte, retroexcavadoras, camiones).
De todas formas, en la industria minera
existe plena conciencia de la situación energética
del país y de lo importante que es para
las compañías la reducción del consumo. Ya
sea por reducción de costos de producción,
por mayor rentabilidad, por agilizar procesos
o por temas medioambientales, la creatividad
está funcionando para generar nuevos
proyectos e ideas que apunten a realizar
un uso más eficiente de la energía. Ejemplos
hay varios.
MARZO-ABRIL 2006
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