socialización replicadas en España? o ¿Se trataba de proc<strong>es</strong>osconstruidos ante <strong>es</strong>a nueva realidad a la que habían llegado losjóven<strong>es</strong>? También se pedía al equipo inv<strong>es</strong>tigador que pudieraconfirmar la t<strong>es</strong>is de si era un fenómeno asociado al proc<strong>es</strong>omigratorio. En <strong>es</strong>te sentido, la inv<strong>es</strong>tigación debía tenercomo universo al conjunto de los jóven<strong>es</strong> latinoamericanos,no sólo aquellos que se adscribían a una banda o pandilla.Inter<strong>es</strong>aba conocer las vinculacion<strong>es</strong> “organizativas” consus homónimos en sus país<strong>es</strong> de origen; <strong>es</strong> decir, si habíadependencia orgánica, o si los valor<strong>es</strong> y funcionamientosque se explicitaban en la red y en la literatura americana seconfirmaban en la vida cotidiana en Barcelona. En definitiva,se trataba de obtener un conocimiento sobre la base deinformacion<strong>es</strong> de primera mano, no de lo que aparecía enInternet, lo que se comentaba en los chats, o lo que seconcluía en los inform<strong>es</strong> americanos.Por último, la inv<strong>es</strong>tigación debía aportar los suficient<strong>es</strong>elementos para poder definir políticas, pu<strong>es</strong> al ser el ámbitode competencia de la administración municipal la g<strong>es</strong>tión dela ciudad, de su cotidianeidad, la inv<strong>es</strong>tigación no podía tenersólo una dimensión académica, debía obtener r<strong>es</strong>ultadosútil<strong>es</strong> para la definición de intervencion<strong>es</strong> que permitierand<strong>es</strong>activar lo que se pr<strong>es</strong>umía podía ser un conflicto con altaincidencia social y política en la ciudad.A objeto de compartir los conocimientos entre losoperador<strong>es</strong> que intervenían y el equipo científico, se celebróen diciembre de 2004 un seminario de lanzamiento de lainv<strong>es</strong>tigación que tenía como objeto socializar la informaciónque técnicos en prevención, educador<strong>es</strong> social<strong>es</strong>, policías,ma<strong>es</strong>tros, asociacion<strong>es</strong> de inmigrant<strong>es</strong> e inv<strong>es</strong>tigador<strong>es</strong>tenían sobre el tema. En dicho encuentro obtuvimos algunasconclusion<strong>es</strong> que ponían en evidencia tanto las limitacion<strong>es</strong>de conocimiento, como algunas líneas que debían ayudar alequipo inv<strong>es</strong>tigador a determinar la organización del trabajode campo y posterior análisis:• Los conocimientos del fenómeno son insuficient<strong>es</strong>y se acostumbra a trabajar con base en intuicion<strong>es</strong> einformacion<strong>es</strong> no contrastadas. De hecho, se d<strong>es</strong>tacacomo elemento clave la percepción subjetiva sobrela realidad. Los propios jóven<strong>es</strong> son, a vec<strong>es</strong>, losr<strong>es</strong>ponsabl<strong>es</strong> de la circulación de informacion<strong>es</strong> queno se corr<strong>es</strong>ponden con la realidad, sino a hechosinventados o mitificados que difunden pánico moralinjustificado. Internet y noticias difundidas por mediosde comunicación <strong>es</strong>tán llenas de datos y hechos nocontrastados o directamente falsos.• No obstante, hay informacion<strong>es</strong> que mu<strong>es</strong>tran unaincipiente autoorganización de jóven<strong>es</strong> de origenlatinoamericano (a los cual<strong>es</strong> pueden unirse otrosjóven<strong>es</strong> de sector<strong>es</strong> urbanos popular<strong>es</strong>), que endeterminadas circunstancias utilizan el modelo de lasbandas como forma de identificación simbólica, comomodelo de organización en el <strong>es</strong>pacio público, o biencomo justificación de determinadas actividad<strong>es</strong> nolegitimadas.• A vec<strong>es</strong> se involucran en episodios violentos. Hay casosde jóven<strong>es</strong> que utilizan el nombre de determinadasbandas, para obtener r<strong>es</strong>peto y poder enfrentarse aotros grupos de jóven<strong>es</strong>.• Algunos jóven<strong>es</strong> que han tenido contacto con lasfuerzas de seguridad hablan de una organizaciónjerárquica con <strong>es</strong>tructura piramidal. Los miembros hande pasar por diferent<strong>es</strong> fas<strong>es</strong> o etapas para ascenderen <strong>es</strong>ta pirámide social.• No se puede hablar de episodios frecuent<strong>es</strong>, sino defenómenos violentos y grav<strong>es</strong> pero <strong>es</strong>porádicos. Elproblema principal que se <strong>es</strong>tá d<strong>es</strong>arrollando entrelos adol<strong>es</strong>cent<strong>es</strong> <strong>es</strong> la circulación de informacion<strong>es</strong>que generan miedo. El problema se amplifica cuandosucede un fenómeno violento más o menos gravey, aunque se d<strong>es</strong>conozcan oficialmente los autor<strong>es</strong>,el imaginario colectivo tienen claro quién<strong>es</strong> son losculpabl<strong>es</strong>.• No <strong>es</strong>tá claro si existe una verdadera y <strong>es</strong>pecíficaapropiación del <strong>es</strong>pacio, como afirman los medios decomunicación. En muchos casos, diferent<strong>es</strong> gruposde jóven<strong>es</strong> con identidad<strong>es</strong> cultural<strong>es</strong> diferent<strong>es</strong>,comparten un mismo <strong>es</strong>pacio. Cualquier problema qu<strong>es</strong>uceda en <strong>es</strong>pacios públicos con pr<strong>es</strong>encia de jóven<strong>es</strong>latinoamericanos suele atribuirse a las bandas latinas,aún cuando no exista confirmación de su participación.71
ALGUNOS RESULTADOSUn primer r<strong>es</strong>ultado fue conocer como el proc<strong>es</strong>o deincorporación a una nueva realidad definía la conciencia delo latino. Efectivamente se pudo observar el t<strong>es</strong>timonio devarios jóven<strong>es</strong> entrevistados que planteaban <strong>es</strong>a toma deconciencia latina. Así la inv<strong>es</strong>tigación recoge como “serlatino” aparece como un concepto ambiguo, r<strong>es</strong>ultado de lainteracción con otros jóven<strong>es</strong> en determinadas “situacion<strong>es</strong>”social<strong>es</strong> (el entorno <strong>es</strong>colar, el <strong>es</strong>pacio público, y los lugar<strong>es</strong>de ocio). No se trata, pu<strong>es</strong>, de una identidad primordial; laconciencia de ser latino no existía en el lugar de origen, sinoque se (re)produce al llegar a la nueva realidad social y urbana.Se trata más bien de una identidad “situacional”, fruto deljuego de miradas con los igual<strong>es</strong> –otros jóven<strong>es</strong> migrant<strong>es</strong>de América Latina con los que comparten vivencias-, conlos coetáneos –los migrant<strong>es</strong> de otros orígen<strong>es</strong>, los jóven<strong>es</strong>autóctonos, muchos de ellos también hijos de inmigrant<strong>es</strong>,que a menudo los rechazan- y con los adultos –sus propiospadr<strong>es</strong>, los educador<strong>es</strong>, las autoridad<strong>es</strong>, etc. Así, durante elproc<strong>es</strong>o de llegada, acogida y asentamiento, se producenmuchas “situacion<strong>es</strong>” en las que de repente d<strong>es</strong>cubren serlatinos: el aula de acogida, reunirse en la igl<strong>es</strong>ia, los problemascon la policía. (Feixa, 2006: 60)D<strong>es</strong>taca también la fuerza con la que se evidencia elrecuerdo con el lugar de origen y las diferencias en el medio,natural, social y urbano en el que los jóven<strong>es</strong> latinoamericanosdeben <strong>es</strong>tablecerse. En <strong>es</strong>te sentido, el paisaje pareceradicalmente distinto, tanto si se trata de jóven<strong>es</strong> que provienendel medio rural (predominante entre los dominicanos), ourbano (predominante entre ecuatorianos y colombianos). Enel lugar de origen la naturaleza, el bosque, el río <strong>es</strong>tán muchomás cerca; la urbanización <strong>es</strong> menor, las call<strong>es</strong> son abiertasy de tierra, y las viviendas son amplias casas, no minúsculosapartamentos, a vec<strong>es</strong> compartidos, con jardin<strong>es</strong> y <strong>es</strong>paciosde mediación comunitaria. (Feixa, 2006: 40)Uno de los elementos que justificaban la inv<strong>es</strong>tigacióntenía que ver con la pr<strong>es</strong>encia de los jóven<strong>es</strong> latinoamericanosen el <strong>es</strong>pacio público. En <strong>es</strong>te sentido, comprobamos como<strong>es</strong>a pr<strong>es</strong>encia, o si se quiere <strong>es</strong>a ocupación, dista muchode ser tan intensa y permanente como lo era en los lugar<strong>es</strong>de origen. De hecho, frente a los mapas periodísticos quedibujaban la ciudad como un <strong>es</strong>cenario dividido según zonaso <strong>es</strong>pacios de influencia, se puede afirmar que la vinculaciónmás <strong>es</strong>table sólo se da en algún caso concreto. No obstante,el trabajo de campo permitió observar como lugar<strong>es</strong>hipotéticamente “marcados” por la prensa como de uno delos grupos, eran utilizados por todos ellos, en una atribuciónde carácter temporal, y que no acostumbra a referirse a todoel territorio sino a ciertos nichos dentro de un <strong>es</strong>pacio/tiempomás amplio. (Feixa, 2006 : 138 )Pudimos confirmar las hipót<strong>es</strong>is inicial<strong>es</strong> sobre ladimensión del fenómeno. En <strong>es</strong>te sentido, los jóven<strong>es</strong> que seautoproclamaron miembros de <strong>es</strong>os colectivos no superabanun 5% del total del grupo de edad latinoamericano. En todocaso, los r<strong>es</strong>ultados de la inv<strong>es</strong>tigación plantearon la cu<strong>es</strong>tiónen términos no de cantidad –número de jóven<strong>es</strong> integradosen las bandas- sino de cómo la definición mediática y socialsobre el fenómeno tiende a su sobrerrepr<strong>es</strong>entación,d<strong>es</strong>arrollando una dinámica de recreación de valor de losgrupos sobre otros sector<strong>es</strong> juvenil<strong>es</strong> (latinos y no latinos).Si Latin Kings y Ñetas son important<strong>es</strong> no <strong>es</strong> porque seanmuchos ni porque tengan poder real, sino porque se hanconvertido en una metáfora –o en un síntoma- que repr<strong>es</strong>entaproblemas social<strong>es</strong> que afectan al conjunto de la poblaciónjuvenil latina. (Feixa, 2006: 137).Otro aspecto revelado por la inv<strong>es</strong>tigación tiene que vercon la integración en los colectivos de nuevos miembros,algunos autóctonos, otros no latinos –de hecho algunos d<strong>es</strong>us miembros son de origen magrebí, de Europa del Esteo de Filipinas-. Así, el valor y simbolismo de lo latino <strong>es</strong> laargamasa que, aún modificando funcion<strong>es</strong> y significadosoriginal<strong>es</strong> del grupo, permite su coh<strong>es</strong>ión.De los r<strong>es</strong>ultados de la inv<strong>es</strong>tigación pudimos concluirque las “bandas latinas” existent<strong>es</strong> en Barcelona, si bien noeran sólo réplicas importadas, tampoco nacían de la nada,aparecía de forma bastante nítida cómo la llegada a una nuevarealidad social y cultural generaba nuevas situacion<strong>es</strong>, cómola interrelación con otras realidad<strong>es</strong> juvenil<strong>es</strong>; también otracultura urbana y de las relacion<strong>es</strong> institucional<strong>es</strong> que podíanllegar a influir en cambios en la propia <strong>es</strong>tructura y normas defuncionamiento de los grupos originarios, o de la visión sobrela realidad de los grupos aquí, <strong>es</strong>pecialmente por parte deaquellos individuos que llegaban de sus país<strong>es</strong> ya adscritosa los grupos. De hecho, quizá el primer cambio visible fueel uso de equipamientos municipal<strong>es</strong> y el consiguienteabandono de sus <strong>es</strong>pacios “natural<strong>es</strong>” de pr<strong>es</strong>encia: losparqu<strong>es</strong> y plazas públicas.72