11.07.2015 Views

Pasos Hacia el Mesías - infonom

Pasos Hacia el Mesías - infonom

Pasos Hacia el Mesías - infonom

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cuanto <strong>el</strong> ánimo carnal es enemistad contra Elohim; pues no está sujeto a la leyde Elohim, ni a la verdad lo puede estar." (Romanos 8: 7).La educación, la cultura, <strong>el</strong> ejercicio de la voluntad, <strong>el</strong> esfuerzo humano todostienen su propia esfera, pero para esto no tienen ningún poder. Puedenproducir una corrección externa de la conducta, pero no pueden cambiar <strong>el</strong>corazón; no pueden purificar las fuentes de la vida. Debe haber un poder queobre en <strong>el</strong> interior, una vida nueva de lo alto, antes de que <strong>el</strong> hombre puedaconvertirse d<strong>el</strong> pecado a la santidad. Ese poder es <strong>el</strong> Mesías. Solamente sugracia puede vivificar las facultades muertas d<strong>el</strong> alma y atraerlas a Elohim, a lasantidad. El Salvador dijo: "A menos que <strong>el</strong> hombre naciere de nuevo", a menosque reciba un corazón nuevo, nuevos deseos, designios y móviles que lo guíena una nueva vida, "no puede ver <strong>el</strong> reino de Elohim" (Juan 3: 3). La idea de quesolamente es necesario desarrollar lo bueno que existe en <strong>el</strong> hombre pornaturaleza, es un engaño fatal. "El hombre natural no recibe las cosas d<strong>el</strong>Espíritu de Elohim; porque le son insensatez; ni las puede conocer, por cuantose disciernen espiritualmente." (1 Corintios 2: 14). "No te maravilles de que tedije: os es necesario nacer de nuevo." (Juan 3: 7). D<strong>el</strong> Mesías está escrito: "Enél estaba la vida; y la vida era la luz de los hombres." (Juan 1: 4), <strong>el</strong> único"nombre debajo d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o dado a los hombres, en <strong>el</strong> cual podamos ser salvos"(Hechos 4: 12).No basta comprender la bondad amorosa de Elohim, ni percibir labenevolencia y ternura paternal de su carácter. No basta discernir la sabiduríay justicia de su ley, ver que está fundada sobre <strong>el</strong> eterno principio d<strong>el</strong> amor. Elapóstol Pablo veía todo esto cuando exclamó: "Consiento en que la ley esbuena", "la ley es santa, y <strong>el</strong> mandamiento, santo y justo y bueno." Mas élañadió en la amargura de su alma agonizante y desesperada: "Soy carnal,vendido bajo <strong>el</strong> poder d<strong>el</strong> pecado." (Romanos 7: 12, 14). Ansiaba la pureza, lajusticia que no podía alcanzar por sí mismo, y dijo:"¡Oh hombre inf<strong>el</strong>iz que soy! ¿quién me libertará de este cuerpo de muerte?"(Romanos 7: 24). La misma exclamación ha subido en todas partes y en todotiempo, de corazones sobrecargados. No hay más que una contestación paratodos: "¡He aquí <strong>el</strong> Cordero de Elohim, que quita <strong>el</strong> pecado d<strong>el</strong> mundo!" (Juan1: 29).12

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!