uzos — 9 de septiembre de 2013www.buzos.com.mx26crónicaEn <strong>la</strong> esquina deAvenida Juárezy Eje Centra<strong>la</strong>umentaron <strong>la</strong>sagresiones de losradicales hacialos elementosde seguridadpública; <strong>la</strong>nzabanpiedras, botel<strong>la</strong>sde agua ylos retaban agolpes, hubo unmomento en que,acorra<strong>la</strong>dos por<strong>la</strong> superioridadnumérica delos jóvenes,los hicieronretroceder.días en el Zócalo de <strong>la</strong> capital y que también sehabían dado cita en ese sitio, y que a última hora,se deslindaron del grupo amorfo."Compañeros maestros, no caigamos enprovocaciones; nuestra manifestación es pacífica;nosotros vamos en contra de <strong>la</strong> reforma educativade Peña Nieto y, por ello, vamos hacia Los Pinos,a <strong>la</strong> casa donde vive, marcharemos por <strong>la</strong> avenidaReforma", decían los organizadores de los mentoresa través de sus aparatos de sonido, batanl<strong>la</strong>ndo paraordenar <strong>la</strong>s columnas de los manifestantes que paraesa hora ya sumaban cerca de 20 mil.Los de Guerrero por aquí, los de Oaxaca porallá, Valles centrales se van incorporando. "¿Dóndeestá <strong>la</strong> representación de Durango? ¡Los delegadosal frente!" Gritaba el organizador sin que nadiehiciera caso: un verdadero caos.11 HORASLa policía de Miguel Ángel Mancera habíaanunciado, días antes, que impediría que en estamanifestación de los maestros se introdujerangrupos de provocadores o personas violentas y quelos detendría; pero resultó que los encapsu<strong>la</strong>dosfueron los uniformados; rodeados por maestros,estudiantes, periodistas y uno que otro curioso, nosabían qué hacer, situación que aprovecharon los“radicales” para dirigirse al recinto de San Lázaro(Congreso de <strong>la</strong> Unión), donde los diputadosanalizarían <strong>la</strong>s reformas constitucionales quedesde hace unas semanas se pusieron en <strong>la</strong> mesade discusión; tomaron como ruta <strong>la</strong> Avenida Juárez,se oían los gritos y <strong>la</strong>s órdenes de los jefes de <strong>la</strong>policía."¡Ora, pendejos, éstos ya se nos pe<strong>la</strong>n,vayan al frente!"Los policías atolondrados, temerosos ydesorganizados corrían por distintos rumbos; se oíafuerte el chasquido de escudos de los gendarmescuando los arrastraban en el pavimento, buscandollegar al frente de <strong>la</strong> manifestación de los jóvenesrebeldes; fue hasta el arribo de los belicosos a <strong>la</strong>escultura monumental de El Caballito, cuandofinalmente los agentes lograron ponerse al frentedel contingente, hubo empujones, gritos, mentadasde madre; se veían vo<strong>la</strong>r piedras y agua hacialos más de 500 guardianes del orden. Uno de losjefes policiacos se acercó a los que encabezaban<strong>la</strong> protesta para decirles que se respetaría sumanifestación, pero que evitaran <strong>la</strong>s agresiones ylos golpes.Ya en <strong>la</strong> caminata continuó el show; sepresentaron pequeñas escaramuzas de presuntasagresiones mutuas, de ésas que se montan enlos espectáculos baratos de lucha libre; losmanifestantes de frente caminaban rumbo al Zócaloy los policías frente a ellos, pero de reversa, y atrásde ellos una columna y otra más de policías, pormás de 50 metros custodiando al grupo."De reversa mami, de reversa"... les cantaban losjóvenes a los agentes de <strong>la</strong> policía capitalina; en vezde marcha de protesta, aquello parecía un desfilefestivo. Frente al edificio Memoria y Tolerancia seencontraba una decena de personas de <strong>la</strong> terceraedad, pertenecientes al grupo Morena, ahí los gritossubieron de intensidad: ¡México, México; sin PRI!“Pero oye bien mi vida, y recuérdalo siempre;no, no importa que me acusen si tuve tu querer”...Fragmento de <strong>la</strong> melodía, el Fruto robado, delbohemio Alberto Vídez Barbosa, que se dejabaescuchar frente al Pa<strong>la</strong>cio de Bel<strong>la</strong>s Artes enplena calle, interpretada por un viejo músico quetocaba una tumba muy alegremente; todo estababien, incluso se observaba a padres que junto consus pequeños celebraban <strong>la</strong>s mentadas a PeñaNieto, <strong>la</strong>s consignas, los gritos contra el sistema,<strong>la</strong> resignada paciencia de los policías que invitabaa ser humil<strong>la</strong>dos, por niños, ancianas o personasde <strong>la</strong> calle; aquello se convirtió en una especiede desahogo, de catarsis colectiva, a través de <strong>la</strong>cual se podían <strong>descargar</strong> odios acumu<strong>la</strong>dos contrael Gobierno; se apreciaban rostros refulgentes,ojos chispeantes, listos para atacar a <strong>la</strong> presa; <strong>la</strong>casi indefensión de los uniformados ante <strong>la</strong> masaagresiva, l<strong>la</strong>maba a agredirlos una y otra vez;resultaba grotesco ver a octogenarios con bastón ysin dientes, que alzando <strong>la</strong>s manos y apretando lospuños, retaban a los policías y <strong>la</strong>nzaban amenazasde aniqui<strong>la</strong>ción, como figuras de espantapájaroselectrizados, ante <strong>la</strong> franciscana paciencia de losagentes. Tírenle al negro.
www.buzos.com.mx buzos — 9 de septiembre de 2013crónica 27En <strong>la</strong> esquina de Juárez y Eje Central aumentaron<strong>la</strong>s agresiones de los radicales hacia los elementosde seguridad pública; <strong>la</strong>nzaban piedras, botel<strong>la</strong>s deagua y los retaban a golpes, hubo un momento enque, acorra<strong>la</strong>dos por <strong>la</strong> superioridad numérica delos jóvenes, los hicieron retroceder."Chingao, ¡órale, cabrones; vengan apoyar nosean collones!" les decía un jefe de los policías a losque iban en <strong>la</strong> avanzada “custodiando” <strong>la</strong> marcha.La escaramuza terminó sin mayor problema y <strong>la</strong>marcha siguió su camino por el Eje Central haciael Sur, rumbo a Salto del Agua; pero de maneraintempestiva, un grupito de 30 jóvenes armadoscon piedras, palos, resorteras y una varil<strong>la</strong>, en elcruce con <strong>la</strong> calle Venustiano Carranza, del <strong>la</strong>dooriente del Eje, comenzaron a gritar y a provocar a<strong>la</strong> avanzada de los agentes."¡Chinguen a su madre!" gritaban los agresoresy se preparaban para romper el cerco por <strong>la</strong> vialidadLázaro Cárdenas; los otros jóvenes enfrentaban alos policías casi con nada; <strong>la</strong>nzando piedras conresorteras y unos cuetes, motivo que provocó unenfrentamiento más con los uniformados, quienesen esta ocasión respondieron con golpes; algunospolicías cayeron al suelo, estudiantes también,y eran golpeados salvajemente. Jovencitas, casiniñas, eran arrastradas, pateadas y golpeadas sinclemencia. La evaluación de los daños: algunosjóvenes resultaron con golpes en varias partesdel cuerpo y pequeñas heridas, al igual que lospolicías.12 horasLa refriega terminó, los ánimos se calmaron,prosiguió <strong>la</strong> marcha rumbo a Fray Servando Teresade Mier, donde esperaron a los de <strong>la</strong> CNTE, quevenían del Paseo de <strong>la</strong> Reforma, pues habíantomado <strong>la</strong> decisión de evitar ir a <strong>la</strong> residencia oficialdel titu<strong>la</strong>r del Ejecutivo para dirigirse al Congresode <strong>la</strong> Unión.14 horasA <strong>la</strong> llegada de los manifestantes de <strong>la</strong> CNTE, losbelicosos trataron de incorporarse a sus fi<strong>la</strong>s, perolo hicieron sólo de manera parale<strong>la</strong> sobre <strong>la</strong> avenidaFray Servando, y caminaron hacia el recinto de SanLázaro, donde ya se encontraba un fuerte grupo degranaderos, elementos de policía montada y policíasfederales. Última escaramuza: unos jóvenes conel rostro cubierto golpearon a un policía con unavaril<strong>la</strong> y le dieron varios puntapiés; los maestros,desligándose de los agresivos encapuchados, sereagruparon y se fueron hacia el Zócalo, mientrasel grupo de “radicales”, enfi<strong>la</strong>ban hacia Anillode Circunva<strong>la</strong>ción y por ahí se dispersaban.Desorganizados, corriendo y perdiéndose entre<strong>la</strong> gente, se fueron al anonimato, al bullicio de <strong>la</strong>ciudad, a <strong>la</strong> realidad.Todo esto ocurre en medio de un negro panoramaque se presagia para el país: <strong>la</strong> desaceleracióneconómica; este año no pasaremos del dos porciento en el producto interno bruto, mayor deterioroen <strong>la</strong> economía familiar, más impuestos, graciasa <strong>la</strong> posible imposición del impuesto al valoragregado a los alimentos y medicinas, sin empleosy en crisis. ¿Cómo enfrentar <strong>la</strong>s adversidadesde <strong>la</strong> cruda realidad? ¿Con actos de provocacióny de radicalismo irracional contra al sistema?¿Jugar al gato y al ratón? Ya hace falta en el paísun verdadero movimiento social, con dirección yenraizado entre <strong>la</strong>s amplias capas de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción,para encauzar el timón de <strong>la</strong> nación hacia un futuromás esperanzador. Porque incitar a <strong>la</strong> violencia noes más que echar más gasolina al fuego.