del medio ambiente - Deres

nota central
Pero de hecho, como explica el Dr. Luis Gallo, presidente de la JU-
NASA, “existen ejemplos regulatorios no tan difundidos, que poseen
las características de control público en la materia. Uno de
ellos es la condicionante inhibitoria a que sociedades anónimas con
acciones al portador sean titulares de inmuebles o explotaciones
agropecuarias (Ley N° 18.092, Dec. 225/007, Dec. 201/008), donde
se habilita su tenencia bajo determinadas condiciones, una de
ellas es la presentación de un proyecto cuya ejecución se considere
prioritaria para el desarrollo productivo del país. A dicho proyecto
se le evalúan condiciones iguales a los aplicados en la Comisión de
Aplicaciones de los Proyectos de Inversión, donde se evalúa y otorga
puntaje a factores como la descentralización, la generación de
mano de obra y el impacto ambiental, entre otros”.
A su vez, aún la condición de que determinadas áreas de acción de
la sociedad uruguaya no cuenten con una legislación específica no
quiere decir que no posean un orden y un mecanismo operativo
establecido por sus actores. “No inventemos: existe un principio
constitucional (universal)… nadie está impedido de hacer lo que
la ley no prohíbe; ese es el principio de “Liberty within the law”. No
hay porqué, además, ponerle al ser humano un andador artificial”,
comenta el Dr. Ignacio de Posadas, ex ministro de Economía.
El control público ante el malestar
Es evidente que existen rubros, segmentos y situaciones de la sociedad
en general que necesitan acciones de control público, pero
se vuelve extraño y conflictivo cuando los planteos de intervención
surgen a partir de molestias particulares
de aquellos al frente
del poder estatal y no necesariamente
en defensa de la ciudadanía.
Tal ha sido el caso que han vivido
los medios de comunicación
desde su origen, y aunque ya
han pasado los fatídicos años de
gobierno de facto, en los 25 años
de democracia que transitamos
hemos presenciado constantes
insinuaciones de control público,
semejantes a la infame censura.
“Siempre hay intentos de hacerlo y algunas normas muy tenues podrían
llegar a serlo. La forma más habitual de control público es la
colocación de publicidad oficial (que se paga con dineros públicos)
a publicaciones amigas o, por el contrario, como un castigo o dis-
“La importancia de la autorregulación está en
que los reguladores privados pueden generar
mucho más que los públicos porque tienen, en
la mayoría de los casos, más autoridad sobre
el tema y más recursos”.
Lic. Nelson Barreto
Gerente general de Portones Shopping y presidente de
la Cámara de Anunciantes del Uruguay
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