CIP-ECOSOCIALtercios de la humanidad? ¿Cómo mejorar la alimentación, el suministro de agua yelectricidad, el transporte, etc. de esta mayoría de la población humana sinaumentar la presión humana <strong>sobre</strong> los ecosistemas, o incluso reduciéndola comosería deseable? La respuesta no es fácil, pero tiene necesariamente dos caras.Una es la de que los países del Sur afectados por la pobreza, el hambre y lainsuficiencia deberían adoptar sistemas técnicos distintos de los que Occidenteutilizó en otros momentos de su evolución histórica, depredadores ycontaminantes. Así, por ejemplo, la electrificación solar permitiría mejorar mucholas condiciones de vida sin agravar la presión humana –la huella ecológica—<strong>sobre</strong> la Tierra, e incluso disminuyéndola. El problema es que estos sistemas noestán disponibles en cantidades suficientes y a precios asequibles para unassociedades que siguen empobrecidas y que no pueden esperar la solidaridad delas sociedades ricas y <strong>sobre</strong>desarrolladas del Norte. El caso de China ilustra ladificultad de huir de la pobreza sin reproducir el modelo depredador ycontaminante occidental. La otra cara es que para que el Sur mejore suscondiciones de vida con inevitables incrementos de su huella ecológica, el Nortedebe reducir paralelamente la suya. Y dada la dificultad para que la genterenuncie a las comodidades a que se ha acostumbrado, parece que sólo unmilagro puede lograr semejante resultado. La tendencia observable es lacontraria: todo parece indicar que el Norte refuerza sus tendencias alencastillamiento xenófobo y racista y a la militarización para proteger susfronteras en caso de deterioro de las condiciones de vida en el Sur que pudieraempujar a más emigrantes a tratar de penetrar en la fortaleza del Norte.Sin embargo, la historia nunca está escrita de antemano, y la toma deconciencia de todo lo que está en juego puede tal vez abrir paso a una evolucióncompatible al mismo tiempo con la sostenibilidad ecológica y con la solidaridad detodos los seres humanos que compartimos el planeta.
<strong>Enfoques</strong> <strong>sobre</strong> <strong>bienestar</strong> y <strong>buen</strong> <strong>vivir</strong> 11El <strong>buen</strong> <strong>vivir</strong>, una utopía por (re)construir 2Alberto Acosta 3“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen el decoro demuchos hombres. Estos son los que se rebelan como fuerza terrible contra los que lesroban a los pueblos la libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esoshombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.”La compleja declaración de un Estado constitucionalJosé MartíToda constitución sintetiza un momento histórico. En toda constitución secristalizan procesos sociales acumulados. Y en toda constitución se plasma unadeterminada forma de entender la vida. Una constitución, sin embargo, no hace auna sociedad. Es la sociedad la que elabora la constitución y la adopta casi comouna hoja de ruta. Además, una constitución no puede ser simplemente elresultado de un ejercicio de jurisprudencia avanzada, vista desde la lógica de losentendidos en materia constitucional. Tampoco una constitución resulta de lainspiración de un individuo o grupo de individuos iluminados. Una constitución,más allá de su indudable trascendencia jurídica, tiene que ser un proyecto políticode vida en común, que debe ser elaborado y puesto en vigencia con el concursoactivo de toda la sociedad.Desde esta perspectiva, la reciente constitución ecuatoriana -redactada enMontecristi, pueblo en donde nació el general Eloy Alfaro (1842-1912) 4 -, fiel a lasdemandas acumuladas en la sociedad, consecuente con las expectativascreadas, se proyecta como medio e incluso como un fin para dar paso a cambiosestructurales. En su contenido afloran múltiples propuestas para transformacionesde fondo, construidas a lo largo de muchas décadas de resistencias y de luchassociales. Transformaciones, muchas veces, imposibles de aceptar (e inclusive deentender) por parte de los constitucionalistas tradicionales.Es más, quienes ven amenazados sus privilegios con la Constitución deMontecristi o quienes se han asumido como los únicos portadores de la verdadconstitucionalista, no descansarán en su empeño para combatirla.2 Publicado con permiso de la revista CASA de las Américas, nº 257, La Habana, oct-dic. 2009. Este textoactualiza y amplia varios trabajos anteriores del autor.3 Economista ecuatoriano. Profesor e investigador de la FLACSO. Consultor internacional. Ex-ministro deEnergía y Minas. Ex-presidente de la Asamblea Constituyente.4 Presidente ecuatoriano. Líder de la Revolución Liberal. Luchador internacionalista a favor de la libertad envarios países de América, incluyendo el apoyo a la independencia de Cuba del yugo español. Quizás porestos empeños, José Martí llegaría a afirmar que "Alfaro es de los pocos americanos de creación".