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Estilos educativos - Plan Nacional sobre drogas

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LOS ESTILOS EDUCATIVOSDE LAS FAMILIAS ESPAÑOLASY EL CONSUMO DE DROGASEN LA ADOLESCENCIAINFORMES


LOS ESTILOS EDUCATIVOSDE LAS FAMILIAS ESPAÑOLASY EL CONSUMO DE DROGASEN LA ADOLESCENCIAFERNANDO CONDEConfederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos


Autor:Fernando CondeCIMOPCoordinan:Lola AbellóFernando MartínPablo GortázarEdita: CEAPAPuerta del Sol, 4 6º A. 28013 MadridTel. 91 701 47 10. Fax 91 521 73 92.E-mail: ceapa@ceapa.esWeb: www.ceapa.esPrimera Edición:Diciembre de 2007Diseño Gráfico:Gregorio ChacónImprime:ROELMA, S.L.L.Junta Directiva de CEAPA:Lola Abelló, Pedro Rascón, Encarna Salvador, José Antonio Puerta,Juan José Fornovi, José Pascual Molinero, Francisco Redruello, Fernando Martín,Adelma Méndez,Juan Antonio Vilches, Antonio López, Fernando Vélez,Jesús Fernández, José Luis Sánchez, Sara Inés Vega, José Luis Pazos,Ginés Martínez, Valle Ballano, Francisco Martínez e Isabel Mª VicentCEAPA ha sido declarada entidad de Utilidad Pública el25 de Julio de 1995Ilustración de portada <strong>sobre</strong> un trabajo de Pepe Medina.“EL PÚBLICO”. 23 de Octubre de 2007


TERCERA PARTE: EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES16.- La preocupación por el consumo de <strong>drogas</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15716.1.- La preocupación por el consumo de <strong>drogas</strong> como “emergente”de la preocupación más general de los padres y madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15916.2.- La edad del inicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16416.3.- La accesibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16617.- La progresiva normalización y legitimación de los consumos de <strong>drogas</strong> enlos y las adolescentes y jóvenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16717.1.- Las legitimidades de los consumos de <strong>drogas</strong> desde la perspectiva paterna . . . . . . . .17017.2.- Las legitimidades de los consumos de <strong>drogas</strong> desde la perspectivaadolescente y juvenil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17318.- El sistema de imágenes de las <strong>drogas</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17818.1.- El consumo de tabaco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17818.2.- El consumo de alcohol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18818.3.- El consumo de cannabis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .20918.4.- El consumo de cocaína . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21419.- El abordaje de los consumos de <strong>drogas</strong> en las familias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21819.1.- La variabilidad de las conversaciones en función de la edad y el génerode los hijos y las hijas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22319.2.- La experiencia personal de los padres y madres en el consumo de <strong>drogas</strong> . . . . . . . . .22920.- ¿Cómo informar y educar a los hijos e hijas en la prevención específicadel consumo de <strong>drogas</strong>? La importancia de los estilos <strong>educativos</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23620.1.- La información para el conocimiento y la formación para la decisión . . . . . . . . . . . .23921.- El conjunto de orientaciones familiares en el ámbito de la prevenciónespecífica del consumo de <strong>drogas</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .244Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .251Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .255


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 5INTRODUCCIÓNLa investigación que presentamos con este informe ha sido desarrollada a demandade la CEAPA por un equipo de CIMOP, dirigido por Fernando Conde, a lo largo delos meses de Julio-Noviembre de 2007.La investigación que ha sido realizada con una metodología cualitativa centrada enla realización de ocho grupos de discusión con “madres y padres” y adolescentes, seplanteaba cubrir un doble objetivo: Análisis cualitativo de los factores <strong>educativos</strong>, de relación y de comunicaciónentre padres e hijos que pueden favorecer o disuadir del consumo de <strong>drogas</strong>. Análisis de los posibles miedos y estereotipos acerca del consumo de <strong>drogas</strong> yde las posibles propuestas y estrategias de prevención al respecto.La cobertura de dichos objetivos más generales, así como de los objetivos más parcialesque se deducen de los anteriores, nos ha llevado a plantear un amplio informeestructurado en tres grandes apartados.En el primero se hace un repaso de las condiciones generales de la vida familiar y delintenso proceso de individualización que se produce en su seno al punto que, a veces,las familias más que unidades de convivencia y comunicación parecen más la yuxtaposiciónde individuos que coexisten bajo el mismo techo y que cada vez compartenmenos espacios y tiempos comunes.El segundo gran apartado está orientado a presentar cómo las familias representadasen la investigación reaccionan ante dichas condiciones y cómo tratan de desarrollarsus proyectos <strong>educativos</strong> en función de unos y otros “estilos <strong>educativos</strong>”. El análisisde dichos “estilos” nos servirá para presentar ciertos rasgos positivos de la evoluciónfamiliar en estos últimos años y para analizar cómo desde los citados estilos <strong>educativos</strong>las familias españolas abordan tareas tan variadas como los estudios de sushijos, el horario de vuelta a casa, el consumo de marcas y algunos otros temas queconstituyen el día a día de la convivencia familiar y, también de sus conflictos.Por último, en la tercera parte se aterriza en el ámbito más específico de los consumosde <strong>drogas</strong>. Si las respuestas familiares que se desarrollan en la segunda parte delinforme podrían ser entendidas como una especie de prevención inespecífica del consumode <strong>drogas</strong>; en la tercera parte se plantean las intervenciones familiares relativas


6 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...a la prevención más específica de dichos consumos, describiendo los enfoques y actividadesque desde unos y otros estilos <strong>educativos</strong> se plantean y desarrollan ante laproblemática de los consumos de <strong>drogas</strong> en los adolescentes y jóvenes españoles yespañolas.La presentación de dichos tres grandes apartados hace la lectura lenta, pero creemosque la misma puede ayudar a los lectores a reflexionar <strong>sobre</strong> este tema y suministrarlespistas de acciones, en caso necesario. Esa es al menos la pretensión que tantola CEAPA como el equipo investigador se plantearon desde el inicio de la investigación:ofrecer un material que pueda servir para avanzar en la tarea del abordaje de las<strong>drogas</strong> en el ámbito familiar. El deseo de los investigadores es haber logrado avanzarun poco en esa reflexión y ayuda.Por último, no quisiéramos cerrar esta introducción sin agradecer vivamente a losentrevistados su participación en la investigación y su apertura a contarnos sus experienciaseducativas, en más de un caso con total sinceridad y a corazón abierto. Losinvestigadores hemos aprendido mucho con ellos. Nuestro deseo más vivo seríapoder compartir dicho aprendizaje con los lectores de este texto. Muchas gracias.FICHA TÉCNICALa investigación se ha basado en la realización de ocho grupos de discusión: Cuatroen la generación de los padres con hijos e hijas comprendidos entre 12 y 16 años ycuatro entre chicos y chicas de dichas edades. Asimismo, se han realizado tres entrevistasconjuntas a padres e hijos en la ciudad de Madrid.El conjunto del trabajo de campo ha sido realizado entre los meses de Julio y Octubrede 2007.De acuerdo con el equipo técnico de la CEAPA, en el diseño de los grupos se hantenido en cuenta las siguientes variables de segmentación: El hábitat, de forma que estén representados los diversos niveles de hábitat,desde los rurales a los urbanos y metropolitanos. La edad de los hijos e hijas de modo que se pudiera observar la posible evolucióny diferenciación de las problemáticas de las familias en función de dichavariable.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 7 La asistencia al sistema educativo público de los hijos de los adultos y del conjuntode los adolescentes y jóvenes entrevistados. Los niveles profesionales de los padres de forma que se estableciera una ciertasegmentación social en base a dichos niveles diferenciales del estatus familiar.En función de dichas variables, el conjunto de los ocho grupos realizados respondeal siguiente diseño final:YepesGrupo de madres con hijos e hijas entre 12 y 14 años.Con maridos mayoritariamente trabajando en la construcción.Es el grupo de menos estatus social y educativo del conjunto de grupos realizados.Evidencia una fuerte “cultura del trabajo” y del esfuerzo, de un tipo de culturacomo la que tradicionalmente ha podido existir entre las clases trabajadoras, en elsentido más clásico de la expresión.Las madres representadas en el grupo defienden unos modelos <strong>educativos</strong> muymarcados por la existencia de normas claras y de una educación en la que la “contención”y los “límites” parecen estar muy presentes.Es el único grupo que no parece disponer de conexión con Internet en el hogar.Chicas de 13-14 años.Correspondientes a las generaciones de las hijas del grupo de madres.Clases medias bajas.Grupo con una fuerte división interna en función de la edad: 13 años más contenidasy 14 años con una autonomía personal más afirmada.El sector de 14 años reconocía beber alcohol y, en algún caso, haberse emborrachadoalguna vez.Alcalá de GuadaíraGrupo mixto de padres y madres con hijos de 15-16 años.Clases medias y medias bajas.Grupo representativo de las clases medias y medias bajas semiurbanas: empleados,trabajadores de grandes empresas de servicios, técnicos municipales.Expresa una cierta heterogeneidad de posiciones en relación a los modelos <strong>educativos</strong>:existe una cierta mayoría que defiende un modelo normativo y de fijación delímites, relativamente próximo al defendido por el grupo de Yepes pero desde una


8 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...cultura familiar algo menos tradicional, y otro sector grupal en el que se expresa unmodelo más permisivo que expresa ciertas dificultades para fijar los límites a loshijos. Segundo sector grupal relativamente próximo a las posiciones expresadas porel grupo de padres de Getafe.Chicos de 15-16 años.Clases medias bajas.Grupo relativamente heterogéneo con un sector de 16 años con acceso a discotecasy salidas más habituales (alcohol…) y un sector más mayoritario centrado en losestudios y en el deporte con un acceso más restringido al alcohol.GetafeMixto de padres con hijos entre 13-15 años.Trabajando en la construcción, en el metal, empleados sin cualificación.La mayoría de los asistentes tenían hijas.Es el grupo que se ha manifestado más preocupado y arrastrado por la sociedadde consumo y por la presión de los hijos hacia las compras.La mayoría de las hijas tienen Internet en el hogar.Expresa un modelo educativo relativamente permisivo en relación con el resto degrupos de padres realizados. Se expresó también una minoría de padres más cercanosa las posiciones de los sectores más normativos de los grupos de Alcalá deGuadaíra y Barcelona.Chicos de 13-14 años.Correspondientes a la generación de los hijos del grupo de padres.Grupo con una fuerte segmentación interna en tres sectores: un sector de chicos“grafiteros”, de perfil social con menos estatus y presencia del fracaso escolar, unsector central y otro más contenido. El primer sector había iniciado el consumo detabaco y alcohol a edades muy tempranas: menos de 10 años; el segundo sector a los13, expresando una clara cercanía al “botellón”; el tercer sector más abstemio y conuna vida familiar más intensa que el resto.BarcelonaMixto con hijos de 14-16 años.Clases medias y medias bajas (empleados, trabajadores del cinturón industrial deBarcelona).Grupo de estatus social algo más elevado que el de Alcalá de Guadaíra. Con conexióna Internet en el hogar.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 9Cerca de la mitad de los padres representados en el grupo tenían hijos que habían“repetido” algún curso.El grupo expresaba una gran preocupación por la fuerte vinculación de sus hijosa Internet, en detrimento de las salidas a la calle, de las propias relaciones de amistadmás “presenciales”.Se quejan también del hecho de que algunos de sus hijos/as han vivido presionesy agresiones en los colegios. En varios casos, los padres presentes en los gruposdeclaran que los hijos han tenido procesos depresivos.Chicas de 15-16 años.Correspondientes a la generación de las hijas del grupo de padres.Se expresaron tres sectores: una mayoría más central con un cierto control familiar<strong>sobre</strong> su tiempo libre, una minoría más cercana a los consumos de alcohol y de“porros” con expresión de ciertos conflictos familiares, y un núcleo minoritario másautónomo y responsable.En función de las características de los grupos y de algunas de las dimensiones quese han observado más determinantes para explicar sus opiniones como puedan ser: Su ubicación en el gradiente rural-urbano. Su posición social diferencial.Podríamos representar los grupos realizados en el siguiente mapa de grupos.MAPA DE GRUPOS CEAPA 2007CLASES MEDIASGRUPOSBARCELONAÀMBITORURALGRUPOSALCALA DE GUADAÍRAGRUPOSGETAFEÁMBITOURBANOGRUPOSYEPESCLASES MEDIAS BAJAS


10 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...DINÁMICAS DE GRUPODados los objetivos de la investigación que trataba no tanto de acercarse a posibles“discursos” <strong>sobre</strong> las relaciones entre padres y madres e hijos e hijas sino de adentrarseen lo que podríamos llamar las experiencias educativas de las familias a esterespecto, y más en particular en todo lo referido a la formación de los hijos y a la prevencióndel consumo de <strong>drogas</strong> en las familias, desarrollamos dos tipos de dinámicasdiferenciales en los grupos de padres y en los de hijos.En los grupos de padres el planteamiento que hacíamos era doble: comentar las inquietudes que como “padres y madres” se podrían tener en relacióncon los hijos e hijas. compartir las posibles experiencias que se hubieran tenido en la educación delos hijos tanto en un terreno general, como en el más específico de las <strong>drogas</strong>.Las dinámicas desarrolladas evidenciaron una gran implicación de los padres representadosen los grupos. Estos fueron muy participativos y posibilitaron generar unclima de diálogo que, a veces, podía estar cerca de las “escuelas de padres” que se realizanen los colegios. Clima que se evidenció muy útil para cubrir el objetivo de elaborary reflexionar <strong>sobre</strong> las experiencias educativas puestas en juego en los grupos.La explicación que dábamos a los padres al iniciar la reunión era, aproximadamente,la siguiente:Para empezar a hablar por algún lado, además que nos digan…, digo para que todosnos conozcamos un poco…, porque la idea es que tengan hijos entre 14 y 16-17, perobueno, por si tienen un hijo, dos, los que sean, si son chicos, si son chicas, ¿no?, quemás o menos dijeran qué familia tienen. Luego podemos empezar a partir un pocopues de las inquietudes que normalmente ustedes tienen como más habituales, o sea,cuáles son las cosas que ahora mismo en particular por la edad de los hijos y de lashijas más les inquietan, ¿no? cuáles son…, no sé, los problemas, las situaciones,¿no?, y poco a poco iremos abordando, me imagino que a la luz de la conversación,y si no yo trataré de sacar algún tema un poco…, pues algunas problemáticas quesuelen tener ahora los chavales jóvenes con la familia, con los padres. no sé si estáclaro un poco tema, ¿no? vale… Un poco compartir, podríamos decir, nuestra experienciade padres y de madres y comentar un poco las cosas que más nos inquietan,que más nos preocupan, y…, cómo las vamos abordando, ¿no?(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona).


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 11En los grupos de jóvenes el planteamiento fue algo distinto. La tarea en los gruposera hablar de sus actividades cotidianas (estudios, actividades en la casa, tareas delhogar...) y en el fin de semana y al calor del relato de éstas ir comentado los tipos derelaciones que se mantenían con los padres y madres. La última parte de las reuniones,de forma parecida a lo desarrollado en los grupos de padres, estaba destinada aabordar la problemática de los consumos de <strong>drogas</strong>, sus opiniones y sus relacionescon los padres a este respecto.Una vez observadas las modalidades de relación existentes entre padres e hijos, losposibles estilos <strong>educativos</strong> que podían existir en los grupos, siempre en función de lodeclarado en éstos, en los grupos de padres y en los de los hijos abordábamos deforma más focalizada el tema de los consumos de <strong>drogas</strong> de modo que pudiéramosanalizar hasta qué punto se observaba una cierta vinculación entre los citados estilos<strong>educativos</strong>, desarrollados en la primera parte de las reuniones, y la cuestión de losconsumos de <strong>drogas</strong> más específicamente abordado en la última parte de las reunionesde grupo.


PRIMERA PARTEEL CONTEXTO SOCIAL E IDEOLÓGICODE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS EHIJAS EN LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 15En esta primera parte del informe, antes de entrar a desarrollar los objetivos másespecíficos de la investigación, quisiéramos recoger algunas dimensiones relativas alcontexto general en el que se mueven los grupos de padres y de jóvenes realizados,información que creemos puede ayudar a comprender algunas de las razones y de lasprácticas desarrolladas por los adultos de las generaciones de los padres y de los adolescentesrepresentados en los grupos.Las dos dimensiones que en la investigación se han expresado como más importantesy decisivas a este respecto han sido las correspondientes al: Lugar de residencia de los grupos, en un teórico gradiente rural-urbano. Proceso de individualización de las relaciones familiares y de los comportamientosfamiliares que han expresado unos y otros grupos. Dimensión estrechamenterelacionada con la anterior pero con una dinámica y consistencia propiaque hace que merezca ser abordada de forma independiente.1. EL LUGAR DE RESIDENCIAEl lugar de residencia de los grupos se ha expresado como una dimensión central en lainvestigación desde los más diversos puntos de vista, de ahí que hemos recogido dichadimensión en los mapas de grupos correspondientes al diseño de la investigación.Expresado de una forma muy sintética cabría señalar que el lugar de residencia se haevidenciado como una cuestión esencial en el abordaje del conjunto de objetivos dela investigación desde un amplio conjunto de puntos de vista: Las culturas familiares existentes en cada lugar. Las actividades que pueden desplegar los jóvenes en cada nivel de hábitat. La accesibilidad diferencial a los consumos de <strong>drogas</strong> en uno y otro ámbitoterritorial. Las diferentes posibilidades de control familiar <strong>sobre</strong> los hijos existentes encada nivel poblacional.1.1. Las culturas familiares y las diferentes posibilidades de control familiar <strong>sobre</strong>la actividad de los hijos e hijasEn los ocho grupos de padres y de hijos realizados se observa la existencia de unadiversidad de “culturas familiares” en estrecha relación con una segmentación territorialbásica entre las localidades con un componente rural más o menos importante,


16 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...como puede ser el caso de Yepes y de Alcalá de Guadaíra, y las localidades plenamenteinscritas en el medio urbano o metropolitano como pueden ser los casos deGetafe y de Barcelona.En los primeros casos, de Yepes y de Alcalá de Guadaíra, y especialmente en el primerode ellos, es observable en las reuniones de padres la pervivencia de unos modelosde familia más tradicional, más próximos de los estilos de autoridad más clásicos,con una división de roles en función del género más marcada que en los otros grupos,y con unas expresiones de austeridad lejanas, por ejemplo, de los modelos máscompulsivo-consumistas propios del tipo de sociedad de consumo existentes en lasgrandes ciudades y áreas metropolitanas españolas.La existencia de dichas culturas familiares más tradicionales se expresa, por ejemplo,en una cuestión tan sencilla como puede ser la concepción y el posible papel de los“castigos” en la educación familiar. Mientras en los grupos urbanos más inscritos enlos modelos familiares más permisivos y consumistas parece funcionar, por lo declaradoen los grupos, más la lógica de los “regalos” que de los “castigos” a la hora dela educación de los hijos, al punto de considerar que lo de los “castigos” “pasó a lahistoria”“Y ESOS CASTIGOS ASÍ…H- Y duele. Y duele……FUERTES, PARA ENTENDERNOS, ¿LOS HACEN…?M- No. Yo no.M- Yo no.M- No, porque nos castigamos nosotros. A lo mejor…M- Yo sí, ¿eh?(Hablan a la vez)H- Eso yo creo que pasó a la historia ya, los castigos…”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)... en los grupos de Yepes y de Alcalá de Guadaíra y especialmente en el primero deellos, la lógica de los “castigos” sigue estando presente combinada de forma adecuadacon los “premios”. Un tema relacionado con los estudios puede ejemplificar estadiferente óptica de unos y otros grupos. Mientras que en las fracciones centrales delos grupos de Getafe y Barcelona se considera que los buenos resultados escolaresson merecedores de “regalos”, en los grupos de Yepes y de Alcalá de Guadaíra seconsideran que son “obligaciones” que los jóvenes deben cumplir en función de suedad. De la misma forma que se señala que si dichas obligaciones no se cumplen, o


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 17sí se observa en otro orden de cosas un mal comportamiento en los hijos, éstos puedenser merecedores de un cierto “castigo”.“¿PERO USTEDES TIENEN LA SENSACIÓN DE QUE CASTIGAN MUCHO ASUS HIJOS O UTILIZAN POCO EL CASTIGO?Esa es la sensación que tengo…Yo de que le castigo, pero también los damos premios; es la sensación que tengo.Sí.Los castigas cuando lo necesitan, y los premias cuando lo merecen…POR EJEMPLO, ¿QUÉ TIPO DE CASTIGOS…? ADEMÁS, QUE ELLA HA DICHOLO DEL DEPORTE Y LO DE…?Pues a mi hijo le quité de ir al fútbol igual; cuando empezó muy mal el primer trimestrele quité del fútbol; “pues ahora esas horas a estudiar”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)“Mi marido me dice que por qué hay que darlos premios a los hijos; que por qué.Porque es su obligación, que tienen que estudiar...”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)En lo que se refiere a los modelos de relación en el seno de las familias, el propioámbito territorial más reducido se traduce en el hecho de que aunque los dos progenitorestrabajen fuera del hogar, la menor distancia entre el lugar de residencia y eltrabajo permite el desarrollo de una vida familiar más intensa, en términos de dedicaciónde tiempo, que en los entornos urbanos en los que existe un menor tiempo deconvivencia entre padres e hijos.Algo similar cabe señalar en cuanto a las posibilidades de conocer y de controlar másdirectamente las actividades de los hijos e hijas fuera del círculo familiar. En la medidaque Yepes y Alcalá de Guadaíra son ciudades con una población relativamentereducida, con una vida familiar y social relativamente densa e intensa, con unos espaciospúblicos más reducidos que los existentes en las áreas metropolitanas, las posibilidadesque tienen los padres de conocer directamente, o en el peor de los casos desaber a partir de un familiar o de una amistad más o menos próxima la actividad delos jóvenes es muy grande. De ahí que aunque el “peligro” que puedan tener los jóvenes,en el decir de los padres, en pueblos y ciudades puede ser el mismo, el “controlsocial” existente en los ámbitos rurales y en las localidades de tamaño reducidopuede disminuir dicho peligro con la consiguiente mayor tranquilidad de los padresal respecto.


18 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“En un pueblo. Pueden hacer tanto y más que en una ciudad, porque pueden hacerlo que quieran, pero en los pueblos más o menos pues sabes que te conocen, sabesque cualquier…, vamos, cualquier crío puede decir: “Es que Fulanito se lo puededecir a mi padre”; tienen otro temor. Pero sin embargo el peligro es el mismo. Elmismo peligro.Hay mucha droga.”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Situación en el ámbito rural que se traduce en el que la preocupación existente por loque ocurre “fuera” de la casa sea menor a la explicitada por los grupos de Getafe yBarcelona y, por tanto, parece que se desarrollan unos modelos <strong>educativos</strong> menos“<strong>sobre</strong>protectores” que los existentes en los ámbitos urbanos en relación a las salidasde los hijos fuera del hogar familiar.En los casos de Getafe y Barcelona la situación es muy diferente. En ambos gruposse observa la existencia de unas culturas familiares que han cortado, en gran medida,con los modelos más tradicionales y clásicos. Mientras, por ejemplo, en Yepes esobservable la existencia de un modelo de reproducción familiar en la que el proyectopara los hijos pasa, <strong>sobre</strong> todo, por una mejora social de dicha generación en relacióncon la de los padres en cuanto al nivel de estudios y de motivación profesionalse refiere, en los grupos de Getafe y Barcelona el acceso a los estudios y a un trabajomejor que el de los padres se expresa como algo implícito <strong>sobre</strong> el que no merecela pena discutir, de modo que el proyecto de mejora de los hijos en relación con lospadres en estos ámbitos se relaciona mucho más directamente con la integración enla sociedad de consumo y en el conseguir que los hijos accedan a un nivel de confort,de comodidad y de equipamientos al que no han podido acceder los padres.Desde este punto de vista, mientras en Yepes y en Alcalá de Guadaíra se expresabauna gran preocupación por el presente y el futuro de los hijos desde dicha perspectivamás curricular y de trabajo hacia el futuro, en Getafe y Barcelona, y en especial en laprimera de dichas ciudades, emergía con fuerza el tópico dominante en muchas clasesmedias y medias bajas urbanas, inscritas en la lógica de la sociedad de consumo, dedar a los hijos aquello a lo que la generación de los padres no ha podido acceder.“Entonces yo quiero ir un poquito más por la cantidad de cosas que tienen que selas damos nosotros. El principio que decíamos antiguamente: “Yo quiero para mishijos lo que me ha faltado a mi en la juventud”. Entonces eso por un lado está bien,porque…, que disfruten de las cosas de la vida, pero por otro lado también lo tienentodo muy fácil. Estamos un poco hablando en el sentido ese. Y luego que…, igual que


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 19antiguamente en los colegios… O sea, es que mi mujer dice: “¿Por qué permite quete hable así?”. Las hijas <strong>sobre</strong> todo, porque claro, a un chico le puedes dar un cachete,a una hija no la vas a sacudir. La puedes castigar, ¿no? Pero te quiero decir quelos mimamos mucho a los hijos.Y USTEDES ASENTÍAN POR AHÍ CON LA CABEZA.M- Sí. Yo es que… Que sí que es verdad que les damos de todo.M- Sí. Tienen todo.”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Algo similar ocurre en relación con el posible tiempo de dedicación a los hijos y a lafamilia. En las ciudades como Getafe y Barcelona suele ser habitual el que tanto elpadre como la madre desarrollen un trabajo asalariado fuera del hogar familiar, habitualmenteen lugares lejanos al lugar de residencia y a lo largo de jornadas de trabajorelativamente amplias. De ahí, como se sugiere en los grupos realizados en estasciudades, que quede poco tiempo a lo largo de un “día medio” de cualquier semanalaboral para poder estar con los hijos y para poder dialogar con ellos.“H- Yo muchas veces cuando llego…, llego un poco tarde de trabajar y llega la niñay está metida en lo suyo, en su habitación. Y muchas veces me acuesto y digo: “¿Hashablado con la niña hoy?”…(Risas)H- Me pregunto: “¿He hablado o no he hablado?”; porque es que no las vemos. Ylo que tú dices, no tenemos diálogo; ese es el problema, que es que… Que hay quedialogar, hay que hablar.”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Por último, en las grandes ciudades, aunque los padres intentan conocer el entornode amigos de los hijos, esto sólo parece posible hasta una cierta edad, hasta el pasoal Instituto, a tenor de lo declarado en los grupos. De modo que a partir de dichasedades dicho control se hace mucho más difícil con el consiguiente “desconocimiento”de los entornos en los que se mueven los hijos, y el desarrollo paralelo de undoble movimiento: de miedo de lo que puede sucederles y de “<strong>sobre</strong>protección” paraintentar contrabalancear dicho miedo.“H- De todas maneras… De todas maneras es que de verdad, yo no sé… O sea, paradefendernos como padres yo me imagino que todo padre…, de padre, no madre,padre, la niña es la niña, por lo menos en mi casa. Mis hijas son… O sea, mi hija esmi… Los quiero a los dos igual, pero cuidado con mi hija. Y <strong>sobre</strong>…, pues eso, ladroga, y todas las historias de los institutos, pues está uno como muy alerta; pero


20 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...luego son la leche, porque son más incorregibles. Aquí…, “porque yo…”, ¿y quéhaces? Antiguamente cuando…, que era lo que tú decías, antiguamente, pues no eraasí, por lo menos en mi caso…H- Es que ahora la vida se ha puesto muy… La vida…, lo están montando, lo que esla convivencia y todo…H- Efectivamente. Es por eso.H- Y estamos cogiendo tanto miedo los padres que les estamos…M- Sobreprotegiendo.H- …atolondrando…(Hablan a la vez)”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)1.2. Las actividades desplegadas por las y los adolescentes y jóvenes en los ámbitosrural y urbanoEn relación a las actividades desplegadas por los jóvenes, si bien es cierto que seobserva una creciente homogeneización entre unos y otros ámbitos rurales y urbanosdada la gran centralidad de los medios audiovisuales, la televisión principalmente, yde los medios electrónicos, Internet básicamente, en las actividades de ocio y tiempolibre de adolescentes y jóvenes, no es menos cierto que todavía el residir en uno u otroámbito rural y urbano parece conceder distintas posibilidades diferenciales de accedera ciertos espacios y lugares de ocio y de practicar uno u otro tipo de ejercicio deportivo,según declaran los grupos de padres y de adolescentes y jóvenes realizados.Lo primero que emerge en los grupos ubicados en un ámbito más rural es la ausenciaen dichas localidades de la diversidad de la “oferta” de ocio y diversión existenteen los núcleos urbanos más desarrollados. En unos y otros grupos de Yepes y deAlcalá de Guadaíra se señala la ausencia de “cines”, de “discotecas” accesibles, delugares de ocio específicos para los jóvenes...“Siempre lo mismo, y te aburres.QUE ES LO MISMO.Son muy caros. Son muy caros.(Risas)El cine y poco más. Poco más.¿HAY MUCHOS CINES AQUÍ EN ALCALÁ?Uno.UNO.Había dos y cerraron el otro.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Media baja. Alcalá de Guadaíra)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 21De ahí que en los dos grupos de jóvenes realizados en dichas localidades la sensaciónde “rutina” y “aburrimiento” en el uso del tiempo libre aparezca desde losmomentos iniciales de los grupos. De ahí, también, que desde dichos momentosemerge en los mismos grupos la necesidad de “salir” de la localidad respectiva paradesplazarse a las ciudades más próximas, Sevilla y Toledo, ya sea para divertirse, yasea para salir de compras, ya sea para oxigenarse un poco y poder estar entre “desconocidos”,evitando el intenso control social existente en las localidades citadas“Hay muy pocas cosas de menores… Muy pocas cosas de menores están así …(¿);al final tenemos que montarnos los botellones y las cositas que nos salen más barataspara la hora de beber porque los sábados sin bebida…, dime tú qué es un sábado,¿no? Y pocas cosas que nos dejan entrar a los jóvenes están más o menos bien;tenemos que irnos a Sevilla o algo, por lo menos yo.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Media baja. Alcalá de Guadaíra)En esta misma línea de señalar la menor cantidad y variedad de dotaciones y equipamientospara las actividades de los jóvenes en estos ámbitos rurales o semi-rurales,a pesar de que se reconozca una cierta evolución positiva en sus localidades aeste respecto, los grupos de padres también han señalado la escasez de dotaciones yde instalaciones deportivas de modo que la promoción de dichas actividades, que porotro lado se reconocen como muy útiles para el desarrollo de la juventud y para laprevención de las drogodependencias, está muy limitada y condicionada en dichaslocalidades el punto de ser de muy difícil realización si no se cuenta con una intensadedicación y esfuerzo de los padres y jóvenes interesados en su práctica.“M- Sí. A lo mejor antes no se fomentaba tanto el deporte, ahora parece que estámás…H- Un poco más…H- Sí.(Hablan a la vez)M- Pero el deporte, ¿en dónde lo fomentan? Porque estamos hablando de niños; deniñas, ¿dónde?”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Alcalá de Guadaíra)Por el contrario, en las localidades urbanas de mayor tamaño, como puedan ser ennuestro estudio los casos de Getafe y Barcelona, los padres y jóvenes representadosen los grupos señalan la existencia de una mayor diversidad en la oferta de ocio ytiempo libre de los jóvenes por más que, de forma creciente en las localidades de lasáreas metropolitanas, dichos espacios de ocio adquieren cada vez más una dimensión


22 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“consumista” al realizarse en los entornos de las grandes superficies comerciales quese despliegan en dichos territorios.Dicha centralidad de las “grandes superficies comerciales” en el ocio juvenil en lasgrandes áreas metropolitanas marca dicho tiempo como un “tiempo de consumo” porexcelencia en relación con la menor pauta de consumo en los ámbitos rurales por másque los jóvenes de dichas localidades “sueñen” con ver establecidas algunas dedichas grandes superficies en su lugar de residencia.“El Eroski es que es más bueno, por lo menos para mí. Tiene tiendas y eso; cuandosales del cine, o antes de entrar te das una vueltecita por allí.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Media baja. Alcalá de Guadaíra)Desde este punto de vista, y aunque ello no sea valorado positivamente por los jóvenes(todo lo contrario, es valorado negativamente) una de las diferencias existentes en losespacio-tiempo de ocio y tiempo libre en el ámbito rural y el urbano es el que mientrasen los ámbitos rurales es todavía pensable, es realizable el disfrutar de un tiempo deocio que no se inscriba en un registro consumista, como pueda ser el mero hecho depoder estar hablando con los amigos en una plaza de la localidad, en las grandes ciudades,en las áreas metropolitanas dicho disfrute “no-consumista” del espacio-tiempode ocio adolescente y juvenil es cada vez más difícil. Distinta escenografía y entornopara el tiempo de ocio, para el tiempo libre de los jóvenes en uno y en otro entorno másrural o más urbano, que tiene mucha trascendencia en todos los ámbitos de la vida juvenily más en particular en el terreno de los consumos de <strong>drogas</strong>.1.3. La accesibilidad a los consumos de <strong>drogas</strong> en los ámbitos rural y urbanoSi bien es cierto que hoy en día es observable una generalización a todo el territorioespañol de un fácil acceso a uno u otro tipo de consumo de <strong>drogas</strong>, parece todavíaexistir una cierta distinción entre los ámbitos rurales y los urbanos y los metropolitanosen lo que respecta a la facilidad de acceso a unas y otras <strong>drogas</strong> y al modo enel que se realiza dicho acceso.A tenor de lo expresado en la investigación, en las localidades como Yepes y Alcaláde Guadaíra las <strong>drogas</strong> más accesibles son las más tradicionales y “legales” comopuedan ser el alcohol y tabaco, con una escasa presencia de los porros en los entornosjuveniles de las personas representadas en los grupos.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 23Sin embargo, en las localidades de Getafe y Barcelona, el acceso parece mucho másfácil para todo tipo de <strong>drogas</strong>, no ya a los “porros” que se consumen, en algún caso,con más fuerza que el propio tabaco, sino a otras <strong>drogas</strong> más “duras” y peligrosascomo puedan ser las propias <strong>drogas</strong> de diseño y la propia cocaína.Acceso material diferencial a unas y otras <strong>drogas</strong> que parece también traducirse,como desarrollaremos más adelante, en una especie de diferente “escala de legitimación”de unas y otras <strong>drogas</strong> en las distintas localidades y ámbitos territoriales queestamos considerando: mientras los adolescentes y jóvenes representados en los gruposde Yepes y de Alcalá de Guadaíra, especialmente en las primera localidad citada,consideran de forma ambivalente el consumo de “porros” y caracterizan de formanegativa el consumo de “cocaína”, en los ámbitos urbanos dichos consumos estánmucho más normalizados y legitimados al punto que el consumo de porros en losgrupos de Getafe y de Barcelona se considera “normal”, apuntándose que en el futuroalgo parecido podría ocurrir con la propia cocaína.2. EL PROCESO DE INDIVIDUALIZACIÓN DE LAS RELACIONESSOCIALES Y FAMILIARESLa otra gran dimensión que atraviesa el conjunto de grupos por más que exprese ciertosmatices diferenciales en los mismos en función del territorio y del estatus socialdiferencial de unos y otros grupos, se refiere al intenso proceso de individualizaciónde las relaciones sociales y familiares de los jóvenes. Proceso vivido de forma más“natural”, si se nos permite la expresión, por los propios jóvenes y vivenciado deforma más problemática y conflictiva por las generaciones de los padres, tal como seha manifestado de forma casi constante a lo largo de la investigación.Es indudable que en el citado proceso de individualización convergen factores demuy diverso tipo y que el mismo puede ser contemplado como el resultado final detoda una serie de factores de cambios y de transformaciones sociales, culturales,económicas, institucionales... que en la teoría sociológica se suelen condensar bajo eltérmino de “proceso de modernización”. Ahora bien, no deja de ser menos cierto queuna vez desarrollado y cristalizado, el citado proceso de individualización adquiereuna fuerza y un grado de autonomía propia que, en el decir de los padres, se convierteen una de las principales dificultades para desarrollar la vida familiar y, en especial,el diálogo dentro de la misma. De ahí la importancia en este informe de reflexionar<strong>sobre</strong> el mismo.


24 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Tal como acabamos de señalar, en el proceso de individualización convergen muchosy muy diferentes planos de la vida social y personal: desde la evolución de las tradicionalesfamilias numerosas a la actual familia nuclear con uno o dos hijos; desde laevolución de la riqueza de las familias españolas que “antes” no disponían casi derecursos suficientes para tener una vivienda digna a un “ahora” en que un númerosignificativo de familias españolas poseen una segunda vivienda; desde una culturatradicional en la que primaban las relaciones afectivas y emocionales a una culturacontemporánea en la que el “dinero” se erige en el equivalente general del valor; etc.En este contexto y expresado de una forma muy sintética y operativa de cara a losobjetivos de la investigación y de la posible reflexión que ésta permita desarrollar alos padres y a las madres, a las propias APAs del sistema educativo, las cuestionesrelativas a los procesos de individualización que más parecen preocupar a padres ymadres en este momento, a tenor de lo expresado en la investigación, radicarían entres tipos de planos estrechamente ligados entre sí desde distintos puntos de vista El tipo de juegos y actividades desarrolladas por los jóvenes. Los niveles de equipamientos audiovisuales y electrónicos de la actual generaciónde los hijos de 10 a 17 años, aproximadamente. El tipo de distribución y usos del espacio del hogar y de la vida familiar queparecen promover la presencia de dichos equipamientos.Aunque los abordemos separadamente y puedan desarrollarse un conjunto diferenciadode intervenciones en los hogares familiares en cada uno de dichos planos, enlos grupos las tres preocupaciones citadas se articulan y encabalgan configurando unproceso más complejo cuyo resultado final parece haber sido recogido y sintetizadopor la publicidad de una conocida marca de productos y equipamientos del hogar, talcomo es recogido por uno de los grupos realizados.“H- …No se puede generalizar, pero hoy día hay un anuncio que es “la repúblicaindependiente”, éste que sale del Ikea y en mi casa cada una tiene su habitación,tiene su ordenador, su televisor y entran y salen y allí vivimos cada uno nuestra vida.M- Y cierran la puerta, vamos.H- Y cierran la puerta, y cada uno entra, sale… Yo creo que la familia, lo que es lasconversaciones se están acabando.”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Alcalá de Guadaíra)En efecto, el conjunto de grupos realizados señala cómo la presencia progresiva delos equipamientos en el hogar, su paralelo proceso de incorporación a las “habitacio-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 25nes” respectivas de cada uno de los miembros de la familia y el consiguiente uso“individualizado” de los mismos no sólo es el soporte material más evidente de dichoproceso de individualización, sino que está consiguiendo transformar radicalmentelos tipos de juegos y actividades juveniles, sus prácticas de socialización y de desarrollode relaciones personales y de la propia vida familiar, al punto de observarsecrecientes dificultades para sugerir un espacio-tiempo en el que todos los miembrosde la familia puedan estar juntos y dialogar para convivir y no sólo co-existir en elmismo espacio.Tal como ya tuvimos ocasión de desarrollar en “La mirada de los padres” (Conde,2003), en amplios y numerosos sectores de las clases medias, medias bajas y mediasaltas españolas, en el sentido más amplio de dicha acepción, la mejoría en el conforty en las comodidades del hogar se ha acabado transformando en una intensa carrerapor la incorporación de distinto tipo de equipamientos al punto que hoy en día estámuy generalizada en el conjunto de dichas clases sociales la presencia de varias televisionesen el hogar, así como la creciente incorporación a las habitaciones de loshijos de toda una constelación de equipamientos electrónicos y audiovisuales de usoindividual que ha conseguido reducir al máximo los espacios y los momentos de convivenciaen las familias al punto que en la investigación realizada, a excepción de losgrupos de Yepes en los que sólo una minoría de los hogares representados en la investigacióntenía televisores individuales instalados en las habitaciones de los hijos...“¿Y EN SU CASA POR EJEMPLO LOS HIJOS TIENEN UNA HABITACIÓN PRO-PIA, PODRÍAMOS DECIR?Sí.Sí.¿Y EN ESA HABITACIÓN PROPIA TIENEN TELEVISIÓN?No, no. La mía no, desde luego.NO.Ni quiero.La mía tampoco.EN SU CASA NO.Los míos tampoco.”(RG. Madres. C. Media baja. Yepes)...en los grupos restantes, la mayoría de familias representadas en la investigacióndisponía de varios televisores en los hogares, contando los hijos con un alto nivel deequipamientos electrónicos individualizados.


26 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“HAY MUCHA GENTE QUE TIENE LA TELEVISIÓN EN SU CUARTO…?También.También.TAMBIÉN.Todos… Ya todos.¿Y TENÉIS APARATO DE MÚSICA TAMBIÉN EN VUESTRO CUARTO?Sí.Sí.SÍ…Sí…(Risas)¿Y TENÉIS ASÍ APARATITOS…? TENÉIS IPOD ALGUNO, O MP3…MP3…MP3…TODOS… CASI TODOS…(Risas)” (RG. Chicos 15-16 años. Alcalá de Guadaíra)Desarrollo y presencia más individualizada de los televisores en los hogares y, enmuchas casas, en el cuarto de los hijos (baste pensar que según el Estudio General deMedios, en el año 2007, el 68,3% de los hogares españoles tenían 2 o más televisoresen su hogar) que ha ido asociado, en paralelo, a un uso y seguimiento individualizadode la propia televisión y de sus programas de modo que, de forma creciente,cada miembro de la familia sigue “su” programa preferido ya sea en “su” cuarto, yasea, en su defecto, en alguno de los televisores del hogar.“M- Nosotros somos tres y me imagino que como la mayoría, cada uno viendo unatele distinta.H- Sí, sí, sí.H- Claro. Entonces hay falta de comunicación en ese sentido”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)En este contexto y en relación a la situación observada en el 2002 con motivo dela investigación de “La mirada de los padres”, cabe señalar que en estos primerosaños del siglo XXI en España se ha dado un gran salto adelante en la presencia deInternet en los hogares de forma que, a partir de la multiplicación de las ofertas porparte de las distintas operadoras de telefonía y de cable de tarifas planas y deADSL, la presencia de Internet en los hogares españoles ha dado un paso de giganteal punto de que en la investigación, y de nuevo con la excepción mayoritaria delos grupos de Yepes...


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 27“Internet no tenemos todavía…Yo tampoco.Porque igual, le he dicho que tiene que demostrar otras cosas antes de tener Internet.Ahí estamos en…(¿)Hombre, es que el Internet hace falta para estudiar…(Hablan a la vez)Mi hija sí lo tiene, pero lo utiliza para los estudios nada más.¿PERDÓN…?Que hace falta el Internet, que hace falta para los trabajos. Es así…”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)... en los seis grupos restantes se observa una presencia generalizada de Internet enlos hogares, con una presencia igualmente significativa de acceso a Internet en lashabitaciones individuales de los hijos, con el consiguiente uso mayoritario de losmismos del MSN y de Internet para juegos y otras actividades lúdicas como puedeser bajarse música y películas u otras actividades próximas.“Yo en mi habitación tengo todo.¿EH?Yo en mi habitación tengo ordenador, tele, cable, por Internet y …TODOS VOSOTROS TAMBIÉN.Sí.Y DVD.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)“Yo es que estoy más a gusto en mi habitación.Estás en tu sitio.Claro.“(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)De esta forma, se va configurando una tendencia hacia la individualización que acabaconstruyendo un espacio simbólico familiar reducido al mínimo con la consiguientetraducción de que el “espacio”, de que el “lugar” del joven no es la totalidad del hogarfamiliar en el que se puede convivir sino su habitación en la que se “está en tu sitio”.Tendencia hacia la individualización que en edades algo más superiores a las queestamos considerando en la presente investigación llega prácticamente a definir ydiseñar la habitación del joven como un pequeño “apartamento” individual en el quese dispone de todos los equipamientos como para poder desarrollar una vida plena-


28 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...mente independiente, como se llega a apuntar en el grupo de chicas de 15-16 años deBarcelona, de la localidad en la que las citadas tendencias individualizadoras se hanllevado al máximo del conjunto de las cuatro localidades en las que hemos realizadola investigación.“...y porque no sabes cocinar que si no … “.Hay gente que sí que tiene nevera y todo.HAY GENTE QUE TIENE NEVERA.Sí.¿QUIÉN TIENE NEVERA?Un amigo, tiene nevera en la habitación y todo.¿Qué dices?Sí, sí, ya se ha independizado.”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)2.1- El televisor y el ordenador-Internet cómo jalones decisivos en el proceso deindividualizaciónEn esta tendencia hacia la individualización en el seno de la familia, el análisis de losgrupos permite observar la existencia de dos pasos importantes que guardan unaestrecha relación con la presencia en el hogar de dos tipos de equipamientos: El televisor. El ordenador y la posterior conexión a Internet.Dada su trascendencia en el clima de comunicación de las familias vamos a detenernosen su análisis de forma que se pueda observar y reflexionar <strong>sobre</strong> la importanciaque tienen dichos equipamientos en la vida familiar y, en consecuencia, las familiasque lo estimen conveniente puedan utilizar dichos equipamientos no para reforzar elcitado proceso de individualización y paralelo proceso de déficit de la comunicaciónfamiliar, sino de manera positiva para tratar de reforzar un clima de comunicación enlas familias. La presencia de televisor en los hogaresA tenor de lo observado en otras investigaciones cualitativas que hemos venido desarrollandoen CIMOP a lo largo de los últimos 25 años, la presencia inicial del televisoren los hogares españoles no sólo fue vivida como un signo del éxito económicoy del incremento de la riqueza familiar sino que, también, desde el punto de vista del


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 29ocio y el entretenimiento significó en un principio una gran tranquilidad para lospadres en la medida que la citada presencia supuso una especie de “re-centraje” de lavida del ocio familiar en torno al televisor, en el “adentro” del “hogar”, como serecuerda en los grupos a raíz de la emisión de alguna serie de éxito como“Cuéntame” centrada en aquellos años.“H- Antiguamente estaba la televisión en el comedor, ¿no? Pues la gente cenaba,comía…, y todo el mundo estaba viendo la televisión, como cuando por ejemplo estaserie que hay “Cuéntame cómo pasó”; y todo el mundo, la familia viendo la televisión…(Hablan a la vez)”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Las contrapartidas de dicho modelo de ocio familiar fue que el tipo de juego másactivo que tradicionalmente se desarrollaba en la “calle”, en el “afuera”, que el tipode juego más abierto al establecimiento de las relaciones sociales, al desarrollo deuna cierta creatividad y espíritu de iniciativa, fue progresivamente sustituido porun tipo de actividad más pasiva como era el consumo de televisión. Por un modelode consumo que algunos grupos de jóvenes en algunas otras investigaciones realizadaspor CIMOP ha llegado a denominar como “sillón ball”. De hecho, en estamisma investigación, en algunos de los grupos de jóvenes realizados sigue aflorandoesta tendencia a “tumbarse en el sillón”, postura pasiva donde las haya, paraver la televisión.“¿QUÉ MÁS HACÉIS?En casa haciendo el vago.Y ESO, ¿CÓMO SE HACE EL VAGO EN CASA?Estar tirada en el sofá viendo la tele.(Risas)”.(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)De este modo, en un marco de cambios sociales más generales (urbanización, crecimientode las clases medias, reducción del número de hijos en las familias españolas...),la presencia del televisor en los hogares ayudó de forma decisiva a cristalizarun cambio de tendencia en el tipo de actividad de ocio y tiempo libre de la fase “anterior”a la aparición del televisor a la fase inmediatamente posterior, tal como muyesquemáticamente hemos sintetizado en el siguiente cuadro con alguno de los rasgosde mayor interés en la línea de análisis de este texto.


30 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...ESQUEMA DEL TIPO DE OCIO Y TIEMPO LIBREDE LAS Y LOS LOS ADOLESCENTES “ANTES” Y “DESPUÉS”DE LA LLEGADA DE LA TELEVISIÓNESPACIO PREFERENTEDE DESARROLLOTIPO DE ACTIVIDADTIPO DE INICIATIVAMODALIDAD DERELACIONES SOCIALES“ANTES”El afuera de la casa, la“calle”, el espacio “público”de las ciudadesPredominio de la actividadfísica (juegos, deportes,...)Necesidad de adoptar iniciativaspersonales paralos juegosAmplio encuentro en lacalle con muchos tipos deadolescentes“DESPUÉS”El “adentro” de la casa, elespacio doméstico delhogar familiarPredominio de la actividadmás contemplativa (ver la“tele”)Adtitud más pasiva deseguir la oferta televisivaMás restringido al sistemaeducativo y a las relacionesfamiliaresA tenor de algunas otras investigaciones que hemos venido realizando a este respecto,cabe señalar que este cambio de modelos de juegos y de actividades adolescentesy juveniles fue bien apreciado, en un primer momento, por los padres que consideraronque este tipo de actividad permitía tener a la familia unida en torno al televisory que, además, evitaba peligros innecesarios a los hijos en la calle, ya que, en el contextode una sensación de inseguridad ciudadana creciente, el tiempo que estuvieranlos hijos en casa viendo la televisión era un tiempo que no estaban en la calle expuestosa un posible peligro. Conjunto de consideraciones familiares <strong>sobre</strong> este tipo deconsumo más centrado en el interior del hogar que nos llevó a caracterizarlo en diversoslugares como “modelo de consumo defensivo” (Conde y Alonso, 2002; Conde2002) por tener en sus motivaciones más dicho miedo al “afuera” que una motivaciónmás positiva de desarrollo de actividades para los jóvenes.La presencia del televisor en el hogar, además, significa un paso muy importante enel cambio de modos de socialización y de expresión cultural más general de los adolescentesy jóvenes: de la cultura oral y escrita más tradicional se empezó a desarrollaruna socialización y educación masiva en los medios audiovisuales que se encuentranen la base de muchas de las actuales actitudes, comportamientos y formas de


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 31pensar de los jóvenes. Cambio de pautas culturales a la que los niños y niñas se incorporandesde su nacimiento con la consiguiente configuración de unas generacionesque tienen en las “pantallas” (del televisor, del móvil, del ordenador, de la PSP...) sumedio “natural” de expresión y que tuvo en el televisor su primer antecedente, comorecuerda desde hoy un sector del grupo de padres y madres de Barcelona para tratarde explicarse el “origen” de la actual capacidad de los adolescentes y jóvenes depoder estar quietos, sin moverse, durante horas delante de la pantalla del ordenador.“M- Yo creo que eso del ordenador mi hijo, me estoy dando cuenta, desde muypequeñito era ponerle cintas de dibujos animados en…, o sea, en el parque y allí seentretenía mirándolas. Quizás yo también he sido la que le he inculcado el ordenador,porque la pantalla cuadrada la tiene vista desde que era un bebé.M- Le entretenías. Le entretanías.M- Claro. Le metíamos en el parque y le poníamos los dibujos animados y podíashacer toda la faena que…; porque él se quedaba encantado viéndolo; entonces claro,al ver estos dibujos animados…M- Ese… Ese es un fallo…M- Muy grande.M- Porque yo cuando llego a casa me…, sin pensarlo… A mí me interesa mucho,¿eh?, que esté ahí sentado viendo la tele porque puedo hacer toda la faena.M- Claro, claro, claro. Yo de pequeño también.M- ¿Eh? Si yo me involucrara con él no estaría. Pero ya empiezas con una edad, ysigue, y sigue, y sigue…, y ya se te va de las manos.M- Sí, sí, sí, sí.M- Pienso que es así.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Como reconoce lúcidamente el citado sector del grupo de padres, la presencia deltelevisor en los hogares se convirtió en un momento determinado, fue utilizado endiversos sectores sociales como una especie de “guardería” familiar a la que se“enchufaba” a los hijos pequeños con el objetivo de que los padres tuvieran unmomento de descanso o pudieran dedicarse a otras actividades. Guardería infantilaudiovisual que habría ayudado a constituir los hábitos y las disciplinas corporales ycognitivas necesarias para el desarrollo de las actuales generaciones de adictos a laspantallas “Internet”.Este primer momento inicial de la familia reunida en torno al televisor fue muy rápidamentesucedido de nuevos pasos. En años sucesivos y en paralelo a la ruptura delmonopolio de la televisión pública y la aparición y desarrollo de los canales priva-


32 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...dos, distintas oleadas de televisores fueron penetrando en los hogares españoles demodo que del único televisor y de la única televisión se pasó en muy pocos años a lapresencia de dos, tres o más televisores en las casas. Del modelo del televisor único,habitualmente en el salón de la vivienda, que congregaba en su torno a toda la familiaa modo de moderno “fuego del hogar” familiar, se pasó a disponer de televisoresen dormitorios, en los cuartos de los hijos, en la cocina, etc., acercando el modo deseguimiento del televisor al del aparato de radio más tradicional y, <strong>sobre</strong> todo, desarrollandoun modelo de seguimiento de la televisión más individualizado, de maneraque cada miembro de la familia seguía el programa que más le gustase, en el espaciode la casa que más le conviniera por la razón que fuese.Al igual que ocurrió inicialmente con la llegada del televisor a las casas, los aspectospositivos de la explosión del número de televisores en hogares dominó <strong>sobre</strong> lareflexión de su impacto en la familia, en el modelo de relación y de comunicación enla misma. Sin embargo, caracterizado y valorado desde hoy, dicho crecimiento delnúmero de televisores en los hogares parece haber alcanzado un cierto punto de saturación,entre otras razones por los efectos negativos que <strong>sobre</strong> la vida y la comunicaciónfamiliar parece haber tenido dicho desarrollo en el decir de un número importantede padres y madres representados en la investigación.Por un lado, en las propias familias que todavía mantienen el rito de comer o cenarjuntas, lo que, como es sabido, no es el caso de todas las familias, la presencia deltelevisor emitiendo en paralelo a la conversación familiar acaba imponiéndose <strong>sobre</strong>dicho diálogo, instaurando una cierta forma de incomunicación en la familia.“M- Sí, yo es que, que la vida ha cambiado mucho vamos, que las madres antes siempreestaban en casa y ahora las madres casi nunca están en casa. Porque cuandoestán en casa pues tiene que hacer todas esas tareas que hay que hacer de todas formas.Entonces el tiempo que les podemos dedicar a los hijos es mínimo, mínimo. Enmi casa sí, se come, comemos todos juntos, ahora comunicarnos en ese momentocasi no. Porque uno quiere ver esto “cámbiame la tele, que yo quiero ver lo otro, nosé cuantos”.COMEN CON LA TELE PUESTA.M- Comemos con la tele puesta obligatoriamente. Tenemos teles en todas las habitaciones.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)En la misma experiencia del trabajo de campo de la presente investigación pudimosconstatar hasta que punto dicha presencia del televisor puede llegar a frenar la cita-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 33da comunicación. En una de las entrevistas realizadas en Madrid, entrevistas quehicimos en las propias viviendas de los entrevistados, el televisor estaba puesto mientrasse desarrollaba la entrevista, la madre y la hija entrevistada miraban al televisormientras contestaban las preguntas del entrevistador sin mirarse, sin comunicarseentre ellas... hasta el momento en el que el entrevistador pidió, por favor, apagar latelevisión. Solicitud que fue contestada señalando si en lugar de “apagar”, no sepodía “sólo” bajar el volumen.Por otro lado, en las familias que tienen varios televisores y alguno de ellos está instaladoen el cuarto de los hijos, la dispersión familiar es aún mayor. Más todavía enla medida que la multiplicidad de televisoresse convierte en un refuerzo que, juntocon la presencia de otros equipamientos como el microondas, facilita la ruptura delos más tradicionales momentos familiares de comunicación familiar como podríanser las comidas y las cenas, con el desarrollo de tiempos y espacios de comidas ycenas diferenciales para los distintos miembros del hogar.“H- O sea, que la gente se independiza, hay falta de comunicación con los padres,porque dicen: “Bueno, voy a cenar”; me cojo la bandeja y me la llevo a la habitaciónporque tengo una televisión…”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)No deja de ser significativo y revelador de esta situación la anécdota compartida porel grupo de padres y madres de Barcelona, grupo realizado después del apagón ocurridoen el mes de Junio de 2007, acerca de la extrañeza por la ausencia del ruido deltelevisor y de los otros equipamientos y, ante ello, la necesidad de tenerse que ponera “hablar”.“M- Si te das cuenta cuando se va la luz, aquello de a la hora de cenar, que nos pasóel otro día, estábamos que no sabíamos ni…CON EL APAGÓN…M- Sí, sí. Nos sentíamos raros. Nos faltaba el ambiente de la tele, la música…M- Y el ordenador es igual que la tele.M- Claro. Sí. Pero que nos costó. Al principio nos veíamos raros; los cuatro ahí sentados,es que te…, como que…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)De ahí que valorado a posteriori, desde el momento actual del 2007, en un sector delos grupos se reconoce como un “error” la instalación de los televisores en los cuartosde los hijos. Error especialmente subrayado por los sectores más “normativos” de


34 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...los grupos realizados que residen en los ámbitos urbanos y que, como hemos recogidoen distintos lugares del informe, han experimentado ya los problemas familiaresderivados de dichos “excesos” en la cantidad y diversidad de los equipamientoselectrónicos y audiovisuales en el hogar familiar.“M- Es que yo cuando has dicho lo de la bandeja…, bueno, es que me negaría rotundamentea no comer juntos.H- Yo iba a comentar…M- En mi casa se come y se cena…(Hablan a la vez)M- Pues yo en casa no. Y tienen tele, DVD en la habitación, cadena de música y detodo; pero o sea, me niego a que…M- Ah, no… Yo lo que me niego en absoluto es que tenga tele en su habitación.(Hablan a la vez)M- Yo la tiene y es un error…, o sea… Pienso que ha sido un error.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Valoración de dicha presencia del televisor en las habitaciones de los hijos como unerror que está llevando a algunos sectores todavía minoritarios de los padres representadosen los grupos por una opción educativa que pasa por la reducción de dichonúmero de televisores en las viviendas y de refuerzo de los espacios comunes y delos televisores comunes como medio de recuperar un cierto clima familiar, una ciertavida familiar.Evolución hacia una cierta recuperación de un espacio colectivo en la vida familiara la que posiblemente, y de forma paradójica, ayude a su desarrollo la propia evolucióndel mercado de televisores en la medida que la sustitución de los tradicionalestelevisores por los más actuales televisores de plasma y de pantalla extraplana seauna ocasión utilizada por las familias para tratar de recuperar esos espacios familiaresperdidos en la última época con la eclosión, entre otros factores, del número detelevisores en el hogar familiar. La presencia del ordenador y de Internet en los hogaresEn una época histórica más reciente que cabría situar en el último decenio y con másintensidad en los pocos años transcurridos del siglo XXI, el consumo de televisiónen los hogares se ha visto crecientemente sustituido en las generaciones jóvenes delas familias por una multitud de equipamientos electrónicos que tradicionalmentehan tenido en la Playstation y el ordenador, alguno de sus equipamientos más


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 35emblemáticos. De hecho en los grupos de jóvenes representados en la investigaciónla presencia de los mismos y de los más modernos MP3 y IPOD ha sido mayoritaria,al punto de percibirse como “raro” el caso de algún joven, como ha podido ocurriren la reunión de Alcalá de Guadaíra, que no los poseía porque su familia no se podíapermitir la adquisición de dichos equipamientos electrónicos.Presencia de dichos objetos de consumo electrónico que no ha dejado de reforzar másla citada tendencia a la individualización y al “cierre” de los jóvenes en sus respectivashabitaciones, en la medida que en las mismas el joven dispone ya prácticamentede todos los medios de entretenimiento más actuales.“H- ... En su habitación, tiene su ordenador, su televisor y entran y salen y allí vivimoscada uno nuestra vida.M- Y cierran la puerta, vamos.H- Y cierran la puerta, y cada uno entra, sale… Yo creo que la familia, lo que es laconversaciones se están acabando. Igual que por ejemplo con el tema ese delMessenger pues terminaremos escribiendo…, bueno, no existirá, tendremos que tirarlos diccionarios porque las faltas de ortografía tendremos que decir que no existen.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)“Yo lo tengo todo en mi habitación, tengo una tele, el ordenador … Y mi madre medice que es una cueva, que me meto ahí y no salgo. Si es que … Y como lo tengo aquí,o sea éste es el escritorio y tengo el teclado aquí, el ratón aquí y el ordenador aquíy estoy haciendo que estudio y es que lo veo ahí y no puedo … Y ya ni le apago, lotengo ahí …UNA CUEVA DICE.Dice: “te metes en la cueva con tu ordenador y siempre …”.Mi madre le llama leonera.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Proceso de “cierre de la puerta”, uso de metáforas como “cueva”, “leonera” y otrasmás o menos similares, que subrayan cómo con la entrada de la informática en lasviviendas y su integración “individualizada” como un recurso más a disposición delhijo e hija, se ha intensificado el citado proceso de individualización al punto dereducir al máximo los espacios y los tiempos compartidos como “vida familiar”.La introducción de dichos equipamientos electrónicos ha acentuado, además y desdeun nuevo punto de vista, la diferencia cultural y generacional entre la mayoría de lospadres y los hijos. A diferencia de lo ocurrido con el televisor con el que podía exis-


36 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...tir un uso individualizado en el marco de una cultura más común y compartida, laintroducción de todos estos objetos electrónicos y “juveniles” en la vida familiar hasupuesto un refuerzo de la distancia cultural entre la generación de los hijos y la delos padres en la medida en que los nuevos equipamientos electrónicos se desarrollanen el marco de una cultura tecnológica y de unos usos y contenidos totalmente ajenosa la cultura paterna de forma que, más allá de que ciertos sectores de padres,especialmente los más jóvenes, hayan aprendido a jugar con sus hijos con laPlaystation, por ejemplo, la distancia cultural entre unos y otros no deja de incrementarsecon la masificación en el uso de dichos objetos.Si la masificación de los juegos electrónicos supuso un cambio importante en la relaciónpadres-hijos y un paso adelante en el citado proceso de individualización, la presenciadel ordenador y, más en particular, de Internet y del MSN ha significado, a tenorde la opinión de la totalidad de los grupos, un cambio cualitativo en la vida familiar yen las formas de ocupar el tiempo de ocio por parte de los jóvenes al punto de haberdestronado al que fue durante décadas el rey del ocio familiar, es decir, al televisor, talcomo reconocen los jóvenes representados en los grupos que declaran ya dedicar mástiempo al MSN, por ejemplo, y a Internet en general que al propio televisor...“Yo tengo una (tele) colgada pero tampoco la hago mucho caso.AHORA QUÉ OS MOLA MÁS TENER EL ORDENADOR QUE LA TELE.Sí.Yo la tele no la uso, yo no veo la tele.(Hablan a la vez)… acabo de comer y me da igual lo que estuviera viendo, que me voy para dentro alordenador o lo que sea.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias Bajas. Barcelona)O, incluso, haber sustituido los “antiguos” juegos con la Playstation por los másrecientes juegos en red o por el uso del propio MSN.“¿OS GUSTA JUGAR A LA PLAY POR EJEMPLO?No.A VOSOTRAS NO.No.Al ordenador más.Sí.¿A QUÉ JUEGOS OS GUSTA JUGAR?A los Sims…


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 37A LOS SIMS…Yo a los Sims también…”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Yepes)Opiniones cualitativas <strong>sobre</strong> el desplazamiento del consumo de televisión al uso deInternet que coincide plenamente con los estudios cuantitativos existentes al respecto.Así en una investigación europea realizada por la Asociación Europea dePublicidad Interactiva (publicada el 14 de Noviembre de 2007 en la página Web deEl Mundo) se señala que los jóvenes españoles de 16 a 24 años dedican ya a navegarpor Internet un 22% más de su tiempo que a ver la televisión.Desplazamiento del televisor e Internet que, tanto en opinión de los padres como delos hijos, ha significado una aún más intensa y profunda transformación de las relacionesfamiliares con respecto a lo vivido hasta el momento, y una no menos importantemodificación de la propia forma de establecer relaciones personales y afectivasentre los propios jóvenes.2.2.1. Una transformación de las relaciones familiaresEn primer lugar y en relación a la transformación de la vida familiar, de las relacionesy la comunicación familiar la presencia creciente de Internet y el ADSL en loshogares de amplios sectores de las clases medias y medias bajas españolas, como lasrepresentadas en la investigación, parece haber significado un salto cualitativo en elcitado proceso de individualización y consiguiente aislamiento de unos miembros delhogar en relación a los otros, especialmente de las generaciones de los hijos en relacióna la de los padres.“M- ...y luego se engancha al ordenador, eso sí. Digamos que…H- Yo creo que el ordenador es el eterno problema de todos. De todos.M- Lo que pasa que como trabajamos con el ordenador en…¿EL ORDENADOR ES EL PROBLEMA AHORA?H- Sí, sí.H- En todos.H- Que además se cierran en la habitación: “No entres…”.(Hablan a la vez)H- Más que la televisióin…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)


38 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...De hecho y a excepción del grupo de madres de Yepes en el que Internet apenas sihabía entrado en sus hogares, el resto de los grupos claramente señala cómo tras laconexión de ADSL y las tarifas planas el enganche de los hijos e Internet se ha disparadocon el enclaustramiento de los hijos en sus cuartos, en el ordenador, sea cualsea su lugar en la casa, con el consiguiente empobrecimiento del diálogo, de la comunicacióny de la vida familiar, tal como señalábamos al principio de este epígrafe.“Mi padre dice que no tenemos vida social conmigo. Que están mi hermano, ellosdos y conmigo como si no estuviera en casa”(RG. Chicas de 15 a 16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Proceso de incorporación a Internet y percepción de las rápidas e importantes transformacionesfamiliares asociadas que está generando no menos intensos debates yreflexiones familiares y sociales de cómo facilitar dicho proceso, sin las consecuenciasnegativas que ya parece estar teniendo en la vida familiar.Claramente dicho debate supera el planteamiento de esta investigación y las propiascapacidades del grupo investigador, pero no por ello queremos dejar de situar algunasreflexiones que se producen en los grupos y que creemos que son muy interesantespara compartirlas con los lectores.A tenor de lo expresado en la investigación, las primeras e iniciales respuestas de lospadres y madres ante esta orientación de los hijos hacia Internet, y su consiguienteaislamiento y cierre familiar, se han centrado en llamarles la atención y en señalar lanecesidad de recuperar la vida familiar perdida.“Es verdad a mi también me lo dicen. “Deja el ordenador ya y ven a hacer vida familiar”.Sí, vida familiar, uno haciendo esto, el otro y lo otro.A VER CÓMO… QUE LUEGO LOS GESTOS NO SE ME GRABAN. ¿CÓMO ES?No digo que eso me suena, que… “(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Ahora bien, como se recoge en el grupo de chicas de 15-16 años de Barcelona, la vidafamiliar no se transforma si la misma se concibe sólo como un “estar juntos” en elmismo espacio y no como una transformación y enriquecimiento de las relacionesfamiliares que modifiquen el proceso de individualización mencionado, tal comopuede observarse en los siguientes textos de dicho grupo.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 39“O también que estás en el ordenador y te dice tu padre: “apaga el ordenador y tevienes ahí con nosotros”. Me voy allí y mi madre con el sodoku, mi hermano jugandoa la Playstation pequeña y mi padre viendo una tele en catalán o no sé que … Yme aburre, ¿qué hago yo ahí? Me siento, ¿y qué hago?, porque no me gusta lo queestá haciendo mi padre. Mi hermano jugando a su bola a la Playstation pues déjameque esté a mi a mi bola o me traigo el ordenador aquí. Y no lo entiende, no loentiende. Pues opto por irme a la cama. Es que es así.Es verdad a mi también me lo dicen. “Deja el ordenador ya y ven a hacer vida familiar”.Sí, vida familiar, uno haciendo esto, el otro y lo otro.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Si como dicen las chicas de Barcelona y se apunta en el chiste que hemos adjuntado,la familia se reduce a la “proximidad física” de sus miembros bajo el mismo espacio,mientras que “electrónicamente” cada miembro de la familia está conectado con susamigos y/o con sus centros de interés, sin compartir y sin ponerlos en común...Pepe Medina. “EL PÚBLICO”. 23 de Octubre de 2007... si la recuperación de la vida familiar consiste en yuxtaponer soledades y actividadessolitarias en un espacio común, en lugar de re-construir y re-inventar la familiaen el nuevo entorno social y tecnológico, los adolescentes muy difícilmente se reintegraránen la vida familiar y se podrá recuperar la comunicación en la familia que,


40 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...en algunos casos, como señala y vive ya un sector importante del grupo de padresrealizado en Barcelona, está ya muy deteriorada, al punto de que un núcleo minoritariode asistentes a la reunión vive ya la convivencia con los hijos como si fuera lacoexistencia con un desconocido.En efecto, dicho grupo, en estrecha relación con un discurso social relativamenteextendido, llega prácticamente a decir que la generación de los hijos socializados enInternet es una generación “autista”, que reduce prácticamente a cero la comunicacióncon los padres, al mismo tiempo que desarrolla unas relaciones virtuales con losamigos que, siendo muy intensas en la dedicación horaria, no dejan de representargraves problemas en su proceso de socialización, como no se deja de subrayar porlos sectores más preocupados a este respecto del citado grupo de Barcelona desde lospropios momentos iniciales del grupo de discusión.“M- Bueno, yo tengo un niño con 15 y una niña con 8 años. Mi hijo está repitiendo3º de ESO y lo veo poco motivado, y tiene poca ilusión por sacarse los estudios. Loveo como que pasa de todo, como que no… No es de salir con los amigos, es más deconsolas, de reunirse en casa de los amigos a hacer partidillas; pero de salir y esode momento no. Lo que me preocupa es eso, cómo hacer para que se motive y paraque tenga ilusiones. Es que lo veo como que: “Bueno; ya saldrá. Da igual, mamá,ya trabajaré en algo. Ya…”; como que no… No tiene ilusión.M- ...tengo una con 28 y uno con 14. El de 14 el contrario de todas vosotras: es estudioso,me aprueba todo, todo lo lleva a…, además hace deporte; lo que pasa quetiene una timidez tan grande que para hablar con él tienes que ponerle los codos ysacarle… Nunca habla. Él nunca tiene nada que explicar ni nunca tiene nada quedecir. No sale nada, nada a la calle, ni va al cine, ni va a nada, simplemente el ordenador.Pero esa timidez…; salir del silencio ese que no sé cómo sacarlo de ahí.Entonces no lo conozco. No lo conocemos. En casa no se conoce. Es un niño que esmuy estudioso, todo le va muy bien, todos los deportes saca…, pero luego no haymanera de conocerlo cómo es.M- Cómo es; claro.M- No lo conocemos porque no habla. Y ese es nuestro problema y nuestro grandrama; al contrario que vosotros.M- No, si el mío también es…M- Sí, pero es que no habla.M- Le preguntas: “¿Qué has hecho hoy?”; “Pues nada”.M- “Pues lo de siempre”.M- “Pues lo de siempre”. Luego me entero por los amigos que han hecho un examen,que le han… Y a lo mejor son buenas notas y todo, pero…


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 41M- Él te saca los libros, y te saca notables, y te saca <strong>sobre</strong>salientes, y todo de maravilla.En deporte va estupendo; el ordenador es que parece que lo lleva como sifuese…M- Los absorbe.M- Yo no sé lo que es tan… Pero muy bien. Pero muy bien. Ahora eso sí, hablar…M- Ayuda a que no hablen los niños.M- No habla.M- Porque se pueden tirar dos horas delante de un ordenador, o de la PSP, o de loque sea…M- Es imposible lo que… No habla. Es que no habla…M- A no hablar.M- Al silencio.”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)Largo texto que hemos creído conveniente reproducir para recoger la intensa preocupaciónde estos sectores de padres que observan cómo con la presencia de Interneten la casa descubren cómo parecen vivir con un “desconocido”, que puede tenerincluso muy buenos resultados escolares (la gran preocupación paterna) pero que nose comunica con los padres, no quiere salir a la calle, y que parece desarrollar, incluso,unos comportamientos más “maquinales” que humanos, si se nos permite laexpresión, en los que la dimensión emocional y comunicacional parece estar prácticamentereprimida, tal como expresa con gran preocupación un sector del mismogrupo de Barcelona.“M- Y si le riñes algo, por reñirle algo, porque a veces…, porque es que ni hacefalta: “Sí, mamá, de acuerdo”. Media vuelta, te lo hace… “¿Ya está?”. “Sí, ya está”.A lo suyo.M- “Pero enfádate, ¿no?”…M- No.M- Algo; que se enfade. Algún sentimiento.”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)Opiniones <strong>sobre</strong> el efecto de Internet en el seno de la familia que ha llevado al sectordel grupo de Barcelona más preocupado por este problema a declarar que en laactualidad, y de cara a sus hijos, están más preocupados por el citado impacto quepor todo lo que pueda ocurrir en el mundo exterior al hogar, incluido el consumo de<strong>drogas</strong> que es la gran preocupación, la inquietud más mayoritaria de los padres ymadres a este respecto.


42 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Si bien es cierto que la preocupación por Internet de los padres representados en losotros grupos no alcanza el nivel de intensidad evidenciado por el grupo de Barcelona,no es menos cierto que el mismo puede ser considerado un grupo muy representativoy sintomático, por el conjunto de circunstancias que en el mismo conviven comoexplicitamos en la ficha técnica de la investigación, de las posiciones hacia las que,previsiblemente, tienden a acercarse los grupos de padres en relación con la presenciade Internet en la vida de los hijos. De ahí la importancia de estas preocupacionesdel grupo de Barcelona en relación a lo que puede ser un futuro relativamente inmediatoy próximo para muchas familias españolas.2.2.2. La modificación de las actividades y principales modalidades de relacionesentre las y los jóvenesAdemás de modificar las relaciones en el seno de las familias, la presencia de Internety de modo más particular del MSN también parece modificar las relaciones entre lospropios jóvenes, sus aficiones, sus juegos, sus modos de desarrollar el ocio, la formade establecer sus relaciones personales.Desde este nuevo punto de vista, las principales preocupaciones expresadas por losgrupos de padres y madres representados en la investigación han sido las siguientes. Un cierto abandono de los estudiosEn los grupos de padres y en los de los jóvenes se señala cómo los adolescentes estudianal mismo tiempo que mantienen el MSN conectado. Situación que, en opinión delos padres, descentra a los hijos y les dificulta la realización en las tareas escolares.Es cierto que dicha preocupación es menor en relación a otras y que se compensa conla opinión que señala la gran importancia de Internet en las tareas escolares, tantopara la realización de las actividades que se hayan solicitado desde el sistema educativo,como para ampliar (teóricamente) los conocimientos al respecto.Relación positiva de Internet con el sistema educativo que, por ejemplo, lleva a lossectores todavía alejados de Internet a valorar positivamente su integración en elhogar y la necesidad de acometer dicho gasto en un futuro inmediato, como se pudoseñalar, por ejemplo, en el grupo de Yepes.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 43 Un cambio en la práctica de juegos y actividadesOtra de las repercusiones de la presencia de Internet es el cambio en los juegos y actividadespracticadas por los jóvenes. Repercusión señalada de forma más crítica porlos grupos de padres y de forma más meramente descriptiva por los grupos de lageneración de los hijos.“... Por ejemplo aquí se relacionan poquísimo. Cuando no está jugando alguna a lamaquinita, cuando no otra, y yo pienso que el problema es ese, que no hay juegos nihay comunicación entre ellos.”(RG. Padres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)En este sentido, Internet parecería haber ayudado a cristalizar en la conciencia de lospadres y madres las tendencias de cambio iniciadas con motivo de la presencia deltelevisor, tal como señalamos anteriormente. Conciencia expresa que parece acentuarla “ausencia del juego” y del “ejercicio físico”, de la propia movilidad y actividadfísica en la actual generación de adolescentes “multi-pantallas”.“M- Es que no juegan. Que como niñas que no juegan… Son más maduras de lacuenta.QUE NO JUEGAN, DICE.M- No. No. Es que yo pienso que hoy en día los niños juegan poco.H- A la Play sí.(Risas)M- Juegan muy poco. No, es verdad… Se relacionan poco entre ellos. Por ejemplolas mías donde más se relacionan, porque las dos se dedican al ajedrez, ¿no?, yentonces claro, es un juego que conocen a muchos niños de un sitio y de otro, peroluego las quitas de ahí y luego por ejemplo aquí se relacionan poquísimo. Cuandono está jugando alguna a la maquinita, cuando no otra, y yo pienso que el problemaes ese, que no hay juegos ni hay comunicación entre ellos.M- Son juegos muy individuales. “(RG. Padres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Conciencia no desarrollada en los hijos ya que para éstos el modelo de ocio anteriores el televisivo y frente al mismo Internet conlleva muchas más posibilidades activase interactivas que el modelo de consumo de televisión. De ahí, entre otras razones, larápida deriva, el fuerte éxito de Internet entre los jóvenes.


44 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Más allá de esta diferente valoración de las actividades que se pueden desplegar enInternet es cierto que todavía persisten grandes diferencias sociales y de género en suacceso y utilización.Así, el conjunto de informaciones disponibles parecen señalar que dichos procesosde cambio se observan con mucha más fuerza en los varones que en las mujeres,constatándose una dimensión de género muy importante en el acceso a las nuevastecnologías de la información, en el uso de las mismas y en los citados procesos desocialización paralelos. Por ejemplo, mientras los chicos declaran que los juegoselectrónicos constituyen uno de sus entretenimientos favoritos, los grupos de chicasreconocen sus preferencias por el “salir con las amigas”, en lugar de jugar conInternet o a la Play como declaran los chicos…“...lo que ha dicho ella, salir con las amigas o lo que sea. Dar vueltas.A DAR VUELTAS. ¿CÓMO ES ESO DE DAR VUELTAS ASÍ?A ver lo que ha dicho ella o ir a comprar por ahí ropa. Pero hay veces que no vastodos los fines de semana a comprar ropa, pero sales con las amigas por ahí, porel barrio.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)“Sí. Yo compañeros míos de clase son todavía niños,… y no les saques a salir porahí que no, que lo que te piden es un Colacao, no nada de…De todas formas yo pienso que las chicas de trece años siempre…, yo por lo menoscuando tenía trece años siempre salía…, yo me veía diferente a los chicos de miclase. Las chicas siempre solemos salir antes, aunque no lo parezca… Los chicos sonmás: “Me voy a mi casa a jugar al ordenador”. Y nosotras es más: “Pues me voy unpoquito con mis amigas”, no sé…Porque en mi clase del instituto están todo el día: “La Play”; “La Play”, “La Play”.Claro.Es que no tienen otra cosa nada más que la Play.”(RG. Chicas 13-14 años. C. Media baja. Yepes)Sin embargo, no deja de ser cierto que las chicas también se incorporan al uso dedichas tecnologías, los móviles por ejemplo tienen una presencia similar en unos yotras, y que más allá de ello la tendencia al uso de los medios electrónicos y al MSNparece ser una tendencia central y estructural que atraviesa a todos y todas las jóvenescon lo que las modificaciones señaladas no van a hacer más que incrementarsehacia el futuro.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 45Una transformación en los modelos de desarrollo de las relaciones personales delas y los jóvenesLa generación de los padres y de los hijos no sólo valora Internet de forma diferenteen relación al tipo de actividad y juegos que pueden realizarse, también difieren enla valoración que se realiza como medio de comunicación.Así, en los padres el enganche de los hijos con Internet, con el MSN se vive comouna forma de “aislamiento social”, de “autismo social” que en un momento dado,como señalaba el grupo de Barcelona, puede convertirse en un “aislamiento” inquietantey peligroso desde la perspectiva paterna. Sin embargo, visto desde la generaciónde los jóvenes Internet y el MSN permite ampliar y diversificar la red de contactos,la red de amigos y mantener una conexión permanente con los amigos deforma similar, por ejemplo, a lo que antaño ocurría con el teléfono.“Yo estoy todo el día con mis amigos, o sea por ejemplo, con mi amiga estoy todo eldía junto con ella, luego, pero cuando llego a casa la tengo que llamar. Y mi madreme dice: “¿cómo llegas y … si acabas de estar con ella?”. Da igual, tengo que hablar.Hablo con ella y a lo mejor estoy hablando y por el Messenger a la vez hablando conotra persona que la acabo de ver, pero no sé, siempre tengo cosas que decirle, que mevan surgiendo o no sé.Yo llego a casa y enciendo el ordenador...Sí, sí, a veces hablas por hablar yo. La cuestión es decir algo”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)“... muchas veces a lo largo del instituto no te da tiempo a estar con alguien, nihablar con nadie porque estás … los cinco minutos tampoco te da tiempo. Y luego… (¿?)también en el recreo y por ejemplo el Messenger puedo estar tres horas porla tarde hablando con esa persona. Después ahí es donde se va uno a … (¿?)”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Utilización intensiva del MSN, que genera en los padres y madres la misma incomprensiónque la que pudo originar en su día las conversaciones interminables de sushijos por el teléfono.Además de esta incomprensión que se relaciona estrechamente con las dudas e, incluso,con los “celos” que pueden llegar a sentir los padres cuando observan que sus hijosse comunican más con los amigos que con ellos mismos, en la investigación también


46 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...se ha expresado otro tema de mucho interés a este respecto como puede ser el cambioen la forma de desarrollar la relaciones personales que conlleva el uso de dichas tecnologíasde la comunicación electrónica, especialmente Internet y el MSN.A tenor de lo producido en los sectores grupales que parecen más al tanto del usoconcreto del MSN por parte de los hijos, parecería que el MSN permite acelerar elconocimiento “intimo” de la otra persona sin posibilitar, en paralelo, un proceso deconocimiento que permita “hacerse cargo” del otro en el sentido más intenso deesta expresión.Una anécdota relatada en el grupo de padres de Barcelona resulta muy instructiva deesta problemática. Como es sabido, en lugar del proceso de conocimiento tradicionalde carácter presencial en el que los acercamientos de una persona a otra, de un chicoa una chica o viceversa, están relativamente pautados a lo largo de un cierto tiempo,el MSN permite una aceleración intensa de dicho proceso con el consiguiente incrementode los “riesgos”, de diverso tipo, que se posibilitan con dicha aceleración.“A mi este año, que me quedé, una niña de quince años en la piscina aquello que selo miraba y él pues haciendo bromitas y tal. Bueno total, acabaron que se dieron elMessenger y tal. Cuando llegué a casa el pequeño: “mamá, mira que foto le haenviado, una foto de quince años”. Lo que pasa que lo pasaba tres veces a él, erauna mujerona, pues medio estirada en la cama una niña de quince años. Ya me hartéy digo: “Albert, pero esta chica, ¿de dónde es y tal?”. Y salió dos días y de verdadque estaba yo apurada, digo bueno es que se lo come. Y entonces digo: “cuidadoporque igual …, como una gata”. Una foto, y le hablé claramente Albert por favorsi hay alguna cosa que podías dejarla embarazada y mira que problema y tal. “No,no, mama, yo no, yo no”.Y EN ESOS CASOS, ¿CÓMO LO ABORDAN? POR EJEMPLO HABLAN …M- Yo sí, sí, sí, además el pequeño y el otro dice: “sí, mamá mira, hasta … (¿?) éstano es la de la piscina”. Pues de cara así medio estirada como que no la … Y quedóun par de veces con ella, digo: “no es una amistad que me guste Tete, porque unaniña de quince años que te envíe una foto así no tiene que ser muy …”. Y al díasiguiente yo me fui, se quedó mi hijo solo en casa y dice: “es que me ha llamado yque vendrá a casa”. Ya la puedes llamar y decirle: “a casa si no está tu madre no vanadie si yo no la conozco”. Quiero decir que … claro, un desparpajo y una cosa que… Bueno igual que encuentras niños y niñas buenas encuentras unos desparpajospor ahí …M- Pasa una cosa, que una niña con quince años a un niño con quince años la niñasupera mucho más …


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 47M- Se lo come, lo coge y se lo come a mi hijo. “(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Intensificación del proceso y transformación de los códigos y de los contenidos delas relaciones personales vía MSN que también es señalado y reconocido por los gruposde jóvenes como el de chicos de 13-14 años de Getafe, quienes comentan que elMSN permite una comunicación y una intimidad más rápida e intensa que la quesuele producirse en el “tempo” de la relación presencial hasta ahora más habitual, enla medida que permite un intercambio de fotos, un intercambio de opiniones y declaracionessin el pudor , por ejemplo asociado a la relación presencial.“¿Y EN EL MESSENGER QUÉ ESTÁIS CON MUCHOS … CON AMIGOS?De todo.Yo de todo.De todo un poco.Amigos y amigas.¿Y OS INTERCAMBIÁIS AHÍ CON EL MESSENGER? QUE EL OTRO DÍA ME LOCOMENTABAN, ¿CÓMO ES ESO? ¿OS INTERCAMBIÁIS FOTOS?Sí.POR EJEMPLO EL CASO DE LAS CHICAS.Sí.¿Y VOSOTROS TAMBIÉN ENVIÁIS FOTOS VUESTRAS?Fotos en general.Tienes que hacer un trabajo de lo que sea, pásamelo porfa y te lo pasan …(...)...que si una amiga de no se quien...Yo me meto en el Messenger y el Chat pues sí, algunas veces … (¿?) que tu amigono sé quien o tu amigo no sé que me ha dato tu Messenger, te vi el otro día y no séque. Eso a mi me ha pasado.¿Y ESO FACILITA POR EJEMPLO ENROLLAROS CON ALGUNA CHICA ENCASO DE QUE …?Sí.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Diferente “tempo” de las relaciones, de los contenidos y de los códigos de abordajede la comunicación más íntima y afectiva vía MSN que requeriría de una investigaciónmás profunda, pero que señala un emergente muy claro en la preocupación deun sector todavía minoritario de padres en relación al mundo de las relaciones afec-


48 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...tivas y sexuales de los hijos, a raíz de la importante presencia de Internet y del MSNen las vidas de las actuales generaciones de jóvenes. El descontrol y el desconocimiento del acceso joven a determinados contenidosLa importancia de Internet en la vida de las actuales generaciones juveniles va asociadatambién, aunque dicha inquietud se expresa de forma más minoritaria que lasanteriores, a una cierta preocupación por el acceso vía Internet a contenidos no aconsejados,como pueda ser la propia “pornografía” para los jóvenes de las edades queestamos considerando en el estudio.“M- El tema Internet… Ahí tienen acceso a barbaridades…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Es cierto que de forma mayoritaria los padres y los propios jóvenes declaran que eluso más mayoritario de Internet, además del mencionado MSN, radica en las descargasgratuitas de música y de películas.“H- Están ahí todos conectados con el Messenger, y ahí entre unos y otros ya…Entras a la habitación, pasas y rápidamente ves que hace…, apaga la pantalla peroves que tiene encendido el ordenador, y eso es la perdición.M- Y si no se bajan películas, se bajan…H- Películas, música…M- Música.H- En el Yotube, no sé qué, tal… Eso…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Sin embargo, algunos gestos observados por los padres como el que el hijo “apaguela pantalla” cuando entra el padre o la madre a su habitación no sólo hace dudar deque los hijos tengan conectado el ordenador en los momentos de estudio en los quedebería estar apagado, sino que también genera la sospecha de que los hijos esténaccediendo a contenidos no aconsejables para su edad.Acceso a los contenidos que los padres pareciera que no saben cómo evitar, dado sudesconocimiento de este tipo de medios , que refuerza la imagen de los “peligros”asociados con Internet.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 493. INTERNET. UNA NUEVA FORMA DE DEPENDENCIA“Puedes ir a una discoteca y pasártelo bien y no te tienes ni porque drogar, ni emborracharte,ni pelearte, ni nada.Pasártelo bien con tus amigas y a pasar el rato, en vez de pasártelo en tu casa …(¿?) viciada.VICIADA.Sí.Sí.¿PERO NO SE CONTROLA ESO? LO DEL MÓVIL DECÍAIS QUE TAMPOCO …BUENO …Es que el móvil sí, pero el Messenger es que te engancha un montón.Porque dices, es lo que dices, venga, me voy ya, y justamente se conecta la personaesa con la que …O te habla alguien.Sí, o justamente te habla alguien. Cinco, se lo dices, cinco minutos, ¿eh? Y ves elreloj y ha pasado media hora.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)El propio verbatim de las chicas de Barcelona señalando como alternativas del fin desemana el salir a una discoteca y “pasártelo bien” sin necesidad de drogarse, ni emborracharseo quedar en la “casa... viciada” por el MSN que “te engancha un montón”,puede ser una buena síntesis de las vivencias que se están desarrollando en los adolescentesy jóvenes a este respecto y de la percepción preconsciente de que en tornoa Internet se está produciendo un proceso de “enganche”, de “dependencia” relativamentesimilar a los que pueden producir las <strong>drogas</strong> más clásicas.En los grupos de padres realizados dicha conciencia de que Internet puede ser unanueva forma de dependencia no está muy desarrollada, salvo en el citado grupo deBarcelona en el que se describe la relación de los hijos con Internet como si de unadroga se tratase.“M- ...el ordenador es que parece que lo lleva como si fuese...M- ...los absorbe”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)“H- Le gustan mucho los ordenadores, pero hubo que…Hubo un momento en quese…, se le cuadraba la cabeza delante de la pantalla. Vivía obnubilado y desaparecíadel mundo…”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)


50 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Al igual que ocurre con otras “<strong>drogas</strong>”, el consumo excesivo de Internet pareceríaafectar, en opinión de un sector muy sensibilizado ante este tema, a la salud de losusuarios y más en concreto a las “neuronas” cerebrales. Modelo de afectación que,como desarrollamos en “Los hijos de la desregulación” (Conde, 1999), es uno de losargumentos utilizados de forma disuasoria en el consumo de las nuevas generacionesde <strong>drogas</strong>, de las <strong>drogas</strong> químicas o la propia cocaína.“H- Respecto a si es peor el ordenador o la noche …M- No lo sabemos.H- En principio el ordenador … (¿?) que a mi me estresó mucho y me preocupómucho más que el problema de que salgan de noche, más me preocupó el ordenadorporque eso hace a las neuronas. Y es más peligroso quizá. Ahora la noche tambiénpuede ser muy peligrosa…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Desde este punto de vista no deja de ser significativo que el citado grupo de padresde Barcelona inscriba el uso del ordenador y de Internet en el contexto “peligroso”de la noche y que llegue a considerar más peligroso dicho consumo que lo que puedaocurrir en la propia “noche” fuera del hogar familiar.Conjunto de síntomas de la citada dependencia que se complementarían con el necesarioperiodo de deshabituación, caso que los padres quieran retirar a los hijos delcitado tipo de consumo. No deja de ser significativo a este respecto que los padresque habían percibido un “enganche” excesivo de sus hijos e Internet, reconocen quehan tenido que llevar a cabo dicha deshabituación con una cierta calma para que elcitado proceso de desenganche no tuviera efectos indeseados en el carácter de loshijos, como si de cualquier otro proceso de deshabituación se tratase.“M- Sin embargo se ha cerrado…, y hubo una temporada que se cerró el ordenador.Su padre: “Uhhhhh; es que este niño tiene mucho ordenador, que no sé qué…”;digo… Pero yo ahora de momento…, de repente no se lo puedo quitar de golpe, porquees que si tanto se ha aferrado un niño a un ordenador no puedes de esto porquelo dejas desnudo; entonces el niño no sabe qué hacer. Entonces tienes que ir quitándoleel ordenador poco a poco, no de golpe. Yo… De golpe no, porque…..entoncesse pondría… Sería demasiado. Sería…, bueno, quitarle…, la noche y el día.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Intensa preocupación por este fenómeno y por el impacto que pareciera estar teniendoInternet en la vida de los jóvenes que está provocando una reflexión en un sector


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 51de padres representados en los grupos en una doble dirección: Acotar el tiempo de conexión a Internet. Evitar la presencia de Internet en las habitaciones de los hijos.“M- En eso sentido yo lo que no he puesto es ordenador en sus habitaciones, porqueel pequeño con 10 haría lo mismo. Tenemos un ordenador sólo y como mi marido yyo trabajamos con el ordenador, claro, cuando llega mi marido ya saben que ya puedendesaparecer de allí, que es estupendo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Doble tipo de medidas orientadas en la línea de frenar la “dependencia” y el dobleproceso de individualización y de habituación que pareciera estar experimentándoseen la actualidad en relación a su uso y consumo.En una minoría de los grupos de adultos y de jóvenes, en aquellos que parecen concedermucha importancia a la comunicación, al diálogo y a la convivencia en el senode la familia se ha apuntado la existencia de una serie de normas familiares que reducenel uso de los ordenadores a unos determinados tiempos y espacios de la vidafamiliar, que reducen el número de televisiones y de ordenadores en la casas deforma que cada miembro de la familia no tenga su centro propio de entretenimientosino que haya más centros y espacios compartidos, que llegan incluso a cerrar la televisiónmientras se come o se cena de cara a fomentar el diálogo y la comunicaciónen la familia.Conjunto de decisiones acompañadas, como veremos más adelante, de una búsquedade nuevos espacios de encuentro, diálogo y comunicación con los hijos. Conjuntode medidas adoptadas que, en opinión de los padres que las han realizado, permitecomo efecto inducido (aunque no buscado de forma consciente) el incremento delpropio rendimiento escolar de los hijos.“EL ORDENADOR ¿LO TENÉIS EN LA HABITACIÓN?En la habitación.No, en el despacho de casa.No me dejan mis padres tenerlo en la habitación, porque dicen que si no los estudiosya sería peor de lo que …Sí. Yo los fines de semana lo cojo, los días de cada día tampoco.Después de estudiar yo.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)


52 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...4. LA DIVERSIDAD DE SITUACIONES SOCIALES Y TERRITORIALESLos procesos de transformación de las relaciones sociales y personales con el granvector de la progresiva individualización de las relaciones sociales que hemos descritohasta el momento, se expresan en la investigación con un diferente nivel dedesarrollo que, hasta cierto punto y con ciertos matices que iremos señalando, se produceen paralelo al eje rural-urbano que atraviesa el diseño de la investigación.Al igual que ocurre en otros terrenos de la investigación que iremos abordando pocoa poco, cabría hablar de un cierto gradiente que va desde los grupos de Yepes, la ciudadmás pequeña y más cercana de la vida de “pueblo”, en su sentido más clásico deprimacía de vida en la “calle”, a los grupos de Barcelona, más urbanos pasando porlos grupos de Alcalá de Guadaíra, ciudad cercana a Sevilla pero con importante vidapropia y Getafe, la ciudad que prácticamente se proyecta como la capital del sur delárea metropolitana madrileña.En este contexto y fijando nuestra atención en las cuatro dimensiones que hemosapuntado anteriormente: relaciones familiares, relaciones con los amigos, actividadesdesarrolladas en el tiempo libre y presencia de Internet, podemos observar el siguientegradiente de diferencias entre los grupos de unas y otras ciudades y posicionessociales.4.1- El hábitat rural: Yepes La vida familiarLa vida familiar que se describe en los grupos de Yepes estaría más próxima que enninguna otra de las localidades representadas en la investigación de la noción de culturafamiliar más tradicional, en la que todavía existe una interacción familiar fuerte,más allá que pueda observarse una cierta diferenciación entre la generación de lospadres y de los hijos.El grupo de madres, por ejemplo, hace mucho hincapié en la necesidad de la vidaconjunta como tal “familia”. Sin embargo, el grupo de chicas de 13-14 años matizaparcialmente dicha opinión señalando la existencia de espacios y actividadescompartidas dentro del hogar, ver la televisión juntos, por ejemplo, junto al desarrolloparalelo de actividades más propias e individualizadas por parte de los adolescentesen otros espacios de la casa, que no necesariamente tienen que ser suhabitación individual.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 53“... es que como nos gustan cosas distintas pues ellos a lo mejor están en el salón ymi hermano y yo nos vamos a la cocina, o a la habitación de mis padres, que tienentele.Y TODAS VEIS UN POCO VUESTRO PROGRAMA, Y LOS PADRES POR OTROLADO VEN SU PROGRAMA.Sí.Sí.Bueno, si a lo mejor nos gusta a todos una misma cosa, pues entonces ya nos reunimos,pero como es pocas veces…”(RG. Chicas 13-14 años. Yepes).En este sentido, las chicas del grupo de Yepes denuncian el componente de educación“sexista” que tiene la citada cultura tradicional cuando, por ejemplo, se pidenmás responsabilidades en el cuidado de la casa a las hijas que a los hijos. La relación con los amigosEn localidades como Yepes el establecimiento de relaciones personales y sociales porparte de los jóvenes parece inscribirse también en una cierta continuidad con las formasmás tradicionales de establecer y desarrollar dichas relaciones.Formas tradicionales en las que los vínculos familiares, la co-presencia en el espaciopúblico, en calles y plazas, y el desarrollo de las “peñas” con motivo de las FiestasPatronales ocupa un lugar decisivo.Acceso a las “peñas” en estos entornos territoriales que guarda una estrecha relacióncon el acceso al consumo de alcohol en dichas localidades y hábitats más rurales. Las principales actividades que desarrollanEl uso del tiempo libre y las actividades que en el mismo se despliegan están todavíarelativamente cercanas de lo que se hacía antaño, con la diferencia, quizás, de queahora los jóvenes conocen otras alternativas y aspiran a ellas con ímpetu. Situaciónque les lleva a sentirse “encerrados” en sus pueblos y que deseen escapar de los mismos,aunque sólo sea para salir de fiesta y sentirse más en libertad.“Ahora mismo la mía con 13, va a hacer 14, sale a las nueve y media…, a las doceentra, pero en la plaza sentada en los bancos están las amigas y…A ver…


54 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...O dando vueltas por el pueblo.Es que no hay nada para…Eso es lo que hacen.…para estar.”(RG. Madres. C. Medias y medias bajas. Yepes)No deja de ser por ello coherente que la primera declaración del grupo de chicas adolescentesde 13-14 años de Yepes ante la demanda del moderador del grupo de quése hacía, de qué se podía hacer en dicha localidad fue rotunda: “nada”.“EN YEPES QUÉ TAL ESTÁ ASÍ DE ACTIVIDADES, DE SALIDAS…No hay nada.¿EH?No hay nada.NO HAY NADA.No hay nada.(Risas)”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Algo similar ocurre en el grupo de chicos de 15-16 años de Alcalá de Guadaira quenada más iniciarse la conversación señalaron la falta de alternativas de ocio existentesen el municipio para los jóvenes de su edad con la consiguiente huída a Sevillapara divertirse más en libertad. La presencia de InternetLa mayoría de los padres representados en el grupo de Yepes declara no contartodavía con Internet en sus hogares.“Internet no tenemos todavía…Yo tampoco.- Porque igual, le he dicho que tiene que demostrar otras cosas antes de tenerInternet”(RG. Padres y madres. Yepes)El propio texto anterior señala cómo en este grupo el acceso a Internet no sería unaespecie de “derecho natural” de los hijos, como ocurre en otros grupos más urbanosy de clases medias, sino el resultado de un esfuerzo, de un proceso de trabajo, de unosresultados escolares que conlleven su instalación “casi” como un premio. En consis-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 55tencia con esta posición, la minoría del grupo de madres que declara poseer Interneten el hogar señala que su adquisición responde más a un proyecto y a unas necesidadeseducativas que a la posible dimensión más lúdica que tiene Internet en otrosgrupos y sectores sociales.“Porque igual, le he dicho que tiene que demostrar otras cosas antes de tenerInternet. Ahí estamos en…(¿)Hombre, es que el Internet hace falta para estudiar…(Hablan a la vez)Mi hija sí lo tiene, pero lo utiliza para los estudios nada más.¿PERDÓN…?Que hace falta el Internet, que hace falta para los trabajos. Es así…No, pero teniendo enciclopedia…, o sea, teniendo enciclopedia…Ya, pero que hay a veces que sí.Yo hace dos años… Hace dos años que le puse Internet… ”(Yepes)El grupo de chicas adolescentes viene a coincidir con dicha aseveración al declararque todavía en sus casas y en su tiempo libre tiene más presencia el consumo de televisiónque el de Internet. Consumo televisivo expresado por el seguimiento de algunasde las series de más éxito en la televisión en el momento de realizar el trabajo decampo de la investigación.4.2. Las agrociudades: Alcalá de Guadaira La vida familiarLa vida familiar que se declara en el grupo de padres y madres de Alcalá de Guadaíraha sido la que se expresa más diversa y heterogénea en relación al conjunto de gruposrealizados. Heterogeneidad que, a nuestro juicio, responde a la situación de transiciónde dicho grupo entre la fuerza de la cultura más tradicional cercana al grupode Yepes, por ejemplo, y las culturas más individualizadas que se pueden dar en otrosgrupos como los de Getafe y Barcelona y que podría estar representada por la publicidadde IKEA, mencionada de forma significativa en este grupo para subrayar dichatendencia.“M- Yo por ejemplo la mía era de las que no hablaba casi nada y le sacaba las cosascomo yo digo así, y sin embargo ahora a partir de los 18 es cuando más habla conmigo.H- Yo pienso que no. Yo hablo por mí y por mi caso…


56 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...M- Yo con la mía me ha pasado eso.H- …no se puede generalizar, pero hoy día hay un anuncio que es “la república independiente”,éste que sale del Ikea y en mi casa cada una tiene su habitación, tienesu ordenador, su televisor y entran y salen y allí vivimos cada uno nuestra vida.M- Y cierran la puerta, vamos.H- Y cierran la puerta, y cada uno entra, sale… Yo creo que la familia, lo que es laconversaciones se están acabando.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Si bien en estos grupos de Alcalá de Guadaíra se expresan sectores que mantienenvivas las relaciones y la comunicación en el seno de la familia, los dos grupos realizadosen esta localidad señalan ya una progresiva caída de la intensidad de los diálogosfamiliares entre padres e hijos. La relación con los amigosEn localidades como Alcalá de Guadaíra, de mayor tamaño que Yepes, y con unaintegración progresiva en el área de influencia de las grandes ciudades más próximascomo pueda ser Sevilla, el desarrollo de las relaciones personales de los jóvenes pareceexperimentar una cierta evolución en relación con lo señalado en Yepes. Si bienexisten y se mantienen los medios de relación tradicionales centrados en el uso delespacio público, los padres y los jóvenes deben de desarrollar otros mecanismos defomento de dichas relaciones que, a tenor de lo señalado por los grupos realizados enesta localidad, pasa en gran medida por el fomento de actividades deportivas, por lapromoción de centros de interés entre los más jóvenes de modo que dichas actividadesles permitan conocer a otros jóvenes “afines” en función de dichos intereses oaficiones compartidas. El propio relato de alguno de los padres representados en lareunión acerca de cómo el fútbol, por ejemplo, fomenta más relaciones personalesque el ajedrez, es muy representativo de esta posición.“H- Exactamente. Él lleva ya…, él lo que lleva son los dos años que es cuando leestá dando más el interés por el fútbol, que a eso me refería. Entonces claro, siempiezas desde pequeño empiezas en todos los lados; o sea, empiezas… Ahora yapor ejemplo con esta edad lo primero que le dicen: “Oye, mira que es que ya llegastarde”. Entonces yo… Pero esta edad…, vamos, la buena, por ejemplo para mí yoprefiero que esté jugando al fútbol antes que esté en una esquina. O sea, de hechode por sí incluso jugando al fútbol se relaciona con once por aquí y once por aquí,o sea… O con ocho por aquí y ocho por aquí; o con siete… O sea, que se relacionanmás…


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 57H- Es otro ambiente. Es otro…H- Se tienen que juntar por ejemplo 14 amigos para echar un partido de fútbol; puesson 14 temas de conversación, son 14 opiniones, son 14 que por ejemplo es lo contrariode ajedrez, por ejemplo, que es una cosa como encerrada, sería entre dos personasnada más. Es más…M- Bueno… Bueno, depende.H- Vamos… Bueno, a la hora de un alguien que está metido ahí en más grupos sí,¿no?, pero que digo que a la hora de eso…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)El análisis de los textos producidos por el grupo de padres y madres de esta localidadpermite observar la existencia de una cierta conciencia acerca de la citada evoluciónen cuanto a las formas de socialización de los jóvenes actuales en relación alpasado. El fomento de relaciones de amistad en función de la actividad o aficióndesarrollada, ya sea el fútbol, ya sea el ajedrez, ya sea cualquiera otra, permite desarrollarrelaciones por “afinidad” (lo que conlleva una cierta selección previa) en lugarde las relaciones más abiertas de los modelos de socialización más clásicos.“M- ¿Pero se relacionan solamente…? Por ejemplo, si es con el fútbol, se relacionancon fútbol.H- Sí, sí.M- Si es por ejemplo atletismo, con atletismo; no es como antes, pienso yo, sino queestán más relacionados con las actividades que se hagan.H- Sí, bueno. Éstos son un grupo de amigos y entonces todos van para allá, para acá,¿no? O sea que…(Hablan a la vez)M- Y luego los quitas por ejemplo de esas actividades y no tienen por ejemplo lasamistades por ejemplo que se tenían antes, o los juegos de antes. Los tienes quemeter en algo que…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Relaciones por “afinidad” que suponen un cierto paso hacia el aislamiento comparándolocon la mayor apertura inicial de las mismas hace unos años, tal como serecuerda en el grupo de padres y madres realizado en dicha localidad.“M- Antes se jugaba mucho lo que era en la calle, porque yo…H- Han individualizado mucho a los niños los juegos de hoy, eso sí es verdad.M- Porque yo he vivido en una casa y alrededor de mi casa había muchísimas casasde vecinos, lo que aquí entonces…, todos conocemos, ¿no?, y nos juntábamos pues


58 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...sin exagerar 30 ó 35 niños alrededor de lo que era una iglesia, y allí alrededor de laiglesia formábamos todos los juegos posibles: los niños contra las niñas, el niño quecogía la lagartija y que iba corriendo detrás de las niñas, después teníamos el corralantiguamente de mi casa y nos íbamos al corral y allí nos disfrazábamos, allí jugábamos…,de las gallinas nos poníamos las plumas, jugábamos con los muñecos…Bueno, eso en mi casa ha sido…, porque había un corral muy grande y allí nos juntábamosmuchísimos niños…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Evolución de las formas de hacer “amigos” entre los jóvenes que dan un nuevo pasoadelante con la aparición de Internet, tal como vimos anteriormente. Las principales actividades que desarrollanLos grupos de Alcalá de Guadaíra evidencian una cierta evolución hacia formas de actividadesmás cercanas a los juegos electrónicos que las expresadas en los grupos deYepes. En Alcalá de Guadaíra siguen teniendo mucha presencia las actividades deportivas,más formalizadas e institucionalizadas que en el caso de Yepes, pero también seda entrada a la televisión, a los juegos electrónicos, a la presencia de Internet en loshogares y en la vida y tiempo libre de los adolescentes representados en los grupos.“M- Por eso te digo que antes eran otro tipo de juegos. Ahora con la Play es queestán… Bueno, en mi casa se juntan en el cuarto de mi hijo cuatro o cinco que ya…,el cuarto de por sí es chiquitito, cuatro o cinco allí más grandes que todo, porqueson todos altísimos y todos allí jugando; que se relacionan entre cinco, porque claroechan partiditas.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Los jóvenes por su parte reconocen, al igual que en Yepes, estar muy pendientes delas series españolas de más éxito, como la ya mencionada expresándose de formamayoritaria más cercanos de la televisión que de Internet. La presencia de InternetLa presencia de Internet está más generalizada que en Yepes por más que haya unsector minoritario que no tiene acceso desde la casa y que lo tiene desde el instituto.Al igual que en Yepes, la presencia de Internet se argumenta en los grupos de padresdesde su función educativa pero, al mismo tiempo, se observa y se alerta del proce-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 59so de individualización y de cierre juvenil asociado, tal como habíamos descrito anteriormente.Proceso de individualización percibido que, en todo caso, no se vive comoproblema como ocurre en el grupo de Barcelona.4.3. El ámbito metropolitano: Getafe La vida familiarEn los grupos de Getafe se observa ya una cristalización del proceso de individualizacióndescrito anteriormente: las culturas familiares que se evidencian en el gruposon muy representativas de las nuevas culturas urbanas muy individualizadas queexpresan, a partir de diversos signos de consumo, su éxito social y que incorporan alas familias el citado conjunto de equipamientos desde la satisfacción que conllevasu adquisición.En este terreno, salvo unos sectores minoritarios que mantienen la vida familiar y elespacio de diálogo, por ejemplo, a la hora de comer/cenar o delante de la televisión,en las mayorías de los dos grupos de Getafe se ha evidenciado una vida familiar muyindividualizada. Vida, en más de un caso, desbordada y conflictiva por las exigenciasde consumo de los hijos e hijas. La relación con los amigosDe forma igualmente mayoritaria, el desarrollo de las relaciones de amistad de losadolescentes pasan por el instituto y por las redes que se desarrollan a partir delmismo. El uso de los espacios públicos ha sido progresivamente sustituido por el delos espacios comerciales como Parque Sur o algunos otros que facilitan el contactocon otros jóvenes en el contexto del consumo.“Ir a dar vueltas por ahí. Pues ver la tele un rato y luego ir a dar vueltas.¿Y TÚ?- De fiesta por ahí.DE FIESTA, ¿DE QUÉ TIPO?- A discotecas y eso. E ir a la bolera, al Carrefour de compras, todo eso.… ESTÁBAMOS COMENTANDO, QUE EN GETAFE DECÍAIS QUE NO HAYMUCHAS COSAS QUE HACER.H- Es que de ocio es que o te vas a Nasica, pero …¿QUÉ ES EL NASICA?- Nasica, es un centro comercial pero que está en las afueras. Es donde más o menos


60 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...pues tienes unos cines de calidad, tienes una bolera buena. Pero por el resto es queno hay nada”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Un sector minoritario de jóvenes desarrolla unas actividades y unas relaciones deamistad en relación al deporte, al ejercicio físico de modo relativamente similar alcaso de Alcalá de Guadaíra. Las principales actividadesJunto con el consumo televisivo y de Internet, muy presente en dichos grupos, lasactividades de ocio de los jóvenes están muy cercanas, salvo sectores minoritarios, alos estereotipos existentes acerca del ocio juvenil urbano, es decir, salidas de fin desemana en relación con el botellón, acceso a discotecas y otros tipos de actividadesmuy marcadas por los citados consumos.El deporte aparece de forma más minoritaria en los sectores de jóvenes que evidencianun comportamiento más contenido en el consumo y más responsable en suscomportamientos. La presencia de InternetLa presencia de Internet es ya dominante en estos grupos que evidencian un usointenso de la red, ya sea en el MSN, ya sea para descargarse archivos musicales yde video.“... algunas veces pues algún juego o cosas así que suelo comprar. Normalmente esetipo de juegos los suelo descargar.TE LOS DESCARGAS MUCHO DE INTERNET.Sí. Antes de gastarme 60 euros en un juego, prefiero descargármelo. O en todo casome lo alquilo y me lo acabo grabando.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)4.4. La gran ciudad: Barcelona La vida familiarLa cultura familiar evidenciada en los grupos de Barcelona, especialmente en elgrupo de padres y madres y en un sector minoritario del grupo de jóvenes, se expre-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 61sa, al igual que la de Getafe, como una cultura familiar marcada por la vida urbana ypor la individualización de las relaciones sociales y familiares en su seno.La diferencia entre los grupos de Barcelona y Getafe, tal como ampliaremos más adelante,es que mientras en Getafe todavía parecería que se sigue viviendo el lado positivo,las bondades de la individualización, en los grupos de Barcelona ya se estaríanviviendo sus repercusiones negativas con la consiguiente preocupación al respecto,como recogimos en las páginas anteriores.“Mi padre dice que no tenemos vida social conmigo. Que están mi hermano, ellosdos y conmigo como si no estuviera en casa. “(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)El hecho de que exista un gradiente cualitativo “casi” perfecto entre el nivel de diálogoen las familias y el nivel de hábitat, nos señala cómo en nuestra sociedad contemporáneaen la que en un gran número de familias ambos miembros de la parejatrabajan, el modo de vida en las grandes ciudades, las distancias a recorrer y el tiempoutilizado en las mismas se convierte en un claro freno para el desarrollo de unavida familiar adecuada, tal como desarrollamos en “La Mirada de los Padres”(Conde, 2003).Investigación en la que analizamos la figura de los llamados “padresausentes” como aquellas tipologías de padres que, por su trabajo, apenas si tienentiempo de dedicarlo a sus hijos.¿QUÉ ES LO QUE SE HACE CON LOS PADRES?Comer.COMER. VER LA TELE O …… y comer, porque llego del cole a las tres y ya no están.Ese rato que te quedas en la puerta, tres y media. Yo comer nada.- Comer como sola y cenar alguna vez con ellos. Cuando llego tarde, hay algunosdías que voy a inglés por la tarde y ya cuando llego ya han cenado todos, así queceno también sola. Así que depende. Hay veces que los veo nada, cruzar por la casay ya está, no te da tiempo a más, por los horarios no coincidimos. Los fines de semanacuando los veo”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)…de forma que la vida familiar de muchas familias en estas ciudades se reduce alos ritos familiares de los “domingos” y de las “fiestas de guardar”, como se decíaantiguamente.


62 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS... Las principales actividades que desarrollan los jóvenesEn los grupos de Barcelona se han evidenciado con mucha fuerza, especialmente enlos varones, todos los juegos relacionados con la electrónica y con Internet al puntode que los padres, de nuevo, expresan una gran inquietud ante el hecho de que loshijos pasen más tiempo delante del ordenador, de la PSP, de la Play, que en salir a lacalle, ir al cine o, incluso, ver la televisión en la casa.“No sale nada, nada a la calle, ni va al cine, ni va a nada, simplemente el ordenador.Pero esa timidez…; salir del silencio ese que no sé cómo sacarlo de ahí.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona) La presencia de InternetLa presencia de Internet en los hogares de los asistentes a los grupos está muy generalizadadeclarando, además, un uso prolongado, un “enganche” de los adolescentesmás allá de cualquier tipo de posible necesidad educativa.5. LA COMUNICACIÓN EN LAS FAMILIASEn una relación muy directa con el proceso de individualización analizado en loscapítulos iniciales del texto el tipo de comunicación real y cotidiana que parece producirseen las familias representadas en la investigación es más bien escaso. En múltiplesocasiones en las reuniones de padres y de hijos se señala la dificultad materialpara llevar a cabo dicha comunicación, no sólo por la posible dificultad intrínseca dela misma sino, como señalamos anteriormente, por la creciente inexistencia de lugaresy de tiempos de encuentro en el hogar familiar.“Al mediodía no … Mira llego a mi casa a las tres y cuarto, tres y media, porquesalimos a las dos y media pero nos paramos a hablar pues … No ya ha comido ycuando entro yo se va mi padre a trabajar y mis hermanos ya no están porque estánen la universidad o lo que sea. Y luego por la noche los días que tengo entreno llegotarde, ya han comido y hay dos días sí, pero los demás no, y los fines de semana no.Los domingos, creo que los domingos.LOS DOMINGOS.Los domingos sí.Y LO DE LA TELE SE HACE … VER LA TELE, VER UNA PELÍCULA QUEDECÍAIS ANTES O IR AL CINE … NO SÉ …Con los amigos, con los padres no.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 63Con los padres no.Yo hago más por mis hermanos que por mis padres. Y mis hermanos son pequeñospero no sé, estoy con mis hermanos, yo qué sé. Mis hermanos siempre pegados a mi.Y pues mira, ahora que mi hermano juega al jockey pues lo voy a ver a los partidosy claro, voy con mis padres porque también lo van a ver y mira pues … Porque a ver,yo suelo salir, si por ejemplo salgo el viernes, o sea el sábado por las mañanas mesuelo estar en mi casa y después de comer me voy, ¿sabes?, pero por las mañanas sí,sí que estoy por ahí en mi casa.Yo estoy durmiendo.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Si además de estas dificultades que vamos a llamar materiales, físicas para el desarrollode la comunicación, le sumamos lo apuntado <strong>sobre</strong> la individualización, lastareas de los hijos en las casas, los trabajos de los padres fuera de ellas, etc.,obtendríamos el marco de condiciones que se aproxima a lo que parece que podríaestar ocurriendo en muchas familias españolas a este respecto.“H- Yo voy a contar en cinco segundos lo que es una tarde en mi casa; luego… Voya tener que levantar la mano porque si no no puedo hablar. Llego 7 u 8 depende deltrabajo. Ya llega la niña a lo mejor, porque va al coro, va a distintas actividades;llega, se mete a su cuarto, digo: “¿Qué haces?”. “Deberes”. Se mete en su cuarto.Ya estorbo yo. “Sálte de ahí que tú aquí estás estorbando en mi cuarto”. Es su cuarto.Cenamos, pongo ya la televisión, … (¿?) cenamos. Yo me acuesto a lo mejor máspronto, ella se queda a lo mejor con el ordenador estudiando o haciendo cosas.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Ritmos de trabajo y ausencia de los padres del hogar que conlleva que cuando éstosestán en la casa tienen que desplegar miles de actividades de modo que muy difícilmentepueden dedicar un tiempo a sus hijos y, <strong>sobre</strong> todo, que puedan dedicar eltiempo adecuado en el momento preciso en el que, a lo mejor, los hijos más lodemandan o más se abren al diálogo… como no deja, por ejemplo, de expresarse enel siguiente verbatim de la reunión de las chicas de 15-16 años de Barcelona en laque se aborda más a fondo esta problemática.“PERO SI QUE … LO QUE DECÍAIS, ¿SÍ QUE TENÉIS LA SENSACIÓN ASÍ DEQUE SE HABLA O LO DE LA VIDA FAMILIAR ESA O …?Es que mi madre dice que no hablo, pero es que cuando voy a hablar con ella es …


64 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...(¿?) y punto. Me tira la palabra ahí … Y le digo: “pero no me dices que hable contigo”.Le pregunto algo. “No, porque no sé que, no sé cuantos, no hay más quehablar. Entonces ya pues …Sí, sí, sí, o sea dices: ¿para qué?O cuando le quieres convencer de algo. “Ahora no me molestes que estoy cocinando.Ahora no me molestes que estoy comiendo. Ahora no me molestes que estoy descansandodespués de comer”. Solamente puedes hablar cuando a ella le interesa eltema, cuando no le interesa no.Y luego empiezan: “es que tú me escondes muchas cosas, es que tú me mientes mucho”.No es que te mienta, a ver, si es que no te puedo explicar lo que voy a hacer.Siempre, siempre, cuando es algo que no le conviene “ahora mismo no puedo, estoycansada, ¿me quieres dejar dormir?, no sé que”. Pues bueno, pues te vas, lo haces,“y ¿por qué has hecho esto?”. No me dejas decírtelo, ¿qué es lo que quieres que telo escriba en una nota? Se lo escribes en una nota. “¿Y a mi por qué me tienes queponer las cosas en las notas, para que no te pueda contestar?”. Es que no … “(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)En el contexto citado y a tenor de lo observado y declarado en la investigación pareceríaque la ausencia de una comunicación familiar amplia y abierta se ve sustituidapor diálogos y conversaciones más puntuales con objetivos específicos más definidoscomo pueden ser los estudios, las salidas a la calle, o cualquier otro tipo deinterés específico de los padres.Desarrollo de la conversación más puntual que pareciera buscar un objetivo instrumentalmás específico como el saber las notas, saber quiénes son los amigos o amigasde los hijos. Objetivo más puntual y funcional que es percibido por los hijos yque sitúa a éstos en una actitud más defensiva y más de bloqueo ante la propuesta dediálogo familiar, ante lo que los hijos e hijas viven como un intento de “control” y de“vigilancia” más que de comunicación, por parte de sus padres y madres.“A ver, algo de comunicación siempre hay, o algo de consejo también, pero no sé…También muchas veces te dejas aconsejar más por tus amigos y eso, que son los quemás les cuentas tus problemas y tus cosas.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)“NORMALMENTE CUANDO HABLAN CON LOS HIJOS, ¿DE QUÉ HABLANMÁS, DE ESTE TEMA DE LOS ESTUDIOS?M- Bueno, yo es que hablar con mi hijo de los estudios es ponerlo de mal humor.M- No, es: “que me dejes”. El “que me dejes” es la palabra favorita.”(RG. Padres y madres. C. Media Baja. Alcalá de Guadaira)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 65Bloqueo y cierre de los hijos que refuerza la deriva a hablar más con los amigos quecon los padres. Conversaciones con los amigos habituales en estas edades pero que,no teniendo por qué ser contrapuestas a las que se desarrollan con los padres, son vividasde dicha forma en muchas ocasiones, a tenor de lo declarado en la investigación.“¿TENÉIS CONFIANZA, COMO DICEN ELLOS, PARA HABLAR CON ELLOS, OSOIS MÁS RESERVADOS…?No, soy más reservado.Yo prefiero callármelo. Aunque me den la confianza, yo me lo callo para mí. Yo nodigo nada.¿SÍ?Yo prefiero contárselo a un amigo mío, o incluso a mi hermana, antes que…(Hablan a la vez)¿Y VOSOTROS?También; a los amigos antes que a los padres.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias bajas. Alcalá de Guadaira)Estado de cosas que lleva a muchos padres y madres a concluir que la comunicación yel diálogo es muy variable en función del “carácter” y la “personalidad” de cada hijo.“Porque eso va también según la personalidad de cada uno, ¿no? Entonces mi hijaera una niña que llegaba del colegio y: “Mamá, me ha pasado esto. He hecho esto.He hecho lo otro”; y a éste es: “¿Hoy qué has hecho?”… Y te deja a medias, nuncate termina de decir, ni nunca coge una conversación de explicarte una cosa. Bueno,raras veces; otras veces sí, ¿no? Cuando a él le interesa… Pero cuando no le interesaintenta del cuadernillo si tiene algo puesto del maestro…, yo porque ya cojo yle miro de vez en cuando. Otras veces nada más que le veo venir digo: “¿Hoy quéha pasado?”; y ya me lo dice porque sabe que lo conozco ya, porque yo ya sé…,cuando viene con algún problemilla se lo noto en la cara, entonces es que es eso,según también la personalidad del niño te vas tú diciendo lo que…, vamos, que unase lo ve venir estupendamente cómo es cada uno, ¿eh?”(RG. Padres y madres. C. Media Baja. Alcalá de Guadaira)Pero que también, a veces, lleva a concluir, a nuestro juicio de forma errónea, a esperarque sea el hijo o la hija la que tome la iniciativa del diálogo. Actitud que cierraaún más la comunicación familiar.Conjunto de análisis y de conclusiones de la investigación en relación con la comunicaciónen la familia que, en el caso concreto de los objetivos de esta investigación,


66 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...se traducen en dos líneas de reflexión: una de carácter más general y otra más específicaen el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong>.La conclusión de carácter general es que habría que “reinventar”, si se nos permitela expresión, las condiciones de comunicación en la familia. En la actualidad, todoparece indicar que se estaría produciendo un fuerte desajuste entre lo que ocurre realmenteen las familias y las creencias y los estereotipos que se mantienen <strong>sobre</strong> la vidafamiliar. Es decir, pareciera que para la generación de los padres el mero hecho devivir en familia conllevaría de forma “natural” (más allá de la existencia de conflictos)una cierta unidad familiar, una cierta solidaridad interna y una cierta comunicaciónentre todos los miembros de la misma. Creencia de los padres que se fundamentaríaen los modelos de las familias tradicionales de hace unas décadas y que, porejemplo, muchos de ellos habrían vivido en su infancia. Creencia de los padres que,por ejemplo, se traduciría en la idea de que la comunicación familiar puede fluir, sinque se necesite hacer apenas esfuerzos añadidos para que esto ocurra.Sin embargo, hemos podido observar que el cambio en los horarios, en los trabajos,en los equipamientos de las viviendas, etc., se traduce en que “casi” de forma “natural”,ya no se produce dicha comunicación, más aún en la generación de los hijos estáplenamente configurado un modelo de vida familiar en la que su “individualización”es ya su punto de partida. De ahí, por ejemplo, que cuando en la reunión de chicasjóvenes de Barcelona, éstas se expresan <strong>sobre</strong> su opinión en referencia a cuando lospadres les hablan <strong>sobre</strong> la idoneidad de “recuperar” la vida tradicional de la familia(en el modo en que, por ejemplo, la hayan podido vivir los padres y las madres dedicho grupo), ni lo entienden, ni comparten el modelo de vida familiar que el grupode chicas parece entrever en la demanda de los padres.Es en este sentido en el que señalábamos la importancia de “reinventar” la comunicaciónen la familia en la perspectiva de que ya no sería posible la vuelta atrás a losmodelos “tradicionales” de comunicación familiar, por más que se puedan utilizarformas educativas y de diálogo familiar que se han utilizado siempre, y de que paraque se desarrolle la citada comunicación los padres deberían tomar como punto departida la actual situación de individualización y de cierta incomunicación familiarpara introducir activamente en la familia espacios y tiempos de diálogo y de comunicaciónfamiliar con un carácter regular que consigan recuperar una vida más ricaen la familia desde la perspectiva de la comunicación en la misma.Reflexión y punto de partida que, como hemos señalado en varias partes del informe,parece estar desarrollando el grupo de padres y madres representado en la reunión de


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 67Barcelona lo que concede, a nuestro juicio, un carácter ejemplar a dicho grupo notanto por las propuestas concretas que realice, propuestas que cada familia deberíadesarrollar en su singularidad en la medida que “cada familia es un mundo”, comodicen los padres y madres de Getafe, sino desde la reflexión y las conclusiones quese deducen de las mismas.Línea de sugerencias y de iniciativas que se han producido en el citado grupo que tienenun denominador común: dar por supuesto que la comunicación no se produce deforma espontánea y natural y, a partir de ello, plantearse el que los padres debenfomentar activamente la comunicación en función de la edad de los hijos, de la situaciónde la familia… Punto de partida que conduce a dicho grupo, por ejemplo, avarias líneas de actuaciones: Hacer partícipes a los hijos de ciertas inquietudes paternas o maternas de formaque los hijos vean que los padres “se abren” a la comunicación, antes de pedirque “se abran” los hijos a la misma como puede observarse en el siguiente diálogoen el que una madre expresaba el “cierre sin fisuras” de su hijo… y otramadre le sugería su experiencia.“Si yo soy…, yo soy la pesada. Yo soy la pesada de que estoy siempre hablándole,dirigiéndole y dice: “Déjame un poquito. Ya hablaremos más tarde”. No viene mástarde porque no habla; “Pero mamá, voy a hacer esto. Déjame que voy a hacer…”.Bueno, pues me voy. Claro… Pero es que no encuentro ninguna fisura para poderloabrir. Voy a esperar a ver en qué entrada, qué… A veces cuando dice su padre: “Túvas… Cuando seas mayor qué vas a… ¿tienes alguna carrera, alguna…?”. Dice:“De aquí hasta que piense una carrera todavía estoy…”.M- A veces te puedes abrir explicándole tú algo… Yo a veces lo hacía…M- Contarle algo mío.M- Explicarle algo mío porque me he sentido mal, o porque… Sí. O: “Mira, éste puesme ha hecho esto. ¿Tú te crees que la gente me…?”.M- Bueno, quizá… Quizá.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona) Cambiar las prioridades de las actividades fuera y dentro de la casa de formaque el tiempo que se está con los hijos se esté exclusivamente con ellos sinotros puntos de atención que puedan desviar la comunicación.“M- Yo es que ya igual de un tiempo para acá igual me he vuelto más profunda,¿no?, pero…, por lo que pasó el crío de llegar a tomar pastillas, eso a mí me macha-


68 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...caba que mi hijo con 13 años tuviera que…, una depresión. Un niño de 13 años,¿cómo va a tener una depresión?M- Pues sí.M- Y la tenía. Y… O sea, estar hablándome y estar por casa corriendo y yo decir:“No, siéntame…”; yo sola, “...y escúchalo”. Y ves cómo te va hasta…, un niño pueste va hasta cogiendo, que…, como que le falta ese cariño que…, de atención, de queese momento es suyo; no estar corriendo ahí que te tienen que ir… No sé, estarescuchándolo. Valorar lo que te está diciendo como una persona mayor, como si mehablara mi madre o mi marido.H- Acompañarlo.M- Exactamente. Eso a ellos les hace sentir…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona) Introducir nuevas actividades y rutinas en la relación padres e hijos de modoque en las mismas se facilite la comunicación.“H- En el caso de mi hija como sabe que yo tengo más mal genio que su madre, procuracuando yo no estoy en casa ir a hablar con ella, ¿eh? Conmigo nada más hablalo que le interesa. Lo que le interesa. Vamos, yo por la mañana muchos días la llevoyo en el coche para que no se vaya…, y en el coche va y me explica cosas. O eldomingo por la tarde, que nos vamos al cine, cuando me explica las cosas. Me enterode todo. De todo. Entre semana no me dice nada, que llega…, cuando se pone aella a estudiar, que no sé qué, no… Nada. “Hola”; “Hola”. “Estoy cansada. No séqué; tal”. “Bueno, pues vale”. Pero los fines de semana me lo explica todo, ¿eh? Osea, me pongo al día de todo.M- Eso está bien.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)“Yo sí que cuando salimos juntos ellos se abren. Cuando te ven tranquila, que noestás corriendo por casa o trabajando, sí que lo hago de…, digo: “Hoy no hacemosnada. Vamos al cine, o vamos a merendar al Maquinista…”; pero sólo para eso,para que me vean relajada y hablen; y sí que explican cosas, ¿eh? Entonces sí quelos míos se abren.M- Lo probaré. Lo probaré a ver si el mío…M- Yo también lo tendré que intentar…H- Yo tengo una experiencia también parecida…M- Intentarlo; tendré que…(¿)M- En casa hago faena, entonces no los escucho…M- Ahora mi marido…(¿)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 69(Hablan a la vez)M- Es que siempre vamos como motos en casa; vamos siempre a contrarreloj.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)5.1. La promoción de actividades familiares conjuntasEn este contexto, los sectores más interesados en reforzar la comunicación en el interiorde las familias han subrayado desde diversos puntos de vista cómo la comunicaciónno es sólo una cuestión de diálogo constante y fluido en el seno de la familia, quelo es, sino de reestablecer en las familias un clima de convivencia familiar que permitasuperar la actual situación de coexistencia de varias personas bajo un mismo techo.Clima de convivencia familiar que, como se sugiere <strong>sobre</strong> todo en el grupo deBarcelona y en un sector de los padres de Alcalá de Guadaira, pasa por una actitudmás proactiva de los padres y madres de fomento de actividades conjuntas para todala familia donde ésta puede convivir y realizar actividades, y no sólo “consumirlas”.Fomento de actividades que pueden ser la recuperación de los tradicionales juegos demesa que facilita el juego conjunto, la convivencia familiar.“M- En mi casa lo que solemos hacer cuando llueve y no salimos el fin de semana,es jugar al Monopoly, que eso sí, ahí mi hijo es…, le encanta. Los juegos de mesa,el Cluedo, cualquier… Tenemos ahí un montón de cajas, y cuando se aburre comono puede tocar ni consolas, ni ordenador…”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)… o que pueden significar la realización de actividades conjuntas fuera de la casa…“Yo me voy con ellos en bici…”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)“El fin de semana él no sale y sí es el ordenador. Y le digo: “Ven a ver una película”;…(¿); y la película es que no le gusta… Pues búscate… Hay tema de todo; sihay películas para ver… “A mí es que tampoco el cine me encanta…(¿)”. Tampocola tele.M- Yo creo que si te involucras con ellos, como ir al cine…”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)


70 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...… o que pueden ser cualquier otro tipo de iniciativa y actividad. Conjunto de actividadesque no sólo tienen como objetivo la realización de la actividad por sí misma,con la importancia que esto tiene, sino que también permiten expresar el afecto, laatención, la “involucración” de los padres con los hijos.No deja de ser significativo a este respecto que, en el conjunto de grupos realizadosentre los jóvenes, los sectores que se han expresado como más activos y participativos,más responsables, han sido también aquellos, como un sector del grupo de chicosde Getafe, que a lo largo de la reunión han suministrado más muestras y ejemplosde la actividad familiar conjunta que realizaban con sus padres. Actividades demuy diverso tipo, como puede observarse en el verbatim que adjuntamos.“¿TODOS? TÚ TAMBIÉN. ¿Y HACÉIS ALGUNA ACTIVIDAD EN FAMILIA? YASEA VER LA TELE, YA …Sí.Sí.En invierno cuando estoy yo con mi padre y su novia nos quedamos en la cocinahaciendo postres y todo eso. Haciendo tartas.¿Y EL RESTO?En familia …Por la noche en familia con todos. Si estás en tu cuarto estás encerrado jugando alordenador, viendo la tele, haciendo de todo.A mi no me gusta encerrarme en mi cuarto personalmente. No sé, bastantes veces loveo en el salón con mi madre y eso, con mis hermanos. Pero simplemente es que yotengo digital y digital está en el salón y si hay partidos de fútbol o algo así y lo vemostodos en familia. Y <strong>sobre</strong> todo del Atleta y eso viéndolo ahí … Pero no … actividadesasí en familia todos juntos no …NO HACÉIS. ¿Y VOSOTROS?Sí y bastante. Salidas al campo y cosas así, bastante.¿Y QUIÉNES SON VUESTROS PADRES LOS QUE LO PROPONEN O SOIS VOSO-TROS LOS QUE TAMBIÉN HABLÁIS CON ELLOS PARA SALIR?No, mis padres, vamos toda la familia.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)5.2. La comunicación en el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong>El actual clima de comunicación en las familias también repercute en la problemáticade la posible prevención que <strong>sobre</strong> el consumo de <strong>drogas</strong> puede realizarse desdeel ámbito familiar.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 71Aunque abordaremos monográficamente esta cuestión en los capítulos finales de laobra, en el contexto de este epígrafe conviene hacer hincapié en el que el tema de las<strong>drogas</strong> debe incorporarse a la comunicación familiar, de modo habitual, de formasimilar a cualquier otro tema familiar. Como se señala en una de las entrevistas conjuntasa madre e hija en Madrid, la comunicación <strong>sobre</strong> las <strong>drogas</strong> no debe entenderseni reducirse a una conversación, a un abordaje puntual en el que los padres y los hijoshablan “seriamente” de dicha problemática, sino que debe formar parte del flujo dela comunicación permanente que la familia debe desarrollar de forma que dicho temase aborde con la “normalidad” con que se puede tratar cualquier otro.Integración de las <strong>drogas</strong> en dicha “comunicación” normalizada que no sólo ayudaríaa un mejor conocimiento y prevención de las <strong>drogas</strong> sino a reducir los miedos y lasbarreras que declaran los hijos ante las conversaciones “puntuales” con los padres.En el tipo de conversaciones y abordajes más puntuales en las que los hijos e hijas sesienten tratados con “desconfianza” por parte de los padres y madres, sospechandoque van a ser recriminados por ellos.


SEGUNDA PARTELOS ESTILOS EDUCATIVOS


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 756. LA EVOLUCIÓN 2002-2007 EN LOS MODELOS EDUCATIVOSEn el contexto social descrito y en el marco de las tendencias de cambio que marcanla vida de las nuevas generaciones de adolescentes y jóvenes en la actualidad, en lasfamilias se desarrollan distintas formas educativas que podríamos llamar “estilos<strong>educativos</strong>” con los que los padres y madres tratan de desarrollar la tarea de educarcon eficacia a los hijos.Hasta cierto punto, podríamos considerar que las citadas condiciones del contextosocial y cultural actual; el consumo, el proceso de individualización, la presencia deInternet, etc., constituirían el marco que encuadra y condiciona la educación de loshijos y que los “estilos <strong>educativos</strong>” de cada familia vendrían a ser las fortalezas y losrecursos, los modos particulares que desarrollan las familias para lograr triunfar enla meta de educar bien a los hijos.Si el conjunto de condiciones y situaciones que hemos descrito hasta el momento; ladiferenciación rural-urbano, las posibilidades de poder hacer deporte, de desarrollarun tipo de ocio u otro... van a influir decisivamente en como las familias y los jóvenesorientan su educación, podríamos entender los “estilos <strong>educativos</strong>” como las formasconcretas que tienen las familias para hacer frente a dichas situaciones y conseguir,ya sea adaptándose a las mismas, ya sea cuestionándolas, ya sea soslayándolas,desarrollar las pautas necesarias para que los hijos puedan salir adelante en dichoentorno y acercarse al “ideal” de valores y metas educativas que cada familia se hayaplanteado.En este sentido, en esta obra hemos preferido hablar de “estilos <strong>educativos</strong>” en lugarde la expresión “modelos <strong>educativos</strong>” desarrollada en la investigación ya citada de“La Mirada de los padres” (Conde, 2003), en la medida que mientras con la expresión“modelos” queríamos designar una figura educativa más estructurada en funciónde la combinación en el seno de la familia de la autoridad y el diálogo, con la denominaciónde “estilo educativo” queremos referirnos a una dimensión más flexible ymaleable, al cómo las familias encaran la vida cotidiana y se enfrentan con las dificultadesde la educación de sus hijos en el día a día.Desde este punto de vista, el análisis de los “estilos <strong>educativos</strong>” es una pieza clavepara conocer y comprender cómo las familias españolas abordan la educación de sushijos y, en dicho entorno más general, cómo se plantean la educación de los mismosen el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong>.


76 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Precisamente en relación a la citada investigación del 2002, una primera cuestión quecreemos interesante señalar, antes de entrar a describir más en concreto los estilos<strong>educativos</strong> que se han expresado en la investigación, es la referida a la evolución delas familias españolas representadas en una y otra investigación, en el 2002 y en el2007, en relación con algunas cuestiones fundamentales en la caracterización de lavida familiar.Tomando como referencia la investigación cualitativa llevada a cabo en el año 2002por el mismo equipo de CIMOP que ha realizado la presente investigación y publicadabajo el titulo “La Mirada de los Padres: Crisis y Transformación de los modelosde educación de la juventud” (Conde 2003), cabe señalar que en los grupos depadres y madres representados en la presente investigación la necesidad de unas“normas” y límites en la educación de los hijos se expresa de forma más rotunda delo que se afirmaba en la investigación citada de hace cinco años.Tal como acabamos de señalar, en el año 2002 habíamos desarrollado una tipologíade modelos <strong>educativos</strong> familiares en función de la diferente combinación de dosdimensiones básicas en la educación familiar: la mayor o menor presencia del “diálogo”y la mayor o menor presencia de la “autoridad”. Dimensiones relacionadas yque no se contraponen por más que en los discursos grupales, tanto del año 2002como en el presente 2007, pueda observarse una tensión entre el “diálogo” y la “autoridad”,entre la búsqueda de acuerdo y negociación con los hijos y la imposición deuna cierta norma, de un cierto límite.En base a la articulación de dichas dimensiones en la investigación del 2002 habíamosobservado cómo se configuraban cuatro tipos de discursos en los grupos quepodrían ser representativos de cuatro formas de combinar la autoridad y el diálogo enlas familias. Modalidades que denominamos de las formas siguientes: Padre autoritario. Padre amigo. Padre democrático. Padre ausente.Conjunto de “tipos ideales” de los modelos <strong>educativos</strong> que representamos gráficamenteen dicha obra de la siguiente forma.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 77POSICIONAMIENTOS ESTRUCTURALES DE LAS DISTINTASFIGURAS DISCURSIVAS DE LA AUTORIDAD FAMILIARAUSENCIA DE LA AUTORIDADPADRE AUSENTEPADRE AMIGOAUSENCIADE DIALOGOPADRE AUTORITARIOEje vertical del diálogoEje horizontal del diálogoPADRE DEMOCRÁTICOPRESENCIADE DIALOGOPRESENCIA DE LA AUTORIDADFuente: Conde (2003)Mapa que, como recogíamos en la citada obra (Conde, 2003), permitía visualizar loscuatro espacios de desarrollo de cada uno de dichos modelos <strong>educativos</strong>: El espacio marcado por el refuerzo de la autoridad, por la autoridad incontestaday arbitraria, tópicamente asociada con la ausencia de diálogo, estaría ocupadopor la figura del “Padre autoritario”. El espacio marcado por el ejercicio de la autoridad y la presencia simultánea deldiálogo estaría ocupada por la figura de los “Padres democráticos”. El espacio marcado por una relajación de la autoridad y la presencia del diálogoestaría ocupado por la figura del “Padre amigo”. Por último, el espacio marcado por la relajación de la autoridad y la ausenciadel diálogo y comunicación con los hijos, por la propia ausencia y falta de atención,de tiempo de los padres, estaría ocupado por la figura de los “Padresausentes”.”


78 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Asimismo, en aquel año 2002 habíamos señalado cómo pese a que la realidad mayoritariade las familias españolas se ubicaba en el modelo ideal de padres democráticosy en el conflicto práctico entre dicho modelo y el de los padres ausentes, elmundo imaginario de las representaciones sociales colectivas <strong>sobre</strong> la familia estabadominado todavía por el (teórico) conflicto entre los modelos del padre “autoritario”y del “padre amigo” en la medida en que, todavía por aquellos años, en los grupos depadres estaba muy presente la idea, la sensación de que la crítica al contra-modelodel “padre autoritario” de las generaciones anteriores y la necesidad de diferenciarsedel mismo había producido una deriva hacia un modelo educativo que, a veces,parecía primar casi exclusivamente el “diálogo” como forma de congraciarse con loshijos, de ponerse a su altura, dejando en un segundo plano la dimensión de la autoridadconstitutiva de las relaciones padres-hijos.De este modo, mientras que la realidad social y cotidiana de los padres y de las familiasespañolas en el 2002 se situaba en la tensión entre la figura de los “padresdemocráticos” y de los “padres ausentes”, el discurso y el imaginario educativotodavía estaba fijado por las tradicionales figuras de la autoridad sintetizada en lafigura del “padre autoritario” y el movimiento “pendular” de rechazo a dicha figuraa partir del modelo sintetizado en el “padre amigo”.A partir de dicho punto de partida, la investigación del 2007 apunta una evolución enlas familias españolas que se expresa en varios órdenes de cambios. Pérdida de fuerza del contramodelo del padre autoritario y del movimiento pendularasociado al padre amigo. Afianzamiento del peso en el ideal y en la práctica del modelo de los padresdemocráticos. Sustitución en el imaginario social de la tensión entre el padre autoritario y elpadre amigo, por la existente entre los padres democráticos y los padres ausentes.6.1. La pérdida de fuerza del contra-modelo educativo de referenciadel padre y/o madre autoritarioTanto en la investigación del 2002 como en la presente investigación del 2007, elcontra-modelo educativo de referencia, es decir, el modelo recibido por las actualesgeneraciones de padres y madres representadas en los grupos es el que hemos denominadocomo “padre autoritario”. Contra-modelo que se sigue denominando de for-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 79mas similares en el 2007, tal como podemos observar en los siguientes verbatims delas reuniones de Alcalá de Guadaíra o de Yepes.“M- No, no, la mía era palito, pero era palito…, palito como…M- De escoba…M- Palito de escoba…” (RG. Padres y madres. C. Media y Media Baja. Alcalá deGuadaíra)“También; porque a mí me tenían así atada... Pero bien atada.(Risas)Ya con novio y tenía que bajar siempre con mi hermana, con su hermana, con no séquién; y con cierta edad. Y ahora no. Ahora tienen confianza, y están saliendo conun chico y...(Hablan a la vez)Con 15 años…”(RG. Madres. C. Media Baja. Yepes)Ahora bien, mientras en el año 2002 todavía estaba muy presente en los discursospaternos la referencia negativa del modelo educativo de corte “autoritario” desplegadopor la generación de los que hoy son “abuelos” de los adolescentes representadosen la investigación, y en base a dicho contra-modelo se argumentaba la necesidadde un cambio radical en el modelo educativo familiar hacia una posición másdemocrática y anti-autoritaria, con el riesgo de la deriva hacia un movimiento reactivoy pendular más que hacia un modelo más propositito y positivo. En el año 2007,manteniéndose las citadas referencias al “padre-autoritario”, éstas han perdido pesoen el discurso de los padres, evidenciándose una menor fuerza del autoritarismo tradicionalcomo contramodelo, al punto de que en algunos de los sectores de padresrepresentados en los grupos ya no existe problema en señalar la necesidad de recuperaralgunas dimensiones tradicionales de la tarea educativa en relación con las nuevasgeneraciones.“M- Yo pienso que la rectitud de los padres de antes era positiva y mira que yo conmi padre fue muy duro conmigo. Ahora se lo agradezco. Y yo no sé si será así conmis hijos.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Desde este punto de vista, en la presente investigación del 2007, incluso en los gruposmás cercanos a las culturas familiares más tradicionales como puedan ser loscitados grupos de Yepes o de Alcalá de Guadaíra, no se expresa ninguna añoranza ninostalgia por el citado contra-modelo “autoritario”, sino que se afirma en positivo y


80 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...con fuerza la necesidad de un estilo educativo más abierto y flexible, que combine“autoridad” y “diálogo” en línea con el modelo que habíamos denominado en el 2002como “padres democráticos”. Modelo que se expresa en los grupos con otras denominacionesacudiendo a ricas metáforas que, tal como puede observarse en lossiguientes textos, vienen a señalar la citada combinación de autoridad y diálogo, tanpropia del citado modelo democrático.“M-... ya por eso digo que me debato un poco igual entre junco, rigidez…, porqueuna quiera o no quiera viene de donde viene y de vez en cuando pues me sale a míla vena así dura, ¿no?¿Y DE DÓNDE VIENE, DEL JUNCO O DEL PALITO?M-.. la mía en “palito”” (RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Alcalá deGuadaíra)“El diálogo. El diálogo y darlos confianza. Un poquito de confianza. Hay que estirarun poquito la mano, pero…Y hay que encoger, y hay que estirar…Hay que estirar…(Risas)Hay que aflojar, hay que tensar… Hay que estar un poquito…Un tira y afloja…(Hablan a la vez)Hay que conocer; lo principal es conocer a tu hijo...”(RG. Madres. C, Media Baja. Yepes)Metáforas del “palito” y del “junco”, o del “tira y afloja” desde la autoridad de lospadres y madres que son quienes tienen la mano, quienes mantienen el “control” queseñala, a través de la riqueza de resonancias de dichas metáforas, la necesidad quesienten los padres de tener unos criterios y normas claras, de estar bien enraizados enel suelo y de, al mismo tiempo, mantener la suficiente flexibilidad para que, adaptándoseal entorno como hace el junco, las posibles fuerzas negativas que pueden existiren el mismo no lleguen a romper la vida familiar.En este contexto evolutivo del 2002 al 2007, las propias experiencias de los padrescon hijos mayores y más pequeños, tal como son relatadas en los grupos, señala laexistencia en la actual generación de padres con hijos adolescentes de un cierto movimientoreflexivo <strong>sobre</strong> las ventajas e inconvenientes de los excesos tanto en el modelo“palito”, más tradicional, como en el propio exceso del diálogo y la “permisividad”como reacción pendular a dicho modelo, tal como señalábamos anteriormente.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 81“H- Por eso yo me considero que soy blando.¿PERO BLANDO CON LA MAYOR O CON LA PEQUEÑA?H- He sido… Claro, es un proceso. He sido demasiado blando. He sacrificado demasiadomi tiempo, mis actividades… Porque a ellos les he visto demasiado… O sea, aver si me explico un poco… Les he visto desprotegidos… En mi caso particular desdelos cuatro meses han ido a guardería, entonces eso ha creado en mí un aspecto deverlos sufriendo desde muy pequeños, y he sido muy permisivo, y ahora cuando heintentado ponerme duro, serio, es imposible. Los he enseñado a todo lo contrario, yentonces es una guerra del carajo.(...)Entonces yo he visto en este…, en estos 18 años que tiene la mayor y 10 que tiene lapequeña, pues hasta que…, los he querido arropar tanto que quizá me he pasado endarles cosas que no debiera sin exigirles una tarea antes, y ahora cuando intentoponerme severo no me sale.NO… ¿NO LE SALE O NO LE HACEN CASO CUANDO LE SALE?H- No me hacen caso. Claro, yo intento todo, hasta la galleta: “Pon”; guantazo; yse paran y: “Oye, ¿por qué me pegas?”; porque nunca las he dado un guantazo ydicen: “Pero esto es extraño, ¿por qué me pegas ahora?”. Entonces pues yo creoque he sido blando. A día de hoy quisiera ser duro, pero no encuentro la manera.H- En mi caso es…, pues prácticamente lo mismo, ¿sabes? Yo…, como digo, yo soyincapaz de matar un mosquito, pues jamás, jamás le he dado…, y bueno, ni he chilladosi quiera; no suelo dar un castañazo… No he chillado nada. ¿Qué ha pasado?Que también he dejado toda la culpa de todo a la madre, a la madre, a la madre…Entonces yo ahora reconozco me he dejado un poquito, como que me he valido unpoquito…, y cuando ahora me estoy dando cuenta de que eso no…, ¿sabes? Pero yaes tarde, ¿sabes? Ha sido lo que me ha pasado.(Hablan a la vez)”(Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Experiencia biográfica y personal de estos padres que sería extrapolable, en términossociales y generacionales, a un conjunto más amplio y aparentemente mayoritario depadres y madres que han experimentado ambos tipos de “excesos” y derivas en laeducación familiar, y que en la actualidad parecerían buscar un modelo másdemocrático y más equilibrado en el que se combine la autoridad y el diálogo, lanorma y la flexibilidad en su aplicación en función de muchos factores, entre otros,la propia edad de los hijos.De forma relevante y consistente con la pérdida de fuerza de este contra-modelo delpadre-autoritario, en la investigación del 2007 también hemos podido observar una


82 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...correlativa pérdida del peso de la figura correspondiente a la reacción frente a dichomodelo: el modelo del padre amigo.No deja de ser significativo a este respecto que en el conjunto de las cuatro reunionesprácticamente sólo se ha hecho una mención a la figura del “padre amigo” en lareunión de Getafe por parte de alguno de los asistentes y que, muy rápidamente, elgrupo haya criticado dicha figura paterna al punto de que la persona que lo mencionóse vió obligada a “matizar” su alusión al “padre amigo” en el sentido de que dichamención no significaba un cuestionamiento de la “autoridad” paternal, sino que sólose refería a una manera de encarar el diálogo con los hijos, como un “método”, si senos permite la expresión, de promover el diálogo con los hijos.“M- Amigos sí, pero siempre que sepan que ante todo eres un padre.H- Hombre, claro…M- No, te lo digo porque yo he oído casos de que con esto de que son tan amigos,tan amigos de los niños, pues como que… Yo te digo que puede ser, que dependerátambién del tira y afloja de cada niño, de…PERDÓN, PERDÓN…H- Le da vergüenza contártelo…(Hablan a la vez)M- Pero te quiero decir que aunque tengas amistad de amigo hay que tener muchocuidado porque hay…, <strong>sobre</strong> todo que sepan que no, que eres su padre y su madre.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Equívoco generado en relación con la figura del padre amigo y reivindicación de lasfunciones de la autoridad paterna y materna en la familia que de forma significativatambién se produjo en alguna de las reuniones de adolescentes. Reuniones de adolescentesque también abordaron la confusión de roles que puede establecerse en larelación padres-hijos cuando el padre o la madre desarrollan dicho “método” paratratar de dialogar con ellos, como aludía el padre de Getafe mencionado anteriormente.El siguiente diálogo del grupo de chicas de Barcelona no puede ser más claroe instructivo a este respecto.“Pero es verdad, eso lo dicen y luego estás con ellos y es que lo tienen que entenderporque a ver, “mi madre, vah, vente aquí un rato conmigo”. Y me siento, y nada mássentarme “y, ¿qué?, cuéntame cosas, no sé que, y con tu novio, ¿qué?”. ¿Sabes? Mehace preguntas que sabe que no se las voy a contestar.(Risas)Me siento, ¿sabes? Y parece que le voy a soltar ahí todo, ¿sabes? Es que hago esto,lo otro. ¡Ah sí! El otro día por ejemplo: “tú no beberás, ¿no?”. Digo: “no, voy a la


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 83discoteca y no sé, ¿sabes?, me quedo sentada así esperando que se pase la hora …”.Un cubata me bebo, a ver, las cosas como son. “¡Sí!, ¿y te pones morada?”. Y yo:“mamá, ¿qué intentas hablar como yo o algo?”. Me da mucha rabia, a ver que nolo hace con mala fe, pero … yo qué sé. No, intentan pero no.CÓMO ES ESO DE INTENTAN PERO NO …Intenta ser tu amiga, sí. No, no, o sea yo no te voy a contar lo mismo que le cuentoa mi amiga por ejemplo, ¿sabes?, cosas distintas completamente.Sí, pero, ¿a ti no te pasa?, que luego a lo mejor, ¿sabes?, si estás hablando con ella,pero luego a lo mejor no es eso que te dice y le contestas y te dice: “oye, que yo nosoy tu amiga, ¿eh?”.No me hables así.“Que no soy tu amiga, ¿eh?, que soy tu madre, un respeto”.Luego para que le cuente las cosas sí, ¿sabes?, pero luego no es tu amiga. No, no, no.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Opiniones de los grupos de chicas que señalan, de nuevo, la importancia de no confundirlos roles y de cómo más allá del “método” de hacerse amigo, los hijos e hijassiguen viendo a los padres y madres como tales y, por tanto, se confiarán más omenos con ellos no tanto por dicho “método” ocasional y puntual, sino por la existenciade un adecuado clima de confianza y respeto mutuo que lo posibilite.Opinión de los grupos de adolescentes <strong>sobre</strong> la relación con los padres que ratifica laconclusión y la reivindicación del grupo de padres y madres de Getafe en torno al“padre” y a la “madre” con figuras de autoridad “<strong>sobre</strong> todo que sepan que... eres supadre y su madre”, decía el citado grupo. Reivindicación de dichas figuras, del padrey de la madre, que subraya esta dimensión plural y compartida del modelo de autoridadde los “padres democráticos”. Modelo que exige y conlleva el diálogo entre lospadres , no sólo con los hijos, y un mínimo de presencia de ambas figuras en la casapara que éstos puedan dialogar con los hijos y generar un buen clima de comunicacióncon ellos.6.2. El afianzamiento del modelo educativo de los padres y madres democráticosLa otra línea de evolución entre el 2002 y el 2007 es la que podríamos llamar el afianzamientoy consolidación, no sólo en la práctica sino también en el imaginario socialal respecto, del modelo de los padres democráticos.Mientras en el 2002 aparecían en la investigación sectores significativos de padres enlos que se expresaba una cierta dificultad a la hora de defender la existencia de unasnormas familiares claras, en el año 2007 prácticamente nadie expresa dudas en cuan-


84 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...to a la necesidad teórica de tener normas y límites como uno de los componentesesenciales del modelo educativo familiar, sea cual sea la forma concreta o el estiloeducativo específico que se desarrolla, y sin que dicho componente signifique undetrimento del necesario clima de diálogo familiar que debe existir. Articulación deautoridad y de normas y de afecto y diálogo que constituye la esencia del citadomodelo democrático.Modelo democrático que en la investigación es defendido como “ideal” por la prácticatotalidad de grupos realizados, incluido el propio grupo de madres de Yepes,quienes por las condiciones del entorno y por la fuerte presencia en su seno de unacultura familiar más tradicional, podrían estar más cerca del citado contra-modeloautoritario. En dicho grupo, pese a dicha cercanía social, se ha expresado con muchafuerza el modelo “democrático” y la necesidad de ir adaptando los criterios de aplicaciónde las normas y el diálogo en función de la edad de los hijos.“Pero yo ponía mis limites hasta cierta edad que ya vi que ya tenía que irla dandoun poquito de confianza, un poquito, un poquito... ¿Qué veía que iba bien? Puesseguía; Que no, pues a cortar.Pues otra vez a cortar...”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Modelo de autoridad de los “padres democráticos”, definido por la necesidad de normasy límites y diálogo que, de nuevo, vuelve a ser defendido por las generacionesde los hijos representados en los grupos. Así, por ejemplo, cuando en los grupos dejóvenes se les pedía caracterizar a los padres en más de un caso se les definía deforma parecida a la siguiente...“...es tolerante pero marca su territorio.(...)A ver, mis padres me dejan libertad pero con muchos límites, ¿eh?¿PERO CÓMO SERÍA? ¿CÓMO LO DEFINIRÍAIS?Mi padre… Mira, la frase de mi padre es: “Donde manda patrón no manda marinero”.O sea que con eso te lo digo todo. Aquí manda él y yo te digo esto y tienes quehacer esto, ¿vale?, y no hay más; y como él se cuadre: “Lo que yo digo y punto”.Ahora, mi madre es un poco más tolerante, ¿vale?, puedes negociar con ella. Peromi padre como se cuadre…¿EN QUÉ COSAS SE PUEDE NEGOCIAR POR EJEMPLO CON TU MADRE, OQUÉ ES LO QUE SE…?Con la hora, y con cosas… O dejarme salir, o depende de qué sitio y tal; un


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 85poquito… Mi padre…, madre mía; cuando dice que no es que no; se cuadra y no haymanera.A mí me es igual. Es lo que diga y… Si lo puedo convencer aún, pero si no, no.¿Y DÓNDE SERÍAN DÓNDE INSISTE MÁS? O DÓNDE ESTÁN LOS PADRESMÁS ENCIMA DE VOSOTRAS…Con lo de salir y en las notas y todo eso.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)No deja de ser revelador de cómo se recibe y se valora por parte de los hijos un modelode educación u otro, ya que mientras que los jóvenes representados en los gruposque evidenciaban una educación más acorde con el modelo de padres democráticosseñalaban su acuerdo con el mismo y su afán o deseo de proyectarlo y reproducirlohacia sus propios hijos, los jóvenes que parecen estar educados en un modelo más“blando”, más permisivo, expresaban su desacuerdo con el mismo y su afán de modificarlo,de “endurecerlo” en relación con sus propios hijos.El siguiente diálogo del grupo de jóvenes de 13-14 años de Getafe es muy instructivoa este respecto: mientras el sector del grupo más cercano al modelo de autoridaddemocrática llega a definir a sus padres como “excelentes”, el sector más cercano delmodelo “blando” planteaba su rectificación.“LA FORMA DE SER DE VUESTROS PADRES, ¿EH?, EN RELACIÓN A VOSO-TROS, ¿CÓMO LOS DEFINIRÍAIS?Dura.HACIENDO UN REPASO ASÍ PARA QUE NO SE ME OLVIDE... POR EJEMPLO,¿TÚ CÓMO LOS DEFINIRÍAS?Yo pues normal, exigente en lo que tiene que ser exigente y …¿EXIGENTE EN QUÉ? POR EJEMPLO EN TU CASO.Exigente en los estudios y eso pero … (¿?)Yo una buena madre.TU UNA BUENA MADRE. PERO DENTRO DE QUE SEA UNA BUENA MADRE,¿ES MÁS BIEN EXIGENTE O ES MÁS TOLERANTE…?Me exige lo que me tiene que exigir y … (¿?) Yo no quiero una madre que me dé todaslas libertades y que me diga ven a la hora que te salga de las narices. Eso me pareceríauna mala madre. Una persona que se preocupa por ti, por tus estudios, que tecontrola y que tampoco le doy muchos problemas con eso pero … y que luego no tedeje salir, pues te deja y …¿TÚ TIENES CONFIANZA CON ELLA TAMBIÉN?Yo sí.


86 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...¿TE HA CASTIGADO ASÍ ALGUNA VEZ POR ALGUNA COSA QUE HAYASHECHO?No le doy motivos para castigarme. Es que antes de castigarme por algo se habla…(¿?)¿Y TE INCENTIVA O TE AYUDA A HACER COSAS?Sí.¿QUÉ IMAGEN ASÍ TIENES DE TUS PADRES?Yo educaría a mis hijos como me han educado ellos.Ni son exigentes, ni te … te dicen lo que … no sé. Te dan, te exigen que por ti mismolo que tú … (¿?) No sé. No hace falta castigar ni nada para …¿Y TÚ?A mi me parecen … excelentes.EXCELENTES.Sí. Como personas son dos ejemplos a seguir. Y ya como padre pues tienen en unosmomentos exigentes donde hay que tenerlos y en otros momentos flexibles donde hayque tenerlos. Y al tener esos momentos flexibles cuando tienen los exigentes pues leshaces caso porque ya te dan. Si te dan libertad por un lado y te la cortan por otro seentiende que si te la han cortado es porque hay algo. Entonces ahí les haces caso. Sisiempre te cortan en todo intentas librarse por algún lado y si eres flexible puespasas de ellos.(¿?) castigarme no me han castigado nunca. Los de … (¿?)¿VOSOTROS CAMBIARÍAIS CON RESPECTO A VUESTROS HIJOS ALGUNACOSA COMO ÉL HA DICHO O HARÍAIS EL MISMO TIPO DE EDUCACIÓN QUEHAN HECHO VUESTROS PADRES CON VOSOTROS?Yo cambiaría algunas cosas.¿QUÉ ES LO QUE CAMBIARÍAS TÚ?Pues ser más duros.TÚ SERÍAS MÁS DURO.A mi no me gustaría que mi hijo hiciese lo que él quisiera.Y TÚ ESTÁS HACIENDO LO QUE QUIERES.Claro.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)6.3. La nueva tensión entre los modelos asociados a los padres y madres democráticosy a los ausentesNo es nada extraño que ante las citadas evoluciones en el ejercicio de los modelosde autoridad en el seno de las familias, frente a la tensión del año 2002 en el imaginariocolectivo entre el padre-autoritario y el padre-amigo, en los grupos del 2007


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 87emerge una nueva línea de tensiones entre el modelo de los “padres democráticos”con el de los “padres ausentes”. Nueva línea de tensiones que, a nuestro juicio, seaproxima más a la realidad de este tipo de familias en la España del 2007 que defendiendola figura de los “padres democráticos”, genera a modo de contrafigura ennegativo la de los “padres ausentes”, es decir, la de los padres que por razones detrabajo habitualmente llegan tarde a casa y desgraciadamente no tienen mucho tiempode conversar y de convivir con los hijos, como se reconocía en este mismo grupode Getafe.“Y USTED DECÍA...H- Y es que falta diálogo, <strong>sobre</strong> todo comunicar…, muchas…, vemos más horas detelevisión, me meto por Internet a ver el periódico…, queremos que nos cuentan cuatrocosas: “Sí, hija…”; “Oye, fírmame la autorización que tengo que ir a tal sitio”;“¿Dónde hay que firmar, tú?”; y muchas veces ni leemos dónde van a ir, ni cuándovan a ir…, ni para qué les va a servir para la hora de formarse.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Ausencia física de algunos de los padres que no tiene por qué conllevar un déficit enel equilibrio de la autoridad y del diálogo pero que, a veces, como resultado de unamala conciencia paterna o materna por no haberle dedicado al hijo el tiempo suficientelleva a una cierta relajación de la autoridad...“H- Pues yo con mis hijos… Pues yo con mis hijos he disfrutado muy poco de ellospor mi trabajo; entonces ha llegado un momento en que ya sí he podido disfrutar deellos. Entonces por eso digo que a mi hijo le tengo pues como un amigo, pues que tehablo de él, no tengo ningún problema con él, es un chaval maravilloso… Y a mi hija,pues todo lo que…M- Más que al niño.H- Sí. Sí, porque no he podido con mi hijo tener tanto desde chiquitito, pues se hacriado como digo yo, pues cuando le veía así digo: “Al final le veo yendo a la mili”.Entonces casi no he podido disfrutar de mi hijo. Pero luego de mi hija pues no hequerido perder eso y entonces como más… Pero que si hace alguna cosa mal pues…No… Yo no soy blando; no llego a ser blando; soy… O sea, normal...”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Barcelona)...o bien como resultado de dicha mala conciencia y para tratar de tapar un poco elhueco de su ausencia, promueve una relación muy “consumista” con los hijos, desarrollandouna estrategia de continuos regalos, de fomento de múltiples actividadesextraescolares para tener a los hijos aparentemente entretenidos, tal como analizába-


88 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...mos en “La Mirada de los padres” y tal como señalan claramente ciertos sectores depadres representados en los grupos en los que el citado modelo democrático parecemás asentado.“Hay veces que es mejor que esté en casa que no…En ese caso que tú dices hay otro problema: hay mucho de aquí; y con esto de aquítapamos mucho.CON ESTO DE AQUÍ, COMO NO GRABA…De dinero.Dinero.Dinero.NO…(Risas)Con el dinero muchas cosas también los padres intentan…”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)En consistencia con esta evolución y con la problemática real de los tiempos de trabajoy de vida familiar, resulta plenamente significativo el que la conciliación de lavida familiar y laboral sea uno de los temas que más creciente atención está recibiendopor parte de la opinión pública en estos últimos años y que más iniciativaslegislativas ha empezado a generar en la última legislatura del 2004 al 2008, precisamentepara poder posibilitar un adecuado entorno para la vida familiar en el marcode las actuales condiciones de vida.Evolución de las tensiones principales en los grupos del año 2002 y en los del 2007que hemos tratado de visualizar a continuación.EVOLUCIÓN TENDENCIAL ENTRE EL 2002 Y EL 2007EN MODELOS EDUCATIVOS FAMILIARESAUSENCIA DE LA AUTORIDADPADRE AUSENTEPADRE AMIGOAUSENCIADE DIALOGOPrincipal tensióndiscursiva en el 2002Principal tensióndiscursiva en el 2007PRESENCIADE DIALOGOPADRE AUTORITARIOPADRE DEMOCRÁTICOPRESENCIA DE LA AUTORIDAD


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 897. LA PLURALIDAD DE ESTILOS EDUCATIVOSREPRESENTADOS EN LA INVESTIGACIÓNEn el marco de este modelo educativo que hemos denominado “padres democráticos”,cabría diferenciar entre varios “estilos <strong>educativos</strong>” que se distinguirían por unénfasis diferencial en las principales dimensiones que caracteriza dicho modelo: enlas normas y límites y en el diálogo y en los modos concretos con los que se abordanlas dificultades que se desarrollan en la vida familiar.Como venimos apuntando en el texto, el hecho de que en el 2007 exista un mayorénfasis discursivo que el 2002 en las dimensiones normativas de la educación, noquiere decir que la práctica de la vida familiar sea plenamente consistente con lo quese afirma en el discurso. Como coloquialmente se afirma: “entre el dicho y el hechohay mucho trecho”, de forma que si bien el primer paso del “dicho” parece estar progresivamenteasentado, todavía parece faltar un largo camino, un largo “trecho” paraque dicho “dicho” se transforma en un “hecho” educativo cotidiano. Desde estepunto de vista y a tenor de lo expresado en la investigación, en la práctica cotidianade algunas de las familias representadas en la investigación parece coexistir la presenciasimultánea de un cierto déficit de autoridad y de una cierta debilidad en el diálogofamiliar aproximándose, desde este doble punto de vista, este tipo de familias ala tipología de familia que en el estudio de la FAD (Megías, 2002) <strong>sobre</strong> “Hijos ypadres: comunicación y conflictos” se denomina “nominal”. Tipo de familia que lacitada obra define de la forma siguiente: “Es la familia en la que se da una coexistenciaentre padres e hijos, pacífica pero no participativa, en la que se evitan los conflictos.Los padres están desimplicados y no abordan con profundidad lo que requierenlos hijos” y que vendría a significar un importante 42,9% de las familias españolas,según la encuesta desarrollada por la citada fundación.Tipo de familia “nominal” que, sin coincidir plenamente, parecería tener una ciertasimilitud con el modelo que hemos denominado de “padres ausentes” en el sentidode que en este tipo de familia la ausencia obligada del padre y de la madre del hogar,por las razones laborales conocidas por todos, a veces, desgraciadamente, se acabatraduciendo en una cierta “desimplicación” paterna y materna en la educación y enla convivencia con los hijos, tal como vimos anteriormente.Tipo de familia “nominal” que en su amplia extensión social viene a poner cifras alo señalado en varios lugares de este texto <strong>sobre</strong> el deteriorado proceso de comunicacióny convivencia en las familias españolas, tal como apuntábamos en uno de loscapítulos anteriores.


90 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...En todo caso, si bien en la investigación ha estado muy presente el modelo de “padresausentes”, la mayoría de las familias representadas en la misma vendrían a inscribirsebajo el paraguas del citado modelo de los padres democráticos, en cuyo seno se hanexpresado dos estilos <strong>educativos</strong> diferenciados que, en términos coloquiales, en funcióndel hincapié en unos y otros aspectos de la educación, cabría denominar como: “Estilo normativo”. “Estilo permisivo”.Doble “estilo educativo” que podría ser complementado por uno tercero que seexpresa como una deriva, como una acentuación del estilo “permisivo” y que podríamosdenominar “estilo conflictivo”, representado por un pequeño núcleo de la reuniónde padres y madres de Getafe, y cuya presencia en los grupos hemos tratado devisualizar en el siguiente Mapa en el que la posición del grupo representa el estiloeducativo dominante en cada uno de ellos.MAPA DE GRUPOS DE PADRES Y MADRESEN FUNCIÓN DEL ESTILO EDUCATIVO. CEAPA 2007“BLANDO” Y “PERMISIVOS”GRUPOSGETAFEÁMBITORURALGRUPOSALCALA DE GUADAÍRAGRUPOSBARCELONAÁMBITOURBANOGRUPOSYEPES“NORMATIVO” Y “EXIGENTE”El estilo “normativo”, como su nombre indica, hace más hincapié en las normas, enlos límites y en las exigencias de responsabilidades y obligaciones por parte de loshijos. En el caso concreto de los grupos representados en la investigación, en laexpresión de dicho estilo se podrían señalar diferentes perspectivas y aportes diferenciales:los procedentes de las culturas “normativas” engarzadas más claramente


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 91con modelos familiares más tradicionales, como puede ser el caso de Yepes y, parcialmente,el de Alcalá de Guadaíra, y los procedentes de culturas familiares máscontemporáneas que, habiendo pasado por un cierto exceso de permisividad recuperanla importancia de las “normas” como puede ser el caso del sector mayoritario delgrupo de padres de Barcelona.El estilo “permisivo”, por su parte, defiende idealmente la existencia de normas y delímites en la educación de los hijos e hijas pero parece, por diversas circunstancias,dejar más “rienda suelta” a los hijos, utilizando una de las metáforas grupales. En elcaso de la investigación, el estilo permisivo estaría claramente representado por lapráctica totalidad del grupo de Getafe y por sectores muy relevantes, pero no dominantes,de las reuniones de Alcalá de Guadaíra y de Barcelona y por núcleos minoritariosde la reunión de Yepes.Asimismo, tal como también se avanzaba en “La Mirada de los padres”, los estilos“normativos” y “permisivos” también se diferenciarían en la forma de encarar el crecimientode los hijos y en el modo de hacerlos más o menos responsables y más omenos autónomos.En efecto, el estilo “normativo” tiende a estar estructuralmente asociado con unaorientación educativa en la que se confía más en los hijos e hijas y en la que se leconcede a los mismos un más amplio grado de libertad personal en lo que se refierea la vida en el exterior del hogar familiar.“M- Pero a veces es mejor dejarles que se vayan ellos haciendo mayores ellos…(Hablan a la vez)M- Interiormente, ¿eh? Interiormente.¿Y NOSOTROS CÓMO PODEMOS AYUDAR A QUE SE VAYAN HACIENDO MÁSMAYORES?M- Pues no poniéndole… No poniéndole todo fácil.M- Apoyándolos…M- Escuchándolos.M- Exactamente.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Desde este punto de vista, el citado estilo normativo fue denominado como “estiloabierto” en la citada investigación de “La Mirada de los Padres” (en la que por razonesde los objetivos de la investigación se primaba la perspectiva de lo que ocurre alos jóvenes “fuera” del ámbito del hogar).


92 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Por el contrario, el “estilo permisivo” que tiende a ceder ante las exigencias de loshijos, lo que se observa especialmente en las actividades de consumo como veremosmás adelante, tiende como contrapartida a infantilizar a los hijos, a tratarlos como“niños” a pesar de tener unas edades avanzadas...“M- No lo sé, pero que verás, que es que… La mujer es más espabiladita, pero loshombres son niños. Niños, muy niños…CON 18 AÑOS…M- Con 18 años yo lo que veo es que están muy infantilizados.M- Eso sí es verdad, más que antes.M- Yo el mío lo veo muy maduro.M- Infantilizados, en general. Es que todavía no son responsables… Yo no sé,verás… Un niño con 12 años es un niño todavía, porque todavía no está…; perocomo que con 16 no es un niño ya, es un adolescentes; todavía no es niño. Ya no esniño. Ya no te tengo que decir: “Llévate la merienda”; “Llévate esto”; “Llévate lootro”. Estoy todo el día detrás. Es que estoy peor que cuando eran bebés.H- Pero… Pero eso es porque sois demasiado madres”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)En esa medida, el estilo permisivo tiende a <strong>sobre</strong>proteger a los hijos, como se apuntaen el texto anterior por parte del sector normativo del grupo, “es porque sois demasiadomadres”, y como no deja de reconocerse en el grupo de padres y madres deGetafe, en el grupo que con más fuerza se ha expresado este estilo educativo.“ANTES HAN COMENTADO AL PRINCIPIO QUE SE ERAN MUY PROTECCIO-NISTAS O ALGO ASÍ DE LOS HIJOS.H- Sí.M- Que los <strong>sobre</strong>protegemos.M- Sí, yo creo que sí, porque como …¿TIENEN ESA SENSACIÓN TODOS USTEDES QUE SOBREPROTEGEN A …?M- Sí.H- Hay que dejarlos tener una iniciativa a ellos para que maduren en la vida.M- Sí, pero yo creo que se hace inconscientemente.”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)“¿Y ES VERDAD ESO QUE SOMOS LOS PADRES, ASÍ HABLANDO EL COLEC-TIVO, MÁS PROTECTORES, O MÁS…, O DEMASIADO SOBREPROTECTORES?M- Yo pienso que sí.H- Sí, yo creo que sí.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 93H- Sí, sí. Por supuesto. Yo… Mira…M- En la medida de lo que podemos, ojo… Es que el trabajo tampoco te permite a tiprotegerlos tanto. Como tú tienes esa falta de: “por mi trabajo…”; pues normalmentese tiende a proteger más a los hijos.”(RG. Padres y madres. C. Media Baja. Alcalá de Guadaira)De ahí que ambos estilos “normativo” y “permisivo”, desde el punto de vista de lamayor o menor presencia de normas en el espacio interior del hogar, puede ser denominadoy caracterizado como “abierto” y “<strong>sobre</strong>protector” desde la perspectiva de surelación con el entorno y del margen de libertad y de apuesta por la autonomía y responsabilidaddel adolescente fuera del hogar familiar. Modelo abierto y <strong>sobre</strong>protectorde consecuencias muy diferentes en el resultado de la educación de los hijos, talcomo reproducimos en el siguiente cuadro extraído de “La Mirada de los Padres”.ALGUNAS CONSECUENCIAS EDUCATIVAS DE LOS MODELOS“SOBRE-PROTECCIONISTAS” Y DE LOS MODELOS “MÁS ABIERTOS”EN LA EDUCACIÓN DE LAS NUEVAS GENERACIONESMODELO SOBRE-PROTECCIONISTAInfantiliza los adolescentes y jóvenes.Genera miedos innecesarios ante elexterior al hogar familiar.Dificulta la autonomía de los jóvenesFomenta la espiral de la demandaadolescente y juvenil.Desresponsabiliza a los jóvenes.Presenta un déficit de personalizaciónante los comportamientos gregarios.MODELO ABIERTOAyuda a crecer y desarrollarse a losadolescentes y jóvenes.Educa a vivir en la calle,en el espaciopúblico.Refuerza la autonomí a e independenciajuveniles.Fomenta actitudes de contención.Refuerza la propia personalidad yresponsabilidad.Refuerza la singularidad de cada joven yla aceptación de la “diferencia” personaldel “otro”Fuente: “La Mirada de los padres” (2003)Cuadro perfectamente aplicable a los estilos normativos (abierto) y permisivo (<strong>sobre</strong>proteccionista)evidenciados en la presente investigación.


94 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...8. LA POSIBLE EVOLUCIÓN HACIA EL FUTURODE LOS ESTILOS EDUCATIVOSLa presencia de unos y otros estilos <strong>educativos</strong> en uno y otro tipo de grupos de padrespermitiría generar una doble línea de hipótesis en relación con la presencia social deunos y otros estilos <strong>educativos</strong> y <strong>sobre</strong> su posible evolución hacia el futuro.Teniendo en cuenta la ubicación territorial y la posición social de los grupos realizadosasí como las experiencias educativas en unos y otros ámbitos representados enlos mismos, cabría generar una primera hipótesis acerca de la existencia de una ciertaevolución histórico-social en los citados estilos en la siguiente dirección: En un primer momento, como contrapunto al modelo autoritario tradicionalcabría pensar que en muchas familias españolas se generó un modelo educativomás flexible y anti-autoritario que, en más de un caso, derivaba en una ciertapérdida de las normas y de la autoridad de los padres. En un segundo momento, en los sectores urbanos en los que dicho modelo sedesarrolló con más fuerza, empezaron a vivirse los límites de dicho modelo yla necesidad de recuperar un cierto criterio normativo. En la actualidad, la recuperación de dicho modelo más normativo, lejos de realizarserecuperando el viejo modelo autoritario, como pretendía el discurso conservadoren el 2002 (Conde, 2003), parece afirmarse idealmente desde la figurade los padres democráticos que combinan normas y diálogo.En función de dichas hipótesis y de los estilos <strong>educativos</strong> expresados de forma dominante,podríamos situar a los grupos de padres y madres tal como hemos tratado dehacerlo en el siguiente gráfico en el que, tomando como referente más cercano a lacultura tradicional a los grupos de Yepes, se pasaría por los grupos más inscritos enlas culturas más cercanas del estilo educativo “permisivo”, para evolucionar, especialmenteen el grupo de Barcelona, hacia una clara recuperación de las normas desdeun estilo claramente democrático muy diferenciado del “autoritarismo” más clásico.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 95HIPÓTESIS SOBRE LA EVOLUCIÓN TENDENCIAL DE LOSMODELOS EDUCATIVOSCLASES MEDIASGRUPOSBARCELONALÍNEA DEEVOLUCIÓN DELOS MODELOSEDUCATIVOSRECUPERACIÓN YREELABORACIÓNDE ESTILOSNORMATIVOSÁMBITORURALGRUPOSALCALA DE GUADAÍRAESTILOS MÁSPERMISIVOSGRUPOSGETAFEAMBITOURBANOCULTURAFAMILIAR MÁSTRADICIONALGRUPOSYEPESCLASES MEDIAS BAJASNo deja de ser significativo en relación a esta hipótesis de evolución de los estilos<strong>educativos</strong> el que, aún siendo numéricamente minoritarios los asistentes identificadoscon este estilo más normativo en las reuniones de Alcalá de Guadaíra yBarcelona, sus argumentos, sus actitudes y sus discursos tenían capacidad de ser másconvincentes que los producidos por los otros padres más cercanos al estilo “permisivo”presentes en dichas reuniones. Mayor capacidad de convicción de estos padresmás cercanos al estilo normativo que nos habla, como apuntábamos anteriormente,de la creciente “legitimidad” social de dicho discurso en las familias españolas.Familias que parecería que ya no tienen miedo a ser tachadas de “duras”, de “exigentes”,como señalaban los jóvenes de las reuniones de Barcelona y Getafe, e incluso,de autodefinirse como de “autoritarias” como en el pasado (por más que no seala denominación que más guste) aunque todavía, en algunos casos, no acaben de serconsecuentes en la práctica con los criterios <strong>educativos</strong> que caracterizan teóricamentedicho estilo educativo más normativo.“M- Yo sí soy dura.(Risas)¿ES DURA?M- Que soy dura, sí. La verdad que soy dura pero mucho con él… Si me cuenta…Claro, me cuenta…, yo creo que me cuenta todo, pero estoy segura que no me cuentatodo, claro.


96 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...¿PERO EN QUÉ SENTIDO ES DURA? PORQUE ELLAS LO HAN EXPLICADOUN POQUITO MÁS…M- Dura pues en todo. O sea, soy muy…, iba a decir autoritaria pero no me gusta.Me gustan… O sea, las normas hay que…, en casa todos. O sea, tanto él como nosotroshay que ser responsables de todo en casa, de los estudios… Yo cuando ya saleya le empiezo a hacer ya el éste, qué deberes tiene, qué tiene que hacer esto, quetiene que hacer lo otro… Ahora cuando me he venido digo: “Cuando venga quieroCono al día, lo otro al día”; digo: “Porque te lo voy a preguntar, y si no te dan lasdoce de la noche en la cama”; o sea, y le dan las doce de la noche como no se losepa. Y eso que va fenomenal en los estudios, lo que pasa que es mucho y no puedeya con tanto, ¿no? Pero como quiero que vaya el día, está en todo… A la hora desalir: “¿Me dejas salir?”; “No. Todavía no tienes edad para salir…”; yo se lo intentoexplicar, claro, por qué no le dejo y por qué no… Hay veces que lo entiende, hayveces que no lo entiende, se enfada luego se le pasa enseguida también… Y luego ledoy los caprichos; aunque no tenga móvil él lo que intenta es tener sus caprichos,claro. Quiero decir, tiene sus maquinitas, tiene sus cosas… Lo que yo considero parasu edad lo tiene. Por ejemplo el móvil como creo que no y eso no le hace falta, porejemplo Internet pues no lo tiene, pero que tiene sus…”(N. “estilo normativo”. RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Largo texto producido por el núcleo normativo de la reunión de padres y madres deGetafe que señala claramente cómo la exigencia de normas y límites a los hijos, “soydura, dura en todo”, va claramente asociado con unas normas que afectan tanto apadres como a hijos y con el desarrollo de un diálogo, “yo se lo intento explicar” pormás que la última palabra, en el marco de las edades de los hijos, los 15-16 años, lasiguen teniendo los padres. Largo texto de un estilo “normativo” lejano, pues, de lareivindicación del viejo modelo de “padre autoritario” en el que las normas ibansiempre del padre hacia los hijos y en los que el diálogo brillaba por su ausencia.En este mismo sentido de la evolución de los estilos <strong>educativos</strong> y del afianzamientodel “estilo normativo” en el seno del modelo de los padres democráticos, no dejade ser también curioso y, al mismo tiempo significativo, que la reivindicación delmodelo de “padre autoritario”, reivindicación muy minoritaria en los grupos realizados,no proceda de los padres afirmados en el estilo normativo, ni de los sectoresde padres y madres más cercanos a la cultura familiar de orden más tradicional sinoque, por el contrario, proceda de los sectores de padres en los que el “estilo permisivo”parece haber evolucionado hacia un “estilo conflictivo” en el que a los padresles resulta casi imposible ejercer su autoridad. O dicho de otra forma, no deja de serconsistente con la línea de análisis de este informe que los sectores muy minorita-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 97rios de padres representados en la investigación que añoran y que reivindican, encierto sentido, el modelo autoritario tradicional sean aquellos sectores que se hanexpresado como más blandos y permisivos con los hijos al punto de generarse unasituación muy conflictiva que ha llegado prácticamente a imposibilitar el ejerciciodel diálogo y de la autoridad por parte de los padres y madres. De ahí que dichossectores minoritarios ante la incapacidad por otros medios de ejercer su autoridadcon los hijos añoren “el miedo” de los hijos a los padres que, en el decir de este sector,existía en el pasado.“M- Pero es que..., ¿sabes cuál es el problema? Que mis hijos no me tienen miedo...(Hablan a la vez)M- Que no me tienen ningún miedo... Nada”(N. “estilo conflictivo”. RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Evolución de las tendencias discursivas asociadas a uno y otro tipo de estilos <strong>educativos</strong>que parece proyectar hacia el futuro un cierto optimismo de cómo puedan evolucionarlas familias españolas en este tema de tanta trascendencia social y educativa.9. EL DESARROLLO DE LAS ÁREAS DE EDUCACIÓNY DE RESPONSABILIZACIÓN DE LOS HIJOS E HIJASLos estilos <strong>educativos</strong> no sólo se constituyen en relación con las tensiones que expresanlas dimensiones de la autoridad y el diálogo, sino que se van configurando en lafragua del día a día de las relaciones familiares, en el cómo en cada contexto y situaciónla familia, los padres y las madres en primer lugar, encaran dichas relaciones yresuelven las situaciones y los posibles conflictos que puedan surgir.Al igual que hemos señalado en otros lugares del texto, el que en un grupo de discusióne, incluso, el que en una familia se desarrolle de una forma más potente un estiloeducativo u otro no quiere decir que dicho sector grupal, que dicha familia apliquede forma automática dicho estilo a todos y cada una de las situaciones de la vidafamiliar. La forma de pensar de los padres y madres, su cercanía a uno u otro estiloeducativo influye decisivamente en cómo abordar el día a día de las familias y de laeducación de los hijos, pero también existen otras dimensiones que igualmente influyendecisivamente en la misma.En este capítulo vamos a observar varias de estas problemáticas en las que, a veces,lo que podríamos llamar la coherencia de un determinado estilo educativo pareceríaexigir una determinada respuesta familiar y, sin embargo, por lo declarado por los


98 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...padres y madres representados en los grupos, dicha respuesta se ha adoptado en funciónde otro criterio.Conjunto de problemáticas como los estudios, el horario de vuelta a casa, el dinerodisponible, la colaboración en el trabajo doméstico que son las que más preocupan alos padres tanto por lo observado en esta investigación cualitativa, como por lo recogidoen una de las investigaciones cuantitativas a la que nos estamos refiriendo eneste informe para tratar de contrastar algunas de las opiniones obtenidas en la presenteinvestigación. En el citado estudio de la FAD (Megías Valenzuela, 2002), talcomo hemos recogido en las tablas adjuntas extraídas de dicha obra, se puede observarque tanto desde la perspectiva de los padres como desde la de los hijos, los temasque vamos a abordar en estos capítulos constituyen el núcleo, el corazón de lamayoría de las preocupaciones familiares y, también de los conflictos que se producenen las familias.TABLA: CON QUÉ FRECUENCIA TIENEN CONFLICTOS CON SUSHIJOS E HIJAS RESPECTO A DISTINTAS CUESTIONES(% GLOBAL PADRES Y MADRES)NUNCA OCASINUNCAPOCASVECESAVECESCON FRE-CUENCIASIEMPREO CASISIEMPRETOTAL(N)- La hora de llegar a casa por lanoche- Los estudios- Que se levanten de la camacuando les apetece- El dinero- La colaboración en el trabajodoméstico- Las ideas o actividades políticas- La religión- El consumo de alcohol- El consumo de otras <strong>drogas</strong>- Las amistades que tienen- Las relaciones sexuales- La relación con los hermanos ocon el resto de la familia25,222,034,232,320,571,674,762,767,959,371,346,231,124,326,630,121,121,418,219,419,322,520,820,224,627,922,523,226,75,65,812,07,813,15,424,214,919,214,010,522,71,21,04,73,213,81,97,54,26,62,63,98,90,20,31,21,81,30,61,8998986999998999981990995991999982986Fuente: Megías Valenzuela 2002


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 99TABLA: CON QUÉ FRECUENCIA TIENEN CONFLICTOS CON SUSPADRES Y MADRES RESPECTO A DISTINTAS CUESTIONES(% GLOBAL HIJOS)NUNCA OCASINUNCAPOCASVECESAVECESCON FRE-CUENCIASIEMPREO CASISIEMPRETOTAL(N)- La hora de llegar a casa por lanoche- Los estudios- Que se levanten de la camacuando les apetece- El dinero- La colaboración en el trabajodoméstico- Las ideas o actividades políticas- La religión- El consumo de alcohol- El consumo de otras <strong>drogas</strong>- Las amistades que tienen- Las relaciones sexuales- La relación con los hermanos ocon el resto de la familia30,123,133,132,620,174,474,453,764,554,270,442,027,023,629,528,625,216,818,423,818,123,019,121,420,223,528,522,524,130,07,05,416,510,416,96,822,113,917,212,010,917,71,41,34,65,23,92,810,65,47,62,93,76,90,50,51,41,82,00,93,8999972997999999960991996991999972989Fuente: Megías Valenzuela 2002Resultados de las tablas anteriores que además de subrayar lo apuntado anteriormenteacerca de la importancia de los “horarios”, de los “estudios”, de las “tareas dela casa”, del “dinero” en la vida familiar, también nos sugieren otras lecturas interesantesen relación con los objetivos de la presente investigación.Con independencia de la generalizada baja tasa de conflictividad familiar declaradaque evidencian los datos anteriores, un análisis somero de dichos datos permitiríaestablecer una gran división en su seno entre aquellos resultados referidos al conjuntode los problemas que se vinculan más estrictamente con la vida en el “interior”familiar: “estudios “, “colaboración en el trabajo doméstico”, el “levantarse” a unahora determinada y el mismo “horario” de vuelta a casa, problemáticas que constituyenlas temáticas que generan una mayor conflictividad familiar, y aquellos otrosreferidos al “consumo de alcohol”, “al consumo de <strong>drogas</strong>”, a las “amistades”, a las“relaciones sexuales” que se relacionan muy estrechamente con la vida en el “afuera”,“en el exterior” del hogar y que curiosamente son las que se declara que generanmenos conflicto.Teniendo en cuenta, como hemos recogido en otro lugar del informe, que el consumode alcohol y de <strong>drogas</strong> constituye una de las mayores preocupaciones de los


100 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...padres en relación al “presente” de sus hijos adolescentes, los resultados de la tablaanterior parece que pueden ser leídos desde la siguiente interpretación: Tiende a existir conflicto familiar expreso en los temas de los que se habla, enlos temas en los que hay diálogo familiar (estudios, horarios...). Tiende a no existir conflicto familiar expreso en los temas de los que no sehabla (alcohol, <strong>drogas</strong>, vida fuera del hogar familiar) por más que sean temasque preocupen mucho.Conclusiones de dicha lectura de los datos de las tablas anteriores que arrojan unanueva luz <strong>sobre</strong> lo señalado en el capítulo destinado al análisis de la comunicaciónfamiliar y <strong>sobre</strong> la exclusión de dicha comunicación de un conjunto de problemáticas,como el consumo del alcohol y de otras <strong>drogas</strong>, cuyo abordaje por parte de lafamilia constituye uno de los objetivos de la presente investigación.En el marco de este contexto más general que señala el desajuste entre las inquietudesy preocupaciones paternas y maternas y el grado de conflicto pero también dediálogo y de comunicación en el seno de las familias, en estos capítulos centrales nosvamos a centrar en la presentación de la perspectiva con que las familias, los padresy madres principalmente, abordan este conjunto de problemáticas <strong>sobre</strong> las que lospadres construyen una gran parte de sus “estilos <strong>educativos</strong>”.Análisis de los abordajes y perspectivas paternas y maternas de dichas problemáticasque nos va a permitir, siempre en función de lo declarado en la investigación (y nosiempre desde la realidad cotidiana de las familias): Observar hasta qué punto un determinado estilo educativo normativo o máspermisivo tiene su traducción en los abordajes familiares en las distintas problemáticasque hemos mencionado. Analizar si las temáticas en las que los padres hacen más hincapié y concedenmás importancia a la hora de la educación son las que aparentemente más“efectos” positivos tienen en la misma, al menos en lo que se refiere a la educaciónen el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong> que constituye el objetivo del presenteestudio.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 1019.1. Las funciones implícitas y explícitas de las principales áreasde educación familiarAntes de abordar de forma más específica la opinión de los grupos en relación coneste conjunto de problemáticas educativas, en este epígrafe quisiéramos recogeralgunas consideraciones más generales en relación con lo que podríamos llamar lasfunciones u objetivos más implícitos o más explícitos que las familias pretendencubrir con el abordaje educativo de los estudios, los horarios, el dinero disponible,etc., y también con la posible relación que, en el decir de los padres y madres representadosen la investigación, puedan tener dichas problemáticas con la temática delconsumo de <strong>drogas</strong>.O dicho de otra forma, a la largo de los próximos capítulos vamos a tratar de analizary desarrollar en torno a cada tema, por ejemplo, los estudios, qué posibles funcionesimplícitas puede cubrir para la familia que los hijos estudien, qué objetivosmás explícitos se plantean los padres y madres en relación a los estudios de los hijosy, por último, qué posible relación cabe deducir, en caso de que sea posible, entre losestudios y la prevención del consumo de <strong>drogas</strong>.Expresado de una forma muy general, el análisis del conjunto de opiniones grupalesen relación con las citadas temáticas educativas permite observar que para las familiasdichas problemáticas cumplen una función social y simbólica muy amplia en elseno del conjunto de sus estrategias de reproducción social y familiar, tal comohemos señalado y hemos tratado de visualizar en el esquema adjunto.ESQUEMA DE LAS REPRESENTACIONES COLECTIVASDOMINANTES SOBRE LAS DIFERENTES ÁREASTEMÁTICAS DE PREOCUPACIÓN FAMILIARESTUDIOS: Función clásica promoción social de loshijos en relación a la posición de la familia de origen.FAMILIA DE ORIGEN COMOPUNTO DE PARTIDA YSOPORTE DE LAEDUCACIÓN DE LOSHIJOS E HIJASACCESO AL CONSUMO: Facilitar a los hijos lo quelos padres no han disfrutado. signo de la promociónsocial familiar.PARTICIPACIÓN EN EL HOGAR, CONTROLHORARIO: Desarrollo de normas educativas básicasque definen el canon de la “buena educación”en el mundo actual.CONSUMO DE DROGAS: Función de diversión ysociabilidad asociada al riesgo de un fracaso en lareprodución social. Miedo a que el “exceso” en elconsumo conduzca a un cierto proceso demarginalidad social


102 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Los estudios que, en positivo, configuran el tema de mayor preocupación familiar,cumplen la función básica de garantizar la reproducción social familiar, y en lamayoría de los casos representados en la investigación en los que los padres no hanpodido acceder a estudios universitarios, los “estudios” se contemplan como la principalvía de promoción social de los hijos e hijas en relación con el estatus social delos padres y madres, como no dejan de reconocer los grupos de padres y de explicitarlos grupos de hijos.“¿Y LOS PADRES OS EXIGEN MUCHO?Sí.No.NO. A TI NO. A TI TAMPOCO. ¿Y A VOSOTRAS?A mí sí. Nos piden que seamos algo.QUE SEÁIS ALGO.Que nos saquemos algo, ¿sabes?, un algo, una carrera…(¿)Y VOSOTROS, ¿TENÉIS PENSADO QUÉ QUERÉIS HACER O QUÉ PENSÁISHACER? ¿QUERÉIS HACER UN MÓDULO, QUERÉIS HACER UNA CARRERA,QUERÉIS PONEROS A TRABAJAR…?Yo quiero sacar una carrera.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)“Y encima es que, es súper bueno porque es que por ejemplo mis padres, o sea medicen a mi que yo estudie y ellos no han estudiado nada. O sea es que, pues por esomismo, porque yo no he estudiado, ¿sabes?, te lo digo … Pero es que te quedas asíy le preguntas a mi abuela y mi abuela decía lo mismo a mi madre y mi madre no haestudiado tampoco. Entonces yo me quedo ahí, “mamá, ¿y tú por qué no estudiaste?”.Porque no, porque fui tonta, no sé que, entonces ya me quedo pensando … tambiénpuedo ser tonta y ya se lo diré a mis hijos, ¿sabes?Y ha sacado a una familia adelante.”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)En los discursos de los padres y madres las <strong>drogas</strong> ocuparían la función prácticamentecontraria a los estudios. El consumo de <strong>drogas</strong> no sólo sería negativo para lasalud, como ampliaremos más adelante, sino que el descontrol en sus consumos, suexceso puede conducir al joven hacia un camino de fracaso escolar y de crecientemarginalidad social que no sólo impide o dificulta la promoción social tan ansiadapor los padres, sino que conduce a los hijos a una situación social más vulnerable quela existente en la generación de los padres.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 103El análisis de estos mismos discursos paternos y maternos permite observar que lacuestión de los horarios y la participación en las tareas de la casa son concebidascomo instrumentos <strong>educativos</strong> privilegiados para fomentar teóricamente la responsabilidadjuvenil y para señalar, especialmente con la cuestión de los horarios y de laspagas, una serie de límites a la posible autonomía juvenil y a su exposición a los“peligros” que les pueda deparar la vida en la calle.Por último, prosiguiendo este mismo análisis de los grupos puede observarse que la cuestióndel consumo de objetos y de marcas es concebido como un dar a los hijos lo que ellosen su adolescencia no pudieron disfrutar y, en lo implícito, como un signo de éxito socialde la familia: ya que en la medida en que ésta puede permitirse el “lujo”, si se nos permitela expresión, de conceder a los hijos prácticamente todos los deseos y caprichos queéstos demandan es porque la familia tiene la capacidad de hacerlo y, por tanto, cuenta conun estatus similar a “otros” que practican los mismos signos de consumo.Opinión de la generación de los padres que se traduce, por ejemplo, en el que lasgeneraciones de los hijos consideren el acceso a estos “objetos” y marcas casi comouna especie de “derecho natural”, más allá de cualquier tipo de condicionante o limitacióndesde las edades más tempranas.“Y EN VUESTRA CASA ADEMÁS DE LO DEL TELEVISOR, ¿TENÉIS…? YO QUÉSÉ, MP3, O TENÉIS IPOD…Sí.¿TODAS?Sí.TÚ TAMBIÉN…Sí.TODAS… ¿QUÉ ES LO QUE OS FALTA ASÍ DE LAS COSAS QUE MÁS MENOSAHORA SE LLEVAN QUE NO TENGÁIS? ¿O TENÉIS TODAS?Yo siempre he tenido todo.Yo igual.¿SÍ? TÚ TAMBIÉN… ¿QUÉ ES LO QUE TENÉIS ASÍ? TENÉIS EL TELEVISOR,EL ORDENADOR…El móvil…EL MÓVIL… ¿EL MÓVIL DESDE QUÉ EDAD LO TENÉIS?Bufff.¿EH? DESDE LOS ONCE AÑOS, DESDE LOS NUEVE AÑOS…Yo desde los diez años.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Yepes)


104 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Consideración dominante <strong>sobre</strong> el acceso al consumo de objetos y de marcas que,curiosamente, deja de concebir la “educación en el consumo” como una de las áreasen las que puede desarrollarse en la actualidad la educación familiar. No deja de sersignificativo a este respecto que dicha temática del consumo ni siquiera haya sidocontemplada como problemática conflictiva en la citada investigación de la FADcuando, a tenor de los resultados de esta y otras investigaciones (Conde, 1999 yConde, 2003) constituye una de las cuestiones que más conflicto familiar genera cotidianamente.9.2. La cuestión del consumo de <strong>drogas</strong>En segundo lugar y en relación a la posible incidencia del abordaje de estas áreastemáticas en la cuestión de la prevención de los consumos de <strong>drogas</strong>, hay que señalarque desde esta investigación no se puede concluir (no es su objetivo) si existe una ciertacorrelación estadística entre un cierto modo de abordar los estudios, los horarios devuelta a casa, etc. y la posible presencia de una mayor o menor tasa de consumo de<strong>drogas</strong> en los adolescentes de unas y otras familias. Lo único que se puede abordar,como trataremos de hacer, es la posible relación que desde la perspectiva de las opiniones,actitudes y discursos expresados en la investigación puede estimarse que seexpresa entre una y otra actitud educativa familiar y el citado consumo de <strong>drogas</strong>.En este contexto, lo primero quer llama la atención en el análisis de las opiniones delos grupos de padres y madres es la gran importancia que los padres y madres concedenal tema de los horarios y de la paga como medio de “controlar” el posible consumode <strong>drogas</strong> en las generaciones de los hijos, en detrimento de otras problemáticascomo las de la “educación en el consumo” en general que también es muy importante,a nuestro juicio, en este terreno y que, sin embargo, los padres y madres noconsideran en toda la importancia que tiene.En este sentido, parecería que en la mayoría de las familias representadas en los grupostiende a producirse una cierta división en la atención que se le conceden a unasy otras áreas educativas que lleva a primar la importancia de aquellas <strong>sobre</strong> las queel “control personal” de los padres parece que puede ejercerse más directamente(aunque su impacto en la formación educativa de los hijos sea algo menor), en detrimentode aquellas otras en las que el “control exterior” de los padres quizás sea algomás difícil pero que, por el contrario, pueden permitir al joven forjarse de forma másautónoma y responsable. O dicho de otra forma, la mayoría de las familias representadasen la investigación parece tener más confianza en aquellos ámbitos <strong>educativos</strong>en los que los padres pueden poner los “dos palitos” a los que aludíamos al principio


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 105del informe para que los hijos crezcan “protegidos”, que en aquellos otros que sedesarrollan más al “aire libre”, que están más expuestos al sol y a las tormentas quese pueden desarrollar en los entornos juveniles pero que precisamente por ello puedenpermitir, como le ocurre al “junco”, que el joven, la joven crezca con responsabilidadasumiendo los criterios, los principios y las normas que le pueden permitirconvivir en dichos entornos y salir adelante con los mínimos daños en su salud,Los padres y madres representados en la investigación subrayan de forma muy claray consciente la importancia de controlar los horarios de vuelta a casa para que losjóvenes estén menos “tiempo” expuestos a la oferta de las <strong>drogas</strong>, y la paga que se lepueda dar a los hijos como medio de dificultar la accesibilidad a las mismas. O dichode otra forma, los padres y las madres argumentan que si los hijos tienen menos dineroy están menos tiempo en la calle tendrán menos posibilidades de acceder a los consumosde <strong>drogas</strong>.Ahora bien, siendo esto parcialmente cierto (en el epígrafe destinado a los horarioshemos señalado ciertos posibles efectos indeseados de este tipo de control), dichasmedidas preventivas del posible consumo de <strong>drogas</strong> por parte de los hijos hacen descansardicha prevención únicamente unos instrumentos de control externo, es decir,<strong>sobre</strong> unas medidas que dependen más de la decisión de los padres, en este caso, quede una estrategia educativa y preventiva que dote a los hijos, a los jóvenes de ciertoscriterios, de cortas herramientas educativas de forma que éstos, por sí mismos, tengancapacidad de evitar el consumo de <strong>drogas</strong>, de decir “No” al consumo de <strong>drogas</strong>de una forma autónoma y responsable.Es precisamente en este terreno de la formación del criterio y de los instrumentos quedoten a los jóvenes de recursos para su decisión más autónoma donde alcanza todasu importancia la problemática de la educación en el consumo más en general.En efecto, aunque los padres y madres representados en la investigación no concedanmucha importancia a esta problemática en su posible relación con la cuestión delconsumo de <strong>drogas</strong> en los jóvenes, a tenor de lo producido en la investigación y enconsistencia con lo encontrado en algunas otras investigaciones ya mencionadas(Conde 1999, Conde 2002), cabe pesar que en la citada problemática de la “educaciónen el consumo” de objetos y de marcas se fomentarían y desarrollarían variostipos de actitudes y motivaciones que pueden repercutir de forma muy positiva en lacustión más particular del consumo de <strong>drogas</strong>. Entre ellas, cabría señalar que unaadecuada educación en el consumo, que una educación en los que se viene denominando“consumo responsable”, puede tener las siguientes repercusiones positivas:


106 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS... En la educación en el consumo se puede desarrollar el saber aprender a dominarel deseo de consumo inmediato, el saber aprender a superar la frustraciónde no conseguir lo que se desea. Otra cuestión que ayuda a desarrollar la educación en el consumo es la capacidadde aguante ante la presión grupal, la capacidad de decir no que, como essabido, es muy importante tanto en el ámbito del consumo de objetos y de marcascomo de <strong>drogas</strong>. La educación en el consumo también puede facilitar que los jóvenes aprendana madurar y a darse cuenta de que se puede ser “diferente” a los demás, es decir,consumir otras marcas, desarrollar otras formas de vida menos consumistas sinque ello conlleva ningún problema en el desarrollo de las relaciones personalesde los jóvenes. La educación en el consumo facilita, también, que los jóvenes desarrollen porsí mismos unos criterios de juicio y de decisión más autónoma que igualmenteson básicos para prevenir el consumo de <strong>drogas</strong> sin el apoyo y presencia constantede los mecanismos de control “exteriores”. Por último y no menos importante, la educación en el consumo, en unas formasde consumo más austeras y contenidas, más responsables, fomenta unas actitudesy un sistema de valores queayuda a entender que no todo lo que ofrece elmercado debe ser consumido por el mero hecha de que exista. Cuestión quetiene una clara repercusicón en el terreno de las “legitimidades” de los consumosde <strong>drogas</strong>, como veremos más adelante.Conjunto de actitudes y procesos motivacionales que tienen una repercusión muypositiva en el terreno de los consumos de <strong>drogas</strong> y que, en la práctica, se pueden irforjando y desarrollando en la formación y educación que, desde las familias, sepuede impulsar a favor de lo que podríamos llamar un consumo más austero y responsable.Desarrollo de este tipo de educación en el consumo que pasaría, en más de un caso,por la reducción de la “<strong>sobre</strong>protección” y de la “permisividad” que, como hemosrecogido en otros lugares del texto, se desarrolla en un amplio número de familias yque está empezando a generar una cierta preocupación en las mismas. En efecto,como hemos señalado anteriormente, un creciente número de padres y madres pareceríanestar preocupados por dos actitudes de mucha trascendencia en este terreno: la“permisividad” hacia los hijos que les lleva a “consentir” una gran parte de sus deseosen este ámbito del consumo, y la “<strong>sobre</strong>protección” de los hijos en todo lo que serefiere a la vida en el “exterior” al hogar familiar.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 107Los padres y madres conscientes de esta situación y de sus repercusiones en una educaciónmás deficiente de los hijos señalan que la corrección de dicha doble actitudpasa por situar límites y normas claras que pueden favorecer que los hijos madureny aprendan a superar las frustraciones. Desarrollo de normas y límites que puede facilitarque los hijos e hijas puedan abordar y resolver positivamente por sí mismos y deforma más autónoma las distintas circunstancias con las que se van a tener queenfrentar en la vida fuera del ámbito familiar. Pues bien, como se sugieren en los propiosgrupos de padres y madres, dicha formación tiene en el ámbito del consumo deobjetos y de marcas una de las áreas de desarrollo más claras.“CUANDO USTED COMENTABA, PARECÍA QUE ESTABAN USTEDES DEACUERDO QUE SOMOS MUY PROTECCIONISTAS EN QUÉ … EN QUÉ SOMOSPROTECCIONISTAS …M- Porque damos todo.¿ES BUENO SER PROTECCIONISTA?H- Como años atrás nos daban tanto palo, quiero decir, ahora claro no quieres que…H- Viene un día y te dice: “hoy quiero un pantalón”. A la semana siguiente salen y…“quiero un no sé que”. Vale. Es que yo creo que la culpa la tenemos los padres....M- No están acostumbrados a frustrarse.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Desde este punto de vista, la corrección de la deriva educativa hacia una mayor permisividady proteccionismo por parte de los padres y madres y el impulso hacia unasformas de consumos más austeros y responsable en los hijos puede ser una de lasmejores formas de promover una educación en la familia que ayude y favorezca eldesarrollo de un conjunto de actitudes, de motivaciones y de valores que faciliten lareducción del consumo de <strong>drogas</strong> en los jóvenes.Veamos, pues, en los capítulos siguientes cómo las familias encaran más específicamentecada una de dichas problemáticas educativas.10. LOS ESTUDIOSLos estudios de los hijos constituyen la primera preocupación y exigencia de lospadres con hijos en las edades que componen la muestra de la investigación, entre 12y 16 años.


108 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Las declaraciones de los padres y de los hijos representados en la investigación evidencianesta preocupación y muestran como la exigencia de los estudios es, quizás,la cuestión que más de cerca llevan los padres y que configura una gran parte de labase cotidiana de la comunicación familiar.“Claro. Es verdad. Es que siempre. Siempre… No tienen otra horita.TODAS LAS COMIDAS TE DAN LA VARA.Todas.(Risas)¿Y A VOSOTROS VUESTROS PADRES OS DAN MUCHO LA VARA EN LA COMI-DA?Uffff; en la comida, después de la comida, en la cena, en la merienda…(Risas)Todos los días.¿SÍ? ¿TODOS LOS DÍAS OS DAN?24 horas, 365 días al año.¿QUÉ ESTÁN, MUY…, ENTONCES MUY MACHACA? ¿EH?Es verdad. Eso es muy fácil…(Risas)Y POR LO QUE VOSOTROS CONOCÉIS, ¿A TODOS LOS AMIGOS VUESTROSLOS PADRES TAMBIÉN ESTÁN MUY ENCIMA?Sí”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Exigencia de estudios y de resultados escolares trasversal al conjunto de grupos. Yasean del estilo normativo, ya sean del estilo más permisivo, los padres y las madreshan evidenciado en activa y pasiva la gran preocupación por los resultados escolaresy por las perspectivas de futuro que los hijos puedan tener en base a los estudiosdesarrollados. De hecho, la única vez que el sector “permisivo” de los padres de lareunión de Getafe ha hablado de castigos y ha reconocido haber castigado a algúnhijo, ha sido precisamente en relación con los estudios al suspender varias asignaturasen la convocatoria de Junio.En el marco de esta preocupación y en lo que se refiere a la relación de los estudioscon los objetivos de la investigación cabría señalar varias cuestiones:A En las actitudes familiares ante los estudios parecen tener más influencia las diferenciassociales y culturales entre las familias que los estilos <strong>educativos</strong> de unas yotras: es más observable una diferencia entre los grupos de Yepes, Alcalá, Getafe


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 109y Barcelona desde dicho punto de vista que desde la perspectiva de los estilos <strong>educativos</strong>.Así, en el grupo de madres de Yepes de clases medias bajas y con un menor nivelsocial y educativo, la proyección de futuro y las exigencias de estudio en relación conlos hijos pasa más por la duda <strong>sobre</strong> si estudiar o trabajar a los 16 años, expresandoque la meta a la que se puede aspirar es a conseguir obtener en el mejor de los casosalgún título de Formación Profesional.“Y es que si no puede ir a una universidad puede hacer un módulo; un módulo despuésde la ESO, o terminar Bachiller.Claro.Un módulo son…(Hablan a la vez)Por lo menos intentar que si no valen para estudiar…, ¿ que llegan hasta la ESO yno valen para estudiar?, pues que hagan un módulo.Un módulo.”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)En este contexto valorativo, en el grupo de madres de Yepes la gran preocupación esque los hijos abandonen los estudios a los 16 años. En un entorno familiar de ciertasdificultades socioeconómicas y en un marco generacional en el que las cuestiones delacceso al consumo se evidencian como puntos fuertes de la identidad juvenil, el teóricodinero fácil al que se puede acceder con 16 años se convierte, como ya subrayamosen su día en “Los hijos de la desregulación” (Conde, 1999), en un elemento claramentedisuasor de la carrera escolar.“Esto les pasa también por ejemplo cuando no quieren seguir estudiando, a lo mejor.Casos…, muchos casos que dicen: “Ah, yo quiero trabajar, yo no quiero estudiar”.¿Qué pasa? Se ponen a estudiar…, o sea, a trabajar, ¿y qué pasa? Que se quedancon el dinero, no digo todo a lo mejor; se quedan con el dinero, y se ven con dineroy ya se creen los dueños del mundo…Y ya no quieren estudiar.Entonces ya no quieren estudiar, en las casas no colaboran y ellos nada más que aderrochar. Entonces ese es el mayor error que puede cometer un padre. Yo por ejemplohe tenido ahora una discusión con mi hijo, que este año un cuaderno que tieneasí, digo: “Tú tienes que decidir si quieres seguir estudiando o no. Yo mi opinión esque vas a seguir estudiando. Hasta que yo te pueda mantener en el estudio…Hombre, ir a calentar el asiento no vas a ir”. Dice: “Pues si trabajo…”.Que tiene moto, que si me he comprado esto, lo otro… Y se los hace a los demás los


110 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...ojos chiribitas…Los ojos chiribitas.Y que los ven todos los días con la moto para arriba, para abajo…”(RG. Madres. C. Media baja. Yepes)En los grupos de Alcalá de Guadaíra y de Getafe, las aspiraciones de los padres ymadres representados en la investigación es que los hijos puedan llegar a laUniversidad, superando, de esta forma, el nivel educativo medio de los padres. Eneste marco más aspiracional, una de las preocupaciones más importantes de estosgrupos sociales es el “miedo” a que el fracaso escolar de los hijos les impida continuarlos estudios hacia la Universidad.“M- Y yo no sé, que tenemos más miedo quizá los padres porque el que es de unamanera de ser…¿DE QUÉ TENEMOS MÁS MIEDO?H- Al fracaso… Al fracaso…EN ESE CAMBIO…M- Al fracaso escolar…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Por último, en la reunión de Barcelona de algo más estatus social se da, casi, porsupuesto que los hijos van a acceder a la Universidad.B. En lo que se refiere a la relación entre los estilos <strong>educativos</strong> y la forma de encarar losestudios los hijos, en la investigación han aparecido varias cuestiones diferenciales: La propia concepción de los estudios. La forma de promover la responsabilidad. Las formas de incentivar los estudios. Las formas de encarar los dilemas cuando los hijos quieren dejar de estudiar.En lo que se refiere a la primera cuestión de la concepción de los estudios, en los gruposaparece una cierta diferencia en relación al estilo educativo. Mientras la mayoríade padres y madres, especialmente los cercanos al estilo permisivo, tienden a primarla “instrucción” y los resultados escolares como ámbito de especial preocupación…“Mi madre me dice nada más que me saque el curso; que le da igual cómo... que noquiere hablar con los profesores ni nada, que me saque el curso.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Media y media baja. Alcalá de Guadaíra)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 111… los padres y madres más cercanos a un estilo más normativo han hecho más hincapiéen la dimensión formativa y educativa más general, más allá de los propiosresultados escolares en sentido más estricto.“Para mí tienen mucho más valor los comportamientos que…, en el instituto <strong>sobre</strong>todo a estas edades, porque por un lado por mi trabajo pues afronto problemas conlos jóvenes y las familias con sus hijos, entonces para mí tiene más valor hoy mismoel que la tutora me diga que tiene buen comportamiento, que es un chaval respetuosoy todas esas cosas con independencia de las tres asignaturas, que las tengo yo enel alma, pero bueno…, para mí eso tiene menos importancia, ¿no?, el… Cuando voya coger las notas, cuando voy a hablar con la tutora y me habla del lado humano odel lado personal de mi hijo eso me agrada, porque ya sería para mí muy fuerte, loafrontaría como pudiera, el que encima el niño tuviera una serie de comportamientosirrespetuosos hacia sus compañeros o hacia los profesores, ¿no? Y bueno, lasasignaturas pues me imagino que para eso están las academias, que también debende cobrar los profesores en verano y cosas de esas, y en septiembre pues será…”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Alcalá de Guadaíra)Asimismo, en este terreno de la concepción y la actitud ante los estudios, en los grupostambién hemos podido observar otra posible diferencia en cuanto a las repercusionesde uno y otro estilo educativo.En primer lugar, los “padres” más cercanos a un estilo más normativo subrayan elhecho de que sus hijos hayan integrado e incorporado una cierta cultura del trabajo yde la propia auto-organización en los estudios, de modo que los hijos e hijas se autoorganizanpara los estudios sin necesidad de que los padres tengan que estar persiguiendoa los hijos todo el día para que estudien.“H- ...Entonces yo no sé si a ustedes les ha pasado, pero yo con mi hija de 16 añosme pasa eso, y la criatura llora porque se esfuerza mucho y de buenas a primeraspues ella quiere nota, porque quiere sacar una nota media porque se quiere ir aMedicina y resulta que bueno, le han puesto un 6 y evidentemente dice que no estáconforme, ¿no?M- ... Por ejemplo la mía ha sacado de media 8,80 en Bachiller, en Bachiller y haprotestado porque con 9 era la matrícula de honor y no se la han dado; por una profesoraque ha tenido ahí… Entonces no sé yo tampoco si totalmente eso es buenotambién.”(N. Normativos. Padres y madres. C. Medias y medias bajas.Alcalá de Guadaíra)


112 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Por el contrario, en los otros sectores de padres más cercanos a un estilo educativopermisivo más acentuado, los propios padres presentes en las reuniones señalan lamayor dispersión de los hijos, atraídos por otras actividades, y la necesidad que tienende estar más encima para que los hijos e hijas estudien, con el consiguiente incrementode la conflictividad familiar.“Para mi hijo por ejemplo es más importante echar un partido de fútbol que porejemplo estudiar, y mira que no le ha quedado ninguna asignatura, o sea…“M- Yo por ejemplo mi hija tiene potencial, y me lo han corroborado todos los profesores,como para sacar <strong>sobre</strong>saliente y más, ¿pero qué pasa? Que no quiere. Y sino quiere pues no tiene ninguna expectativa.H- Pero es falta de ilusión, ¿no?, es decir…M- Falta de ilusión; completamente. Vamos.”(N. Permisivo. Padres y madres. C. Media y media baja. Alcalá de Guadaíra)En relación con la forma de incentivar los estudios y en plena coincidencia con lo yaobservado en Conde (2003), mientras las familias de estilo normativo tienden a considerarque los estudios son una obligación de los hijos y, por tanto, tienden a restringirlos regalos como incentivos para estudiar, las familias de estilo más permisivotienden, por el contrario, a acentuar la presencia de los regalos como incentivospara el “rendimiento” escolar, para las buenas notas.Por último, en relación con la forma de abordar los dilemas de cómo enfrentarse auna posible decisión de los hijos de querer dejar de estudiar también ha sido observableen la investigación la existencia de dos actitudes diferentes ante este hecho enfunción de unos y otros estilos <strong>educativos</strong>:Los sectores de padres más cercanos a un estilo educativo más permisivo expresansus dificultades y sus “dilemas” ante las exigencias de los hijos de dejar deestudiar, reconociendo, en algún caso, no saber qué hacer cuando se presentadicha situación.Los padres más cercanos a un estilo educativo más normativo parecen reaccionar deotra forma. A tenor de lo observado en Barcelona y Alcalá de Guadaira, cuando loshijos les dicen a los padres que quieren dejar de estudiar y los padres consideran quedebe seguir haciéndolo, la respuesta de los padres y madres cercanos a este estiloeducativo más normativo parece haber pasado por hacerles vivir a los hijos la experienciadel “trabajo” (o un simulacro de experiencia) y en base a ella, recuperar el


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 113afán del estudio y, en paralelo, apoyarles para que puedan desarrollar unos estudiosadecuados a sus capacidades y afanes.M- Yo le dije: “El año que viene irás al mecánico…”; delante del mecánico le dije:“El año que viene me lo coges para barrer en verano…”; y se mete en el coche ydice: “¿Eso de barrer lo has dicho en serio?”.(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)C. Por último, en la posible relación entre los estudios y los consumos de <strong>drogas</strong>, enlos grupos no se desarrolla de forma espontánea una relación entre ambas problemáticas,que para los grupos se encuentran prácticamente ubicadas en espaciosantagónicos. Ahora bien, en el terreno sugerido de los grupos y en el campo de lasimágenes al respecto, los grupos de jóvenes señalaban que era relativamente independienteuna y otra problemática, salvo en la cuestión de los excesos en el sentidode que los buenos estudiantes podrían fumar y beber “como todos”, pero queprobablemente controlarían más los “excesos”. De hecho, la imagen de los “excesos”se asocia con los “malos estudiantes”.11. LA PARTICIPACIÓN EN LAS TAREAS DE LA CASATras los estudios, la participación de los hijos en las tareas de la casa se expresa teóricamentecomo la segunda vía más importante para trabajar la responsabilidad de loshijos. Los padres y madres representados en la investigación tienden a señalar que eneste terreno se van forjando criterios de madurez y de responsabilidad que son necesariosy que luego los hijos e hijas podrán proyectar en otros terrenos de su vida.En el contexto de la importancia de este tipo de tareas en el modelo educativo de loshijos, en los grupos de padres y de hijos se ha podido observar una doble problemáticaen relación con los mismos. La concepción de la participación en las tareas de la casa en relación con el tipode vida familiar. El proceso de cumplimiento de dichas tareas y de exigencia de responsabilidaden el caso de su no cumplimiento.En el primer orden de cuestiones cabría apuntar que el enfoque de la participación delos hijos en las tareas del hogar parece tener una estrecha relación con un enfoque degénero, más propio de las culturas tradicionales presentes en la investigación y con


114 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...la dinámica más contemporánea del proceso de individualización señalado al principiodel informe.En relación al enfoque de género dominante en el abordaje tradicional de esta cuestión,cabe señalar que la mayoría de las familias representadas en la investigación haapuntado que teóricamente dichas tareas se encomiendan a los hijos e hijas de formaigualitaria y con independencia de que sea chico y chica.La única excepción a esta tendencia mayoritaria emerge en Yepes, cuyos gruposestán más cerca de una cultura familiar más tradicional en la que sigue subsistiendola citada división de género a la hora de hacer las tareas del hogar como denunciancríticamente las chicas de 13-14 años representadas en la investigación.En relación con el proceso de individualización que parecería ser el vector dominanteen la actualidad en relación con la asignación de responsabilidades en las tareas de lacasa, en los grupos se han evidenciado dos concepciones diferenciales a este respecto: Las familias que exigen la participación de los hijos en tareas familiares másamplias que el mantener ordenado “su” propia habitación. Las familias que reducen la citada exigencia al orden y limpieza del cuarto, deldormitorio del hijo o hija. Tipo de familias que, a tenor del resultado de estainvestigación, cabe pesar que son mayoría entre las familias españolas.A tenor de lo evidenciado a lo largo de las reuniones cabe señalar que las familias queexigen a los hijos una participación en las tareas colectivas de la casa, principalmenteen la cocina a la hora de poner la mesa, de recoger los platos y limpiarlos o de participar,por ejemplo, en la limpieza del salón, son las familias que parecen poseer una vidafamiliar más intensa y en las que los hijos se expresan en las reuniones con un tono másresponsable como podría ser, por ejemplo, el sector del grupo de chicos de Getafe.“En si las tareas no son obligaciones. Es decir las haces porque hay que hacerlas,no te lo exigen. Si no lo haces pues te lo dicen ellos, estamos aquí nosotros currandoy tú no. Pero tú ves a tu padre y a tu madre que están limpiando y que pases …vamos, te van a decir que lo hagas.”(RG. Chicos 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Getafe)En la investigación, los sectores que piden a los hijos una participación más ampliaen las tareas del hogar han aparecido en los grupos de madres e hijos de Yepes, en


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 115algún sector más minoritario del grupo de padres y madres de Alcalá de Guadaíra yen sectores igualmente minoritarios de los grupos de chicos jóvenes de Getafe y dechicas jóvenes de Barcelona.“Yo sí…No, yo durante el año, todo el año, ellos ponen la mesa…No, yo por turnos, uno la pone, otro la quita; recogen, friegan la cocina y yo no quitoni un plato. Yo los friego. Ahora en verano sí hacen su cama, la cama como sea,¿sabes?”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)La mayoría de los padres y de los hijos representados en los grupos reducen, sinembargo, la exigencia de dichas tareas a lo que podríamos llamar el horizonte másindividual del dormitorio del hijo o hija de que se trate. Al hijo o hija no se le pideque participe en las tareas más colectivas de la casa sino que tan sólo mantenga limpioy ordenado su cuarto, su “república independiente”, recuperando la metáforadesarrollada por uno de los grupos de padres.“M- Pero es su obligación. Claro.M- Digo: “Es que es lo único que tienes que hacer durante todo el año: estudiar”;o sea que es que…¿PERO LA ÚNICA OBLIGACIÓN DE NUESTROS HIJOS ES ESTUDIAR, O TIE-NEN MÁS OBLIGACIONES?M- Yo desde un principio quería que estudiara; y luego por supuesto que tenga su…(Hablan a la vez)M- Su habitación que la tenga recogida…M- Claro.M- …que cuando termine de comer deje su plato…(Hablan a la vez)M- Que lo que todos entonces… Estudiar, su cuarto medianamente recogido y elplato…”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Como de forma muy gráfica se expresa en el texto anterior, en este segundo casorepresentado por la mayoría del grupo de Getafe y un sector relevante de los gruposde Alcalá de Guadaíra y de Barcelona, la exigencia de los padres se centra en lo queatañe individualmente al hijo: que “su” habitación la tenga recogida, que cuando terminede comer deje “su” plato igualmente ordenado, etc. Exigencias más individualizadasy que parecen reproducir la citada tendencia a la individualización en la


116 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...medida que no interpelan al hijo o hija como un miembro más de la familia con respectoa la que tiene una serie de obligaciones compartidas, sino que tan sólo le exigenen relación a lo que atañe a “su” espacio vital mínimo como tal “individuo”.Las opiniones expresadas en los grupos a este respecto y la distribución de las mismasen unos y otros grupos y en unas y otras localidades, vuelve a poner de manifiesto,desde esta nueva perspectiva, la complejidad y multidimensionalidad de lasculturas familiares mucho más ricas que los citados “estilos <strong>educativos</strong>” a los que noshemos referido anteriormente. Así, en esta cuestión de la concepción de las tareasparece primar más la cultura familiar existente en relación a un cierto eje que iríadesde un polo más tradicional, de una cultura más familiarista, más presente en losgrupos de Yepes y de Alcalá de Guadaíra, a un polo más contemporáneo e individualistamás presente en los grupos de Getafe y Barcelona.En lo que, sin embargo, si parecen tener una incidencia más directa los citados estilos<strong>educativos</strong> más normativos o más permisivos es en la exigencia de responsabilidadescuando las tareas acordadas, en el marco de la cultura familiar que se trate, nose cumplen.En todo caso, y antes de entrar en dichas diferencias entre unos y otros estilos <strong>educativos</strong>,se impone recoger la afirmación compartida por la práctica totalidad delos asistentes a todos los grupos de que las citadas tareas no son acometidas deforma diligente por los hijos y las hijas sino que, salvo excepciones, los padres ymadres, especialmente estas últimas, deben de recordar y andar detrás de los hijose hijas con la exigencia del citado cumplimiento. Como se señala gráficamente enel grupo de Barcelona, en una opinión que probablemente suscribirían todos losgrupos de padres.“... Me parece que son muy desordenados, muy desordenados. La obligación escomo … para ellos no está de moda.M- El orden.H- El orden, la obligación en general, los límites y las obligaciones es algo que estáfuera de onda como dicen ellos.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Por ello, no deja de ser lógico que la participación en las tareas de la casa sea una delas temáticas que genera más conflicto en la vida familiar, como se podría observaren el citado estudio de la FAD (Megías Valenzuela, 2002).


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 117En este contexto de desidia relativamente generalizada de los hijos para acometer suparticipación en las tareas de la casa, en los grupos de padres representados en lainvestigación se podía diferenciar tres actitudes básicas que corresponderían tendencialmentea los tres estilos <strong>educativos</strong> que, de una u otra forma, se han expresado alo largo de la investigación.En el estilo más “normativo” y de fijación de límites que los padres exigen el cumplimientode dichas tareas y, en general, no tratan de hacerlas en sustitución del hijoo de la hija. Asimismo, en los padres más cercanos a este estilo normativo parecedesarrollarse una política de crecimiento moderado en las exigencias de responsabilidadesen las tareas de la casa de modo que éstas vayan incrementándose en relacióncon la edad de los hijos e hijas.En los sectores de padres que evidencian un “estilo más permisivo” pero que por elconjunto de sus posiciones grupales estarían más cerca del sector más normativo desus respectivos grupos, se afirma una posición relativamente diferencial a la anterioren el sentido de que, tras mucho perseguir a los hijos, se acaba negociando con ellosque, al menos, éstos acometen un mínimo de las tareas acordadas.“M- O pegas cuatro gritos y entonces el niño ya reacciona y lo recoge pero a basede repetir, repetir, repetir”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Sector de familias con un estilo permisivo cercano al normativo que, por lo expresadoen los grupos, mantiene una cierta política de normas y de establecimientos delímites por más que éstos estén menos incorporados que en el caso de Yepes en lacultura de las nuevas generaciones.Por último, en lo grupos de Getafe, grupos en los que el estilo permisivo está másacentuado y en los que se ha expresado con fuerza, tanto en las reuniones de padrescomo de hijos, el estilo que hemos denominado “conflictivo”, parece expresarse unamayor dificultad en la exigencia de cumplimiento de dichas tareas a los hijos con elresultado final de que, en muchas ocasiones, son los propios padres (las madres paraser más precisos) las que realizan dichas tareas con la consiguiente dejación de responsabilidadesy de exigencias a los hijos, como no se deja de reconocer en los sectoresgrupales más cercanos al citado estilo “conflictivo”.“M- No les damos obligaciones y ahí nos equivocamos.M- Es general de la habitación …


118 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...H- El despacho que tiene el ordenador no cabe nada.EN GENERAL NO LES DAMOS ESAS OBLIGACIONES EN LAS CASAS.H- No.H- Sí, se lo dices que tienen que hacer esto y esto pero al final te cansas, pasas porallí, lo ves como está y el padre o la madre lo recoge al final. Viene allá y se cambiay lo deja todo encima de la cama.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)De esta forma, los padres más próximos a este estilo más conflictivo parece que dejande utilizar, en la práctica, esta tarea educativa de la participación en el cuidado de lacasa debilitando, desde esta nueva perspectiva, la exigencia a los hijos y el fomentode la responsabilidad y del respeto hacia si mismo y hacia los demás miembros de lafamilia.Por último, cabe señalar que en los grupos realizados en ningún momento se hace unamención a cómo este tipo de dimensiones educativas pueden incidir en los consumosde <strong>drogas</strong>. Ni en la fase espontánea, ni sugerida por el moderador ésta cuestión aparece.Ausencia de vinculación que subraya, desde esta nueva perspectiva, una actitudy una creencia que parece bastante afianzada en los grupos de padres y madres comoes el considerar que la educación que se desarrolla en el interior familiar, y la exigenciade participación en las tareas de la casa quizás sea su ejemplo más claro, prácticamenteno tuviera una traducción en el ámbito de los comportamientos “fuera” dela casa, como puede ser el caso del consumo de <strong>drogas</strong>.Creencia errónea, desde nuestro punto de vista, que parece reducir la educación a unaserie de pautas de conducta más formales que interiorizadas para los jóvenes y que,precisamente por su débil incorporación, pueden ser fácilmente sustituidas por otrasmás “adaptadas” al entorno en el que se desarrolle en cada momento la vida deljoven.12. LA CUESTIÓN DE LOS HORARIOS DE VUELTA A CASAEN LAS SALIDAS DEL FIN DE SEMANALos horarios de vuelta constituyen otro de los temas más polémicos en las familiasrepresentadas en la investigación.“¿POR DÓNDE ESTARÍA MÁS LO DEL CONFLICTO, CONFLICTO O LAS PELE-AS ASÍ CON LOS PADRES? ¿POR DÓNDE VENDRÍA? POR LO DE LA DISCO-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 119TECA, POR LO DEL ORDENADOR.El horario.Llegar tarde lo peor.Yo el sábado castigada sin salir porque llegué tarde. Llegué tarde el viernes y tampocollegué a una hora tan tarde, o sea … y ya se puso mi madre histérica.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Tanto los grupos de padres y madres, como los de hijos e hijas, reconocen que la discusiónen torno a los horarios de llegada es una de las problemáticas familiares quegenera más conflictos familiares, como por otro lado venía recogido en los datos delestudio de la FAD mencionado anteriormente.La persistencia y recurrencia de la citada conflictividad parece relacionarse estrechamentecon la diferente perspectiva que las generaciones de padres e hijos abordanla citada problemática.A tenor de lo explicitado en la investigación, los padres abordan la cuestión de loshorarios desde una actitud y un punto de vista muy marcado por las siguientes dimensiones. La fijación del horario como uno de los “límites” con los que se juega en la educaciónfamiliar. La preocupación por las salidas nocturnas y por lo que les pueda ocurrir a loshijos a lo largo de dichas salidas. La cuestión de los horarios como uno de los pocos dispositivos de los que disponenlos padres para incidir en los consumos de <strong>drogas</strong> de sus hijos e hijas. La incomprensión de los nuevos horarios nocturnos de los jóvenes que empiezana salir justo cuando las anteriores generaciones se acostaban.“H- No, mi hija sale <strong>sobre</strong> las diez o las once de la noche y llega a las dos…M- El problema es la hora de salida que tienen tan tarde.M- Evidentemente el problema es la hora de salida.H- Tan tarde…H- Es que salen muy tarde. Es que salen…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)


120 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“...es como si hubieran ya nacido con el hábito incorporado de andar de noche”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Los preadolescentes y adolescentes representados en la investigación perciben yvaloran la cuestión de los horarios desde una óptica totalmente opuesta a la de lospadres. La ampliación progresiva del horario como equivalente a una paralela ampliaciónde la libertad personal. La incomprensión de los temores paternos acerca de los peligros nocturnos. La vivencia del espacio-tiempo de la noche como un terreno de conquista y deafirmación de las “identidades juveniles”.“¿QUÉ ES LO QUE HAY POR AHÍ QUE TODAVÍA NO TENGÁIS Y QUE OSGUSTARÍA TENER?Una cámara de fotos, eso, lleva MP3, móvil …Libertad.LIBERTAD.Sí.¿Y PARA TI QUÉ ES LA LIBERTAD? ¿QUÉ ES LA LIBERTAD PARA TI?Que me dejen tranquilo.QUE TE DEJEN TRANQUILO. ¿OS DAN MUCHO LA LATA?Que no me digan la hora a la que hay que ir a casa.¿EH?Que no me digan la hora que hay que ir a casa.”(RG. Chicos 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Getafe)Simple enumeración de las perspectivas con que unos y otros abordan los horariospara comprender la tensión y la conflictividad con que se vive esta problemática enlas familias. De este modo, mientras los padres viven los horarios desde la perspectivade que los hijos siempre quieren más…“Siempre piden.¿SÍ?Hombre, si los dices a las diez, “a las once”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 121... los hijos e hijas viven como que los padres siempre quieren menos, que los padresnunca acaban de reconocer la madurez de los hijos, ni los tiempos “modernos” queles ha tocado vivir.“POR QUÉ DECÍS QUE VUESTROS PADRES SON ANTIGUOS?Porque no nos dejan hacer cosas que ellos hacían seguro…COMO CUÁLES…Yo qué sé; de todo. Recogerte tarde y eso, seguro que ellos se recogían igual quenosotros o más, y no nos dejan ni nada.PERO LA UNA DE LA MAÑANA… ¿A LA UNA DE LA NOCHE NO OS PARECEQUE…?Es temprano.¿ES TEMPRANO?Hombre, es que si sales a las once u once y media…Es que la gente sale tarde.…a la una…No te da tiempo a hacer nada.…es que no te da tiempo.A la una es cuando ya más o menos está empezando el ritmito en el centro, donde yase está caldeando.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)No deja de ser significativo de esta diferente perspectiva de unas y otras generaciones enrelación con la cuestión de los horarios el que mientras los sectores de padres representadosen la investigación reconocen situar un horario en un límite determinado, por ejemplo,las once de la noche, los equivalentes grupos de adolescentes declaran tener horariosmucho más tardíos o simplemente no tenerlos en un afán, cabe pensar, de “proyectar” unaimagen de más libertad personal, de ser más “mayor” ante el resto de personas del grupo,ante el propio coordinador, de la misma forma y en sentido inverso, que la declaración delos padres <strong>sobre</strong> un límite horario más estricto cabe interpretarlo precisamente como elsigno de la proyección de una imagen de unos padres que todavía mantienen el controlde los hijos. Control que, a tenor de lo producido en la investigación, encuentra en el temade los límites horarios una de las piedras de toque más expresivas.En este contexto, resulta difícil señalar la existencia de una posible asociación unilateralentre un tipo de estilo educativo más normativo y / o más permisivo en la cuestiónde la fijación de los horarios de los hijos. Al menos por lo expresado en los grupos,en dicha fijación horaria parece tener más importancia la existencia de toda unaserie de variables más contextuales y generales que, por lo evidenciado en la investigación,serían las siguientes:


122 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS... El entorno territorial. La estación del año. La edad de los jóvenes. La confianza en los amigos de los hijos e hijas. La propia confianza en la responsabilidad del hijo o hija.Conjunto de dimensiones entre las que únicamente la última, “la confianza en la responsabilidaddel hijo o hija” parecería guardar una relación algo más estrecha con loscitados estilos <strong>educativos</strong>.Veamos una a una dichas dimensiones.En relación al entorno territorial y en función de lo señalado en otro lugar del informe<strong>sobre</strong> el diverso grado de “control social” informal en pueblos y ciudades, en losgrupos de Yepes y de Alcalá de Guadaíra se ha reconocido tener horarios de vuelta acasa más tardíos que los que se reconocen a sus coetáneos de la ciudad.De hecho, los propios grupos urbanos de jóvenes de Getafe y Barcelona reconocendisponer de mayor libertad horaria cuando algún fin de semana, por ejemplo, se desplazanal “pueblo” de origen de los padres.En algún caso, incluso, se suele señalar como las “salidas” se inician en el “pueblo”,en las “vacaciones” sin que todavía dicha costumbre se haya instalado en la ciudad.“H- Yo te voy a decir una cosa: mi hija en Barcelona no sale. Es durante el veranoque estamos fuera de Barcelona y entonces sí, el verano el mes de agosto yo …M- No entra.H- … no entra, luego sí que entra, pero yo todos los días hasta las tres de la madrugadaesperándola que viniera. Pero sé dónde va y dónde está y todo el rato conectadoscon el móvil. Yo sé que tengo que salir corriendo, cojo el coche y la voy a buscar,eso en verano. En Barcelona por suerte todavía no y entonces no me preocupa, metendré que preocupar dentro de poco a lo mejor. Pero hoy por hoy no me preocupa.”(RG. Padres y madres. C. Medias y Medias Bajas. Barcelona)En relación con la estación del año de que se trate, los grupos reconocen como enverano en general y en las vacaciones en particular se dispone de una mayor amplitudhoraria a la hora de fijar límites de vuelta a casa.En relación con la edad de los hijos e hijas en los grupos se establecen un claro gradienteen el sentido de que con 12-13 años todavía no se suelen fijar horarios porque


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 123los adolescentes de dichas edades todavía no han empezado a “salir” habitualmentecon los amigos en horarios que “rocen” la noche, mientras que, por el contrario, los14-15 años son muy conflictivos para establecer dichos horarios que, por otro lado,a partir de los 18-19 años ya parecen ser fijados de forma plenamente autónoma porlos propios jóvenes.“M- No, yo es que estoy en la… Con los dos me ha pasado igual en su momento…M- Yo no he puesto hora.M- …un año de estos que no salían para nada, para nada, y de pronto al otro añoquerían salir, pero cuando hablaba yo le preguntaba: “¿A qué hora vas a volver?”;y él decía: “Pues a las once”.M- Sí, sí. Yo igual, ¿eh?M- Y yo decía: “Ah, vale…”. Como para mí me parecía correcto pues…M- Sí. Yo no le he puesto nunca hora.M- … Vale. Entonces a medida que fue creciendo pues por supuesto fue diciendo:“Déjame venir a las doce, ¿no?”, y yo…; cuando yo estaba dispuesta a dejarlo venira la una,…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Así, mientras con 12-13 años se reconoce dicha inexistencia de un límite “nocturno”en la medida que todavía se sale por la tarde ...“M- Yo es que mi hija es muy pequeña todavía, tiene 13 años; entonces si sale, salea dar una vuelta por el barrio y la dices: “Pues a las ocho y media aquí, que…”.Como mucho te llama al telefonillo y te dice: “Mamá, un cuarto de hora más”;“Venga, pero estás ahí”. Entonces…”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)En los 13-14 años, años en los que se suele empezar a salir a la calle de forma autónomay de modo más habitual, se inicia el conflicto.“Las salidas y las entradas.(Risas)LAS SALIDAS Y LAS ENTRADAS…Eso es lo…, ahora es lo principal, que estamos ahora… La hora…”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)En los 15 ó 16 años, el establecimiento de los límites es más conflictivo y complicadoobservándose en estos tramos de edad un doble horizonte temporal: en los pue-


124 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...blos hacia las 12.00-1.00 de la noche y en las ciudades en el margen que va desde las10:00 a las 12:00 de la noche.En este marco del horario de vuelta a casa en relación con la edad de los hijos, en losgrupos se ha expresado también una cierta diferenciación de género en el sentido deque las chicas empezarían a salir a edades más tempranas que los chicos y a exigirhorarios de vuelta más tardíos que éstos, situación que conduce a los chicos jóvenesde Alcalá de Guadaíra a señalar cómo dicha situación supone una clara inversión delo que ocurría tradicionalmente.“Sí.Claro. Las chavalas se recogen más tarde que nosotros.¿SÍ?(Risas)Sí.Lo nunca visto. Yo…(Risas)EL MUNDO ESTÁ CAMBIADO, YA NO ES LO QUE ERA. ESTO NO TIENE BUENCAMINO, ¿EH?Nos acercan a nuestras casas las tías.¿SÍ?Y nos vemos por ahí…(Risas)Ellas a nuestras casas. Antes llevábamos nosotros y ahora nos llevan ellas.¿Y ESO? ¿Y SE VAN ELLAS SOLAS LUEGO?No sé qué harán…SE VAN…Yo estoy recogido, yo ya no…(Hablan a la vez)Van como los lobos, como los lobos…, en manadas. Si falta una no va ninguna.Todas, agarraditas de la mano, venga, en fila india.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)En relación con la confianza en los amigos y en la propia responsabilidad del hijo ehija en los grupos también se expresa cómo cuando existe dicha confianza pareceexistir un límite temporal más amplio que cuando dicha confianza no existe.Sin embargo, a partir de una cierta edad, el requisito de conocer a los amigos no pareceser suficiente para disponer de una mayor libertad horaria que puede llegar, por


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 125ejemplo, hasta el dormir con los amigos fuera de casa. Como declaran las jóvenes deBarcelona, los padres que conocen los amigos te pueden dejar más tiempo en la“calle”, pero no dejan dormir fuera “como si” a partir de una cierta edad, los 15-16años, la posibilidad de “utilizar” dicho argumento para realizar actividades no deseadaspor los padres, como pueden ser especialmente las relaciones sexuales, aparecieraen el horizonte y con ello el argumento de los “amigos” no resultara suficiente.“Siempre me tengo que ir a casa de la amiga para que me dejen ir.A casa de una amiga.Sí.A mi el truco de la amiga nunca me ha funcionado.A mi tampoco.(¿?)Pero da igual, ya cojo y le digo: “mamá salgo de noche”. Y a lo mejor me deja perome voy a casa de una amiga y me dice que no. O sea que prefiere que esté por ahíque no … que me quede a dormir en casa de alguien, no me gusta eso.Yo es que como mis amigas las conoce …Mi madre también.… aunque las conozca, me voy a dormir a casa de mi amiga “cada uno duerme ensu casa”.A mi me dice lo mismo.A mi ahora ya me lo empiezan a decir pero antes no me lo decían.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Por último, en lo que se refiere a la cuestión de los horarios y los estilos <strong>educativos</strong>de las familias, en la investigación sí parece expresarse una diferencia entre unos yotros que giraría en torno a lo que podríamos llamar el nivel de confianza en los hijosy en la propia responsabilidad y capacidad de éstos de enfrentarse a los entornos dela “noche”.En primer lugar, habría que señalar, en todo caso, que desde la declaración expresade los padres y madres casi siempre se declara que sí existe confianza en la madurezy la responsabilidad de los hijos. Argumentación mayoritaria que casi siempre llevaa señalar que la necesidad del límite horario de vuelta a casa responde no al déficiten responsabilidad de los hijos, sino al “entorno” de peligro en el que éstos seencuentran durante la noche.“H- Sí, pero yo por ejemplo para mí también no es tanto la responsabilidad de mishijos como yo el peligro que veo con respecto al exterior de mis hijos. O sea, yo… A


126 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...mí no me da miedo que mi hijo esté hasta las cuatro de la mañana, a mí lo que meda miedo es lo que hay en la calle a las cuatro de la mañana.M- Exactamente.-…O sea, ese…, eso es mi miedo; que mi hija…, lo que hace mi hija no… O sea, ahíyo sí confío, lo que no confío es lo que hay entorno, lo que hay en la calle. Eso es loque yo no me fío. Es el miedo que yo tengo; vamos, tanto en mi hija como en mi hijo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Sin embargo, por debajo de dicha afirmación más genérica, en los grupos se tiende aexpresar una cierta diferencia en los padres y madres más cercanos a uno y otro estiloeducativo en relación a la fijación de horarios y a la exigencia de su cumplimiento.Diferencias entre uno y otro estilo educativo que, a nuestro juicio, conllevarían undiferente grado de confianza en los hijos.Aunque puede parecer paradójico, los padres de estilo más permisivo parece quetienden teóricamente a fijar los horarios de vuelta a casa con más rigidez que lospadres y madres más cercanos a un estilo normativo en los que parece existir unamayor flexibilidad a este respecto.A tenor de lo expresado en la investigación, los grupos de jóvenes y de padres ymadres más cercanos a un estilo educativo permisivo han declarado con una ciertarotundidad la existencia de dichos horarios de vuelta a casa. Horario que en las edadesque estamos contemplando en la investigación, entre los 12 y los 16 años, sueleser la medianoche, como máximo, salvo vacaciones y fiestas.“¿TENÉIS HORA ASÍ? ¿ES HABITUAL QUE TENGÁIS HORA?Siempre. Cuando salgo por la noche o por las tardes, da igual, siempre tengo hora,pero bueno se intenta cumplir.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Dado los horarios crecientemente nocturnos de los jóvenes, una de las estrategiasdesarrolladas por los padres representados en la investigación más cercanos al estilopermisivo y, por nuestro conocimiento, por un conjunto muy numeroso de padres esla utilización del teléfono móvil como un mecanismo de confianza y de seguridad y,si es el caso, de control del hijo o hija. Mecanismo de control y de seguridad que, porlo señalado en la investigación, parece funcionar más adecuadamente en las mayoríasmás centrales de la investigación que en aquellos casos de familias con estilos más“conflictivos” que parecen más desbordadas por las exigencias de los hijos y queparecen tener más dificultades para ejercer la autoridad. En estos casos, los “hijos”


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 127parecen cerrar el teléfono para impedir el citado control paterno y disponer de máslibertad horaria de vuelta a casa, más allá del horario acordado previamente en lafamilia.“M- Porque la pequeña siempre desconecta su móvil, entonces yo ya tengo el móvilde todos los amigos evidentemente con los que va, y siempre su móvil está apagadoo fuera de cobertura; y no se entera, o no...”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Frente a esta posición más general de los sectores con estilos <strong>educativos</strong> más permisivos,en las familias más cercanas al estilo normativo pueden observarse dos límiteshorarios diferenciados en función de la edad de los hijos:Cuando éstos son más pequeños, tienen menos de 14 años, aproximadamente, el horariode vuelta a casa es fijado en horas más tempranas que en el resto de las familiasmás permisivas como, por ejemplo, se puede observar en el grupo de chicos de Getafeen el que el sector de adolescentes que evidenciaban un entorno familiar más normativofue el que declaró un horario de llegada más temprana en el conjunto del grupo.Por el contrario, cuando los hijos son algo más mayores, los 16 años parecería ser unaedad clave a este respecto, las familias con estilo normativo más afianzado pareceríanexpresar una gran confianza en los hijos e hijas y prácticamente no parecerían fijarhorarios estrictos de vuelta a casa, en la creencia y en la experiencia de que los hijosnunca han <strong>sobre</strong>pasado unos límites que pueden ser razonables, ni que tampoco parecenhaber desarrollado en dichos horarios unos comportamientos irresponsables.“M- Si ellos se saben comportar y ellos saben lo que tienen que hacer, ¿por quéponerles…? Hombre, yo el poner en mi casa…, yo no le pongo a mi hija…M- Claro. Además también la confianza que tengas.M- Yo tengo confianza…, que lo mismo…, lo mismo me resulta peor. Yo no lepongo…M- Yo tampoco.M- Yo por ejemplo mis hijas se van a campeonatos de ajedrez y se van solas... Y vansolas, y van con amigos, y van y salen, y entran… Y ahí no tienen nadie que le ponganun horario para acostarse en el hotel a esa hora. Ellos tienen que saber lo quetienen que hacer y lo que no deben hacer; y no importa el horario.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)


128 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...En este sentido y desde este punto de vista de la “confianza” en la madurez y en laresponsabilidad de los hijos si parece emerger en los grupos una diferencia entre lasfamilias más normativas y más permisivas en cuanto a la fijación del límite horariode vuelta a casa y a la posible flexibilidad en su aplicación. Diferente política de fijaciónde horarios de vuelta a casa que también se traduce en un nivel de conflictividadposterior diferente en función de unos y otros estilos <strong>educativos</strong>.En función de todo ello quizá quepa apuntar la hipótesis de que en la medida que lasfamilias con estilos normativos siguen más de cerca la evolución de los hijos y se trabajamás su responsabilidad, se está más abierto a flexibilizar el horario de llegada,en función siempre de la edad de los hijos, mientras que las familias de estilos máspermisivos y, al mismo tiempo, más temerosas del entorno y más <strong>sobre</strong>protectoras,quizás tiendan a situar límites horarios más restringidos en edades en las que los hijoscreen sentirse más mayores como para poder salir solos con más libertad. Situaciónque conduce una dinámica familiar más conflictiva a este respecto mientras se estáen una edad en la que todavía el control paterno surte efecto, y que puede llevar a loshijos e hijas a romper con cualquier límite horario cuando acceden a unas edades, los17-18 años, en los que el control familiar a este respecto ya se hace más difícil.13. LA CUESTIÓN DE LOS HORARIOS Y EL CONSUMO DE DROGASDel conjunto de problemáticas educativas que estamos abordando en estos capítulos centralesdel informe, la cuestión del horario constituye junto con la “paga” las dos dimensionesque los padres y madres representadas en la investigación abordan de forma másconsciente por su posible incidencia y vinculación con el consumo de <strong>drogas</strong>.Como es sabido por todos, la “noche” aparece en nuestra cultura social tradicionalcomo el espacio de la transgresión por excelencia con todo el imaginario de temoresasociados a dicho tiempo. Temores acentuados desde que las noches de los fines desemana se configuran en el imaginario social de los adultos y de los jóvenes comoel “territorio joven” por antonomasia, de un territorio joven marcado, además, por elconsumo de todo tipo de <strong>drogas</strong>, no sólo del tabaco y del alcohol que se consideraque se pueden consumir por la tarde y tarde-noche como demuestra el fenómeno delbotellón, sino de las “<strong>drogas</strong>” más duras y peligrosas.Miedo a la noche en el que las <strong>drogas</strong> ocupan un lugar central pero en el que aparecen,también, los miedos a la violencia, a las agresiones, a los accidentes, con la consiguientepreocupación paterna y materna y el “afán” de recortar al máximo el tiempode exposición a dichos peligros.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 129Reducción de dicho tiempo que tiende a expresarse en una demanda de volver cuandoantes a casa, por más que dicho cuanto antes esté ya insertado en la amplia disponibilidadhoraria de las nuevas generaciones juveniles.En todo caso y desde esta nueva perspectiva, la expectativa paterna y materna queconfía en los “controles externos” como medio de incidir en la posible reducción delconsumo de <strong>drogas</strong> viene a señalar, una vez más, la falta de confianza existente acercade hasta qué punto los hijos habrían hecho suyos, habrían incorporado los criterios<strong>educativos</strong> familiares y, también, hasta qué punto con dichos criterios <strong>educativos</strong>los jóvenes sabrían hacer frente a los peligros de la noche en general y a los consumosde <strong>drogas</strong> más en particular.14. LA PAGAUna de las cuestiones que tradicionalmente se ha venido señalando en la literaturaexistente en relación con la educación de los hijos y la asunción progresiva por partede éstos de unas mayores cuotas de responsabilidad y autonomía se refiere a la existenciade la “paga”, de una cantidad de dinero fija y constante que el joven recibe demanera regular y que, en teoría, le puede ayudar a organizar y planificar sus gastos.Frente a esta concepción más tradicional de la paga, la realización de la investigaciónha permitido observar una clara evolución de las opiniones y actitudes paternas ymaternas a este respecto en el sentido de abandonar la citada concepción de la “paga”como un instrumento educativo para pasar a contemplarla como un instrumento de“control” <strong>sobre</strong> los gastos en el espacio exterior al hogar en una línea de argumentaciónmuy similar a la desplegada en torno a la cuestión de los horarios.Evolución de la concepción <strong>sobre</strong> la paga que parece apoyarse en dos cuestionesdiferentes: por un lado, la citada <strong>sobre</strong>protección familiar que lleva a desconfiar dela autonomía juvenil en el espacio-tiempo exterior al hogar y que considera que si eljoven no dispone de dinero propio tendrá menos posibilidades de “gastarlo” indebidamente;y por otro lado, el desplazamiento de la función de la educación en el “ahorro”de la “paga” al móvil en el sentido de que en el discurso de los padres y madresse observa cómo en la práctica la “paga” como una cantidad fija y constante para queel joven se autoadministre se ha transformado en el pago de la tarjeta del móvil o enel pago de una cierta cuota mensual del contrato del móvil.Las opiniones <strong>sobre</strong> la paga expresan, desde este nuevo punto de vista, la complejidadde la evolución de los estilos <strong>educativos</strong> en las familias españolas que parecenavanzar en ciertos terrenos mientras parecen dar ciertos pasos atrás en otros distin-


130 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...tos, y que integran lógica y necesariamente a las nuevas tecnologías de la informacióny la comunicación como uno de los espacios en los que en la actualidad del 2007se juegan los nuevos retos <strong>educativos</strong> del conjunto de familias españolas.Evolución de los estilos <strong>educativos</strong> en esta problemática que se acaba traduciendo,en opinión de los interlocutores más jóvenes de la investigación, en la existencia dedos tipos de “pagas” en las familias: En primer lugar, la antigua “paga” de dinero constante y sonante que se siguedenominando así, más allá que se admita una clara flexibilidad en su cuantía yregularidad y se administre de forma relativamente distinta al pasado. En segundo lugar, un ingreso extra en forma de pago de una parte (o de unatotalidad) de las cuotas de la telefonía móvil.Doble tipo de ingreso declarado por la práctica totalidad de adolescentes representadosen los grupos.“Bueno, siempre te dan así… Siempre te dan algún eurito así que se lo hayas pedido,y se lo pidas, pero…”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)“¿TENÉIS UNA PAGA SEMANAL?- Sí pero algunas veces si pedimos algo de dinero extra te lo dan.H- Sí.”(RG. Chicos 13-14 años. C. Media y media baja. Getafe)“Me voy a comprar el pan. Sí, sí, me da dos euros y cincuenta céntimos. Pero cincuenta,cincuenta, cincuenta todos los días pues ya …Yo no, yo es que mi madre no se da cuenta. Porque coge y va a comprar y coge elsuelto y como va a con prisas lo suelta en el bolso, no ha contado nada. Entonces yoya pues en vez de cogerle del monedero le busco por el bolso. Y entonces ya mimadre pues no se entera.(...)¿Y LO DEL MÓVIL APARTE O NO?Sí, el móvil aparte.Sí, al mes.Yo no.¿Y EL MÓVIL APARTE CUÁNTO ES?


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 131Diez al mes, o sea al mes, diez al móvil y diez para mi.”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Textos de los grupos que expresan la “variabilidad” actual del concepto de la paga,“luego entre semana te dan más”, “si pedimos algo de dinero extra te lo dan”, demodo que pareciera que los jóvenes contemplan el equivalente a la antigua paga notanto como un máximo que hay que saber administrar, sino como un “mínimo” quese puede gastar, con lo que se tiende a anular los posibles efectos <strong>educativos</strong> del tradicionalconcepto de la “paga”. Textos de los grupos que también manifiestan losefectos indeseados y negativos de dicha concepción de la paga al evidenciarse las“artimañas” que utilizan ciertos sectores de jóvenes, como las mencionadas en eltexto de las chicas de Barcelona, para incrementar sus ingresos sin que “aparentemente”los padres no se enteren de nada.Alguno de los textos anteriores también señala lo apuntado anteriormente <strong>sobre</strong> laexistencia de un “fijo” para los gastos del móvil que no sólo opera a modo de unincremento del “saldo” disponible sino que se constituye en la “parte fija” que eljoven debe saber administrar. Partida fija del móvil que, como señalamos en otrolugar del texto, es defendida por los padres como un mecanismo de seguridad parapoder saber en todo momento dónde está el hijo o la hija y qué es lo que le puedeestar ocurriendo, en caso de que necesite, imaginariamente, algún tipo de ayuda .La creencia por parte de los jóvenes de disponer de una especie de doble “paga”, endinero y en cuota fija del móvil, contrasta con la declaración expresa por parte de lamayoría de padres y madres acerca de la inexistencia de una “paga” en sus familias,de una “paga” concebida a la antigua usanza, es decir, como cantidad fija para la libredisposición y administración por parte del joven. En los cuatro grupos de padres y aexcepción de ciertos núcleos minoritarios más cercanos del estilo “normativo”, se haexpresado la misma opinión: no existe una “paga” fija que con carácter regular se dea los hijos y, además, no se considera positivo la existencia de la misma. Las afirmacionesson tajantes a este respecto en todos los grupos de padres y madres realizados.“¿USTEDES TIENEN PAGA LOS HIJOS...?M- Yo mi hijo no tiene pagas, ¿eh?M- Mi hijo no tiene paga.”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)“¿EN GENERAL USTEDES, TIENEN PAGA, NO TIENEN PAGA...?M- Yo los míos no.


132 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...H- Yo los míos no tienen paga.M- Yo... Mi hija todavía no.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)“M- Yo es que no les doy nada.M- Yo paga tampoco.M- Yo cuando les hace falta...M- Yo ahora no le doy. Yo le doy lo que le hace falta”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)De este modo, mientras los jóvenes siguen llamando “paga” a las cantidades variablesde dinero que reciben, los padres han dejado de concebir el dinero que dan a sushijos como la “paga” entendida en su acepción más tradicional. De esta forma, lacantidad recibida por los hijos e hijas es variable en función de la edad y, a veces, enfunción de los gastos y de las actividades que se tenga previsto realizar en los finesde semana, tiempo en el que se concentra el gasto juvenil más ocioso.Desde ambos conjuntos de puntos de vista, pues, la concepción de la “paga” parecehaber cambiado de carácter y de función para la mayoría de familias representadasen la investigación.Cambio en la concepción de la “paga” que vuelve a poner de manifiesto cómo loscambios en el entorno de las familias, en las actuales condiciones de vida y de diversiónde los jóvenes, han inducido a sus familias a desarrollar unas modificaciones ensus más tradicionales estilos <strong>educativos</strong>. Conjunto de modificaciones que, en estecaso y al igual que ocurría con el tema de los horarios, parecen más dictados por elafán de <strong>sobre</strong>protección que por juicios más reflexivos y elaborados que primen laeducación en la autonomía y en la responsabilidad de los jóvenes.En efecto, como señalábamos al inicio de este epígrafe y defienden todavía los muyminoritarios núcleos de familias más afianzadas en el estilo normativo, la existenciade una “paga” regular y constante por encima de los premios y los castigos, tendríaun claro objetivo educativo de responsabilización del joven, más que un objetivo dedar a los hijos e hijas dinero para sus gastos sin otro objetivo educativo sin más.“M- Yo …(¿), y yo al mío le doy doce euros al mes, que sé que es barato, barato,barato…, que soy consciente de eso. Nunca, nunca, ni al mayor tampoco, los he castigadosin paga, entre otras cosas porque vamos…M- Han sido responsables.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 133M- No, ya no es por responsabilidad o no, me refiero que creo que con esto…, lo quehe tratado con esto me refiero es que manejara una cantidad de dinero determinada,que será o menos, ¿no?, y que la manejara, ¿no? Y entonces por ejemplo el mío eltema del periódico, el Marca pues le encanta, y claro, cuando empezó eso pues si secompra un Marca a diario los doce euros duran poquísimo; pues entonces un pococomo que manejara algo de dinero, aunque nunca lo he utilizado como castigo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Para estos sectores minoritarios de padres y madres con estilo educativo más normativo,la “paga” está al margen de ser un “regalo”, está también al margen de poder serutilizada como un “castigo” que puede ejecutarse en función de la evolución de loscomportamientos de los hijos sino que, más allá de su cuantía, se concibe como uninstrumento educativo que permite a los jóvenes el ahorro, una cierta planificaciónde sus gastos, un ejercicio, en suma, de su responsabilidad. En esta concepción de la“paga”, el hijo decide sus gastos libremente y debe asumir responsablemente las consecuenciasde sus decisiones como pueda ser, por ejemplo, quedarse sin dinero en unmomento determinado y no poder hacer las actividades que le hubiera gustado haceren ese momento si hubiera dispuesto de dicho dinero. Como declara un asistente algrupo de Barcelona “...yo lo que quiero es que valore lo que es el dinero”. De estemodo, como señala el núcleo normativo del grupo de Getafe, dar la paga o no darladepende de los objetivos <strong>educativos</strong> de la familia.“M- Es que depende; porque si le das una… Depende de cómo lo enfoques. Si le dascuando lo necesita corres el riesgo de que cuando le tengas que dar no se administre.Entonces si le das una cantidad para un tiempo pues sabes si lo va dosificando o sise lo gasta el primer día y ya no lo tiene. O sea, que depende de lo que tú quieras.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Frente a esta concepción de la “paga” como instrumento educativo, en la mayoría delos grupos de padres y madres y especialmente en los más cercanos al estilo educativopermisivo y <strong>sobre</strong>protector, se han expresado varias líneas de opiniones contrariasa la misma que en la práctica vienen a coincidir en la renuncia a hacer de la pagaun útil educativo.Una primera y más minoritaria opinión, que cabría denominar como “impaciente”,evidencia que no ha sabido dar el tiempo suficiente a los hijos para que éstos aprendana administrarse y a superar las frustraciones derivadas de sus teóricos errores,desde la perspectiva paterna y materna, en la administración del dinero.


134 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“¿Y USTED POR QUÉ DECIDIÓ QUITARLE LA PAGA?M- Porque si se la daba el viernes ya no tenía nada el sábado.H- Bueno, mi hija tampoco.M- Pero además se había comprado chucherías, ¿eh? Chuches.M- Claro.M- Y le dije: “No, porque encima me va a costar la otra…, el doble”. Digo: “Cuandonecesites algo entre semana, me lo pides”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Una segunda opinión, existente <strong>sobre</strong> todo en los grupos de padres y madres con hijosmás pequeños, es que, a dichas edades, no se tiene necesidad de disponer de un dineropropio en la medida en que todavía no salen solos o con amigos de forma autónoma.“H- Yo creo que la paga… Les damos lo que necesitan ahora que son pequeños:“¿Dónde vas, al cine? Toma diez euros”. “¿Qué vas, de paseo? Toma, sólo tres”.H- Eso es lo que estamos hablando nosotros…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Getafe)De hecho, como reconocen los propios adolescentes representados en los grupos lapropia noción de la “paga”, tanto como concepto como práctica regular, emerge enparalelo al inicio de unas “salidas” más autónomas por parte de los jóvenes fuera delhogar familiar.“¿DESDE CUÁNDO TENÉIS…? ¿DESDE QUÉ EDAD MAS MENOS TENÉISPAGA?Desde el año pasado.Desde que…Desde que empecé a salir.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Yepes)Ahora bien, la opinión más mayoritaria y de fondo que trasciende las citadas opinionesmás particulares y que sería explicitada desde los sectores de padres más identificadoscon el estilo educativo más permisivo y <strong>sobre</strong>protector, hace hincapié en dosdimensiones: Por un lado, se viene a sugerir que si los padres cada vez que salen los hijos lesdan dinero en función de lo que éstos vayan a hacer, el conocimiento de dichasactividades y el dinero que dan a los hijos les supone un plus de control <strong>sobre</strong>los mismos.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 135 Por otro lado, y en una dirección relativamente similar pero con una orientaciónmás directamente vinculada con el fenómeno del consumo de <strong>drogas</strong>, lospadres vienen a opinar que en la medida en que los jóvenes carezcan de dineropropio y que éste sea siempre muy escaso, la accesibilidad al consumo de <strong>drogas</strong>va a ser mucho más limitada que si se dispone de una paga regular.La primera dimensión del control no la explicitan como tal los grupos de padres ensus discursos, por más que cabe inferirlo del conjunto de opiniones que expresan.Dimensión de control en este tipo de “dar dinero” en función de lo que digan los hijosque van a hacer que, sin embargo, sí es percibida por éstos como una forma de “amarrar”a los hijos y limitar su autonomía.“ALGUNA QUE OS TENGAN AMARRADOS… PORQUE SOLAMENTE MEHABÉIS DICHO EL HORARIO DE LLEGADA.El dinero.También.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)La segunda dimensión si aparece de forma expresa en los discursos de los padres máspróximos al estilo permisivo y <strong>sobre</strong>protector, por más que en este caso de la pagadicha argumentación y actitud penetre en los sectores de padres y madres cercanos alestilo normativo en otras dimensiones de la educación. Para éstos sectores mayoritariosde los padres y madres, parecería que el disponer de dinero autónomo por partede los hijos les condujera, casi automáticamente, al consumo de <strong>drogas</strong>.Para estos sectores mayoritarios de padres y madres, la generalización del consumo de<strong>drogas</strong> (alcohol, principalmente) es tan grande y la accesibilidad a dichos consumosse vería tan extraordinariamente facilitada si sus hijos dispusieran de dinero, queentienden que la mejor forma de frenar dicho acceso al consumo sería evitando que eljoven disponga de dinero propio. Miedo paterno y materno, desconfianza en la capacidadde hijos e hijas en decir “no” a la presión hacia el consumo de <strong>drogas</strong> que hacedel limitar el dinero disponible, del rechazo de la “paga”, uno de los principales argumentospara incidir en el freno al potencial consumo de <strong>drogas</strong> por parte de los hijos.“M- ...Claro, porque vamos a lo mismo, le das poco dinero porque tampoco quieresque se gaste mucho en bebidas alcohólicas ni en bebidas duras realmente. ¿Quépasa?, que con el tema de la botellona esa y toda la historia pues…”RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)


136 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...En consistencia con dicha argumentación es observable en estos sectores mayoritariosde padres y madres la tendencia a que los hijos dispongan del “mínimo” dinerode bolsillo de libre disposición de modo que se limite al máximo las posibilidades de“caer” en el citado consumo.“También están más..., como está más barata…, por esa diferencia que hay, estas…,tanta droga sintética, que eso está más al alcance del bolsillo, luego los padressomos tan tontos que: “Toma, lleva dinero”.Vamos, depende… Yo hasta ahora no puedo decir que tampoco lo…No los puedes dejar sin dinero, pero quiero decir en el sentido de que sí, que salen ydicen: “Es que me voy a comer una baguette”, por ejemplo…Sí.Sabes que tienen que llevar; pero que nunca lleven de más.Ya. Ya. Sí.Que nunca lleven de más, porque lo van a emplear en lo que menos les conviene.Lo que no les conviene.Es a lo que me quiero referir.”(RG. Madres. C. Medias. Yepes)No deja de ser cierto, como reconocen los adolescentes representados en la investigación,que a partir de una cierta edad los tradicionales gastos en “chuches” y enotros tipos de consumo más pre-adolescente se ven sustituidos por unos gastos en losque el coste del tabaco y del alcohol ocupa un lugar central.“Yo qué sé, lo guardo por si hay un día que comprar algo; yo qué sé.¿Y A VOSOTROS…?El móvil. El móvil también.¿Y QUÉ MÁS GASTOS TENÉIS? O SEA, TABACO, MÓVIL…El alcohol y copas…EL ALCOHOL…Para los sábados.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)“TÚ LO QUE PIDAS, ¿Y CON ESA PAGA DA?Sí.Depende. Depende de cómo sea el fin de semana. Es que en un fin de semana hayveces que yo qué sé, el viernes te vas a ir a tomar cervezas, el sábado te vas por ahí,yo qué sé, ir a una discoteca”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 137Ahora bien, como se sugiere en uno de los textos anteriores, la cuestión de la “paga”es una cuestión ante todo de “enfoque”. Como se señalaba por parte del núcleo normativode Getafe, si a los hijos “les das (dinero) cuando lo necesitan, corres el riesgode que cuando le tengas que dar no se administre”. Si en lugar de primar la responsabilidad,domina el miedo al consumo y la desconfianza en la capacidad y autonomíadel propio joven para decidir, la paga va a desaparecer y el dinero disponibleva a ser reducido al mínimo, “son racanillos”, dicen los chicos de Barcelona, deforma que el control <strong>sobre</strong> el consumo de <strong>drogas</strong> va a descansar, de nuevo, en el posiblecontrol exterior de los padres <strong>sobre</strong> los hijos que de la propia capacidad de losjóvenes para tomar decisiones.Dilema de “enfoques” en relación con la “paga” que la mayoría de padres y madresrepresentados en la investigación ha resuelto de forma negativa, a nuestro juicio, enla medida que ha primado más el ”miedo” que la apuesta por la “responsabilidad”.Decisiones tomadas bajo el temor que, en educación, no suelen producir buenosresultados.15. LAS ACTITUDES Y DISCURSOS ANTE EL CONSUMOLa cuestión del consumo de objetos, de marcas es una cuestión central en la actualvida social. Como de una u otra forma se afirma en los grupos “vivimos en una sociedadmuy consumista” (Getafe) que se ha convertido en el marco social y el horizonteimaginario en el que se desarrollan los jóvenes. Sociedad de consumo que suministra,como es sabido, algunos de los signos y de los elementos con los que los jóvenesmás se identifican y con los que más construyen sus actuales identidades.Importancia decisiva, centralidad del consumo en la formación de la identidad de lasactuales generaciones juveniles que, aunque sólo sea por eso, parecería exigir unamayor reflexión familiar y social <strong>sobre</strong> su importancia en sí misma y <strong>sobre</strong> los posiblesvínculos entre el citado ámbito del consumo en general con el de los consumos de <strong>drogas</strong>más en particular. Sin embargo, dicha reflexión desgraciadamente, a nuestro juicio,no parece que se esté produciendo con la intensidad con que se debería acometer.En el marco de esta investigación, tanto por lo expresado en los grupos, como por losobjetivos de la misma, nos vamos a centrar en algunas dimensiones que aunque losgrupos no asocien explícitamente con la cuestión del consumo de <strong>drogas</strong>, sí se relacionancon dicha problemática, como trataremos brevemente de analizar. El papel delconsumo en la identidad juvenil, el carácter compulsivo del consumo, la importanciade la presión grupal en la decisión del consumo constituyen elementos claves en la


138 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...actual cultura juvenil que los padres constatan día a día que, a nuestro juicio, son equivalentesa algunos de las dimensiones motivacionales existentes en relación con elconsumo de <strong>drogas</strong> y que, por tanto, permitirían pensar que una adecuada educaciónen las citadas dimensiones del consumo más en general podría facilitar una educaciónsimilar en el ámbito de la prevención del consumo de <strong>drogas</strong> más en particular. El consumo como dimensión de la autoafirmación juvenil, de la identidad juvenil.Como es sabido por todos, el consumo de objetos y marcas ocupan un lugar esencialen la configuración de las actuales identidades juveniles. Además, de modo similar acomo ocurre en el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong>, los padres y madres representadosen la investigación subrayan cómo la importancia de dicho tipo de consumo de objetosy marcas se intensifica con motivo del paso del adolescente al instituto, y el consiguientey paralelo proceso de cambio en algunos de los principales referentes deidentidad de los adolescentes. Como subrayan los citados padres y madres, y refuerzanlos grupos juveniles con sus propios discursos, el paso al instituto va asociado aun triple salto adelante en el desarrollo adolescente y juvenil. Sustitución de los modelos de referencia familiares por los jóvenes de más edadpresentes en el entorno del sistema educativo. Integración en un espacio joven en el que una gran parte de las identidadesjuveniles se expresa en el lenguaje de las marcas. Incorporación a un espacio joven en el que los consumos de <strong>drogas</strong> ocupan unacentralidad decisiva.En opinión generalizada de los grupos de padres y madres el paso al instituto va asociadoa un importante cambio en el contexto vital de los preadolescentes. De convivircon chicos y chicas de su edad con los que se ha compartido el colegio durantevarios años, de estar en un entorno escolar relativamente controlado se pasa, en eldecir de los padres, a un nuevo entorno más descontrolado, más abierto en cuyo horizonteaparecen los “mayores”, los jóvenes de más edad que se pueden convertir enmodelos de referencia de los preadolescentes recién llegados. Cambio de los modelosde referencia que se traduce en otras transformaciones muy estrictamente relacionadascon la problemática del consumo. Por un lado, los padres sienten que loshijos refuerzan la demanda del consumo de objetos y marcas identitarias que ayudana afirmar su “personalidad” en el nuevo contexto vital de los jóvenes.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 139“M- Yo mi hijo desde que entró en el instituto ya quiso marcas, antes no.H- Eso sí. Las marcas es lo que…M- Ha sido entrar en el instituto y deporte de marca, camisetas de marca… Digo:“Hijo, si tú antes…”. Antes se conformaba con lo que yo le compraba y a raíz digo:“Hijo, cómprate tú la ropa. Yo te doy dinero, ve tú…”; porque es que la que yo lecompro ya… Digo: “Para yo comprarte la ropa y después no te la pones me sale máscaro”. Digo: “Pues ve tú y te la compras. Yo te doy el dinero…”; y eso es lo que hagodesde que ha entrado en Secundaria; porque es que ya eso, ya tiene su decisión a lahora de vestir y ya no quiere lo que… Eso también lo he visto yo.H- Yo…M- Las marcas igual, y lo peor…, vamos lo peor, no solamente en el vestir, sino elmóvil si no es marca tal… Es decir, que la marca es en todo, incluso en la colonia.Vamos, que ya…M- Pero en la ropa sí; la ropa…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Por otro lado, y en un movimiento prácticamente paralelo al anterior, los propios gruposde madres y madres consideran el paso al instituto, la configuración de las nuevasredes de amistades y la aparición de los más “mayores” como modelos de referenciacomo el contexto que facilita las primeras incursiones en el mundo del consumodel tabaco y del alcohol.“M... A la diferencia de edad que hay y que los niños puedan ver a lo mejor cosas,o que se salen del colegio...H- Fijarse en un modelo que no ....M- ... o que fuman, o que incluso por la reja hemos..., de que si han trapicheado con<strong>drogas</strong> o con cosas de esas, que también se ha escuchado ... En fin... A eso le tenemosmás miedo, a que los chicos puedan estar pendientes de esas cosas.(RG. Padres y madres. C. Medidas y medias bajas. Alcalá de Guadaira)De este modo, en el discurso de los padres y madres prácticamente se sitúa en elmismo contexto vital, situación y edad el refuerzo de la importancia de las marcas yde las <strong>drogas</strong>. Conjunto de circunstancias similares que no hacen más que subrayarla importancia de las “marcas” y de las “<strong>drogas</strong>” (de los consumos alcohólicos en losfines de semana) en la construcción de las actuales identidades adolescentes.De ahí que una adecuada intervención en el terreno del consumo de marcas, es decir,hacer ver que la identidad juvenil va más allá y es más rica que una “marca”, que undeterminado tipo de consumo no deja de producir el mismo efecto en el consumo de<strong>drogas</strong>, especialmente en sus formas más identitarias de los fines de semana.


140 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...El consumo compulsivo y sin límiteLa sociedad española vive desde hace décadas instalada en el mundo del consumo.Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado una forma de consumo muchomás compulsiva que en el pasado, tal como han podido analizar Conde y Alonso(2002). Como saben padres y madres, en los últimos años se ha desarrollado unaforma de consumo en el que la compra por impulso y por capricho se expresa confuerza <strong>sobre</strong> cualquier otro tipo de razonamientos basados en una cierta lógica de la“necesidad”, como suelen argumentar los padres y madres.“DECÍS QUE NO SE AHORRA, NO SE AHORRA PARA NADA.Nada.Nada.NADA.Todo lo que coges lo gastas.Sí, sí.Lo que consigues te lo gastas, te lo gastas.Yo antes de trabajar decía: ahora trabajo, voy a poder ahorrar y tal. Empecé a trabajary llegaba el mes, pero qué voy a ahorrar, si no he ahorrado nada. Y lo mismo,que va, que va, nada, nada. Luego llegas a mitad de mes, pero si ya no tengo nada.Me queda medio mes y sin nada, sin nada.Yo es que soy tope de caprichosa, a lo mejor voy por la calle y veo una pasta,¿sabes?, que digo acabo de comer, pero es que me apetece y me apetece y no puedoandar porque me apetece eso. Y tengo que entrar y comprármelo. Y luego a lo mejordigo: ¡ay! Pero voy más para adelante y veo otra cosa y ya es que me tengo que quedarahí …Si sabes que es por dinero te lo compras. Si sabes que lo tienes. Dices bueno ya quetrabajo me lo voy a comprar. Siempre dices lo mismo.”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Consumo compulsivo y caprichoso que no sólo destruye cualquier capacidad de ahorrosino que educa al propio joven en un proceso motivacional incapaz de poner el“freno”, incapaz de poner por sí mismo un “límite”. De ahí que muchos padres representadosen los grupos se declaran <strong>sobre</strong>pasados por las exigencias de hiper-consumode los jóvenes. De ahí también la alegría que, por ejemplo, expresan los padrescuando, contra todo pronóstico, los hijos expresan y ponen algún límite al citado tipode consumo compulsivo tan característico de la modalidad de consumo hoy dominanteen la adolescencia y en la juventud española.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 141Modalidad de consumo compulsivo que de forma creciente agota la satisfacción enel disfrute en el propio acto de compra, generándose, ante tal insatisfacción, un nuevoimpulso para comprar con el consiguiente incremento del conflicto familiar y la crecienteincomprensión de los padres y las madres que observan cómo después de tantoconflicto y tantas ganas de comprarse ese objeto, el joven apenas si hace uso delmismo. De ahí que los padres denuncien cómo después de todo el conflicto, despuésde “toda la matraca” que dan los hijos a los padres para consumir, aquellos apenas sidisfrutan de los objetos adquiridos.“M- Que a mi hija le ha pasado eso. Mi hija le ha pasado últimamente de darme unamatraca con un jersey, o un…, lo que sea de una determinada marca y: “Le quiero”,y: “Le quiero”; y: “No”; y: “No”… Pero luego se le he llegado a comprar y no sele ha puesto nada más que una vez porque ya no le gustaba, ya no le…M- Nos paramos a discutir…H- Lo que es… Bueno, paramos, discutimos…, pero hablar, lo que es hablar.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Modalidad de consumo compulsivo dominante hoy en muchos jóvenes que, comotuvimos ocasión de analizar en Conde y Alonso (2002), es estructural y motivacionalmentesimilar a las modalidades de consumo de <strong>drogas</strong> y está en la base de losprocesos de la adicción y del enganche: la primera ingesta produce una gran satisfaccióny luego un gran vacío, lo que promueve una nueva ingesta y así sucesivamente.El problema, como es sabido, es que con el tiempo la cantidad consumidadebe ser mayor y el tiempo entre consumo y consumo cada vez más reducido paraque produzca dicho efecto. De ahí, el creciente proceso de dependencia originado poreste modelo de consumo compulsivo tanto en el espacio de los objetos, como en elde las <strong>drogas</strong>.Por tanto, acotar esta modalidad de consumo, poner un límite a su desarrollo no sólotiene la función educativa de ayudar a generar elementos de contención en los jóvenes,como subraya el sector normativo de los padres y madres del grupo de Alcalá deGuadaira...HAY OTROS LÍMITES QUE SE LES PUEDAN PONER A LOS HIJOS, A LOSJÓVENES EN GENERAL, MÁS ALLÁ DEL TEMA DE HORA? QUE USTEDESPONGAN O HAYAN PUESTO, QUE TENGAN EXPERIENCIA DE ESOM- Hombre, el límite del consumo por ejemplo, en el dinero.H- Exactamente, en el dinero.M- Porque le damos poquito dinero para que no compre ... .”RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Alcalá de Guadaira))


142 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...... sino que también conlleve incidir directamente en el corazón del mismo procesomotivacional que conduce a los consumos excesivos de los fines de semana.El saber resistir la presión grupal: el saber decir noEl otro gran ámbito relativo al consumo en el que también es más evidente su proximidadcon los procesos motivacionales y sociales implicados en el consumo de <strong>drogas</strong>se refiere a la importancia de la “presión grupal” y a la necesaria educación quedeben emprender las familias para que el joven aprenda a decir “no” a dicha presión.Aprendizaje que, como veremos más adelante, en el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong>es esencial para que el joven pueda desarrollarse positivamente en un marco en el queson casi omnipotentes las incitaciones y presiones grupales hacia su consumo.Los tres ámbitos principales en los que los grupos han mencionado la existencia deuna fuerte presión grupal en una dirección contraria a la orientación y a los acuerdosfamiliares han sido los siguientes: Los horarios de vuelta a casa. La presión hacia el consumo de marcas. La presión hacia el consumo de alcohol y de tabaco.Diferentes ámbitos en los que se produce un gradiente de reconocimiento de dichapresión por parte de unos y otros: En los horarios de vuelta a casa se produce el máximo reconocimiento de lapresión grupal por parte de padres e hijos. En el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong> se produce, por parte de los jóvenes, unmínimo reconocimiento expreso de dicha presión ya que reconocerlo seríanegar la propia madurez, la propia capacidad de tomar decisiones por si mismo. Entre ambos planos estaría el reconocimiento de la presión en el ámbito delconsumo de objetos y de marcas.Asimismo, el análisis de los textos en relación a la presión grupal permite observarla existencia de una cierta perspectiva y valoración diferencial de dicho argumentopor parte de padres e hijos.Por parte de los padres y de las madres parece señalarse la existencia de lo que podríadenominarse un cierto “gregarismo” entre los adolescentes y jóvenes, por más que nose utilice expresamente dicho término.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 143“siempre es la misma canción ... Yo creo que me parece a mi que es porque estamosdesfasados de decir: “a las 12” porque la mayoría vienen a las dos.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Alcalá de Guadaira)M- Es por la sociedad; que la sociedad está un poco…M- No, pero yo creo que no…M- Es la sociedad. Yo para mí… A más, a más es también el apego. La tele es unacaja de tontos. Una caja tonta, digo yo; porque ahí les meten mucho consumismo,mucho de todo. Y claro, las videoconsolas, el ordenador y todo eso, ¿lo han sacadode dónde? De la caja tonta, como digo yo. Porque siempre can…M- Pero yo a veces preferiría que viera la tele, tú. Perdona…M- Que siempre quieren más, y más… Y muchos padres, pues mi hijo también medice: “Es que Fulanito le han comprado esto”; “Es que fulanito le han comprado lootro”. Digo: “Bueno… A mí me da igual lo que le compren los demás si yo tengo untope y de aquí no te vas a pasar”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)“M- Es muy buena cosa. Es muy buena cosa pero todo esto es lo que dice ella. Estasociedad es muy consumista, entonces ya porque se …(¿): “Mi amiga tiene un móvily mamá…, ¿me lo vas a cambiar, mamá? Y no sé qué… Me gusta esto…”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Gregarismo que los padres sospechan que tienen una expresión diferencial en elámbito del consumo, como expresan los textos anteriores, y en el ámbito de los horarios.Mientras en el ámbito del consumo, el gregarismo parecería más real dado elentorno consumista actual, en el tema de los horarios parecería más un argumentoretórico utilizado por los jóvenes que recuerda los padres y madres un argumentosimilar que ellos utilizaron a su vez con sus propios padres.“- Y eso ha pasado ... A nosotros nos pasaba lo mismo. Yo siempre ponía pues a laotra para que a mi me dejasen.- Sí.- No son problemas nuevos de ahora”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Desde este punto de vista, parecería que los padres diferenciarían entre la retórica dela presión grupal de los horarios de llegada, de la realidad de la presión grupal delconsumo. Si la primera ha existido siempre, si la primera formaría parte del pulsoentre padres e hijos por generar cuotas, tiempos y espacios de mayor libertad, la


144 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...segunda formaría parte de la “nueva” sociedad de consumo en la que la presión grupalse expresa de forma distinta y que lleva a los jóvenes, por más que estos no lopuedan reconocer, a una actitud y un comportamiento más grupal y gregario, menosautonómico y libre.De ahí como se reconoce en el grupo de madres y madres de Alcalá, la dificultad deabordar esa cuestión. Dificultad que, entre otros factores, nace del dilema en el quese encuentran inscritos los propios padres: Por un lado quieren limitar el consumo, quieren que los hijos vuelvan antes a casa. Por otro, no quieren que los hijos aparezcan como “raros”, puedan perder amigosy relaciones sociales por no adoptar el criterio de comportamiento grupal.Dilema que sitúa a los padres y madres en una situación difícil, en una situación enla que muchos, en el fondo, no dejan de dar la razón a los hijos e hijas.“M- Mal. Muy mal; porque siempre le tienes que decir ... Tú no tienes tampoco argumentos,porque tú el argumento es: “Mira, es que no me parece bien que estés a lasdos de la mañana en la calle, porque a las dos de la mañana lo que hay es esto, estoy esto”. Y te dice: “No, perdona, a las dos de la mañana está todo el mundo”.M- Claro, claro”.(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Alcalá de Guadaira)Dilema que muchos padres y madres representados en los grupos no sabían comoresponder al punto de que cuando el moderador plantea este tema, los grupos depadres y madres trataban de zafarse, de escaparse de la pregunta orientando el debatehacia otros temas del debate.En este contexto, cuando el moderador trataba de fijar al grupo en esta problemática,la respuesta grupal más habitual era afirmar que no todo el mundo joven tiene elmismo comportamiento, o dicho de otra forma, que la presión grupal no era tan grandeo tan cierta en la medida en que había jóvenes que tenían un comportamiento diferenteal apuntado por los hijos.“M- ... además: “Mamá, es que a Fulanito lo dejan a las doce”...M- Pero después es mentira...H- “Quieres que vaya yo sola, o .. (¿?)?...M- Después es mentira; tú te das cuenta de que a Fulanito tampoco le dejan a lasdoce. Es que verás ...”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Alcalá de Guadaira)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 145Argumento que, en todo caso, no aborda directamente el tema de la presión grupalsino que tan solo la reduce de intensidad. Sin embargo, cabe pensar que utilizando elpropio afán que expresan los jóvenes en dichas edades, de ser mayores, maduros yresponsables, de tomar las decisiones de forma autónoma, se podría desarrollar unaestrategia argumental y motivacional que refuerce dicha personalidad y la haga máscapaz de resistir la presión grupal en el consumo y, por lo tanto, también en el consumode <strong>drogas</strong>. Y es precisamente en el marco de esta reflexión en la que los gruposde jóvenes dan de nuevo pistas <strong>sobre</strong> la mayor eficacia retórica de los estilos normativos<strong>sobre</strong> los permisivos en este terreno de la educación, de la contención en elconsumo y en el decir no a la presión grupal.En efecto, hemos podido observar una clara diferenciación entre aquellos jóvenes defamilias con estilos <strong>educativos</strong> más normativos en los que el consumo se expresabamás contenido, de aquellos otros jóvenes de familias con estilos <strong>educativos</strong> más cercanosal estilo permisivo que se han expresado como más consumistas y marquistas.Por ejemplo, en el mismo grupo de chicos jóvenes de Getafe, mientras el sector degrupo de familias más normativas expresaba una cierta distancia con respecto al consumode marcas...“Yo es que no, no siempre me puedo comprar ropa. Yo de vez en cuando sí veo queme hace falta y no sé... Por etapas, cuando se empieza el curso pues si me voy ahíme dan dinero y me compro unas cuantas camisetas. Luego en cumpleaños o encosas así, o por un día y dices tengo dinero y me voy a comprar. Pero vamos tampocosuelo ir muy... yo qué sé, voy bastante poco. Yo cada temporada”.(RG. Chicos de 13-14 años C. Medias bajas. Getafe)... el sector del grupo más cercano a las familias permisivas que evidenciabanademás una fuerte conflictividad con una clara presencia del fracaso escolar, expresabauna clara actitud consumista señalando, por ejemplo, el nombre de unas marcascuyos precios eran inaccesibles al grupo y que, por tanto, solo eran disponiblesdesde la “copia”.“¿OS GUSTA IR ASÍ MUY MAQUEADOS Y ESO?- Sí.- Sí.A VOSOTROS SÍ. ¿QUÉ TIPO DE ROPA OS GUSTA MÁS?- Nike.- De marca.


146 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...- Armani.ARMANI.- Dolce Gabana. “(RG Chicos de 13-14 años. Getafe)El conjunto de informaciones disponibles permite pensar que dicha diferenciación noes anecdótica ni casual sino que responde a una dimensión más estructural asociadacon los citados estilos <strong>educativos</strong>. El estilo educativo normativo promueve la integración subjetiva de las normasy la capacidad del joven de superar la frustración y de hacer frente a la presióngrupal. El estilo educativo más permisivo parece expresar más dificultades para que eljoven integre y haga suyas las normas de contención y parece debilitar la capacidadde los jóvenes de superar las frustraciones en la medida que se cede antesus exigencias. Cesión de los padres a las demandas de los hijos que pareceabonar el terreno para una paralela cesión de éstos ante las presiones de sus gruposde pares, con el consiguiente debilitamiento de la personalidad y de la capacidadde decisión más autónoma.15.1. Las actitudes ante el consumo y el contexto más generalde las culturas familiaresLa relación de los estilos normativos y permisivos con la problemática de la contenciónen el consumo y la formación de los jóvenes como sujetos más autónomos y responsablescapaces de limitar la presión de la sociedad en las decisiones que adoptanconstituye, sin embargo, una cuestión más compleja.El análisis de los discursos <strong>sobre</strong> el consumo y la promoción de actitudes de contencióno de permisividad ante el mismo por parte de los grupos de padres, permiteobservar una relación tendencial y estructural entre dicho conjunto de discursos yactitudes con la dimensión del “territorio”, de las localidades en las que hemos realizadola investigación desde el punto de vista rural-urbano y su paralelo proceso deintegración en la sociedad de consumo; con la dimensión de las culturas familiaresdesde la perspectiva de su mayor o menor tradicionalidad y, por último, con la citadaproblemática más específica de los estilos <strong>educativos</strong> que estamos desarrollandoen este informe.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 147Conjunto de relaciones tendenciales y estructurales entre las citadas dimensiones dela problemática de la educación familiar que hemos tratado de sintetizar en el cuadrosiguiente:CUADRO DE RELACIONES TENDENCIALES ENTREENTORNOS TERRITORIALES, ESTILOS EDUCATIVOSY ACTITUDES ANTE EL CONSUMOÁMBITO MÁS RURALÁMBITO MÁS URBANOYEPES ALCALÁ DE GETAFE BARCELONAGUADAÍRACULTURASFAMILIARESCULTURAS MÁSTRADICIONALESCULTURAS MÁSURBANAS YCONTEMPORANEASESTILOSEDUCATIVOSACTITUDES YDISCURSOSANTE ELCONSUMOESTILOS MÁS ESTILOS MÁS ESTILOS MÁSNORMATIVOS PERMISIVOS NORMATIVOSDISCURSOS DISCURSO DISCURSOSPRECONSUMO, COMPULSIVO CONSUMISTAS ENCONCEPCIÓN CONSUMISTA POR LOS JÓVENESTRADICIONAL DEL EXCELENCIA EL EMERGENCIA DECONSUMO. LOS CONSUMO COMO UN CIERTOHIJOS DEMANDAN EXPRESIÓN DEL DISCURSO POST-TODAVÍA CON POCA TRIUNFO SOCIAL CONSUMO EN LOSFUERZA LA COMPRA DE LA FAMILIA PADRESDE LAS MARCASRECUPERACIÓN DELA NECESIDAD DEUN “LÍIMITE” EN ELCONSUMOCuadro que permite visualizar cómo de forma similar a lo expresado en otros ámbitosde la investigación, la problemática de la “contención” en el consumo que, porejemplo, se desarrollan en los grupos de padres de Yepes y de Barcelona se producendesde perspectivas sociales y discursivas muy diferentes: desde una perspectiva decultura familiar más tradicional enraizada en un entorno rural, como pueda ser el casodel grupo de Madres de Yepes y de un sector de Alcalá de Guadaíra (ámbitos rurales),o de una perspectiva más actual y contemporánea como ocurre en los grupos delámbito urbano de Barcelona. Diferenciación que permite, de nuevo, volver a señalarla importancia estratégica del discurso más normativo y contenido del grupo depadres de Barcelona desde el punto de vista que dicho discurso se construye y sedesarrolla a partir de la experiencia vivida acerca del consumo más general y del consumode <strong>drogas</strong> más en particular, y de cómo a partir de dicha experiencia dichogrupo al igual que hacía en el ámbito de la individualización trata de desarrollar unestilo educativo más contenido y exigente, más “preventivo” (si se nos permite laexpresión) y más adaptado a la vida actual que los discursos “normativos”, como el


148 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...del grupo de las madres de Yepes, elaborados exclusivamente desde la perspectivamás tradicional por más que muchos elementos formales de las normas promovidasdesde ambos grupos de padres puedan coincidir superficialmente.Al menos a tenor de lo expresado en la investigación, podríamos decir que en los gruposde Yepes, Getafe y Barcelona se producen tres tipo de discursos a este respectoque muy bien podrán ser considerados como discursos emblemáticos ante los consumosen general y ante los consumos de <strong>drogas</strong> en particular, ocupando Alcalá deGuadaíra una situación intermedia entre la posición de Yepes y de Getafe, por másque dicho grupo evidencia un discurso más escorado y más cercano al producido porlos grupos de Yepes que por los de Getafe en este terreno del consumo.Acentuando en las denominaciones propuestas la radicalidad de dichas posicionespara subrayar lo específico de cada discurso, y su diferencia con respecto a losdemás, podríamos definir los discursos ante el consumo de unos y otros grupos de laforma siguiente: Discurso de Yepes: discurso pre-consumista. Discurso de Getafe: discurso consumista. Discurso de Barcelona: discurso post-consumista.El discurso pre-consumistaEn Yepes tanto por el entorno rural, con menor presión del consumo, como por elentorno social, con una fuerte presencia de la cultura del trabajo, como por la propiaedad pre-adolescente de los hijos e hijas, los dos grupos de madres y de chicas de 13-14 años de esta localidad evidencian una menor presión del consumo y una menorintegración simbólica en el mismo. Menor nivel de integración simbólica y de presiónsocial que se expresa, por ejemplo, en el que las generaciones de chicos y chicaspreadolescentes de esta localidad se comporten como poco demandantes en elterreno del consumo, de la compra de marcas, de ropa, de los equipamientos electrónicosy que ello se traduzca en una menor conflictividad familiar a este respecto enrelación con la expresada en los otros grupos más urbanos.“DE COMPRARSE, YO QUÉ SÉ…Ropa……ROPA, O COMPRARSE… ¿EN ESO TIENEN MUCHO LÍO ASÍ, DEBATE CONLOS HIJOS…?Yo todavía no.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 149NO…Yo no.Yo sí; no se quiere comprar ropa nunca. No quiere comprarse ropa; al revés de todoel mundo mi hijo. “No, si tengo…”. Bueno, pues…(Risas)(Hablan a la vez)Luego sin embargo vas a comprarle ropa: “¿Te gusta éste o te gusta éste?”; “Me daigual”. A lo mejor éste vale 70 y éste vale 20, y no puede decir… No quiere…, lomismo le da.Lo mismo le da.Ahora lo mismo le da.Y A USTEDES LES PASA ESO.Sí.También.No son de exigir marcas…(Hablan a la vez)La mía llega y dice: “Mamá, valen 10 euros estos vaqueros, pues me compro dos”;en vez de gastarme en uno 80, me compro dos que sean de 40… A ver…Nunca me han pedido marcas.”(RG. Madres. C. Medias. Yepes)Opinión del grupo de madres refrendada por el grupo de chicas de 13-14 años correspondientea la misma generación de hijos del grupo de mujeres. Grupo de chicas quellega a señalar, por ejemplo, que en dichas edades serían “casi” las madres las que seempeñan en que las hijas consuman ropa de marca.En este contexto de menor demanda por parte de los hijos, el grupo de madres deYepes produce un discurso (de ahí que lo hayamos denominado pre-consumista) quecaracteriza el consumo como un fenómeno social menos generalizado, menos omnipresentey omnipotente que lo caracterizado por el resto de grupos, al punto de quetodavía la presión del consumo en Yepes admitiría el “filtro” de la contención de lospadres. Filtro paterno y materno que todavía permite hacer del acceso al consumoun útil para los refuerzos y los regalos, para los premios por el esfuerzo de los hijos.Utilización que únicamente es posible si el “consumo” no ha adquirido la masificacióny la generalización que expresa en el resto de los grupos realizados.“Yo el mío… El mío la tenían todos los amiguitos, y es normal, la quería; se iba ajugar con los amigos que las tenían. Le dijo su padre: “Vamos a hacer un trato: tela vas a ganar. Si me sacas veinte dieces…”.


150 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...(Risas)“…entonces cuando los traigas te la compro”. Pues se los sacó y se la compró. Nopudo decirle que no. O sea, pero él se la ganó; no se la compró por…, sino que sela compró…”(RG. Madres. C. Medias. Yepes)De ahí que el grupo de madres de Yepes integre el acceso a los bienes de consumomás preciados para sus hijos al servicio de una estrategia paterna y materna defomento de la cultura del estudio y del esfuerzo en los hijos. Fomento de la culturadel trabajo y del esfuerzo que, a tenor de lo expresado por los grupos de madres y dejóvenes, parece conseguirse para alegría de las madres que observan cómo los hijosvaloran el “esfuerzo” de los padres al respecto y aprenden a valorar el precio de lascosas, de los objetos.“¿Y POR QUÉ CREE QUE ES MEJOR?Hombre, pues porque parece que dan a demostrar que valoran…El dinero.El dinero.…el trabajo que cuesta ganarlo aunque ellos no sepan lo que es.¿CREEN QUE SUS HIJOS VALORAN MUCHO ESO?Sí.”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)El grupo de padres de Alcalá de Guadaíra se encuentra, como señalábamos, en unasituación intermedia entre los grupos de Yepes y de Getafe pero relativamente máscercano del grupo de Yepes que del de Getafe. Por ejemplo, en los jóvenes de Alcaláya ha entrado con fuerza la dinámica del consumo y su capacidad expresiva de lasnuevas formas de identificación juvenil y de desarrollo de unos y otros estilos de viday formas de evidenciar la adscripción a uno y otro estilo.“M- Pero lo que sí es verdad es que para los institutos mochilas de marca…M- Sí, sí, sí, sí. No, por eso digo, que yo las marcas en todo, en todo; hasta en lagomina del pelo, como ha comentado ella.M- …y lo de no sé qué y no sé cuántos, y eso desde luego, ¿eh?H- Yo el tema de las marcas… Yo el tema de las marcas…”(RG. Padres y madres. C. Media Baja. Alcalá de Guadaíra)Sin embargo, la presión del consumo en los grupos de Alcalá de Guadaira no estodavía tan fuerte como para impedir que los padres y madres de dicha localidad


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 151representados en el grupo puedan “controlar” la demanda consumista ya presente enla generación de los hijos. Resistencia a la citada demanda que se realiza desde lo quepodríamos llamar la lógica de la necesidad, es decir, de la lógica que todavía primala situación de cada familia y sus posibilidades, que prima lo que se necesita y sepuede comprar, sin caer en la lógica de la moda, en la lógica de las marcas que ya noadmite ningún tipo de contención, ni de principio de realidad.“M- Yo cosas nuevas <strong>sobre</strong> nuevas no compro, ¿eh?M- Yo no he comprado…M- Tiene que ser que en verdad le haga falta o que esté demasiado…M- No, no, es que es verdad, es que no la compro.H- Ni que esté de moda, ni que no esté de moda…M- Ahora, cuando se la compras…EN ESO COINCIDEN TODOS USTEDES, QUE NO LE COMPRAN…M- Yo no le compro.M- Y coincidimos con él. Bueno, yo no sé, yo coincido también con ella. Tú tienes unpresupuesto; si tú quieres marcas pues lo que tienes es este presupuesto para esta…Es más, las últimas veces con las notas también la castigaba con menos presupuesto,porque: “Es que no tengo ropa”; “Es que ese es tu problema”; y además porquetampoco veo que le den valor.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)El discurso más consumistaLa situación de los grupos de Getafe y especialmente la del grupo de padres esmuy diferente a la expresada por las madres de Yepes. Tal como hemos recogidoen distintos lugares del informe, la posición del grupo tiende a caracterizar lasociedad de consumo como algo que está muy presente en sus vidas, como algoya dado que ellos, hasta cierto punto, han ayudado a consolidar en la medida quehan querido que los hijos accedieran a todas aquellas cosas, situaciones, equipamientos,placeres... que su generación no pudo alcanzar por haber nacido en unaEspaña más pobre.Sociedad de consumo “consumista”, la caracterizan, y tipo de educación desarrolladaque se traduce en que, por ejemplo, para los hijos parezca “natural” la demandacasi permanente de nuevos equipamientos, de nuevos productos, de nuevas marcas...en razón de que lo tiene todo el mundo y de que ellos no pueden ser ni menos, ni losúltimos, ni diferentes.


152 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“M- Entonces claro es todo también un poco todo consumismo, de que todo ya…,pues eso, que lo tienen todo. Es que lo tiene uno y ya: “Ah, pues yo también, porqueclaro hace falta, porque esto… Lleva razón. Lleva razón, porque cómo va a estar…”.¿LOS HIJOS VIENEN MUCHO A USTEDES DICIENDO QUE LO TIENE TODOEL MUNDO, QUE LO TIENE TODO EL…?M- Sí.M- Ah, sí… Eso sí.Y ESO POR EJEMPLO…H- Te van convenciendo. Te van convenciendo.Y ESO NORMALMENTE USTEDES…M- Hombre, pero también…H- Lo tiene fulanita, lo tiene la otra, la otra, la otra…H- Estamos en una sociedad de consumo y …(¿)”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Texto que permite ilustrar y observar, al mismo tiempo, la espiral de la demanda delos hijos y la progresiva aceptación de los padres de dicha espiral “cada vez pidenmás”, desde la argumentación de una lógica de la necesidad y no del lujo, caso delmóvil, de la lógica de la “desesperación” y del cansancio ante la insistencia de loshijos... o de cualquier otra razón como pueda ser la propia accesibilidad económicade dichos bienes y servicios.“H- Que ya no es tan caro lo del teléfono, porque hoy día haciendo el plan renovede los teléfonos ya viene con poquito más dinero del que tenía bluetooth, MP3, cámaray todo eso; entonces…M- Pero eso… Para eso lo tienes más remedio que comprarlo, si no no puedes.(Hablan a la vez)H- …(¿) tres, cinco llamadas que puede hacer al cabo mi hijo …(¿); yo te lo tengopero tiene contrato también. Porque muchas veces tiene que ser con contrato paraque te den un terminal con muchas prestaciones por poco dinero; o sea…”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)De ahí que en este tipo de estilo educativo en lugar de ser los “padres” quienes marquenel terreno de juego y del gasto en el consumo, como en el caso de Yepes, sea lapresión de la sociedad de consumo encarnada en la demanda exigente de los hijos laque marque dicho terreno con la consiguiente respuesta paterna de que, en todo caso,lo mejor que puede ocurrir es “limitar” un poquito la demanda negociando a la “baja”las pretensiones de los hijos, cuando no se sucumbe directamente a las demandas deéstos como parece ocurrir por sus declaraciones en el sector de padres más superadopor dicha espiral de demandas.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 153Negociación de los padres en el terreno marcado por el “consumismo” de los hijosque llega a producir casi una inversión de poder en las relaciones familiares, al puntoque un sector de los padres representados en el grupo de Getafe llega a afirmar queahora los “amos” son los hijos. Declaración que señala hasta que punto un sector delgrupo de Getafe, del sector que ha evidenciado un estilo educativo más permisivo, seencuentra superado en el ejercicio de la autoridad familiar.El discurso post-consumistaPor último, los grupos de Barcelona, especialmente el grupo de padres y madres declases medias y medias bajas realizado en dicha ciudad genera un discurso quepodríamos llamar, hasta cierto punto, post-consumista en el sentido de que reconociendola presencia y la universalidad del mundo del consumo en la juventud, sabiendola importancia de las marcas en las formas expresivas juveniles pero habiendovivido y experimentado las repercusiones negativas que conlleva el exceso en el consumo,el desarrollo de las actitudes consumistas llevadas a sus últimas consecuenciasdeclaran la necesidad de intentar poner coto a dicho exceso y expresan la emergenciade ciertas medidas de contención en la demanda de los hijos. No sólo eso sino queseñalan cómo han tratado de desarrollar una educación, desde las edades más tempranas,en la que se promoviera una cierta actitud no-marquista, tal como puedaobservarse en los siguientes textos del grupo.“¿Y USTEDES EL TEMA DE LAS MARCAS Y DE LAS COMPRAS QUEESTÁBAMOS COMENTANDO ANTES?M- Yo en mi casa no entran marcas.M- Yo marcas no.M- Ni de pequeño ni de …(¿?)M- Yo desde pequeña ya ha asumido eso.M- Mi hijo siempre me ha dicho eso, ha venido, mira que el Juan, el Pepe, quien sea,se ha comprado unas bambas de ciento no sé cuantos euros. Dice: “mamá y son casiiguales que las que tengo yo”. Y que él mismo se da cuenta de que hay cosas que no…M- Yo por ejemplo pues una camiseta QuickSilver que le hacía mucha ilusión, a ver,¿por qué no la puede tener?, hombre si se puede …M- El mío es que no es de marcas tampoco.M- Pues para reyes tuvo su camiseta QuickSilver. Eso no quiere decir que toda laropa que le vaya a comprar… Pero en navidad fue …M- Eso son regalos.


154 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...M- … un regalo y se le regaló la QuickSilver.(¿?)M- Su hermana le hace regalos específicos, pero lo demás es un tope de dinero. Osea la compra de un pantalón o de una prenda de vestir es un tope de dinero. No tepuedes permitir el lujo de gastar un dinero porque no puedes. Entonces ellos piensan,por lo menos en mi casa que dame tanto que me voy a ir yo a comprar un pantalón.Y como saben que es el tope van buscando hasta … “(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Barcelona)Intento de educar en una especie de consumo más contenido y menos compulsivo,más responsable y menos marquista por parte del grupo de padres y madres deBarcelona que, de nuevo en este otro terreno de la educación en el consumo, pareceindicar el desarrollo en ciertos sectores de familias de un nuevo estilo educativo normativoque también tiene en el ámbito del consumo uno de sus espacios de desarrollocon las repercusiones positivas que ello puede tener a medio plazo, no solo en laformación de una actitud de consumo más austera y responsable por parte de losjóvenes, sino en la generalización de dicha actitud ante el consumo en el terreno másespecífico y particular del consumo de <strong>drogas</strong>.


TERCERA PARTEEL CONSUMO DE DROGASEN LOS Y LAS ADOLESCENTES


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 15716. LA PREOCUPACIÓN POR EL CONSUMO DE DROGASEl consumo de <strong>drogas</strong> en los adolescentes emerge en los grupos de padres y madrescomo la preocupación más generalizada a partir de la edad en la que los hijos e hijasempiezan a desarrollar su vida autónoma al margen del paraguas de la vida familiar.Intensa preocupación paterna y materna que, con la excepción del citado grupo deBarcelona más preocupado por la adicción a Internet, hace de las “<strong>drogas</strong>” la granproblemática, el gran temor de los padres acerca del presente de sus hijos a lo largode su adolescencia y primera juventud, es decir, en el transcurso que va desde la salidadel hogar familiar hacia los 13-14 años hasta su afianzamiento y mayor estabilidadhacia los 18-20 años.“El mayor temor…Mi mayor temor es la droga……creo yo, en todos, es la droga.Es la droga.La droga…Que empiece con el alcohol, el alcohol es el miedo que mayormente tenemos.Los padres.Los padres.Sí.”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Opinión de los padres y madre <strong>sobre</strong> el fenómeno del consumo de <strong>drogas</strong> en las generacionesde sus hijos e hijas que viene a ser la expresión cualitativa de la misma preocupaciónque se recoge en los estudios cuantitativos realizados en estos últimosaños. Así en uno de los últimos estudios publicados, en las “Preocupaciones sociales<strong>sobre</strong> la infancia y la adolescencia” (Bericat Alastuey, E. y Zambrano Álvarez, I.,2007), se presentaban los siguientes resultados de una encuesta cuyo trabajo decampo se había realizado en el 2005.


158 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...PREOCUPACIONES SOCIALES SOBRE LA ADOLESCENCIA, SEGÚNLA TENENCIA Y CONVIVENCIA CON HIJOS Y EDAD. ESPAÑA (%)JÓVENESSIN HIJOSPADRES CONVIVEN CONHIJOSPADRES NOCONVIVENCON HIJOS18-30 31-50 + DE 50 + DE 50DROGAS 42,8 46,5 41,0 40,7EXCESO DE LIBERTAD 18,5 27,6 33,9 28,4FALTA DE CARIÑO 13,2 16,4 11,2 9,4ANOMÍA 12,4 13,5 9,8 5,0FALTA DE EXPECTATIVAS 18,6 14,7 12.0 15,3FALTA DE CIVISMO 8,0 7,4 11,4 13,6TEMORES, RIESGOS 15,0 16,8 9,7 12,8OTRAS 10,7 9,3 6,7 5,4NS/NC 13,8 5,9 12,5 15,6Fuente: Encuesta AOIA-2005, en Bericat Alastuey, E. y Zambrano Álvarez, I. 2007.Preocupación por las “<strong>drogas</strong>” en los adultos, en los padres con hijos, que debe comprendersede una forma global y no sólo como una inquietud asociada al consumo delas “sustancias” específicas que se denominan <strong>drogas</strong>. Al menos para los sectores depadres representados en la investigación, las “<strong>drogas</strong>” vienen a condensar toda unaserie de inquietudes familiares <strong>sobre</strong> los hijos cuando éstos inician su vida adolescenteal margen del paraguas familiar como puedan ser los “amigos”, el miedo a lanoche, el desarrollo de la sexualidad, las agresiones y la violencia por no referirnos,como señalamos en otro lugar, al riesgo del fracaso escolar y de iniciar un caminohacia la marginalidad social en los casos de falta de control y de exceso en los citadosconsumos de <strong>drogas</strong>.No deja de ser relevante a este respecto que la problemática del consumo de <strong>drogas</strong>aparezca precisamente en dicho entorno de preocupaciones por las “amistades” delos hijos. Por unas amistades que en la adolescencia los padres y madres conocen ycontrolan cada vez menos, o en las preocupaciones asociadas a la “noche”, al qué se


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 159hará durante ese tiempo “nocturno” cada vez más identificativo de las nuevas generacionesjuveniles.“H- ...a partir de una cierta hora es que es que está…, vamos que es así estadísticamente.M- Claro, si…(¿) o algo, no sé… Puede ser…H- Se bebe más, ya…M- Se bebe, se toma pastillas…H- …ya se pierde el control, se…M- Se mezcla…H- Entonces cuanto más avanzada la noche…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)En este sentido, se puede considerar que en la preocupación por el consumo de “<strong>drogas</strong>”en los adolescentes se condensan una gran parte de los miedos sociales de losadultos acerca de lo que le puede pasar a un joven fuera del control y de la protecciónfamiliar.16.1. La preocupación por el consumo de <strong>drogas</strong> como “emergente”de la preocupación más general de los padres y madresLa preocupación de los padres y madres por el posible consumo de <strong>drogas</strong> en sushijos e hijas está inscrita, pues, en un contexto más amplio de inquietudes y de miedosde los padres en relación con la posible evolución de los hijos. Conjunto deinquietudes reforzadas por algunas concepciones que tienen esos mismos padresacerca de la influencia de una serie de instituciones y de espacios de socialización enlas generaciones de los jóvenes.Tal como tuvimos ocasión de desarrollar en “La Mirada de los padres” (Conde, 2003)los padres tienden a concebir el desarrollo de los hijos como un proceso, tal comotratamos de visualizar en el gráfico adjunto extraído de dicha obra, en el que los jóvenesse van alejando de la primitiva influencia familiar para adentrarse en el mundo“exterior” al hogar en el que los jóvenes están expuestos a otras influencias como losamigos, los medios de comunicación, etc. Conjunto de influencias que, a partir deciertas edades, la mayoría de los padres representados en la investigación consideranque tienen un peso superior al de la propia familia.


160 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...ESPACIOS DOMINANTES DE REPRESENTACIÓN Y DEVISUALIZACIÓN SOCIAL DE LA CUESTIÓN JUVENILAFUERALOS MEDIOS DECOMUNICACIÓNESPACIOREPRESENTACIÓN DE LACUESTIÓN JUVENIL COMO“PROBLEMA SOCIAL”LA CALLEAMIGOSLINEA DE DESARROLLO JUVENILEJE DE LA EDAD8 AÑOS 12AÑOS 14 AÑOS 16AÑOS 18 AÑOSESCUELAESPACIO INVISIBLE COMO“PROBLEMA SOCIAL”FAMILIAEJE DE LAS INSTANCIAS DESOCIALIZACIÓNADENTROFuente: “La Mirada de los padres” (2003)Los grupos realizados en la presente investigación coinciden plenamente con esta“imagen” de la evolución juvenil subrayando, de forma parecida a lo ocurrido en losgrupos de adultos de la investigación anteriormente mencionada, que el salto cualitativode uno u otro mundo, del mundo “protegido” de la familia al mundo “expuesto”a las influencias del “exterior” tiende a situarse, como recogíamos en otro lugardel informe, en el paso al Instituto con el consiguiente cambio de “espacios”, de“amigos” y de posibles modelos de “referencia” para el desarrollo de la vida juvenil.“Cuando empiezan en el instituto, ya ves gente…, muchachos que ya salen tomandopues…El paso al instituto es cuando a los 11, 12…, depende cuando les…Que es cuando se……(¿) tiende a hacer lo mismo.Cuando pasan al instituto es cuando ya…Sí.Ya empiezan a querer a salir, de ver que fuman y a lo mejor quieren fumar, y es cuandovan viendo…, se creen más mayores…Eso, sí…”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 161Edades del salto al instituto y de cambios de modelos de referencias, desde los padresa los amigos mayores, en las que tanto los grupos de padres como los de jóvenes vienena situar el contexto iniciático más favorable para introducirse en el consumo de<strong>drogas</strong>, particularmente del tabaco y del alcohol, tal como tuvimos ocasión de señalaranteriormente en relación con la iniciación paralela al consumo de marcas.“H- ...el miedo que me da ahora en principio es que salen chiquillos que tienen 12años de un colegio y se meten en un instituto con 12 años esos niños, que allí haygente con 20 años, hombres y mujeres…H- Exactamente.H- …y esa diferencia de edad ahí, esos chiquillos van a captar lo que están viendoen los mayores. Y la verdad es que a mí lo que me duele…, que me dolía eso, evidentementeahora mismo está…, está ahí muy bien, pero yo veía ahí que digo: esode que los niños están fumando, no sé qué, mi hija es que lo va a ver; porque en micasa no fumaba nadie, y que yo sepa no fuma ninguna de las dos, pero los niños eslo que ven, y eso sí me daba a mí miedo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)En este contexto y para comprender más a fondo las razones de las preocupaciones yde los miedos paternos y maternos ante este nuevo paso que dan los preadolescentesy adolescentes en su proceso de maduración, conviene recordar la imagen dicotómicaque construyen los padres en relación con las instancias de socialización y de influenciasa las que se ven sometidos los adolescentes en estos años cruciales de su vida.Tal como hemos tratado de representar en el gráfico adjunto...ESPACIOS E INSTANCIAS DE INFLUENCIAS POSITIVASY NEGATIVAS EN LA VIDA DE LOS ADOLESCENTESAFUERAESPACIOS DE INFLUENCIASNEGATIVASLOS MEDIOS DECOMUNICACIÓNESPACIOREPRESENTACIÓN DE LACUESTIÓN JUVENIL COMO“PROBLEMA SOCIAL”LA CALLEAMIGOSLINEA DE DESARROLLO JUVENILEJE DE LA EDAD8 AÑOS 12AÑOS 14 AÑOS 16AÑOS 18 AÑOSESCUELAESPACIO INVISIBLE COMO“PROBLEMA SOCIAL”EJE DE LAS INSTANCIASDE SOCIALIZACIÓNFAMILIAESPACIOS DE INFLUENCIASPOSITIVASADENTRO


162 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS......en la mayoría de los padres representados en los grupos se tiende a escindir las distintasinstancias de socialización en dos espacios básicos, más positivos y (teóricamente)preventivos como puede ser el caso de la familia y el “sistema educativo”, yotros más negativos, como propiciadores y facilitadores de los consumos de <strong>drogas</strong>,como puede ser la “calle” y los “medios de comunicación” que vienen a condensar,en el discurso de los padres, la presión hacia el consumo, en general, y la presiónpublicitaria hacia el consumo de alcohol y tabaco más en particular.En el marco de esta dicotomía más estructural con algunos matices relativos a laposible influencia positiva, en algún caso, de los medios de comunicación, los “amigos”se configuran como un espacio clave y ambivalente en el doble sentido de: Ser el espacio de socialización más decisivo para las opciones y decisiones deljoven en una u otra dirección. Presentar una valoración más positiva o negativa en función de las característicasconcretas de los amigos y amigas.Es decir, frente a una posible influencia positiva de los padres que, en cualquier caso,se valora como declinante en las edades que estamos considerando o ante la crecientey difusa influencia de la “calle” y los “medios de comunicación”, los “amigos” seconvierten en el entorno de mayor influencia en cuanto a la decisión de los hijos acercade si van a permanecer abstemios o si van a acabar consumiendo alcohol, tabacou otras <strong>drogas</strong>.“M- Yo pienso que pueden ser amistades.M- Pueden ser amistades.M-Pero es que lo hemos hecho todos. Yo empecé por unas amigas mías que fumaban.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)“M- A partir de 16, 15… Empezaron con un cigarrito, un Chester, un no sé cuántos;y después para salir con los amigos, y ahora fuman.”RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)De ahí que en los grupos de padres representados en la investigación se observa unagran preocupación al respecto y se evidencia la existencia de todo un conjunto deestrategias para conocer a los amigos y amigas de los hijos, para saber si se puedeconfiar en ellos, para intentar alejar a los hijos de las “compañías” que se consideran


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 163negativas y para aprovecharse, en el mejor sentido de la palabra, de los amigos cuandolas amistades se valoran positivamente como relataba una madre del grupo deAlcalá de Guadaíra, una madre cercana al estilo normativo, quien tras comentar lasdificultades de abordar directamente el tema de los consumos de alcohol y de tabacocon sus propios hijos, desarrollaba una estrategia de diálogo y de incidencia en losamigos para que éstos, a su vez, ejercieran una influencia positiva más directa <strong>sobre</strong>sus hijos.Lo relevante, además, para explicar la gran preocupación a este respecto es que unagran mayoría de los padres considera que las influencias “negativas” del afuera acabanpor imponerse a los posibles modelos <strong>educativos</strong> y de responsabilidad juvenilpromovidos desde la educación familiar. Como de forma repetida se dice en los grupos,“no hay garantías” de que los hijos una vez fuera de la influencia familiar, noacaben adoptando comportamientos, especialmente en el terreno del consumo de<strong>drogas</strong> y de las relaciones afectivos-sexuales, no deseados por los padres e, incluso,contrarios a sus estilos y modelos <strong>educativos</strong>.“Los problemas que creo yo en el caso de él salieron, como en el resto de los hermanosque tuvieron algún problema, sus hermanos mayores, empezaron a aparecera los 13-14 años. O sea, mientras los niños estuvieron más prendidos a la casa, ymenos dependientes del mundo que los rodea, bien. Acá estoy hablando de mi experienciaen general de todos los niños de la casa, ¿no?, que tuvimos. Hasta ahí bien.Cuando el chico sale al mundo, el mundo se lo come. Eso es lo que nosotros hemosvisto, hemos comprobado y es casi imposible luchar contra ello. No es… O sea, estono es absoluto. No con todos pasó esto. Todos sufrieron influencia, lógicamente, delo que los rodea. Todos salieron en su momento de casa. Hoy día los chicos no salende la casa a la noche, y a la fiesta, y con los amigos a los 16-17 años; salen muchoantes, y ahí es donde…(¿).”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Los discursos de los padres subrayan, no se sabe sí de forma lúcida o resignada, ode ambas formas a la vez, el hecho de que la educación de la familia por si sola noes garantía de prevención en el futuro y que los jóvenes, una vez inscritos vitalmenteen el nuevo entorno de amistades, de vida en la calle, de salidas de fines de semana,es bastante posible que “prueben” unos u otros tipos de <strong>drogas</strong> especialmente lasmás accesibles y generalizadas como puedan ser los casos del tabaco y del alcohol.Constatación de las insuficiencias de la educación familiar a la hora de orientar lavida de los adolescentes fuera del hogar y de actuar de forma preventiva como barre-


164 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...ra frente al posible consumo de <strong>drogas</strong>, que tiende a generar una doble respuesta tendencialen los padres en función de su nivel de proximidad a uno u otro estilo normativoo permisivo.En el primer caso, el reconocimiento de dicha insuficiencia les lleva a reforzar la educaciónen el seno de la familia y el diálogo a este respecto de modo que el hijo tengael máximo de criterio o de responsabilidad a la hora de la posible toma de decisionesal respecto.En el segundo caso, en los padres más cercanos al estilo más permisivo, especialmenteen los núcleos de padres que se han expresado más superados y desbordadospor esta situación, se observa una respuesta más impotente que parece dejar en manosdel “destino” lo que pueda pasar con los hijos en estos nuevos marcos vitales en losque se desarrollará la vida de los hijos e hijas a partir de la adolescencia y primerosaños de la juventud.16.2. La edad del inicioLa preocupación por el consumo de <strong>drogas</strong> en los adolescentes se ve reforzada,además, por la imagen de que la iniciación a los consumos es cada vez más temprana.Como han analizado con más detalle distintos especialistas en el consumo de <strong>drogas</strong>(ver especialmente Megías Valenzuela (dir), 2007), viene siendo una constantede la investigación social en este terreno que en los estudios cualitativos, especialmenteentre jóvenes, se consolide la opinión que señala la iniciación cada vez mástemprana en el consumo del alcohol y tabaco de las nuevas generaciones preadolescentesy adolescentes y que, sin embargo, los estudios cuantitativos no coincidan conesta opinión y, por el contrario, muestren una tendencia muy estable a este respecto.En esta investigación ha vuelto a ocurrir lo mismo: los grupos de jóvenes han venidoa subrayar como los “otros”, los aún más jóvenes que ellos se inician en edadescada vez más tempranas.“Ahora te puedes encontrar niños por la calle fumando tabaco normal con 13 años.Con 13 años…O con 11. Sí.Y yo me acuerdo de cuando yo tenía 13, 12 y menos y no, porque es que bueno, fumarera buhhhh; eso es de cochinas, eso no se hace; eso no sé qué…O de mayores.Sí.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 165Que no sé, que han cambiado las cosas, ¿sabes? Que ahora se empieza antes y poreso es lo que dice ella, que a lo mejor…Pero se empieza a hacer antes todo. Todo.”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Iniciación más temprana que, como se observa en el texto anterior, se generaliza aotro conjunto de comportamientos, “se empieza a hacer antes todo, todo, todo”, enlos que se puede incluir las relaciones sexuales.Sin embargo, cuando los jóvenes declaran su edad de iniciación a los consumos,dicha edad coincide en lo sustancial con los datos obtenidos por la DGPNSD(Dirección General del <strong>Plan</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>sobre</strong> Drogas) en su serie de encuestas estatales<strong>sobre</strong> el uso de <strong>drogas</strong> en los estudiantes de 14 a 18 años, tal como puede observarseen la tabla adjunta.EVOLUCIÓN DE LA EDAD MEDIA DE INICIO EN EL CONSUMO DESUSTANCIAS PSICOACTIVAS ENTRE LOS ESTUDIANTES DEENSEÑANZA SECUNDARIA DE 14-18 AÑOS, EDAD MEDIA (AÑOS)ESPAÑA 1994-20061994 1996 1998 2000 2002 2004 2006TABACO 13,9 13,3 13,2 13,1 13,1 13,2 13,1TABACO (CONSUMODIARIO)- 14,6 14,5 14,4 14,4 14,5 14,2ALCOHOL 13,5 13,7 13,8 13,6 13,6 13,7 13,8ALCOHOL (CONSUMOSEMANAL)- 15,0 15,0 14,9 15,0 15,1 15,0HIPNOSEDANTES* 14,1 14,5 14,8 14,5 14,6 14,8 14,4CANNABIS 15,1 15,1 15,0 14,9 14,7 14,7 14,6COCAÍNA 15,6 15,9 15,8 15,8 15,7 15,8 15,4HEROÍNA 14,3 14,7 14,4 15,4 14,9 14,4 14,7ANFETAMINAS 15,5 15,7 15,6 15,6 15,6 15,7 15,6ALUCINÓGENOS 15,4 15,6 15,4 15,5 15,5 15,8 15,5S. VOLÁTILES 13,3 13,6 13,4 13,9 14,3 14,0 13,6ÉXTASIS 15,6 15,7 15,5 15,7 15,4 15,6 15,5NOTA: Los porcentajes están calculados <strong>sobre</strong> el número de casos con información.(*) Tranquilizantes y pastillas para dormir sIn receta médica.FUENTE: DGPNSD. Encuesta Estatal <strong>sobre</strong> Uso de Drogas en Enseñanza Secundarias (ESTUDES),1994-2006.


166 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Coincidiendo plenamente con dichos datos, los adolescentes representados en lainvestigación declaran haberse iniciado al consumo de alcohol y de tabaco (los otrosconsumos, salvo excepciones del “cannabis”, están prácticamente ausentes en lainvestigación) en las mismas edades, los 13-14 años recogidos en la encuesta.Edades de iniciación en los consumos de este tipo de <strong>drogas</strong> que, de forma significativaen relación con lo señalado anteriormente, vienen a coincidir con las edadesen las que se inician las salidas más autónomas y regulares fuera del círculo deinfluencia del hogar familiar.La única excepción a esta edad de inicio viene representada por un sector del grupode chicos de 13-14 años de Getafe que evidenciaron a lo largo de la reunión una complejaproblemática de fracaso escolar y, en algún caso, de desestructuración familiar,que reconocieron haber empezado a fumar prácticamente en edades infantiles, en los7-8 años y a fumar porros con 9-10 años.16.3. La accesibilidadAdemás de todo un conjunto de razones más complejas y de fondo que puedanestar incidiendo en la citada generalización de los consumos de <strong>drogas</strong> en los adolescentes,tanto en los grupos de jóvenes como en los de adultos se ha señaladocómo la suma de la gran presión publicitaria relativa al mercado de las bebidas ydel tabaco y las políticas de precios y de distribución de unos y otros tipos de <strong>drogas</strong>consiguen que el acceso a su consumo sea muy fácil en el conjunto de todo elterritorio español.Accesibilidad del alcohol y del tabaco que los grupos amplían a otras <strong>drogas</strong>, a lo porrosy, también, a las propias <strong>drogas</strong> químicas y a la cocaína en todo el territorio español.“Luego es que también están más..., como está más barata..., por esa diferencia quehay, estas..., tanta droga sintética, que eso está más al alcance del bolsillo”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)De ahí que como analizamos anteriormente, una de las medidas de los padres pararestringir el consumo de <strong>drogas</strong> en los hijos sea reducir el dinero disponible e intentarque los hijos estén el menor tiempo posible en la calle “expuestos” a la oferta delas <strong>drogas</strong>.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 16717. LA PROGRESIVA NORMALIZACIÓN Y LEGITIMACIÓN DE LOSCONSUMOS DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES Y JÓVENESAdemás del contexto favorable e inductor hacia el consumo de <strong>drogas</strong> y su accesibilidad,una cuestión decisiva para ayudar a explicar la amplia tasa de consumo de <strong>drogas</strong>en los adolescentes y jóvenes españolas es la reducida percepción de riesgo asociadaa su consumo. Reducida percepción que, desde nuestro punto de vista, puedeconsiderarse como la otra cara de la moneda de la normalización y, en algún caso,banalización del consumo de <strong>drogas</strong>.En efecto, una de las dimensiones centrales en relación con el consumo de <strong>drogas</strong>radica en lo que podríamos llamar el grado de “normalización” y de posible legitimaciónque puedan tener los consumos de unas y otras sustancias en la medida quela citada “normalización” se puede traducir en una disminuición de la percepción deriesgo en dichos consumos y, como consecuencia de ello, se puede producir un incrementode los mismos.Tal como tuvimos ocasión de desarrollar en “Los Hijos de la Desregulación” (Conde1999), desde mediados de la pasada década de los años noventa, el consumo de <strong>drogas</strong>ha ido experimentando una creciente legitimidad en las nuevas generacionesjuveniles con la consiguiente extensión y normalización de los consumos al punto deque, en determinados casos y en ciertos entornos lo “normal” es consumir y lo “raro”es no hacerlo, incluso en sectores de edad muy jóvenes como puedan representar, porejemplo, las chicas de 13-14 años de Yepes.“Sales a la calle y si hay diez personas, nueve ya están fumando, así que…¿SÍ? ¿HAY TANTA GENTE AQUÍ QUE ESTÁ FUMANDO?- Sí.- Sí.- ¿SÍ?- Creo que lo ves normal.”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Todo parece ocurrir como si la mera presencia física y material, el mero incrementocuantitativo del número de consumidores se tradujera a-críticamente en un crecimientoparalelo de su posible legitimidad moral, como si no existiera un juicio devalor <strong>sobre</strong> la bondad o no de las <strong>drogas</strong>, <strong>sobre</strong> la conveniencia o no de su consumo,y como si su mera presencia fuera ya suficiente para que su consumo pudiera servalorado como “normal”.


168 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Evolución paralela de la extensión cuantitativa de los consumos de <strong>drogas</strong> y de sunormalización en el terreno de las legitimidades sociales y de los valores, que pareceapuntar la inexistencia de discursos sociales críticos <strong>sobre</strong> el consumo de <strong>drogas</strong>.Inexistencia de dichos discursos sociales críticos que se traduce, al igual que ocurreen otros fenómenos de la sociedad de consumo en los que también se observa laausencia de discursos críticos, en la citada legitimación y “normalización” en eldoble sentido cuantitativo y moral asociado al propio término de “normal”.Como habíamos señalado anteriormente, una de las consecuencias ideológicas ymorales de la sociedad de consumo en su actual fase de desarrollo más compulsivoconsumistaes la pérdida de la contención y los límites y el desarrollo de una actitudque vendría a decir: si ese objeto, si esa marca está en el mercado es buena; si eseobjeto, si esa marca yo la puedo adquirir, ¿por qué no hacerlo? Doble afirmación yplanteamiento que acaba con cualquier tipo de contención y que anula cualquier tipode consideración <strong>sobre</strong> la “moralidad” de dichas compras desde cualquier otro puntode vista que no sea el de la mera disponibilidad económica para hacerlo.Cuando, por ejemplo, en el grupo de padres de Getafe éstos afirman que como sepueden permitir el “capricho”, el “lujo” de pagar un viaje de fin de semana a su hijade 15-16 años a Inglaterra para asistir a un concierto, por ejemplo, lo hacen sinningún problema, se está abandonando cualquier tipo de consideración educativa quevaya más allá de la mera posibilidad económica, de la accesibilidad económica en elámbito del consumo.“H- La verdad es que yo soy muy blando con mis hijas; siempre les he dado todo loque han querido. Ahora van a irse con unas amigas a Londres, y dice: “Mira, quehay un concierto…”; hay gente que diría: “No, tú no te vas para allá, que eresmenor de edad…”; van a ir con una chica que es mayor de edad, dices: “¿Cuántovale?”; “Pues vale 300 euros. Mira que es un conjunto, papa…, que voy allí en contactocon la gente…”, como está estudiando inglés…; “Que es un fin de semananada más. Venga papá, déjame…”; como me lo puedo permitir…, tampoco es undineral. Me refiero que soy demasiado blando para las hijas…”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Tal como expresa el texto anterior, en la argumentación desplegada están eliminadascualquier tipo de consideraciones que vayan más allá de la disponibilidad económica:juicios de otro tipo como pueden ser si es adecuado o no dicho viaje, si le va avenir bien o mal a la hija, si se puede plantear como premio para estimular a la hijaen los estudios, si es aconsejable no hacerlo para que la hija se habitúe a no satisfa-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 169cer todas sus demandas, etc., etc. quedan anuladas ante la mera posibilidad económicade su realización.En este contexto ideológico consumista algo similar parece ocurrir con la cuestióndel consumo de <strong>drogas</strong>. Cada vez más parece que la mera presencia de la droga es yauna condición de normalización y de legitimidad con las consiguientes repercusionesen su consumo.Conjunto de razones que llevan a señalar la importancia de tratar esta cuestión de laposible normalización y legitimidad (cuestiones que en teoría son muy diferentes,por más que en la práctica estén crecientemente confundidas) en las generaciones depadres e hijos representadas en los grupos y de observar hasta qué punto coinciden ono las consideraciones de unos y otros a este respecto.En este sentido, lo primero que hay que señalar es la diferencia existente tanto en lasopiniones de los padres como en la de los hijos entre los discursos más retóricos enlos que explícitamente se condenan las <strong>drogas</strong>, se señala su peligrosidad para lasalud, etc., y los discursos y consideraciones más factuales en los que, en la práctica,se acepta de hecho lo que se viene a cuestionar en el derecho. A este respecto, la presenteinvestigación coincide con el diagnóstico que con respecto al consumo de alcoholse realiza en la obra de Megías Valenzuela (dir) (2007) cuando se afirma que eltema del alcohol en las hijas e hijos, “preocupa porque tiene que preocupar como unaderivación obligada de una responsabilidad como padres y madres”.En el marco de esta consideración más general que afecta desde la perspectiva de lospadres a los consumos de alcohol o de tabaco, a los consumos más presentes en lasedades de los adolescentes representados en la investigación, en los grupos de lasgeneraciones de los padres y de los hijos, se observa una diferencia valorativa enrelación con la posible escala de legitimidad de unas y otras <strong>drogas</strong>: mientras en losgrupos de padres y madres existen unas consideraciones <strong>sobre</strong> la legitimidad prácticade los consumos que viene a coincidir con la distinción básica de <strong>drogas</strong> legales(alcohol y tabaco) e ilegales, entre sustancias más presentes tradicionalmente en lacultura social española y “nuevos” tipos de sustancias, dicha diferenciación no estápresente en los discursos adolescentes y juveniles que, como señalábamos anteriormente,vienen a establecer una gradiente de legitimidad casi en paralelo perfecto conla extensión social de los consumos.Doble conjunto de consideraciones de los discursos de padres e hijos en relación a laposible legitimidad de los consumos de unas y otras <strong>drogas</strong> que hemos tratado derecoger en el cuadro adjunto y que vamos a ampliar a continuación.


170 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...DIFERENTE ESCALA DE LEGITIMACIÓN DE LOS CONSUMOS DEDROGAS EN LOS PADRES Y EN LOS HIJOSPADRES Y MADRESLEGITIMIDADÁMBITO RECHAZOMÁXIMORECHAZOALCOHOL TABACO PORROS PASTILLAS COCAÍNA HEROÍNAMAYOR LEGITIMIDADMENOR LEGITIMIDADHIJOS E HIJASPLENA LEGITIMIDADLEGITIMIDAD DÉBILE INCIPIENTERECHAZOALCOHOL TABACO PORROS PASTILLAS COCAÍNA HEROÍNA17.1. Las legitimidades de los consumos de <strong>drogas</strong> desde la perspectiva paternaEn el caso de los discursos de los padres se observa la existencia de unas claras legitimidadesdiferenciales en los consumos de unas y otras <strong>drogas</strong>.En primer lugar y producido desde el citado rol paterno que debe preocuparse comotal por sus hijos, se expresa una opinión condenatoria de la totalidad de los consumosde <strong>drogas</strong>, incluido el alcohol y el tabaco. Opinión condenatoria que, en algunoscasos, se dice que se traduce en una vigilancia extrema <strong>sobre</strong> los posibles consumosde sus hijos y en unas (aparentes) seguridades de que sus hijos no consumen en lasedades en las que estamos realizando la investigación.No deja de ser curioso a este respecto observar cómo en los grupos de padres se reaccionabaante la información que el moderador daba al final de las reuniones <strong>sobre</strong> latasa de consumo en los jóvenes y, por tanto, la “probabilidad” de que alguno de loshijos representados en el grupo consumiera. Posibilidad denegada con afirmacionesmuy rotundas, como la que puede observarse a continuación.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 171“H- Desde luego ellos con la edad que tienen ahora, con catorce años no tengodudas de que no fuma y no bebe, si la tuviera estaría preocupado y estaría alerta.No te digo más adelante, más adelante me hago el tonto. Con diecisiete, dieciochoaños seguramente … pero con catorce años tengo la firme convicción de que no lohace. Si no la tuviera estaría … estaría buscando una solución.”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Ahora bien, más allá de estas afirmaciones más genéricas <strong>sobre</strong> lo negativo de todotipo de consumos de <strong>drogas</strong>, y acerca de que el “ideal” sería el no consumo, en losgrupos de las generaciones de padres se observa una clara distinción entre las <strong>drogas</strong>“legales” que forman parte de la cultura social más generalizada en dichas generaciones,como es el caso del alcohol y del tabaco, y las <strong>drogas</strong> más ausentes en dichasgeneraciones, más ajenas a su experiencia personal y a sus procesos de socializaciónadolescente. Procesos en los que, con la salvedad de algunos sectores reducidos depadres que emergen en la reunión de chicas jóvenes de Barcelona y de algunas sustanciascomo el hachís, han estado ausentes <strong>drogas</strong> como el cannabis, la cocaína, las<strong>drogas</strong> de diseño y las nuevas generaciones de <strong>drogas</strong> que acceden al actual mercado“joven”.Mientras los primeros tipos de <strong>drogas</strong> forman parte de la cultura social española, seencuentran en la calle, se consumen en el interior de las propias familias, el segundotipo de <strong>drogas</strong> están ausentes de la experiencia vital de las generaciones paternas, sondesconocidas por ellos, carecen de cualquier tipo de legitimidad y representan, almismo tiempo, un peligro muy grande para los hijos.“M- Ése más que el alcohol todavía.H- Más que el alcohol. Eso más que el alcohol.M- Eso más. Mucho más.H- Yo para mí mas…M- Eso aunque sean chicos siempre se les…H- Exactamente.M- …llevo yo diciendo, y…; porque se considera una problemática claro, másgorda. Lo otro se considera menos…, más leve, y claro. Pero lo otro siempre; sí selo digo yo desde que pequeñito mentalizándolo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Conjunto de consideraciones que se agravan desde el reconocimiento de una generalizadaausencia de información a este respecto y, por tanto, con un no saber cómoabordar dichos consumos en la familia. La consecuencia de todo ello es clara y doble:


172 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS... El alcohol y el tabaco están legitimados. Los padres aceptan más su consumoy, al mismo tiempo, se consideran con la información, la experiencia e, incluso,la autoridad como para poder “transmitir” a los hijos una parte de su experiencia. La cocaína, las <strong>drogas</strong> de diseño, los propios porros se rechazarían en la generaciónde los padres y, al mismo tiempo, en la medida en que éstos se sientenmenos informados que los propios hijos con respecto a las características deeste tipo de consumos. Los padres se consideran carentes de autoridad comopara poder abordar los consumos de este tipo de sustancias en familia con unmínimo de efectividad.“... a los hijos les parece que son mucho más expertos en <strong>drogas</strong> que lo que nosotrospodamos llegar a conocer.H- Exactamente. Estamos…M- Pues no sé por qué…H- Estamos anticuados. Nosotros estamos anticuados…M- Sí, porque… Porque antes ni había coca ni había nada, ¿no? ¿Verdad? Anteshabía igual. Bueno, lo que no había era esto, a lo mejor las pastillas…M- Pero no tan fácil…M- Exacto.M- Tan fácil, pero vamos, que evidentemente marihuana siempre ha habido, y tal ycual…H- Que la verdad… Exactamente. Yo la verdad que tengo una visión <strong>sobre</strong> ello queél…, por ejemplo. Él en el colegio va a dar más los temas y eso, y yo por ejemplo<strong>sobre</strong> información… Claro, yo información real sí, mucha; pero por ejemplo yo loque es un cannabis, un no sé qué, yo es que no lo conozco; no sé lo que es.M- Yo tampoco. Ya…H- Exactamente. Entonces por ejemplo yo no puedo orientarlo <strong>sobre</strong> eso; porque esque no sé lo que es. Tampoco me he preocupado por saberlo porque bueno es untema que tampoco me interesa saberlo. Pero por ejemplo que eso, que yo por ejemploa lo mejor cualquier cosa, sale en el televisor cualquier cosa de estas, que si hancogido un alijo de no sé qué, no sé cuántos, y yo la verdad…, mira, yo quitándole elhachís ya lo demás…(Risas)”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 17317.2. Las legitimidades de los consumos de <strong>drogas</strong> desde la perspectivaadolescente y juvenilEn la generación de los hijos la escala de legitimidades es muy diferente a la de lospadres. En primer lugar y más allá de alguna declaración retórica <strong>sobre</strong> lo “malo” delconsumo de <strong>drogas</strong>, los citados consumos están tan generalizados y normalizados enlos jóvenes que lo “raro”, lo “anómalo” no sería ya consumir sino no consumir, comode forma recurrente se declara en los cuatro grupos realizados.“Si yo he fumado es porque yo he querido.- Sí que es verdad que hay veces que te sientes como la rara porque eres tú la que nofuma.- Bueno sí, pero…- A lo mejor estás en una mesa cenando y acaba todo el mundo de comer y se enciendenel cigarrito. Todo el mundo fumando y: “¿Tú no fumas?”; “No”. Y al decir “no”eres tú la rara; porque ya pasa a ser algo tan normal que es que encima eres tú laque no fumas y eres tú la rara, y entonces ya te sientes como desplazada, ¿sabes?Todo el mundo con el cigarrito y tú mirando. No sé, que pasa a ser algo muy habitual,demasiado; y no sé…”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Normalización de los consumos de <strong>drogas</strong> que en el caso de los grupos adolescentesva más allá del alcohol y del tabaco, como podía ocurrir en los grupos de padres, yse extendería claramente y de forma mayoritaria, con la ligera excepción parcial deYepes, al consumo de “cannabis”, al consumo de “porros”.“EN EL ENTORNO ASÍ, ¿QUÉ ES LO QUE SE VE CONSUMIR, MÁS PORROS,MÁS PASTILLAS, MÁS…?- Porros.- Porros.- Porros.- Porros.- Eso vamos, es el pan nuestro de cada día, hasta ahora…(…)Y LO DE LAS PASTILLAS… DECÍS QUE LO DEL PORRO ES ASÍ MÁS HABI-TUAL. LO DE LAS PASTILLAS…- Yo es que lo de las pastillas no lo he visto tampoco.- Pero es que yo creo que hasta los porros nosotros… Hasta nosotros los porros lovemos como más…: “Bueno, fuman porros”; ¿sabes?”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)


174 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Presencia cuantitativa del consumo de “porros” en estos entornos juveniles que,como señalábamos anteriormente, se transforma casi automáticamente en un juiciode valor moral <strong>sobre</strong> la propia normalidad de dicho tipo de consumo, como puedeobservarse en la continuidad del diálogo apuntado en la frase final del verbatim anteriordel grupo de chicas de 15-16 años de Barcelona.“Yo ya lo veo… Yo lo veo normal.- No lo vemos tan malo.- Tú ves a uno fumando un porro y tampoco te alarmas.- Yo es que lo veo hasta más sano que el tabaco, el porro.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Normalización del consumo de porros, legitimidad prácticamente total de su consumoque, por ejemplo, se traduce en su amplia presencia en las cuatro localidades enlas que se ha desarrollado la investigación, en las propias localidades más cercanasdel entorno “rural” como puede ser Yepes o Alcalá de Guadaira, y en las más grandesaglomeraciones urbanas de Getafe y Barcelona.“Y ADEMÁS DE FUMAR, ¿AQUÍ POR EJEMPLO HAY OTRO TIPO ASÍ DEDROGA, ASÍ COMO…?- Sí.EL… ¿CUÁLES SON LAS QUE MÁS SE CONSUMEN AQUÍ EN YEPES?- El porro.¿PORRO? ¿HAY MUCHO CHOCOLATE AQUÍ EN YEPES?- Sí.- Sí.¿SÍ? ¿Y SE FUMA TAMBIÉN MUCHO POR VUESTRAS EDADES?- En todas las edades.- EN TODAS LAS EDADES.- Porros y todo eso.MÁS QUE EL TABACO…- Sí. Hay gente que sólo fuma porros y no fuma tabaco; bueno, también hay genteque fuma las dos cosas.”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Legitimidad de los “porros” en la juventud que, en los casos de Yepes y de Alcalá deGuadaira, no se traduce en una incorporación tan amplia a su consumo como en loscasos de Getafe y Barcelona, porque todavía en dichos entornos territoriales existeun clima social, existe una opinión pública que sigue considerando negativo dicho


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 175consumo. Clima social contrario al cannabis que se traduce, por ejemplo, en quetodavía éste debe ser consumido a “escondidas”.“... cuando fumas porros como que te escondes, y el cigarro no…Claro.Claro.Yo no fumo porros… Pero yo creo que la gente que fuma porros pues como que seesconde un poco porque está peor visto...”(RG. Chicas 13-14 años C. Media baja. Yepes)Las siguientes <strong>drogas</strong> en la escala de progresiva normalización y legitimación seríanlas pastillas, las <strong>drogas</strong> químicas y la cocaína. En estos dos casos, en los grupos jóvenesrealizados se observa una cierta distancia hacia su consumo tanto desde el puntode vista de su acceso, como desde el punto de vista de su peligrosidad, por más queen las argumentaciones desplegadas al respecto pueda observarse, por ejemplo, quelos frenos para su consumo parecen radicar más en la mayor fuerza de las “razoneseconómicas” del dinero y del precio, por ejemplo, que en otro tipo de razones referidasa la salud o a cualquier otro tipo de consideración distinta a la “económica”.“MÁS EN FUENLABRADA. ¿Y QUÉ IMAGEN ASÍ TENÉIS DE LA COCAÍNA? YASEA POR LAS CHARLAS O YA SEA POR LA TELEVISIÓN, YA SEA … ¿QUÉ IDEATENÉIS?Tienes que tener más cuidado con la cocaína que con los porros.PERDONA.Que tú tienes que tener más cuidado con la cocaína que con los porros, ¿sabes? Lacocaína es … (¿?) Un porro te puede afectar a la salud, ¿vale?, pero yo qué sé, unacerveza que se tome el padre también le puede afectar a la salud. La cocaína es otracosa. La cocaína es una cosa que …Engancha.… engancha mucho más, es mucho más cara, por lo que ya puedes tener problemasahí económicos simplemente por la tontería y es mucho peor para la salud”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Centralidad del “coste” en la consideración <strong>sobre</strong> este tipo de <strong>drogas</strong>, <strong>sobre</strong> la cocaínaque hace prever que si ésta se abarata puede ampliarse su consumo como en lapráctica parece estar ocurriendo, con la posible traducción en su posible mayor legitimidad.No deja de ser relevante a este respecto que en el grupo de chicas deBarcelona se señala que “todavía” la cocaína no está tan normalizada como losporros, por ejemplo, proyectando hacia un futuro su posible legitimación.


176 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Por último, la heroína, como es bien conocido, dada la muy negativa experienciasocial acumulada al respecto, sigue contando con muy mala fama, con un fuerteestigma social.“¿Y DE LA HEROÍNA QUÉ IMAGEN ASÍ O QUÉ IDEA TENÉIS DE LAHEROÍNA?Eso ya es la perdición.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)De este modo, en los grupos de jóvenes se expresa el siguiente gradiente de posibleslegitimidades en el consumo de <strong>drogas</strong>. Alcohol y tabaco: consumos plenamente legítimos y extendidos en toda lasociedad española. Hachís: Consumo plenamente legitimado y con tendencia a ser un consumomás identitario de la juventud que el propio consumo de alcohol y tabaco pormás que, todavía, en ciertos entornos rurales cuente con mala imagen. Cocaína y pastillas: Consumos menos legitimados y normalizados.Asimismo, y en paralelo a este gradiente de legitimidades de las sustancias como tales,en los citados grupos se ha observado una cierta intensificación de la mala imagensocial existente entre los jóvenes en relación con los excesos en el consumo del tabacoy del alcohol, tanto de la dependencia del vicio del tabaco, como de la borrachera.“Creo que lo ves normal. Que ver ya…, si ves a una persona borracha pues ya puesque te…Se ve peor.Claro.Está peor visto ver a una persona fumando… O sea, está peor visto ver una personaborracha que una persona fumando.Sí.”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Evolución de la legitimidad de unos y otros consumos de <strong>drogas</strong> y estigmatizaciónde los excesos en el consumo que unido, entre otros factores, al teórico mayor controlfamiliar que dicen ejercer padres y madres, como hemos visto en otros lugaresdel informe, quizás pueda ayudar a explicar la relativa contención y ligera disminu-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 177ción de algunos tipos de consumos en el año 2006 en relación al año 2004, tal comose recoge en la última encuesta de la Dirección General para el <strong>Plan</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>sobre</strong>Drogas entre los escolares españoles de 14 a 18 años, tal como puede observarse enla tabla adjunta.EVOLUCIÓN DE LAS PREVALENCIAS DE CONSUMO DESUSTANCIAS PSICOACTIVAS ENTRE LOS Y LAS ESTUDIANTES DEENSEÑANZA SECUNDARIA DE 14-18 AÑOS (PORCENTAJES)ESPAÑA 1994-20061994 1996 1998 2000 2002 2004 2006PREVALENCIA DE CONSUMO ALGUNA VEZ EN LA VIDATABACO 60,6 64,4 63,4 61,8 59,8 60,4 46,1ALCOHOL 84,1 84,2 86,0 78,0 76,6 82,0 79,6HIPNOSEDANTES* 6,1 6,1 6,4 6,9 6,5 7,0 7,6CANNABIS 20,9 26,4 29,5 32,2 37,5 42,7 36,2ÉXTASIS 3,6 5,5 3,6 6,2 6,4 5,0 3,3ALUCINÓGENOS 5,1 6,8 5,5 5,8 4,4 4,7 4,1ANFETAMINAS 4,2 5,3 4,3 4,5 5,5 4,8 3,4COCAÍNA 2,5 3,4 5,4 6,5 7,7 9,0 5,7HEROÍNA 0,5 0,5 0,9 0,6 0,5 0,7 1,0S. VOLÁTILES 3,1 3,3 4,2 4,3 3,7 4,1 3,0PREVALENCIA DE CONSUMO EN LOS ÚLTIMOS 12 MESESALCOHOL 82,7 82,4 83,8 77,3 75,6 81,0 74,9HIPNOSEDANTES* 4,4 4,5 4,7 5,0 4,5 4,7 4,8CANNABIS 18,2 23,4 25,7 28,8 32,8 36,6 29,8ÉXTASIS 3,2 4,1 2,5 5,2 4,3 2,6 2,4ALUCINÓGENOS 4,4 5,6 4,0 4,2 3,2 3,1 2,8ANFETAMINAS 3,5 4,4 3,4 3,5 4,1 3,3 2,8COCAÍNA 1,8 2,7 4,5 4,8 6,2 7,2 4,1HEROÍNA 0,3 0,4 0,6 0,4 0,3 0,4 0,8S. VOLÁTILES 1,9 2,0 2,6 2,5 2,2 2,2 1,8


178 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...EVOLUCIÓN DE LAS PREVALENCIAS DE CONSUMO DESUSTANCIAS PSICOACTIVAS ENTRE LOS Y LAS ESTUDIANTES DEENSEÑANZA SECUNDARIA DE 14-18 AÑOS (PORCENTAJES)ESPAÑA 1994-200618. EL SISTEMA DE IMÁGENES DE LAS DROGASUna vez apuntada la importante preocupación familiar ante la problemática del consumode <strong>drogas</strong> en los hijos e hijas y en los jóvenes en general y antes de entrar adesarrollar cómo se aborda en el interior de las familias la posible prevención específicade este tipo de consumos, vamos a desarrollar unos capítulos intermedios en losque vamos a recoger brevemente algunas de las opiniones y de las imágenes másrelevantes <strong>sobre</strong> los consumos de unas y otras sustancias. Conocimiento que creemosque puede ayudar a comprender las diferentes pautas de actuación que con respectoa unas y otras sustancias parecen desarrollarse en las familias.18.1. El consumo de tabaco1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006PREVALENCIA DE CONSUMO EN LOS ÚLTIMOS 30 DÍASTABACO 31,1 32,5 31,9 32,1 29,4 37,4 27,8ALCOHOL 75,1 66,7 68,1 60,2 56,0 65,6 58,0HIPNOSEDANTES* 2,6 2,2 2,3 2,5 2,4 2,4 2,4CANNABIS 12,4 15,7 17,2 20,8 22,5 25,1 20,1ÉXTASIS 2,1 2,3 1,6 2,8 1,9 1,5 1,4ALUCINÓGENOS 2,6 2,8 2,0 2,0 1,2 1,5 1,3ANFETAMINAS 2,3 2,6 2,0 2,0 2,0 1,8 1,4COCAÍNA 1,1 1,6 2,5 2,5 3,2 3,8 2,3HEROÍNA 0,2 0,3 0,4 0,3 0,2 0,4 0,5S. VOLÁTILES 1,1 1,2 1,8 1,5 1,1 1,1 1,1(*) Tranquilizantes y pastillas para dormir sin receta médica.Fuente: DGPNSD. Encuesta estatal <strong>sobre</strong> Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES)1994-2006.El tabaco y el alcohol constituyen las modalidades de consumo de <strong>drogas</strong> más generalizadasentre los jóvenes españoles. Las primeras apariciones de la problemáticadel consumo de tabaco en los grupos están estrechamente asociadas con esta imagende generalización y normalización en los consumos que lleva a los grupos de jóve-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 179nes a reconocer, como hemos señalado en repetidas ocasiones, que parece más “raro”no fumar que fumar.Generalización y normalización del tabaco que instala su consumo en una modalidadde actividades y de rutinas prácticas que inducen a su consumo no tanto porque seproduzca una incitación consciente de otros jóvenes a fumar, sino porque dicho tipode consumo se instala casi como un rito de sociabilidad, de configuración de grupoen estas edades de afirmación grupal inicial frente a la anterior dependencia de lafamilia durante la segunda infancia.De hecho, tal como vimos en los datos de la encuesta escolar de la DGPNSD la edadde inicio en el consumo del tabaco viene a coincidir precisamente con estas edades,los 13-14 años, en los que se inicia la citada separación de la familia de origen y laafirmación del joven en el seno de sus grupos de amigos de referencia.“Y AQUÍ EN YEPES, ¿A QUÉ EDAD SE EMPIEZA A FUMAR TAMBIÉN?Muy pronto.Sí.A VUESTRAS EDADES YA SE FUMA.Ya.Sí. O antes…¿SE EMPIEZA A FUMAR ANTES QUE A BEBER O A BEBER ANTES QUE AFUMAR?No… Yo pienso que a fumar antes.A fumar…Sí.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)LAS MOTIVACIONES HACIA EL CONSUMOLa iniciación al tabaco podría ser interpretada como una especie de “rito” de superaciónde la segunda infancia y de “afirmación” y de “entrada” en una adolescenciaalgo más “mayor” que se expresa, entre otros signos, por hacer y desarrollar unasactividades, entre ellas el consumo de tabaco, que no se podrían realizar hasta esemomento.Rito de “separación” y de “iniciación” simultáneo, “rito de paso” que en las racionalizacionesgrupales se desarrollan a partir de tres tipos de argumentos:


180 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS... La prueba. El hacerse mayor. La presión grupal.La “prueba” es quizás, y aparentemente, la más banal y la que más directamente caberelacionar con la citada instalación del tabaco en el corazón de las relaciones juvenilesde amistad.“A mí mi primo de 18 años me dió la primera calada a los 8 años y después empezóa fumar a los 10 pero, poco...”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Getafe)El “hacerse mayor” parecería ser una motivación de fondo real pero que sólo se reconocea posteriori, es decir, cuando hay una capacidad reflexiva mínima para mirarhacia atrás. De ahí que, por ejemplo, sea una razón con la que se identifiquen másfácilmente los adultos que los propios jóvenes.“M- ...Yo empecé a fumar…”, les dije… Lo dije y lo digo, porque me parecía que yoera mayor, que no sé cuántos, me veía muy mona con un cigarro…H- Como todo el mundo. Exactamente, como todo el mundo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Con la presión grupal ocurre una cosa parecida al argumento anterior, se reconocemás fácilmente cuando se es mayor que cuando se está en la edad de iniciarse al tabaco.En la adolescencia la necesidad de la afirmación personal es tan fuerte que muydifícilmente se puede reconocer que se realiza un determinado comportamiento porqueotros jóvenenes hayan podido presionar en dicha dirección. Dicha cuestión sepuede reconocer en “otros”, habitualmente más jóvenes que uno mismo, tal comopuede observarse en la siguiente declaración de un fumador de la reunión de chicosde 13-14 años de Getafe, pero casi nunca en uno mismo.“¿Y QUÉ ERA? PORQUE ESTABAIS CON LOS AMIGOS, COMO TÚ DICES,TOMANDO UN …Sí pero … (¿?) es que eso también, vamos por lo menos en mi caso, muchas veces loque dicen en plan de presión de grupo de “fuma, fuma”, o “bebe, bebe” y si no note aceptan eso no es así. Muchas veces estás ahí y fumas por iniciativa propia, noporque … te presionen”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Getafe)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 181Presión grupal que, sin embargo, desde la citada normalización de los consumos,desde la citada presión social difusa más que desde una posible presión social másdirecta y personalizada, sí se reconoce ya sea para iniciarse en los consumos vía“prueba”, ya sea como “freno” para dejar de fumar.En todo caso, la presión social difusa parece en este terreno más importante que lapropia presión más directa. De ahí la importancia en saber hacer frente a dicha presióny saber convivir con los amigos aceptando la diferencia del “no-fumar”. No dejade ser significativa a este respecto la argumentación desplegada para decir “no” altabaco por uno de los sectores de jóvenes representados en los grupos cuyo estilofamiliar de referencia podría calificarse de “normativo”.“¿Y EN TÚ CASO?Simplemente nunca me ha gustado. Me han ofrecido muchas veces y siempre hedicho que no, nunca he querido. Pero vamos, no lo puedo decir que nunca tomaré.Espero que no. Quiero decir, nunca me ha llamado la atención. Nadie me dice quedentro de cinco años yo no esté fumando tranquilamente. Vamos, creo que no, no esalgo que me llame la atención ni me interesa, y no me gusta el olor, ni nada. Mi hermanofuma mucho y está en la habitación de al lado y el olor llega y molesta. Y mismamentecuando eso acabamos cerrando la puerta él o yo porque molesta paratodos. Pero vamos, nunca me llamó la atención.”(RG. Sect. Norma. Chicos de 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Getafe)En el marco de estas razones y motivaciones para el consumo de tabaco, en los gruposse ha expresado con una cierta fuerza entre los sectores de fumadores jóvenes,otros dos tipos de razones que habitualmente se tienen menos en consideración eneste tipo de análisis y que, a nuestro juicio, vienen a expresar algunas de las tensionesy conflictos que en la actualidad atraviesan a las nuevas generaciones de jóvenesespañoles. La presión hacia los resultados escolares en un ambiente de creciente competitividad. La debilidad y la fragilidad del vínculo personal entre los jóvenes en el nuevoentorno de tecnologías de la información y del conjunto de transformacionesocurridas en la juventud en los últimos años (Conde, 1999).En efecto, tal como ya tuvimos ocasión de apuntar en (Conde y Gabriel, 2005), losadolescentes sienten una creciente presión familiar y social por los resultados esco-


182 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...lares, por no fracasar, por tener estudios superiores o de FP como medio de salir adelanteen un entorno sociolaboral cada día más flexible y, al mismo tiempo, crecientementecompetitivo.Marco de competencia que se instala en los colegios e institutos y que afecta negativamentea ciertos sectores de jóvenes como, por ejemplo, se ha expresado en algunode los grupos adultos al reconocer la existencia de varios casos de “depresión” en loshijos adolescentes.“Porque pegan los bajones en 3º; pegan bajones, y más si repite. Pega… me hizo el1º muy bien. Estuvo en una clase de 15 y estuvo bastante bien; pero cuando le metieronen una clase de 30, ya iba… Ya había perdido. Y ahí ya pegó el…, como dijo laprofesora el primer día, ya nos lo dijo, dice: “Aquí pegan el gran bajón”; y efectivamenteél pegó el gran bajón. Ya no terminó, pero bueno… Y he ido buscando algoque a él le gustara. Le gustaban los ordenadores, le metí en un cursillo de ordenadores.Por ahí de momento lo voy levantando.”(RG. Padres y madres CM y CMB. Barcelona)En el marco de estas presiones crecientes <strong>sobre</strong> los adolescentes, pareciera que eltabaco recupera una de las funciones a las que tradicionalmente iba asociado comoera el facilitar la distensión y la relajación, dar un pequeño momento de “placer” oraly regresivo al que lo consume.“Y de toda la vida se ha fumado muchísimo más fuerte y … (¿?) yo sé que es malopero fumar muy exageradamente pero … no sé, después de clase por ejemplo sales,yo salgo a las dos de la tarde de clase y sales muchas veces muy estresado y … (¿?)Y cuando estás, yo que sé, por ahí donde sea dando una vuelta y sentado en unbanco, fumar un cigarro a mi me gusta. No estar cada momento del día fumandopero si dos o tres al día.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Getafe)Desde la otra perspectiva mencionada de fragilidad del vínculo social entre los jóvenesy de cierto aislamiento personal, como hemos visto en los capítulos iniciales delinforme, en algún sector de adolescentes, en los de más edad y madurez relativa, elconsumo de tabaco puede ser un buen pretexto para iniciar una conversación, paraconocer nuevas amistades o para iniciar un posible “ligue”.“Y LO DE CONOCER GENTE, ¿DÓNDE? Y ESAS COSAS …Cuando sales de fiesta.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 183Por cualquier lado también, a lo mejor vas por la calle y ¿tienes fuego? Y si es unchico lo ves ahí. “Sí, tengo fuego”. Y le sacas conversación y ya pues mira, a lomejor pues tienes cosas en común o no, pero bueno ya has conocido a alguien. Yoqué sé, a mi me gusta conocer gente.”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Razones que podrían estar incidiendo con más fuerza en la iniciación al consumo detabaco que las derivadas del “atractivo” de lo prohibido, argumento que parecenseguir esgrimiendo algunos de los sectores adultos representados en los grupos.“H- ...Y si quieres fumar que sepas que puedes fumar en casa”; porque a mi comome prohibieron en su momento fumar en mi casa, yo fumaba más en la calle. En elmomento en que yo sabía que yo en mi casa podía fumar un cigarro cuando a mí meapeteciera, cuando…H- Se te quitaban a ti todas las ganas.(...)H- Yo pienso que el tema de la prohibición es lo peor; o sea…”(RG. Padres y madres. C. Media y media baja. Alcalá de Guadaíra)La exposición de este conjunto de argumentaciones a favor del “tabaco” permite pensarque su iniciación en la adolescencia parece descansar más en procesos motivacionalessingulares y específicos de cada sujeto que en procesos identitarios de laadolescencia, como parece ocurrir en el caso del alcohol. Es decir, pareciera que enel caso del tabaco existe una doble respuesta reactiva del adolescente ante su entorno:de canalización de la tensión hacia una cierta distensión, de hacer frente a unacierta sensación de presión que se vive de forma negativa en su entorno y, por otrolado, de reafirmación del propio sujeto frente a dicho entorno, de reafirmación y dediferenciación que parece marcar al tabaco, al acto de fumar, con el signo de una ciertamayor madurez, adultez.En este sentido, cabe pensar que en la iniciación al tabaco existe un cierto efecto“compensatorio” por el que el adolescente trata de reafirmarse como sujeto adultoante un medio que, por un lado, le presiona hacia su crecimiento y por otro no le reconocecomo tal persona de más edad. El fumar, desde este punto de vista, parecieraayudar a afirmar una identidad más diferente del grupo, más adulta, especialmentecuando ese fumar llega al momento de la dependencia y ya se es “como” un adulto.


184 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...LA REPRODUCCIÓN DE MODELOS FAMILIARESJunto con estas posibles razones favorables a la iniciación del tabaco, en los gruposde padres con más fuerza que en los grupos de hijos, se ha señalado la importanciaen la iniciación al consumo del tabaco de lo que podríamos llamar proceso de habituaciónen el seno de la familia.Si bien es cierto, como reconocen los padres, que en muchos casos el hecho de verfumando a los padres genera en los hijos una fuerte reacción anti-tabaco especialmentea lo largo de las edades infantiles, hasta los 10-11 años aproximadamente...“¿Y EL RESTO DE USTEDES CUANDO HAN HABLADO CON LOS HIJOS DELTABACO CÓMO SE LO HAN EXPLICADO? ¿QUÉ LE HAN DICHO?M- Yo lo mismo que esa chica, lo mismo. Porque claro ella de pequeña me rompíalos … me rompía entero los paquetes.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Getafe)... no es menos cierto que transcurrida dicha edad, el haber visto a los padres fumandoen la casa se convierte en un facilitador del consumo tanto por lo que pueda desarrollarsede conducta mimética y aprendida, como por lo que significa de posible pérdidade “autoridad” (a priori) de los padres para desaconsejar y, si llega el caso,prohibir a los hijos el tabaco.“¿Y EN RELACIÓN AL TABACO OS HABLAN VUESTROS PADRES?Mi padres no pueden decírmelo porque como fuman, a mí me da lo mismo…”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)“M- … (¿?) nosotros lo tenemos difícil porque sí que le decimos que es malo, quetal, pero como fumamos aunque nos tiene declarada la guerra, nos esconde lospaquetes, todo, pero claro, lo primero que nos contesta: “pero si es tan malo, ¿porqué fumáis vosotros?”. (RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)LOS FRENOS HACIA EL CONSUMOSi el conjunto de razones expuestas anteriormente parecen incidir como factoresfavorecedores e impulsores del consumo, en los grupos también aparecen una seriede argumentaciones que parecen tener el efecto de disuadir el citado consumo.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 185En las edades más jóvenes y especialmente en entornos personales en los que no sedispone de mucho dinero, el coste del tabaco se expresa ya como una primera razónde peso para no fumar y, especialmente, para dejar de fumar si todavía no se ha desarrolladouna mínima dependencia.“¿Y POR QUÉ ES MALO EL TABACO?¿Que por qué? Porque te gastas el dinero en…En un vicio……en meterle fuego… Es una tontería. Que te estás quemando por dentro… Es unatontería para gastar dinero.”(RG. chicos de 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Efecto disuasorio del dinero que en este tipo de edades se ve reforzado por el costeañadido que significa la estrategia de enmascaramiento que los adolescentes tienenque llevar a cabo en sus casas, tal como puede observarse en el verbatim siguiente:“Yo estuve meses, pero lo… Es un asco, luego te sabe la boca muy mal.Sí.Me gastaba más en chicles que en tabaco.(Risas)(...)¿Y SE OS VA MUCHA PASTA ASÍ EN EL FUMAR?Sí.¿SÍ?Bastante.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Además de estos argumentos esbozados especialmente por los más jóvenes y por losque evidencian contar con una menor cantidad de dinero disponible, los otros dosargumentos desarrollados como posibles frenos ante el consumo del tabaco se centranen: Las repercusiones en la salud. La problemática de la dependencia.La problemática de la salud, especialmente en lo que puede repercutir en los “pulmones”,es más argumentado por los no fumadores que por los propios jóvenesfumadores.


186 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“Y CUANDO DECÍS POR EJEMPLO QUE FUMAR ES MALO, ¿POR QUÉ DECÍSQUE FUMAR ES MALO?Fumar es malo, o sea yo sé los efectos del tabaco, ¿sabes? Yo sé que puedo tener uncáncer …Lo que dice la gente.¿EH?, PERDONA.Lo que dice la gente.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Por el contrario, los jóvenes que ya fuman suelen esgrimir como posibles frenos parael consumo algunos de los efectos que ya empiezan a sentir como “fumadores” comopueda ser una menor resistencia física o, especialmente, la cuestión de la dependencia.“¿EN QUÉ LO NOTAS EL EFECTO DEL TABACO?Al correr, me cuesta, que…¿SÍ?No puedo respirar.Y TÚ TAMBIÉN.Y te cansas un montón. Empiezas a correr y…”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Entre ambos tipos de argumentos el de la dependencia es, sin duda, el argumento másfuerte. En plena consistencia con lo desarrollado en alguna otra investigación <strong>sobre</strong>la salud de los jóvenes realizada en estos últimos años (Conde y Gabriel, 2005), lacuestión de la “dependencia” y del “vicio” como la denominan, a veces, los jóvenes,parece haber ganado peso frente a la posible incidencia de los problemas de salud, nosolamente porque las repercusiones de salud se proyectan hacia un futuro muy lejano,a un futuro que no afecta directamente al joven mientras que las repercusiones dela dependencia se sienten ya en el día a día ...“Eso, que puede dar cáncer.QUE PUEDE DAR CÁNCER.Bueno, si morirte te tienes que morir de todas formas. Mi tío el hombre no fumaba yse murió de cáncer, así que…Son vicios que los da a la gente y que no lo puede dejar y sigues con ellos. Una vezque te metes…”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 187...sino porque la cuestión del “vicio”, como denomina el grupo de chicas de Yepes,atenta directamente contra uno de los valores más fuertes y más en alza entre las nuevasgeneraciones como es la creencia en la autonomía y en las posibilidades de controldel joven <strong>sobre</strong> su propia vida. Creencias que son cuestionadas frontalmente porla citada problemática de la dependencia.Imagen de la dependencia que en los sectores de los fumadores jóvenes parece expresarsede una forma ambivalente: Por un lado, pareciera que el reconocimiento de la citada dependencia de “tenerel mono” del tabaco, como se dice en Getafe, es una forma de evidenciar uncierta estatuto más adulto. Si se depende ya, se vendría a decir, ya soy un fumadorcomo los mayores, no como los “chiquillos” que fuman muy poco y casipor tonterías. Por otro lado, la imagen de la posible dependencia parece producir una imagennegativa del “exceso” en el consumo que conduce a ciertos sectores de jóvenesa señalar la necesidad de fumar poco, de fumar por placer y no entrar en lo quepodíamos llamar el consumo compulsivo y habitual del tabaco.Desde este punto de vista, aún reconociendo que la búsqueda del “placer” de fumarpuede estar en el origen de una posible dependencia...“...Y el cigarro lo que dicen es que es malo y todo lo que quieran, vale, pero muchasveces estás estresado o algo así y te relaja. Vale que luego contra más fumas másnecesitas. Pero así de veces, cuando tienes exámenes o algo así, sales de clase …Tenía tres exámenes ese día pues la media hora que pasas fuera del colegio antes de… (¿?) con tus amigos y puede ser a lo mejor parte del día, no te tiras todo el díaestudiando. Y yo porque lo diga la gente no lo voy a dejar. Yo sé lo que hay y sé loque hace me hace el tabaco y …”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)... el juego con dichos riesgos y la motivación más de fondo de la proyección de unaimagen de adultez parece incrementar el consumo, más allá de que se defienda desdela perspectiva de un consumo más controlado. Posibilidad de consumo más controladoen el caso del tabaco que es rechazado de plano por los fumadores adultos presentesen los grupos, quienes subrayan que una vez que se inicia el consumo, ya nohay fin, ya no hay límite.


188 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“...o sea, no es decir: “Sí fumo poco...”, no. Si coges el primero no vas a fumar poco.No hay límites...”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Argumentación que en el fondo es conocida por los jóvenes fumadores que, no porello, parecen abandonar su consumo.18.2. El consumo de alcoholEl consumo de alcohol, al igual que el consumo de tabaco, es una de las modalidadesde consumo más generalizadas tanto entre los jóvenes, como entre los adultos.Al igual que en el caso del tabaco, entre los adolescentes y jóvenes también el “nobeber” parece raro.Ahora bien en el marco de esta similitud inicial, la imagen simbólica y la funcióndel tabaco y del alcohol entre los jóvenes se expresa de forma relativamente diferenciada.En el caso de la ingesta de alcohol hay ciertas singularidades que hacen dedicho consumo una forma más propia e idiosincrática de las nuevas identidadesjuveniles, a diferencia del tabaco en que dicho proceso identitario no se produce conla misma fuerzaTal como se expresa en la presente investigación y han estudiado entre otros investigadores(Comas, 2000, 2001), (Conde, 1999, 2005), (Elzo, Laespada y Pallares,2003), (Megías Valenzuela (dir), 2007) y (Pallares y Cembranos, 2001), el consumode alcohol en los jóvenes adopta ciertas modalidades de consumo (fines de semana,noches, botellón...) que hacen del mismo una cultura alcohólica relativamente diferentea la de las generaciones más adultas. De ahí que los discursos juveniles <strong>sobre</strong>el consumo de alcohol presentan una riqueza y diversidad muy superior a las expresadasen torno al tabaco o a cualquier otra droga. De ahí también que parezca producirseun equívoco en la generación de los padres de forma que éstos tienden a confundirla cultura del alcohol de las generaciones adultas con la existente en el caso delos jóvenes, cuando ésta es bien distinta en algunos de sus elementos más importantesrelativos a las formas y hábitos de consumo de las generaciones más jóvenes.Además de este rasgo de identidad juvenil más acentuada, el consumo de alcoholtambién presenta otra diferencia en relación con el consumo de tabaco: mientras elconsumo de tabaco se caracteriza de forma negativa desde el primer cigarrillo, desdela primera calada del fumador e, incluso, se percibe negativo en cuanto a sus repercusionesen los no-fumadores, en los llamados fumadores pasivos, el consumo de


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 189alcohol proyecta una imagen de consumo positivo e, incluso, saludable si se ingierede forma adecuada y en pequeñas cantidades, concentrándose su imagen negativaúnicamente en su “exceso” ya sea en la forma de “alcoholismo” en los adultos, yasea en su forma de “borrachera” de fin de semana entre los más jóvenes.Ahora bien, de nuevo en este terreno hay que subrayar el equívoco de aplicar a lasformas de consumo de alcohol juvenil, los mismos criterios utilizados para el consumoadulto. Es decir, en la modalidad de consumo más adulto es cierto que se consumemucha menos cantidad de alcohol en una sola vez y que se suele acompañar laingesta de alcohol de tapas o bien acompañándose de una comida, por ello es ciertoque se puede decir que dicho consumo de alcohol puede ser saludable en un entornodeterminado. Sin embargo, dichos criterios no son aplicables a las formas de consumode alcohol de las nuevas generaciones que tienden a consumir a “palo seco” unagran cantidad de alcohol, en un tiempo muy corto y, además, en muchos casos, sinacompañamiento de comida.De ahí que dicha transposición de los criterios de la cultura adulta a la joven estégenerando una gran confusión y esté siendo una fuente de errores en los jóvenes conrespecto al consumo de alcohol. Así cuando los jóvenes declaran que las borracherasocasionales de los fines de semana no son peligrosas porque “sólo” se dan en algunosfines de semana y no el resto de los días, cuando los jóvenes aplican los criteriosde la “moderación” de la cultura adulta a la suya propia, las consecuencias no puedenser más negativas porque se reduce la percepción del riesgo de una nueva modalidadde consumo alcohólico que sí tiene riesgosNo deja de ser significativo a este respecto el diálogo que se estableció en el grupode jóvenes de Alcalá de Guadaira entre el sector del grupo más consumidor de alcoholen la modalidad “joven” de dicho consumo y el moderador de la reunión con unadulto. El citado sector se dirigió al citado adulto para defender su forma de consumoargumentando lo que sigue:“Usted se va de copas y por ejemplo todos los días os vais y os tomáis todos los díasuna cerveza o dos. Nosotros nos tomamos una vez a la semana…UNA VEZ A LA SEMANAEs peor uno queEs peor que… que beba todos los días aunque sea un poquito…Te tajarás tú una vez a la semana…(RG. Chicos 15-16 años. Alcalá de Guadaira)


190 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Y ESTÁBAIS COMENTANDO QUE TOMARSE ASÍ UNA COPITA DE LOS FINESDE SEMANA QUE NO ESTÁ MAL; O SEA, QUE NO PASA NADAHombre, por una no te va a pasar nada. Ahora, lo malo es que cojas una tajada todoslos días y estés …(¿) todos los fines de semana de la curda que has cogido. Eso no.Pero sí…Y después acabas como acabas(RG. Chicos 15-16 años. Alcalá de Guadaira)Argumento que recuerda al esgrimido por los inmigrantes que tuvimos ocasión deanalizar en Conde (2004) y que viene a señalar que para los adolescentes sería peorla forma de “exceso” derivado de la forma adulta de consumo de alcohol: “el alcoholismo”,que el exceso derivado de su forma joven: “la borrachera”. Contraposiciónque de forma muy significativa realizó un joven con motivo de una borrachera aldeclarar que “prefería ser borracho conocido que alcohólico anónimo”LA EDAD DEL INICIOEn el contexto señalado de la forma más juvenil e idiosincrática de beber alcohol,conviene hacer una cierta matización con respecto a la edad de inicio del alcohol enrelación con el tabaco.Mientras en el caso del tabaco, la edad de inicio parece asociarse con la edad en quese realizó más conscientemente la “prueba”, en el caso del alcohol la edad de inicio,sin embargo, parece que se tiende a asociar no con la primera prueba consciente dealcohol, que suele producirse en edades inferiores y en entornos de fiestas y celebracionesfamiliares sino que, por el contrario, tiende a vincularse con la edad de iniciaciónen el consumo de alcohol específicamente juvenil, es decir, en fin de semana,fuera del hogar familiar, en muchos casos en el botellón y, en bastantes ocasiones,con una modalidad “excesiva” de consumo de alcohol.De ahí, por ejemplo, que mientras la edad señalada en el caso del tabaco se sitúe entorno a los 13 años, en el caso del alcohol sea algo más elevada, en los 14 ó 15 añosy se tiende a asociar con alguna de las circunstancias descritas que ayuda a caracterizarla forma joven y “excesiva” de beber alcohol“Aquí hacen botellones el fin de semana; los grupos. Hacen los botellones y ves tú,que estás sentada en la plaza, y los ves pasar a los chinos a comprar la bebida…¿Y A PARTIR DE QUÉ EDAD EMPIEZAN AQUÍ A HACER ESO?


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 191Pues a los 15…14-15 ya…Por ahí.”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)En este sentido, cabe pensar que el “beber” en estas edades es casi equivalente aexcederse en la bebida...“¿Y CUÁNDO EMPEZASTEIS A TOMAR ALCOHOL?Yo hace un mes…, hace un mes o dos meses largos fue cuando la cogí bastantegorda…HACE UN PAR DE MESES. ¿Y CÓMO…?Y desde entonces no he vuelto a beber. Y es que he dicho que no voy a volver a beber;porque no. Porque me he dado cuenta de que no sirve para nada.”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)En el contexto de esta edad media de iniciación a la forma juvenil de consumo dealcohol, en los grupos se han señalado una serie de diferencias en la edad de iniciaciónal consumo de alcohol en función del territorio y del género.LA DIMENSIÓN RURAL - URBANOEn un principio y en las localidades como Yepes en las que todavía parece dominar,como hemos visto en otros lugares del informe, una concepción más tradicional dela división de género, la incorporación de los varones al consumo de alcohol parecemás temprana que en el caso de las chicas.“Eso se ve más en los chicos. Sí.LOS CHICOS BEBEN MÁS QUE LAS CHICAS.Sí.Sí.MUCHO MÁS.Mucho más.CON VUESTRAS EDADES… O SEA, LOS CHICOS DE VUESTRAS EDADES YABEBEN MUCHO.Sí. De todo.Y LAS CHICAS DE VUESTRAS EDADES, MÁS ALLÁ DE VOSOTRAS, ¿NOBEBEN?Hombre, las chicas de mi edad todavía van…


192 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...TU EDAD, QUE ES TRECE.Sí. Van un poquito más rezagadas, por decirlo de alguna forma.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Sin embargo, en las localidades en las que formalmente se ha desarrollado una mayorigualdad de género, y se han cuestionado los citados modelos más tradicionales dedivisión del espacio y de los roles más clásicamente asociados con lo masculino y lofemenino, las chicas parecen salir e iniciarse en los consumos de alcohol en edadesmás tempranas que los chicos, como apuntan algo consternados los chicos de 15-16años de Alcalá de Guadaíra que subrayan la práctica inversión de roles “activo-pasivo”que se ha producido a este respecto en la juventud actual.“¿Y LAS NIÑAS TAMBIÉN EMPIEZAN A ESA EDAD O…?Las niñas… Las niñas empiezan antes que nosotros.Es que las niñas… Una niña de 13 años quiere tíos de 16, 17…, entonces…(Hablan a la vez)De ahí para arriba.Y hacen todo. Todo.Todo. Todo.Y no estamos hablando precisamente de alcohol tampoco.”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)La dimensión territorial no sólo parece incidir en esta cuestión del género y en laedad de la iniciación al consumo de alcohol, también parece hacerlo en algunas circunstanciasque atañen a las formas de consumo y a los contextos en los que se sueleproducir la citada iniciación.Al menos a tenor de lo producido en la investigación y coincidiendo con lo observadoa este respecto por Rodríguez E., Megías I. y Navarro J., (2005) y MegíasValenzuela, (2007), en el ámbito rural las fiestas de los pueblos y las peñas se conviertenen mecanismos que facilitan de forma extraordinaria tanto una iniciación mástemprana al consumo que en la ciudad, en los propios grupos de Getafe y Barcelonaun sector de los jóvenes reconoce haber comenzado a beber en las fiestas de los pueblosde los padres, como un consumo más excesivo de alcohol con el desarrollo delas consiguientes borracheras desde edades muy tempranas.En las fiestas de los pueblos parece desarrollarse una especie de “licencia” para beber,más allá de las edades y de los límites más habitualmente admitidos, que parece traducirseen dicha iniciación más temprana al consumo de alcohol en dichas localidades.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 193“...yo hablo de que beban por ejemplo en las fiestas, no que tengan costumbre ya debeber todos los días si salen, o todos… No.Las fiestas son las fiestas…Si se tienen que…, pues como todos los muchachos en la fiesta. Oye, en las fiestasigual que sales a deshoras, pues es normal que beban un poquito; pero vamos, en lasfiestas, no como normal.Yo como normal no lo veo.Claro.Pero que comprendo que llegará el día en que tienen que beber.Claro. A ver.”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Sin embargo, en los ámbitos urbanos la forma dominante de consumo de alcohol porparte de los jóvenes rompe con lo que podríamos llamar la forma clásica de consumode alcohol en el seno de las familias, como todavía algunos sectores de padrestratan de desarrollar, para inscribirse directamente en la ingesta del alcohol en elespacio público, fuera del control familiar, como se subraya en Megías Venezuela(2007), y muy habitualmente en el entorno del llamado botellón.“…tengo muchos compañeros que todos los fines de semana salen: sábado, domingoy el viernes por la noche.Y TÚ DECÍAS QUE CUANDO SALES DE BOTE, QUE HAY QUE CONTROLAR,COMENTABAS…Claro. Es que a ver…. Tú puedes salir de botellón, no beber, no poner dinero y nobebes; vas simplemente con tus amigos y en vez de estar en la casa…(¿?) en un parque,en la plaza, donde sea, no donde haya mucha gente para no molestar. Y simplementepuedes no beber y pasártelo una tarde con todos tus amigos riéndote y contandohistorias.EN VUESTRO ENTORNO, ¿ES HABITUAL ASI QUE LA GENTE SE PASE EN ELBOTELLÓN?SíHay gente que sí¿EH?Yo no bebo botellón porque llego borracho a casa y me matan”(RG. Chicos 13-14 años. Getafe)Distinto tipo de modalidad urbana y joven de iniciación al consumo de alcohol que,como es conocido, está muy generalizada en todo el territorio al punto de haberse convertidoen una especie de “seña de identidad” de los adolescentes y jóvenes españoles.


194 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...LAS MOTIVACIONES PARA EL CONSUMO DE ALCOHOLEn el contexto señalado de la imagen del consumo de alcohol como una de las actualesformas de identidad juveniles, como una de las formas canónicas de disfrutar delocio y el tiempo libre, la entrada en el consumo del alcohol se presenta en los jóvenescomo una especie de camino “natural” que debe desarrollarse por el mero hechode ser joven, de modalidad de consumo por el que “todos” los jóvenes van a pasar undía u otro, en un momento u otroA diferencia con el tabaco, en el que sectores de jóvenes afirman taxativamente queno van a fumar (con independencia de que más adelante fumen), en el caso del alcoholtodo parece indicar que dicha posibilidad de “no – beber”, más allá de que puedadarse en la realidad, no fuese una posibilidad contemplada en el imaginario social yjuvenil acerca de esta sustancia. De ahí, por ejemplo, que en los grupos puedan encontrarsejóvenes que digan que “nunca” se va a emborrachar, en lugar de decir que“nunca” van a beber, dando por supuesto que siempre se va a “probar” el alcohol.“Creo que nunca me voy a emborrachar.¿SÍ?Yo creo que nunca me voy a emborrachar, porque yo pienso que todo el mundo lo vaa probar; alguna vez lo va a probar.Sí.Luego no le guste y no lo beba, pero siempre lo vas a probar; sólo por curiosidad lovas a probar.”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Yepes)De ahí también que mientras los padres tienen muy claro el tema de aconsejar a loshijos que no fumen, en el caso del alcohol un importante sector de padres consideraque su objetivo sería más retrasar la edad de iniciación de la bebida o conseguir enlos hijos una modalidad de consumo más responsable que el intentar conseguir quelos hijos nunca prueben el alcohol, que nunca beban.“Y EN EL CASO DEL ALCOHOL, ¿QUÉ LE DICEN, QUE NO BEBAN O QUEBEBAN POQUITO Y NO SE PASEN?Que no beba hasta cierta edad.Claro.”(RG. Madres, C. Medias bajas. Yepes)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 195En este marco no deja de ser significativo que los hijos se inicien en el consumo dealcohol en unas edades más tempranas que las que reconocen los padres y que duranteesos primeros años de consumo se lo “oculten” a los padres.La trascendencia de esta iniciación al consumo es muy importante al punto que tiendea modificar parcialmente las motivaciones y argumentaciones tradicionales acercade las razones del consumo de alcohol.Como es sabido, y así se expresa en los manuales de prevención y repiten los gruposde padres y madres y de adolescentes, tradicionalmente el consumo de alcohol ha idoasociado a toda una serie de dimensiones des-inhibitorias asociadas a su ingesta. Asídesde siempre se ha dicho que el consumo de alcohol ayuda a superar la timidez,favorece las relaciones sociales y otras afirmaciones similares que se reproducen enlos grupos de jóvenes, sólo que adaptado a las nuevas formas de consumo juvenilcomo puede observarse en los siguientes textos“Porque cuando vas borracho te…Eres más libreVAS LIBRE CUANDO VAS BORRACHOSíHablas con todo el mundoSí, pero hablas con todo el mundo, no te da corte nadaComo pierden el sentido, pues yo qué sé, no piensan en lo…LO DE SUPERAR LA TIMIDEZ, ¿POR QUÉ TIENE QUE VER CON…?Porque no eres igualPORQUE NO ERES IGUALPierdes la vergüenzaPIERDES LA VERGÜENZA, PERO ESO ES…¿Y POR QUÉ QUERÉIS PERDER LAVERGÜENZA? ¿QUÉ PUNTITO TIENE ASÍ EL PERDER LA VERGÜENZA?Pues cuando te da vergüenza… pues a lo mejor si hay un chico que te gusta pues vasy si te gusta mucho, mucho, mucho, pues que no puedes hablar, se traba la lengua. “(RG. Chicas de 13-14 años. Yepes)En este marco de razones más clásicas y tradicionales adaptadas al nuevo entorno deconsumo juvenil, en los grupos adolescentes también se hace mucho hincapié en elpapel fundamental que tiene el alcohol en las actuales formas juveniles de divertirse.Argumento que, como es sabido, ha conducido a un amplio sector de profesionales ahablar del “uso lúdico y recreativo” de la nueva modalidad juvenil del consumo de<strong>drogas</strong>, incluido el alcohol.


196 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“Hay gente que piensa eso……que sin beber no hay fiesta; no te lo puedes pasar bienYA, PERO ESO LO PENSÁIS VOSOTRAS TAMBIÉNNoNoYo noREGULARSi he estado doce años pasándomelo bien sin beber, ¿quién me dice que voy aestar…?POR EJEMPLO, ¿QUÉ ES LO QUE OS HACE A VOSOTRAS PASARLO MEJOR?¿Cuándo LO PASÁIS MEJOR?Estar con tus amigasPues cuando estás con tus amigos(Chicas 13-14 años. Yepes)Sin embargo, por debajo de esta cuestión de la diversión y tal y como hemos tratadode desarrollar en Conde (1999), Conde y Gabriel (2005) y Megías Venezuela (2007),la cuestión del alcohol en los jóvenes está muy asociada con la actual forma de generaruna identidad juvenil significada, entre otros elementos, en la forma de consumode alcohol de los fines de semana.Forma de consumo nacida a principios de los años 90, pero que ahora se presenta yacomo una forma natural, de toda la vida, de beber y de ser joven a cuya práctica hayque dedicarse más allá de cualquier razón o motivación más particular. Hasta talpunto se ha generalizado ya este estereotipo que hoy parece que no se puede serjoven si no se ha practicado en alguna ocasión dicha forma de consumo de alcohol.Estrategias de la educación formal en el caso del consumo del alcoholExpresado de una forma muy sintética y a la luz de lo que vamos desarrollando enesta capítulo, la estrategia familiar ante la ingesta de alcohol en las nuevas generacionespasa por proyectar hacia los hijos e hijas sus experiencias de consumo en lacultura tradicional del consumo de alcohol con el objetivo básico de “reducir el dañoderivado del consumo”Como hemos señalado anteriormente, en el caso del alcohol, el punto de partida delos padres, a diferencia de lo que ocurre con cualquier otra sustancia, incluido el tabaco,es que más tarde o más pronto, los hijos van a acabar probando el alcohol y, si esel caso, consumiéndolo más o menos intensamente.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 197Dicha creencia les lleva a pensar que no tiene mucho sentido enfrentar el alcoholdesde el objetivo de reducir a cero su consumo porque dicho objetivo sería imposiblede cumplir. Evaluación que lleva a los padres y madres a desarrollar en funciónde las edades de los hijos e hijas la citada estrategia de “reducción del daño” quepasaría por varias etapas con objetivos parciales y por varias formas de intervención.Por un lado, y en lo que se refiere a los consumos y a los excesos derivados delmismo, las actuales generaciones de padres y madres que no acaban de comprendera fondo la actual forma de consumo de alcohol y los riesgos para la salud quedicha forma de consumo evidencia, se preocupan especialmente por tres tipos derepercusiones: Los accidentes de tráfico Las agresiones y la violencia Los problemas de los desórdenes públicosConjunto de preocupaciones que lleva a los padres, como se puede observar en laobra monográfica dedicada al análisis del consumo de alcohol que recientemente aeditado la FAD (Megías Venezuela, 2007), a reclamar distintas formas de actuacionesde las “administraciones públicas”: controles de alcoholemia, prohibiciones deventa a menores, presencia de la policía para evitar los desórdenes públicos y otrassimilares.Por otro lado, y en lo que se refiere a lo que desde las familias se puede hacer al respecto,los grupos tras expresar dudas <strong>sobre</strong> si el objetivo debería ser la citada reduccióndel daño, o <strong>sobre</strong> si el objetivo debería ser evitar cualquier forma de consumo,se acaban decantando por el primer planteamiento que, hasta cierto punto, podemosdecir que se desarrolla en varias fases, en función de la edad y el tipo de consumo dealcohol que se presume que se produce en la misma: Cuando se es niño o niña, el objetivo sería que no se consuma. Cuando se acerca la preadolescencia, el objetivo sería retrasar la edad de laprueba, del inicio. Una vez constatado que el hijo o la hija bebe, el objetivo sería que consuma elmínimo alcohol posible, a partir de la ingesta de bebidas de menor graduaciónalcohólica.


198 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS... Una vez constatado que los hijos beben alcoholes más fuertes, el objetivo seríaque aprendieran a beber y consiguieran evitar el “exceso” en el consumo, la“borrachera”.En primer lugar, cuando los hijos son más pequeños, los padres y madres parecenhacer hincapié en que no se beba.“Que yo pienso que cuando son chiquitos, hasta cierta edad, los dicen que no bebanQue no beban. Claro(Madres. Clases Medias bajas. Yepes)“¿PERO OS DICEN: NO BEBAS; O: “NO BEBAS MUCHO”?No bebasNo bebas¿EH?No bebas(Chicas 13-14 años. Yepes)Objetivo que excluye en muchas familias la pequeña iniciación al consumo que tradicionalmentese producía en fiestas y celebraciones familiaresEn segundo lugar, cuando se estima que las hijas e hijos tienen una edad en la que elconsumo de alcohol es relativamente frecuente, se les aconseja beber alcoholes “flojitos”,cerveza con limón y otras bebidas similaresPero cuando ya sabes que son con 15, 16 años y dices… Es que van a salir y la bebida…Es que lo compran la bebida entre todos, y es tonto el que lo paga y no lo bebe,porque es que son así; ellos lo dicen. Entonces dices: “Bueno…”; dices: “Hija,bueno pues si eso te bebes uno nada más y flojito”. Y ya está… “Y si los demás quierenbeber más pues bueno; pero tú uno y flojito. Si tú te lo pasas igual de bien, puesya está”(Madres. C. Medias bajas. Yepes)Y cuando ya consumen de forma más clara, lo que se trata es que aprendan a bebery a conocer “su límite”“Antes de salir, come”NO SÉ, POR ESO…Se supone que si vas a hartarte a beber, comas…”(Chicos 15-16 años. Alcalá de Guadaira)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 199Una vez que los padres y madres reconocen que sus hijos consumen, pareciera queuna de las piezas clave de las estrategias de las intervenciones maternas y paternassería la de combatir el exceso en los consumos, especialmente desde las consecuenciasque éste puede acarrear, no tanto desde el punto de vista de la salud, que también,sino de otros dos tipos de consecuencias asociadas: Las agresiones y la violencia. Los accidentes de tráfico.“¿Y AQUÍ EN ALCALÁ VOSOTROS CREÉIS QUE LA CALLE ESTÁ MUY MAL?Cualquiera que tú mires mal, o sólo mirarlo nada más, ya y…No, o que esté calentito y ya venga a buscarte y se puede inventar lo que sea. Tuvas…, a lo mejor ni lo conoces, vamos. Pero……¿Y A VUESTROS PADRES QUÉ LES AGOBIA MÁS, QUE ENTRÉIS ASÍ EN UNAPELEA DE ESAS O QUE TOMÉIS UN POQUITO DE ALCOHOL, O QUE…?Las dos cosasUna pelea…Yo la peleaSiempre es peorYo beber antes de…Es que ya no es el pegarte, el…(Hablan a la vez)Ya es que te sacan la navaja, o… Que es que ya no te puedes fiar. Es que antes tepegabas y…Y ya no es pegarte, como tú dices, tú y yo. A lo mejor yo me peleo con él y…Y se mete otro…y se meten esos dos y me pegan entre los tres. Que no es…(Chicos 15-16 años. Alcalá de Guadaira)Excesos en el consumo que los padres y madres representados en los grupos, especialmentelos que parecen estar más al tanto de lo que consumen los adolescentes,consideran que se ven agravados por la tendencia existente en algunos circuitos delocales nocturnos a lo que podríamos llamar los “policonsumos”, es decir, a la mezclade alcohol con otras sustancias.De ahí que uno de los consejos de los padres en el marco de esta preocupación es quelos hijos “no mezclen” ni unos alcoholes con otros, ni el alcohol con otras sustancias.


200 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...¿PERO QUÉ LE EXPLICA, POR EJEMPLO? ¿QUÉ LE DICE, QUE NO BEBA,QUE TENGA CUIDADO SI BEBE, QUE NO BEBAN TALES COSAS Y BEBANOTRAS…?Claro. Que no junten…(Hablan a la vez)(Padres. C. Medias bajas. Yepes)No deja de ser significativo de esta escalada de riesgos y peligros derivados del consumoel que los padres no solo orienten a los hijos e hijas acerca de cómo beber, sinoque también traten de mantener el consumo de <strong>drogas</strong> circunscrito al consumo dealcohol.Sabedores de que en el ambiente de discotecas donde suelen ir los adolescentes yjóvenes de estas edades, suelen producirse otros tipos de consumos, los padres ymadres aconsejan frecuentemente el “desconfiar” de cualquier extraño y el vigilarsiempre la copa de forma que nadie pueda echar ningún producto, ninguna droga desconocida.“Yo a mi hija cuando sale los sábados… le digo: “si te da alguno algo no lo cojas.Tú lo bebes; lo compras y te lo bebes. Tú de tu vaso, del bote, de donde sea… Perono cojas bebidas de nadie”(Madres. C. Medias bajas. Yepes)Mensaje repetido en todas las reuniones realizadas, que parece haber calado en losadolescentes representados en la investigación.QUE NO TE ECHEN NADA DE…Que te pueden echar droga, que te pueden echar todo; que te pueden echar algo ahíen el vaso, y eso…Pero eso no es que te bebas tú el vaso de alguien, te lo echan y después o te roban,o te hacen lo que seaPERO ESO AQUÍ EN ALCALÁ, CREÉIS QUE PASASí, síClaro que pasaSí. Sí(Chicos 15-16 años. Alcalá de Guadaira)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 201Lo que los jóvenes declaran consumir.Frente a la política de padres y madres de reducción del daño y de ir poco a pocoadentrándose en el mundo de las bebidas alcohólicas, los grupos de adolescentes realizadosdeclaran, por el contrario, una iniciación muy rápida y con alcoholes fuertesque conduce en bastantes ocasiones a la “borrachera”.“Vas por un callejón, te pones y te compras un lote y coges la tajada allí en unaesquina.(Risas)”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)“Pues yo cojo tajadas muy gordas y a mí no se me va…, yo no aborrezco el alcohol,quillo… Yo no…(¿)(Risas)Todos los sábados…TODOS LOS SÁBADOS.Yo si coges una borrachera…Yo gordas, ¿eh?”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Tal como hemos señalado anteriormente, la nueva forma “joven” de consumir alcoholrompe con la tradicional más ligada al vino y a la cerveza en entornos de consumoreducido y controlado, para adentrarse en el mundo del consumo de la mano dealcoholes fuertes (como no deja de repetir la presión publicitaria de los alcoholes) yen ingestas rápidas y en muy poco tiempo lo que, lógicamente, se acaba traduciendoen un gran número de borracheras descontroladas.De hecho, en los cuatro grupos realizados entre los adolescentes un sector significativode cada grupo, alrededor de un tercio de los asistentes, declararon haberse emborrachadoya alguna vez, tanto los grupos de más edad, de 15-16 años, como los demenos edad, de 13-14 años.“Y aquí hay cosas…Y hay niñas con 15 años con comas etílicos; que ha pasado.Aquí es muy…, enseguida alcohol y <strong>drogas</strong>".(RG. Madres. C. Medias. Yepes)


202 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Experiencia de la borrachera que, de forma significativa con las nuevas modalidades“jóvenes” de consumo alcohólico, casi todos los asistentes asocian no con el consumode alcoholes con menor graduación alcohólica, como la cerveza, sino con laingesta de diversos tipos de cocktails, de mezclas de alcoholes fuertes con el consiguientedescontrol en su consumo y la aparición de “comas etílicos” en estas edadestan tempranas.“Yo cogí una, pero nada más que de un tipo de alcohol nada más, el Larios; no…(¿),no puedo…(¿)No, yo es que mezclé J&B con… Withelabel con Red Bull, y Negrita con Red Bull…¡Qué asco!En Madrid, en un viaje con el instituto.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Consumo de alcoholes fuertes y de cocktails que pareciera estar de “moda” en estasedades y que señala una iniciación al consumo de alcohol muy diferente al “imaginado”por las generaciones de padres. Moda que, como apuntan ciertos sectores depadres, vendría reforzada por la imagen de que el consumo de dichos alcoholes fuertesfrente a otros más ligeros vendría a ser un signo de mayor adultez.M- Porque está guay pedir un Malibú; entonces ya …H- Exactamente. Es a lo que vamos…(Hablan a la vez)M- …(¿) ron con cola también…H- A eso es a lo que vamos…M- Bacardí-limón, por ejemplo…H- Porque no es igual beberse eso que beberse una Coca-Cola; o sea, no es igual deguay. No es tan adulto. No es tan adulto, exactamente.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)El análisis de lo expresado por los adolescentes entrevistados también permite observarque el desarrollo de este tipo de bebidas de mayor graduación alcohólica, de loscocktails en los que suele tener presencia una bebida con un fuerte componente azucarado,podría estar también relacionado con dos dimensiones centrales en las actualesformas de consumo adolescente: El horario y el tiempo disponible para consumir. La incorporación de las chicas al consumo de alcohol.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 203Además de la existencia de más razones, por ejemplo, en algún grupo de jóvenes seapunta cómo en determinadas discotecas no hay prácticamente cerveza o si la hay sevende a unos precios similares al de la copa de alcoholes más fuertes, en los gruposde adolescentes y jóvenes realizados se apuntan los dos tipos de razones ya citados.El condicionante del horario y del tiempo disponible para el consumoUno de los elementos que se han expresado con más fuerza en los grupos y que, ennuestro conocimiento de las investigaciones <strong>sobre</strong> estos temas, hasta ahora no habíasido subrayado con intensidad es la posible relación entre lo que parecería un incrementodel control de los padres <strong>sobre</strong> los consumos de <strong>drogas</strong> en los hijos, muy apoyado<strong>sobre</strong> los controles horarios de las salidas, y el consumo de alcohol.Tal como hemos señalado en otros lugares del informe, hemos podido observar, almenos desde la declaración de los grupos, un cierto incremento de la preocupación yde la inquietud de los padres ante el posible consumo de alcohol por parte de los hijos.Dicho incremento de la inquietud y de los afanes por desarrollar un cierto controlparecería que se está traduciendo, al menos en los sectores sociales y de edad representadosen los grupos, en un refuerzo de los controles horarios y de la vigilancia delestado del adolescente, de la joven, cuando vuelve a casa, lo que se está traduciendoen el que éstos tratan de enmascarar sus consumos acudiendo a diferentes estrategiasde ocultamiento como pueda ser el ponerse perfume justo antes de entrar en la casa,el tomar chicle para el mal aliento, el entrar rápidamente en el cuarto para cambiarseu otras “tretas” similares.Ahora bien, si estas estrategias podrían ser parcialmente eficaces en el caso del tabaco,en el caso del alcohol dichas “astucias” no parecen tener los mismos resultadosya que el exceso en el consumo no “se tapa” ni con perfumes, ni con chicles ni conotros mecanismos que pueden tener eficacia con el tabaco. En este contexto y dadoque en las edades centrales de la investigación, entre los 13 y los 16 años, la mayoríade los padres no quieren que sus hijos consuman alcohol, los jóvenes desarrollanotras estrategias de adaptación que, siempre según lo declarado y observado en losgrupos, pasaría por una doble tendencia de respuesta: Un sector de jóvenes optaría por no consumir alcohol. Opción que, en algúncaso y como emergente grupal, hemos observado que no se sustituye porningún otro tipo de consumo, pero que algún otro caso parecería ir acompañadode un cierto incremento del consumo de cannabis.


204 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“Y por eso es lo que a mí me fastidia cuando a nosotras por ejemplo nos dicen:“¿Cuánto tiempo vas a estar en la calle?”; porque tú piensas… Yo a lo mejor pienso:“Buah, si bebo ahora es que no se me va ni flipando”; entonces prefiero fumarmeun porro, ¿sabes?,o dos, que sé que me va a durar dos horas, no más, que nobeber; porque como beba es que no se me va…, tela, ¿eh?”(Chicas 15-16 años CMB Barcelona). Otro sector de jóvenes, la investigación no permite saber si más o menos numerosoque el anterior, parecería responder con otra estrategia como es el acentuarlos consumos de alcohol a primera hora de la tarde, justo a la salida de la casafamiliar, con el objetivo de que pueda transcurrir el máximo de tiempo entre laingesta de alcohol y la vuelta a casa de forma que, como declaran las chicas de15-16 años de Barcelona, “suelo beber antes para que cuando llegue a mi casaya no me quede nada”Los grupos de jóvenes de Getafe y de Barcelona, por ejemplo, han hecho mucho hincapiéconsciente en esta decisión de beber más pronto.“yo tengo que llegar a mi casa, porque mi madre encima me pone una hora, que no…Y CUANDO SE LLEGA ASÍ A CASA DESPUÉS DE TAL…Yo suelo beber antes para que cuando llegue a mi casa ya no me quede nada.Claro.A mí me pasa igual.”(Chicas 15-16 años CMB Barcelona)Ahora bien, esta decisión de beber más pronto y de dejar más tiempo entre el momentode la ingesta alcohólica y la vuelta a casa parecería que podría estar generandounos ciertos efectos indeseados en el sentido de facilitar en ciertos casos un consumomás compulsivo y con fuertes riesgos de exceso en el consumo.Varias razones podrían estar mediando este posible efecto indeseado:En primer lugar, al disponer de menos tiempo los jóvenes parecen desarrollar unaconducta de consumo claramente perjudicial desde el punto de vista de su derivahacia el exceso: Al tener menos tiempo los adolescentes tienden a consumir bebidas de muchagraduación alcohólica con el consiguiente efecto negativo de consumir muchomás alcohol en mucho menos tiempo.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 205 Los adolescentes, al disponer de menos tiempo, ingieren el alcohol de formamás rápida, con menos tiempo entre trago y trago. Consumo rápido que tieneuna repercusión negativa y que incrementa los riesgos de la “borrachera”.Dicha dinámica de ingesta rápida y de alcoholes fuertes que, a veces, se ve reforzadapor la motivación de querer entrar en una discoteca “Light” algo cargado, con uncierto “puntito” de forma que los adolescentes, las adolescentes, se encuentren másdesinhibidos en dicha discoteca y se sientan más libres para hablar con unos y otras,para bailar, para ligar o para hacer lo que les apetezca.“Me ha pasado que he intentado a veces y a lo mejor estar ahí…, beber un pocoantes, entras, te bebes las dos consumiciones que te dan, y te…(¿) luego con otra, nosé qué, y para dentro…(Risas)- …(¿) y no sé qué, y así. Y luego acaba la tarde y llegas a tu casa ahí, llegas hechaun… Bohhhh…”(Chicas 15-16 años. Barcelona).Consumo previo e intenso de alcohol antes de entrar a la discoteca que en más de uncaso, se ha expresado en el resultado de la borrachera.En segundo lugar, y desde una perspectiva muy diferente, la citada modalidad deconsumo nada más salir de casa, a primera hora de la tarde también parece que tiendea ir asociada con un consumo a palo seco del alcohol. Mientras en horas mástardías pareciera que el consumo pudiera ir asociado con la alimentación, en estasprimeras horas de la tarde, la probabilidad de consumo a palo seco parece mayor ycon ello el riesgo de tener un mal trago, de sufrir los efectos negativos del alcohol.El condicionamiento del géneroLa cuestión de la incorporación de las chicas jóvenes al consumo de alcohol tambiénes apuntado en los grupos como una razón que coadyuda a dicha forma de consumo.Como es sabido, desde el punto de vista organoléptico, las mujeres tienden más a lasbebidas dulces, mientras los varones tienden a las más “secas” y con un puntito de“amargor”. De ahí, por ejemplo, que tradicionalmente haya menos mujeres que consumenWhisky y más mujeres que consumen ron.En este sentido, en alguno de los grupos jóvenes realizados se apunta que la actualmoda por los licores y alcoholes fuertes con sabor más “dulce” como el Licor 43, el


206 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Malibú, los ponches, el ron con miel u otras bebidas actualmente consumidas tendríauna cierta relación con esta incorporación femenina al consumo joven de alcohol.“PERO NORMALMENTE LO HACÉIS MÁS DE RON, HABÉIS COMENTADO,¿NO?Ponche.PONCHE.Ponche es lo que más les gusta a las niñas y todo eso también, y lo…Pero las niñas se beben uno o dos y ya está.La mayoría de la gente quiere…¿Y VOSOTROS…?…ron y ponche.VOSOTROS TAMBIÉN TOMÁIS.Pero vamos, porque van también las niñas con lo que tú os juntáis, porque…Poquito.POQUITO……con las niñas que nosotros nos juntamos les gusta más el ron que…Ron miel también les gusta, ¿no?También les gusta mucho el ponche, ¿no?, pero…Que prefieren beber las bebidas más fuertes.Y ADEMÁS DE…Eso es verdad.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Además de la cuestión de la incorporación de las chicas jóvenes a este tipo de consumocabe pensar que la misma demanda de consumo de alcoholes fuertes y deingestión rápida puede estar también incidiendo en esta deriva hacia este tipo de alcoholesmás “dulces” en la medida que dicho “sabor” facilita una ingestión más rápidaque si el alcohol tuviera un sabor más seco o más amargo.En cualquier caso y con independencia de la validez de dichas hipótesis explicativas,el hecho cierto es que el consumo del citado tipo de alcoholes con mucha graduaciónalcohólica y de sabor más bien dulce se está generalizando en las generaciones adolescentesy erigiéndose en las bebidas iniciáticas hacia la particular forma de consumojoven en fin de semana.Generalización de este tipo de consumo de alcohol fuerte y, en bastantes casos, dulceque está teniendo muchas repercusiones negativas en el consumo y que, además, evidenciauna mayor dificultad en el control del posible exceso en su ingesta, y en lapropia percepción del riesgo en su consumo.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 207La problemática del des-control potencial asociado a este tipo de bebidas parececlara: mientras, por ejemplo, en una modalidad lenta, espaciada de consumo de cerveza,por ejemplo, suele existir el lapso de tiempo suficiente como para que el bebedorpueda darse cuenta que se está excediendo en el consumo, en la modalidad rápidade la ingesta de alcoholes fuertes, dicha sensación no tiene prácticamente tiempopara que se produzca. De ahí que el grado de control <strong>sobre</strong> la ingesta de este tipo dealcoholes fuertes, en muchos casos en formas de cocktails que varían de un lugar aotro, y el conocimiento del límite en su consumo es mucho más difícil, con lo que elriesgo de exceso es también mucho mayor.“SI OS HABÉIS EMBORRACHADO ALGUNA VEZ HABRÉIS TOMADO.Una vez… La primera vez que lo probé me puse mala.¿Y QUÉ TOMASTE?Uffff. Yo qué sé…Unos chupitos.De todo. Nos los ponían en el bar, de todo lo que ponían.De todo. Eso… Yo me puse mala.”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)De hecho, el propio sector del grupo de chicos de 15-16 años de Alcalá de Guadairaque declara haberse emborrachado en varias ocasiones, reconoce no saber reconocerlos síntomas de los estados previos a la borrachera.“Yo controlo…Claro, y yo también controlo…¿Y CÓMO CONTROLAS?Yo qué sé…(Hablan a la vez)¿EH?Cuando te notas mareado ya paras. Cuando te notas mareado ya…, yo paro ya.Porque si no en dos días te coges el palo, y te pegas de palos…”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Desconocimiento del límite y de cómo controlar en este tipo de consumos alcohólicosaún más difícil si se tiene en cuenta que, por lo observado en la investigación,más allá del conocimiento de los nombres y de las marcas, los grupos de adolescentesparecen expresar una profunda incultura, un amplio desconocimiento de lascaracterísticas y de los efectos de este tipo de consumos alcohólicos.


208 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Más allá de que declaren “saber” de que alcohol se trata, en todo caso, pareceríaser más un saber heredado de la cultura alcohólica tradicional que de la nuevaforma de consumo juvenil, en los grupos se ha expresado un gran desconocimientode los nuevos tipos de alcoholes y una gran confusión en relación con los mismos,con sus formas de consumo, con las modas de mezclarlos y con los posiblessignos de “peligrosidad”.Los grupos de adolescentes de 13-14 años realizados, por ejemplo, desconocen, engran medida, la composición alcohólica de estas bebidas, los negativos efectos demezclarlas, lo negativo de tomar bebidas gaseosas con alcoholes fuertes en gran cantidad,parecen suponer que si bebe poca cantidad de un alcohol de mucha graduaciónno tiene efecto porque lo que importa es más la citada cantidad de alcohol que su graduación,expresando otro conjunto de creencias y conocimientos erróneos a este respectoque no hacen más que incrementar los riesgos del consumo de este tipo debebidas y la alta probabilidad de caer en una borrachera.Dos ejemplos particulares pueden dar idea de dicho desconocimiento y confusión: Por un lado, se confunde lo dulce de sabor, con lo suave de contenido alcohólico. Por otro lado, se considera que “rebajar” el alcohol con bebidas gaseosas tienemenos efecto alcohólico que si se consumen a palo seco.Al menos a tenor de lo expresado en la investigación y de lo observado durante lamisma, en muchos jóvenes se cree que la ingesta más suave de este tipo de alcoholesdulces en relación a los más secos se debería a que son “bajos” en graduaciónalcohólica y no a que son “dulces”. De ahí que se considere que no son “peligrosos”en su consumo y que se puedan beber en mayor cantidad que los alcoholes más secoso amargos (ginebra, vodka, whisky…).La segunda confusión va en el mismo sentido, el mezclar este tipo de alcoholes conCoca Cola o con bebidas energizantes como el Red Bull conduce también al error decreerlos menos peligrosos cuando, sin embargo, la cantidad de alcohol consumida esla misma y las burbujas acentúan el efecto negativo del alcohol.Desde este conjunto de puntos de vista, cabría pensar que las borracheras que lasdiferentes encuestas señalan que se producen en las edades adolescentes no seríantanto el resultado de un tipo de consumo que busca voluntariamente el exceso, quebusca la borrachera como antaño, sino el posible resultado indeseado de una previafalta de cultura alcohólica…


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 209“Porque tú bebes y a lo mejor sigues bebiendo, sigues bebiendo…Claro. Tú no sabes cuándo vas a…Claro, tú no llevas el orden, ni…No sabes cuando estás borracha.Claro, no lo sabes; más que se te va yendo la cabeza y tú sigues bebiendo, siguesbebiendo hasta que te pones mala, o te emborrachas, o…Y EN VUESTRO CASO, EN VUESTRA EXPERIENCIA…, ANTES DE PONERLOSMALOS, ¿OS SENTÍAIS A GUSTO, OS SENTÍAIS BIEN, O BEBÍAIS UN POCOPOR BEBER?(Risas)Yo qué sé. Es que es una sensación…, yo pienso que no se puede explicar. Es algoque tú empiezas y venga… Empiezas… No sé..”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Hipótesis que ayudaría a explicar cómo existiendo una creciente imagen negativa dela borrachera, del exceso, como hemos recogido en uno de los capítulos anteriores yse subraya, también, en Megías Valenzuela (dir) (2007), se sigue produciendo unnúmero importante de borracheras en estas edades.Intenso y amplio desconocimiento de los padres y madres de lo que consumen loshijos e hijas y paralelo y profundo desconocimiento y confusión de éstos y éstas acercade las características y los efectos de los fuertes alcoholes que consumen y de suforma de consumo, que creemos haría necesaria una reflexión en las familias y en lasadministraciones sociosanitarias <strong>sobre</strong> la necesidad de reorientar la información eneste terreno de modo que, por lo menos, los adolescentes y jóvenes tengan una informacióny una percepción del riesgo en consonancia con sus nuevas modalidades deconsumo alcohólico.18.3. El consumo de cannabisEl consumo de “cannabis”, de “porros” en el lenguaje más coloquial de los grupos,constituye tras el tabaco y el alcohol el tipo de consumo de uso más generalizado yde crecimiento más sostenido, tal como expresan los diferentes estudios epidemiológicosexistentes.Hasta tal punto su consumo está generalizado y normalizado que se convierte, paraalguno de los grupos entrevistados, “en el pan nuestro de cada día”. Metáfora que ensí misma nos habla de su normalización y legitimación…


210 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“EN EL ENTORNO ASÍ, ¿QUÉ ES LO QUE SE VE CONSUMIR, MÁS PORROS,MÁS PASTILLAS, MÁS…?Porros.Porros.Porros.Porros.Eso vamos, es el pan nuestro de cada día, hasta ahora…”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)...de una legitimación que cabe pensar que está incrementándose en la medida en que,como señala dicha metáfora, se percibe como un consumo que puede ser cotidiano,como el tabaco y no como el alcohol, y sano, como no lo sería el tabaco, ni el alcohol.En consistencia con estas consideraciones, de los cuatro grupos de jóvenes quehemos realizado, han declarado fumar porros en tres de ellos: en el grupo de chicosde 13-14 años de Getafe, en el de chicos de 15-16 años de Alcalá de Guadaíra y enel de chicas de 15-16 años de Barcelona. En este sentido, en los grupos de jóvenesrealizados, en especial en los dos grupos urbanos de Getafe y de Barcelona está plenamentenormalizado su consumo entre los jóvenes con la consiguiente reducción dela percepción del riesgo.En los dos grupos urbanos se ha aceptado la citada normalización con la consiguientedeclaración de que el consumo de porros sería un tipo de consumo prácticamentebanal, “normal” desde el doble punto de vista del número de personas jóvenes quefuman y de su aceptación moral. Normalización del consumo desde el punto de vista“cuantitativo” que se traduce que en ciertos sectores algo más adultos, en torno a los15 - 16 años, lo “raro” parecería ser el no fumar de forma similar a lo que ocurre conel alcohol y con el propio tabaco.“Es que el 90% fuma porros. Es que…Y LO DEL PORRITO CADA DÍA…, ESO…Yo eso ya lo veo normal. O sea, es que no…Ahora se ve raro el que no fuma.Sí, es que es eso.¿SÍ? ¿SE VE RARO EL QUE NO?Sí. Sí.”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 211Ahora bien, de forma significativa con el creciente proceso de legitimación social delos “porros” y de la ausencia de cualquier tipo de percepción negativa en su consumo,en el caso de los “porros” se observa que en los grupos existe una “proximidad”simbólica hacia su consumo incluso en los sectores adolescentes que se expresan máscríticos y distantes con el propio fumar o con el propio botellónNo deja de ser significativo, como ya tuvimos ocasión de analizar en Conde y Gabriel(2005), que en ciertos sectores juveniles parece observarse una iniciación más tempranaal “porro” que al propio tabaco y una cierta sustitución de éste por el citadoconsumo de porros.“¿CUÁLES SON LAS QUE MÁS SE CONSUMEN AQUÍ EN YEPES?El porro.¿PORRO? ¿HAY MUCHO CHOCOLATE AQUÍ EN YEPES?Sí.Sí.¿SÍ? ¿Y SE FUMA TAMBIÉN MUCHO POR VUESTRAS EDADES?En todas las edades.EN TODAS LAS EDADES.Porros y todo eso.MÁS QUE EL TABACO…Sí. Hay gente que sólo fuma porros y no fuma tabaco; bueno, también hay gente quefuma las dos cosas.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)“Yo antes he fumado porros que tabaco¿CON QUÉ EDAD?La primera vez con nueve añosYo a los trece”(R.G. Chicos de 13-14 años C. Medias bajas. Getafe)En este sentido, en los grupos adolescentes puede observarse que en las argumentacionesdesplegadas en torno al tabaco y al cannabis existe una línea motivacional másfavorable a la segunda sustancia que a la primera. Mientras en relación con el tabaco,como puede ocurrir también con el caso del alcohol, se habla de sus efectos negativosen la salud, de su dependencia, en el caso de los porros dominan claramente lasimágenes positivas con prácticamente ninguna mención negativa <strong>sobre</strong> la posibleexistencia de cualquier riesgo en cuanto a su consumo.“Son mejores que el tabaco, yo pienso.


212 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...QUE ES MEJOR QUE EL TABACO.Sí.¿POR…?Porque… Porque los porros te matan las neuronas, y neuronas tienes muchas; lo queel tabaco a lo mejor se fuma más, porque…, con lo cual es mejor los porros.(Risas)”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Por ello no deja de resultar hasta cierto punto lógico que <strong>sobre</strong> estas argumentacionesy premisas relativas a una y otra sustancia, los “porros” parezcan que le esténganando la mano al “tabaco” y que, como resultado de ello, cabe pensar que su consumova a seguir generalizándose en los próximos años.“...es que yo creo que hasta los porros...Hasta nosotros los porros los vemos comomás...Bueno, fuman porros”, ¿sabes?Yo ya lo veo...Yo lo veo normalNo lo vemos tan maloTú ves a uno fumando un porro y tampoco te alarmasYo es que lo veo hasta más sano que el tabaco, el porro”(RG. Chicas de 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)Es cierto que en el caso del consumo de “porros”, a diferencia del tabaco y del alcohol,todavía se observa una discrepancia en su legitimación entre los territorios másrurales, como puede ser el caso de Yepes, en el que su consumo todavía se percibe ycaracteriza como “vicio” en la acepción más tradicional y moral de dicha expresión.“CUANDO HABLAS DE QUE ES UN VICIO...Vicios tontos que te dan... ¿Qué beneficio sacas de ahí? Nada... Es un vicio”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)...y los entornos más urbanos, como Getafe y Barcelona, en los que el consumo estáplenamente legitimado.Ahora bien, es precisamente la existencia de dicha diferencia y el tipo de argumentosdesplegados favorables a los “porros” lo que permite proyectar hacia el futurodicho crecimiento en la medida en que todo hace pensar, salvo que se produjera unafuerte intervención institucional y familiar que tenga capacidad de reorientar la argumentaciónadolescente al respecto, que a medio plazo los frenos hacia su consumoen los hábitat rurales puedan disminuir o desaparecer y que las citadas argumenta-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 213ciones positivas segirán trabajando a favor de la extensión de su consumo. De hecho,en el mismo grupo de chicas de 13-14 años de Yepes en que se calificaba de “vicio”su consumo, también se defiende, a diferencia del caso del alcohol y del tabaco, los“efectos” positivos de su consumo“LO POSITIVO DE LOS PORROS QUÉ SERÍA?Pues que te hacen reír.(Risas)(No se entiende)No, es que...(¿)Ya, pero te hace reír, ¿pero para qué te quieres reír?Para reírte de tonterías te compras un payaso que te haga risa(Risas)”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Acción de distender, de relajar y de hacer reír también repetido en otros grupos y quesubraya la importancia de estas dimensión motivacional en su consumo ya que, comoes sabido, en la fase de afirmación grupal de la adolescencia y primera juventud, lamotivación del “buen rollo” grupal es una de las más fuertes.“¿TE GUSTABA, TE RELAJABA O TE DABA RISA?Es que te ríes¿EH?...te ríesTe ríes solo.Cuentas un chiste malo y a lo mejor te ríes, ¿sabes?”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)De ahí que el lenguaje <strong>sobre</strong> el porro no sólo se expresa más positivo que el existente<strong>sobre</strong> las otras <strong>drogas</strong>, sino que también evidencia una actitud más proactiva en suconsumo que en el caso de tabaco o del propio alcohol. En el caso del tabaco son“otros” los que te dan a probar, se dice. En el caso del alcohol se señala la posibleinercia y rutina de su consumo, por ejemplo, en el botellón. Sin embargo, en el casodel cannabis se expresa una cierta voluntad más activa de integración en el pequeñogrupo que consume, en el pequeño grupo que parece disfrutar de su consumo y quecontagia al resto con sus risas.“Tú ahora mismo vas con tus amigos y le ves fumándose un porro y le dices: “·trae,que te pego””(RG. Chicas. C. Medias bajas. Yepes)


214 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Argumento y motivación de afirmación de integración y de buen rollo que se refuerza,además y desde otra perspectiva, con otros argumentos que señalan lo “saludable”de su consumo desde el punto de vista sanitario.“¿HAY ALGUNA COSA BUENA?Sí¿EL QUÉ?(¿?)DE TODO ESTO QUE HEMOS HABLADO ASÍ DE LA BEBIDA, DEL TABACO, DEDROGA, ¿HAY ALGUNA DROGA ASÍ QUE CREÉIS QUE TENGA UN ASPECTOPOSITIVO?Yo leí hace poco en estudio, que la marihuana es buena durante poco tiempo(¿?)...fumarte un porro una vez a la semana no hay ningún problema. El alcohol en medidasbajas no es malo, ni bueno, ni malo, en medidas bajas no es ningún problema”(RG. Chicos 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Argumentación que refuerza aún más la bondad de su consumo, de hecho se le llegaa definir como “sano”, lo que hace pensar en su generalización hacia el futuro comohemos señalado.Imagen del consumo de porros en la adolescencia y primera juventud y generalizacióncreciente de su consumo que parece hacer aconsejable una intervención institucionalde carácter informativo y preventivo que pueda empezar a incidir en esteámbito motivacional y pueda comenzar a hacer ver a los adolescentes y jóvenes losaspectos negativos que pueda conllevar su consumo.18.4. El consumo de cocaínaEl consumo de cocaína está presente en los entornos sociales y territoriales de losadolescentes representados en los grupos, pero no hemos observado ningún tipo deelemento que permita pensar que se ha producido un consumo de cocaína en ningunode los chicos y chicas representados en la investigación.El hecho de que la cocaína esté presente en dichos entornos, por más que no se hayaconsumido es ya todo un síntoma de la generalización de dicha sustancia en el conjuntodel territorio español, a diferencia de hace unos años en los que se expresabamás circunscrita a unos entorno sociales y territoriales más específicos.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 215“¿Y QUÉ OTRAS DROGAS HAY AQUÍ EN YEPES? ADEMÁS DE PORROS…Cocaína.TAMBIÉN HAY COCAÍNA.Sí.¿Y HAY DIFERENCIA ASÍ POR EDADES Y ESO ENTRE LA GENTE QUE TOMAUNA COSA U OTRA?No.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)“LUEGO DE DOS O TRES DROGAS QUE NO HEMOS HABLADO, DE LACOCAÍNA POR EJEMPLO, ¿QUÉ IMAGEN TENÉIS O QUÉ IDEA TENÉIS? ¿HAYMUCHA COCAÍNA TAMBIÉN AQUÍ EN GETAFE?Mucha no pero hay.NO HAY.Mucha no pero hay.Está en Fuenlabrada.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Cercanía a la cocaína que se evidencia también en un cierto conocimiento de lamisma e, incluso, en una cierta afinidad a probarla.Desde este punto de vista puede observarse todavía la existencia de una cierta divisióngrupal: en el grupo de Yepes todavía domina <strong>sobre</strong> la cocaína la imagen más tradicionalde sustancia asociada al consumo de sectores jóvenes con un cierto poderadquisitivo.“¿NO? A PARTIR DE VUESTRAS EDADES YA SE FUMA PORROS, SE TOMACOCAÍNA… O A EDADES MÁS MAYORES.Más mayor…La cocaína …(¿) los más mayores; pero también hay gente de nuestra edad que semete.Sí.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)Imagen clásica de los consumidores de cocaína que no se corresponde con los datosepidemiológicos de su consumo progresivamente generalizado pero que, por otrolado, sirve como cierto referente aspiracional para acercar a su consumo a ampliossectores de jóvenes, como se expresa en el mismo texto anterior.


216 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...En los grupos de chicos de Getafe y Alcalá de Guadaira, sin embargo, puede constatarseuna mayor cercanía y conocimiento de dicha droga.“ENTONCES CUANDO HABLÁIS DE QUE LA COCAÍNA ENGANCHA, ¿A QUÉOS REFERÍS ASÍ?Engancha pero más.Hay que comprar más, más y más.Es más cara. Es que la cocaína es … es una pena eso. Eso no, no es recomendableni probarlo.Y EFECTOS ASÍ SOBRE EL CUERPO, SOBRE LA SALUD, ¿SABÉIS SI TIENEALGUNO? ¿QUÉ TIPO DE …?Te pone, vamos, eso te pone a tope, eso te puede dar un infarto de …Es un estimulante muy fuerte.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)...al punto de que un cierto núcleo de jóvenes representados en dichos grupos ha jugadoalguna vez con la idea de “probarla”.“Yo por ejemplo una vez quedamos para irnos al campo de la Vera, y empezamos:“Bueno, nos vamos a comprar coca; nos vamos a comprar yo no sé qué, y vamos acomprar AMD, y pastillas, y no sé qué…”. Y lo estamos diciendo de cachondeo, peroen verdad estábamos todo serios; pero claro, empezamos a tontear, pero que no esque nosotros vayamos a comprarlo en serio: “Venga tú, cómpralo que lo vamos aprobar”. O sea que…(Hablan a la vez)De cachondeo: “Trae aquí…”Ahí está. Lo único que hablamos…, es mentira, porque yo no…Sí.Bueno…”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias y Medias bajas. Alcalá de Guadaíra)A pesar de la existencia de una imagen negativa <strong>sobre</strong> la cocaína y de un cierto conocimiento<strong>sobre</strong> sus efectos negativos en la salud, a pesar de la existencia en los gruposadolescentes de un sector (el sector significativamente más cercano al estilo educativonormativo) que expresó un fuerte rechazo hacia dicha droga y hacia ciertosusos juveniles de la misma (mezclándolos con alcohol, por ejemplo)“con nitrato de cocaína o algo así. Que es la mezcla ya entre el alcohol y la cocaína,y eso es peor. Pero es peor; que te puedes ir a la mierda directamente. Que la palmas.”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 217...el análisis de las opiniones de los sectores adolescentes que se manifiesten más cercanosa la “marcha nocturna” y al juego con el riesgo como puede ser, por ejemplo, eljuego con las “motillos”, permite observar la existencia de una imagen más positivadel consumo de cocaína desde un doble punto de vista: de su imagen glamourosa, sise nos permite la expresión, y de su funcionalidad para pasar la noche de fiesta en discotecase, incluso, para disimular una borrachera si se tiene necesidad, por ejemplo, ala hora de volver a casa, de que los padres no noten lo que se ha consumido.“¿Y POR QUÉ ES TAN ASÍ…? TÚ…, ¿PENSÁIS ESO VOSOTROS?Sí.¿EH? ¿Y POR QUÉ ES TAN BONITA?…por la gente que la consume.”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)“Como él dice, cuando estás borracho te metes un trallazo de coca y se te quita todo”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)“Porque estás en un momento de diversión, tú quieres pasártelo bien y quieres algomás… Empiezas con la cervecita, que si después los cubatitas y después ya quieresprobar cosas nuevas y cosas que te animen…(Hablan a la vez)…(¿) coca, quieren aguantar toda la noche entera, y entonces pues claro, se meteuna raya de coca o me meto dos, y ya voy más contento que la hostia y ya aguantotoda la noche…O ese que está solo ahí y ahora a lo mejor no tiene amigos y se mete en un grupitopero para tú ser uno más pues tienes que hacer lo que hacen los demás, entonces…”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)Imagen más positiva del consumo de cocaína que, además, resulta atractiva y consistentecon el tipo de salidas de ocio que se empiezan a desarrollar en estas edades.Es cierto que en dichos sectores adolescentes también existe un doble freno ante lacocaína: El primero y más fundamental es que “te come el dinero”, como dice el citadogrupo de Alcalá de Guadaíra. El segundo y aparentemente más secundario es el relativo a sus potencialesefectos negativos <strong>sobre</strong> la salud.


218 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“Pues la coca te…, ¿cómo dicen?, te sube la tensión, ¿no?, y te pones alterado, y…Y afecta al sistema nervioso, ¿no? Creo yo. Porque te pones todo alterado, y to… Ydaña al cerebro también.”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)“Es como con la moto, la tienes a tope: bu, bu, bun…, se te gripa; a chuparla… Puesesto igual, la …(¿) está a tope pero en ese momento la palmas; se te cae el vaso y…”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaíra)Sin embargo, el hecho de que el argumento principal contra la coca, que el freno principalpara el consumo de coca en estos sectores adolescentes más próximos de lamarcha y de la movida nocturna sea el económico, no deja de indicarnos el “peligro”asociado a su consumo en cuanto que éste sea algo más accesible. Progresiva pérdidade la citada percepción de riesgo que puede significar, de no incidir en un refuerzode la imagen negativa de dicha droga, un incremento futuro de su consumo.19. EL ABORDAJE DE LOS CONSUMOS DE DROGAS EN LAS FAMILIASUna vez explicitadas algunas de las principales condiciones que enmarcan el consumode <strong>drogas</strong>, vamos a abordar en estos capítulos finales de la obra el conjunto deopiniones y argumentos que los grupos realizados han producido en relación con elposible abordaje de la problemática del consumo de <strong>drogas</strong> en las familiasEn todo caso, antes de entrar a analizar dicha problemática de la prevención, convienerecordar que, desde la conciencia expresada de forma dominante en los gruposde padres y de hijos, no parece existir una continuidad clara y plena entre los modelosy estilos <strong>educativos</strong> que las familias desarrollan en los diferentes terrenos de lavida juvenil (estudios, consumo, horarios…) y la prevención del consumo de <strong>drogas</strong>.Como hemos recogido en otro lugar del texto y conviene recuperar en este momento,los grupos tienden a desvincular las tareas y los esfuerzos <strong>educativos</strong> más generalesde cara a sus hijos de la cuestión de los consumos de <strong>drogas</strong> “como si” éstos, aldesarrollarse fundamentalmente en un ámbito “exterior” al hogar familiar, tuvieranuna especie de vida propia relativamente fuera del alcance de la educación desarrolladaen la familia.Discursos dominantes en las generaciones de los padres y de los hijos que apunta ala inexistencia mayoritaria de lo que podríamos llamar una “conciencia reflexiva”acerca de la utilidad y del valor de la educación, en su sentido más general, en elámbito de la prevención del consumo de <strong>drogas</strong>, como en cualquier otro ámbito de


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 219la vida adolescente y juvenil. Discursos dominantes que parecen negar teóricamentela existencia en el ámbito familiar de lo que en el lenguaje más profesional de las drogodependenciasse podría denominar como una prevención más general e inespecífica.Actividad de prevención que, sin embargo, sí existe realmente en el conjunto depautas educativas fomentadas en las familias, especialmente en aquellas más cercanasal estilo educativo normativo por más que, lógicamente, dichas pautas se desarrollenpara la educación general de los hijos, más allá de un objetivo más particular(que también cumplen) como pueda ser la prevención en el consumo de <strong>drogas</strong>.Conviene subrayar que los padres y las madres deberían tomar conciencia de que unabuena educación de los hijos, una educación con normas y límites, una educación queeduque en la contención, en la concepción de que no todo objeto u objetivo es buenoy posible por el mero hecho de que sea accesible, una educación que fomente la autonomíay responsabilidad de los hijos es, también, una educación preventiva del consumode <strong>drogas</strong>, más allá de que se tenga o no conciencia de ello e independientementede que dicha educación tenga unos objetivos y una trascendencia, como nopodría ser de otra forma, que va mucho más allá de la citada prevención específicadel consumo de <strong>drogas</strong>.Cuando en los grupos se aborda la “educación” para la prevención en el consumo de<strong>drogas</strong> ésta se reduce automáticamente a lo que podríamos llamar la “prevenciónespecífica” de las <strong>drogas</strong>, a cómo hablar, a cómo informar de las <strong>drogas</strong>, a cómo reaccionarante las <strong>drogas</strong>, etc., es decir, a cómo intervenir de forma particular en el ámbitode la prevención de las “<strong>drogas</strong>”, olvidando y dejando de lado, como decíamos, elmarco educativo más general de la familia. Marco y pautas educativas que, sin sergarantía plena, al 100%, de las posibles conductas que se puedan desarrollar en cualquierade las facetas de la vida de un joven, le dotan del máximo de recursos y de instrumentospara que éste, en su contexto vital y social más particular, pueda decidir enlibertad y en responsabilidad el curso de su vida, sus prácticas de estudios y de ocio,los propios consumos de <strong>drogas</strong>, si es el caso, como no dejan de subrayar ciertos sectoresde padres cercanos al estilo normativo.“M- Yo pienso que es mejor el ejemplo de él. Vamos a ver, tú te tienes que enfrentarcon la realidad; cuanto antes te enfrentes mejor. Tampoco quitarles la niñez, porqueeso sería tonto. Pero por tu parte…, vamos a ver, si porque repita diez veces no va apasar nada; si simplemente lo único que pasa es que tú después cuando te enfrentasrealmente a lo que la vida te va a pedir, es que no te lo estoy pidiendo yo como padre,te lo está pidiendo la vida, ¿eh?, en general.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaira)


220 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Por ello, y aunque el conjunto de dimensiones que hemos ido abordando en los anteriorescapítulos de la obra tienen una relación y una repercusión más positiva, másneutra o más negativa en los consumos de <strong>drogas</strong> de los hijos e hijas según se abordenen las familias, en estos capítulos finales vamos a concentrarnos en lo que padrese hijos comentan acerca del abordaje especifico del consumo de <strong>drogas</strong> en la familia.Cuestión que, aunque la tratemos de ampliar y de matizar, parece pasar fundamentalmente,en el decir de los padres, por el diálogo, por las conversaciones acercade estos temas.De ahí, como se subraya en Megías Valenzuela (dir) (2007) para el tema del alcohol,que se podría generalizar a cualquier tipo de consumo, la actitud de los padres en esteterreno se podría resumir en “la consigna, tantas veces escuchada en los grupos, eshablar mucho con los hijos e hijas y estar vigilantes ante sus posibles excesos”.Ahora bien, frente a este mandato teórico genérico del diálogo, frente a este “deberser”, frente a este “ideal” de lo que se debería hacer, y antes de que entremos enmatices en los capítulos siguientes, conviene señalar que en la realidad de las familiasparece que las conversaciones acerca de estos temas de los consumos de <strong>drogas</strong>son muy reducidas y difíciles de llevarse a cabo, a tenor de lo declarado porpadres e hijos.Más allá de ciertos matices y diferencias en función de la edad de los hijos y de sugénero, la opinión mayoritaria de los hijos es que en las familias se habla poco, prácticamentenada, de los temas de los consumos de <strong>drogas</strong>.“¿HABLÁIS DEL TEMA ÉSTE DEL ALCOHOL, DEL TABACO, DE LOS PORROSY ESO ALGUNA VEZ?No.No.NO. NO SE HABLA.”(RG. Chicas 13-14 años. C. Medias bajas. Yepes)“Es que yo no hablo con ella de eso; no sé. Ni de porros, ni de bebidas, ni nada. No…¿DE PORROS NO…?De nada de eso. Yo no. Con mi madre no.¿PERO NUNCA HABÉIS HABLADO DE PORROS CON ELLA…?No.Yo alguna vez ha salido la conversación pero por algún amigo o algo que tiene asíunas pintas de…


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 221Sí……de porreta.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)“Yo veo normal.QUE TÚ VES NORMAL QUE NO SE HABLE DE ESO.Claro. Hay temas que sí se pueden hablar, que me he ido a dar una vuelta con losamigos, he estado en su casa, he estado jugando a la Play o a lo otro, tampocodiciéndole que no he estado o que he estado de botellón y … (¿?) o he estado fumandoal salir del instituto. Tampoco es ir … (¿?)”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Las dinámicas de los grupos adolescentes permiten observar que estas afirmaciones tantajantes son muchas veces matizadas y que los propios jóvenes que dicen que en suscasas no se habla recogen y reproducen los comentarios y consejos familiares que reciben.De hecho, las propias reuniones de los adolescentes señalan, tal como veremos algomás adelante, que los medios de información, la televisión principalmente suministra enbastantes ocasiones pretextos que los padres suelen utilizar para hablar con sus hijos.Ahora bien, como señalamos en el capítulo destinado al tema de la comunicación enlas familias, el hecho de que tal comunicación no se produzca de forma permanente yregular en este ámbito del consumo de <strong>drogas</strong> sino que, por el contrario, tienda a centrarseen “ocasiones” especiales, en conversaciones “específicas”, se acaba traduciendoen una cierta desconfianza por parte de los hijos a hablar de dichos temas de modoque éstos acaban considerando “normal” el no hablar con los padres de dichos ámbitosde la vida, más aun, cuando los hijos esperan, a priori, una crítica, un rechazo ouna condena. Tal como se recoge en una de las tablas de resultados del estudio de laFAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, 2002) y tal como subraya el textode los chicos de Getafe, con los padres se puede hablar de la “play”, se puede comentarde forma genérica “que me he ido a dar una vuelta con los amigos”, pero no se veya tan normal hablar <strong>sobre</strong> si “no he estado” o que “si he estado de botellón”, o si heestado “fumando al salir del instituto”.Los padres, por su parte, más que reconocer que se habla poco de estos temas, comodeclaran los grupos de hijos, subrayan más bien la dificultad de llevar a cabo dichasconversaciones más particulares ya sea por el cierre de los hijos, ya sea porque éstos,según los padres, manifiestan poco interés, ya sea por la propia actitud de los padresque en el marco de las relaciones habituales en las familias acaban rápidamente “gritando”más que conversando <strong>sobre</strong> estos temas.


222 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“Las riñas tampoco llegaron a ningún término con el padre, entonces yo no piensoque las ri… Que eso es una decisión de…NO, SI NO ES UN PROBLEMA DE RIÑAS, ¿EH? NO ES UN PROBLEMA DERIÑA…M- Verás… No, las riñas, verás…M- Es hablarlo…M- Hablarlo…ESTAMOS HABLANDO SI SE HABLA O NO SE HABLA, Y DE QUÉ FORMA SEHABLA.(Hablan a la vez)M- Sí, yo…M- Sí, se habla. Se habla.M- Yo en mi casa lo hemos hablado, ¿eh?M- Se habla. Saben que es perjudicial.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Deriva rápida, en bastantes casos, de la conversación hacia la “riña”, hacia la condenay el conflicto que retroalimenta las reacciones de unos y de otros y confirma ladificultad de llevar a buen puerto un diálogo <strong>sobre</strong> las <strong>drogas</strong> en la familia y, portanto, dificulta el desarrollo de la principal actividad que los padres y madres concibenque se debe realizar en el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong> en la familia.Antes de entrar en detalles de cómo se desarrollan estas conversaciones puntuales<strong>sobre</strong> el consumo de <strong>drogas</strong> en la familia, conviene subrayar y no olvidar que lacomunicación, no solo la conversación, <strong>sobre</strong> las <strong>drogas</strong> en la familia debería estar,cuanto menos, tan “normalizada” como lo está su consumo en las generaciones másjóvenes. “Normalización” del abordaje del consumo de <strong>drogas</strong> en la familia quereduciría los frenos, los malentendidos y los a prioris de unos y otros y que facilitaríaque la familia no sólo tenga un papel activo y fundamental en el ámbito de la educacióny la prevención inespecífica, sino que también lo tenga en el terreno más concretode la prevención específica en el consumo de <strong>drogas</strong>.Es decir, si el consumo de <strong>drogas</strong> forma parte de la vida de los adolescentes y jóvenes,también debería de formar parte de la comunicación familiar en general, más auncuando es un tema que preocupa a los padres. Lógicamente cada familia debe desarrollarsu forma de hacerlo pero no conviene olvidar que “mirar hacia otro lado”, esdecir, no abordar estos problemas no ayuda a resolverlos.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 22319.1. La variabilidad de las conversaciones en función de la edady el género de los hijos y las hijasMás allá de cómo encaran y resuelven los padres y las madres de unos y otros estilos<strong>educativos</strong> más normativos o más permisivos las dificultades existentes para eldesarrollo del diálogo familiar en relación con los consumos de <strong>drogas</strong>, cuestión queabordaremos en uno de los capítulos posteriores, en los grupos se ha expresado laexistencia de dos grandes dimensiones que modifican teóricamente el desarrollo y loscontenidos de los posibles diálogos familiares al respecto: El género. La edad.En relación con la cuestión del “género”, en ninguno de los grupos se ha señalado deforma explícita que en las familias se haga la más mínima diferencia a este espectoen función del género de hijos e hijas. Sin embargo, el análisis de las dinámicas y delos textos grupales permite observar cómo mientras las chicas representadas en losgrupos subrayan muy claramente que “ellas” no hablan con los padres, ni que lospadres hablan con ellas de este tipo de cuestiones de consumo de <strong>drogas</strong>…“PERO NO HABLÁIS ASÍ… O CUANDO LO DE LOS PORROS, ¿OS HABÉISPUESTO MÁS…? Y HAGO UN POCO DE PEPITO GRILLO, ¿OS HABÉIS PUES-TO…? “MI MADRE VIENDO…”, COMO EN EL CASO DE ELLA, Y DICES:“NO…”.Es que yo no hablo con ella de eso; no sé. Ni de porros, ni de bebidas, ni nada. No…¿DE PORROS NO…?De nada de eso. Yo no. Con mi madre no.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias y medias bajas. Barcelona)… en el caso de los chicos, aunque se reconoce que se habla poco, parece producirseun mayor reconocimiento de la existencia del diálogo al respecto.En este mismo sentido y aunque la investigación es muy reducida como para afirmarlocon seguridad pareciera que, a excepción del tabaco también se produjera unacierta división de género en el sentido de que las madres hablarían más fácilmentecon las hijas de la problemática sexual, por ejemplo, mientras los padres hablaríanmás del tema de las <strong>drogas</strong>.


224 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...“Yo me pongo a hablar con él y enseguida me pongo nerviosa y termino regañándole…(Risas)…y su padre ve las cosas de otra manera y habla más tranquilamente con él.”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Si la incidencia del género en los discursos se expresa más en el terreno implícito queen el explícito, la cuestión de la “edad” de los hijos e hijas aparece explícitamentecomo “la” dimensión básica para abordar y desarrollar el diálogo en casa en relacióna las <strong>drogas</strong>.Tal como venimos analizando en el informe, en los grupos de padres y madres seestablece una división en dos edades básicas, “antes” del paso al instituto y “después”,“antes” de empezar a salir y “después”, que se corresponderían con diferentesnecesidades teóricas de información y con distintas posibilidades reales de llevar acabo el diálogo familiar.“POR LO QUE RECUERDAN, ¿CON QUÉ EDAD EMPEZARON A HABLAR CONLOS HIJOS, O CON LAS HIJAS DEL TEMA ESTE DEL ALCOHOL, DEL TABACO,DE LOS AMIGOS…? AHORA QUE TIENEN 13-14 AÑOS, CUANDO TENÍAN 8-9…Con 11…CON 11-12… MÁS O MENOS…Con 12 años.Con 12 ya…Cuando empiezan a salir, me imagino yo.Los pequeños tienen 11 años, pues lo mismo que hablaba que el mayor ya hablo conla pequeña…Cuando empieza el problema es cuando empiezan a salir ya.Sí.Claro.Es cuando ves ya…(Hablan a la vez)Hombre, si ellos mismos te lo van diciendo, porque yo mi hijo con diez años…, condiez años me ha ...(¿) mucho lo del tabaco; o sea, de: “Y no fumes más…”, y no…(Hablan a la vez)O esa, pues a edades pues ya hablas con ellos…Cuando empiezan en el instituto, ya ves gente…, muchachos que ya salen tomandopues…Cuando pasan al instituto es cuando ya…”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 225En la opinión mayoritaria de padres y madres, “antes” de dichas edades resultaríamás fácil hablar con los hijos, “después” de dichas edades resultaría más difícil.“Antes” de dichas edades, los padres y madres se sienten con más autoridad, “después”de dichas edades los padres y madres se sienten más cuestionados en su autoridad,en especial en estos temas de <strong>drogas</strong> en los que los hijos e hijas parecen sabermás que los padres muy rápidamente. “Antes” de esta edad, los padres y madres sesienten más escuchados por los hijos, “después” de dichas edades, los padres se sientenmenos atendidos por ellos.“Yo la muchacha me contaba muchas cosas hasta que llegó a…Claro…Claro…¿HASTA QUÉ EDAD? ¿HASTA QUÉ EDAD DEJÓ DE CONTAR?Pues hasta los 15. A los 15 o así ya…(Risas)Y era muy besona, y ya después digo: “Ya has dejado de darme besos a mí para dárselosal amigo”.(Risas)”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Asimismo, y también en el terreno teórico, “antes” de dichas edades se necesitaría untipo de información más general ya que todavía no están en un contexto vital y situacionalde consumo, mientras que “después” de dichas edades necesitarían una informaciónque les sirviese más para la toma de decisiones acerca de si consumir o no,y acerca de cómo hacerlo en caso que la decisión de los hijos sea la de consumir“M- Sí, “Si eso ya lo sé yo ya”.M- Ellos se hacen más grandes de lo que en verdad son. Ellos se creen que tienenmás experiencia; ellos se creen que son más maduros, que ya son mayores…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaira)Sin embargo, pese a estas distinciones tan claras y pese a la teórica mayor facilidaddel diálogo “antes” de las edades de empezar a “salir”, el análisis de los grupos permiteobservar que, a excepción de una minoría de familias adscritas al estilo educativonormativo, en la mayoría de familias no se “aprovechan” esas edades más fácilespara el diálogo y la apertura a la influencia de los padres para conversar con loshijos a este respecto. Resultado de esta investigación que vuelve a coincidir en lo fundamentalcon Megías Valenzuela (dir) (2007) cuando se afirma que “la exigencia deeducación en valores y de prevención inespecífica de los hijos pequeños parece


226 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...obviarse, situando el análisis de los problemas relacionados con el consumo de alcoholen el presente de los consumos y, lo que parece más relevante, limitando las estrategiaseducativas a ese presente”. Afirmación de dicha obra <strong>sobre</strong> la prevención inespecíficaen el caso del alcohol que podría generalizarse a la misma prevenciónespecífica, tal como hemos señalado en el texto, no sólo en el terreno del alcohol sinoen el conjunto más generalizado de todas las <strong>drogas</strong>.Ausencia mayoritaria de una prevención específica más elaborada y consciente endichas edades infantiles y preadolescentes (más tarde veremos que también en estasedades se realiza alguna actividad preventiva por más que no se realice de forma sistemáticay consciente), que posteriormente cuando los hijos crecen no se acaba totalmentede corregir en la medida en que durante el “presente” de los consumos a lolargo de la adolescencia y la juventud surgen nuevas y distintas dificultades que complican,en gran medida, el desarrollo del diálogo familiar al respecto. Dificultadesque exigirían de los padres una actitud y una estrategia más pro-activa para conseguirdialogar con sus hijos y orientar dichos diálogos hacia los temas de preocupaciónpaterna y materna, ya sean las <strong>drogas</strong>, ya sea la sexualidad, ya sea cualquier otrotema de interés y preocupación para los padres a lo largo de dichas edades. Estrategiaproactiva de diálogo que no siempre se desarrolla y que no siempre sale adelante,dada la nueva situación del adolescente y el nuevo tipo de relaciones padres-hijos quese desarrolla en paralelo.“Yo en la edad que está mi hijo, ahora lo que le pincho mucho, porque como haempezado a salir, le veo que se arregla un poquito más; de la poca ropa que tiene,pero le veo que… Hoy por ejemplo digo: “Ya te has puesto esto hoy…, lo nuevo hoypor ser día diario…”; y tal… Bueno, pues ahí le picas un poquito. Digo: “Eso es quehay algo…”. “Ya estamos…”. Me siento… Me siento con él… “¿No te gustanadie?”; pues yo Raúl siempre me ha dicho…”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Como manifiesta el verbatim anterior, con el “salto” al instituto, con el “salto” al salirfuera de casa unos y otros, hijos y padres se ven distintos a sí mismos y modificantambién su imagen del “otro”, encaran de forma diferente la relación familiar: loshijos se saben y se consideran más adultos, más mayores (lo que no siempre reconocenlos padres); los padres se saben y se sienten más cuestionados, deben desarrollarmás iniciativa para el diálogo. Al mismo tiempo y en paralelo, cambia la percepciónde los hijos: éstos ya no son los hijos-niños que no salen, que no consumen sino queson hijos-adolescentes, son hijos-jóvenes que ya pueden consumir, que ya puedenligar, es decir, siguen siendo el hijo o la hija pero también pueden ser ya un potencial


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 227consumidor de cualquiera de las <strong>drogas</strong> que se sabe que existen fuera del hogar familiar,con la consiguiente modificación de la relación que se establece con ellos.Es cierto, como hemos recogido en otros lugares del texto, que un sector de padresrechaza y deniega el posible “crecimiento” de los hijos y la misma posibilidad de queéstos consuman ya sea tabaco, ya sea alcohol, ya sea otra droga. Es cierto también,como reconocen padres e hijos, que en muchas ocasiones la “sospecha” de que loshijos puedan consumir no se llega a explicitar y formalizar y que una gran parte delas conversaciones que se pueden mantener entre padres e hijos se desarrollan “comosi” los hijos e hijas no consumieran.“Porque yo sé que ellos lo habrán hecho y ellos supongo que sabrán que yo lo haré,o piensan que yo lo haré. No sé…¿Y ENTONCES QUÉ PREFIEREN, HACERSE LOS TONTOS?Sí.Sí.”(RG. Chicas de 13-14 años. C. Medias y medias bajas. Yepes)“H- Sí, yo creo que sí. Yo creo que se hace como que te haces el loco y como si nolo supieras, pero vamos.M- No, yo sé que van…H- Aquí sabemos todos que vamos…, que va a fumarse un cigarro.M- Que se va a fumarse un cigarro.H- “Ahora vengo. Me voy a llamar abajo…”M- Evidentemente tú le dices: “¿Ya vas a fumarte el cigarro? No te fumes más cigarros”;o lo que sea. Pero las riñas y eso como que no llegan a ningún término, porqueya las riñas tampoco llegaron a ningún término con el padre, entonces yo nopienso que las riñas…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaira)… es cierto, como se sugiere en el texto anterior, que en bastantes ocasiones unos yotros se hacen “el tonto” para no tener que encarar directamente el problema: Los hijos ante los padres reconociendo que consumen. Los padres ante los hijos teniendo que aceptar dicho consumo dando por aceptableun comportamiento que se ha criticado y censurado, o prohibiendo dichoconsumo con el riesgo de que éste se siga produciendo de espaldas a los padres.


228 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Dilema por ambas partes que, en bastantes ocasiones, prefiere no abordarse instalandola relación familiar a este respecto en el citado “como si” no pasara nada, “comosi” los hijos fueran todavía más pequeños de la edad que tienen y no consumieranalcohol, o tabaco o, incluso, no fumaran porros.Sin embargo, parece cierto también que hay sectores de padres que sí abordan estostemas y que hay ocasiones en las que el silencio no responde a una especie de conductahipócrita de esconder un problema, sino a ciertas concepciones <strong>sobre</strong> el pudory el respeto en las relaciones padre e hijos que, quizás, puedan tener alguna dimensiónnegativa en esta cuestión del abordaje más formal del tema de los consumos de<strong>drogas</strong>, pero que también están muy lejos de ser una actitud negativa.En este sentido, en la investigación hemos podido observar cómo en función del estiloeducativo más dominante expresado por unos y otros padres se tiende a desarrollaruna diferente conducta en este terreno: Los padres cercanos al estilo normativo tienden a aceptar que sus hijos puedenconsumir y, por tanto, están más abiertos y predispuestos a hablar de ello. Los padres más cercanos al estilo permisivo tienen más dificultades para reconocerque sus hijos pueden consumir y tienden, asimismo, a pensar que “nombrar”las <strong>drogas</strong> en casa sería, casi, una forma de inducir hacia su consumo. Deahí que se tienda a no querer hablar del tema.Así, mientras los sectores normativos del grupo de Barcelona, del mismo Yepes oAlcalá de Guadaira, pueden reconocer que sus hijos consumen alcohol y, en algúncaso, tabaco…¿Y ALGUNO DE SUS HIJOS YA HA TOMADO ALCOHOL ALGUNA VEZ?El mío sí.Sí.El mío mayo.rY la primera vez me vino con…, se ve que o no le sentó bien y me vino todo con unsarpullido. Digo: “eh…”; que lo acojoné. Pero hasta la próxima.No, el mío si bebe.La mío no porque…La mayor sí bebe, ¿eh?La mayor sí.Aparte…


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 229(Hablan a la vez)NO, NO… SI YO NO DIGO…Claro, han bebido alcohol en ocasiones y eso, pero el vicio del alcohol no. Vicio no.Pero mezclado. El alcohol mezclado.No, vicio no pero bebe, ni hija bebe. La mayor pero bebe…”(Padres y Madres. Barcelona)En los sectores permisivos de los mismos grupos, especialmente en el de Getafe, demayoría permisiva, se tiende a rechazar dicho consumo en los hijos, incluso despuésde presentadas las estadísticas de consumo en los adolescentes por parte del moderadorde la reunión.Grado de apertura de unos y otos tipos de familias más normativas y más permisivasa reconocer el posible consumo de <strong>drogas</strong> en los hijos que, lógicamente, no dejan detraducirse en unas pautas educativas familiares muy diferentes y con repercusionespreventivas muy desiguales.19.2. La experiencia personal de los padres y madres en el consumo de <strong>drogas</strong>Además de la edad y el género de los hijos e hijas como dimensiones decisivas paraentender el contexto de las posibles conversaciones en las familias acerca del consumode <strong>drogas</strong> en la generación de los hijos, el análisis de las opiniones y actitudesexpresadas en la investigación por parte de los padres evidencia la existencia de otrasdos problemáticas que influyen decisivamente en la forma de encarar la citada cuestióndel consumo de <strong>drogas</strong> en las familias. La experiencia personal de los padres y las madres en los consumos de <strong>drogas</strong>.Experiencia que de forma dominante se ciñe a los casos del tabaco y del alcohol. Los estilos <strong>educativos</strong> de los padres en la línea de lo “normativo” y “permisivo”analizado y desarrollado anteriormente.En relación a la posible experiencia personal de los padres en los consumos de alcoholy de tabaco cabe señalar que dicha cuestión se expresa como una dimensión centralen el abordaje de los consumos de <strong>drogas</strong> en la familia, por más que el “manejo”,la “utilización” que hagan unos y otros tipos de padres de dicha “experiencia” nopermita extraer conclusiones unilaterales al respecto en la dirección de que la existenciade dicha experiencia sea mejor o peor que su no existencia o al contrario. Atenor de lo expresado y observado en los grupos de padres y madres, cabe señalar que


230 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...la existencia de esta experiencia personal como “fumador” o como “bebedor” (pormás que como luego veremos cuesta más reconocerse “bebedor” que “fumador”) setraduce de una forma ambivalente en la cuestión de la prevención específica dedichos consumos en el ámbito familiar.Por un lado y como subrayan <strong>sobre</strong> todo los padres y madres no fumadores, la presenciade un padre o una madre fumador o bebedor más o menos habitual, tendería agenerar un modelo práctico en la familia que se traduciría en un importante incrementode posibilidades de que los hijos fumen o beban.“H- El niño tienes muchas posibilidades de que te salga un desastre, eso está súperdemostrado, súper demostrado. Es que está demostrado. Pues es lo mismo en estecaso. Si los padres fuman, beben alcohol, ven … tienen una ésta, un tanto por cientoque los hijos …M- Yo creo que no.H- Está demostrado.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Opinión de estos sectores de padres que ha sido confirmada por los estudios epidemiológicosque indican que los hijos de las personas que fuman o beben tienen másposibilidades de desarrollar dichos hábitos.Por otro lado, la experiencia personal implicaría la posibilidad de que dichos padresutilicen su propia experiencia negativa como consumidores para que los hijos no seacerquen al consumo, para que los hijos experimenten de cerca, en una persona tanpróxima como el padre o la madre, lo que puede significar fumar o beber. En estesentido y siempre a tenor de lo expresado por los padres y los hijos representados enla investigación, el hecho de contar con una experiencia próxima sería una de lasmayores “motivaciones” para que los jóvenes no consuman. Tal como ampliaremosalgo más adelante, si además de una información más o menos aséptica, los jóvenesviven en carne propia o en una experiencia muy próxima los problemas derivados delconsumo, dicha experiencia parecería constituirse como “el” mejor método para alejarlosdel mismo.“Cuando empecé a salir.CUANDO EMPEZASTEIS A SALIR.Sí.Este verano cuando pillaron un día a un amigo mío todo borracho; y conocen a lospadres, y se lo cuentan todo, y empezaron a ponerme la cabeza…, vamos…, hablan-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 231do…, la cabeza como un bombo… Echándome la bronca y todo; y diciéndoles queyo no bebía, y que no…”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias bajas. Alcalá de Guadaira)Problemática de la experiencia paterna o materna en la cuestión del consumo de <strong>drogas</strong>que, por lo expresado en la investigación, es manejada de forma muy diferentepor los padres y madres que fuman y por los que beben.Una primera cuestión de mucha importancia y que tendría una estrecha relación conlas formas sociales de abordar el consumo del tabaco y del alcohol es que mientraslos padres y madres que fuman no tienen ningún problema en reconocerse “fumadores”y en admitir, incluso, su dependencia del tabaco para movilizarla positivamenteen la educación de los hijos…“M- Yo fumo. Yo tengo la desgracia de que fumo y mi marido también; los dos fumamos,y la niña totalmente en contra del tabaco y el alcohol; además tenemos un sitioestipulado en la casa que es donde fumamos, que es la cocina y con la ventana abierta.No nos deja…, vamos, tampoco fumamos ni en el salón ni en ningún sitio, nadamás que en la cocina, y los dos fumamos y lo han visto desde chicas, y en cambioestá totalmente en contra del tabaco.”(RG. Padres y madres. C. Media Baja. Alcalá de Guadaira)“H- Es que estamos en una sociedad que nosotros cuando éramos pequeños, o seaen sus edades, pues yo empecé a fumar cuando empecé a trabajar, con catorce,catorce o quince años. Cuando yo empecé a trabajar pues veía unos aprendices ybueno, parecía que si llevabas tu paquete de tabaco pues parecías capitán general.Yo pensaba eso. Y digo pues bueno, pues nada, pues venga … Y empecé, empecé,empecé y efectivamente empecé con catorce, quince años a fumar, poco, hasta hacecuatro años que lo dejé. ¿Por qué lo dejé? Y ahora es que no tengo ni el mono defumarme un cigarro. ¿Por qué? Porque lo vi muy mal, porque me quiso dar unamago de infarto.”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)… no ocurre lo mismo con la ingesta de alcohol y con la posibilidad de reconocersecomo “bebedor”, mucho menos aún como “bebedora”. Mientras reconocerse “fumador”estaría socialmente admitido, reconocerse como “bebedor” no lo estaría. Encierto modo, reconocerse como “bebedor” parecería ser sinónimo de beber en “exceso”,ya sea asociado a la figura del “borracho” más puntual, ya sea a la figura del“alcohólico”. No deja de ser significativo a este respecto que cada vez que en los gru-


232 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...pos se aborda el tema de la bebida casi nadie reconoce “beber” e, incluso, cuando losgrupos son interpelados más directamente por el moderador se acaba reconociendoque se bebe un poco, “una copa en las comidas”, “una cervecita en el fin de semana”,pero casi nunca reconoce consumir “alcohol” como hábito regular.“M- Yo es que en mi casa ni mi marido es muy bebedor, ni… Un poquito de vino, unacervecita…”(RG. Padres y madres. C. Media Baja. Alcalá de Guadaira)Diferente forma de reconocerse “fumador” y/o “bebedor” que también va a tener unatraducción directa en las actitudes y diálogos familiares al respecto de estos dos tiposde consumos: En el caso del tabaco, el objetivo expreso de los padres y madres es que loshijos “no fumen”. En el caso del “alcohol” se evidencia una mayor diversidad de puntos de vista,expresándose como línea de conducta más dominante la que trata de señalar laimportancia del “saber beber” que tiene como objetivo más combatir el “exceso”en la ingesta de alcohol que su mero consumo, como en el caso del tabaco.En todo caso, y más allá de estas diferencias en relación con el tabaco y el alcohol,la existencia de dichas experiencias de los padres y las madres con el alcohol y eltabaco tiende a expresarse en varios planos diferenciales en relación a la capacidadde su utilización en la prevención de los consumos en la generación de los hijos.Como señalan, <strong>sobre</strong> todo, los padres que reconocen fumar o beber, dicha experienciales posibilita: Una mayor capacidad de comprensión de las motivaciones, de los procesos quepueden estar viviendo el hijo o la hija. Con el riesgo de reproducir esquemáticamentesus vivencias de iniciación al tabaco o al alcohol en un entorno social,histórico y motivacional diferente, no deja de ser cierto que la experiencia previapuede facilitar la escucha y la comprensión de lo que le ocurre a los hijos y,en ese sentido, favorecer el diálogo y la comunicación así como la búsqueda desoluciones para abordar estas temáticas.“M- Pues yo me gusta, yo soy fumadora desde…, creo que desde los 14… 14…,desde 15 años que fue cuando empecé a salir, está claro.H- Efectivamente.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 233(…) así un día le dije yo: “Ah, tú hueles a tabaco”, y me dice: “Que yo no fumo”;ah, bueno, vale …(¿); “Si tú quieres fumarte un cigarro te lo doy yo. El primero telo doy yo porque te vas a poner malísimo; entonces te lo doy yo, te lo fumas aquí encasa y como te vas a poner malo pues verás que…”. “No, no…”. No lo cogió, y nofuma. No fuma.”(RG. Padres y madres. C. Media Baja. Alcalá de Guadaira) La posibilidad de utilizar positivamente la propia experiencia personal de lospadres para tratar de hacer ver a los hijos lo negativo de la incorporación adicho tipo de consumos.“H- …(¿) por la misma cuestión del cigarrillo. O sea, a los chicos se les habló siemprela verdad <strong>sobre</strong> esto. Yo les decía por mi propia experiencia que esto es una limitaciónmuy grave. Puede llegar a ser muy malo; una gran limitación. Limitación enpoder físico, en disfrute de la vida. Se pierden… Le decía…M- El sabor…H- El sabor y el olfato.M- Sí.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Movilización de la experiencia personal a este respecto que, como señalábamos anteriormente,es más habitual en los casos del tabaco que en los del alcohol. En el primercaso se reconoce la dependencia, la dificultad de dejar el tabaco, etc…, en elsegundo sólo una minoría ha reconocido delante de los hijos un posible caso de“exceso” en el consumo.“Algunas veces le he explicado: “Porque yo cogí una borrachera y tuve bastante”;tenía 18 años y tuve bastante con ésa; y la cogí con dos cubatas. Llegué la noche deFin de Año, me los trinqué porque era la primera noche con 18 años y cogí un…(¿)Para ti sola…para mi sola. “Para mí sola”; decía entonces mi novio. “No eches más…”¿Y ESO POR EJEMPLO SE LO CONTADO A SU HIJA?Muchas veces. Y jamás me he vuelto a emborrachar; porque es que…., o sea, y le hedicho que eso no es diversión. O sea, si sales…(Hablan a la vez)…y emborracharte …Emborracharte no es diversión(Madres de C. Medias bajas. Yepes)


234 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Y mucho más minoritario aún es el caso de algún padre o madre que haya reconocidodelante de los hijos la presencia de algún tipo de dependencia alcohólica, de haberexperimentado un “alcoholismo”. El siguiente texto de una madre de la reunión deBarcelona proyecta en este sentido un tratamiento ejemplar de cómo utilizar dichaexperiencia para el “bien” educativo de los hijos.“M- Yo soy ex bebedora, porque es lo que iba a contar. Yo estuve un par o tres deaños, hace ya veinte años de esto, que tomé droga y bebí. Bebí mucho, ¿eh?, que metuvieron que tratar, y eso es terror que le tengo. Pero yo no bebo ni brindo para…,ni con cava, porque es terror ya al olor del alcohol.H- Del alcohol.M- Y yo a mis hijos no se lo he explicado, pero ellos dicen: “Mamá…”; porque yaven cuando brindo que no… Y, yo eso lo saben; y les he explicado lo que puede hacerel alcohol y degradar a la persona. Es que es terror.M- A ver, yo no le he dicho lo que degrada, pero bueno…M- Y <strong>drogas</strong> lo que había, pues porros y un poco de cocaína; las pastillas y todo estoyo no llegué.(Hablan a la vez)M- Y me destrozó… Me destrozó cuatro años de la vida; lo que pasa que fui suficientementefuerte…H- Y lo superaste.M- …para decir: “Ostia, ¿qué estoy haciendo?”; ¿no? Y tabaco fumaba dos paquetesal día; yo no fumo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Reconocimiento de dicha experiencia que, integrada en el modelo actual de lospadres que no beben y no fuman, no ha dejado de ser muy positiva para la educaciónde los hijos, en la declaración de los citados sectores de padres.En este sentido parece que para que el reconocimiento de la experiencia paterna omaterna pueda tener un efecto positivo en la educación de los hijos es imprescindibleuna coherencia en la conducta de los padres. O dicho de otro modo, si se ha reconocidoun “exceso” en la juventud, por ejemplo, dicho “exceso” jamás debe volver acometerse porque de hacerlo, de nada serviría la “experiencia” o aprendizaje. La tercera problemática relacionada con esta cuestión es la relativa a la posible“autoridad” que los padres puedan tener si los hijos ven que los padres fumano beben, o si los hijos saben que el padre ha sido fumador o bebedor. En esteterreno se produce un cierto debate en los grupos de padres y madres que tam-


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 235bién se expresa en los de adolescentes, en el sentido de plantearse hasta quépunto puede “restar” autoridad a un padre o a una madre el que los hijos lessepan consumidores de tabaco o de alcohol, de hasta qué punto puede tener“autoridad” un padre o una madre que fumando o bebiendo pretenda que sushijos e hijas no lo hagan. A tenor de lo expresado en la investigación, pareceríaque tanto los padres como los hijos sienten este “déficit de autoridad moral”.“M- … mi marido, fumamos los dos. Y es lo que comenta, que es difícil decirle a tuhijo que no fume; pero es que la… Yo creo que mi hijo de vernos a nosotros, es quees verdad… A veces…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Sin embargo, también es observable que cuando existe una cierta consistencia entrela palabra y los hechos, la existencia de una experiencia anterior puede ser movilizadaadecuadamente, como nos relata este sector de padres de Barcelona, para conseguirque los hijos no consuman.“Pero además si falta algo… Yo de joven tuve un problema con el alcohol. De muyjoven, ¿eh?, no tenía 20 años. (…). Vivía en un pueblo que era una costumbre ya tradicionalhacerte hombre y tomarte el mundo; así decían… (…) Y bueno, y gracias aun susto yo pude zafar…, pude salir del alcohol. Pero yo a la..., digamos, a la alturade las cosas que a las diez de la mañana yo tenía que tomar alcohol todos los días,¿eh? Ya a esa hora yo tenía que haber empezado porque si no… (…) Un susto…Entonces se lo explico: “Fíjense que esto es un comportamiento de un demente…”.SOBRE SU EXPERIENCIA…H- Claro.M- Exactamente.H- Claro. “…de un demente…”; y además con un poco a veces de exageración, perono tanta, también les he dicho: “Cuando yo salí del alcohol…”.Y POR EJEMPLO CUANDO USTED LES EXPLICA ESA EXPERIENCIA A LOSHIJOS, ¿CREE QUE PUEDEN TENER MALA IMAGEN DE USTED? LO DIGOPORQUE TAMBIÉN HE OÍDO OPINIONES DISTINTAS: “QUE SI YO FUMABAES MEJOR NO DECÍRSELO…”; O: “QUE SI YO ME EMBORRACHABA MEJORNO DECÍRSELO”.M- No; no se tiene que esconder.H- A mí eso en realidad me preocupa bastante poco porque es una cuestión que paramí es de básica. La experiencia que vale es la experiencia ajena; la… En generalaprendemos de la propia, pero la propia es cara y llega tarde. Casi siempre salimoscon enormes chichones de la experiencia propia; entonces trato de que ellos apren-


236 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...dan algo de la experiencia ajena.M- Tarde no, porque si…H- Y si es de la mía no importa, aunque tengan una opinión de mí que no me favorezca;pero la cuestión no es favorecerme yo, sino que ellos saquen algo de la cosa,¿no?M- Ahí. Ahí. Ahí.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Barcelona)Opiniones y actitudes de estos sectores de padres que permiten observar cómo el posible“déficit” inicial de autoridad por haber reconocido los padres un exceso en los consumosen sus épocas de juventud se convierte, sin embargo, en un refuerzo de lamisma cuando dicha experiencia es utilizada en consistencia con el comportamientoactual y en beneficio del crecimiento de los hijos, del propio aprendizaje de éstos.20. ¿CÓMO INFORMAR Y EDUCAR A LOS HIJOS E HIJAS EN LA PRE-VENCIÓN ESPECÍFICA DEL CONSUMO DE DROGAS? LA IMPOR-TANCIA DE LOS ESTILOS EDUCATIVOSEn el marco de lo señalado hasta el momento <strong>sobre</strong> las dificultades de todo tipo quesienten tener los padres y madres y los hijos y las hijas para abordar más directamentela cuestión del consumo de <strong>drogas</strong> en la familia, el análisis de los grupos deambas generaciones permite observar la existencia de una respuesta diferencial a estadificultad en función de que las familias estén más cerca de un “estilo educativo” másnormativo o más permisivo.Ambos tipos de familias parten del mismo supuesto: el “joven” es siempre la personaque va a tener la última palabra <strong>sobre</strong> su decisión de consumir o no un tipo u otrode sustancia. Ambos tipos de familias (aunque con más matices que en el caso de laafirmación anterior) también podrían estar de acuerdo en que una vez inscrito el adolescenteen el mundo exterior al hogar, la influencia de este mundo va a ser progresivamentesuperior a la influencia de la educación recibida en la familia de origen.Ahora bien, <strong>sobre</strong> ambos supuestos generalmente compartidos, unas y otras familiasen función del estilo educativo predominante en las mismas se diferencian claramenteen la confianza en los hijos e hijas y en la función que se asigna a la propiafamilia en su educación. Las familias de orientación más normativa parecen subrayar, a pesar de todo, laimportancia de la educación familiar en el ámbito específico del consumo de


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 237<strong>drogas</strong> (más allá de que luego se practique con un mayor o menor grado deintensidad) y acentúan que dicha educación debe realizarse desde muypequeños, en edades previas a la adolescencia.“¿CREEN USTEDES QUE ES MEJOR QUE CONFORME VAN TENIENDO UNACIERTA EDAD ABORDARLO, O CREEN QUE ES MEJOR ABORDARLO,PODRÍAMOS DECIR, TRES O CUATRO AÑOS ANTES, O CINCO…?M- Yo creo que todas las cosas, pienso yo, desde más pequeños.H- Es mejor… Es mejor anticiparlo. Exactamente. Es mejor anticiparlo; pero quetampoco… Yo por ejemplo no pienso haciendo mucho hincapié <strong>sobre</strong> un tema…M- No.H- Eso, sólo digamos darle una reflexión, darle unos consejos…H- Exactamente.M- Eso sí lo he hecho mucho; concienciarlos sí, pero no hablar a fondo así más…”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Tanto los sectores de padres con estilos más normativos representados en los gruposde Yepes, de Alcalá de Guadaira como de Barcelona, como el mismo núcleo másminoritario del grupo de padres y madres de Getafe han señalado (en el terreno delas afirmaciones teóricas que se recogen en un grupo de discusión) cómo es aconsejableinformar a los hijos “antes” de la adolescencia, “antes” de que éstos se puedaninformar por otros canales distintos al de los padres, los amigos principalmente, o, enúltima instancia, al del propio colegio.“Antes de que él lo vea en la calle…Se lo explica tú… se los explicasCómo es lo que…(Hablan a la vez)Y esto no es de ahora, se lo he explicado hace más tiempo ya, concretamente no séa qué años…(RG. Madres C. Medias bajas. Yepes) Las familias de orientación más permisiva son las que parecen situar el rolde la educación familiar más en el “momento” del “presente de los consumos”como señalaba Megías Valenzuela (dir) (2007) y como recogíamosanteriormente y, además, parecen reducir el peso de la familia en la educaciónen este terreno, frente al papel que puede cumplir el sistema educativoo los propios medios de comunicación. De ahí, por ejemplo, que cuando el


238 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...moderador preguntaba que se hace en la familia, se derivaba muy rápidamentehacia el sistema educativo.“USTED HA COMENTADO TAMBIÉN DEL ALCOHOL. ¿ESE TEMA CÓMO LOLLEVAN? ¿HABLAN CON LOS HIJOS DE ESOS TEMAS?M- Sí.M- De todas maneras en los institutos y en todo eso ya les dan muchísima informaciónde ese tema. Tienen reuniones, porque mi hija nos trae de vez en cuando folletos<strong>sobre</strong> la droga, <strong>sobre</strong> alcohol, los botellones, lo demás. Entonces ya llevan unabuena base de lo que les dan en el instituto. Aparte luego claro comentarlo en casa.Pero que no es que en el instituto no toquen ese tema para nada.(…)H- Sí y mandan y vienen los chicos con los folletos.H- La formación que les dan yo creo que es bastante.H- Sí, sí.H- Más que en la casa. Nosotros … (¿?) con cosas nuevas, pero cosas que les vas adecir ya las saben “(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)Deriva hacia el sistema educativo en este terreno del consumo de <strong>drogas</strong> que, por otrolado, viene también condicionada y reforzada por la creencia en la fuerza del sistemaeducativo de carácter público que expresan estos sectores de clases medias ymedias bajas representados en la investigación, tal como tuvimos ocasión de desarrollaren Conde (2003).Además de lo mencionado anteriormente <strong>sobre</strong> cómo los padres más cercanos alestilo permisivo tienen más dificultades para reconocer la realidad de lo que ocurreen la calle, pareciera que dichos padres estuvieran relativamente condicionadospor un conjunto de factores que inhiben su iniciativa en este campo de las <strong>drogas</strong>.En la medida que son <strong>sobre</strong>protectores y tienden a ver a los hijos máspequeños de lo que son en realidad retrasan el abordaje de las cuestiones, comolas <strong>drogas</strong>, que consideran más “adultas”. En la medida también que para este estiloeducativo pareciera que el “hablar” sería una forma de reconocer que los hijosya consumen, también se retrasa el diálogo en la medida que dicho retraso facilitael actuar “como si” los hijos no consumieran. Por último, en más de un caso,dichos padres se consideran poco informados y con menos recursos que el propiocolegio para abordar los temas de las <strong>drogas</strong>, lo que también les lleva a retrasar eldiálogo al respecto.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 239El conjunto de dicho conjunto de factores se traduce en un retraso en abordar el temade las <strong>drogas</strong> de forma que el día en que efectivamente lo hacen comprueban, comose temían, que los hijos e hijas dicen saber más que ellos. Respuesta que, a modo decírculo vicioso, les ratifica en sus creencias al respecto, con la consiguiente deriva dela responsabilidad del sistema educativo en el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong>.Actividad formativa del sistema educativo en el ámbito de la prevención en el consumode <strong>drogas</strong> que los sectores que se han expresado como más próximos a un “estilopermisivo” en la educación consideran que se complementa con el tratamiento deestas problemáticas en los propios medios de comunicación, en la propia TV y, enespecial, en las series de ficción de tanto éxito entre los jóvenes y en las que éstospodrían ver, en opinión de estos sectores más permisivos de los padres, las repercusionesnegativas que conlleva el consumo de <strong>drogas</strong>, tal como puede observarse enel siguiente verbatim producido en la reunión de padres y madres de Getafe.“Y yo pienso que mi hija en concreto no va a fumar por los estos que le estoy viendoy porque es tanto la información que están recibiendo y que reciben que saben yaa lo que se exponen. Entonces …M- No, pero la información la reciben todos.M- Yo quiero hacer hincapié en que la información …(Hablan a la vez)H- Hoy … (¿?) aprenden muchas cosas la juventud con la ficción. Ven muchas seriesde televisión. Si una chica queda embarazada sabe lo que la espera, si se casa,madre soltera …M- Si fuma.H- … si fuma sabe lo que la espera. Si fuma …(¿?)H- … porque ven como termina la gente que se droga o que ha sido madre soltera,que ha delinquido, ha robado y al final ha terminado en la cárcel.”(RG. Padres y madres. C. Media baja. Getafe)20.1. La información para el conocimiento y la formación para la decisiónEn el marco de esta diferenciación básica y más polar de los estilos <strong>educativos</strong> másnormativos y permisivos en relación con la edad más aconsejable para hablar <strong>sobre</strong>el consumo de <strong>drogas</strong> y de la importancia relativa que puede tener la propia familia,el sistema educativo y los medios de comunicación, el análisis de las opiniones y delas actitudes expresadas en los grupos de padres y madres permite observar como loscitados estilos <strong>educativos</strong> también utilizan de modo diferencial dos tipos de recursos


240 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...argumentales a la hora de abordar las conversaciones familiares más o menos puntuales<strong>sobre</strong> el consumo de <strong>drogas</strong>. La argumentación más estrictamente informativa se basa en los posibles conocimientosque conviene desarrollar <strong>sobre</strong>, por ejemplo, la composición de lassustancias, sus efectos <strong>sobre</strong> el cuerpo, etc. La argumentación más experiencial se centra en transmitir cómo se vive el consumode <strong>drogas</strong>, qué efectos personales y sociales tiene, planteada además dichatransmisión de una forma más vital que estrictamente informativa-cognitiva.Doble vía de abordaje de la cuestión de la educación en el consumo de <strong>drogas</strong> que,como tuvimos ocasión de desarrollar en Conde y Gabriel (2005), también se desarrollaen el sistema educativo. Tal y como hemos reproducido en el gráfico adjuntoextraído de dicha obra, en ella analizábamos como los adolescentes y jóvenes seinformaban y aprendían la cuestión de las <strong>drogas</strong> a partir de dichas líneas argumentalesque manejaban, además, de forma diferencial las llamadas instancias verticalesde socialización, es decir, los padres y la escuela, y las instancias más horizontales,es decir, los amigos. De esta forma mientras las citadas instancias más verticales“informaban”, con los amigos se “aprendía” más.Ubicación tendencial de los programas y las actividades dela educación para la salud en la Comunidad de Madrid y sucontraposición con la situación de las y los propios jóvenes.Espacio de la ubicación tendencialde muchos programasy actividades de laeducación para la saludPOLO DE LAS INSTANCIASVERTICALES DE SOCIALIZACIÓNPOLO DE LOINFORMACIONALPOLO DE LOEXPERIENCIALPOLO DE LAS INSTANCIASVIVIDAS COMO HORIZONTALESEspacio de la “auto” educaciónpara la salud entrelos propios jóvenesFuente: Conde y Gabriel (2005)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 241La realización de la presente investigación viene a ratificar dicha distinción peroañade y sugiere un matiz relativo a cómo los sectores de padres y madres más cercanosa uno y otro estilo educativo tienden a manejar más unilateral y exclusivamenteel polo “informacional”, como tiende a ser el caso de los padres y madres más cercanosal estilo permisivo, o bien trata de manejar ambas dimensiones argumentalessubrayando especialmente el polo experiencial, como tiende a ser el caso de lospadres y madres más cercanos al estilo normativo.Un ejemplo derivado del propio uso de la televisión puede aclarar parcialmente estadiferencia de acento y de orientación entre unos y otros estilos <strong>educativos</strong>. Como essabido, la televisión suele dar noticias o incorporar a las series de ficción muchos elementosque pueden ser utilizados por los padres como “pretexto” para desarrollarconversaciones con los hijos al respecto. Así, en prácticamente todos los grupos depadres y madres realizados, con independencia del estilo educativo al que se lespudiera adscribir, se ha señalado las posibilidades que ofrece la televisión para aprovecharla circunstancia y hablar con los hijos a este respecto.“M- La tele nos da mucho pie a que sacan mucho…, porque hoy normalmente vemosmucho la televisión. Entonces cuando estamos reunidos y estás viendo algo, y comote meten veinte mil anuncios, pues… Y hay programas, muchos programas buenos,estos programas que han hecho de “Callejeros”, de muchas así de los chavales, delas cámaras ocultas, cómo venden la droga y todo, pues yo siempre… Yo por lo menosen mi casa siempre se toca…, cuando hay una oportunidad siempre tocamos…H- Cuando está el momento. Siempre que está el momento.H- Creo que sí.M- Siempre… Incluso bueno, cuando se está charlando y salen conversaciones, o:“Mira, me he enterado de esto, lo otro…”.(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaira)Ahora bien, dichas circunstancias parecerían ser “aprovechadas” de una forma tendencialmentediferente por los padres y madres más cercanos a uno y otro estilo educativo:en los padres más cercanos al estilo permisivo se vendría a considerar que lamera visión de la serie, que la mera exposición a la información sería ya suficientepara cumplir el objetivo de informar, educar y disuadir a los jóvenes del consumo: al“ver cómo termina la gente que se droga” en la tele, por ejemplo, sería suficiente paraconseguir dichos objetivos.Sin embargo, los padres más cercanos al estilo normativo tenderían a aprovechardicha situación para reforzar el diálogo familiar al respecto, más allá de la mera expo-


242 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...sición a la información, y tratarían de que el hijo o hija “encarnara”, hiciera más“suya”, “experimentara” más intensamente dicha situación creando unas condicionesmás propicias para ello, como puede observarse en el siguiente relato del grupo demadres de Yepes a raíz de una emisión de televisión <strong>sobre</strong> las <strong>drogas</strong> que el hijo inicialmenteno había visto.“Estaba estudiando. Dice: “Voy a repasar un ratito y tal”; y vi la luz encendidatodavía y le llamé. Digo: “Mira, Raúl, sal un momento”. Digo: “Esto es lo que…”,…digo: “¿…lo que queréis la juventud? ¿Esto es diversión? ¿Esto es estar hablando,haciendo el tonto, porque no se le puede decir otra cosa? ¿Se está divirtiendo?”.Dice: “Él creerá que sí”. Digo: “¿Y tú qué crees?”. Dice: “Creo que no. Creo queeso no es divertirte, porque ése ahora mismo no se está enterando de lo que hace”.Hombre, hablar intentas que eso… Y luego lo volvieron a repetir ese programa y selo dije; dije: “Le repiten otra vez no sé cuándo”; y él estuvo…, aguantó conmigo ahíhasta que terminó el programa. Y cuando terminó dice: “Qué fuerte”.(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)Igual si sale también un anuncio en la televisión…SíO alguna noticio o algo, y empieza: No, si… Pues mira, no sé que”; y te empiezan acontar…(RG. Chicos 15-16 años. Barcelona)En esta misma línea de diferenciación en los grupos realizados se ha podido observaruna diferente utilización de los citados recursos “argumentales” por parte de lossectores de padres y madres más próximos a uno u otro estilo educativo. Los padresmás cercanos al estilo permisivo hablarían de forma más general…“Acaba de cumplir 14 años… Yo eso creo que a edades más tempranas se habla depasada, y ya después cuando se ve más que está…El toro.Exactamente. Entonces ya es cuando si se habla ya más…Pero yo por ejemplo conmi hijo hasta ahora es de pasado. Yo creo que todavía no…(Hablan a la vez)”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaira)… Haciendo hincapié, en todo caso, en las informaciones más biomédicas y sanitariasde los efectos <strong>sobre</strong> la salud de las <strong>drogas</strong>.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 243Yo les remito más a las estadísticas cuando dicen bueno, pues el 85% de los cánceresde pulmón son de fumadores…(¿?) la dentadura, luego el … Lo que pasa que claro,al ser un acto social…(¿?)… yo no me he tragado, fumé una temporada muy pequeñita,yo me tragaba el humo y entonces no me creó abstinencia porque no, no me metíala nicotina para el pulmón. Pero <strong>sobre</strong> todo que el fumar mata, que te gastas dinero…Hombre peor el alcohol, el alcohol es una droga mucho más dura. Pero dependenciay el tabaco yo creo que es la droga que más dependencia causa porque tiene cuatromil componentes, los fabricantes le echan también muchos productos para…Prefiero no saberlo.(RG Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Getafe)Informaciones que considerarán suficientes en la medida, como señalábamos anteriormente,de que la educación más de base se realizará en el sistema educativo. Educaciónque haría, casi, innecesario que los padres debieran insistir más al respecto.Es que yo pienso que ellos están preparados. Yo en el caso de mi hija yo sé que estápreparada y entonces yo nada, nada. Yo pienso que cuando ella llegó a eso, como yatiene bastante información, ella va a saber como eso. Hombre, nunca viene mal estarinsistiéndole, pero yo de momento…”(RG. Padres y madres. C. Medias bajas. Getafe)Los sectores de padres y madres más cercanos al estilo normativo se harían más cargodentro de las propias familias de la prevención de forma que además de manejar la informaciónacentuarían los “ejemplos”, la presentación de experiencias que se traduzcan enun impacto mayor en los jóvenes, la presentación de “situaciones” lo más próximas posiblesal joven para que pueda existir, incluso, un vínculo afectivo con el “caso” presentadopara que el adolescente vea las consecuencias, <strong>sobre</strong> todo de los excesos “casi” encarne propia y se movilice hacia una posición contraria a los consumos.Por ejemplo, nosotros hemos tenida la…, bueno, un amigo nuestro veníamos delEroski y yo pararon la policía y dió control de alcoholemia positivo. Habíamos estadoesperando del cine, yo vivo…, yo vivo justo al lado del Plus; o sea que lo únicoque habíamos tomado la vía de servicio, tampoco había cogido ni una autovía ninada, pero evidentemente eso no lo exime de que pues le han retirado el carné unaño y medio, Y muchas veces pues eso sí sirve a la hora de argumentar; ¿por qué,pues porque…?... “por que te va a pasar esto” “Que te va a pasar lo otro”; pero lohan viso con ejemplos. ¿Por qué? Pues porque se tuvieron que quedar allí casi doshoras dentro del coche.(RG. Padres y madres. C. Media baja. Alcalá de Guadaira)


244 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...CUANDO SUS HIJOS LES ARGUMENTAN LO DE LOS AMIGOS, ¿CÓMO LOCONTRAARGUMENTAN USTEDES?Pues diciendo: “¿Ves? ¿Ves lo que pasa? Hija, pues tú no lo hagas y así no va apasar…”, una amiga alguna vez… Estos amigos no son de borracheras, pero unavez una cogió una, y me lo vino diciendo: “Mamá, la hemos bajado a su casa cuandoha llegado su madre y tal y cual…” La he dicho: “¿Ves lo que pasa? Si llegas avenir tú así que te traen, encima te hubiera espabilado; pero bien espabilada. Tepongo en el patio, te echo un jarro de agua fría y te hubieras espabilado bien”. Puesasí se habla…”(RG Madres. C. Medias bajas. Yepes)Ejemplificación con las experiencias y no solo a partir de las informaciones teóricasque, a tenor de lo observado en la presente investigación y tuvimos ocasión de analizary desarrollar más extensamente en Conde y Gabriel (2005), parecería el ámbitomás apropiado para la prevención familiar en el ámbito del consumo de <strong>drogas</strong>21. EL CONJUNTO DE ORIENTACIONES FAMILIARES EN EL ÁMBITODE LA PREVENCIÓN ESPECÍFICA DEL CONSUMO DE DROGASLa articulación del conjunto de problemáticas que hemos tratado en los epígrafesanteriores permite comprender y deslindar las diferentes líneas de orientación y consejoque se desarrollan en las familias, a tenor de lo explicitado en la investigación,en función de: La edad. El objetivo educativo de la educación en cada edad. La sustancia. El estilo educativo de la familia.A tenor de lo explicitado en la investigación cabría deslindar varios tipos de orientacioneseducativas que se acentúan y subrayan de forma diferencial en función deunas y otras edades y, también, en relación con unos y otros estilos <strong>educativos</strong>. En primer lugar, cabría hablar de una orientación “moral” más general que persiguela génesis de una cierta imagen negativa de las <strong>drogas</strong> y de una correlativadistancia de los jóvenes con el mundo de las <strong>drogas</strong>, en cualquiera de susexpresiones. Condena moral que, en bastantes casos, es la que más se ha retenidopor parte de los hijos e hijas representados en la investigación.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 245“Y CON TODO EL TEMA DE LA BOTELLONA, DEL ALCOHOL, ¿HABLÁISALGO CON LOS PADRES TAMBIÉN? ¿OS DICEN ALGO?Sí, las <strong>drogas</strong> y todo eso.¿Y QUÉ? A TI SÍ. ¿A VOSOTROS OS DICEN ALGO CON ESO?Que es malo.”(RG. Chicos de 13-14 años. C. Medias bajas. Getafe)Dicha “condena moral” que afirma que las <strong>drogas</strong> son “malas” sin entrar en muchasmás razones, está presente en todas las edades pero se acentuaría, <strong>sobre</strong> todo, en losaños de la segunda infancia, en los años previos a la preadolescencia. Condena“moral” que probablemente en los años de la segunda infancia ayude a generar dichadistancia con el mundo de las <strong>drogas</strong> pero que en los años de la adolescencia pareceya claramente insuficiente, “lo de siempre”, dicen las chicas de Yepes, para configurarunas actitudes y discursos más efectivos en relación con el consumo de <strong>drogas</strong>.Condena moral que parece claramente insuficiente para “deslegitimar” las <strong>drogas</strong> ycuestionar su consumo en las edades adolescentes, teniendo en cuenta la ubicaciónideológica dominante de las mismas en el espacio del consumo.Condena moral en los años de la segunda infancia que por lo apuntado en los gruposse refuerza con el señalamiento de experiencias de los “males” derivados del consumode <strong>drogas</strong>, ya sea en las ocasiones que en la calle se vea un drogodependiente, yasea en las ocasiones, con motivo de una celebración familiar, por ejemplo, en quealgún asistente a la fiesta se ha emborrachado.Utilización de dichas experiencias en los años de la segunda infancia que tienencomo objetivo más claro la citada condena “moral”, por ejemplo mostrando lavergüenza o la marginación social del afectado… que otro tipo de cuestiones.“Estábamos de fiesta, y habíamos dejado nosotros a los tres chicos juntos y les dejamosun ratito más; eran las tres y media de la madrugada. Era… Aquí era fiestagrande, y llegaron una pareja jovencita y llevaban una chica; no iba borracha, ibacompletamente drogada, ida…Desplomada. Es que…No se tenía, pálida… O sea…No sabía…Yo no sé lo que la habrían hecho…Droga…”(RG. Madres. C. Medias bajas. Yepes)


246 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Distancia social en relación con el consumo que también pasa en estas edades de lasegunda infancia por el refuerzo de la desconfianza en cualquier “oferta” que vengadesde fuera, de algún desconocido“Desde la guardería…pues eso, pues normal, a ver cuidado con la tapia, cuidado con no sé quien, si seacercan. Nada, tú…Si te ofrecen un caramelo no lo cojas(RG. Padres y madres.” C. Medias bajas. Getafe) En segundo lugar, cabría hablar de una orientación mas “informativa” que persigueun conocimiento más explícito de lo que son las <strong>drogas</strong> y de lo que puedensignificar sus repercusiones en la salud.A tenor de lo producido en la investigación y en función de la experiencia investigadorade CIMOP en este tipo de problemáticas, cabría pensar que dicha orientación esla que más prima en el sistema educativo y es la orientación que los padres suelendesarrollar cuando de forma más consciente y puntual quieren “informar” a los hijosde lo que significa el consumo de <strong>drogas</strong>.“BUENO, PERO EN EL COLEGIO OS PODÍAN DECIR OTRA COSA. OS PODÍANDECIR…No, que empiezan…, te explican los efectos que tiene: “Pues esto da a corto plazo,y a largo plazo…”.Y POR EJEMPLO EN EL CASO DEL TABACO, ENTRE LOS EFECTOS A CORTOPLAZO, ¿QUÉ OS DIJERON?Pues cansancio y eso…”(RG. Chicas 13-14 años C. Media baja. Yepes)Tipo de información, por otro lado, que los padres y madres representados en lainvestigación consideran que personalmente ellos pueden dar en el ámbito del tabacoy del alcohol pero que muy difícilmente pueden desarrollar en el caso de las pastillas,de la cocaína, de los porros, por ejemplo, dado su desconocimiento de dichassustancias.“…TEMA DE LA COCA, DE LA HEROÍNA…, DE TODAS ESAS COSAS. ¿HABÉISHABLADO ALGUNA VEZ EN VUESTRAS CASAS?No.No.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 247No.Sí, Ahora sí.Porque yo creo que eso es innecesario.NO ES NECESARIO,… ¿POR…?Porque por ejemplo en mi caso, ¿no?, mi madre sabe que yo a ese punto no voy allegar, entonces es innecesario que empiece a hablar conmigo.Pero tampoco sabes si…(¿) o no.Yo creo que no. Hombre, yo no voy a decir “de esta agua no beberé”, pero vamos…Que no creo yo que… Yo creo que… Yo creo que es innecesario”(RG. Chicos de 15-16 años. C. Medias. Alcalá de Guadaira)Información de orden más estrictamente cognitivo relativa al conocimiento de losjóvenes que es el tipo de educación que más tópicamente se asocia con la prevenciónespecífica del consumo de <strong>drogas</strong> y que tendencialmente se acentuaría en las edadesde la preadolescencia y del salto a la adolescencia. En tercer lugar, parecería existir un tercer plano en el abordaje familiar del consumode <strong>drogas</strong> cuyo objetivo sería lo que podemos llamar el “refuerzo para latoma de decisiones” de consumo. Refuerzo que se fundamentaría no tanto en lainformación genérica <strong>sobre</strong> la composición de las <strong>drogas</strong> y sus posibles efectos<strong>sobre</strong> la salud sino en otros dos ámbitos que incidirían en lo que podríamos llamarla formación de “actitudes” críticas ante el consumo: Las “experiencias” de personas más o menos próximas <strong>sobre</strong> losefectos personales del consumo. La capacidad del joven de hacer frente a la presión grupal y detener posibilidades de decir no ante la oferta, más que probable, deque consuma una u otra sustancia. Ofrecimiento que se le puedeplantear en cualquier momento de su vida cotidiana.En consistencia con estos objetivos, los sectores de padres, más los normativos quelos permisivos por lo observado en la investigación, tratan de deshacer los tópicosque se creen que pueden existir en los adolescentes <strong>sobre</strong> las motivaciones para elconsumo, tratando de reducir los efectos de la posible presión social y grupal al respectoy tratando, en paralelo, de reforzar la personalidad, la autonomía del joven.De ahí que algunos sectores de padres más preocupados por el posible consumo delos hijos declaran utilizar este tipo de argumentos, desde muy pequeños, para tratarde hacer ver a los hijos que los citados tópicos motivacionales no son ciertos y que


248 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...por el hecho de fumar o de beber, el preadolescente no va a ser más mayor o no va atener más éxito social.“M- Yo por ejemplo los he hablado, aparte de los efectos físicos que son notorios, delos olores, de todas estas cosas, es que no sé, es que ni va a ser más mayor, ni lovamos a ver más mayor, ni más guapo, ni más alto; que si quiere hacerlo él verá, quemuy bien”.(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)En esta misma dirección, en estas edades de la adolescencia se hace más hincapié enlas repercusiones personales que puede tener el consumo de <strong>drogas</strong> con el objetivomás directo de disuadir de su consumo“H- Yo con mi hija de 22 años pues ahora sí toco más el tema por lo del tema delcoche; entonces claro, ella sale, se van a una discoteca, se van… Entonces claro,pues sí. Por supuesto. Bueno, ella no bebe, ¿no?, pero lo que no quiero es que sevenga en un coche con una o con uno que haya bebido. Entonces prefiero o bien quecoja un taxi o que me llame por teléfono y voy a por ella; pero que jamás se monte…Entonces eso sí lo abordo más con ella que por ejemplo con mi hijo de 15 años.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)“M- Ve las consecuencias, ¿no?, las consecuencias de que no es agradable, o que seponen así; entonces creo que eso sirve como terapia en contra de…; contra de…H- Se ve que se pierde incluso la vergüenza y todo.”(RG. Padres y madres. C. Medias y medias bajas. Alcalá de Guadaíra)Orientación educativa dirigida a ayudar a formar “actitudes” críticas y reactivas anteel consumo de <strong>drogas</strong> que se acentuarían <strong>sobre</strong> todo en las edades adolescentes en lasque éstos tienen la máxima probabilidad de incorporarse a los consumos y en las que,por tanto, tienen que adoptar una decisión de consumir o no hacerlo. Decisión haciael no-consumo que parecen reforzar especialmente los padres cuando los hijos e hijasse encuentran en estas edades más adolescentes.“¿QUÉ HABLÁIS CON ELLOS DE LO DEL CONSUMO DE DROGAS, O…?Que eso es muy malo, que no lo haga… No sé…Y mi padre ve normal, si bebo …(¿) lo ve normal eso.”(RG. Chicas 15-16 años. C. Medias bajas. Barcelona)


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 249“¿Y DEL TABACO ASÍ QUÉ OS HAN COMENTADO?Lo de él, que es muy malo.Que es muy peligroso.Y que es tu vida, y que tú puedes hacer lo que quieras, pero que es mejor que no, porqueno puedes…Que tú sabes lo que hay.Que no ayuda a nada.Que después me voy a arrepentir.No vale para nada.”(RG. Chicos 15-16 años. C. Medias bajas. Alcalá de Guadaira)De esta forma, tal y como hemos tratado de visualizar en el gráfico adjunto, parecieraque la escasa “prevención específica” para el consumo de <strong>drogas</strong> que se realiza enel ámbito familiar (por más que no se denomine así por parte de los padres y madres),pasaría por tres fases fundamentales, con tres objetivos específicos relativamentediferenciados en cada una de ellas: Fase “moral” a lo largo de la segunda infancia con el objetivo de reforzar la distanciasocial y afectiva con el mundo de las <strong>drogas</strong>. Fase “informativo-cognitiva” a lo largo de la preadolescencia con el objetivo deconocer las <strong>drogas</strong> y saber los efectos que éstas tienen. Fase más “actitudinal” a lo largo de la adolescencia para reforzar la decisión deno-consumo.GRÁFICO DE LAS PRINCIPALES FASES TENDENCIALES DE LAEDUCACIÓN SOBRE EL CONSUMO DE DROGAS EN ELÁMBITO FAMILIARORIENTACIÓN PARA LADECISIÓNSEGUNDAINFANCIACONDENAMORALFORMACIÓNDE ACTITUDESDE RECHAZO10 11 12 13 14 15 16 añosJUVENTUDINFORMACIÓNSOBRE LASUSTANCIAS YSUS EFECTOSINFORMACIÓN GENÉRICA


250 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Gráfico que nos permite de forma igualmente visual y esquemática representar <strong>sobre</strong>el mismo el tipo de argumentaciones más concretas asociadas con unas y otras edades,con unos y otros objetivos <strong>educativos</strong> y el acento de uno y otro estilo educativomás normativo o más permisivo en este mismo terreno, tal como hemos tratado dereproducir en los dos gráficos siguientes.PRINCIPALES ARGUMENTACIONES UTILIZADASSEGUNDAINFANCIACONDENAMORALEjemplificar con alguna experiencialos efectos socialesdel exceso en los consumos“Las <strong>drogas</strong>son malas”ORIENTACIÓN PARA LADECISIÓN Mostrar experienciaspersonales próximasInformación <strong>sobre</strong> los efectos<strong>sobre</strong> la salud (cáncer,destrucción de neuronas...)FORMACIÓNDE ACTITUDESDE RECHAZORefuerzo de la argumentaciónde la dependencia JUVENTUD10 11 12Información <strong>sobre</strong> la composición13 14 15 16 añosde las sustanciasINFORMACIÓNSOBRE LASSUSTANCIAS YSUS EFECTOSINFORMACIÓN GENÉRICASaber resistir a lapresión socialInformación <strong>sobre</strong> los efectosen la salud de los excesos delconsumoDIMENSIONES EDUCATIVAS MÁS SUBRAYADASPOR UNO U OTRO ESTILO EDUCATIVOORIENTACIÓN PARA LADECISIÓNSEGUNDAINFANCIACONDENAMORALESPACIO MÁSSUBRAYADO POREL ESTILONORMATIVO YABIERTOFORMACIÓN DEDE ACTITUDESDE RECHAZOJUVENTUD10 11 12 13 14 15 16 añosESPACIO MÁS SUB-RAYADO POR EL ESTI-LO MÁS PERMISIVO YPROTECCIONISTAINFORMACIÓNSOBRE LASUSTANCIAS YSUS EFECTOSINFORMACIÓN GENÉRICA


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 251Gráfico que permite visualizar la mayor riqueza, diversidad y eficacia motivacionaly argumental del estilo normativo frente al estilo permisivo. Diferencia que se acabatraduciendo, por lo observado en la investigación, en el que el citado estilo normativotenga una mayor capacidad de prevención para el consumo de <strong>drogas</strong> en adolescentesy jóvenes.Conjunto de mapas que visualizan claramente la orientación más preventiva del estiloeducativo normativo y su acento final en que sea el propio adolescente el queacabe disponiendo de los recursos suficientes para tomar una decisión responsable yque, en cualquier caso, sea una decisión que, al menos, evite el “exceso” en los actualesconsumos.CONCLUSIONESDada la longitud y extensión del informe, vamos a concentrar las conclusiones enfunción de los tres grandes apartados desarrollados.1. La investigación ha evidenciado un intensísimo proceso de individualización en elseno de las familias españolas. Proceso ayudado de forma extraordinaria por lacreciente incorporación de las nuevas tecnologías de la Información (Internet) queestán reduciendo al máximo los tiempos y los espacios de convivencia familiar. Elresultado de ello, entre otras cuestiones, es una creciente debilidad de la comunicaciónfamiliar con todas las negativas consecuencias que ello conlleva para laeducación de los hijos e hijas tanto en sus planos más generales, como en los másespecíficos del consumo de <strong>drogas</strong>.2. La investigación ha constatado una evolución positiva en los discursos paternos ymaternos acerca de la necesidad de desarrollar límites y normas en la educación yde combinarlos con el diálogo. Dicha evolución es muy positiva y permite contemplarcon cierto optimismo la evolución de las familias al respecto. Ahora bien,en el contexto citado de individualización y creciente aislamiento de los miembrosde las familias, así como los importantes problemas derivados de los horarios delos trabajos y de los tiempos de dedicación a los hijos, los padres y las madres nodeben dar por supuesto que la comunicación y el diálogo familiar se van a producirde forma natural como imaginariamente podía ocurrir en el pasado, sino que sedebe desarrollar una actitud muy proactiva por parte de los padres y las madrespara recuperar y reinventar formulas, espacios, tiempos y actividades para que lacomunicación familiar vuelva a desarrollarse. En la investigación se han señaladovarios ejemplos de estas iniciativas que poseen un doble denominador común:


252 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...a. Restringir el uso individualizado por parte de los hijos e hijas de los equipamientoselectrónicos (muy concentrados en su habitación), y recuperarla utilización de los espacios comunes de la casa.b. Fomentar espacios, tiempos y actividades de convivencia entre padres ehijos en los que la comunicación sea clara y no haya elementos ajenos quela distraigan y la distorsionen.3. La investigación ha constatado la existencia de dos estilos <strong>educativos</strong> dominantes:uno más normativo y fomentador de la autonomía y responsabilidad de los adolescentesy otro más permisivo y <strong>sobre</strong>-protector de los hijos que, sin quererlo,acaba dificultando su crecimiento y su madurez. Asimismo, se ha observado cómoel estilo normativo parece tener resultados más positivos tanto en los terrenos másgenerales de la educación familiar, como en el marco más concreto de la prevencióndel consumo de <strong>drogas</strong>.4. En la investigación se ha observado como no existe una clara conciencia en lospadres y madres de cómo una buena educación general de los hijos tiene un efectopositivo en el terreno de la prevención del consumo de <strong>drogas</strong>. Se tiende a percibirésta problemática de las <strong>drogas</strong> como una cuestión ajena a la familia, que sedesarrolla “fuera” del hogar familiar y en la que la familia puede incidir muy poco.5. Entre los recursos <strong>educativos</strong> que las familias utilizan de forma consciente paratratar de restringir el consumo de <strong>drogas</strong> en los hijos e hijas se ha observado quedichos recursos se centran en lo que podríamos llamar “control exterior” <strong>sobre</strong> loshijos con el objetivo de dificultar la accesibilidad. Los dos más utilizados en lasedades adolescentes serían los horarios de vuelta a casa y la reducción al mínimodel dinero disponible, con la práctica desaparición de la “paga” más tradicional.Sin embargo, en las familias no parece tenerse en cuenta y en consideración queuna buena educación en el campo del consumo de “objetos” y de “marcas” puedetener una repercusión extraordinariamente positiva en la prevención inespecíficadel consumo de <strong>drogas</strong> en la medida que dicha educación ayuda a desarrollarmecanismos de control “interno” en los adolescentes, mecanismos de protecciónde los propios jóvenes ante la oferta de las <strong>drogas</strong> y la presión social hacia su consumo.Por ejemplo, la educación en el consumo es uno de los mejores medios paraayudar a decir “no” a la presión social.6. En la mayoría de las familias representadas en la investigación y en especial en lasmás permisivas se ha observado que la prevención específica para el consumo delas <strong>drogas</strong> se tiende a reducir a conversaciones puntuales al respecto. Diálogos que


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 253se desarrollan, además, en el momento en el que los jóvenes ya consumen, lo quedebilita extraordinariamente su posible efecto preventivo.En una minoría de familias, especialmente las más identificadas con el modelo normativo,se señala por el contrario que el abordaje de la cuestión de las <strong>drogas</strong> en lasfamilias:a. Debería normalizarse en la comunicación familiar, más allá de la existenciade posibles conversaciones puntuales.b. Que las conversaciones más específicas orientadas a la información de losjóvenes deberían desarrollarse “antes” de que los más jóvenes se inicienen el consumo.c. Que la comunicación familiar debería ir orientada hacia la ayuda a la tomade decisiones de los hijos y no sólo a la información de éstos de los contenidosy de los efectos de las sustancias.d. Que para ayudar a la toma de decisiones la presentación de “experiencias”de los efectos del consumo en las personas afectivamente vinculadas a losadolescentes, los propios padres (por ejemplo, en el tabaco y el alcohol)es uno de los mejores caminos para lograr este propósito.7. Más allá de que informen o no, que desarrollen una prevención activa y específicadel consumo de <strong>drogas</strong> en la familia, los padres y madres se sienten con informacióny recursos para poderlo hacer en los casos del tabaco y del alcohol, no parahacerlo con otro tipo de sustancias. En general, se tiende a derivar hacia el sistemaeducativo la formación de los hijos en este terreno. Más aún en las sustanciasque los padres y madres no conocen y se sienten inseguros, y <strong>sobre</strong> todo en loscasos de los padres y madres de estilos <strong>educativos</strong> permisivos.8. El consumo de <strong>drogas</strong>, por su parte, está crecientemente legitimado y normalizadoen los adolescentes y jóvenes. El consumo de tabaco, alcohol y porros se llegana caracterizar como “el pan nuestro de cada día”. En los casos de otras <strong>drogas</strong>(pastillas, cocaína, ...), la legitimación es menor pero se observa una creciente cercaníahacia esas sustancias, incluso en las edades de 13 a16 años en las que se hatrabajado en la investigación. Entre las <strong>drogas</strong> más normalizadas pareciera que eltabaco cuenta con “peor” imagen y con más frenos específicos y que los porroscuentan con buena imagen que llega a ser positiva y saludable en ciertos casos.El caso del alcohol parece algo diferente: se ha transformado en un consumo “identitario”por el que pareciera que todos los jóvenes deben pasar. El cambio en las pau-


254 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...tas de consumo (fines de semana, alcoholes fuertes, ingestas rápidas, ausencia de alimentación)está llevando a los adolescentes a un consumo descontrolado del mismoy a una fuerte presencia de los excesos y de las borracheras que, además, se producensin percepción de riesgo por parte de adolescentes y jóvenes en la medida que“sólo” se producen en algunos fines de semana.9. En el caso del alcohol se produce, además, un añadido. En el mejor de los casos,los padres y madres transmiten a los hijos una modalidad de prevención del consumode alcohol asociada a la forma clásica de su consumo, cuando dichas formasde prevención ya no sirven plenamente para la nueva forma juvenil de consumiralcohol. Algo similar cabe decir de las informaciones de las administracionessociosanitarias al respecto. El resultado de ello es que los adolescentes de 13 a 16años evidencian un gran desconocimiento de lo que consumen y una gran confusiónacerca de los efectos de sus formas particulares de consumo.Desconocimiento y confusión, creer que es saludable una forma de consumo queno lo es, que no deja de agravar los riesgos asociados a dicha nuevas formas deconsumo juveniles.De ahí que sería necesario impulsar una reflexión al respecto y reorientar la prevenciónespecífica en el caso de esta sustancia, de ingesta y consumo tan generalizadoentre las y los adolescentes y jóvenes españoles.


...Y EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS Y LAS ADOLESCENTES/ 255BIBLIOGRAFIABericat Alastuey E. y Zambrano Alvarez I. (2007). “Preocupaciones Sociales <strong>sobre</strong>la infancia y la adolescencia”. Centro de Estudios Andaluces. Consejería de laPresidencia. Junta de Andalucía. Sevilla.Comas D. (2000). “Agobio y normalidad: una mirada crítica <strong>sobre</strong> el sector “ociojuvenil” en la España actual” en Revistas de Estudios de Juventud nº 50. Ocio y tiempolibre: identidades y alternativas”. INJUVE. Ministerio de Trabajo y AsuntosSociales. Madrid.Comas D. (2001). “La Representación Social del fin de semana de los jóvenes” en“La noche: Un conflicto de poder”. Revista de Estudios de Juventud. INJUVE.Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid.Conde F. (1999). « Los hijos de la desregulación. Jóvenes, usos y abusos en los consumosde <strong>drogas</strong>”. CREFAT. Cruz Roja Madrid.Conde F. y Alonso L.E. (2002). “Gente Conectada: la emergencia de la dimensiónfática en el modelo de consumo glocal” en Política y Sociedad vol. 39 nº 1.Universidad Complutense. Madrid.Conde F. (2003). “La mirada de los padres: Crisis y Transformación de los modelosde educación de la juventud”. CREFAT Cruz Roja Madrid.Conde F. y Gabriel C. (2005). “Las concepciones de salud de los jóvenes. Informe2004”. Documentos de salud Pública nº 94. Instituto de salud Pública. DirecciónGeneral de Salud Pública y Alimentación. Madrid.DGPNSD. Encuesta Estatal <strong>sobre</strong> Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias(ESTUDES).Elzo Imaz J, Laespada M. T y Pallarés J. (2003). “Más allá del botellón: Análisissocioantropológico del consumo de alcohol entre los adolescentes y jóvenes”.Agencia Antidroga. Consejería de sanidad. Comunidad de Madrid.Megías E (coord). (2002). “Hijos y Padres: Comunicación y Conflictos” FAD.Delegación del Gobierno para el <strong>Plan</strong> <strong>Nacional</strong> de Drogas. Ministerio del Interior.Madrid.


256 /LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS...Megías E. (dir), Rodríguez E, Megías I y Navarro J. (2005). “La percepción socialde los problemas de <strong>drogas</strong> en España, 2004”. FAD. Obra Social de Caja Madrid.Megías E (dir) y Elzo J (codir). 2006. “Jóvenes, valores, <strong>drogas</strong>”. Delegación delGobierno para el <strong>Plan</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>sobre</strong> Drogas; Fundación de Ayuda contra laDrogadicción; Obra Social Caja Madrid.Megías Valenzuela (dir).2007. “Adolescentes ante el alcohol. La Mirada de padres yMadres”. Fundación de Ayuda contra la Drogadicción; Obra Social La Caixa.Pallarés J y Cembranos F. (2001). “La marcha, la pugna por el espacio” en “Lanoche: un conflicto de poder” en Revista de Estudios de Juventud nº 54. INJUVE.Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid.Pallarés J y Feixá C. (2000). “Espacios e itinerarios para el ocio nocturno” en “Ocioy Tiempo Libre: identidades y alternativas”. Estudios de Juventud. INJUVE.Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid.Rodríguez San Julián y Megías Quirós I. (2001). “Estructura y funcionalidad de lasformas de diversión nocturna: límites y conflictos” en “La noche: Un conflicto depoder”. Revista de Estudios de Juventud. Nº 54. 2001.


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PUBLICACIONES DE CEAPARevista P/Madres de AlumnosPublicación bimensual, con una tirada de12.300 ejemplares, que incluye en suspáginas información de interés para padres ymadres <strong>sobre</strong> temas <strong>educativos</strong>, sociales,familiares y trata todas aquellas cuestionesrelacionadas con los derechos de la infancia.Temas de Escuela de Padres y MadresCarpeta Uno1. La televisión2. Educación especial e integraciónescolar3. Defensa de la Escuela Pública4. Las escuelas de padres y madres5. Educación para el ocio y el tiempo libre6. Los padres y madres ante los temastransversales7. Educar para la toleranciaCarpeta Dos8. Educación, participación y democracia9. Infancia y educación infantil10. Educación sexual11. Técnicas para la dinamización de APAs12. Sociología de la educación13. Educación para el consumo14. Orientación y tutoríaCarpeta Tres15. Los centros <strong>educativos</strong> y su entorno16. Juegos y juguetes17. Prevención de las drogodependencias18. Las actividades extraescolares19. <strong>Plan</strong>ificación de actividades yprogramas20. La familia: espacio de convivencia ysocialización21. Educación no Sexista22. Ante el racismo: la educacióninterculturalColección Aprende y Educa1. ¿Hablamos de sexualidad con nuestroshijos e hijas?2. ¿Educamos igual a nuestros hijos ehijas?3. ¿Cómo elegir los juguetes?4. ¿Saben usar Internet o los videojuegos?5. ¿Por qué es tan importante la educacióninfantil?Colección Cursos1. Las APAs, la participación y la gestiónde los centros <strong>educativos</strong>10. La prevención de lasdrogodependencias: Nuevos retos yperspectivas13. La educación sexual, un marco parahablar de los afectos14. Construyendo salud. Promoción dehabilidades parentales15. Igualdad de oportunidades entrehombres y mujeres16. Construyendo Salud. Promoción dehabilidades parentales. Manual para elmonitor17. Aprendiendo en familia. Prevención delconflicto familiar en el marco de laigualdad de oportunidades18. Educación Sexual desde la familia.Infantil y Primaria19. Educación Sexual desde la familia.Secundaria20. Construyendo un mundo mejor connuestros hijos e hijas.Manual para monitores21. Construyendo un mundo mejor connuestros hijos e hijas.Manual para padres y madres22. Habilidades de comunicación familiar.Ampliación del programa ConstruyendoSalud23. Coeducación. Prevención de laviolencia contra las mujeres y las niñas24. Educación para el consumo.Materiales para trabajar el consumodesde la perspectiva de género.25. Habilidades para trabajar con grupos eimpartir cursos de formación.Colección Informes1. El reparto del trabajo doméstico en lafamilia. La socialización en las diferenciasde género.2. Nuevos consumos juveniles de <strong>drogas</strong>.Aportaciones desde el papel deintermediación social de las apas.


3. Manual de legislación educativa.Instrumento de trabajo de las APAs yconsejeros escolares de la escuelapública.4. Los padres y madres ante el consumo dealcohol de los jóvenes.5. Los padres y madres ante la prevenciónde conductas problemáticas en laadolescencia.Colección Experiencias1. Primer concurso de experienciaseducativas2. Segundo concurso de experienciaseducativas3. Tercer concurso de experienciaseducativas4. Cuarto concurso de experienciaseducativas5. Quinto concurso de experienciaseducativas6. Sexto concurso de experienciaseducativas7. Actividades realizadas por las APAs paraprevenir el consumo de <strong>drogas</strong>8. Séptimo concurso de experienciaseducativasColección Herramientas1. La tutoría, un marco para las relacionesfamilia-centro educativo2. Los comedores escolares3. Cómo poner en marcha escuelas depadres y madres4. La financiación de las APAs. ¿De dóndesale el dinero?5. Educación física y deporte en la edadescolar6. La violencia contra las niñas: el abusosexual7. El alcohol en casa8. Las APAs ante el alcohol y otras <strong>drogas</strong>9. La alimentación en edad escolar10. Tareas domésticas: hacia un modelo deresponsabilidades compartidas11. La educación desde las familiasmonoparentales12. La gestión democrática de centros<strong>educativos</strong> para padres y madres13. Orientación profesional desde lafamilia. Construyendo alternativas notradicionales14. Las <strong>drogas</strong> en la E.S.O.: propuestaseducativas para madres y padres15. Prevención del sida en los niños y losadolescentes.Guía para padres y madres16. La tutoría, un marco para la prevención ensecundaria17. Ocio y escuela.Ámbitos de intervención para lasasociaciones de padres y madres18. Apuntes de educación sexual.Sobre la sexualidad de niños y niñas condiscapacidad19. Conciliación de la vida laboral y familiar20. Los padres y madres ante las <strong>drogas</strong>.Propuestas educativas21. La escuela en el medio rural22. Educar en la corresponsabilidad.Propuestas para la familia y la escuelaOtros títulos Los retos de la educación ante el sigloXXI.Congreso de educación deCEAPA (CEAPA/Editorial Popular, 1995) La escuela que incluye las diferencias,excluye las desigualdades. Congreso deCEAPA <strong>sobre</strong> necesidades educativasespeciales (CEAPA/Edit. Popular. 1996) ¿50 años de Derechos Humanos?Guía para padres y madrescomprometidos Educación para la salud: la alimentación yla nutrición en edad escolar El papel de la familia y las APAs ante losproblemas del medio ambiente ¿Cómo promover la participación de lasmujeres y las familias inmigrantes en laescuela? Recomendaciones para mejorar laalimentación de la familia Manual del Consejero Escolar Alcohol. Cannabis Television y familia. Recomendaciones Manual de APAS


Federaciones y Confederaciones que integran CEAPACEAPA es una Confederación de ámbito estatal que está integrada por Federaciones yConfederaciones de ámbitos provincial y autonómico. A continuación ofrecemos un directoriode las organizaciones provinciales, regionales y autonómicas de APAs de la Escuela Pública.FAPA ALBACETEC/ Zapateros, 4 4ª <strong>Plan</strong>ta02001 AlbaceteTel: 967 21 11 27 | Fax: 967 21 26 36Web: www.albafapa.comEmail: fapa@albafapa.comFAPA ALICANTEC/ Redován, 603014 AlicanteTel: 96 525 26 00 | Fax: 96 591 63 36Web: http://www.fapagabrielmiro.es/Email: fapa@fapagabrielmiro.esFAPACE ALMERIAC/ Arcipreste de Hita, 2604006 AlmeríaTel: 950 22 09 71 | Fax: 950 22 28 31Email: fapace@fapacealmeria.org.FAPA ARAGÓN (FAPAR)San Antonio Abad, 38 (Antiguo C.P. Rosa Arjó)50010 ZaragozaTel: 976 32 14 30 - 976 46 04 16 | Fax:Web: www.fapar.org/Email: fapar@fapar.orgFAPA ASTURIASPlaza del Riego, 1 1º E33003 OviedoTel: 98 522 04 86 | Fax: 98 522 90 97Web: www.fapamv.com/Email: fapa@fapamv.comFAMPA ÁVILAApdo. de Correos, 6005080 ÁvilaTel: 920 25 27 10 | Fax:Web: www.fampa.orgEmail: fampa@fampa.orgCOAPA BALEARSGremio Tintoreros, 2Polígono Son Castelló07009 Palma de MallorcaTel: 971 20 84 84 | Fax: 971 75 18 63Web: www.fapamallorca.org/Email: info@coapabalears.orgFAPA BENAHOAREC/ Doctor Santos Abreu, 4838700 Santa Cruz de la PalmaTel: 922 42 06 90 | Fax: 922 41 36 00Email: faipalma@terra.esFAPA BURGOSApdo. de Correos, 56209080 BurgosTel: 947 22 28 58 | Fax: 947 22 78 99Email: fapabur@wanadoo.esFEDAPA CÁDIZColegio Adolfo de CastroC/ Guadalmesi, s/n11012 CádizTel: 956285985 | Fax: 956285989Email: info@fedapacadiz.orgFAPA CANTABRIAC/ Cisneros, 74 Desp. 339007 SantanderTel: 942 23 94 63 | Fax: 942 23 99 00Email: fapacantabria@yahoo.esFAPA CASTELLÓNCarrer Mestre Caballero, 212004 CastellónTel: 964 25 42 16 | Fax: 964 25 03 60Web: webs.ono.com/fapacsEmail: fapacs@ono.comFAPA CATALUÑA “FAPAC”C/ Cartagena, 245 ático08025 BarcelonaTel: 93 435 76 86 | Fax: 93 433 03 61Web: www.fapac.net/Email: fapac@fapac.netFAPAES CATALUÑAPere Verges, 1 8-1408020 BarcelonaTel: 93 278 21 43 | Fax: 93 278 12 97Web: www.fapaes.net/Email: fapaes@fapaes.netFAPA CEUTAApdo. de Correos 47751001 CeutaTel: 956518850 | Fax: 956512479Email: fapaceuta@hotmail.comFAPA CIUDAD REALC/ Pozo Concejo, 813004 Ciudad RealTel: 926 22 67 29 | Fax: 926 22 67 29Web: www.fapaciudadreal.com/Email: alfonsoxelsabio@teleline.es


FAPA CÓRDOBA “Ágora”C/ Doña Berenguela, 214006 CórdobaTel: 957 40 06 42 | Fax: 957 40 06 42Email: fapacordoba@fapacordoba.orgFAPA CUENCAAvda. República Argentina, 10, 2º dcha.16004 Cuenca16004 CuencaTel: 969 21 31 50 | Fax: 969 21 31 50Email: fapacuenca@hotmail.comFREAPA EXTREMADURAApdo. de Correos, 50806080 BadajozTel: 924 24 04 53 | Fax: 924 24 02 01Web: www.freapa.comEmail: freapa@freapa.comFAPA FUERTEVENTURAC/ Pino, s/n Barrio Majada MarcialCentro de Educación Ocupacional35600 Puerto del Rosario (Fuerteventura)Tel: 928 868 614 | Fax: 928 868 614Email: fimapafuer@hotmail.comCONFAPA GALICIAApdo. de Correos, 62015080 La CoruñaTel: 981 20 20 02 | Fax: 981 20 19 62Web: www.confapagalicia.es/Email: confapa@confapagalicia.esFAPA GOMERAGarcía, 838830 Agulo-GomeraTel: 922 14 61 08 | Fax: 922 14 61 08Email: fapagarajonay@telefonica.netFAPA GRAN CANARIA “Galdós”Avda. 1º de Mayo, 22, 1º dcha.35002 Las Palmas de Gran CanariaTel: 928 38 20 72 | Fax: 928 36 19 03Web: www.fapagaldos.orgEmail: fagaldos@teleline.esFAPA GRANADA “Alhambra”Camino de Santa Juliana s/n18007 GranadaTel: 958 13 83 09 | Fax: 958 13 17 64Email: info@fapagranada.orgFAPA GUADALAJARAEdificio IES Aguas VivasAvda. de Beleñia, 919005 GuadalajaraTel: 949 88 11 06 | Fax: 949 88 11 12Email: fapagu@teleline.esFAPA HIERROApdo. de Correos, 3638911 Frontera - El HierroTel: 922 55 00 10 | Fax: 922 55 14 70Email: fapahierro@yahoo.comFAPA HUELVAAv. Andalucía, 11 A, Bajo.21004 HuelvaTel: 959 26 12 03 | Fax: 959 26 12 03Email: fapahuelva@msn.comFAPA JAÉN “Los Olivos”Apdo. de Correos, 12923700 LinaresTel: 953 65 06 25 | Fax: 953 69 71 99Email: flosolivos@telefonica.netFAPA LANZAROTEJosé Antonio, 86, 2ºB35500 Arrecife de LanzaroteTel: 928 80 00 89 | Fax: 928 80 20 44Email: fapalanzarote@telefonica.netFELAMPA LEÓN “Sierra-Pambley”C/ Francisco Fernández Díez, 28APTDO. DE CORREOS, 705 - 24080 LEONTel: 987 21 23 20 | Fax: 987 21 23 20Web: www.felampa.orgEmail: felampa@felampa.orgFAPA MADRID“Francisco Giner de los Ríos de Madrid”Reina Mercedes, 2228020 MadridTel: 91 534 58 95 - 91 553 97 73Fax: 91 535 05 95Web: www.fapaginerdelosrios.es/Email: info@fapaginerdelosrios.esFDAPA MÁLAGAC/ Hoyo Higuerón, 3CEIP Félix Rodríguez de la Fuente29009 MálagaTel: 952 042 623 | Fax: 952 042 671Web: www.fdapamalaga.org/Email: info@fdapamalaga.orgFAPA REGIÓN DE MURCIA “Juan González”C/ Puente Tocinos1ª Travesía-Bajos Comerciales30006 MurciaTel: 968 23 91 13 | Fax: 968 24 15 16Web: www.faparm.com/Email: faparm@ono.comFAPA NAVARRA “Herrikoa”Juan Mª. Guelbenzu, 38 bajo31005 PamplonaTel: 948 24 50 41 | Fax: 948 24 50 41Web: www.herrikoa.net/Email: herrikoa@herrikoa.net


FAPA PALENCIAC/ Obispo Nicolás Castellanos, 10, 5º34001 PalenciaTel: 979 74 15 28 | Fax: 979 70 22 61Email: pelices@alerce.pntic.mec.esFAPA RIOJAC/ Calvo Sotelo, 3 3º Dcha.26003 LogroñoTel: 941 24 84 80 | Fax: 941 24 84 80Email: faparioja@hotmail.comFAPA SALAMANCAApdo. de Correos, 28137080 SalamancaTel: 923 12 35 17 | Fax: 923 22 36 55Email: fapahelmantike@inicia.esFEDAMPA SEGOVIAApdo. de Correos 58140080 SegoviaTel: 921 44 45 87 | Fax: 921 44 45 87Web: http://fedampasegovia.unlugar.comEmail: fedampasegovia@hotmail.comFAPA SEVILLA “Nueva Escuela”Ronda Tamarguillo s/nEdif. Deleg. Prov. Educación41005 SevillaTel: 95 493 45 68 | Fax: 95 466 22 07Web: www.fapasevilla.com/Email: fapa@fapasevilla.comFAPA TENERIFE (FITAPA)Col. E.E. Hno. PedroCarretera del Rosario km. 438010 Santa Cruz de TenerifeTel: 922 66 25 25 | Fax: 922 65 12 12Web: www.fitapa.org/Email: fitapa@fitapa.orgFAPA TOLEDOApdo. de Correos, 50445600 Talavera de la ReinaTel: 925 82 14 79 | Fax: 925 82 14 79Email: fapatoledo@terra.esFAPA VALENCIAC/ Denia, 6, puertas 1 Y 246006 ValenciaTel: 96 373 98 11 | Fax: 96 333 00 77Email: fapa-valencia@hotmail.comFAPA VALLADOLIDAvda. Ramón Pradera,16 Bajo-Local,347009 ValladolidTel: 983 343 519 | Fax: 983 343 519Email: fapava@terra.esFAPA ZAMORAApdo. de Correos, 50849080 ZamoraTel: 980 52 47 01 | Fax: 980 52 47 01Email: fapazamora@telefonica.netFAPA SORIAC/ Caro, s/n - Trasera C.P. Las Pedrizas42001 SoriaTel: 975 22 94 24 | Fax: 975 22 94 24Email: fapaso@sissoria.com


FINANCIADO POR:CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS

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