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cultivar la paz - Fuhem

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CULTIVAR LA PAZConflicto y co<strong>la</strong>boración enel manejo de los recursos naturalesDaniel Buckles, editorPublicado por el Centro Internacional de Investigaciones para el DesarrolloPO Box 8500, Ottawa, ON, Canada KlG 3H9© Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo 2000Cultivar <strong>la</strong> <strong>paz</strong> : conflicto y co<strong>la</strong>boración en el manejo de los recursos naturalesISBN 0-88936-939-9Issued also in English under title : Cultivating PeaceLa edición en Inglés figura en los catálogos de <strong>la</strong> Biblioteca Nacional de Canadácomo:Includes bibliographical references.1. Natural resources — Management — Developing countries — Congresses.2. Conservation of natural resources — Developing countries — Congresses.3. Conflict management — Developing countries — Congresses.4. Sustainable development — Developing countries — Congresses.I. Buckles, Daniel.II. World Bank.III. International Development Research Centre (Canada)HC59.7C841999 333.7'09'12'4 C99-980392-1Todas los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede serreproducida, almacenada en un sistema de recuperación ni transmitida deningúna ni forma por ningún medio electrónico, mecánico, de fotocopia u otro,sin autorización previa, por escrito, ni del Centro Internacional deInvestigaciones para el Desarrollo. Se puede obtener una edición de esta obraen microficha. Libros de CIID, editorial comprometida a publicar respetando elmedio ambiente. Todo el papel utilizado en sus publicaciones es recic<strong>la</strong>do yrecic<strong>la</strong>ble. Todas <strong>la</strong>s tintas y revestimientos son de origen végétal. El catálogode los Libros del CIID se puede consultar en linea enhttp://www.idrc.ca/booktique/.


ÍNDICEPrólogo — Maureen O'Neil y Vinod ThomasviiReconocimientoxiIntroduccón. Conflicto y co<strong>la</strong>boración en el manejo de los recursosnaturaLes — Daniel Buckles y Gerett Rusnak1CONCEPTO: LA CULTURACapítulo 1.El manejo de los conflictos: Una perspectiva heterocultural — JacquesM. Chevalier y Daniel BucklesParte 1. La explotación forestalCapítulo 2.Nam Ngum, República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao: El manejocomunitario de los recursos naturales de <strong>la</strong> cuenca hidrográfica — PhilipHirsch, Kham<strong>la</strong> Phanvi<strong>la</strong>y y Kaneungnit TubtimCapítulo 3.Las tierras altas de Nusa Tenggara, Indonesia: Enseñanzas sobre elmanejo de conflictos adquiridas en múltiples sitios — Larry Fisher, IlyaMoeliono y Stefan WodickaCapítulo 4.El distrito de Jabalpur, Madhya Pradesh, India: Minimizar losconflictos en el manejo forestal co<strong>la</strong>borativo — Shashi Kant y RoshanCooke15496587CONCEPTO: LA SOCIEDADCapítulo 5.107El análisis de los interesados y el manejo de los conflictos — RicardoRamirezParte 2. Las zonas costerasCapítulo 6.137Cahuita, Limón, Costa Rica: Del conflicto a <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración — VivianeWeitzner y Marvin Fonseca BorrásCapítulo 7.161Bolinao, en el norte de <strong>la</strong>s Filipinas: La p<strong>la</strong>nificación participativa parael desarrollo costero — Liana Ta<strong>la</strong>ue-McManus, Alexis C. Yambao, SeverinoG. Salmo III y Porfirio M. AlinoCapítulo 8.173Las is<strong>la</strong>s Galápagos: El manejo de conflictos para <strong>la</strong> conservación y eluso sustentable de los recursos — Pao<strong>la</strong> Oviedo


CONCEPTO: LA PAZCapítulo 9.Evaluación de los efectos de intervenciones sobre <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y losconflictos — Kenneth D. Bush y Robert J. OppParte 3. El uso de <strong>la</strong> tierraCapítulo 10.Los montes Nuba de Sudán: El acceso a los recursos, el conflictoviolento y <strong>la</strong> identidad — Mohamed SulimanCapítulo 11.Copán, Honduras: Co<strong>la</strong>boración para <strong>la</strong> identidad, <strong>la</strong> equidad y <strong>la</strong>sustentabilidad — Jacqueline Chenier, Stephen Sherwood y TahneeRobertsonCapítulo 12.La cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín en Uruguay: De <strong>la</strong> defensa delpatrimonio natural a una gestion para el desarrollo sustentable — CarlosPérez Arrarte y Guillermo Scar<strong>la</strong>toCapítulo 13.Matagalpa, Nicaragua: Caminos nuevos para el manejo participativo en<strong>la</strong> cuenca del río Calico — Ronnie Vernooy y Jacqueline A. Sabih197219235251267CONCEPTO: LA POLÍTICACapítulo 14.281Implicaciones para <strong>la</strong>s políticas del manejo de los conflictos por losrecursos naturales — Stephen R. TylerApéndice 1.301Autores de <strong>la</strong>s contribucionesApéndice 2.303Sig<strong>la</strong>s y abreviaturas


PRÓLOGOEn mayo de 1998, el Instituto de Desarrollo Económico del BancoMundial (ahora Instituto del Banco Mundial), el Centro Internacional deInvestigaciones para el Desarrollo (CIID) de Canadá, <strong>la</strong> Fundación Fordy otras instituciones organizaron en forma conjunta un tallerinternacional sobre el manejo co<strong>la</strong>borativo de los recursos naturales(MCRN). Al taller, celebrado en Washington, DC, asistieron 200funcionarios encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas, profesionales einvestigadores de unos 60 países, quienes estaban re<strong>la</strong>cionados conalgún aspecto del MCRN en <strong>la</strong>s economias en desarrollo y en transición.Hace 20 años, hubiera sido inconcebible un taller de ese tipo ya que <strong>la</strong>opinión tradicional era que un manejo co<strong>la</strong>borativo de los recursosnaturales era un absurdo. No se podía esperar que <strong>la</strong>s comunidades quebasaban su subsistencia en <strong>la</strong> utilización de recursos comunes (comopastizales, agua, bosques o pesquerías) manejaran esos recursos enforma sustentable, ya que estaban atrapadas en <strong>la</strong> "tragedia de <strong>la</strong>propiedad comunal" y eran impotentes para impedir que usuariosindividuales sobreexplotaran los recursos. más bien, era necesario quecierta autoridad externa (el gobierno) impusiera una solución exógena,ya fuera manejar directamente los recursos —<strong>la</strong> solución de "comando ycontrol"—o facilitar el manejo de los recursos por el sector privadoestableciendo derechos de propiedad individuales e intercambiables, <strong>la</strong>solución "basada en el mercado".Veinte años de investigación detal<strong>la</strong>da sobre los recursos de propiedadcomún han llevado a una perspectiva más realista del problema. Ahorase acepta ampliamente que es más probable que <strong>la</strong>s comunidadeslocales, y no el gobierno central o el sector privado comercial, prestenatención a <strong>la</strong>s consecuencias a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de <strong>la</strong> utilización de losrecursos, precisamente porque dependen del aprovechamientosustentable de éstos para su subsistencia. Como ilustran los estudios decasos presentados en este libro, <strong>la</strong>s comunidades locales puedenorganizarse para asignar derechos de propiedad y regu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> utilizaciónindividual de los recursos, pero a menudo encuentran restriccionesimpuestas desde el exterior que limitan su eficiencia. En el mundointerconectado de <strong>la</strong> actualidad, <strong>la</strong>s acciones de un grupo de personas oinstituciones también pueden generar problemas ambientales yconflictos sociales en lugares muy distantes. Ni los gobiernos ni <strong>la</strong>scomunidades locales pueden resolver solos estos conflictos.Los gobiernos centrales que se preocupan genuinamente por el usosustentable de los recursos naturales de su país deben, por lo menos,


involucrar a <strong>la</strong>s comunidades locales en su manejo. Esto significaganarse <strong>la</strong> confianza de <strong>la</strong>s comunidades locales y tener fe en el<strong>la</strong>s.Implica también conocer sus ideas, experiencias, valores y capacidadesy trabajar con el<strong>la</strong>s, no en su nombre, para lograr los objetivos deconservación de los recursos y beneficios para <strong>la</strong> comunidad. Requièreestar preparados para ajustar <strong>la</strong>s políticas nacionales de tal modo queden cabida a intereses, necesidades y normas locales compatibles con <strong>la</strong>conservación a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de los ecosistemas nacionales y su diversidadbiológica. Los agentes externos, incluyendo los gobiernos, tienen <strong>la</strong>obligación de justificar su procéder cuando éste es contrario a losintereses locales en <strong>la</strong> utilización de los recursos naturales.El taller internacional exploró diversas dimensiones de este enfoquede'manejo co<strong>la</strong>borativo de los recursos naturales en sesiones plenarias,sesiones de estudio de casos y grupos de trabajo. Se concentró encuatro aspectos de <strong>la</strong> institucionalización del MCRN.organizar grupos efectivos basados en <strong>la</strong> comunidad a nivel local, quese expandan gradualmente hasta alcanzar el nivel régional;encontrar vínculos operativos efectivos entre el sector público, el sectorprivado y grupos basados en <strong>la</strong> comunidad para manejar los recursos enforma sustentable y mutuamente provechosa;examinar métodos opcionales de manejo de los conflictos en el uso delos recursos naturales en todos los niveles: local, nacional y regional; ycodificar los tres aspectos anteriores en un marco jurídico einstitucional que promueva el surgimiento de instituciones basadas en <strong>la</strong>comunidad para manejar los recursos naturales a nivel local.El CIID organizó sesiones plenarias y de estudio de casos en re<strong>la</strong>cióncon el tercer tema: métodos opcionales de manejo de los conflictos. Elpresente libro reúne siete de los estudios de casos presentados en eltaller, más otros tres que giran alrededor de este tema. También incluyecuatro ensayos conceptuales sobre temas más amplios —<strong>la</strong> cultura, <strong>la</strong>sociedad, <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y <strong>la</strong> política— que sitúan <strong>la</strong>s enseñanzas derivadas delos estudios de casos en los debates en curso sobre <strong>la</strong>s causas de losconflictos y sus soluciones. La mayoria de los estudios fueronoriginalmente patrocinados por el CIID como parte de sus programas enmarcha sobre el desarrollo sustentable y <strong>la</strong> <strong>paz</strong>. El CIID busca contribuira <strong>la</strong> generación de nuevas ideas y soluciones más eficaces de lospersistentes problemas del desarrollo mediante investigaciones con unabase local pero de trascendencia mundial. Varios de los programas


actuales del CIID se refieren específicamente a <strong>la</strong> dinàmica local,nacional y régional del manejo de los recursos naturales. Su programade <strong>la</strong> <strong>paz</strong> aborda los complejos vínculos entre <strong>la</strong> <strong>paz</strong>, el desarrollosocioeconómico y <strong>la</strong> seguridad ambiental. Las contribuciones a estevolumen hechas por seis integrantes del personal de programas del CIIDreflejan <strong>la</strong> amplitud y el caràcter multidisciplinario de los programas delCentro.El Instituto del Banco Mundial organizó el taller internacional de 1998conjuntamente con el CIID, <strong>la</strong> Fundación Ford y otros organismos, comoparte de su programa actual sobre reformas polìticas e institucionalespara lograr un desarrollo rural sustentable. Es un programa a nivelmundial, que pone especial énfasis en África; su objetivo général esayudar a los países a formu<strong>la</strong>r y poner en práctica iniciativas políticas yreformas institucionales para un desarrollo rural sustentable y el usosustentable de los recursos naturales, de tal modo que el sector ruralpueda desempeñar una función vital en el desarrollo económico, el aliviode <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong> seguridad alimentaria. El programa pretendepromover el diálogo politico sobre esas cuestiones y contribuir a élfortaleciendo <strong>la</strong> capacidad de gestión, de análisis y capacitación no sólode los gobiernos y universidades participantes sino también en el sectorprivado y <strong>la</strong> sociedad civil. El Instituto del Banco Mundial ofrececapacitación y otras actividades de aprendizaje que apoyan <strong>la</strong> misión delBanco Mundial de reducir <strong>la</strong> pobreza y mejorar <strong>la</strong>s condiciones de vidaen el mundo en desarrollo. Los programas del Instituto contribuyen aaumentar <strong>la</strong> capacidad de los prestatarios, el personal y otrosco<strong>la</strong>boradores del Banco Mundial en re<strong>la</strong>ción con habilidades yconocimientos fundamentales para el desarrollo económico y social.El CIID y el Instituto del Banco Mundial se comp<strong>la</strong>cen en co<strong>la</strong>borar en <strong>la</strong>publicación de este libro. Esperamos que <strong>la</strong>s ideas aquí presentadassean usadas por los encargados de formu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s políticas, quienestrabajan sobre el terreno y los investigadores para generar estrategiasorientadas a transformar los conflictos por los recursos naturales enoportunidades de cambio social y co<strong>la</strong>boración.Maureen O'NeilPresidentaCentro Internacional de Investigacionespara el DesarrolloOttawa, CanadáVinod ThomasDirectorInstituto del Banco MundialWashington, DCEstados Unidos de AméricaEste espacio en b<strong>la</strong>nco intencionalmente dejado de <strong>la</strong> página


RECONOCIMIENTOLa e<strong>la</strong>boración de este libro tomó un año; agradezco a todos aquellosque co<strong>la</strong>boraron en su preparación. Los capítulos fueron revisados porvarios lectores, cuyos comentarios y sugerencias mejorarongrandemente <strong>la</strong> lógica de los argumentos y el estilo de <strong>la</strong> presentación.Expreso mi gratitud a Jessica Blitt, Lisa Burley, Ken Bush, Galil Elmekki,Pablo Lopez-Villegas, Karen McAllister, Erik Nielsen, Robert Opp, GerettRusnak y Stephen Tyler. Chris Gerrard, del Instituto del Banco Mundial,fue de gran ayuda durante los meses previos al Taller Internacionalsobre el Manejo Co<strong>la</strong>borativo de los Recursos Naturales, celebrado enWashington del 10 al 14 de mayo de 1999, e hizo posible reunir a ungrupo excepcional de expositores. Simon Carter, Nec<strong>la</strong> Tschirgi yStephen Tyler, líderes de equipo de tres iniciativas de programas delCentro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID)re<strong>la</strong>cionadas con el manejo de los recursos naturales y <strong>la</strong> pacificación,nunca f<strong>la</strong>quearon en apoyo y aliento durante <strong>la</strong> preparación de <strong>la</strong>sponencias para el taller y <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de un manuscrito parapublicación. Un taller de medio día organizado por el CIIDinmediatamente después del evento principal también contribuyó aconsolidar <strong>la</strong>s reflexiones acerca de <strong>la</strong>s enseñanzas aprendidas y <strong>la</strong>s<strong>la</strong>gunas importantes en <strong>la</strong> investigación, informatión que fueincorporada en varios de los capítulos. En este último taller participaronJohn Ambler, Jacqueline Ashby, Daniel Buckles, Simon Carter,Jacqueline Chenier, Jacques Chevalier, Larry Fisher, Pascal Girot, PhilHirsch, Shashi Kant, Doug McGuire, Ilya Moeliono, Robert Opp, Pao<strong>la</strong>Oviedo, Carlos Pérez Arrarte, Kham<strong>la</strong> Phanvi<strong>la</strong>y, Tahnee Robertson,Gerett Rusnak, Terry Smutylo, Mohamed Suliman, Liana Ta<strong>la</strong>ue-McManus, Kaneungnit Tubtim, Stephen Tyler y Kadi Warner. SandyGar<strong>la</strong>nd brindó un extraordinario apoyo editorial durante <strong>la</strong> preparacióndel manuscrito, y Bill Carman, Gerett Rusnak, Helen Raij y KevinConway ayudaron a crear el sitio web para <strong>la</strong> discusión de versionesanteriores del manuscrito. La traducción fue hecha por Nora A. deAllende. Tengo una deuda especial con los coautores del libro por <strong>la</strong>paciencia y diligencia con que efectuaron <strong>la</strong>s revisiones de <strong>la</strong>s versionespreliminares de sus capítulos. También deseo agradecer en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>contribución de Made<strong>la</strong>ine Audet, recientemente fallecida, quien fuerapor mucho tiempo especialista en referencias bibliográficas del CIID enOttawa. La ayuda de Made<strong>la</strong>ine fue de gran utilidad tanto en <strong>la</strong>identificación de material especializado pertinente de diversos autores ycomo en apoyo a <strong>la</strong> comunicación mediante el internet de los resultadosde <strong>la</strong> investigación. Dedico esta obra a su memoria.Daniel Buckles


IntroducciónCONFLICTO Y COLABORACIÓN EN EL MANEJO DE LOS RECURSOSNATURALESDaniel Buckles y Gerett Rusnak¿Por qué se producen conflictos por el uso de los recursos naturales?¿Cómo se incorporan factures externos en los conflictos locales? ¿Cuálesmecanismos rectores conducen a un manejo de los recursos naturalespor <strong>la</strong>s comunidades que sea equitativo y sustentable? ¿Cuándo <strong>la</strong>sestrategias locales para el manejo de los conflictos tienen que sercomplementadas con mecanismos externos o nuevos o sustituidas porellos? ¿Cómo puede ayudar <strong>la</strong> investigación a identificar oportunidadespara convertir el conflicto en co<strong>la</strong>boración? ¿Por qué es tan dificil <strong>la</strong>co<strong>la</strong>boración en el manejo de los recursos naturales?Este libro intenta responder a esas preguntas. Los estudios de casosanalizan conflictos especificos por los recursos naturales en diez paises y<strong>la</strong>s intervenciones de personas cercanas a los conflictos (en ciertoscasos, los autores mismos). Cuatro documentos conceptuales agrupan<strong>la</strong>s historias de los casos alrededor de temas particu<strong>la</strong>res: <strong>la</strong> cultura, <strong>la</strong>sociedad, <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y <strong>la</strong> politica. Los documentos conceptuales ilustran suspuntos principales con ejemplos tomados de los estudios de casos,basando los conceptos en experiencias concretas y p<strong>la</strong>nteandointerrogantes más amplios para su estudio posterior. Chevalier yBuckles (este volumen) presentan <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong>s perspectivasculturales sobre el manejo comunitario de los recursos naturales(MCRN). Empleando el formata de un coloquio, los autores intentanacercar al lector a <strong>la</strong>s formas orales de <strong>la</strong> politica, <strong>la</strong> ensenanza y e<strong>la</strong>prendizaje basados en <strong>la</strong> comunidad. Ramirez (este volumen) examina<strong>la</strong> teoria y <strong>la</strong> práctica del análisis de los interesados y formu<strong>la</strong> una sériede propuestas que ac<strong>la</strong>ran cómo puede ser usado para identificaroportunidades de convertir el conflicto en co<strong>la</strong>boración. Bush y Opp(este volumen) retan a los profesionales del desarrollo, incluidos losautores de los estudios de casos, a responder a preguntasfondamentales concernientes a <strong>la</strong>s causas del conflicto antes de iniciaruna intervención. Seña<strong>la</strong>n que <strong>la</strong>s respuestas a esas preguntas no sólomoldearán <strong>la</strong> intervención sino también permitirán a <strong>la</strong>s partes evaluarlos efectos de los intentes de introdución de modalidades de manejoco<strong>la</strong>borativo de los recursos naturales sobre <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos. Tyler(este volumen) examina <strong>la</strong>s politicas que actúan como factoresdisuasivos para el MCRN y esboza los cambios politicos necesarios paraapoyar formas locales de manejo de los recursos naturales.


La interacción fecunda entre <strong>la</strong> experiencia de casos y los conceptoscréa un diálogo único sobre <strong>la</strong>s ensenanzas aprendidas y <strong>la</strong>s <strong>la</strong>gunasestratégicas en nuestro conocimiento de <strong>la</strong>s condiciones que se debenp<strong>la</strong>smar para pasar del conflicto a <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración. Muestra que elmanejo de los conflictos es una forma critica pero constructiva deconsiderar los problemas de los recursos naturales, que incluye dospasos básicos: el análisis del conflicto y <strong>la</strong> intervención p<strong>la</strong>nificada pormultiples partes. El análisis del conflicto implica el estudio, efectuadopor quienes estàn directamente involucrados y quienes tratan de ayudaren está empresa, de <strong>la</strong>s diversas dimensiones, nivelés y consecuenciasdel conflicto, con vistas a conocer <strong>la</strong>s causas. Las intervenciones pormultiples partes, cuando se basan en el estudio del conflicto, incluyen elempleo de varias técnicas, como <strong>la</strong> mediación y <strong>la</strong> negociación, quellevan a cambios en el manejo de los recursos naturales. Esperamos que<strong>la</strong> evaluación critica de <strong>la</strong>s experiencias en el manejo de conflictospresentada en este volumen orientará <strong>la</strong> práctica de todos los que nospreocupamos por un manejo sustentable y equitativo de los recursosnaturales por <strong>la</strong>s comunidades.Los conflictos y el manejo de los recursos naturalesLos conflictos por recursos naturales tales como <strong>la</strong> tierra, el agua y losbosques están présentes en todas partes (Anderson et al. 1996; Aylingy Kelly 1997; Ortiz 1999). En todas partes, <strong>la</strong>s personas han competidopor los recursos naturales que necesitan o quieren para asegurar omejorar su subsistencia. Sin embargo, <strong>la</strong>s dimensiones, el nivel y <strong>la</strong>intensidad del conflicto varian considerablemente. Los conflictos por losrecursos naturales pueden tener connotaciones de c<strong>la</strong>se, cuandoquienes poseen el recurso se enfrentan a quienes no poseen nada perohacen productivo el recurso con su trabajo (Chenier et al., estevolumen). Las facetas politicas pueden predominar cuando el estadotiene un vivo interés en un bien público, como <strong>la</strong> conservación (Fisher etal., este volumen), o en mantener <strong>la</strong>s alianzas politicas que necesitapara retener el poder (Suliman, este volumen). Las diferencias encuanto al sexo, <strong>la</strong> edad y <strong>la</strong>s caracteristicas étnicas pueden moldear elempleo de los recursos naturales al destacar dimensiones culturales ysociales del conflicto (Hirsch et al., este volumen). Aun <strong>la</strong> identificaciónde los problemas vincu<strong>la</strong>dos con los recursos naturales puede ser temade controversias según <strong>la</strong>s distintas fuentes de información, <strong>la</strong>s diversasvisiones del mundo y <strong>la</strong>s diferencias en valores (Perez Arrarte yScar<strong>la</strong>to, este volumen). sí bien cada estudio de un caso presentado eneste libro no explora por igual todas esas dimensiones, el diálogo entreel<strong>la</strong>s es multifacético.


Los conflictos por los recursos naturales pueden producirse en diversosnivelés, desde el ámbito familiar al p<strong>la</strong>no local, régional, social ymundial. Además, el conflicto puede traspasar los limites de esos nivelésmediante multiples puntos de contacto. Los conflictos que se producenprincipalmente en contextos locales pueden extenderse al p<strong>la</strong>no nacionaly mundial a causa de su especial trascendencia juridica (Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al., este volumen; Weitzner y Fonseca Borrás, estevolumen) o como resultado de los esfuerzos de actores locales por influiren procesos más amplios de toma de decisiones (Chenier et al., estevolumen; Oviedo, este volumen). Todos los casos presentados en estelibro se refieren a conflictos que implican interacciones bastantelocalizadas, especificas para el sitio, entre los interesados. No obstante,<strong>la</strong> mayoria de esos conflictos se extienden más allá de <strong>la</strong>s interaccioneslocales e involucran también a actores y procesos de otros nivelés.La intensidad del conflicto también puede variar enormemente: desde <strong>la</strong>confusion y <strong>la</strong> frustracion entre los miembros de una comunidad por <strong>la</strong>comunicación déficiente de <strong>la</strong>s politicas de desarrollo (Kant y Cooke,este volumen) hasta choques violentos entre los grupos por losderechos de propiedad y <strong>la</strong>s responsabilidades de los recursos (Chenieret al., este volumen; Suliman, este volumen). Con <strong>la</strong> réduccion delpoder gubernamental, en muchas regiones, en <strong>la</strong>s decisiones sobre elmanejo de los recursos naturales influyen cada vez más los usuarios delos recursos, que incluyen a los pequenos agricultores y pueblosindigenas asi como a los ganaderos, los grandes terratenientes y <strong>la</strong>scorporaciones privadas en industrias tales como <strong>la</strong> explotación forestal,<strong>la</strong> minería, <strong>la</strong> génération de energia hidroeléctrica y <strong>la</strong>s agroindustrias.Los recursos pueden ser usados por algunos en formas que afectan <strong>la</strong>subsistencia de otros. Las diferencias de poder entre los grupos puedenser énormes y puede estar en juego <strong>la</strong> supervivencia. Los conflictosrésultantes a menudo conducen a un derroche caótico de capacidadeshumanas y al agotamiento de los mismos recursos naturales sobre loscuales se basan <strong>la</strong> subsistencia, <strong>la</strong> economía y <strong>la</strong> sociedad. Tambiénpueden llevar a un derramamiento de sangre. Varios de los casospresentados aqui abordan <strong>la</strong> extremadamente dificil cuestión de loslimites de los métodos de manejo co<strong>la</strong>borativo de los recursos naturalesy <strong>la</strong> función de <strong>la</strong> violencia cuando se trata de restablecer <strong>la</strong> justicia anteintereses políticos y económicos muy arraigados.¿Por qué se produce el conflicto?El uso de los recursos naturales suele originar conflictos por diversasrazones. En primer lugar, los recursos naturales están integrados en unentorno o espacio interconectado donde <strong>la</strong>s acciones de un individuo o


grupo pueden generar efectos que llegan muy lejos. Por ejemplo, el usodel agua para riego en los tramos superiores del río Calico, Nicaragua,enfrenta a los terratenientes que están aguas arriba con <strong>la</strong>scomunidades aguas abajo que necesitan el agua para consumo y usodoméstico (Vernooy y Ashby, este volumen). Procesos biofisicos oecológicos vincu<strong>la</strong>dos en un entorno especifico generan efectosacumu<strong>la</strong>tivos de gran alcance, como <strong>la</strong> érosion, <strong>la</strong> contaminación o <strong>la</strong>perdida de habitats de p<strong>la</strong>ntas y animales. La naturaleza del problematal vez no sea évidente porque a menudo no se conocen bien <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones ecológicas.Los conflictos implicitos son aquellos en los cuales <strong>la</strong>s comunidades sonafectadas por un proceso de dégradacion ambiental que no reconocen[o], aunque tal vez estén conscientes de <strong>la</strong> dégradacion, no puedenasociar<strong>la</strong> con <strong>la</strong> actividad de agentes sociales especificos. El conflictoambiental se vuelve entonces explicito cuando <strong>la</strong>s comunidadesestablecen una conexión lógica inmediata entre <strong>la</strong> dégradacionambiental y <strong>la</strong>s actividades de ciertos agentes sociales.(Ascer<strong>la</strong>d 1992, p. 35)La investigación y <strong>la</strong> comunicación pueden ayudar a establecer estáconexión y, por consiguiente, convertirse en causas próximas delconflicto y también en catalizadores del aprendizaje social sobre cómomanejar los recursos y los conflictos. Los cientificos demostraron que <strong>la</strong>proliféracion de corrales y jau<strong>la</strong>s para peces en <strong>la</strong> acuicultura practicadaen el canal Caquiputan de Bolinao, Filipinas, reducía el caudal y <strong>la</strong>cantidad de oxígeno disuelto en el agua a nivelés que resultaban létalespara los peces (Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al., este volumen). También <strong>la</strong>navegación era afectada. Está informatión ayudó a diluir el crecienteconflicto entre los usuarios de los recursos y proporcionó orientación en<strong>la</strong> é<strong>la</strong>boratión de un p<strong>la</strong>n para <strong>la</strong> utilización óptima de los recursos.En segundo lugar, los recursos naturales también están integrados enun espacio social compartido donde se establecen re<strong>la</strong>ciones complejasy desiguales entre una amplia gama de actores sociales: productorespara <strong>la</strong> exportacion agrfco<strong>la</strong>, pequeños agricultures, minorias étnicas,organismes gubernamentales, etc. Como en otros campos condimensiones politicas, los actores con mayor acceso al poder sontambién los que mejor pueden contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s decisiones sobre losrecursos naturales e influir en el<strong>la</strong>s para su propio beneficio (Peet yWatts 1996). Por ejemplo, los terratenientes absentistas jel<strong>la</strong>bas(mercaderes, funcionarios del gobierno y générales retirados) del nortede Sudán usaron sus conexiones directas con el Banco Agrico<strong>la</strong> Estatal


para canalizar crédites internacionales a <strong>la</strong> mecanización agríco<strong>la</strong> en susoperaciones en <strong>la</strong>s montañas Nuba en el sur de Kordofàn (Suliman, estevolumen). El gobierno también contribuyó a distraer <strong>la</strong> atención yconsolidar <strong>la</strong> posesión de <strong>la</strong>s mejores tierras de <strong>la</strong> zona por los jel<strong>la</strong>basavivando tensiones históricas entre los árabes baggaras y los pueblosnubas.En tercer lugar, crece <strong>la</strong> escasez de los recursos naturales a causa delrápido cambio ambiental, el aumento de <strong>la</strong> demanda y su distributióndesigual (Homer-Dixony Blitt 1998). El cambio ambiental puede incluir<strong>la</strong> dégradación de <strong>la</strong> tierra y el agua, <strong>la</strong> sobre-explotación de <strong>la</strong> fauna y<strong>la</strong> flora y los recursos acuàticos, extensos desmontes o avenamientos, ocambios climáticos. El aumento de <strong>la</strong> demanda tiene multiplesdimensiones sociales y económicas, incluyendo el crecimientodemográfico, <strong>la</strong> modificacion de los patrones de consumo, <strong>la</strong>liberalización del mercado, el desarrollo de empresas rurales y loscambios en <strong>la</strong> tecnologia y el uso de <strong>la</strong> tierra. La escasez de recursosnaturales también puede ser consecuencia de <strong>la</strong> distribucion desigual delos recursos entre individuos y grupos sociales, o de <strong>la</strong> ambigüedad en<strong>la</strong> definición de los derechos sobre los recursos de propiedad común.Como observaron Homer-Dixon y Blitt (1998, p. 8), los efectos de <strong>la</strong>escasez ambiental tales como "una restringida produccion agrfco<strong>la</strong>, <strong>la</strong>limitada productión económica, <strong>la</strong> emigración, <strong>la</strong> fragmentatión social y<strong>la</strong> desorganización de <strong>la</strong>s instituciones ... pueden, ya sea en formaais<strong>la</strong>da o en combinación, producir o exacerbar conflictos entre grupos".El conflicto entre comunidades y etnias en <strong>la</strong> cuenca del Nam Ngum en<strong>la</strong> República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao ha sido provocado por diversaspresiones que causan una mayor escasez de los recursos naturales(Hirsch et al., este volumen). En algunas partes de <strong>la</strong> cuenca, <strong>la</strong>emigración forzada hacia zonas ya colonizadas por otros grupos étnicosaumentó <strong>la</strong>s presiones sobre los terrenos boscosos usados en lossistemas de cultivo itinerante. En otras zonas, <strong>la</strong> desorganización de <strong>la</strong>sinstituciones gubernamentales por <strong>la</strong>s reformas de <strong>la</strong> economiatradicional llevó a un nuevo trazado de los limites administrativos dealgunas aldeas y a <strong>la</strong> création de una "tierra de nadie", donde losderechos de tenencia están vagamente definidos. La generación deenergia hidroeléctrica redujo considerablemente <strong>la</strong> dotación de recursosde aldeas afectadas por inundaciones, lo cual llevó a <strong>la</strong> deforestación dezonas criticas para <strong>la</strong> conservación de los recursos hídricos aguas arriba.Por último, los recursos naturales son usados por <strong>la</strong>s personas enformas que se definen de manera simbólica. La tierra, los bosques y loscauces no son sólo recursos materiales por los cuales compiten <strong>la</strong>s


personas sino también parte de una forma particu<strong>la</strong>r de vida (agricultor,ganadero, pescador, maderero), una identidad étnica y un conjunto defunciones que dependen del sexo y <strong>la</strong> edad. Estas dimensionessimbólicas de los recursos naturales se prestan a luchas ideológicas,sociales y politicas que tienen una énorme trascendencia práctica para elmanejo de los recursos naturales y el proceso de manejo de losconflictos (Chevalier y Buckles 1995). Las prácticas ideológicas, socialesy politicas son tema de debate en <strong>la</strong> mayoria de los entornos, lo cualhace difícil aplicar a problemas de recursos naturales los diversosconocimientos y perspectivas de los usuarios de los recursos. El puntode vista de los chortis locales en Copán, Honduras, fue reprimido por <strong>la</strong>selites terratenientes ansiosas de negar su herencia indígena (Chenier etal., este volumen). Las perspectivas locales también fueron inicialmenteignoradas por los representantes politicos de los chortis, preocupadoscon <strong>la</strong> lucha nacional por alcanzar legitimidad a nivel nacional.Como consecuencia de estas dimensiones del manejo de los recursosnaturales, los conflictos especificos sobre los recursos por lo généraltienen multiples causas, algunas próximas, otras subyacentes ocontribuyentes. Es preciso un método pluralista que reconozca <strong>la</strong>smultiples perspectivas de los interesados y los efectos simultáneos quetienen diversas causas en los conflictos por los recursos naturales paracomprender <strong>la</strong> situación inicial e identificar estrategias orientadas apromover un cambio.Del conflicto a <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boraciónLos conflictos por los recursos naturales tienen muchas repercusionesnegativas. No obstante, quienes estudian un conflicto tambiénreconocen su valor como catalizador de un cambio social positivo. Elconflicto es una experiencia intensa en <strong>la</strong> comunicación y <strong>la</strong> interacción,con un potencial transformador. Para los grupos marginados que buscancorregir injusticias o desigualdades extremas en <strong>la</strong> distribución de losrecursos, el conflicto es una caracteristica inhérente de su lucha paralograr un cambio. sí bien <strong>la</strong> confrontación puede llevar a <strong>la</strong> violencia,evitar y rehuir el conflicto puede ser igualmente peligroso ya que losproblemas no resueltos pueden estal<strong>la</strong>r con renovado vigor. Lainterpretación errónea o <strong>la</strong> confusion en cuanto a los derechos sobre losrecursos naturales y <strong>la</strong>s responsabilidades de su manejo puedenintensificarse y convertirse en conflictos más intensos a medida que semultiplica el numéro de personas involucradas y los problemas. Comoobservó Lederach (1992), los problemas se transforman en embrollosque se vuelven enfrentamientos.


Los conflictos sólo se resuelven por completo cuando se eliminan <strong>la</strong>sfuentes subyacentes de tensión entre <strong>la</strong>s partes, situacion que puedeser <strong>la</strong> antitesis de <strong>la</strong> vida social (Chevalier y Buckles, este volumen).Para aquellos que ven el conflicto como una caracteristica normal y enpotencia positiva de <strong>la</strong>s sociedades humanas, el conflicto no debe sereliminado totalmente mediante <strong>la</strong> "solución" sino, más bien, "manejado"de tal modo que no conduzca a <strong>la</strong> violencia sino que pueda lograr uncambio. Brown (1983, p. 9, citado en Driscoll 1994, p. 8) llega a sugerirque "el manejo del conflicto puede requérir una intervención parareducir el conflicto cuando este es excesivo, o una intervención parapromover el conflicto cuando éste es demasiado pequeño".El campo del manejo de conflictos toma muchos de sus principios de <strong>la</strong>sexperiencias estadounidenses con <strong>la</strong> solución alternativa de disputas(SAD). En contraste con el litigio y otras modalidades de confrontaciónen <strong>la</strong> solución de conflictos, <strong>la</strong> SAD se refiere a una série de métodos deco<strong>la</strong>boración que incluyen <strong>la</strong> conciliación, <strong>la</strong> negociación y <strong>la</strong> mediación(Pendzich et al. 1994; Moore 1996). La conciliación consiste en unintento por una tercera parte neutral de comunicarse por separado con<strong>la</strong>s partes en litigio con el fin de reducir <strong>la</strong>s tensiones y llegar a unacuerdo sobre un proceso para abordar una disputa. La negociación esun proceso voluntario en el cual <strong>la</strong>s partes se reúnen "cara a cara" parallegar a una solución mutuamente aceptable de <strong>la</strong>s cuestiones en unconflicto. La mediación implica <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración de una tercera parteneutral, como mediadora, que ayuda a <strong>la</strong>s partes en conflicto a alcanzaren forma conjunta un acuerdo en un proceso de négociacion, pero queno tiene poder para dirigir a <strong>la</strong>s partes o imponer una solución a <strong>la</strong>disputa. Mediante <strong>la</strong> SAD, se buscan opciones que beneflcien a todas <strong>la</strong>spartes concentrándose en el problema (no en <strong>la</strong> persona) y creando <strong>la</strong>conciencia de <strong>la</strong> interdependencia entre los interesados.Si bien estos métodos de manejo de los conflictos son atractivos,¿realmente funcionan los principios en los conflictos vincu<strong>la</strong>dos conrecursos naturales? Las técnicas de <strong>la</strong> SAD dependen de condicionesculturales y juridicas, como <strong>la</strong> disposicion a reconocer públicamente unconflicto, y del apoyo administrativo y financiero para <strong>la</strong>s solucionesnegociadas (Bingham 1986; Shaftoe 1993; Pendzich et al. 1994).También dependen de <strong>la</strong> participacion voluntaria de todos losinteresados importantes. Estas condiciones no existen en muchoscontextos del Norte y del Sur. El reconocimiento del beneficio propioentre los interesados tal vez no sea évidente o suficientemente urgenteen situaciones que involucran los intereses de élites nacionales u otrosgrupos que disponen de medidas de coerción. La SAD puede incluse sercontraproducente sí el proceso sólo logra reunir a ciertos grupos para


mediar en sus diferencias cuando <strong>la</strong>s causas del conflicto y losobstáculos para <strong>la</strong> solución están fuera de su control. Entretanto, entodo el mundo se promueve <strong>la</strong> capacitación en el manejo de conflictosbasado en los principios de <strong>la</strong> SAD y surge una nueva c<strong>la</strong>se de consultoren desarrollo: el mediador. El énfasis de <strong>la</strong> SAD en <strong>la</strong> función de losmediadores en <strong>la</strong> solución de problemas puede llevar a <strong>la</strong> dependenciade "expertos" y a descuidar procesos que conducen a una mayorcapacidad local para manejar conflictos récurrentes. Dada estátendencia, es urgente <strong>la</strong> necesidad de evaluar en forma critica losmétodos con vistas a determinar <strong>la</strong>s condiciones que llevan a decisionesmás estables, transparentes e incluyentes.También es fundamental reconocer que, a pesar de que <strong>la</strong> négociacion,<strong>la</strong> mediación y <strong>la</strong> conciliación están siendo promovidas como"alternativas" en <strong>la</strong>s sociedades occidentales, no son completamentenuevas. Castro y Ettenger (1996, p. 1) sena<strong>la</strong>n que "todos los órdenesjuridicos, basados en instituciones consuetudinarias o estatales,dependen, en diversos grades, de los mismos procedimientos básicospara manejar <strong>la</strong>s disputas... <strong>la</strong> anu<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong> coerción, <strong>la</strong> négociacion, <strong>la</strong>médiation, el arbitraje y <strong>la</strong> adjudicacion". Además, los intégrantes dediversas sociedades usan otros "mécanismos para manejar <strong>la</strong>s disputasa nivel local, incluyendo <strong>la</strong> presión de los pares, el chismorreo, elostracismo, <strong>la</strong> violencia, <strong>la</strong> humil<strong>la</strong>cion pública, <strong>la</strong> brujería y <strong>la</strong> curaespiritual" (Castro y Ettenger 1996, p. 7).Estos mécanismos locales de manejo de los conflictos no siempre sonequitativos y eficientes, especialmente en los conflictos con dimensionesmultiples y creciente intensidad. Algunos pueden obstaculizar eldesarrollo equitativo y sustentable y pueden ser legítimamenteimpugnados. No obstante, <strong>la</strong>s tradiciones occidentales de manejo de losconflictos tienen que ser equilibradas con el estudio sistemático de <strong>la</strong>sprácticas, conocimientos y recursos locales usados para manejar losconflictos (Chevalier y Buckles, este volumen). Los factores culturales,simbólicos y psicológicos que surgen de este análisis pueden ser usadospara fortalecer <strong>la</strong> integridad de <strong>la</strong>s estrategias locales y corregir <strong>la</strong>sdesigualdades en <strong>la</strong>s formas locales de manejo de los conflictos.Además, es importante dedicar atención a <strong>la</strong>s estrategias locales porque<strong>la</strong> diversidad que encarnan es necesaria para mantener los debatesmetodológicos abiertos a otras voces y experiencias. En un mundohomogeneizante, los diversos conocimientos y métodos locales sonfuentes criticas de innovacion.El análisis por los interesados de <strong>la</strong>s áreas problemáticas y los conflictoses un paso esencial para catalizar el reconocimiento de <strong>la</strong> necesidad de


un cambio. Los casos presentados en el présente volumen muestran que<strong>la</strong>s decisiones sobre el manejo de los recursos naturales se tomanmediante complejas interacciones entre los actores y <strong>la</strong> dotación derecursos naturales en diversos niveles, desde <strong>la</strong> finca y <strong>la</strong> cuenca a <strong>la</strong>sinstituciones nacionales y más allá. Los problemas y conflictos quesurgen como resultado de estas decisiones nunca son totalmentecausados por un individuo o grupo. Por lo général no puede habercomprensión y soluciones reales sí todos los interesados no ven supropia función en crear y perpetuar el conflicto.El análisis de múltiples interesados es un marco general para examinar<strong>la</strong>s diferencias en cuanto a intereses y re<strong>la</strong>ciones de poder entre losinteresados, con vistas a identificar quién es afectado por los patronesactuales de manejo de los recursos naturales y quién puede influir enesos patrones (Ramírez, este volumen). El análisis de los problemasdesde el punto de vista de todos los interesados puede ayudar a separar<strong>la</strong>s causas múltiples del conflicto y aportar un caudal de conocimientosaplicables en <strong>la</strong> identificación y <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de soluciones. Alidentificar los problemas y establecer <strong>la</strong>s prioridades, se prestaparticu<strong>la</strong>r atención a <strong>la</strong>s diferencias basadas en el sexo y en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sessociales porque en muchas sociedades estas diferencias sonsistemáticamente reprimidas o ignoradas.Se pueden adaptar diversos métodos de investigación como parte deeste enfoque analítico, incluyendo <strong>la</strong> evaluación participativa rural, <strong>la</strong>investigación participativa para <strong>la</strong> actión, el análisis según el sexo y e<strong>la</strong>nálisis de <strong>la</strong>s diferencias en los intereses de c<strong>la</strong>se y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones depoder. Como seña<strong>la</strong> Ramírez (este volumen), el análisis de losinteresados puede ser efectuado por investigadores externos o serusado por los mismos interesados como un proceso participativo enapoyo del manejo de los conflictos. Cuando los interesados llegan areconocer por sí mismos los intereses y <strong>la</strong>s diferencias estratégicas quelos conectan entre sí, pueden surgir nuevas oportunidades de convertirel conflicto en co<strong>la</strong>boración.Los Límites de La co<strong>la</strong>boraciónTal vez el reto más arduo pero esencial en <strong>la</strong> búsqueda de co<strong>la</strong>boraciónen el manejo de los recursos naturales sea lograr que los interesadosmás poderosos participen en el análisis de <strong>la</strong>s causas y alternativas delconflicto. Si bien en muchos entornos los grupos marginados deben serhabilitados para que emprendan el análisis de los problemas y formulenestrategias de négociación, sólo se producirá un cambio sí se estimu<strong>la</strong> alos poderosos a que actúen sobre <strong>la</strong>s causas de <strong>la</strong> marginación, <strong>la</strong>


desigualdad y el mal manejo. Las condiciones —y <strong>la</strong>s presiones con el<strong>la</strong>sre<strong>la</strong>cionadas— que se requieren para lograr esa acción no son bienconocidas y rara vez han sido estudiadas. En síntesis, ¿cómo seconsigue que el león y el cordero se sienten juntos a <strong>la</strong> mesa? (Thomaset al. 1996).Las investigaciones efectuadas por Scott (1987, 1990) indican que casisiempre los interesados marginados disponen de fuentes de poder,aunque sólo sea como una tendencia encubierta o una "transcripcionoculta". En respuesta a una propuesta muy explícita, el silencio sepulcra<strong>la</strong> veces puede ser muy reve<strong>la</strong>dor. El reto es aumentar <strong>la</strong> capacidad delos grupos marginados de usar su poder con eficiencia para hacer quelos manifiestamente poderosos participen en una négociacion real. Éstees el reto que pone a prueba los límites de los métodos de manejo delos recursos naturales en co<strong>la</strong>boración y muestra por que es tan difíciluna co<strong>la</strong>boración auténtica.Varios de los estudios de casos presentados en este volumen seña<strong>la</strong>nque puede ser necesaria una muestra de fuerza mediante <strong>la</strong>confrontación para atraer <strong>la</strong> atención de interesados importantes quepueden corregir el desequilibrio de poder. En <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos,Ecuador (Oviedo, este volumen), y en Cahuita, Costa Rica (Weitzner yFonseca Borrás, este volumen), <strong>la</strong> amenaza de violencia suscitada porinteresados locales consiguió que intervinieran el lejano gobierno einteresados internacionales con poder para cambiar <strong>la</strong> distribución de losderechos y responsabilidades vincu<strong>la</strong>dos con los recursos naturales.Sin embargo, <strong>la</strong> confrontación violenta puede ser estéril y "es propensaa generar consecuencias imprevistas, fortuitas e incontró<strong>la</strong>bles" (Bush yOpp, este volumen). Por lo général provoca sufrimientos cuando se <strong>la</strong>usa contra un oponente que emplea instrumentos igualmentecontundentes. En un caso que implicó un sangriento conflicto armado enSudán (Suliman, este volumen), se está produciendo un cambio enforma muy gradual a medida que <strong>la</strong>s personas modifican suspercepciones de <strong>la</strong>s causas y efectos del conflicto por los recursosnaturales. La frágil <strong>paz</strong> que está surgiendo entre los nubas y los árabesbaggaras es sostenida por el reconocimiento de que ambas partes estánperdiendo todo lo que es importante para ellos (personas, ganado,comercio). La atención se tras<strong>la</strong>da a <strong>la</strong>s causas politicas y económicasexternas de sus violentas confrontaciones.Contrariamente a lo que sucede en el escenario de <strong>la</strong> confrontación, <strong>la</strong>salianzas locales con grupos de apoyo, organismos internacionales yacadémicos ofrecen cierta libertad para abordar los desequilibrios de


poder en forma más imaginativa y productiva. La difundida proyecciónen Uruguay de dos pelícu<strong>la</strong>s sobre <strong>la</strong>s amenazas a zonas pantanosassensibles desde el punto de vista ambiental, p<strong>la</strong>nteadas por <strong>la</strong>s prácticasde los productores comerciales de arroz, resultó fundamental para influiren <strong>la</strong> opinión pública (Pérez Arrarte y Scar<strong>la</strong>to, este volumen). Elimpulso creado por está campaña fue luego usado por organizaciones nogubernamentales (ONG) y los gobiernos locales para cambiar lospatrones de inversión pública y privada en el desarrollo y <strong>la</strong>conservación.Las opiniones de los académicos también pueden influir en interesadosimportantes, como legis<strong>la</strong>dores y funcionarios gubernamentales de altonivel (Williamson 1999). En Nusa Tenggara, Indonesia Oriental, una redno oficial de individuos pertenecientes a ONG, instituciones deinvestigación, organismos gubernamentales y comunidades locales estáfacilitando un proceso régional de consulta a <strong>la</strong> comunidad,investigación, mediación y negociación, que hace participar a multiplesinteresados en el manejo de los conflictos por los recursos forestales(Fisher et al., este volumen). Gracias a este proceso, se l<strong>la</strong>mó <strong>la</strong>atención de los funcionarios gubernamentales de alto nivel acerca de losefectos no buscados de <strong>la</strong>s politicas nacionales en el p<strong>la</strong>no de <strong>la</strong>comunidad, abriendo así el camino para el reconocimiento por parte delgobierno de <strong>la</strong> necesidad de politicas flexibles y el valor de incorporar agrupos antes excluidos en el proceso de toma de decisiones. Lainvestigación desempenó una función catalizadora al contribué a hacerexplícitos conflictos implicitos y proporcionar información detal<strong>la</strong>da ycreíble, necesaria para comprender <strong>la</strong>s dimensiones y los diversosnivelés de los conflictos y <strong>la</strong>s oportunidades de cambio.Las alianzas con movimientos sociales más amplios que expresandemandas de democratización y responsabilidad ambiental tambiénpueden aumentar <strong>la</strong>s voces de los marginados en formas que incorporena <strong>la</strong>s personas en el diálogo y generen el debate popu<strong>la</strong>r. Elestablecimiento de coaliciones entre grupos locales y movimientossociales progresistas es esencial para redefinir los términos del debatesobre el acceso a los recursos naturales y su utilización, y para crear oampliar espacios y mécanismos de negociación de los diversos interesesque separan a los agriculturos de los ganaderos, los madereros de lospueblos indígenas, los hombres de <strong>la</strong>s mujeres, los funcionarios localesde quienes formu<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s políticas a nivel nacional, y los productoresprimarios de los capitalistas. Para sostener y orientar el debate popu<strong>la</strong>r,es preciso que <strong>la</strong> investigación preste más atención a <strong>la</strong> manera en quefactores externos (ajustes estructurales, acuerdos comerciales, políticasnacionales, etc.) se incorporan a los conflictos locales. La determinación


de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones históricas y estructurales entre <strong>la</strong>s comunidades y losprocesos más amplios que afectan a <strong>la</strong> sociedad abre <strong>la</strong> posibilidad deidentificar problemas fundamentales y de formu<strong>la</strong>r un discurso socia<strong>la</strong>lternativo.La construcción de un entorno en el cual se puedan manejar en formaproductiva los conflictos por los recursos naturales también requierenuevas estructuras y procesos para dirigir <strong>la</strong>s decisiones sobre elmanejo de los recursos naturales (Agarwal 1997; Kothari et al. 1998).Dadas <strong>la</strong>s múltiples dimensiones del manejo de los recursos naturales,puede ser inútil negociar para lograr un cambio sí factores políticos,administrativos y financieros en los niveles más altos bloquean ocontradicen <strong>la</strong>s decisiones tomadas en el p<strong>la</strong>no local (Tyler, estevolumen). Se requieren cambios de <strong>la</strong>s politicas nacionales y los marcosjuridicos que permitan establecer re<strong>la</strong>ciones entre instituciones oficialesy no oficiales en diversos nivelés. Como observó Ashby (Eberlee 1999,p. 4), "el problema critico no es tanto <strong>la</strong> capacidad en el micronivel sino<strong>la</strong> incapacidad de los gobiernos de proporcionar en el sector públicocontrapartes eficientes de <strong>la</strong>s organizaciones basadas en <strong>la</strong> comunidad".Las experiencias en Indonesia (Fisher et al., este volumen), India (Kanty Cooke, este volumen), Filipinas (Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al., este volumen)y Costa Rica (Weitzner y Fonseca Borrás, este volumen) indican que <strong>la</strong>sestructuras y procesos de gobierno que incorporan a grupos antesexcluidos en <strong>la</strong> toma de decisiones ofrecen nuevas oportunidades demejorar <strong>la</strong>s decisiones sobre el manejo de los recursos naturales y deencontrar formas mejores de evitar, resolver o manejar los conflictos. Lapolitica de manejo forestal conjunto (MFC) en <strong>la</strong> India implica <strong>la</strong>participación de una amplia gama de interesados, incluyendo a <strong>la</strong>smujeres, en <strong>la</strong>s decisiones sobre el manejo de los recursos. En ciertosentornos, <strong>la</strong> politica ha dado como resultado nuevos mecanismos localespara llegar a acuerdos sobre los procedimientos, el poder compartido y<strong>la</strong> solución de disputas (Kant y Cooke, este volumen). No obstante, <strong>la</strong>politica está incompleta y es inflexible y a menudo conduce acontradicciones entre los procesos oficiales y no oficiales de toma dedecisiones. Por ejemplo, en algunas aldeas <strong>la</strong>s disposiciones queprohiben <strong>la</strong> venta de leña bajo el MFC socavan <strong>la</strong> estrategia desupervivencia de <strong>la</strong>s castas pobres que dependen de ese recurso. Sí bienel proceso de toma de decisiones por los líderes de <strong>la</strong>s aldeas podría darcabida a estas necesidades basándose en el derecho consuetudinario yun comportamiento aceptado en el lugar, los comités de MFC carecen deautoridad para adaptar <strong>la</strong>s normas de <strong>la</strong> política a <strong>la</strong>s circunstanciaslocales.


En Cahuita, Costa Rica, un comité local creado para manejar unadisputa especifica por los servicios a los visitantes del Parque Nacionalde Cahuita se convirtió en pocos años en un comité de manejo integradopor personas del lugar y funcionarios gubernamentales vincu<strong>la</strong>dos con elmanejo de los recursos naturales del parque (Weitzner y FonsecaBorrás, este volumen). Un décréto del poder ejecutivo describiendo elcometido del comité contribuyó a crear un ambiente propicio para <strong>la</strong>participación local en <strong>la</strong>s decisiones sobre el manejo de los recursosnaturales. Sí bien el décréto no llegó a delegar toda <strong>la</strong> autoridadadministrativa en el comité, los actores locales explotaron con eficiencia<strong>la</strong> legitimidad que les proporcionó. El conflicto se resolvió en formaeficiente y se tomaron decisiones sobre el manejo de los recursos asatisfacción de los funcionarios gubernamentales. Estos logros abren elcamino al desarrollo de un régimen de comanejo con profundasimplicaciones para <strong>la</strong> forma en que se manejan los parques en CostaRica. La experiencia sugiere que, sibien no siempre es posible alcanzarun consenso, un ejercicio del gobierno que sea más incluyente,transparente y eficiente puede ayudar a los grupos en conflicto a dirimirciertas diferencias, encontrar un punto de confluencia y mejorardecisiones fundamentales que afectan su subsistencia.Si bien el desarrollo de estructuras transparentes y participativas paragobernar los recursos naturales es un paso esencial, surgen varios otrosretos. Sera preciso negociar y poner en práctica nuevas y múltiplesfunciones para los interesados locales y externos. A medida que sesustituyan los procedimientos tradicionales de los acuerdosinstitucionales existentes y se transforme <strong>la</strong> situación de los interesados,se volverá aun más critico el establecimiento de re<strong>la</strong>ciones sociales deconfianza (Seligman 1997). Los agricultores, tanto hombres comomujeres, tendrán que ser sinceramente reconocidos y escuchados comoexpertos en el sitio. Los gobiernos y <strong>la</strong>s organizaciones locales deberáncrear nuevos sistemas de comunicación y capacitación para aumentar <strong>la</strong>capacidad de <strong>la</strong>s comunidades de generar información y conocimientosútiles para los interesados. Los funcionarios gubernamentales habrán deactuar como facilitadores y ejecutores de <strong>la</strong>s decisiones emanadas delos sistemas locales de gobierno, y no como encargados de tomar <strong>la</strong>sdecisiones por sí mismos (Tyler, este volumen). El grado de "buenadisposición para aprender" y —porque impugnar y aprender <strong>la</strong>s nuevasfunciones es una empresa riesgosa— el "margen para el aprendizaje"(Bernard y Armstrong 1997) serán factores críticos que afectan aquienes participan en el manejo co<strong>la</strong>borativo de los recursos naturales y<strong>la</strong> forma en que se efectúe el manejo. Nuestra esperanza es que estáobra identifique otras investigaciones necesarias para apoyar este


proceso e incremente <strong>la</strong> capacidad de <strong>la</strong>s comunidades de manejar ytransformar los conflictos que afectan su vida.Referencias bibliográficasAnderson, J.; Gauthier, M; Thomas, G.; Wondolleck, J. 1996. Setting thé stage.Presentado en <strong>la</strong> Global e-Conference on Addressing Natural Resource Conflict ThroughCommunity Forestry, enero a abril de 1996. Forests, Trees and People Programme ofthé Food and Agriculture Organization of thé United Nations, Roma, Italia.Ascer<strong>la</strong>d, H. 1992. Environment and democracy. Instituto Brasileiro de Análisis Sociaise Económicas, Rio de Janeiro, Brasil.Agarwal, B. 1997. Environmental accion, gender equity and women's participation.Development and Change, 28, 1–44.Ayling, R.; Kelly, K. 1997. Dealing with conflict:natural resources and disputeresolution. Commonwealth Forestry Review, 76(3), 182–185.Bernard, A.; Armstrong, G. 1997. Learning and intégration: learning theory and policyintégration. Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, Ottawa,Canada. Informe inédito.Bingham, G. 1986. Resolving environmental disputes: a décade of expérience. Donnelyand Sons, Harrisonburg, VA, E. U.A.Brown, L.D. 1983. Managing conflict at organizational interfaces. Addison-Wesley,Reading, MA, E.U.A.Castro, A.P.; Ettenger, K. 1996. Indigenous knowledge and conflict management:exploring local perspectives and mechanisms for dealing with community forestdisputes. Presentado en <strong>la</strong> Global e-Conference on Addressing Natural ResourceConflict Through Community Forestry, enero a abril de 1996. Forests, Trees and PeopleProgramme of thé Food and Agriculture Organization of thé United Nations, Roma,Italia.Chevalier, J.; Buckles, D. 1995. A <strong>la</strong>nd without gods: process theory, maldevelopmentand thé Mexican Nahuas. Zed Books, Londres, Reino Unido.Driscoll, C. 1994. Diversity, dialogue and learning: thé case of thé Forest Round Tableon Sustainable Development. Queen's University, Kingston, ON, Canada. Tesisdoctoral.Eberlee, J. 1999. Alternative approaches to managing conflict over natural resources.IDRC Reports, 278, 1–5.Homer-Dixon, T.; Blitt, J. 1998. Ecoviolence: links among environment, popu<strong>la</strong>tion,and security. Rowman & Littlefield, Lanham, MD, E.U.A.


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ConceptoLa cultura


Capitule 1EL MANEJO DE LOS CONFLICTOS: UNA PERSPECTIVAHETEROCULTURALJacques M. Chevalier y Daniel BucklesLa investigación sobre el manejo comunitario de los recursos naturales(MCRN) ha prestado poca atención a supuestos esenciales que usa en e<strong>la</strong>nálisis de los conflictos y el manejo de éstos. Los conceptos depacifismo, igualitarismo, comunalismo, secu<strong>la</strong>rismo y racionalismo hansido incorporados al método de manejo de los recursos naturales basadoen <strong>la</strong> comunidad y a menudo son tratados como principios universales.En este trabajo examinámos <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong>s perspectivasculturales acerca de estos supuestos. También invitamos a losinvestigadores a fundar su práctica de manejo de los conflictos en losdistintos entomos sociales y culturales que encuentran. Mediante elempleo de un formato de coloquio y <strong>la</strong> referencia a los casos expuestosen el présente volumen, intentámos acercar al lector a formas orales depolitica, aprendizaje y ensenanza basadas en <strong>la</strong> comunidad, como unmétodo alternativo para resolver <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong>s perspectivasacerca del significado de los conflictos y el manejo de éstos.La antropología como bumeránInstituto: ¿Estás familiarizado con <strong>la</strong> literatura y los experimentos en elcampo de MCRN?Antropólogo: ¿Te refieres al método de manejo comunitario de losrecursos naturales? Lo siento, odio <strong>la</strong>s sig<strong>la</strong>s, en especial ésta. !Nisiquiera tiene una vocal! Sí, estoy familiarizado con él.Instituto: Bien, ¿podrías ayudarnos a e<strong>la</strong>borar preguntas para <strong>la</strong>investigación que se refieran a algunas de <strong>la</strong>s dimensiones culturales delMCRN?Antropólogo: C<strong>la</strong>ro que sí, soy bueno para hacer preguntas. Pero dimemas del asunto.Instituto: Pensamos que el MCRN es algo bueno, excepto quizás por <strong>la</strong>sig<strong>la</strong>. Durante muchos anos hemos apoyado <strong>la</strong> investigación y eldesarrollo sobre formas de mejorar el manejo de los recursos naturalesbasado en <strong>la</strong> comunidad. La premisa básica de gran parte de esa <strong>la</strong>bores que el acceso a conocimientos útiles acerca de <strong>la</strong>s opciones en elmanejo de los recursos, combinados con procesos más incluyentes de


toma de decisiones, pueden contribuir a un manejo de los recursosnaturales más equitativo y sustentable.Antropólogo: Suena bien. ¿Dónde encaja <strong>la</strong> antropología?Instituto: Nuestra experiencia muestra que los conflictos dentro de <strong>la</strong>scomunidades y entre el<strong>la</strong>s por el acceso a los recursos naturales y suutilización son barreras importantes para el MCRN. Hemos estadoexaminando métodos recientes de manejo de los conflictos, como <strong>la</strong>solución alternativa de disputas (SAD), para encontrar formas de evitar,resolver o manejar conflictos por los recursos naturales (Bingham 1986;Shaftoe 1993). Sí bien estos métodos nuevos son promisorios, existe elriesgo de que sean aplicados de mànera indiscriminada a contextosculturales que tal vez requieran estrategias especificas. Nuestrapreocupación es que, en el manejo de los conflictos, se tomen en cuenta<strong>la</strong>s diferencias culturales. ¿Por qué te ríes?Antropólogo: En realidad, es más irónico que gracioso. La tuya es unapregunta bumeràn, del tipo que rebota desde <strong>la</strong>s respuestas hacia <strong>la</strong>spreguntas previas. Estoy pensando en <strong>la</strong>s respuestas ya dadas por <strong>la</strong>literatura de <strong>la</strong> SAD.Instituto: ¿A qué te refleres?Antropólogo: Avruch y B<strong>la</strong>ck (1996) escribieron un interesante artículosobre <strong>la</strong> tendencia estadounidense a formas alternativas de solución delos conflictos: contratar un juez, encuestas de indagación por un expertoneutral, minijuicios o juicios sumarios con un jurado, intervenciones demediadores, etc. La tendencia incluye todas <strong>la</strong>s formas parajuridicas deconciliación, facilitación, mediación o arbitraje actualmente aplicadas alderecho comercial, de menores y familiar. Las reformas al sistemaestadounidense de justicia se remontan al movimiento de tribunalespara pequeñas demandas de decenios anteriores. También se puedenre<strong>la</strong>cionar con <strong>la</strong> agitación de los años 60 y el Servicio Fédéral deMediación y Conciliación que nació de <strong>la</strong> Ley de Derechos Civiles(1964),un servicio destinado a ayudar a <strong>la</strong>s comunidades a dirimir disputasraciales y étnicas. Estos primeros intentas de un sistema alternativa dejusticia fueron seguidos en los años 70 por discusiones acerca decentros vecinales de justicia y opciones de tribunales de múltiplespuertas inspirados por <strong>la</strong> máxima: que el foro se adapte a <strong>la</strong>s quejas.Instituto: Interesante, pero ¿qué tienen que ver esos orígenes connuestras preguntas concernientes a los aportes antropológicos a <strong>la</strong>solución de conflictos?


Antropólogo: A eso iba a llegar. Avruch y B<strong>la</strong>ck (1996) afirman queeste movimiento estadounidense de "justicia no oficial" fue influido por<strong>la</strong> antropología. Tomó elementos de modelos de solución de <strong>la</strong>s disputasoriginados en sociedades tribales y los usó para promover un enfoquede <strong>la</strong> justicia pacificó, no coercitivo, basado en <strong>la</strong> comunidad. El artículode Richard Danzig (1973) "Hacia <strong>la</strong> creación de un sistemacomplementario descentralizado de justicia pénal", influyó mucho eneste sentido. Danzig se inspiró en parte en <strong>la</strong> clásica contribuciónantropológica de Gibb (1963) al tema: "La asamblea de los kpelles: unmodelo terapéutico para dirimir <strong>la</strong>s disputas de mànera oficiosa".Instituto: Lo que significa que no somos los primeros en hacer estetipo de preguntas. j Tanto mejor!Antropólogo: No obstante, <strong>la</strong> antropología siempre es una empresariesgosa. La interpretación que hizo Danzig de Gibb no carecerá deproblemas. Su artícule simplificó excesivamente el sistema de asambleade los kpelles de Libéria. Descuidó funciones reales, como asignar <strong>la</strong>culpa, exigir disculpas, imponer sanciones, y <strong>la</strong> coexistencia del sistemacon instituciones adjudicativas oficiales semejantes a tribunales. Apropósito, Abel (1982) y Nader (1980) también abordan en forma critica<strong>la</strong> historia de <strong>la</strong>s reformas del sistema judicial estadounidense.Instituto: Quieres decir que los métodos alternativos de solución deconflictos ya han usado, tal vez en forma equivocada, <strong>la</strong> antropología. Síes asi, ¿no deberíamos tratar de corregir esto buscando un conocimientoantropológico "más profundo" de <strong>la</strong> solución de conflictos?Antropólogo: Sí, por supuesto. Pero debo advertirte que el ejercicio nocarece de riesgos. Como seña<strong>la</strong>n Avruch y B<strong>la</strong>ck (1996), hay que sermuy cautelosos al tomar prestados de otras culturas métodosalternativos de solucion de los conflictos. Dicho esto, ¿dónde quierescomenzar?Instituto: Realmente no sabemos. ¿Dónde empezarías tú?Antropólogo: Odio dar respuestas. ¿Qué te parece sí examinamos <strong>la</strong>literatura antropológica para ver lo que tiene que decir al respecto?Instituto: Muy bien.La política etnoambiental


Antropólogo: Existe una <strong>la</strong>rga historia de investigación antropológicasobre el derecho consuetudinario indígena. Por lo general se poneénfasis en <strong>la</strong>s disputas interpersonales concernientes a problemas detenencia de <strong>la</strong> tierra, propiedad del ganado, herencia, matrimonio yacusaciones de brujeria. La mayoría de los estudios de casos se refierena África y, en menor medida, a Asia.Instituto: ¿Puedes darnos algunos ejemplos de lecturas útiles en esecampo?Antropólogo: Está el libro de Gluckman (1955), The Judicial Processamong thé Barotse y su obra Politics, Law and Ritual in Tribal Society(Gluckman 1965), en especial el capitulo 5, que trata problemas dedisputas y arreglos. También hay que mencionar The Nuer, de Evans-Pritchard (1940), Tribal Légis<strong>la</strong>tion among thé Tswana of théBechuana<strong>la</strong>nd Protectorate, de Schapera (1943), y Judgement andJustice among thé Tiv, de Paul Bohannan (1957), para nombrar sóloalgunos. Las obras clásicas de Barton (1919, 1949) sobre los ifugaos ykalingas de <strong>la</strong>s Filipinas también nos ofrecen muy buenas descripcionesde casos registrados de autoridad tribal.Instituto: ¿No deberían quienes practican el MCRN leer está literatura yver qué métodos alternativos de manejo de los conflictos por losrecursos naturales pueden adoptar?Antropólogo: Siempre se puede hacer eso. Pero, me pregunto cuánútiles pueden ser <strong>la</strong>s revisiones de <strong>la</strong> literatura. Se parecen un poco alos museos. Lo último que uno quiere es una visita obligada a un museode prácticas de manejo de los conflictos osificadas en vitrinas y sacadasde sus contextos vivientes. Los métodos alternativos de manejo de losconflictos que vale <strong>la</strong> pena investigar son aquellos que son endógenosen <strong>la</strong> zona de <strong>la</strong> investigacion.Instituto: ¿Estás sugiriendo que cada proyecto de MCRN debe incluirpreguntas acerca de <strong>la</strong>s formas particu<strong>la</strong>res en que se abordan <strong>la</strong>sdisputas y los arreglos re<strong>la</strong>cionados con los recursos naturales a nivellocal o régional, fuera del contexto institucional oficial?Antropólogo: De eso se trata. Quienes practican el MCRN tambiénpueden preguntarse cuáles prácticas locales de manejo de los conflictosprobablemente se adaptarán a un método de MCRN y cuáles no. Podríanaprovechar los métodos locales que parezcan propicios para el MCRN ydescartar los que no lo sean. A <strong>la</strong> inversa, podrian decidir revisar losprincipios del MCRN para adaptarlos a <strong>la</strong>s condiciones culturales locales.


Instituto: A propósito, ¿conoces algún término l<strong>la</strong>mativo que podamosusar para referirnos a está contribución antropológica a métodosalternativos no juridicos del manejo de los conflictos por los recursosnaturales?Antropólogo: Las pa<strong>la</strong>bras rimbombantes ayudan, ¿no? Pero hay quetener cuidado. Son como los bienes de consumo, cosas disenadas paraestar de moda sólo por un tiempo. Sin embargo, ¿qué te parece "póliticaetnoambiental"? La expresión evoca formas indígenas de manejo de losconflictos que van más allá de <strong>la</strong>s instituciones "ofíciales" (vía I) yprácticas "no oficiales" de arreglo (vía II) que actualmente proliferan enAmérica del Norte. Pólitica etnoambiental, PE séria <strong>la</strong> sig<strong>la</strong>; tiene unavocal.Instituto: Suena un tanto académica.Antropólogo: No es académica, es "émica", para usar el argumento deWeldon y Jehn (1996). La PE subraya <strong>la</strong>s definiciones culturales de losconflictos y el comportamiento de solucion de éstas.Instituto: ¿Podrias darnos una idea del tipo de resultados quegeneraría <strong>la</strong> PE?Antropólogo: La lista es <strong>la</strong>rga. Las prácticas que pueden serpertinentes para el manejo de los conflictos por los recursos naturalesson muy variadas. Como explican Castro y Ettenger (1996), puedenincluir <strong>la</strong> presión por los pares, el chismorreo, el ostracismo, <strong>la</strong> violencia,<strong>la</strong> humil<strong>la</strong>cion pública, el teatro, los rituales, <strong>la</strong> brujería, <strong>la</strong> curaespiritual, <strong>la</strong>s alianzas de parentesco, <strong>la</strong> fragmentación de <strong>la</strong> familia o degrupos de résidentes, etc.Instituto: ¿Qué hay de los mecanismos etnoorganizacionales para elmanejo de los conflictos?Antropólogo: Aqui nuevamente hay una considérable diversidad. EnKirinyaga (Kenya), <strong>la</strong>s reuniones informales de parientes pueden ser ellugar para comenzar. En el norte de <strong>la</strong> India, <strong>la</strong> función de los lideres de<strong>la</strong>s aldeas en <strong>la</strong>s reuniones formales e informales del panchayat sonfundamentales para tratar los conflictos por <strong>la</strong> tierra (Moore 1993;Wadley 1994). También se pueden seña<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s asambleas entre losgwembe tonga en Zambia y <strong>la</strong>s comunidades ndendeuli y chagga enTanzanía (Moore 1986; Gulliver 1971; Colson 1995). En terminos másgénérales, los grupos socialmente organizados que cumplen una funciónen <strong>la</strong> PE pueden abarcar unidades familiares, consejos de vecinos o de


<strong>la</strong>s aldeas, autoridades locales, grupos de edad, grupos religiosos,asociaciones étnicas o de castas, grupos vincu<strong>la</strong>dos con el trabajo, etc.(Yang y Wolfe 1996).Instituto: Sin embargo, <strong>la</strong>s estructuras de <strong>la</strong> PE que acabas deenumerar han sido severamente desgastadas por siglos de historiacolonial, ¿no?Antropólogo: Definitivamente. Por ejemplo, en <strong>la</strong> région de NusaTenggara en Indonesia Oriental, los reyes locales [rajahs], los consejostribales y los Iíderes de los c<strong>la</strong>nes solían ejercer una autoridad efectivasobre el uso de <strong>la</strong> tierra y <strong>la</strong> explotación forestal por <strong>la</strong> comunidad. Noobstante, como sena<strong>la</strong>n Fisher et al. (este volumen), estos sistemasindígenas de manejo forestal han sido afectados por los recientesesfuerzos del gobierno de imponer disposiciones nacionales sobre e<strong>la</strong>cceso de <strong>la</strong> comunidad y determinar límites y c<strong>la</strong>sificaciones forestalesbasados únicamente en consideraciones técnicas. A pesar de todo,necesitamos saber más acerca de los métodos tradicionales demediación. El caso de los musyawarah en Indonesia es muy ilustrativo.Tal vez se podrían incorporar algunos de sus elementos en <strong>la</strong>s políticaspúblicas vincu<strong>la</strong>das con cuestiones de mediación en cuanto al medioambiente (Moore y Santosa 1995).Los supuestos del MCRNInstituto: ¿Pero qué pasa con <strong>la</strong> PE que no se adapta al método delMCRN? ¿No deberíamos tratar de acomodarlos en alguna forma?Antropólogo: Estoy de acuerdo; <strong>la</strong>s PE hostiles no representan unproblema, pero sí p<strong>la</strong>ntean un interrogante interesante. ¿Podría ser queel MCRN tenga incorporados supuestos que son especificos desde elpunto de vista cultural y que imponen limites a nuestra elección de PEalternativas?Instituto: Hmmm ... No me parece. ¿Tenemos que permitir que elfantasma del etnocentrismo nos persiga todo el tiempo? ¿No podemossuponer que el MCRN, dada su sensibilidad a <strong>la</strong>s condiciones locales, seajustará automáticamente a diversas expresiones y adaptacionesculturales? Siempre que, por supuesto, se hagan <strong>la</strong>s preguntasapropiadas cuando se e<strong>la</strong>boran proyectos pilotos y de investigacióninspirados por este enfoque genéral. No es una receta. Es una cacero<strong>la</strong>y <strong>la</strong> receta y los ingredientes définitivos tienen que ser seleccionados,pesados y mezc<strong>la</strong>dos en el lugar.


Antropólogo: Me gusta tu metáfora. No obstante, distintas cacero<strong>la</strong>sagregarán diferentes sabores al p<strong>la</strong>tillo. ¿Alguna vez has probado <strong>la</strong>spapas cocidas en un horno de barro, como <strong>la</strong>s hacen en los Andes?Instituto: Bien, entonces dinos qué sabor tiene el MCRN.Antropólogo: Antes de responderte, tengo que mencionar querecientemente, cuando estaba en Washington, lef algunas cosas sobre <strong>la</strong>vida y <strong>la</strong> historia de Jefferson.Instituto: ¿Qué tiene que ver con nuestra conversación el autor de <strong>la</strong>Dec<strong>la</strong>ración de <strong>la</strong> Independencia de los Estados Unidos?Antropólogo: Bueno, nuestra char<strong>la</strong> me recuerda algunas de <strong>la</strong>s cosasevocadas y narradas en el material que leí. Tengo está sensacióninsistente de que una perspectiva jeffersoniana, entendida en formamuy amplia, proporciona lo que se podría l<strong>la</strong>mar el espíritu cultural delMCRN.Instituto: Hmmm ... Empiezo a pensar que esto va a ser interminable.¿Podrías tratar de estructurar tus preguntas y darnos ejemplosconcretos para que podamos usar tus comentarios como guía para lospropósitos de <strong>la</strong> investigación aplicada?Antropólogo: Entiendo. Digamos que hacemos esto en cinco lecciones,cada una bajo <strong>la</strong> rúbrica de una pa<strong>la</strong>bra que termina con un "ismo"jeffersoniano, y con ejemplos tomados de <strong>la</strong> literatura sobre el MCRN yel manejo de conflictos y de algunos estudios de casos patrocinados porinstituciones como <strong>la</strong> tuya.Instituto: Me parece bien. Somos todo oídos.El pacifismoAntropólogo: Una série de preguntas que deben hacerse losprofesionales del MCRN y los investigadores al examinar <strong>la</strong> PE sere<strong>la</strong>ciona con el pacifismo, podriamos decir el idéal jeffersoniano dearmonia pacifica y civilidad. Jefferson no fue un hombre de carácterbelicoso. Se esforzó por lograr reformas con medios pacificos y objetó elcastigo duro de los lideres de <strong>la</strong> rebelión de Shay (1786–1787) enMassachusetts. Redujo el presupuesto militar y se opuso a <strong>la</strong>s Leyes deExtranjeria y Sedición (1798), que amenazaban <strong>la</strong> libertad de losestadounidenses. Por último, pero no menos importante, Jeffersonprefirió <strong>la</strong>s presiones económicas a <strong>la</strong> guerra como respuesta a <strong>la</strong>s


entables son para una nueva raza de mediadores serviciales,misioneros de <strong>la</strong> democracia estadounidense que ofrecen un menu detécnicas de McMediación disenadas para enfriar <strong>la</strong>s cosas en todo elmundo (Avruch y B<strong>la</strong>ck 1996, pp. 52–53).Instituto: Uf ... Ésa es una vision muy sombria de intentos genuinos dealejarse de <strong>la</strong>s formas judiciales de litigio, ¿no?Antropólogo: Sí, pero dado el mundo en que vivimos, pueden sernecesarias algunas advertencias. Una ilusión que debemos evitar es <strong>la</strong>idea de que <strong>la</strong> antropología necesariamente se refiere a cosas que sonexternas, extranas y ajenas a nuestra cultura. Nosotros mismos nosmovemos entre "culturas" diferentes y prácticas con el<strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionadasdentro de nuestro propio entorno social. A veces para algunos denosotros, el ethos de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> es de gran trascendencia y otrasconsideraciones pueden ser tratadas como importantes pero, aun así,secundarias. En cambio, otras veces y para otros grupos, <strong>la</strong> ética de <strong>la</strong>justicia, <strong>la</strong> conservacion y el bienestar material puede ser una prioridad.Se pueden encontrar diferencias a lo <strong>la</strong>rgo de estas líneas de prioridadesvariables dentro de una misma comunidad y entre distintascomunidades en todo el mundo, y también en el curso de <strong>la</strong> historia.Instituto: Sabemos de muchas situaciones donde los intereses de <strong>la</strong>subsistencia chocan con <strong>la</strong>s metas del MCRN vincu<strong>la</strong>das con el desarrollosustentable. Recuerdo una discusión entre p<strong>la</strong>nificadores de turismoecológico sensibles a los intereses de <strong>la</strong>s comunidades y lideres de unaremota comunidad indígena mexicana. Después de una gira de ensayocon ecoturistas de California, los p<strong>la</strong>nificadores preguntaron a loslugarenos que pensaban hacer con el dinero ganado gracias alecoturismo. "Comprar ganado", fue <strong>la</strong> respuesta. " ¿Pero qué pasará conel bosque que habrá que desmontar para los pastizales?", preguntó unconsternado p<strong>la</strong>nificador. "No se preocupe", respondieron los noblessalvajes; "dejaremos suficientes árboles a lo <strong>la</strong>rgo del sendero para queno noten los c<strong>la</strong>ros". jEl aumento de los ingresos y <strong>la</strong> conservaciónpueden ser conceptos muy distantes entre sí!Antropólogo: Fisher et al. (este volumen) describen otro ejemplo deeste tipo, cuando <strong>la</strong> agenda de conservación de organismos provinciales,régionales y nacionales en Nusa Tenggara, Indonesia, se opone a <strong>la</strong>smetas de desarrollo de los gobiernos locales y de <strong>la</strong> División deGanadería del Servicio de Agricultura. Hay miles de historias simi<strong>la</strong>res.


Institúto: Bueno, tal vez <strong>la</strong> <strong>paz</strong> no coíncida con otras metas légitimasdel MCRN, pero «no podemos decir sin temor a equivocarnos que no sepuede lograr el MCRN en situaciones de caos y guerra?Antropólogo: Sí y no. Tu observación requiere algunas reservas. Puedeser que el uso o <strong>la</strong> amenaza de <strong>la</strong> fuerza sea a veces <strong>la</strong> mejor forma deactuar para asegurar una <strong>paz</strong> perdurable. Vil<strong>la</strong>real (1996) describe cómolos conflictos por los bosques de <strong>la</strong> comunidad en America Latina amenudo implican grandes marchas, <strong>la</strong> ocupación de edificios públicos,huelgas de hambre y alianzas con organizaciones activistasinternacionales con el propósito de llevar a los gobiernos a <strong>la</strong> mesa denegociación. Recuerda <strong>la</strong>s marchas de protesta de pueblos indigenas dePastaza y también de Béni en Bolivia, que involucró <strong>la</strong> detención defuncionarios estatales de alto nivel. En 1995, los pescadores de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>sGalápagos amenazaron secuestrar a los turistas e incendiar el parquenacional después de una prohibición gubernamental de <strong>la</strong> pesquería depepinos de mar (Oviedo, este volumen). Estas amenazas crearon <strong>la</strong>scondiciones necesarias para producir un p<strong>la</strong>n de comanejo sancionadopor <strong>la</strong> Ley sobre el Régimen Espedal para <strong>la</strong> Provinda de Galápagos.Otro ejemplo más, está vez de África. Sabemos que el gobierno deCamerún depende de los ingresos generados por empresas madererasextranjeras para compensar los déclinantes precios mundiales de susprincipales exportacions (petróleo, café, cacao). Teniendo en cuentaesto, ¿se puede esperar que el gobierno transfiera libremente <strong>la</strong>autoridad sobre los recursos forestales a <strong>la</strong>s comunidades locales sinque estas usen enérgicas tácticas de presión, como el bloquéo a <strong>la</strong>sempresas madereras y <strong>la</strong> amenaza de secuestrar a empleadosextranjeros (Thomas et al. 1996)?Institúto: La política ambiental en Costa Rica también parece apoyar tuargumento. La toma del Parque Nacional de Cahuita en 1995 porintégrantes de <strong>la</strong> comunidad (Weitzner y Fonseca, este volumen) fue elmedio para atraer <strong>la</strong> atención de los burócratas del gobierno central yponerlos en <strong>la</strong> situación de tener que convocar a negociaciones a losmultiples interesados, establecer un comité de servicio représentativo ydesignar a miembros calificados de <strong>la</strong> comunidad en cargos de <strong>la</strong>administración del parque.Antropólogo: La enseñanza es que <strong>la</strong>s situaciones de desigualdadpueden forzar a los actores más débiles a tomar medidas radicales, aveces violentas, para llevar a quienes tienen el poder a <strong>la</strong> mesa denegociación. El reto no es simplemente promover una cultura de <strong>paz</strong>sino, más bien, preguntar cuáles son <strong>la</strong>s condiciones necesarias para


que el león se siente a <strong>la</strong> mesa de negociación con el cordero, comoacertadamente seña<strong>la</strong>n Thomas et al. (1996). Puede ser que <strong>la</strong> "teoriade etnoconflictos" entre hispanos y estadounidenses después de todosea correcta: en ciertos casos, una demostración de fuerza puede ser <strong>la</strong>mejor forma de conseguir <strong>la</strong> atención y medidas reales (Avruch y B<strong>la</strong>ck1993, p. 139).Institúto: El uso de <strong>la</strong> fuerza o <strong>la</strong> amenaza de usar<strong>la</strong>, en contraste con<strong>la</strong> fuerza del mejor argumento.Antropólogo: Bien dicho. El MCRN puede fomentar <strong>la</strong>s esperanzas deuna congruencia óptima entre sus propias metas y los métodospropuestos para lograr<strong>la</strong>s: en otras pa<strong>la</strong>bras, el manejo de los recursosnaturales en cooperación logrado mediante métodos participativos demanejo de los conflictos. Medios pacificos para alcanzar fines pacificos.Se busca asi dirimir los conflictos mediante <strong>la</strong> creación de comités,mesas redondas, grupos de usuarios, organismos, organizaciones,alianzas y redes de todo tipo que emplearán procesos progresivos eitérativos de conversación y mediación social para negociar opcionesque beneficien a <strong>la</strong>s múltiples partes.Instituto: Un poco como <strong>la</strong>s interminables rondas de capacitación en <strong>la</strong>SAD de los investigadores y activistas del Medio Oriente, cuando elbloqueo es a nivel político. Pero, ¿qué hay del riesgo de crear unacultura de <strong>la</strong> violencia? El modelo de los hispanos y estadounidensesparece haber creado <strong>la</strong> expectativa de que el conflicto debe volversemanifiestamente violento antes de que se lo tome con seriedad. Losacuerdos de <strong>paz</strong> de Guatema<strong>la</strong> después de <strong>la</strong> prolongada lucha armadaentre el gobierno y <strong>la</strong> guerril<strong>la</strong> han originado espacios para el diálogoentre los pueblos indigenas, los intelectuales y los funcionariosgubernamentales, que no existían antes. ¡Pero a qué costo de vidashumanas y con un legado de sufrimiento colectivo! Además, <strong>la</strong>expectativa de violencia de los hispanos puede actuar en contra dealgunas culturas autóctonas estadounidenses. Los emberas de Panamadurante decenios han estado rechazando en forma pacifica <strong>la</strong> usurpaciónde sus tierras por colonos mestizos. Han sido totalmente ignorados poréstos y el estado, pero se rehúsan a volverse violentos. ¿No podriamosdecir que el MCRN es <strong>la</strong> estrategia ideal que se debe adoptar sí sequieren identificar opciones no violentas?Antropólogo: Yo diría que sí, pero sólo sí nos mostramos sensibles a PElocales que tal vez no parezcan reflejar expresiones abiertas de <strong>paz</strong>.Algunas PE pueden ser propicias para el MCRN a pesar de que <strong>la</strong>s


apariencias indiquen lo contrario. En ciertos casos, quizás lo último quese debe hacer sea librarse de un conflicto.Instituto: ¿Algo así como los partidos politicos que peleanconstantemente en el ámbito par<strong>la</strong>mentario, pero siguen ciertas normasy limites conducentes al ejercicio de <strong>la</strong> democracia? ¿O los interesadosque usan el sistema jurídico para impugnar cargos mientras manifiestanintereses opuestos y opiniones contradictorias acerca de <strong>la</strong>s disputas porlos recursos naturales? ¿Implica esto que <strong>la</strong> confrontación no esnecesariamente negativa y puede ser usada como trampolín para uncambio positivo (Lee 1993)?Antropólogo: Sí, y en ciertos casos se podría derrochar demasiadaurbanidad cuando un buen altercado verbal o una demostración defuerza nos puede acercar más a un acuerdo definitivo. Las tendenciaspacificas y bien intencionadas del MCRN pueden crear problemas: elcamino al infierno puede estar sembrado de buenas intenciones.Algunos enfoques del manejo de conflictos tal vez parezcansuficientemente favorables para todas <strong>la</strong>s partes involucradas, peroterminan creando conflictos nuevos o exacerbando los viejos. Éstepuede ser el caso del manejo forestal conjunto (MFC) en <strong>la</strong> India, comoexplica Chandrasekharan (1996). La descentralización y <strong>la</strong> délégatión enel área del manejo forestal implica una transferencia de poder orientadaa facilitar el manejo de los conflictos. No obstante, todo el procesopuede dar los resultados opuestos: transferir los conflictos al p<strong>la</strong>no local(Traore y Lo 1996).Instituto: ¿Los medios menos pacificos pueden dar mejores resultados?Antropólogo: Posiblemente, sólo <strong>la</strong> investigación y <strong>la</strong> praxis nos lodiràn. El camino al cielo puede estar sembrado de piedras y <strong>la</strong>drillos. Ensu discusión de <strong>la</strong> mediación en Sudáfrica, Chan et al. (1993) sena<strong>la</strong>nque <strong>la</strong> coerción puede cumplir una función racional y constructiva en <strong>la</strong>médiacion. Del mismo modo, Nader y Todd (1978), Nader (1990, 1991)y Schweitzer (1996) ponen en te<strong>la</strong> de juicio el apego antropologico amodeles de armonia social, modeles que ignoran <strong>la</strong> función vital quedesempenan <strong>la</strong>s disputas abiertas en el manejo de los conflictos y elcambio social. El comportamiento antagónico concuerda más con unavision realista del orden internacional hobbesiano, un juego de sumacero gobernado por el empleo de <strong>la</strong> presión y el despliegue de tácticasde amenazas y recompensas.Instituto: ¿Puedes pensar en otros ejemplos de retos de <strong>la</strong> PE para elpacifismo?


Antropólogo: Comparemos el enfoque estadounidense del manejo deconflictos con <strong>la</strong> forma en que se manejan <strong>la</strong>s disputas en <strong>la</strong> Repúblicade Pa<strong>la</strong>u, un pequeño y remoto archipié<strong>la</strong>go en el Pacifico Occidental.Los supuestos estadounidenses de que <strong>la</strong>s partes deben dejar <strong>la</strong>s armasen <strong>la</strong> puerta, sentarse, poner sus cartas sobre <strong>la</strong> mesa (después demantener<strong>la</strong>s un rato apretadas contra el pecho) y tratarse unos a otroscomo iguales, aunque más no sea ante <strong>la</strong> ley o el mediador de <strong>la</strong> SAD.Según Avruch y B<strong>la</strong>ck (1996), los pa<strong>la</strong>uanos hacen <strong>la</strong>s cosas de maneradiferente; <strong>la</strong> suya es una cultura orientada a <strong>la</strong> riqueza donde <strong>la</strong>competencia opéra en todos los nivelés de <strong>la</strong> jerarquía social. Lospa<strong>la</strong>uanos se han apropiado del sistema jurídico estadounidenseimp<strong>la</strong>ntado en <strong>la</strong> sociedad pa<strong>la</strong>uana desde 1944, en formas que reflejanel dominio de politicas tácticas, en contraste con <strong>la</strong>s ape<strong>la</strong>ciones a <strong>la</strong>autoridad, para dirimir de manera efectiva los conflictos. Cuando no se<strong>la</strong>s adapta a estas condiciones locales, <strong>la</strong>s técnicas de <strong>la</strong> SAD puedenllevar a resultados desastrosos. Al final, <strong>la</strong> mejor estrategia puede serun método de doble via o diplomacia contingente: aplicar algunos de losprincipios de <strong>la</strong> SAD (dar poder a <strong>la</strong>s partes más débiles y concentrarseen el problema, no en <strong>la</strong>s personas) y, al mismo tiempo, ser prudentesen cuanto al sistema estadounidense de valores y aceptar que algunasmediaciones pueden ser guiadas por maniobras competitivas y dar, enel mejor de los casos, resultados contingentes.Instituto: Muchos caminos llevan a Roma, incluidos los sinuosos.Antropólogo: Un último ejemplo. Las medidas tradicionales de soluciónde los conflictos por <strong>la</strong> tierra entre los abkhazianos del CáucasoOccidental incluyen el secuestro de niños. Un grupo secuestra a unpequeno de otro grupo y lo adopta para emparentar a <strong>la</strong>s dos familias.El dicho abkhaziano es que "se puede <strong>la</strong>var <strong>la</strong> sangre con leche materna,pero <strong>la</strong> sangre y <strong>la</strong> leche nunca se mezc<strong>la</strong>n" (Garb 1996). El conflictotermina automáticamente cuando los enemigos se convierten enparientes, algo muy distinto de <strong>la</strong>s razonables técnicas de manejo de losconflictos propugnadas en el MCRN.El igualitarismoAntropólogo: Mi segundo grupo de preguntas para <strong>la</strong> investigación sereflere al igualitarismo. ¿Recuerdas <strong>la</strong> lucha de Jefferson contra <strong>la</strong>aristocracia y su compromiso con los ideales de democracia e igualdadante <strong>la</strong> ley?Instituto: No querrás sugerir que el MCRN supone <strong>la</strong> igualdad entre losinteresados, ¿no?


Antropólogo: En realidad no. Sé que <strong>la</strong> literatura es c<strong>la</strong>ra acerca deesto. Pocos investigadores y personas que practican el método son lobastante ingenuos para suponer que <strong>la</strong>s comunidades son homogéneasy no estratificadas. Se reconoce el mundo tal como es: un campo debatal<strong>la</strong> de conflictos de intereses gobernados por desequilibrios depoder. Una estrategia fundamental preconizada en <strong>la</strong> literatura consisteen dar poder a los débiles y los pobres. Algunos proyectos de MCRNllegan incluso a reconocer <strong>la</strong> necesidad de excluir a algunos interesadosdel proceso de manejo del conflicto. Por ejemplo, <strong>la</strong> industria pesqueracontinental quedó fuera de <strong>la</strong>s negociaciones que llevaron al p<strong>la</strong>n decomanejo encarnado en <strong>la</strong> Ley sobre el Régimen Especial para <strong>la</strong>Provincia de Ga<strong>la</strong>pagos (Oviedo, este volumen).Instituto: Entonces, ¿en qué forma es problemático el ígualitarismo?Antropólogo: El peligro es que se présente <strong>la</strong> igualdad como unimperativo universal, un ideal que debe concretarse en <strong>la</strong> prácticasiempre que surja <strong>la</strong> oportunidad, sin tener en cuenta <strong>la</strong>s circunstanciasculturales de <strong>la</strong> práctica del MCRN y <strong>la</strong>s variaciones de <strong>la</strong> PE. Thomas etal. (1996) l<strong>la</strong>man a esto "nive<strong>la</strong>r el campo de juego: promover undiálogo auténtico y equitativo en condiciones no equitativas".Instituto: Entre quienes practican el MCRN hay una tendencia a ignoraro minimizar <strong>la</strong> función positiva del conocimiento privilegiado y elliderazgo, incluidos los suyos propios, en el manejo de los conflictos. Escomo sí se avergonzaran de reconocer su propio poder y <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad queresulta de un liderazgo adecuado. ¿Piensas que esto p<strong>la</strong>ntea preguntasimportantes vincu<strong>la</strong>das con <strong>la</strong> PE?Antropólogo: SÍ. Los occidentales tienden a ver <strong>la</strong>s estructuras idealesde <strong>la</strong> comunidad como individuos con derechos iguales, incluyendo elderecho a ser representados por alguien como ellos. Los agriculturos nopiden a los dentistas que los représenten, ni los veracruzanos dependende los buenos servicios de ciudadanos que viven en el estado de Pueb<strong>la</strong>para que représentern sus opiniones e intereses. Cuando losinvestigadores y quienes practican el MCRN van al campo, buscangrupos y comunidades idéales y sus correspondientes delegaciones yrepresentantes, voceros generalmente escogidos mediante mecanismosde elección colectiva: el consenso, elecciones, nominaciones porprocedimientos y autoridades légitimas, etc. La pregunta antropológicaque hay que formu<strong>la</strong>r aqui es doble: ¿debe el principio de igualdad eigual representación tener en cuenta <strong>la</strong>s variaciones en su expresióncultural y puede el MCRN dar cabida a desviaciones de este ethosigualitarista o, incluso, requérir esas desviaciones?


Instituto: Ésas son preguntas muy amplias. ¿Podrías ser másespecífico?Antropólogo: Tomemos los dos factores más importantes de <strong>la</strong> PE queafrontan constantemente los investigadores y quienes practican elMCRN: <strong>la</strong> edad y el sexo. Muchos de los estudios de casos de MCRNmencionan <strong>la</strong> función critica y légitima que cumplen los ancianos de <strong>la</strong>comunidad en el manejo de <strong>la</strong>s disputas locales y recursos naturalescomo <strong>la</strong> tierra. Asi pasa entre los abkhazianos del Cáucaso y los kpellesde Libéria. Los defensores del MCRN son realistas y lo suficientementesensibles a <strong>la</strong>s estructuras locales de autoridad para saber que son losmenos représentativos de sus comunidades quienes serán los mejores ymás légitimos voceros de "su pueblo". Tipicamente son hombres omujeres de edad avanzada estimados por su gran sabiduria,habilidades, liderazgo y autoridad moral, cualidades que se considéraque se adquieren con <strong>la</strong> edad. Los maestros respetados y los sacerdoteso monjes también pueden desempenar una función c<strong>la</strong>ve en el arreglode disputas, como pasa en <strong>la</strong> India. Su función es lograr, mantener orestablecer el consenso, en lugar de representar los intereses de unacomunidad particu<strong>la</strong>r o una mayoria de votantes (Nader 1990; Castro yEttenger 1996; Chandrasekharan 1996).Instituto: Lo que sirve para demostrar que el MCRN se puede adaptar a<strong>la</strong> PE local.Antropólogo: SÍ, pero <strong>la</strong> mayoría de los estudios también reve<strong>la</strong>n <strong>la</strong>preocupación por los muy difundidos desequilibrios que existen entrehombres y mujeres, o entre los viejos y los jóvenes. El supuestoimplicito es que <strong>la</strong> sabiduria de los ancianos esta viciada por elementosde patriarquia o gerontocracia, que hay que reducir o atenuar mediantemétodos participativos apropiados (Vil<strong>la</strong>real 1996). Se considéra aunmás problemático définir a los interesados en una disputa, ya quealgunas partes —<strong>la</strong>s mujeres, los jóvenes, los pobres— tal vez no seanconsideradas en el ámbito local como grupos de interés con derecho aser oidos en el proceso de negociación. El MCRN puede querer dar máspoder a esas voces con vistas a lograr una mayor igualdad, pero estopuede generar conflictos nuevos, como observan Castro y Ettenger(1996).Instituto: ¿Encuentras objetable está ambivalencia hacia <strong>la</strong> PE indigenaen re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> edad y el sexo?Antropólogo: No, no exactamente. El problema no es que valoremos <strong>la</strong>función de <strong>la</strong>s estructuras locales de autoridad y, al mismo tiempo,


seamos suspicaces respecto a el<strong>la</strong>s. Más bien, sugiero que estáambivalencia sea convertida de supuestos mecànicos en preguntasdinámicas de investigación sobre <strong>la</strong> PE.Instituto: ¿Cómo se hace eso?Antropólogo: Dejas entre paréntesis tus propias definiciones culturalesde igualdad y haces preguntas acerca de <strong>la</strong>s interpretaciones locales de<strong>la</strong> igualdad y <strong>la</strong> reciprocidad. Se pueden obtener resultados imprevistos.La investigación y <strong>la</strong> práctica tal vez te lleven a concluir que <strong>la</strong>s formaslocales de diferenciación entre edades y sexos y otros diferenciales de <strong>la</strong>posición social basados en <strong>la</strong> ocupación o el parentesco quizás no seanendémicamente impugnados, socialmente conflictivos o no adaptablesdesde el punto de vista ambiental. Si es asi, se puede considerar que <strong>la</strong>PE local es propicia para el MCRN. Pueden constituir modalidadesfuncionales de reciprocidad que son extranas para <strong>la</strong>s concepcionesoccidentales de <strong>la</strong> igualdad y <strong>la</strong> representación pero, aun asi, sercompatibles con <strong>la</strong> práctica del MCRN. Por ejemplo, entre los aós deNaga<strong>la</strong>nd, en el nordeste de <strong>la</strong> India, un consejo de <strong>la</strong> aldea constituidopor varones de edad avanzada détermina dónde se permitirá a losmiembros de <strong>la</strong> comunidad desmontar tierras para cultivo. Esto aseguraque el desmonte se concentre en una misma zona, de tal modo que sepuedan abrir senderos y protegerlos de depredaciones, contro<strong>la</strong>r losincendios y asegurar que los périodos de barbecho sean losuflcientemente prolongados para que se récupere <strong>la</strong> tierra. Se crean <strong>la</strong>scondiciones para el trabajo colectivo y el manejo sustentable de <strong>la</strong> tierragracias a está gerontocracia (Keitzar 1998).Instituto: Entonces, el MCRN debe ajustarse a <strong>la</strong> PE local e incorporarconcepciones flexibles de <strong>la</strong> justicia y <strong>la</strong> igualdad. ¿Pero que pasa síllegas a <strong>la</strong> conclusion de que <strong>la</strong> PE local con respecto a <strong>la</strong> edad y el sexoes hostil al MCRN?Antropólogo: Entonces, el problema tendra que ser investigado. Lo queimporta en definitiva es que haya un conocimiento adecuado de comolos diferenciales de poder, tanto locales como institucionales, semanifiestan en situaciones particu<strong>la</strong>res del manejo de conflictosambientales. Tal vez debamos imitar a los mediadores de Gambia que sítienen en cuenta los diferenciales de poder al negociar, arbitrar o dirimirdisputas. Son lo suflcientemente sabios para saber que no existe unaso<strong>la</strong> estrategia de negociación porque "no todos son iguales" (Sheehan1996).


Instituto: Supongo que no todas <strong>la</strong>s situaciones se incluyenexactamente en tus categorías de propicia y hostil al MCRN.Antropólogo: En realidad muy pocas lo hacen. La literatura de <strong>la</strong> Indiaconstituye un reto muy grande en este sentido. Los conflictos sociales amenudo son frecuentes en aldeas heterogéneas donde los desequilibriosde poder basados en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, <strong>la</strong> casta, <strong>la</strong> edad, el sexo, <strong>la</strong> tribu, <strong>la</strong> etniay <strong>la</strong> religion se cruzan en formas que producen una jerarquia complejade modalidades de manejo consuetudinarias y jurídicoadministrativas(Sarin 1996). La jerarquia puede ser tal que el silencio de losmarginados superará a <strong>la</strong>s voces oficiales que c<strong>la</strong>man por expresarse ylogran hacerse oir. Que aspectos de <strong>la</strong> PE indígena crean condicionesfavorables para el MCRN y cuáles son un obstáculo para él y pueden serlegitimamente impugnados desde dentro o desde fuera no es unapregunta que se pueda responder fácilmente.Instituto: ¿Cuáles serían <strong>la</strong>s consecuencias de un conocimientoinadecuado de <strong>la</strong> función de los diferenciales de poder en <strong>la</strong> práctica delMCRN?Antropólogo: Ésa es otra pregunta empirica. Un posible efecto es queel MCRN puede dejar pasar algunas utiles oportunidades de manejo delos conflictos a causa de su rechazo inmediato de una PE aparentementehostil. Otra consecuencia es que se puede dar prioridad a <strong>la</strong> igualdad ypromover<strong>la</strong> a tal punto que se creen conflictos locales nuevos quepongan en peligro otros objetivos legítimos del MCRN, como el usosustentable de <strong>la</strong> tierra. A <strong>la</strong> inversa, una investigación insuficientepodria llevar a que se incorporaran practicas aparentemente propicias aun gran costo, es decir, reforzando diferenciales de poder ydesigualdades. Por último, una interpretación equivocada de losdiferenciales de poder puede llevar a que <strong>la</strong>s autoridades establecidasescojan alegremente proyectos de MCRN.Sabemos que los gobiernos nacionales pueden crear foros propios dearbitraje a nivel de <strong>la</strong> comunidad, a veces bajo el disfraz de unadescentralización. El salish en Bang<strong>la</strong>desh y el gram panchayat en <strong>la</strong>India son foros autóctonos que se incorporan en el sistema estatal. Lainvestigación ha demostrado que pueden ser dominados por estructuraslocales de poder que favorecen a los ricos y a quienes tienen conexionespoliticas, y excluyen los intereses de <strong>la</strong>s mujeres y los pobres (Castro yEttenger 1996; Kant y Cooke, este volumen). Las juntas de desarrollode <strong>la</strong>s aldeas de Naga<strong>la</strong>nd fueron instituidas siguiendo el modelo de losconsejos tradicionales de <strong>la</strong>s aldeas de algunas tribus, pero entran enconflicto con <strong>la</strong>s estructuras de gobierno de otras tribus.


El comunalismoInstituto: Acabas de desacreditar dos principios monumentales: elpacifismo y el igualitarismo. ¿Nos encaminamos a otra exposición másde <strong>la</strong>s virtudes del re<strong>la</strong>tivismo cultural? ¿De <strong>la</strong>s que justifican <strong>la</strong> inaccióntotal y <strong>la</strong> tolerancia hacia todas <strong>la</strong>s formas de organización social, desdeel machismo absoluto hasta <strong>la</strong>s formas extremas de estratificaciónsocial? ¿No se corre el riesgo de que el MCRN llegue a una parálisis totalcuando busca <strong>la</strong> máxima sensibilidad a los diversos sistemas de valoresy formas culturales de vida?Antropólogo: La tuya es una pregunta dicotómica, maniqueísta. Miargumento no es que debemos estar dispuestos a transigir en nuestrascreencias y compromiso con un manejo pacifico y equitativo de losconflictos por los recursos naturales. Más bien, el punto es que losinvestigadores y quienes practican el MCRN en contextos que a menudoson multiculturales deben estar abiertos a formas complejas eimprevistas de practicas compatibles con el MCRN que no se ajustan a<strong>la</strong>s recetas ya preparadas de inspiración occidental.Instituto: Muy bien. ¿Cuál es tu próximo "ismo" jeffersoniano?Antropólogo: Lo l<strong>la</strong>mo comunalismo, a falta de una pa<strong>la</strong>bra mejor.Como en el manejo de los recursos naturales basado en <strong>la</strong> comunidad.No significa que Jefferson propugnara modalidades de gobierno basadasen <strong>la</strong> comunidad; el paralelo jeffersoniano no funciona bien en estecaso. Recuerda que Jefferson dedicó mucho de su tiempo a <strong>la</strong> granja y<strong>la</strong> familia. También, fue un defensor del autogobierno para <strong>la</strong> Americasometida al dominio británico y para los territorios occidentales.Instituto: ¿Es el "comunalismo" otro problema? ¿Tu argumento va aser que el comunalismo pertenece a un sistema de valoresculturalmente especificos que no deben ser difundidos en todo el mundopor conducto del MCRN? O, mejor aun, ¿vas a decir que no estas encontra de <strong>la</strong> idea siempre que sea problematizada y sujeta al análisis de<strong>la</strong> PE?Antropólogo: No. Esta vez creo que el MCRN está en dificultades. Elconcepto de comunidad crea serio problemas.Instituto: Qué lástima. Sí dejas de <strong>la</strong>do el concepto de comunidad, ¿noestas poniendo en peligro <strong>la</strong> idea subyacente de que el proceso de tomade decisiones en el ámbito del manejo ambiental debe ser invertido


desde arriba a abajo a desde abajo hacia arriba? La descentralización seintégra en este concepto.Antropólogo: Entiendo. Pero ¿no podria ser que los cientiflcos socialeshayan cometido un grave error al promover está vision "de comunidad"de <strong>la</strong> vida en <strong>la</strong> sociedad? El término comunidad por lo général suponedos cosas: en primer lugar, un grupo delimitado por fronteras muyreconocibles; en segundo, una identidad constituida por lo que escompartido entre los miembros situados dentro de esas fronteras. ¿Quétal sí <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales funcionan exactamente en <strong>la</strong> formaopuesta? Es decir, lo de adentro consistiria esencialmente en dos cosas:<strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre aquellos considerados diferentes y los intercambioscon el mundo exterior. ¿Qué pasaria sí <strong>la</strong> vida en sociedad no fueramonocultural (<strong>la</strong> idea de que cada sociedad tiene una cultura propia) nimulticultural (<strong>la</strong> idea de que todos vivimos en entornos pluralistes ymúltiétnicos)? ¿Qué pasaria sí <strong>la</strong> norma fuera más bien heterocultural oheterosocial... <strong>la</strong> vida social prosperara gracias al intercambio entreaquellos considerados diferentes?Instituto: ¿Dijiste "heterocultural"? Nunca he oido esa pa<strong>la</strong>bra.Antropólogo: No me gustan <strong>la</strong>s sig<strong>la</strong>s, pero tengo este habito deinventar pa<strong>la</strong>bras.Instituto: ¿Cómo funciona el heteroculturalismo en <strong>la</strong>s situaciones de <strong>la</strong>vida real?Antropólogo: Tomemos el caso de los nubas de Sudán. Son nubas porvarias razones. En primer lugar, no por lo que tienen en común sino,más bien, por <strong>la</strong>s formas particu<strong>la</strong>res en que establecen diferencias yre<strong>la</strong>ciones entre aldeas y linajes, los jóvenes y los viejos, los hombres y<strong>la</strong>s mujeres, <strong>la</strong>s personas y <strong>la</strong> tierra, <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas y los animales, losseres humanos y los espiritus. En segundo lugar, son nubas porque nosaben quiénes son sino, más bien, quiénes no son: los vecinos baggarasque establecen diferencias y re<strong>la</strong>ciones de manera distinta. La "nubidad"indica cómo los nubas no hacen <strong>la</strong>s cosas en <strong>la</strong> forma en que <strong>la</strong>s hacenlos baggaras (o los jel<strong>la</strong>bas). Por último, los nubas son nubas no porqueno se mezclen con los baggaras sino por el intercambio que une ysostiene a <strong>la</strong>s dos "comunidades": el comercio real, los matrimoniosentre ellos, etc. En el fondo de <strong>la</strong> identidad nuba hay una <strong>la</strong>rga historiade comercio y politica que vincu<strong>la</strong> a los nubas y los baggaras, de aqui <strong>la</strong>interdependencia a través de <strong>la</strong> linea divisoria étnica. Para darte un sóloejemplo de esto, hubo un tiempo en que cada subtribu baggara defendiaa sus respectivos montes y aliados nubas con el fin de asegurar el


abastecimiento de grano y también de esc<strong>la</strong>vos (Suliman, estevolumen).Instituto: ¿Cómo ilustra está discusión de <strong>la</strong> "nubidad" <strong>la</strong> idea deheteroculturalismo?Antropólogo: Significa que <strong>la</strong> identidad nuba reside en una red dediferencias y re<strong>la</strong>ciones negociadas, internas y externas. Es como sí losfluidos diferenciales intercambiados que circu<strong>la</strong>n dentro de cada uno delos dos cuerpos y entre ellos, el nuba y el baggara, determinaran <strong>la</strong>forma y <strong>la</strong> anatomía de cada grupo. Observa también que estos fluidosestán en constante movimiento, algo que el concepto de identidadtiende a ocultar. Los nubas no son nubas como resultado de atributosestáticos que les pueden ser asignados, sino por anécdotas intrincadasque se mueven a través del tiempo: los fluidos de <strong>la</strong> historia social.Instituto: Tu idea de <strong>la</strong> formación de <strong>la</strong> identidad heterocultural suenaerótica. Sin embargo, sabemos que no todas <strong>la</strong>s zonas y losintercambios del cuerpo social son erógenos. Algunos están cubiertoscon heridas sufridas a manos de otros grupos. Hab<strong>la</strong>ndo de maneramenos metafórica, <strong>la</strong> historia nuba de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con otros gruposincluye anécdotas de esc<strong>la</strong>vitud y represión que rayan en el genocidio.Antropólogo: A eso quería llegar. Nota el término que estaba usando,re<strong>la</strong>ciones, que puede abarcar desde el comercio y el matrimonio a <strong>la</strong>invasion y el conflicto armado. Todas esas re<strong>la</strong>ciones, sean cooperativaso conflictivas, desempenan una función directa en <strong>la</strong>s historias deidentidades cambiantes. Sin interacción externa es poco probable que <strong>la</strong>nubidad nubiera sido reconocida como una identidad cultural distinta.Losnubas abarcan más de 50 grupos dialectales que comparten <strong>la</strong>mayoria de ellos, una historia común de invasiones turcas y británicas,dominacion jel<strong>la</strong>ba e incursiones para tomar prisioneros y venderloscomo esc<strong>la</strong>vos por los baggaras, que antes recorrian <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>nuras deKordofan y Darbur. Las incursiones durante el siglo XIX los obligaron aretirarse a <strong>la</strong>s montanas Nuba; <strong>la</strong> identidad territorial nunca es unasencil<strong>la</strong> cuestión de que el grupo escoja su habitat independientementede fuerzas externas. Sin este destino común ante <strong>la</strong>s fuerzas externas,<strong>la</strong>s fronteras de <strong>la</strong> identidad y el territorio nubas no tendrian sentido.Aun el término nuba ha sido impuesto desde el exterior y se usaprincipalmente en referencias al mundo no nuba. La etnicidad nunca essimplemente una construccion interna; es también una respuesta aacciones y definiciones externas.


Instituto: ¿No ha sido está identidad nuba severamente erosionada porlos recientes movimientos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y el mayor contacto con otrosgrupos étnicos como resultado de <strong>la</strong> émigration urbana? sí es asi, ¿nocontradiria eso tu tesis "heterocultural"?Antropólogo: Al contrario. La urbanización está afectando <strong>la</strong> formanuba de vida, principalmente en el sentido de hacer <strong>la</strong>s interpretacionesde <strong>la</strong> etnicidad más rigidas que nunca. Las personas son encasil<strong>la</strong>das encategorias étnicas, lo que significa que <strong>la</strong> "cultura" es separadaartificialmente de otros aspectos de <strong>la</strong> vida social. Según Suliman (estevolumen), los nuba han "descubierto" más su nubidad gracias a <strong>la</strong>diaspora; <strong>la</strong> vida en <strong>la</strong>s ciudades del Sudán y <strong>la</strong>s expresiones dearrogancia de los arabes del norte hacia los no arabes del sur y deloeste han reducido <strong>la</strong> diversidad cultural nuba a una so<strong>la</strong> identidad nubade segunda c<strong>la</strong>se.Instituto: La tuya es una forma diferente de ver <strong>la</strong>s "interpretacionesde <strong>la</strong> comunidad" que puede ser perspicaz, pero ¿no es este un ejercicioacadémico?Antropólogo: Realmente no. Una implicación de este argumento es que<strong>la</strong> historia de <strong>la</strong>s ciencias sociales tiene en común con <strong>la</strong> politica colonialy neocolonial una propension a dividir o reorganizar <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones engrupos linguísticos, étnicos o nacionales aparentemente homogéneos.Las personas son introducidas en entidades semejantes a is<strong>la</strong>s queocultan <strong>la</strong> interacción y los movimientos que se producen a través de <strong>la</strong>sfronteras. Las comunidades interpretadas como organismos biológicosc<strong>la</strong>sificables en géneros y especies son en parte una derivación deldiscurso académico, que puede favorecer <strong>la</strong>s estrategias de dominacióny guerra. El resultado final es una especie de heteroculturalismojerárquico y conflictivo que se oculta bajo un espeso manto de"tribalismo": <strong>la</strong>s personas luchan aparentemente porque no puedentolerar sus diferencias.Instituto: ¿Se aplicaria este argumento a <strong>la</strong>s descripciones oficiales de<strong>la</strong> guerra de 10 anos entre los nubas y los baggaras?Antropólogo: Precisamente. Como sabes, <strong>la</strong>s guerras en África amenudo se explican como conflictos étnicos o guerras religiosas y deidentidad tribal. Como sena<strong>la</strong> Suliman (este volumen), el problema noes tanto que <strong>la</strong> explicación sea falsa, que lo es. Más bien, el problema esque <strong>la</strong> explicación tiende a empeorar <strong>la</strong>s cosas, como sí avivara elconflicto, y no sin intención. Hasta los anos 80, los nubas y los baggarasestaban re<strong>la</strong>tivamente en <strong>paz</strong> unos con otros; desde entonces, han


estado en guerra. La guerra civil que estalló en 1983 llevó al gobiernoarabe jel<strong>la</strong>ba y, con el tiempo, al Frente Islámico Nacional, a reprimir alpartido de oposición liderado por los nubas, l<strong>la</strong>mado Partido Nacional deSudán, y también a armar a <strong>la</strong>s milicias murahaliinas y a los nomadesbaggaras contra <strong>la</strong>s comunidades nubas y el Ejército Popu<strong>la</strong>r Sudanésde Liberación, que recorria <strong>la</strong>s montanas Nuba donde los rebeldes eranbien acogidos. Frente a los problemas del pastoreo excesivo y <strong>la</strong>ssequias persistentes, los baggaras usaron está oportunidad para atacara <strong>la</strong>s comunidades nubas y quitarles sus tierras. No obstante, estasincursiones han beneficiado más al gobierno jel<strong>la</strong>ba y a una minoría deagricultores hambrientos de tierras y terratenientes absentistasempenados en introducir <strong>la</strong> agricultura mecanizada en gran esca<strong>la</strong>.Huelga decir que <strong>la</strong> explicación oficial de <strong>la</strong> guerra entre nubas ybaggaras es muy diferente y gira alrededor de problemas de"diferencias". Mientras que apoyaban activamente <strong>la</strong> guerra de losbaggaras contra los nubas, los terratenientes y el gobierno han avivadoel conflicto tratándolo como un estallido de tribalismo, o una guerrasanta del Jihad contra los nubas, no islámicos.Instituto: ¿No podriamos decir que este estudio de un caso es un buenejemplo de análisis de los interesados, el cual résulta ser un instrumentoestándar en el MCRN y <strong>la</strong> práctica de manejo de los conflictosre<strong>la</strong>cionada con este?Antropólogo: Podriamos decir que es asi. Pero el estudio del casotambién nos ensena que el análisis de los interesados se realiza mejorcon una interpretación de "comunidad" que haga hincapié en susorigenes y funciones heteroculturales, ya sean de cooperación oconflictivas. A propósito, <strong>la</strong> experiencia en Nam Ngum, RepúblicaDemocrática Popu<strong>la</strong>r Lao, es otro ejemplo de que inútil puede ser <strong>la</strong> ideade un interés común y una estructura de <strong>la</strong> comunidad estable yperdurable (Hirsch et al., este volumen). La zona de <strong>la</strong> cuenca del rioNam Ngum es el sitio de muchas divisiones sociales que crean unacompetencia sectaria entre los medios de subsistencia régional ynacional, los rec<strong>la</strong>mantes locales y externos de los recursos forestales ehidricos, los agricultores de autoconsumo y los productores comerciales,los résidentes de <strong>la</strong>s aldeas y los colonizadores, <strong>la</strong>s comunidadescondistintas composiciones étnicas, los sistemas de produccion de <strong>la</strong>stierras altas y los de <strong>la</strong>s tierras bajas, etc.Instituto: Digamos que aceptamos tu idea de heteroculturalismo. ¿Enque manera afecta <strong>la</strong> agenda de investigaciones vincu<strong>la</strong>das conconflictos ambientales?


Antropólogo: Hay tres cosas. En primer lugar, al hacer el análisis delos interesados se pueden formu<strong>la</strong>r preguntas no sólo acerca de <strong>la</strong>scosas que tienen en común los miembros de una "comunidad", sinotambién acerca de lo que no comparten pero que, sin embargo, los unemediante re<strong>la</strong>ciones de cooperación o conflicto. En segundo lugar, <strong>la</strong>misma pregunta se aplica a los miembros de diferentes comunidades ygrupos de interés: el intercambio entre "comunidades" es tan vincu<strong>la</strong>ntecomo <strong>la</strong> semejanza y <strong>la</strong>s similitudes. Las cuestiones concernientes a losmovimientos heterosociales a través de <strong>la</strong>s fronteras de <strong>la</strong>scomunidades, definidas ya sea como localidades o comunidades deintereses, son tan importantes como <strong>la</strong>s afiliaciones directas de <strong>la</strong>scomunidades. En el último siglo, los miskitos desp<strong>la</strong>zaron a los sumoshacia los tramos superiores de <strong>la</strong> gran l<strong>la</strong>nura aluvial del litoral atlánticode Nicaragua y Honduras. La interaccion durante <strong>la</strong> guerra de loscontras transformó está re<strong>la</strong>cion y llevó a <strong>la</strong> formacion de un organismopolitico común que buscaba establecer los derechos de esos pueblos alterritorio en <strong>la</strong> recientemente dec<strong>la</strong>rada réserva de Bosawas.Finalmente, el cambio social es esencial en <strong>la</strong> formacion de <strong>la</strong> identidad.Adónde desean ir los pueblos y los grupos importa tanto como de dóndevienen. La historia está llena de suenos y aspiraciones frustradas oparcialmente satisfechas por los acontecimientos. Sí quitas esos suenosy temores, tienes identidades culturales rigidas, o <strong>la</strong> apariencia de el<strong>la</strong>s.Instituto: ¿Puedes pensar en alguna terminología re<strong>la</strong>cionada con losinteresados que refleje esto último?Antropólogo: La idea de un campo de juego es lo más cercano que seme ocurre. Un campo de juego implica personas que juegan. Los juegosno son interesantes sí los jugadores y sus respectivas posicionespermanecen invariables durante todo el juego. El cambio es aun másinévitable porque <strong>la</strong> gente en général juega muchos juegos diferentes yocupa multiples posiciones que varían en el transcurso del tiempo.Instituto: ¿No podrías darnos otros ejemplos de <strong>la</strong>s consecuenciasnegativas de usar ideas convencionales de comunidad?Antropólogo: El manejo de <strong>la</strong>s diferencias vincu<strong>la</strong>das con el sexoofrece un buen ejemplo de como pueden ser nocivas <strong>la</strong>s nocionesmecánicas de "fronteras de <strong>la</strong> comunidad". Por una parte, quienespractican el MCRN no pueden simplemente suponer que los nombres y<strong>la</strong>s mujeres que pertenecen a <strong>la</strong> misma comunidad deben compartir yocupar los mismos foros rurales participativos de évaluacion, paramayor gloria de <strong>la</strong> igualdad sin diferencias. Por otra parte, no puedensuponer que cada sexo forma una "comunidad de intereses" distinta,


que hay que reconocer y tratar como "representaciones"independientes. Las re<strong>la</strong>ciones y los flujos dentro de un mismo sexo yentre ambos sexos variarán de un entorno social a otro y requierenestrategias de manejo de los conflictos que eviten recetas de una"comunidad sencil<strong>la</strong>".Instituto: ¿No deberíamos simplemente confiar en que <strong>la</strong>s partesinvolucradas identificarán <strong>la</strong>s fronteras estratégicas de <strong>la</strong>"comunidad"?Antropólogo: No necesariamente. Veamos por ejemplo <strong>la</strong> batal<strong>la</strong> de losnahuas del Golfo de Mexico por <strong>la</strong> propiedad de <strong>la</strong>s tierras comunalesdurante los anos 70 y comienzos de los 80. Los medios de difusióntrataron <strong>la</strong> batal<strong>la</strong> como una lucha por <strong>la</strong> préservation de <strong>la</strong> identidadcultural y el patrimonio tradicional de <strong>la</strong> comunidad, contra <strong>la</strong>redistribución de <strong>la</strong>s parce<strong>la</strong>s (siguiendo el modelo del ejido) y <strong>la</strong>invasion por <strong>la</strong> industria petrolera de propiedad gubernamental. Noobstante, en realidad <strong>la</strong> historia de "<strong>la</strong> batal<strong>la</strong> de <strong>la</strong> comunidad indigena"fue entregada a <strong>la</strong> prensa por los ganaderos del lugar que contro<strong>la</strong>ban<strong>la</strong>s instituciones municipales y comunales de tenencia de <strong>la</strong> tierra(Chevalier y Buckles 1995). Los observadores que creyeron en <strong>la</strong>interpretación "comunal" que opom'a a toda <strong>la</strong> aldea nahua a <strong>la</strong>expropiación o redistribución de <strong>la</strong> tierra, facilitaron <strong>la</strong> estrategia de losganaderos del lugar. Cayeron en <strong>la</strong> trampa de suponer que <strong>la</strong>sinstituciones consuetudinarias de asignación de recursos y arreglo de losconflictos no habian sido distorsionadas por siglos de historia colonial ypostcolonial con <strong>la</strong> participación de <strong>la</strong>s fuerzas del mercado, <strong>la</strong>sburocracias estatales y politicas nadonales más amplias.Instituto: Tu respuesta es intrigante. Seña<strong>la</strong>s que <strong>la</strong>s descripcioneslocales de los conflictos no siempre se ajustan a <strong>la</strong> realidad. Pero tuevocación de <strong>la</strong> historia colonial y postcolonial sugiere que <strong>la</strong>scomunidades podrian estar menos divididas y en una mejor situación síse <strong>la</strong>s dejara so<strong>la</strong>s, sin intervención externa, conforme a <strong>la</strong> filosofía delMCRN. ¿No podria ser que los conflictos por los recursos naturales seoriginen esencialmente en una re<strong>la</strong>tiva falta de autonomia de <strong>la</strong>comunidad ante fuerzas externas?Antropólogo: Ésa es otra cuestión espinosa. La organizaciónheterocultural no es simplemente un fenómeno horizontal. Tambiénindica re<strong>la</strong>ciones verticales entre el "interior" y el "exterior",interacciones que forman parte de <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> comunidad.El MCRN mismo es un ejemplo de flujos y movimientos a través defronteras verticales. Aceptémoslo, el MCRN nunca capturaria ningunaimaginación institucional sí no fuera porque una tercera parte promueve


o facilita su práctica. Casi siempre, <strong>la</strong> intervención se produce enrespuesta a una solicitud de ayuda o a algun imperativo régional,nacional o internacional que hay que protéger, ya sea <strong>la</strong> conservation, <strong>la</strong>democracia o el ajuste estructural.La solicitud de intervención es tanto más necesaria cuando seincorporan factores externos en <strong>la</strong> forma en que se estructuran ymaterializan <strong>la</strong>s localidades y <strong>la</strong>s comunidades de intereses. El productofinal de está intervención externa puede ser un gobierno que realmenteasume el liderazgo en el MCRN. Asi sucede en el caso de Filipinas, dondeun decreto del poder ejecutivo aprobado en octubre de 1997 exigió queno menos de 800 municipalidades costeras formu<strong>la</strong>ran p<strong>la</strong>nes ampliosde desarrollo que se usarian para disenar ordenanzas acerca de <strong>la</strong>spesquerias nationales. Para ser justos, el decreto se inspiró en parte en<strong>la</strong> experiencia del Comité Multisectorial de P<strong>la</strong>nificación del DesarrolloCostero, instituido en el municipio de Bolinao, Pangasinan (Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al., este volumen).Instituto: Por lo tanto, <strong>la</strong> autonomia local es un concepto engafloso,¿no?Antropólogo: Yo diria que si. Veamos el estudio de casos en Indonesia(Fisher et al., este volumen). Sabemos que <strong>la</strong>s disputas de limites detierras agrico<strong>la</strong>s entre aldeas y comunidades en Indonesia solianresolverse a nivel local, mediante <strong>la</strong> intervención de llderes locales y sinasistencia externa. Es sólo cuando el gobierno y <strong>la</strong>s empresas entran enescena que hay que bregar, a menudo con el apoyo de terceras partes,por <strong>la</strong> descentralización y <strong>la</strong> delegación en <strong>la</strong> comunidad, que entrananacuerdos de comanejo.En Népal, <strong>la</strong>s instituciones encargadas de manejar los conflictos por losrecursos naturales que actúan a nivel de <strong>la</strong>s comunidades incluyenorganismos bi<strong>la</strong>térales, el Departamento de Bosques, el Departamentode Parques Nacionales y Flora y Fauna Silvestres, asociaciones juridicascomo <strong>la</strong> Asociación de Abogados de Népal, grupos defensores del interéspúblico y multidisciplinarios como el Madhyashata Samuha de Népal, yorganizaciones no gubernamentales (ONG) como Mujeres que TrabajanJuntas para el Cambio (Chandrasekharan 1996). Cuando se examinan<strong>la</strong>s experiencias con el MNRBC en Nepal e Indonesia, "manejo basado en<strong>la</strong> comunidad" résulta un termino algo inapropiado.Instituto: ¿La idea de que factores externos se incorporan en <strong>la</strong>sestructuras e historias de <strong>la</strong>s comunidades y deben formar parte de <strong>la</strong>


práctica del MCRN es un elemento de tu concepto heterosocial oheterocultural?Antropólogo: Sí, y son muchas <strong>la</strong>s implicaciones. Por una parte,significa que <strong>la</strong>s tradiciones de <strong>la</strong> comunidad nunca son sencil<strong>la</strong>s;tampoco son estáticas. Las transformaciones sociales en los dos últimossiglos son particu<strong>la</strong>rmente significativas en este sentido. En Indonesia,<strong>la</strong> aplicación de politicas gubernamentales y el credmiento de <strong>la</strong>sburocracias nationales han afectado severamente <strong>la</strong> autoridad de losconsejos tribales y <strong>la</strong>s estructuras de microliderazgo. Actualmente, elgobierno désigna a los administradores de <strong>la</strong>s aldeas, impone leyes yprocedimientos, maneja un sistema éducativo disenado por él mismo yfacilita <strong>la</strong> expansion de los mercados y los movimientos migratorios.Todo esto ha generado tensiones no sólo entre <strong>la</strong>s instituciones locales ynacionales sino también entre elementos locales (Fisher et al, estevolumen).Instituto: Dados esos vínculos inévitables entre procesos en el micro yel macro nivel, tal vez séria mejor usar el término comanejo en lugar demanejo basado en <strong>la</strong> comunidad (McCay 1998; Uphoff 1998).Ántropólogo: Comanejo es un concepto en verdad útil. El términocapta lo que losencargados de manejar los recursos gubernamentales enQuébec están intentando hacer cuando tratan a los tarjadores y <strong>la</strong>Asociación de Tramperos Crée como sus iguales, conforme a <strong>la</strong>sestipu<strong>la</strong>ciones del Acuerdo de James Bay y Québec Septentrional. Lostarjadores son reconocidos lideres de los cazadores que dependen de<strong>la</strong>zos de parentesco, <strong>la</strong> reciprocidad y <strong>la</strong> influencia personal para ejercerautoridad sobre <strong>la</strong>s actividades realizadas en sus lineas de trampas ypara dirimir disputas cuando surgen (Feit 1989). Veamos también elMCRN en <strong>la</strong> India. Sabemos que los sistemas comunitarios de manejoforestal en <strong>la</strong> India sufrieron profundas transformaciones durante eldominio británico. Más recientemente, se han creado y adoptadosistemas de MFC en 25 estados del pais. Involucran al departamentoforestal y <strong>la</strong>s comunidades locales organizadas en comités de protecciónforestal y comités de proteccion forestal de <strong>la</strong>s aldeas.Instituto: Deberías saber que <strong>la</strong> asociación entre instituciones locales yexternas no carece de dificultades. Los comités locales incluyen a todoslos funcionarios del panchayat elegidos cada cinco anos. Pero tambiénincluyen a un maestro résidente, mujeres y personas sin tierra, muchasde <strong>la</strong>s cuales suelen ser jóvenes que se encuentran compitiendo con <strong>la</strong>función tradicional del panchayat en <strong>la</strong> mediación de conflictos. La falta


de complémentacion entre <strong>la</strong>s instituciones puede ser un problema(Chandrasekharan 1996; Kant y Cooke, este volumen).Antropólogo: Aun asi, vale <strong>la</strong> pena perseguir <strong>la</strong>s metas de comanejo.La experiencia en Indonesia en el MCRN promete una estrategiaco<strong>la</strong>borativa de comanejo que combina vinculos horizontales yverticales. Una ensenanza importante del Consorcio para el Desarrollode <strong>la</strong>s Tierras Altas de Nusa Tenggara es que el manejo de disputas porlos bosques y <strong>la</strong> conservación requiere un enfoque interinstitucional ymulticomunitario y, por consiguiente, alianzas nuevas establecidas através de <strong>la</strong>s fronteras politicas y culturales tradicionales. El consorcioincluye a todos los interesados: <strong>la</strong>s aldeas adyacentes a <strong>la</strong>s zonasprotegidas, lideres de ONG, investigadores y cientificos comprometidoscon <strong>la</strong> conservación y el desarrollo de <strong>la</strong> comunidad y funcionarios dedistrito y provinciales de dependencias gubernamentales importantes.Instituto: En sintesis, tu argumento es que debemos preocuparnos notanto por <strong>la</strong> autonomia de <strong>la</strong> comunidad sino por <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boraciónauténtica entre <strong>la</strong>s partes interesadas. No obstante, ¿no existe el peligrode que los principios del comanejo puedan servir para justificar limitesimpuestos desde arriba a <strong>la</strong>s actividades de manejo basado en <strong>la</strong>comunidad?Antropólogo: Quizás, pero el comanejo también puede ser habilitante.Tal vez quienes practican el MCRN quieran persuadir a <strong>la</strong>s institucionesgubernamentales, <strong>la</strong>s empresas multinacionales y <strong>la</strong>s grandes industriasnacionales a aceptar formas más sab<strong>la</strong>s de manejo basado en <strong>la</strong>comunidad de los recursos naturales y los conflictos vincu<strong>la</strong>dos con esosrecursos. Sin embargo, una estrategia mejor séria dar poder economicoy politico a <strong>la</strong>s "comunidades" más débiles dentro de los sistemassociales más amplios, con vinculos ascendentes que habiliten a <strong>la</strong>scomunidades para influir en politicas más amplias. Los gobiernos queefectúan ajustes estructurales pueden optar por transferir los derechos yresponsabilidades de los recursos naturales a comunidades totalmenteautonomas, pero sin transferir nada mas: ningun recurso economico;ningun crédite ni asesoramiento sobre comercialización; ningun apoyotécnico y ninguna legis<strong>la</strong>ción que los proteja contra los comercianteslocales, los terratenientes, los patrones madereros, <strong>la</strong>s empresasmultinacionales productoras de celulosa y papel, <strong>la</strong> industria petrolera olos agricultores comerciales. Sí es asi, <strong>la</strong> autonomia y <strong>la</strong>descentralización sólo son pura retórica. El MCRN está condenado alfracaso cuando no hay una verdadera distribución de los costos ybénéficios entre los nivelés micro y macro, como seña<strong>la</strong> Uphoff (1998).


Instituto: Pero <strong>la</strong>s réservas forestales de <strong>la</strong>s aldeas y los p<strong>la</strong>nes demanejo basado en <strong>la</strong> comunidad nunca hubieran visto <strong>la</strong> luz en eldistrito de Babati en Tanzanía sí no hubiera sido por <strong>la</strong> polftica nadonalde descentralización y el correspondiente esfuerzo por reducir los costosdel manejo forestal (Thomas et al. 1996).Antropólogo: La descentralización sí créa nuevas oportunidades demanejo por <strong>la</strong> comunidad. Pero también puede llevar a una mayorinfluencia de <strong>la</strong>s fuerzas del mercado y al aumento de <strong>la</strong> concentraciónen <strong>la</strong>s manos de unos pocos. En ausencia de politicas y estructuras decomanejo, puede pasar cualquier cosa.Instituto: Tus preguntas para <strong>la</strong> investigacion concernientes alconcepto de comunidad son muy pertinentes. Pero no nos convence porcompleto tu critica antropológica del "comunalismo". ¿No puede haberadaptaciones propicias para el MCRN de <strong>la</strong> retórica tradicional de <strong>la</strong>"comunidad"?Antropólogo: Tal vez. Después de todo, un buen re<strong>la</strong>to heteroculturalque produce buenos resultados no tiene que ser cierto, ¿no es asi?Respaldar un re<strong>la</strong>to de "comunidad auténtica" que busca preservar unaidentidad común compartida puede servir a una buena causa.Pensándolo bien, los chortis hondurenos ganaron mucho con <strong>la</strong>documentación antropológica de su naturaleza indígena y supreservación de <strong>la</strong> forma maya de vida. Rivas (1993) contradijo <strong>la</strong>opinion de los terratenientes de Copán de que los chortis no debian serreconocidos como pueblo indígena, por todo lo que han perdido,incluyendo su lengua y otras caracteristicas externas de <strong>la</strong> vida"indígena" (por ejemplo, <strong>la</strong> vestimenta tradicional). La opinion de losterratenientes no carecía de motivación politica: <strong>la</strong> implicación era quelos chortis no deben ser elegibles para buscar <strong>la</strong> propiedad de <strong>la</strong> tierra,según el Acuerdo 169 de Honduras firmado bajo <strong>la</strong> presidencia de CarlosRoberto Reina (1994–1997) (Chenier et al., este volumen).Quien sabe, <strong>la</strong>s fabu<strong>la</strong>s de identidades bien preservadas podrian traerotros beneficios gracias a <strong>la</strong> expansion del turismo en Copán, unimportante sitio arqueológico. Los chortis podrian aliviar sus problemasde subsistencia presentándose como articulos interpretativos para <strong>la</strong>industria turistica. Los terratenientes y los comerciantes podrían ganarcon el crecimiento del turismo en Copán, que actualmente contro<strong>la</strong>n. Sepodria restablecer <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y asegurar algunas otras concesiones de tierraspara los chortis. Los beneficios netos para <strong>la</strong> "comunidad de Copán"crecerian sí el turismo cultural local, un fenómeno heterocultural en sí


mismo, se efectuara de manera inteligente, conforme al MCRN. Todo esposible.Instituto: ¿Sugieres que el comunalismo puede ser propicio para elMCRN en condiciones que es preciso especificar mas? Si es asi, pareceuna concesión aceptable.Antropólogo: La ficción puede dar utilidades —esto se l<strong>la</strong>ma"esencialismo estratégico"—siempre que los investigadores y los actoressigan preguntándose sí el sueno no está a punto de convertirse en unapesadil<strong>la</strong>.Instituto: Muy bien expresado.El secu<strong>la</strong>rismoAntropólogo: Pero no hemos terminado. Ahora viene el cuarto "ismo":el secu<strong>la</strong>rismo.Instituto: ¿Te refieres a <strong>la</strong> separación de <strong>la</strong> iglesia y el estado, como <strong>la</strong>concibió Jefferson mediante su proyecto de ley sobre <strong>la</strong> libertad religiosaintroducido en Virginia?Antropólogo: Sí. Pero, más importante aún, también a extirpar <strong>la</strong>religion de <strong>la</strong> economía y <strong>la</strong> politica.Instituto: ¿Están a punto de l<strong>la</strong>mar a nuestra puerta los predicadoresde Greenpeace, de los derechos de los animales y <strong>la</strong> politica de Gea?Antropólogo: Me temo que sí. Pero prometo ser breve y ofreceradaptaciones de <strong>la</strong> agenda de investigaciones Gea pertinentes para elMCRN.Instituto: No te preocupes. La nuestra es una institución séria, lo cualsignifica que estamos abiertos a otras visiones de <strong>la</strong> naturaleza.Creemos firmemente que hay mucho queaprender de <strong>la</strong>s actitudesindígenas hacia el universo. iNosotros también somos heteroculturales!Antropólogo: Entonces ya habrás previsto algunas de mis preguntas.No toma mucha imaginación sena<strong>la</strong>r que los investigadores y quienespractican el MCRN deben hacer preguntas acerca de cómo ven algunospueblos otras formas de vida como sí fueran interesados por derechopropio, a quienes hay que escuchar en los foros apropiados y mediante<strong>la</strong> mediación adecuada. Es précise mostrar sensibilidad a <strong>la</strong> función delos lideres religiosos, los hechiceros, los curanderos, los animales, <strong>la</strong>s


p<strong>la</strong>ntas y los espiritus en el manejo de <strong>la</strong>s actividades vincu<strong>la</strong>das con losrecursos naturales y <strong>la</strong>s consiguientes disputas entre los seres humanosy entre formas de vida.Instituto ¿Podrias darnos ejemplos de observaciones concretas que sepuedan hacer en el campo concernientes a los aspectos religiosos delmanejo ambiental y el arreglo de disputas vincu<strong>la</strong>das con ese manejo?Antropólogo: Por supuesto. En Africa, <strong>la</strong>s conexiones entre <strong>la</strong>sactividades de manejo de los recursos naturales y <strong>la</strong>s leyes islámicas de<strong>la</strong> herencia pueden ser esenciales para <strong>la</strong> p<strong>la</strong>niflcación del MCRN(Sheehan 1996). Cuando buscan dirimir disputas, los gambianosrecurren no sólo a <strong>la</strong>s leyes consuetudinarias y los estatutos légales sinotambién a <strong>la</strong>s leyes islámicas; <strong>la</strong> búsqueda de foros atraviesa <strong>la</strong> lineadivisoria entre instituciones secu<strong>la</strong>res y religiosas y sistemas decreencias (Sheehan 1996). En Tonga, se ha comprobado que <strong>la</strong>scongregaciones cristianas cumplen una función critica en el manejo delos conflictos locales (Oison 1993). En <strong>la</strong> région de Nusa Tenggara,Indonesia, hay una fuerte motivación espiritual en <strong>la</strong>s prácticas delmanejo de <strong>la</strong> tierra y el bosque; numerosos sitios del bosque todavíason considerados sagrados y aún se conservan <strong>la</strong>s restriccionestradicionales de <strong>la</strong> exploracion de esas zonas (Fisher et al., estevolumen). Todos estos ejemplos convergen en una ensenanza: <strong>la</strong>religion y <strong>la</strong> iglesia son importantes.Instituto: Dadas estas consideraciones, ¿no deberiamos estarconscientes de <strong>la</strong>s limitaciones de términos taies como recursosnaturales y su manejo por el hombre? ¿No deberiamos buscar términosalternativos menos antropocéntricos que se refieran al intercambio de <strong>la</strong>naturaleza y <strong>la</strong> cultura, términos que sean menos secu<strong>la</strong>res y aumenten<strong>la</strong> sustentabilidad local del MCRN?Antropólogo: Definitivamente. La re<strong>la</strong>cion de <strong>la</strong> cultura con <strong>la</strong>naturaleza es heterocultural en sí misma, un campo de juego donde elMCRN puede aprender de los sistemas indigenas de conocimiento queatestiguan <strong>la</strong>s complejas interdependencias que vincu<strong>la</strong>n a todas <strong>la</strong>sformas de vida, percibidas o imaginadas.Instituto: ¿Piensas que <strong>la</strong>s preguntas para <strong>la</strong> investigacioncorrespondientes a valores "éticos de <strong>la</strong> tierra" deben ser incorporadasal MCRN, como propone McCay (1998)? ¿O sencil<strong>la</strong>mente debemos dejarque los actores locales agreguen <strong>la</strong> interpretacion o traduccion de <strong>la</strong> PEque consideren pertinente para su práctica del MCRN? Por ejemplo, losojibways de <strong>la</strong> région central de Canada pueden incluir un asiento para


"<strong>la</strong> séptima generación que vendra" en <strong>la</strong>s reuniones formales sobreproblemas de <strong>la</strong> tierra efectuadas con funcionarios gubernamentales ydiscutir lo que podria decir esa persona antes de tomar decisiones.Antropólogo: No hay una respuesta sencil<strong>la</strong> para esa pregunta. Es <strong>la</strong>pregunta lo que importa, que sera respondida en forma diferente de uncontexto a otro. En ciertos casos, los esfuerzos externos por traducirtodo en sistemas culturales locales de creencias pueden resultar en unamanipu<strong>la</strong>cion excesiva y <strong>la</strong> demagogia absoluta. En otros casos, <strong>la</strong>sinstituciones y ONG que omiten hacer preguntas acerca de los rituales ycosmologías de <strong>la</strong> PE indigena tal vez envíen, sabiéndolo o no, unmensaje c<strong>la</strong>ro: usen nuestro lenguaje "de gestion", redúzcanlo al nivelde su comunidad sí es necesario, olviden sus supersticiones o guárdensesus creencias idiosincrásicas. Los "locales" deben mantener <strong>la</strong> religionfuera del MCRN o ser discretes acerca de el<strong>la</strong>.Instituto: ¿Podemos suponer sin temor a equivocarnos que <strong>la</strong>sconcesiones del MCRN a alguna PE ecocéntrica de Gea automáticamentedarán dividendos? Lo siento, queremos decir: ¿elevarán a todos losespiritus a un p<strong>la</strong>no más elevado de conciencia ambiental?Antropólogo: Por cierto que no. Sabemos demasiado bien que elcampo de juego de los seres humanos que tienen intercambio con losdioses puede producir todo tipo de alianzas secu<strong>la</strong>res. Los defensoresdel Is<strong>la</strong>m jel<strong>la</strong>ba pueden pedir a los baggaras que invadan tierras nubasy masacren a sus habitantes. Los campesinos africanos puedenconvertirse a <strong>la</strong> iglesia de Pentecostés y luchar contra el culto deanimales y sitios del bosque. La jerarquia cristiana puede invitar a susseguidores en todo el mundo a renunciar al animismo y el paganismo. Eljefe de una comunidad mexicana que ofrece servicios rituales curativospuede ser el cacique local, un ganadero re<strong>la</strong>tivamente rico, o el hermanodel alcalde. Ya que estamos en esto, se pueden mencionar <strong>la</strong>s divisionessectarias en comunidades rurales del norte de Ir<strong>la</strong>nda, un problema algodescuidado en <strong>la</strong>s contribuciones británicas a <strong>la</strong> antropología social(Moore y Sanders 1996). En sintesis, <strong>la</strong> espiritualidad nunca essimplemente neutral; tampoco está siempre bien orientada desde elpunto de vista social o ambiental.El racionalismoInstituto: La religión puede ser un tema espinoso. ¿Podría eso explicar<strong>la</strong> conspicua ausencia de discusiones de cuestiones religiosas en <strong>la</strong>literatura sobre el MCRN?


Antropólogo: Es una de <strong>la</strong>s razones. Pero hay otra aun más profunda:<strong>la</strong> idea de que se deben aplicar estrategias racionales de manejo en <strong>la</strong>sactividades vincu<strong>la</strong>das con los recursos naturales. Lo que nos lleva anuestro quinto "ismo": el racionalismo, el último supuesto en mi lista.Con él me refiero a aplicar <strong>la</strong> razón a los problemas de manejo de losrecursos naturales y usarlos en formas que sean predominantementeutilitarias, anallticas, lógicas y contractuales. Podrías l<strong>la</strong>mar a esto"racionalismo ambiental".Instituto: ¡Ése sí que es un término grandilocuente!Antropólogo: Por favor, tenme paciencia. Comencemos con el enfoqueutilitario, una actitud que hace hincapié en <strong>la</strong>s cosas y actividades queson útiles. Hacer cosas utiles y buscar formas metódicas y racionales delograr <strong>la</strong>s metas del manejo ambiental son elementos esenciales delMCRN. Vernooy y Ashby (este volumen) ponen mucho énfasis en losprincipios organizacionales del MCRN y <strong>la</strong> creación de capacidad localpara vigi<strong>la</strong>r y p<strong>la</strong>nificar el uso de los recursos.Instituto: ¿Piensas que se debe problematizar este supuesto, entérminos antropológicos?Antropólogo: Sí, en dos formas diferentes. En primer lugar,examinando <strong>la</strong>s diferencias culturales en <strong>la</strong>s percepciones de <strong>la</strong>s metas ylos medios asignados para alcanzar<strong>la</strong>s. En segundo, preguntándonoscuánta energía y tiempo están dispuestas a dedicar <strong>la</strong>s personas a estasactividades racionales, distintas de <strong>la</strong>s cosas disparatadas en <strong>la</strong>s quetambién se ocupa <strong>la</strong> gente.Instituto: ¿Cómo se integran estos supuestos en el MCRN?Antropólogo: ¡Paciencia! Tenemos que abordar otras dos facetas de <strong>la</strong>razón antes de pasar a ejemplos más concretos. La lógica analitica esuno de ellos. Organizar nuestros pensamientos en catégorias biendefinidas, escribirlos y medirlos, sí es posible, y ponerlos en un ordensecuencial. Cuando se combina con una actitud utilitaria, elrazonamiento de este tipo conduce al análisis de los costos y bénéficiosde los fines y a los medios para conseguirlos. Cosas del hemisferiocérébral izquierdo.Instituto: No irás a darnos una exposición sobre <strong>la</strong>s enseñanzas delpensamiento del hemisferio cérébral derecho para el MCRN y él manejode los conflictos con él re<strong>la</strong>cionado, ¿no?


Antropólogo: No, a menos que me sigas interrumpiendo. El tercero yúltimo aspecto de <strong>la</strong> razón es lo que podriamos l<strong>la</strong>mar contractualismo:llegar a acuerdos formales mediante un intercambio de argumentoslógicos que conducen a un ejercicio de elección libre por todas <strong>la</strong>s partesinvolucradas, por lo général con implicaciones legalistas.Instituto: Todos estos supuestos parecen tan razonables. Nuestraopinión es que se necesita mucho esa razón al tratar problemas dedestrucción masiva y conflictos generalizados en el campo del manejode los recursos naturales. En realidad, manejo erróneo séria un términomejor para describir lo que comúnmente sucede.Antropólogo: Estoy de acuerdo. Pero también tenemos que considerarotras respuestas culturales a los problemas de degradación ambiental.La comparación de esos criterios con nuestro propio sistema racional devalores inévitablemente nos ofrecerá conocimientos nuevos acerca de<strong>la</strong>s aguas culturales en que nadamos: se dice que a los peces les cuestamucho reconocer el agua como tal.Instituto: ¿Los principios que acabas de describir estaban présentes en<strong>la</strong> filosofía jeffersoniana?Antropólogo: sí, al menos en <strong>la</strong> medida en que Jefferson fue tantopadre como hijo de <strong>la</strong> era moderna, que lo fue en diversas formas.Jefferson estudió abogacia y propugnó <strong>la</strong> teoria de los derechosnaturales. Intentó modernizar el p<strong>la</strong>n de estudios del Colegio de Williamy Mary y crear una biblioteca pública y un sistema gratuito de educaciónelemental sostenido mediante impuestos. La educación moderna era tanimportante para él que consideraba que <strong>la</strong> creación de <strong>la</strong> Universidad deVirginia fue uno de sus mayores logros. Además, apoyó el empleo delsistema décimal, que llevó a <strong>la</strong> adopción del dó<strong>la</strong>r en 1792. En e<strong>la</strong>specto económico, Jefferson ayudó a négociai tratados comercialesinternacionales mientras estaba en Paris. Por último, expérimentó contecnologias agrico<strong>la</strong>s nuevas y hasta construyó una fábrica de c<strong>la</strong>vos. síbien ciertamente no estaba comprometido con una filosofíade <strong>la</strong>conservación o el desarrollo sustentable, Jefferson ténia fe en <strong>la</strong>svirtudes e influendas de <strong>la</strong> educación, <strong>la</strong> ciencia y <strong>la</strong> razón.Instituto: ¿En que forma estas premisas son problemáticas desde unaperspectiva antropológica? ¿Acaso el utilitarismo no nos proporcionainstrumentas esenciales para el manejo de los escasos recursosnaturales y <strong>la</strong> satisfacdón légitima de <strong>la</strong>s necesidades humanas,cualquiera que sea <strong>la</strong> forma de definir<strong>la</strong>s?


Antropólogo: Sí, suponiendo que estés nadando en <strong>la</strong>s aguasapropiadas. Pero ¿qué pasa sí los términos que acabas de usar nocaptan el mundo en que viven otros pueblos? ¿Qué pasaría sí losrecursos naturales no existieran como "recursos naturales", es decir,como objetos y formas de vida desprovistos de espiritualidad eintencionalidad? ¿Podria ser que otras culturas no conciban <strong>la</strong>s cosas ylos organismos que pueden ser puestos en el universo "puramentefísico" que l<strong>la</strong>mamos naturaleza? ¿Qué pasa con <strong>la</strong> práctica del MCRNcuando se enfrenta con culturas africanas o indigenas americanas quehab<strong>la</strong>n un lenguaje de zonificación y ecología ajeno a nuestraperspectiva de los "recursos naturales"? ¿No debería el lenguaje delMCRN adaptarse en conformidad (Henshaw Knott 1993)?Instituto: ¿Pero sin duda pa<strong>la</strong>bras como naturaleza y recurso no sonmás que pa<strong>la</strong>bras, cascarones huecos que se pueden llenar con distintoscontenidos y sistemas de creencias?Antropólogo: No realmente. Las pa<strong>la</strong>bras son sintomáticas de actitudesy comportamientos expresados hacia <strong>la</strong>s cosas que nos rodean. Elimpacto de una naturaleza concebida como un vasto reservorio demedios materiales para satisfacer <strong>la</strong>s necesidades humanas ha sidodiscutido en forma exhaustiva por antropólogos y ecologistas y no debeser subestimado. Tampoco se deben ignorar en <strong>la</strong> práctica del MCRN losconocimientos aportados por otras perspectivas culturales de <strong>la</strong>"naturaleza". En términos económicos tradicionales, podríamos decirque hay costos culturales reales para los modeles que buscanaplicaciones universales del análisis racional de costos y bénéficios y elsistema de valores del capital. Paradójicamente, el utilitarismo es unapropuesta costosa (Hanna 1998).Instituto: Pero el MCRN está profundamente comprometido con <strong>la</strong>smetas del desarrollo sustentable y <strong>la</strong> preservación de <strong>la</strong> naturaleza para<strong>la</strong>s generaciones futuras. Toma muy seriamente los orígenes de <strong>la</strong>pa<strong>la</strong>bra recurso, proveniente de <strong>la</strong> antigua pa<strong>la</strong>bra francesa resourare,surgir de nuevo: re- significa nuevamente, sourdre es brotar como e<strong>la</strong>gua, del <strong>la</strong>tin surgere, levantarse. Está preocupación por dejar que <strong>la</strong>naturaleza "surja de nuevo" se aparta radicalmente de todos los intentosde aprovechar el medio ambiente para satisfacer nuestras necesidadesinmediatas. También es generalmente compatible con otras perspectivasculturales de <strong>la</strong> naturaleza.Antropólogo: Nuevamente, permíteme disentir. Las metas de quehab<strong>la</strong>s son dignas de elogio y representan una perspectiva nueva denuestras re<strong>la</strong>ciones con <strong>la</strong> Madré Naturaleza. Sin embargo, <strong>la</strong>


sustentabilidad tiene su fuente de inspiracion en <strong>la</strong> razón. Eleva elcomportamiento racional a un p<strong>la</strong>no más alto, por asi decirlo: a saber,"comunidades de intereses" complétas que ejercen "elecciones sociales",esperando beneficiar a generaciones futuras y a toda <strong>la</strong> humanidad. estáes una impugnación a los modelos de individuos sin control preocupadosúnicamente por su bienestar personal, que es lo que solia suponer <strong>la</strong>teoria de Hardin de <strong>la</strong> "tragedia de [el libre acceso a] los bienescomunes (Ostrom 1998). No obstante, por lo général se persigue <strong>la</strong>sustentabilidad sin escuchar <strong>la</strong> voz de los espiritus u otras formas devida que habitan <strong>la</strong> naturaleza. El concepto todavia gira dentro de <strong>la</strong>órbita de <strong>la</strong> razón occidental.Instituto: Tu argumento nos devuelve al problema del secu<strong>la</strong>rismo y <strong>la</strong>religion, ¿no es asi?Antropólogo: Si.Instituto: La actitud utilitaria también se vincu<strong>la</strong> directamente con losimperativos de <strong>la</strong> solución lógica y analitica de los problemas, elementosa que de ningún modo están exentos de <strong>la</strong> influencia de <strong>la</strong> cultura(Avruch y B<strong>la</strong>ck 1993). Quienes practican el MCRN rara vez hacenpreguntas criticas acerca de los supuestos de manejo que sustentan sutrabajo.Antropólogo: Es <strong>la</strong>mentable. En realidad, junto con los supuestosutilitarios y de manejo viene toda una gama de prescripcionesmetodológicas que son parte intégral del MCRN. Mira por ejemplo <strong>la</strong>sprescripciones de "c<strong>la</strong>ridad". La lógica tiende por lo menos a ser pocotolérante con <strong>la</strong> ambiguedad y <strong>la</strong> confusion. ¿Qué pasaria sí, en lugar dehacer hincapié en <strong>la</strong> reducción màxima de <strong>la</strong> discordancia, el MCRNhiciera algunas concesiones a <strong>la</strong> teoria del caos, como hacen muchaspersonas en entornos culturales distintos de los nuestros? A propósito,esto es lo que Pederson (1995) seña<strong>la</strong> en su discusión de conceptos nooccidentales de manejo de conflictos multiculturales, aplicados acuestiones de emigración.Instituto: ¿Cómo afectaría <strong>la</strong> teoria del caos <strong>la</strong> práctica del MCRN?Antropólogo: Por una parte, <strong>la</strong>s fronteras de <strong>la</strong>s comunidades y losgrupos de interesados podrían volverse borrosas, con zonas grises ytras<strong>la</strong>pos que introducen confusión en los modelos de <strong>la</strong> realidad social.Las expectativas de que <strong>la</strong>s partes rivales definan con c<strong>la</strong>ridad susintereses y metas y se concentren en <strong>la</strong> tarea inmediata, haciendo <strong>la</strong>s


cosas paso a paso y dejando a un <strong>la</strong>do todas <strong>la</strong>s demás consideraciones,tal vez también tengan que ser revisadas.Instituto: Pero los métodos racionales de manejo sí requieren que losproblemas y fronteras sean analizados con c<strong>la</strong>ridad y manejados coneficiencia, mediante diálogos apropiados y con p<strong>la</strong>nes y p<strong>la</strong>zos definidosque hay que respetar y ajustar conforme a <strong>la</strong>s necesidades.Antropólogo: No me interpretes mal. Los métodos que describes soninstrumentos poderosos y sí funcionan en <strong>la</strong>s condiciones adecuadas. Elestablecimiento de réservas forestales de <strong>la</strong>s aldeas en Tanzanía implicóque habia que identiflcar a los interesados, los representantes y losgrupos' de intereses (distintos o compartidos); asignar un orden deprioridad a los problemas y <strong>la</strong>s soluciones alternativas y circunscribirlosadecuadamente desde perspectivas diferentes; reunir y distribuirinformación técnica y social; evaluar los riesgos de fracaso y <strong>la</strong>sprobabilidades de éxito de manera realista; investigar los vinculos con<strong>la</strong>s politicas nacionales de descentralización; registrar los acuerdoscontractuales preliminares y luego sancionarlos mediante una ley;programar y estructurar reuniones detal<strong>la</strong>das y actividades deseguimiento con tiempo suficiente para cada fase; y establecer desde elcomienzo normas básicas. Y todo ténia que hacerse bajo <strong>la</strong> orientaciónneutral de mediadores y facilitadores apropiadamente capacitados(Thomas et al. 1996). Prácticamente todos estos procedimientosescalonados se usaron en el desarrollo de p<strong>la</strong>nes de comanejo enCahuita, Costa Rica (Weitzner y Fonseca Borrás, este volumen), ytambién en <strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos (Oviedo, este volumen).Instituto: Lo que muestra que <strong>la</strong>s personas se pueden comportar enforma racional y con cierto éxito.Antropólogo: Asi es. ¿Pero qué pasa cuando <strong>la</strong>s circunstanciashistóricas y culturales requieren estrategias diferentes?Instituto: Entonces buscaríamos códigos locales de comportamiento ytratariamos de ajustar adecuadamente <strong>la</strong> práctica del MCRN.Antropólogo: Yo haría lo mismo, pero hay que formu<strong>la</strong>r dosadvertencias. En primer lugar, <strong>la</strong> idea de que <strong>la</strong>s personas siguencódigos fijos es un coro<strong>la</strong>rio de <strong>la</strong> lógica analitica. Como argumentanColson (1995) y Castro y Ettenger (1996), el peligro en los estudios de"otros códigos culturales" es que ignoremos <strong>la</strong>s ambigüedades y el caosdinámico integrado en <strong>la</strong>s "normas de conducta" locales; el riesgo esque conozcamos y apliquemos esos códigos con más rigidez de <strong>la</strong> que


normalmente usarian los miembros de <strong>la</strong> comunidad. En segundo lugar,¿qué pasa sí <strong>la</strong>s normas locales fueran absolutamente hostiles al MCRNen aspectos importantes?Instituto: ¿Por ejemplo?Antropólogo: Digamos que <strong>la</strong> gente no se incline a hab<strong>la</strong>r acerca de losconflictos y prefiera en cambio referirse a chismorreos, nerviosismo,embrollos o problemas que hay que "arreg<strong>la</strong>r", como en Costa Rica(Lederach 1992). ¿Funcionaría el MCRN sí <strong>la</strong>s normas culturalesdisuadieran a <strong>la</strong>s personas de convertir los conflictos <strong>la</strong>tentes endisputas públicas (Uphoff 1998)? ¿Qué pasaría sí <strong>la</strong>s partes rivalesfueran prácticamente analfabetas, no tuvieran ningún conocimiento deprácticas metódicas de manejo y estuvieran poco familiarizadas con losaspectos juridicos y administrativos del MCRN? ¿O sí sólo los hombresjóvenes tuvieran esos conocimientos y se excluyera a los ancianoshabitualmente responsables de dirimir <strong>la</strong>s disputas, como sucede entrelos pastoralistas en Mali (Verdeld 1994)? ¿Qué pasaría sí <strong>la</strong>s personasprefirieran manejar <strong>la</strong>s disputas no en forma rápida y directa sino conlentitud y rodéos, usando argumentos que se dispersan en todasdirecciones? ¿Pueden funcionar <strong>la</strong>s actividades de manejo sin el empleode <strong>la</strong> ley escrita y permitir en cambio un generoso despliegue deproverbios, juramentos, oraciones, abrazos, festines u obsequios, comoen Nusa Tenggara?Instituto: La razón nos obliga a investigar estas interrogantes antes deemprender un proyecto de MCRN.Antropólogo: Enfonces, también vienen otras preguntas. Por ejemplo,¿cómo se manejarán los conflictos por los recursos naturales en uncontexto donde <strong>la</strong>s estrategias tradicionales de mediación consisten enuna maratón de estallidos emocionales para disipar los sentimientosviolentas, como sucede entre los semais de Ma<strong>la</strong>sia (Avruch y B<strong>la</strong>ck1993; Robarchek y Robarchek 1993)? ¿Qué pasaría sí <strong>la</strong> elocuencia, elhumor o <strong>la</strong> sabiduría de un anciano gikuyu o un mediador abkhazianófueran más importantes que su capacidad de facilitar un diálogo? ¿O sí<strong>la</strong>s habilidades mediadoras de un compadre zapoteca del norte, unpersonaje distinguido ndendeuli de Tanzania o un jefe de familia somalidel norte se originaran no tanto en <strong>la</strong> imparcialidad de <strong>la</strong> persona comoen su capacidad de utilizar sus vínculos con <strong>la</strong>s partes en conflictos?¿Cómo se adapta el MCRN a situaciones donde <strong>la</strong> confianza es el factorc<strong>la</strong>ve, como sucede entre los arushas de Tanzania, que usan los vínculosfamiliares y <strong>la</strong>s instituciones basadas en <strong>la</strong> edad para dirimir disputas


locales y los procedimientos juridicos para <strong>la</strong>s disputas con extranjerosno dignos de confianza (Gulliver 1971; Nader 1990; Colson 1995)?Instituto: Estames de acuerdo en que los métodos de manejo de losconflictos ambientales no deben estar ais<strong>la</strong>dos de su contexto cultural(McCay 1998). No obstante, ¿significa está que siempre se debenpreferir los métodos locales de manejo de conflictos a <strong>la</strong>s prácticasestándares del MCRN?Antropólogo: No. Los sistemas de manejo de los conflictos pueden,después de todo, ser mutuamente propicios. A pesar de ser empleadospor el gobierno, los consejeros debidamente elegidos en <strong>la</strong> provincia deSimbu, en <strong>la</strong>s tierras altas de Papúa Nueva Guinea, intervienen enformas que se asemejan a <strong>la</strong> institución tradicional del "gran nombre";los dos sistemas parecen haberse sincretizado en una so<strong>la</strong> institución(Podolefsky 1990). Los sistemas también pueden continuar coexistiendosin una sintesis. Esto obedece a todo tipo de razones. Las personas talvez prefieran mantener <strong>la</strong> opción de pasar de un foro a otro según <strong>la</strong>sventajas y desventajas de cada uno y los beneficios que se obtengan deacciones en multiples foros. Debemos recordar que <strong>la</strong>s comunidades sonformaciones heterosociales, lo cual implica que una pluralidad de forospuede generar frenos y equilibrios que un sólo sistema de manejo deconflictos quizás no genere.Instituto: Sabemos de muchos casos en que <strong>la</strong> préservation de losintereses de <strong>la</strong> comunidad requiere medidas legales.Antropólogo: Se pueden usai los sistemas légales para respaldar losderechos de <strong>la</strong> comunidad contra fuerzas externas, como en el acuerdodel Parque National de Cahuita, Costa Rica (Lindsay 1998; Weitzner yFonseca, este volumen). Las leyes pueden ser necesarias para combatir<strong>la</strong> corruption y <strong>la</strong> desigualdad a nivel local. Pueden servir para promoverlos derechos de los inmigrantes o los grupos marginados (<strong>la</strong>s mujeres,los campesinos sin tierra), que son inadecuadamente reconocidos por<strong>la</strong>s estructuras de <strong>la</strong> comunidad y el derecho consuetudinario, comosucede en <strong>la</strong>s zonas rurales de <strong>la</strong> India (Chandrasekharan 1997).Admitámoslo, <strong>la</strong>s prácticas consuetudinarias de manejo de los conflictosno siempre están comprometidas en lograr el consenso, <strong>la</strong> equidad y <strong>la</strong>sustentabilidad ecológica. Las ideas románticas acerca de <strong>la</strong>s sociedadesno occidentales deben ser tomadas con cierto escepticismo ya quepueden ser considerablemente nocivas para <strong>la</strong> investigacion y <strong>la</strong> prácticadel MCRN.El retorno del bumerán


Instituto: Parece que hemos cubierto todas <strong>la</strong>s cuestiones que queriasp<strong>la</strong>ntear. Si lo piensas bien, es gracioso.Antropólogo: ¿Piensas que?Instituto: Paradójico podria ser un término más apropiado. Te pedimosque formu<strong>la</strong>ras preguntas para <strong>la</strong> investigacion re<strong>la</strong>cionadas con losaspectos culturales del manejo de los conflictos por los recursosnaturales. Terminaste por hacernos dos jugarretas. La primera, nosdevolviste <strong>la</strong> pregunta, igual que un bumerán. Convertiste lo queesencialmente era una pregunta antropológica en un comentario sobreel espiritu cultural del MCRN. La segunda, a pesar de que te referiste a<strong>la</strong>s limitaciones culturales del pensamiento analitico, tu expositiongénéral estuvo muy estructurada. Además, tus respuestas giraronalrededor de contrastes lógicos que contraponen "nuestros propios"supuestos culturales a los "de ellos". El pensamiento lógico y categóricoestaba tan integrado en tu forma de crítica como lo estaba en el objetode tu crítica.Antropólogo: Son puntos interesantes. Tendre que pensar en ellos.Debo confesar que, cuando se <strong>la</strong> situa en un p<strong>la</strong>no conceptual, <strong>la</strong>antropologfa es inevitablemente una forma "residual" de pensamiento.Lo quieran o no, describe otras culturas haciendo hincapié en su"otredad". La antropologfa capta otros entornos mostrando comodifieren del nuestro, una estrategia que inevitablemente nos trae devuelta a casa. Vemos a nuestros "otros significantes" como viviendo másallá de nuestros propios ambientes expresados en un lenguaje familiardel que nunca podemos escapar por compléta y que tine nuestrasexplicaciones de <strong>la</strong> otredad.Instituto: ¿No podemos jugar con nuestros propios ambientes ylenguajes para expresarlos y alterarlos?Antropólogo: Por cierto que sí, y esto es precisamente lo que intentéhacer con está aparentemente extrana idea del "heteroculturalismo".Pero existe otro p<strong>la</strong>no de investigación antropológica que ne subrayadodurante toda está conversation: <strong>la</strong> antropologia conectada a tierra, <strong>la</strong>que se sumerge en distintos entornos sociales y culturales y permaneceabierta a descubrimientos inesperados. Mi objetivo era dibujar un mapade <strong>la</strong>s distintas áreas donde es probable encontrar resultadossorprendentes, usando como punto de partida algunos supuestos delMCRN: <strong>la</strong> <strong>paz</strong>, <strong>la</strong> igualdad, <strong>la</strong> comunidad, <strong>la</strong> secu<strong>la</strong>ridad y <strong>la</strong>racionalidad. Espero que hayas encontrado util el ejercicio. Sin embargo,<strong>la</strong> consulta de un mapa nunca sera un sustituto del viaje real.


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Parte 1La explotación forestalCapítulo 2NAM NGUM, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA POPULAR LAO:EL MANEJO COMUNITARIO DE LOS RECURSOS NATURALESEN LA CUENCA HIDROGRÁFICAPhilip Hirsch, Kham<strong>la</strong> Phanvi<strong>la</strong>y y Kaneungnit TubtimLa cuenca hidrográfica de Nom Ngum es de importancia vital para <strong>la</strong>República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao. Sus recursos permiten <strong>la</strong>subsistencia de alrededor de 80 000 agricultores de <strong>la</strong>s tierras altas y<strong>la</strong>s tierras bajas, pertenecientes a diversos grupos étnicos. En los dosúltimos decenios, ta presa de Nom Ngum ha aportado aproximadamenteuna cuarta parte de <strong>la</strong>s divisas ingresadas al pais y <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>energia para <strong>la</strong> red de distribución de electricidad del pais. La modéracortada en <strong>la</strong> cuenca también genera ingresos considérables en formade divisas. Sin embargo, estas demandas han intensificado <strong>la</strong>competencia por los recursos y los conflictos. Este estudio de casodescribe los tipos de conflictos experimentados a nivel local en cuatrolocalidades principales de <strong>la</strong> cuenca de Nom Ngum, y documenta <strong>la</strong>sformas en que se están manejando los conflictos. También se examinany evalúan proyectos de intervenciones limitadas.Se pueden examinai diversos enfoques de <strong>la</strong> solución de conflictos por eluso de los recursos usando un método básico de diagnóstico queinvestiga hacia atrás y hacia ade<strong>la</strong>nte del punto de conflicto. Lainvestigación retrospectiva implica ver el conflicto como resultado deuna competencia por los recursos entre diferentes actores. Éstos puedenser actores simi<strong>la</strong>res, cada uno de los cuales ejerce más presión sobreun recurso que todos rec<strong>la</strong>man para sí, o distintos tipos de actores quehacen una combinación de rec<strong>la</strong>maciones directas o indirectas de unrecurso para diversos usos. La próxima etapa retrospectiva consisteentonces en examinar <strong>la</strong> competencia por los recursos en términos deluso intensificado o modiflcado de un recurso en particu<strong>la</strong>r. En últimainstancia, esto requière examinar un punto de partida de los patronesexistentes de uso de los recursos por diferentes actores en un contextoparticu<strong>la</strong>r, y también <strong>la</strong>s fuerzas a favor de un cambio que provocaron <strong>la</strong>presión. En consecuencia, se examinan en secuencia el uso de losrecursos, el cambio de este uso, <strong>la</strong> competencia y el conflicto por losrecursos. Las etapas de investigación prospectiva incluyen e<strong>la</strong>borarsoluciones en coopération como un medio para resolver los conflictos yesto implica un análisis biofisico y social del conflicto en cuestión.


Comprender el conflicto es un requisito previo a <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>tion demétodos para resolverlo por medios cooperativos, ya sea mediante elmanejo de los recursos naturales basado en <strong>la</strong> comunidad o de otramanera. Esto exige un análisis material de <strong>la</strong> base para <strong>la</strong> utilización delos recursos y un análisis social de los interesados involucrados. Laimplication aqui es que los conflictos y su solucion deben serexaminados en sus contextos ecológico, socioculturel, económico,politico y de politicas. En términos générales, el análisis funciona asidentro de un paradigma teórico politico-ecológico (B<strong>la</strong>ikie y Brookfield1987; Bryant 1998).Teniendo en cuenta el contexto, un problema c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong> é<strong>la</strong>boration demétodos alternativos es el equilibrio o <strong>la</strong> tension entre <strong>la</strong> politieanational y su puesta en práctica en el p<strong>la</strong>no local, es decir, entre losenfoques generalizados y <strong>la</strong> atención a casos especificos, entre <strong>la</strong>aplicación tecnocrática descendente y el diseno participativo ascendente,entre 'instituciones nuevas y <strong>la</strong> modificacion de los mediosinstitucionales existentes para tratar el conflicto. Aun una so<strong>la</strong> cuencade medianas dimensiones puede tener diversos entornos locales en losque <strong>la</strong> aplicación de <strong>la</strong> politica, aunque sea progresiva, debe seradaptada a <strong>la</strong>s circunstancias locales para lograr <strong>la</strong> solucion adecuada yequitativa de los conflictos por los recursos (Kham<strong>la</strong> et al. 1994; Hirschet al. 1997).El caso de Nam NgumEste estudio se refiere a <strong>la</strong> intensificación de los conflictos por el uso derecursos y los métodos institucionales para manejarlos en <strong>la</strong> cuenca deNam Ngum, República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao (Figura 1). El rio NamNgum es uno de los principales tributarios del Mékong. Se define <strong>la</strong>cuenca como <strong>la</strong> superficie que desagua en <strong>la</strong> presa Nam Ngum. Sutrascendencia en re<strong>la</strong>ción con el manejo de conflictos surge del multipleuso de los recursos de <strong>la</strong> cuenca (tierras, agua, bosques, peces) para e<strong>la</strong>utoconsumo y <strong>la</strong> produccion comercial en un contexto de rápidoscambios. La cuenca es importante a nivel national para <strong>la</strong> produccion deelectricidad y, en el p<strong>la</strong>no local, sus recursos son el principal medio desubsistencia de unos 80 000 agricultores, en su mayoria deautoconsumo, que pertenecen a diversos grupos étnicos que viven másarriba de <strong>la</strong> presa.Los recursos naturales de <strong>la</strong> cuenca de Nam Ngum son importantes endiversas formas. En los dos últimos decenios, <strong>la</strong> venta a Tai<strong>la</strong>ndia deelectricidad generada en <strong>la</strong> presa Nam Ngum ha aportado en promediouna cuarta parte del ingreso de divisas al pais. La presa también ha


generado <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong> electricidad de <strong>la</strong> red de distribucion deenergia del pais. Los arrozales en <strong>la</strong>s tierras bajas de <strong>la</strong> cuenca y loscampos de roza y quema de <strong>la</strong>s tierras altas son el principal medio desubsistencia de agricultores de diversos grupos étnicos, que incluyen athaí phuans, hmongs y khamus en más de 200 aldeas de trèsprovincias. Además, <strong>la</strong> cuenca ha desempenado un papeldesproporcionadamente importante como fuente de productos forestalescomerciales gracias a <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> de <strong>la</strong>sFigura 1. La cuenca de Nam Ngum y Los sitios de estudio.


operaciones de explotación forestal en el embalse de Nam Ngum y másarriba. Los productos madereros y no madereros también son de grantrascendencia para usos de subsistencia. Los peces del embalserepresentan una gran proporción de <strong>la</strong> captura que ingresa en losmercados de Vientiane y el aporte más signiflcativo de protemasanimales en <strong>la</strong> alimentación de los habitantes de numerosos aldeasadyacentes al embalse.Hay varias dimensiones en <strong>la</strong> competencia por los recursos y el conflictoreal p potencial en <strong>la</strong> cuenca de Nam Ngum (Kaneungnit et al. 1996).De manera más inmediata para muchas comunidades, <strong>la</strong> competenciaentre personas de distintos grupos étnicos en aldeas vecinas surge delos sistemas diferentes de producción tradicional y <strong>la</strong> proximidad de <strong>la</strong>scomunidades como resultado de una alta tasa de movimiento de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción dentro de <strong>la</strong> cuenca, atribuible en parte a <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s de <strong>la</strong>devastación durante <strong>la</strong> guerra. Como en toda cuenca, surgen conflictosentre quienes están aguas arriba y los habitantes aguas abajo, en formadirecta por <strong>la</strong> extraccion de agua para <strong>la</strong> agricultura aguas arriba y,menos directamente, cuando el desmonte aguas arriba afecta a losagricultores que están aguas abajo. También está aumentando <strong>la</strong>competencia por los recursos entre los usos para autoconsumo y loscomerciales. Otra dimension más es <strong>la</strong> competencia entre los usos parael desarrollo national y los usos para el consumo local, a medida que <strong>la</strong>sobras hidroeléctricas existentes y propuestas invaden <strong>la</strong>s tierras y losrecursos hidricos.Los principales factores del contexto politico-económico pertinentes enel caso de Nam Ngum se originan en <strong>la</strong>s reformas de <strong>la</strong> economia entransition de <strong>la</strong> República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao desde mediados delos años 80. En el p<strong>la</strong>no national, estas reformas implican un cambio de<strong>la</strong> producción colectiva dentro de un sistema socialista de p<strong>la</strong>nificationcentralizada a una economia de mercado. Las reformas vincu<strong>la</strong>das conel mercado son particu<strong>la</strong>rmente importantes al alentar el usointensificado de los recursos en lugar de <strong>la</strong> producción paraautoconsumo. Las reformas también implican una orientation haciaafuera de <strong>la</strong> polltica macroeconómica, basada en atraer<strong>la</strong> inversionextranjera con el fin de desarrol<strong>la</strong>r los recursos naturales del pais para<strong>la</strong> exportación; en está polltica, ha recibido particu<strong>la</strong>r atención <strong>la</strong>energia hidroeléctrica. El caso de Nam Ngum constituye entonces unmicrocosmos y un punto de partida para prever <strong>la</strong>s repercusioneslocales de esas politicas.La reorientatión económica más amplia ha sido acompanada deimportantes reformas de <strong>la</strong>s politicas en el sector de los recursos


naturales (AusAID 1996). Tiene trascendencia para los propósitos deeste estudio el hecho de que se considerara que el décréto 169re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> asignación de terrenos forestales ténia en potenciaimplicaciones de <strong>la</strong>rgo alcance cuando fue aprobado a fines de 1993. Eldécréto implica <strong>la</strong> asignación de los derechos y responsabilidades delmanejo forestal a <strong>la</strong>s comunidades locales, en parte en reconocimientode <strong>la</strong> limitada capacidad y eficiencia del Departamento de Bosques paraadministrar todas <strong>la</strong>s tierras estatales sometidas a su jurisdicción, y enparte en reconocimiento de <strong>la</strong> función tradicional de <strong>la</strong>s comunidades enel gobierno de los recursos locales de tierras y bosques.Entre 1992 y 1996, llevamos a cabo un proyecto de investigaciónaplicada que estudio el cambio en el uso de los recursos, <strong>la</strong>intensification de <strong>la</strong> competencia, el surgimiento de conflictos y <strong>la</strong>ssoluciones en cooperación al manejo de los recursos dentro de <strong>la</strong> cuencade Nam Ngum. Se efectuó el estudio en dos etapas. La primera consistióen investigar <strong>la</strong>s condiciones socioeconómicas y los sistemas de manejode los recursos en <strong>la</strong> cuenca a nivel de <strong>la</strong> comunidad, mediante unaencuesta extensa en todas <strong>la</strong>s aldeas y un estudio participative intensiveen dos aldeas adyacentes (una de <strong>la</strong>osianos de <strong>la</strong>s tierras bajas y <strong>la</strong> otrade hmongs), en <strong>la</strong> ribera nordeste del embalse. La fase II implicó unestudio intensive e intervenciones limitadas en cuatro áreas piloto(véase <strong>la</strong> Figura 1), cada una de <strong>la</strong>s cuales representaba un conflicto porun recurso particu<strong>la</strong>r y un reto para el manejo. La aplicadón del décrète169 a nivel local en diversas circunstandas agro-ecológicas, socioculturalese histórico-politicas dentro de <strong>la</strong> cuenca fue un objetivo básicode <strong>la</strong> segunda fase del estudio.La situatión que requiere un cambio institucionaiLa situación général que impulsa el cambio institucional ha sido <strong>la</strong>intensificación del uso de los recursos entre los numerosos usuarios de<strong>la</strong> cuenca de Nam Ngum. La competencia por una dotación limitada derecursos ha provocado <strong>la</strong> degradación y el uso no sustentable de <strong>la</strong>tierra, los bosques, el agua y los peces, cada vez más escasos. Estáescasez exige cierta formalización de los procedimientos de asignación,<strong>la</strong> solución de disputas y <strong>la</strong> delegación de <strong>la</strong> autoridad del manejo endiversos nivelés.Como se senaló antes, es necesario referirse a los contexto locales paracomprender y encontrar puntos de intervención que permitan manejarcasos particu<strong>la</strong>res de conflictos. Las cuatro zonas sometidas a estudiointensive fueron seleccionadas conforme a aspectos fundamentales de <strong>la</strong>intensificación del uso de los recursos y <strong>la</strong> competencia por elles dentro


de <strong>la</strong>s comunidades y entre el<strong>la</strong>s en <strong>la</strong> localidad, en re<strong>la</strong>cion con politicasexternas o demandas de recursos que afectan el uso local de losrecursos naturales. Long Korn es una zona rica en recursos que hasufrido <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s del conflicto geopolítico, pero donde los agricultoresde <strong>la</strong>s minorías étnicas tienen al fin <strong>la</strong> posibilidad de restablecer susmedios de vida. La zona de Nong Ped y Baan Taa fue seleccionadaporque han surgido conflictos potenciales alli a causa de <strong>la</strong> dévolutionforzada de <strong>la</strong> tierra de una comunidad étnica minoritaria a unacomunidad <strong>la</strong>o vecina cuando se estabilizaron <strong>la</strong>s condicionesgeopolíticas. Nam Phao y Muang Sum fueron escogidas porque se hagenerado un conflicto cuando está comunidad estable y establecidadesde hace mucho tiempo ha tenido que afrontar <strong>la</strong>s demandas a sudotación de recursos por parte de aldeas vecinas más transitorias yprogramas oficiales de reasentamiento. La zona de Namon y HuaiNhyaang fue seleccionada como un microcosmos de los conflictos entregmpos étnicos de <strong>la</strong>s tierras bajas y de <strong>la</strong>s tierras altas, con distintossistemas de cultive, que han sido exacerbados o han llegado a un puntocrítico debido a <strong>la</strong>s demandas externas a <strong>la</strong> dotación de recursos.Long KornLa aldea de Long Korn en el distrito de Phukood, Provincia de XiengKhouang, es una aldea recientemente restablecida; ha estado en suubicación actual desde 1994. El asentamiento en <strong>la</strong> zona ha sidoafectado por <strong>la</strong> inseguridad y el desp<strong>la</strong>zamiento periódicos, provocadosprimero por los bombardées estadounidenses y <strong>la</strong> despob<strong>la</strong>cióndeliberada de Xieng Khouang a comienzos de los afios 70, después porelementos restantes de <strong>la</strong>s fuerzas derechistas hmongs antes dirigidaspor Vang Pao, que fuera apoyado por <strong>la</strong> CIA. La inseguridad y <strong>la</strong> altatasa de movimiento de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción reflejan uno de los problemasbásicos fundamentales que históricamente han restringido <strong>la</strong>subsistencia de <strong>la</strong> mayoria de <strong>la</strong>s comunidades en <strong>la</strong> cuenca de NamNgum. Los aldeanos khamus de Long Korn se encuentran en una etapatemprana en cuanto a ganarse el sustento en una zona de re<strong>la</strong>tivaabundancia pero ais<strong>la</strong>da. Como resultado de <strong>la</strong> pérdida de ganado por <strong>la</strong>destruccion bélica y <strong>la</strong> dificultad en restablecer los hatos durante losmovimientos recientes, es una restricción importante para <strong>la</strong> agriculturasedentaria <strong>la</strong> escasez de animales de tiro y, por consiguiente, tambiénde abono natural. Este problema está muy generalizado en <strong>la</strong>scomunidades de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>nura de Jars. Long Korn y <strong>la</strong>s áreas circundantesson vistas por el distrito como posibles sitios para el reasentamiento decomunidades de otros lugares, lo que da particu<strong>la</strong>r importancia a unmétodo participativo para establecer los limites de <strong>la</strong> sustentabilidad en<strong>la</strong> producción agrico<strong>la</strong>.


Nong Ped y Baan TaaNong Ped, en el distrito de Paek, provincia de Xieng Khouang, es unaaldea <strong>la</strong>o loum establecida en <strong>la</strong> parte superior de <strong>la</strong> cuenca de NamNgum. La aldea fue destruida durante los anos 60 por los bombardéesaéreos; por consiguiente, ha sufrido terribles alteraciones al igual queotras comunidades de <strong>la</strong> zona. Baan Taa es una vecina aldea hmongsituada aguas arriba, que fue establecida poco después del final de <strong>la</strong>guerra en 1975. Algunos de los bancales de arroz en Baan Taa incluyencampos antiguos antes trabajados por aldeanos de Nong Ped. Los reciénllegados hmongs también desmontaron y establecieron nuevos bancalesde arroz más arriba en el curso del rio. Baan Taa es una de <strong>la</strong>snumerosas comunidades hmongs que han sido reasentadas conforme a<strong>la</strong> politica gubernamental, pero afrontan presiones porque susdemandas de cultivo <strong>la</strong>s ponen en competencia con comunidadesadyacentes más antiguas de <strong>la</strong>s tierras bajas.En los primeros anos posteriores al reasentamiento de ambascomunidades, <strong>la</strong> tierra era trabajada en cooperación y no se hicieronrec<strong>la</strong>maciones por los campos más antiguos que habian sidorehabilitados por los hmongs recién llegados. No obstante, a mediadosde los anos 80, algunos agricultores de Nong Ped comenzaron arec<strong>la</strong>mar parce<strong>la</strong>s que antes habían pertenecido a sus respectivasfamilias. En 1994, después de varios anos de una négociacion queinvolucró a <strong>la</strong>s autoridades del distrito y provinciales, los bancales dearroz más antiguos en Baan Taa fueron devueltos por los agricultoreshmongs a sus propietarios originales de Nong Ped.Esto marcó <strong>la</strong> culminación no sólo de los cambios de asentamientos en<strong>la</strong> zona, sino también de <strong>la</strong> modificacion de <strong>la</strong>s condiciones de tenenciade <strong>la</strong> tierra, que acompanaron el paso de <strong>la</strong> producción en cooperación a<strong>la</strong> producción familiar y <strong>la</strong> propiedad de <strong>la</strong> tierra. La modificacion de <strong>la</strong>scondiciones ha estimu<strong>la</strong>do renovadas invasiones de los bosques de <strong>la</strong>cuenca superior que causan problemas a ambas comunidades, ya quelos arrozales de Nong Ped son regados por arroyos cuyas fuentes estánen <strong>la</strong>s partes superiores de Baan Taa.Nam Phao y Muang SumLa aldea de Muang Sum (hasta hace poco situada en el distrito deVangvieng, provincia de Vientiane) es una antigua comunidad con unsistema bien establecido y hasta ahora sustentable de manejo de losrecursos. Los medios de vida son el cultivo del arroz anegado, conrotaciones de cultives itinérantes complementarios. Las áreas boscosas


en <strong>la</strong>s pendientes circundantes han estado desde hace mucho protegidaspor una costumbre de <strong>la</strong> aldea que prohibe ta<strong>la</strong>r y desmontar en variaszonas. Recientemente, Muang Sum ha sido seleccionada como sitio dereasentamiento de refugiados hmongs que regresan de Tai<strong>la</strong>ndia.También ha sido designada para recibir a aldeanos principalmentekhamus evacuados de comunidades de <strong>la</strong>s tierras altas de losalrededores y aldeanos <strong>la</strong>os de <strong>la</strong>s tierras bajas, provenientes decomunidades de <strong>la</strong>s riberas e is<strong>la</strong>s del embalse. Existe entonces unbrusco aumento de <strong>la</strong>s demandas a <strong>la</strong> dotación de recursos.Nam Phao es una comunidad adyacente establecida más recientemente,con una mezc<strong>la</strong> de colonos de diversos orígenes étnicos y geográficos. Elfaccionalismo de <strong>la</strong> aldea es sintomático de muchos problemas con elmétodo basado en <strong>la</strong> comunidad, que a menudo supone un interéscomún y una estructura comunitaria estable y antigua. Los problemasde desmonte y dégradacion de los bosques en Nam Phao han afectadolos bosques tradicionalmente manejados y protegidos por los aldeanosde Muang Sum.El manejo de este problema se ha vuelto muy dificil con el nuevotrazado de los limites administrativos que ha dejado a Nam Phao en eldistrito de Vangvieng, pero ha ubicado a Muang Sum en <strong>la</strong> nueva zonaadministrativa especial de Saisomboun. Esto no sólo complica <strong>la</strong> funcióndel distrito en el manejo de <strong>la</strong> competencia y los conflictos por losrecursos locales, sino también implica un nuevo trazado de los limitesentre Nam Phao y Muang Sum, de tal modo que hay una tierra de nadieen parte boscosa abierta a <strong>la</strong> explotación sin control. Para mantener elmanejo sustentable de los bosques y tierras de Muang Sum se requierenmedidas apropiadas en <strong>la</strong>s comunidades vecinas, en particu<strong>la</strong>r NamPhao. Está zona présenta entonces un complejo reto para el manejodentro de <strong>la</strong>s comunidades y entre el<strong>la</strong>s e involucra a multiplesautoridades estatales.Namon y Huai NhyaangLa aldea de Namon, en el Distrito de Long San, Zona AdministrativaEspecial de Saisomboun, estaba antes en el área ahora inundada por elembalse de Nam Ngum. Los aldeanos 'han restablecido sus medios desubsistencia cerca de <strong>la</strong> zona original de asentamiento, pero con unadotation de recursos considerablemente restringida. Esa dotation derecursos ha sido muy afectada por el desarrollo hidroeléctrico y <strong>la</strong>situación es sintomática de los retos muy difundidos afrontados por <strong>la</strong>scomunidades reubicadas que dependen de <strong>la</strong> utilización más eficiente de<strong>la</strong> tierra, los bosques y el agua, cada vez más escasos.


Durante los afios 80, se estableció un asentamiento hmong en <strong>la</strong> vecinaaldea de Huai Nhyaang, lo cual refleja <strong>la</strong> situación más général surgidade <strong>la</strong> politica gubernamental de reasentar a los agricultores itinérantes.Un resultado de ese reasentamiento es que los agricultores itinérantesde <strong>la</strong>s tierras altas ahora viven más cerca de los agricultores de <strong>la</strong>stierras bajas, lo cual en potencia incrementa <strong>la</strong>s dimensiones y <strong>la</strong>inmediatez del conflicto. Desde comienzos de los anos 90, <strong>la</strong> prohibitionde pescar en el embalse en <strong>la</strong> zona de Kaeng Noi cercana a donde el rioNam Ngum desemboca en el embalse, ha llevado al establecimiento deotras dos comunidades cerca de Namon: Don Samphan y Don Seua.Esto ha creado un aumento creciente de <strong>la</strong>s presiones sobre los recursosforestales locales a medida que <strong>la</strong>s partes superiores de <strong>la</strong>s pendienteshan sido desmontadas por aldeanos de esas comunidades. Másrecientemente, los nivelés más altos del embalse han inundadoalrededor del 20% de <strong>la</strong>s tierras de cultivo de arroz anegado de <strong>la</strong>s dosaldeas a partir de 1994 y han reducido el área utilizable para pastoreo.Como resultado, hay una mayor dependencia de <strong>la</strong> superficie forestalrestante para el cultivo itinérante. Está situación es perpetuada por <strong>la</strong>desviación del Nam Song, que incrementa <strong>la</strong> produccion de energia en <strong>la</strong>presa de Nam Ngum al elevar los nivelés del agua y el volumen deconsumo. La competencia por los recursos forestales y <strong>la</strong> tierra se haintensificado como resultado de está combinación de presiones. Lacompetencia es muy évidente en <strong>la</strong> rápida y c<strong>la</strong>ramente observablepérdida de bosques naturales en <strong>la</strong>s pendientes situadasinmediatamente arriba de <strong>la</strong>s aldeas, en particu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s cabeceras de<strong>la</strong>s corrientes que se usan para regar los campos de arroz anegado quequedan.El proceso de cambio: el entorno de politicas, respuestas localese interventionAsí como <strong>la</strong> competencia por los recursos en <strong>la</strong> cuenca de Nam Ngumdebe ser entendida en distintos nivelés, también el proceso de cambioimplica <strong>la</strong> interacción de politicas a nivel nacional y el proceso dereforma por una parte y, por otra, <strong>la</strong>s respuestas locales y <strong>la</strong> adaptacióna <strong>la</strong>s circunstancias rápidamente cambiantes. Insertadas en estádinámica del cambio hay intervenciones limitadas, basadas en el análisisde los retos fundamentales para el manejo de los recursos localessintetizados antes. Los actores principales incluyen a aldeanos condistintas situaciones comunitarias, circunstancias ambientales y gruposétnicos, al personal de cada uno de los cuatro distritos y al personal deproyectos del Departamento de Bosques.El entorno institucional y de <strong>la</strong>s políticas


En muchos casos, <strong>la</strong> polftica que apoya los métodos basados en <strong>la</strong>comunidad para <strong>la</strong> solución de conflictos puede ser parte de un entornomás amplio de políticas que simultáneamente crean dificultades eincertidumbres. Algunas dificultades obedecen a <strong>la</strong> falta de capacidadinstitucional, mientras que otras se re<strong>la</strong>cionan con políticasincompatibles. El análisis siguiente se concentra en está última cuestión.En el caso de <strong>la</strong>' cuenca de Nam Ngum, son de interés varias áreas de<strong>la</strong>s políticas nacionales y su interpretación en <strong>la</strong>s provincias.Los ReasentamientosLa provincia de Vientiane periódicamente ha formu<strong>la</strong>do p<strong>la</strong>nes paratras<strong>la</strong>dar a los pueblos asentados en <strong>la</strong>s riberas del embalse de NamNgum a zonas situadas en el otro <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> zona protegida de PhouKhao Khouay (es decir, completamente fuera de <strong>la</strong> cuenca). Esto incluyea <strong>la</strong>s comunidades asentadas en <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s y a <strong>la</strong>s de Namon y HuaiNhyaang, que no tienen tierras cultivadas permanentes (arrozales). Noobstante, ese p<strong>la</strong>n ha sido cance<strong>la</strong>do a causa de <strong>la</strong> escasez de zonasadecuadas para el asentamiento y <strong>la</strong> falta de fondos para el desarrollode infraestructura. Aun asi, es considérable el movimiento de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción hacia adentro y hacia afuera de <strong>la</strong> zona, en parte comoresultado de <strong>la</strong> politica gubernamental. La mayor parte de losdesp<strong>la</strong>zamientos corresponden a asentamientos voluntarios y por logénéral dependen de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones familiares y <strong>la</strong> búsqueda de nuevastierras cultivables permanentes. Sin embargo, en el caso de Namon yHuai Nhyaang el tras<strong>la</strong>do de los pescadores desde Kaeng Noi ha creadoproblemas considérables.EL Decreto 169El Decreto sobre el Manejo de los Bosques y los Terrenos Boscosos (3 denoviembre de 1993) ténia el propósito de proporcionar pautas para quelos distritos y aldeas demarcaran sus recursos forestales para el manejo,<strong>la</strong> protección y <strong>la</strong> conservación (zonificación forestal). Se incluyeron enel décrète algunas directrices detal<strong>la</strong>das sobre <strong>la</strong> demarcación forestal.Por consiguiente, en principio apoya el manejo de los recursos naturalesbasado en <strong>la</strong> comunidad. No obstante, fuera de <strong>la</strong>s limitadas áreaspiloto, <strong>la</strong> aplicación del décrète 169 se basé principalmente en <strong>la</strong>difusión del documente a nivel de distrito; luego fue pasado al nivel de<strong>la</strong>s aldeas en forma de un brève mensaje verbal o escrito. La aplicacióndel décréto dependió entonces principalmente de <strong>la</strong> capacidad y <strong>la</strong>competencia del Personal del distrito, en particu<strong>la</strong>r el del Distrito deAgricultura y <strong>la</strong> Oflcina Forestal.


Namon, Houai Nhyaang y comunidades adyacentes no pusierontotalmente en práctica el décréto a causa de <strong>la</strong> falta de personal a niveldel distrito y de <strong>la</strong> debilidad de <strong>la</strong>s comunicaciones entre el distrito y <strong>la</strong>saldeas. Hubo una diferencia considérable entre los deseos expresadospor los aldeanos de Namon y Houai Nhyaang por una parte, los cualesquerian mantener el manejo colectivo del bosque natural restante entre<strong>la</strong>s dos aldeas, y, por otra, <strong>la</strong>s autoridades del distrito, que queríandividir <strong>la</strong> zona forestal natural para asignar<strong>la</strong> en forma individual a <strong>la</strong>saldeas, incluyendo a dos nuevas comunidades reasentadas con aldeanosprovenientes de Kaeng Noi.La Ley Forestal No. 125/POLa ley forestal fue publicada el 2 de noviembre de 1996 para sustituir aldecreto 169 sobre el manejo de los bosques y los terrenos boscosos, yal decreto 186 sobre <strong>la</strong> asignación de tierras y terrenos boscosos para <strong>la</strong>p<strong>la</strong>ntación de árboles y <strong>la</strong> protección forestal (emitido el 12 de octubrede 1994). El articulo 1 establece que el propósito de <strong>la</strong> Ley Forestal esdéfinir principios básicos, disposiciones y medidas re<strong>la</strong>cionados con elmanejo, <strong>la</strong> conservación y el uso de los recursos forestales y losterrenos boscosos. La ley prétende promover <strong>la</strong> generación y p<strong>la</strong>ntaciónde bosques en <strong>la</strong> República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao con el fin demejorar <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong>s personas, sostener el entorno natural y mantenerel equilibrio del ecosistema. Segun el articulo 16, los bosques sec<strong>la</strong>sifican en cinco categorías: (1) bosques de protección; (2) bosquesde conservación; (3) bosque de producción; (4) bosques deregeneración y (5) bosques degradados o tierras desnudas.El articulo 18 define el bosque de conservación como el bosque y losterrenos boscosos designados para preservar los valores historiées,culturales, turísticos, ambientales, educacionales y de investigación de<strong>la</strong> fauna y <strong>la</strong> flora silvestres y los ecosistemas de los que forman parte.Los derechos de tenencia de los bosques y los terrenos boscosos sepueden obtener mediante <strong>la</strong> transferencia, <strong>la</strong> asignación y <strong>la</strong> herencia(articulo 48). No obstante, se reconocen los derechos consuetudinariosal uso del bosque y los terrenos boscosos. El uso consuetudinarioincluye <strong>la</strong> recolección de maderas no prohibidas para construir cercas ypara lena; <strong>la</strong> recolección de productos forestales, <strong>la</strong> caza y <strong>la</strong> pesca deespecies no vedadas para el consumo familiar y otros usos conforme a<strong>la</strong> costumbre (articulo 30). Se otorga a <strong>la</strong>s autoridades de <strong>la</strong>s aldeasconsidérables derechos y deberes para organizar y formu<strong>la</strong>rdisposiciones locales sobre el uso y <strong>la</strong> asignación del bosque y losterrenos boscosos a individuos para el manejo, protección yconservación de los bosques, <strong>la</strong>s cuencas, <strong>la</strong> vida silvestre y el medio


natural apropiado para <strong>la</strong>s condiciones reales de <strong>la</strong> aldea (articule 63).En <strong>la</strong> práctica, está nueva ley forestal todavia no ha sido traducida enreg<strong>la</strong>mentos o disposiciones para su aplicación detal<strong>la</strong>da. El antiguodecreto 169 todavia es válido en ciertas circunstancias y se usa comopauta para <strong>la</strong> aplicación de <strong>la</strong> ley, como en <strong>la</strong> asignación de tierras y <strong>la</strong>zonificación de los usos de <strong>la</strong> tierra a nivel de <strong>la</strong>s aldeas.En <strong>la</strong> cuenca de Nam Ngum y a nivel del proyecto, si bien todos losactores compartian <strong>la</strong> percepción de que era necesario un cambio parasuperar el deterioro de <strong>la</strong> dotación de recursos, habia ideas muydiferentes acerca de <strong>la</strong> razón principal de ese deterioro. En el p<strong>la</strong>no de <strong>la</strong>política nacional, una explicación común de <strong>la</strong> deforestación en <strong>la</strong>República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao es el desmonte y <strong>la</strong> quema devegetación por los agricultores itinérantes. Sin embargo, <strong>la</strong> situación sevuelve mucho más compleja a nivel local, en particu<strong>la</strong>r cuando losbosques que han sido manejados por comunidades establecidas desdehace mucho tiempo se ven sometidos a presiones provenientes de <strong>la</strong>comunidad misma o de colonos recientes que han sido desp<strong>la</strong>zadosdesde otras partes como resultado de una série de presiones externas ymedidas políticas.Las respuestas Locales: el manejo de los conflictos a nivel localSi bien <strong>la</strong>s intervenciones del proyecto reve<strong>la</strong>n el potencial y <strong>la</strong>slimitaciones de <strong>la</strong> investigacion aplicada y participatiya en términos derecursos materiales y enfoques de co<strong>la</strong>boración en el manejo de losconflictos, un aspecto igualmente importante del proceso deinvestigacion fue <strong>la</strong> documentación de formas de tratar los conflictos enel p<strong>la</strong>no local. Se presto atención a los aspectos del conflicto y susolution, evitar o exacerbai los conflictos dentro de <strong>la</strong>s comunidades yentre el<strong>la</strong>s y entre aldeanos locales y <strong>la</strong>s autoridades del distrito. En <strong>la</strong>sobservaciones siguientes se sintetizan aspectos del manejo de losconflictos en <strong>la</strong>s cuatro localidades piloto.Namon y Huai NhyaangLos aldeanos de Namon y Huai Nhyaang están muy conscientes delpotencial de conflicto dentro de sus comunidades y entre el<strong>la</strong>s por unaocasional invasion de <strong>la</strong>s áreas de bosques naturales cercanas. Se hatratado de evitar los conflictos en diversas formas. En un caso deinvasion del bosque para el cultivo itinérante por un aldeano de HuaiNhyaang, otros aldeanos inicialmente hicieron una advertencia alinfractor. Cuando esto résulté insuficiente, en lugar de imponersanciones por sí mismos los aldeanos informaron el caso al jefe de <strong>la</strong>


aldea que, a su vez, lo comunicó al distrito para su consideración ydictamen. Como no hubo respuesta del distrito, los aldeanos que habianhecho <strong>la</strong> pétition y el jefe percibieron que <strong>la</strong> autoridad superior no podiadar ningun dictamen. Para no enemistarse con otros aldeanos,decidieron quedarse cal<strong>la</strong>dos. En général hay renuencia a arriesgarse atensiones sociales informando esas infracciones.Algunos agricultores de Huai Nhyaang trataron de evitar conflictos consus vecinos llevando su ganado a pastar lejos de los campos de otrosaldeanos. Algunos solian apacentar su ganado por temporadas en <strong>la</strong>Zona Protegida de Phou Khao Khouai, pero esto ha sido ahora prohibidopor los administradores de <strong>la</strong> zona protegida. Esto créa tensiones entreestos agricultores y otras aldeas cercanas a <strong>la</strong>s nuevas zonas depastoreo, que son exacerbadas por <strong>la</strong> pérdida de pastizales cerca delembalse a causa del aumento de <strong>la</strong> capacidad de <strong>la</strong> presa de NamNgum.El limitado suministro de agua para el cultivo de los arrozales haprovocado conflictos entre los productores de arroz de Namon, quenecesitan regar sus campos, y quienes cultivan en tierras anegadas en<strong>la</strong>s comunidades vecinas nuevas de Don Seua y Don Samphan. Noobstante, se ha resuelto este tipo de conflictos mediante <strong>la</strong> discusiónentre los comités de <strong>la</strong>s aldeas y entre los grupos beneficiarios quecomparten los mismos vertederos y canales. Este tipo de sistematradicional de asignación del agua ha implicado définir <strong>la</strong> fecha y <strong>la</strong> horadel riego en el vertedero y los sistemas de canales compartidos por cadagrupo. Para completar el trabajo dentro del restringido période desiembra, todavía se comparten los trabajos en coopération.En ciertos casos, con el fin de evitar conflictos entre <strong>la</strong>s aldeas, <strong>la</strong>spersonas simplemente han pedido a <strong>la</strong>s autoridades que diriman <strong>la</strong>sdisputas. Por ejemplo, cuando los aldeanos de Don Samphanilegalmente cortaron árboles en el área boscosa de Namon, los aldeanosde este último lugar informaron el caso a <strong>la</strong>s autoridades del subdistritopara evitar <strong>la</strong> confrontation directa y el conflicto con sus vecinos. Sinembargo, <strong>la</strong>s autoridades prefieren que <strong>la</strong>s comunidades resuelvan porsí mismas los conflictos ya que tienen sus propias dificultades al abordaresos problemas, como <strong>la</strong> falta de dinero para viajes y actividades deextension y <strong>la</strong> carencia de mecanismos establecidos para tratar losconflictos.Una fuente externa de conflictos entre los aldeanos fue un pequenoaserradero, que algunos consideraban que contribuia al desarrolloeconómico local y utilizaba recursos forestales extrayendo <strong>la</strong> madera


abandonada que había sido cortada por una anterior empresa madereray por los agricultores itinérantes a nivel local. No obstante, este tipo deactividad sólo beneficiaba a una minoría de familias y, al mismo tiempo,estimu<strong>la</strong>ba a los habitantes del lugar a ta<strong>la</strong>r árboles para venderlos a<strong>la</strong>serradero. Este creó conflictos en ambas comunidades, en parte acausa de <strong>la</strong> distribucion muy desigual de los beneficios a pesar de que e<strong>la</strong>serradero usaba los recursos forestales de toda <strong>la</strong> comunidad. Tambiéncreó un conflicto entre los habitantes del lugar y los forasteros comoresultado de <strong>la</strong> distribucion poco equitativa de los beneficios de <strong>la</strong>empresa. En definitiva, el co<strong>la</strong>pso del aserradero eliminó está fuente deconflictos.Se produjo una instructiva disputa cuando un aldeano de Namon marcóun árbol para cortarlo y lo dejó durante mucho tiempo. Un aldeano deHuai Nhyaang cortó el árbol sin avisar a <strong>la</strong> persona que lo habíamarcado, lo cual llevó a un conflicto acerca de quién ténia derecho sobreese árbol en particu<strong>la</strong>r. Está experiencia llevó a los comités de <strong>la</strong>s dosaldeas a establecer una nueva norma: sí alguien de <strong>la</strong>s doscomunidades quiere usar lena, está prohibido el marcado y <strong>la</strong> personadebe consultarlo y hacer una solicitud a los comités de ambas aldeas.Nam Phao y Muang SumPersonas de distintos grupos étnicos vinieron a Nam Phao en diferentesépocas y ahora hay cinco grupos principales en <strong>la</strong> aldea. En su mayoría,<strong>la</strong>s personas tratan de evitar confrontaciones y poner los problemas aldescubierto. En principio, los conflictos étnicos deben ser resueltos porel comité de <strong>la</strong> aldea, pero, debido a <strong>la</strong> debilidad de <strong>la</strong> toma y aplicaciónde decisiones a nivel de <strong>la</strong> aldea, no se han abordado <strong>la</strong>s fuentes deconflictos y ha continuado creciendo <strong>la</strong> tensión.Aún más serio es el deterioro de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con <strong>la</strong> aldea vecina deMuang Sum. En el caso de los refugiados hmongs que regresaban aMuang Sum, se supone que el Alto Comisionado de <strong>la</strong>s Naciones Unidaspara los Refugiados (ACNUR) tomará medidas para el asentamientotemporal de los refugiados hmongs dentro de los limites de Muang Sum.Se propuso proporcionar arrozales para cada familia, pero no haysuministro de agua para los terrenos baldíos. Si bien el ACNUR p<strong>la</strong>neóconstruir un vertedero para desviar agua de <strong>la</strong> fuente actualmenteusada por los aldeanos de Muang Sum, esto no tuvo éxito. No se pudosuministrar agua suficiente a los recién llegados sin afectar a losusuarios existentes aguas abajo en Muang Sum. Si bien esto arregló elconflicto potencial por el agua, a <strong>la</strong>s familias hmongs no les ha quedadootra option que desmontar <strong>la</strong>s pendientes de <strong>la</strong>s tierras altas, lo cual


amenaza crear disputas por áreas boscosas hasta ahora protegidas porlos habitantes de <strong>la</strong>s tierras bajas en Muang Sum.Además de <strong>la</strong>s presiones de <strong>la</strong> vecina Nam Phao y el reasentamiento delos refugiados en su zona, los aldeanos de Muang Sum enfrentaron otroproblema inesperado cuando <strong>la</strong>s comunidades vecinas de Lak 18, Lak 24y Nam Paad comenzaron a desmontar tierras dentro de los limites deMuang Sum. Para combatir esas invasiones, Muang Sum decidió asignaralgunas tierras a esas comunidades con <strong>la</strong> condición de que noinvadieran más el área protegida de <strong>la</strong> aldea.Nong Ped y Baan TaaLos aldeanos de Baan Taa, cuya aldea fue rec<strong>la</strong>mada por los propietariosoriginales de Nong Ped, estaban interesados en mantener tierras paraarrozales por <strong>la</strong>s oportunidades de cultivo que brindaban y porque elcultivo de los arrozales da a los aldeanos <strong>la</strong> seguridad de que no serànreasentados por <strong>la</strong>s autoridades por invadir el bosque. A causa de loslimites impuestos a <strong>la</strong>s tierras destinadas a arrozales para e<strong>la</strong>sentamiento y cultivo permanentes y con el fin de evitar sertras<strong>la</strong>dados, los hmongs de Baan Taa trataron de comprar tierras paraarrozales a los propietarios de Nong Ped. No obstante, los habitantes deNong Ped también necesitan campos para arrozales y no estabandispuestos a vender.La invasion de los bosques por habitantes de Baan Taa obligé a losaldeanos de Nong Ped a llevar el caso al distrito. Sin embargo, no huborespuesta porque el distrito no quiso exacerbar el conflicto y trató decalmar a los aldeanos de Nong Ped instándolos a négociai. Parte de estárespuesta calmada obedeció al hecho de que el distrito no ténia otraalternativa. El reasentamiento no era una opción a causa de <strong>la</strong> falta desitios apropiados. Se encontre que un sitio escogido parareasentamiento era demasiado árido y estéril, sin árboles niinfraestructura.Algunas familias de Baan Taa que perdieron tierras fueron amenazadascon el desalojo con el argumento de protéger el bosque en <strong>la</strong> cabecerade <strong>la</strong>s cuencas en Nong Ped, Algunos de estos aldeanos respondieronamenazando con quemar el bosque sí tenian que mudarse. Este es otroejemplo de <strong>la</strong>s restricciones que tienen <strong>la</strong>s autoridades del distrito alusai medidas externas, como el reasentamiento, para resolver losproblemas sin tener en cuenta <strong>la</strong>s preferencias de <strong>la</strong> comunidad y sudisposición a hacer concesiones.


Long KornLong Korn es una aldea particu<strong>la</strong>rmente alejada y <strong>la</strong> mayoria de losaldeanos que regresaron han vivido anteriormente en <strong>la</strong> zona. Laasignación de tierras a <strong>la</strong>s familias dependió de <strong>la</strong> mano de obra familiardisponible y los procedimientos de asignación se basaron en <strong>la</strong> consultaa <strong>la</strong> comunidad y <strong>la</strong> percepción de lo que era juste. El comité de <strong>la</strong> aldeaes muy fuerte y <strong>la</strong> aldea es pequena; por consiguiente, llegar a unconsenso es menos diffdl que en otras partes. La asignación equitativade tierras ha permitido a <strong>la</strong> comunidad ade<strong>la</strong>ntarse al tipo de confíictosque ha surgido en otras zonas.El c<strong>la</strong>ro conocimiento entre el distrito y los aldeanos del uso y <strong>la</strong>zonificación de <strong>la</strong> tierra también ha dado como resultado una reducciónde <strong>la</strong>s posibilidades de conflicto. No obstante, los p<strong>la</strong>nes del distrito parafuturos reasentamientos en <strong>la</strong> zona todavia no están c<strong>la</strong>ros para <strong>la</strong>comunidad. No se sabe sí los recién llegados se asentarán en <strong>la</strong> aldeavoluntariamente o serán seleccionados por el distrito.Intervenciones del proyectoLas intervenciones del proyecto se realizaron en términos généralesdentro del marco de <strong>la</strong> politica de asignación de los bosques y <strong>la</strong> tierra.Sin embargo, se basaron en <strong>la</strong> hipótesis de que diferentes circunstanciaslocales requieren medidas distintas, que tienen que ser e<strong>la</strong>boradas por<strong>la</strong>s comunidades locales afectadas, en consulta con <strong>la</strong>s autoridades deldistrito. En todos los casos, <strong>la</strong>s intervenciones se asociaron con unproceso participative de p<strong>la</strong>nificacion del uso de <strong>la</strong> tierra mediante elempleo de modèles tridimensionales del terreno.En Long Korn, <strong>la</strong> estabilización de <strong>la</strong> agricultura permanente basada enel cultivo del arroz anegado fue obstaculizada básicamente por <strong>la</strong>escasez de ganado; en consecuencia, <strong>la</strong> intervención tomó <strong>la</strong> forma deun fondo rotatorio para adquirir búfalos. Se entregaron 12 búfalos a <strong>la</strong>aldea para ser distribuidos a <strong>la</strong>s familias que no contaban con su propioganado. Se estableció un banco de búfalos para mantenerlos comopropiedad de <strong>la</strong> comunidad con un fondo rotatorio. Vincu<strong>la</strong>do con estesistema hubo un proceso de p<strong>la</strong>nificacion participativa del uso de <strong>la</strong>tierra para protéger <strong>la</strong> cabecera de <strong>la</strong>s corrientes que riegan losarrozales.En Baan Taa, se considère una prioridad estabilizar los medios de vidaentre <strong>la</strong>s familias hmongs cuyas tierras habfan sido recuperadas por losagricultores de <strong>la</strong> vecina Nong Ped. Si bien el proyecto pretendía ayudar


a buscar oportunidades de alternativas en pequena esca<strong>la</strong> para el grupode 22 familias que constituian el foco de <strong>la</strong>s tensiones locales,inicialmente esto se vio obstaculizado por <strong>la</strong> incertidumbre acerca de <strong>la</strong>situación de estas familias y su derecho a continuar viviendo en <strong>la</strong> zona.Posteriormente, un proyecto de manejo participative de <strong>la</strong> cuencapatrocinado por Alemania escogio a Baan Taa como aldea beneficiaria yya no se justificaron otras intervenciones del proyecto alli.En Nam Phao, se consideró que <strong>la</strong> asistencia para construir un dique era<strong>la</strong> mejor forma de reducir <strong>la</strong>s presiones sobre el bosque restante dentrode los limites de <strong>la</strong> aldea y en <strong>la</strong> vecina Muang Sum. El dique fueconstruido en el sitio donde estuvo una estructura anterior que fue dosveces arrasada por <strong>la</strong>s inundaciones. La idea original era revitalizar elpotencial de produccion de los campos bajos de arroz de Nam Phaorepartiendo <strong>la</strong> tierra de quienes producian un excedente entre aquellosque no tenian sus propios campos de arroz anegado. No obstante, nohabía certeza de que el dique concretaria está promesa. De hecho, elpotencial del dique fue considerablemente sobrestimado por losaldeanos, posiblemente como una forma de asegurar el apoyo por partedel proyecto y el distrito. Ahora es dudoso que se realice ese reparte detierras. De todos modos, esto está fuera de <strong>la</strong> esfera de influenciaexterna del proyecto.En el caso de Namon y Huai Nhyaang, se hizo hincapié en el manejocoopérative del área boscosa común de <strong>la</strong>s dos aldeas. La intervencióndel proyecto consistió en facilitar <strong>la</strong>s reuniones entre los aldeanos y eldistrito, el cual de otro modo hubiera tenido muy poca participaciondirecta y detal<strong>la</strong>da en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nification del uso de <strong>la</strong> tierra en está remotaparte de Long Sam. Un aspecto significative de <strong>la</strong> négociacion se vinculócon los distintos modèles de asignación de tierras boscosas entre <strong>la</strong>saldeas, una de <strong>la</strong>s cuales (Namon) deseaba mantener el manejo comúnde <strong>la</strong> zona boscosa natural entre <strong>la</strong>s dos aldeas, mientras que el distritodeseaba repartir <strong>la</strong> zona conforme a su interprétation del procedimientoestablecido en el decreto 169.Resultados y lecciones apreodidasLos resultados más destacados de <strong>la</strong> fase I del proyecto se usaron paraorientar <strong>la</strong>s actividades de <strong>la</strong> siguiente etapa durante <strong>la</strong> fase IL Sepueden sintetizar los resultados de <strong>la</strong> siguiente manera:Contrariamente a lo que comúnmente se supone, existen presionessustanciales sobre los recursos naturales y los sistemas de producciónde alimentos en <strong>la</strong> cuenca de Nam Ngum. Implication: se requieren


considérables cambios en el uso y manejo de <strong>la</strong> tierra, los bosques y e<strong>la</strong>gua para lograr un patron sustentable de producción.La naturaleza de <strong>la</strong> degradacion de los recursos y los conflictos quesurgen por el acceso a los recursos varia mucho de una parte de <strong>la</strong>cuenca a otra, conforme a una série de paramètres sociales, historiées yecológicos. Implication: se debe evitar un enfoque demasiadogeneralizado del manejo de <strong>la</strong> cuenca y preferir uno que se base en losconocimientos locales y <strong>la</strong> participacion de <strong>la</strong>s comunidadesy<strong>la</strong>sautoridades locales en cada área.El manejo de los bosques, <strong>la</strong> tierra y el agua por <strong>la</strong> comunidad esantiguo y está muy difundido en toda <strong>la</strong> cuenca. Implication: se debenconsiderar <strong>la</strong>s prácticas y acuerdos locales y tradicionales como puntode partida para <strong>la</strong>s inidativas y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nification del manejo de losrecursos.Se pueden identiflcar <strong>la</strong> competencia y los conflictos por los recursosen diversos niveles: dentro de <strong>la</strong>s comunidades, entre comunidades,entre habitantes del lugar y solicitantes externos (en particu<strong>la</strong>r en elcaso de los recursos forestales y <strong>la</strong> energia hidroeléctrica) y entregrupos étnicos con distintas prácticas agroecológicas o, dicho de otramanera, entre los sistemas de producción de <strong>la</strong>s tierras altas y los de <strong>la</strong>stierras bajas. Implication: es preciso establecer procedimientos dederecho de prioridad y solucion en diversos nivelés, incluyendoprocedimientos más participativos de évaluacion de los efectos deproyectos concebidos en forma externa.La ambigüedad de <strong>la</strong> propiedad tanto individual como comunitaria delos recursos es una fuente esencial de competencia, conflictosydégradacion de los recursos. Implication: es preciso respaldar <strong>la</strong>démarcation y définition de <strong>la</strong> propiedad de los recursos a nivel de <strong>la</strong>saldeas, del distrito y en otros nivelés.A nivel del distrito, <strong>la</strong> division de <strong>la</strong>s obligaciones a menudo no esc<strong>la</strong>ra; el personal de distrito carece de experiencia técnica y organizativay tiende a no involucrarse en actividades realizadas a nivel de <strong>la</strong>saldeas, dependiendo con frecuencia de instruccions escritas.Implication: el personal del distrito necesita apoyo, incluyendocapacitación técnica y de organización y experiencia en el en<strong>la</strong>ce con <strong>la</strong>comunidad, en combinación con obligaciones deflnidas con más c<strong>la</strong>ridaden el campo del manejo de los bosques, <strong>la</strong> tierra y el agua.


Desde una perspectiva local, hay ambigüedades en <strong>la</strong> politicagubernamental concerniente a los derechos y deberes de <strong>la</strong>s autoridadesde <strong>la</strong> aldea, el distrito, provinciales y nacionales. Implication: esnecesario ac<strong>la</strong>rar los derechos y deberes concernientes al manejo de losrecursos, <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nification y <strong>la</strong> puesta en pràctica.En está etapa, es difícil cuantiflcar los resultados de <strong>la</strong> fase II delproyecto en cuanto a reducir el desmonte de los bosques, asistir a lospobres dentro de cada comunidad o reducir <strong>la</strong>s tensiones en cada eje deconflicto. Como el proceso de aprendizaje entre el Personal national, dedistrito y de <strong>la</strong>s aldeas fue parte intégral del proceso, <strong>la</strong>s ensenanzasaprendidas son parte de los resultados del proyecto. En este aspecto, <strong>la</strong>mayor conciencia de <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> comunidadentre el personal del distrito y del Departamento de Bosques fueprobablemente un resultado más significativo que cualquier mejorainmediata y mensurable en el medio ambiente o el bienestar de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción, a pesar de que, en el caso de Long Korn, se observaronavances importantes en los medios de subsistencia como resultadodirecte del proyecto.Las enseñanzas menos positivas aprendidas del caso de Nam Phaoincluyen <strong>la</strong> extrema diflcultad en asegurar cualquier vinculo entre <strong>la</strong>intervención del proyecto y <strong>la</strong> reducción del desmonte de <strong>la</strong>s tierras, enparticu<strong>la</strong>r en una aldea con muchas facciones y un liderazgo débil. Elproyecto del dique tal vez permitiria aumentar <strong>la</strong> producción de arroz,pero aun resta realizar una evaluación. De todos modos, es probableque los resultados sean menos notables de lo previsto a causa de <strong>la</strong>sobrestimación ya mencionada. Sin embargo, no es probable queaquellos sin acceso inmediato al área limitada regada por el dique seanayudados a apartarse de su patron insostenible de cultivo itinérantedentro de <strong>la</strong> aldea y alrededor de el<strong>la</strong>. Las evaluaciones realistas de losbeneficios del agua y de <strong>la</strong> cantidad limitada de grupos beneficiarios sonentonces fundamentales para el éxito de intervenciones de ese tipo.La participatión de personal local (aldeanos) en <strong>la</strong> puesta en práctica delproyecto mediante <strong>la</strong> capacitación, <strong>la</strong> réunion de datos, talleres y unagira de estudio, crearon más confianza entre los habitantes del lugar enel reconocimiento oficial de su función en <strong>la</strong> toma de decisiones acercadel manejo de los recursos en el territorio de su aldea. Está influenciapermitió a los aldeanos asumir el manejo conjunto de los bosques entreNamon y Huai Nhyaang, donde <strong>la</strong>s dos aldeas prefirieron compartir losbosques, <strong>la</strong> tierra y los recursos hidricos. Este caso también se refieja en<strong>la</strong> asignación de tierras y <strong>la</strong> politica de zonificación, donde <strong>la</strong> comunidadmisma tiene el derecho de decidir cómo se deben manejar y conservar


los recursos locales, asi como el derecho de protegerlos de rec<strong>la</strong>mantesexternes. Esto es un avance en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> situation général, en <strong>la</strong>cual los aldeanos no están conscientes de sus derechos gobernados por<strong>la</strong> politica national.Aún falta efectuar una evaluación compléta de los efectos logrados conun pequeno fondo rotatorio proporcionado por el proyecto paradesarrol<strong>la</strong>r los medios de subsistencia locales en Namon, Huai Nhyaangy aldeas adyacentes. Las lecciones aprendidas en Namon y HuaiNhyaang en un p<strong>la</strong>no más amplio tuvieron cierta influencia sobre elCentro para el Manejo del Área Protegida y <strong>la</strong> Cuenca (CMAPC), elorganisme national dentro del Departamento de Bosques que eradirectamente responsable de <strong>la</strong> puesta en práctica del proyecto. En elp<strong>la</strong>no de <strong>la</strong> práctica, <strong>la</strong> direccion de un proyecto con tan intensaparticipacion local desde un organisme central présenté muchaslimitaciones logisticas que restringieron <strong>la</strong> efectividad del comanejo, enparticu<strong>la</strong>r en el distrito de Long San, donde <strong>la</strong>s autoridadesgubernamentales locales intermediarias fueron menos sensibles que enotros distritos, en particu<strong>la</strong>r Phukood. No obstante, <strong>la</strong> retroalimentaciónde information y <strong>la</strong>s experiencias de <strong>la</strong> fase I del proyecto tuvieron unainfluencia directa sobre <strong>la</strong> politica national en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración del décréto169, especialmente en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> aplicación a nivel de <strong>la</strong>comunidad, como el establecimiento de comités de <strong>la</strong>s aldeas para <strong>la</strong>asignación y el control y vigi<strong>la</strong>ncia de los recursos forestales. En esemomento, el Estudio sobre el Manejo de los Recursos por <strong>la</strong> Comunidaden <strong>la</strong> Cuenca de Nam Ngum era el único proyecto del Departamento deBosques que abordaba cuestiones vincu<strong>la</strong>das con aspectos sociales delmanejo de los recursos forestales, de tierras e hidricos a nivel de <strong>la</strong>saldeas.Los resultados de <strong>la</strong>s fases I y II del estudio también proporcionaroninformación al CMAPC para fomentar una mayor participacion de <strong>la</strong>comunidad en el manejo de áreas protegidas. Los datos del estudio hansido usados por otros proyectos que funcionan en <strong>la</strong> cuenca de NamNgum, como el gran Proyecto de Conservación de <strong>la</strong> Cuenca de NamNgum, patrocinado por <strong>la</strong> Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit(organismo alemán de coopération técnica), el proyecto de Manejo yReforestación de <strong>la</strong> Cuenca de Nam Ngum, patrocinado por <strong>la</strong> AgenciaJaponesa de Coopération Internacional, y el proyecto P<strong>la</strong>nification delManejo Estratégico de <strong>la</strong> Cuenca de Nam Ngum, patrocinado por elBanco Asiático de Desarrollo, para preparar un p<strong>la</strong>n estratégico para <strong>la</strong>cuenca de Nam Ngum. Se espéra que este p<strong>la</strong>n sea usado como modelopara e<strong>la</strong>borar p<strong>la</strong>nes de manejo destinados a otras cuencas en Laos,incluyendo formas de devolver el valor generado por los recursos de <strong>la</strong>


cuenca en forma de energía hidroeléctrica a otros interesados de <strong>la</strong>cuenca.A nivel del distrito, se logró un mejor conocimiento de <strong>la</strong>s complejidadesdel manejo en <strong>la</strong>s comunidades recopi<strong>la</strong>ndo information initial,presentada mediante mapas y cuadros como un instrumente para vigi<strong>la</strong>rlos recursos durante los cursos de capacitación del personal del distritoen <strong>la</strong> fase II del proyecto. Los distritos también tomaron conciencia deltiempo que toma el trabajo con <strong>la</strong>s comunidades y de <strong>la</strong> necesidad depersonal experimentado y de una adecuada estructura organizativa. Sinembargo, los distritos prestaron diversos grados de atención a esasensenanzas y el distrito de Long Sam fue uno de los que menosimportancia dieron a <strong>la</strong> consulta con <strong>la</strong> comunidad.Para el proyecto mismo y, por consiguiente, para el CMAPC y elDepartamento de Bosques, los resultados importantes fueron que elpersonal del proyecto tuvo <strong>la</strong> oportunidad de aprender en re<strong>la</strong>cion con <strong>la</strong>investigacion aplicada. Desde que se complété el proyecto, <strong>la</strong> mayoriadel personal ha usado <strong>la</strong> experiencia adquirida para trabajar en otrosproyectos y en empresas de asesoramiento local en el campo deldesarrollo de <strong>la</strong> comunidad y el manejo de los recursos naturales.Referencias bibliográficasAusAID (Agencia Australiana para el Desarrollo Internacional). 1996. Countryenvironmental profile of Lao PDR. AusAID, Canberra, Australia.B<strong>la</strong>ikie, P.; Brookfield, H., ed. 1987. Land dégradacion and society. Methuen, Londres,Reino Unido.Bryant, R. 1998. Power, knowledge and political ecology in thé third World: a review.Progress in Physical Geography, 22(1), 79–94.Hirsch, P.; Kham<strong>la</strong> Phanvi<strong>la</strong>y; Kaneungnit Tubtim. 1997. Resource management inNam Ngum watershed, Lao PDR: lessons and expérience. Informe final. CentroInternacional de Investigaciones para el Desarrollo, Ottawa, ON, Canada. Documentointerne.Kaneungnit Tubtim; Kham<strong>la</strong> Phanvi<strong>la</strong>y; Hirsch, P. 1996. Décentralisation, watershedsand ethnicity in Laos. En Howitt, R.; Connell, J.; Hirsch, P., ed., Resources, nations andindigenous peoples: case studies from Australia, Me<strong>la</strong>nesia and Southeast Asia. OxfordUniversity Press, Melbourne, Australia. pp. 265–276.Kham<strong>la</strong> Phanvi<strong>la</strong>y; Kaneungnit Tubtim; Hirsch, P. 1994. Resource management in NamNgum watershed, Lao PDR. Centro for Protected Area and Watershed Management,Department of Forestry, Ministry of Agriculture and Forestry, Vientiane, RDPLao.


Capítulo 3LAS TIERRAS ALTAS DE NUSA TENGGARA, INDONESIA:ENSEÑANZAS SOBRE EL MANEJO DE CONFLICTOSADQUIRIDAS EN MÚLTIPLES SITIOSLarry Fisher, Ilya Moelíono y Stefan WodickaLas crecientes demandas a tos bosques de Indonésie han provocadoconflictos por ei manejo de Los recursos. Las comunidades rurales enestas zonas protegidas y sus alrededores han sido exduidas de <strong>la</strong>sdecisiones acerca de importantes recursos forestales y del acceso aéstos. Las politicas y programas del Ministerio de Silvicultura hanintentado conciliar los crecientes conflictos por el manejo forestalmediante programas integrados de conservación y desarrollo y losorganismos internacionales han fomentado estas métodos en variassitios con resultados diverses. Las evaluadones han reve<strong>la</strong>do <strong>la</strong>necesidad de un enfoque régional con elfin de obtener bénéficias paralos habitantes locales, reunir información y establecer el consenso y <strong>la</strong>co<strong>la</strong>boración. Este estudio présenta <strong>la</strong> experiencia del Grupo de Trabajopara <strong>la</strong> Conservación del Consorcio para el Desarrollo Comunitario enNusa Tenggara en su <strong>la</strong>bor de aminorar los conflictos y establecermétodos de co<strong>la</strong>boración para el manejo forestal.Durante los très últimos decenios, los bosques de Indonesia han sidoincluidos en mapas, c<strong>la</strong>sificados y sometidos a crecientes demandas deexplotación comercial, protección de <strong>la</strong>s cuencas, recreación yconservación de <strong>la</strong> biodiversidad. En todo el archipié<strong>la</strong>go, zonasboscosas anteriormente ais<strong>la</strong>das han sido abiertas mediante <strong>la</strong> rápidaconstrucción de caminos y <strong>la</strong> extension de unidades administrativasgubernamentales. La modificacion de <strong>la</strong>s tendencias demográficas yeconómicas ha acelerado el ritmo del cambio y aumentado el interés enestas zonas boscosas, intensificando los conflictos por el manejo de losrecursos. Las comunidades rurales en estas áreas protegidas y susalrededores gradualmente han sido marginadas de los procesos de tomade decisiones y despojadas de sus derechos a importantes recursosforestales.Recientes politicas y programas del Ministerio de Silvicultura hanintentado conciliar los crecientes conflictos por el manejo forestalmediante distintos métodos (Kartasubrata et al. 1994). Estos esfuerzosse han extendido para establecer áreas de conservación, con énfasis enmétodos que en términos générales se caracterizan por los programasintegrados de conservación y desarrollo (Brown y Wyckoff-Baird 1992;Wells et al. 1992). Organismos internacionales como el Fondo Mundial


para <strong>la</strong> Naturaleza (WWF), el Banco Mundial y el Banco Asiático deDesarrollo han promovido estos métodos en una série de sitios deIndonesia y en toda <strong>la</strong> région con resultados variados (Wells 1997). Lasevaluaciones de los programas han reve<strong>la</strong>do <strong>la</strong> necesidad de un enfoqueecorregional y el énfasis en obtener bénéficios económicos para loshabitantes locales, <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> réunion de información y <strong>la</strong>sestrategias adaptivas de manejo, y el valor de establecer el consenso y<strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración (Larson et al. 1997).En este trabajo describimos <strong>la</strong>s experiencias del Consorcio para elDesarrollo Comunitario en Nusa Tenggara (CDCNT), una redinterinstitucional que busca abordar cuestiones técnicas, institucionalesy politicas fundamentales re<strong>la</strong>cionadas con el alivio de <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong>conservación ambiental en <strong>la</strong> région de Nusa Tenggara, IndonesiaOriental. En los très últimos anos, el Grupo de Trabajo para <strong>la</strong>Conservación del Consorcio ha catalizado y vigi<strong>la</strong>do <strong>la</strong> aparición denuevas alianzas de co<strong>la</strong>boración que abordan los retos del manejo yconservación de los bosques en varios sitios con prioridad para <strong>la</strong>conservación de <strong>la</strong> région. Analizamos <strong>la</strong> evolución de está red y <strong>la</strong>sensenanzas aprendidas en <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor de mitigar los conflictos y establecermétodos de co<strong>la</strong>boración para el manejo forestal. Las intervencionesfundamentales creadas para facilitar estos métodos de manejo forestalpor multiples interesados han incluido <strong>la</strong> organización de <strong>la</strong> comunidad,el establecimientó de coaliciones, <strong>la</strong> investigación participativa, <strong>la</strong>capacitación y <strong>la</strong> creación de capacidades junto con una série deestrategias innovadoras para convocar a diversos grupos de interesadosa nivel local y régional.El entornoLas is<strong>la</strong>s indonesias al sudeste de Bail y noroeste de Australia seconocen como Pequenas Is<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> Sonda o Nusa Tenggara (Figura 1).Desde el punto de vista administrativo, <strong>la</strong> région está dividida en trèsprovincias, Nusa Tenggara Barat, Nusa Tenggara Timur y <strong>la</strong> ex coloniaportuguesa de Timor Oriental. La geologia de <strong>la</strong> zona se basa en rocasvolcánicas y calizas mezc<strong>la</strong>das, en extremo escarpadas. El clima essemiárido y hay una precipitación de unos 1500 mm en un période de3–5 meses.Los 8.12 millones de personas que viven en estas très provinciaspertenecen a distintos grupos étnicos ya que Nusa Tenggara está en elpunto de transition entre los grupos raciales ma<strong>la</strong>yos y papúes. En <strong>la</strong>zona se hab<strong>la</strong>n más de 50 lenguas diferentes.


Nusa Tenggara es una de <strong>la</strong>s regiones más pobres y menosdesarrol<strong>la</strong>das de Indonesia a causa de los efectos combinados de<strong>la</strong>is<strong>la</strong>miento ffsico, <strong>la</strong> infraestructura inadecuada y los limitados recursosnaturales (Corner 1989). Los ingresos locales equivalen aaproximadamente <strong>la</strong> tercera parte del promedio nacional; <strong>la</strong>s tasas demortalidad infantil y <strong>la</strong>s cifras deFigura 1, Áreas con prioridad para <strong>la</strong> conservación en Musa Tenggara.analfabetismo son de <strong>la</strong>s más altas en Indonesia. La provincia de TimorOriental ha sufrido prolongados disturbios civiles desde que logró <strong>la</strong>independencia de Portugal en 1975.La economia rural se basa en <strong>la</strong> agriculture y todavia se practica elcultivo itinérante en todas <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s de Nusa Tenggara. Si bien se cultivael arroz con cáscara en ciertas áreas de tierras bajas, menos del 2% de<strong>la</strong> tierra cultivable es apta para el riego. Los sistemas agríco<strong>la</strong>s se basanen gran medida en el mafz y <strong>la</strong> yuca como cultivos básicos. En <strong>la</strong>s zonasmás secas, el mafz es sustituido por el sorgo o el mijo como cerealprincipal. El pastoreo extensivo del ganado (vacas, carabaos, caballos,cabras y ovejas) se practica en toda <strong>la</strong> région. Diversas especiesforestales y hortico<strong>la</strong>s (tamarindo, nueces de Kekuma, café, cacao, etc.)constituyen una fuente importante de ingresos, en particu<strong>la</strong>r durante <strong>la</strong>s


hambrunas frecuentes y los fracasos de los cultivos, que se producendurante los <strong>la</strong>rgos períodos de sequia. Las pesquerias del litoral, <strong>la</strong>spequenas industrias (e<strong>la</strong>boración de alimentes, tejidos, curtidurías, etc.)y el turismo son sectores cada vez más importantes de <strong>la</strong> economia.La conservacion y el manejo de los bosquesLa conservación en Nusa Tenggara sólo recientemente ha recibidoatención por parte del gobierno central y de los organismos locales einternacionales de conservation. A comienzos de los anos 80, <strong>la</strong>sencuestas efectuadas por <strong>la</strong> Organización de <strong>la</strong>s Naciones Unidas para <strong>la</strong>Agricultura y <strong>la</strong> Alimentation, en co<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong> Direccion Generalde Proteccion Forestal y Conservacion de <strong>la</strong> Naturaleza delDepartamento de Silvicultura, identiflcaron <strong>la</strong>s áreas con prioridad para<strong>la</strong> conservacion (MacKinnon et al. 1982). Más recientemente,organismos internacionales de conservación como el WWF, BirdlifeInternacional, <strong>la</strong> Sociedad de Conservación de <strong>la</strong> Vida Silvestre y elorganisme Préservation de <strong>la</strong> Naturaleza, se han involucradoactivamente en <strong>la</strong> région y auspician programas sobre el terreno ensitios seleccionados, asi como investigaciones sobre <strong>la</strong> biodiversidad,actividades de éducation en <strong>la</strong> conservación y el desarrollo de p<strong>la</strong>nes deconservación de <strong>la</strong> biodiversidad régional (WWF 1993; Jepson et al.1996).El contraste entre <strong>la</strong> rica diversidad biológica y cultural y <strong>la</strong> pobrezacrónica de <strong>la</strong> région p<strong>la</strong>ntea évidentes retos para quienes toman <strong>la</strong>sdecisiones acerca del manejo de los recursos naturales. En toda <strong>la</strong>région, hay asentamientos dentro de los bosques y áreas designadaspara <strong>la</strong> conservación y en sus alrededores, lo cual convierte a losconflictos por el uso de <strong>la</strong> tierra en un problema ordinario. Estascomunidades con frecuencia están ais<strong>la</strong>das y retienen fuertes valores yprácticas tradicionales, a menudo estrechamente vincu<strong>la</strong>dos con losrecursos de <strong>la</strong> tierra y forestales (o costeros).El consorcio para el desarrollo comunitario en Nusa TenggaraLa importancia de <strong>la</strong> conservación en <strong>la</strong>s estrategias de desarrollorégional surgió gracias a un prolongado proceso de análisis auspiciadopor el CDCNT (hasta 1997, se l<strong>la</strong>maba Consorcio para el Desarrollo de<strong>la</strong>s Tierras Altas de Nusa Tenggara). El Consorcio es una redinterinstitucional que incluye a representantes de organismosgubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONG),instituciones de investigación y comunidades locales. Trata de abordarcuestiones técnicas, institucionales y políticas fundamentales vincu<strong>la</strong>das


con <strong>la</strong> pobreza y los problemas ambientales en Nusa Tenggarafortaleciendo los programas rurales que tienen éxito, aumentando <strong>la</strong>capacidad de organización local, incrementando <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de trabajoen co<strong>la</strong>boración y expandiendo los efectos de los programas dedesarrollo de <strong>la</strong>s tierras al<strong>la</strong>s (Khan y Suryanata 1994; World Neighbors1994).El Grupo de Trabajo sobre el Manejo de los Recursos Naturales (o Grupode Trabajo para <strong>la</strong> Conservación [GTC]) del consorcio, establecido en1991, aborda cuestiones re<strong>la</strong>cionadas con el manejo de áreas críticas deconservación y los efectos sociales y económicos de <strong>la</strong> explotaciónforestal y los programas de conservación. El GTC ha esbozado una sériede actividades individuales y colectivas para resolver esos problemas yha identificado ocho sitios con prioridad, en los cuales se pueden realizary vigi<strong>la</strong>r en forma sostenida esas actividades (Figura 1).Los sitios representan <strong>la</strong> diversidad ecológica y socioeconómica de <strong>la</strong>région. Están ubicados en varias is<strong>la</strong>s en diferentes ecosistemas y sondistintos en cuanto a su c<strong>la</strong>sificación oficial y los objetivos del manejo,<strong>la</strong>s amenazas percibidas y los entornos institucionales (Cuadro 1). Ladesignación de sitio con "prioridad" no se basó meramente enconsideraciones ecológicas o de biodiversidad; el GTC buscó indicar <strong>la</strong>importancia de esos sitios desde <strong>la</strong> perspectiva de cada uno de losprincipales organismos participantes y, por lo tanto, los escogió en elentendimiento de que el compromiso institucional a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo era elfactor más importante en <strong>la</strong> realización de programas efectivos y en <strong>la</strong>vigi<strong>la</strong>ncia y évaluacion de los efectos al pasar el tiempo.Si bien <strong>la</strong>s actividades de manejo y conservación de los bosquescontinúan en muchos otros sitios, estas ocho localidades han dado <strong>la</strong>oportunidad de llevar a cabo un análisis más profundo y <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia enlos très últimos afios. Los siguientes brèves estudios de caso nos danuna idea de cuestiones c<strong>la</strong>ves del manejo en cuatro sitios con prioridad:Gunung Mutis, Wanggameti, Sesaot y Rempek.


Cuadro 1. Ocho sitios con prioridad escogidos por el GTCNota: BAD, Banco Asiático de Desarrollo; LBHR, Instituto Popu<strong>la</strong>r de Ayudá Legal;LP3ES, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, Educación e Informadón;NTB, Nusa Tenggara Barat; NTT, Nusa Tenggara Timur; WWF, Fondo Mundial para <strong>la</strong>Naturaleza.La Reserva Natural de Gunung Mutis, Timor OccidentalLa reserva natural que rodea a Gunung (Monte) Mutis es consideradauno de los pocos bosques homogéneos de Eucalyptus urophyl<strong>la</strong> quequedan en Indonesia (Robinson y Supriadi 1981). Gunung Mutis estádentro de <strong>la</strong>s montanas centrales de Timor y es el origen de todos los


sistemas hidrológicos principales en <strong>la</strong> parte occidental de <strong>la</strong> is<strong>la</strong>. Si bienaún resta completar <strong>la</strong>s encuestas sobre <strong>la</strong> fauna, se piensa que GunungMutis proporciona el habitat para <strong>la</strong> mayoria de los mamiferosautóctonos de Timor y sus 217 especies de aves (Petocz 1991). Lasuperficie total propuesta para <strong>la</strong> réserva es de 12 000 ha; no obstante,incluye a dos comunidades dentro de sus limites.Catorce aldeas rodean <strong>la</strong> réserva, con una pob<strong>la</strong>ción total de 25 486habitantes. Las dos aldeas dentro de <strong>la</strong> réserva (Nenas y Nuapen) yvarias a lo <strong>la</strong>rgo de sus limites comparten tierras con <strong>la</strong> réserva. Lossuelos re<strong>la</strong>tivamente fertiles, <strong>la</strong> precipitación moderada (2 000-3 000mm/ano) y el terreno montanoso hacen de está una région adecuadapara <strong>la</strong> agricultura y <strong>la</strong> réserva incluye a algunas de <strong>la</strong>s tierras másproductivas.Los agricultores locales cultivan maiz y yuca como alimentes básicos,pero también han diversificado su produccion para incluir hortalizas yotros cultives comerciales, como <strong>la</strong> cebol<strong>la</strong>, el ajo, <strong>la</strong> papa y árbolesfrutales. La cria de ganado es otro componente importante de <strong>la</strong>economia y <strong>la</strong> tradition rurales y représenta uno de los aspectos másdifíciles y divisivos del manejo de <strong>la</strong> conservación. Un reciente censo deanimales efectuado por el WWF informó que se permite a más de 14000 animales grandes (caballos, vacas, carabaos) pastar librementedentro de los limites de <strong>la</strong> réserva; otros 4 000 son alimentados enestablos en <strong>la</strong>s comunidades cercanas a los limites, pero en ocasiones selos libéra para que pasten dentro de <strong>la</strong> réserva (BKSDA 1998). Losconservacionistas han sena<strong>la</strong>do que estos animales eliminan elcrecimiento del monte bajo y el desarrollo de <strong>la</strong>s plántu<strong>la</strong>s para <strong>la</strong>regeneración forestal y el WWF y el Centro para <strong>la</strong> Conservación de losRecursos Naturales (BKSDA) del Departamento de Silvicultura hanpropuesto retirar el ganado del área de <strong>la</strong> réserva.El BKSDA y el servicio forestal local están intentando involucrar a <strong>la</strong>scomunidades locales en <strong>la</strong> conservación forestal. Estos esfuerzos hanincluido actividades de educación y extension, programas de desarrollode <strong>la</strong>s comunidades y proyectos de reforestación. El WWF seleccionó aGunung Mutis como su principal sitio del programa en Nusa Tenggara yha trabajado en <strong>la</strong> zona desde 1994. Ha realizado encuestassocioeconómicas y sobre <strong>la</strong> biodiversidad, trazado mapas de los limites yel uso de <strong>la</strong> tierra, vigi<strong>la</strong>do incendios forestales y organizado a <strong>la</strong>scomunidades (incluyendo <strong>la</strong> capacitación de grupos para <strong>la</strong>conservación).


Los retos para un manejo eficiente de <strong>la</strong> Réserva Natural de GunungMutis son tanto institucionales como prácticos: politicàs y jurisdiccionesen conflicto entre los principales organismos con autoridad para tomardecisiones acerca del manejo, el problema del ganado que pastalibremente dentro de <strong>la</strong> réserva y <strong>la</strong>s postergadas cuestiones acerca de<strong>la</strong> asignación de limites entre <strong>la</strong>s comunidades y <strong>la</strong> réserva (Lentz, Malloy Bowe 1998). El creciente numéro de colonos inmigrantes ha creadotensiones adicionales por el uso de <strong>la</strong> tierra y el comercio dentro de <strong>la</strong>scomunidades.Aún no se ha e<strong>la</strong>borado un p<strong>la</strong>n intégral de manejo para <strong>la</strong> réserva y eslimitada <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración entre los organismos gubernamentales locales,<strong>la</strong>s ONG y <strong>la</strong>s comunidades del lugar. Existe un conflicto évidente entre<strong>la</strong> agenda de desarrollo del gobierno local y <strong>la</strong>s prioridades deconservación de <strong>la</strong>s dependencias provinciales, régionales y nacionales.El problema del ganado ejemplifica estas agendas contradictorias:mientras que el gobierno local y el servicio de agricultura (en particu<strong>la</strong>r<strong>la</strong> sección de ganadería) continúan fomentando <strong>la</strong> cria de ganado comouna fuente de ingresos, los conservacionistas han presionado para quese retire el ganado de <strong>la</strong> réserva.La propuesta de efectuar un estudio en co<strong>la</strong>boración acerca del manejodel ganado (BKSDA 1998) représenta un renovado intento de integrar eluso de <strong>la</strong> tierra y <strong>la</strong> toma de decisiones interinstitucionales sobre estosproblemas complejos. El WWF ya ha realizado un proceso de e<strong>la</strong>boraciónparticipativa de mapas en varias comunidades situadas a lo <strong>la</strong>rgo de loslimites de <strong>la</strong> réserva, pero subsiste un desacuerdo considérable acercade los limites y los procedimientos para dirimir <strong>la</strong>s disputas. El estudiomás amplio de <strong>la</strong> ganadería y el uso de <strong>la</strong> tierra, programado para finesde 1998, ofrecerá una oportunidad de integrar a todos los organismosimportantes y <strong>la</strong>s comunidades locales en un diálogo más inclusive ysistemático sobre el manejo future de <strong>la</strong> reserva.El Área de Conservación de Wanggameti, Sumba OrientaiSumba présenta une de los regímenes climáticos más secos en e<strong>la</strong>rchipié<strong>la</strong>go Indonésie: <strong>la</strong> precipitación média es de sólo 1 000-1 500mm anuales. La is<strong>la</strong> está constituida básic mente por terrazas calizaselevadas, ahora cubiertas por pastizales donde son apacentados enforma extensiva vacas, caballos y cabras. Los habitantes de Sumbacomúnmente utilizan el fuego para manejar estos pastizales, lo cual hareducido <strong>la</strong> cubierta forestal en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> a menos del 10% de <strong>la</strong> superficietotal (Petocz 1991; Jepson et al. 1996). La proteccion natural haconservado los bosques de galeria en profundos desfi<strong>la</strong>deros y


arrancos de <strong>la</strong>s tierras bajas y bosques perennes húmedos y de fol<strong>la</strong>jecerrado en los montes Massu, en <strong>la</strong> parte méridional de <strong>la</strong> is<strong>la</strong>. Elcomplejo forestal de Gunung Wanggameti-Laiwangga es el área forestalmás grande y más diversa existente en Sumba, con una superficieestimada de 45 000 ha. Es muy importante por su biodiversidad y sufunción en <strong>la</strong> captación de agua para <strong>la</strong>s extensas l<strong>la</strong>nuras del nordeste.El Área de Conservacion de Wanggameti (ACW) abarca 42 567 ha. Estáárea fue primeramente c<strong>la</strong>sificada como "bosque de protección" (hutanlindung), pero recientemente ha sido designada parque national.Contiene diversos tipos de bosques y se ha subrayado su especialimportancia como habitat para aves. Según encuestas recientes, el áreaalberga a 176 especies aviarias, incluyendo 25 especies endémicas delpais y por lo menos nueve encontradas únicamente en Sumba (Jepsonet al. 1996). Estos informes conflrman también que varias de <strong>la</strong>sespecies autóctonas importantes de aves (en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> cacatúa decresta amaril<strong>la</strong>, Cacatua sulfurea, subgénero citrinocristata] estánseriamente amenazadas por <strong>la</strong> destruccion de su habitat, <strong>la</strong> caza y elcomercio (Petocz 1991).El parque nacional propuesto contiene dos asentamientos y hay 15aldeas en sus alrededores. Los agricultores continúan practicandodiversas formas de cultivo itinérante en toda el área y también usan elbosque como fuente de lena, material de construcción y productos nomadereros, como tintes y p<strong>la</strong>ntas médicinales, para comerciarlos en losmercados de Sumba (Lentz, Fisher y Mulyana 1998). El pastoreo deganado se realiza en gran medida a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> periferia de <strong>la</strong> réserva.Segun los mitos religiosos de Sumba, los principales grupos de c<strong>la</strong>nes seoriginaron en <strong>la</strong>s montanas de Wanggameti: numerosos sitios dentro delbosque son considerados sagrados y todavía se respetan ampliamenterestricciones tradicionales a <strong>la</strong> explotación de esas áreas.Si bien <strong>la</strong> zona tiene una notable belleza escénica y peculiaridadesculturales, <strong>la</strong> falta de infraestructura limita el acceso. No obstante, elmejoramiento de los caminos y <strong>la</strong>s comunicaciones en Sumba y elcreciente énfasis en el turismo (y el turismo ecológico) en NusaTenggara indican que los visitantes a <strong>la</strong> zona serán un aspectoimportante del desarrollo futuro del parque nacional.En sintesis, el ACW es considerada un área protegida con prioridad porsu rica bio-diversidad, su importancia en <strong>la</strong> protección de <strong>la</strong> cuenca y supotencial para el turismo recreativo. El servicio forestal ha emprendidouna série de proyectos de reforestación a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> periferia de <strong>la</strong>réserva con un éxito limitado. El déficiente manejo técnico, <strong>la</strong>s


condiciones dificiles del sitio (suelos pobres y sequia), los incendios delos pastizales y el franco sabotaje han sido mencionados como razonesdel fracaso. En respuesta a <strong>la</strong>s pre-ocupaciones por <strong>la</strong>s continuasinvasiones y el fracaso en poner en práctica actividades esenciales delos proyectos, el gobierno local actuó reubicando a <strong>la</strong>s comunidades a lo<strong>la</strong>rgo de los márgenes del bosque. En 1993, los résidentes deKatikutana fueron desalojados por <strong>la</strong> fuerza de su aldea. Esto despertófuertes reacciones en <strong>la</strong>s comunidades vecinas y por parte de <strong>la</strong>s ONGlocales e internacionales que trabajaban para <strong>la</strong> conservación y eldesarrollo de <strong>la</strong> comunidad en el ACW.El temor de intensificar el conflicto y <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> falta de unp<strong>la</strong>n intégral de manejo para el ACW llevó a <strong>la</strong> organización de una sériede encuestas participativas y medidas de p<strong>la</strong>nification en co<strong>la</strong>boración.Desde junio de 1996 hasta julio de 1997, organismos públicos yprivados importantes realizaron estudios en <strong>la</strong>s aldeas y debatespùblicos en 10 aldeas de los alrededores del ACW. Estos estudiospresentan el panorama más completo hasta el momento de <strong>la</strong>s accioneslocales y <strong>la</strong>s perspectivas del manejo de <strong>la</strong> zona forestal. Fueronfacilitados por el Equipo de Coordination de <strong>la</strong> Investigacion para elManejo de los Recursos Naturales (KOPPESDA) del consorcio y fueronrealizados por equipos de investigadores de importantes organismosgubernamentales y ONG participantes. Incluyeron reuniones públicas encada una de <strong>la</strong>s comunidades, asi como los primeros diálogosmulticomunitarios acerca del estado del bosque, con <strong>la</strong> participacion derepresentantes de <strong>la</strong>s aldeas que circundan el ACW. Estos diálogoscomunitarios ofrecieron oportunidades para que los aldeanosidentificaran y negociaran su propia agenda común para el manejo delbosque.La information y <strong>la</strong>s recomendaciones résultantes de estos estudios ydiálogos fueron comunicadas a todos los organismos participantes yanalizadas más tarde en una gran réunion régional de multiplesinteresados, efectuada en julio de 1997. Está réunion llevo a <strong>la</strong> créationde una amplia coalition de representantes de organismos e interesados,el Foro sobre el Área de Conservación de Wanggameti, y a <strong>la</strong> adopciónde varias recomendaciones fundamentales re<strong>la</strong>cionadas con el manejodel uso de <strong>la</strong> tierra, <strong>la</strong>s actividades de conservación y <strong>la</strong> coordinationentre organismos gubernamentales.El Parque Nacional Rinjani, Lombok OccidentalEl complejo de Gunung Rinjani en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> de Lombok es una de <strong>la</strong>smontanas volcánicas más grandes de Indonesia, que alcanza una altitud


de 3 726 m y tiene una superficie de unas 125 000 ha (Petocz 1991). Laespectacu<strong>la</strong>r belleza de <strong>la</strong> zona, que incluye un <strong>la</strong>go poco profundodentro del cráter, y su proximidad a <strong>la</strong> vecina is<strong>la</strong> de Bali son dosfactores esenciales en su creciente atractivo para los turistas.El complejo volcánico también contiene una amplia gama de especies de<strong>la</strong> flora (desde tropicales y semiperennes a tipos de bosque de lluvia demontana). Los estudios zoológicos efectuados por el Museo de AustraliaOccidental y el Museo Nacional de Indonesia en Bogor probablementeaumentarán el numéro de especies, 33 de mamiferos y 136 de aves,identificadas en <strong>la</strong> zona.Además, esta zona es <strong>la</strong> principal cuenca para el riego de <strong>la</strong>s tierrasbajas en <strong>la</strong> parte septentrional de <strong>la</strong> is<strong>la</strong>. Las áreas boscosas que rodeanGunung Rinjani constituyen <strong>la</strong> base de <strong>la</strong> economia en <strong>la</strong>s comunidadesubicadas dentro del área protegida y cercanas a los limites de está(LP3ES 1993). Los agricultores locales continúan desmontando partesdel bosque para sus huertas agroforestales combinadas (los cultivesprincipales incluyen el café, nueces de Kukuma, <strong>la</strong> vainil<strong>la</strong> y una série deárboles frutales) y explotan el bosque para obtener lena, madera yforraje.Desde 1993, el Instituto para Investigaciones Económicas y Sociales,Educación e Información (LP3ES), ONG nacional con una oficina régionalen Lombok, ha trabajado en algunas comunidades de los márgenes delbosque, alrededor del complejo Rinjani. Una série de evaluacionesparticipativas y estudios socioeconómicos en profundidad handocumentado <strong>la</strong>s interacciones entre <strong>la</strong> comunidad y el bosque en variascomunidades situadas a lo <strong>la</strong>rgo de los limites del bosque. Los estudios,efectuados en co<strong>la</strong>boración con el servicio forestal local, <strong>la</strong> Universidadde Indonesia y <strong>la</strong> Universidad de Cornell, han propor-cionadoimportantes conocimientos nuevos acerca de los conflictos' por el uso de<strong>la</strong> tierra y <strong>la</strong> explotación forestal en estos entornos variados. Lasrecomendaciones basadas en esos estudios han dado como resultadoiniciativas para resolver <strong>la</strong>s disputas. A continuación se describen dos de<strong>la</strong>s comunidades situadas a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> periferia del complejo Rinjani.Sesaot, Distrito de NarmadaDe todos los productos forestales, como lena, forraje y materiales para<strong>la</strong> construcción. La aldea de Sesaot (11 000 habitantes) está situada a lo<strong>la</strong>rgo del limite méridional del complejo Rinjani, a sólo 20 km de <strong>la</strong>capital provincial de Mataram. Los conflictos actuales por el manejo delos bosques en Sesaot datan del cambio de condición de <strong>la</strong> zona forestal


que, de bosque de producción restringida, se convirtió en bosque deproteccion en 1983 (Suhardi y Fisher 1996). El gobierno local consideróque está rec<strong>la</strong>sificación era un paso necesario para protéger <strong>la</strong> cuencasuperior para el gran Proyecto de Desviación de Alto Nivel, destinado atransportar agua para riego desde <strong>la</strong>s estribaciones septentrionales deRinjani a <strong>la</strong>s tierras áridas marginales del sur de Lombok.No obstante, el cambio de c<strong>la</strong>sificación llevó a <strong>la</strong> inmediata pérdida deacceso e ingresos para los résidentes de Sesaot, <strong>la</strong> mayoría de loscuales inicialmente fueron atraidos a <strong>la</strong> zona por <strong>la</strong>s oportunidades deempleo en <strong>la</strong>s actividades madereras locales. El cambio de <strong>la</strong> condicióndel bosque también fue acompanado de significativas disposiciones ypolíticas nuevas que restringían el acceso a los recursos. Por ejemplo, sepusieron restricciones al cultivo de huertos agroforestales dentro de <strong>la</strong>zona del bosque; el gobierno p<strong>la</strong>ntó árboles de caoba como principalespecie del bosque, lo que produjo una cubierta forestal mas cerrada y<strong>la</strong> pérdida de <strong>la</strong>s oportunidades de <strong>cultivar</strong> y cosechar especies demonte bajo; se impuso un impuesto del 50% al café de los huertosdentro de una "zona amortiguadora" identificada, un factor importantepara desalentar a los agricultores locales; y se establecieronrestricciones a <strong>la</strong> recolección En abril de 1993, el LP3ES comenzó atrabajar en Sesaot realizando una evaluación participativa inicial con elfin de detectar los problemas prioritarios y comenzar a desa-rrol<strong>la</strong>rre<strong>la</strong>ciones de trabajo con los lideres de <strong>la</strong>s aldeas. La evaluación llevó auna série de actividades de desarrollo de <strong>la</strong> comunidad, incluyendo <strong>la</strong>construcción de un sistema de riego, <strong>la</strong> formación de grupos de trabajode los agricultores y cooperativas de consumidores y, posteriormente, <strong>la</strong>creación de <strong>la</strong> Asociación para <strong>la</strong> Protección del Bosque (Kelompok MitraPengaman Hutan).Esta asociación basada en <strong>la</strong> comunidad se formó para reducir los robosforestales y ayudar al servicio forestal en un manejo más eficiente de <strong>la</strong>zona boscosa. También se abordaron problemas de corrupción y acosopor funcionarios públicos. La asociación ha buscado (hasta el momentosin éxito) legitimar <strong>la</strong> recolección de lena (<strong>la</strong> fuente primaria de ingresospara <strong>la</strong> comunidad) y obtener acceso a los sitios degradados dentro delbosque para actividades de reforestación por <strong>la</strong> comunidad.El LP3ES ha continuado desempenando una importante función deen<strong>la</strong>ce entre <strong>la</strong> comunidad y los funcionarios gubernamentales (deldistrito, provinciales y régionales), facilitando <strong>la</strong>s reuniones públicas, losestudios en <strong>la</strong>s aldeas y los talleres de capacitación y realizando conregu<strong>la</strong>ridad diplomacia de ida y vuelta entre <strong>la</strong>s partes en Sesaot yMataram.


Rempek, Distrito de GanggaLa aldea de Rempek, situada a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong>s pendientes de GunungRinjani, présenta un conjunto totalmente diferente de problemas.Rempek se ha convertido en un caso muy destacado y politizado,ciertamente una de <strong>la</strong>s más irritantes y espinosas disputas por el uso de<strong>la</strong> tierra en Lombok. Como en Sesaot, <strong>la</strong> colonización de Rempek ha sidomás bien reciente: se establedó <strong>la</strong> aldea en los anos 30 y gran parte delcrecimiento se produjo en los 60 y los 70. Los conflictos por el acceso albosque se vincu<strong>la</strong>n con desacuerdos por <strong>la</strong> ubicación de los limites delbosque y <strong>la</strong>s posteriores decisiones acerca del uso de <strong>la</strong> tierra dentro de<strong>la</strong> zona forestal y en sus cercanfas inmediatas.A comienzos de los anos 50, después de <strong>la</strong> independencia y <strong>la</strong>transferencia de <strong>la</strong> autoridad de <strong>la</strong>s unidades gubernamentales locales,el servicio forestal tras<strong>la</strong>dó los limites establecidos durante <strong>la</strong>administración colonial ho<strong>la</strong>ndesa a très kilómetros más cerca de losasentamientos comunitarios. Las disputas por estos limites y por <strong>la</strong>p<strong>la</strong>ntación de árboles por el gobierno dentro de está zona forestaldesignada dio como resultado el desa-lojo de agricultores de Rempek afines de los anos 70. En subsiguientes esfuerzos de reforestación (1982–1983), el servicio forestal empleó a colonos migratorios de <strong>la</strong>scomunidades vecinas de Monggal y Gondang. Estos colonos sembraronmás de 100 ha de huertos agroforestales dentro de <strong>la</strong> zona boscosa y,cuando el gobierno se rétracté de su politica de <strong>cultivar</strong> café dentro de<strong>la</strong>s àreas forestales designadas (1989), los agricultores se rehusaron aabandonar sus huertos.La disputa por los limites del bosque se complica más por el desacuerdojurisdiccional entre el servicio forestal y el Consejo de Registre deTierras (CRT). Este último, aparentemente reconociendo los anterioreslimites fijados por los ho<strong>la</strong>ndeses y los gobiernos locales, emitiócertificados de tierras dentro de <strong>la</strong> zona boscosa que parecian convalidarlos réc<strong>la</strong>mes de los résidentes locales concernientes al limite "correcto"del bosque. Además, está acción fortaleció <strong>la</strong> détermination de loscolonos de Monggal y Gondang de permanecer en el área y buscar <strong>la</strong>propiedad oficial de sus parce<strong>la</strong>s.En sintesis, <strong>la</strong> disputa por los limites del bosque en Rempek implicapoliticas contradictorias del servicio forestal y el CRT. Ha intensiflcado<strong>la</strong>s tensiones dentro de <strong>la</strong> comunidad y creado conflictos entre losrésidentes locales y nuevos inmigrados alentados a asentarse en <strong>la</strong>zona. Las diversas partes han mantenido posiciones intransigentes enre<strong>la</strong>cion con estas cuestiones y ha habido pocas iniciativas oflciales para


esolver el problema de los limites y <strong>la</strong>s cuestiones vincu<strong>la</strong>das con <strong>la</strong>tenencia de <strong>la</strong> tierra. Se han producido incidentes de manifestacionespúblicas y violencia localizada y continua <strong>la</strong> invasion en <strong>la</strong> zona forestal.En septiembre de 1995, el servicio forestal pidió al LP3ES que mediaraen el conflicto en Rempek. El LP3ES realizó una évaluacion ruralparticipativa, seguida de una investigacion más profunda que describiómuchos de los problemas sena<strong>la</strong>dos antes (LP3ES 1996). Estosresultados fueron presentados al servicio forestal, que ha incorporadomuchas de <strong>la</strong>s recomendaciones del estudio en un gran proyecto forestaly social orientado a Rempek y otras aldeas situadas en el limiteseptentrional del área protegida de Gunung Rinjani. Un taller régionalsobre Participacion de <strong>la</strong> Comunidad en el Manejo y <strong>la</strong> Conservacion delBosque (noviembre de 1996) también hizo hincapié en <strong>la</strong> disputa por elmanejo del bosque en Rempek. Sin embargo, el programa forestal ysocial, aplicado en gran medida como un proyecto tradicional dep<strong>la</strong>ntation de árboles, no abordó los problemas de limites. El vivero y elsitio sobre el terreno del proyecto se convirtieron en b<strong>la</strong>ncos de actos desabotaje y el proyecto fue posteriormente interrumpido en Rempek ytras<strong>la</strong>dado a aldeas vecinas.Análisis de los casosConsiderados en forma colectiva, los ocho sitios con prioridad dan unaidea de <strong>la</strong> comple-jidad del manejo y <strong>la</strong> conservacion de los bosques enNusa Tenggara (Cuadro 1). La diversidad de los sitios y los problemas estal vez su aspecto más destacado y se puede ver esto en sus variadascaracteristicas ecológicas, sistemas agrico<strong>la</strong>s y de uso de <strong>la</strong> tierra,grupos etnicos y antécédentes de colonización. También es importanteobservar <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación de los bosques, <strong>la</strong>sprioridades institucionales y <strong>la</strong>s de conservation, <strong>la</strong>s amenazaspercibidas al manejo y <strong>la</strong>s diversas estrategias de intervention.Si bien <strong>la</strong> diversidad es una caracteristica conspicua de estas áreasprotegidas, el análisis también révé<strong>la</strong> temas comunes a todos los sitios,que han constituido <strong>la</strong> base para gran parte de <strong>la</strong> acción en co<strong>la</strong>boracióndel CDCNT hasta el momento. Las encuestas en <strong>la</strong> comunidad y losestudios interdisciplinarios en algunas áreas del programa han producidoimportantes conocimientos sobre cuestiones de participation de <strong>la</strong>comunidad, acceso, derechos y jurisdicción sobre los recursosforestales.En général, <strong>la</strong>s disputas por el manejo de los bosques en Nusa Tenggarase sitúan en cuatro amplias catégories:


Problemas juridicos, normatives y de procedimientos. Existe unmareante conjunto de normas, procedimientos y jurisdiccionesconcernientes al manejo de <strong>la</strong>s áreas forestales y de conservación — síbien el Ministerio de Silvicultura tiene autoridad général sobre <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nification y el manejo de <strong>la</strong>s zonas boscosas, los intereses de otrosimportantes organismos nationales especializados —de agricultura,turismo, obras públicas y desarrollo rural, entre otros— dan comoresultado retos considérables para <strong>la</strong> intégration, tanto en <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nification como en <strong>la</strong> puesta en práctica, por conducto de unidadesgubernamentales locales en los nivelés provincial, de regencia y subregencia.El considérable tras<strong>la</strong>po entre los organismos hace diffcil <strong>la</strong>coordination y <strong>la</strong> toma efectiva de decisiones. Losproblemas másprominentes son establecer limites y c<strong>la</strong>sificar <strong>la</strong>s zonas boscosas,p<strong>la</strong>nificar el uso de <strong>la</strong> tierra y establecer mécanismos para el manejo y<strong>la</strong> conservacion de los bosques. Todos los sitios presentan ejemplosperturbadores de como jurisdicciones administrativas e intereses quecompiten entre sí han tendido a socavar <strong>la</strong> práctica acertada del manejo.También es évidente que <strong>la</strong>s comunidades locales, los lideres de losprogramas de <strong>la</strong>s ONG y, de hecho, muchos funcionarios públicos noconocen, o son confundidos por, <strong>la</strong>s numerosas disposiciones y procedimientosque rigen <strong>la</strong>s intervenciones de manejo.Ejecución de <strong>la</strong>s politicas y los programas — La naturaleza centralizadade <strong>la</strong> é<strong>la</strong>boration de politicas y <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>tion de proyectos ha sido unade <strong>la</strong>s principales restricciones para un manejo acertado de los bosqueslocales. Una série de politicas bien fundadas rigen el desarrollo deprogramas sociales o forestales comunitarios, <strong>la</strong> évaluacion de losefectos ambientales y el desarrollo rural general. Sin embargo, <strong>la</strong>ejecución de esos proyectos a menudo se basa en p<strong>la</strong>nes e<strong>la</strong>borados conpoco conocimiento de <strong>la</strong>s condiciones locales o <strong>la</strong> participation deactores del lugar. En el p<strong>la</strong>no local, los individuos que están másdirectamente involucrados en el manejo y <strong>la</strong> explotación de los bosquescon frecuencia están poco informados y tienen una influencia limitada enel proceso de p<strong>la</strong>nification. Los programas gubernamentales y de <strong>la</strong>sONG se suelen disenar con estrechos objetivos institucionales o delprograma, descuidando los elementos criticos de <strong>la</strong> intégration y <strong>la</strong>coordinación. Las unidades gubernamentales locales representan el nexoadministrative para está coordinación, pero en realidad tienen variadaautoridad, limitada experiencia y capacidad de ejecución y, confrecuencia, esa <strong>la</strong>bor es demasiado para el<strong>la</strong>s. El conspicuo fracaso de<strong>la</strong>s iniciativas de reforestación, silvicultura social y protección forestal hasido sena<strong>la</strong>do en Wanggameti, Sesaot, Riung y Rempek.


Problemas económicos y de subsistencia — En todos los sitios delprograma continua <strong>la</strong> difundida explotación de terrenos boscosos yproductos forestales. La invasion agrico<strong>la</strong>, <strong>la</strong>s actividades madereras, <strong>la</strong>recolección de productos forestales distintos de <strong>la</strong> madera y el pastoreode ganado, en muchos casos se han intensificado a pesar de <strong>la</strong>s politicasregu<strong>la</strong>doras, <strong>la</strong> educación, los programas de extension y los esfuerzospor aplicar <strong>la</strong>s disposiciones. En el ACW, <strong>la</strong> captura de valiosas especiesaviarias, como <strong>la</strong> cacatúa de cresta amaril<strong>la</strong>, está reduciendoseveramente especies ya amenazadas o en peligro de extinción. EnRiung, varias comunidades que habian sido reasentadas en zonascosteras han regresado para establecer huertos en <strong>la</strong> zona boscosa detierras altas.Factores sociales y culturales — En varios de los sitios (por ejemplo,Gunung Mutis, Wanggameti y Riung), fuertes tradiciones culturalescontinúan guiando <strong>la</strong>s actitudes y prácticas de <strong>la</strong>s comunidades localesconcernientes al uso de <strong>la</strong> tierra y <strong>la</strong> explotación forestal. En estaszonas, <strong>la</strong> division, <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación y <strong>la</strong>s leyes y disposiciones que rigen e<strong>la</strong>cceso a <strong>la</strong>s áreas forestales han sido una preocupación básica de losgobernantes locales (rajahs) o los consejos tribales, a menudoreforzadaspor alianzas familiares y de c<strong>la</strong>nes.En Gunung Mutis, por ejemplo, <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación autóctona incluye"bosques sagrados", "bosques restringidos" donde está prohibido cazar,"bosques del c<strong>la</strong>n" para recoger productos forestales y bosques para<strong>cultivar</strong> huertos (Mallo 1996). El rajah designado y los lideres de losc<strong>la</strong>nes tradicionalmente han contro<strong>la</strong>do el acceso a estas tierras porrazones tanto prácticas como espirituales, y tienen amplia autoridadpara tomar decisiones e imponer sanciones o castigos. Asimismo, enSumba Oriental, <strong>la</strong> unidad familiar ejerce un fuerte control sobre <strong>la</strong>stierras y bosques de <strong>la</strong> aldea.Estos sistemas autóctonos de manejo forestal a menudo se basan en unconocimiento profundo del paisaje y <strong>la</strong> ecologia locales y estánimpregnados de tradiciones sociales e históricas. Contrastannotablemente con <strong>la</strong>s actividades gubernamentales más reciefites paradeterminar los limites de los bosques, c<strong>la</strong>sificar <strong>la</strong>s zonas boscosas(principalmente sobre <strong>la</strong> base de consideraciones técnicas) e imponerleyes y disposiciones nacionales sobre el acceso de <strong>la</strong> comunidad. Enconsecuencia, con frecuencia se ve <strong>la</strong> aplicación de <strong>la</strong>s politicas yprogramas gubernamentales nacionales como un ataque directe a <strong>la</strong>stradiciones, valores, instituciones y lideres existentes.Leccíones aprendidas y confirmadas


La diversidad de sitios, problemas, historia y entornos institucionales harequerido el empleo de una gama de intervenciones para resolver <strong>la</strong>sdisputas por el manejo forestal y <strong>la</strong> búsqueda de métodos másco<strong>la</strong>borativos y sustentables de manejo y conservación de los bosques.Si bien hay una considérable experiencia local en <strong>la</strong> mediación y <strong>la</strong>solución de conflictos, todavía son pocos los procedimientos o protocolospara manejar en forma eficiente complejas disputas ambientales o depolíticas públicas. La mediación oficial en <strong>la</strong>s disputas ambientales hasido introducida en Indonesia hace muy poco (Moore y Santosa 1995).Los participantes del CDCNT reconocen con prontitud los problemas deintereses que compiten entre sí, <strong>la</strong> déficiente coordinación entre losorganismos y los programas y políticas ineficaces. No obstante, amenudo se muestran reacios a caracterizar estas situaciones comoconflictos e incómodos en cuanto a intervenir en esfuerzos oficiales demediación, en particu<strong>la</strong>r cuando los problemas están más allá de suposición o jurisdicción. En cada caso, <strong>la</strong>s intervenciones orientadas aresolver conflictos han sido sutiles, indirectas, sensibles y multifacéticas.Muchos de los organismos que intervienen han usado medios indirectespara convocar a <strong>la</strong>s partes, como <strong>la</strong> organización de <strong>la</strong> comunidad, elestablecimiento de coaliciones, indagaciones conjuntas e investigacionesen co<strong>la</strong>boración, capacitación y habilitación y una série de estrategiaspara mejorar el diálogo y establecer re<strong>la</strong>ciones entre los interesados.En los très ultimes años, ha habido una continua vigi<strong>la</strong>ncia de <strong>la</strong>sintervenciones en estos sitios con prioridad efectuada por el GTC. Sehan convocado con regu<strong>la</strong>ridad reuniones para revisar los estudios decaso, destacar <strong>la</strong>s actividades basadas en los sitios e identificarensenanzas comunes en está variada experiencia. Las visitas cruzadasentre los sitios por los que llevan a cabo el trabajo, los encargados deformu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s políticas y los lideres de <strong>la</strong> comunidad han estimu<strong>la</strong>doensenanzas importantes y comparaciones de aspectos fundamentales.La investigación en varios de los sitios ha contribuido al análisis ydocumentación de <strong>la</strong>s realidades locales y a <strong>la</strong> evaluación de estrategiaspara abordar los conflictos por el uso de <strong>la</strong> tierra y el manejo de losbosques. Se han efectuado reuniones anuales de evaluación parasintetizar <strong>la</strong>s ensenanzas aprendidas, disenar iniciativas nuevas en cadasitio y formu<strong>la</strong>r recomendaciones para actividades que intensifiquen <strong>la</strong>co<strong>la</strong>boración régional. El análisis colectivo de <strong>la</strong> experiencia régional enNusa Tenggara ha producido <strong>la</strong>s siguientes ensenanzas générales paralos programas de manejo de los bosques y <strong>la</strong> conservación.El método regional en multiples sitios


Trabajar simultáneamente en varios sitios constituye un importanteelemento positivo que brinda:oportunidades de comparar y aprender de los éxitos y fracasos endistintos sitios;<strong>la</strong> capacidad de extrapo<strong>la</strong>r temas comunes y usarlos para abordaramplios retos en cuanto a politicas y programas;<strong>la</strong> oportunidad de usar el foro régional como un espejo para fortalecerlos bénéficios y los instrumentes de <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración;el acceso a una série de conocimientos técnicos, experiencias de losprogramas, percepciones locales y redes más amplias de intereses;oportunidades de saltar de <strong>la</strong> jurisdicción local a otras superioresinvolucrando a funcionarios y encargados de formu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s politicas envisitas y discusiones sobre el terreno.Como coalición más amplia, el CDCNT ofrece mayor legitimidad yprestigio politico que los organismos miembros individuales. Tambiénreprésenta una estructura para déterminai <strong>la</strong>s responsabilidades, conreuniones periódicamente programadas, acontecimientos importantes,reuniones y evaluaciones. Las reuniones rotativas celebradas en cadauno de los sitios proporcionan un impulso importante para que losgrupos locales se reúnan en el marco de este grupo de trabajo régionalcon el fin de analizar los problemas y <strong>la</strong>s posibles soluciones.La unidad de análisisMuchos programas de investigación e intervención han sido realizadosen sitios individuales dentro de grandes àreas protegidas o zonas decuencas. Estos estudios y proyectos aportan importantes conocimientossobre <strong>la</strong> dinámica del manejo de los recursos naturales a nivel local. Sinembargo, los estudios o iniciativas en un sólo sitio no pueden abordarlos problemas más amplios de esca<strong>la</strong> y politica que son criticos para unmanejo eficiente de ecosistemas grandes. En el ACW, por ejemplo, unmiembro del recientemente establecido Comité de Protección del Bosquese quejó de que sus esfuerzos ais<strong>la</strong>dos por detener los robos forestaleseran como "cerrar <strong>la</strong> puerta del frente para protegerse de los <strong>la</strong>drones ydejar abiertas <strong>la</strong>s ventanas y <strong>la</strong> puerta trasera". El manejo eficiente deáreas protegidas requière una amplia perspectiva y análisis de sistemasy esto debe entenderse en terminos tanto ecológicos comoinstitucionales. La solución de <strong>la</strong>s disputas por el manejo de los bosques


y <strong>la</strong> conservación exige un método multicomunitario, interinstitucional ybasado en el ecosistema para el análisis y <strong>la</strong> toma de decisiones.EL concepto de "comunidad"La difundida preocupación por <strong>la</strong> limitada participation de <strong>la</strong>scomunidades locales en <strong>la</strong> toma de decisiones re<strong>la</strong>cionadas con el medioambiente ha dado como resultado cambios recientes hacia métodosbasados en <strong>la</strong> comunidad para el manejo de los recursos naturales(Wright "et al. 1994; Borrini-Feyerabend 1996). Incorporar y facultar a<strong>la</strong>s comunidades locales es un paso esencial para buscar métodos másincluyentes y sustentables de manejo de <strong>la</strong>s áreas protegidas. En últimainstancia, los métodos basados en <strong>la</strong> comunidad deben involucrar atodos los interesados activos: <strong>la</strong>s aldeas adyacentes al área protegida,los funcionarios gubernamentales de los nivelés de distrito, provincial yrégional, investigadores y científicos y ONG activamente involucradas enprogramas de conservacion y desarrollo de <strong>la</strong> comunidad. La disputa porel ganado en Gunung Mutis es un ejemplo pertinente, ya que implica <strong>la</strong>toma fundamentada de decisiones y el manejo coordinado por muchascomunidades y organismos públicos. El recién creado Foro de <strong>la</strong> ACW esun ejemplo excepcional de una nueva alianza de representantes de <strong>la</strong>comunidad, funcionarios públicos y líderes de ONG que trabajan juntospara forjar una vision cormin y un p<strong>la</strong>n de manejo de <strong>la</strong> réserva.La importancia de una red intennstitucionaiEl CDCNT ha proporcionado el entorno organizacional que ha catalizado<strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración de multiples partes. Mediante el CDCNT, los lideres de<strong>la</strong>s comunidades, los funcionarios públicos, los líderes de <strong>la</strong>s ONG, losinvestigadores, etc. han llegado a conocer y com prender <strong>la</strong>sperspectivas de los demás. La coopération y <strong>la</strong> confianza initial en estenivel régional han ayudado a forjar re<strong>la</strong>ciones personales que hanconducido al rechazo de estereotipos y prejuicios y a <strong>la</strong> creación denuevas re<strong>la</strong>ciones de trabajo en co<strong>la</strong>boración. La interaccion ha ayudadoa los participantes a dar prestigio a <strong>la</strong>s políticas y <strong>la</strong>s prácticas; porejemplo, se han establecido importantes conexiones entre funcionariosgubernamentales y líderes de <strong>la</strong>s ONG. La red más amplia del consorciopermitió los vínculos con otros recursos. Por ejemplo, el Grupo deTrabajo sobre Investigacion Participativa proporcionó gran parte de <strong>la</strong>orientation y capacitación para estudios sobre el terreno en Sumba yTimor; los participantes del Grupo de Trabajo Agroforestal brindaronapoyo técnico a programas en Wanggameti y Sesaot.


El consorcio también ha constituido un mecanismo importante parafinanciar esas iniciativas. Si bien <strong>la</strong> Fundación Ford ha brindadofinanciamiento sostenido a <strong>la</strong>s actividades régionales, estas a menudohan sido patrocinadas en forma conjunta por varios organismos públicosy privados.Víncuios con el aparato politicoMuchos conflictos por el manejo de los bosques se originan endecisiones políticas tomadas a grandes distancias del lugar donde seefectúa <strong>la</strong> actividad de manejo, en el nivel del distrito, <strong>la</strong> regencia,provincial o national. En consecuencia, <strong>la</strong>s disputas en el p<strong>la</strong>no local sondifíciles de resolver porque quienes toman <strong>la</strong>s decisiones no estánconscientes de <strong>la</strong>simplicaciones de sus políticas, o no están dispuestos oson incapaces de participar en el proceso de encontrar solucionescreativas. Los funcionarios a nivel local a menudo no tienen <strong>la</strong> autoridado pueden sentirse reacios a aprobar oficialmente métodos innovadores.Tal vez también estén usando esas políticas, aunque sean imperfectas,para su propia ventaja personal o institucional. El resultado suele verseen diversos acuerdos no oflciales donde los funcionarios locales "miranhacia otro <strong>la</strong>do" para evitar por compléta los problemas; los funcionariosincluso pueden usar estas oportunidades para obtener sobornos odesarrol<strong>la</strong>r empresas privadas dentro de <strong>la</strong>s áreas de conservaciónforestal.En ciertos casos, el GTC del consorcio ha logrado incorporar afuncionarios de alto nivel de <strong>la</strong> regencia, <strong>la</strong> provincia y <strong>la</strong> région. Elservicio forestal, el CRT y funcionarios de los gobiernos locales han sidoinvitados a reuniones régionales y en los sitios y estas interacciones hanllevado a re<strong>la</strong>ciones que han producido avances ocasionales enatol<strong>la</strong>deros locales. Por ejemplo, <strong>la</strong> actividad expérimental dereforestación basada en <strong>la</strong> comunidad en Sesaot se origine gracias aldiálogo estimu<strong>la</strong>do en una série de talleres donde participaron liderescomunitarios y funcionarios del servicio forestal a nivel del distrito yprovincial.Saltar por encima de los funcionarios de bajo nivel intransigentes (otimidos) suele ser <strong>la</strong> estrategia más eflcaz para lograr decisiones firmesde adoptar métodos más creativos de manejo forestal. Sin embargo, losvinculos con el gobierno central, donde se originan muchas politicas demanejo forestal, siguen siendo débiles. El GTC en ocasiones hainvitado afuncionarios de nivel nacional a asistir a talleres y esto ha permitidocontactas personales que pueden ser continuados en Yakarta. Aun asi,sigue siendo alto el costo de estas redes de en<strong>la</strong>ce y <strong>la</strong> distancia y <strong>la</strong>


escasa prioridad de <strong>la</strong> région de Nusa Tenggara para el gobiernonacional constituyen retos difíciles para <strong>la</strong>s actividades futuras.La co<strong>la</strong>boración, <strong>la</strong> mediación y <strong>la</strong> defensaMuchas intervenciones de manejo de los conflictos han sido iniciadas porONG (tanto nacionales como internacionales), que se han esforzado pordeterminar <strong>la</strong> estrategia más efectiva para mediar en disputas rebeldesy a menudo antiguas. Muchas de esas organizaciones han pasado de losmétodos tradicionales de defensa (de los intereses comunitarios yambientales) a funciones dinámicas para facilitar procesos másincluyentes. En los debates sobre los programas, con frecuencia se hahecho hincapié en <strong>la</strong>s diferencias entre esos métodos y se ha hab<strong>la</strong>do de<strong>la</strong> necesidad ocasional de desempenar el papel del perro guardián(burlonamente l<strong>la</strong>mado "tortuga ninja" en referencia a los heroicospersonajes de <strong>la</strong>s caricaturas, campeones de <strong>la</strong> verdad y <strong>la</strong> justicia) en<strong>la</strong>s confrontaciones, en contraste con <strong>la</strong> función más flexible y sensiblede mediador-facilitador (también l<strong>la</strong>mado "mediador camaleón").Si bien se ha reconocido que <strong>la</strong> defensa es un elemento critico denive<strong>la</strong>ción del campo de juego y concentration en los problemas,muchos han llegado a entender que deben hacer concesiones y optarpor una función convocadora, más co<strong>la</strong>borativa. En Lombok, porejemplo, el LP3ES a menudo ha tratado de desempenar varias funcionessimultáneamente (defensor, convocador y mediador) y se ha encontradocomprometido en sus re<strong>la</strong>ciones con <strong>la</strong>s comunidades locales y losorganismos gubernamentales. En contraste, elWWF inicialmente definiósu función en Nusa Tenggara como <strong>la</strong> de una de <strong>la</strong>s agencias solitarias"que hab<strong>la</strong>n en favor del medio ambiente". Con el tiempo, el WWF hapasado a una función más activa de convocador de representantes de <strong>la</strong>comunidad y funcionarios públicos, reconociendo <strong>la</strong> importancia de losmétodos co<strong>la</strong>borativos para lograr objetivos más amplios del manejo enGunung Mutis.La investigadón como mediaciónGran parte de <strong>la</strong> literatura sobre <strong>la</strong> mediación subraya <strong>la</strong> importancia de<strong>la</strong> recolección de información para lograr acuerdos sólidos (McCreery1995). En los cuatro sitios antes examinados, el proceso mismo deinvestigadón ha sido usado para lograr <strong>la</strong> participation amplia de gruposde interesados tanto en los estudios sobre el terreno como en lostalleres posteriores, donde se presentaron los resultados de <strong>la</strong>investigacion para el debate público. En cada uno de esos sitios,funcionarios gubernamentales de nivel medio, líderes de ONG y


epresentantes de <strong>la</strong>s aldeas han participado activamente en losestudios y esto ha promovido un análisis más aplicado, orientado a lossistemas, y el intercambio entre instituciones y personas. El resultadoha sido una comprensión más intégral de <strong>la</strong> dinámica del manejoforestal y soluciones más integradas para <strong>la</strong>s disputas existentes. Másimportante aun, estos lideres han contribuido a "socializar" losresultados de <strong>la</strong> investigacion dentro de sus respectivas organizaciones,de tal modo que, en el momento en que los participantes fundamentalesllegan a <strong>la</strong> fase de p<strong>la</strong>nification y négociacion (con frecuencia en formade un taller donde se analizan los resultados de <strong>la</strong> investigacion), losproblemas son comprendidos mejor y resultan menos amenazantes paraquienes están en position de decidir (como los directores de losorganismos y los líderes de <strong>la</strong>s aldeas).Como a menudo se ve <strong>la</strong> investigación como algo "neutral",concentrarse en el análisis de los resultados de <strong>la</strong> investigación ayuda adesp<strong>la</strong>zar a los interesados de posiciones atrincheradas y en ocasionesmal informadas a una nueva comprensión de <strong>la</strong> naturaleza integrada ycompleja de esas disputas. Este método a menudo mitiga parte de <strong>la</strong>posible intranquilidad de <strong>la</strong> négociacion directa y abre el diálogo parasoluciones más creativas (Fisher y Ury 1981). La convalidación objetivade <strong>la</strong> información desde varias perspectivas ha fomentado <strong>la</strong> réflexionmás racional, sistemática y co<strong>la</strong>borativa acerca de <strong>la</strong>s medidasapropiadas.Las oportunidades para <strong>la</strong> participation de <strong>la</strong> comunidadLos procesos tradicionales de p<strong>la</strong>nificatión gubernamental en NusaTenggara han sido ineficaces para conseguir que <strong>la</strong>s comunidadeslocales participen en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación de programas de manejo delbosque y <strong>la</strong> conservation. En Rempek, durante el apogeo de una disputapor el limite aceptado de <strong>la</strong> zona forestal, el jefe de <strong>la</strong> aldea comentóque "a menudo se sentia como un espectador en un partido de voleibol",viendo a los organismos gubernamentales competir por realizar susprogramas independientes y a menudo contradictorios, sin ningunaparticipation activa de <strong>la</strong> comunidad en el proceso.Un resultado importante de <strong>la</strong> investigación en sitios de Nusa Tenggaraha sido el entendimiento común de que está limitada participation localsuele ser el origen de muchos programas mal concebidos. Muchosmiembros del GTC buscan ahora nuevas oportunidades de involucrar a<strong>la</strong>s comunidades locales en formas constructivas, no amenazadoras ycon frecuencia discretas. En Nusa Tenggara, se ha logrado esto graciasa actividades de investigacion en co<strong>la</strong>boración, reuniones públicas a


nivel de <strong>la</strong> comunidad y de multiples comunidades y <strong>la</strong> interaccionprogresiva y cuidadosamente analizada con funcionarios públicos. Losmétodos también han incluido una extensa diplomacia de ida y vuelta y<strong>la</strong> "socialización" entre los funcionarios gubernamentales y <strong>la</strong>scomunidades locales, facilitadas por los investigadores, el personal de<strong>la</strong>s ONG o equipos combinados.Proceso y continnidadEl consorcio y el GTC han proporcionado el contexto y <strong>la</strong> continuidadpara <strong>la</strong> solución de problemas en co<strong>la</strong>boración. A medida que se hanampliado los programas y se han afrontado nuevos retos, ha aumentadoel reconocimiento de <strong>la</strong> base institucional más sólida. Con el tiempo, elGTC ha trabajado para formai una unidad distinta con el propósito demantener el impulso de estas actividades, proporcionar apoyo logístico yconservar <strong>la</strong> memoria institucional y <strong>la</strong> red de contactos necesarias parafacilitar esas inidativas. Está unidad, KOPPESDA, ahora consta de seismiembros del personal que trabajan simultáneamente en varios de lossitios. KOPPESDA proporciona el apoyo técnico y logístico (metodos deinvestigacion, diseno del proceso, facilitación), <strong>la</strong> iniciativa, el liderazgoy <strong>la</strong> experiencia en los sitios necesaria para afrontar muchos de losdificiles retos y abordar situaciones más conflictivás. El equipo tambiénorganiza, y co<strong>la</strong>bora en, talleres en los sitios y regionales.Como KOPPESDA es considerada independiente desde el punto de vistainstitucional y, en général, neutral (comparada con otros grupos deinteresados), con frecuencia se le ha pedido que convoque a los gruposde interesados en entornos no burocráticos y sin enfrentamientos. Ensintesis, sí bien no necesariamente identificada como tal, KOPPESDArápidamente se ha convertido en un equipo de mediación-facilitación depronto despliegue para muchos entornos donde <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones ytradiciones históricas no han permitido el análisis público abierto delmanejo y <strong>la</strong> conservación de los bosques.Si bien está unidad es muy valorada dentro de <strong>la</strong> région (y fuera deel<strong>la</strong>), <strong>la</strong>s solicitudes de asistencia rápidamente han excedido sucapacidad. En cada caso, KOPPESDA debe buscar un equilibrio entre <strong>la</strong>intervention externa y <strong>la</strong> création de capacidad local con el fin desostener el proceso de resolver disputas y establecer nuevas alianzaspara el manejo eficiente de <strong>la</strong>s áreas forestales y de conservación.El contexto más amplio: <strong>la</strong>s realidades económicas y políticas


La vigi<strong>la</strong>ncia y <strong>la</strong> évaluacion periódicas de <strong>la</strong>s intervenciones en los sitiostambién han dado una idea sensata acerca de <strong>la</strong>s restricciones deemprender estos metodos re<strong>la</strong>tivamente nuevos y a menudoprolongados en <strong>la</strong> toma de decisiones en co<strong>la</strong>boración. En terminoseconómicos, los costos directes y de oportunidad limitan <strong>la</strong> participationde los organismos y <strong>la</strong> comunidad. Esto se aplica en particu<strong>la</strong>r al caso delos campesinos pobres, que a menudo deben abandonar sus fincas y <strong>la</strong>comunidad para participar en debates que pueden tener limitadosresultados inmediatos. A nivel institucional, <strong>la</strong>s políticas inflexibles, <strong>la</strong>sestructuras de organización jerárquica, una cultura de control y dominioy los limitados presupuestos a menudo deben ser abordados a un nivelmás alto en el sistema administrative. La frecuente transferencia de losfuncionarios públicos constituye una diflcultad importante por <strong>la</strong>considérable inversion en éducation y establecimiento de re<strong>la</strong>ciones quese requière, y los acuerdos innovadores a menudo son informales, noobligatorios y basados en <strong>la</strong> confianza personal. La inversion puederesultar decepcionante cuando un funcionario accesible es sustituido poralguien menos informado y con poca simpatia hacia taies metodos. E<strong>la</strong>cceso a un financiamiento sostenido y flexible es otro factor critico parafomentar <strong>la</strong> participation de los organismos y estimu<strong>la</strong>r respuestas másdinámicas en el p<strong>la</strong>no local.Por ultime, <strong>la</strong>s recientes perturbaciones políticas y económicas enIndonesia han tenido efectos tanto directes como sutiles en losprogramas en Nusa Tenggara. Los disturbios politicos del ano pasado,combinados con <strong>la</strong> prolongada sequia y <strong>la</strong>s crisis económicas, hanconspirado para afectar <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> explotación forestal, <strong>la</strong>spercepciones de <strong>la</strong> participación por parte de <strong>la</strong>s ONG y <strong>la</strong> capacidad y <strong>la</strong>disposición de <strong>la</strong>s diversas partes a involucrarse en estos procesos. Lasactividades actuales se llevan a cabo en un clima de gran incertidumbreacerca de políticas futuras vincu<strong>la</strong>das con el manejo de los bosques y eldesarrollo de <strong>la</strong> comunidad. Actualmente se está promoviendo undiálogo politico nacional por el recientemente estructurado Ministerio deSiMcultura y P<strong>la</strong>ntaciones y se ha pedido al consorcio que sea e<strong>la</strong>nfitrión de una série de reuniones régionales para debatir estosproblemas. Sin embargo, es demasiado temprano para saber sí el actualgobierno podrá completar <strong>la</strong>s iniciativas nuevas y <strong>la</strong>s reformas políticaspropuestas.ConclusionesLa experiencia en Nusa Tenggara aporta conocimientos sobre el estadoactual del manejo de los bosques y <strong>la</strong> conservación y ofrece ensenanzasimportantes acerca de estrategias eficientes de intervención. Cada caso


es único y constituye un ejemplo de culturas y medios de vidasometidos a nuevas presiones por los inévitables cambios económicos ysociales. Los sitios forestales que actualmente están siendo revisadospor el GTC del consorcio están amenazados por <strong>la</strong> mayor explotación,políticas erróneas y una débil coordinación y ejecución. En formacolectiva, proporcionan un panorama bastante exacto de los retos deconciliar <strong>la</strong>s realidades locales con los objetivos más amplios deconservación y desarrollo.Las intervenciones descritas antes han sido sujetas a un escrutiniocontinuo e intenso en los très últimos anos. Los métodos han sidoadaptados y perfeccionados mediante <strong>la</strong> evaluación colectiva en cadauno de los sitios y <strong>la</strong> evaluación comparativa en toda <strong>la</strong> région de NusaTenggara. El GTC ha constituido una estructura y un foro excepcionalespara este análisis al reunir a los líderes de <strong>la</strong>s comunidades, losinvestigadores, los funcionarios gubernamentales y el personal de <strong>la</strong>sONG que trabaja sobre el terreno.No obstante, se considéra que estas iniciativas están todavía en unaetapa más bien rudimentaria de desarrollo. El progreso es variado y eléxito, incierto. Si bien hay aquí ensenanzas importantes para losinvestigadores y quienes participan en programas de conservación ydesarrollo sustentable, los procedimientos de predicción siguen siendotentatives e imperfectos. Por ejemplo, el proceso convocador en Sesaotinicialmente pareció estar logrando un progreso excelente, pero mástarde se detuvo y rue dejado de <strong>la</strong>do para atender otras cuestiones yprioridades. La <strong>la</strong>bor en Wanggameti ha progresado continuamente y seha alcanzado un acuerdo importante sobre una nueva estructura decoordinación en el manejo del ACW; sin embargo, sigue siendocuestionable <strong>la</strong> aplicación de recomendaciones fundamentales delprograma. En Rempek, quizas el más rebelde de todos los entornos, <strong>la</strong>srecientes aperturas del gobierno proporcionan por lo menos unvislumbre de <strong>la</strong> simplicidad de <strong>la</strong> conciliación; no obstante, no haygarantias de que estas iniciativas lograrán una solución perdurable.Las actividades descritas en este trabajo se basan en el supuesto de quelos dos elementos primarios para una toma eficiente de decisiones son<strong>la</strong> información exacta y <strong>la</strong> participación incluyente de los interesados(Lee 1993). Las intervenciones en los sitios han hecho hincapié en <strong>la</strong>función de <strong>la</strong> investigación estratégica para proporcionar informaciónexacta sobre los conflictos por el uso de <strong>la</strong> tierra y el manejo de losbosques. El carácter co<strong>la</strong>borativo de está investigación, que involucró acomunidades y organismos públicos, ha llevado, donde se puso en


práctica, al más conspicuo progreso en mitigar los conflictos por elmanejo y <strong>la</strong>s políticas.En cada uno de los sitios, <strong>la</strong> investigación y <strong>la</strong>s encuestas sobre elterreno han llevado a <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de recomendaciones sensatas yestan surgiendo diversas estructuras para abordar los retos de coordinare integrar <strong>la</strong>s agendas del desarrollo y <strong>la</strong> conservación. Estas coalicioneslocales son alianzas más bien recientes y todavía fragiles de individuos ygrupos que comienzan a trabajar juntos, confiai los unos en los otros ycomprender sus diferencias culturales e institucionales. Aun asi, sonejemplos inspiradores que están transformando el pensamiento acercadel manejo del medio ambiente, el gobierno y <strong>la</strong> participación enIndonesia.Referencias bibliográficasBKSDA (Centro para <strong>la</strong> Conservación de los Recursos Naturales, Secretaria desilvicultura de Indonesia). 1998. Pengkajian Sosial, Ekonomi, dan Budaya TernakLepas di Sekitar Kawasan Cagar A<strong>la</strong>m Gunung Mutis (Usu<strong>la</strong>n Kegiatan) [Investigaciónsocioeconómica y cultural de manejo acropecuario en <strong>la</strong> Réserva natural de GunungMutis (actividades propuestas)]. BKSDA, Ba<strong>la</strong>i Konservasi Sumberdaya A<strong>la</strong>m VIIKupang, Kupang, Indonesia.Borrini-Feyerabend, G. 1996. Col<strong>la</strong>borative management of protected areas: tailoringthe approach to the context, issues in social policy. Internacional Union for théConservacion oí Nature, G<strong>la</strong>nd, Suiza.Brown, M.; Wyckoff-Baird, B. 1992. Designing integrated conservacion anddevelopment projects. Biodiversity Support Program, Fondo Mundial para <strong>la</strong>Naturaleza; World Resources Institute; The Nature Conservancy, Washington, DC,E.U.A.Corner, L. 1989. East and west Nusa Tenggara: ¿so<strong>la</strong>tion and poverty. En Hill, H., ed.,Unity in diversity: régional économie development in Indonesia since 1970. OxfordUniversity Press, Nueva York, E.U.A.Fisher, R.; Ury, W. 1981. Getting to yes: negotiating without giving in. HoùghtonMifflin, Nueva York, E.U.A.Jepson, P.; Suparman Rais; Ora, A.; Raharjaningtrah, W. 1996. Evaluation ofprotected area network for thé conservacion of forest values on Sumba Is<strong>la</strong>nd, EastNusa Tenggara. Birdlife Internacional; Directorate General of Forest Proteccion andNature Conservation, Department of Forestry, Jakarta, Indonesia.Kartasubrata, J.; Sunito, S.; Suharjito, D. 1994. A state of thé art report of thé socialforestry programme in Java. Center for Development Studies, Bogor AgriculturalUniversity, Bogor, Indonesia.


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Capítulo 4El DISTRITO DE JABALPUR, MADHYA PRADESH, INDIA:MlNIMIZAR LOS CONFLICTOS EN EL MANEJO FORESTALCOLABORATIVOShashi Kant y Roshan CookeEl manejo forestal conjunto (MFC) es un sistema en el cual losdepartamentos forestales y <strong>la</strong>s comunidades locales comparten <strong>la</strong>sresponsabilidades vincu<strong>la</strong>das con el manejo forestal y los bénéficias encuanto a los productos obtenidos. El factor critico de su éxito es <strong>la</strong>solución de los conflictos entre el estado (administrador forestal) y <strong>la</strong>scomunidades locales y los conflictos dentro de <strong>la</strong>s comunidades y entreel<strong>la</strong>s. En este capitu<strong>la</strong> se examinan <strong>la</strong>s instituciones de MFC en cuatroaldeas y se identifican <strong>la</strong>s condiciones necesan'as para minimizar losconflictos. Estas condiciones son <strong>la</strong> complementación entre <strong>la</strong>sinstituciones oficiales y entre <strong>la</strong>s oficiales y <strong>la</strong>s no oficiales: <strong>la</strong>transparencia de <strong>la</strong>s instituciones, <strong>la</strong> responsabilidad de los agentes delcambio, <strong>la</strong> modificación del paradigma de vigi<strong>la</strong>ncia de losadministradores forestales y <strong>la</strong> ausencia de incertidumbre.Muy pocos países en el mundo han adoptado sistemas de manejo de losrecursos naturales basados en <strong>la</strong> comunidad en una esca<strong>la</strong> nacional. LaIndia pertenece a este grupo selecto y está en <strong>la</strong> vanguardia delmovimiento. El lero de julio de 1990, el Ministerio del Medio Ambiente yBosques de <strong>la</strong> India distribuyó una circu<strong>la</strong>i pidiendo a todos los estadosque adoptaran el manejo forestal conjunto (MFC) (SPWD 1993). Paramediados de 1996, 16 de los 25 estados lo habían hecho con diversosgrados de éxito (Saigal et al. 1996).El MFC es un intento de establecer una asociación entre el departamentoforestal y <strong>la</strong>s comunidades locales sobre <strong>la</strong> base de objetivos comunesdel manejo. Con el MFC, <strong>la</strong>s comunidades comparten <strong>la</strong>sresponsabilidades vincu<strong>la</strong>das con el manejo forestal y los beneflcios encuanto a los productos obtenidos. El factor critico en el éxito del MFC es<strong>la</strong> solución de los conflictos entre el estado (administrador forestal) y <strong>la</strong>scomunidades locales, y de los conflictos dentro de <strong>la</strong>s comunidades yentre el<strong>la</strong>s.En este capitule, se examinan <strong>la</strong>s instituciones de MFC en cuatro aldeassituadas en el distrito de Jabalpur, en Madhya Pradesh (Figura 1) y seidentifican <strong>la</strong>s condiciones necesarias para minimizar los conflictos. Seusé el método de estudio de casos y se reunieron los datos usandotécnicas de evaluación rural participativa (ERP).


El brève période de existencia del MFC en estas cuatro aldeas no essufidente para que <strong>la</strong>s causas de conflictos se manifiesten en efectosidentifiables. En consecuencia, muchas de nuestras observaciones seconcentran en identificar lo que los aldeanos perciben como desparejo,injusto y discriminatorio. Al comparar los diversos aspectos del MFC conlos valores de distintos grupos de usuarios de <strong>la</strong>s aldeas, pudimosidentificar posibles àreas de conflicto. Llegamos a <strong>la</strong> conclusion de que,sí se desea que el MFC tenga éxito a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, es fundamentalintegrar en el programa un mecanismo de solución de los conflictos detal modo que los conflictos generados por diversas causas, como <strong>la</strong> faltade transparencia, responsabilidad y equidad, puedan ser abordados enforma oportuna.El manejo forestal conjunto en <strong>la</strong> IndiaLos bosques de <strong>la</strong> India han cumplido una función integral para <strong>la</strong>subsistencia del pueblo durante muchos milenios. Además de <strong>la</strong>abundancia de productos nutricionales, médicinales y de subsistencia,<strong>la</strong>s áreas vírgenes han proporcionado el entorno para <strong>la</strong> expresiónespiritual y cultural del pueblo indio. En el periodo anterior a <strong>la</strong>colonización británica, los bosques eran propiedad de los gobernantes delos diversos reinos de <strong>la</strong> India. El manejo forestal se orientaba aminimizar los conflictos sociales mediante una distribución justa, aunqueno necesariamente equitativa, de <strong>la</strong>s utilidades entre todos los sectoresde <strong>la</strong> sociedad. Por ejemplo, el imperio de <strong>la</strong> clinastia Maurya (324–180AC) pretendia satisfacer <strong>la</strong>s necesidades de todos los estratos socialesmediante una c<strong>la</strong>siflcación de los bosques basada en los requisitos deluso: bosques reservados para el rey o el estado, bosques donados abrahmanes eminentes y bosques para el público (Dwivedi 1980). Noexisten registros de un manejo forestal basado en una c<strong>la</strong>siflcación en elperiodo posterior a <strong>la</strong> dinastia Maurya.Con pocas excepciones, el acceso a los bosques fue en gran medidairrestricto durante todo el periodo anterior a <strong>la</strong> colonización británica(Guha 1983). El objetivo esencial del manejo forestal continué siendo <strong>la</strong>distribución justa de <strong>la</strong>s utilidades. A nivel de <strong>la</strong>s aldeas, el uso de todoslos recursos naturales era manejado por una institución comunitarialocal l<strong>la</strong>mada el Panchayat, constituida por cinco ancianos de <strong>la</strong> aldeaque manejaban todos los asuntos de <strong>la</strong> comunidad. Una partesigniflcativa de sus deberes giraba en torno a dirimir <strong>la</strong>s disputas por <strong>la</strong>tierra, el acceso al agua, y mediar en los conflictos entre los aldeanos.Estos ancianos panchayats eran <strong>la</strong> expresión institucional de <strong>la</strong>solidaridad en <strong>la</strong> aldea (Guha 1989).


Algunos ejemplos bien documentados de sistemas de manejo basadosen <strong>la</strong> comunidad son los Kans de Uttar Kanada, los bosquecillossagrados en los Hima<strong>la</strong>yas, los Orans en Rajasthan y los bosquesShami<strong>la</strong>t en el Punjab (Sarin 1993). En <strong>la</strong>s culturas orientales noconsumistas, una distribución considerada justa por <strong>la</strong>s comunidadeslocales, aunque no necesariamente equitativa, era suficiente paraprevenir conflictos serios que hubieran obstaculizado <strong>la</strong>s decisionessobre el manejo forestal. Por consiguiente, <strong>la</strong> distribucion justa de losrecursos forestales contribuyó a reducir los conflictos entre <strong>la</strong>scomunidades y entre los gobernantes y <strong>la</strong>s comunidades.Durante el periode de colonización británica, el único propósito delmanejo forestal fue redistribuir los recursos económicos en favor delimperio. Se logró esto mediante <strong>la</strong> deforestación en gran esca<strong>la</strong>, <strong>la</strong>comercialización de <strong>la</strong> madera y <strong>la</strong> restriccion de los derechos de <strong>la</strong>spersonas del lugar. Las restricciones al acceso de <strong>la</strong>s personas a losbosques fueron acompañadas de un aumento de <strong>la</strong>s áreas de réserva(Guha y Gadgil 1989).La exclusión de <strong>la</strong>s personas del lugar de los recursos forestales llevó aconflictos entre el imperio y los lugarenos. Éstos buscaron una solucionmediante diversos movimientos no violentas, sí bien algunos con eltiempo recurrieron a acciones violentas. Su éxito fue esporádico ylimitado; por ejemplo, los británicos aceptaron el manejo forestalbasado en <strong>la</strong> comunidad para algunos bosques en los Hima<strong>la</strong>yas, VanPanchayats en Uttar Pradesh y cooperativas forestales en HimachalPradesh (Guha 1983). En consecuencia, el période británico creóconflictos en gran esca<strong>la</strong> entre los administradores forestales y loshabitantes del lugar y marcó el comienzo de <strong>la</strong> ruptura de una re<strong>la</strong>ciónsimbiótica entre muchas comunidades y los bosques en los que estabansituadas (Shah 1996). En el proceso, comenzaron a desintegrarse lossistemas comunales tradicionales de manejo forestal.Después de <strong>la</strong> independencia, entre 1947 y 1987, el gobierno de <strong>la</strong> Indiatrató de redéfinir los bienes públicos y <strong>la</strong>s funciones de asistencia social,pero el énfasis en los regimenes de manejo forestal continuó recayendoen <strong>la</strong> explotación maderera comercial y <strong>la</strong> exclusión de los habitantesdel lugar. Esto distanció aun más a <strong>la</strong>s comunidades dependientes de losbosques de los recursos esenciales y fomentó los conflictos entre el<strong>la</strong>s ylos administradores forestales por los derechos de acceso y uso.


Figura 1. Distrito de Jabalpur, Madhya Pradesh, India.


La continuation de regimenes forestales orientados a maximizar losingresos fue resultado de varies factores (Kant 1998), a saber:<strong>la</strong> inercia en <strong>la</strong>s actitudes de los administradores forestales quefueron capacitados durante el période colonial;<strong>la</strong> expectativa de aumentar <strong>la</strong>s utilidades de grandes inversionesen el estable-cimiento de réservas y <strong>la</strong> capacitación de losadministradores forestales;los efectos de <strong>la</strong> actitud de <strong>la</strong> "vieja guardia" sobre el personalnuevo del servicio forestal; y<strong>la</strong>s expectativas del gobierno, basadas en <strong>la</strong> capacitaciéncientifica de los administradores forestales.Los reífmenes forestales posteriores a <strong>la</strong> independencia llevaron a <strong>la</strong>altération de los ecosistemas y a <strong>la</strong> devastación de grandes extensionesde bosques (Biswas 1988; Palit 1996; Poffenberger et al. 1996).Además, el crecimiento demográfico comenzó a ejercer fuertespresiones para convertir los terrenos boscosos a <strong>la</strong> agricultura. Por otraparte, después de <strong>la</strong> independencia, el Panchayat fue transformado deun sistema de gobierno local en una "democracia representativa"regu<strong>la</strong>da por el estado (Sarin 1993). La anterior legitimidad delliderazgo local y <strong>la</strong> tradition de <strong>la</strong> toma de decisiones en forma colectivafueron abolidas; en su lugar, surgió una nueva institution, que continuósiendo l<strong>la</strong>mada Panchayat (Sarin 1993).A fines de los añes 70 y comienzos de los 80, <strong>la</strong>s iniciativas deprotección forestal por parte de <strong>la</strong>s comunidades locales surgieron entoda <strong>la</strong> India en respuesta a <strong>la</strong> creciente escasez de productos forestalesy <strong>la</strong>s amenazas de explotación por grupos externes. Estas accionescomunitarias fueron una indicacion de los conflictos entre <strong>la</strong>sinstituciones oficiales y no oficiales involucradas en el manejo forestal yde <strong>la</strong> ineficiencia en los regímenes existentes. En casos ais<strong>la</strong>dos, algunosfuncionarios forestales innovadores y osados intentaron resolver losconflictos apoyando <strong>la</strong>s iniciativas locales de protección forestal,vio<strong>la</strong>ndo de ese modo <strong>la</strong>s prácticas ordinarias y <strong>la</strong>s politicas legis<strong>la</strong>dasdel departamento forestal.Para mediados de los años 80, el gobierno y los círcules ambientalistascomenzaron a admitir el fracaso de los regímenes forestales basados en<strong>la</strong> exclusion y su perjudicial efecto de generar conflictos entre loshabitantes del lugar y los administradores forestales. Como resultado,


se presentó en el par<strong>la</strong>mento <strong>la</strong> Política Forestal Nacional de 1988, quebuscaba <strong>la</strong> participación popu<strong>la</strong>r como un instrumento para resolver losconflictos entre <strong>la</strong>s metas locales y nacionales de conservación de losbosques y para recuperar los eriales. La distribucion de una circu<strong>la</strong>r ellero de junio de 1990 solicitando a todos los estados que adoptaran elMFC fue el primer intento tangible del gobierno de involucrar a <strong>la</strong>scomunidades en una asociación para manejar y proteger los bosques de<strong>la</strong> India. El aspecto más crucial de esta circu<strong>la</strong>r, que marca unalejamiento radical de <strong>la</strong>s politicas anteriores, fue <strong>la</strong> decisión de colocar<strong>la</strong>s necesidades del pueblo por encima de los intereses comerciales(SPWD 1993).Como resultado de estas medidas tomadas por el gobierno national, en1991 el gobierno de Madhya Pradesh impartió una ordenanzaespecificando los detalles del MFC y el método de establecimiento deeste programa en el estado. Se estipu<strong>la</strong>ba que se debian instauraiComités de Protección Forestal (CPF) en <strong>la</strong>s "áreas sensibles" (àreasdonde <strong>la</strong> cubierta forestal es superior al 40%) y que esos comités debenrecibir el 20% de los ingresos netos derivados de <strong>la</strong>s áreas forestalesque protegen. En <strong>la</strong>s áreas degradadas (una cubierta forestal inferior al40%), se establecerán Comités de Protección Forestal de <strong>la</strong>s Aldeas(CPFA) y se llevarán a cabo actividades de regeneratión del bosque. Alos CPFA se les asignó el 30% del producto maderero final, el 30% delos ingresos obtenidos con los productos forestales no madererosnacionalizados (PFNM) y el acceso sin restricciones a los PFNM nonacionalizados. Además, los CPFA tenian derecho al 100% de losingresos por productos intermedios, como los résultantes de ralear ydesmontar (SPWD 1993).En 1995, el gobierno estatal corrigió muchas disposiciones de <strong>la</strong>ordenanza de 1991. Uno de los cambios principales fue que los CPF yano tenian derecho a un porcentaje de <strong>la</strong> producción final de madera:sólo se garantizaba el acceso a los derechos tradicionales. La disposiciónque garantizaba a los CPFA el 30% de los ingresos obtenidos con losproductos forestales nacionalizados también fue revocada y los p<strong>la</strong>nesde trabajo del departamento forestal fueron sustituidos por microp<strong>la</strong>nespara 10 años e<strong>la</strong>borados en consulta con <strong>la</strong>s aldeas. Además, se debianconstituir CPF y CPFA en <strong>la</strong>s aldeas o grupos de aldeas situadas en unradio de 5 km de los limites forestales y se tomaron medidas parainvolucrar a los Gram Panchayats (instituciones de gobierno local), <strong>la</strong>smujeres y los campesinos sin tierra en el proceso de MFC (GOMP 1995).Si bien <strong>la</strong> enmienda de 1995 ac<strong>la</strong>ra y define mejor varios componentesdel MFC, <strong>la</strong> revocación de beneficios económicos y de otro tipo limita e<strong>la</strong>lcance del programa.


En respuesta a estas ordenanzas gubernamentales, el DepartamentoForestal de Madhya Pradesh comenzó el proceso de MFC estableciendoCPF y CPFA. Las cuatro aldeas seleccionadas para este estudio de casosson Kundwara, Tikaria, Roriya y Jamuniya (Cuadro 1), de <strong>la</strong> région deKundwara, en el Bloque para el Desarrollo de Kundam en MadhyaPradesh. Kundwara, aldea forestal (establecida a comienzos del siglo porel departamento forestal para sus trabajadores) y <strong>la</strong> más pequeña de <strong>la</strong>scuatro, está pob<strong>la</strong>da principalmente por intégrantes de <strong>la</strong> tribu gond.Tikaria, <strong>la</strong> aldea más grande, está habitada principalmente pormiembros de <strong>la</strong> tribu baigas y tiene una considerable pob<strong>la</strong>ción demiembros de castas. Varias casas tienen televisores y se ha construidouna torre para insta<strong>la</strong>r una linea telefónica en <strong>la</strong> aldea. Tikaria es <strong>la</strong>única de <strong>la</strong>s cuatro aldeas que tiene una pequena tienda combinada conun salon de té. A pesar de que Roriya ocupa el segundo lugar por sutamaño, tiene el àrea forestal más pequeña. Las cuatro aldeas,separadas entre sí por distancias que no superan los 15 km, están todasgobernadas por un solo Gram Panchayat, cuyo jefe [Sarpanch] y otroscinco consejeros [Panchs] residen en Tikaria.Cuadro 1. Comparación de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones y superficies de <strong>la</strong>s cuatro aldeasestudiadas.Kundwara Tikaria Roriya JamuniyaPob<strong>la</strong>dón 248 624 312 286GruposétnicosSuperficieforestalSuperficieagríco<strong>la</strong>Tribu gond(excepte por7 personas)Tribu baigas(125miembros decastas)Tribu gond (9personaspertenecen adiversos castas)303 ha 300 ha 70 ha 303 ha88 ha 383 ha 182 ha 93 haTribu kol (el 20% de<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción sonmiembros dediversas castas yotras tribus)La principal actividad económica en esta zona es <strong>la</strong> agricultura; seproduce un sólo cultivo de temporal cada año. Como el grano y otroscultivos almacenados son suficientes sólo para 6–8 meses, <strong>la</strong> mayoriade los aldeanos dependen de los productos forestales para satisfacer susnecesidades económicas y nutricionales. Como resultado, <strong>la</strong> recolecciónde PENM, principalmente por <strong>la</strong>s mujeres, es una actividad muydifundida en esta zona. Las pocas oportunidades de empleo sonofrecidas por el departamento forestal y otros agricultores. Una cantidadconsiderable de jóvenes y de aldeanos propietarios de tierras emigran aotras zonas en busca de empleo durante varies meses del año. Engeneral, <strong>la</strong> région de Kundwara está económicamente empobrecida, lo


cual aumenta <strong>la</strong> dependencia de los aldeanos del bosque para susupervivencia.La situación inicialLas cuatro aldeas están a sólo 60 km de Jabalpur (una de <strong>la</strong>s ciudadesprincipales de Madhya Pradesh) y Bagaraji —una ciudad grande y centrocomercial— se encuentra a apenas unos kilómetros de Jamuniya. Lasdemandas de leña y madera de estas dos ciudades son <strong>la</strong> principalcausa de muchos de los problemas que afrontan <strong>la</strong>s cuatro aldeas.Como los limites de <strong>la</strong> ciudad de Jabalpur se expandieron con supob<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong>s aldeas circundantes se convirtieron en abastecedores demadera para satisfacer <strong>la</strong>s crecientes necesidades de <strong>la</strong> metrópolis. Amedida que se devastaron los bosques cercanos, <strong>la</strong> presión se tras<strong>la</strong>dó aotros más alejados y <strong>la</strong> región de Kundwara se convirtió en uno de losprincipales proveedores de estos productos. Está situación se complicópor el crecimiento demográfico de <strong>la</strong>s aldeas mismas. Durante los años70 y 80, <strong>la</strong> ta<strong>la</strong> ilicita fue frecuente en <strong>la</strong> zona de Kundwara y losbosques sufrieron una importante deforestación y degradación. Además,a fines de los años 80 un incendio arrasó el bosque de Roriya y lodevastó.En lugar de comprar madera de los depósitos del departamento forestal,los comerciantes de Jabalpur contratan a miembros de <strong>la</strong> tribu kol comoproveedores de madera ilegal barata. Los miembros de <strong>la</strong> tribu kol,expertos en cortar madera, respondieron conentusiasmo a esta nuevaactividad económica. Del mismo modo, los miembros de <strong>la</strong> tribu baigas—tradicionalmente recolectores de leña— se convirtieron en losprincipales proveedores de lena para los comerciantes visitantes. Losintegrantes de <strong>la</strong> tribu gond siempre han trabajado <strong>la</strong> tierra y se hanbasado en los bosques para obtener nutrimientos del suelo y mantenerlos depósitos de agua subterránea, así como para satisfacer susnecesidades nutricionales durante los périodos de escasez. Porconsiguiente, <strong>la</strong>s actividades de <strong>la</strong>s tribus kol y baigas eran vistas condesagrado por los gonds de <strong>la</strong> zona. Además, comenzaron aintensificarse los conflictos entre el departamento forestal y <strong>la</strong>s tribuskol y baigas a medida que desaparecían a pasos agigantados losbosques protegidos por el departamento.La mayoría de los miembros de castas en <strong>la</strong>s aldeas son agricultorespropietarios de tierras que están en una mejor situación económica.Dependen menos del bosque y lo usan principalmente para apacentar suganado. Como <strong>la</strong> ta<strong>la</strong> de los árboles por <strong>la</strong>s tribus kol y baigas llevó a <strong>la</strong>apertura de <strong>la</strong> cubierta forestal y <strong>la</strong> subsiguiente formación de pastizales


dentro del bosque, son mínimas <strong>la</strong>s objeciones de los grupos de castas aesta actividad que incrementó <strong>la</strong> provisión de forraje. Además, varias de<strong>la</strong>s familias influyentes que pertenecen a los grupos de castas seconvirtieron en intermediarios entre los comerciantes madereros y losleñadores y pudieron beneficiarse considerablemente con esta actividadilegal.En consecuencia, si bien los recursos forestales estaban bajo el controldel estado, en <strong>la</strong> práctica eran usados como un recurso abierto. Nohabía consideraciones en re<strong>la</strong>cion con <strong>la</strong> eficiencia económica, <strong>la</strong>equidad o <strong>la</strong> sustentabilidad en el uso de los recursos.Aproximadamente desde mediados de los años 80, el problema eraevidente para los aldeanos y también para los funcionarios deldepartamento forestal. Si <strong>la</strong> extraccion de madera y leña hubieracontinuado con el mismo ritmo, probablemente habria desaparecido <strong>la</strong>cubierta forestal y se hubiera completado <strong>la</strong> conversión de <strong>la</strong> tierra aotros usos.La transidón al manejo conjuntoEn 1989, <strong>la</strong> aguda escasez de recursos causada por el incendio enRoriya congregó a los ancianos de <strong>la</strong>s aldeas para hab<strong>la</strong>r sobre elproblema y de esta réunion surgió un comité "autoiniciado" deprotección forestal. Los funcionarios forestales visitantes, que usaron e<strong>la</strong>lbergue del departamento en Kundwara, se enteraron de <strong>la</strong>sactividades de protección en Roriya y, después de <strong>la</strong> ordenanza delgobierno estatal de 1991, este comité no oficial de proteccion funcionócomo catalizador para iniciar el MFC en esta zona.En 1992, como resultado de <strong>la</strong> dégradacion de los bosques de <strong>la</strong> zona, elfuncionario forestal local se acercó a los ancianos de Tikaria y les explicólos objetivos del programa de MFC. Los aldeanos estuvieron de acuerdoy se estableció el primer CPFA oficial. No obstante, el CPFA de Tikariafue disuelto un ano después por el departamento forestal con e<strong>la</strong>rgumento de que los aldeanos no realizaban en forma adecuada <strong>la</strong>sactividades de proteccion forestal. Los aldeanos rebatieron esto diciendoque no veían <strong>la</strong> necesidad de efectuar actividades de proteccion sí eldepartamento tenía a su servicio un guardia forestal. Según losacuerdos no oficiales de MFC entre el departamento forestal y <strong>la</strong>saldeas, se iban a suprimir los servicios de los guardias forestales y sussueldos iban a ser depositados en el fondo colectivo del MFC-CPFA.En 1994, el Día Mundial del Medio Ambiente organizado en Tikaria por elInstituto Estatal de Investigaciones Forestales réunie a <strong>la</strong> mayoría de los


aldeanos y funcionarios del departamento forestal y proporcionó <strong>la</strong>oportunidad para que compartieran sus opiniones y comprendieran <strong>la</strong>sperspectivas de los demás. A solicitud de los aldeanos, el departamentoforestal reinstaló poco después su CPFA. Simultáneamente, después deldebate entre los funcionarios forestales locales y los lideres de <strong>la</strong> aldea,también se formó un CPF en Jamuniya.El establecimiento del Proyecto Forestal de Madhya Pradesh en 1995 —fmanciado por el Banco Mundial y otros organismos donadoresbi<strong>la</strong>térales— impulsó el programa de MFC y motivó al departamentoforestal para que formara otros comités de protección forestal en <strong>la</strong>zona. Como resultado, se iniciaron <strong>la</strong>s conversaciones con los habitantesde Kundwara y Roriya, se oficializó el comité autoiniciado de Roriyacomo CPFA y se estableció un CPF en Kundwara.El proceso mediante el cual el departamento forestal formó los CPF yCPFA fue simi<strong>la</strong>r en todas <strong>la</strong>s aldeas. Inicialmente, se informó aindividuos y grupos acerca del programa de MFC y estas personasanalizaron el programa con otros habitantes de <strong>la</strong> aldea.Posteriormente, el guardabosque asistente y el funcionario forestal local—en presencia del Sarpanch (jefe del Panchayat local)— convocaban auna reunion general en <strong>la</strong> aldea. Segun <strong>la</strong> enmienda de 1995 al MFC,ténia que estar présente en <strong>la</strong> réunion un minimo de 50% de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción adulta; con su acuerdo, se podia formar un comité deprotección forestal.No más de 40 aldeanos estaban presentes en esas reuniones. Sinembargo, estaban representadas <strong>la</strong>s dos categorías de interesadoslocales: los grupos tribales y los no tribales. El departamento forestal noreconoce como interesados a los comerciantes madereros de <strong>la</strong>sciudades cercanas ya que éstos obtienen sus ganancias sólo medianteactividades ilegales y, por lo tanto, no tienen derechos sobre losbosques. En consecuencia, no fueron invitados a asistir a <strong>la</strong>s reuniones.También estuvieron ausentes <strong>la</strong>s mujeres a causa de <strong>la</strong>s costumbreslocales, que por lo general prohiben su interacción con forasteros. Noobstante, se informaban <strong>la</strong>s decisiones a los integrantes femeninos de<strong>la</strong>s familias.La estructura organizacional de los CPF y CPFA esta establecida por <strong>la</strong>ordenanza gubernamental. Tienen un "comité ejecutivo" constituido porun presidente, un vicepresidente, un secretario (el funcionario forestallocal), por lo menos dos mujeres y campesinos sin tierra, todos losintégrantes elegidos deí Panchayat y un maestro résidente. Losfuncionarios y los miembros del comité ejecutivo son elegidos


anualmente. Se espera que el comité ejecutivo se reúna mensualmentepara cumplir con sus responsabilidades: aplicar <strong>la</strong>s normas y poner enpráctica <strong>la</strong>s decisiones que se toman en <strong>la</strong>s decisiones mensuales. Lasprincipales normas sobre el manejo incluyen:<strong>la</strong> prohibición de ta<strong>la</strong>r árboles;<strong>la</strong> protección de los bosques contra los incendios;<strong>la</strong> prohibición de extraer leña para <strong>la</strong> venta comercial (sólo se permiteuna carga transportada sobre <strong>la</strong> cabeza por familia para uso doméstico);<strong>la</strong> prohibición de apacentar ganado en el bosque yrecolecciones sustentables de PFNM.Un CPF o CPFA tiene facultades para prohibir a <strong>la</strong>s personas decomunidades vecinas el acceso a su sector del bosque. Si bien todaviase permite <strong>la</strong> recolección de PFNM, el CPF o CPFA puede prohibir a <strong>la</strong>spersonas, incluyendo a sus propios intégrantes, recoger ciertos tipos dePFNM dentro de àreas especiflcas del bosque y puede asegurar quetodas <strong>la</strong>s actividades de recolección se efectúan en forma sustentable.La mayoría de <strong>la</strong>s normas de manejo son simi<strong>la</strong>res en los distintoscomités porque en <strong>la</strong> ordenanza gubernamental de 1995 seespecificaron directrices amplias. Sin embargo, los intégrantes de losCPF y CPFA pueden formu<strong>la</strong>r normas innovadoras especificas para <strong>la</strong>situación con el fin de afrontar sus propios problemas. En Jamuniya, porejemplo, el comité no hace cumplir <strong>la</strong> prohibición sobre <strong>la</strong> recolección deleña con propósitos comerciales. El proceso de sentarse juntos yformu<strong>la</strong>r una norma acerca del uso del bosque que sea aceptable paracasi todos, facilita <strong>la</strong> comprensión de <strong>la</strong>s distintas perspectivas ycontribuye a <strong>la</strong> evolución de un mecanismo para reducir los conflictos.Por consiguiente, estas instituciones nuevas cumplen una funciónimportante en el manejo de los conflictos locales por el uso del bosque.Para p<strong>la</strong>smar los objetivos del MFC, se pide a los aldeanos que patrullenel bosque con el fin de asegurarse de que no se quebrantan <strong>la</strong>s normasy detectar incendios. Inicialmente, dos integrantes varones. de distintasfamilias cumplian esta responsabilidad en forma rotativa. Surgieronproblemas porque los aldeanos no podían patrul<strong>la</strong>r durante los périodosde mucho trabajo del ciclo agríco<strong>la</strong>. En <strong>la</strong> actualidad, el patrul<strong>la</strong>je esefectuado por un vigi<strong>la</strong>nte contratado por el CPF o el CPFA. Losvigi<strong>la</strong>ntes reciben un sueldo mensual de 500–600 RI (en 1999, 43 255rupias indias [RI] = 1 dó<strong>la</strong>r estadounidense [USD]) pagado con el fondo


colectivo del CPF-CPFA. Otras normas de manejo exigen que seanreforestadas <strong>la</strong>s áreas degradadas y que los recursos résultantes de <strong>la</strong>protección forestal se distribuyan equitativamente entre los aldeanos.El CPF o CPFA tiene autoridad para imponer multas a todo aquel queinfrinja <strong>la</strong>s normas. Las multas por ta<strong>la</strong> ilegal son determinadas por elfuncionario forestal local en consulta con el comité y el infractor y secalcu<strong>la</strong>n según <strong>la</strong> especie, el tamaño, <strong>la</strong> forma y el volumen del àrbolcortado. Los infractores se han mostrado ansiosos de cubrir su deudamediante este proceso en lugar de ser llevados ante un tribunal, lo cualpodria ser costoso y consumir mucho tiempo. A discreción delfuncionario forestal local, se deposita parte de <strong>la</strong> multa en el fondocolectivo y el resto en <strong>la</strong> cuenta del departamento forestal. Este es unejemplo de un proceso consultivo abierto para resolver los conflictosentre tres partes. Como el infractor por lo general es de <strong>la</strong> misma aldeau otra vecina, este proceso contribuye a <strong>la</strong> solución de conflictos dentrode <strong>la</strong>s aldeas y entre el<strong>la</strong>s.El CPF y el CPFA adquieren recursos financieros mediante <strong>la</strong>s cuotas delos miembros, <strong>la</strong>s contribuciones del departamento forestal por susactividades de protección, <strong>la</strong>s multas y los intereses de los préstamos.Otras dos fuentes de financiamiento surgieron gracias a innovaciones delos CPF y los CPFA acerca de los PFNM. Anteriormente, los recolectoresde PFNM estaban a merced de los comerciantes visitantes, quienesgeneralmente pagaban precios muy inferiores a los del mercado. Ahora,los comités de protección facilitan <strong>la</strong>s transaccions entre loscomerciantes y los recolectores pueden exigir retribuciones más altas.Por cada 10 RI que recibe un recolector, se deducen 2 RI comocomisión. En <strong>la</strong> segunda iniciativa, los CPF y los CPFA adquirieron floresmahua (Madhuca longifolia), que son almacenadas para <strong>la</strong> venta a unprecio más alto fuera de temporada. Las utilidades acumu<strong>la</strong>das conestos sistemas se depositan en el fondo colectivo, que esta en unacuenta conjunta con el departamento forestal. El présidente del comité yel funcionario forestal local están autorizados para firmar chèques.El uso del fondo colectivo se determina por consenso. Los intégrantesdel CPF y del CPFA exponen sus opiniones en una réunion general. Cadaidea es evaluada por los miembros de <strong>la</strong> asamblea general en términosde su utilidad para toda <strong>la</strong> aldea. Se redacta una brève lista y, según losrecursos disponibles, se seleccionan una o más de <strong>la</strong>s propuestas. Esteproceso fortalece aun más <strong>la</strong> comprensión de <strong>la</strong>s opiniones de los demásacerca del interés común de <strong>la</strong> aldea.Resultados a nivel de <strong>la</strong>s aldeas


El estado de los bosquesEn <strong>la</strong>s cuatro aldeas, <strong>la</strong> calidad de los bosques ha mejoradoconsiderablemente desde el inicio de <strong>la</strong>s actividades de protecciónforestal. La regeneración natural y otros procesos ecológicos estanavanzando muy bien ahora que se han reducido <strong>la</strong>s presiones sobre losrecursos forestales. Las actividades de repob<strong>la</strong>ción forestal realizadas en1993–1994 en Tikaria y en 1995 en Roriya, habilitan varias áreasyermas. Como resultado de <strong>la</strong>s primeras actividades de protección enRoriya, ha aumentado <strong>la</strong> capacidad de retención de agua en varias áreasdel bosque; varies manantiales y estanques que se habian secado acomienzos de los ánes 80 ahora están llenos de agua.Kundwara se ha convertido en un modele para <strong>la</strong>s actividades demanejo forestal como resultado de <strong>la</strong> especial atención que ha recibidopor su proximidad al albergue del departamento forestal. La aldea se habeneflciado con los proyectos efectuados en <strong>la</strong> zona. Un proyecto deinvestigación financiado por <strong>la</strong> Fundación Ford busca desarrol<strong>la</strong>rmétodos mejores de secado, almacenamiento y comercializacion dePFNM. También se ha establecido una parce<strong>la</strong> para <strong>cultivar</strong> p<strong>la</strong>ntasmedicinales. Roriya también participa en este proyecto, que prétendeestablecer tres valiosas especies de p<strong>la</strong>ntas médicinales (Withaniasomnifera, Abelmoschus moschatus y Asparagus racemosus] en áreasdegradadas del bosque.El departamento forestal ha capacitado a varies integrantes del CPF deKundwara en métodos de ERP. Estas personas a su vez capacitarán aotros aldeanos. El departamento forestal tambien coordinó <strong>la</strong> venta de200 quintales de pasto, recogidos en Kundwara y otras dos aldeas fuerade <strong>la</strong> zona, al ejército de Lucknow. Por desgracia, en Kundwara <strong>la</strong> ventaha creado presiones sobre los pastizales necesarios a fines del verano yha originado una situación que contribuye a <strong>la</strong> degradación del bosque.Si bien <strong>la</strong>s iniciativas emprendidas por el departamento forestal sondignas de elogio, <strong>la</strong>s aldeas vecinas piensan que <strong>la</strong>s estan descuidandopara favorecer a Kundwara.Jamuniya tiene el único CPF que no prohibe en forma oficial <strong>la</strong> venta deleña; alrededor del 65% de <strong>la</strong>s familias del lugar trabajan en <strong>la</strong> venta deeste recurso. Como el bosque de Jamuniya es adyacente a Bagaraji, esel más vulnérable a <strong>la</strong> extracción ilegal de madera. No obstante, desdeel inicio del CPF ha habido una reducción en <strong>la</strong> recolección ilegal y hadisminuido <strong>la</strong> tasa de deforestación.El desarrollo de La comunidad


En junio de 1997, los fondes colectivos de <strong>la</strong>s cuatro aldeas sumaban 37495 RI (Kundwara), 10 280 RI (Tikaria), 19 582 RI (Roriya) y 8 420 RI(Jamuniya). En <strong>la</strong>s cuatro aldeas <strong>la</strong>s primeras compras efectuadas conlos fondes fueron instrumentes musicales. Los aldeanos se enorgullecende tener sus propios armonio, dho<strong>la</strong>ky tab<strong>la</strong> (instrumentes depercusión), ma/iras (sonajas) y, en el case de Kundwara, micrófonos yamplificadores. Además, para alegrar el ambiente en <strong>la</strong>s reunionescomunitarias, se han adquirido utensilios de cocina, una estera para elárea de reunión de <strong>la</strong> comunidad y lámparas Petromax. Los aldeanosconsideran que este dinero ha sido bien gastado y parece que <strong>la</strong>scompras están promoviendo mejores re<strong>la</strong>ciones en <strong>la</strong> comunidad.El fondo colectivo también ha sido usado para otras actividades dedesarrollo. Por ejemplo, se compró un motor de 3 HP para el riego enKundwara y moledoras eléctricas de granos para Kundwara y Roriya. EnJamuniya se construyó un altar.La asistencia financiersEl fondo colectivo sirve como una fuente de crédites para los aldeanos.Se otorgan pequenos préstamos con tasas de interés 2-5% más bajasque <strong>la</strong>s ofrecidas por los prestamistas de <strong>la</strong> aldea (10%) a quienes losnecesitan. Los préstamos en general se usan para emergencias,casamientos, tratamientos médicos y <strong>la</strong> adquisición de insumosagríco<strong>la</strong>s. La cantidad del préstamo se determina según los ingresos delsolicitante y su capacidad de amortizarlo. Estos términos ponen endesventaja a los miembros más pobres de <strong>la</strong> comunidad; no obstante, elservicio se usa en forma extensa.El bieoestar de los pobresMuchos de los recolectores de PFNM pertenecen al grupo económico másbajo de <strong>la</strong> aldea y son en su mayoría mujeres. Los proyectos de PFNMcon valor agregado han mejorado considerablemente su situacióneconómica. Los recolectores de flores mahua en Tikaria han estadovendiendo sus productos a precios más altos al CPF de Kundwara, quelos almacena para <strong>la</strong> venta fuera de estación.El CPFA de Roriya ha ideado un sistema innovador para reducir <strong>la</strong>competencia entre los recolectores de PFNM y para distribuirequitativamente los recursos. Según su tamaño, se ha asignado a cadafamilia 2-4 árboles mahua para cosechar <strong>la</strong>s flores. Además, se estimu<strong>la</strong><strong>la</strong> recolección en grupo para asegurar que no se usurpan los recursosasignados a ninguna familia. Este sistema es un buen ejemplo de


innovaciones locales para reducir posibles conflictos. Sin embargo, comoconsecuencia de <strong>la</strong> prohibición de <strong>la</strong> venta comercial de lefia, se hanegado a muchas familias una fuente importante de ingresos. Estasfamilias ahora están cambiando a <strong>la</strong> recolección de otros productos.La salud de <strong>la</strong> comunidadLa adquisición de bienes comunitarios con el fondo colectivo promuevemejores re<strong>la</strong>ciones en todas <strong>la</strong>s aldeas. En muchas formas, el fondocolectivo se ha convertido en un motivo de orgullo y ha ayudado aestimu<strong>la</strong>r a <strong>la</strong>s comunidades. Los CPF y los CPFA han ganado legitimidadporque manejan el fondo colectivo y esto ha llevado a los aldeanos arecurrir a ellos para resolver los conflictos. Las reuniones de los CPF ylos CPFA se han vuelto un foro para abordar diversas cuestiones nore<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> protección forestal, como <strong>la</strong>s festividades religiosas y<strong>la</strong>s actividades sociales. Como resultado, desde el comienzo del CPFA enTikaria han disminuido los escándalos provocados por ebrios y <strong>la</strong>s peleasentre los aldeanos; de ese modo, el CPFA ha comenzado a desempenar<strong>la</strong> función de fuerza de control, normalmente reservada al Panchayat.Está situación podria conducir a un conflicto con el Panchayat, dondeson évidentes los refunfuños de descontento entre quienes piensan queha sido usurpada su autoridad.Comparación de los resultados obtenidos en <strong>la</strong>s distintas aldeasEs évidente que Kundwara y Roriya están funcionando re<strong>la</strong>tivamentemejor que Tikaria y Jamuniya. Los logros de Kundwara ilustran el gradode éxito que se puede alcanzar bajo <strong>la</strong> direcdón apropiada y con losrecursos disponibles para el departamento forestal. Su capacidad decapitalizar <strong>la</strong>s iniciativas vincu<strong>la</strong>das con PFNM con valor agregadoorganizadas por el departamento forestal ha beneflciado a losrecolectores individuales y a <strong>la</strong> comunidad en general. La composiciónhomogénea de Roriya y Kundwara también les ha permitido realizaractividades de protección forestal con más facilidad que <strong>la</strong>s otras dosaldeas. Además, los habitantes de Roriya y Kundwara sonpredominantemente miembros de <strong>la</strong> tribu gond, que tradicionalmentehan dependido de <strong>la</strong> agricultura y están conscientes de los recursosnaturales que pueden aportar los bosques para mantener <strong>la</strong>productividad agrico<strong>la</strong>. Como resultado, han aceptado con prontitud <strong>la</strong>idea de <strong>la</strong> protección forestal. El éxito de Roriya se vincu<strong>la</strong> con <strong>la</strong>resuelta actitud de <strong>la</strong> comunidad de responder a <strong>la</strong>s circunstancias deescasez de recursos. En Roriya hay entusiasmo por <strong>la</strong>s prácticas del MFCy se <strong>la</strong>s conoce mejor. Esto es facilitado por <strong>la</strong> composición por edad delcomité ejecutivo, cuyos integrantes tienen entre 20 y 30 años o algo


más. Las reuniones del CPFA se realizan con bastante regu<strong>la</strong>ridad ycuentan con buena asistencia.En Tikaria y Jamuniya, los grupos tribales predominantes son baigas ykols, que tradicionalmente se han ganado <strong>la</strong> vida mediante <strong>la</strong>recolección y venta de productos forestales. Por consiguiente, <strong>la</strong>sdisposiciones que restringen su acceso a esos recursos encuentran unamayor resistencia. Además, <strong>la</strong> presencia de un numéro apreciable degrupos de castas en estas dos aldeas tiende a frustrar <strong>la</strong>s actividades deprotección forestal ya que <strong>la</strong> situación económica de estos grupos loshace menos dependientes del mantenimiento del bosque. Las presionesdemográficas en Tikaria y <strong>la</strong> proximidad de Jamuniya a Bagaraji creanobstáculos adicionales.Lecciones aprendidasTeniendo en cuenta el brève periodo en que se ha estado practicando elMFC en <strong>la</strong>s cuatro aldeas, el éxito alcanzado ilustra <strong>la</strong> capacidad de loshabitantes rurales de ser socios en <strong>la</strong> conservación, aun ante numerososretos. La dependencia de los aldeanos del bosque y su proximidad aeste los hace idealmente idóneos para manejar y conservar los recursosforestales. Sin embargo, para asegurar <strong>la</strong> sustentabilidad a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zodel sistema de MFC se debe concentrar <strong>la</strong> atención en minimizar losconflictos entre los habitantes del lugar y entre éstos y losadministradores del bosque. En el curso del proyecto, se hanidentificado varias fuentes potenciales de conflictos, que se describirán acontinuación. Con el fin de abordar estos problemas en forma oportuna,es précise integrar en el MFC mécanismos de solución de conflictosorientados especificamente a esos problemas.La falta de complémentacion de <strong>la</strong>s institudonesLos regímenes de manejo forestal están constituidos por normas queconflguran <strong>la</strong> interacción humana en re<strong>la</strong>ción con los recursos forestales.Esos regfmenes son una combinación de instituciones oflciales y nooflciales. Las instituciones no oflciales son endógenas en los grupos deusuarios —en este caso, los aldeanos— y no pueden ser cambiadas conrapidez a causa de su inhérente inercia. Las instituciones oficiales —porejemplo, <strong>la</strong>s establecidas por el MFC— normalmente son exógenas ydeben complementar a <strong>la</strong>s no oficiales ya existentes. Si <strong>la</strong>s institucionesoficiales y no oficiales son incompatibles, surgirán conflictos entre losadministradores del bosque y los habitantes del lugar. Del mismo modo,sí <strong>la</strong>s instituciones oficiales para el manejo forestal están vincu<strong>la</strong>das yasea en forma horizontal o vertical a otras instituciones oficiales, deben


complementarse reciprocamente. Si no es así, los objetivos del MFCserán socavados y aumentarán los conflictos entre los habitantes dellugar.Se han observado varios conflictos entre instituciones no oficiales de <strong>la</strong>aldea e instituciones oficiales de MFC. El comité ejecutivo que formaparte de cada CPF o CPFA es una de esas fuentes de incompatibilidad.Según <strong>la</strong> enmienda de 1995 al MFC, los comités ejecutivos deben incluira todos los miembros del Panchayat, un maestro résidente y por lomenos dos campesinos sin tierra. Todos los integrantes del comitéejecutivo deben ser elegidos anualmente por <strong>la</strong> asamblea general. Noobstante, <strong>la</strong>s elecciones del Panchayat se celebran cada cinco años y losfuncionarios electos permanecen entonces en el CPF o el CPFA duranteese periodo. Además, en una aldea donde sólo existe un maestro, comosucede en Kundwara, esa persona se convierte en miembrosemipermanente del comité. En consecuencia, <strong>la</strong>s elecciones anuales notendrán mucho efecto sobre <strong>la</strong> compositión del comité ejecutivo. Estásituation puede llevar a conflictos entre los intégrantes del comitéejecutivo del CPF o el CPFA ya que ciertos grupos permanecenenquistados y monopolizan los recursos; por ejemplo, en <strong>la</strong>s cuatroaldeas el cargo remunerado de vigi<strong>la</strong>nte ha sido retenido por intégrantesdel Panchayat.Si bien jurídicamente <strong>la</strong> autoridad del Panchayat supera <strong>la</strong> del CPF o elCPFA, el tras<strong>la</strong>po de sus jurisdicciones los vuelven antagónicos, más quecomplementarios. Esto podria provocar tensiones entre <strong>la</strong>s dosinstituciones, que serian contraproducentes para <strong>la</strong>s metas del MFC. Yase han observado signos iniciales de descontento en Tikaria, comoresultado del sentimiento dentro del Panchayat de que su autoridad estásiendo usurpada por el CPFA. También se han manifestado otrosproblemas potenciales. Por ejemplo, antes se requería un permiso detrànsito otorgado por el funcionario forestal del distrito para transportarcualquier tipo de madera. En 1997 se re<strong>la</strong>jó este reg<strong>la</strong>mento y se otorgóal Panchayat autoridad para proporcionar permises de transita para 10especies de árboles. Este arreglo podria llevar a un conflicto sí elPanchayat actuara en forma contraria a <strong>la</strong>s metas de proteccion forestal.Sin embargo, <strong>la</strong>s instituciones oficiales de los CPF o los CPFA no siempreentran en conflicto con <strong>la</strong>s practicas no oficiales de <strong>la</strong>s aldeas. Como seha mostrado, cuando ambos tipos de instituciones trabajan juntas porconducto del CPF o CPFA para redactar normas acerca del uso delbosque que satisfagan a todos, comienzan a desarrol<strong>la</strong>r sus propiosmecanismos para <strong>la</strong> solucion de conflictos. Estos mecanismos puedenentonces convertirse en componentes esenciales del manejo de losconflictos locales.


La prohibitión de <strong>la</strong> venta de leña es otro caso en el cual <strong>la</strong>sinstituciones oficiales son incompatibles con <strong>la</strong>s no oficiales. Ladisposición que prohibe <strong>la</strong> venta de madera bajo el MFC priva a losgrupos más pobres de una actividad económica que ha sidoampliamente practicada por muchas familias en Jamuniya y Tikaria. Sinembargo, ha tenido un efecto menos pronunciado en Kundwara yRoriya, donde los principales grupos tribales tradicionalmente hanevitado participar en esa actividad. En especial en Roriya, esta mayorconciencia de los problemas ambientales ha dado como resultado másentusiasmo y compromiso con el MFC en general. Por consiguiente, enKundwara y Roriya <strong>la</strong>s instituciones oficiales y no oflciales se hancomplementado, algo que no ha sucedido en Jamuniya y Tikaria. Estadiferencia explica en parte el mayor éxito de los proyectos en Kundwaray Roriya, en comparación con Jamuniya y Tikaria. No se pueden producirabruptamente cambios en <strong>la</strong>s prácticas deesas familias creando nuevasinstituciones. Hay que establecer un mecanismo para modiflcargradualmente <strong>la</strong>s instituciones no oficiales o, mejor aun, adaptar<strong>la</strong>s a<strong>la</strong>s oficiales. Al mismo tiempo, es preciso prestar mucha atención a <strong>la</strong>sdimensiones socioculturales de <strong>la</strong> vida en <strong>la</strong> aldea, como el nümero degrupos de castas o <strong>la</strong>s prácticas tribales tradicionales. Estos factoresevidentemente influyen en el éxito del proyecto y el posible grado deconflicto.Las instituciones oficiales y no oficiales están nuevamente reñidas encuanto a <strong>la</strong> recaudación de multas por <strong>la</strong> ta<strong>la</strong> ilegal. Sin haber hechomucho esfuerzo, el departamento forestal se apropia de un porcentajede <strong>la</strong> multa monetaria además de quedarse con <strong>la</strong> madera decomisada.No obstante, los aldeanos son quienes han gastado energia paraaprehender a los ta<strong>la</strong>dores ilegales. Si bien todavia no se ha convertidoen una amenaza séria, está incompatibilidad de <strong>la</strong>s institucionesciertamente es percibida por los aldeanos.El MFC también ha sido afectado por conflictos entre <strong>la</strong>s institucionesoficiales. El Programa de Desarrollo de <strong>la</strong> Cuenca (PDG) es otrainstitución oficial que opera en <strong>la</strong> zona. Los objetivos del MFC y el PDGson simi<strong>la</strong>res ya que ambos pretenden restablecer <strong>la</strong> ecologia de <strong>la</strong>cuenca. Sin embargo, el hecho de que estas instituciones estén bajo <strong>la</strong>dirección de distintos departamentos gubernamentales (el departamentoforestal y el departamento de desarrollo rural) hace que trabajen enforma independiente y en desacuerdo. La formación de diferentesinstituciones locales para <strong>la</strong> ejecución del PDG también está agotandolos recursos humanos de <strong>la</strong>s aldeas y debilitando ambos programas. Enmuchos casos, como resultado de los conflictos entre los miembros deesas dos organizaciones, un programa ha llegado a eclipsar al otro.


Vincu<strong>la</strong>rlos y hacerlos reciprocamente complementarios reduciría elconflicto entre <strong>la</strong>s personas involucradas en esos programas yaumentaria su eficiencia.La completa transparencia de <strong>la</strong>s institucionesCon vistas a minimizar los conflictos, es importante que <strong>la</strong>s institucionessean transparentes y que permanezcan abiertas <strong>la</strong>s líneas decomunicación. La transparencia partial de <strong>la</strong>s instituciones transmitevariadas senales a miembros diferentes de <strong>la</strong> comunidady puedeconvertirse en una importante causa de conflictos entre ellos, así comoentre <strong>la</strong>s comunidades y el estado. Cuando se establecieron los comitésde protección, no se reve<strong>la</strong>ron detalles esenciales contenidos en <strong>la</strong>ordenanza de 1995 sobre el MFC. Esta falta de transparencia no permiteel establecimiento de re<strong>la</strong>ciones basadas en <strong>la</strong> conf<strong>la</strong>nza. La importanciade una re<strong>la</strong>ción de ese tipo se hizo evidente en los primeros días delMFC en Tikaria. Su programa del CPFA fue reinstituido sólo después deque los ancianos y los funcionarios del departamento forestal pudieroncompartir sus opiniones y llegar a comprender <strong>la</strong>s perspectivas de losdemás. Sin duda, una mayor interacción, apertura y acceso a <strong>la</strong>información para los interesados disminuyen los conflictos y repercutenen forma positiva en el MFC.Además, se requière cierta documentación, como un mémorandum deentendimiento, para especificar los detalles oficiales y no oficiales de<strong>la</strong>cuerdo entre el departamento forestal y los CPF o CPFA. En ausenciade esa documentación, se ha filtrado a <strong>la</strong>s comunidades informacióninexacta y, como resultado, <strong>la</strong> confusion entre los aldeanos actúa comouna barrera para el funcionamiento y <strong>la</strong> ejecución apropiados del MFC.Por ejemplo, durante mucho tiempo los habitantes de Tikaria pensaronque tenían derecho al 50% de <strong>la</strong> producción final de madera y noconocian su derecho al 100% de los productos madereros intermedios.Cuando se enteraron de <strong>la</strong>s verdaderas disposiciones contenidas en <strong>la</strong>ordenanza de 1995 sobre el MFC, se consolidé su desconfianza hacia losfuncionarios forestales. Esas situaciones llevan a conflictos y al fracasodel programa.La responsabilidad de los agentes del cambioLa situation sobre el terreno indica que los agentes del cambio(funcionarios gubernamentales, comités, etc.) no son c<strong>la</strong>ramenteresponsables de sus acciones ante el gobierno o el público. Por ejemplo,excepto en el caso de Roriya, los comités de protección se reúnenesporádicamente. Como resultado, los conflictos que surgen no son


abordados oportunamente y crecen en forma desmesurada paraconvertirse en problemas complicados que requieren complejasactividades de médiacion. En Jamuniya, <strong>la</strong> falta de reuniones regu<strong>la</strong>resha permitido al funcionario forestal local eludir los procesosdemocráticos y designar a un miembro influyente de <strong>la</strong> comunidad comopresidente del CPF. El présidente del CPF a su vez se ha autodesignadopara el cargo remunerado de vigi<strong>la</strong>nte para el cual también hanombrado a un miembro de <strong>la</strong> tribu kol. Estas medidas han causadodescontento entre los aldeanos y promueven un sentimiento dedéception acerca del MFC. Este ejemplo refleja cómo <strong>la</strong> falta deresponsabilidad de los funcionarios del departamento forestal influyepara que otros los imiten.Los Panchs en <strong>la</strong>s otras aldeas han usado sus cargos para convertirse enpresidentes o vigi<strong>la</strong>ntes de sus CPF o CPFA. No sólo intentan aumentarsu poder dentro de <strong>la</strong> aldea sino también, mediante artimañas, se hanquedado con el único cargo remunerado vincu<strong>la</strong>do con <strong>la</strong> proteccionforestal. Estas acciones de los agentes del cambio por <strong>la</strong>s cuales nadieles pide cuentas han creado nuevos conflictos dentro de <strong>la</strong>s aldeas y, sí<strong>la</strong> situation continua, esos conflictos se volverán incontró<strong>la</strong>bles.Según <strong>la</strong> ordenanza de 1995 sobre el MFC, los microp<strong>la</strong>nes para 10 añosiban a sustituir a los p<strong>la</strong>nes de trabajo del departamento forestal. Sinembargo, el departamento forestal continua recolectando los árbolesmaduros de parce<strong>la</strong>s de 10 ha en el bosque de Tikaria. El CPFA deTikaria no ha recibido un porcentaje de esa producción ni se le haconcedido el 100% de los productos intermedios provenientes de <strong>la</strong>soperaciones de raleo, que se han efectuado desde el comienzo del CPFA.Estas acciones del departamento forestal vio<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s disposiciones de <strong>la</strong>ordenanza de 1995 y contribuyen a generar conflictos entre losrepresentantes del estado y <strong>la</strong> comunidad local. Si bien esto no hallevado aún a una falta de coopération, los sentimientos de desconfianzade los aldeanos sena<strong>la</strong>n <strong>la</strong> deficiencia en el sistema. Es evidente que serequiere una mayor responsabilidad de los funcionarios forestales y losmiembros del Panchayat para prevenir estos conflictos autogenerados.La modificación del paradigmaEn el nuevo entorno del MFC, los funcionarios forestales deben estarabiertos a una modificacion del paradigma, que requière cambiar de unapolitica que hace hincapié en <strong>la</strong>s utilidades comerciales y el manejo porexclusion a otra que se preocupa por <strong>la</strong>s necesidades de los habitantesdel lugar y el manejo en asociación con ellos. Esto exigirá un cambio porparte de los funcionarios forestales, que dejarán de ser generadores de


conflictos para convertirse en mediadores. Hay pruebas de que muchosfuncionarios de alto nivel del departamento forestal han efectuado estecambio. No obstante, <strong>la</strong> renuencia de quienes están en cargos de menorjerarquia a renunciar al poder y los consiguientes bénéficios, représentaun obstáculo importante para concretar los objetivos de un régimen demanejo participativo. Muchas de <strong>la</strong>s actividades del departamentoforestal —como <strong>la</strong> no reve<strong>la</strong>ción de los derechos establecidos en <strong>la</strong>ordenanza gubernamental, <strong>la</strong> désignation del presidente del CPF por elfuncionario forestal local y <strong>la</strong> disolución del CPF de Tikaria sin consultara los aldeanos— son indicadores de <strong>la</strong> inercia del departamento. Porconsiguiente, un régimen de manejo participativo donde se minimicenlos conflictos requerirá que los funcionarios forestales adopten unparadigma nuevo.La incertidumbreUno de los objetivos de los sistemas de manejo forestal es reducir <strong>la</strong>incertidumbre y ofrecer estabilidad mediante una estructura institucionalpara todos los interesados en el recurso. Un entorno seguro y establetambién es propicio para <strong>la</strong> solución de los conflictos. Sin embargo, losrápidos cambios en <strong>la</strong>s instituciones oficiales (enmienda de <strong>la</strong> ordenanzade 1991 en 1995) y el fracaso en instaurar por compléta institucionesoficiales (al no divulgar detalles esenciales ni sustituir los p<strong>la</strong>nes detrabajo por microp<strong>la</strong>nes) crean un entorno de incertidumbre que facilitael surgimiento de nuevos conflictos. Las frecuentes transferencias de losfuncionarios forestales' también pueden originar otros conflictos; porejemplo, un funcionario nuevo puede hacer zozobrar un acuerdo nooficial entre los aldeanos y el funcionario anterior. Las diversas actitudesy <strong>la</strong>s opiniones contrarias de los funcionarios forestales con respecto a<strong>la</strong>s disposiciones de <strong>la</strong> ordenanza del gobierno también crean unambiente de incertidumbre. Esta incertidumbre a su vez disuade a <strong>la</strong>comunidad de adherirse al programa y fomenta <strong>la</strong> opinion pesimista delos aldeanos de que los programas gubernamentales son transitorios ypoco confiables.La igualdad entre Los sexosSi bien <strong>la</strong>s tradiciones culturales indias son variadas, en <strong>la</strong> mayoría deel<strong>la</strong>s <strong>la</strong>s mujeres rara vez desempenan una función en <strong>la</strong> toma dedecisiones vincu<strong>la</strong>das con asuntos de <strong>la</strong> comunidad y normalmenteestàn ausentes de los foros comunitarios (Sarin 1993). En el caso deluso del bosque, <strong>la</strong> función critica desempeñada por <strong>la</strong>s mujeres en <strong>la</strong>recolección y procesamiento de los productos forestales y <strong>la</strong> contribucionde sus actividades a <strong>la</strong> economia familiar <strong>la</strong>s hace vulnérables a <strong>la</strong>s


decisiones concernientes al MFC. En consecuencia, su participatión en elMFC es fundamental no sólo desde <strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> igualdad entrelos séxos sino también desde <strong>la</strong> perspectiva del manejo forestal.El gobierno de Madhya Pradesh ha tomado medidas para que <strong>la</strong>smujeres estén representadas en los comités ejecutivos. En nuestrascuatro aldeas, aun cuando el CPF y el CPFA han tomado <strong>la</strong> iniciativa depromover <strong>la</strong> igualdad familiar y aumentar <strong>la</strong>s utilidades para los pobres,<strong>la</strong> igualdad entre los sexos todavia tiene escasa prioridad. Las mujeresen gran parte no están informadas acerca del MFC y se ha hecho muypoco por incluir<strong>la</strong>s en el proceso.Muchas de <strong>la</strong>s actividades bajo el MFC en realidad actúan contra <strong>la</strong>smujeres. Como se mencionó antes, <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong> recolección dePFNM es efectuada por mujeres. Por consiguiente, <strong>la</strong> comisión de 2 RIpor los servicios prestados por el CPF o el CPFA en facilitar <strong>la</strong> venta deesos productos grava en forma desproporcionada <strong>la</strong>s actividades de <strong>la</strong>smujeres. Hasta el momento, el fondo colectivo no ha proporcionadoningún beneficie especffico a <strong>la</strong>s mujeres y <strong>la</strong> compra de utensilios decocina para preparar <strong>la</strong>s comidas en <strong>la</strong>s reuniones comunitarias dehecho ha aumentado <strong>la</strong> carga de trabajo de <strong>la</strong>s mujeres.Si bien <strong>la</strong> desigualdad entre los sexos tal vez no ponga ene peligro elproceso de MFC a corto p<strong>la</strong>zo, sí no se abordan los problemas de <strong>la</strong>smujeres esto podría llevar a que costos desproporcionados seanasumidos por este sector de <strong>la</strong> comunidad y, por lo tanto, se crée unadinámica que facilite el rechazo de <strong>la</strong>s metas tanto de <strong>la</strong> conservacióncomo de <strong>la</strong> igualdad.ConciusionesA causa de <strong>la</strong> falta de recursos, <strong>la</strong>s comunidades no pueden manejargrandes extensiones de bosques en forma independiente y <strong>la</strong>sasociaciones como el MFC resultan criticas. Se están desarrol<strong>la</strong>ndoinstituciones locales de MFC en toda <strong>la</strong> India y en otras partes delmundo. Las comunidades de <strong>la</strong>s cuatro aldeas que estudiamos handemostrado su ingenio para adaptar y disenar instituciones localesinnovadoras orientadas al bienestar de los habitantes del lugar, <strong>la</strong>scuales contribuirán a <strong>la</strong> evolución del MFC. Dada <strong>la</strong> existencia denumerosas barreras, son notables los éxitos logrados en re<strong>la</strong>ción con elmejoramiento de <strong>la</strong> calidad del bosque y el bienestar de los lugarenos.En consecuencia, es évidente que hay un gran potencial para establecerel MFC en grau esca<strong>la</strong>.


No obstante, con vistas a <strong>la</strong> sustentabilidad a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo del MFC, sedeben intégrai mécanismos de solución de los conflictos en susinstituciones y procesos. Es preciso evaluar minuciosamente <strong>la</strong>continuación del programa cuando existe insatisfacción entre loshabitantes del lugar, como resultado de los conflictos en <strong>la</strong>spercepciones de <strong>la</strong> gente. La continuación de los conflictos durante <strong>la</strong>rgotiempo puede llevar al fracaso del programa. Por lo tanto, hay queidentificar y abordar <strong>la</strong>s fuentes potenciales de conflicto. Lacomplementación de <strong>la</strong>s instituciones, <strong>la</strong> transparencia de los acuerdos,<strong>la</strong> responsabilidad de los agentes del cambio, <strong>la</strong> distribución equitativa yun entorno seguro y estable contribuirán a reducir <strong>la</strong> aparición deconflictos entre miembros de <strong>la</strong> comunidad y los administradoresforestales y entre los miembros de <strong>la</strong> comunidad. Del mismo modo, unamodificación del paradigma en <strong>la</strong> actitud de los administradoresforestales ayudará a resolver los conflictos existentes. Por consiguiente,es preciso esforzarse por abordar estos problemas que se hanmanifestado durante nuestro estudio.ReconocimientoExpresamos nuestra más profunda gratitud a <strong>la</strong> Sociedad para <strong>la</strong>Promoción del Desarrollo de Eriales, Nueva Delhi, por su apoyo durante<strong>la</strong> réunion de los datos. Agradecemos especialmente a Sushil Saigal(funcionario principal del programa, Sociedad para <strong>la</strong> Promoción delDesarrollo de Eriales), los funcionarios forestales locales y los aldeanosque prestaron su entusiasta co<strong>la</strong>boración durante el trabajo sobre elterreno. También estamos en deuda con los participantes en el tallerinternacional (Washington, 10–14 de mayo de 1998) por suscomentarios y sugerencias, y con el Instituto del Banco Mundial y elCentro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo por el apoyofinanciero para asistir al taller.Referencias bibliográficasBiswas, S.K. 1988. Forest administration in India. Chugh Publications, Al<strong>la</strong>habad,India. Chapter 1.Dwivedi, A.P. 1980. Forestry in India. Jugal Kishore and Co., Dehradun, India.GOMP (Gobierno de Madhya Pradesh). 1995. Madhya Pradesh Raj Patra (Ordenanzaestatal MFC). GOMP, Bhopal, India. [Traducido por Amit Bararia].Guha, R. 1983. Forestry in British and post-British India: a historical analysis.Economie and Political Weekly, 29 de octobre, 1882–1896.–––––1989. The unquiet woods. Oxford University Press, Nueva Delhi, India.


Guha, R.; Gadgil, M. 1989. State forests and social conflicts in British India past andprésent. Journal of Historical Studies, 123, 143–177.Kant, S. 1998. Socioéconomie factors and thé dynamics of forest régimes. Presentadoen el Internacional Symposium on Institutional Aspects of Managerial Economies andAccountihg in Forestry, organized by thé Internacional Union of Forestry ResearchOrganization, Roma, Italia, 16-18 de abril de 1998.Pálit, S. 1996. Indian forest departments in transition. En Poffenberger, M.; McGean,B., ed., Vil<strong>la</strong>ge volées, forest choices: joint forest management in India. OxfordUniversity Press, Nueva Delhi, India.Poffenberger, M.; McGean, B.; Khare, A. 1996. Communities sustaining India's forestsin thé twenty-first century. En Poffenberger, M.; McGean, B., ed., Vil<strong>la</strong>ge voices, forestchoices: joint forest management in India. Oxford University Press, Nueva Delhi, India.Saigal, S.; Agarwal, C.; Campbell, J.Y. 1996. Sustaining joint forest management: théróle of non-timbef forest products. Working Paper, Society for Promotion of Waste<strong>la</strong>ndDevelopment, Nueva Delhi, India.Sarin, M. 1993. From conflicts to col<strong>la</strong>boration local institutions in joint forestmanagement. Society for Promotion of Waste<strong>la</strong>nd Development; Fundación Ford,Nueva Delhi, India.Shah, S.A. 1996. Status of Indian forestry. Waste<strong>la</strong>nd News, noviembre de 1995-enerode 1996, 14–31.SPWD (Sociedad para <strong>la</strong> Promoción del Desarrollo de Eriales). 1993. Joint forestmanagement update 1993. SPWD, Nueva Delhi, India.


ConceptoLa sociedad


Capítulo 5EL ANÁLISIS DE LOS INTERESADOS Y ELMANEJO DE LOS CONFLICTOSRicardo RamírezEste capitu<strong>la</strong> busca apoyar el manejo de los recursos naturaies basadosen <strong>la</strong> comunidad proporcionando un marco para el análisis y <strong>la</strong>comprensión de dos temas estrechamente re<strong>la</strong>cionados entre si: e<strong>la</strong>nálisis de los interesados y el manejo de los conflictos. Se describen elonigen y significado del termina "interesado" y el análisis de losinteresados. Se propane un marco conceptuel como patrón para vincu<strong>la</strong>rdos situaciones comunes: aquel<strong>la</strong> en <strong>la</strong> que los interesados compartenacerca de un problema un consenso suficiente para co<strong>la</strong>borary aquel<strong>la</strong>situación llena de tensiones en <strong>la</strong> cual el conflicto es una realidad dada ylos interesados tal vez no estén seguros del valor de <strong>la</strong> toma conjuntade decisiones o <strong>la</strong> negociación. Además, se sena<strong>la</strong>n algunos pn'ncipiosgenerales fundamentales en <strong>la</strong>s negodaciones con los interesados, como<strong>la</strong> voz (<strong>la</strong> participación) y <strong>la</strong> justicia de procedimiento (el acuerdo sobre<strong>la</strong> imparcialidad de <strong>la</strong>s normas para <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración).Los interesados y el análisis de los interesadosOrígenes y definicionesEl término inglés stakeholder ("interesado") se registre por primera vezen 1708 con el significado de "persona que recibe apuestas"; <strong>la</strong>definición actual es "persona con interés o incumbencia en algo" (Bisset,comunicación personal, 19981). Freeman (1984, p. vi)1 A. Bisset, communicadón personal, 1998.define al interesado como "todo grupo o indMduo que puede afectar —oes afectado por —<strong>la</strong> consecución de los objetivos de una corporation".No obstante, en el contexto del manejo de los recursos naturales, Rólingy Wagemakers (1998, p. 7) ofrecen una définition más apropiada: "Losinteresados son ... los usuarios y administradores de los recursosnaturales".Hay otros términos que se usan como alternativas de "interesado" en ellenguaje coloquial, pero con connotaciones ligeramente diferentes. Porejemplo, los analistas de sistemas se refieren a un "actor" como "unapersona que realiza una o más de <strong>la</strong>s actividades en el sistema"(Check<strong>la</strong>nd 1981, p. 312); los sociólogos hab<strong>la</strong>n de "actores sociales"


como individuos o entidades sociales que están bien informados ycapacitados (Long 1992) y, por lo tanto, pueden formu<strong>la</strong>r y defenderdecisiones (Hindess 1986). Un articulo reciente (Mitchell et al. 1997)enumera 27 definiciones de "interesado" en <strong>la</strong> literatura empresarial yse proponen muchas más en los campos del manejo de los recursosnaturales. Lo pertinente en este caso es que los usos modernos deltérmino no se refleren únicamente a personas o individuos sino tambiéna grupos y organizaciones que tienen interés o participan activamenteen un sistema.El análisis de los interesados se reflere a una série de instrumentas paraidentificar y describir a los interesados sobre <strong>la</strong> base de sus atributos,re<strong>la</strong>ciones reciprocas e intereses vincu<strong>la</strong>dos con un determinadoproblema o recurso. El término trasciende varios campos de estudio,incluyendo <strong>la</strong> gestion empresarial, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones internacionales, eldesarrollo de politicas, <strong>la</strong> investigacion participativa, <strong>la</strong> ecologia y elmanejo de los recursos naturales. El término es algo vago y a menudose lo menciona en forma ais<strong>la</strong>da, sin una indication especifíca delcontexto.Para esc<strong>la</strong>recer el signiflcado del término, es util preguntar por que seusa el análisis de los interesados. Hay varias razones para efectuar e<strong>la</strong>nálisis de los interesados (Grimble y Wel<strong>la</strong>rd 1996; Engel 1997; Rólingy Wagemakers 1998):empiricamente, para descubrir los patrones de interacción existentes;analiticamente, para mejorar <strong>la</strong>s intervenciones;como instrumento de gestión en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boration de politicas;como instrumento para pronosticar conflictos."El análisis de los interesados se puede définir como un método paracomprender un sistema identificando a los actores o interesadosfundamentales en el sistema y evaluando sus respectivos intereses enese sistema" (Grimble et al. 1995, pp. 3–4). Está définition es utilporque define el análisis de los interesados como un método del manejode los recursos naturales y reconoce sus limites: no se puede esperarque resuelva todos los problemas o garantice <strong>la</strong> representatión (Grimbley Wel<strong>la</strong>rd 1996).Grimble y Wel<strong>la</strong>rd (1996) subrayan <strong>la</strong> utilidad del análisis de losinteresados para comprender problemas de complejidad y


compatibilidad entre los objetivos y los interesados. Asimismo, Freemany Gilbert (1987) proponen el concepto de "manejo de los interesados"como un marco para ayudar a los administradores a comprender elturbulente y complejo entorno empresarial. Por consiguiente, el término"interesado" a menudo se asocia con <strong>la</strong> gestion de corporaciones. Unsupuesto básico en el trabajo de Freeman es <strong>la</strong> capacidad de<strong>la</strong>dministrador de manejar <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con los interesados. Está esdifícil de tras<strong>la</strong>dar a otros campos, como el manejo de los recursosnaturales, donde el poder de contro<strong>la</strong>r el sistema es el meollo demuchos debates.Burgoyne (1994) hace una descripción cabal del análisis de losinteresados como método cualitativo en <strong>la</strong> investigación organizacional.Grimble y Wel<strong>la</strong>rd (1996) rastrean varies otros origenes del análisis delos interesados, como <strong>la</strong> economfa politica, mediante <strong>la</strong> idea de cómocombinar <strong>la</strong>s preferencias de numerosos individuos aplicando análisis decostos y bénéficios. El análisis de los interesados también se dériva demétodos participativos del disefio de proyectos, como el diagnósticorural participative (DRP), que busca integrar los intereses y perspectivasde los grupos menos poderosos y en desventaja (Pretty et al. 1995;Chambers 1997). Las preguntas sobre quiénes son los interesados y enque circunstancias cuentan <strong>la</strong>s opiniones o conocimientos de losinteresados son comunes en <strong>la</strong> literatura sobre <strong>la</strong> investigaciónparticipativa y <strong>la</strong> literatura empresarial; en ambos casos, se describe elpoder como un atributo esencial del conocimiento (Chambers 1997;Mitchell et al. 1997). Además, el análisis de los interesados es tambiénun tema central en el manejo de los conflictos y <strong>la</strong> solución de disputasy tiene importantes raices en <strong>la</strong> perspectiva del actor social en <strong>la</strong>sociologia del desarrollo (Long 1992).El análisis de los interesados: pasos e instrumentesEl análisis de los interesados busca diferenciar y estudiar a losinteresados sobre <strong>la</strong> base de sus atributos y los criterios del analista oconvocante apropiados para <strong>la</strong> situación especiflca, los cuales puedenincluir:el poder y el interés re<strong>la</strong>tives de cada interesado (Freeman 1984);<strong>la</strong> importancia y <strong>la</strong> influencia que tienen (Grimble y Wel<strong>la</strong>rd 1996);<strong>la</strong>s múltiples posiciones que adoptan; y<strong>la</strong>s redes y coaliciones a <strong>la</strong>s que pertenecen (Freeman y Gilbert 1987).


Por ejemplo, en <strong>la</strong> évaluacion de conflictos se espéra encontrar cuatrotipos de interesados: los que tienen derecho a <strong>la</strong> proteccion légal, losque tienen influencia politica, los que tienen poder para negociar enbloque acuerdos y los que cuentan con <strong>la</strong> simpatía del público (Susskindy Cruikshank 1987).Por consiguiente, en <strong>la</strong> literatura sobre el manejo de los recursosnaturales encontramos una serie de términes, como:interesados c<strong>la</strong>ves, primarios y secundarios (O.DA 1995);internes o externos a <strong>la</strong> organización (Gass et al. 1997);interesados, clientes y beneficiarios (ASIP 1998); ytipologías de los interesados en un macrocontinuo a microcontinuosobre <strong>la</strong> base de su importancia e influencia re<strong>la</strong>tivas (Grimble et al.1995).Si bien <strong>la</strong> diferenciación entre los interesados es un paso necesario en e<strong>la</strong>nálisis de los interesados, <strong>la</strong> distinción a menudo se basa en criterioscualitativos dificiles de generalizar. El empleo de matrices es uninstrumento común en el análisis de los interesados, en el cual losgrupos de interesados aparecen en un eje y, en el otro, se ve una listade criterios o atributos. A cada área de tras<strong>la</strong>po, se le asigna unadescripción cualitativa o una calificación cuantitativa (véase el Anexo 1).Grimble et al. (1995, p. 7) enumeran un conjunto flexible de pasos pararealizar el anàlisis de los interesados:identiflcar el propósito principal del anàlisis;llegar al conocimiento del sistema y de quienes toman <strong>la</strong>s decisionesen él;identificar a los principales interesados;investigar los intereses, caracteristicas y circunstancias de losinteresados;identiflcar los patrones y contextos de <strong>la</strong> interacción entre losinteresados; ydéfinir <strong>la</strong>s opciones para el manejo.


Hay tres etapas principales: définir el problema, analizar <strong>la</strong>srestricciones y oportunidades y acordar un p<strong>la</strong>n de acción. Estas etapasson comunes a varies métodos que buscan <strong>la</strong> participation de multiplesinteresados en el anàlisis y <strong>la</strong> acción conjuntos en el manejo de losrecursos naturales:<strong>la</strong> evaluación rápida de los sistemas de conocimientos agrico<strong>la</strong>s (Engely Salomon 1997) (véase el Anexo 2);el manejo en co<strong>la</strong>boración (Borrini-Feyerabend 1996); yel aprendizaje en co<strong>la</strong>boración (Daniels y Walker 1996).Surge una pregunta lógica: ¿quién décide acerca del propósito de<strong>la</strong>nàlisis y a quién se toma más en cuenta? La pregunta se refiere enúltima instancia a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el interesado y el problema y entre elinteresado y el analista o convocante. Para el convocante, se vincu<strong>la</strong> contener <strong>la</strong> autoridad, <strong>la</strong> legitimidad o los recursos para convocar a otros,tener el poder para escoger los criterios de inclusion o exclusion de losinteresados y tener <strong>la</strong> autoridad para définir el motivo o el tema sobre elcual se efectúa el anàlisis de los interesados (Grimble y Wel<strong>la</strong>rd 1996).Por parte del interesado, se vincu<strong>la</strong> con "ser tenido en cuenta" o tener"voz", lo cual a su vez es resultado de tener atributos taies como elpoder, <strong>la</strong> legitimidad y <strong>la</strong> urgencia en re<strong>la</strong>ción con un problema (Mitchellet al. 1997).Para los administradores de corporaciones, a menudo se da por sentadoel asunto del poder: <strong>la</strong> corporación décide cual es <strong>la</strong> situación delproblema y quienes son los interesados. Sin embargo, en el manejo delos recursos naturales el uso del poder para convocar y seleccionar a losinteresados tal vez no sea agradable para todos. Además, a menos queexista un acuerdo acerca de los limites que circunscriben un problemade recursos, tal vez no haya paramétras suficientes mediante los cualesdecidir quienes son los interesados en un sistema. De hecho, es muyprobable que los interesados no formen un sistema a menos queexpresamente acepten considerarse como parte de uno (Róling y Jiggins1998). Para que suceda esto, los interesados deben ponerse de acuerdosobre el ámbito del problema, es decir, el problema es conceptualizadopor los interesados (Trist 1983).Los interesados son parte de una estrategia de manejo, un conceptoarbitrario que existe sólo en <strong>la</strong> medida que <strong>la</strong>s personas puedan ponersede acuerdo en cuanto a sus metas, limites, calidad de miembros yutilidad (Róling y Wagemakers 1998). Los instrumentes del anàlisis de


los interesados tienden a ser directes: matrices o listas de criterios oatributos. No obstante, son complejos y cambiantes los retos deestablecer definiciones agradables para todos de <strong>la</strong>s cuestiones osituaciones de los problemas, définir los limites e identificar a losinteresados pertinentes.Marco conceptualEl marco conceptual como guia para <strong>la</strong> indagaciónEl marco conceptual presentado a continuación (Figura 1) se basa enuna série de propuestas y va acompafiado de ejemplos. Sirve como unmapa para guiar <strong>la</strong> indagación; su propósito es ayudar a los lectores asituai su experiencia y comparar<strong>la</strong> con otras situaciones dondeinteractúan multiples interesados. El marco está constituido porpropuestas derivadas de una révision de <strong>la</strong> literatura sobre numerososcampos de estudio, que incluyen <strong>la</strong> gestion organizacional; los sistemasde conocimiento y <strong>la</strong> teoria de sistemas; <strong>la</strong> teoria sobre <strong>la</strong> prominenciade los interesados; <strong>la</strong> sociologia del desarrollo; <strong>la</strong> negociación y losconflictos sociales; el "capital común" y el manejo de los recursosnaturales; el desarrollo sustentable y <strong>la</strong> agricultura regenerativa; <strong>la</strong>educación de los adultos y <strong>la</strong> comunicación; <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración interactiva depoliticas y el aprendizaje organizacional.El primer conjunto de propuestas (de <strong>la</strong> 1 a <strong>la</strong> 5 inclusive) esparticu<strong>la</strong>rmente aplicable a <strong>la</strong>s situaciones en <strong>la</strong>s cuales no hay unacrisis pero una de <strong>la</strong>s partes trata de comprender <strong>la</strong> dihámica de unproblema de manejo de los recursos naturales o intervenir en él. Laspropuestas 6 a 9 se re<strong>la</strong>cionan más especificamente con elcomportamiento en <strong>la</strong> toma de decisiones por grupos que arrontan unconflicto social. Casi todas <strong>la</strong>s propuestas se vincu<strong>la</strong>n entre si; porconsiguiente, se puede leer el marco conceptual de <strong>la</strong> Figura 1comenzando en cualquier parte. Se emplean les estudios de casospresentados en este volumen como ejemplos para poner a prueba <strong>la</strong>spropuestas; a su vez, el marco sirve como instrumente para explorar losestudios de casos.


Figura 1. Marco conceptual para el análisis de los interesados y elmanejo de los conflictos


Propuesta 1: El análisis de los interesados debe abordar tresdimensiones re<strong>la</strong>donadas entre si: La naturaLeza del problema, suslimites y quiénes "tienen el problema"Esta propuesta es una de <strong>la</strong>s más difíciles de comprender a causa de <strong>la</strong>aparentemente interminable interacción entre esas tres dimensiones.Los ámbitos en los que se desenvuelve esa interacción son numerosos,dinámicos y complejos, y pueden ser interpretados de muchas maneras.En consecuencia, es necesario un brève examen del contexto global enque surgen <strong>la</strong>s situaciones entre multiples interesados.Por una parte, existe una tendencia mundial a <strong>la</strong> crecientedescentralización del poder desde los organismos estatales al gobiernolocal; esto es évidente en el numéro cada vez 'ííiayor deresponsabilidades transferidas a <strong>la</strong>s autoridades locales y el incrementoy <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong>s organizaciones de <strong>la</strong> sociedad civil. Por otraparte, <strong>la</strong> inversion, <strong>la</strong> globalización de <strong>la</strong> economia y <strong>la</strong> informaciónconcentran el poder de tomar decisiones en manos de empresasmultinacionales, alrededor de centros financières de poder y enacuerdos comerciales multi<strong>la</strong>térales. En <strong>la</strong> literatura abundan losdebates acerca de los efectos negativos y <strong>la</strong>s oportunidades promisoriaspara diversos sectores, creados por <strong>la</strong>s fuerzas de <strong>la</strong> globalización y <strong>la</strong>descentralización (Kooiman 1993; Hirst 1997). No se prétende en estetrabajo conciliar <strong>la</strong>s distintas opiniones, pero es necesario hacerreferencia a <strong>la</strong> complejidad y <strong>la</strong> naturaleza dinámica de esos ámbitospara ubicar está propuesta en un mundo real y controvertido.Si bien <strong>la</strong> tendencia mundial hacia <strong>la</strong> descentralización es reciente, no loes <strong>la</strong> idea de pluralisme que a menudo <strong>la</strong> acompana. El pluralisme surgióde <strong>la</strong> teoria politica y <strong>la</strong> filosofia (Kekes 1993; Rescher 1993: Hirst1997). En terminos sencillos, el pluralisme représenta unreconocimiento de <strong>la</strong>s situaciones de multiples interesados. Sinembargo, hay interpretaciones muy diversas de <strong>la</strong>s ramificacionesfilosóficas, politicas o sociológicas del pluralisme. Existe un gran debateacerca de que el pluralisme pueda ser una "resbalosa posiciónintermedia" entre el re<strong>la</strong>tivisme y el monisme (absolutisme) (Kekes1993; Daniels y Walker 1997). En el desarrollo forestal y rural, "elpluralisme se refiere a situaciones donde una série de gruposautónomos e independientes con valores, percepciones y objetivosfundamentalmente diferentes exigen una función en <strong>la</strong> toma dedecisiones acerca de los resultados del manejo de los recursosnaturales" (Anderson et al. 1998).


La "teoria de sistemas" proporciona un método complementario paracomprender situaciones complejas porque analiza en forma sistemática<strong>la</strong> naturaleza de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los interesados y lo que se va aestudiar. "Un sistema está constituido por una série de elementos y <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones entre los elementos" (Flood y Jackson 1991, p. 5). Unaderivación de <strong>la</strong> teoria de sistemas es <strong>la</strong> "metodologia b<strong>la</strong>nda desistemas", que sigue una secuencia de pasos para estudiar <strong>la</strong> naturalezade un problema, sus limites y los actores que son afectados o"reconocen el problema" (Check<strong>la</strong>nd 1981; Naughton 1984; Check<strong>la</strong>nd ySchóles 1990). El método admite que <strong>la</strong>s diferentes dimensiones estánre<strong>la</strong>cionadas entre sí porque en <strong>la</strong> naturaleza de un problema influyen<strong>la</strong>s características de los limites, que a su vez deflnen a los actoresinvolucrados, quienes a su vez tienen opiniones sobre los atributos delos limites. Cada dimension modifica a <strong>la</strong> otra. La teoria de sistemas esutil para <strong>la</strong> investigación interdisciplinaria (Ackoff 1969).Cuando los limites de una cuestión están poco definidos, se conviertenen fuentes de un conflicto que, a su vez, se propagará a desacuerdospor <strong>la</strong> definición de los interesados pertinentes. En Matagalpa,Nicaragua, <strong>la</strong>s comunidades situadas aguas abajo piensan que <strong>la</strong>scomunidades que están aguas arriba deben ser obligadas a manejar yprotéger con más cuidado los recursos hidricos ya que todas dependende ellos para abastecerse de agua potable (Vernooy y Ashby, estevolumen). Sin embargo, no comparten una idea común de <strong>la</strong> cuencacomo unidad de manejo. En otros lugares de <strong>la</strong> cuenca <strong>la</strong> situaciónjuridica de <strong>la</strong>s tierras entregadas a los agricultores durante <strong>la</strong> revoluciónes disputada por sus antiguos propietarios. Ambas partes niegan que <strong>la</strong>otra sea un interesado legftimo. Estos desacuerdos acerca de los limitesde un problema y acerca de quienes son los afectados por el problemapueden conducir a un crecimiento acelerado del conflicto, que se vuelvecada vez más difícil de manejar (Carpenter y Kennedy 1988). El meollode esos conflictos son los desacuerdos sobre <strong>la</strong>s tres dimensiones deestá propuesta: ¿quiénes son los interesados?, icuál es el problema? y¿cuáles son los limites? No hay respuestas sencil<strong>la</strong>s porque están enjuego numerosas interacciones.Esta propuesta sugiere que <strong>la</strong> "teoria de sistemas" y los métodosb<strong>la</strong>ndos de sistemas aportan formas apropiadas de estudiar situacionescomplejas. La propuesta también sugiere que <strong>la</strong>s instituciones y <strong>la</strong>snormas que se refieren a estas situaciones deben evolucionar haciaformas más flexibles, elásticas y adaptables de responder a situacionesen <strong>la</strong>s cuáles, como primer paso, es précise ponerse de acuerdo acercade <strong>la</strong>s definiciones de los interesados, los limites y el problema. En uncontexto tan conflictivo como el caso hondureno, <strong>la</strong> propuesta sirve


como una lente a través de <strong>la</strong> cual se pueden examinar <strong>la</strong>s dimensionesde los problemas.Propuesta 2: Las probabilidades que tiene un interesado de ser tenidoen cuenta y partidpar dependen de varies atributos que induyen elpoder, <strong>la</strong> urgencia y <strong>la</strong> legitimidadLa "teoria de <strong>la</strong> identification y <strong>la</strong> prominencia de los interesados"propuesta por Mitchell et al. (1997) destaca tres atributos de losinteresados que merecen atención:el poder del interesado de influir en <strong>la</strong> empresa;<strong>la</strong> legitimidad de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>cion del interesado con <strong>la</strong> empresa;<strong>la</strong> urgencia de <strong>la</strong> réc<strong>la</strong>mation del interesado a <strong>la</strong> empresa.22 En este contexte, se define el "poder" como "una re<strong>la</strong>cion entreactores sociales en <strong>la</strong> cual un actor social, A, puede hacer que otro actorsocial, B, haga algo que B de otra manera no hubiera hecho"; <strong>la</strong>"legitimidad", como "una perception o un supuesto generalizado de que<strong>la</strong>s acciones de una entidad son deseables, correctas o apropiadasdentro de un sistema socialmente estructurado de normas, valores,creencias, definiciones"; y <strong>la</strong> "urgencia", como "el grado en que <strong>la</strong>srec<strong>la</strong>maciones de los interesados exigen una atención inmediata"(Mitchell et al., 1997, p. 869).Sobre <strong>la</strong> base de estos atributos, <strong>la</strong> teoria propone una tipología de losinteresados "a los que debe prestar atención <strong>la</strong> administration" (Mitchellet al. 1997). Por consiguiente, es probable que sean tenidos en cuenta yparticipen los interesados con dos o más atributos; se tiende a ignorar aaquellos que no los tienen. En el contexto de este trabajo, me refiero alproblema o a <strong>la</strong> situación problemática, más que a <strong>la</strong> "empresa".Cuando los grupos locales carecen de poder y legitimidad ante los ojosde <strong>la</strong>s autoridades públicas, tal vez no puedan participar y ni siquieraaprovechar <strong>la</strong>s nuevas leyes redactadas expresamente para delegar enellos <strong>la</strong> autoridad. Quizás tengan que intervenir otros en su nombre. EnLao, el Décréto sobre el Manejo de los Bosques y los Terrenos Boscososapoyó el manejo de los recursos naturales basado en <strong>la</strong> comunidad(Hirsch et al., este volumen). No obstante, fuera de <strong>la</strong>s limitadas áreaspilota, <strong>la</strong> aplicación del décréto consistió principalmente en divulgar eldocumenta a nivel del distrito y luego transmitirlo al nivel de <strong>la</strong>s aldeasmediante una brève misiva o mensaje oral. En consecuencia, <strong>la</strong>


aplicación de este décréto dependió básicamente de <strong>la</strong> capacidad ycompetencia del personal del distrito, no de <strong>la</strong> capacidad de rec<strong>la</strong>maciónde los beneficiarios. Si estas hubieran tenido algun poder o legitimidad,en combinación con cierta urgencia, no hubieran estado tan a merced de<strong>la</strong>s buenas intenciones del personal del distrito.El poder sigue siendo un atributo c<strong>la</strong>ve y esto constituye un vinculodirecte con <strong>la</strong> primera propuesta: en <strong>la</strong>s situaciones en que el poder estáconcentrado en manos de una élite, el proceso de identification de losinteresados y définition de los limites y el problema sera distorsionado ymanipu<strong>la</strong>do. El poder es un tema récurrente que acompana muchas de<strong>la</strong>s propuestas presentadas en este trabajo y merece atención adicional."El poder es <strong>la</strong> capacidad de lograr resultados ... El poder no es, comotal, un obstáculo para <strong>la</strong> libertad o <strong>la</strong> émancipation sino el instrumentomismo para el<strong>la</strong>s... La existencia del poder presupone estructuras dedominación mediante <strong>la</strong>s cuales... opéra el poder" (Giddens 1984, p.257). Cuando examinámes el poder, vemos lucha, négociacion yconcesión; comprender el poder también implica facultades personalespara percibir <strong>la</strong>s "ventajas" que pueden ser aprovechadas, y <strong>la</strong>s redessociales son el contexto dentro del cual evolucionan estas procesos(Vil<strong>la</strong>rreal 1992). En otras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong> dinámica del poder es fluida ycompleja.Otra interpretación más amplia del poder sena<strong>la</strong> cuatro "modalidades":(1) el poder como atributo de una persona, un talento; (2) <strong>la</strong> capacidadde un yo de imponer su voluntad a otro en <strong>la</strong> accion social o <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones interpersonales (como fue usado por Mitchell et al. 1997,también l<strong>la</strong>mada "influencia" (ODA 1995); (3) el poder "táctico" u"organizacional" que contró<strong>la</strong> el entorno para <strong>la</strong> interaccion; y (4) el"poder estructural", que se basa en <strong>la</strong> idea de Michel Foucault (1984, p.428) del poder como "capacidad para estructurar el posible campo deacción de otros". Está cuarta idea se refiere al poder gobernante: "Elpoder estructural configura el campo social de acción para hacer posibleciertos tipos de comportamiento, mientras que hace a otros menosposibles o imposibles" (Wolf 1990, p. 587).El manejo forestal conjunto (MFC) fue introducido en <strong>la</strong> India por unaordenanza gubernamental en un intenta de establecer una asociaciónentre el departamento forestal y <strong>la</strong>s comunidades locales (Kant y Cooke,este volumen). En el MFC, <strong>la</strong>s comunidades comparten tanto <strong>la</strong>sresponsabilidades como los procedimientos. Cuando se formaron losComités Forestales de <strong>la</strong>s Aldeas (CFA) y los Comités de ProtecciónForestal de <strong>la</strong>s Aldeas (CPFA), los funcionarios del departamento forestal


no informaron a <strong>la</strong>s comunidades que también tendrian una participationen <strong>la</strong> producción maderera final. En cambio, se hizo hincapié en <strong>la</strong> futuraescasez de productos forestales. El poder retenido por los funcionariosdel departamento forestal era táctico ya que contro<strong>la</strong>ban el grueso de <strong>la</strong>información que llegaba a <strong>la</strong>s comunidades, lo que indica su resistenciaa renunciar al control sobre <strong>la</strong>s interacciones con los aldeanos. Porejemplo, no se redactó un mémorandum de entendimiento paraespecificar los detalles del acuerdo entre el departamento forestal y losCPF y CPFA, en gran medida porque el personal forestal queríaconservar su exención de tener que rendir cuentas. Si bien <strong>la</strong> ordenanzasobre el MFC puede haber buscado un uso más democrático de losbosques de propiedad común, el p<strong>la</strong>n no avanzó porque eldepartamento forestal ténia pocos incentives para poner en práctica elnuevo régimen.Propuesta 3: Todo grupo u organización que busqué convocar a otrosinteresados debe primera analizar sus propias funciones y objetivos ysus re<strong>la</strong>dones con aqueUos interesados que quiere invitarSegun Freeman (1984, p. 64), el reto de <strong>la</strong> identification de losinteresados se complica más por lo que él l<strong>la</strong>ma "el problema de <strong>la</strong>congruencia". "No es suficiente analizar a los interesados en términos de<strong>la</strong> percepción de <strong>la</strong> organización de su poder e intereses. Cuando esaspercepciones no concuerdan con <strong>la</strong>s percepciones de los interesados,todo el bril<strong>la</strong>nte pensamiento estratégico del mundo no servira denada". El problema de <strong>la</strong> congruencia se re<strong>la</strong>ciona con los supuestos queformu<strong>la</strong> una organización acerca de sus interesados, acerca de cómointeractúa con ellos y sobre que base está dispuesta a negociar conellos.Los atributos de los interesados como el poder y <strong>la</strong> legitimidadcontribuyen a définir <strong>la</strong>s probabilidades de que un interesado seconvierta en "convocante" o facilitador. Con respecto al elementotemporal o urgencia, algunos autores sena<strong>la</strong>n que evitar <strong>la</strong> urgencia porparte del facilitador es un componente c<strong>la</strong>ve del manejo adecuado de losconflictos (Thomas et al. 1996). Una organización tal vez puedaconvocar temporalmente a otros; sin embargo, de alli en ade<strong>la</strong>nte losinteresados decidirán acerca de <strong>la</strong> función y los atributos deseados delconvocante, y acerca de <strong>la</strong>s funciones especificas de otras partesneutrales, como los facilitadores, que pueden convertirse enproveedores de información experta.Esta propuesta merece <strong>la</strong> atención de los organismos y proyectos quesuponen que tienen el poder y <strong>la</strong> legitimidad de convocar e intervenir en


un entorno rural. Gran parte de <strong>la</strong> literatura sobre el análisis de losinteresados no cuestiona este supuesto y parece dirigirsepredominantemente a aquellos grupos u organismos que buscanconvocar y suponen que contro<strong>la</strong>ràn un proyecto (Warner y Jones1998). El resultado a menudo es <strong>la</strong> imposition de <strong>la</strong> urgencia, comoconsecuencia de p<strong>la</strong>zos administrativos impuestos por un lejanodirector. Se argumento aqui que una organización convocadora puedeadquirir legitimidad reconociendo abiertamente sus propias limitacionescomo convocante.La capacidad de convocar a una amplia gama de interesados requière unconvocante con amplio reconocimiento y neutralidad. El Consorcio parael Desarrollo de <strong>la</strong>s Tierras Altas en Nusa Tenggara, Indonesia, es unared interinstitucional que incluye a representantes de organismosgubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONG),instituciones de investigacion y comunidades locales (Fisher et al., estevolumen). Con el tiempo, ha adquirido poder y legitimidad gracias a susmiembros y ha respondido al marco. temporal o el grado de urgenciaque estas han acordado. El estudio de casos en Indonesia révé<strong>la</strong> que losorganismos gubernamentales han comprendido que necesitan a unatercera parte como convocante, con reputación como organizaciónlégitima y neutral de multiples actores, aun cuando los organismosgubernamentales puedan haber tenido el poder y <strong>la</strong> urgencia paraconvocar por sí mismos.Propuesta 4: Los atributos de los interesados dependen de <strong>la</strong>s redessociales a <strong>la</strong>s que pertenecen y de <strong>la</strong>s multiples funciones quedesempeiíanEs necesario comprender cómo se re<strong>la</strong>cionan entre sí los interesados,cuáles posiciones multiples ocupan y a que redes u otros grupospertenecen. La teoria de <strong>la</strong>s redes sociales busca comprender elcomportamiento de los actores analizando los tipos de re<strong>la</strong>ciones queexperimentan y <strong>la</strong>s estructuras de esas re<strong>la</strong>ciones (Rowley 1997).El análisis de <strong>la</strong>s redes sociales es empleado por investigadores demuchos campos de estudio en diversas formas:<strong>la</strong> révision de <strong>la</strong>s redes en los sistemas de investigacion agríco<strong>la</strong>(Shrum y Beggs 1995; Shrum 1997);<strong>la</strong>s redes de interesados como fuentes de innovación en <strong>la</strong> agricultura(Engel 1997) y en el mundo empresarial (Wheatley 1992; Wicks et al.1994);


<strong>la</strong>s redes sociales en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> idea del "capital social" (Ostrom1995; Coleman 1966);<strong>la</strong> influencia de <strong>la</strong>s redes sociales en <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de los interesadoscon respecto a los recursos naturales, en especial los bosques (Colfer1985; Grimble et al. 1994, 1995; Grimble y Chan 1995; Hobley 1996;Grimble y Wel<strong>la</strong>rd 1996);<strong>la</strong> rénovation de <strong>la</strong>s politicas que surge de <strong>la</strong>s redes sociales (Róling1997); yel estudio de <strong>la</strong> propagation de enfermedades infecciosas en losestudios epidemiológicos (Morris 1994).Los avances recientes en <strong>la</strong> investigacion sobre <strong>la</strong> negociación atribuyengran importancia al contexto social en <strong>la</strong> determinación de <strong>la</strong> preferenciapor distintos procedimientos para negociar los conflictos sociales (Pruitty Carnevale 1993). El contexto social también influye en <strong>la</strong>s coalicionesa <strong>la</strong>s que se unen los interesados, donde se definen <strong>la</strong>s coaliciones como"subgrupos cuyo propósito es influir en <strong>la</strong> décision de un grupo másgrande" (Polzer et al. 1995, p. 135), asi como en los diferentescomportamientos de los mediadores (Pruitt y Carnevale 1993).Una red social es "un conjunto de actores y el conjunto de vinculos quereprésentát! cierta re<strong>la</strong>ción —o falta de re<strong>la</strong>tion— entre los actores"(firass et al. 1998). Los autores especializados en <strong>la</strong> gestion sena<strong>la</strong>n <strong>la</strong>necesidad de analizar "el complejo conjunto de multiples re<strong>la</strong>cionesinterdependientes que existen en los entornos de los interesados"(Rowley 1997, p. 890). Para hacerlo, proponen dos dimensiones: <strong>la</strong>"densidad", como una medida de <strong>la</strong> interconexión, y <strong>la</strong> "centralidad",que se refiere a <strong>la</strong> position re<strong>la</strong>tiva de un actor en una red. Tienetrascendencia aqui <strong>la</strong> idea de comprender a los interesados en elcontexto de <strong>la</strong> red de re<strong>la</strong>ciones en <strong>la</strong> cual están inscrites (Granovetter1985). Entre los aspectos que influyen en <strong>la</strong>s actitudes de negociación,tiene importancia fundamental <strong>la</strong> interdependencia, va que <strong>la</strong>s actitudesy comportamientos de los actores son moldeados por el hecho de quenecesitarán coexistir después del période de negociación (Susskind yCruikshank 1987).La propuesta 4 sugiere que es probable que los interesados formenalianzas, o aprovechen <strong>la</strong>s oportunidades de formar<strong>la</strong>s, comoinstrumentes de negociación y como una mariera de establecer nuevosacuerdos institucionales. El hecho de tener opdones y diversas agendaspuede contribuir a dar poder a un grupo. Al mismo tiempo, pasar de una


modalidad antagónica a otra co<strong>la</strong>borativa puede ser el resultado de <strong>la</strong>spercepciones de los interesados de oportunidades futuras einterdependencias que merecen atención. Estas decisiones son tomadas,modificadas y revisadas constantemente por los interesados a medidaque perciben <strong>la</strong>s probabilidades de avanzar hacia sus objetivos mediantediferentes alianzas.La investigación de Ostrom (1998) indica que grupos locales de usuariosde los recursos, a veces solos y a veces con asistencia institucionalexterna, han logrado crear una amplia diversidad de acuerdosinstitucionales para abordar los recursos comunes cuando <strong>la</strong>sautoridades centrales no se los ha impedido (Ostrom 1998). Estáinvestigadora observa que para que se produzca este proceso losusuarios deben estar en comunicación directa. Cuando los individuosestán ais<strong>la</strong>dos y no pueden comunicarse cara. a cara, tal vez usen enforma excesiva los recursos comunes. Está propuesta complementa <strong>la</strong>propuesta 2 ya que se concentra en el comportamiento de toma dedecisiones de los interesados, basándose en su análisis deoportunidades y costos en un contexto social. Para el convocante, estosigmíica que no se puede explicar totalmente el comportamiento de losinteresados sobre <strong>la</strong> base de sus atributos.Las redes sociales que rodean a un recurso natural pueden, gracias altiempo y <strong>la</strong> interacción, crear confianza entre partes que aparentementetienen posiciones opuestas. En <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> <strong>la</strong>guna Merin en Uruguay(Ferez Arrarte y Scar<strong>la</strong>to, este volumen), los acuerdos sobre prácticasinnovadoras de manejo de los recursos naturales se alcanzaron a nivellocal entre interesados con intereses muy divergentes (productorescomerciales de arroz, autoridades locales y ambientalistas). Encontraste, los distantes organismos del gobierno central y el personaltécnico de los institutos que no formaban parte de <strong>la</strong>s redes socialeseran los menos dispuestos a modificar sus posiciones.Propuesta 5: TaL vez sean identificables Los interesados, pero aquellosdotados de conodmientos y capaddad son quienes participan como"actores sociales"Los "actores sociales" son <strong>la</strong>s personas con capacidad para tomardecisiones y actuar en conformidad; de este modo, el concepto de actorsocial puede ser distinto del de interesado (Long 1992). La idea de <strong>la</strong>"agenda humana" es fundamental para el concepto de actor social: "Enterminos generales, <strong>la</strong> idea de agenda atribuye al actor individual <strong>la</strong>capacidad de procesar <strong>la</strong> experienda social e idear formas de salirade<strong>la</strong>nte en <strong>la</strong> vida... los actores sociales están 'bien informados' y son


'capaces'". (Long 1992, pp. 22–23). Ostrom (1995, p. 126) se refiere al"capital humano" en términos simi<strong>la</strong>res: "El capital humano es elconodmiento y <strong>la</strong>s habilidades que los individuos aportan a <strong>la</strong> soluciónde un problema". Los actores sociales buscan resolver problemas,aprenden cómo intervenir en los hechos sociales y vigi<strong>la</strong>ncontinuamente sus propias acciones (Giddens 1984). Desde <strong>la</strong>perspectiva de Long, el entorno no puede ser descrito como un actorsocial, mientras que sí se lo menciona como interesado en <strong>la</strong> literaturaempresarial (Mitchell et al. 1997). Como observaron Chevalier y Buckles(este volumen), en algunas culturas los antepasados o los espíritus delbosque pueden ser considerados interesados.Este examen sugiere que los actores marginados que pueden serfácilmente identificados como interesados necesitan apoyo mediante elsuministro de información y capacitación que les permitan negociar ydefender posiciones. No es probable que los interesados que no tienen<strong>la</strong> capacidad de tomar decisiones y actuar en conformidad se conviertanen parte de un proceso de toma de decisiones en co<strong>la</strong>boración. Ayudar aun grupo a convertirse en actor social es una estrategia para "nive<strong>la</strong>r uncampo de juego", ya que da legitimidad a un grupo sin poder; sinembargo, a menos que un grupo de ese tipo reciba algun tipo derespaldo politico, no está garantizada su participación en unanegociación.Esta aflrmación apoya <strong>la</strong> propuesta 2 concerniente a <strong>la</strong> prominencia delos interesados. Se puede argumentar que es probable que losinteresados se conviertan en actores sociales mediante el proceso departicipar en acciones independientes, ya sean de cabildeo politico o dedesobediencia civil. Al adquirir influencia politica, los grupos de <strong>la</strong>comunidad pueden nive<strong>la</strong>r el campo de juego y forzar a los interesadosmás poderosos a negociar. Si los grupos de <strong>la</strong> comunidad tambiénadquieren <strong>la</strong>s habilidades para préparai propuestas y defender<strong>la</strong>s enreuniones de multiples interesados, enfonces estarán en <strong>la</strong> position departicipar en <strong>la</strong> mesa como interesados habilitados.La propuesta 5 también se re<strong>la</strong>ciona estrechamente con <strong>la</strong> propuesta 6acerca de los distintos procedimientos con que cuentan los interesadosque afrontan un conflicto social. En el caso de Honduras (Chenier et al,este volumen), se sefia<strong>la</strong> que "el conflicto en Copán, que se habíacocinado durante muchos anos, hizo crisis como resultado de <strong>la</strong>ratification del Acuerdo 169 por el gobiemo. Si el conflicto no hubierahecho crisis, los habitantes del lugar probablement nunca hubierandesarrol<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s habilidades para manejarlo". El estudio del caso nosrévé<strong>la</strong> cuán delicado puede ser este proceso: "El material externe y el


apoyo moral pueden ser de gran valor para ayudar a asegurar un'campo nive<strong>la</strong>do de juego' para los distintos actores involucrados, perodeben ser p<strong>la</strong>neados y concretados con cuidado con el fin de evitarponer en riesgo <strong>la</strong> credibilidad de los actores locales al provocaracusaciones de manipu<strong>la</strong>cion politica externa". Otro ejemplo es el de <strong>la</strong>sFilipinas (Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al, este volumen). En el proceso deé<strong>la</strong>boration del P<strong>la</strong>n de Desarrollo del Litoral para Bolinao, se movilizó,orienté y faculté a los usuarios directes de los recursos (pescadores deautoconsumo, vendedores de pescado) mediante los conocimientos yhabilidades necesarios para participar en un proceso colectivo.Situaciones como estas ilustran el cambio del análisis de los interesadosen una situación activa y sin conflictos, al análisis de los interesadoscomo parte de una série de procedimientos para abordar los conflictossociales. Las propuestas restantes describen situaciones frecuentesdonde el conflicto es un determinado punto de partida. Daniels y Walker(1996) sena<strong>la</strong>n que el conflicto en el manejo de los recursos naturalesno sólo es inévitable sino también conveniente en <strong>la</strong> medida en quepueda conducir a acuerdos innovadores negociados entre losinteresados.Propuesta 6: Los interesados eligen entre tres diferentes c<strong>la</strong>ses deprocedimientos para abordar Los conflictos sociales: <strong>la</strong> toma conjunta dedecisiones, <strong>la</strong> toma de decisiones por un tercero y <strong>la</strong> accionindependienteEn el manejo de los recursos naturales a menudo es inévitable elconflicto (Daniels y Walker 1997; Hildyard et al. 1997, 1998). Lacreciente demanda de recursos naturales finitos o renovables parasatisfacer <strong>la</strong>s necesidades de distintos interesados es una fuentefrecuente de conflictos. A medida que se vuelven escasos los recursos,no se pueden satisfacer totalmente los intereses que compiten entre si.Frente a esa situación, los interesados eligen <strong>la</strong> mejor forma de actuarpara perseguir sus propios intereses. La negociación entre losinteresados inevitablemente implica conflictos de intereses ycompensaciones reciprocas (Grimble et al. 1995; Grimble y Wel<strong>la</strong>rd1996).Los procedimientos para abordar los conflictos sociales pueden seragrupados en tres c<strong>la</strong>ses en un continue (Pruitt y Carnevale 1993).Numerosos factores influyen en el motivo por el cual los interesados (o"contendientes" en <strong>la</strong> terminologia de <strong>la</strong> negociación) optan por unaantes que por otra, segun <strong>la</strong> naturaleza del conflicto, <strong>la</strong> etapa de <strong>la</strong>negociación y los atributos de los interesados:


toma conjunta de decisionesnegociaciónmediacióntoma de decisiones por un terceroadjudicacionarbitrajetoma autocrática de decisionesacción independienteretiradaluchacoordinación tácitaEl siguiente ejemplo hipotético se usa para describir estosprocedimientos empleando a actores del estudio de un caso en <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>sGa<strong>la</strong>pagos efectuado por Oviedo (este volumen).Un operador de turismo y pescadores locales están en conflicto: elprimero quiere traer turistas para que vean <strong>la</strong> vida acuática en unaréserva natural costera; los otros se ganan <strong>la</strong> vida pescando en esasmismas aguas. La negociación implicaria discutir estas cuestiones y <strong>la</strong>mediación implicaria <strong>la</strong> ayuda de un tercero. La adjudicación significaríair a los tribunales mientras que el arbitraje implicaria una audiencia yuna décision por parte de un funcionario de menor rango que un juez.Se produce <strong>la</strong> toma autocrática de decisiones cuando el tercero reúne <strong>la</strong>información directamente en lugar de solicitar testimonios en unaaudiencia. Si uno de los contendientes cède —si el operador de turismocerrara su negocio o los pescadores dejaran de pescar— significaría quese rinde o se retira. Se produce <strong>la</strong> lucha cuando uno o amboscontendientes recurren a acciones hostiles, como danar <strong>la</strong>sembarcaciones turisticas o cortar <strong>la</strong>s redes de pesca. Por último, <strong>la</strong>coordinación tácita implicaria que ambas partes tratan de llegar a unintercambio de concesiones sin hab<strong>la</strong>r, por ejemplo, Si el primeroredujera el numéro de visitas al sitio y los otros dejaran de pescar unadeterminada especie.


En está c<strong>la</strong>sificación, <strong>la</strong> lucha es el único procedimiento en el cual noco<strong>la</strong>boran los contendientes. En cualquier punto del proceso, loscontendientes difieren en su preferencia por estos diversosprocedimientos, pero, con <strong>la</strong> excepción de <strong>la</strong> retirada, casi siempreterminan usando el mismo procedimiento.La elección de cualquiera de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses de procedimientos (por ejemplo,<strong>la</strong> toma conjunta de decisiones) se hará cuando <strong>la</strong>s otras c<strong>la</strong>ses (<strong>la</strong> tomade decisiones por un tercero y <strong>la</strong> acción independiente) no parezcaneficaces en re<strong>la</strong>ción con su costo o estratégicas para alcanzar unobjetivo. Además, un tipo de procedimiento puede dar al interesadonuevo reconocimiento o una ventaja jurídica adicional, y forzar a losotros interesados a considerar <strong>la</strong>s negociaciones.Una situación problemática evoluciona de <strong>la</strong> lucha y <strong>la</strong> confrontación auna etapa de negociaciones en <strong>la</strong> cual se superan <strong>la</strong>s diferencias y elproblema en cuestión está abierto a modificaciones. En el ParqueNacional de Cahuita, Costa Rica, se formó un Comité de Lucha en 1995en oposición a <strong>la</strong> décision uni<strong>la</strong>téral del Estado de triplicar <strong>la</strong>s tarifas delparque para los extranjeros, ya que se preveia que está medidareduciria en forma considérable el turismo (Weitzner y Fonseca Borrás,este volumen). El comité representaba a varios interesados: <strong>la</strong> industriaturistica de Cahuita, miembros de <strong>la</strong> comunidad cuyas tierras habiansido expropiadas sin compensación y <strong>la</strong> comunidad en general. Estosgrupos formaron una coalition para protestar (acción independiente) yenfrentar al ministerio. Posteriormente, el gobierno asignó un mediador,lo cual indica su reconocimiento del poder y legitimidad del comité.En contraste, después de flrmar el acuerdo de 1997, <strong>la</strong> dinámica delnuevo Comité de Manejo fue radicalmente distinta. El Comité incluye arepresentantes de diferentes facciones y busca negociar cuestionescomplejas re<strong>la</strong>cionadas con derechos inciertos de propiedad y <strong>la</strong> falta deun p<strong>la</strong>n de manejo para un parque national y un àrea costera. En otraspa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong> situación evolucionó de <strong>la</strong> acción independiente a <strong>la</strong> tomaconjunta de decisiones.En <strong>la</strong> décision de los interesados de negociar influyen muchos factures,no sólo los propios intereses. Pruitt y Carnevale (1993) sena<strong>la</strong>n que,más allá del interés propio, <strong>la</strong> preferencia por distintos procedimientosde manejo de los conflictos dépende de:otros intereses además de los propios;normas;


e<strong>la</strong>ciones, procesos grupales y redes;coaliciones;el poder para negociar;<strong>la</strong> mediación y<strong>la</strong> dinámica interna de <strong>la</strong> organización.La mayoria de los contendientes muestran cierto grado de preocupaciónpor el bienestar de <strong>la</strong> otra parte, especialmente cuando continuaràninteractuando en el futuro. Las re<strong>la</strong>ciones pasadas y futuras configuran<strong>la</strong>s posiciones, en particu<strong>la</strong>r cuando los interesados saben que tendránque continuar interactuando con regu<strong>la</strong>ridad con los grupos opositores.Además, dentro de <strong>la</strong>s organizaciones se forman coaliciones para influiren <strong>la</strong>s posiciones; <strong>la</strong>s coaliciones son frecuentes en <strong>la</strong>s negociacionesentre multiples interesados cuando grupos de ellos pueden unirse pararespaldar una posición.Esta propuesta se vincu<strong>la</strong> estrechamente con <strong>la</strong> propuesta 5 sobre losactores sociales y con <strong>la</strong> temática de <strong>la</strong> función del poder. El mayoraporte en está propuesta es <strong>la</strong> idea de que existen distintosprocedimientos para abordai los conflictos sociales y que los interesadosescogerán entre ellos continuamente.Propuesta 7: Los interesados entran en una négociacion cuando seconsidéra que está es una mejor opción que Lo que pueden esperarobtener "Lejos de <strong>la</strong> mesa de negociaciones" (MOAN)La sig<strong>la</strong> MOAN corresponde a <strong>la</strong> "mejor opción que un acuerdonegociado". Ningun grupo decidirá ser parte de una negociación Si loque puede obtener "fuera de <strong>la</strong> mesa de negociaciones" es mejor que loque probablemente obtendrá negociando (Susskind y Cruikshank 1987,p. 81).Los tres principales procedimientos para abordar situacionesproblemáticas son <strong>la</strong> acción individual (que también incluye <strong>la</strong> acciónuni<strong>la</strong>téral y <strong>la</strong> ausencia de accion), ir a los tribunales (que incluye unasérie de otros métodos menos costosos de arbitraje, todos lo cualesrequieren que el contendiente renuncie a su control sobre <strong>la</strong> décision) o<strong>la</strong> négociacion. Todos los interesados escogerán entre losprocedimientos so bre<strong>la</strong> base de <strong>la</strong>spro-babilidades percibidas deavanzar hacia sus objetivos y minimizar los costos. Muchas cuestiones


influyen en <strong>la</strong>s elecciones (véase <strong>la</strong> propuesta 6), pero todos losinteresado stendran en cuenta <strong>la</strong>s siguientes preguntas (a menudo enforma implicito) al decidir entrar en un proceso de toma conjunta dedecisiones o de négociacion (Susskind y Cruikshank 1987):Se puede identificar a los interesados c<strong>la</strong>ves y, Si es asi, se los puedepersuadir a sentarse a <strong>la</strong> mesa de negociaciones?¿Están suficientemente equilibradas <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poder?¿Se puede encontrar un vocero legítimo de cada grupo?¿Hay p<strong>la</strong>zos realistas?¿Pueden <strong>la</strong>s negociaciones apartarse de <strong>la</strong>s posiciones y valores haciaintereses especificos?Estas preguntas son estratégicamente importantes para un convocanteal decidir Si existen <strong>la</strong>s condiciones adecuadas para que se realice unproceso en co<strong>la</strong>boración. (En el Anexo 3 se présenta una lista de <strong>la</strong>scondiciones que constituyen bloqueos para <strong>la</strong> négociacion.) Susskind yCruikshank (1987) sugieren además que cada tipo principal deinteresados debe hacer varias preguntas adicionales antes de negociar.Los grupos principales de interesados a que se refieren son losfuncionarios públicos, los grupos de ciudadanos y el sector privado.3 Elfuncionario público debe preguntarse:¿Puedo participar en un proceso para crear consenso sin vio<strong>la</strong>r lostérminos que impone mi cargo?Esto tal vez no siempre sea directe, dadas <strong>la</strong>s normas y disposiciones delos funcionarios públicos y tal vez se requiera identificar a unconvocante externo y, más tarde, a un mediador.El grupo de ciudadanos debe preguntarse:¿Tenemos los recursos para participar de manera efectiva?¿Podemos presentar un frente unido?¿Ayudará a nuestra organización el hecho de participar?El représentante del sector privado debe preguntarse:¿Tengo el mandata para procéder?


¿Hay alguien con destacada experiencia en <strong>la</strong>s negociaciones para quereprésente a <strong>la</strong> organización?¿Queremos continuar nuestras actividades en <strong>la</strong> misma comunidad?3La c<strong>la</strong>sificación de Susskind y Cruikshank (1987) de <strong>la</strong>s organizacionesen "lucrativas" y "no lucrativas" puede crear cierta confusion. En suanálisis, <strong>la</strong>s organizaciones son agrupadas juntas cuando se comportande tal modo que "maximicen el rendimiento de su inversion" (p. 187).Por consiguiente, cuando una ONG se comporta de manera diferente esmejor describir<strong>la</strong> como un grupo de ciudadanos.La lista anterior de preguntas indica que <strong>la</strong>s partes co<strong>la</strong>boran sólocuando piensan que tienen algo que ganar con ello (Gray 1989) ocuando no tienen otra opción mejor que <strong>la</strong> negociación (Lee 1993).Para evitar un décrète nacional que definia a <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos,Ecuador, como parque nacional, <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción local se concentré en lograr<strong>la</strong> categoria de provincia para su archipié<strong>la</strong>go con el fin de obtener unamayor autonomia juridica (Oviedo, este volumen). Parale<strong>la</strong>mente, hubo"acción independiente" y manifestaciones de protesta locales hasta quelos actores más poderosos (el gobierno nacional, los operadoresturisticos del continente) se dieron cuenta de que no habrfa solución sinuna participación genuina de los grupos locales. En otras pa<strong>la</strong>bras,inicialmente fue un proceso de establecer en forma uni<strong>la</strong>téral elequilibrio de poder, que posteriormente llevó a <strong>la</strong>s autoridadesnacionales a buscar un acuerdo negociado con los interesados locales.Si bien <strong>la</strong>s negociaciones entre multiples partes son frecuentes en <strong>la</strong>ssituaciones de manejo de los recursos naturales (Gray 1989), estápropuesta subraya el hecho de que se busca <strong>la</strong> negociación cuando losinteresados no pueden alcanzar una alternativa mejor por separado.Esto sugiere que <strong>la</strong> negociación tiene costos asociados y représenta uncompromiso de recursos y tiempo que a menudo se acepta sólo cuandoparecen menos promisorios otros procedimientos para manejarconflictos sociales. Un ejemplo eficaz de África ilustra está propuesta(Suliman, este volumen).El conflicto armado entre el pueblo nuba (agricultores) y los grupos debaggaras arabes (pastores nomades) en el sur de Kordofàn, Sudán,surgió cuando el gobierno de Jartum puso <strong>la</strong>s mejores tierras en manosde los propietarios absentistas sudaneses (jel<strong>la</strong>bas), quienesintrodujeron el cultivo mecanizado del algodón. Los baggaras y losnubas habian mantenido re<strong>la</strong>ciones pacificas durante siglos. No


obstante, los baggaras comenzaron a luchar contra los nubas despuésde que el gobierno los persuadió de unirse a su cruzada contra losnubas, les dio armas y les prometió tierras nubas después de una prontaVictoria. No sólo no ha sucedido esto sino que el resultado para ambosgrupos han sido <strong>la</strong> miseria y grandes pérdidas de vidas humanas y deanimales.Très acuerdos de <strong>paz</strong> entre los nubas y los baggaras (1993, 1995 y1996) han sido saboteados por el gobierno recurriendo a mediosviolentos. En otras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong> única parte que gana con <strong>la</strong> guerra haestado obstaculizando activamente toda forma de negociación entre losdos grupos que tienen más que ganar con <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración. Este trágicoejemplo describe un desastre nacional que es comparable, en menoresca<strong>la</strong>, con el abuso y <strong>la</strong> distribucion desigual del poder y <strong>la</strong> tierra enmuchas situaciones rurales de otros paises en desarrollo.Propuesta 8: Los procesos en co<strong>la</strong>boración siguen tres pasos principales:<strong>la</strong> definición del problema, <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de directrices y <strong>la</strong> ejecudónSi bien es inévitable el conflicto en el manejo de los recursos naturales,algunos investigadores argumentan que puede ser una fuente deinnovación de <strong>la</strong> cual a menudo surge el progreso (Daniels y Walker1996). Cuando <strong>la</strong>s partes escogen negociar, hay una série de etapascomunes a <strong>la</strong> negociación en co<strong>la</strong>boración (Gray 1989) y los procesos decreación de consensos (Anexo 4). En primer lugar, <strong>la</strong> definición delproblema es <strong>la</strong> etapa en <strong>la</strong> cual <strong>la</strong>s partes se conocen unas a otras y seponen de acuerdo acerca de una definición del problema. En <strong>la</strong>formu<strong>la</strong>ción de directrices, <strong>la</strong>s partes se ponen de acuerdo acerca de <strong>la</strong>snormas de <strong>la</strong> negociación, definen agendas, buscan información,asignan tareas y buscan un acuerdo. La ejecución del acuerdo se centraen <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia y el acatamiento. Está última etapa incluye un acuerdosobre un mecanismo para <strong>la</strong> renegociación.El análisis de los interesados es un conjunto de instrumentos usados conmás frecuencia durante <strong>la</strong> primera etapa:en <strong>la</strong> identificación de los interesados;en el análisis de su legitimidad;al tratar de comprender cómo se re<strong>la</strong>cionan los interesados y cuálesson <strong>la</strong>s probabilidades de formar coaliciones;


al estimar que compensaciones recíprocas pueden estar dispuestos aconsiderar los interesados durante <strong>la</strong> negociación y que nivelésdiferentes de participación se pueden esperar, etc.Los grupos de interesados en Copán, Honduras, identificados y descritospor Chenier et al. (este volumen) son los indigenas chortís, lospropietarios de <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntaciones, los funcionarios gubernamentalesnacionales y locales, <strong>la</strong>s ONG y <strong>la</strong> industria turística. La identificación delos problemas según los perciben los diversos interesados fue unimportante paso inicial dado por los autores que révélé no sólo <strong>la</strong>stensiones entre los grupos sino también indicé un problema conprioridad que los chortfs consideraban que podían abordar. Los chortishabian recibido tierras del gobierno como parte de un proceso dereforma agraria, pero no tenfan una idea c<strong>la</strong>ra de cómo distribuir <strong>la</strong>tierra entre ellos y hacer<strong>la</strong> productiva. Al abordar este problema,consolidaron su posición dentro de <strong>la</strong> comunidad como miembrosresponsables y se ganaron el apoyo del gobierno municipal y losoperadores turisticos ansiosos de restablecer <strong>la</strong> <strong>paz</strong>. Está estrategia haproporcionado a los chortis una alianza más sólida con <strong>la</strong> cual continuátsus rec<strong>la</strong>maciones de tierras.Las principales etapas del proceso en co<strong>la</strong>boración definido por Gray(1989) se reflejan en experiencias simi<strong>la</strong>res en el manejo de losrecursos naturales, con algunas modificaciones en cuanto a los pasosdentro de cada proceso (Cuadro 1).Cuadro 1. Similitudes entre <strong>la</strong>s etapas principales de tres métodos deco<strong>la</strong>boración.Manejo encoLaboradón deáreasprotegidasaPreparación para<strong>la</strong> asociaciónE<strong>la</strong>boración de<strong>la</strong>cuerdoAplicar y revisarel acuerdoRAAKSbDefinición delproblema eidentificación desistemasAnálisis de <strong>la</strong>srestricciones yoportunidadesFormu<strong>la</strong>r políticas yp<strong>la</strong>nificarintervencionesAprendizaje en co<strong>la</strong>boración para elmanejo de s de área recreaciónccInformar a los grupos de interesados einvolucrarlos en el diseño del procesoProporcionar una base común deconocimientos a acerc de cuestionesimportantes, identificar los problemasre<strong>la</strong>donados con el manejo del área derecursos, fomentar <strong>la</strong> sugerenda demejorasOrganizar <strong>la</strong>s mejoras sobre <strong>la</strong> base dedistintas visiones estratégicas del áreade recursos, discutir los grupos demejoras


a Borrini-Feyeraben d 1996, p.29.b Evaluació n rápida desistemas de conocimientosagríco<strong>la</strong>s, RAAKS (Engel 1997,p. 166).c Daniel s y Walker 1996, p. 86La propuesta ha sido comprobada en un numéro creciente de métodosde operación usados en el manejo de los recursos naturales, muchos delos cuáles han surgido de <strong>la</strong> teoria de sistemas y <strong>la</strong> gestion empresarial(Daniels y Walker 1997). Quienes practican el manejo de los recursosnaturales y los investigadores que buscan facilitar <strong>la</strong>s negociacionesentre los interesados usando estos métodos se pueden beneficiar con <strong>la</strong>apreciación de cómo está propuesta se vincu<strong>la</strong> con <strong>la</strong>s anteriores en elmarco conceptual. Esto les ayudará reconocer situaciones donde losdiferenciales de poder son tan grandes que no es probable que losprocesos en co<strong>la</strong>boracion den resultados, o donde el efecto de losmétodos de operación sera limitado o, en el peor de los casos,manipu<strong>la</strong>do por los poderes existentes.Propuesta 9: Sistemas de solución de disputas que implican el empleo de mediadores yrequieren que los contendientes dejen de negociàr acerca de "posidones" para negociar enre<strong>la</strong>ción con "intereses"Parale<strong>la</strong>mente al proceso en co<strong>la</strong>boracion, existe <strong>la</strong> idea de disenarsistemas de solución de disputas. Pruitt y Carnevale (1993) proponen eldiseno de sistemas de solución de disputas como una aplicación de <strong>la</strong>investigación sobre <strong>la</strong> negociación con una vision hacia el future.Dos ideas fundamentales en está perspectiva son también <strong>la</strong> voz y <strong>la</strong>justicia de procedimiento (Pruitt y Carnevale 1993); <strong>la</strong> primera serefiere a <strong>la</strong> necesidad del contendiente de una oportunidad para exponerel caso; <strong>la</strong> segunda se refiere a <strong>la</strong> importancia del acuerdo entre loscontendientes acerca de <strong>la</strong> imparcialidad del procedimiento y ciertogrado de control del proceso. Si <strong>la</strong> voz —o participation— de todas <strong>la</strong>spartes interesadas no es posible o no es permitida, enfonces el procesode co<strong>la</strong>boracion de los interesados sera defectuoso o, peor aun, usadopara encubrir <strong>la</strong> consolidación de <strong>la</strong>s estructuras de poder existentes(Hildyard et al. 1997, 1998). Está propuesta se vincu<strong>la</strong> directamentecon <strong>la</strong> propuesta 6, que describe los diversos procedimientos entre loscuales escogen los interesados cuando intervienen en un conflicto social.Nos viene a <strong>la</strong> mente el caso tipico de <strong>la</strong>s disputas por recursosnaturales en el cual un grupo tiene un dominio uni<strong>la</strong>téral, ya sea una


corporación o un gobierno. En esas circunstancias, tal vez sea másrealista preparar el terreno para <strong>la</strong> solución de <strong>la</strong> disputa. El diseno desistemas de solución de disputas se basa en una série de principiossimi<strong>la</strong>res a los mencionados en los ejemplos de <strong>la</strong> literatura sobre elmanejo en co<strong>la</strong>boracion mencionados antes (Anexo 5).Lo importante en está propuesta es el paso de <strong>la</strong> negociación acerca deposiciones (derechos) a <strong>la</strong> negociación en re<strong>la</strong>ción con interesesconcretos. Otra forma práctica de examinar está cuestión es <strong>la</strong>siguiente: es menos costoso y más provechoso concentrarse en losintereses y no en los derechos, lo cual a su vez es menos costoso y másprovechoso que concentrarse en el poder (Ury et al. 1989). Ya sea queel proceso se origine en conflictos o compensaciones reciprocas (Grimbley Wel<strong>la</strong>rd 1996), el punto principal es el cambio hacia una adaptaciónnegociada de los intereses y el aprendizaje social de nuevasperspectivas compartidas (Röling y Jiggins 1998).El estudio de un caso en Uruguay (Pérez Arrarte y Scar<strong>la</strong>to, estevolumen) concluye que es necesario que <strong>la</strong> investigación para <strong>la</strong> acciónintegrada aborde cuestiones fundamentales en <strong>la</strong> disputa, unainvestigación que pueda generar opciones para que sean consideradaspor los distintos interesados y que siga siendo neutral y digna deconfianza para todos los interesados involucrados, incluidos los gruposmás marginados. Un reto c<strong>la</strong>ve en el caso de Uruguay es el desarrollode un sistema de solución de disputas que pueda ser mantenido deréserva en caso de que el proceso de investigación para <strong>la</strong> acción pierdalegitimidad ante los ojos de los interesados menos flexibles.El marco conceptual en perspectivaEl marco conceptual se puede sintetizar de <strong>la</strong> siguiente manera: e<strong>la</strong>nálisis de los interesados se usa básicamente para analizar unasituación compleja y p<strong>la</strong>niflcar en conformidad y como parte del manejode conflictos y los procedimientos de negociación. Un enfoque desistemas es un punto de partida natural (propuesta 1) para situacionesque no requieren una respuesta inmediata a una crisis. En esassituaciones es necesario:abarcar <strong>la</strong>s interre<strong>la</strong>ciones dinámicas entre una definición delproblema, sus limites y los interesados afectados;estimar el potencial de una organización para convocar a otros;


describir los atributos de los interesados y el contexto social en queestán incorporados;buscar y proporcionar apoyo para aquellos actores que de otra manerano podrían participar en un proceso de multiples interesados.Cuando ya existe una situación conflictiva, un punto de partidaestratégico es el conocimiento de <strong>la</strong>s preferencias de los interesados pordistintos procedimientos para abordar los conflictos sociales (propuesta6). En <strong>la</strong> Figura 1, <strong>la</strong>s propuestas que están a <strong>la</strong> derecha (1–5) serefieren a los atributos de los interesados y el convocante, al contextoque configura sus atributos y a algunos mécanismos para involucrar alos interesados que no gozan de derechos (propuesta 5). En el <strong>la</strong>doizquierdo de <strong>la</strong> Figura 1 están <strong>la</strong>s propuestas que se refieren a <strong>la</strong>selecciones de procedimientos, el comportamiento, <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración y elmanejo o solucion de <strong>la</strong>s disputas. Como demuestran varios de losestudios de caso spresentados en este volumen, <strong>la</strong>s propuestas sere<strong>la</strong>cionan entre si.4Los ejemplos de Costa Rica (Weitzner y Borrás, este volumen) yEcuador (Oviedo, este volumen) describen una situación en <strong>la</strong> cual ungrupo de interesados de <strong>la</strong> comunidad local fue afectado por unasituación de "decidir-anunciar-defender" (DAD), en <strong>la</strong> cual un organismegubernamental national cambió en forma uni<strong>la</strong>téral <strong>la</strong>s normas deacceso a un recurso de propiedad común. Los grupos de interesados quese ganaban <strong>la</strong> vida directamente con ese recurso no fueron invitados aun proceso de negociación, lo cual es sintomático del gran desequilibriode poder (demostrado por <strong>la</strong> misma situación DAD). El grupo deinteresados escogió <strong>la</strong> accion uni<strong>la</strong>téral (<strong>la</strong> lucha), adquirió poder a<strong>la</strong>ctuar en coalición con otros y obtuvo cierta prominencia medianteactos de desobediencia civil. Está accion uni<strong>la</strong>téral hizo a los grupos deinteresados suficientemente prominentes ante los ojos de interesadosmás poderosos, quienes vieron que se volvía menos eficiente en re<strong>la</strong>cioncon el costo su oportunidad de accion uni<strong>la</strong>téral. Fue en está etapa queinvitaron a los grupos de <strong>la</strong> comunidad a negociar; en otras pa<strong>la</strong>bras,comprendieron que no tenían una MOAN. Por consiguiente, <strong>la</strong>selecciones de procedimientos cambiaron cuando se intensificó <strong>la</strong> crisis ylos interesados buscaron nive<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s grandes diferencias de poder.ConclusionEl examen anterior "pone a prueba" <strong>la</strong> aplicabilidad del marcoconceptual a los estudios de casos incluidos en este volumen. Noobstante, hay que considerar varias preguntas.


4 En <strong>la</strong> "metodologfa b<strong>la</strong>nda de sistemas", <strong>la</strong> Figura 1 podrfa serdescrita como una "imagen rica" porque busca ilustrar propuestasinterre<strong>la</strong>cionadas que se reúnen para formar un marco conceptual(Check<strong>la</strong>nd 1981; Check<strong>la</strong>nd y Schóles 1990).Pregunta 1: Si Los interesados hubieran hecho un análisis de losinteresados más estructurado, ¿hubiera tenido más éxito eL manejo deLos conflictos?Si bien todos los estudios de casos presentados en este volumenincluyen algun análisis de los interesados, hay pocas descripciones deun empleo explicito de los instrumentes del análisis de los interesadosdurante el proceso de negociacion entre estes. Sólo podemos especu<strong>la</strong>rque un empleo sistemático de los instrumentes del análisis de losinteresados nubiera mejorado el proceso de negociacion al hacer mástransparentes <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones, lo cual nubiera proporcionado instrumentesa todas <strong>la</strong>s partes para negociar en re<strong>la</strong>ción con cuestiones másespecfflcas. Aqui es necesario hacer una advertencia: <strong>la</strong> terminologfa ylos fundamentos teóricos presentados en este marco sonpredominantemente occidentales. De hecho, <strong>la</strong> terminologfa misma esdifícil de traducir a otros idiomas. Por consiguiente, <strong>la</strong> falta de referenciaa los interesados y al análisis de estes no es necesariamente unamedida adecuada del grado en que los actores sociales adoptaron estaspropuestas o algunos de los instrumentes del análisis asociados conel<strong>la</strong>s. Además, es évidente que todos los estudios de casos presentadosen este volumen surgieron de situaciones de conflicto existentes. Enconsecuencia, se puede argumentai que un conocimiento sistemático de<strong>la</strong>s situaciones y <strong>la</strong>s opciones en el manejo de los conflictos nubiera sidomás util (comenzando con <strong>la</strong> propuesta 6) en re<strong>la</strong>ción con una mayoratención a los interesados mismos.Pregunta 2: ¿Qué tipo de instrumentes de análisis de los interesadoshubiera dado mejores resultados?Esta pregunta no puede ser respondida en forma general ya que cadacontexto y situación del estudio de casos hubiera exigido criterios yatributos especificos mediante los cuales analizar a los interesados. ElAnexo 2 describe el método de "evaluación rápida de sistemas deconocimiento agríco<strong>la</strong>" (RAAKS en inglés), que incluye 16 pasos; encada paso, se pide a los usuarios que escojan de una série deinstrumentes para analizar su situación conforme a sus circunstanciasespecfflcas. En otras pa<strong>la</strong>bras, no existen recetas en el análisis de losinteresados, sólo importantes etapas comunes de indagación (véase elCuadro 1).


Pregunta 3: ¿Quién se bénéficia más al participar en el análisis de losinteresados y <strong>la</strong> negociacion en situaciones re<strong>la</strong>cionadas con el manejode los recursos naturales basado en <strong>la</strong> comunidad?Los estudios de casos indican que, en muchas situaciones, <strong>la</strong>negociacion entre multiples interesados no es posible ni convenientepara los grupos que carecen de poder. Los interesados desprovistos dederechos tienen mucho que perder en <strong>la</strong>s negociaciones donde <strong>la</strong>sdiferencias de poder son demasiado marcadas para permitir <strong>la</strong>co<strong>la</strong>boración. Aun asf, todos los interesados pueden beneficiarse cuandoel campo de juego de <strong>la</strong> negociacion es transparente y <strong>la</strong> décision deaventurarse en una negociacion se basa en información confiable.El análisis de los interesados también puede constituir un trampolmhacia acuerdos sobre el manejo de los recursos naturales enco<strong>la</strong>boración. El "comanejo" proporciona opciones negociadas paraavanzar en el contexto de intereses conflictivos, en una época depluralisme y nuevos patrones de ejercicio de <strong>la</strong> autoridad local. Elmanejo en co<strong>la</strong>boración busca basarse en métodos acordados en elp<strong>la</strong>no local en una forma progresiva y adaptable. Un resultado deseablede <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración es que produce acuerdos sobre formas de avanzarque surgen de <strong>la</strong> interacción entre los interesados, en lugar de serimpuesta desde el exterior (Engel 1997; Holling et al. 1998; Róling yJiggins 1998).El análisis de los interesados es un instrumento o un conjunto deinstrumentas usados comúnmente en <strong>la</strong> mayoría de los procesos dep<strong>la</strong>nificación en co<strong>la</strong>boración. En esos casos, se lo describe como unconjunto de instrumentas analiticos integrados en métodos deco<strong>la</strong>boración o negociación. Por el contrario, el análisis de losinteresados pasa al primer p<strong>la</strong>no como método cuando se lo usa parap<strong>la</strong>nificar una intervención o comprender y analizar una situacióncompleja (Burgoyne 1994; Grimble et al. 1995; ODA 1995; Grimble yWel<strong>la</strong>rd 1996). En esos casos, es frecuente encontrar el análisis de losinteresados combinado con otros métodos de p<strong>la</strong>nificación y evaluaciónbasados en <strong>la</strong> teoria de sistemas, que buscan abarcar <strong>la</strong> complejidad y<strong>la</strong>s partes interre<strong>la</strong>cionadas, como el aprendizaje en co<strong>la</strong>boración(Daniels y Walker 1997), el RAAKS (Engel y Salomon 1997), el manejoen co<strong>la</strong>boración (Borrini-Feyerabend 1996) y <strong>la</strong> DRP (Ramirez 1997).Vale <strong>la</strong> pena regresar al ámbito mundial para situar <strong>la</strong> contribucion deeste marco conceptual en un contexto más amplio. Keohane y Ostrom(1995) argumentan que ni los estados modernos ni los pequenosagricultores de zonas remotas de los países pobres pueden ya recurrir a


jerarquias autoritarias para imponer normas que rijan sus re<strong>la</strong>cionesreciprocas. La "política de <strong>la</strong> ecologfa" es una cuestión en <strong>la</strong> cual losinteresados, locales y mundiales, adquieren autoridad para tomardecisiones y entran en negociaciones con metas a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zocompartidas (Wyckoff-Baird 1998).Los patrones del poder, el ejercicio de <strong>la</strong> autoridad y el gobierno seestán convirtiendo en un "ejercicio sociopolítico de <strong>la</strong> autoridad"interactive, donde se producen nuevas formas de interaccion en <strong>la</strong>é<strong>la</strong>boration de políticas (Kooiman 1993; Bernard y Armstrong 1997;Róling 1997). La heterogeneidad y <strong>la</strong> cooperación constituyen el sello de<strong>la</strong> interdependencia que surge. En <strong>la</strong> actualidad <strong>la</strong> gestion pública opéraen un contexto pluraliste en el cual no se puede suponer el consensoacerca de <strong>la</strong>s metas, <strong>la</strong> autoridad está dispersa, el conflicto es legítimo ylos diversos representados son interdependientes y tienen interesascomunes, aunque sean percibidos vagamente (Metcalfe 1993). En estecontexto dinámico y complejo, se deben e<strong>la</strong>borar marcos conceptuales yde opération, que tienen que ser modiflcados mediante procesositérativos; se deben poner esos marcos en funcionamiento para ayudara los actores sociales a comprender el proceso de negociación y <strong>la</strong>soportunidades de crear nuevas re<strong>la</strong>ciones.Anexo 1. Ejemplos de instrumentes analiticos usados en e<strong>la</strong>nálisis de los interesadosUna tipologfa de interesados en los recursos forestales en Tai<strong>la</strong>ndia enun macro a microcontinuo (Grimble et al. 1995), seguida de otra matrizque c<strong>la</strong>sifica <strong>la</strong>s compensaciones reciprocas y los conflictos en cada nivel(Grimble et al. 1995);una lista de los tipos de interesados junto con una description de sucomposition y sensibilidad a los cambios en los proyectos forestales(Hobley 1996);listas de vérification para identificar a los interesados y describir losintereses, seguidas de un resumen de los interesados, los intereses y elpotencial de los efectos de un proyecto sobre cada uno de elles (ODA1995);los interesados y una c<strong>la</strong>sificación mediante puntuaciones conforme avarias dimensiones: <strong>la</strong> proximidad al bosque, los derechospreexistentes, <strong>la</strong> dependencia, los conocimientos autóctonos, <strong>la</strong>intégration de <strong>la</strong> cultura y el bosque, el déficit depodef (Colfer 1985);


matrices que muestren a los interesados ante el marco concerniente a<strong>la</strong>s responsabilidades, los derechos, los ingresos y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones (Dubois1998); yel pronóstico del comportamiento de los actores sobre <strong>la</strong> base de <strong>la</strong>spreferencias que éstos asignan a <strong>la</strong>s acciones y los resultados; cómoadquieren, procesan y aplican <strong>la</strong> information; los criterios que usan aldecidir que curso de acción seguiràn; y los recursos que cada actoraporta a una situation (Ostrom et al. 1994).Anexo 2. Las étapes principales de RAAKSSe ha creado un método orientado a los actores para evaluar a losinteresados y sus redes en forma sistemática y participativa: el RAAKS(Engel y Salomon 1997). El método de RAAKS es adecuado porque e<strong>la</strong>nálisis de los interesados se efectúa en forma sistemática y desdevarias perspectivas. El RAAKS tiene tres etapas y 16 pasos, que sesintetizarán a continuación.Para cada paso, se proponen varios instrumentos o "ventanas": algunosson analiticos, algunos ayudan a efectuar una smtesis y otros son utilespara disenar opciones y hacer elecciones. La elección de <strong>la</strong>s ventanas oinstrumentos para cada paso es discutida y acordada por el grupoinvolucrado en llevar a cabo el ejercicio de RAAKS. El RAAKS (Engel ySalomon 1997) es tal vez el instrumento de análisis de los interesadosmás innovadorporque requière <strong>la</strong> participation de éstos en su aplicacióny exige elecciones de instrumentos analiticos que sean adecuados alcontexto local en cada paso.Etapa A: Définir el problema1. Evaluar el o los objetivos2. Identificar a los actores pertinentes3. Diferenciar <strong>la</strong>s misiones4. Définir el entorno5. C<strong>la</strong>rificar-redefinir el problemaEtapa B: Análisis de <strong>la</strong>s restricciones y oportunidades1. Efectos


2. Actores3. Redes de conocimientos4. Integración5. Tareas6. Coordination7. Comunicación8. Conocimiento de <strong>la</strong> organización social para <strong>la</strong> innovacionEtapa C: P<strong>la</strong>nification de <strong>la</strong> estrategia y <strong>la</strong> acción1. Manejo de los conocimientos2. Potencial de los actores: ¿íquién puede hacer que?3. Compromisos estratégicos con un p<strong>la</strong>n de acciónAnexo 3: Condiciones que indican que son escasas <strong>la</strong>sprobabilidades de una co<strong>la</strong>boracion con éxitoEl conflicto se origina en diferencias ideológicas básicas;un interesado tiene poder para tomar medidas uni<strong>la</strong>térales;están involucrados aspectos constitucionales o se buscan précédentesjurídicos;no se puede encontrar un convocante legitimo;existen considérables diferencias de poder o uno o más grupos deinteresados no pueden establecer su représentation;los problemas son demasiado amenazantes a causa de antagonismeshistóricos;<strong>la</strong>s intervenciones anteriores han sido repetidamente ineficaces;<strong>la</strong>s partes experimentan una carga excesiva de percepciones oinformation y necesitan alejarse del conflicto; y


el mantenimiento de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones interinstitucionales représentacostos considérables para los asociados.Fuente: Whetten y Bozeman (1984, p. 31, citado en Gray 1989, pp.255–256).Anexo 4. Etapas de co<strong>la</strong>boradónEtapa 1 : Détermination del problemaDéfinition común de un problemaCompromiso de co<strong>la</strong>borar1. ¿La situation actual no servira a mis intereses?2. ¿La co<strong>la</strong>boración producirá resultados positivos?3.¿Es posible llegar a un acuerdo justo?4.¿Hay paridad entre los interesados?5. ¿La otra parte estará de acuerdo en co<strong>la</strong>borar?Identification de los interesadosLegitimidad de los interesadosDisputas por <strong>la</strong> legitimidadCompensaciones recíprocas necesariasDiversos grados de participationLegitimidad dentro de los grupos de interesadosCaracteristicas del convocanteInterno o externoPoder de convocatoriaAutoridad légitima


Habilidades: capacidad de proponer un proceso, identificar ainteresados adicionales, a menudo atrayendo a un tercero, sentido de <strong>la</strong>oportunidadIdentificación de los recursosEtapa 2: Détermination de <strong>la</strong> direccionEstablecer normas básicas, a saber, sobre <strong>la</strong>s funciones de losrepresentantes, los p<strong>la</strong>zos, el manejo de <strong>la</strong> information confidencial, elmanejo de los medios de difusión y <strong>la</strong> publicidad, el reembolso de losgastos incurridos, el registro de los procedimientos, <strong>la</strong> determinación delconsenso.E<strong>la</strong>boration de <strong>la</strong> agendaOrganización de subgruposBúsqueda conjunta de informationDeterminación de "los hechos"Manejo de datos complejos y controvertidosFunción de terceros en <strong>la</strong> búsqueda de informaciónExploracion de opcionesEstablecimiento de un acuerdo y cierre del tratoEtapa 3: AplicaciónTrato con los representadosObtención de apoyo externoEstructuración, que dépende deque <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración conduzca al intercambio de information o <strong>la</strong> tomade decisionescuànto cambio organizacional se requieraquién tenga los recursos para lograr el cambio


que los acuerdos sean o no autoestructuradosVígi<strong>la</strong>ntia del acuerdo y aseguramiento de su acatamientoFuente:Gray(1989).Anexo 5. Pnncipios para los sistemas de solución de disputas1. Estipu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> discusión temprana de <strong>la</strong>s diferencias;2. incluir varias partes encargadas de <strong>la</strong> negociación en cada bando, con<strong>la</strong> esperanza de que por lo menos una via résulte operativa durante unacrisis;3. estipu<strong>la</strong>r un proceso de négociacion en multiples pasos, en el cual"una disputa que no se resuelve en un nivel de <strong>la</strong> jerarquíaorganizacional avanza a niveles progresivamente más altos, connegociadores diferentes involucrados en cada paso" (Ury et al. 1989);4. dar a los negociadores en potencia suficiente autoridad para que <strong>la</strong>spersonas del otro bando encuentren que vale <strong>la</strong> pena negociar con ellos;5. proporcionar acceso fácil a intermediarios (por ejemplo, defensoresdel interés público, mediadores) que puedan fomentar <strong>la</strong> négociacion ocoordinar <strong>la</strong> création de un consenso;6. enseñar a los contendientes habilidades para resolver problemas:cómo escuchar, sondear el interés, investigar opciones creativas;7. establecer "ciclos de retorno" a <strong>la</strong> négociacion, que hagan que loscontendientes pasen de una orientatión hacia los derechos o el poder auna orientación hacia los intereses; y8. comenzar con procedimientos de bajo costo y pasar a los de altocosto sólo cuando los primeros no funcionen.Fuente: Sintetizado de Pruitt y Carnevale (1993).Referencias bibliográficasAckoff, R. 1969. Systems, organizations, and interdisciplinary research. En Emery, E,ed., Systems thinking. Penguin Books, Harmondsworth, Reino Unido.Anderson, J.; Clement, J.;Crowder, L. 1998. Accommodating conflicting interests inforestry — emerging concepts from pluralism. Unasylva, 49(194), 3–10.


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Parte 2Las zonas costerasCapítulo 6CAHUITA, LIMÓN, COSTA RICA: DEL CONFLICTO A LACOLABORACIÓNViviane Weitzner y Marvin Fonseca BorrásDesde los años 70, Costa Rica ha designado más del 25% del tern'toriocomo áreas protegidas; sin embargo, para hacerlo el gobierno expropióterrenos, forzó <strong>la</strong> reubicadón de comunidades, restringiendo el acceso asus tierras y recursos. Si bien el establecimiento del Parque NacionalCahuita, en <strong>la</strong> costa sur de Costa Rica sobre el Caribe, tuvoconsidérables repercusiones para los résidentes del lugar, <strong>la</strong> comunidadha empleado tácticas innovadoras para manejar los conflictos con elEstado en los últimos 30 años y ha surgido una institución de manejo enco<strong>la</strong>boración. Este caso establece un précédente y ha atraído <strong>la</strong> atenciónde <strong>la</strong> comunidad conservacionista en America Centrai La experiencia deCahuita, al pasar de un conflicto con el Estado a <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración reflejaun cambio en <strong>la</strong> politica dentro del gobierno, desde un enfoqueautoritario del manejo de los recursos naturaies a un sistemademocrático y más descentralizado; los conservacionistas consideranque el acuerdo de manejo estableddo en el Parque Nacional Cahuita esun enfoque que podria ser adoptado en otras áreas de conservadón.Costa Rica es conocida por dos cosas: su historia de <strong>paz</strong> y democracia ysu ambiciosa agenda de conservadón. Desde 1948 no ha tenido unejército nacional y desde los años 70, ha establecido áreas protegidasen más del 25% de su territorio. Estos dos factores parecen acompanarlo que muchos consideran una vision progresista adoptada por elgobierno del país.Sin embargo, tal y como ha seña<strong>la</strong>do Alpheus Buchanan, destacado liderde <strong>la</strong> comunidad y miembro del Comité de Lucha:Si el gobierno está realmente preocupado por protéger el área, no haynadie más ca<strong>paz</strong> de proteger<strong>la</strong> que aquellos que <strong>la</strong> conservaron yprotegieron por más de 100 anos. Pueden venir y disfrutar<strong>la</strong> connosotros siempre que respeten nuestros derechos y nuestra propiedad...Si son inteligentes, se darán cuenta de que no se puede haeer funcionarun parque en una zona donde <strong>la</strong> gente va a ser hostil. Si nos quitan


nuestros derechos, <strong>la</strong> gente va a ser hostil, los turistas no querrán veniry el parque no va a dar resultado.[VéasePalmer 1977]Las pa<strong>la</strong>bras de Buchanan esc<strong>la</strong>recen el hecho de que no es necesariauna amenaza externa para alterar <strong>la</strong> <strong>paz</strong> en Costa Rica. En realidad,algunos de los conflictos más insidiosos han surgido como consecuenciadel enfoque centralizado, de "cercas y multas", que tuvo el gobierno enre<strong>la</strong>cion con <strong>la</strong> politica de conservacion de los años 70 (Wells y Brandon1992; Solórzano 1997). El establecimiento de los parques llevó a <strong>la</strong>expropiación de tierras y <strong>la</strong> reubicación forzada de comunidades a <strong>la</strong>sque posteriormente se les negó el acceso a sus tierras y recursos.Evidentemente, este enfoque era una receta para el conflicto.En este estudio de caso se examinan <strong>la</strong>s repercusiones delestablecimiento del Parque National Cahuita en Cahuita; una comunidadafrocaribeña, situada en <strong>la</strong> costa sur de Costa Rica sobre el Caribe. Apesar de que el establecimiento del parque ha tenido repercusionesconsidérables para los résidentes locales, <strong>la</strong> comunidad ha empleadotácticas innovadoras para manejar los conflictos con el Estado en losúltimos 30 años y ha surgido una institution de manejo en co<strong>la</strong>boración.Este caso ha atraido <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> comunidad conservacionista enAmerica Central. Si bien se han establecido interesantes acuerdos demanejo co<strong>la</strong>borativo en Costa Rica para catégorias menosproteccionistas, como los réfugies para <strong>la</strong> fauna y <strong>la</strong> flora silvestres, e<strong>la</strong>cuerdo en el Parque National Cahuita establece un précédente porquees un parque national destinado estrictamente a <strong>la</strong> conservacion y <strong>la</strong>recreación.La experiencia de Cahuita al pasar del conflicto a <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración con elEstado refleja un cambio de <strong>la</strong> politica en el gobierno, desde el manejoautoritario y centralizado de los recursos naturales a un proceso de"desconcentración, descentralización y democratización" (Solórzano1997). Este proceso es producto de compromisos internacionales, comolos efectuados en <strong>la</strong> Conferencia de <strong>la</strong>s Naciones Unidas sobre el MedioAmbiente y el Desarrollo, que llevaron a una série de cambioslégis<strong>la</strong>tives y politicos para descentralizar el manejo de los recursosnaturales y aumentar <strong>la</strong> participation de <strong>la</strong> sociedad civil en <strong>la</strong> toma dedecisiones re<strong>la</strong>cionadas con el medio ambiente.En 1995, el gobierno créé el Sistema National de Áreas de Conservacion(SINAC) para administrar de forma intégral más de 100 áreasprotegidas inicialmente manejadas por una oflcina central en San José.


El resultado ha sido el establecimiento de 11 áreas de conservacion entodo el pais, que se dividen en áreas administrativas más pequenas.Hoy el SINAC busca nuevos modelos para involucrar a <strong>la</strong>s comunidadeslocales en <strong>la</strong> toma de decisiones por dos razones: los recortesgubernamentales y <strong>la</strong> falta de personal para que atienda el gran sistemade áreas protegidas de Costa Rica; <strong>la</strong> opinion del SINAC es que losprincipales beneficiarios económicos de los parques deben ser <strong>la</strong>scomunidades locales (Solórzano 1997). Los conservacionistasconsideran que el acuerdo de manejo establecido en el Parque NationalCahuita, en el Área de Conservacion Amistad Caribe, es un enfoque quepuede ser adoptado en otras áreas de conservatión.En este contexto político, es esencial efectuar una evaluación enprofundidad de <strong>la</strong> experiencia en Cahuita. El caso ya ha sido mencionadocomo un éxito por algunos tomadores de decisiones en Costa Rica, locual hace más urgente un análisis minucioso. La experiencia de Cahuitaproporciona ensenanzas valiosas sobre elementos c<strong>la</strong>ves necesariospara manejar situaciones conflictivas, negociar acuerdos de co<strong>la</strong>boracióny mejorar los procesos co<strong>la</strong>borativos con el fin de que se vuelvan másapropiados para el contexto local. De este modo, es importante no sólopara los tomadores de decisiones sino también para los habitantes de<strong>la</strong>s comunidades de <strong>la</strong>s regiones del pais que deseen ejercer un mayorcontrol sobre los recursos naturales de los cuales dependen.Este estudio de caso se basa en una investigación de campo efectuadaentre febrero y mayo de 1998, usando principalmente tres métodospara réunir information: <strong>la</strong> observation directa, en particu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>sreuniones locales de toma de decisiones; entrevistas formáles einformales con miembros del comité de manejo conjunto,representantes de <strong>la</strong>s organizaciones locales, líderes, informantes c<strong>la</strong>vesy miembros de <strong>la</strong> comunidad en general; y <strong>la</strong> construccion de mapasparticipativos del uso de <strong>la</strong> tierra con <strong>la</strong> participation de grupos deusuarios de Cahuita y de <strong>la</strong>s comunidades vecinas de Hone Creek yPunta Riel. Los instrumentos usados para evaluar el proceso de manejoco<strong>la</strong>borativo incluyen: <strong>la</strong> escalera de <strong>la</strong> participation ciudadana deArnstein (1969) y <strong>la</strong> adaptación para áreas protegidas hecha por BorriniFeyerabend (1996); los ocho principios de diseiío de Ostrom (1990)para una institution rigurosa; y <strong>la</strong>s hipótesis de Berkes (1997) sobre <strong>la</strong>scuatro condiciones necesarias para el co-manejo con éxito. Un grupo demiembros de <strong>la</strong> comunidad, junto con el director del Área deConservacion Amistad Caribe, ayudaron a orientar el proyecto.El contexto Del cacao y los cocoteros a <strong>la</strong> conservación y <strong>la</strong>hotelería


La diversidad natural y culturalCahuita está situada en <strong>la</strong> costa del sur de Costa Rica sobre el Caribe,en el canton de Ta<strong>la</strong>manca, provincia de Limon (Figura 1). La provinciaes de vital importancia para <strong>la</strong> economia y <strong>la</strong> ecologia national: cuentacon el puerto más grande del pais y posée una diversidad deecosistemas de bosques tropicales más importantes del pais. Estos dosfactores, sumados a <strong>la</strong>s hermosas p<strong>la</strong>yas bordeadas por cocoteros, hanhecho de Limon un sitio predilecto para <strong>la</strong>s inversiones. Hay unacontinua explotación de empresas transnationales bananeras ymadereras y, desde los años 80, el turismo ha sido una importantefuerza económica, en particu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s comunidades costeras. Sinembargo, a pesar de <strong>la</strong>s riquezas naturales, <strong>la</strong> région es una de <strong>la</strong>s másdeprimidas económicamente del pais (Mora 1998), lo cual aumenta <strong>la</strong>presión sobre los recursos naturales.Esta zona posée una gran diversidad cultural; en Ta<strong>la</strong>manca se asientanel 85% de los pueblos indígenas de Costa Rica (bribri y cabecar, queviven principalmente en <strong>la</strong> cadena montanosa de Ta<strong>la</strong>manca o cerca deel<strong>la</strong>), una gran pob<strong>la</strong>ción afrocaribena (situada a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> costa),agricultores mestizos, provenientes principalmente del valle central o <strong>la</strong>région del Pacífico (que en su mayoria viven en el valle del sur deTa<strong>la</strong>manca) y extranjeros, gran parte de ellos de Asiay, en menorcantidad, de Europa y America del Norte (disperses en todo el canton)(Calderón 1998).


Figura 1. El Parque Nacional Cahuita y <strong>la</strong>s comunidades vecinas en <strong>la</strong> costacaribena de Costa Rica.Fuente: Datos adaptados tomados del folleto del MINAE de información sobre el ParqueNacional Cahuita (MINAE 1997).


Breve historia de CahuitaEl primer registre que describe a Cahuita (Pittier 1895) sena<strong>la</strong> que eraun sitio favorito para <strong>la</strong> pesca y <strong>la</strong> caza de tortugas de los indiosmiskitos provenientes de Nicaragua y otros tortugueros provenientes dePanama. Viajaban al sitio cada ano siguiendo <strong>la</strong> emigración de <strong>la</strong>stortugas. De hecho, el lugar fue bautizado con su nombre por esoscazadores y pescadores: "Cahuita" significa "punta donde crecen lossangrillos" en miskito y se refiere a <strong>la</strong> gran cantidad de árboles desangrillo (Pterocarpus officianalis Jacq.) que crecen en el sitio conocidocomo Punta Cahuita (Palmer, 1977).No fue hasta 1828 que el sitio fue pob<strong>la</strong>do de manera permanente. Enese ano, William Smith, un afrocaribeno de hab<strong>la</strong> inglesa que venia cadaano desde Panama a cazar tortugas verdes y carey, decidió establecerseen Cahuita (Palmer 1977). Para fines del siglo XIX, el asentamientohabia crecido para convertirse en un conglomerado de 20 casas situadasen Punta Cahuita. Posteriormente, segun lo expone (Pittier 1895), seproduce una inmigración de jamaicanos a <strong>la</strong> zona. Estos vinieron paraconstruir el ferrocarril que transportaria café desde el valle central a <strong>la</strong>ciudad puerto de Limon, 42 km al norte de Cahuita. Posteriormente, <strong>la</strong>United Fruit Company contrató a otros para ayudar a construir líneasferroviarias destinadas a transporter los bananos a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> costacaribena, y para trabajar en <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntaciones (Palmer 1977). Pocodespués de 1914, el pueblo de Cahuita se tras<strong>la</strong>dó desde <strong>la</strong> PuntaCahuita a su sitio actual en el otro extremo de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya. La tierra fuecomprada a William Smith y donada a los habitantes del pueblo por elprésidente de Costa Rica como muestra de gratitud hacia ellos porque lohabian rescatado de un barco que se hundia (Orthello 1972).Además de trabajar en <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntaciones bananeras de <strong>la</strong> United FruitCompany, los pob<strong>la</strong>dores se dedicaron a <strong>la</strong> producción en pequenaesca<strong>la</strong> de cocos, cacao, <strong>la</strong> agricultura de subsistencia," <strong>la</strong> caza y <strong>la</strong>pesca. Las mujeres participaban en muchas de estas actividades y eranbásicamente responsables de secar el cacao y cuidar los cocotales.Además, contribuian a <strong>la</strong> economia de <strong>la</strong> familia vendiendo aceite decoco y productos horneados (Grant, comunicación personal, 19981). Loscostenos tenían <strong>la</strong> reputación de ser autosuficientes; muchos realizabantrueques de productos con los indigenas bribríes y cabecares y losvendian en Limon. Su forma de vida se mantuvo durante muchosdecenios, en gran medida porque <strong>la</strong> comunidad no fue accesible porcarretera hasta 1976 (Palmer 1977).La conservación llegó a Cahuita


Los años 70 trajeron consigo un profundo cambio para <strong>la</strong> comunidad deCahuita. En 1970, el arrecife de coral que bordea a Punta Cahuita fuedec<strong>la</strong>rado monumento nacional, sin consulta local; el Estado dispusoprotéger <strong>la</strong> flora y <strong>la</strong> fauna de <strong>la</strong> zona, los arrecifes de coral, <strong>la</strong>sconstrucciones histórícas de <strong>la</strong> zona y los diversos ecosistemas marinos(Figura 1). La resistencia creció cuando <strong>la</strong> comunidad se enteró de queel Estado contemp<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> posibilidad de cambiar <strong>la</strong> categoria de manejode área por <strong>la</strong> de parque nacional, lo que implicaria restricciones aunmayores.El arrecife contiene 35 especies de corales, 140 especies de moluscos,44 tipos de crustáceos, 128 variedades de algas y 123 especies depeces (Bermúdez y Yadira 1993). Con <strong>la</strong> déc<strong>la</strong>ration del Parque NacionalCahuita (1978), se anexó <strong>la</strong> porción terrestre,1 L. Grant, miembro de <strong>la</strong> comunidad y Présidente de <strong>la</strong> Asociación deArtesanos de Cahuita, Cahuita, Costa Rica, comunicación personal,1998.incluyendo una gran variedad de especies animales, como monosaul<strong>la</strong>dores, perezosos de tres dedos, mapaches comedores de cangrejosy coaties de hocico b<strong>la</strong>nco, asi como importantes ecosistemas, como losmang<strong>la</strong>res de los pantanos (Boza y Cevo 1998). El Décréto Ejecutivo1236-A, que estableció el Parque Nacional, definió que <strong>la</strong> porciónterrestre abarcaria 1067,9 ha y <strong>la</strong> marina, 22 400 ha, incluyendo 600 hade arrecifes. Se prohibió estrictamente <strong>la</strong>s actividades forestales, <strong>la</strong>caza, <strong>la</strong>s trampas, <strong>la</strong> caza de tortugas, <strong>la</strong> recolección de sus huevos, <strong>la</strong>extracción de coral, <strong>la</strong>s actividades comerciales, agrico<strong>la</strong>s, industriales yde otro tipo perjudiciales para los recursos. La pesca comercial ydeportiva estaba sujeta a restricciones consideradas necesarias parapreservar los recursos naturales del área protegida.Para <strong>la</strong> comunidad, está dec<strong>la</strong>ración implicó el fin de una forma de vidaque había perdurado desde comienzos de siglo. Se comunicó a lospropietarios de los cocoteros que ya no podrian aprovechar suscocotales, y a los pescadores que se restringirian sus actividades.Cuando los funcionarios informaron a quienes vivían dentro de loslimites del Parque Nacional que tendrian que vender sus tierras, <strong>la</strong>comunidad se manifestó.Cahuita se defiendeDebido a <strong>la</strong> creciente preocupación de <strong>la</strong> comunidad, en 1974 seestableció una comisión ad hoc, integrada por funcionarios


gubernamentales y lideres locales para que se examinaran susnecesidades y propusieran recomendaciones que serían consideradaspor <strong>la</strong> Asamblea Legis<strong>la</strong>tiva durante <strong>la</strong> révision del cambio de <strong>la</strong>categoria de área protegida. Si bien el pueblo de Cahuita asumió elliderazgo, <strong>la</strong>s comunidades vecinas también fueron consultadas y se lessolicité su opinion. En 1977, <strong>la</strong> comisión présenté su informe —unacuerdo entre <strong>la</strong> comunidad de Cahuita y el Gobierno— dirigido alPrésidente de <strong>la</strong> República Daniel Oduber.El acuerdo reconocia que <strong>la</strong>s personas locales eran un "factor favorable"para <strong>la</strong> conservación de los recursos naturales y culturales de <strong>la</strong> zona.Establecia que quienes vivían dentro de los limites del parque propuestocontinuarian residiendo en sus propiedades y -realizando actividades desubsistencia, "siempre que no se extendieran más allá de <strong>la</strong>s áreasactualmente ocupadas ni cambiaran sus fuentes tradicionales detrabajo". El informe también recomendaba que se efectuara un estudiosocioeconómico sobre <strong>la</strong> tenencia de <strong>la</strong> tierra en el parque. En estesentido, un estudio realizado en 1977 reveló que el 87% de <strong>la</strong> tierra erapropiedad de pequenos agricultores y, de estas, el 93% no querianvender sus tierras (Ramirez 1977). Evidentemente, <strong>la</strong> comunidad téniaun gran interés en asegurar que el Gobierno prestara atención a <strong>la</strong>senmiendas propuestas.No obstante, el Gobierno no tuvo en cuenta <strong>la</strong>s observaciones cuando seestableció el Parque Nacional Cahuita en 1978. En cambio, se presionópara reubicar a quienes estaban dentro de los limites del Parque y serestringió el acceso a los cocotales y parce<strong>la</strong>s agrico<strong>la</strong>s. El Gobiernoacordó pagar una compensación a los afectados. Sin embargo, <strong>la</strong> faltade fondos (résultante de <strong>la</strong> crisis de <strong>la</strong> deuda de Costa Rica en los años80) y del hecho de que muchos propietarios no tenian los documentasnecesarios para demostrar <strong>la</strong> propiedad o posesión, so<strong>la</strong>mente unascuantas personas han recibido dicha compensación. Sólo para 25 de <strong>la</strong>s71 parce<strong>la</strong>s afectadas existia documentación; a 10 de los propietariosnunca se les ha pagado. Los problemas se complicaron más con <strong>la</strong>promulgación de <strong>la</strong> Ley Maritimo-Terrestre en 1977, que eliminó losderechos de propiedad privada en una franja terrestre de hasta 200 mdesde <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> del mar, lo cual afectó a todos los résidentes de <strong>la</strong> costa.No obstante, hay que sena<strong>la</strong>r que, a pesar de que <strong>la</strong> position oficial delGobierno era reubicar a los miembros de <strong>la</strong> comunidad y restringirles e<strong>la</strong>cceso a sus tierras y recursos, en <strong>la</strong> práctica muchos continuaronusando sus tierras. Cuando el hongo Monilia invadió <strong>la</strong> région a fines delos años 70 y comienzos de los 80, destruyendo el 95% de los cultivesde cacao, muchos agricultores decidieron abandonar sus siembras


(Kutay 1984). Aquellos que tenian cultivos dentro de los limites delParque se mostraron más dispuestos a vender sus tierras al Estado ymuchos que anteriormente se oponian a cambiar sus formas de ganarse<strong>la</strong> vida por el turismo, observaron a está actividad en expansion como <strong>la</strong>única alternativa viable.En sintesís, en un <strong>la</strong>pso de 15 años <strong>la</strong> comunidad de Cahuita se vioobligada a cambiar sus actividades productivas, de <strong>la</strong> agricultura y pescade subsistencia al turismo, debido al establecimiento del ParqueNational, <strong>la</strong> pérdida de los cultivos de cacao y <strong>la</strong> expansion de <strong>la</strong>actividad turistica.En <strong>la</strong> actualidad el turismo es <strong>la</strong> principal actividad económica enCahuita. La pob<strong>la</strong>ción del distrito ha crecido a 3 983 habitantes, induidoel pueblo de Cahuita y los asentamientos circundantes (MINAE 1997).Las 1 091 personas que viven en el pueblo son afrocaribenos, mestizosy una creciente pob<strong>la</strong>ción de extranjeros provenientes de America delNorte y Europa que invierten en <strong>la</strong> industria del turismo.2 Se hanestablecido unos 70 négocies comerciales en el pueblo, que abarcandesde agendas de turismo a hoteles y desde restaurantes hastapanaderias (Cruz 1996), los cuales dependen todas directa oindirectamente del turismo.Evidentemente, <strong>la</strong>s repercusiones de este cambio han sido muygrandes; varios habitantes de Cahuita afirman que se está perdiendo sucultura, y vincu<strong>la</strong>n esa situation con los crecientes problemas socialesexistentes en el pueblo, como <strong>la</strong>s drogas y el alcoholismo. En respuesta,han surgido varias organizaciones de <strong>la</strong> comunidad para ayudar aafrontar dichos problemas sociales, mientras que otras trabajan parafortalecer <strong>la</strong> identidad cultural y <strong>la</strong> cohésion de los habitantes deCahuita: un grupo teatral représenta obras de C<strong>la</strong>udio Reid, un actor,escritor y lider de <strong>la</strong> comunidad. Un grupo de mujeres intenta fortalecerlos derechos de <strong>la</strong>s afrocaribenas y una banda toca calypso.Tal vez el mayor impacto social producto del cambio de una economiade subsistencia a una de servicios es el sufrido por <strong>la</strong>s mujeres, quienesya no tienen un espacio social para reunirse y para quienes se ha vueltomás difícil establecer empresas domésticas en pequena esca<strong>la</strong> (Grant,comunicación personal, 19983). Además, el hecho de convivir en unacomunidad altamente machista ha cohibido a muchas mujeres asistir afestejos y reuniones celebradas para el<strong>la</strong>s. A pesar de estos obstáculos,hay tres grupos de mujeres en Cahuita cuyos intégrantes se esfuerzanpor lograr <strong>la</strong> position que les corresponde y encontrar nuevas formas deapoyar a sus familias.


Si bien el sector de servicios ha crecido, una pequena cantidad dehabitantes de Cahuita y <strong>la</strong>s comunidades cercanas todavia se dedican a<strong>la</strong>s actividades tradicionales basadas en el aprovechamiento de losrecursos. Los aproximadamente 15 pescadores de Cahuita venden losproductos de su pesca —básicamente <strong>la</strong>ngostas y diversos peces— a losrestaurantes y familias del lugar, y complementan sus ingresosofreciendo a los turistas recorridos de pesca deportiva y buceo(Maerena, comunicación personal, 19984). Por otro <strong>la</strong>do, segúnentrevistas informales realizadas con los usuarios de los recursos de <strong>la</strong>scomunidades vecinas de Punta Riel (Comadre) y Hone Creek, ellos nopueden diversificar sus fuentes de ingresos ya que el 100% de éstosdependen de actividades de subsistencia2 Equipes Básicos de Atención Intégral en Salud. 1998. Pob<strong>la</strong>ción delÁrea de Salud Atracción. Cahuita. Encuesta inédita3 L. Grant, comunicación personal, 1998.4 M. Maerena, Cahuita, Costa Rica, comunicación personal, 1998.dentro del Parque y en sus alrededores. El turismo no ha beneficiado aestas comunidades, básicamente porque no están sobre <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya comoCahuita. Muchos de estos résidentes continúan cultivando sus tierrasdentro del Parque, cazando tortugas, recogiendo sus huevos, pescando,cazando iguanas y pequenos mamiferos. Como ha sena<strong>la</strong>do unreprésentante de esas comunidades, Noël McLeod (véase Palmer 1977)"Ya se que un hótel es un buen negocio, pero'no voy a construir un hótelen Cahuita porque no queremos actividades turísticas. Queremosnuestra propia forma de vida".El conflicto: el aumento de <strong>la</strong>s tarifas amenaza los medios deganarse <strong>la</strong> vida en CahuitaLas situaciones llegaron a un punto décisive el 1 ero de septiembre de1994, cuando el Estado impuso en todo el pais un aumento diferencialpor concepto de ingreso a los parques Nacionales para los extranjerosde 200 CCR a 2400 CCR, lo que implicaba un incremento de más del1000% (los costarricenses seguirian pagando 200 CCR) (en 1999, 160colones costarricense [CCR] = 1 dó<strong>la</strong>r estadounidense [USD]). Si <strong>la</strong>medida del Gobierno se concretaba, una familia extranjera de cuatropersonas tendria que pagar 60 dó<strong>la</strong>res/dia para visitar <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya deCahuita; esto sin duda hubiera implicado <strong>la</strong> muerte de <strong>la</strong> industriaturistica en Cahuita. Habian dos cuestiones en juego importantes paraCahuita: <strong>la</strong> supervivencia economica (el Estado nuevamente amenazaba


los medios de vida de los habitantes de Cahuita) y <strong>la</strong> soberam'a (<strong>la</strong>comunidad sentia que P<strong>la</strong>ya B<strong>la</strong>nca, <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya adyacente a <strong>la</strong> comunidadera su p<strong>la</strong>ya propia).El aumento subito de los precios précipité <strong>la</strong> acción. La comunidad seorganizó, preparó <strong>la</strong> toma pacifica del Parque Nacional y formé unComité de Lucha constituido por tres lideres de <strong>la</strong> comunidad y elprésidente de <strong>la</strong> Asociación de Desarrollo de Cahuita (principalinstitución local elegida por <strong>la</strong> comunidad de Cahuita). Uno de losmiembros del Comité de Lucha describe <strong>la</strong> toma:Cuando surgió el problema, <strong>la</strong> gente tomó el parque. Lo tomamos enforma pacifica. Lo que hicimos fue sentarnos cerca de <strong>la</strong> entrada delparque y jugar al domino. Cuando llegaba un turista, le decfamos:"Senor, no pague. La comunidad de Cahuita lo invita a entrar al parquegratuitamente". Sabíamos que estábamos en nuestro derecho porque <strong>la</strong>ley nos respaldaba dado que a muchos de nosotros todavía nos debian<strong>la</strong>s compensaciones por nuestras tierras.(Joseph, comunicación personal, 19985; <strong>la</strong>s cursivas son nuestras)Los funcionarios gubernamentales abandonaron sus puestos ubicados en<strong>la</strong> entrada del Parque cerca del pueblo de Cahuita (P<strong>la</strong>ya B<strong>la</strong>nca) ytambién en <strong>la</strong> entrada en Puerto Vargas (Mora, comunicación personal,19986).Hubo algunos incidentes de vandalisme en contra de los véhicules de losfuncionarios del Parque, pero no violencia abierta. El Ministerio deRecursos Naturales Energia y Minas (MIRENEM) —ahora l<strong>la</strong>madoMinisterio de Ambiente y Energia (MINAE)— publiée anuncios en losdiarios nacionales más importantes (El República y La Nation] (MIRENEM1994a, b) advirtiendo a los turistas de <strong>la</strong> situacién conflictiva yrecomendándoles que no visitaran el Parque Nacional Cahuita. Segün losrepresentantes5 E. Joseph, Cahuita, Costa Rica, comunicación personal, 1998.6 A. Mora, Cahuita, Costa Rica, comunicación personal, 1998.de <strong>la</strong> comunidad, esto ha tenido un efecto desastroso en el turismo.También intensificó el resentimiento que sentían los miembros de <strong>la</strong>comunidad hacia los funcionarios del parque.Hacia una solución negociada


Se efectuaron intensas negociaciones entre el Comité de Lucha y elMINAE. El Comité de Lucha mantuvo dos posiciones iniciales: que <strong>la</strong>comunidad de Cahuita debía contro<strong>la</strong>r todo el Parque Nacional y que elEstado debía pagar <strong>la</strong> compensaciones restantes por <strong>la</strong>s tierrasexpropiadas. Estas dos posiciones iban más allá de <strong>la</strong>s expectativas delos negociadores de <strong>la</strong> comunidad, pero aprovecharon <strong>la</strong> situación paratratar de obtener todo lo posible de <strong>la</strong>s negociaciones. En <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>brasde Alpheus Buchanan, "Sabíamos que no podíamos obtener todo... pero,vaya, en una negociación hay que pedir más de lo que se quiere para alfinal obtener lo que realmente se necesita".En <strong>la</strong>s contrapropuestas, el equipo negociador de <strong>la</strong> comunidad pidió 5km de p<strong>la</strong>ya dentro del parque, desde Kelly Creek a Rio Perezoso(Figura 1). Esto fue un movimiento estratégico porque, Si el Gobiernoaceptaba, <strong>la</strong> comunidad tendria libre acceso al arrecife de coral que,argumentaban ellos, tenían <strong>la</strong> capacidad para manejarlo. Sin embargo,el gobierno contesté que <strong>la</strong> comunidad no poseia <strong>la</strong> capacidad necesariay contrató a un biólogo, quien escribió un informe apoyando <strong>la</strong> posicióndel Gobierno (Cyrus, comunicación personal, 19987).El elemento fundamental para <strong>la</strong> comunidad —su interés— era el libreacceso desde Kelly Creek hasta Rio Suárez, los 2 km de p<strong>la</strong>yaadyacentes a Cahuita. Segun Alpheus Buchanan, sin el libre acceso aestá p<strong>la</strong>ya, "moriremos de hambre"; observó que los turistas buscarianotros sitios para sus vacaciones (Tovar 1994). La condición concernienteal pago de tierras era mucho menos urgente, como lo demuestra elhecho de que habían pasado 20 años sin ninguna medida colectiva olevantamiento para resolver <strong>la</strong> situación.Mediante <strong>la</strong> medida del aumento, el Gobierno buscaba fortalecer <strong>la</strong>infraestructura, los servicios y <strong>la</strong> conservación en los ParquesNacionales, por medio de una tarifa diferenciada, en donde losextranjeros pagaran por <strong>la</strong> entrada una tarifa más alta que <strong>la</strong> de loscostarricenses. Al aumentar el precio de <strong>la</strong> entrada para los turistas entodos los parques de Costa Rica, el gobierno podria generar másingresos y asegurar <strong>la</strong> autosuficiencia de <strong>la</strong>s áreas protegidas. Sinembargo, el interés inmediato era mantener el control del ParqueNacional Cahuita; por está razón se mostró abierto a <strong>la</strong>s negociacionescon los líderes de Cahuita.En el proceso de negociación el Comité de Lucha representaba losintereses del turismo en Cahuita, <strong>la</strong> posición de los miembros de <strong>la</strong>comunidad cuyas tierras habían sido expropiadas sin compensación y losintereses de <strong>la</strong> comunidad en general (Cuadro 1). El MINAE


epresentaba los intereses del Estado y <strong>la</strong> Defensoria de los Habitantesde <strong>la</strong> República, (ente de máxima desconcentración del Estadocostarricense protector de los habitantes del pais), actuó como mediadordel conflicto. Ambas partes confiaban en <strong>la</strong> mediadora, y estádesempefió una función c<strong>la</strong>ve al abrir el diálogo, que finalmente llevó alAcuerdo de Coopération (Figura 2).7 E. Cyrus, Limon, Costa Rica, comunicación personal, 1998.Cuadro.1 Análisis del conflicto surgido a raíz del aumento de tarifas de <strong>la</strong>sentradas al parque.Comunidad de CahuitaInteresados Asociación para elDesarrolloCámara de TurismoPropietarios de tierrasEmpresariosNegodadores Comité de Lucha3 líderes de <strong>la</strong> comunidadel présidente de <strong>la</strong>Asociación para elDesarrollo de CahuitaPosicionesInteresesCompensación por <strong>la</strong>stierrasControl de todo el parqueLibre acceso a P<strong>la</strong>yaB<strong>la</strong>nca para Los turistasGobiernoMinisterio de Ambiente y EnergíaSistema Nacional de Áreas de ConservadónÁrea de Conservación Amistad CaribeAdministrador del Parque Nacional CahuitaDirector del Área de Conservación AmistadCaribe Funcionarios gubernamentales de altonivel Administrador del Parque NacionalCahuitaFortalecer <strong>la</strong> infraestructura, Los servicios y<strong>la</strong> Conservación en los parques nacionalesEstablecer distintas tarifas para losextranjeros y los costarricensesGenerar más ingresos para los parquesnacionalesAsegurar <strong>la</strong> autosuficiencia de <strong>la</strong>s áreasprotegidas


Figura 2. Los interesados en el conflicto, Cahuita, Costa Rica.Edwin Cyrus, Director del Área de Conservación Caribe, describióapropiadamente <strong>la</strong>s negociaciones de <strong>la</strong> siguiente manera:Fue una negociación muy, muy dificil... [los representantes de <strong>la</strong>comunidad] no querian négociai con el MINAE hasta que recibieran <strong>la</strong>compensación por sus tierras. Eso llevó a una situation en que todos losparticipantes —el ministre, el viceministro, el director, todos los diversosnivelés que asistieron a <strong>la</strong>s reuniones— siempre estaban trente a trentecon posiciones muy rigidas.Se firma un acuerdoEl 13 de febrero de 1997, el MINAE, René Castro Sa<strong>la</strong>zar y el présidentede <strong>la</strong> Asociación para el Desarrollo de Cahuita, Ro<strong>la</strong>ndo Shirley Brooks,firmaron un Acuerdo de Cooperación. Entre otros puntos importantes, e<strong>la</strong>cuerdo propoma:prohibe cobrar entradas a <strong>la</strong>s personas que usan <strong>la</strong> porción del parqueentre Kelly Creek y el Rio Suárez (P<strong>la</strong>ya B<strong>la</strong>nca);reconfirma el compromiso del gobierno de compensar a lospropietarios cuvas parce<strong>la</strong>s fueron expropiadas;crea una comisión de servicios integrada por representantes de <strong>la</strong>comunidad y funcionarios del gobierno para co-administrar los serviciosdel parque.Además, se dio a <strong>la</strong> comunidad <strong>la</strong> aprobación para aceptar y administrardonativos de los turistas que ingresaban al sector de P<strong>la</strong>ya B<strong>la</strong>nca, yreinvertir esos fondes para <strong>la</strong> conservación de <strong>la</strong> zona de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya. Sinembargo, antes del pronunciamiento, <strong>la</strong> comunidad "de hecho" habfaestado opérande según este principio desde julio de 1995 (Joseph1995).EL proceso de cambio: De <strong>la</strong> coadministración al co-manejoDesde su establecimiento en febrero de 1997, <strong>la</strong> institución de manejoco<strong>la</strong>borativo que surgió de <strong>la</strong>s negociaciones ha sufrido una importantetransición, pasando de un Comité de Servicios que coadministraba partedel Parque Nacional bajo un "acuerdo de buena voluntad" entre <strong>la</strong>spartes, a constituirse en un Comité Administrative que comaneja todo elParque con respaldo légal (Figura 3).


EL Comité de ServiciosEl Acuerdo de Cooperación, fechado el 13 de febrero de 1997, estipu<strong>la</strong>baque el Comité de Servicios debia estar integrado por dos representantesdel Gobierno y tres representantes de <strong>la</strong> Comunidad, incluyendo alDirector del Área de Conservación Amistad Caribe o su représentante, e<strong>la</strong>dministrador del Parque Nacional Cahuita, dos representantes de <strong>la</strong>Asociación de Desarrollo Intégral de Cahuita (<strong>la</strong> principal institución localelegida por <strong>la</strong> comunidad de Cahuita) y un représentante de <strong>la</strong> Cámarade Turismo de Cahuita (institución local que représenta los interesesempresariales turisticos de Cahuita).Las funciones del Comité consistian en asegurar el funcionamientoadecuado y <strong>la</strong> calidad de los nuevos servicios para los visitantes delParque Nacional Cahuita (baños,Figura 3. Hitos en el curso del conflicto y su solution, Cahuita,Costa Rica.zonas para acampar, guardarropas, servicios de primeros auxilios einformación acerca del Parque y su biodiversidad), establecer tarifaspara estos servicios y formu<strong>la</strong>r pautas para <strong>la</strong>s operaciones y <strong>la</strong>administration del comité.El acuerdo tenía una duración de cinco años a partir de <strong>la</strong> fecha deaprobación de <strong>la</strong> Contraloria General de <strong>la</strong> República (entegubernamental contralor que vê<strong>la</strong> por los bienes públicos de CostaRica). Sin embargo, nunca se llevó a cabo está convalidación y, porconsiguiente, el Comité de Servicios estuvo opérande de facto y no dejure por más un aiío.


El Comité de ManejoEn enero de 1998, el Comité de Servicios cambió su nombre a Comitéde Manejo, lo cual reflejó un cambió en <strong>la</strong> perspectiva, desde <strong>la</strong>coadministración de sólo el sector de P<strong>la</strong>ya B<strong>la</strong>nca al manejoco<strong>la</strong>borativo de todo el Parque National Cahuita. El Comité contó con elreconocimiento légal en el momento que se publicaron <strong>la</strong>s normas deuso del Parque, el 20 de mayo de 1998. Según se describe en el DécrèteEjecutivo 26 929 (MINAE 1998), entre <strong>la</strong>s normas de uso se destacan:se reflere a <strong>la</strong> Ley Orgánica del Ambiente y pide <strong>la</strong> participation de <strong>la</strong>sociedad civil en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nification y el desarrollo del Parque NationalCahuita;oficialmente establece el Comité para el Manejo de los Recursos yServicios (Comité de Manejo), describe su estructura, administration yproceso (en esencia los mismos que en el Comité de Servicios);describe <strong>la</strong>s funciones del Comité de Manejo: asegurar elfuncionamiento adecuado y <strong>la</strong> calidad de los servicios ofrecidos en elParque National Cahuita; establecer tarifas para esos servicios; tomar<strong>la</strong>s medidas administrativas necesarias para asegurar que el parquefuncione bien; asegurar el cumplimiento de <strong>la</strong>s normas sobre el uso porel público sena<strong>la</strong>das en el documente, asi como <strong>la</strong>s integradas en <strong>la</strong> leyambiental costarricense; y modificar <strong>la</strong>s normas de uso como se estipu<strong>la</strong>en el décrète del Poder Ejecutivo;seña<strong>la</strong> que <strong>la</strong> función del Comité de Manejo es recomendar al Directordel Área de Conservacion Amistad Caribe <strong>la</strong>s medidas necesarias paragarantizar que el parque funcione bien;establece que, si los servicios ofrecidos al público no se realizan enforma satisfactoria, el MINAE asumirá temporalmente <strong>la</strong>responsabilidad;describe <strong>la</strong>s normas sobre el uso por el público, <strong>la</strong>s zonas de usopúblico, <strong>la</strong> capacidad de carga (util) del parque y <strong>la</strong>s normas para <strong>la</strong>pesca de subsistencia; sólo 20 pescadores locales con licencia puedenusai el parque y de ellos no más de cinco tendrán permisos para pescar<strong>la</strong>ngostas (únicamente fuera del área del arrecife) (<strong>la</strong> caza de tortugas y<strong>la</strong> recolección de sus huevos están prohibidas); yno se incluye una fecha de expiratión.


Según el abogado régional del MINAE (Gonzalez, comunicación personal,19988), un Décrète Ejecutivo es una décision administrativa uni<strong>la</strong>téral;cuando se produce un cambió de Gobierno, el décrète puede serfácilmente modificado. Los Décrètes Ejecutivos, los acuerdos, etc., notienen <strong>la</strong> categoria de leyes nationales dentro del marco juridicocostarricense.Análisis del proceso co<strong>la</strong>borativoDurante el año en que operó el Comité de Servicios, expandió su misióndesde <strong>la</strong> coadministración del sector de P<strong>la</strong>ya B<strong>la</strong>nca al manejo de todoel Parque Nacional, pesé a no contar con un respaldo juridico. Estomuestra <strong>la</strong> buena disposición de los diversos actores a trabajar de formaconjunta. El Comité de Servicios se concentre) en los servicios delParque para satisfacer a los visitantes, y <strong>la</strong> función de <strong>la</strong> comunidad fueen esencia <strong>la</strong> de compartir <strong>la</strong> toma de decisiones concernientes a esosservicios. Fue <strong>la</strong> solución a una situación conflictiva y ténia el propósitode abordar <strong>la</strong>s demandas inmediatas de <strong>la</strong> comunidad.El Comité ha avanzado mucho en cuanto a consolidar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>cion entre elMINAE y <strong>la</strong> comunidad, estableciendo <strong>la</strong> confianza entre sus miembros.Según un intégrante del Gobierno, hace un ano se sentaba en unextremo de <strong>la</strong> mesa y los representantes de <strong>la</strong> comunidad ocupaban elotro. Hoy <strong>la</strong> situación ha mejorado mucho. Según Alpheus Buchanan,"<strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre el MINAE y nosotros son de un 100%. Es dificilmejorar el 100%".Cuando el Comité cambió su nombre por el de Comité de Manejo enenero de 1998, fue un reconocimiento por haber cumplido los terminosinitiales de referencia; es decir, los servicios para los visitantes estabancasi todos en orden. Una vez satisfecha está necesidad inmediata, losmiembros han comenzado a ampliar su vision para considerarproblemas existentes fuera del sector de P<strong>la</strong>ya B<strong>la</strong>nca y de los servicios.El Comité ha dec<strong>la</strong>rado que una de sus primeras medidas será e<strong>la</strong>borarun p<strong>la</strong>n de manejo para el Parque.En síntesis, el Comité de Manejo ha comenzado a asumir una nuevafunción con mayores alcances. El avance es natural, ya que <strong>la</strong>comunidad exige más control sobre lo que sucede en el Parque. ElDécrète Ejecutivo de mayo de 1998 que le da reconocimiento juridico alComité fortalece el control de <strong>la</strong> comunidad sobre el Parque y da alComité <strong>la</strong> flexibilidad para modificar <strong>la</strong>s normas de uso especificadasenel decrète, incluida <strong>la</strong>estructura del mismo. Además, el MINAE tiene <strong>la</strong>voluntad politica y el entusiasmo para proseguir con está nueva forma


de manejo del Parque, pero <strong>la</strong> évolution del Comité de Servicios paraconvertirse en Comité de Manejo se produjo con extrema rapidez yacompanada de crecientes dificultades.Las crecientes dificultades: Una breve evaluación del proceso decambioLas evaluaciones en profundidad de <strong>la</strong>s instituciones y sistemas demanejo de los recursos, por lo general, se refieren a tres criteriosbásicos: <strong>la</strong> eficiencia, <strong>la</strong> equidad y <strong>la</strong> eficacia (o sustentabilidad)(Oakerson 1992; Folke y Berkes 1995; Hanna 1995). Sin embargo,como <strong>la</strong> institution de Cahuita es re<strong>la</strong>tivamente nueva y su misión aúnno se ha centrado en el manejo de los recursos, no es viable niapropiado, en este momento, realizar un análisis en profundidad de esetipo. Lo que Si es posible efectuar es un análisis de <strong>la</strong> estructura y elproceso del comité, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poder entre los miembros, losmécanismos de intercambio y retroalimentación de information y <strong>la</strong>representatividad y legitimidad del comité ante <strong>la</strong> comunidad.8 G. Gonzalez, Limon, Costa Rica, comunicación personal, 1998.La estructura y eL procesoEl Comité está constituido por cinco miembros oficiales y un "tesoreroadjunto" que no tiene voto: dos miembros son funcionarios del Gobiernoy très, representantes de <strong>la</strong> Comunidad. El tesorero adjunto es tambiénun représentante de <strong>la</strong> comunidad. Excepto por uno de losrepresentantes de <strong>la</strong> comunidad, que es mestizo, todos los demásintégrantes son afrocaribenos, incluidos los representantesgubernamentales.El administrador del Parque y el representante del director del Área deConservación son miembros permanentes, mientras que los miembrosde <strong>la</strong> comunidad son rotatives: son elegidos por <strong>la</strong> Cámara de Turismo y<strong>la</strong> Asociación de Desarrollo y, por lo general, ocupan en susorganizaciones locales los cargos de présidente o miembros de <strong>la</strong>sjuntas directivas. Cada miembro del comité es elegido por un periodo deun ano, con <strong>la</strong> posibilidad de ser reelegido. El Comité se reúne una vezpor semana y toma sus decisiones sobre <strong>la</strong> base de una votaciónmayoritaria.Las reuniones son convocadas por el présidente; el secretario está acargo de registrar <strong>la</strong>s decisiones tomadas por el Comité. Por lo generaluno de ellos dos préside <strong>la</strong> réunion. Se puede efectuar <strong>la</strong> réunion con <strong>la</strong>


asistencia de un minimo de tres miembros; por consiguiente, en teoriase podrían tomar decisiones con <strong>la</strong> presencia de dos funcionariosgubernamentales y un miembro de <strong>la</strong> comunidad.Las re<strong>la</strong>ciones de poder y <strong>la</strong> toma de decisionesEn el momento del estudio, el presidente y el secretario eran dosfuncionarios del MINAE, el administrador del Parque y un représentantedel Director del Área de Conservación, que son respectivamenteresponsables de presidir <strong>la</strong>s reuniones y manejar <strong>la</strong> agenda y <strong>la</strong>s actas.No obstante, hay amplias oportunidades para el aporte de los miembrosde <strong>la</strong> comunidad, quienes traen sus problemas y agregan puntos a <strong>la</strong>agenda.Ya ha pasado un año de trabajo y no ha habido signes de una elecciónpróxima; de hecho, en una réunion se comentó que el présidente y elsecretario actuales probablemente seguirían cumpliendo sus funcionesen forma permanente. En otras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong>s riendas de <strong>la</strong> operaciónestán en manos del gobierno y no se siguen los procedimientosélectorales. Si no se modifica esta situación, puede socavar <strong>la</strong>legitimidad a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo del Comité de Manejo, lo cual a su vezobstaculizará el co-manejo efectivo.Entrevistas en profundidad realizadas a tres representantes de <strong>la</strong>comunidad que forman parte del Comité, reve<strong>la</strong>ron que uno de ellospiensa que <strong>la</strong>s reuniones son "muy democráticas" y que los funcionariosgubernamentales no son "autoritarios ni negativos"; los otros dosopinan que <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones no están equilibradas. En <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras de unmiembro de <strong>la</strong> comunidad:Los representantes del MINAE piensan que tienen supremacía sobrenosotros, <strong>la</strong>s personas de <strong>la</strong> comunidad.... Por el momento, estámes enun callejón sin salida... porque los representantes del MINAE creen quedeben prevalecer sus ideas. Lo mejor del acuerdo vendra cuandopredominen los criterios y <strong>la</strong>s ideas de <strong>la</strong> comunidad, porque nosotros,<strong>la</strong>s personas de <strong>la</strong> comunidad, viviremos aqui todas nuestras vidas.En conversaciones informales con algunos miembros del Comité hasurgido el término "manipu<strong>la</strong>ción" para describir <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poderexistentes en <strong>la</strong> institutión.Los procedimientos de toma de decisiones, también son dudosos. Enmarzo de 1998, se envió a los boteros y <strong>la</strong>s empresas de <strong>la</strong> comunidadun documento escrito a mano donde se indicaba que se cobraria una


tarifa de 6 USD/persona a los turistas que visitaran el arrecife de coral.Estaba firmado por <strong>la</strong> Administratión del Parque y el Comité de Manejo.Sin embargo, <strong>la</strong> décision de distribuir ese documento no fue discutida enuna réunion del Comité: los dos funcionarios gubernamentales,conjuntamente con el tesorero adjunto —quien, Si bien no tiene voto,ejerce gran poder como lider respetado de <strong>la</strong> comunidad— decidierondistribuir el documento. Los otros intégrantes del Comité ignoraban e<strong>la</strong>sunto y afrontaron una situación dificil cuando los miembros de <strong>la</strong>comunidad les preguntaron acerca de <strong>la</strong> décision. Según dos de losrepresentantes de <strong>la</strong> comunidad, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s decisiones sontomadas de hecho por tres personas: los dos funcionariosgubernamentales y el tesorero adjunto. Es evidente que losprocedimientos de toma de decisiones deben ser más democráticos.Mecanismos de intercambio y retroalimentación de informaciónHay dos mecanismos establecidos mediante los cuales el Comité deManejo divulga información acerca de sus actividades o decisiones. Losrepresentantes de <strong>la</strong> Cámara de Turismo y <strong>la</strong> Asociación de Desarrollode Cahuita informan a sus mesas directivas o directores; o bienmediante conversaciones informales con <strong>la</strong> comunidad. Fuera de esto,no existen otros medios de comunicación.Tampoco se han establecido mecanismos para obtener retroalimentaciónde información de <strong>la</strong> comunidad. Generalmente, los representantes de <strong>la</strong>comunidad suelen traer a <strong>la</strong> mesa <strong>la</strong>s preocupaciones de susorganizaciones. Los miembros de <strong>la</strong> comunidad que no estánrepresentados por <strong>la</strong> Cámara de Turismo o <strong>la</strong> Asociación de Desarrollode Cahuita pueden traer sus inquiétudes directamente al Comité deManejo. Sin embargo, por medio de entrevistas informales y unaencuesta a <strong>la</strong> comunidad, reve<strong>la</strong>n que <strong>la</strong> gran mayoría de los miembrosde <strong>la</strong> comunidad no conoce <strong>la</strong> existencia del comité ni a quienes lointegran.Representatividad y legitimidad del comité de manejo ante <strong>la</strong>comunidadTodos los representantes de los grupos de usuarios de Cahuita, lospescadores y los guias de turismo entrevistados expresaron que susintereses no están adecuadamente representados por el Comité deManejo. Entrevistas informales con miembros de <strong>la</strong> comunidad,indicaron que, en general, muchas personas no conocen el Comité, susobjetivos ni sus miembros, lo cual pone en te<strong>la</strong> de juicio su legitimidad.


Irónicamente, fue necesario un conflicto <strong>la</strong>tente —<strong>la</strong> propuesta de cobraruna tarifa de 6 USD a cada visitante del arrecife de coral— para quemuchos miembros de <strong>la</strong> comunidad se enteraran de <strong>la</strong> existencia delComité y para que este asumiera una función más légitima. Después deuna série de reuniones abiertas a <strong>la</strong>s cuales fueron invitados todos losmiembros de <strong>la</strong> comunidad, el Comité de Manejo llegó a una soluciónaceptable para todas <strong>la</strong>s partes, basada en <strong>la</strong> opinión mayoritariaexpresada por los miembros de <strong>la</strong> comunidad. Hay que sena<strong>la</strong>r que tresde los lideres más influyentes de Cahuita cumplieron una funciónimportante en <strong>la</strong>s negociaciones: Alpheus Buchanan (el tesorero adjuntodel Comité)- actuó como "instigador" por parte del Comité de Manejo, esdecir, fue quien propuso <strong>la</strong> tarifa de 6 USD; Enrique Joseph(représentante de <strong>la</strong> Cámara de Turismo en el Comité) desempenó <strong>la</strong>función de mediador y Tony Mora représenté básicamente los interesesde <strong>la</strong>s empresas turisticas y <strong>la</strong> Cámara de Turismo en general. Otrosoperadores turisticos también expresaron sus opiniones.Después de que los miembros de <strong>la</strong> comunidad presentaron sus diversospuntos de vista, se acordó que el Comité de Manejo tomará <strong>la</strong> décisionfinal sobre cuánto se debia cobrar a los turistas por visitar el arrecife decoral. El hecho de que el posible conflicto se resolviera en un périodo dedos semanas y que <strong>la</strong> comunidad permitiera al Comité <strong>la</strong> autoridad paratomar <strong>la</strong> décision final indica que el Comité puede resolve: con éxito losconflictos y que <strong>la</strong> comunidad respeta sus decisiones. Sin embargo,también muestra que el Comité tiene mucho que aprender acerca decómo comunicarse más eficientemente con <strong>la</strong> comunidad y prévenir esosconflictos desde el principio.Con el cambio en los objetivos del Comité, es precise revisar suconstitutión y représentation. En <strong>la</strong> actualidad, los miembros de <strong>la</strong>comunidad representan sólo los intereses del desarrollo; no hay otrosgrupos de usuarios en <strong>la</strong> mesa. Como subrayó un miembro del Comité,en el future sera fundamental que estén representados usuarios de losrecursos que conocen intimamente el Parque, como los pescadores y losguias. También se necesitará más apoyo técnico y varias personas hansugerido <strong>la</strong> posibilidad de incluir a un biólogo con ese fin,.o bienasegurar que haya vínculos solides con universidades y otrasinstituciones. De igual forma, será fundamental incluir a representantesde <strong>la</strong>s comunidades vecinas que aprovechan el Parque. En este sentido,Dexter Lewis, représentante de <strong>la</strong> comunidad en el Comité de Manejo,ha seña<strong>la</strong>do:Necesitamos un biólogo, un buen biólogo, para comenzar... de <strong>la</strong>comunidad, necesitamos a diversas personas, los pescadores y los


uceadores, por ejemplo, para mantener el arrecife. En otras pa<strong>la</strong>bras,necesitamos involucrar a <strong>la</strong> gente que realmente vive de los recursos...Tienen muchos conocimientos porque han pasado muchos años encontacta con el arrecife y en el agua. Son personas que conocen y hanvisto los cambios que se producen después de cada inundación, porejemplo, que es algo frecuente aquí.Cuadro 2. Interesados locales, regionales y nationales en el ParqueNational Cahuita.Locales Régionales NacionalesAdministración del Parque Área de Conservación Amistad Ministerio deNadonal CahuitaCaribeAmbiente yEnergiaComité de Manejo(Cámara de Turismo;Asociación para elDesarrollo; representantesdel Área de Conservación LaAmistad Caribe)Grupos de usuarios/<strong>la</strong>comunidad no representadosactualmente por el Comitéde Manejo:Empresarios nodirectamente involucradosen <strong>la</strong> industrie turisticaGuíasUsuarios de los recursos:pescadores, cazadores detortugas y recolectores dehuevos; cazadores deiguanas y pacas;recolectores de cocos;recolectores de materia<strong>la</strong>rrastrado por <strong>la</strong> mareaComunidades vecinas:Punta Riel y Hone CreekMunicipio de Ta<strong>la</strong>mancaOrganizaciones nogubernamentales (por ejemplo,Namaso l [una ONG ho<strong>la</strong>ndesa]y Corredor Biológico [unaONGrégional que intentavincu<strong>la</strong>r a Costa Rica con elcorredor biológicocentroamericano])P<strong>la</strong>ntadones de bananos,empresas madereras yproyectos hidroeléctricos (notienen un interés e n el parque,pero sus actividades afectan <strong>la</strong>higiene ambiental de losrecursos)(SistemaNacional deÁreas deConservación)Ministerio deSaludMinisterio deAgua yAcueductosUniversidadese institucionescientíficasEn el Cuadro 2 se seña<strong>la</strong>n los interesados locales, regionales ynationales en el Parque. A nivel local, se muestra cuáles estánactualmente representados y cuáles podrian ser considerados paraparticipar en el futuro.


Los resultados: Abordando <strong>la</strong>s debilidades institucionales ymanejando Los conflictos <strong>la</strong>tentesEl Comité de Manejo afronta varios retos para el future vincu<strong>la</strong>dos, enprimer termine, con <strong>la</strong>s debilidades estructurales y operativas y, ensegundo, con los conflictos <strong>la</strong>tentes.Aspecfos positives y debilidadesSi bien en este trabajo no es posible efectuar un análisis en profundidaddel Comité, desde <strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> incipiente teoria del co-manejo,es évidente que el acuerdo de Cahuita no cumple con muchos de loscriterios esenciales para el co-manejo descritos por Ostrom (1990),Berkes (1997) y Borrini-Feyerabend (1996); <strong>la</strong>s debilidades del Comitéincluyen:El desequilibrio de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poder. El proceso de toma dedecisiones refleja el status quo de los miembros que conforman elComité.La falta de daridad en cuanto a <strong>la</strong> misión, <strong>la</strong>s funciones,responsabilidades y mecanismos de information. Los miembros delcomité no están seguros de cuáles son sus funciones yresponsabilidades, básicamente por <strong>la</strong> falta de articu<strong>la</strong>ción y desarrollode estas dentro de <strong>la</strong> estructura del comité.La falta de représentation de grupos de usuarios tanto de Cahuitacomo de comunidades vecinas. Los únicos intereses de <strong>la</strong> comunidadque actualmente están representados son los del sector del desarrollode Cahuita, es decir, <strong>la</strong>s personas que tienen intereses directes en elturismo. Esos intereses, a veces, se oponen a los de los usuarios de losrecursos, en particu<strong>la</strong>r a los de <strong>la</strong>s comunidades vecinas que no sebenefician con el turismo. Asegurar incluir a los diversos interesados esfundamental para el éxito del Comité en el manejo de todo el Parque.La falta de un p<strong>la</strong>n de manejo, apoyo técnico y recursos. El Comité noposee apoyo técnico ni recursos en forma permanente.La falta de mecanismos apropiados de comunicación y deretroalimentación de informatión. Hasta el momento no existenmecanismos eficientes para difundir <strong>la</strong> información acerca de <strong>la</strong>sactividades y <strong>la</strong>s decisiones que realiza y/o toma Comité; o bien, engeneral, para obtener retroalimentación de <strong>la</strong> comunidad. Esto causa


graves problemas en lo que respecto a <strong>la</strong> legitimidad y credibilidad delComité ante <strong>la</strong> comunidad.En pocas pa<strong>la</strong>bras, Si no existe un p<strong>la</strong>n de manejo de los recursosnaturales en el Parque —situación que se repite en muchos de losparques nacionales de Costa Rica (Polimeni, comunicación personal,19999)— es difícil hab<strong>la</strong>r de que hay co-manejo: "compartir el poder y<strong>la</strong> responsabilidad entre el gobierno y los usuarios locales de losrecursos" (Berkes et al. 1991), al tomar y poner en práctica decisionessobre el manejo de los recursos naturales. El Comité de Manejo seencuentra en transición y esta evolucionando de una institución quesurge de una situación conflictiva, a una institución sólida que puedeabordar problemas de manejo de los recursos naturales. Serafundamental que el Comité resuelva <strong>la</strong>s debilidades antes enumeradasSi quiere tener éxito a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. También sera9 J. Polimeni, Director de Participación de <strong>la</strong> Sociedad Civil, MINAE, SanJosé, Costa Pdca, comunicación Personal, 1999.importante para <strong>la</strong> comunidad, en general, comprender <strong>la</strong> importanciade fortalecer y aprovechar cabalmente al Comité.La participación de lideres respetados y los esfuerzos de los miembrosdel Comité por ayudar a superar crisis pasadas son un buen auguriopara el futuro de <strong>la</strong> institución. Otros aspectos positivos incluyen:El reconocimiento juridico en mayo de 1998. El respaldo légal implicaque ahora el Comité puede tomar decisiones con conf<strong>la</strong>nza y autoridad.Esto es un requisito c<strong>la</strong>ve para toda institución de co-manejo.La flexibilidad. El décréto del Poder Ejecutivo de mayo 1998 da alComité <strong>la</strong> facultad de cambiar su estructura y de modificar <strong>la</strong>s normasde uso definidas en el décréta. Esta flexibilidad brinda <strong>la</strong> oportunidad deque el Comité se convierta en una institución mucho más apropiada yeficiente.La voluntad politica de tratar de hacer <strong>la</strong>s cosas de mariera diferente.Edwin Cyrus, director del Área de Conservación Amistad Caribe, asicomo <strong>la</strong> administradora del Parque, Gina Cuza Jones, han invertidomuchos esfuerzos tratando de que <strong>la</strong> experiencia de Cahuita tengaéxito; a pesar de <strong>la</strong> resistencia al cambio que han mostrado otrosfuncionarios del MINAE. Vale anotar, que <strong>la</strong> comunidad también hamostrado <strong>la</strong> voluntad politica para establecer una nùeva re<strong>la</strong>ción con el


MINAE. El potencial para manejar conflictos. Esta es una baseimportante sobre <strong>la</strong> cual erigir una institución más fuerte.La conf<strong>la</strong>nza entre <strong>la</strong>s partes. La conf<strong>la</strong>nza que se ha creado en elúltimo ano entre el MINAE y <strong>la</strong> comunidad de Cahuita es vital parafortalecer <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración. Sin embargo, Si los usuarios de <strong>la</strong>scomunidades vecinas comienzan a participar en el Comité, seraimportante hacer hincapié en generar y mantener <strong>la</strong> confianza, enparticu<strong>la</strong>r porque estos usuarios son considerados "cazadores furtivos"por personas de Cahuita y el MINAE.Los conflictos <strong>la</strong>tentesAdemás de <strong>la</strong>s debilidades institucionales, el Comité de Manejo tendraque abordar varios conflictos <strong>la</strong>tentes, como:El acceso a los recursos del Parque. La mayoria de los pescadores deCahuita no dependen únicamente de <strong>la</strong> pesca para subsistir; combinansus actividades de pesca de subsistencia con el turismo. No obstante,personas de <strong>la</strong>s comunidades vecinas que aprovechan una variedad másgrande de recursos tienen un gran interés económico en el acceso a losrecursos naturales del Parque, ya que muchos de ellos dependen deestas como su única fuente de ingresos. Las restricciones sobre losusuarios y el uso, definidas en elDecreto Ejecutivo de 1998, Ilevaran asituaciones de tension, no sólo entre <strong>la</strong> administración del Parque y losusuarios, sino también entre los mismos usuarios. El Comité de Manejopodria cumplir una función esencial resolviendo estas situaciones, enparticu<strong>la</strong>r porque tiene <strong>la</strong> facultad de cambiar <strong>la</strong>s normas de uso en elParque.El equilibrio entre los intereses de los conservacionistas y los usuarios.Los intereses de los usuarios de los recursos se contraponen a los queestán básicamente pfeocupados por <strong>la</strong> conservation. El conflicto <strong>la</strong>tenteentre los funcionarios del Parque y <strong>la</strong>s personas que cazan tortugas y/orecogen sus huevos ha culminado en episodios de violencia. Según losrecolectores de huevos de tortuga de <strong>la</strong> comunidad de Punta Riel, sehan producido varios incidentes en los cuales los guardaparques les han<strong>la</strong>nzado disparos de advertencia. En 1994, en un operativo los guardiasefectuaron 63 disparos (Huertas, comunicación personal, 199810). En1998, un recolector de huevos de tortuga fue baleado. Este aumento de<strong>la</strong> violencia obedece, en gran parte, al hecho de que los guias deCahuita han comenzado a tomar parte activa en <strong>la</strong> proteccion yvigi<strong>la</strong>ncia de <strong>la</strong>s áreas donde desovan <strong>la</strong>s tortugas en el Parque,motivados, no sólo por conservation, sino también por razones


económicas: llevan a los turistas a observar los sitios de desove.Conforme a lo anterior, es posible que este conflicto crezca aun más ycause tensiones entre los grupos y entre <strong>la</strong>s comunidades.El problema del pago de <strong>la</strong> compensación por <strong>la</strong>s tierras expropiadas.Como se senaló anteriormente, sólo han sido pagadas 15 de <strong>la</strong>s 71fincas (MINAE 1997). Cuando Alpheus Buchanan, uno de los propietariosque esperaba el pago, escuchó que el Gobierno p<strong>la</strong>neaba tomarse otroscinco años para efectuar los mismos, respondió haciendo una "podaprofunda" de su flnca ubicada dentro del Parque. Además, en lugar dep<strong>la</strong>ntear el problema al Comité de Manejo, del cual era miembro,Buchanan se puso en contacta con el Director del Área de ConservationAmistad y con el entrante Ministro de Ambiente y Energia. Comoresultado, se comprometieron a pagar en pocos dias. Esta accionestablece un antécédente peligroso, ya que otros afectados puedentomar el Parque y desplegar un comportamiento destructive. El Comitéde Manejo tendra que adoptar medidas para prévenir el dano del parquey, simultáneamente, apoyar <strong>la</strong>s solicitudes de los propietarios de <strong>la</strong>stierras.La seguridad dentro del Parque y <strong>la</strong> comunidad de Cahuita. Laseguridad se ha convertido en un problema importante dentro delParque y <strong>la</strong> comunidad. En respuesta a <strong>la</strong>s denuncias de robos, se handestacado a más guardias de seguridad para que patrullen <strong>la</strong> zona. Losincidentes, que varían desde <strong>la</strong> rateria al robo a mano armada, hantenido un efecto négative en <strong>la</strong> imagen de Cahuita, lo cual a su vezafecta el turismo.La contaminación y <strong>la</strong> érosion del arrecife provocadas por <strong>la</strong>sempresas bananeras y los madereros. Estos son problemas muy seriosde los cuales hab<strong>la</strong>n los usuarios de los recursos, en particu<strong>la</strong>r lospescadores, y otras personas del lugar, pero que aun no han sidoabordados. Pesé a estar conscientes de que <strong>la</strong> principal atracción delParque National Cahuita es el arrecife y de que este es frágil (Cortés1995), no se han tomado <strong>la</strong>s medidas a nivel local para detener esadégradacion.En sintesis, el mayor reto que afronta el Comité de Manejo es lograrequilibrar <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poder y los' intereses entre el Gobierno y losinteresados locales; los representantes del sector de turismo, losconservacionistas y los usuarios de los recursos; <strong>la</strong> comunidad deCahuita y <strong>la</strong>s otras comunidades vecinas al Parque (Hone Creek y PuntaRiel). Por otro <strong>la</strong>do, a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo sera de suma importancia abordar elproblema de <strong>la</strong> contaminación y érosion del arrecife.


10 E. Huertas, Punta Riel, Costa Rica, comunicación personal, 1998.Lecciones aprendidasA pesar, de haber muchos casos de participation pública en el manejode áreas protegidas en Costa Rica y en el p<strong>la</strong>no régional, <strong>la</strong> idea del comanejoes todavía muy nueva. El caso de Cahuita es el primero demanejo co<strong>la</strong>borativo dentro del sistema de parques y aporta valiosasensenanzas acerca de los elementos necesarios para fortalecer estosprocesos (Cuadro 3).Se pueden extraer importantes ensenanzas de <strong>la</strong> évaluacion de losdiversos elementos que, a nivel de <strong>la</strong> comunidad, contribuyeron al éxitode <strong>la</strong>s negociaciones con el Gobierno después de <strong>la</strong> déc<strong>la</strong>ration uni<strong>la</strong>téralde este, en 1994, de aumentar <strong>la</strong>s entradas al Parque National para losextranjeros. Cahuita fue <strong>la</strong> única comunidad en el pais que se opusorotundamente y con éxito a dicho aumento; el resultado tuvorepercusiones positivas en todas <strong>la</strong>s comunidades aledanas a losParques con intereses en el turismo, ya que se redujeron <strong>la</strong>s tarifas paralos extranjeros en todo el pais.Algunos de los elementos que contribuyeron al éxito de Cahuita fueron:El liderazgo en <strong>la</strong> comunidad. Un grupo de lideres "naturales"participaron en <strong>la</strong>s negociaciones, como Alpheus Buchanan, Antonio"Tony" Mora y Ro<strong>la</strong>ndo Brooks. Estas personas son respetadas en <strong>la</strong>comunidad; Buchanan y Mora tienen empresas ligadas con el turismo, loque significa que, Si bien se preocupan por <strong>la</strong> comunidad comohabitantes del lugar, también están motivados por intereseseconómicos. Ambos tienen amplia experiencia en <strong>la</strong> movilización yorganización de <strong>la</strong> comunidad, en gran medida por <strong>la</strong>s experienciaacumu<strong>la</strong>da al organizar <strong>la</strong>s cooperativas de productores de cacao en losaños 60 y 70 (Palmer 1977). Otros miembros de <strong>la</strong> comunidad se hanconvertido en líderes gracias al acceso a <strong>la</strong> éducation superior, comoEnrique Joseph, quien también cumplió una función importante en <strong>la</strong>snegociaciones. Estas tres personas se han reunido en varias ocasionespara luchar por los intereses de Cahuita y formaron parte el Comité deLucha. (Buchanan, comunicación personal, 199811).Los vínculos y los conocimientos politicos pràcticos. Los conocimientospoliticos de los miembros del Comité de Lucha se manifestaron no sóloen su capacidad de movilizar a <strong>la</strong> comunidad en un frente unido, sinimportar <strong>la</strong>s diferencias que, por lo general, existen entre los miembrosde una comunidad, sino también en <strong>la</strong> táctica de presión que se usó


durante toda <strong>la</strong> négociacion. Al pedir al Gobierno más de lo que <strong>la</strong>comunidad necesitaba y exigir que <strong>la</strong> Sa<strong>la</strong> TV (Sa<strong>la</strong> Constitucionalperteneciente al del Poder Judicial; Tribunal de JurisdicciónCostarricense), que dec<strong>la</strong>rara inconstitucional el cobro de tarifa paraingresar al Parque, presionó al Estado en el momento adecuado y con elefecto apropiado (GJE 1994). Otro hecho a destacar es <strong>la</strong>s estrechasre<strong>la</strong>ciones existentes entre varios líderes de <strong>la</strong> comunidad con politicosinfluyentes, a los que ape<strong>la</strong>ron para facilitar el proceso (véase Joseph1995).La capaddad de organización. Cahuita tiene más de ocho gruposorganizados, incluyendo <strong>la</strong> Cámara de Turismo, <strong>la</strong> Asociación deDesarrollo Intégral de Cahuita, <strong>la</strong> Asociación de Guias Naturalistas yGrupos Culturales y de Mujeres. Aunque algunos de estos grupostrabajan mejor que otros, su presencia hace que sea más fácil movilizara <strong>la</strong> comunidad.11 A. Buchanan, Cahuita, Costa Rica, comunicación personal, 1998.Cuadro 3. Elementos fundamentales que intensificaron el proceso demanejo en co<strong>la</strong>boradón en Cahuita.ComunidadLiderazgoVínculos yconocimientos polítìcsprácticosManeio del conflicto vCo<strong>la</strong>boradónnegociadonesOportunidad — Conodmiento de Respaldo jurídicocuándo cabildear y por cuantotiempo, ycuándo sentarse a <strong>la</strong> mesa denegociacionesAcceso a <strong>la</strong> educación Mediación : La presencia de unmediador en quien cofíanambas partesCapacidad deorganizaccionFlexibilidad ycapacidad deadaptarse sasituaciones nuevasTacticas de presionConfianza entre <strong>la</strong>spartes Disposidón aescuchar posicionesnuevasnuevas Mecanismosopara el manejo de losconflictos"pedir mas de lo que quieres Voluntad politicapara qque al fina final obtengasllo que necsitaa" l obtengas loque necesitas"Si bien los líderes de Cahuita ya son veteranos en <strong>la</strong> lucha por losintereses de su comunidad, el Comité de Manejo es el primero queofrece <strong>la</strong> oportunidad para que los miembros de <strong>la</strong> comunidad trabajende forma conjunta con los funcionarios gubernamentales sobre una basepermanente. Hasta el momento, <strong>la</strong> función de este Comité ha sido"apagar incendios" y ocuparse del suministro de servicios a los turistasen el Parque. Todavía no puede ser caracterizado como una institución


de co-manejo, en <strong>la</strong> cual "se comparten el poder y <strong>la</strong> responsabilidadentre el gobierno y los usuarios locales de los recursos", al tomar yponer en práctica decisiones acerca del manejo de los recursos naturales(Berkes et al 1991]. No obstante, el proceso apenas se ha iniciado y esuna forma nueva de trabajar tanto para el Gobierno como para <strong>la</strong>comunidad. En el proceso, los funcionarios gubernamentales, por un<strong>la</strong>do, tienen que aprender como "renunciar al control" y facultar a <strong>la</strong>scomunidades para que tengan un sentimiento de propiedad, lo cual esalgo extrano, a pesar de <strong>la</strong> tendencia mundial a <strong>la</strong> descentralización(Murphree 1994; Ghimire y Pimbert 1997); por otra parte, los miembrosde <strong>la</strong> comunidad deben ser habilitados para cumplir una funciónproactiva en el manejo del Parque.Si <strong>la</strong> vision de algunos miembros de <strong>la</strong> comunidad se convierte enrealidad, los representantes locales en el futuro tendrán más controlsobre el manejo del Parque y <strong>la</strong> función del MINAE sera sólo el apoyotécnico. Un miembro de <strong>la</strong> comunidad, Mario Calderón, p<strong>la</strong>nteó quedesea que "Cahuita sea un ejemplo para otras áreas de conservación.En 10 años veo a <strong>la</strong> comunidad manejando el Parque y al MINAEdándonos apoyo técnico". Del mismo modo, Enrique Joseph sena<strong>la</strong> que"observa el manejo futuro del Parque distribuido en una proporción de80 a 20: <strong>la</strong> comunidad contro<strong>la</strong>ra el 80% y el MINAE, el 20%". Con <strong>la</strong>publicación del Décréto Ejecutivo, 1998, que brinda al Comité facultadeslégales para cambiar <strong>la</strong> estructura y <strong>la</strong>s normas que rigen el uso en elParque, <strong>la</strong> comunidad puede comenzar a trabajar para convertir suvision en una realidad. Sin embargo, esta no sucederá de un dia paraotro. Muchos criticos del proceso han observado que los regímenes demanejo co<strong>la</strong>borativos y/o basados en <strong>la</strong> comunidad que tienen éxitorepresentan un esfuerzo a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, que requieren mucha paciencia,ensayos y errores antes de que puedan comenzar a operar de maneraeflciente, eficaz y equitativa (Ostrom 1987, 1997).No hay duda que <strong>la</strong> experiencia de Cahuita représenta una oportunidadpara el Gobierno de Costa Paca para hacer <strong>la</strong>s cosas en forma diferente,en cuanto a protéger su patrimonio natural de recursos y lograr <strong>la</strong>participation de <strong>la</strong>s comunidades aledanas a <strong>la</strong>s áreas protegidas. Noobstante, para aprovechar esta oportunidad y consolidar un acuerdo queestablezca un précédente tienen que suceder dos cosas: el Gobiernodebe otorgar al Comité <strong>la</strong> autonomia y <strong>la</strong> autoridad necesarias para quetome <strong>la</strong>s decisiones acerca de los recursos naturales, según sean <strong>la</strong>scircunstancias espaciales reaies, sin estar totalmente atado a <strong>la</strong>légis<strong>la</strong>tion vigente de Parques Nationales; además, con respecto al casode Cahuita, los usuarios locales de los recursos y <strong>la</strong>s comunidades


vecinas deben participai directamente en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de un p<strong>la</strong>n demanejo y en <strong>la</strong>s decisiones acerca de cómo se usan los recursos.Muchos han discutido <strong>la</strong> posibilidad de cambiar <strong>la</strong> categoria de manejodel Parque Nacional Cahuita, para permitir un aprovechamiento másintensive. Sin embargo, una medida mucho más progresiva por partedel Gobierno, es mantener a Cahuita como un Parque Nacional yreconocer <strong>la</strong> autonomia y <strong>la</strong> autoridad del Comité de Manejo en <strong>la</strong> tomade decisiones del mismo, el cual podria ir más allá de <strong>la</strong> légis<strong>la</strong>tionvigente de Parques Nationales.ReconocimientoLos autores agradecen a Pascal O. Girot, Escue<strong>la</strong> de Geograffa,Universidad de Costa Rica y Fikret Berkes, Instituto de RecursosNaturales, Universidad de Manitoba, <strong>la</strong> supervision de este proyecto; aEdwin Cyrus, Alpheus Buchanan, Tony Mora, Enrique Joseph y DexterLewis <strong>la</strong> orientación y retroalimentación de information; al personal delÁrea de Conservacion La Amistad Caribe, en particu<strong>la</strong>r Gina Cuza Jones,EduardoPearson y Carlos Gonzalez; a Elvin Huertas y Lucia Chavarría,su asistencia en el trabajo sobre el terreno; al Centro Internacional deInvestigaciones para el Desarrollo, que patrocinó <strong>la</strong> investigacion deViviane Weitzner, <strong>la</strong> Fundación para el Desarrollo Urbano y a <strong>la</strong> RedMesoamericana de Manejo de Conflictos, que patrocinaron el trabajo deMarvin Fonseca Borrás; y, más importante aun, a <strong>la</strong> gente de Cahuita,que compartió sus re<strong>la</strong>tos y su forma de vida con nosotros durante loscuatro meses en que fuimos parte de <strong>la</strong> comunidad.Referencias bibliográficasArnstein, S.R. 1969. A <strong>la</strong>dder of citizen participation. Journal of the American Instituteof P<strong>la</strong>nners, 35(4), 216–224.Berkes, F. 1997. New and not-so-new direccions in the use of the commons: comanagement.Common Property Resource Digest, julio, 5–7.Berkes, F.; George, P.; Preston, RJ. 1991. Co-management: the évolution in theoryand practice of the joint administration of living resources. Alternatives, 18(2), 12–18.Bermudez, A.; Bazo, R. 1979. P<strong>la</strong>n estructural para el desarrollo de <strong>la</strong> conservación y<strong>la</strong> Récréation del Parque Nacional Cahuita. Universidad de Costa Rica, San José, CostaRica. Tesis de maestria en ciencias.Bermudez, F; Yadira, M. 1993. Parques nationales de Costa Rica. Ministerio deAmbiente y Energia, Depto de p<strong>la</strong>nification y servicios técnicos, seccion turismo, SanJosé, Costa Rica.


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Capítulo 7BOLIANO, EN EL NORTE DE LAS FlLIPINAS:LA PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA PARA EL DESARROLLOCOSTEROLiana Ta<strong>la</strong>ue-McManus, Alexis C. Yambao, Severino G. Salmo IIIy Porfirio M. AliñoEl proceso participative en La p<strong>la</strong>nification del desarrollo costero enBolinao, en et norte de Filipinas, fue un elemento esencial paradesarroliar [a capacidad de los pescadores marginales y otros miembrosde <strong>la</strong> comunidad e involucrarlos en <strong>la</strong> toma de dedsiones. Se logródesarroliar <strong>la</strong> capacidad mediante <strong>la</strong> transferencia de conocimientosacerca del entorno y los recursos naturales, <strong>la</strong>s leyes que determinan e<strong>la</strong>cceso a esos recursos y los mecanismos institudonales mediante loscuales los miembros de <strong>la</strong> comunidad pueden participer en formasignificative. Durante este proceso, se resolvieron parale<strong>la</strong>menteconflictos de intereses y los miembros de <strong>la</strong> comunidad llegaron a unconsenso sobre opciones apropiadas de manejo de <strong>la</strong>s aguas de suscostas. Al crear una asociación entre una comunidad y sus lideres, elP<strong>la</strong>n de Desarrollo Costero concrète una idea colectiva para <strong>la</strong> viabilidada <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de los recursos biológicos costeros.Bolinao es un municipio de <strong>la</strong> provincia de Pangasinan, en <strong>la</strong> costa delnoroeste de Luzón, Filipinas (McManus et al. 1990). Bolinao, una de <strong>la</strong>s18 ciudades que bordean el golfo de Lingayen, tiene uno de los sistemasde arrecifes y habitat asociados más desarrol<strong>la</strong>dos del norte de Luzón(McManus et al. 1992). En <strong>la</strong>s pesquerías de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción prédominanlos peces bentónicos, los mariscos y <strong>la</strong>s algas. En 1993, el golfo deLingayen fue dec<strong>la</strong>rado un área crítica desde el punto de vista ambientalen <strong>la</strong> Proc<strong>la</strong>mación 156. Los arrecifes de Bolinao-Anda —el único sectorcoralino del golfo— son el sitio donde se alimentan y reproducengrandes cantidades de peces e invertebrados.Desde el punto de vista ambiental, a fines de los años 80 eran évidenteslos signos de que resultaba insostenible continuai <strong>la</strong> extraccion de esascantidades de recursos. Ta<strong>la</strong>ue-McManus y Kesner (1995) documentaronel co<strong>la</strong>pso de <strong>la</strong> valiosa pesqueria de erizos de mar en 1992, a pesar de<strong>la</strong> existencia de disposiciones municipales que limitaban <strong>la</strong> temporada depesca y establecian una cantidad minima de captura. Los datos reunidosen un périodo de cuatro años (1988-1991) reve<strong>la</strong>ron pruebas de <strong>la</strong>captura excesiva en el arrecife: una disminución de <strong>la</strong> densidad de pecesadultes y de <strong>la</strong> diversidad de <strong>la</strong>s especies, asi como del tamano de lospeces con madurez reproductiva (McManus et al. 1992). Una encuesta


en los arrecifes de coral del golfo de Lingayen efectuada durante 1987 y1988 indicé que sitios del sistema Bolinao-Anda tenian un 30–51% decubierta de coral vivo; el azolvamiento y el empleo de dinamita yveneno constituian <strong>la</strong>s principales amenazas para el arrecife (Menez etal. 1991).En este trabajo se examinan los conflictos por <strong>la</strong>s aguas costeras deBolinao y <strong>la</strong>s consultas a multiples involucrados con el propósito deresolverlos. Se identifican <strong>la</strong>s ensenanzas concernientes a <strong>la</strong> función de<strong>la</strong>s organizaciones locales, <strong>la</strong> éducation ambiental y los aportes de <strong>la</strong>ciencia al desarrollo de una vision colectiva a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de los recursoscosteros de Bolinao.La situación initial: La degradación de los recursos y <strong>la</strong>sdesigualdades en los derechos de accesoEl río Balingasay y el sistema de concesión de <strong>la</strong> pesca depececillos chanosSe encuentran pececillos chanos desde abril a septiembre en el rioBalingasay (Salmo III, comunicación personal, 19981) (Figura 1). En <strong>la</strong>actualidad, los pescadores licitan por el derecho a recolectar pececillos yel gobierno local les otorga una concesión a cambio de una tarifa. Sinembargo, el proceso de licitación puede ser modificado por el alcalde,con el apoyo del concejo municipal (el Sangguniang Bayan). Porejemplo, el alcalde puede establecer contratos negociados con sociosempresariales favorecidos, práctica discrecional sujeta a muchasirregu<strong>la</strong>ridades y corruption. Desde los años posteriores a <strong>la</strong> posguerra,el municipio de Bolinao ha recibido considérables fondos mediante <strong>la</strong>starifas por <strong>la</strong> concesión de <strong>la</strong> pesca de pececillos.Los recolectores para autoconsumo se ven forzados a vender lospececillos capturados a quienes tienen <strong>la</strong> concesión, a precios por logeneral inferiores a los dictados por el mercado. El concesionarioobtiene grandes utilidades y los recolectores de los pececillos, uningreso minimo. Esta situación de monopolio del acceso y <strong>la</strong> distribucionmargina a los recolectores para autoconsumo y déjà pocos incentivespara regu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> captura de pececillos y peces que estàn desovando.También ha llevado a <strong>la</strong> pesca ilegal, que esta muy difundida.La utilización del río Balingasay para el turismo, <strong>la</strong> navegación y <strong>la</strong>extraccion de arena exacerba aun más el conflicto. Los propietarios deinsta<strong>la</strong>ciones turisticas quieren que <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>yas estén abiertas y exentasde actividades; no obstante, tanto los pescadores de autoconsumo como


los de mar abierto deben usar el área para <strong>la</strong> navegación y comodesembarcadero. La acumu<strong>la</strong>cion de viviendas en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya y <strong>la</strong>extraccion de arena crean otras tensiones.1 S. G. Salmo III, Instituto de Ciencias Marinas, Universidad deFilipinas, Diliman, Quezón, Filipinas, comunicación personal, 1998.Figura 1. El goifo de Lingayen y sus áreas de arrecifes, Filipinas.La pesca de siganidos en el sisterna de arrecifes de <strong>la</strong> is<strong>la</strong>SantiagoLas p<strong>la</strong>taformas y taludes de los arrecifes son más extensos alrededorde <strong>la</strong> is<strong>la</strong> Santiago (Figura 1), lo cual hace que sea el sitio de pesca másrico y diverso de Bolinao. Cada ano se asigna esta area al mejor poster,como Lote Pesquero 1. El 40% de los peces capturados en esta zona sonsiganidos que emigran más alia de <strong>la</strong>s mesetas del arrecife para desovar(McManus et al. 1992). Los peces jovenes regresan a los lechos dehierbas marinas en <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>taformas coralinas para alimentarse y crecer.Se pescan siganidos de todas <strong>la</strong>s edades: los jovenes se usan endistintos tipos de salsas de pescado y los adultos se venden secos ofrescos, como especies comestibles favoritas.El sistema de otorgamiento de concesiones de <strong>la</strong>s pesquerias desiganidos de Bolinao ha estado en vigencia desde hace mucho tiempo y


es una caracteristica importante de <strong>la</strong> economia local (Rodriguez 1997).Los concesionarios, o en ocasiones un contratista negociado, construyencorrales de peces en los que capturan a los siganidos. Tambien puedensubarrendar el derecho a establecer corrales a otras personas, con <strong>la</strong>condition de que todos los peces capturados sean vendidos alconcesionario.Como en el caso de los chanos, los priyilegios para <strong>la</strong> pesca exclusivacrean un acceso poco equitativo a un recurso abundante y dan comoresultado una distribucion despareja de los beneficios economicos. A losPescadores marginales les esta prohibido pescar cerca de los corrales,cuyos brazos abiertos forman en conjunto una formidable trampa paralos peces migratorios que vienen desde <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>taformas de los arrecifeso se dirigen a el<strong>la</strong>s. Estas restricciones interfleren con <strong>la</strong> navegacion ypromueven <strong>la</strong> pesca ilegal. Si bien el gobierno local obtiene ingresosmediante <strong>la</strong> venta de concesiones, no ha podido asegurar <strong>la</strong> viabilidad a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de <strong>la</strong>s pesquerias de siganidos. Los estudios de <strong>la</strong>spesquerias de los arrecifes efectuados por McManus et al. (1992) indicanque el tamafio de los siganidos en edad reproductiva esta disminuyendo(hembras de 3 cm de <strong>la</strong>rgo ya estaban gravidas), lo cual es un signo desobreexplotacion. La perdida del habitat (como resultado de <strong>la</strong>destruccion de los arrecifes de coral) y el deterioro de los lechos dehierbas marinas socavan aun más <strong>la</strong> sustentabilidad del recurso.El proceso de cambio: Las organizaciones popu<strong>la</strong>tes y <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nificaciori multisectorialEn julio de 1992, se manifesto en forma publica <strong>la</strong> necesidad de tomarmedidas ante <strong>la</strong> disminucion de <strong>la</strong> captura de peces, <strong>la</strong> desigualdad en e<strong>la</strong>cceso a los recursos y en los beneficios resultantes de su empleo y <strong>la</strong>degradation del entorno costero. Cientificos y ambientalistaspreocupados convocaron a una reunion (Foro I sobre el Manejo Costero)de <strong>la</strong> comunidad de <strong>la</strong> costa y los organismos activos en Bolinao paraventi<strong>la</strong>r en forma colectiva problemas ambientales y comenzar aidentiflcar posibles cursos de accion (Rodriguez et al. 1992). Lostestimonios de los Pescadores y otros involucrados (vendedores depescado, artesanos que trabajan con conchas, etc.) repitieron losresultados de los estudios cientificos que muestran el deterioro de losrecursos biologicos costeros y <strong>la</strong> declination de <strong>la</strong> pesca como medio devida y pi<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> economia de <strong>la</strong> ciudad. El foro resolvio coordinar eltrabajo de desarrollo en Bolinao mediante un enfoque integrado delmanejo costero, que involucraba a grupos de ciudadanos, organismosgubernamentales regionales y nacionales y organizacionesambientalistas de <strong>la</strong>s universidades.


Dos años más tarde, <strong>la</strong> preocupacion acerca de <strong>la</strong> sustentabilidad de <strong>la</strong>spesquerias surgida durante <strong>la</strong> primera reunion pública fue intensificadapor <strong>la</strong> propuesta del gobierno nacional de industrializar el "Cuadrangulode Desarrollo del Noroeste de Luzon" (Decreto del Poder Ejecutivo 175,30 de abril de 1994). La primera iniciativa importante era construir uncomplejo cementero, que incluia una cantera, una central electrica, unafabrica de cemento y un muelle para facilitar el envio de cemento agranel a Taiwan. En respuesta a este p<strong>la</strong>n, los preocupados gruposambientalistas convocaron a una segunda reunion publica (Foro II sobreel Manejo Costero) con el fin de analizar los posibles efectos ambientalesdel proyecto en <strong>la</strong>s pesquerias y <strong>la</strong> necesidad de una estrategia dedesarrollo municipal para considerar los costos y beneficios queentranaria el apoyo del gobierno municipal al p<strong>la</strong>n.Ei establecimiento de organizaciones popu<strong>la</strong>resSi bien el Código de Gobierno Local2 habi'a estado en vigor desdeoctubre de 1991, los lideres de <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> comunidad en generalcomprendieron que no contaban con <strong>la</strong> informacion y el asesoramientotecnico necesarios para tomar decisiones cruciales acerca de <strong>la</strong>orientation del proyecto y el manejo de los recursos costeros. Pararesponder a esta necesidad, en 1993 se inicio un proyecto de <strong>la</strong>Universidad de Filipinas l<strong>la</strong>mado Manejo Comunitario de los RecursosCosteros (MCRC) en Bolinao, en el norte de Filipinas. (Este proyecto fuepatrocinado por el Centro Internacional de Investigaciones para elDesarrollo [CUD]).El enfoque del proyecto consistia en concentrarse primero en <strong>la</strong>movilizacion de <strong>la</strong> comunidad y <strong>la</strong> education ambiental (McManus 1995).Se movilizo a sectores anteriormente no alineados de <strong>la</strong> comunidad paraformar grupos locales e informarse acerca de problemas ambientales.Se esperaba que, una vez organizados y dotados de conocimientos yhabilidades, los grupos se aventurarian en sus propias iniciativas,incluyendo <strong>la</strong> creacion de medios de subsistencia opcionales noperjudiciales para el medio ambiente y el estabiecimiento de redes conotros grupos con intereses simi<strong>la</strong>res. En 11 de <strong>la</strong>s 14 aldeas costeras(barangays) de Bolinao se efectuo una campana de informacion yeducation ambiental. Los datos indicaban que los usuarios directos delos recursos costeros —3 000 familias de Pescadores marginales o 30%de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion— podian perder su base de recursos Si esta no eramanejada en forma apropiada.Para comienzos de 1996, se habian establecido organizacionespopu<strong>la</strong>res en cuatr aldeas costeras (Arendo y Balingasay en el territorio


continental y Binabalian y Pi<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> Santiago). Se establecio unaorganization de segunda generation en <strong>la</strong> aldea continental de HogMarino, con ayuda de <strong>la</strong> organization de Balingasay (Figura 1). Entre <strong>la</strong>sprimeras propuestas de estas organizaciones esta <strong>la</strong> instauracion deareas marinas protegidas en <strong>la</strong>s aguas cercanas a <strong>la</strong>s aldeas deBalingasay, Arnedo y Binabalian. Tambien se propuso un area derehabilitation de los mang<strong>la</strong>res en Pi<strong>la</strong>r para aumentar el habitatacuatico de desove.2 El Codigo de Gobierno Local es un estatuto sancionado por elCongreso filipino, que estipu<strong>la</strong> <strong>la</strong> delegacion de <strong>la</strong> autoridad del gobiernocentral a los niveles de <strong>la</strong> provincia, <strong>la</strong> ciudad, el municipio y <strong>la</strong> aldea.Incluye el manejo de <strong>la</strong>s aguas municipales hasta una distancia de 15km de <strong>la</strong> costa.El proyecto de MCRC celebro una serie de reuniones internas paracontinuar con estas resoluciones. Un p<strong>la</strong>n de zonificacion para Bolinao,concebido en 1994 (Yambao y Salmo 1998), se amplio para convertirseen un ejercicio de p<strong>la</strong>nificacion del desarrollo que incluia a multiplesinvolucrados. El proyecto establecio estrategias para facilitar <strong>la</strong> creacionde nuevas funciones del gobierno local (tanto <strong>la</strong> rama ejecutiva como <strong>la</strong>legis<strong>la</strong>tiva) y de <strong>la</strong>s novatas organizaciones popu<strong>la</strong>res. Esto incluyotomar todas <strong>la</strong>s medidas posibles con el fin de generar losconocimientos y habilidades necesarios para asegurar <strong>la</strong> participationactiva de todos los sectores de <strong>la</strong> comunidad y el gobierno local. Elequipo tambien e<strong>la</strong>boro los primeros anteproyectos de un mapa derecursos que indicaba <strong>la</strong> ubicacion de <strong>la</strong>s areas marinas protegidaspropuestas, el area de rehabilitation de los mang<strong>la</strong>res, el area demanejo de <strong>la</strong> cuenca y los posibles sitios para maricultura.Expandir <strong>la</strong> función de <strong>la</strong>s organizaciones popu<strong>la</strong>res y trabajarcon vistas al manejo de los conflictosEn mayo de 1996, se realizo una sesion de orientation sobre <strong>la</strong>p<strong>la</strong>niflcacion del desarrollo costero para todos los lideres y miembros de<strong>la</strong>s cuatro organizaciones popu<strong>la</strong>res que co<strong>la</strong>boraban con el proyecto deMCRC. Los participantes definieron los usos en <strong>la</strong>s principales seccionesde <strong>la</strong>s areas costeras, identificaron los aspectos y problemas de manejode <strong>la</strong>s pesquerias y <strong>la</strong> costa y describieron una serie de opciones demanejo para cada area. Se uso el mapa preliminar de recursose<strong>la</strong>borado por el proyecto para preparar mapas a nivel de <strong>la</strong>s aldeas y sepropusieron actividades para varias aldeas.


Después de un nuevo examen con <strong>la</strong>s organizaciones y de varios tallerespara <strong>la</strong> comunidad sobre el manejo de los recursos, <strong>la</strong>s cuatroorganizaciones popu<strong>la</strong>res integraron sus mapas de recursos en un maparegional. Los estudios tecnicos y <strong>la</strong> amplia difusion fueron elementosesenciales para formu<strong>la</strong>r opciones de manejo con posibilidades deresolver los conflictos existentes. Por ejemplo, durante los talleres yreuniones de <strong>la</strong> comunidad, el proyecto de MCRC difundio ampliamentelos resultados de <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia continua de <strong>la</strong>s pesquerias de siganidos deBolinao, efectuada por el Institute) de Ciencias Marinas de <strong>la</strong>Universidad de <strong>la</strong>s Filipinas (ICMUF). En <strong>la</strong>s reuniones, los Pescadores ylos comerciantes corroboraron <strong>la</strong> tendencia a <strong>la</strong> disminución de los pecescapturados y el menor tamano de los adultos en etapa reproductive.Esto incremento <strong>la</strong> credibilidad de <strong>la</strong> information y llevo a <strong>la</strong>comprension comun de los problemas vincu<strong>la</strong>dos con los recursos.Tambien proporciono una base para <strong>la</strong> discusion de posibles soluciones ypara <strong>la</strong> participation local en <strong>la</strong> recoleccion de datos en algunas zonas.Las reuniones y los talleres para <strong>la</strong> comunidad contribuyeron a ac<strong>la</strong>rar<strong>la</strong>s percepciones locales acerca de los recursos biologicos costeros, losmecanismos juridicos y sociales que gobiernan el acceso a esos recursosy los problemas y posibles soluciones vincu<strong>la</strong>dos con su empleo. Laparticipation activa de los involucrados en el proceso profundizo elcompromiso de lograr soluciones futuras de los problemas que habi'anidentiflcado. El reconocimiento de sus intereses comunes tambien llevoa <strong>la</strong> union de <strong>la</strong>s cuatro organizaciones bajo el nombre de Federation deOrganizaciones Popu<strong>la</strong>res Municipals para el Manejo de los RecursosCosteros (KAISAKA), con el fin de promover un P<strong>la</strong>n de DesarrolloCostero (PDC) para Bolinao.Estimu<strong>la</strong>r el apoyo y <strong>la</strong> participacion del gobierno localEn agosto de 1996, el Departamento del Medio Ambiente y RecursosNaturales se nego a emitir un certificado de observancia de <strong>la</strong>s normasambientales para el complejo de p<strong>la</strong>ntas cementeras, lo cual puso fin auna controversia que habfa movilizado a grupos locales y nacionalespreocupados por los efectos ambientales de esa actividad. Una de <strong>la</strong>sprincipales razones mencionadas para no otorgar el certificado fue <strong>la</strong>ausencia de un p<strong>la</strong>n municipal de uso de <strong>la</strong> tierra. El proyecto de MCRChabia propuesto antes un p<strong>la</strong>n de ese tipo al gobierno municipal, pero <strong>la</strong>idea habfa sido rechazada por el alcalde y otros funcionarios. Sinembargo, una vez que se hizo evidente que <strong>la</strong> ausencia del p<strong>la</strong>n habfafrustrado una iniciativa importante de desarrollo industrial, el gobiernomunicipal solicito al proyecto de MCRC que proporcionara asistencia en<strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificacion del desarrollo costero. Funcionarios destacados del


Concejo Municipal de Desarrollo (<strong>la</strong> rama ejecutiva del gobierno local),el alcalde, el coordinador de p<strong>la</strong>nificacion municipal y desarrollo y elfuncionario de operaciones del gobierno local se reunieron con personaldel proyecto para analizar el PDC ya e<strong>la</strong>borado por <strong>la</strong> federacionKAISAKA. El alcalde acordo auspiciar una consulta multisectorial sobre eldesarrollo de Bolinao con el fin de complementar el p<strong>la</strong>n existente yfinalizarlo para que fuera considerado por el gobierno municipal.Se celebró un taller para presentar el p<strong>la</strong>n de <strong>la</strong> federacion a otrosinvolucrados de <strong>la</strong> comunidad, que inclufan a representantes de losgobiernos de <strong>la</strong>s aldeas, organizaciones locales y otros gruposafectados. Tambien se presentaron los resultados de un estudio sobre eluso de <strong>la</strong> tierra efectuado por el proyecto de MCRC. Sobre <strong>la</strong> base deeste estudio y el PDC, se identificaron cuatro zonas de manejo:ecoturismo, uso multiple (corrales de chanos y jau<strong>la</strong>s para peces),manejo de <strong>la</strong>s pesquerfas (de los arrecifes) y manejo especial (comercioy navegacion) (Figura 1).En diciembre de 1998, <strong>la</strong> oficina de p<strong>la</strong>nificacion municipal y desarrollo yel proyecto de MCRC coordinaron <strong>la</strong> primera Consulta Multisectorialsobre el Desarrollo de Bolinao. A <strong>la</strong> reunion asistieron unas 120personas, <strong>la</strong> mayorfa de el<strong>la</strong>s Ifderes de <strong>la</strong>s barangays, dirigentes de <strong>la</strong>sorganizaciones de <strong>la</strong>s aldeas, medios de difusion y representantes delgobierno provincial y otras dependencias gubernamentales y sectores de<strong>la</strong> comunidad. Se presento el p<strong>la</strong>n consolidado de desarrollo y se analizo<strong>la</strong> necesidad de formar un comite de redaccion. El alcalde promulgo mástarde una disposicion (No. 6, Serie 1996) para crear un ComiteMultisectorial para <strong>la</strong> P<strong>la</strong>nificacion del Desarrollo Costero de Bolinao(CMPDCB), constituido por 21 miembros que representaban a 11sectores comunitarios, incluyendo <strong>la</strong>s cuatro organizaciones popu<strong>la</strong>res ylos cinco miembros del Concejo Municipal de Desarrollo. La disposiciontambien estipu<strong>la</strong>ba que el proyecto del MCRC proporcionaria asistenciatecnica al comite y asignarfa un presupuesto de 100 000 pesos filipinospara <strong>la</strong> preparacion del p<strong>la</strong>n (en 1999, 38.44 pesos filipinos [PF] = 1dó<strong>la</strong>r estadounidense [USD]).Surgen rsuevos conflictosSi bien se logró un avance en el desarrollo de <strong>la</strong> capacidad local demanejo de los recursos costeros, tambien surgieron conflictos nuevos.Durante 1996, proliferaron los corrales y jau<strong>la</strong>s para peces en el canalCaquiputan, entre el territorio continental de Bolinao y <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s deSantiago y Cabarruyan (Figura 1). Segun una encuesta efectuada por <strong>la</strong>Comision para el Manejo del Area Costera del Golfo de Lingayen, <strong>la</strong>


cantidad de esas insta<strong>la</strong>ciones aumento de 330 en diciembre de 1996 a3100 en julio de 1997. Estas insta<strong>la</strong>ciones acufco<strong>la</strong>s se usan paraproducir Chanos chanos del estuario usando crias recogidas en el rioBalingasay. El gobierno municipal otorgo contratos de arrendamientopor 3 a 5 anos, pero los funcionarios no estaban preparados paradeterminar <strong>la</strong> cantidad optima de estructuras, <strong>la</strong> ubicadon de esasestructuras o <strong>la</strong> distancia entre el<strong>la</strong>s necesarias para mantenersaludables <strong>la</strong>s aguas.Como se señaló antes, <strong>la</strong> elite economica y politica de Bolinaocontro<strong>la</strong>ba el acceso a <strong>la</strong>s crias de chanos del rio Balingasay y tenia elmonopolio de los alimentos y otros elementos para <strong>la</strong>s operaciones deacuicultura y el comercio de chanos. Cuando comenzo a aumentar elmimero de corrales y jau<strong>la</strong>s, surgieron conflictos porque esasestructuras reducian el area de los sitios de pesca y <strong>la</strong>s aguasnavegables para los Pescadores de autoconsumo, lo cual exacerbo unasituation que ya era poco equitativa.El conflicto se intensified más porque se deterioro con rapidez <strong>la</strong> calidaddel agua en el canal. La velocidad con <strong>la</strong> cual el agua pasaba a travesdel sistema limpiando en forma natural el canal se redujo a causa de <strong>la</strong>densidad de los corrales que obstruian el flujo del agua. Se acumu<strong>la</strong>ronen el canal los residues de grandes cantidades de alimentos usados en<strong>la</strong>s actividades de acuicultura y esto provoco una disminucion deloxigeno disuelto en el agua. Durante los meses calidos de 1997, <strong>la</strong>reduccion de oxigeno alcanzo un grado letal para los chanos; seincremento <strong>la</strong> mortalidad de peces y disminuyeron <strong>la</strong>s tasas dedesarrollo, con lo cual se produjeron considerables perdidas economicas.A causa de esto, en el ano siguiente <strong>la</strong> cantidad de corrales y jau<strong>la</strong>sdisminuyo a 1 200.En 1996, el proyecto de MCRC inicio un estudio tecnico con el propositode generar pautas especificas para <strong>la</strong>s actividades de acuicultura en <strong>la</strong>costa. Usando parametros flsicos y quimicos como <strong>la</strong> batimetria, eltiempo de permanencia del agua y <strong>la</strong>s velocidades de <strong>la</strong>s mareas, seestablecieron un sistema de zonificacion y <strong>la</strong> cantidad y el tamanooptimos de los corrales y jau<strong>la</strong>s para peces (CMPDCB 1997). Seincorporo este estudio en el proceso de p<strong>la</strong>nificacion para el PDC deBolinao y tambien se lo presents a <strong>la</strong> municipalidad vecina de Anda, quecomparte <strong>la</strong>s aguas del canal Caquiputan con Bolinao y estaba acosadapor el mismo conflicto.La preparación del P<strong>la</strong>n de Desarroilo Costero


Las perdidas economicas sufridas por el sistema de acuicultura dechanos en 1997 constituyeron un incentive adicional para apoyar elproceso de p<strong>la</strong>niflcacion. Se realizo un taller sobre formacion de equiposy p<strong>la</strong>niflcacion con el fin de exponer <strong>la</strong> idea, <strong>la</strong> mision y <strong>la</strong> meta delCMPDCB y proporcionar un sitio para renovar el compromiso de susmiembros de proseguir el ejercicio de p<strong>la</strong>niflcacion hasta completarlo.Se e<strong>la</strong>boro un p<strong>la</strong>n de trabajo para el comite y se programaronreuniones mensuales, que incluyeron consultas a <strong>la</strong> comunidad en todas<strong>la</strong>s aldeas costeras (Yambao y Salmo 1998). En <strong>la</strong> segunda reunion, elcomite habia adoptado <strong>la</strong> propuesta de dividir <strong>la</strong>s aguas municipales encuatro zonas y para mediados de 1997 se completaron <strong>la</strong>s consultas a <strong>la</strong>comunidad y se registraron todos los aportes y enmiendas.El comite celebro entonces una serie de reuniones para terminar deredactar el proyecto preliminar del p<strong>la</strong>n. El proyecto fue sometido a unprocedimiento par<strong>la</strong>mentario de lectura y escrutinio en tres ocasionesmientras que el comite sesionaba en pleno. El p<strong>la</strong>n fue montado por elproyecto de MCRC y revisado y corregido por todos los miembros delcomite. Con el fin de asegurar que se tenian en cuenta todas <strong>la</strong>spreocupaciones p<strong>la</strong>nteadas durante <strong>la</strong>s consultas publicas, el comiterevise todos los documentos y <strong>la</strong>s actas de <strong>la</strong>s reuniones.Una vez que el proyecto de PDC fue aprobado en su tercera y definitivaversion en octubre de 1997, el comite lo presento al alcalde y losmiembros del Concejo Municipal de Desarrollo, que incluia a cincopersonas que tambien eran miembros del comite de redaccion. E<strong>la</strong>lcalde respaldo el p<strong>la</strong>n y solicito <strong>la</strong> aprobacion del Concejo Municipal (elorganismo con autoridad juridica). Para mediados de 1998, el ConcejoMunicipal aprobo el PDC.La participacion aetiva de autoridades municipales importantes en eldesarrollo del p<strong>la</strong>n fue fundamental para obtener <strong>la</strong> aprobaciondefinitiva. No obstante, el momento del ejercicio de p<strong>la</strong>nificacion y de <strong>la</strong>presentacion ante el Concejo Municipal tambien fue propicio yconducente a <strong>la</strong> aceptacion. Unas semanas antes de <strong>la</strong> presentacionante el Concejo Municipal, el presidente de Filipinas promulgo undecreto (No. 450, Serie 1997) que exigia que los 800 municipioscosteros del pais formu<strong>la</strong>ran p<strong>la</strong>nes integrales de desarrollo costero queconstituirian <strong>la</strong> base para <strong>la</strong> sancion de los reg<strong>la</strong>mentos sobrepesquerias. Bolinao fue el primer municipio que cumplio con estaexigencia.


Los resultadoss: proporcionar un marco práctice para el manejode ios conflictos y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nifkación partidpafiva del desarrollocosteroLos acontecimientos que condujeron al desarrollo del PDC secaracterizaron por <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rization en <strong>la</strong> comunidad de Bolinao a causa de<strong>la</strong> falta de equidad en el acceso a los recursos y de <strong>la</strong>s amenazas a losmedios de subsistencia p<strong>la</strong>nteadas por el complejo de p<strong>la</strong>ntascementeras y <strong>la</strong> degradation de los recursos. Estos conflictosestimu<strong>la</strong>ron un proceso de organization de <strong>la</strong> comunidad, investigacionimpulsada por <strong>la</strong> demanda y p<strong>la</strong>nificacion multisectorial.No se pueden evaluar por completo <strong>la</strong>s repercusiones del ejercicio dePDC sobre el uso equitativo y sustentable de los recursos costeros enBolinao y todavia es incierto elproceso de su aplicacion. Lasorganizaciones popu<strong>la</strong>res apoyadas por el proyecto de MCRC todavia sondemasiado debiles para encabezar por Si mismas <strong>la</strong> implementation. Laasociacion con sectores no alineados de <strong>la</strong> comunidad, como el ICMUF, ycon el gobierno local, es necesaria para comenzar a concretarintervenciones c<strong>la</strong>ves de manejo incluidas en el p<strong>la</strong>n. Los miembros de<strong>la</strong>s organizaciones popu<strong>la</strong>res son defensores activos del medio ambientey su nivel de conciencia y compromiso contribuye a mantener el impulsode <strong>la</strong>s actividades colectivas, pero <strong>la</strong>s restricciones en cuanto a tiempo,capacidad y organization obstruyen su funcion en <strong>la</strong> implementation delp<strong>la</strong>n.El proceso parece haber proporcionado un lugar apropiado paracanalizar los conflictos y establecer el consenso al expresar un conceptodel desarrollo y formu<strong>la</strong>r p<strong>la</strong>nes de accion para concretarlo. Si bien lossectores de <strong>la</strong>s comunidades estaban involucrados y comprometidos endiversos grades y variaba su participacion aetiva en el comite deredaccion, surgio un sentimiento de propiedad colectiva del p<strong>la</strong>n. ElConcejo Municipal reconocio oficialmente en una reunion pública que elproceso de consulta y participacion usado en el PDC era positivo y debiaser empleado para formu<strong>la</strong>r y aprobar otras formas de legis<strong>la</strong>tionmunicipal.Organismos gubernamentales importantes, como <strong>la</strong> Comision para elManejo del Area Costera del Golfo de Lingayen (CMACGL) y <strong>la</strong> DireccionNational de Desarrollo Economico (DNDE, Region 1), tambien nantornado nota del proceso. Durante un taller sobre p<strong>la</strong>nes de desarrollocomunitario con funcionarios municipales de todas <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>cionescosteras del golfo de Lingayen, <strong>la</strong> CMACGL y <strong>la</strong> DNDE presentaron elp<strong>la</strong>n de Bolinao como tin modelo para los municipios miembros. Otros


organismos gubernamentales y organizaciones no gubernamentales quetrabajan en areas costeras del pais tambien han usado el PDC deBolinao como referenda en sus ejercicios de p<strong>la</strong>nificacion.Lecciones aprendidasLa experiencia de Bolinao en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>niflcacion participativa del desarrollocostero es una estrategia para institucionalizar practicas colectivas demanejo a nivel de <strong>la</strong> comunidad mediante <strong>la</strong> jerarquia de gobierno(local, regional y nacional). Se pueden discernir varias ensenanzas deesta experiencia, como <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> educacion ambiental, <strong>la</strong>movilizacion de <strong>la</strong> comunidad y <strong>la</strong> participacion activa de todos losinvolucrados en el proceso.La educacion ambiental cumple una funcion importante en cuanto aorganizar y capacitar a <strong>la</strong>s comunidades y, de ese modo, estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>siniciativas de manejo de los recursos por <strong>la</strong> comunidad. Los conflictosexistentes (por ejemplo, <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nta cementera, los corrales de peces) quedividian a los sectores constituyeron vigorosos estimulos para <strong>la</strong>scampanas de informacion realizadas fuera de <strong>la</strong> politica partidaria perodentro de un marco transparente de manejo de los recursos costeros. Laamplia difusion de los resultados de los estudios te"cnicos,corroborados, siempre que fue posible, por <strong>la</strong>s observaciones de losPescadores locales, incrementaron el conocimiento de los problemasinmediatos vincu<strong>la</strong>dos con los recursos. Los estudios tecnicos efectuadospor el proyecto de MCRC y otros en el ICMUF fueron ampliamenteaceptados como fuentes fidedignas de informacion y contribuyeron aconcilia! los intereses en conflicto. Para lograr estos resultados, elproyecto establecio un equilibrio entre el suministro de informacion yconocimientos especializados y <strong>la</strong> facilitation de <strong>la</strong> toma de decisiones anivel local entre <strong>la</strong>s opciones viables. Esto aseguro <strong>la</strong> credibilidad, aunen los mementos de gran desacuerdo, funcion que cumplenadecuadamente <strong>la</strong>s instituciones academicas gracias a su mision deensenar, realizar investigaciones y proporcionar servicios de extension.Dos grupos principales de involucrados deben participar activamente enel proceso de p<strong>la</strong>niflcacion y apoyarlo para manejar los conflictos en <strong>la</strong>region. El primer grupo es el de usuarios directos de los recursos (porejemplo, los Pescadores de autoconsumo y los vendedores de pescado).Ademas de ser instruidos acerca de los problemas ambientales, debenser movilizados y facultados mediante <strong>la</strong> adquisicion de conocimientos ycapacidad. Esto les permite participar efectivamente en un procesocolectivo y esa participacion activa aumenta su sentido de compromisocon <strong>la</strong> busqueda de soluciones a los problemas identiflcados. En el caso


del proyecto de MCRC, esa movilizacion llevo a <strong>la</strong> formacion deorganizaciones popu<strong>la</strong>res. Esto fortalecio <strong>la</strong> position de los Pescadoresmarginados, que no tenian otra forma de participar de manerasignificativa en procesos más amplios de p<strong>la</strong>niflcacion. La contribucionde los p<strong>la</strong>nes para <strong>la</strong>s areas marinas protegidas por parte de <strong>la</strong>sorganizaciones popu<strong>la</strong>res en Bolinao fue un elemento decisivo en eldesarrollo del PDC. Cristalizo lo que podfa lograr una iniciativa popu<strong>la</strong>rcuando se toman medidas especificas. Tambien estimulo a los lidereslocales a participar en un ejercicio que tenia el potential de proporcionarun proyecto muy necesario para el desarrollo de <strong>la</strong> ciudad.El segundo grupo de involucrados que debe participar activamente es elgobierno local. La participacion activa de <strong>la</strong>s ramas ejecutiva ylegis<strong>la</strong>tiva del gobierno local en el diseno y <strong>la</strong> consulta pública intensiflcaconsiderablemente <strong>la</strong> institucionalizacion de un proceso de p<strong>la</strong>nificacionpara el manejo de los recursos costeros. En <strong>la</strong>s primeras etapas de <strong>la</strong>evolution del p<strong>la</strong>n, los lideres elegidos se sintieron inseguros porque <strong>la</strong>sorganizaciones popu<strong>la</strong>res habian tornado <strong>la</strong> iniciativa mediante unapropuesta para <strong>la</strong>s areas marinas protegidas integradas. Estainseguridad fue superada cuando se definio una funcion de liderazgopara <strong>la</strong>s autoridades municipales mediante el auspicio del foromultisectorial. El liderazgo national mediante el Codigo de GobiernoLocal y el requisite de que los gobiernos municipales e<strong>la</strong>boraran p<strong>la</strong>nesde manejo de los recursos costeros tambien constituyeron un incentivedirecto para participar. La participation llevo a <strong>la</strong> generation de unsentimiento de propiedad entre los lideres locales, y tambien deresponsabilidad en <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>tion y <strong>la</strong> implementation del p<strong>la</strong>n. Estopuede ser un buen indicio del exito future. Tambien demostro a losrepresentantes del gobierno municipal y a otras personas que <strong>la</strong>consulta pública y <strong>la</strong> representation sectorial eran medios eficaces decrear el consenso para <strong>la</strong> accion colectiva.La experiencia del proyecto de MCRC en Bolinao demuestra <strong>la</strong>importancia de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificacion participativa para <strong>la</strong> resolution de losconflictos en el desarrollo costero. La education ambiental, sumada a <strong>la</strong>movilizacion de <strong>la</strong> comunidad y <strong>la</strong> participation activa de todos losinvolucrados, facilitaron el proceso participativo. Este proceso canalizolos conflictos y genero el consenso, con lo cual se aseguro elsentimiento colectivo de propiedad del p<strong>la</strong>n definitivo.Referencias bibliográficasMCDB (Comite Multisectorial de P<strong>la</strong>nificacion del Desarrollo Costero para Bolinao).1997. Bolinao Coastal Development P<strong>la</strong>n (1997–2007). Municipalidad de Bolinao,Filipinas. 76 pp.


McManus, J.W.; Nano<strong>la</strong>, C.L., Jr; Reyes, R.B., Jr; Kesner, K.N. 1992. Resource ecologyof the Bolinao coral reef system. Internacional Center for Living Aquatic ResourcesManagement, Mani<strong>la</strong>, Filipinas. Studies and Reviews, 22, 117.McManus, L.T. 1995. Community-based coastal resources management, Bolinao,Philippines: an evolving partnership among academe, NGOs and local communities.Coastal Management in Tropical Asia, 5, 6–8McManus, L.T.; Luna, C.Z.; Guarin, F.Y. 1990. Introduccion. En: McManus, L.T.; Chua,I.E., ed., The coastal environmental profile of Lingayen Gulf, Philippines. InternacionalCenter for Living Aquatic Resources Management, Mani<strong>la</strong>, Filipinas. Technical report22. 69 pp.Menez, L.A.B.; McManus, L.T.; Metra, N.M.; Jimenez, J.F.; Rivera, C.A.; Concepcion,J.M.; Luna, C.Z. 1991. Survey of the coral reef resources of Western Lingayen Gulf,Philippines. Internacional Center for Living Aquatic Resources Management, Mani<strong>la</strong>,Filipinas. Conference Proceedings 22. pp. 77–82.Rodriguez, S.F. 1997. The barangen fishing concession in Bolinao: an ethnographicstudy of a customary marine tenure system. Department of Anthropology, Universityof the Philippines, Mani<strong>la</strong>, Filipinas. Tesis de maestria en ciencias. 150 pp.Rodriguez, S.F.; Ferrer, E.; Magno, A.L.R.; de <strong>la</strong> Cruz, L.P. 1992. Proceedings of theCoastal Resources Management Forum (31 de julio - 1 de agosto de 1992). Universityof the Philippines College of Social Work and Community Development, Mani<strong>la</strong>,Filipinas. 36 pp.Ta<strong>la</strong>ue-McManus, L.; Kesner, K.P.N. 1995. Valuation of a Philippine municipal seaurchin fishery and implications of its col<strong>la</strong>pse. En Juinio-Menez, A.; Newkirk, G.F., ed.,Philippine coastal resources under stress. Selected papers from the Fourth AnnualCommon Property Conference, Mani<strong>la</strong>, Filipinas, 16–19 de.junio de 1993.Yambao, A.; Salmo, S. III. 1998. A preliminary assessment of the coastal developmentp<strong>la</strong>nning in the municipal waters of Bolinao, Pangasinan. Out of the Shell, 6(2), 1–6.Este espacio en b<strong>la</strong>nco intencionalmente dejado de <strong>la</strong> página


Capítulo 8LAS ISLAS GALÁPAGOS: EL MANEJO DE LOS CONFLICTOS PARALA CONSERVACIÓN Y EL USO SUSTENTABLE DE LOS RECURSOSPao<strong>la</strong> OviedoEste estudio de caso de <strong>la</strong> comum'dad de Pescadores de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>sGa<strong>la</strong>pagos, Ecuador, describe una experiencia donde se amalgaman <strong>la</strong>fructifera proteccion de un area natural valiosa, el prolongado conflictode intereses de uso de los recursos marinos entre diversos sectores y <strong>la</strong>reciente iniciativa de manejar los conflictos mediante un procesoparticipativo. La experiencia de Ga<strong>la</strong>pagos muestra que, aun ensituaciones extremadamente complejas donde hay una crecienteoposicion de intereses y antagomsmo entre los grupos, es posibleintentar efectuar cambios que concilien <strong>la</strong>s aspiraciones economicas y elbienestar social de los diversos grupos humanos con <strong>la</strong> conservacion y eluso sustentable de los recursos naturales.Este estudio que analiza el caso de <strong>la</strong> comunidad de Pescadores de <strong>la</strong>sis<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos, Ecuador, combina varios elementos: <strong>la</strong> proteccioneficaz y perdurable de un area natural excepcionalmente valiosa, elprolongado conflicto de intereses entre los diversos usuarios y unareciente iniciativa para manejar <strong>la</strong> controversia a traves de un procesoque se inicio con <strong>la</strong> aprobacion de una ley especial redactada medianteun proceso participativo.Desde inicios de los años 70 hasta los años 90, una serie de poderososintereses se concentraron en defender sus respectivas posiciones, sinhacer suficientes esfuerzos por comprender <strong>la</strong>s necesidades, intereses einquietudes de los sectores más debiles, representados, entre otros, por<strong>la</strong> comunidad local de Pescadores artesanales. Durante mucho tiempono se intento manejar <strong>la</strong> controversia de una manera abierta yordenada, en parte por <strong>la</strong> dificultad de encontrar flguras mediadorasefectivas. A este problema contribuyeron un enfoque preservacionistaortodoxo y <strong>la</strong> falta de participation de importantes grupos en dosmomentos fundamentals: <strong>la</strong> creacion del parque national y <strong>la</strong>dec<strong>la</strong>ration de <strong>la</strong> reserva de recursos marinos. El enfoquepreservacionista se inspire en el texto de <strong>la</strong> Convention para <strong>la</strong>Proteccion de <strong>la</strong> Flora, <strong>la</strong> Fauna y <strong>la</strong>s Bellezas Escenicas Naturales de losPaíses de America, adoptado para proteger areas seleccionadas de vidasilvestre, pero mal equipado para enfrentar el hecho de que <strong>la</strong> mayoriade <strong>la</strong>s areas protegidas en America Latina estan habitadas o rodeadasde pob<strong>la</strong>ciones humanas que son, por lo general, comunidades ruralesde bajos ingresos.


Si bien <strong>la</strong> orientation de <strong>la</strong>s politicas sobre areas protegidas haevolucionado sustancialmente de manera que actualmente se consideraa <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones humanas tradicionales como parte de los ecosistemasque se quiere proteger, en <strong>la</strong> practica muchos Países aplican todavia elmodelo ortodoxo y excluyente anterior, que consiste en fijar fronteras,establecer mecanismos de vigi<strong>la</strong>ncia y patrul<strong>la</strong>je, eliminar o reducir ellibre acceso de los habitantes del lugar y desconocer <strong>la</strong>s demandas decompensation o de medidas alternativas. En estas condiciones, <strong>la</strong>comunidad local comunmente carga con los mayores costos y no haygarantia de que los recursos se manejen de manera sustentable porqueno se acatan <strong>la</strong>s disposiciones y persiste un clima de conflictopermanente.La Conferencia de <strong>la</strong>s Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y elDesarrollo celebrada en Rio de Janeiro y <strong>la</strong> aparicion de nuevosconceptos como el desarrollo sustentable, <strong>la</strong> distribucion equitativa delos beneficios y <strong>la</strong> participation local en <strong>la</strong> toma de decisiones, hanreavivado el debate y han llevado a adoptar nuevos instrumentos parapromover cambios mediante <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>tion national. La experiencia deGa<strong>la</strong>pagos muestra que, aun en situaciones en extreme complejas, esposible introducir cambios orientados a conciliar <strong>la</strong>s aspiracioneseconomicas y de bienestar social de los grupos humanos con medidaspara fomentar <strong>la</strong> conservacion y el uso sustentable de los recursosnaturales.Las is<strong>la</strong>s GalápagosLas is<strong>la</strong>s y sus habitantesLas islás Ga<strong>la</strong>pagos están situadas en el océano Pacifico, a unos 1 000km de <strong>la</strong>s costas continentales de <strong>la</strong> República del Ecuador (Figura 1).Tienen una superflcie terrestre de 8 000 km2, y un area marina de másde 70 000 km2. Como son is<strong>la</strong>s de origen volcanico re<strong>la</strong>tivamentejovenes, cuyo clima esta en gran medida determinado por <strong>la</strong> Muencia dediversas corrientes marinas, constituyen un punto de convergencia deespecies de zonas tropicales y temp<strong>la</strong>das.La flora y <strong>la</strong> fauna de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s son de gran valor por su endemismo ydiversidad intraespecifica. La riqueza y particu<strong>la</strong>ridades del entornomarino son menos conocidas, pero igualmente interesantes y especiales.Debido a <strong>la</strong> confluencia de condiciones oceanograficas y a <strong>la</strong> variedad dehabitat costeros, existe una gran diversidad biologica y ecologica. Lasis<strong>la</strong>s constituyen un refugio para ciertas especies amenazadas demamiferos marinos, en especial <strong>la</strong>s ballenas y <strong>la</strong>s tortugas verdes.


Figura 1. Las Is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos.


Charles Darwin concibio algunas de <strong>la</strong>s ideas fundamentals de su teoriade <strong>la</strong> evolution a partir de sus observaciones de <strong>la</strong> fauna insu<strong>la</strong>r.Actualmente este archipie'<strong>la</strong>go esta considerado como uno de los sitiossobresalientes para el estudio de <strong>la</strong> radiation adaptativa y <strong>la</strong> evolutiondivergente.En Ga<strong>la</strong>pagos no hay pob<strong>la</strong>cion humana autoctona, entre otras razonesporque <strong>la</strong> mayoria de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s carece de agua dulce superficial y desuelo cultivable. Gradualmente se nan creado asentamientos humanosen cuatro de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s más grandes, como resultado de sucesivasmigraciones que se iniciaron a mediados del siglo XIX. En <strong>la</strong> actualidadesta ocupado el 3% del territorio insu<strong>la</strong>r. El censo de 1990 registro <strong>la</strong>presencia de unos 10 000 habitantes, el 80% de ellos en zonas urbanas.Cada is<strong>la</strong> habitada tiene su propio puerto y una zona agropecuaria enfranjas de tierra humeda que se encuentran a partir de los 300 m sobreel nivel del mar. La gente trabaja fundamentalmente en el turismo, <strong>la</strong>pesca, <strong>la</strong>s actividades de conservacion y <strong>la</strong> administration publica. Dosde cada tres personas economicamente activas se dedican actualmentea actividades re<strong>la</strong>cionadas directa o indirectamente con el turismo, Sibien esta proportion puede variar mucho de una is<strong>la</strong> a otra. La pescaartesanal es una actividad tradicional muy importante, que ocupa al13% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion economicamente activa; en algunas is<strong>la</strong>s esteporcentaje puede llegar al 30%.Recursos terrestres y marinosLas Is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos son un sitio de importancia mundial, protegido poruna serie de instrumentos juridicos nacionales e internacionales. El 97%de su superficie terrestre fue dec<strong>la</strong>rada parque national en 1959; en1974 <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s fueron incluidas en <strong>la</strong> lista de Patrimonios Mundiales de <strong>la</strong>Organization de <strong>la</strong>s Naciones Unidas para <strong>la</strong> Education, <strong>la</strong> Ciencia y <strong>la</strong>Cultura (UNESCO) y en 1984 pasaron a integrar <strong>la</strong> red de ReservasMundiales de Biosfera del Programa el Hombre y <strong>la</strong> Biosfera de <strong>la</strong>UNESCO. Esta situation especial ha resultado esencial para el exito delparque national, pero ha traido consigo una serie de problemas para loshabitantes del lugar.Los recursos terrestres y marinos de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s son importantes por variasrazones:


Proporcionan information para <strong>la</strong> investigacion y el estudio cientifico,entre otros, de <strong>la</strong> evolution y <strong>la</strong> adaptation de <strong>la</strong>s especies;Permiten <strong>la</strong> conservacion de <strong>la</strong> biodiversidad in situ, es decir, <strong>la</strong>proteccion de <strong>la</strong> biodiversidad en su entorno natural, tal como elconcepto esta defmido en el Convenio sobre <strong>la</strong> Diversidad Biologica;Generan ingresos provenientes del turismo; ySon una importante fuente de recursos pesqueros para el mercadointernacional (<strong>la</strong>ngosta), y para el mercado national e internacional(baca<strong>la</strong>o y atun aleta amaril<strong>la</strong>, respectivamente).Tanto los recursos pesqueros como los turisticos estan sujetos apresiones provenientes del mercado national e internacional. El exitoeconomico re<strong>la</strong>tive del turismo y <strong>la</strong> pesca en <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos, juntocon una tasa alta de desempleo y subempleo en el Ecuador continental,han convertido a esta region en un polo de atraccion de <strong>la</strong> migration.Las actividades turisticas generan alrededor de 60 millones de do<strong>la</strong>res a<strong>la</strong>no, que representan <strong>la</strong> cuarta parte de <strong>la</strong>s divisas que ingresananualmente al pais gracias a esta actividad. Si bien el numero devisitantes se ha quintuplicado entre 1972 y 1996, en general losrecursos turisticos se manejan segun criterios de uso contro<strong>la</strong>do y bajoimpacto. Sin embargo, ciertos sitios y atractivos turisticos sesuperponen a zonas tradicionales de pesca y esto ha creado conflictosentre los dos sectores.Los recursos pesqueros son muy importantes para el desarrollosustentable de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local, pero tambien interesan a <strong>la</strong> industriapesquera nacional e internacional. A pesar de que no se cuenta conestadisticas confiables, se estima que <strong>la</strong> captura total de atun aporta 60millones de do<strong>la</strong>res a <strong>la</strong> economia ecuatoriana, de los cuales 15 millonescorresponden a capturas en aguas insu<strong>la</strong>res (Coello 1996;El Comercio1998). De los 12 tipos diferentes de pesquerias tradicionales y notradicionales, <strong>la</strong>s más controvertidas son <strong>la</strong>s pesquerias no tradicionalesde tiburon y de holothurias o pepinos de mar: <strong>la</strong>s primeras por suconsecuencias para <strong>la</strong> conservacion de los ecosistemas y el turismosubmarine, y <strong>la</strong>s segundas por ser actividades meramente extractivasque tienen repercusiones en ciertas areas terrestres del parque. Lapesca artesanal se ha concentrado hasta ahora en <strong>la</strong>s aguas litoralespoco profundas a causa de <strong>la</strong> limitada autonomia de <strong>la</strong> flota pesqueralocal. Otro problema con algunas especies como <strong>la</strong> <strong>la</strong>ngosta y el baca<strong>la</strong>o


es que <strong>la</strong> captura se ha localizado en pocos sitios y esto ha afectado <strong>la</strong>capacidad de reproduccion de ambos recursos.La flota pesquera comercial esta constituida por unas 30 embarcacionesnacionales y extranjeras. Estas ultimas pueden operar mediantecontratos de asociacion con empresas nacionales. Las zonas másfrecuentadas son los l<strong>la</strong>mados "bajos", al sur y sudeste del archipie<strong>la</strong>go,donde existen condiciones oceanograficas particu<strong>la</strong>rmente favorablespara <strong>la</strong> vida marina. Esta flota compite por los recursos con losPescadores artesanales locales, el sector del turismo y los intereses de<strong>la</strong> conservacion.El conflicto actualEl establecimiento del Parque Nacional Ga<strong>la</strong>pagos, en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>delimitation de sus fronteras, creo el primer conflicto importante con <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>cion local. La dec<strong>la</strong>ration de <strong>la</strong> reserva marina en 1986 y <strong>la</strong>aprobacion del p<strong>la</strong>n de manejo en 1992 (PDR-CPIG 1992) produjeron unsegundo conflicto, basicamente a causa de <strong>la</strong> sustitucion de un sistemade libre acceso por otro de acceso restringido sin una <strong>la</strong>bor previa deinformation, persuasion y negotiation con los principales usuarios de losrecursos marines.Creadon del parque nacionalEn 1959, cuando el gobierno del Ecuador decidio proteger <strong>la</strong> regiondec<strong>la</strong>rando a Ga<strong>la</strong>pagos parque nacional, conforme a <strong>la</strong> iniciativa de ungrupo internacional de expertos y conservacionistas, se presto pocaatencion a <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local y otros grupos. Ademas,como no existia un marco juridico o administrative que respaldara <strong>la</strong>sdisposiciones del decreto de creacion del parque, el estado delego enprincipio a una fundacion privada dedicada a <strong>la</strong> conservacion de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>sGa<strong>la</strong>pagos <strong>la</strong> tarea initial de delimitacion de <strong>la</strong>s fronteras en partes delparque. Esta decision fue rechazada y tuvo que anu<strong>la</strong>rse, pero no sincrear un clima de desconfianza y de hostilidad de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local hacia<strong>la</strong> conservacion, sentimientos que aun hoy persisten con fuerza enalgunas is<strong>la</strong>s.La creacion del parque nacional termino con el libre acceso de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>cion humana a <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s no habitadas y a parte de <strong>la</strong>s habitadasincluidas en el territorio del parque. La pob<strong>la</strong>cion local, mal informada yexcluida del proceso de toma de decisiones, adopto en general unaactitud de oposicion. En 1973 los habitantes de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s persuadieron algobierno para que creara <strong>la</strong> provincia de Ga<strong>la</strong>pagos. La dualidad juridica


entre el parque y <strong>la</strong> provincia origino una competencia destructiva enterminos de autoridad y mision, porque se considero que el cometido delparque nacional de impedir <strong>la</strong> presencia humana contravenia <strong>la</strong> facultadde los dirigentes provinciales de fomentar el desarrollo economico en losmismos terminos previstos para otras partes del pais.La re<strong>la</strong>cion ambigua entre el parque national y <strong>la</strong> provincia bloqueo losesfuerzos por llegar a acuerdos de cooperation con el fin de resolverproblemas comunes. La constante pugna entre los dos sectores nopermitio apreciar de manera objetiva los beneficios indirectos del parquepara <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong> gente. Si bien los pob<strong>la</strong>dores locales perdieron el libreacceso al parque y el empleo de sus recursos, el parque national diolugar a <strong>la</strong> generation de actividades economicas totalmente nuevas. Dosgrandes cambios resultaron de <strong>la</strong> creacion del parque: el turismosustituyo a <strong>la</strong> pesca como principal actividad economica y hubo untras<strong>la</strong>do en masa de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion desde <strong>la</strong>s tierras altas humedas hacialos puertos.Creadón de <strong>la</strong> Reserva MannaLos cambios en <strong>la</strong> economia insu<strong>la</strong>r y el aumento de los usuarios de losrecursos marines llevaron a <strong>la</strong>s autoridades del parque national y alsector de conservacion a extender <strong>la</strong> proteccion a los recursos marinesmediante <strong>la</strong> creacion de una reserva en 1986. Las condiciones de vidaen <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s habian mejorado a tal punto que ahora resultaban atractivaspara los habitantes del continente. Esto fue apreciado de distintamanera por los diferentes grupos. Si bien fue un desarrollo positivo enterminos sociales, trajo consigo otros problemas, como el aumento de <strong>la</strong>immigration y <strong>la</strong> expansion de <strong>la</strong>s actividades economicas, en especial<strong>la</strong>s pesquerias (que el sector de conservacion considera incompatiblescon <strong>la</strong>s metas de un bajo impacto ambiental), el ecoturismo, <strong>la</strong>necesidad de introducir nuevas practicas para el uso sustentable de losrecursos pesqueros, etc.La creacion de <strong>la</strong> reserva marina mediante un decreto especial y <strong>la</strong>subsiguiente aprobacion de un p<strong>la</strong>n de manejo que intentaba estableceruna zonificacion estricta para <strong>la</strong> pesca fueron cuestionadas y desafiadasde distintas maneras y en diversos grados por los sectores afectados, enparticu<strong>la</strong>r los pesqueros. (La creacion de <strong>la</strong> reserva marina fue unadecision uni<strong>la</strong>teral tomada por el poder ejecutivo para evitar unacontroversia con el Congreso.) Como resultado, entre 1992 y 1995 elp<strong>la</strong>n de manejo recibio criticas de casi todos los sectores re<strong>la</strong>cionadoscon aquel y no se lo pudo aplicar por <strong>la</strong>s siguientes razones(GOPA1996):


<strong>la</strong> falta de participation de importantes usuarios de los recursos,los conflictos entre <strong>la</strong>s instituciones y los grupos con diversosintereses,<strong>la</strong> confusion acerca de <strong>la</strong> estructura administrativa,<strong>la</strong> falta de recursos economicos para establecer sistemas eficientes depatrul<strong>la</strong>je yel sistema de zonificacion complejo y dificil de poner en practica.Los prindpales grupos con diversos interesesEn este trabajo usamos el termino "grupos con diversos intereses" parareferirnos a un conjunto de personas o corporaciones que estanre<strong>la</strong>cionadas, directamente como usuarias o indirectamente comoadministradoras o flscalizadoras, de los recursos marinos y pesquerosque forman parte de <strong>la</strong> Reserva Marina de Ga<strong>la</strong>pagos. Estos grupospueden ser locales, del continente o de Países extranjeros, y sedistinguen entre Si por su mayor o menor poder y capacidad denegotiation.EL sector de conservation, ciencia y educationEste sector ha evolucionado a partir del grupo que impulso <strong>la</strong> creaciondel Parque Nacional Ga<strong>la</strong>pagos. En <strong>la</strong> actualidad esta compuestobasicamente por personas y organismos cientiflcos y ambientalistasnacionales e internacionales.En general, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones del grupo con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local han sidodistantes y de mutua desconfianza. Durante muchos años los habitantesde <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s han considerado que este sector defiende los intereses deuna comunidad cientifica y conservacionista internacional ajena a ellosy, en muchos sentidos, abstracta. Como resultado de los contactos deeste grupo con una naciente elite economica y social local, ciertossectores, como los Pescadores, lo consideran implicitamente aliado condicha elite. La position de esta comunidad es esencialmenteconservadora en el sentido de oponerse al uso extractive de los recursoscon el fin de preservar los procesos evolutivos terrestres y marinos. Susintegrantes producen valiosa information cientifica, tienen acceso directoa <strong>la</strong>s altas autoridades y a los medios de comunicacion nacionales einternacionales y cuentan con considerables recursos economicos. Desde


1996 el sector ha tratado de encontrar una solucion participativa a losconflictos con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local, especialmente con los Pescadores.El sector persquero LocalEs un grupo heterogeneo cuyo tamafio, composition y actitudes puedenvariar de una is<strong>la</strong> a otra segun <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> pesca para <strong>la</strong>economia del lugar.Se estima que hay 600 familias dedicadas a <strong>la</strong> pesca. En terminosabsolutes, el numero de Pescadores se cuadruplico entre 1971 y 1996.El crecimiento de esta comunidad coincidio con el significative aumentode <strong>la</strong>s exportaciones de <strong>la</strong>ngosta durante los años 80, que condujerondirectamente al virtual agotamiento de ese recurso a principios de los90. En 1992, <strong>la</strong> súbita aparicion de <strong>la</strong> pesqueria de holothurias o pepinosde mar, muy rentable para los estandares artesanales, modified porcomplete el comportamiento de los habitantes de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s y desato unao<strong>la</strong> de inmigracion que nos recuerda <strong>la</strong> "fiebre del oro" (Figura 2).Figura 2, Número de familias dedicadas a <strong>la</strong> pesca artesanal.En <strong>la</strong> is<strong>la</strong> Isabe<strong>la</strong>, donde el 30% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion vive de <strong>la</strong> pesca, losPescadores son más reacios y, en general, se rehusan a acatar <strong>la</strong>sdisposiciones establecidas por <strong>la</strong>s autoridades del parque nacional y <strong>la</strong>reserva marina. Dado su re<strong>la</strong>tive ais<strong>la</strong>miento fi'sicoy <strong>la</strong> cercania de sitiosde pesca abundante, esta is<strong>la</strong> suele ser usada como base deoperaciones para <strong>la</strong> pesca ilegal. La presencia de Pescadores "nuevos"recien llegados contribuye a agravar <strong>la</strong> situacion.


Normalmente hay diferencias marcadas de actitud entre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cionpesquera tradicional y los Pescadores recien llegados. Estos ultimospretenden obtener <strong>la</strong>s maximas utilidades posibles de los recursos yluego tras<strong>la</strong>darse a otro <strong>la</strong>do. Por el contrario, <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion tradicionalreside permanentemente en <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s y, como ha estado expuestadurante por lo menos una generation a <strong>la</strong>s actividades de conservaciondel ecosistema insu<strong>la</strong>r y de education ambiental, suele ser más sensiblea <strong>la</strong>s iniciativas orientadas a lograr el uso sustentable de los recursos ya aceptar compromisos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo con ese proposito.Alrededor del 70% de los Pescadores estan afiliados a una cooperativa,Si bien estas son un fenomeno reciente. Antes de 1993 existia sólo unacooperativa en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> San Cristobal; desde entonces, se nan organizadocooperativas en <strong>la</strong>s otras tres is<strong>la</strong>s habitadas. En un principio estasentidades fueron creadas para apoyar <strong>la</strong>s reivindicaciones de losPescadores y canalizar <strong>la</strong>s protestas contra <strong>la</strong>s decisiones tomadas por<strong>la</strong>s autoridades de conservacion, que buscaban prohibir completamente<strong>la</strong>s actividades o imponer temporadas de veda en <strong>la</strong>s pesquerias másrentables. La situacion actual es algo diferente, pero <strong>la</strong>s cooperativasaun estan en un proceso de consolidation.En los ultimos dos anos, <strong>la</strong>s cooperativas han evolucionado y se hanfortalecido como un grupo con intereses especificos. Sus lideres handemostrado ser eficientes negociadores y, en mayo de 1997, lograronun importante acuerdo con <strong>la</strong>s autoridades gubernamentales durante elproceso de tramitacion de <strong>la</strong> ley especial. En <strong>la</strong> actualidad existe unacuerdo entre el sector de conservacion y <strong>la</strong>s cooperativas para crearuna Camara de Pesca que agrupe a todas <strong>la</strong>s cooperativas existentes enuna so<strong>la</strong> entidad.El sector institutional localComprende a los funcionarios de conservacion y <strong>la</strong>s autoridades civiles ymilitares. El grupo civil esta constituido por <strong>la</strong> autoridad autonoma(elegida mediante votacion) y <strong>la</strong> dependiente (designada por el poderejecutivo).La autoridad sobre los recursos marinos es compartida por al menossiete organismos, cada uno de los cuales tiene un distinto grado deautonomia con respecto a <strong>la</strong>s autoridades nacionales del continente.Pese al panorama de confusion, superposition y pugnas entre <strong>la</strong>sinstituciones, el parque nacional gradualmente se ha impuesto como <strong>la</strong>entidad más importante para los asuntos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>conservacion y el manejo de los recursos terrestres y marinos., Si bien


esta institution ha establecido una especie de modus vivendi —caracterizado por una mezc<strong>la</strong> de desconfianza y respeto— con losislenos, se ha visto envuelta en algunas agrias disputas, en especial conlos organismos que representan al sector de desarrollo pesquero, entreotras razones por <strong>la</strong> falta de armonizacion entre los respectivosmandates institucionales.El sector institutional nacionalEsta representado por los ministerios y otras entidades de alto nivel quedeflnen el marco juridico, toman <strong>la</strong>s decisiones finales y administran losrecursos economicos. En 1991, mediante un decreto del poder ejecutivose creo una comision permanente para <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos, con sede enQuito. Su funcion de asesoramiento a alto nivel y de coordinationinterinstitucional de programas, proye.ctos y grupos de trabajo, ha sidoconstantemente criticada por los residentes de Ga<strong>la</strong>pagos, queconsideran que esta comision no representa los intereses locales.EL sector empresarial continentalHa crecido en forma sostenida desde los afios 80. Esta constituido pordos grupos c<strong>la</strong>ramente diferenciados: los empresarios del turismo y elsector pesquero industrial.El sector turisticoEs el principal generador de ingresos en Ga<strong>la</strong>pagos y aporta alrededorde <strong>la</strong> cuarta parte del total de <strong>la</strong>s divisas que ingresan al Ecuador poreste concepto. Es un sector muy complejo, constituido por poderosasempresas continentales, algunas de el<strong>la</strong>s de capital extranjero, ypequenos y medianos operadores locales. Como ya se menciono, dos decada tres habitantes economicamente activos en Ga<strong>la</strong>pagos trabajan enactividades directa o indirectamente re<strong>la</strong>cionadas con el turismo, Si bien<strong>la</strong>s proporciones pueden variar mucho de una is<strong>la</strong> a otra.Los primeros operadores locales fueron ex Pescadores que cambiaron suactividad por el turismo en los afios 70. Algunos progresaron y seconvirtieron en medianos empresarios, mientras que otros, menosafortunados, no pudieron competir en una industria donde <strong>la</strong> calidad esun elemento esencial y vendieron sus derechos a empresarioscontinentales, que pronto se convirtieron en competidores de <strong>la</strong>sempresas locales. El 80% de <strong>la</strong>s actividades e infraestructura turisticasse concentra en una so<strong>la</strong> de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s, donde son más favorables <strong>la</strong>ubicacion y otros atractivos especiales. Esto crea frustracion y rivalidad


entre <strong>la</strong>s autoridades y los habitantes de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s menos favorecidas,donde <strong>la</strong>s oportunidades economicas y de empleo son menos atractivasy variadas.No existen vinculos economicos significativos entre el turismo y <strong>la</strong>pesca, hecho que resienten los Pescadores. La pob<strong>la</strong>cion local reprochaa los empresarios del continente su falta de interes por desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong>economia insu<strong>la</strong>r mediante <strong>la</strong> creacion de vinculos duraderos yeconomicamente significativos, y los acusan de difundir una publicidadnegativa que afecta a los pequenos negocios locales y <strong>la</strong>s artesanias.Como consecuencia de <strong>la</strong>s huelgas y <strong>la</strong>s amenazas de boicot que seprodujeron en 1995, el sector de empresarios continentales ha puestoen marcha una estrategia de cooperation con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local. En losultimos afios, este sector se ha mostrado más sensible a <strong>la</strong> recesion queha estado afectando a un cierto tipo de turismo que aporta <strong>la</strong> principalcliente<strong>la</strong> de los pequenos hoteles locales.El sector industrial pesqueroOpera en <strong>la</strong>s aguas insu<strong>la</strong>res y tiene su sede en uno de los puerto delEcuador continental que, por su importancia, ocupa el segundo lugar enel pai's. La solidez de sus vinculos con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion de Pescadoresinsu<strong>la</strong>res ha dependido del tipo de producto y del destine comercial deeste. En el caso de <strong>la</strong>s capturas de tiburon y holothurias destinadas almercado asiatico, por ejemplo, los Pescadores artesanales locales sehan convertido en proveedores importantes.El sector industrial pesquero es fundamental en terminos de los ingresosde divisas y <strong>la</strong> creacion de empleos en varias regiones costerascontinentales del pai's. Tiene buenas conexiones con <strong>la</strong>s autoridadespesqueras nacionales y tradicionalmente ha promovido con exito <strong>la</strong>aprobacion de leyes favorables por conducto de diputados provinciales ypoliticos locales. No obstante, <strong>la</strong>s contribuciones economicas que hahecho este sector para financiar algunos estudios realizados por elinstituto nacional de investigaciones pesqueras han deteriorado <strong>la</strong>credibilidad y prestigio de esta ultima institution.Este sector suele competir con los Pescadores artesanales por losrecursos, pero sus principales adversarios son los empresarios deturismo, a causa de <strong>la</strong> superposition e interferencia de <strong>la</strong>s actividades depesca con los sitios turisticos y los sectores de conservacion por <strong>la</strong>captura incidental de ejemp<strong>la</strong>res de fauna nativa (delfines, tiburones,etc.). Existen ademas fricciones con <strong>la</strong>s autoridades de <strong>la</strong> reservamarina porque <strong>la</strong> industria pesquera no respeta <strong>la</strong>s disposiciones de


zoniflcacion establecidas; <strong>la</strong>s autoridades se sienten frustradas de quesus limitados medios de control y vigi<strong>la</strong>ncia no les permiten hacercumplir esas disposiciones.Desde 1994, <strong>la</strong>s autoridades del parque nacional y del sector deconservacion han promovido con exito <strong>la</strong> exclusion de <strong>la</strong>s operacionesde pesca industrial de <strong>la</strong>s aguas de <strong>la</strong> reserva marina y han ampliado loslimites de esta de 15 a 40 mil<strong>la</strong>s marinas (1 mil<strong>la</strong> marina = 1 853, 2 m)a partir de <strong>la</strong> linea de base. Los esfuerzos del sector pesquero industrialpara impedir esta exclusion no han recibido el respaldo de <strong>la</strong> opinionptiblica ni de un mimero suficiente de integrantes del congreso. Desde1994 este sector ha estado asociado directa o indirectamente conactividades de pesca ilegal en <strong>la</strong> reserva marina de Ga<strong>la</strong>pagos y esto hadeteriorado su autoridad para negociar, asi como su imagen pública.Causas de los conflictosLa zoniflcacion de <strong>la</strong> reserva marina mediante un decreto del poderejecutivo, sin el apoyo de una ley, genero por lo menos cinco conflictosde intereses entre los siguientes grupos (Coello 1996):el sector de conservacion y los Pescadores artesanales e industriales,los Pescadores locales y del continente,los Pescadores artesanales y los empresarios de turismo,el sector de pesca industrial, el sector de pesca artesanal, <strong>la</strong>sautoridades y los empresarios de turismo, y<strong>la</strong>s autoridades de conservacion, <strong>la</strong>s autoridades de pesca, <strong>la</strong>sautoridades militares y <strong>la</strong> policia.Desde 1990 se incrementaron progresivamente <strong>la</strong>s restricciones al libreacceso a ciertos recursos pesqueros, pero no se formuiaron politicaspara ofrecer compensaciones u opciones viables de solution. Lassiguientes actividades fueron prohibidas por completo o limitadasmediante periodos de veda:<strong>la</strong> captura de moluscos bivalvos,<strong>la</strong> pesca de <strong>la</strong>ngosta (<strong>la</strong> prohibition durante siete años se transformoposteriormente en una veda de siete meses al ano),<strong>la</strong> pesca de tiburones,


<strong>la</strong> extraccion de coral negro y<strong>la</strong> cosecha de holothurias o pepinos de mar.A mediados de 1994, los Pescadores se quejaban de que habian estado14 meses sin poder trabajar debido a <strong>la</strong>s diversas prohibiciones o vedasque bloqueaban sus principales fuentes de pesca, ademas de que sehabian conge<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s autorizaciones para aumentar el numero y <strong>la</strong>capacidad de sus embarcaciones.La pesqueria de holothurias, cuya alta rentabilidad incitaba a cometerf<strong>la</strong>grantes vio<strong>la</strong>ciones de <strong>la</strong>s disposiciones del parque national,constituyo <strong>la</strong> chispa que encendio <strong>la</strong>s disputas entre los Pescadoreslocales, especialmente los de <strong>la</strong> is<strong>la</strong> Isabe<strong>la</strong>, y <strong>la</strong>s autoridades del areaprotegida. Esta actividad, que se realizaba durante los meses de vedade <strong>la</strong> <strong>la</strong>ngosta, sólo pudo operar legalmente unos cuantos meses en1992 y entre octubre y diciembre de 1994 por <strong>la</strong>s siguientes razones:el desacato de <strong>la</strong>s disposiciones de zoniflcacion establecidas en el p<strong>la</strong>nde manejo de <strong>la</strong> reserva marina,<strong>la</strong> invasion del territorio del parque national para procesar y secar elproducto,<strong>la</strong> extraccion sin control del recurso yel aumento desmesurado del numero de Pescadores, tanto localescomo inmigrantes.El cierre de esta pesqueria produjo una serie de reacciones violentas y <strong>la</strong>pesca ilegal se convirtio en el principal problema de <strong>la</strong> region (Figura 3).En 1995 se produjo un levantamiento popu<strong>la</strong>r en el cual participaronactivamente los Pescadores, que desemboco en <strong>la</strong> amenaza desecuestrar turistas e incendiar areas del parque national. Lasautoridades del parque confiscaron grandes cantidades de holothurias ylos Pescadores afectados sufrieron perdidas que sumaron miles dedo<strong>la</strong>res.Las causas profundas de este levantamiento eran, sin embargo, máscomplejas y antiguas. Se habian hecho advertencias acerca de posiblesconflictos como resultado del papel dominante del sector privadocontinental y <strong>la</strong> falta de oportunidades para que los islenos seorganizaran y participaran en el gobierno local (Rodriguez 1993). Habiatensiones entre los distintos tipos de empresarios (desarrollistas y


conservacionistas) debido al acceso desigual a los recursos locales (deMiras 1995) y entre los intereses del sector privado y los de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cionlocal (Epler 1996). Se ha sena<strong>la</strong>do tambien que existia "un choque entrelos intereses locales y <strong>la</strong>s politicas y disposiciones impuestas por elestado" (MacDonald 1997, p.3), combinado con una asimetria de poderentre los diversos grupos rivales (Heylings y Cruz 1998).Figura 3. La pesca ilegal en <strong>la</strong> region.Entre los Pescadores predominaba un sentimiento generalizado, avivadopor el sistematico aumento de <strong>la</strong>s restricciones al acceso a los recursospesqueros sin que hubiera un proceso de consulta ni medidas directas oindirectas de compensation. Las causas subyacentes tambien incluian<strong>la</strong>s tensiones resultantes de:<strong>la</strong> perception de una tacita alianza entre el sector conservationists ylos empresarios continentales de turismo para desp<strong>la</strong>zar a losPescadores de <strong>la</strong>s areas costeras (zonas intermareales y aguassomeras) que habian sido sitios tradicionales de pesca, pero que ahoraeran ambicionados por el turismo por ser zonas de gran diversidadbiologica y favorables para el buceo deportivo;<strong>la</strong> creciente crisis entre los operadores locales de turismo, que habianhecho grandes inversiones en infraestructura ahora subocupada;


<strong>la</strong> falta de fondos de los gobiernos locales para satisfacer <strong>la</strong>snecesidades impuestas por el acelerado crecimiento de losasentamientos humanos;<strong>la</strong> distribucion poco equitativa de los beneficios del turismo entre <strong>la</strong>sis<strong>la</strong>s, los cuales se concentran principalmente en una so<strong>la</strong> is<strong>la</strong>; yel ingreso de nuevos Pescadores provenientes del continents, e<strong>la</strong>umento de <strong>la</strong> pesca ilegal en <strong>la</strong> reserva marina y <strong>la</strong>s multas ysanciones impuestas a los infractores.No obstante, <strong>la</strong> opinion publica tanto en el pais como en el exteriorrechazo <strong>la</strong> violencia como medio para resolver los problemas. En undeterminado momento los islenos, que dependian directa eindirectamente del turismo y <strong>la</strong>s actividades de conservacion y que, consu actitud pasiva, tacitamente respaldaron el movimiento de protesta,finalmente reaccionaron contra los instigadores y se pronunciaronpublicamente por <strong>la</strong> <strong>paz</strong>. Paradojicamente, esta situation de extremeconflicto social creo <strong>la</strong>s condiciones para negociar porque los grupos máspoderosos finalmente reconocieron que no habria ganadores sin <strong>la</strong>participation genuina de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local en <strong>la</strong> toma de decisiones, yque no se llegaria a ninguna solucion sin un esfuerzo sincere pormostrar apertura y cierta flexibilidad.El proceso de cambioEl proceso de cambio se inicio a comienzos de 1996 en parte comoresultado del clima existente, que exigia <strong>la</strong> solucion del conflicto, ytambien como respuesta a los rumores de que <strong>la</strong> UNESCO habiadecidido incluir a Ga<strong>la</strong>pagos en <strong>la</strong> lista de patrimonios mundiales enpeligro. Los grupos locales y los funcionarios nacionales promovieron unsinnumero de iniciativas, pero un elemento c<strong>la</strong>ve fue el cambio deactitud de los grupos más influyentes con respecto a los más debiles.Las autoridades del parque nacional y del sector de conservaciondecidieron abrirse al dialogo con el fin de superar los conflictos ypromover un proceso participativo destinado a revisar el p<strong>la</strong>n de manejode <strong>la</strong> reserva marina. Al mismo tiempo, <strong>la</strong>s asociaciones locales semovilizaron para discutir diversos aspectos del proyecto de una nuevaley especial. La comision ad-hoccreada para ocuparse de los asuntos deGa<strong>la</strong>pagos tambien llevo a cabo una serie de acciones orientadas aestablecer puntos de contacto con los Pescadores locales.


A riesgo de caer en una simplification excesiva, se puede sena<strong>la</strong>r quehubo tres momentos esenciales en el proceso: <strong>la</strong> preparacion de unmarco de referenda para enfrentar el problema y definir <strong>la</strong>s estrategias,el establecimiento de un proceso participativo para revisar el p<strong>la</strong>n demanejo de <strong>la</strong> reserva marina y <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boration de un proyecto de leyespecial.El marco de referenda y <strong>la</strong>s estrategiasPor primera vez intervinieron expertos en el manejo de conflictos. Eldocumento resultante diagnostico <strong>la</strong> existencia de un sentimiento deexclusion en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion local como consecuencia de <strong>la</strong>s politicasgubernamentales, percibidas como "ajenas, impuestas e inapropiadas"(MacDonald 1997). Se recomendaron dos amplias areas de accion: enprimer lugar, un proceso de fortalecimiento de <strong>la</strong> participation localmediante <strong>la</strong> creacion de nuevas "re<strong>la</strong>ciones de trabajo", <strong>la</strong> "formu<strong>la</strong>tionde normas" a nivel local y el gradual reconocimiento de <strong>la</strong>sorganizaciones informales existentes; en segundo lugar, <strong>la</strong> adoption deun sistema de identificacion de los problemas comunes para <strong>la</strong> solucionconjunta de los mismos que tenga como base <strong>la</strong> negotiation de <strong>la</strong>s"necesidades", más que los "intereses" de los diversos grupos einstituciones presentes en <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s.El primer paso incluyo:<strong>la</strong> identificacion de los participantes;el reconocimiento de <strong>la</strong> necesidad de analizar los intereses, <strong>la</strong>snecesidades y pre-ocupaciones de los participantes;<strong>la</strong> identificacion de <strong>la</strong>s carencias, en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> ausencia de unasolida estructura local, y <strong>la</strong>s posibles medidas para reforzar<strong>la</strong>; yel reconocimiento de los conflictos entre los intereses locales y <strong>la</strong>sdisposiciones y politicas impuestas por el gobierno.Un proceso participativo para revisar el p<strong>la</strong>n de manejoUna vez reconocida <strong>la</strong> prioridad del tema de <strong>la</strong> reserva marina y yadesignado el parque nacional como organismo coordinador para <strong>la</strong>revision del p<strong>la</strong>n de manejo, <strong>la</strong>s autoridades del parque —con <strong>la</strong> ayudadel sector de conservation— pudieron iniciar un proceso participativopara entab<strong>la</strong>r conversaciones con los diversos grupos de usuarios de losrecursos marines.


Se contrato a terceros para que organizaran un proceso impartial de"consulta y facilitation" que sentara <strong>la</strong>s bases para que en ade<strong>la</strong>nte losgrupos en conflicto pudieran buscar <strong>la</strong> solucion concertada de losproblemas (Heylings y Cruz 1998). Se establecio un grupo micleo para<strong>la</strong> discusion sistematica entre <strong>la</strong>s partes y se adaptaron algunosmetodos de <strong>la</strong> investigacion participativa con el fin de que losparticipantes pudieran visualizar cuestiones complejas mediante elempleo de tecnicas sencil<strong>la</strong>s, como diagramas, calendarios estacionales,trazado de mapas, etc. (Heylings y Cruz 1998). El proceso se inicio conun "taller interactivo de solucion de problemas" que difirio de losme"todos anteriores en varios aspectos importantes. For ejemplo,Puerto Ayora, en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> de Santa Cruz, fue escogido como sitio principalpara <strong>la</strong>s reuniones en lugar de Quito. Esto dio más importancia a <strong>la</strong>region en re<strong>la</strong>cion con el continente, con lo cual se fortalecio y destacoel perfil de los actores más debiles, en este caso los Pescadores locales.Se deflnieron tres categories de participantes en el proceso:los participantes directos: es decir, los usuarios directos, como <strong>la</strong>scooperativas de Pescadores, los comerciantes de productos pesqueros,los representantes del sector de turismo, los representantes del sectorde conservation, <strong>la</strong>s autoridades portuarias y militares, etc.;los observadores locales: <strong>la</strong>s autoridades locales que no estabandirectamente re<strong>la</strong>cionadas (alcaldes, prefectos, el gobernador, etc.) ylos observadores nacionales: <strong>la</strong>s más altas autoridadesgubernamentales re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> region insu<strong>la</strong>r, como el Ministeriodel Medio Ambiente, ademas de algunas organizations nogubernamentales.Esta estrategia permitio a los diversos sectores dar a conocer sus puntosde vista. La creacion de <strong>la</strong> categoria de "observador" contribuyo a enviarel mensaje de <strong>la</strong> descentralizacion a <strong>la</strong>s autoridades nacionales y acentrar <strong>la</strong> atencion de <strong>la</strong>s autoridades locales en los problemasinmediatos. En ambos casos, este mecanismo cumplio el papel deobligar a <strong>la</strong>s autoridades a escuchar a todos los usuarios locales de <strong>la</strong>reserva marina en pie de igualdad. Se excluyo al sector pesquerocontinental porque se consideraba que sus actividades eranincompatibles con los objetivos de conservacion y uso limitado de losrecursos marines, y para ser coherentes con <strong>la</strong> propuesta de ampliar e<strong>la</strong>rea de <strong>la</strong> reserva de 15 a 40 mil<strong>la</strong>s marinas a partir de <strong>la</strong> linea de base.


Se realizo un minucioso trabajo preparatorio para ayudar a los grupos aparticipar en forma más eficaz. Ese trabajo consistio en asegurar <strong>la</strong>distribucion anticipada de documentos y directrices, poner a disposicionde los grupos el respective asesoramiento tecnico, prepararcomentarios, propuestas y recomendaciones con ante<strong>la</strong>cion yasegurarse de que fueran c<strong>la</strong>ros y concretes. Se designo a variosfacilitadores profesionales con <strong>la</strong> mision de proporcionar ayuda imparcia<strong>la</strong> todos los sectores participantes en <strong>la</strong> revision y nueva redaccion delp<strong>la</strong>n de manejo. Estos facilitadores tambien ayudaron a e<strong>la</strong>borar uncronograma precise de trabajo, con metas y resultados especificos. Seorganize una reunion breve, bien enfocada y tecnicamente orientada,con el proposito de obtener un consenso general sobre los puntosesenciales del p<strong>la</strong>n de manejo.Para continuar el proceso de revision del p<strong>la</strong>n, se nombro un gruponucleo constituido por 11 personas: tres representantes del parquenational, dos representantes del sector de conservation, dos del sectorde turismo y dos del de pesca, un representante de <strong>la</strong> Subdireccion dePesca y uno de <strong>la</strong> Direccion de <strong>la</strong> Marina Mercante. El grupo tenia <strong>la</strong>mision de convocar a reuniones locales de discusion y realizar sesionesplenarias con regu<strong>la</strong>ridad para asegurar <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boracion de un documentoaceptable para todas <strong>la</strong>s partes; se fijo un p<strong>la</strong>zo de tres meses para <strong>la</strong>presentation del texto definitive.El producto final fue un documento de consenso que abarco tres partes:(1) los principios que deben regir el manejo del area marina protegida;(2) los puntos que debe incluir <strong>la</strong> revision del p<strong>la</strong>n de manejo (IEFANVS-SPNG 1995); y (3) los aspectos que se deben incluir en un nuevo marcojuridico para poner en practica el p<strong>la</strong>n. El documento estuvo listo atiempo y sirvio como insúmo para <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor de una nueva comisiongubernamental encargada de preparar y redactar el proyecto de leyespecial para <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos (SPNG-ECCD 1997).El proyecto de ley especialA fines de 1997, despues de varios intentos fallidos y en medio de unacrisis politica nacional, el presidente interino expidio un decretoejecutivo que fijaba un p<strong>la</strong>zo de 60 dias para <strong>la</strong> presentacion delproyecto definitivo de ley especial para Ga<strong>la</strong>pagos. Tambien amplio <strong>la</strong>representation en <strong>la</strong> comision gubernamental encargada de preparar elproyecto invitando a representantes de los sectores de Pescadoreslocales, el turismo y <strong>la</strong> conservacion y de los gobiernos municipales de<strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s a participar en el trabajo de <strong>la</strong> comision, y designo al Ministeriodel Medio Ambiente como coordinador de esa <strong>la</strong>bor.


Esto ultimo tuvo importancia estrategica porque el ministerio fue másfacilmente aceptado como mediador por <strong>la</strong>s partes, lo cual le permitiosuperar el atol<strong>la</strong>dero creado por <strong>la</strong>s pugnas de jurisdiccion sobre <strong>la</strong>reserva marina entre los Ministerios de Agricultura y de Industrias. Eldebate se desp<strong>la</strong>zo a un terreno más neutral y más apropiado desde elpunto de vista juridico.La comision celebro 12 sesiones de trabajo en un periodo de 24 dias.Organize <strong>la</strong>s discusiones en <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s y en el continents sobre <strong>la</strong> base deocho borradores del proyecto de ley y entrego <strong>la</strong> propuesta definitivaseis meses despues de iniciado el proceso (Ospina 1997). La propuestasiguio el tramite siguiente:presentacion al Ejecutivo para su revision (octubre de 1997);envio al Congreso para su debate y aprobacion (octubre de 1997);aprobacion por el Congreso (enero de 1998);veto parcial del Ejecutivo a <strong>la</strong> autorizacion de <strong>la</strong> pesca industrial dentrodel limite de 40 mil<strong>la</strong>s (1 mil<strong>la</strong> = 1 609 km) hasta <strong>la</strong> aprobacion delnuevo p<strong>la</strong>n de manejo, es dear, por un periodo de 12 meses (febrero de1998); yderogation del veto presidential despues de <strong>la</strong>s protestas de loshabitantes de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s, con lo cual se dejo sin efecto <strong>la</strong> disposicion sobreel veto parcial (marzo de 1998).Los resultadosEl principal resultado del proceso fue <strong>la</strong> reforma juridica y politicaexpresada en <strong>la</strong> preparation, negotiation y adoption de <strong>la</strong> Ley deRegimen Especial para <strong>la</strong> Provincia de Ga<strong>la</strong>pagos (Congreso Nacional1998). La consecuencia más importante de <strong>la</strong> aprobacion de <strong>la</strong> ley hasido c<strong>la</strong>rificar el regimen juridico imperante en todo el territorio insu<strong>la</strong>r.Esto pondra fin a <strong>la</strong>s disputas de jurisdiccion entre <strong>la</strong>s autoridadesprovinciales y <strong>la</strong>s de conservation, delimitara los ambitos de autoridad yde accion de cada una de el<strong>la</strong>s y establecera con c<strong>la</strong>ridad <strong>la</strong> forma enque se distribuiran los recursos economicos disponibles.Mas importante aun, se sentara un precedente para el manejosustentable de los recursos naturales por <strong>la</strong>s comunidades locales aldefinir los principios que regiran <strong>la</strong>s politicas y <strong>la</strong>s acciones en el parquenacional, <strong>la</strong> reserva de recursos marines y los asentamientos humanos.


Estos principios representan un avance sin precedentes; incorporan losconceptos de conservacion y desarrollo sustentable en <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>tionecuatoriana conforme a los instrumentos internacionales aprobadosdurante <strong>la</strong> Cumbre de Rio y en concordancia con los p<strong>la</strong>nes dedescentralizacion regional, el respeto a los derechos de los usuariostradicionales y el reconocimiento de <strong>la</strong> capacidad de gestion local.Especificamente, se nan reconocido los siguientes principios:<strong>la</strong> conservacion de los sistemas ecologicos y <strong>la</strong> biodiversidad;el desarrollo sustentable y contro<strong>la</strong>do en funcion de <strong>la</strong> capacidad decarga de los ecosistemas locales;<strong>la</strong> participation preferential de <strong>la</strong> comunidad local, mediante <strong>la</strong>incorporation de modelos especiales de produccion, education,capacitacion y empleo;el aumento de <strong>la</strong> calidad de vida de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cion de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s;el manejo integrado de los recursos; y<strong>la</strong> aplicacion del principio de precaution.La nueva ley tiene alcances importantes para los Pescadores locales:introduce los principios de conservation, manejo adaptativo y usosustentable, asi como una estructura de zonificacion de <strong>la</strong>s actividadespesqueras;crea <strong>la</strong> categoria de reserva marina, que permite el uso multiple y unaadministration integrada, para proteger los recursos'marines;limita <strong>la</strong> extraccion de recursos marines a <strong>la</strong> pesca artesanal local;faculta a <strong>la</strong>s autoridades del parque nacional a recaudar, administrar ydistribuir ingresos tributaries para flnanciar el p<strong>la</strong>n de manejo de <strong>la</strong>reserva marina; ycrea un organo para el manejo participativo.El concepto de manejo adaptativo introduce un elemento de flexibilidad,muy importante para el manejo sustentable de los recursos, ya que dejaabierta <strong>la</strong> posibilidad de introducir cambios y ajustar el procesoconforme a <strong>la</strong> evolution de <strong>la</strong>s condiciones.


Las disposiciones re<strong>la</strong>cionadas con el regimen de residencia y con <strong>la</strong>exclusion de <strong>la</strong> industria pesquera continental facilitaran tambien el pasode un regimen de "acceso abierto" a los recursos marinos a otro de"manejo cormin contro<strong>la</strong>do", lo cual hara posible deflnir un numeroespecfflco de usuarios, dar preferencia a los usuarios locales, reducir <strong>la</strong>intensidad de los conflictos internos y facilitar alianzas a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo quecreen compromisos y responsabilidades con respecto al manejo y <strong>la</strong>conservacion de esos recursos.Un resultado que refleja <strong>la</strong> complejidad de <strong>la</strong>s negociaciones y losintereses en juego es el hecho de que <strong>la</strong> ley no designa a una so<strong>la</strong>entidad como responsable de <strong>la</strong> aplicacion del nuevo regimen juridico. Elparque nacional mantiene su jurisdiccion total sobre el area terrestreprotegida, pero debe seguir compartiendo el mandate sobre el areamarina con <strong>la</strong>s autoridades de pesca y <strong>la</strong>s militares y debe respetar <strong>la</strong>sdecisiones sobre actividades de desarrollo tomadas per el respectiveorganismo regu<strong>la</strong>dor.Se espéra que esta reforma jurídica y polftica tenga los siguientesefectos:<strong>la</strong> definición de politicas generales orientadas a <strong>la</strong> conservacion y eldesarrollo sustentable tanto de los asentamientos humanos como de <strong>la</strong>sáreas terrestre y marina protegidas;el fortalecimiento de <strong>la</strong> capacidad de toma de decisiones de <strong>la</strong>sautoridades ambientales y de desarrollo locales;un aumento del poder de décision de <strong>la</strong>s cooperativas locales depesca;<strong>la</strong> participation efectiva de <strong>la</strong>s cooperativas locales de pesca en el usoy manejo de los recursos pesqueros;un incremento sustancial de los recursos economicos como resultadode <strong>la</strong> descentralización tributaria;una réduccion considérable de <strong>la</strong> tasa de credmiento demográfico acausa de <strong>la</strong>s restricciones a <strong>la</strong> inmigración; yel control de <strong>la</strong>s presiones externas de los sectores público y privadointeresados en <strong>la</strong> explotadón de los recursos turisticos y pesqueros.Lecciones aprendidas


En los países en desarrollo, donde en general <strong>la</strong> práctlca de <strong>la</strong>democracia es más teórica que real, a menudo se resuelven losconflictos atendiendo a los intereses de pequenas élites y esto rara vezconduce a lograr una mejor calidad de vida para los sectores menosfavorecidos de <strong>la</strong> sociedad. Más aún, no siempre los modelos de áreasprotegidas que descartan <strong>la</strong> presenda de pob<strong>la</strong>dón humana y que hansido ideados en algunos países desarrol<strong>la</strong>dos resultan apropiados paralos países en desarrollo. La posibilidad de que se produzcan conflictosaumenta cuando los grupos locales no participan en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nification de<strong>la</strong>s acciones en favor de <strong>la</strong> conservation. Con el fin de minimizar losconflictos sobre el uso de recursos entre grupos con intereses opuestosdentro de un área protegida o en sus alrededores, es importante teneren cuenta que debe haber una distribucion proporcional del poder dedécision, los costos y los bénéficios. El proceso mismo de p<strong>la</strong>nificationdebe ser intrfnsecamente participative, transferir poder y brindar apoyoa los sectores más débiles, excluyendo de ser necesario a quienespudieran valerse de su capacidad económica e influencia polftica parafrustrar <strong>la</strong> experiencia.Algunos de los factores que en Ga<strong>la</strong>pagos contribuyeron a<strong>la</strong>gravamiento del conflicto fueron <strong>la</strong> asimetría de poder entre losdistintos grupos de intereses, el hecho de que el costo de aplicarmodelos sustentables de manejo fuera más alto para los sectores másdébiles (<strong>la</strong>s limitaciones impuestas a ciertas pesquerias sin ofreceralternativas ni compensation) y <strong>la</strong> incapacidad del gobierno de proponerp<strong>la</strong>nes suficientemente atractivos y realistas para lograr <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boraciónde los sectores más débiles en <strong>la</strong> aplicación de modelos de manejosustentable de los recursos.Aunque el sector pesquero local era heterogéneo, sus miembroscompartfan <strong>la</strong> desventaja de carecer de poder lo cual probablemente lesayudó a forjar una identidad común. La création de <strong>la</strong>s cooperativas depescadores résulté esencial para que este grupo desarrol<strong>la</strong>ra el interéspor négociát sobre problemas concretos; además, en el transcurso delproceso fue adquiriendo suficiente peso para dejar de ser un sector débily convertirse en uno de los protagonistas c<strong>la</strong>ves. De este modo, elsector pesquero local incrementó de manera considérable su capacidadde négociacion y alcanzó un rango équivalente al de los grupospoderosos. Esto permitió que el sector aceptase restricciones razonablesa cambio de un acceso contro<strong>la</strong>do a ciertas pesquerfas.Esta experiencia también révé<strong>la</strong> otros aspectos más complejos de <strong>la</strong>re<strong>la</strong>ción entre el ejercicio del poder y <strong>la</strong> distribución equitativa de losbeneficios, que se expresó en <strong>la</strong> dualidad jurfdica entre el parque y <strong>la</strong>


provincia y <strong>la</strong> subsecuente tension entre el gobierno nacional y <strong>la</strong>saspiradones de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción local de tomar sus propias decisiones. Entre<strong>la</strong>s medidas que se aprobaron para alMar parcialmente esta tension esta<strong>la</strong> que transfiere a <strong>la</strong>s autoridades del parque <strong>la</strong> facultad de recaudar,administrar y distribuir los recursos provenientes de los tributos por elingreso de turistas, lo cual permitirá flnanciar diversos aspectos delmanejo sustentable de los recursos.Si bien ciertos grupos necesitan adquirir más poder para participar enforma efectiva, otros deben ser excluidos deliberadamente sí, por sucapacidad economica e influencia polm'ca, pueden frustrar alianzasestratégicas en determinado momento de <strong>la</strong>s conversaciones. Estaexclusion puede permitir nive<strong>la</strong>r <strong>la</strong> capacidad de négociacion de todoslos participantes. No obstante, es posible que Si los grupos excluidosson suficientemente poderosos presionen para recuperar los derechosmomentáneamente perdidos. En el caso de Ga<strong>la</strong>pagos, aunque es diffcilpredecir Si <strong>la</strong> séparation del proceso de manejo del conflicto de uno delos grupos más poderosos tendra éxito en el mediano p<strong>la</strong>zo, parece quese ha llegado a un consenso nacional a favor de <strong>la</strong> conservation; estohace improbable que quienes cabildean en représentation de <strong>la</strong> industriapesquera obtengan el apoyo necesario para introducir modificaciones en<strong>la</strong> ley, Si bien pueden influir para retrasar <strong>la</strong> conclusion de variesaspectos pendientes para su vigencia total, como el nuevo p<strong>la</strong>n demanejo y <strong>la</strong> zonificación de <strong>la</strong> réserva marina o <strong>la</strong> aprobación de losreg<strong>la</strong>mentos especificos concernientes a <strong>la</strong>s pesquerfas.Además de los problemas de distribución de poder, el procesoparticipative mismo debe merecer una cuidadosa atención. Un errorcomùn es créer que un enfoque participative de manejo de los recursospuede reducirse a celebrar una o dos reuniones, como Si se tratara decumplir un requisito formai. Un proceso participative de négociacionorientado al manejo comunitario de los recursos supone unprocedimiento sistemático en el cual los grupos con distintos interesesdeben estar dispuestos a hacer concesiones, pero también puedenesperar obtener beneficios concretos o ser compensados por suspérdidas en determinados casos. Estas procesos pueden ser prolongadosy complejos y requieren:<strong>la</strong> aplicación de procedimientos defínidos con précision: quienes van aparticipar y en que calidad, y como se tomarán <strong>la</strong>s decisiones;<strong>la</strong> délimitation del ámbito del debate: c<strong>la</strong>rificar los temas, objetivos,metas y productos;


el uso de materiales e instrumentas apropiados, con el propósito dehacer tan efectiva como sea posible <strong>la</strong> participation de los diversosgrupos, especialmente de los más débiles; y<strong>la</strong> séleccion de facilitadores capadtados que, sobre todo, seanneutrales y puedan juzgar los diversos puntos de vista conimparcialidad.La importancia de un proceso participative cuidadosamente p<strong>la</strong>neado sevuelve évidente cuando se vislumbran <strong>la</strong>s consecuendas negativas quepuede tener una p<strong>la</strong>nification déficiente. Se pueden producirconfrontaciones violentas Si se subestima <strong>la</strong> capacidad de sectoresimportantes pero que son re<strong>la</strong>tivamente débiles para expresar susdemandas Estas pueden reaccionar con fuerza inesperada Si se présentauno o varios de los siguientes elementos:cuando perciben una amenaza a sus intereses porque se tomanreiteradamente <strong>la</strong>s decisiones sin su participation ni consentimiento yconsideran que esas decisiones son injustas;cuando no existen propuestas opcionales razonables; ycuando perciben que otros sectores obtienen privilégies injustiflcados ono son sometidos a <strong>la</strong>s mismas restricciones.Sin embargo, <strong>la</strong> confrontation puede transformarse en oportunidad sí,como en el caso de <strong>la</strong> comunidad de pescadores artesanales deGa<strong>la</strong>pagos, se reconocen apropiadamente los derechos tradicionales deuso de los grupos locales y su légitima aspiración a beneficiarse de <strong>la</strong>utilizacion de los recursos. En casos como este, además del desequilibriode poder, el conflicto puede aumentar debido a <strong>la</strong> falta de un mediadorapropiado. El Instituto Nacional de Pesca o el Ministerio de Agriculturaeran inaceptables para esta función porque exacerbaba losantagonismos entre defensores y detractores, mientras que el reciéncreado Ministerio del Medio Ambiente despertaba menos desconf<strong>la</strong>nzaentre los diversos sectores participantes.Cuando se creó <strong>la</strong> réserva marina, se produjo un conflicto porque no seintenté incorporar en el proceso a los usuarios c<strong>la</strong>ves de los recursosmediante <strong>la</strong> entrega de información, <strong>la</strong> persuasion o <strong>la</strong> négociacion. Laréserva fue creada sin consulta previa o compensation alguna para lospotenciales perjudicados. Aunque en el discurso se mencionan confrecuencia conceptos taies como "manejo sustentable de los recursos","participation local", "medidas compensatorias", etc., en muchos casos


se carece del marco juridico, los recursos económicos o <strong>la</strong> imaginationpara formu<strong>la</strong>r estrategias nuevas y eficaces que permitan persuadir a<strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones locales a fbrmar alianzas duraderas —sobre una baseigual de deberes y derechos— orientadas a <strong>la</strong> conservacion y el usosustentable de los recursos naturales. Si se quiere inducir a losmiembros de <strong>la</strong>s comunidades a introducir cambios en sus hábitospersonales o sus actividades con el fin de que esto contribuya al manejosustentable de los recursos, es esencial que:se tomen <strong>la</strong>s decisiones con <strong>la</strong> participation y el consentimiento detodos los sectores pertinentes;se consideren medidas alternativas y compensaciones razonables paraaquellos que resulten afectados por los cambios (sustituir el régimen delibre acceso por uno de manejo comunitario de los recursos naturales esun poderoso incentivo para lograr <strong>la</strong> participation de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción local);ylos "sacriflcios" que supone el cambio sean repartidos equitativamenteentre todos los actores y que esto se haga de una manera transparente.En conclusion, Ga<strong>la</strong>pagos es un área de valor excepcional en términosde <strong>la</strong> conservation, en el p<strong>la</strong>no tanto national como mundial. El grado dedescentralizacion conseguido mediante el nuevo régimen jurídico notiene précédentes en el pais y es aun más meritorio Si se considéra que<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción insu<strong>la</strong>r es muy pequena y tiene poco peso polftico. Estecaso es un ejemplo de como un conflicto sobre el manejo de losrecursos naturales que opone los intereses de <strong>la</strong> conservacion a los de <strong>la</strong>subsistencia puede aprovecharse para conseguir un resultado de mayorequidad y sustentabilidad. Para ello, es necesario un cambio en <strong>la</strong>distribucion del poder, los costos y los bénéficios, asf como un procesoauténticamente participativo. En el manejo de este conflicto enparticu<strong>la</strong>r participé una gama de sectores con intereses muy diverses:locales, nationales e internacionales; poderosos y débiles;gubernamentales y privados; partidarios del desarrollo y defensores de<strong>la</strong> conservation.Es probable que a corto p<strong>la</strong>zo los grupos poderosos que fueron excluidosusen su influenda para cabildear en el Congreso con el fin de modificar<strong>la</strong> ley y mantener el acceso a los recursos pesqueros de <strong>la</strong> réserva. Amediano p<strong>la</strong>zo, puede ser que <strong>la</strong>s cooperativas de pescadorespropongan cambios para aumentar su capacidad individual deproduccion. Tal vez <strong>la</strong> mejor forma de evitar conflictos futures seafortalecer <strong>la</strong> capacidad institucional de <strong>la</strong>s cooperativas y cumplir <strong>la</strong>s


normas y disposiciones del p<strong>la</strong>n de manejo. Esta nueva era departicipation local que comienza puede hacer que en el future sea másfácil cumplir y hacer cumplir <strong>la</strong>s disposiciones. No obstante, esdemasiado pronto para predecir Si los acuerdos logrados al interior delos grupos y entre éstos seràn lo suficientemente solides para superar<strong>la</strong>s presiones y los intereses contrapuestos ahora que ya no existe un"adversario común" y otros problemas delicados quedan aún porresolver.ReconocimientoAgradezco a <strong>la</strong>s numerosas personas que aportaron information paraeste trabajo. Expreso mi estima y respeto por los organismos,instituciones e individuos que en los ultimes aftos han dedicado sutiempo, recursos y energia a buscar soludones originales, participativasy exitosas a los importantes problemas que se tratan aquf. Losresultados pueden constituir un précédente, no sólo para el Ecuador sinotambién para otros palses y regiones. Envfo un saludo a los habitantesde Ga<strong>la</strong>pagos, espedalmente a <strong>la</strong> comunidad de pescadores, y a todoslos jóvenes profesionales que trabajan en forma tan efidente en <strong>la</strong>conservacion de esas is<strong>la</strong>s.Referencias bibliográficasCoello, S. 1996. Situation y opclones de manejo de <strong>la</strong>s pesquerfas de Ga<strong>la</strong>pagos. EnEstudio de factiblidad para el Banco Interamericano de Desarrollo y <strong>la</strong> ComisiónPermanente para <strong>la</strong>s Is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos [informe provisional]. Banco Interamericano deDesarrollo, Washington, DC, E.U.A. 447 pp.Congreso National, Plenario de <strong>la</strong>s Comisiones Légis<strong>la</strong>tives. 1998. Ley de régimenespecial para <strong>la</strong> conservacion y desarrollo sustentable de <strong>la</strong> Provincia de Ga<strong>la</strong>pagos.Congreso National, Quito, Ecuador. 42 pp.de Miras, C. 1995. Las Is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos un reto económico tres contradicciones básicas.Ponencia presentada en el Simposio sobre Perspectivas Cienti'ficas y de Manejo para<strong>la</strong>s Is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos, 8–9 de noviembre de 1995, Quito, Ecuador. Charles DarwinFoundation for the Ga<strong>la</strong>pagos Is<strong>la</strong>nds; Institut Français de Recherche Scientifique pourle Développement en Coopération, Paris, Francia. 16 pp.El Comercio. 1998. Fundación Natura rechaza veto a <strong>la</strong> ley especial para Ga<strong>la</strong>pagos. ElComercio, Quito, Ecuador, 26 Feb.Epier, B. 1996. El turismo en Ga<strong>la</strong>pagos. En Gesellschaft fur Organisation, P<strong>la</strong>nung undAusbildung. Estudio de factiblidad para el Banco Interamericano de Desarrollo y <strong>la</strong>Comisión Permanente para <strong>la</strong>s Is<strong>la</strong>s Ga<strong>la</strong>pagos [informe provisional]. BancoInteramericano de Desarrollo, Washington, DC, E.U.A. 447 pp.


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ConceptoLa Paz


Capítulo 9EVALUACIÓN DE LOS EFECTOS DE LOS INTERVENCIONES SOBRELA PAZ Y LOS CONFLICTOSKenneth D. Bush y Robert J. OppEn este capitu<strong>la</strong> investfgamos cómo <strong>la</strong>s intervendones de manejocomunitario de los recursos naturelles afectan el "entorno de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y losconflictos " en el cual se realizan. Las intervendones orientadas aldesarrollo pueden generar o exacerbar los conflictos o crear condicionespara comunidades mós armoniosas sobre una base sustentable. Loscánones usuales de <strong>la</strong> vida politica y económica — "<strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s del juego"— por lo général se comparan con <strong>la</strong>s respuestas de <strong>la</strong> comunidad yaque, en el manejo de los recursos naturales como en otras áreas, sejustifica efectuar una evaluadón de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos. Unainvestigadón de ese tipo guiará <strong>la</strong>s intervendones en formas taies queminimicen los conflictos, instauren <strong>la</strong> armom'a y, en última instanda,contribuyan a generar nuevas oportunidades de desarrollo y formas detrabajo.Los investigadores y los agentes del desarrollo están muy conscientesde <strong>la</strong>s limitaciones que impone a su trabajo el flujo y reflujo deconflictos violentos y no violentas en <strong>la</strong>s diversas localidades. Noobstante, sólo en forma muy gradual volcamos nuestra atención a <strong>la</strong>considération sistemática y <strong>la</strong> medición del impacto de nuestro trabajode desarrollo sobre <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos. Se ha vueltoévidente que el desarrolío no équivale necesariamente a <strong>la</strong> <strong>paz</strong>: tambiénpuede generar o exacerbar conflictos (por ejemplo, al desafiar valorestradicionales o <strong>la</strong>s estructuras de autoridad, alterar <strong>la</strong>s funciones segúnel sexo u otras funciones determinadas socialmente, incrementar losbénéficios en juego en <strong>la</strong> competencia económica, crear "ganadores" y"perdedores", etc.). A <strong>la</strong> inversa, los proyectos de desarrollo puedentener efectos no intencionales que propician <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y que, por lo tanto,no son registrados ni aprovechados para <strong>la</strong> futura <strong>la</strong>bor de desarrollo.A <strong>la</strong> inversa, los proyectos de desarrollo pueden tener efectos nointencionales que propician <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y que, por lo tanto, no son registradosni aprovechados para <strong>la</strong> futura <strong>la</strong>bor de desarrollo.Las intervenciones disenadas para afectar el acceso a los recursosnaturales y el control sobre éstos se sitúan en àreas en <strong>la</strong>s cuales <strong>la</strong>propension a los conflictos (tanto violentos como no violentos) es quizásmás alta que en otras áreas de <strong>la</strong>s actividades de desarrollo. Sucedeesto en particu<strong>la</strong>r cuando <strong>la</strong>s cuestiones se definen en terminos de suma


cero y cuando los elementos en juego incluyen los medios desubsistencia, un sentimiento de comunidad, problemas de autonomía ycontrol politicos, asi como cuestiones fundamentales de justicia,injusticia, desarrollo sustentable y explotación.Nuestro objetivo especfflco en este libro, <strong>la</strong> comunidad, exige quetengamos en cuenta <strong>la</strong> tendencia général a que <strong>la</strong>s "reg<strong>la</strong>s del juegoeconómico y politico" no se inclinen afavor de <strong>la</strong>s comunidades, ya seaen el área del manejo de los recursos naturales o en otros campos deactividades. Dado el entorno politizado, con elementos importantes enjuego y propenso a los conflictos que rodea el manejo comunitario delos recursos naturales (MCRN), es conveniente crear e institudonalizarun proceso sistemático para evaluar sus efectos sobre los "entornos de<strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos" (y viceversa). Los costos de no hacerlo sonextremadamente elevados en terminos económicos y, más importanteaun, en terminos humanos.Evaluation de Los efectos sobre La<strong>paz</strong> y los conflictosLa évaluacion de los efectos sobre <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos (EEPC) es unaforma de anticipar y estimar los efectos de intervenciones de desarrollopropuestas y completadas sobre <strong>la</strong>s estructuras y los procesos quefortalecen <strong>la</strong>s perspectivas de una coexistencia pacffica y disminuyen <strong>la</strong>sprobabilidades del estallido, <strong>la</strong> recurrencia o <strong>la</strong> continuation de conflictosviolentos, y también sobre <strong>la</strong>s estructuras y procesos que incrementan<strong>la</strong> posibilidad de que los conflictos sean sofocados en forma violenta(Bush 1998). En esencia, <strong>la</strong> EEPC es una forma de considerar de manerasistemática los efectos positives y négatives de los proyectos dedesarrollo sobre <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos en <strong>la</strong>s regionespropensas a sufrir estes ultimes. Está investigacion aplicada espatrodnada por el Centro Internacional de Investigaciones para elDesarrollo y en últíma instancia busca integrar <strong>la</strong>s cuestiones vincu<strong>la</strong>dascon <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos como un componente de nuestra teon'a yprogramación del desarrollo.La intégration de los problemas vincu<strong>la</strong>dos con <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos ennuestra teon'a del desarrollo requière una série de instrumentas que seusarán en una amplia gama de actividades de desarrollo en <strong>la</strong>s regionespropensas a los conflictos, desde los proyectos tradicionales dedesarrollo de <strong>la</strong> agricultura, <strong>la</strong>s comunicaciones y <strong>la</strong> salud, a proyectosmás abiertamente polfticos de buen gobierno, desarrollo democrático ypromotion de los derechos humanos. Se incluyen instrumentas paraevaluar <strong>la</strong>s propuestas previas al proyecto, <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia durante el


proyecto, <strong>la</strong> toma de decisiones, <strong>la</strong> évaluacion y <strong>la</strong> capacitaciénposteriores a <strong>la</strong> ejecución del proyecto.Esos instrumentas serán usados por diversos actores y cada uno de ellospodria emplearlos en formas diferentes. Los donadores internacionalespodrian utilizarlos para orientar <strong>la</strong> séleccion de los proyectos, <strong>la</strong>sdecisiones sobre el patrocinio y <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia. Los organismos ejecutoresy operativos podrían usarlos para disenar proyectos y orientar <strong>la</strong>sdecisiones acerca de <strong>la</strong>s operaciones. Las comunidades en <strong>la</strong>s regionespropensas a los conflictos podrian emplearlos para determinar <strong>la</strong>utilidad, <strong>la</strong> pertinencia y <strong>la</strong> eficacia de iniciativas de desarrolloauspiciadas desde el exterior. Si bien ha habido una cantidad deevaluaciones notables de iniciativas internacionales en <strong>la</strong> reconstrucciónposterior a un conflicto y de intervenciones humanitarias (Millwood1996; CMI-NCG 1997; OED 1998), no se ha creado algo équivalente a<strong>la</strong>nálisis segun el sexo o <strong>la</strong> evaluación de los impactos ambientales quenos permita prever, vigi<strong>la</strong>r y determinar los efectos de nuestro trabajoen <strong>la</strong> instauration de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y <strong>la</strong> reconstrucción posterior a los conflictos.El examen del MCRN a través de <strong>la</strong> lente de <strong>la</strong> EEPC es una oportunidadde alcanzar una mejor comprensión de ambos. Los casos descritos eneste volumen en su mayon'a no se ubican en "entornos posteriores aconflictos". Aun asf, <strong>la</strong> combinación de los entornos sociales, políticos yeconómicos en cada caso y los grados de susceptibilidad inhérentes enel manejo de los recursos naturales justiflcan <strong>la</strong> définition de estos casoscomo "propensos a los conflictos". El término "conflicto" no entrananecesariamente <strong>la</strong> violencia.Idealmente, <strong>la</strong> EEPC séria utilisima Si nos ayudara a conocer no sólo <strong>la</strong>dinámica de los conflictos sino también, especificamente, el avanceprogresivo hacia <strong>la</strong> violencia, de tal modo que se pudieran tomarmedidas preventivas que redujeran <strong>la</strong> tension. Esas medidas nonecesitan ser muy ostensibles ni de alto nivel. Podrian ser cambioslocales en nuestras intervenciones destinados a generar confianza ycomprensión, o para identificar intereses comunes entre los grupos enun entorno inestable. En otras pa<strong>la</strong>bras, los cambios puedenconcentrarse en <strong>la</strong> forma en que realizamos nuestro trabajo, más queen el tipo de trabajo que llevamos a cabo. Por consiguiente, ya sea quese trate del MCRN, iniciativas de salud o programas de crédites, <strong>la</strong>pregunta sigue siendo <strong>la</strong> misma: ¿Cuáles son los efectos de estáintervention sobre <strong>la</strong> dinámica y <strong>la</strong>s estructuras de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictosen una área particu<strong>la</strong>r?La naturaleza del conflicto


La EEPC requière primero una considération de <strong>la</strong> naturaleza delconflicto mismo. Un conflicto no es necesariamente un fenómenonégative o destructive. En esencia, el desarrollo —induyendo el MCRNen el contexto actual— es inevitablemente conflictivo, desestabilizador ysubversivo porque desaffa estructuras econórm'cas, sociales o politicasestablecidas que inhiben a los individuos y grupos para concretar todosu potencial. Sin embargo, es preciso mantener una dara distinciónconceptual entre el conflicto violento y el no violente. Si bien <strong>la</strong> EEPC seconcentra más en los conflictos violentos, tiene especial interes enaquellos momentos liminales en los cuales un conflicto no violento "setorna" (o "pasa a ser") violento y se militariza. En este contexte, <strong>la</strong>presenda o ausencia de mecanismos e instituciones que medien en elconflicto son factores fundamentales que influyen para que un conflictotraspase el umbral de <strong>la</strong> violencia; este podría abarcar a los sistemaspolfticos représentativos, un sistema judidal transparente y juste, unsistema social equitativo, etc.Un ejemplo de este es el caso del Parque National Cahuita en CostaRica, en el cual un Comité de Lucha local organizó <strong>la</strong> toma patificadespués de que el gobierno orquestó un abrupto incremento de <strong>la</strong>sentradas al parque sin consultar a <strong>la</strong>s comunidades locales, quedependen de los ingresos del turismo para su subsistenda (Weitzner yFonseca Borrás, este volumen). ¿Por que el conflicto no se volvióviolento? Se puede encontrar una explication en <strong>la</strong> déc<strong>la</strong>ration de unlider de <strong>la</strong> comunidad: "Sabiamos que tenfamos razón porque sabi'amosque <strong>la</strong> ley nos respaldaba". Sencil<strong>la</strong>mente, <strong>la</strong> comunidad no perdió <strong>la</strong> feen <strong>la</strong> legitimidad y <strong>la</strong> capaddad del sistema judidal de garantizar losderechos de <strong>la</strong>s personas del lugar ante <strong>la</strong> actión del gobierno nacional.Igualmente importante es que <strong>la</strong>s estructuras jurídicas demostraron sercapaces de emitir un fallo que se consideré justo. Esta mantiene unadinámica mutuamente fortalecedora, mediante <strong>la</strong> cual <strong>la</strong> legitimidad"dada" de <strong>la</strong>s estructuras jurídicas refuerza <strong>la</strong> legitimidad del fallo deltribunal, y a su vez fortalece <strong>la</strong> aceptación general del fallo, lo cualrepercute favorablemente en <strong>la</strong> percepción de <strong>la</strong> legitimidad del sistema.Algunos autores fian argumentado que el conflicto violenta es <strong>la</strong>expresión final del co<strong>la</strong>pso de los sistemas de gobierno de una sociedady que, por lo tanto, <strong>la</strong> reconstrucción depende básicamente de <strong>la</strong>renegociación y <strong>la</strong> reestructuración de nuevos sistemas de gobierno anivel nacional, subnacional y de <strong>la</strong> comunidad (Tschirgi 1994). Enconsecuencia, el paso del "manejo" del conflicto a <strong>la</strong> "solución" o"transformatión" del conflicto requiere estrategias e intervendones quepromuevan acuerdos institucionales que puedan facilitar y respaldar <strong>la</strong>transición del conflicto violenta al desarrollo sustentable. Una


característica atractiva de este tipo de enfoque es <strong>la</strong> forma en que suanálisis del problema se vincu<strong>la</strong> directamente con <strong>la</strong> comprensión de <strong>la</strong>naturaleza de <strong>la</strong>s soluciones.Otro ejemplo es el caso del conflicto por <strong>la</strong>s tierras en Copán, Honduras,donde el asesinato no resuelto de un líder campesino chortí ilustra <strong>la</strong>incapacidad del sistema judicial para mediar en el conflicto, así como losproblemas inherentes en una situatión donde existen grandesdesigualdades de poder y riqueza (Chenier et al., este volumen). Esinteresante observar que, en éste caso, los chortís no recurrieron a <strong>la</strong>violencia, a pesar de que éste es el tipo de entorno en el cual esaactitud por parte de los actores menos poderosos en <strong>la</strong> lucha por <strong>la</strong>redistributión equitativa de <strong>la</strong> tierra indicaría <strong>la</strong> insatisfactión con losmecanismos Jurídicos y políticos existentes y <strong>la</strong> percepción de <strong>la</strong>necesidad de tácticas extremas. Esta sugiere que <strong>la</strong> ausencia deestructuras sociopolíticas legítimas puede ser una conditión necesariapero no siempre sufidente para el paso a <strong>la</strong> violencia.En este ejemplo también vemos que <strong>la</strong> perceptión del fracaso delsistema judicial hondureño se combina con <strong>la</strong> "violencia estructural"inherente en <strong>la</strong>s desigualdades de poder y riqueza. Por consiguiente, <strong>la</strong>manifestatión abierta de violencia en <strong>la</strong> causa de <strong>la</strong> reforma agraria esmás bien una intensificatión y transformación de <strong>la</strong> violencia (que pasade estructural a fisica), y no sencil<strong>la</strong>mente <strong>la</strong> reactión de frustratión delos campesinos. Si bien todavía es demasiado pronto para evaluar <strong>la</strong>eficacia de sus intervendones, el método innovador de <strong>la</strong> Red para elManejo en Co<strong>la</strong>boración de los Recursos Naturales de Honduras debe serobservado de cerca porque explícitamente se basa en el entendimientode que el acceso a los recursos naturales y <strong>la</strong>s desigualdades de poderestán íntimamente vincu<strong>la</strong>dos y, por lo tanto, deben ser abordados enforma integrada.En <strong>la</strong> medida en que se perciba que el sistema judicial apoya un statusquo injuste, se promueve el empleo de medios extrajudidales paralograr <strong>la</strong> justicia y realizar el cambio. Esos medios extrajudiciales noentranan necesariamente <strong>la</strong> violencia; consideremos, por ejemplo, <strong>la</strong>satyagraha del Mahatma Gandhi y <strong>la</strong>s formas cotidianas de resistenciacontra <strong>la</strong>s autoridades explotadoras que usan los campesinos, como <strong>la</strong>morosidad, <strong>la</strong> ineficiencia, <strong>la</strong> subversión sutil y el desacato. No obstante,con el tiempo es casi inevitable que un sistema de autoridad (política,económica, judicial, social) que subsidia o emplea <strong>la</strong> violencia comoinstrumento de control indtará una respuesta violenta por parte deindividuos o subgrupos de <strong>la</strong> "comunidad víctima". Sin embargo, alexaminar los motivos tras esos actos violentas, debemos tener en


cuenta que <strong>la</strong> violencia es sólo una entre muchas respuestas. Ennuestros esfuerzos por interpretar<strong>la</strong>s, debemos hacer algo más queexplicar por qué hubo desacuerdo, debemos explicar por qué esedesacuerdo se expresó violentamente. Para responder a esta tenemosque considerar toda <strong>la</strong> gama de factores contribuyentes, incluyendo <strong>la</strong>scondiciones estructurales, acontecimientos cercanos o desencadenantesy también el elemento aleatorio del azar.A pesar del énfasis en <strong>la</strong>s dimensiones institucionales de <strong>la</strong> violencia y <strong>la</strong>instauratión de <strong>la</strong> <strong>paz</strong>, es importante apreciar <strong>la</strong>s variaciones y <strong>la</strong>sasociaciones/disodaciones entre distintas manifestaciones y tipos deviolencia. En Sudáfrica, por ejemplo, hay una perturbadora tendencia adisociar <strong>la</strong> violencia estructural "política" del pasado del apartheid de <strong>la</strong>violencia "criminal" del présente posterior al apartheid. El peligro de estadisociación (desde el punto de vista conceptual y pragmático) es doble:nos inhibe de examinar <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre <strong>la</strong> violencia política y <strong>la</strong>criminal, el legado del apartheid y <strong>la</strong> naturaleza plena de <strong>la</strong> violenciacontemporánea en Sudáfrica; y tiende a limiter el alcance de nuestrasrespuestas al ámbito jurídico-polícial, más que al socio-económico ypolítico. Si el origen de <strong>la</strong> violencia contemporánea es político, social oeconómico, entonces una rígida respuesta jurídico-policial será tanproblemática en <strong>la</strong> transición posterior al apartheid como lo me duranteeste període.El argumento común en Sudáfrica es que <strong>la</strong> elimination de <strong>la</strong>sinstituciones del apartheid supresoras de <strong>la</strong> violencia condujo a <strong>la</strong>explosión actual de los delitos violentes. No obstante, este argumentousa el término "violencia" en forma muy restringida y conservadora. Hayque reconocer <strong>la</strong> violencia estructural que sufren los sudafricanos enforma de pobreza, mortalidad infantil, sofocación del progreso, etc. Siaceptamos que el término "violencia" puede tener una serie designificados y manifestaciones, comenzamos a ver que <strong>la</strong> era posterioral apartheid reve<strong>la</strong> no tante un incremento de <strong>la</strong> violencia como uncambio en el tipo de violencia que caracteriza <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales,políticas y económicas. Las manifestaciones contemporáneas de <strong>la</strong>violencia en Sudáfrica o en cualquier país no son suigeneris. Siguen <strong>la</strong>trayectoría de los acontecimientos históriees, sociales y políticos delpaís. La comprensión del presente exige considerar sus vínculos con elpasado reciente y lejano. La implicación para realizar una EEPC es quesubraya <strong>la</strong> necesidad de descubrir <strong>la</strong>s múltiples capas de violencia paratener una idea de su dinámica, su historia y su trayectoria.Los cases de MCRN antes mencionados subrayan el derecho de que <strong>la</strong>aplicación de <strong>la</strong> EEPC en entornos propensos a los conflictos puede


p<strong>la</strong>ntear difíciles preguntas éticas concernientes al lugar de <strong>la</strong> violenciaen los esfuerzos por efectuar el cambio, porque <strong>la</strong> violencia puede serusada para mantener o para derrocar un sistema injuste. Enconsecuencia, evitar el conflicto violento no necesariamente es útil para<strong>la</strong> causa de <strong>la</strong> justida social. De hecho, puede ser que <strong>la</strong> violencia físicaabierta sea necesaria para remover un sistema que es injusto y se basaen distintas formas de violencia estructural. Como mínimo, es razonableesperar que los desafíos a un status quo injusto —por ejemplo, unsistema injusto de tenencia de <strong>la</strong> tierra— casi inevitablementeintensificarán el conflicto entre quienes se benefician con el sistemaexistente y quienes son explotados por él. La cuestión fundamental noes simplemente si un conflicto puede ser "manejado" en forma noviolenta sine también si el resultado será juste, equitativo y sustentable.Si bien esa lógica "consecuencialista" (es decir, el fin justifica losmedios) podría justificar o legitimar el empleo de <strong>la</strong> violencia, <strong>la</strong>experiencia demuestra que <strong>la</strong> violencia es un instrumente)particu<strong>la</strong>rmente obtuse, que tiende a generar consecuenciasimprevistas, no buscadas e incontró<strong>la</strong>bles (Sahnoun 1994; Bush 1997).El caso de <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Galápagos (Oviedo, este volumen) —en el cual unsector de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción local amenazó tomar turistas como rehenes yquemar partes de <strong>la</strong> is<strong>la</strong> en su lucha contra el parque national— sugiereque aun <strong>la</strong> amenaza de violencia puede generar un rebotecontraproducente de anteriores partidarios. Sin embargo, a pesar deque se evaporó el apoyo a los grupos que pedían el empleo de <strong>la</strong>violencia, este episodio fue una coyuntura crítica porque creó <strong>la</strong>scondiciones propicias para <strong>la</strong> negociatión, que incluyó <strong>la</strong> participatión de<strong>la</strong> comunidad local de pescadores. En otras pa<strong>la</strong>bras, el efecto de <strong>la</strong>amenaza de violencia fue en realidad ambivalente.Por último, aunque sea algo paradójico, debemos tener en cuenta que elconflicto violenta puede generarmisvas oportunidades de desarrollo yformas de trabajo. Las experiendas en Zimbabwe, Nicaragua, Eritrea,Somalia y Sudáfrica indican que el conflicto violento puede servir comoun yunque donde se forjen nuevas y progressas estructuras sociales yeconómicas, soluciones políticas y oportunidades de desarrollo. Estepunto particu<strong>la</strong>r fue subrayado en un estudio del caso del Proyecto paraSociedades Desgarradas por <strong>la</strong> Guerra del Instituto de Investigacionesde <strong>la</strong>s Naciones Unidas para el Desarrollo Social, en el cual losco<strong>la</strong>boradores eritreos dedararon enfáticamente que su sodedad nacióde <strong>la</strong> guerra, no fue desgarrada por ésta (Tschirgi, comunicadónpersonal, 19981).


Las siguientes son preguntas esenciales concernientes al contexto delconflicto:¿Cuáles son los legados del conflicto (o los conflictos) en el áreainmediata de <strong>la</strong> interventión propuesta (por ejemplo, en <strong>la</strong>s áreas de <strong>la</strong>economía local, <strong>la</strong> seguridad alimentaria, <strong>la</strong> salud física y psicológica de<strong>la</strong> comunidad, <strong>la</strong> seguridad Personal, <strong>la</strong> disponibilidad de liderazgo, <strong>la</strong>infraestructura física, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los grupos, <strong>la</strong>s mujeres, losninos y <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>dones vulnerables, etc.)?¿Cuáles son <strong>la</strong>s dimensiones sociopolíticas del conflicto (por ejemplo,<strong>la</strong> religión, factores culturales, identidades de los grupos, estructuras einstituciones políticas)?La re<strong>la</strong>tión recíproca entre los recursos en los entornospropensos a conflictosLos conflictos por los recursos naturales no se producen únicamente enel piano material; inevitablemente también tienen elementos simbólicos.Conocer <strong>la</strong> re<strong>la</strong>tión entre <strong>la</strong> identidad y <strong>la</strong> geografía es crucial paradeterminar <strong>la</strong>s formas en que <strong>la</strong>s intervenciones de MCRN en entornospropensos a conflictos pueden exacerbar los conflictos o contribuir a undesarrollo pacífico.Para tener una idea c<strong>la</strong>ra de <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos en uncaso particu<strong>la</strong>r, debemos emplear una acepdón amplia del término"recursos", que nos permita determinar <strong>la</strong>s formas en que interactúan(véase Uphoff 1990). Aquí es esendal considerar <strong>la</strong>s formas en que <strong>la</strong>sluchas por los recursos naturales pueden ser aprovechadas para otrasbatal<strong>la</strong>s por políticos emprendedores. Es muy posible que los límites de<strong>la</strong> identidad de los grupos puedan ser manipu<strong>la</strong>dos y politizados comoparte de <strong>la</strong> lucha por recursos naturales, económicos o políticos. Así, porejemplo, <strong>la</strong> movilizadón de <strong>la</strong> identidad de un grupo y <strong>la</strong> movilizadón y<strong>la</strong> extractión de los recursos naturales pueden fortalecerse mutuamenteen ciertos casos.Los recursos de <strong>la</strong> identidadLa movilizadón de <strong>la</strong> identidad es un proceso en el cual ejes particu<strong>la</strong>resde <strong>la</strong> identidad dentro de grupos heterogéneos se vuelven políticamentemás prominentes y afectan los1 N. Tschirgi, comunicadón personal, 1998; véase www.unrisd.org/wsp.


límites dentro del grupo y entre grupos diferentes. Este proceso destaca,o incluse inserta, marcadores de <strong>la</strong> diferencia entre los grupos y dentrode un mismo grupo y oscurece posibles marcadores de <strong>la</strong> similitud.Pareciera que <strong>la</strong> movilización de un grupo puede estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>contramovilización por otros grupos. Si bien este proceso es en granmedida catalizado y articu<strong>la</strong>do por movilizadores, es canalizado a travésde estructuras, procesos, redes e instituciones sociales y estatalesexistentes. La movilización de <strong>la</strong> identidad merece nuestra atendónporque ac<strong>la</strong>ra el trazado de <strong>la</strong>s líneas divisorias y de batal<strong>la</strong>; es uncomponente crítico en <strong>la</strong> construcción y mantenimiento del rec<strong>la</strong>mo delegitimidad de un subgrupo que, por lo tanto, afecta <strong>la</strong> eficacia delmantenimiento de los límites del grupo y <strong>la</strong> movilización de los recursos.Esta dinámica está ilustrada en el estudio del caso de los montes Nubaen Sudán (Suliman, este volumen). Si bien <strong>la</strong>s raices del conflicto enesta región residen en <strong>la</strong> creciente escasez de recursos como resultadode <strong>la</strong> sequía y en <strong>la</strong> incursión de <strong>la</strong>s operaciones agríco<strong>la</strong>s mecanizadas,<strong>la</strong> identidad del grupo se movilizó y politizó cada vez más a medida quese prolongaba el conflicto. La po<strong>la</strong>rizadón de los baggaras y los nubasestableció diferencias dentro de los grupos menos prominentes que <strong>la</strong>sdiferencias entre los grupos. Las divisiones internas fueron superadasmediante un proceso que consolidó un sentimiento de identidad basadono necesariamente en <strong>la</strong> ascendencia o <strong>la</strong> religión (ya que a veces estosdos elementos son compartidos entre los grupos) sino en el empleo delos recursos: un grupo se definió a Si mismo como comerciantesnómadas que necesitaban tierras de pastoreo; el otro, comoagricultores. En este caso, vemos que se trazaron <strong>la</strong>s líneas de batal<strong>la</strong>sobre <strong>la</strong> base de identidades politizadas implícitamente vincu<strong>la</strong>das con eluso de los recursos.Todo intente de manejar o resolver el conflicto en los montes Nuba debetener en cuenta entonces los estratos de elementos simbólicos ypolitizados usados para definir <strong>la</strong> lucha misma. No será suficiente lograracuerdos materiales sobre el uso de los recursos; <strong>la</strong>s estructuras de <strong>paz</strong>también tendrán que basarse en <strong>la</strong> presencia de <strong>la</strong> recién encontrada"nubidad" en <strong>la</strong> región, ya que el manejo o <strong>la</strong> solución de un conflictomultifacético también debe ser, por deflnición, multifacético. Enconsecuencia, Suliman consigue demostrar que, a pesar de losnumerosos esfuerzos por describir y "explicar" Sudán como un caso de"conflicto étnico", esos análisis son incompletes y a menudo confunden.Si bien <strong>la</strong>s identidades de los grupos son una característica esencial de<strong>la</strong> dinámica del conflicto, Suliman seña<strong>la</strong> que, para comprender sumovilización y politización, debemos apreciar el efecto catalizador de <strong>la</strong>escasez de los recursos sobre el carácter effmero de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre


los grupos. La identidad por Si misma no créa un conflicto, comotampoco lo hace <strong>la</strong> escasez de los recursos. No obstante, cuando secombinan ambas, el resultado es más inestable y variable que cadaingrediente por Si solo.Otro ejemplo es el caso de <strong>la</strong> cuenca de Nam Ngum (Hirsch et al., estevolumen), que detal<strong>la</strong> <strong>la</strong> intersección de varias dimensiones del conflictopor los recursos, incluyendo <strong>la</strong> competencia entre aldeas vecinas dedistintos grupos étnicos, estimu<strong>la</strong>da por los diferentes sistemastradicionales de productión, los movimientos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y losefectos residuales de <strong>la</strong> devastación de <strong>la</strong> guerra.Las siguientes son preguntas críticas acerca de los recurusos de <strong>la</strong>identidad:¿Afectará <strong>la</strong> intervención el acceso a un recurso natural o <strong>la</strong>distributión de éste en formas taies que se pueda considerar quefavorece a un grupo antes que a otro (cualquiera que sea <strong>la</strong> base de <strong>la</strong>diferenciación social, ya sea étnica, lingúística, de c<strong>la</strong>n, de grupo,económica, etc.)?¿Atraviesa el recurso natural involucrado en una intervenciónparticu<strong>la</strong>r un territorio que se asocia con diferentes grupos de identidad?¿Ha sufrido el área afectada por <strong>la</strong> intervención tensiones entre gruposen el pasado? ¿Cuál es el probable efecto de <strong>la</strong> intervención y cómopuede ser minimizado o manejado?¿Cuán probable es que "movilizadores étnicos" intenten alcanzarobjetivos políticos a expensas de <strong>la</strong> intervención de MCRN?¿Se puede estructurar el MCRN en una forma que génère el interésentre los grupos y sa participatión en el éxito de una intervención?Las disputas simbólicas por los recursosSi podemos definir <strong>la</strong> identidad como un recurso, entonces podremosapredar mejor los elementos simbólicos de <strong>la</strong>s disputas por los recursosnaturales. Moore (1993) ha destacado <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong>s disputassimbólicas por los recursos en el contexto de <strong>la</strong> región oriental deZimbabwe. Usando una "perspectiva gramsciana" de los conflictos porlos recursos, ese autor muestra cómo <strong>la</strong>s comunidades locales,amenazadas por <strong>la</strong> expansión de un parque nadonal, recurren aremembranzas sociales como <strong>la</strong> asociación de políticas gubernamentales


impuestas con el anterior gobierno colonial, como "capital simbólico"para argumentar a favor de cambios en los limites del parque. En estemarco, se deben ver <strong>la</strong> cultura y <strong>la</strong> poiítica como interdependientes:Los valores y <strong>la</strong>s creencias movilizan <strong>la</strong> acción, configurai! identidadessociales y condicionan <strong>la</strong> comprensión de los intereses colectivos... Lasideologías contribuyen a <strong>la</strong> formatión de re<strong>la</strong>ciones productivas y no sederivan mecánicamente de el<strong>la</strong>s. Las luchas por procesos simbólicos sonconflictos acerca de re<strong>la</strong>ciones materiales de <strong>la</strong> productión, <strong>la</strong>distribución de recursos y, en última instancia, el poder.(Moore 1996]Si bien el trabajo de Moore se basa en una etnografía detal<strong>la</strong>da de unaso<strong>la</strong> localidad, es útil al seña<strong>la</strong>r <strong>la</strong> necesidad de emplear un análisis delos procesos de conflicto y diálogo basado en información cultural ehistórica. En casos taies como el del Parque Nacional Cahuita en CostaRica, por ejemplo, se puede ver <strong>la</strong> importancia de conocer concepcionesopuestas del estado y <strong>la</strong>s comunidades locales acerca de <strong>la</strong>"conservación". Además, en casos como el de <strong>la</strong> cuenca de Nam Ngum,el complejo entretejido de <strong>la</strong> etnicidad y los acontecimientos históricosinevitablemente afecta <strong>la</strong>s formas en que <strong>la</strong>s aldeas "tradicionales" y <strong>la</strong>scomunidades reasentadas interactúan y compiten entre Si por losescasos recursos. Sin conocer <strong>la</strong> trama social del contexto (y, porconsiguiente, los elementos simbólicos de <strong>la</strong> lucha), un observadorforáneo no percibirá gran parte de <strong>la</strong> naturaleza del conflicto por losrecursos.Las siguientes son preguntas críticas acerca de los elementossimbólicos:¿Cuál es <strong>la</strong> trascendencia cultural del área afectada por <strong>la</strong>intervención? En otras pa<strong>la</strong>bras, ¿qué significa para <strong>la</strong>s comunidadesinvolucradas?En <strong>la</strong> medida en que un área es valorada culturalmente en distintasformas por grupos diferentes, ¿cuál será el impacto de <strong>la</strong> intervención ycómo ésta equilibrará, negociará o dará cabida a esos valoresdiferentes?¿Podría el valor simbólico de un área afectar <strong>la</strong> participación de <strong>la</strong>comunidad? ¿Podría intensificar el carácter variable de <strong>la</strong>s respuestas de<strong>la</strong> comunidad?


La trascendencia simbólica de un área ¿afecta <strong>la</strong> posibilidad o <strong>la</strong> formade efectuar una interventión?La neutralidad de <strong>la</strong>s intervenciones externasSi bien <strong>la</strong>s actividades de MCRN a menudo se cumplen en entornos enextremo cargados y sensibles, por lo general son consideradasiniciativas neutrales realízadas por actores imparciales que buscan crear—o proporcionar un espacio neutral para— <strong>la</strong> discusión pública entre losprincipales involucrados. En muchos casos, <strong>la</strong>s intervenciones de MCRNcontrastan con métodos más "tradicionales" de mediacion o promotión,en los cuales los organismos se unen a uno o más de los involucrados.Sin embargo, inevitablemente, a pesar de su dec<strong>la</strong>rada neutralidad esasintervenciones tendrán un efecto diferente en los distintos actores(implícita y explícitamente) cuando el propósito de los actores externoses "equilibrar el campo de juego".Nunca se puede suponer que <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poder son iguales en esassituaciones; no se puede esperar que los actores posean los grados deconfianza y autoridad y los recursos de poder que les permitan participaien forma igualitaria en un diálogo:En <strong>la</strong>s naciones estados y <strong>la</strong>s comunidades locales compuestas dehombres y mujeres de zonas rurales con muy distintos antecedentes dec<strong>la</strong>se, el campesino y el burócrata no cuentan con iguales recursoseconómicos ni un mismo capital cultural... su participación o exclusionre<strong>la</strong>tivas de <strong>la</strong> "formu<strong>la</strong>ción de políticas" están confíguradasfundamentalmente por <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales, de poder e históricas.(Moore 1994)La observación que hizo Gayle Smith (1993) concerniente a <strong>la</strong>neutralidad y <strong>la</strong> imparcialidad en <strong>la</strong>s intervenciones humanitarias esigualmente aplicable al MCRN:Los principios del humanitarisme requieren una lealtad sin obstáculos a<strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones civiles e imparcialidad políticas... . Si bien quienesprestan <strong>la</strong> ayuda no deben tomar posiciones políticas partidistas(excepte, quizás, en casos extrémes como <strong>la</strong> Alemania nazi y <strong>la</strong>Camboya del Khmer Rojo), prestar ayuda en un conflicto [nota: entornopropenso a conflictos, en el contexto actual] es, por sus efectos eimplicaciones, un acto extremadamente político. Si se descuida... elentorno político, se corre un gran riesgo de que el trabajo de auxilio por


actores externos intensiflque el conflicto o sea objeto de <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>ciónpor una o más partes en el conflicto.Cuando se trata de evaluar los efectos de una intervention de MCRNsobre el entorno de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos, es precise tener en cuenta <strong>la</strong>variabilidad del efecto sobre distintos actores así como <strong>la</strong>s cargadascondiciones sociales en que se produce el proceso al considerar si <strong>la</strong>función del facilitador es realmente neutral. Si bien un actor externepuede evitar asumir funciones de promotión que implican desafiosdirectes y oposición a otros involucrados en beneficie de uno de ellos, noes probable que un interventor externe pueda ser apolítico. De hecho,todo en el proceso de MCRN está politizado, ya que entraña luchasdirectas y estratégicas por los elementos materiales y simbólicos de losrecursos naturales y, por consiguiente, se considerará que pone en te<strong>la</strong>de juicio el equilibrio de poder existente. En consecuencia, desde <strong>la</strong>perspectiva de <strong>la</strong> EEPC, ninguna interventión de MCRN puede serdefinida como neutral. La perceptión común de neutraúdad queimprégna <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s intervenciones de desarrollo en regionespropensas a los conflictos inhibe nuestra capaddad de apreciar <strong>la</strong>simplicaciones políticas y el impa.cto de nuestra <strong>la</strong>bor.Dentro de este entorno muy politizado, es posible que, de manerainstrumentai, se hagan dec<strong>la</strong>raciones de neutralidad; esto es, se puedendescribir <strong>la</strong>s intervenciones como neutrales para tener acceso aoportunidades de lograr los resultados deseados de <strong>la</strong>s intervenciones yaumentar esas oportunidades.Las siguientes son preguntas críticas concernientes a <strong>la</strong> neutralidad de <strong>la</strong>intervención:¿Cuáles son los probables efectos directes e indirectes de <strong>la</strong>intervención sobre el equilibrio (o desequilibrio) del poder político,económico y social en <strong>la</strong>s áreas afectadas? ¿Mantiene o impugna elstatus quo?¿Cuál es <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre los involucrados en <strong>la</strong> iniciativa de MCRN y elgobierno local? ¿Cuál es <strong>la</strong> libertad de acción de <strong>la</strong> iniciativa, es decir,cuán independiente es de <strong>la</strong> interferencia de intereses establecidos tantogubernamentales como sociales?Los conflictos por los recursos naturales y los "vínculos deexpansión y reducción"


Nuestro examen de los conflictos re<strong>la</strong>cionados con el MCRN a menudo seconcentran demasiado en el piano local inmediato. Sin embargo, losconflictos por los recursos naturales no están necesariamenterestringidos por límites geográficos sino que pueden tener vínculos consistemas y procesos mas amplios de carácter político, económico, social,ecológico, etc.Un ejemplo es el conflicto en los montes Nuba de Sudán (Suliman, estevolumen). Si bien <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones locales de baggaras y nubas luchabanpor áreas locales, el conflicto se vincu<strong>la</strong>ba estrechamente con <strong>la</strong>situación más amplia de conflicto generalizado en Sudán. Los nubaseran aliados "naturales" de los grupos rebeldes del Ejército de Liberacióndel Pueblo Sudanés en el sur de Sudán, mientras que los baggaras eranapoyados y armados por el gobierno jel<strong>la</strong>ba de Jartum. En consecuencia,los grupos locales eran manipu<strong>la</strong>dos por actores del macronivel conobjetivos políticos e ideológicos muy diferentes. Sin conocer <strong>la</strong> dinámicade esos vmculos y sus implicaciones para el ámbito local, es imposibleanalizar adecuadamente los acuerdos para el manejo de los recursosnaturales en <strong>la</strong> zona.Examinado desde el punto de vista político y económico, el caso de NamNgum indica <strong>la</strong> importancia catalizadora de <strong>la</strong>s reformasgubernamentales dentro de <strong>la</strong> economia de transición de <strong>la</strong> RepúblicaDemocrática Popu<strong>la</strong>r Lao desde mediados de los años 80 en ade<strong>la</strong>nte,reformas que buscaban apartarse de <strong>la</strong> producción colectiva dentro de <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nificación centralizada socialista hacia una economfa de mercado.Como seña<strong>la</strong>n Hirsch et al. (este volumen):Las reformas vincu<strong>la</strong>das con el mercado son particu<strong>la</strong>rmenteimportantes al alentar <strong>la</strong> intensificación del uso de los recursos en lugarde <strong>la</strong> producción para autoconsumo. Las reformas también implican unaorientación hacia afuera de <strong>la</strong> política macroeconómica, basada enatraer <strong>la</strong> inversión extradera con el fin de desarrol<strong>la</strong>r los recursosnaturales del pais para <strong>la</strong> exportación; en esta política, ha recibidoparticu<strong>la</strong>r atención <strong>la</strong> energia hidroeléctrica. El caso de Nam Ngumconstituye entonces algo así como un microcosmos y un punto departida para prever <strong>la</strong>s implicaciones locales de ese tlpo de políticas.Los conflictos por los recursos naturales también pueden serexacerbados por <strong>la</strong>spresiones internadonales. En muchas partes delmundo en desarrollo, <strong>la</strong>s políticas de ajuste estructural y <strong>la</strong> continuacarga de <strong>la</strong> deuda fuerza a los gobiernos nacionales a adoptar difícilespolíticas de compensación que aumentan los conflictos locales, como enlos casos del Parque Cahuita en Costa Rica, Nusa Tenggara en


Indonesia, y <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Galápagos en Ecuador. Al mismo tiempo, el ámbitointernacional también puede convertirse en el foco directe de lucha paralos pueblos locales, como es el caso de los chortís de Honduras, quienespudieron aprovechar el compromiso internacional de su gobierno con unacuerdo mundial que resguardaba los derechos de los pueblosindigenas. En este caso, los acuerdos internacionales se convirtieron enel punto de apoyo usado por <strong>la</strong>s comunidades locales para lograr <strong>la</strong>inclusión de esos problemas e instar al gobierno a tomar medidas.En términos de <strong>la</strong> evaluación de los efectos de <strong>la</strong>s intervenciones deMCRN, debemos comparar los contextos locales con procesos masamplios para comprender <strong>la</strong>s motivaciones y <strong>la</strong> orientación del curso delos acontecimientos. Las estructuras y procesos nacionales einternacionales no soló afectan el efecto de <strong>la</strong>s actividades de MCRNsobre <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos sino que esas actividades también puedentener un impacto ascendente en el piano régional y national. El estudiodel caso del P<strong>la</strong>n de Desarrollo Costero (PDG) en el norte de Filipinas(Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al, este volumen) indica que <strong>la</strong> solución de <strong>la</strong>stensiones vincu<strong>la</strong>das con el desarrollo costero en Bolinao tuvieron unefecto positivo en el proceso del ejercicio del gobierno municipal cuandoel Concejo Municipal respaldó "todo el proceso de consulta yparticipatión empleado en el PDG" y anunció que "debfa ser reiterado eincorporado en <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción y promulgatión de leyes municipales".Las siguientes son preguntas criticas acerca de los vínuculos:¿Cuáles son <strong>la</strong>s más probables fuentes internacionales de influencia(positiva y negativa) sobre <strong>la</strong> interventión; por ejemplo, <strong>la</strong>sfluctuacion.es de los precios de los productos básicos, <strong>la</strong>s políticas deajuste estructural, los flujos del comercio turístico, <strong>la</strong> desestabilizaciónrégional (política, militar, económica), iniciativas parale<strong>la</strong>s, etc.?¿Cuáles podrían ser <strong>la</strong>s repercusiones directas e indirectas de <strong>la</strong>interventión más allá de su área inmediata de impacto, por ejemplo, losefectos de demostradón, <strong>la</strong> creatión de precedentes jurídicos o políticospara que se basen otros, <strong>la</strong> introductión de nuevos mécanismos deMCRN, etc.?Análisis de los componentes de <strong>la</strong> "comunidad"Un examen más detenido de <strong>la</strong> idea de "comunidad" reve<strong>la</strong> un conjuntode elementos particu<strong>la</strong>rmente interesantes para el estudio actual porquepone de relieve <strong>la</strong> dimensión espacial de <strong>la</strong> identidad colectiva. ¿Qué es<strong>la</strong> comunidad? En términos sencillos, es una creencia compartida en una


identidad común basada en una adhesión al lugar. Es un fenómeno quees catalizado en <strong>la</strong> intersectión de <strong>la</strong> psicología y <strong>la</strong> geografía. Elsentirmiento de un grupo de adhesión a un lugar y a cada uno de susintegrantes puede ser mantenido —e incluse intensificado— cuando <strong>la</strong>comunidad es separada de su referente geográfico. Esto es evidente,por ejemplo, en <strong>la</strong> adhesión de ciertas "comunidades" de refugiados odispersadas hacia un lugar natal que ya no existe. Este fenómenorepresenta los elementos de <strong>la</strong> "constructión simbólica" de <strong>la</strong> comunidaddonde "<strong>la</strong> conciencia de <strong>la</strong> comunidad está... encapsu<strong>la</strong>da en <strong>la</strong>perception de sus límites que, en Si mismos, están constituidos en granparte por personas en interactión" (Cohen 1985, p. 13).En el contexto del MCRN, <strong>la</strong> adhesión a un lugar también puede serintensiflcada por <strong>la</strong> amenaza de desp<strong>la</strong>zamiento como resultado directede <strong>la</strong> lucha por el acceso a recursos naturales o el control de éstos.Aquí, "desp<strong>la</strong>zamiento" se refiere tanto al desalojo físico como aldesequilibrio sociológico y psicológico que résulta de <strong>la</strong> pérdida de lofamiliar. Cuando son amenazados con el desp<strong>la</strong>zamiento, es natural quelos miembros de una comunidad trabajen para consolider sus símbolos ylímites de autodefinición. Como hemos visto en una serie de estudios decasos, a veces esto ha implicado el desarrollo de habilidades deorganización necesarias para proteger los derechos e interesesindMduales y comunitarios.Por definición, el MCRN se sitúa en un paquete muy físico y muyparticu<strong>la</strong>r de territorio. Si bien los estudios de casos ilustran los choquesde intereses entre <strong>la</strong>s comunidades locales y actores externos(departamentos forestales, empresas privadas, etc.), el análisis estariaincompleto si se considerara ese conflicto simplemente como <strong>la</strong>competencia por el control de los recursos naturales. Además, a pesarde que podemos describir]os diversos intereses de distintos grupos, esproblemático definir los grupos en términos de sus intereses y esto nonos permite formu<strong>la</strong>mes (y mucho menes abordar) preguntas críticascomo: ¿Por qué se expresan y persiguen estos intereses en undeterminado punto del tiempo? Dentro de comunidades u otrasunidades sociales que son heterogéneas (incluyendo organizaciones ogrupos subcomunitarios), ¿exactamente a cuáles intereses se sirve?Un elemento importante de <strong>la</strong> competencia entre los grupos es <strong>la</strong> luchapor definir el significado "esencial" del espacio disputado. La batal<strong>la</strong> pordefinir el espacio está íntimamente ligada a <strong>la</strong> autodefinición de <strong>la</strong>comunidad que habito ese espacio. En un case, en <strong>la</strong> lucha de unacomunidad indígena canadiense para impedir que una corporaciónforánea pusiera en práctica el proyecto de establecer una "supercantera"


en territorio sagrado, "oponerse a <strong>la</strong> cantera se convirtió en unaexpresión de identidad étnica... El problema ofreció <strong>la</strong> oportunidad dedefinir públicamente <strong>la</strong> cultura mi'kmaq en oposición a los valores de <strong>la</strong>sociedad en generai" (Hornborg 1994).Entre los estudios presentados aquí, este concepto es ilustrado por elcaso de <strong>la</strong>s tierras altas de Nusa Tenggara en Indonesia, que sondefinidas como sagradas por los principales grupos de c<strong>la</strong>nes (Fisher etal, este volumen). En nítido contraste, los intereses externos buscandefinir ese mismo espacio en forma restringida en términos de supotencial turístico. Cada definición determina <strong>la</strong> gama de actividadesque legitimamente se pueden realizar allí. El carácter sagrado de <strong>la</strong>smontañas es esencial para el sentimiento de identidad de los c<strong>la</strong>nes. Lapercepción de un desaffo a esa conditión sacra no es simplemente unproblema de uso de <strong>la</strong> tierra. Puede ser percibido como una amenaza auna identidad común basada en una adhesión al lugar. En <strong>la</strong> medida enque se formu<strong>la</strong> esa competencia en terminos de identidad de <strong>la</strong>comunidad, aumenta <strong>la</strong> intransigencia y <strong>la</strong> dificultad del conflicto.¿Cuándo, entonces, una amenaza externa sirve para consolidar a unacomunidad (su capacidad de funcionar como una entidad social) oconsolidar su sentimiento de comunidad (su capacidad de definirse a Simisma como una entidad social)? A <strong>la</strong> inversa, .jcuândo, por que y como<strong>la</strong>s amenazas externas debilitan esas capacidades? ¿Qué tipos deamenazas se presentan? ¿Los distintos tipos de amenazas despiertantipos diferentes de respuestas? Éstas son algunas de <strong>la</strong>s preguntas quehay que responder para conocer los entornos de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictosen los que se producen <strong>la</strong>s intervenciones de MCRN.El caso del Área de Conservación de Wanaggameti (ACW) en Indonesia(Fisher et al, este volumen) reve<strong>la</strong> etres aspectos de estos mismosproblemas. Los tipos de tensiones generadas por <strong>la</strong> disputa acerca de <strong>la</strong>definición de <strong>la</strong> comunidad dentro del contexto del manejo de losrecursos naturales cuando el gobierno local reubicó a comunidades de <strong>la</strong>periferia de <strong>la</strong> reserva forestal, pueden servir para consolidar elsentimiento de comunidad y tienen el potencial de ser usadas por losIíderes comunitarios para movilizar <strong>la</strong> oposición a <strong>la</strong>s autoridadesgubernamentales. Se podría argumentar que, en <strong>la</strong> medida en quefracasan esos intentes de desp<strong>la</strong>zamiento, aumenta su utilidad en <strong>la</strong>movilizadón por los organizadores de <strong>la</strong> comunidad ya que se agudiza elsentimiento de amenaza al proporcionar una ilustración de lo que podriasuceder en ausencia de <strong>la</strong> resistenda organizada y <strong>la</strong> respuesta de <strong>la</strong>comunidad. De hecho, en el caso del ACW "el temor de intensificar elconflicto y <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> falta de un p<strong>la</strong>n intégral de manejo


para el ACW llevó a <strong>la</strong> organización de una série de encuestasparticipativas y medidas de p<strong>la</strong>nificadón en co<strong>la</strong>boradón" (Fisher et al,este volumen, p. 67).Por últímo, hay que sena<strong>la</strong>r que <strong>la</strong>s comunidades no siempre están tanunidas como aparentan, ya sea en su resistencia a <strong>la</strong> amenaza externa oen su representatividad emanada de personas del lugar o forasteros. Lascomunidades, que a menudo los gobiernos nacionales u organismos dedesarrollo suponen homogéneas en cuanto a su composición e intereses,contienen una multiplicidad de actores sociales involucrados en disputasde significado y representación. Si bien un Iíder de <strong>la</strong> comunidad puedepresentar un cuadro de unidad, es mas probable que <strong>la</strong> realidad socialsea de heterogeneidad, diferenciación social y, posiblemente, conflicto(Murphy 1990; Scott 1990). Los miembros pueden estar diferendadospor c<strong>la</strong>se, raza, origen étnico, sexo, edad y una série de otras líneasdivisorias; viven su vida desde perspectivas muy variadas y tienen unaserie de habilidades y conocimientos diferentes.En el caso del Parque Nacional Cahuita en Costa Rica (Weitzner yFonseca Borrás, este volumen), estas diferencias eran évidentes en <strong>la</strong>dec<strong>la</strong>rada insatisfacción de los miembros de <strong>la</strong> comunidad con <strong>la</strong>legitimidad de <strong>la</strong> representación en el comité local de manejo,establecido para tomar decisiones sobre el uso de los recursosnaturales. Las re<strong>la</strong>dones con el comité de manejo también sonreve<strong>la</strong>doras: los dos représentantes del gobierno parecen ejercer unpoder desproporcionado en comparación con los très miembros de <strong>la</strong>comunidad, ya que establecen <strong>la</strong>s agendas, presiden <strong>la</strong>s reuniones e,incluse, e<strong>la</strong>boran <strong>la</strong>s actas. Sus perspectivas ampliamente diferentesestân ilustradas en <strong>la</strong> afirmación de un représentante de <strong>la</strong> comunidadde que los représentantes del gobierno "piensan que tienen supremacfasobre nosotros, <strong>la</strong>s personas de <strong>la</strong> comunidad... Por el momento,estámes en un callejón sin salida... porque los représentantes del MINAE[Ministerio de Ambiente y Energía] piensan que deben prevalecer susideas" (pa<strong>la</strong>bras citadas en Weitzner y Fonseca Borrâs, este volumen, p.141).La multiplicidad de perspectivas que tienen los miembros de <strong>la</strong>comunidad (y <strong>la</strong>s personas ajenas a el<strong>la</strong>s) nos dan una c<strong>la</strong>ve importantepara comprender el origen y <strong>la</strong> naturaleza del conflicto social. Comosena<strong>la</strong>n Long y Vil<strong>la</strong>real (1994):Si... reconocemos que estamos Trente a "realidades multiples",intereses sociales y normatives en potencia conflictivos y acervos deconocimientos diversos y fragmentados, debemos examinar


minuciosamente de quién son <strong>la</strong>s interpretaciones o modeles... queprevalecen sobre los de otros actores y en que condiciones. Losprocesos del conocimiento están engarzados en procesos sociales queimplican aspectos de poder, autoridad y legitimation; y es tan probableque reflejen y contribuyan al conflicto entre grupos sociales como queconduzcan al establecimiento de percepciones e intereses comunes.El reconocimiento de <strong>la</strong> función de múltiples realidades en elestablecimiento de <strong>la</strong> autoridad y <strong>la</strong> configuradón de re<strong>la</strong>ciones de poderva más allá de los límites de <strong>la</strong>s cornunidades locales para comprendercómo los procesos de MCRN, que involucran actores tanto locales comoexternes, pueden ser moldeados por controversias de conocimientos.Las organlzaciones externas, los organismos gubernamentalesnacionales y los actores locales poderosos pueden crear e imponerrepresentaciones particu<strong>la</strong>res de <strong>la</strong> comunidad aptas para propósitospolíticos o, incluse, el beneficio personal (Murray Li 1996).Es fundamental para <strong>la</strong> EEPC comprender cómo se establecen <strong>la</strong>srepresentaciones de <strong>la</strong> comunidad (o los procesos de manejocomunitario) y con qué propósito, ya que esto reve<strong>la</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionesdesiguales de poder y <strong>la</strong>s perspectivas marginadas.Las siguientes son preguntas críticas acerca de <strong>la</strong> "comunidad":Dada <strong>la</strong> heterogeneidad de los grupos, ¿cuáles son exactamente losintereses a los que sirve una intervención? ¿La intervención crea (oexacerba) divisiones internas?¿En qué medida es probable que una intervención divida los grupos(por ejemplo, cause fricciones por el manejo de los recursos o <strong>la</strong>distributión de los beneficios) o los una (por ejemplo, al estimu<strong>la</strong>rintereses mutuos o crear un enemigo común)?¿Cómo podría contribuir <strong>la</strong> intervención a <strong>la</strong> creación de unsentimiento incluyente de comunidad en el cual se sientan seguras <strong>la</strong>s"subcomunidades" constituyentes?Hacia un instrumente de EEPC específico para el MCRNEn este capítulo se ha tratado de examinar algunos de los temasimportantes que hay que considerar al determinar los efectos del MCRNsobre <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos. Se requière unprocedimiento más sistemático de evaluación de esos efectos paracomprender mejor cómo los procesos de MCRN resuelven, exacerban o


manejan los conflictos. Para lograr esta meta se necesita un analisismás minucioso de cuestiones taies como <strong>la</strong> naturaleza del conflictomismo, <strong>la</strong> interaccion de los recursos materiales y simbólicos, <strong>la</strong>neutralidad de los interventores externos, los vínculos de expansion yreducción de los conflictos por los recursos y <strong>la</strong>s controversias acerca de<strong>la</strong> idea de "comunidad".El siguiente conjunto de preguntas podría orientai nuestro analisis einterpretación de los efectos de <strong>la</strong>s íntervendones de MCRN sobre <strong>la</strong> <strong>paz</strong>y los conflictos. Tienen el propósito de estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> discusión sobredónde y cómo podríamos buscar efectos sobre <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos.Las "preguntas de muestra" se agrupan en dos categorías generales: <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>cionadas con el contexto o entorno de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos en quepueden producirse <strong>la</strong>s intervenciones y <strong>la</strong>s vincu<strong>la</strong>das con <strong>la</strong>intervención misma y su impacto sobre lo que <strong>la</strong> rodea.Muchas de estas preguntas tal vez ya formen parte del repertorieordinario de quienes participan en el MCRN. Esperamos que, alenunciar<strong>la</strong>s y categorizar<strong>la</strong>s, podamos avanzar en una forma másconsciente, sistemática y autocrítica. No son definitivas ni exhaustivassino sugerentes. Más importante aún, representan un punto de partida,no el punto final. Con tal acervo de experiencias que nos respaldan, esnecesario que nos preguntemos no sólo qué enseñanzas hemosaprendido sino cuáles debemos aprender. Se proponen <strong>la</strong>s preguntassiguientes como parte de este proceso.La evaluación del contexteLas preguntas concernientes al contexto tienen el propósito de guiar <strong>la</strong>consideratión sistemática de factores contextuales que pueden tener unimpacto sobre <strong>la</strong>s intervenciones de manejo de los conflictos en elMCRN. A continuación se presentan algunas de <strong>la</strong>s preguntas quepueden ser hechas antes, durante o después de una iniciativa de MCRN.Situar el conflkto¿Cuál sera <strong>la</strong> extensión geográfica de <strong>la</strong> interventión?¿Estará situada en un territorio legal o políticamente ambiguo odisputado?¿Cuál es el estado de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los grupos de <strong>la</strong> comunidaden el sitio de <strong>la</strong> interventión propuesta y los otros actores principales,


incluyendo a quienes toman <strong>la</strong>s decisiones en el piano regional ynacional?¿Cuáles son los legados de los conflictos en el área inmediata de <strong>la</strong>interventión propuesta (por ejemplo, en <strong>la</strong>s âreas de <strong>la</strong> economía local;<strong>la</strong> seguridad alimentaria; <strong>la</strong> salud flsica y psicológica de <strong>la</strong> comunidad; <strong>la</strong>inseguridad o <strong>la</strong> seguridad personales; <strong>la</strong> disponibilidad de liderazgo; <strong>la</strong>infraestructura física; <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los grupos; <strong>la</strong>s mujeres, losniños y <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones vulnérables; etc.)?EL momento oportuno¿Coinddirá <strong>la</strong> intervention con otras intervenciones efectuadas en <strong>la</strong>región o el pais que pudieran contribuir a su progreso u obstaculizarlo?¿Es posible identiflcar o prever acontecimientos políticos, económicos ode seguridad "externes" que pudieran afectar en forma positiva onegativa <strong>la</strong> intervention?¿Cuáles son los antecedentes o el legado de intervenciones oacontecimientos anteriores en <strong>la</strong> región?Las dimensiones políticas del conflicto¿Cuál es el grado de apoyo político a <strong>la</strong> intervention en el piano local,regional y nacional?¿Cuál es <strong>la</strong> naturaleza de <strong>la</strong>s estructuras políticas oficiales quecondicionan <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre el estado y <strong>la</strong> sodedad civil(autoritarias, "de transition", parcialmente democráticas, democráticas,descentralizadas, participativas, corruptas, predatorias] y cuáles son susposibles efectos?¿La interventión abarcará de manera directa o indirecta cuestionespolíticamente sensibles o variables? ¿Cuáles son los problemas criticosque hay que considerar?Las dimensiones sociales del conflicto¿Cuáles son <strong>la</strong>s características predominantes del panorama social enel lugar de <strong>la</strong> intervención (grupos étnicos, culturales, religiosos, dec<strong>la</strong>ses)?¿Cuáles son <strong>la</strong>s fuentes de diferendadón y division entre los actoresinvolucrados en el conflicto por los recursos (económicas, religiosas,


étnicas, etc.)? ¿Cómo contribuyen a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones diferenciadas depoder?¿Qué factores podrían explicar <strong>la</strong> violencia o <strong>la</strong> no violenda del conflictopor los recursos?¿ Se ha movilizado <strong>la</strong> identidad para contribuir al conflicto? ¿Cómo?Otros posibles factores que afectan el impacto del conflicto en <strong>la</strong>intervención¿Cuál es <strong>la</strong> naturaleza del contexto institucional; el liderazgo; el legadocolonial; factores economicos y poiíticos nadonales e internacionalescomo <strong>la</strong> infraestructura económica, los programas de ajuste estructuraly <strong>la</strong>s fluctuadones de los precios de los productos bâsicos; y cuàles sonlos efectos del conflicto sobre el tipo y <strong>la</strong> disponibilidad de los recursos(especialmente los recursos naturales y humanos)?Evaluación de <strong>la</strong>s intervencionesDe manera simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> evaluación del contexto de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos,<strong>la</strong> evaluación de una intervención implica hacer preguntas antes ydespués del proceso y durante éste. El propósito de cada pregunta esestimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> réflexion que rodea el diseno y el procedimiento de <strong>la</strong>sintervenciones de MCRN, con referencia especifica a sus efectos sobre elentorno de <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictos. Las preguntas presentadas aqui hansido agrupadas en cuatro âreas posibles de impacto, y deben serconsideradas por el lector como simplemente especu<strong>la</strong>tivas y no rigidas.Capacidad institucional para manejar o resolver el conflicto,promover <strong>la</strong> tolerancia e instaurar <strong>la</strong> <strong>paz</strong>¿Afectó o afectará —positiva o negativamente— <strong>la</strong> intervención <strong>la</strong>capacidad de organización de los individuos o <strong>la</strong>s colectividades(instituciones, grupos sociales, el sector privado) para identificar yresponder a los desafios y oportunidades del conflicto (por ejemplo,contribuir a identificar alternativas mutuamente aceptables)? Si es asî,ia cuâles grupos? ¿En que medida? ¿Cómo y por que?¿La intervención aumentará o disminuirá <strong>la</strong> capacidad de imaginar,articu<strong>la</strong>r y poner en opération realidades que nutran <strong>la</strong> <strong>paz</strong> en lugar deinhibir<strong>la</strong>? (La "capacidad de organizadón" podria incluir <strong>la</strong> habilidad paraconceptualizar e identificar retos y oportunidades para instaurar <strong>la</strong> <strong>paz</strong>;en el caso de <strong>la</strong>s organizaciones, <strong>la</strong> capacidad de reestmcîurarse y de


modificar los procedimientos operativos ordmariospaîà responder conmas eficienda y eficacia en formas que tengan un impacto positivotangible, por ejemplo, en formas que aumenten <strong>la</strong>justicia, <strong>la</strong> equidad, <strong>la</strong>impardalidad, <strong>la</strong> responsabilidad y <strong>la</strong> transparenda.)¿Cuáles fueron o podrian ser los obstáculos para un régimen de MCRNsustentable y en general aceptable?¿Cómo se podrian amplificar o hacer mas sustentables los efectosbénéfices tanto durante <strong>la</strong> intervendón como después de esta?La seguridad humana¿Afectó o afectará <strong>la</strong> intervención <strong>la</strong> sensación de seguridad de losindMduos? ¿Afectó o afectará <strong>la</strong> intervención el entorno militar,paramilitar o delictivo directa o indirectamente, positiva onegativamente? Si es asf, ¿cómo?¿Hubo o habrá mejoras tangibles en <strong>la</strong> seguridad flsica, alimentaria,económica y politica? Si es asf, icuáles son esas mejoras y a quiénesbenefidan? ¿En que grado? ¿Cómo y por que?¿Profundiza o profundizará <strong>la</strong> intervención nuestra comprensión oaumentará nuestra capacidad de abordar los factores irritantes nomilitares que estimu<strong>la</strong>n el conflicto violento, como <strong>la</strong> degradaciónambiental, <strong>la</strong> escasez de recursos, <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>cion polftica, <strong>la</strong>desinformación, <strong>la</strong> movilización y <strong>la</strong> politización de <strong>la</strong> identidad, etc.?¿En que medida contribuyó o contribuirá <strong>la</strong> intervención a <strong>la</strong>"desmilitarización de <strong>la</strong>s mentes" (por ejemplo, mediante eldesmante<strong>la</strong>miento de <strong>la</strong> predisposidón cultural y sodopsicológica de losindividuos y grupos a usar <strong>la</strong> violencia militarizada en primer término yno como último recurso)? De manera mas general, icuál fue o podrfa serel impacto de <strong>la</strong> intervención sobre <strong>la</strong> función de <strong>la</strong>s armas militares en<strong>la</strong> vida social, politica y económica; <strong>la</strong> deslegitimadón de una cultura de<strong>la</strong>s armas de fuego y <strong>la</strong> evolución de modalidades no violentas demanejo de los conficitos?Las estructuras y procesos políticos¿La intervención ayudó u obstaculizó o ayudará u obstaculizará <strong>la</strong>consolidación de re<strong>la</strong>ciones politicas constructivas dentro del estado y <strong>la</strong>sociedad civil y entre elles? (Por ejemplo, cómo afectó o afectará <strong>la</strong>


intervención el conocimiento, <strong>la</strong> composición y <strong>la</strong> distribución de losrecursos politicos dentro del estado y <strong>la</strong> sociedad civil y entre ellos?)¿Tuvo o tendra <strong>la</strong> intervención un impacto positivo o negativo sobreestructuras y procesos polfticos oficiales o no oficiales, ya sea dentro delámbito de <strong>la</strong> polîtica estatal institucionalizada (por ejemplo, <strong>la</strong> polfticaconstitucional o de los partidos) o dentro del ámbito no oficial de <strong>la</strong>sociedad civil (por ejemplo, <strong>la</strong>s estructuras tradicionales de autoridad)?Si es asf, ¿cómo?¿Contribuyó o contribuirá <strong>la</strong> intervención al desarrollo de <strong>la</strong> capacidadde individuos y colectividades para participar en forma constructiva enprocesos políticos democráticos?¿Contribuyó o contribuirá <strong>la</strong> intervention a aumentar <strong>la</strong> transparencia,<strong>la</strong> responsabilidad, <strong>la</strong> representatividad y <strong>la</strong> idoneidad de <strong>la</strong>s estructuraspoliticas?¿lnfluyó o Muirá <strong>la</strong> intervention en procesos o productos políticos? Sies asf, ien que formas?¿Ayudó o ayudará <strong>la</strong> intervention a desactivar <strong>la</strong>s tensiones entre losgrupos? Si es asf, icómo? ¿Se ha considerado cómo contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong>stensiones cuando surjan?¿Cuál fue o sera el efecto de <strong>la</strong> intervention sobre <strong>la</strong>s condiciones delos derechos humanos dentro de un pais o région (por ejemplo, <strong>la</strong>conciencia y <strong>la</strong> légis<strong>la</strong>tion sobre esos derechos, los grades de abusoorespeto)?Reconstrucdón y desarrollo de La capacidad social¿Contribuyó o contribuirá <strong>la</strong> intervention al desarrollo o <strong>la</strong>consolidation de <strong>la</strong> equidad y <strong>la</strong> justicia o los medios para satisfacer <strong>la</strong>snecesidades básicas?¿Fueron compartidos (o serán compartidos) equitativamente losbeneficios de <strong>la</strong> intervention?¿lncluyó o induira <strong>la</strong> intervention a miembros de <strong>la</strong>s diversascomunidades afectadas por el conflicto? ¿Cómo?¿La intervención buscó o buscará explicitamente beneficiar oestablecer puentes entre <strong>la</strong>s distintas comunidades? ¿Ayudó o ayudará apromover un sentimiento de comunidad incluyente y no excluyente?


¿Facilité o facilitará <strong>la</strong> capacidad de los individuos y grupos para trabajarjuntes en beneficie mutuo?¿Facilita o facilitará <strong>la</strong> intervención <strong>la</strong> comunicación o <strong>la</strong> interaccionpositivas entre los grupos y dentro de ellos? ¿Es esto sustentable?¿Cómo se podria caracterizar <strong>la</strong> calidad del diálogo entre los grupos?¿Proporcionó o generó o proporcionará o generará <strong>la</strong>s habilidades,instrumentes y capacidades para que los individuos y comunidadesdefinan <strong>la</strong>s cuestiones y problemas que se abordarán, formulensoluciones para esos problemas o resuelvan los problemasautodefinidos?¿El diseno de <strong>la</strong> intervención tomó o tomará en cuenta losantécédentes y el legado de los conflictos? Por ejemplo, ¿considère oconsiderará el efecto especifico sobre los ninos, <strong>la</strong>s mujeres y otrosgrupos vulnérables, como <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones desp<strong>la</strong>zadas y los marginadosdesde el punto de vista politico, social y económico?¿La intervención aumentó o aumentará el contacta, <strong>la</strong> seguridad o <strong>la</strong>confianza entre <strong>la</strong>s comunidades? ¿Disipó el recelo? ¿Creó o crearáintereses comunes o instó o instará a los individuos y grupos areconocer sus intereses comunes y modificar su comportamiento paralograrlos?¿En que medida <strong>la</strong> intervención incorporó o favoreció o incorporará ofavorecerá <strong>la</strong>s opiniones y los intereses de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones indigenasafectadas?¿Quién define el "espacio" para <strong>la</strong> participation en <strong>la</strong> intervención?¿Quién représenta a <strong>la</strong> comunidad o a intereses externes? ¿Cómo seeligieron los représentantes?Referencias bibliográficasBush, K.D. 1997. When two anarchies meet: internacional intervention in Somalia.Journal of Conflict Studies, 17(1), 55–78._____1998. A measure of peace: peace and conflict impact assessment (PCIA) ofdevelopment projects in conflict zones. Peacebuilding and Reconstruccion Program,Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, Ottawa, ON, Canada.Working paper 1.CMI-NCG (Instituto Christian Michelsen; Grupo asesor nórdico). 1997. Evaluation ofNorwegian assistance to peace, reconciliation and rehabilitation in Mozambique. RoyalMinistry of Foreign Affairs, Oslo, Noruega. Evaluation report 4.97.


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Parte 3El uso de <strong>la</strong> tierraCapítulo 10LOS MONTES NUBA DE SUDÁN: EL ACCESO A LOS RECURSOS, ELCONFLICTO VIOLENTO Y LA IDENTIDADMohamed SulimanDesde 1987, un violenta conflicto entre ios puebios nubas del sur deKordofán y [as fuerzas gubernamentales apoyadas por ios arabesbaggaras autóctonos ha convuisionado <strong>la</strong> région de Ios montes Nuba. Elconflicto armado ha acarreado gran miseria a Ios habitantes de <strong>la</strong>smontanas, en especial Ios nubas, y ha tenido severos efectos en <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones entre Ios nubas y Ios baggaras, quienes han compartido <strong>la</strong>smontanas en una precaria <strong>paz</strong> y con cautelosa cooperadón durante Iosúltimos 200 anos. El gobierno persuadió a Ios baggaras a unirse a sucruzada contra Ios nubas, les dio armas y les prometió tierras de Iosnubas después de una rápida Victoria. Los nubas, embriagados por elpoder militar y <strong>la</strong> codicia, rechazaron todos Ios l<strong>la</strong>mados a <strong>la</strong> <strong>paz</strong> con Iosnubas. La guerra continua sin mengua durante anos. Los baggarasperdieron algunas de sus tierras tradicionales, muchas vidas humanas yanimales. Su comercio con Ios nubas se derrumbó. En varias zonas, <strong>la</strong>spérdidas forzaron a Ios baggaras a négocier <strong>la</strong> <strong>paz</strong> con Ios nubas. Eneste capitu<strong>la</strong> se intenta explicar <strong>la</strong> compleja red de cooperadón yconflicto que une a Los nubas y Ios baggaras. También se documentantrès acuerdos de <strong>paz</strong> logrados entre Ios dos grupos en guerra.El supuesto tradicional de que Ios conflictos violentas en áfrica emanande diferencias étnicas, religiosas o culturales es limitado y enganoso. EnSudán, <strong>la</strong> escasez —résultante de negar o limitar el acceso a Iosrecursos naturales y de <strong>la</strong> creciente degradación ambiental— sobresalecomo el factor probablemente mas importante tras el conflicto entre Iospuebios del pais. No obstante, <strong>la</strong>s dicotomias ëtnicas, religiosas yculturales estân muy arraigadas en <strong>la</strong> mente de <strong>la</strong>s personas y, cuantomas se prolonga un conflicto, mas intervienen esos factures. En unconflicto prolongado, cuando <strong>la</strong>s causas iniciales se han desvanecido, <strong>la</strong>etnicidad abstracta, ideológica, puede convertirse en una fuerza materialy social y cambiar de consecuencia a causa aparente del conflicto.La degradación ecológica puede actuar como causa o catalizador delconflicto violento (Beachler 1993; Homer-Dixon 1994). Sin embargo, <strong>la</strong>concentración en <strong>la</strong> degradación de <strong>la</strong> base de recursos naturales tiendea limitai <strong>la</strong> solución del conflicto a abordar sus causas especiflcas: el uso


de <strong>la</strong> tierra, el crecimiento de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción humana y animal, asi como<strong>la</strong>s variaciones climáticas. Los mécanismos de solución propuestos sonentonces mas técnicos que económicos, polfticos o culturales: un mejormanejo del agua, <strong>la</strong> conservación del suelo, <strong>la</strong> reforestación, <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nificación familiar, etc. Los problemas fundamentales de <strong>la</strong> economia,el estado, <strong>la</strong> politica y <strong>la</strong> identidad son negligentemente dejados de <strong>la</strong>do.La persistente falta de equidad en <strong>la</strong> asignación de los recursos, que esinherentemente politica y económica, y <strong>la</strong> función de los beneficiarios yperpetradores del status quo son entonces retirados del escenario. Noobstante, en todos los conflictos entre grupos que examinamos enSudán, el acceso a los recursos naturales y sociales expresado entérminos de justicia, equidad, participation equitativa e igual desarrollofue <strong>la</strong> primera preocupación de los pueblos en armas.Ecología frágil, <strong>paz</strong> social frágilEn Sudán, como en <strong>la</strong> mayoria de otras partes del continente, <strong>la</strong> vidahumana y animal dépende del delicado equilibrio del suelo, el clima, e<strong>la</strong>gua y <strong>la</strong> flora. Desde mediados de los anos 70, se ha alterado esteequilibrio, en particu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s vastas zonas áridas y semi-áridas de <strong>la</strong>mitad septentrional del pais. No solo <strong>la</strong> sequia persistente sino tambiénlos métodos no sustentables de uso de <strong>la</strong> tierra, como <strong>la</strong> agricultura detemporal mecanizada y en gran esca<strong>la</strong> y el pastoreo excesivo en tierrasmarginales, están destruyendo <strong>la</strong> ecozona sudanesa y sahariana, dondevive el 70% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Millones de personas se han visto forzadasa abandonar su tierra natal y se han convertido en desp<strong>la</strong>zados; éstosson de hecho tantos que Sudán tiene <strong>la</strong> proporción mas alta de personasinternamente desp<strong>la</strong>zadas en el mundo: una de cada seis.Los lentos procesos de desgaste natural del medio ambiente han sidoacelerados enormemente por <strong>la</strong> explotación sin précédentes de losrecursos naturales. Esa explotación es realizada por miembros de <strong>la</strong>c<strong>la</strong>se mercantil tradicional del norte de Sudán (los jel<strong>la</strong>bas), estimu<strong>la</strong>dapor su intégration en el mercado mundial en <strong>la</strong> restringida función deextractores de recursos primarios. Además, <strong>la</strong>s condiciones de lospréstamos impuestas por el Banco Mundial y el Fondo MonetarioInternacional han impulsado considerablemente <strong>la</strong> reestructuración deluso de los recursos en Sudán, el cual ha pasado de <strong>la</strong>s necesidadeslocales y el mercado local a <strong>la</strong>s demandas del mercado internacional(Suliman 1993).Esta situation se ha complicado por <strong>la</strong> continua declinación de <strong>la</strong>scondiciones internationales de intercambio, provocada por el co<strong>la</strong>pso delos precios de los productos básicos, que tuvo repercusiones en el


mercado local, donde <strong>la</strong>s condiciones del comercio también hanempeorado. Para mantener su estándar de vida, los campesinos ypastores han tenido que producir mas a partir de una "dotation derecursos cada vez menor. Si no lo hacen, no tienen otra opción mas queunirse a los millones de desposeîdos e indigentes.En. el pasado, <strong>la</strong>s personas en apuros económicos simplemente semudaban a una ecozona cercana mas rica. Sin embargo, esta opción esrestringida cada vez mas por <strong>la</strong> expansion de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong> agriculturamecanizada en gran esca<strong>la</strong>, <strong>la</strong>s tensiones étnicas y pollticas y elempeoramiento general de <strong>la</strong> situación ambiental. A medida que sedébilita el control de <strong>la</strong> ley y el orden público por el gobierno central, <strong>la</strong>seguridad fîsica se vuelve cada vez mas un elemento importante en <strong>la</strong>sdecisiones de <strong>la</strong>s personas de abandonar su lugar natal y tras<strong>la</strong>darse acentros urbanos donde es mayor <strong>la</strong> abundancia de alimentas y <strong>la</strong>seguridad fîsica esta re<strong>la</strong>tivamente mejor mantenida.El tras<strong>la</strong>do de personas y hatos de ganado de una ecozona afectada aotra ya ocupada por un grupo étnico distinto es una receta para quesurjan tensiones y hostilidad. Se solia llegar a acuerdos condicionalescuando <strong>la</strong> necesidad de compartir <strong>la</strong> tierra era ocasional, pero ahora queesa necesidad persiste por périodos prolongados (o es inclusopermanente) <strong>la</strong>s tensiones son mucho mayores. Estas dificultadesexisten en particu<strong>la</strong>r en el sur y en <strong>la</strong>s zonas afectadas por <strong>la</strong> sequia deDarfur y Kordofán. Son una de <strong>la</strong>s causas del conflicto armado queconvulsiona los montes Nuba del sur de Kordofán (Suliman y Osman1994).Los pueblos de Los montes NubaLos montes Nuba están en el sur de Kordofán y abarcan una superficiede 50 000 km2, casi exactamente en el centro geográfico de Sudán(Figura 1). Los montes Nuba se elevan bruscamente a unos 500 a 1 000m sobre <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>nuras. La région esta c<strong>la</strong>sificada como sub-húmeda; <strong>la</strong>estación de lluvias se extiende desde mediados de mayo a mediados deoctubre y <strong>la</strong> precipitación anual fluctua entre 400 y 800 mm, lo cualpermite el pastoreo y <strong>la</strong> agricultura de temporal.El término "nuba" se usa a menudo para referirse a los habitantes de losmontes Nuba, que llegan a 1, 5 millones. Los diversos pueblos nubasrepresentan alrededor del 90% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> zona; el otro 10%esta constituido por baggaras (que son pastores), principalmente arabeshawazmas y misiriyas. Los baggaras ingresaron a los montes desde el


oeste y el norte aproximadamente en 1800. También hay una minoriamas reducida de arabes comerciantes, los l<strong>la</strong>mados jel<strong>la</strong>bas.Los nubasEl término "nuba" se refiere a "una desconcertante complejidad" degrupos étnicos (Nadel 1947). Stevenson (1984) identificó mas de 50lenguas y grupos de dialectes, reunidos en 10 grupos.1 Muchos autoreshan sena<strong>la</strong>do que el término "nuba" fue originalmente unadenominación foránea para agrupar a todos los pueblos que Vivian en <strong>la</strong>zona de los montes, quienes eran considerados "africanos negros", encontraste con los arabes baggaras (Nadel 1947; Baumann 1987).Cuando los nubas usan el término para describirse a si mismos, nosiempre lo aplican en forma cohérente. Nadel (1947) comentó que:Los intégrantes de una determinada tribu describirán a todos los grupossimi<strong>la</strong>res que conocen o con los cuales han estado en contacto como su"raza", pero se mostrarán dubitatives acerca de <strong>la</strong> categoría en <strong>la</strong> cualincluir a otros grupos no emparentados....1 Esta parte acerca de <strong>la</strong> historia del pueblo nuba se basa ampliamenteen el libro de Stevenson (1984).En <strong>la</strong> opinion de un hombre de Korongo, todas <strong>la</strong>s tribus circundanteseran nubas, pero no <strong>la</strong>s personas de Billing, a quienes considerabatobes.A pesar del problema que implica el empleo del termino, se puedesuponer, razonablemente, que el tipo etnico representado por los nubasde hoy estaba disperse en todo Sudan, pero que fue obligado aretroceder por los arabes que ingresaron a <strong>la</strong>s montanas, dondeencontraron agua adecuada y facil defensa. Como sena!6 MacMichel(1912):En los primeros dias y durante miles de los afios sigulentes losantepasados de los nubas probablemente ocupaban <strong>la</strong> mayor parte deeste pais (es decir, lo que ahora se conoce como Kordofcin), excepto porlos desiertos mas septentrionales. Empujados por otras razas quedominaron <strong>la</strong>s oril<strong>la</strong>s del Nilo en sucesivas generaciones, por tribus delinterior y, finalmente, por los arabes nómadas, los nubas hanretrocedido ahora a <strong>la</strong>s montanas del sur de Kordofán.


Figura 1. Los montes Nuba, en <strong>la</strong> region central de Sudan.


A pesar de <strong>la</strong> anterior dificultad en el empleo del término "nuba" paratodos los habitantes no arabes de los montes, <strong>la</strong>s sucesivas ca<strong>la</strong>midadeshan impuesto un destino común a estos pueblos y han conducido aldesarrollo de una unidad algo <strong>la</strong>xa y un creciente sentimiento de"nubidad" común entre ellos. Sus experiencias históricas comunes —<strong>la</strong>sincursiones para capturar esc<strong>la</strong>vos, <strong>la</strong>s invasiones turca y británica y eldominio jel<strong>la</strong>ba— asi como <strong>la</strong> existencia de algo simi<strong>la</strong>r a una culturanuba común, permite ahora a los comentaristas hab<strong>la</strong>r de un solopueblo nuba.La c<strong>la</strong>sificación también se justiflca por <strong>la</strong> identification de los nubas porotros pueblos y <strong>la</strong>s consiguientes implicaciones de esta identiflcaciónpara los nubas como individuos en re<strong>la</strong>cion con los no nubas y entre si.En consecuencia, en cierto sentido <strong>la</strong>s acciones y definiciones de otrosgrupos mas poderosos han impuesto una etnicidad común a estospueblos diverses. La identidad nuba se define entonces subjetivamenteen contraste con los arabes baggaras de <strong>la</strong>s regiones de Kordofán yDarfur (lo que no son los nubas) y esta determinada objetivamente porel espacio compartido, los valores culturales comparables y actividadeseconómicas simi<strong>la</strong>res (lo que son los nubas).Como no tienen una lengua escrita, <strong>la</strong> historia lejana de los pueblosnubas ha sido en gran medida olvidada. Como senaló Nadel (1947):Las tradiciones y recuerdos de los pueblos mismos ofrecen escasainformación. A menudo parece como si <strong>la</strong>s tradiciones históricashubieran sido interrumpidas por <strong>la</strong> experiencia sobrecogedora delrégimen mahdista (1881-1898).De todos los pueblos nubas, los de Tegali tienen los mejores registreshistóricos a causa de los fuertes vînculos que tuvieron con el reino funjde Sennar. La historia mas reciente de los nubas se remonta acomienzos del siglo XVI, en el momento en que grandes grupos detribus de pastores juhainas comenzaron a avanzar hacia el sudoeste, a<strong>la</strong>s l<strong>la</strong>nuras del norte de Kordofán, conflnando en definitiva a los nubas a<strong>la</strong> région ahora conocida como montes Nuba. Este gran desp<strong>la</strong>zamientocoincidió con el establecimiento del reino de Sennar por Umara Dungas,alrededor de 1504.A pesar de <strong>la</strong> falta de certidumbre acerca del pasado lejano de losnubas, <strong>la</strong> mayoría de los autores se conforman con suponer que losnubas han vivido por muchísimo tiempo en <strong>la</strong> zona que ahora ocupan.Algunos de los informantes de Nadel (1947) parecen atestiguar esto.Cuando se les preguntó acerca de lugares anteriores de asentamiento,


<strong>la</strong>s personas contestaron: "Siempre hemos vivido aquí". También esposible suponer que durante <strong>la</strong> mayor parte de su historia reciente, losnubas han sido agricultores que viven principalmente en <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>nuras.Los baggaras entran en los montesAlrededor del ano 1800, <strong>la</strong>s tribus baggaras, que anteriormente habíanrecorrido <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>nuras de Kordofán y Darfur, comenzaron a ingresar enlos valles de los montes Nuba en busca de agua y pasto para sus hatoscada vez mas grandes. Se dice que los baggaras se repartieron <strong>la</strong>sl<strong>la</strong>nuras y empujaron a los nubas montes arriba. Una gran parte de <strong>la</strong>zona nuba correspondió a los hawazmas (una tribu baggara). La llegadade los baggaras a los montes coincidió con el comienzo de <strong>la</strong>sincursiones para capturar esc<strong>la</strong>vos. El hecho de que los nubas fueranbuenos soldados curiosamente constituyó una desventaja para ellosporque estimuló los ataques continues de los cazadores de esc<strong>la</strong>vos quebuscaban posibles soldados.Empujados hacia los montes, los nubas se dedicaron a <strong>la</strong> agricultura enterrazas en el suelo re<strong>la</strong>tivamente estéril de los montes. Gradualmentere<strong>la</strong>ciones comerciales y de trueque comenzaron a unir a <strong>la</strong>s doscomunidades en una fuerte re<strong>la</strong>ción reciproca aunque asimétrica. Sargar(1922) menciona <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de cooperación que cruzan <strong>la</strong> lineadivisoria entre los nubas y los baggaras: "Cada subtribu de baggarasprotegîa en <strong>la</strong> medida de lo posible los montes de su propia zona, acambio del suministro de granos y esc<strong>la</strong>vos".Estas re<strong>la</strong>ciones locales entre los baggaras y los nubas con frecuenciacreó rivalidades entre los primeros cuando una subtribu baggaradefendia a "sus" nubas de <strong>la</strong>s maquinaciones de otro grupo baggara. Enciertas áreas, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los baggaras y los nubas eran inclusomas estrechas de lo que indicaba el acuerdo de protección: algunosbaggaras asumian titulos y cargos en tribus nubas. También seregistraron matrimonios entre miembros de uno y otro grupo (Suliman1993). Sin embargo, <strong>la</strong> extension y los limites de estos vfnculostransversales variaban mucho de un área a otra.Estas esporádicas buenas re<strong>la</strong>ciones no deben oscurecer el hecho deque <strong>la</strong> caracteristica mas destacada de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los baggarasy los nubas eran <strong>la</strong>s incursiones de los baggaras para capturar esc<strong>la</strong>vosentre <strong>la</strong>s acosadas comunidades nubas. Estas incursiones se difundieronespecialmente durante el dominio turco (de los turkiyyas), que se iniciócon <strong>la</strong> conquista de Sudán por Egipto en 1821. Los gobernadores turcosde Kordofán organizaron muchas expediciones en los montes Nuba en


usca de oro y esc<strong>la</strong>vos, pero nunca hicieron un intento serio degobernar directamente <strong>la</strong> zona. Como senaló Stevenson (1984), "Conesta extrana mezc<strong>la</strong> de comercio y avasal<strong>la</strong>miento, los pueblos nubascontinuaron ade<strong>la</strong>nte y soportaron a los turkiyyas".Los mahdiyyas y sus consecuenciasLa aparición del movimiento mahdista en el decenio de 1880 trajonuevas dificultades para los pueblos de <strong>la</strong>s montanas. Algunos apoyabanal Mahdi (que se pensaba séria el encargado de conducir a losmusulmanes a <strong>la</strong> salvacién); otros lo rechazaban. Esta actitud diferentehacia el Mahdi séria caracteristica de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de los nubas con losgobiernos centrales en el future y los dividiria en nubas rebeldes yaliados del gobierno. Después de <strong>la</strong> muerte del Mahdi, su sucesor, elcalifa Abul<strong>la</strong>hi, envió una fuerza comandada por Hamdan abu Anja y al-Nur Muhammed Anqara para someter a los nubas. Mas de 10 000 nubasperecieron y fueron aun mas los esc<strong>la</strong>vizados.El brutal acoso del pueblo nuba continué después de <strong>la</strong> derrota delestado mahdista por <strong>la</strong>s fuerzas aliadas de Egipto y Gran Bretana en <strong>la</strong>batal<strong>la</strong> de Omdourman en 1898. A pesar de su desvastadora experienciadurante el dominio mahdiyya, los nubas no acogieron de buen grado alnuevo gobierno colonial. Como senaló Stevenson (1984), "Los montesque habian logrado rechazar a los mahdistas en distintos momentos seconsideraban inexpugnables ante los ataques, en particu<strong>la</strong>r Dair,Nyimang, Kat<strong>la</strong>, Fanda y partes de Koalib". Tomó casi 30 anos sometera los diversos pueblos nubas e incorporarlos al resto del pais. Con <strong>la</strong>autoridad del estado establecida finalmente en todos los montes Nuba,se redujeron al mmimo <strong>la</strong>s incursiones intercomunales y se dio poder alos lideres de <strong>la</strong>s comunidades mediante el nombramiento por el estado.Se recruté a nubas "amistosos" para pacificar a los nubas rebeldes.Durante este periodo de <strong>paz</strong>, muchos nubas comenzaron a abandonar <strong>la</strong>protección de los montes para <strong>cultivar</strong> <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>nuras e, incluso, vivir enel<strong>la</strong>s. Esta adaptacion natural a los tiempos de <strong>paz</strong> fue apoyada por eldeseo del gobierno central de atraer a los nubas hacia <strong>la</strong>s accesiblesl<strong>la</strong>nuras con el propósito de lograr un eficiente gobierno y control por elestado, que se cansó de <strong>la</strong> tenaz resistencia de los nubas al nuevorégimen en Jartum.El nuevo régimen produjo cambios de <strong>la</strong>rgo alcance en los montes Nubaen un periodo re<strong>la</strong>tivamente brève, que transformó, en muchos aspectosde manera irréversible, <strong>la</strong> forma en que Vivian los nubas. Uno de esoscambios fue <strong>la</strong> introducción de prácticas agrico<strong>la</strong>s modernas, con el


algodón como cultivo comercial. El éxito de <strong>la</strong> producción mecanizada engran esca<strong>la</strong> del algodón atrajo <strong>la</strong> atención hacia los montes por parte deempresas internacionales y, posteriormente, los jel<strong>la</strong>bas sudaneses.Otro cambio importante fue <strong>la</strong> introducción de <strong>la</strong> educación esco<strong>la</strong>rmoderna, si bien los nubas tuvieron que esperar hasta 1940 antes deque el gobierno introdujera <strong>la</strong> ensenanza moderna en gran esca<strong>la</strong> en suzona. El surgimiento de una élite nuba educada iba a tener implicacionesmas grandes que <strong>la</strong>s de cualquier otro acontecimiento o proceso para <strong>la</strong>historia posterior del pueblo nuba. La educación surgiria mas tarde comouno de los factores unificadores mas fuertes, un pi<strong>la</strong>r sobre el cual erigirun pueblo nuba unificado.El período posterior a <strong>la</strong> independenciaLa independencia, establecida en 1956, aceleró <strong>la</strong> apertura de <strong>la</strong>smontanas a todos los vientos de cambio y catalizó el desp<strong>la</strong>zamiento delpueblo nuba hacia los centras urbanos de Sudán y países extranjeros.Los montes Nuba también se abrieron a <strong>la</strong> intrusion económica y socialde agentes nacionales e internacionales del comercio y <strong>la</strong> política y alintercambio cultural. Salir a reunirse con el mundo implicó volver a casapara comprender <strong>la</strong> propia identidad. Muchos nubas descubrieron su"nubidad" en <strong>la</strong>s ciudades de Sudán, donde su diversidad cultural seredujo a una so<strong>la</strong> identidad nuba.La ecoreomía de <strong>la</strong> regiónLos nubas practican una amplia gama de actividades productivas, queincluyen <strong>la</strong> cria de ganado, <strong>la</strong> caza y <strong>la</strong> obtención de forraje, pero <strong>la</strong>agricultura es el pi<strong>la</strong>r de su economia. Esta muy difundida entre <strong>la</strong>scomunidades nubas y es ciertamente uno de los elementos quedistinguen a los nubas de algunos de sus vecinos.La unidad agríco<strong>la</strong> básica es por lo general <strong>la</strong> familia nuclear. Susmiembros cultivan <strong>la</strong> tierra que, conforme a <strong>la</strong> tradicion, es depropiedad individual o familiar. La tierra de cultivo se c<strong>la</strong>sifica en trèstipos básicos segun su ubicación: <strong>la</strong>s tierras de <strong>la</strong> casa, <strong>la</strong>s de <strong>la</strong> <strong>la</strong>deray <strong>la</strong>s parce<strong>la</strong>s alejadas. Esto por lo común détermina <strong>la</strong> elección de loscultivos y cuáles miembros de <strong>la</strong> familia son responsables de su cuidado.Las tierras domésticas están por lo general dentro de una aldea, se usanpara producir una série de cultivos de maduración temprana (maîz,juncos y mijo) y son responsabilidad de <strong>la</strong>s mujeres. Las tierras de <strong>la</strong>s<strong>la</strong>deras (parce<strong>la</strong>s en terrazas) están sembradas con céréales demaduración mas tardia. Las parce<strong>la</strong>s alejadas se ubican en <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>nurasarcillosas, que han sido usadas por los nubas desde <strong>la</strong> "pacificación" de


<strong>la</strong> zona bajo el dominio angloegipcio, y tradicionalmente son trabajadaspor los hombres. Las propiedades están entonces fragmentadas. Estosignifica que se dedica mucho tiempo a viajar entre el hogar y <strong>la</strong>sdiversas parce<strong>la</strong>s y el uso de maquinaria agríco<strong>la</strong> moderna no résultapráctico para ninguna de esas parce<strong>la</strong>s. La ventaja es que <strong>la</strong> dispersionde <strong>la</strong>s parce<strong>la</strong>s tiende a diluir el riesgo de que fracasen todos los cultivosen un solo año.Los nubas practican una forma de agricultura itinérante. Se siembra <strong>la</strong>tierra con una selección de cultives y se <strong>la</strong> explota hasta que se necesitauna parce<strong>la</strong> nueva. Como resultado, <strong>la</strong> demanda ordinaria de nuevastierras es parte intégral del sistema agrico<strong>la</strong>. Esta demanda y <strong>la</strong>necesidad de dejar que <strong>la</strong> tierra explotada se régénère son sostenidasen <strong>la</strong>s leyes tradicionales nubas. En un área determinada, los nubasreconocen très tipos de tierra: <strong>la</strong> tierra de propiedad individual, <strong>la</strong> tierradesocupada que es considerada de propiedad comunal de una aldea ocomunidad montanesa y <strong>la</strong> tierra desocupada que no pertenece a nadie.Cualquier miembro, por lo general varón, de una comunidad tiene elderecho de acceso a <strong>la</strong>s tierras comunales. Todo lo que debe hacer esdesmontar y <strong>cultivar</strong> <strong>la</strong> tierra para que sea suya.Los patrones de <strong>la</strong> producción agrico<strong>la</strong> nuba reve<strong>la</strong>n varios factores quedisipan los riesgos. Por ejemplo, una série de cultivos producidos endiversas parce<strong>la</strong>s libéra a <strong>la</strong> tierra de <strong>la</strong>s presiones del monocultivo. Lasfechas de <strong>la</strong>s cosechas están escalonadas para tener en cuenta lospériodos deficitarios. Las familias tratan de producir una série decultivos para cubrir <strong>la</strong> mayoria de sus necesidades de autoconsumo. Aldejar grandes extensiones de tierra sin explotar se da a los pastores <strong>la</strong>oportunidad de apacentar su ganado sin interferir con <strong>la</strong> producción decultivos. No obstante, ahora que se esta difundiendo <strong>la</strong> práctica delcultivo mecanizado en gran esca<strong>la</strong> se erosiona este sistema integrado.La capacidad de los agricultores nubas de responder a <strong>la</strong> irregu<strong>la</strong>ridadde <strong>la</strong>s precipitaciones y los cambios climáticos se ha visto severamentelimitada por <strong>la</strong> expansion de <strong>la</strong> agricultura mecanizada. Como sucede enmuchas zonas de Sudán donde <strong>la</strong> agricultura mecanizada ha desp<strong>la</strong>zadoa <strong>la</strong>s prácticas agrico<strong>la</strong>s tradicionales, esta gravemente afectada <strong>la</strong>simple subsistencia de millones de personas.Las fuentes del conflicto actualLa sociedad nuba actual es un excelente ejemplo de lo que Chevalier yBuckles (este volumen) l<strong>la</strong>man una sociedad heterocultural. Los nubasnunca han sido un grupo monocultural. En general están conscientes deldestine común y êtres valores que los unen, pero también reconocen <strong>la</strong>s


diferencias entre ellos. Después de 200 afios de compartir los montescon los nubas, los baggaras présentai! caracteristicas heteroculturalessimi<strong>la</strong>res. Esta diversidad intragrupal ha surgido de <strong>la</strong> interdependenciade los nubas y los baggaras y del re<strong>la</strong>tive ais<strong>la</strong>miento de ambos gruposen sus asentamientos montaneses. Las culturas nuba y baggara se haninfiltrado mutuamente y, aunque pueda sonar politicamente inadecuadoen <strong>la</strong> actualidad, cada baggara encarna elementos dinámicos de <strong>la</strong>cultura nuba y viceversa. Las re<strong>la</strong>ciones entre los nubas y los baggaras,ya sean de cooperación o conflictivas, han coadyuvado a <strong>la</strong>configuración de sus sociedades heteroculturales; como estas re<strong>la</strong>cionesestán en un flujo constante, <strong>la</strong> "nubidad" y <strong>la</strong> "baggaridad" sonidentidades dinámicas, imposibles de solidificar en moldesmonoculturales o multiculturales. La guerra en una sociedad de ese tipoes particu<strong>la</strong>rmente trágica porque abre profundas heridas cuando losdos grupos se han entremezc<strong>la</strong>do, amalgamado y enriquecido entre si.En el pasado, los problemas surgidos de <strong>la</strong>s disputas por <strong>la</strong> tierra y e<strong>la</strong>gua se resolvian en una conferencia armai de los mekks nubas y losjeques arabes. Estas reuniones por lo general se efectuaban en terrenoneutral y ambos bandos respetaban los acuerdos alcanzados; asi, losmontes Nuba gozaron de decenios de <strong>paz</strong> y re<strong>la</strong>tiva prosperidad. Noobstante, recientemente hay fuerzas que han conspirado para poner alos dos grupos en un conflicto violento directe. Las principales causasdel conflicto armado son:La asignación de <strong>la</strong>s mejores tierras a los propietarios jel<strong>la</strong>basausentes; y<strong>la</strong> sequîa, que ha llevado a un gran numéro de baggaras y susanimales a los montes.La propiedad de <strong>la</strong> tierraEl elemento ais<strong>la</strong>do mas importante que origine el estallido del conflictoen los montes Nuba es <strong>la</strong> invasion de <strong>la</strong> agricultura mecanizada en unazona de pequenos agricultores nubas. Esto dévasté <strong>la</strong> vida económica ysocial de los nubas y, en última instancia, destruyó <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionesamistosas con los baggaras.En 1968, <strong>la</strong> Corporación de Agricultura Mecanizada, que fue establecidacon créditas del Banco Mundial, supervisé <strong>la</strong> introducción de <strong>la</strong>agricultura mecanizada en gran esca<strong>la</strong> en Habi<strong>la</strong>, entre Dilling y De<strong>la</strong>mi.De <strong>la</strong>s 200 fincas mecanizadas apoyadas por el Banco Agríco<strong>la</strong> Estatalen el àrea de Habi<strong>la</strong>, cuatro eran cooperativas locales, una estaba


entada a un grupo de comerciantes de Habi<strong>la</strong>, cuatro estaban rentadasa comerciantes individuales locales y el resta (191) estaban rentadas apropietarios jel<strong>la</strong>bas ausentes, principalmente comerciantes,funcionarios gubernamentales y generales retirados del norte (Suliman1993). Un lider de <strong>la</strong> comunidad de Korongo Abdal<strong>la</strong> dijo a AfricanRights (1995):La tierra es un gran problema. En Abu Shanab, <strong>la</strong>s personas del lugarpreparaban <strong>la</strong> tierra, pero el gobierno trajo sus tractores y comenzó apreparar el cultivo. Les pedimos que se fueran a otra parte. Se negaron.Dos testigos de De<strong>la</strong>mi describieron <strong>la</strong> difusión de <strong>la</strong> agriculturamecanizada: "Los comerciantes vinieron con tractores y araron arriba delos cultives de <strong>la</strong> gente. Podian hacer esta porque cualquiera queprotestara séria arrestado" (African Rights 1995). Un importanteservidor público nuba (que debe permanecer en el anonimato) meproporcionó el siguiente testimonio:El problema de <strong>la</strong> agricultura mecanizada tiene dos formas deapropiarse de nuestra tierra: el gobierno p<strong>la</strong>nificó sistemas deagricultura mecanizada, que se otorgan desde Jartum, desde elMinisterio de Agricultura, y, sin tener en cuenta <strong>la</strong> realidad de <strong>la</strong> zona <strong>la</strong>tierra simplemente se asigna a ciertas personas, principalmentegenerales del ejército retirados o servidores públicos, comerciantes ricosdel norte de Sudán o jel<strong>la</strong>bas locales que han estado viviendo en <strong>la</strong> zonapor mucho tiempo y han acumu<strong>la</strong>do riquezas aqui. Tienen vinculos conJartum y el gobierno central sudanés porque originalmente provienendel norte. Estas personas adquieren tierras y luego dicen a sus parientesque también pueden adquirir tierras por medio del ministerio. Unenfuerzas y adquieren mas tierras.Como los nubas no son ricos, solo un pequeno numéro de ellosparticipan en esta distribucion de tierras. El gobierno simplementedemarca <strong>la</strong>s tierras sin tener en cuenta <strong>la</strong>s realidades de <strong>la</strong> zona. No lesimporta si hay o no aldeas en esas tierras. En el área de Habi<strong>la</strong>, <strong>la</strong>sfincas mecanizadas han encerrado muchas aldeas. No hay mas tierraspara los nubas, no hay tierras para <strong>cultivar</strong> ni tierras para apacentar alos animales.... Los nubas están acorra<strong>la</strong>dos y deben escoger entre dosopciones: abandonar <strong>la</strong> zona y trabajar para el gobierno como soldadoso convertirse en peones en un sistema de agricultura mecanizada. Estefenómeno se esta volviendo masivo.Además de <strong>la</strong>s fincas mecanizadas p<strong>la</strong>nificadas, existe <strong>la</strong> adquisición detierras en forma no p<strong>la</strong>nificada. En este caso alguien que es poderoso y


ico, simplemente va y desmonta un terreno que en realidad espropiedad de <strong>la</strong> comunidad. No obstante, como es poderososimplemente lo desmonta y trae sus tractores y sus peones y comienzaa <strong>cultivar</strong>. Entonces, si se produce alguna resistencia, se dirige a <strong>la</strong>sautoridades para protestar y les pide que lo protejan. Como puedesobornar a <strong>la</strong>s autoridades, puede pagar y hacer lo que quiera. En otroscasos, tiene un amigo politico u oficial del ejército que es poderoso ypuede enviar una orden para que su amigo pueda quedarse con <strong>la</strong>tierra. Hay también otras formas de obtener tierras, por ejemploquemando una aldea y obligando a sus habitantes a mudarse.No hay ninguna intención de conservar algunas tierras para los nubas.La tierra es tomada por los nómadas arabes para apacentar susanimales o por propietarios ricos que vienen del norte. Lo único que lequeda a los nubas es luchar contra estas cosas. Los nubas tienen queencontrar una forma de protegerse. Ya han comenzado a establecer suspropias organizaciones políticas o activar <strong>la</strong>s antiguas.La sequíaDesde 1967, <strong>la</strong> precipitatión en Sudán occidental ha sido inferior a <strong>la</strong>mitad del promedio anual. Como resultado, los nómadas arabes, que noson de <strong>la</strong> zona, buscan un refugio prolongado o permanente en loshúmedos montes. Aunada a los grandes incrementos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónhumana y el ganado, <strong>la</strong> sequia persistente es una importante causa detensiones.Los agricultores mecanizados jel<strong>la</strong>bas y los pastores baggaras hanfraguado una alianza temporal para desp<strong>la</strong>zar a los pueblos autóctonosy apoderarse de sus tierras. Resta ver si este "matrimonio deconveniencia" puede sobreponerse a los intereses conflictivos de susintégrantes, que quieren todos corner el mismo pastel. Ya hay signos deque los poderosos jel<strong>la</strong>bas usarán a los baggaras para alcanzar susobjetivos y luego les negarán el acceso a <strong>la</strong>s mejores tierras.La esca<strong>la</strong>da de violenciaEl efecto de tijeras creado por <strong>la</strong> sequia y <strong>la</strong> incursion de <strong>la</strong> agriculturamecanizada alertó al pueblo nuba acerca de <strong>la</strong> posibilidad de que fueranempujados y sacados de sus mejores tierras de cultivo. Porconsiguiente, cuando estalló <strong>la</strong> guerra civil en el sur en 1983, los nubasen general simpatizaban con los objetivos dec<strong>la</strong>rados del Movimiento deLiberation del Pueblo Sudanés (MLPS) y el Ejército de Liberación del


Pueblo Sudanés (ELPS) e individuos nubas incluso se tras<strong>la</strong>daron a <strong>la</strong>szonas liberadas y se unieron al movimiento.El ELPS hizo su primera incursion en los montes Nuba en julio de 1985.En respuesta, el gobierno comenzó a armar a los baggaras como unamilicia. African Rights (1995) informó:Una de <strong>la</strong>s tragedias mas grandes [es] que los arabes baggara, que hanaplicado tantas de <strong>la</strong>s politicas del gobierno contra los nubas,constituyen ellos mismos un grupo empobrecido y marginado en Sudán.Casi al mismo tiempo (junio-julio de 1985), el gobierno de Jartumdecidió armar a los baggaras, a saber los misiriyas zurug y los humurs.Esta misión fue confiada al entonces Ministre de Defensa, Fadl<strong>la</strong><strong>la</strong>Burma Nasir, que era misiriya zurug. El creó <strong>la</strong> milicia misiriya, conocidacomo los murahaliin, quienes propagaron el terror en todos los montes.Si bien <strong>la</strong> milicia murahaliin habìa sido creada como una fuerzaprogubernamental contra el ELPS, los grupos baggaras tenîan suspropios p<strong>la</strong>nes. De inmediato comenzaron a incursionar en <strong>la</strong>scomunidades nubas, aumentando <strong>la</strong> desconfianza de éstos hacia losbaggaras, el gobierno central y los arabes del norte en general. Esterecelo se reflejó en un considérable apoyo al Partido National de Sudán,un partido nuba encabezado por el reverendo Philip Ghaboush. Cuandoel gobierno tuvo conocimiento de este cambio en <strong>la</strong> situation politicanuba, comenzó a reemp<strong>la</strong>zar a los funcionarios administratives y deseguridad de origen nuba con personas no nubas, principalmenteárabes.En 1985, un grupo de milicianos nubas atacó a los baggaras en <strong>la</strong> régionde El Gerdud. El rumor era que el jefe nuba, Yusuf Kuwa, dirigia e<strong>la</strong>taque. El rumor résulté falso, pero <strong>la</strong>s ninas baggara <strong>la</strong>mentaron <strong>la</strong>mptura de <strong>la</strong> tradicional amistad entre los nubas y los baggarascantando: "Yusuf Kuwa ha abandonado nuestra hermandad y entrado enEl Gerdud por <strong>la</strong> fuerza". Se produjo una marcada esca<strong>la</strong>da de <strong>la</strong> guerraen 1989, cuando una unidad del ELPS (el Nuevo Batallón Kush,comandado por Yusuf Kuwa Mekke) entró en <strong>la</strong> région para estableceruna base en <strong>la</strong> parte oriental de los montes Nuba y llevar <strong>la</strong> guerril<strong>la</strong> aKordofán. El ELPS rápidamente ocupó el área alrededor de Talodi ycomenzó a reclutar a jóvenes nubas.La respuesta del gobierno de Jartym


La respuesta del gobierno umma a <strong>la</strong> turbulencia en los montes fue muyirresponsable. Sin autorización de <strong>la</strong> Asamblea Constituyente,reorganizó <strong>la</strong> milicia misiriya como un grupo paramilitar, <strong>la</strong> Fuerza deDefensa Popu<strong>la</strong>r (FDP), y coordinó sus acciones con el ejército. Para1988, habia comenzado <strong>la</strong> matanza sistemática de civiles nubas por elejército, el servicio militar de información y <strong>la</strong> FDP. Este patron deviolencia —eliminación por desgaste— se afianzó en los anos siguientes,que presenciaron el avance del ELPS hasta <strong>la</strong>s cercanias de Kadugli, elcentro administrative de los montes Nuba.El nuevo régimen del Frente Islámico Nacional (FIN) no dio respiro a losnubas. En octubre de 1989, aprobó <strong>la</strong> Ley de Defensa Popu<strong>la</strong>r, que nohabia sido oficialmente promulgada por el gobierno anterior. De hecho,el nuevo régimen islámico habîa legitimado <strong>la</strong> milicia murahaliin. AfricaWatch (1992) documenté el incremento de <strong>la</strong> violencia contra los civilesnubas por parte del ejército y el servicio militar de información, cuyosb<strong>la</strong>ncos principales parecîan ser los jóvenes nubas educados. Algunosnubas piensan que el ejército habîa redactado listas de todas <strong>la</strong>spersonas con educación, a <strong>la</strong>s cuales p<strong>la</strong>neaba matar.En 1992 se registraron vio<strong>la</strong>ciones masivas de los derechos humanos delos nubas. El gobierno estatal de Kordofán dec<strong>la</strong>ró <strong>la</strong> Jihad, o guerrasanta, para llegar a una "solution definitiva" del "problema nuba". En1993 un grupo de lideres musulmanes emitió una fatwa (un fallo de <strong>la</strong>autoridad acerca de una cuestión religiosa) apoyando <strong>la</strong> Jihad. En suinforme "Eradicating the Nuba", Africa Watch describió una letania dematanzas, destruccion de aldeas y desp<strong>la</strong>zamientos forzados del pueblonuba (Africa Watch 1992). Además de <strong>la</strong> quema de aldeas y <strong>la</strong>desaparición de civiles, se comenzó a implementar un p<strong>la</strong>n en granesca<strong>la</strong> de reubicación forzosa. Miles de nubas están ahora disperses enpequenos campamentos en el norte de Kordofán. Muchos otros milesfueron llevados a cientos de mil<strong>la</strong>s de su hogar y abandonados. Laesca<strong>la</strong> de <strong>la</strong>s matanzas y reubicaciones alcanzó el grado de ungenocidio.En octubre de 1993, el Primer Teniente Khalid Abdel Karim Salih, quienestaba a cargo de <strong>la</strong> seguridad en Kordofán y fue intégrante de <strong>la</strong>guardia personal del Gobernador de Kordofán (quien también es suhermano) desde mayo de 1992 a febrero de 1993, hizo una déc<strong>la</strong>rationen una conferencia de prensa en Berna, Suiza. Anunció que, durante unperîodo de siete meses, el ejército y <strong>la</strong> FDP habian matado de 60 000 a70 000 nubas. Subrayó que estas operaciones de limpieza étnica nohacian distinciones entre musulmanes y cristianos. Iglesias y mezquitas,


centras de misioneros y escue<strong>la</strong>s fueron todos bombardeados en formaindiscriminada.La solución del conflictoDesde su inicio en 1956, Sudán ha sido un estado jel<strong>la</strong>ba; por lo tanto,<strong>la</strong>s tropas gubernamentales han estado combatiendo en guerrasrepresentando a los jel<strong>la</strong>bas. Los anteriores intentos de resolver losconflictos en el sur y el oeste se concentraron casi por completo encompartir el poder politico, manteniendo a menudo el status quoeconómico, situación muy conveniente para sus beneflciarios, <strong>la</strong> élitejel<strong>la</strong>ba.Dadas <strong>la</strong>s complejas re<strong>la</strong>ciones entre los nubas, los jel<strong>la</strong>bas y losbaggaras, se pueden proponer dos criterios independientes paramanejar y resolver los conflictos. En primer lugar, <strong>la</strong> única forma derestablecer <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre los nubas y los jel<strong>la</strong>bas es detener <strong>la</strong>incursion de <strong>la</strong> agricultura mecanizada en gran esca<strong>la</strong> en los montesNuba y devolver todas <strong>la</strong>s tierras robadas a sus propietarios originales,los nubas. En segundo lugar, en cuanto a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre los nubas ylos baggaras es preciso lograr algun tipo de participación temporaria yequitativa de los recursos disponibles, principalmente <strong>la</strong> tierra y el agua.Esto no deberia ser difîcil de lograr ya que los dos grupos han tenidoacuerdos vigentes en el pasado que aseguraron una <strong>paz</strong> precaria en losmontes durante casi 200 anos. La coopération favorece los intereses a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de ambos grupos.Los acuerdos de <strong>paz</strong> entre los nubas y los árabesDesde 1993, se han establecido varios acuerdos de <strong>paz</strong> entre los nubasy los baggaras: el acuerdo de Buram (1993), el acuerdo de Regifi(1995) y el acuerdo de Kain (1996). Aún se mantiene una <strong>paz</strong> precaria.Durante <strong>la</strong>s negociaciones, se mencionaron varias razones en cuanto a<strong>la</strong> necesidad de instaurar <strong>la</strong> <strong>paz</strong>, entre <strong>la</strong>s cuales sobresalen <strong>la</strong>ssiguientes:1. Los baggaras se quejaron de que habian perdido muchoshombres y animales y algunos se habian visto obligados aabandonar sus hogares;2. los baggaras admitieron que el gobierno los habia enganado (lesdijo que <strong>la</strong> guerra contra los rebeldes solo tomaria uno o dosmeses, pero esa guerra lleva ahora mas de 10 anos de duración);


3. los baggaras dijeron que necesitaban comerciar con los nubas(querian intercambiar sus bienes de consumo por céréalesproducidos por los campesinos nubas);4. los baggaras dijeron a los nubas que sus politicos (por ejemplo,El-Mahdi, el lider del partido umma) ya habian abandonado Sudány estaban trabajando con el MLPS contra el régimen del FIN;5. los nubas hicieron hincapié en el hecho de que están luchandocontra el gobierno, nunca contra los baggaras; y6. los nubas dijeron que también necesitan comerciar con losbaggaras (necesitan especialmente intercambiar céréales yanimales por ropas, sal y otros bienes industriales que losbaggaras traen desde Jartum).Ambos bandos subrayaron que:1. Han estado viviendo juntos en <strong>paz</strong> durante 200 anos;2. se han entremezc<strong>la</strong>do mediante los matrimonios y compartiendolos mismos valores culturales y religiosos;3. <strong>la</strong> mayoria de los combatientes nubas y baggaras han sidopobres;4. parece que los únicos beneficiarios de <strong>la</strong> guerra son forasteros,principalmente jel<strong>la</strong>bas ricos;5. ambos bandos han perdido muchas vidas humanas y animalessin motivo; y6. los forasteros vienen y se van, pero los habitantes autóctonos delos montes se quedarán y tendrán que encontrar formas de vivirjuntos en <strong>paz</strong>.Los líderes nubas están muy conscientes de <strong>la</strong> necesidad de ganarse e<strong>la</strong>poyo de los baggaras en <strong>la</strong> guerra contra el gobierno. En marzo de1989, el Comandante Yusuf Kuwa entró en <strong>la</strong>s montanas con seisbatallones bien armados. En una entrevista, senaló que sabia que losbaggaras estaban reunidos en el <strong>la</strong>go Abiad y que sus tropasintencionalmente los evitaron. Sin embargo, los baggaras los siguieron yatacaron a los nubas en Hafir Nigeria, sin saber cuán numerosa era <strong>la</strong>fuerza de combate de los nubas. Los baggaras sufrieron énormespérdidas y muchos fueron hechos prisioneros. Unos dîas después, todoslos prisioneros fueron liberados y se les entregaron cartas de YusufKuwa a sus jeques pidiéndoles que se unieran a <strong>la</strong> lucha o seabstuvieran de apoyar al gobierno. Yusuf Kuwa recordó el caso de uncomerciante baggara l<strong>la</strong>mado Abdul<strong>la</strong> quien llevó su mensaje a losjeques baggaras que decîa que el ELPS no está en guerra con ellos.


Varios grupos baggaras respondieron positivamente (incluido el jequeSanad). Mantuvieron el dialogo con el liderazgo nuba a través de cartasy emisarios. Las decisiones perspicaces de los líderes nubas de no tomarrepresalias, abstenerse de ataques de venganza y buscar <strong>la</strong>sconversaciones con los baggaras han dado finalmente buenosresultados. Aun así, transcurrieron seis años, desde 1987 a 1993, antesde que se materializara el primer acuerdo de <strong>paz</strong> entre los baggaras ylos nubas.El acuerdo de BuramLas primeras negociaciones de <strong>paz</strong> entre los baggaras y los nubas serealizaron en febrero de 1993 en Buram, en <strong>la</strong> parte méridional de losmontes Nuba. La iniciativa provino de los misiriyas en respuesta al<strong>la</strong>mados por escrito de Yusuf Kuwa. Este acuerdo définie <strong>la</strong>s condicionesy compromisos para <strong>la</strong> <strong>paz</strong>, que se han repetido en todos los acuerdosposteriores:1. Cada uno de los bandos détendra de inmediato toda acciónmiliter contra el otro;2. cada uno de los bandos tendra derecho a tras<strong>la</strong>darse librementeen el territorio del otro;3. en caso de una disputa o vio<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> <strong>paz</strong>, un comité conjuntointervendrá para resolver el asunto;4. todos los animales robados serán devueltos y los <strong>la</strong>drones seráncastigados;5. se investigarán <strong>la</strong>s matanzas y se castigará a los responsables;6. se salvaguardará el comercio;7. se intercambiará información, en especial <strong>la</strong> de importanciamilitar; y8. los viajeros a uno y otro <strong>la</strong>do tendrán paso seguro y, cuando seanecesario, serán asistidos para llegar a su destino.Este acuerdo de <strong>paz</strong> abrió una ruta comercial hacia Buram y zonasadyacentes. Los comerciantes misiriyas trajeron productos esenciales,como sal, ceril<strong>la</strong>s, ropas y medicinas, y el comercio de Buram florecióhasta fines de 1993, cuando <strong>la</strong>s tropas gubernamentales invadieron <strong>la</strong>sposiciones nubas en <strong>la</strong> zona e interrumpieron ese comercio. Si bien aúncontinua un comercio esporádico y se mantiene una <strong>paz</strong> precaria en <strong>la</strong>zona, el gobierno ha logrado debilitar el acuerdo que se inició con tanbuenos auspicios. Descorazonados, un grupo de rebeldes nubas se unióal gobierno y fue usado por sus fuerzas de seguridad para atacar a losbaggaras y reavivar <strong>la</strong> enemistad entre éstos y el ELPS. Sin embargo,también es importante observar que algunos baggaras lucharon con <strong>la</strong>s


tropas nubas contra el gobierno en Buram y continúan respetando suacuerdo con los rebeldes nubas.El acuerdo de RegifiEl acuerdo de Buram fue prorrogado en el acuerdo de 11 puntos firmadoen Regifi el 15 de noviembre de 1995, que réitéré los compromisosprevios de coopération pacifica y asistencia mutua. La delegaciónbaggara estaba ansiosa de distanciarse del gobierno de Jartum.Nuevamente, mencionaron sus grandes pérdidas de vidas humanas,animales y comercio. Ambas partes estuvieron de acuerdo en que <strong>la</strong> <strong>paz</strong>es fundamental para su existencia en <strong>la</strong> precaria situación de losmontes.El gobierno hizo todo lo posible por sabotear el acuerdo. Los lideres delos baggaras que lo firmaron se convirtieron en b<strong>la</strong>ncosgubernamentales: Abdul<strong>la</strong>, el lider misiriya en <strong>la</strong>s negociaciones, fuemuerto; otros fueron asesinados o enviados a prisión. Unos cuantosfueron sobornados y usados hábilmente por el gobierno para socavar elespiritu de confianza y cooperación entre los baggaras y los nubas, quehabia comenzado a propagarse en <strong>la</strong> región.EL acuerdo de KainEn junio de 1996, los nubas tomaron <strong>la</strong> iniciativa en busca de <strong>la</strong>cooperación pacifica con los baggaras rawawgas. Una delegación decinco personas buscó a los rawawgas en terreno neutral en Zangura, aloeste de Tima, en <strong>la</strong> région de Lagowa, y los invitó a tras<strong>la</strong>dar sumercado cerca de una zona liberada. Los comerciantes baggarasaceptaron <strong>la</strong> invitation y se reunieron con una delegación nubaencabezada por Ismail El-Nur Ga<strong>la</strong>b. El acuerdo al que se llegó fue casiidéntico a los anteriores. No obstante, esta vez se estableció un comitéespecial de comercio para supervisar <strong>la</strong> equidad y seguridad delcomercio mutuo. Vale <strong>la</strong> pena observar que:Los rawawgas estaban tan confiados en <strong>la</strong> estabilidad del acuerdo quecomenzaron a traer municiones y uniformes militares para venderlos alos nubas;los comerciantes baggaras empezaron a venir desarmados a losmercados y gradualmente fueron acompafiados de mujeres y nifíos; y<strong>la</strong> primera prueba del acuerdo se présenté poco después de firmarlo,cuando un arabe atacó a un nuba, se apoderó de su arma y lo dejó por


muerto: los baggaras devolvieron el arma, pagaron el tratamiento de <strong>la</strong>victima y prometieron entregar al atacante a <strong>la</strong> autoridad nuba.Nuevamente, el gobierno comenzó a sabotear el acuerdo mediante e<strong>la</strong>sesinato, <strong>la</strong> prisión y el soborno. Los espfas del gobierno empezaron aaparecer en los mercados. El liderazgo nuba se a<strong>la</strong>rmó ante <strong>la</strong>simplicaciones para <strong>la</strong> seguridad militar y ordenó el cierre de losmercados. Un funcionario nuba me dijo que los mercados solo sereabrirían cuando pudieran ser supervisados de manera adecuada. Aúnse mantiene <strong>la</strong> <strong>paz</strong>.Las lecciones aprendidas y los resultados finalesProblemes que afecfan los acuerdos de <strong>paz</strong> entre los nubas y losbaggarasUna série de obstáculos han afectado los acuerdos de <strong>paz</strong> firmadoshasta el momento. Los problemas mas serios son los siguientes:El gobierno saboteó los acuerdos convirtiendo a los lideres de ambosbandos en b<strong>la</strong>ncos para el asesinato, el encarce<strong>la</strong>miento y el soborno.Son especialmente vulnérables los lîderes de los baggaras. En un casoconocido, los funcionarios gubernamentales ofrecieron a un posibleasesino cuatro millones de libras sudanesas y una licencia para unmolino a cambio del asesinato de un lider nuba que firmó el acuerdo (en1999, 2 576 libras sudanesas [LS] = 1 dó<strong>la</strong>r estadounidense).La propaganda y <strong>la</strong> maquinaria de adoctrinamiento del gobierno haninfluido en personas de ambos bandos para que se unan a susprogramas de is<strong>la</strong>mización y arabización, contra <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y <strong>la</strong>reconciliación en <strong>la</strong> región.No todos los baggaras y nubas reconocieron los acuerdos de <strong>paz</strong>.Muchos nubas han estado luchando con el gobierno en <strong>la</strong> FDP. Dehecho, una de <strong>la</strong>s mayores ofensivas contra los rebeldes nubas (<strong>la</strong>ofensiva durante <strong>la</strong> estación seca de 1997) fue comandada por un oficialnuba, el Brigadier Mohamed Ismail Kakum, apodado Amsah (elexterminador) por su brutalidad.La dificultad de <strong>la</strong> comunicación entre <strong>la</strong>s tropas dispersas por todoslos montes del sur y el oeste dio como resultado choques entre gruposarmados que no conocían los acuerdos de <strong>paz</strong>.


La seguridad y los intereses financieros en ocasiones predominaron en<strong>la</strong>s acciones de algunos comerciantes baggaras. Por una parte,comerciaban con los nubas y hasta les vendian municiones; por otra,suministraban al gobierno information acerca de <strong>la</strong>s tropas rebeldes.Encerrada y ais<strong>la</strong>da de <strong>la</strong>s principales fuerzas del ELPS en el sur deSudán, <strong>la</strong> rebelión nuba ha estado bastante ais<strong>la</strong>da, en el piano tantonational como internacional. Esto hizo que los nubas y los baggarasfueran vulnérables a <strong>la</strong>s presiones y atrocidades del gobierno.Las animosidades ancestrales tardan en desaparecer. Los nubas nohan olvidado el papel de los baggaras en el comercio de esc<strong>la</strong>vos, nitampoco <strong>la</strong> forma arrogante y abusiva en que se comportaron con losnubas cuando el gobierno de El-Mahdi armó a los baggaras en 1986 ydejó a los nubas expuestos a su extorsión.La "nubidad": de <strong>la</strong> perceptión a <strong>la</strong> causa del conflictoAntes del inicio del conflicto violento en los montes Nuba, los diversospueblos nubas estaban totalmente conscientes sólo de su afiliación alc<strong>la</strong>n. No se percibían a si mismos como una nación nuba ni buscabanactivamente serlo. Sus re<strong>la</strong>ciones con sus vecinos arabes, los hawazmasy los misiriyas, eran tolerables. Intercambiaban bienes y servicios y losmatrimonios entre miembros de <strong>la</strong>s distintas tribus eran una prácticaaceptable, en especial entre los arabes y los nubas musulmanes. Alcomienzo del conflicto, muchos nubas incluso tomaron partido por elgobierno porque consideraban el conflicto como un desacuerdo politicomas que como una lucha étnica o económica.Junto con otros factures, <strong>la</strong> guerra ha sido esencial para hacer aflorar yconsolidai <strong>la</strong> conciencia de los nubas como miembros de un grupo étnicounido y casi homogéneo. Como resultado, el conflicto es percibido cadavez mas por muchos nubas como un conflicto étnico. Hay incluso unpequeno núcleo de nubas enardecidos que piensan que todos los arabesdeben ser expulsados del territorio nuba en una solución radical ydefinitiva. Para este grupo, <strong>la</strong> etnicidad ya ha atravesado el umbral de <strong>la</strong>percepción para convertirse en causa de conflicto violente. Cuanto masse prolongue <strong>la</strong> guerra, mayores son <strong>la</strong>s probabilidades de que masnubas se unan a <strong>la</strong>s fi<strong>la</strong>s de los que luchan por <strong>la</strong> causa étnica. Un signopromisorio de que <strong>la</strong>s actuales diferencias pudieran no establecer unabarrera étnica insuperable entre los baggaras y los nubas es <strong>la</strong> opinionunanime entre todos los lideres nubas que entrevisté de que <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y <strong>la</strong>cooperación a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo entre los dos grupos son fundamentales paratodos ellos.


La mayoria de los conflictos violentes se producen por los recursosmateriales, reales o percibidos. Sin embargo, al pasar el tiempo <strong>la</strong>safiliaciones étnicas, culturales y religiosas parecen transformarse decatégorias ideológicas abstractas en fuerzas sociales concretas. En unsentido mas amplio, se vuelven el<strong>la</strong>s mismas recursos socialesmateriales y disputables y, por lo tanto, posibles objetos de <strong>la</strong> lucha ylos conflictos violentos entre los grupos. Si bien son generalmente losproductos secundarios de los conflictos recientes, <strong>la</strong>s dicotomias étnicas,culturales y espirituales pueden invertirse con el progreso de unconflicto y convertirse en causas intrinsecas y, en el proceso, aumentarsu complejidad, con lo cual se reduce <strong>la</strong> posibilidad de manejar<strong>la</strong>s,resolver<strong>la</strong>s y, en definitiva, transformar<strong>la</strong>s. El conflicto armado de losnubas es una prueba viviente de esa transformatión.Referencias bibliográficasAfrica Rights. 1995. Facing the genocide: the Nuba of the Sudan. African Rights, julio,42–43.Africa Watch. 1992. Sudan: Eradicating the Nuba. Africa Watch, 4(10) (septiembre).Baumann, G. 1987. National integration and local integrity: the Miri of the NubaMountains. C<strong>la</strong>rendon Press, Oxford, Reino Unido.Beachler, G. 1993. Conflict and Co-operation in the light of human-ecologicaltransformation, Swiss Peace Foundation, Berna, Suiza. ENCOP Occasional Paper No. 6.Homer-Dixon, T.F.1994. Across the threshold: empirical evidence on environmentalscarcities as causes of violent conflict. Internacional Security, 19(1).MacMichel, M.A.1912. The tribes of northern and central Kordofan. CambridgeUniversity Press, Cambridge, Reino Unido.Nadel, S.F.1947. The Nuba. Oxford University Press, Oxford, Reino Unido.Sargar, J.W.1922. Notes on the history, religion and customs of the Nuba. SudanNotes and Records, 5.Stevenson, R.C. 1984. The Nuba of southern Kordofan: ethnographie survey.Khartoum University Press, Jartum, Sudan.Suleiman, R. 1993. The crisis in the Nuba Mountains. Presentado en a workshop on theSudanese Civil War, marzo de 1993, St Anthony's Collège, Oxford University.Suliman, M. 1993. Civil war in the Sudan: from ethnie to ecological conflict. TheEcologist, 23(3).


Suliman, M.; Osman, O.A.1994. War in Darfur: the desert versus the oasis syndrome.Institute for African Alternatives, Londres, Reino Unido.


Capítulo 11COPÁN, HONDURAS: COLABORACIÓN PARA LA IDENTIDAD, LAEQUIDAD Y LA SUSTENTABILIDADJacqueline Chenier, Stephen Sherwood y Tahnee RobertsonLa opresión social, que se remonta a <strong>la</strong> conquista espano<strong>la</strong>, ha creadoun legado de pobreza para el pueblo chortî de Copán, en et oeste deHonduras. La dominacion y explotadón continuas han generado gravesinjusticias y credentes conflictos y violenda. Las presiones delcredmiento demográfico y <strong>la</strong> dégradacion de los recursos naturales hancontribuido a crear un futuro sombrio para <strong>la</strong> mayorîa de los habitantesde Copán. En 1997, después del asesinato del lider indigena CándidoAmador, los chortis marcharon hacia Tegucigalpa, donde realizaron unahuelga de nombre para hacer pública su causa. En respuesta a <strong>la</strong>spresiones nationales e internacionales, el présidente hondurenointervino y décrété <strong>la</strong> asignaciôn de recursos públicos para proveer devarias miles de hectáreas de tierras a los chortîs. No obstante, esta fuesolo un primer paso hacia un cambio social efectivo y el progreso enCopán. Las actividades vincu<strong>la</strong>das con el manejo comunitario de losrecursos naturales (MCRN) inicialmente se concentraron en fortalecer <strong>la</strong>position de los chortis. Cuando ha transcurn'do menas de un ano y comoresultado de los procesos de participation, se han diluido <strong>la</strong>s disputas ylos chortîs están mejor organizados y preparados para abogar por susintereses en foros locales y nationales. Si bien aún quedan muchosdesafîos, se han obtenido valiosas expen'encias y utiles enseiíanzasrespecto al establecimiento del MCRN.En América Central, el crecimiento demográfico y <strong>la</strong> burda explotaciónde los recursos por intereses particu<strong>la</strong>res ejercen crecientes presionessobre recursos naturales cada vez mas limitados. Además, <strong>la</strong>restructuration de <strong>la</strong>s politicas nationales ha conducido a <strong>la</strong> delegationdel manejo de los recursos naturales, otorgando funciones mas ampliasa los grupos locales de interés y <strong>la</strong>s organizaciones no gubernamentales(ONG). La transition ha llevado a una brusca declinación de losmecanismos administratives y <strong>la</strong> comunicación eficiente entre losinvolucrados de <strong>la</strong>s zonas rurales: agricultores, ganaderos, propietariosde aserraderos, ambientalistas, funcionarios gubernamentales ycomunidades locales. Las disparidades en el acceso a los recursosnaturales, <strong>la</strong> falta de consenso y <strong>la</strong> information errónea sonparticu<strong>la</strong>rmente frecuentes en los entornos rurales.En este trabajo se describe <strong>la</strong> experiencia de <strong>la</strong> Red para el Manejo enCo<strong>la</strong>boración de los Recursos Naturales (COLABORA) con el pueblo


chorti de Copán, en el oeste de Honduras. Establecida en 1994,COLABORA es un grupo no oflcial de organizaciones preocupadas por elfortalecimiento del manejo comunitario de los recursos naturales(MCRN) en Honduras y miembro de <strong>la</strong> Red Mesoamericana para elManejo de Conflictos Socioambientales, que actúa a nivel régional. Losmiembros fundadores de COLABORA incluyen a <strong>la</strong>s ONG Caritas, AldeaGlobal, Proyecto Guayape y Vecinos Mundiales, asi como a <strong>la</strong>Universidad de Cornell y <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> Panamericana de Agricultura(Zamorano). Posteriormente, se han involucrado mas profundamente <strong>la</strong>Corporation Hondurena de Desarrollo Forestal (COHDEFOR) y variosgobiernos municipales. Nuestra experiencia indica que elestablecimiento del MCRN puede ayudar a resolver disputas y promoveruna mayor democracia al facilitar <strong>la</strong> comunicación y el mutuoaprendizaje entre <strong>la</strong>s diversas partes y poner el poder de <strong>la</strong> toma dedecisiones en manos de los involucrados.El entorno y <strong>la</strong> situatión conflictivaLa regiónHonduras ocupa una superficie de unos 112 000 km2 en el corazón de <strong>la</strong>région montanosa de America Central. Los productos agrico<strong>la</strong>s aportanalrededor del 22% del producto interno bruto del pais; los principalesingresos provienen de <strong>la</strong> exportacion del banano, café, ganado, cana deazúcar y tabaco. El producto interno bruto per cápita es deaproximadamente 879 dó<strong>la</strong>res estadounidenses (USD), pero <strong>la</strong>disparidad en los ingresos es muy grande: el 20% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónpercibe el 64% de los ingresos nationales. La tasa de analfabetismo esde alrededor del 43%. La mitad de los casi seis millones de habitantesdel pais son agricultores que producen maiz y frijoles para autoconsumoy el 80% de ellos están incluidos en <strong>la</strong>s catégorias de pobreza o extremapobreza (Banco Mundial 1994).La gran mayoria de los hondurenos son de ascendencia mixta europea eindigena americana (localmente se les l<strong>la</strong>ma mestizos) (Newsome1992). Los grupos indigenas y étnicos de Honduras se han reducido amenos del 10% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total y hoy este grupo social représentael sector mas marginado del pais (Rivas 1993). En ninguna parte delpais <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong> desigualdad social son mas atroces que en Copán,en particu<strong>la</strong>r entre <strong>la</strong>s personas que son descendientes mas directes delos mayas, los chortis.La ciudad de Copán, en <strong>la</strong> région montanosa occidental de Honduras,tiene una pob<strong>la</strong>ción de 6 000 mil personas. Sin embargo, sus ruinas


arqueológicas mayas atraen anualmente a mas de 150 000 turistas detodo el mundo (Director, comunicación personal, 19981). La mayoria delos habitantes de <strong>la</strong> ciudad son mestizos; los chortis viven en <strong>la</strong>s aldeasde <strong>la</strong>s <strong>la</strong>deras circundantes a <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>nicies de Copán (Figura 1).1 Director del Instituto Antropológico Hondureno, comunicaciónpersonal, 1998.Figura 1. Copán y ei área circundante en cl oeste de Honduras.Los chortis tienen antepasados mixtos mayas y espanoles y solo unoscuantos conservan su lengua indigena (Herranz 1996). Sin embargo, suidentidad cultural esta en gran medida intacta y en 1994 el gobiernohondureno oflcialmente reconoció a los chortis como uno de los sietegrupos indigenas y étnicos rémanentes en el pais.Unos 8 000 chortis han sido relegados a <strong>la</strong>s <strong>la</strong>deras como agricultoresde autoconsumo y jornaleros que trabajan para los propietarios de <strong>la</strong>sp<strong>la</strong>ntaciones locales (los terratenientes, que generalmente son deascendencia espano<strong>la</strong> directa) y viven en condiciones de extremapobreza (Martinez 1997). Las tasas de analfabetismo llegan al 90% ymas, <strong>la</strong> tasa de mortalidad infantil es de aproximadamente 60% y masde <strong>la</strong> mitad de los ninos están desnutridos. En medio de <strong>la</strong>s continuaspresiones sociales y económicas, los chortis están luchando por


preservar sus costumbres y reconstruir su identidad, su lengua y susmedios de subsistencia.Una historia de desigualdadA comienzos del siglo XVI, los espanoles rec<strong>la</strong>maron <strong>la</strong> propiedad detodas <strong>la</strong>s tierras, recursos y <strong>la</strong>s personas de Honduras. Los derechos degobierno se distribuyeron entre los conquistadores (Newsome 1992). Amedida que <strong>la</strong> Iglesia Católica Romana acrecentó su poder a final delsiglo, brevemente distribuyó los derechos de gobierno a caciquesindigenas que se habían convertido al catolicismo, pero mas tarde dio elcontrol básico a los criollos (descendientes de los espanoles nacidos enAmerica). Como resultado, surgieron seis familias criol<strong>la</strong>s como grandesterratenientes en el valle de Copán (Martinez 1997).Durante los siglos XVIII y XIX, <strong>la</strong> inmigración de criollos y mestizosaumentó <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción del valle de Copán, consolidé aun mas <strong>la</strong>privatisation de los recursos y desp<strong>la</strong>zó a los chortis de su tierra natal(Martinez 1997). Si bien <strong>la</strong> Iglesia Católica Romana tomó medidas paraque los indigenas tuvieran acceso a terrenos, muchos chortis fuerondesalojados por <strong>la</strong> fuerza de sus tierras. A comienzos del'siglo XIX, <strong>la</strong>determinación de <strong>la</strong>s fronteras politicas entre Guatema<strong>la</strong> y Hondurasdividió a <strong>la</strong> nación chorti. En el siglo XX, <strong>la</strong> dominación social se volviócada vez mas institucionalizada.El conflicto social actualEn <strong>la</strong> década de los 50, poderosos terratenientes adquirieron miles dehectáreas en todo el valle de Copán, que se extendian hasta Guatema<strong>la</strong>(Martinez 1997). Muchas comunidades chortis estaban en este territorioy sus habitantes se vieron forzados a trabajar como peones rurales parasobrevivir. Como parte de <strong>la</strong>s politicas hondurenas de reforma agrariaen los anos 70, el Instituto Nacional Agrario (INA) proporcionó nuevastierras a très de <strong>la</strong>s 17 comunidades chortis de Copán. Si bien <strong>la</strong>redistribución fue muy limitada y <strong>la</strong> tierra otorgada era en gran parteestéril, <strong>la</strong> medida brindó un muy necesario alivio a <strong>la</strong>s comunidades encrecimiento.Durante los anos 80, <strong>la</strong>s comunidades rurales formaron sindicatos deagricultores para exigir el derecho de acceso a <strong>la</strong>s tierras y los créditas(Martinez 1997). En 1991, mas de una docena de intégrantes de lossindicatos de Copán fueron asesinados. Las investigacionesantropológicas y el Convenio 169 de <strong>la</strong> Organización Internacional delTrabajo (OIT) sobre pueblos indigenas y Tribales de Paises


Independientes, que tenîa el propósito de protéger y beneflciar a <strong>la</strong>scomunidades indigenas, mejorar su acceso a <strong>la</strong> tierra, los servicios desalud y viviendas y asegurar <strong>la</strong> satisfacción de sus necesidades básicas,intensificaron el sentimiento de los chortís hacia su identidad cultural.En noviembre de 1994, con <strong>la</strong> ayuda de <strong>la</strong> Confederación National dePueblos Autóctonos de Honduras (CONPAH) y <strong>la</strong> Universidad PedagógicaNational, los líderes locales crearon el Consejo National de IndigenasChortís de Honduras (CONICHH) para abogar por sus intereses, enparticu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> récupération del territorio indîgena perdido.El 12 de abril de 1997 fue asesinado el lîder chorti Cándido Amador. Sibien <strong>la</strong>s autoridades todavía no han determinado cabalmente <strong>la</strong>scircunstancias del asesinato, los acontecimientos consolidaron mas elnacionalismo de los chortís e incitaron sus protestas. En mayo de 1997casi 1 000 chortís marcharon hacia <strong>la</strong> capital de Honduras, Tegucigalpa,y efectuaron una huelga de hambre que captó <strong>la</strong> atención del pais asîcomo de <strong>la</strong> comunidad internacional. Exigieron nuevas investigacionesacerca de <strong>la</strong> muerte de Cándido Amador y <strong>la</strong> restitution de <strong>la</strong>s tierrastribales.La Organización de Agricultores y Ganaderos de <strong>la</strong>s Ruinas de Copán(AGPvACOR), que représenta los intereses de los propietarios de <strong>la</strong>sp<strong>la</strong>ntaciones, cabildeó con el gobierno hondureno para impedir <strong>la</strong>redistribution de <strong>la</strong> tierra. Entre otras cosas, ponían en te<strong>la</strong> de juicio <strong>la</strong>etnicidad de los chortís. Sin embargo, a pesar de los fuertes vînculos deAGRACOR con miembros del Congreso hondureno, los medios dedifusión y <strong>la</strong> presión del público exigieron <strong>la</strong> intervention presidencialpara terminar <strong>la</strong> huelga de hambre. El gobierno decidió apoyar <strong>la</strong> causade los chortís y les otorgô 2 000 ha de tierras productivas y créditos por200 000 lempiras hondurenas destinadas a viviendas (Cuadro 1) (en1999, 14.24 lempiras hondurenas [LH] = 1 dó<strong>la</strong>r estadounidense[USD]).En diciembre de 1997, el INA transfirió 350 ha del total de tierrasconcedidas a los chortis para que fueran administradas por el CONICHH.No obstante, por diversas razones esta medida empeoró <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionesexistantes entre los involucrados. El gobierno adquirió de losterratenientes, tierras en gran medida no cultivables e improductivas aprecios exorbitantes (en <strong>la</strong> mayoria de los casos al triple del valor delmercado). El INA otorgó tierras públicas, lo que causó problemas con elgobierno municipal local como resultado de <strong>la</strong>s responsabilidadesjuridicas poco c<strong>la</strong>ras. Además, solo cinco de 17 comunidades chortisrecibieron tierras y cuestionaron <strong>la</strong> cantidad real de hectáreasdistribuidas. Por último, el gobierno no tomó medidas para apoyar


financiera o técnicamente a los chortis con el fin de que se convirtieranen agricultores productives. Los chortis, que habian trabajadobásicamente como peones en <strong>la</strong>s últimas generaciones, habian perdidogran parte de sus conocimientos agricoles.Cuadro 1. Perspective de los chortis acerca de importantesacontecimientos de su historia.Momento AcontedmientoAntes deLos descendientes de Los mayas cultivaban libremente La tierra en1502 eL vaLLe de Copán.1502 Los españoles conquistaron a Los pueblos indígenas, queofrecieron limitada resistenda.1560 aLa corona españo<strong>la</strong> distribuyó tierras e indígenas entre Los1569 conquistadores españoles.Siglo XVII Los chortís subsistieron gradas a pequeñas parceLas cuLtivadas enforma individuaL y comunal.Siglo XIX Los críollos establederon pLantadones de tabaco y café.1950 Juan Ramón Cuevas adquirió tierras habitadas por comunidadeschortís para <strong>cultivar</strong> caña de azúcar y criar ganado. Cuando murió,sus hijos heredaron Las tierras y Las comunidades chortís, ycomenzaron a explotar <strong>la</strong> mano de obra.1970 aSe produjo <strong>la</strong> reforma agraria en Honduras. EL gobierno asignó1979 tierras a unos cuantos chortís organizados en grupos deagricultores (alrededor del 10%).1987 Aumentó <strong>la</strong> organizadón de <strong>la</strong> comunidad, seguida de una mayorrepresión.1991 Varies lideres chortís fueron muertos por rec<strong>la</strong>mar sus derechos;se estableció el Acuerdo 169 de <strong>la</strong> OIT para Pueblos Indigenas yTribales en Países Independientes.1994 Se creó el CONICHH.1995 Se creó <strong>la</strong> CONPAH.Abril deDos chortis, uno de ellos el líder Cándido Amador, fueron1997 asesinados. Se hizo una peregrinadón a Tegudgalpa y huboprotestas por los derechos.Mayo deSe llegó a acuerdos con el gobierno central para <strong>la</strong> distribución de1997 2 000 ha a comunidades chortís. Los chortis se pusieron enDidembrede 1997contacto con COLABORA (via Caritas) para conseguir su apoyo.Cinco comunidades chortis recibieron del INA 350 ha de tierras nocultivables e improductives. Comenzaron a tomarse decisionesacerca de cómo usar y distribuir <strong>la</strong>s tierras.Nota: COLABORA, Red para el Manejo Co<strong>la</strong>borativo de los Recursos Naturales;CONICHH, Consejo Nacional de Indígenas Chortís de Honduras; CONPAH,Confederación Nacional de PuebLos Autóctonos de Honduras; OIT, OrganizaciónInternacional del Trabajo; INA, Instituto Nacional Agrario.Los problemas críticosEl conflicto actual en Copán surgió de una multiplicidad de problemas.Las discrepancias entre los chortis sobre <strong>la</strong> propiedad y <strong>la</strong> distribución


de <strong>la</strong> tierra causaron divisiones entre sus comunidades. Los chortistambién estaban preocupados porque el gobierno no cumplió losacuerdos de julio de 1997 y creciô <strong>la</strong> desconf<strong>la</strong>nza. Los productores detabaco desalentaron <strong>la</strong> organización de <strong>la</strong>s comunidades amenazando alos miembros del CONICHH y excluyéndolos de <strong>la</strong>s oportunidades deempleo o el acceso a <strong>la</strong> tierra. Además, <strong>la</strong>s tensiones sociales ehistóricas, en especial entre los descendientes de los criollos y losindigenas, asi como entre los ricos de <strong>la</strong>s zonas urbanas y los pobres de<strong>la</strong>s zonas rurales, agravaron <strong>la</strong> situación. En el Cuadro 2 se enumeranlos principales grupos involucrados y sus intereses.Cuadro 2. Principales grupos de involucrados en Copán.Grupo deinvolucradosChortísPropietarios dep<strong>la</strong>ntacionesGobierno (local ynacional)Organizaciones nogubernamentales(ONG)DescripciónInterés básicoEn su mayoria jornaleros tabacaleros, Acceso a <strong>la</strong> tierra yque pueden ser c<strong>la</strong>sificados en dos oportunidadesgrupos: Los que pertenecen al económicas,CONICHH y los que no pertenecen a é<strong>la</strong>utogobiernoBásicamente seis familias que poseen Control sobre <strong>la</strong><strong>la</strong>s tierras en <strong>la</strong> ciudad de Copán y sustierra y <strong>la</strong> mano dealrededoresLa municipalidad local (<strong>la</strong> oficina de<strong>la</strong>lcalde), que supervisa <strong>la</strong>administración de <strong>la</strong>s leyes públicas,institudones gubernamentales a nivelnacional (<strong>la</strong> oficina del présidente y elINA), responsables de <strong>la</strong> aplicación de<strong>la</strong>s politicas públicasOrganizaciones no gubernamentales:Caritas, el Comité de Accion SocialMenonita, <strong>la</strong> Organisation Cristianapara el Desarrollo Integrado deHonduras, el proyecto gubernamentalde extension (P<strong>la</strong>nderos) y otrasinstituciones que organizan a losmiembros de <strong>la</strong> comunidad yproporcionan asistencia técnicaIndustria turistica Empresas locales que ofrecenservicios a los turistas, proporcionanmiles de empleos y aportananualmente millones de dó<strong>la</strong>res a <strong>la</strong>econormiaobraLa <strong>paz</strong> y eldesarrolloeconómico en CopánAcceso a losrecursos yoportunidadeseconómicas para losbeneficiarios de losproyectosLa <strong>paz</strong> y evitarconfrontaciones quepudieran perturbarel turismoNota: CONICHH, Consejo Nacional de Indígenas Chortís de Honduras; INA,Instituto Nacional Agrario.


La mediación para el cambio con el MCRNDespués de <strong>la</strong>s protestas y <strong>la</strong> violencia de 1997, el CONICHH buscó e<strong>la</strong>poyo organizacional y técnico de organizaciones privadas de desarrollo.Sus líderes se acercaron a <strong>la</strong> ONG católica Caritas, que estabarealizando proyectos en el oeste de Honduras y era miembro activo deCOLABORA. Caritas y COLABORA unieron fuerzas para ayudar alCONICHH a mejorar <strong>la</strong> situación en Copán.La intervenciónA fines de 1997, los representantes de COLABORA comenzaron a visitarCopán periódicamente para entender mejor <strong>la</strong> situación y establecer unproceso de MCRN. La necesidad inicial más apremiante era prevenir unamayor violencia y establecer un entorno más propicio para el diálogo.Debido a <strong>la</strong> debilidad y fragilidad de <strong>la</strong> organización, el CONICHH y susintegrantes también tenían que fortalecer su habilidad colectiva paranegociar con <strong>la</strong>s partes más fuertes, en particu<strong>la</strong>r los grandesterratenientes y otras empresas privadas interesadas.COLABORA respondió a <strong>la</strong> necesidad de fortalecimiento institucionalorganizando talleres e intercambios donde participaron representantesde los chortís y organizaciones vincu<strong>la</strong>das con situaciones simi<strong>la</strong>res enotras partes del país (valle de Guayape, O<strong>la</strong>ncho; Las Marías, O<strong>la</strong>ncho;valle del Yeguare; Francisco Morazán). Mediante visitas, <strong>la</strong> investigaciónparticipativa y talleres para intercambiar y desarrol<strong>la</strong>r métodos yestrategias de manejo de los conflictos, COLABORA contribuyó a diluir<strong>la</strong>s amenazas de violencia y lograr el compromiso con un proceso a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de MCRN (Ríos et al. 1998). En el Cuadro 3 se sintetizan <strong>la</strong>sactividades realizadas durante esta etapa.Después de <strong>la</strong>s actividades iniciales de MCRN, el CONICHH se preocupópor aminorar los conflictos sociales por los recursos naturales, enparticu<strong>la</strong>r entre los terratenientes (los que vendieron tierras al gobiernoy los que no lo hicieron), <strong>la</strong>s comunidades chortís (miembros y nomiembros del CONICHH), el municipio, el INA y <strong>la</strong> oficina del presidente.Como medida de seguimiento y una forma de fortalecer su capacidad departicipar en procesos más amplios de toma de decisiones, los chortísidentificaron como una prioridad <strong>la</strong> distribución equitativa y el empleoproductive de <strong>la</strong>s tierras otorgadas (Figura 2).El CONICHH penso que al abordar los conflictos de <strong>la</strong>s comunidades por<strong>la</strong> distribucion y el manejo de <strong>la</strong>s tierras se resolverían <strong>la</strong>s diferenciasinmediatas entre los chortís y se fortalecerian el consenso y <strong>la</strong>


organizatión generates. En vista de <strong>la</strong> escasez de alimentos y <strong>la</strong> cercaníade <strong>la</strong> temporada de siembra en mayo, solicitaron que COLABORAcomenzara trabajando con <strong>la</strong>s cinco comunidades que ya habían recibídotierras otorgadas por el gobierno. Entre enero y abril de 1998,COLABORA envió un equipo de tres investigadores con el fin de queayudaran a esas comunidades a efectuar el análisis de los involucradosy <strong>la</strong> evaluación de los recursos, producir co<strong>la</strong>borativos y poner enpráctica proyectos a corto p<strong>la</strong>zo de manejo de <strong>la</strong> tierra.Cuadro 3. Actividades de investigacion participativa en Copán porCOLABORA.Actividad"PropósitoMapas de <strong>la</strong> comunidad Para déterminer los limites de <strong>la</strong>s propiedades, <strong>la</strong>stierras en disputa, los caminos, Las fuentes deagua, los servicios básicos, <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong>extension geográfica, los criterios para <strong>la</strong>dasificación del uso de <strong>la</strong> tierra, <strong>la</strong>s percepcionesentre los adultos, los jóvenes y los nifios y <strong>la</strong>s deambos sexosAnálisis de Loscostos y Para determinar <strong>la</strong> viabilidad agrico<strong>la</strong>, el potencialbeneficios agrico<strong>la</strong>s de sustituir <strong>la</strong> produccion y <strong>la</strong> mano de obra, <strong>la</strong>capacidad y los conocimientos acerca deLaproduccion agrico<strong>la</strong> y los requisitos financièresEvaluation de <strong>la</strong>s Para interpréter los suefios y metas de Laexpectativas de <strong>la</strong> comunidad, définir <strong>la</strong>s preferencias y actividades ycomunidad y <strong>la</strong>sdesarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong> capacidad local de p<strong>la</strong>nificationesperanzas para el futuroAnálisis de Los chortis Para percibir ta interprétation de <strong>la</strong> comunidadinvolucrados en el acerca del conflicto por La tenencia de <strong>la</strong> tierra,conflicto sobre <strong>la</strong> tenencia generar posibles soluciones y comprender <strong>la</strong>de <strong>la</strong> tierra y otros preocupación por <strong>la</strong> tierraproblemas de LacomunidadA Las actividades teriían en cuenta el sexo y <strong>la</strong> edad con el fin de faciliteranálisis mas complejos y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nification.


Figura 2. Análisis del CONICHH de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los principalesinvolucrados con respecto a <strong>la</strong> tenencia de <strong>la</strong> tierra ( , apoyo del poder).Los resultadosLas primeras metas del proceso de MCRN eran faciliter el intercambio deinformación y aumentar los conocimientos de <strong>la</strong> comunidad acerca delos orígenes de <strong>la</strong> situatión actual. Mediante evaluaciones ruralesparticipativas en <strong>la</strong>s cinco comunidades que recibieron tierras conformeal décréto presidencial de mayo de 1997, COLABORA y el CONICHHpusieron a prueba supuestos y confrontaron prejuicios. Por ejemplo, unafuente importante de preocupación en <strong>la</strong> comunidad era <strong>la</strong> cantidadreal.de tierras distribuidas por el gobierno; en consecuencia, COLABORAtambién contrató a un equipo técnico externe para que midiera <strong>la</strong>s


tierras asignadas. Los primeras procesos de MCRN ayudaron a ac<strong>la</strong>rarmalentendidos y réorienter'<strong>la</strong> acción futura (Cuadro 4).Una vez mitigadas <strong>la</strong>s sospechas de los chortís y su desconf<strong>la</strong>nza haciael gobierno national, el CONICHH comenzó a concentrarse en ayudar a<strong>la</strong>s comunidades a llegar a un consenso acerca del uso y el manejo de<strong>la</strong>s tierras otorgadas. A causa de <strong>la</strong> escasa fertilidad de los suelos y ellimitado potencial de productión, el CONICHH y <strong>la</strong>s cinco comunidadesrechazaron <strong>la</strong> optión de tras<strong>la</strong>dar a familias de <strong>la</strong>s comunidades que norecibieron tierras, o de permitir el acceso a familias foráneas. Encambio, prometieron ayudar a esas aldeas a obtener sus propias tierras.Además, decidieron que:Se distribuiría <strong>la</strong> tierra sobre <strong>la</strong> base de <strong>la</strong> superficie total asignada acada comunidad, <strong>la</strong> fertilidad del suelo y el tamaño de <strong>la</strong>s familias.Las tierras agríco<strong>la</strong>s se distribuirían a <strong>la</strong>s familias, pero, durante <strong>la</strong>temporada cercana de escasez, serían cultivadas en forma colectiva. Losmiembros de <strong>la</strong> comunidad co<strong>la</strong>borarían en <strong>la</strong> siembra de los cultives yapoyarían actividades adicionales. Las p<strong>la</strong>ntaciones de café que existíanen el 30% de <strong>la</strong>s tierras otorgadas serían expandidas y cosechadas enbeneficie de toda <strong>la</strong> comunidad.Las áreas forestales serían c<strong>la</strong>sificadas en tres categorías de uso:como recolectoras de agua, como reserva forestal y para <strong>la</strong> extractiónde madera y leña.Cuadro 4. Lecdones aprendidas de los primeras procesos de MCRN.Supuestos erróneos del CONICHH y<strong>la</strong> comunidadEL gobierno asignó menos de <strong>la</strong>s350 ha prometidas en <strong>la</strong> primeradistribución.Las tierras asignadas eran aptaspara <strong>la</strong> agricultura, superaban <strong>la</strong>snecesidades de <strong>la</strong>s comunidades ypodían sostener a <strong>la</strong>s 12Nuevos conocimientos como resultado de<strong>la</strong>s evaluaciones rurales y los estudio stécnicosLas tierras asignadas por el gobierno eranmas de <strong>la</strong>s esperadas, un total de 416 ha.Las tierras asignadas no eran aptas para<strong>la</strong> agricultura (escaseaba el agua para elriego, <strong>la</strong> tierra era pedregosa y estabacompactada a causa del pastoreocomunidades que todavía no habían excesivo, <strong>la</strong>s pendientes comúnment erecibido tierras.superaban el 35%).Las comunidades fácilmente podíanllegar a un consenso sobre como<strong>cultivar</strong> <strong>la</strong>s tierras, que cultivesproducir y como realizar el manejo.Las grandes diferencias acerca delmanejo de <strong>la</strong> tierra dividian a <strong>la</strong>scomunidades y exigían especial atención.Nota: CONICHH, Consejo Nacional de Indígenas Chortis de Honduras.


El CONICHH pidió al gobierno y <strong>la</strong>s ONG locales asistencia agríco<strong>la</strong> yapoyo financiere que permitieran un manejo más productive y sosteniblede <strong>la</strong> tierra. Preocupados por <strong>la</strong> gran cantidad de organismos dedesarrollo que afirmaban representar los intereses de los chortís, elCONICHH estableció normas para <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración. Definió que <strong>la</strong>s ONG ylos organismos gubernamentales que quisieran ayudar a <strong>la</strong> causa de loschortís y trabajar con <strong>la</strong>s comunidades debían regirse por los cincopreceptes siguientes:Buscar <strong>la</strong> aprobación del CONICHH antes de ponerse en contactacon <strong>la</strong>s comunidades;disenar <strong>la</strong>s intervenciones con <strong>la</strong> participatión de <strong>la</strong> comunidad;presentar un p<strong>la</strong>n de actividades al CONICHH y recibir suaprobación;informar periódicamente al CONICHH acerca de <strong>la</strong>s evaluacionesy el progreso de los proyectos; ycoordinar <strong>la</strong>s actividades con otros organismos de desarrollopara prévenir <strong>la</strong> duplicación de esfuerzos y los conflictosmetodológcos.El CONICHH y Caritas organizaron talleres para représentantes de <strong>la</strong>scomunidades sobre cómo mejorar <strong>la</strong>s comunicaciones entre losmiembros de <strong>la</strong> comunidad y cómo aumentar <strong>la</strong> capacidad deorganización. Los participantes revisaron <strong>la</strong>s propuestas y escogieron,mediante el consenso, proyectos para <strong>la</strong>s comunidades y <strong>la</strong>sorganizaciones que los realizarian. Posteriormente, el CONICHHestableció contratos, acuerdos con co<strong>la</strong>boradores y fechas parareuniones de evaluación.El CONICHH revisó <strong>la</strong>s primeras actividades de MCRN y concluyó que losresultados en'caces eran:el acceso a nueva informatión sobre <strong>la</strong>s característicasdemográficas y los recursos de <strong>la</strong>s comunidades;una evaluación más detal<strong>la</strong>da de <strong>la</strong>s tierras otorgadas y loslímites;un conocimiento más c<strong>la</strong>ro por parte del CONICHH de <strong>la</strong>smultiples perspectivas de <strong>la</strong>s comunidades;


nuevas oportunidades para <strong>la</strong> participatión de <strong>la</strong> comunidad enlos procesos de toma de decisiones;alternativos para aumentar <strong>la</strong> productividad de <strong>la</strong> tierra yasegurar su distributión equitativa;alternativa para cubrir <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>s familias sin tierras;un mayor consenso sobre el uso y el manejo inmediatos de <strong>la</strong>tierra;una mayor consolidatión de <strong>la</strong>s organizaciones y el aumento de<strong>la</strong> capacidad de expresar y representar los intereses; ynuevos canales de comunicación y actitudes más positivas entrelos involucrados en re<strong>la</strong>ción con los p<strong>la</strong>nes para abordar problemasmás amplios de <strong>la</strong>s comunidades.Retos futures y lecciones aprendidasLos retos veniderosA pesar de que el CONICHH y <strong>la</strong>s comunidades participantes piensanque <strong>la</strong>s contribueclones de COLABORA y, en particu<strong>la</strong>r, de Caritas hansido positivas, es evidente que los chortís apenas han comenzado aabordar sus necesidades. Once comunidades todavía no tienen tierras ya <strong>la</strong>s que se han mostrado activas en su organización todavía se lesniegan oportunidades de empleo. Los chortís aspiran a modificar una<strong>la</strong>rga historia de dominio y violencia sociales y afrontan gravesobstáculos institucionales, como <strong>la</strong>s estructuras sociales, económicas ypolíticas muy tendenciosas. Evidentemente, aún están pendientes <strong>la</strong>stareas más importantes y difíciles.En el Cuadro 5 se sintetizan los p<strong>la</strong>nes inmediatos del CONICHH para elfuturo. En primer término, los chortís tienen que involucrar en formamás completa a <strong>la</strong> gama de actores. En particu<strong>la</strong>r, el establecimiento denuevas re<strong>la</strong>ciones con los terratenientes y el fomento de su participaciónen los procesos de MCRN p<strong>la</strong>ntean nuevos retos.Las lecciones aprendidasEn el nivel más básico, COLABORA considera el MCRN como uninstrumente útil no sólo para mejorar el manejo de los recursosnaturales sino también para generar acuerdos sociales sistémicos muycomplejos. No hay un p<strong>la</strong>n maestro para lograr un MCRN eficiente. Por


su naturaleza, el manejo de los recursos naturales implica situacionesdonde intervienen múltiples involucrados, caracterizados por diversasperspectivas, intereses y necesidades. El MCRN es necesariamente unproceso creativo que se basa en <strong>la</strong> enseñanza iterativa, adaptativa y en<strong>la</strong> acción, y abarca a una gran variedad siempre cambiante de individuosy organizaciones. El CONICHH y los chortís sólo han comenzado <strong>la</strong>sactividades en este campo. No obstante, gracias a <strong>la</strong> investigación enCopán adquirimos valiosos conocimientos acerca de <strong>la</strong> mecánica delMCRN y, a partir de esa experiencia, obtuvimos algunas enseñanzaspara nuestra <strong>la</strong>bor futura que pueden ser útiles para otrosinvestigadores.El elemento esencial del MCRN es <strong>la</strong> participación, no sólo <strong>la</strong> presenciade múltiples actores sino también el control compartido de <strong>la</strong> toma dedecisiones y <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de politicas. Para quienes han trabajado enel desarrollo comunitario en áreas taies como <strong>la</strong> agricultura, <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong>alfabetización y <strong>la</strong> organización, el MCRN puede ser simplemente unavance natural en esa preparación. Nos basamos mucho en <strong>la</strong>experiencia con métodos establecidos en <strong>la</strong> educación para adultos, <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nificación y <strong>la</strong> solución de conflictos. En concordancia con losmétodos de desarrollo de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción rural, usamos temás técnicospara llegar a problemas de carácter más social y abordámes cuestionesestructurales re<strong>la</strong>tivamente abrumadoras comenzando con <strong>la</strong>sdificultades menores, más manejables, antes de atacar problemas cadavez más complejos. (Para explicaciones de los métodos de desarrollogeneralmente usados, asi como otros aspectos conceptualespertinentes, véanse Korton [1980], Fisher y Ury [1981], Chambers[1983], Bunch [1985], Chambers et al. [1990], Freire [1990], Lee[1993] y Uphoff [1996]).Como <strong>la</strong> participación de COLABORA en Copán comenzó hacere<strong>la</strong>tivamente poco tiempo, surgieron <strong>la</strong>s siguientes enseñanzas a partirde <strong>la</strong>s etapas iniciales de MCRN, en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> identificación deproblemas, el análisis y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación.Cuadro 5. P<strong>la</strong>nes del CONICHH para el seguimiento inmediato delMCRN en Copán.


Nota: COLABORA, Red para el Manejo Co<strong>la</strong>borativo de los Recursos Naturales;CONICHH, Consejo Nacional de Indigenas Chortis de Honduras; INA, Instituto NacionalAgrario; ONG, organización no gubernamental.Fomentar <strong>la</strong> participation y eL Liderazgo LocalesLa participación no fue automátisa, sino que se logró con el tiempo. Alprincipio, tanto los líderes como <strong>la</strong>s comunidades tenían un interéslimitado en el MCRN. Sin embargo, pequenos éxitos como <strong>la</strong> mediciónde <strong>la</strong> tierra otorgada y <strong>la</strong> documentación exacta de los interesescomunitarios aumentaron <strong>la</strong> participación local. Cuando <strong>la</strong> gente sintióque era escuchada, credó su confianza en el CONICHH y apoyaron cadavez más a <strong>la</strong> organización.La representación en <strong>la</strong>s organizaciones no siempre fue un hecho. Unsaludable excepticismo nos permitió ver que, a pesar de sus buenasintenciones, el CONICHH no necesariamente representaba los interesesde <strong>la</strong>s comunidades. Al incrementar <strong>la</strong> capacidad, el CONICHH pudogenerar una mayor participación de <strong>la</strong> comunidad y representar mejor<strong>la</strong>s perspectivas de los constituyentes en los proyectos y en los círculespolíticos, con lo cual se fortaleció <strong>la</strong> legitimidad de los resultados delMCRN.Lo mejor es un liderazgo discreto. El liderazgo autoritario tradicionalpuede interferir en los procesos de MCRN. Las diferencias no se


esolvían eficientemente si los actores no participaban cabalmente enlos procesos de aprendizaje y acción y si no asumían <strong>la</strong> responsabilidadde <strong>la</strong>s decisiones. La transformatión de los estilos de liderazgodemagógico tradicional en otros nuevos y discrètes mediante <strong>la</strong>participación y <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración permitieron una toma de decisiones másdemocrática y eficiente y, sobre todo, un mejor liderazgo.Abordar los desequilibrios de poder y vincu<strong>la</strong>r a los involucradosLas protestas pacificas contribuyeron a nive<strong>la</strong>r <strong>la</strong> situación. Lasmarchas y huelgas de hambre de los chortis atrajeron una considerableatención del público, tanto en el piano nacional como en el internacional.Los medios de difusión desempeñaron una función decisiva al despertar<strong>la</strong> conciencia acerca de <strong>la</strong>s injusticias y presionar al gobierno para quetuviera en cuenta cuestiones antes muy fácilmente ignoradas. Comoresultado de <strong>la</strong> acción gubernamental, <strong>la</strong> posición de los chortís sefortaleció y legitimó.El fortalecimiento de los involucrados más débiles ofreció alternativasnuevas, más pacificas. Armados con mejor informatión, nuevashabilidades de análisis y una organización más fuerte, los chortís ya nonecesitaban recurrir a medidas drásticas, como <strong>la</strong>s huelgas de hambre.Además, <strong>la</strong>s partes más fuertes comprendieron que ya no se toleraríanlos abusos de poder. En esas condiciones, los involucrados estuvieroncada vez más preparados para negociar con otros y co<strong>la</strong>borar.Se pudieron encontrar (o establecer) asuntos de interés mutuo. Elreconocimiento de los intereses y <strong>la</strong>s necesidades y el fomento de <strong>la</strong>comprensión mutua aumentó el interés de <strong>la</strong>s personas por <strong>la</strong>negociación. Cualesquiera que fueran <strong>la</strong>s diferencias initiales, losinvolucrados han podido identificar o establecer asuntos de interésmutuo para el diálogo. Al fin y al cabo, pobres o ricos, todos somoshumanos y compartimos necesidades y problemas básicos queinevitablemente nos unen.El análisis histórico y social mejoró <strong>la</strong>s decisiones. Los análisis dentrode cada grupo de involucrados, en particu<strong>la</strong>r los estudios que tienen encuenta <strong>la</strong>s diferencias correspondientes al sexo y <strong>la</strong> edad,proporcionaron conocimientos importantes acerca de diversasperspectivas locales. Cuando <strong>la</strong>s soluciones incluyeron esa complejidad,los constituyentes estuvieron más dispuestos a aceptar los resultados ycooperar con el cambio y <strong>la</strong> acción requerida.Conocer Los derechos jurídicos y <strong>la</strong>s Limitaciones del gobierno


Las leyes y el conocimiento de éstas fueron instrumentes poderosos. ElAcuerdo 169 de <strong>la</strong> OIT evidentemente tuvo efectos sobre <strong>la</strong> causa de loschortís. Los participantes en el MCRN deben estar familiarizados con <strong>la</strong>spolíticas que se crean para ellos, como <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionadas con el acceso alos recursos naturales y los derechos humanos, de tal modo que puedandefender en forma adecuada sus propios intereses.La acción gubernamental fue limitada. A pesar de sus buenasintenciones, los gobiernos de los países en desarrollo rara vez tienen losmedios para administrar sus propias politicas. Presionar al gobiernopuede ser productive en términos de lograr acuerdos, como el decretoque otorgaba tierras a los chortís, pero los organismos a menudo teníanuna limitada capacidad de ejecutar <strong>la</strong>s políticas. Las ONG que teníanacceso a fondos independientes para proyectos comunitarios,desmpeñaron funciones importantes como defensores y administradoresde <strong>la</strong>s metas políticas.Mediar en forma creativa, dinámica y localLas personas y organizaciones del lugar fueron los mejoresmediadores. Si bien los métodos para <strong>la</strong> solución de conflictos tienden abasarse en árbitres externes, encontramos que organismos locales,como Caritas, con frecuencia desempeñaron esa función con eficacia.Conocian <strong>la</strong>s historias y era menos probable que pasaran por altocuestiones importantes, como pueden hacerlo personas foráneas.Además, al desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong> capacidad de mediación de los actores localesdejamos valiosos recursos para el futuro.Los mediadores cumplieron muchas funciones diferentes. Como ya seseñaló, el MCRN es un proceso muy dinámico que exige una tremendainventiva. Caritas y COLABORA proporcionaron diversos tipos de apoyoa <strong>la</strong>s actividades en Copán, incluyendo <strong>la</strong> asistencia técnica, elincremento de <strong>la</strong> capacidad, <strong>la</strong> defensa, <strong>la</strong> convocatoria, <strong>la</strong> vincu<strong>la</strong>ción y<strong>la</strong> creatión de conciencia. Los mediadores tuvieron que cumplirfunciones muy diversas durante <strong>la</strong>s actividades de MCRN. A medida quese resolvian los problemas y surgían nuevas situaciones, losorganizadores tenían que retirarse del proceso de mediación o unirse aél, según su re<strong>la</strong>tiva neutralidad, autoridad y legitimidad.El trabajo en equipo incrementó <strong>la</strong> flexibilidad. En lugar de queindividuos organizaran actividades de MCRN, COLABORA usó un métodode equipo para p<strong>la</strong>nificar, facilitar y documentar <strong>la</strong>s actividades. Lareflexion en grupo y <strong>la</strong> coordinación a veces introdujeron factores deconfusión y, por consiguiente, fue una tarea ardua, pero <strong>la</strong> diversidad


esultante condujo a una mejor p<strong>la</strong>nificatión, que reflejaba másadecuadamente los amplios intereses de los participantes en el MCRN.ConclusionesLos desequilibrios de poder han marginado a los chortís de Copán y loshan vuelto vulnérables a <strong>la</strong> explotación. Históricamente, esta situatiónha llevado a <strong>la</strong> explotación no sustentable de los recursos y <strong>la</strong>concentratión de <strong>la</strong> riqueza, lo que ha alterado <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones humanas ycontribuido al menosprecio, <strong>la</strong> protesta y <strong>la</strong> violencia.Mediante el MCRN, COLABORA ayudó al CONICHH a mejorar <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones entre <strong>la</strong>s comunidades chortís y a fortalecer <strong>la</strong> participatiónde sus miembros. Como resultado, los chortís comenzaron a abordar losproblemas de mayor prioridad usando modelos de liderazgo cada vezmás centrados en <strong>la</strong> participatión y <strong>la</strong> democracia, que contribuían aresultados más coherentes con <strong>la</strong>s aspiraciones de los diversos grupos.Después de menos de un año de apoyo de COLABORA, el CONICHH y <strong>la</strong>scomunidades chortís se unificaron más y pudieron cada vez máspromover sus propios intereses.A pesar de los grandes avances realizados, aún queda por hacer <strong>la</strong>mayor parte de <strong>la</strong> tarea. Los chortís continúan siendo injustamentedominados y explotados y graves obstáculos económicos, políticos ysociales obstaculizan nuevos avances. Ahora que los chortís están mejorpreparados para entrar en negociaciones con los sectores máspoderosos de Copán, otros involucrados tal vez no acepten <strong>la</strong> autoridady <strong>la</strong> neutralidad de COLABORA como fuerza mediadora. Enconsecuencia, <strong>la</strong> red no puede dormirse sobre sus <strong>la</strong>ureles. COLABORAdebe continuar <strong>la</strong> búsqueda de formas creativas de resolver losconflictos y hacer que <strong>la</strong>s diversas partes lleguen a un consenso sobrecómo manejar mejor sus recursos y lograr el progreso de Copán y sushabitantes.COLABORA ha aprendido que <strong>la</strong>s primeras etapas del MCRN —enespecial los análisis rurales participativos y <strong>la</strong> capacitación en el manejoadecuado de los conflictos—pueden ayudar a <strong>la</strong>s comunidades, losorganismos gubernamentales, <strong>la</strong>s ONG y otros actores a abordarproblemas complejos y muy difíciles. Esta experiencia demuestra quelos métodos innovadores para múltiples involucrados que tienen encuenta el aprendizaje y <strong>la</strong> acción en co<strong>la</strong>boración, son muy apropiadospara un cambio social que contribuya a un future más sustentable ysocialmente equitativo.


ReconocimientoCaritas y COLABORA agradecen a <strong>la</strong>s numerosas personas quecontribuyeron a <strong>la</strong>s actividades en Copán. Gilberto Ríos, Sergio Larrea yMyriam Paredes constituyeron el equipo de documentatión y facilitaron<strong>la</strong>s visitas sobre el terreno y <strong>la</strong> investigación participativa con los líderesdel CONICHH Antonio Ramírez, Jesús y Victoriano Pérez y Dionisio yJosé Rufino. Octavio Sánchez, coordinador de COLABORA, Reina López yLesbi Val<strong>la</strong>dares de Caritas, proporcionaron valiosa coordinatión y apoyologístico al equipo de documentation. Daniel Buckles y Gerret Rusnak,del Gentro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID),aportaron valiosos comentarios sobre versiones anteriores de estedocumento. El CIID patrocinó este proyecto. Agradecemos a Caritas, elInstituto Internacional de Cornell para <strong>la</strong> Alimentatión, <strong>la</strong> Agricultura y elDesarrollo (CIIFAD), el Centre de Cornell para el Medio Ambiente ytambién a otros miembros de COLABORA por su continue apoyo a losprocesos de MCRN en Honduras. Los autores asumen toda <strong>la</strong>responsabilidad por cualquier error o interpretación equivocada queaparezcan en este documento.Referencias bibliográficasBunch, R. 1985. Two ears of corn: a guide to people-centered agriculturalimprovement. World Neighbors, Ok<strong>la</strong>homa City, OK, E.U.A. 268 pp.Chambers, R. 1983. Rural development: putting the <strong>la</strong>st first. John Wiley & Sons,Nueva York, E.U.A. 246 PPChambers, R.; Pacey, A.; Thrupp, L.A. 1990. Farmer first: farmer innovacion andagricultural research. Intermediate Technology Publications, Londres, Reino Unido. 219pp.Freire, P. 1990. Pedagogy of the oppressed. Continuum Publishing, Nueva York, E.U.A.186 pp.Fisher, R.; Ury, W. 1981. Getting to yes. Houghton Mifflin, MA, E.U.A.Herranz, A. 1996. Estado, sociedad y lenguaje. Editorial Guaymuràs, Tegucigalpa,Honduras. 532 pp.Korten, D.C. 1980. Community organisation and rural development: a learning processapproach. Public Administration Review, 40(5), 480–511.Lee, K. 1993. Compass and gyroscope: integrating science and politics for theenvironment. Is<strong>la</strong>nd Press, Washington, DC, E.U.A. 243 pp.Martínez, A. 1997. La fuerza de <strong>la</strong> sangre Chortí. Centro Editorial, Tegucigalpa,Honduras. 92 pp.


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Capítulo 12LA CUENCA DE LA LAGUNA MERÍN EN URAGUAY: DE LA DEFENSADEL PATRIMONIO NATURAL A UNA GESTIÓN PARA ELDESARROLLO SUSTENTABLECarlos Pérez Arrarte y Guillermo Scar<strong>la</strong>toEn este capítu<strong>la</strong> se describe el estudio de un caso de manejo de iosrecursos naturelles en una cuenca hidrográfica de Uruguay, durante unpériodo de 10 años (1987–1996). El estudio se concentra en <strong>la</strong>stensiones entre Ios intereses del desarrollo y Ios de <strong>la</strong> conservadón delmedio ambiente, <strong>la</strong>s formas de resolver<strong>la</strong>s y nuevos enfoques dedesarrollo sustentable. El estudio se efectuó en una región donde Iosagn'cultores comerciales "modernos" y Ios ganaderos actúan según Iosparámetros empresarialesf <strong>la</strong> propiedad privada de Ios recursosproductives y mercados plenamente desarrol<strong>la</strong>dos de fabricantes,servicios y productos. El análisis está organizado en dos périodos conexperiencias diferentes: <strong>la</strong> defensa del patrimom'o natural y una gestionpara un desarrollo sustentable. Coda uno de esos periodos coincidió encierta medida con <strong>la</strong> ejecución de un proyecto de investigación-acciónllevado a cabo por el Centra Interdisciplinario de Estudios sobre elDesarrollo.Desarrollo y medio ambiente en <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna MerínLa cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín se encuentra sobre <strong>la</strong> costa atlántica deAmérica del Sur, en <strong>la</strong> zona temp<strong>la</strong>da; abarca unos 6 millones dehectáreas entre los 31° y 34° de <strong>la</strong>titud sur y entre los 51° y 55° delongitud oeste (Figura 1). La mitad oeste de <strong>la</strong> cuenca ocupa el 18% delterritorio de Uruguay, mientras que <strong>la</strong> otra mitad forma parte de Brasil.Esta zona es representativa de <strong>la</strong> extensa regíon pampeana, con unasuperficie de 270 000 km.2, que incluye el sur del estado de Rio Grandedo Sul en Brasil, el norte de Uruguay, gran parte de <strong>la</strong> Mesopotamiaargentina (el norte de Entre Ríos, Corrientes y parte de Misiones) yparte del Chaco en el sur de Paraguay (Figura 2). El paisaje naturalcomprende tierras levemente ondu<strong>la</strong>das y grandes p<strong>la</strong>nicies conecosistemas de praderas, humedales y bosques naturales a lo <strong>la</strong>rgo de<strong>la</strong>s riberas de los numerosos cauces que surcan <strong>la</strong> región. El clima essubtropical, con una precipitación anual de 1 200-1 500 mm.


Figura 1. Mapa de <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín.Hasta hace poco, esas praderas pampeanas, con una rica biodiversidad,habían sido sólo parcialmente alteradas por una ganadería extensivadesarrol<strong>la</strong>da en enormes potreros. Sin embargo, en los últimos 20 años<strong>la</strong> difusión del cultivo de arroz irrigado y mecanizado ha introducido unanueva dimensión de transformación, con los consiguientes conflictos porel uso de los recursos naturales.En Uruguay, un millón de hectáreas de <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merínconstituyen una vasta p<strong>la</strong>nicie con suelos profundos, surcada pornumerosos cauces de agua y con una gran riqueza de flora y fauna.Hacia el limite sur de <strong>la</strong> cuenca, los drenajes naturales son máslimitados y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nicie se transforma en extensos humedales, l<strong>la</strong>madosBañados del Este o Bañados de Rocha, que originalmente abarcaban 350000 ha. Los humedales se extienden hasta <strong>la</strong> costa atlántica, donde se


asocian con un sistema de <strong>la</strong>gunas costeras conectadas al océano. Estazona contiene los ecosistemás valiosos por su biodiversidad, sucapacidad de regu<strong>la</strong>tión hídríca, <strong>la</strong> belleza de su paisaje y sus atractivosturísticos. Todo esto, sumado a <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> región como hábitatde aves acuáticas, llevó a que Uruguay se adhiriera en 1984 a <strong>la</strong>Convención de Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional.La Organización de <strong>la</strong>s Naciones Unidas para <strong>la</strong> Educatión, <strong>la</strong> Ciencia y <strong>la</strong>Cultura dec<strong>la</strong>ró a esta zona Reserva Mundial de <strong>la</strong> Biósfera.Figura 2. Región ganadera y de cultivo de arroz.


A diferencia de muchas de <strong>la</strong>s otras reservas de <strong>la</strong> biodiversidadexistentes en el mundo, <strong>la</strong> cuenca está bajo un régimen de propiedadprivada de <strong>la</strong> tierra, que pertenece a ganaderos que desarrol<strong>la</strong>n en el<strong>la</strong>sus actividades; no existen extensiones significativas de propiedadpública. Desde los comienzos de <strong>la</strong> colonización, <strong>la</strong> región ha sido usadapara <strong>la</strong> ganadería extensiva. En los grandes potreros se aprovechan <strong>la</strong>sextensiones de pastos naturales y zonas pantanosas para pastorear elganado. Esta explotación requiere muy pocos trabajadores oinfraestructura y el gaucho a caballo es el personaje clásico en estepaisaje.Además de <strong>la</strong> producción ganadera, <strong>la</strong> región ha sido aprovechada paraotros usos. Los habitantes de escasos recursos siembran cultivesalimentarios y comerciales. El turismo se ha convertido en una actividadimportante en <strong>la</strong> costa atlántica, que ejerce presión sobre los recursoscosteros pero, al mismo tiempo, da a una gran parte de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónurbana del país <strong>la</strong> oportunidad de ver <strong>la</strong> región de los bañados y conocersus problemas.El cultivo del arroz irrigado comenzó en <strong>la</strong> région hace unos 30 años.Desde entonces, <strong>la</strong> superficie cultivada se ha expandido a 100 000 ha yahora aporta alrededor del 70% de <strong>la</strong> producción de arroz de Uruguay.El cultivo del arroz es el pi<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> economía regional: el sector es ungran consumidor de insumos y servicios agríco<strong>la</strong>s y genera ingresosbrutos por hectárea 30 veces más altos que los obtenidos por <strong>la</strong>ganadería. Los rendimientos, que varían entre 5 000 y 7 500 kg/ha, sonsimi<strong>la</strong>res a los de <strong>la</strong>s regiones más desarrol<strong>la</strong>das del mundo. Además desatisfacer <strong>la</strong>s necesidades locales, el arroz se ubica entre <strong>la</strong>s tresexportaciones más importantes de Uruguay en términos económicos.Desde sus inicios, esta actividad ha sido un factor importante en <strong>la</strong>transformación del medio ambiente, que alteró no sólo el entorno físicoy biológico sino también el social. La abundancia de tierras vírgenes, <strong>la</strong>stécnicas de producción usadas y <strong>la</strong>s políticas estatales han promovido unmodelo de desarrollo con énormes costos ecológicos. Los cultivadores dearroz se tras<strong>la</strong>dan a otras tierras después de unos cuantos ciclos decultivo, ejercen presión en suelos antes vírgenes y transforman conrapidez grandes áreas del ecosistema natural. Esto contrasta con losmodelos de rotaciones de cultivo intensivo y cría de ganado. El modelode desarrollo itinerante no sólo destruye los ecosistemas naturales sinoque, al mismo tiempo, no permite el establecimiento de infraestructuraa <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, necesaria para conectar <strong>la</strong>s flncas ais<strong>la</strong>das y <strong>la</strong>scomunidades locales.


En los últimos años, se está agotando <strong>la</strong> posibilidad de una mayorexpansión dentro de <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín. Adquieren crecienteimportancia <strong>la</strong>s nuevas tecnologías y <strong>la</strong>s inversiones en infraestructuraregional y <strong>la</strong>s rotaciones de cultivo más intensivo y cría de ganado. Serealizan obras para desecar los humedales, protéger <strong>la</strong>s zonasinundables, introducir <strong>la</strong> electrificación rural, etc. No obstante, el antiguomodelo itinerante continúa fuera de <strong>la</strong> cuenca, donde se puede observaruna "fiebre de <strong>la</strong> tierra", que impulsa <strong>la</strong> invasión de tierras vírgenes enzonas con ecosistemas naturales.La industria arrocera en Uruguay emplea unos 700 cultivadores. Lasunidades de producción agríco<strong>la</strong> son re<strong>la</strong>tivamente grandes: el tamañomedio de <strong>la</strong>s fincas arroceras es de 200 ha y se requieren grandesinversiones en maquinaria, infraestructura y mano de obra. Una elevadaproporción de los recursos esenciales para el cultivo del arroz —tierras yagua— no pertenecen a los cultivadores. Predominan los acuerdos dearrendamiento y aparcería; los productores ganaderos retienen <strong>la</strong>propiedad de <strong>la</strong> tierra y ellos y otros agentes, como <strong>la</strong>s grandesempresas industriales, son propietarios de <strong>la</strong>s fuentes de agua y lossistemas de riego. Sólo el 11% de los agricultores son propietarios desus tierras y del agua que utilizan en el cultivo; el 8% arriendan el agua,el 35% arriendan <strong>la</strong> tierra y el 46%, ambos recursos básicos(Tommasino et al. 1996). Los cultivadores están asociados conalrededor de una docena de empresas industriales y comerciales. Unaso<strong>la</strong> de estas empresas contro<strong>la</strong> más del 50% de <strong>la</strong> actividad y tres de<strong>la</strong>s empresas más grandes están integradas verticalmente comoempresas agroindustriales. La fuerte articu<strong>la</strong>ción vertical de esasempresas industriales es una característica del sector: los molinosrealizan el procesamiento y <strong>la</strong> comercialización del grano, pero ademássuministran a <strong>la</strong>s unidades agríco<strong>la</strong>s los insumos necesarios y tambiénpueden arrendarles <strong>la</strong> tierra y el agua y facilitarles el acceso a bienes decapital, financiamiento, etc.El gobierno uruguayo ha desempeñado una función en <strong>la</strong> creación y eldesarrollo de <strong>la</strong> economía arrocera mediante una série de políticasespeciflcas. El banco de fomento del país, el Banco de <strong>la</strong> República,mantiene líneas de crédito para el cultivo y para <strong>la</strong> actividad industrial yde comercialización y con frecuencia ha aceptado convenios derefinanciamiento de <strong>la</strong>s deudas en los períodes de crisis. Con <strong>la</strong> creaciónde <strong>la</strong> Estación Experimental del Este en 1970, el sector público —enestrecha re<strong>la</strong>ción con intereses privados— asumió un importante papelen <strong>la</strong> generación y difusión de tecnologia para el cultivo del arroz. Almismo tiempo, el estado realizó una serie de obras de infraestructuraregional que fueron de gran ayuda para <strong>la</strong> industria —caminos, sistemas


de riego, drenaje de humedales, electrificación rural— y canalizópréstamos de organismos multi<strong>la</strong>térales (Banco Interamericano deDesarrollo, Banco Mundial) que fueron vitales para <strong>la</strong> expansión de loscultivos en <strong>la</strong>s zonas más bajas de <strong>la</strong> cuenca. Desde los años 80, seconcede a los cultivadores devoluciones de impuestos directes que, enciertos años, han representado un aumento significativo de susingresos.En 1995, <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total de <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín era de 185000 habitantes. La pob<strong>la</strong>ción rural está muy dispersa, con una densidadde sólo 1, 09 habitantes/km2. La mayoría de los habitantes ruralesdependen de <strong>la</strong> actividad ganadera. Alrededor del 80% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónvive en centros urbanos, de los cuales tres tienen más de 25 000habitantes, 13 tienen de 1 000 a 10 000 habitantes y 17, menos de 1000 habitantes. La industria arrocera es una actividad importante paraestas pob<strong>la</strong>ciones más pequeñas, cuyos habitantes proporcionandiversos servicios comerciales y urbanos —vivienda, energía eléctrica,agua, saneamiento, comunicaciones, etc.—y ocupan los empleosgenerados por los gobiernos locales. En <strong>la</strong> costa atlántica, el turismo escada vez más <strong>la</strong> principal actividad generadora de ingresos.El conflicto por <strong>la</strong> protección del patrimonio naturalEl conflicto analizado en este Capítulo fue desencadenado por <strong>la</strong>interposición ante <strong>la</strong> justicia de un recurso de amparo presentado por unconjunto de organizaciones no gubernamentales (ONG) con el propósitode frenar un proyecto estatal de encauzamiento de un río para impedirlos desbordes periódicos que afectaban los arrozales vecinos. Elproyecto amenazaba un área importante en términos de subiodiversidad y el turismo. También surgieron tensiones por el acceso a<strong>la</strong>gua, el factor más significativo que influye en <strong>la</strong> expansión del cultivodel arroz. El agua para riego proviene de fuentes naturales, como <strong>la</strong>Laguna Merín, y de represas construidas por el sector público o elprivado. Diversos intereses —de los ganaderos, que generalmente sonpropietarios de <strong>la</strong>s fuentes naturales de agua, los cultivadores de arroz y<strong>la</strong>s empresas industriales arroceras— han pugnado por contro<strong>la</strong>r esasfuentes, que constituyen el factor que determina <strong>la</strong> extensión de <strong>la</strong>superficie que se puede <strong>cultivar</strong>. Por último, también crearon tensiones<strong>la</strong> distributión de los costos y bénéficios del arrendamiento de <strong>la</strong> tierra,los derechos de agua para riego y los servicios que apoyan a <strong>la</strong>productión (el transporte, el secado, el procesamiento y <strong>la</strong>comercialización). Por ejemplo, en el momento de <strong>la</strong> cosecha el preciodel arroz pagado al agricultor se establece mediante un proceso denégociación entre los grupos involucrados en <strong>la</strong>s diversas etapas de <strong>la</strong>


comercialización del arroz. Esos grupos tienen distintas capacidadespara negociar su participatión en <strong>la</strong>s utilidades. El proceso industrial estáconcentrado en unas cuantas empresas cuyos costos de producción noson conocidos por el público, <strong>la</strong>s cuales pueden imponer sus términos.Las empresas de transporte son pequeñas, numerosas ydesorganizadas, lo cual les deja poco poder de negociatión. Losproductores reciben un precio residual por sus productos, una vez quese han determinado los costos y utilidades de los otros actores. Estasdiferencias en cuanto al poder de negociatión son una fuente importantede tensiones.Los sectores no involucrados en <strong>la</strong> producción de arroz constituyen ungrupo con intereses heterogéneos, cuyos integrantes están motivadospor su oposición común al cultivo del arroz. Los pequeños ganaderos ylos residentes locales que usan los recursos del ecosistema natural hanresultado afectados por <strong>la</strong> expansión de <strong>la</strong> producción arrocera. Losservicios turisticos han sufrido a causa de <strong>la</strong> declinación de <strong>la</strong> calidad de<strong>la</strong>s áreas de esparcimiento cerca del océano, contaminadas por losefluentes provenientes de <strong>la</strong>s operaciones de drenaje en gran esca<strong>la</strong>.Para marzo de 1985, a finales del período dictatorial, ya había una seriede estudios y manifestaciones de protesta promovidos por organismossociales (ONG, universidades) que seña<strong>la</strong>ban <strong>la</strong> importancia de loshumedales del este, <strong>la</strong> degradatión a <strong>la</strong> que estaban expuestos y <strong>la</strong>necesidad de protegerlos. El retorno del país a <strong>la</strong> democracia creó unclima particu<strong>la</strong>rmente propicio para <strong>la</strong> protesta social y una de susprincipales manifestaciones fue el movimiento ambiental y susdemandas de medidas de conservatión. El epicentro de este movimientofue el departamento de Rocha, en el sur de <strong>la</strong> cuenca, caracterizado porsus vastos y ricos humedales. La región también incluye un extensolitoral sobre el océano Atlántico, que constituye un área turística, y otroshábitat muy valiosos, que agregaron complejidad al asunto y originaronproblemas co<strong>la</strong>terales que alertaron a <strong>la</strong> opinión pública urbana.Los principales grupos de interés involucrados eran los productores, losconservacionistas y el gobierno local:El bloque de <strong>la</strong> "producción" estaba comprometido a ultranza con suactividad y ejercia continuas presiones para que se construyeran obrasde infraestructura con el fin de avanzar en <strong>la</strong> explotación tradicional delos humedales. Ese bloque estaba constituido por el sector arrocero(cultivadores, industriales, técnicos, etc.), algunos grupos de grandesganaderos que se beneficiaban con <strong>la</strong> valorización de sus tierrasprovocada por <strong>la</strong>s nuevas obras, y por diversas dependencias del


gobierno central, como el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca yel Ministerio de Transportes y Obras Públicas (que regu<strong>la</strong> todo loconcerniente al agua). El recientemente creado Ministerio de Viviendas,Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente cumplió una funciónmarginal o pasiva en esta confrontación;El bloque que impulsaba un enfoque "conservacionista" de los recursosnaturales y proyectaba una imagen negativa de <strong>la</strong> actividad arrocera.Este bloque era un conjunto heterogéneo integrado por pequeñosganaderos, pob<strong>la</strong>dores afectados por <strong>la</strong>s obras de drenaje, gruposambientalistas, <strong>la</strong>s seis ONG que actuaban a nivel national —y quehabían formado una red l<strong>la</strong>mada Agrupaciones Uruguayas por unAmbiente Sano (AGUAS)— y una série de otras organizaciones que, endiversos grados, participaron en el conflicto: <strong>la</strong> red uruguaya de ONGambientalistas, grupos universitarios, etc.;El gobierno local de <strong>la</strong> région —<strong>la</strong> Intendencia Municipal de Rocha—desempenó una función estratégica a favor del ordenamiento territorialy apoyó al bloque ambientalista, denunciando públicamente <strong>la</strong>s acciones"centralistas" del gobierno central y su propensión a escuchar <strong>la</strong>s quejasdel grupo de cabildeo asociado al sector arrocero, que exigfa politicas yacciones públicas consideradas destructives de los recursos básicos delpaís.Las ONG se movilizaron en diversas formas, organizando reunionesinformativas y talleres, presionando a los medios de comunicación y <strong>la</strong>sdependencias gubernamentales y difundiendo su interpretación de loshechos en foros nacionales e internacionales. El mayor impacto internofue <strong>la</strong> conmoción causada por <strong>la</strong> exhibitión de dos videos sobre <strong>la</strong> région—Bañados de Rocha: el secreto de <strong>la</strong>s aguas e India Muerta— quefueron preparados por <strong>la</strong> organización IMÁGENES, intégrante de <strong>la</strong> redAGUAS. Durante una campaña initial, se proyectaron esos videos ensa<strong>la</strong>s públicas de 40 centros urbanos del este del país, seguidos dedebates con el público. En este período, los defensores de al produccionno tuvieron en cuenta <strong>la</strong>s rec<strong>la</strong>maciones del frente conservacionista y nohicieron el menor esfuerzo por construir una mejor imagen pública. Estaactitud comenzó a cambiar hacia fines del período.El análisis de <strong>la</strong> situatión efectuado por el Centre Interdisciplinario deEstudios sobre el Desarrollo (CIEDUR) (Damiani 1993; Scar<strong>la</strong>to 1993a,1994; Férez Arrarte 1994, 1995; Tommasino et al. 1996) indica queestas protestas tuvieron varias repercusiones:


No se llevaron a cabo obras públicas adicionales en <strong>la</strong> région en esteperíodo; no obstante, el sector privado continuó <strong>la</strong> realización de obrasde infraestructura sin autorización de los organismos pertinentes.Se afectó negativamente <strong>la</strong> imagen pública del sector arrocero a causade sus operaciones que deterioraban el medio ambiente, lo cual debeser considerado como un cambio radical. Hasta <strong>la</strong> segunda mitad de losaños 80, el sector arrocero gozó de un poder local casi sin restricciones,que le permitía hacer cosas que tenian efectos terribles sobre el medioambiente sin tener que solicitar autorizaciones ni dar explicacionesdespués. Esta situation cambio en forma espectacu<strong>la</strong>r. Como señaló undirigente de <strong>la</strong> asociación de cultivadores, "... ahora, cuando vamos auna reunión social, lo primero que nos vemos obligados a explicar esque los arroceros no somos destructures del ambiente".Se creó gradualmente una conciencia régional y national acerca delvalor de los ecosistemas de humedales y <strong>la</strong> biodiversidad en general, y<strong>la</strong>s personas comenzaron a apreciar <strong>la</strong>s tensiones reales entre eldesarrollo y el medio ambiente. En <strong>la</strong> región, se fue consolidando unmovimiento ambiental con <strong>la</strong> aparición de varias ONG y una red deactividades.Gracias a los esfuerzos de <strong>la</strong>s Naciones Unidas y <strong>la</strong> Universidad de <strong>la</strong>República, se e<strong>la</strong>boró y aprobó el Programa para <strong>la</strong> Conservación de <strong>la</strong>Biodiversidad de los Bañados del Este (PROBIDES), flnanciado por elFondo para el Medio Ambiente Mundial por un período de cinco años(1993–1998). El PROBIDES fue un proyecto ambicioso realizado con losauspicios de <strong>la</strong> Facultad de Ciencias de <strong>la</strong> Universidad de <strong>la</strong> República, elMinisterio de Viviendas, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y elgobierno municipal de Rocha. La meta general del proyecto eraconservar <strong>la</strong> biodiversidad de los Bañados del Este fomentando undesarrollo regional sustentable. Específicamente, el objetivo delproyecto era aumentar el conocimiento de los recursos naturales de <strong>la</strong>région, fortalecer los recursos humanos para <strong>la</strong>s actividades deinvestigación y defensa, aumentar el ilujo de informatión sobre el medioambiente y facilitar <strong>la</strong> participatión de los actores locales pertenecientesa los sectores público y privado.Se generó, reunió y analizó un gran caudal de datos obtenidos sobre elterreno y en <strong>la</strong> investigación sobre los recursos naturales, los sistemasproductives y <strong>la</strong> sociedad y <strong>la</strong> economia de <strong>la</strong> región (véanse Ril<strong>la</strong> yRudolf 1992; Chabalgoity y Piperno 1993; Damiani 1993; Irigoyen1993; Rubio et al. 1993; Scar<strong>la</strong>to 1993b; Carballo y Di Landro 1994;Pérez Arrarte 1994).


Hacia una gestión participativa para un desarrollo sustentablePara comienzos de los años 90, existían ya <strong>la</strong>s condiciones idóneas paraproducir un cambio sustancial en el comportamiento de <strong>la</strong>s diversaspartes involucradas y en sus corre<strong>la</strong>ciones de fuerzas y capacidad denegociatión. La ejecución del proyecto PROBIDES en <strong>la</strong> región de Rochaconstituyó un hito y, de hecho, inició una nueva etapa en <strong>la</strong> gestión delconflicto. La presencia de <strong>la</strong> Universidad de <strong>la</strong> República como líder delproyecto, <strong>la</strong> participatión del gobierno municipal de Rocha comosegundo socio, <strong>la</strong> integratión del nuevo ministerio encargado del medioambiente y <strong>la</strong> participatión activa de <strong>la</strong> oficina en el país del Programade <strong>la</strong>s Naciones Unidas para el Desarrollo dieron un alto grado delegitimidad para <strong>la</strong>s organizaciones civiles que se habian movilizadoanteriormente como defensoras de los intereses de <strong>la</strong> conservatión. Amedida que maduró el movimiento ambiental, <strong>la</strong>s ONG y otrosorganismos con sede en Montevideo tendieron a replegarse de <strong>la</strong>participatión activa en <strong>la</strong> región de Rocha.Las percepciones de <strong>la</strong>s tensiones entre los "Bañados del 'Este" y losproductores de arroz y de ganado que dominaban <strong>la</strong> región se puedensintetizar de <strong>la</strong> siguiente manera:Se reconoció <strong>la</strong> necesidad de adoptar un enfoque de cuenca paraabordar los problemas de desarrollo sustentable y superar el debatelimitado a cuestiones puramente locales (en <strong>la</strong> región de los bañados,que abarcaba sólo una tercera parte de los humedales y <strong>la</strong> décima partede <strong>la</strong> cuenca).El problema de <strong>la</strong> utilización de los recursos en el cultivo del arrozincluyó una série de aspectos politicos, sectoriales, tecnológicos einstitucionales fundamentales. El sistema productive tenía gravesdeflciencias como resultado de <strong>la</strong> falta de vínculos locales desatendidospor <strong>la</strong>s fuerzas del mercado. No existía una rotation sistemática decultivos y pastizales, que hubiera incrementado <strong>la</strong> intensidad del uso de<strong>la</strong> tierra y hecho que se complementaran mejor <strong>la</strong> producción de cultivosy <strong>la</strong> crià de ganado. La infraestructura —riego, caminos, energiáeléctrica y almacenamiento— que habiá sido creada para apoyar <strong>la</strong>producción itinérante del arroz permanecia subutilizada después delpériodo de cultivo. La subutilización de estas inversiones fijas sereflejaba en <strong>la</strong>s pobres condiciones de vida de los trabajadores y en <strong>la</strong>sdeficientes insta<strong>la</strong>ciones de almacenamiento a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo del equipo ylos productos.


Las dificultades generadas por <strong>la</strong> carencia de lineamientos deordenamiento territorial y <strong>la</strong> ausencia de autoridades territoriales localescon un poder efectivo sobre un área determinada se manifestaban en <strong>la</strong>falta de control sobre los intereses locales de <strong>la</strong> produccion, <strong>la</strong> exclusiónde los grupos sociales de bajos ingresos o minoritarios y <strong>la</strong>despreocupación por los intereses más generales de <strong>la</strong> ciudadanía.La perspectiva de <strong>la</strong> equidad, eclipsada por el paradigma dominante de<strong>la</strong> productividad, debía ser destacada y promovida. En ausencia demecanismos alternativos especificos, <strong>la</strong> definición del uso de <strong>la</strong> tierra y<strong>la</strong>s metas de productión, <strong>la</strong> solución de los problemas ambientales y eldesarrollo de los centros urbanos locales eran determinados por loscultivadores de arroz y los grandes ganaderos, que tenían mayor poderde cabildeo.Se disponía de mucha informatión, pero ésta en general no era tenidaen cuenta en <strong>la</strong>s decisiones de los diversos actores.Sobre <strong>la</strong> base de esta síntesis de <strong>la</strong> situatión, se identificó un proyectode investigacion-acción y para su ejecución se obtuvo el apoyo delPrograma para el Manejo de los Recursos Naturales y Desarrollo delRiego (PMRNDR), que se estaba realizando en Uruguay con recursosprovenientes del Banco Mundial. El proyecto se vincu<strong>la</strong>ba con <strong>la</strong>temática del sistema de producción de arroz y de ganado en <strong>la</strong> cuencade <strong>la</strong> Laguna Merín y hacía hincapié en <strong>la</strong> interacción con los encargadosde tomar <strong>la</strong>s decisiones en cuatro ámbitos: el de los cultivadoresmedianeros de arroz, el sector de tecnologías y políticas, el nivelmicrorregional y el desarrollo de áreas protegidas. El marco conceptualy metodológico se inspiró en los trabajos de Dourojeanni (1991), Nelsonet al. (1992) y Poggiese (1994).Una prioridad del proyecto era organizar mesas redondas o talleres para<strong>la</strong> interactíon y <strong>la</strong> negociatión entre los actores involucrados en cadaárea; los expertos técnicos actuaban como facilitadores y proveedoresde <strong>la</strong> informatión necesaria para llevar a cabo <strong>la</strong> negociatión. El productofinal sería un documente que contuviera los puntos sobre los que sehabia alcanzado un consenso; ese documente sería distribuido a losdistintos grupos de intereses, <strong>la</strong>s instituciones involucradas, losencargados de formu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s políticas y <strong>la</strong> comunidad en general.Para cada área del proyecto, se identifieó a una institutión líder y seconvocó a otras como participantes. En algunos casos, se hicieroninvitaciones para participar en reuniones específicas. La Asociación deCultivadores de Arroz asumió el liderazgo del grupo de cultivadores


medianeros; el gerente, los directives y los asesores de <strong>la</strong> asociacióntomaron parte en <strong>la</strong>s reuniones del grupo. También asistieron expertosde dos dependencias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, <strong>la</strong>Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias y <strong>la</strong> Directión deInvestigaciones Económicas. La Directión de Recursos Naturales, quetambién fue invitada, declinó participar. Otros participantes incluyeron aexpertos del P<strong>la</strong>n Agropecuario (un programa paraestatal de desarrolloganadero), representantes de diversas empresas de <strong>la</strong> industriaarrocera, expertos independientes y funcionarios del Banco de <strong>la</strong>República, el banco estatal que constituye <strong>la</strong> fuente principal definanciamiento delcultivo del arroz.En el área de tecnologías y políticas, <strong>la</strong>s actividades se concentraron en<strong>la</strong> estación expérimental del Instituto National de investigaciónAgropecuaria (INIA) ubicada en <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín, querealizaba investigacionós sobre el cultivo del arroz. El proyecto fuemanejado por el Grupo de Trabajo Arroz, con <strong>la</strong> participatión del equipode investigación de cada actividad, además de un grupo de productoresimportantes y asesores técnicos.En el área del proyecto encargada del desarrollo local, se promovió <strong>la</strong>formatión de un grupo de vecinos, conocido como Comisión para <strong>la</strong>Electrificación de <strong>la</strong> Séptima Baja, que fue <strong>la</strong> primera necesidadidentificada por el grupo. Está era una zona con una <strong>la</strong>rga historia deproducción de arroz y frecuentes conflictos por los escasos recursoshídricos contro<strong>la</strong>dos por unas cuantas empresas familiares re<strong>la</strong>tivamentepoderosas. En el área de tecnologías y politicas y <strong>la</strong> de desarrollo local,el gobierno local —<strong>la</strong> Intendencia Municipal de Treinta y Très—desempenó una función esencial, primero legitimando el proyecto yluego contribuyendo a su ejecución.Se había p<strong>la</strong>neado un cuarto grupo de toma de decisiones paraidentificar y desarrol<strong>la</strong>r un área natural protegida en el departamento deTreinta y Tres. No obstante, esta parte del proyecto tuvo que sercance<strong>la</strong>da después del trabajo inicial de establecer contactos eidentificar el sitio. La Dirección de Recursos Naturales del MGAP obligó alorganisme de financiamiento a bloquear el avance de este componente,aduciendo que esa actividad invadía su jurisdicción.Resultados de un experimente incondusoEl proyecto debía realizarse en tres años, pero <strong>la</strong>s dificultades con elMGAP obligaron a cance<strong>la</strong>rlo después de sólo 15 meses. Sin embargo, se


pueden sintetizar los resultados obtenidos en tres de <strong>la</strong>s áreas delproyecto de <strong>la</strong> siguiente manera:En el ámbito de los cultivadores medianeros, hubo un extenso debatecon los otros actores principales acerca de los factores que afectan <strong>la</strong>sustentabilidad de este sistema de productión, que es tan importante enel sector arrocero-ganadero de Uruguay. El grupo se reunió conregu<strong>la</strong>ridad para tratar los temas en profundidad, siguiendo una agendapreviamente acordada y usando con frecuencia documentas de trabajopreparados especialmente. Se formu<strong>la</strong>ron lineamientos orientados amejorar <strong>la</strong> politica de créditas para los cultivadores, incluyendo medidasespecificas de apoyo a los pequeños productores (como elestablecimiento de un fondo de garantía). Se bosquejó un proyecto decapacitación de los agricultores que actualmente se está negociando con<strong>la</strong> asociación. Se analizaron los problemas que bloquean <strong>la</strong> rotación decultivos de arroz y pastizales (dado que <strong>la</strong>s nuevas pasturas podrianestimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> economia ganadera local) y los resultados se convirtieronen <strong>la</strong> base de un programa de extension realizado bajo el p<strong>la</strong>nagropecuario en <strong>la</strong> région arrocera. Se examinaron <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entrelos cultivadores y <strong>la</strong> industria del arroz y <strong>la</strong> función de los propietariosde <strong>la</strong> tierra y el agua, los diversos tipos de contratos existentes y comoafectan éstos <strong>la</strong> sustentabilidad ambiental y social del cultivo.En el área de tecnologias y políticas, se celebró una réunion inicialpara presentar los objetivos de <strong>la</strong> actividad. Posteriormente, losparticipantes se reunieron en <strong>la</strong> Estacion Expérimental de Treinta y Trèsdel INIA con el propésito de preparar su "P<strong>la</strong>n Indicative de MedianoP<strong>la</strong>zo", donde se establecían los puntos esenciales del trabajo en estáárea para el próximo quinquenio. Además, durante los 15 meses delproyecto los intégrantes del grupo participaron en todas <strong>la</strong>s jornadas dediscusión técnica de <strong>la</strong> région, ampliando sus contactas e introduciendo<strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> sustentabilidad. Se proporcionó al personal técnicodel INIA toda <strong>la</strong> información pertinente sobre el objeto del trabajo.Sorprendentemente, el grupo no tuvo dificultades en establecer undiálogo fructifero entre quienes se dedican a <strong>la</strong> investigación tecnológicaformai y los técnicos que trabajan para <strong>la</strong>s empresas involucradas en <strong>la</strong>producción del arroz.La Comisión de Vecinos para <strong>la</strong> Electrificación de <strong>la</strong> Séptima Baja seconstituyó en forma satisfactoria. Una vez celebradas <strong>la</strong>s primerasreuniones para sondear a los líderes locales, se realizaron reunionesmás amplias en <strong>la</strong>s cuales se creó una comisión de vecinos, cuyoobjetivo principal era <strong>la</strong> electrificación de <strong>la</strong> región. La comisión trabajórazonablemente bien; efectuó una encuesta amplia y estableció los


contactas necesarios coh <strong>la</strong>s autoridades locales y nacionales. Instauróvínculos con <strong>la</strong> empresa estatal de electricidad, <strong>la</strong> Administración deUsinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) e inició su <strong>la</strong>bor conforme a loslineamientos de <strong>la</strong> empresa para suministrar el servicio. La energíaeléctrica se usa en los hogares y con fines económicos, principalmentepara bombear el agua destinada a <strong>la</strong> irrigación del arroz. Se efectuó unaencuesta entre los vecinos (150 casas y fincas dispersas en 70 000 ha)para determinar <strong>la</strong>s necesidades de energía. Se bosquejó primero unproyecto y se celebraron reuniones con <strong>la</strong>s autoridades locales y <strong>la</strong>empresa de electricidad para promoverlo. Actualmente <strong>la</strong> UTE estácompletando los p<strong>la</strong>nes para <strong>la</strong> distribución de energía eléctrica y luegocomenzará a insta<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s líneas de transmisión.Los resultados del proyecto deben evaluarse teniendo en cuenta variascircunstancias:1. El tiempo de ejecución fue brève. Dada <strong>la</strong> naturaleza de esasactividades, hubiera sido menos realizar<strong>la</strong>s durante no menos detres años, como se había previsto originalmente.2. El proyecto era novedoso para Uruguay. Fue propuesto por unorganismo privado (CIEDUR) en un país con una fuerte tradiciónde hegemomía estatal y era un proyecto de acción que no ofrecíafondos para inversiones ni financiaba <strong>la</strong>s actividades de lospresuntos beneficiarios.3. Una dependencia del MGAP, <strong>la</strong> Dirección de Recursos Naturales,que supervisaba <strong>la</strong> ejecución del proyecto PMRNDR que financióesta actividad, decidió a mitad del primer año de ejecución que elproyecto desafiaba <strong>la</strong>s prerrogativas del ministerio y que no debíaproseguir. Primero trató de cance<strong>la</strong>r el proyecto y luego impidióque continuaran <strong>la</strong>s actividades como se había negociadoinicialmente.En general, el proceso de cambio se caracterizó por un desp<strong>la</strong>zamientodel centro de gravedad de los conflictos desde <strong>la</strong> defensa del patrimonionatural hacia <strong>la</strong> búsqueda de una forma de desarrollo compatible con <strong>la</strong>preservación de ese patrimonio. La primera etapa, singu<strong>la</strong>rizada por <strong>la</strong>sprotestas, permitió desacelerar <strong>la</strong> tasa creciente de degradaciónambiental de una subregión vulnérable (los bañados); <strong>la</strong> segunda marcóel inició parcial y lento de <strong>la</strong> búsqueda de un desarrollo sustentable con<strong>la</strong> participación de los diversos actores.El resultado más notable del proceso fue el cambio en elcomportamiento de algunos actores c<strong>la</strong>ves. Las demandas de <strong>la</strong>s ONG yotras instituciones pasaron de <strong>la</strong> denuncia y <strong>la</strong> agitación a propuestas


cuidadosamente fundamentadas y <strong>la</strong> búsqueda de puntos deconvergencia en cuanto a un desarrollo que tuviera en cuenta losvalores ambientales. Por otra parte, <strong>la</strong>s organizaciones querepresentaban los intereses empresariales y, en ciertos casos, <strong>la</strong>sempresas mismas, comenzaron a incluir los temás ambientales en suspronunciamientos, a menudo indudablemente como un simple gesto,pero a veces como reflejo de un cambio genuino de su percepción delproblema y como base para <strong>la</strong> toma de decisiones. Sorprendentemente,el sector arrocero, que al principio parecia ser el más hostil, se mostróabierto, dispuesto al diálogo, a <strong>la</strong> búsqueda de soluciones quesatisficieran a todos y a considerar los temás centrales de <strong>la</strong>sustentabilidad. Los ganaderos constituían un grupo muy numeroso,heterogéneo y poco organizado, con intereses divergentes según suesca<strong>la</strong> y ubicación territorial, lo cual hacia diffcil incorporarlos al diálogoy <strong>la</strong> négociacion.Los actores que se mostraron más reacios al cambio y más opuestos aencontrar espacios de participatión fueron en gran medida losorganismos del gobierno central (dependencias de los ministerios, elbanco de fomento). También se pudo detectar una resistencia menosmarcada pero aun considérable en el INIA, una entidad pública noestatal. Por último, en el sector público, los gobiernos locales mostraronuna mayor disposición al cambio, en algunos casos en fuerte conflictocon los organismos del gobierno central.Los Bañados de Rocha, <strong>la</strong> subregión más frágil y conflictiva, hacontinuado su evolución singu<strong>la</strong>r. Por una parte, el proyecto PROBIDES,que tiene <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>ridad de ser regido por una junta integrada por unorganismo re<strong>la</strong>tivamente independiente (<strong>la</strong> Universidad de <strong>la</strong> República),un órgano del gobierno central (el Ministerio de Vivienda, OrdenamientoTerritorial y Medio Ambiente) y un gobierno local (<strong>la</strong> IntendenciaMunicipal de Rocha), está en su cuarto año de ejecución y canalizafondos considérables a <strong>la</strong> región, lo que implica un reconocimientopúblico del valor ambiental de los recursos naturales de <strong>la</strong> région y de<strong>la</strong>s tensiones provocadas por un enfoque tradicional del desarrollo. Éstepuede ser considerado el principal éxito institucional logrado hasta <strong>la</strong>fecha. La évaluacion final del proyecto, que se realizará en el quintoaño, nos permitirá determinar si se alcanzaron los objetivos y seconcretaron <strong>la</strong>s grandes expectativas que suscitó entre tantos actorescuando fue aprobado el proyecto.Lecciones aprendidas: el tortuoso camino hacia <strong>la</strong> partidpadónde <strong>la</strong> comunidad


El panorama general de los procesos y acontecimientos ocurridosdurante un decenio de esfuerzos por promover el desarrollo sustentableen <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín reve<strong>la</strong> que <strong>la</strong> participatión de <strong>la</strong>comunidad es un proceso amplio y complejo de acciones y reacciones(Vio<strong>la</strong> 1992). De hecho, a menudo se requière una reestructuración delpoder, ya sea a nivel national o local. No obstante, como quienes ahoradetentan el poder no lo dejarán de buen grado, es preciso conquistarcada nuevo espacio para <strong>la</strong> participatión.En el ciclo del conflicto, el proceso de reconocimiento de los grupos deintereses menos poderosos, o de aquellos con intereses más generales,es <strong>la</strong>borioso y costoso. Los elementos más poderosos intentan ocultar supositión de privilegio a <strong>la</strong> sociedad local y national y ejercen su cabildeocon discretión, dirigiéndose directamente a <strong>la</strong>s fuentes de poder. Serequieren dec<strong>la</strong>raciones y acontecimientos públicos que pongan demaniflesto <strong>la</strong>s diferentes posiciones y abran una fase de negociación ybúsqueda de posibles puntos de acuerdo. La negociación surge cuandolos actores más poderosos comprenden que pueden perder algo. Tal vezsea inevitable pasar por périodos de inestabilidad, que pongan ciertapresión sobre los diversos actores para que continúe el diálogo.En el caso de <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín, es évidente <strong>la</strong> importanciade este proceso en dos etapas: <strong>la</strong> toma de conciencia y luego <strong>la</strong>negociación. Los litigios, <strong>la</strong>s sesiones informativas, los talleres y <strong>la</strong>sprotestas organizados por organizaciones sociales como <strong>la</strong>s ONG y <strong>la</strong>suniversidades, sirvieron para hacer conocer los problemas a una granparte del público. Esto también despertó <strong>la</strong> conciencia acerca del valorde los humedales y empañó <strong>la</strong> imagen pública del sector arrocero,obligándolo a comenzar a considerar sus efectos sobre el medioambiente y <strong>la</strong> necesidad de una negociación. El mismo proceso denegodation aunque incompleto, permitió a los diversos actores alejarsede <strong>la</strong>s posiciones extremas y buscar puntos de convergëncia.La decreciente influencia de <strong>la</strong>s politicas nationales específicas en losmodelos actuales de desarrollo —inspirados por <strong>la</strong> concentration en elequilibrio macroeconómico, el comercio internacional y <strong>la</strong> liberalizaciónde <strong>la</strong>s inversiones y los mecanismos de mercado— se refleja en elcomportamiento de los ministerios del gobierno central vincu<strong>la</strong>dos con <strong>la</strong>producción. Éstos afrontan crecientes dificultades operativas, perocontinúan siendo los reductos de <strong>la</strong> resistencia burocrática y se niegan aexperimentar <strong>la</strong>s nuevas formas de gestion que requière el desarrollosustentable. No obstante, los instrumentas aceptados del desarrollo —<strong>la</strong>s políticas públicas de desarrollo regional o sectorial, el fmanciamientoy el desarrollo de tecnologías— constituyen <strong>la</strong> fuente original de


impactos territoriales y ambientales importantes y de conflictosasociados, factores exógenes que no son incluidos en <strong>la</strong>s evaluacionestradicionales (Scar<strong>la</strong>to 1996).Es precise definir una "nueva" estructura institucional donde <strong>la</strong>participatión de <strong>la</strong> sociedad civil sea más apropiada y efectiva. Losámbitos para este nuevo tipo de participation explorados en este estudioimplican niveles y dimensiones múltiples, como <strong>la</strong> dimensión sectorial,que permite <strong>la</strong> interactión directa con quienes toman <strong>la</strong>s decisiones yaplican los recursos privados a <strong>la</strong> producción y <strong>la</strong> inversión, y <strong>la</strong>dimensión regional-local, con <strong>la</strong> creciente gravitatión de los gobiernoslocales y otros actores regionales y locales en los procesos sociales queafectan su esfera de influencia. Los procesos de descentralización y defortalecimiento de los gobiernos y comunidades locales que se estánproduciendo en diversos países de América Latina promoverán unaforma de gestión más próxima a <strong>la</strong> gente y a los recursos naturales(Bervejillo 1994).Los expertos vincu<strong>la</strong>dos estrechamente con <strong>la</strong> tecnología, <strong>la</strong> produccióny <strong>la</strong>s empresas —ingenieros agronomes, ingenieros civiles, economistas,etc.— han sido formados en el paradigma de <strong>la</strong> "productividad" (en elsentido que le dio Trigo [1994]). Esto los convierte en una barrera para<strong>la</strong> participatión de <strong>la</strong> sociedad civil, porque su perceptión uni<strong>la</strong>téral delproceso de desarrollo y sus estrechos vínculos con <strong>la</strong>s empresas y lospolíticos hace diffícil que apoyen acciones que cuestionan el "poderconstituido". Los organismos que ahora constituyen el sistema nacionalde investigación agríco<strong>la</strong> están "sujetos a <strong>la</strong> demanda" determinada porintereses sectoriales muy especificos; hacen hincapié en <strong>la</strong> productividada corto p<strong>la</strong>zo y no se destacan por realizar investigaciones re<strong>la</strong>cionadascon <strong>la</strong> conservación de los recursos naturales y <strong>la</strong> sustentabilidad.Se requiere un enfoque intégral de <strong>la</strong> investigación que permitaidentificar los puntos cruciales en disputa y que p<strong>la</strong>ntee alternativas. Unenfoque de ese tipo será considerado independiente y confiable por losdiversos intereses en juego, incluyendo los de los sectores sociales máspobres y marginados. Las instituciones con más arraigo en <strong>la</strong> sociedadcivil (ONG y simi<strong>la</strong>res) que realizan investigación-actión en formaindependiente pueden promover y facilitar objetivàmente <strong>la</strong>snegociaciones entre los diversos actores y, al mismo tiempo, defenderlos derechos generales de los ciudadanos cuanto sea necesario.Reconocimiento


Agradecemos al Centra Internacional de Investigaciones para elDesarrollo de Canadá y al Programa para el Manejo de los RecursosNaturales y Desarrollo del Riego de Uruguay el apoyo prestado a nuestrainvestigación básica.Referencias bibliográficasBervejillo, F. 1994. Nuevos procesos y estrategias de desarrollo: territorios en <strong>la</strong>globalización. Prisma, 4.Carballo, G.; di Landro, E. 1994. Estudio del uso de <strong>la</strong> tierra en re<strong>la</strong>tión a su aptitud,en <strong>la</strong> Cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín. (Procesamiento digital de imágenes satelitales).Centre Interdisciplinario de Estudios Sobre el Desarrollo, Montevideo, Uruguay.Investigaciones 119. 26 pp.Chabalgoity, M.; Piperno, P. 1993. At<strong>la</strong>s socioeconómico de <strong>la</strong> Cuenca de <strong>la</strong> LagunaMerín-Uruguay. Vol. I. Centre Interdisciplinario de Estudios Sobre el Desarrollo,Montevideo, Uruguay. Investigaciones 109. 158 pp.Damiani, 0. 1993. Marco jurídicoinstitucional de <strong>la</strong> gestión ambiental del Departamentode Rocha. Centra Interdisciplinario de Estudios Sobre el Desarrollo, Montevideo,Uruguay. Investigaciones 107. 51 pp.Dourojeanni, A. 1991. Procedimientos de gestión para el desarrollo sustentable(aplicados a municipios, microregiones y cuencas). Comisión Económica para AméricaLatina, Santiago de Chile, Chile.Irigoyen, R.M. 1993. La integratíon arroz-ganadería en <strong>la</strong> Cuenca de <strong>la</strong> Laguna Merín.Centro Interdisciplinario de Estudios Sobre el Desarrollo, Montevideo, Uruguay.Investigaciones 113. 47pp.Nelson, M.; Couto, W.; Seré, C.; Chaparro, F.; Li Pun, H. 1992. Accion research inrésource management: the use of knowledge in decision-making Systems. RegíonalOffice for Latin America, Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo,Montevideo, Uruguay. Documenta interne.Pérez Arrarte, C. 1994. Bases para el ordenamiento territorial de <strong>la</strong> Cuenca de <strong>la</strong>Laguna Merín: re<strong>la</strong>ciones entre el uso y <strong>la</strong> aptitud de les suelos para el cultivo de arroz.Centre Interdisciplinario de Estudios Sobre el Desarrollo, Montevideo, Uruguay.Seminarios y talleres 82. 10 pp.––––1995. Arroz: cultivo vs. sistema. Arroz, Montevideo, 3, 12–15.––––1996. Grupo de trabajo Medianeros y Sistemas Arroceros. Arroz, Montevideo, 5,28–30.Poggiese, H. 1994. Metodología FLACSO de p<strong>la</strong>nificatión-gestión (p<strong>la</strong>nificatiónparticipativa y gestión asodada). Facultad Latinoamericana para <strong>la</strong>s Ciencias Sociales,Buenos Aires, Argentina. Serie de documentas e informes de investigación 163.


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Capítulo 13MATAGALPA, NICARAGUA: CAMINOS NUEVOS PARA EL MANEJOPARTICIPATIVO EN LA CUENCA DEL RÍO CALICORonnie Vernooy y Jacqueline A. AshbyEn este capítu<strong>la</strong> se describe el progreso actual en el Proyecto para <strong>la</strong>sLaderas del Centra Internadonal de Agn'cultura Tropical en Nicaragua.Este proyecto de investigadón orientada a <strong>la</strong> acdón prétendeproporcionar a quienes toman <strong>la</strong>s dedsiones en los diversos nivelés <strong>la</strong>información estratégica y los instrumentas que necesitan para mejorarel manejo de los recursos naturales en el medio ambiente frágil ydegradado de <strong>la</strong>s <strong>la</strong>deras de América Central. Se describen <strong>la</strong>sactividades brevemente, hadendo hincapié en los pn'ndpios deorganización y <strong>la</strong>s medidas que orientan el proyecto. Conduimos conuna síntesis de los impactos y <strong>la</strong>s eñsenanzas aprendidas hasta elmomento.El sitio y el contexto de <strong>la</strong> investigaciónEl Proyecto para <strong>la</strong>s Laderas del Centro Internadonal de AgriculturaTropical (ICTA) es un proyecto de investigadón orientada a <strong>la</strong> acción quetiene el propósito de proporcionar a los agricultores, <strong>la</strong>s asociadones deéstos, <strong>la</strong>s organizadones no gubernamentales (ONG) y los encargadosde formu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s políticas información estratégica y métodos para mejorarel manejo de los recursos naturales en el medio ambiente frágil ydegradado de <strong>la</strong>s <strong>la</strong>deras de América Central. Se lleva a cabo <strong>la</strong>investigadón en cuatro cuencas, tres de el<strong>la</strong>s en Honduras y una enNicaragua. El proyecto es patrocinado por <strong>la</strong> Corporación Suiza para elDesarrollo, el Centro Internadonal de Investigadones para el Desarrollo(CIID) y elBanco Interamericano de Desarrollo. El trabajo de campo en Nicaraguaes realizado por un equipo interdisciplinario de investigadores, queincluye al coordinador, el investigador asociado Jorge Alonso Beltrán, y<strong>la</strong>s investigadoras auxiliares Nohemi Espinoza, Dominga Tijerino y MaríaEugenia Baltodano. El personal del ICTA residente en Cali, Colombia, yTegucigalpa, Honduras, proporciona apoyo adicional en àreas taies comolos sistemas de información geográflca y <strong>la</strong> investigación edafológica.En Nicaragua, <strong>la</strong> zona de <strong>la</strong> investigación es <strong>la</strong> cuenca del rió Calico,situada en <strong>la</strong> parte méridional de Matagalpa, a unos 125 km al nordestede <strong>la</strong> capital, Managua (Figura 1). El rió Calico es tributario del rióGrande Matagalpa y su cuenca abarca una superficie de alrededor de


170 km2. En 1997, <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total era de aproximadamente 23 800habitantes, que Vivian en 17 comunidades rurales (unas 13 000personas) y <strong>la</strong> ciudad de San Dionisio, <strong>la</strong> capital del municipio(Baltodano et al. 1997).Figura 1. Mapa de Nicaragua que muestra <strong>la</strong> ubicación general de SanDionisio.El clima de <strong>la</strong> cuenca, que forma parte de <strong>la</strong> cadena montanosa centraldel país, es semiárido (800-1 600 mm de precipitación anual; <strong>la</strong>


temperatura fluctúa entre 22, 5°C y 25, 0 %C). Laaltitud varía entre350 y 1 250 m sobre el nivel del mar. Lasactividades agríco<strong>la</strong>s se basanprincipalmente en los sistemas de producción de los pequeñosagricultores: una combinación de cultives de mafz y frijoles (un ciclo demaíz, dos ciclos de frijoles), <strong>la</strong> cria de ganado con un doble propósito (<strong>la</strong>lèche se vende a <strong>la</strong> fábrica y se produce queso para el mercado local) yel café en <strong>la</strong>s partes más altas (para <strong>la</strong> exportación). La tenencia de <strong>la</strong>tierra varía; todavía existe una cantidad considérable de familias sintierras, un gran numéro de pequeños agricultores (con menos de 2 ha)y también unos cuantos grandes terratenientes.Los principales problemas que afronta <strong>la</strong> gente son <strong>la</strong> pobreza,caracterizada por <strong>la</strong> falta de servicios éducatives y de salud y <strong>la</strong>scondiciones déficientes de <strong>la</strong>s viviendas, una fuerte dependencia delmaiz y los frijoles y ninguna o muy pocas alternativas de producción; <strong>la</strong>degradación del suelo, <strong>la</strong> escasez de agua y <strong>la</strong> deforestación. Según unestudio efectuado en 1996, el 76% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción del municipio de SanDionisio es considerada pobre y el municipio es uno de los más pobresdel pais (Arda et al 1996). Los datos que reunimos en 1997 confirmanque es real este altísimo porcentaje de personas que viven en <strong>la</strong>pobreza. Los habitantes del lugar explican que uno de los principalesfactores que contribuyen a estas condiciones es <strong>la</strong> situación de <strong>la</strong>tenencia de <strong>la</strong> tierra, que fuerza a muchos a rentar tierras y a otros atrabajar como jornaleros para ganar algunos ingresos adicionales(Baltodano et al. 1998).Los problemas de los habitantes de <strong>la</strong> cuenca fueron agravados por eldevastador impacto del huracán Mitch a fines de octubre de 1998. Lacuenca del rió Calico fue arrasada por el huracán, que destruyó 150viviendas, caminos secundarios y el puente sobre el rio GrandeMatagalpa (desconectando asi <strong>la</strong> zona del sur y el este del departamentode Matagalpa) y dañó escue<strong>la</strong>s rurales, centros de atención de salud ylos cultivos de los campos. En una evaluación preliminar se estimé quese perdió alrededor del 80% de lus cultivos de frijoles y el 40% delmaiz. También fueron afectados el café, el sorgo, los frutales y <strong>la</strong>shortalizas. Cientos de árboles fueron arrancados de cuajo y arrastradospor el agua. Los habitantes de San Dionisio describieron <strong>la</strong>s riberasrecién formadas del río Calico como una p<strong>la</strong>ya; <strong>la</strong> fuerza del agua habíaensanchado notablemente el lecho del río.Problemas, conflictos y oportunidades para acuerdos de manejoaitemativo


En septiembre de 1997, un taller participative sobre el manejo de <strong>la</strong>cuenca reunió a un grupo mixto de 30 hombres y mujeres del lugar(agricultores, personal de <strong>la</strong>s ONG y funcionarios del gobierno local),quienes identificaron los problemas fundamentales que afectan elmanejo de <strong>la</strong> tierra y los medios de subsistencia de los habitantes de <strong>la</strong>zona de Calico, en diversos nivelés: <strong>la</strong> comunidad, <strong>la</strong> microcuenca y <strong>la</strong>cuenca. Estos problemas incluyeron <strong>la</strong> dégradacion de <strong>la</strong> tierra, queprovoca <strong>la</strong> réduccion de los rendimientos, <strong>la</strong> deforestación, que origina<strong>la</strong> érosion del suelo y <strong>la</strong> pérdida de fauna y flora silvestres, <strong>la</strong> escasez y<strong>la</strong> contaminatión del agua (Vernooy 1997). Los datos de <strong>la</strong> encuestaefectuada en 1997 como parte del estudio sobre <strong>la</strong> pobreza en toda <strong>la</strong>cuenca confirmaron esos resultados.A comienzos del Proyecto para <strong>la</strong>s Laderas, <strong>la</strong> situación en términos de<strong>la</strong> organización se podía describir mejor como <strong>la</strong> presencia y <strong>la</strong>interventión no coordinadas de una série de ONG: el programaCampesino a Campesino, <strong>la</strong> Unión National de Agricultores y Ganaderos,<strong>la</strong> Cooperativa para el Socorro Americano en Todas Partes (GARE),PRODESSA-UCOSD, ODESAR, <strong>la</strong> Asociación Indígena de Matagalpa.Cada una de estas ONG opera en una o más de <strong>la</strong>s 17 comunidades de<strong>la</strong> cuenca, proporcionando apoyo técnico en forma de técnicas deconservación del suelo, reforestación, diversificatión, tratamientodespués de <strong>la</strong> cosecha, crédites, apoyo para <strong>la</strong> comercialización ycapacitación. Varias organizaciones, a veces en forma independiente,asisten a <strong>la</strong>s mismas familias rurales. Existe también un Concejo deDesarrollo Municipal, constituido por representantes en el municipio delos ministerios de salud, educación, abastecimiento de agua y acciónsocial, miembros del concejo municipal y el coordinador del programaCampesino a Campesino. Este concejo se concentra principalmente en <strong>la</strong>infraestructura: <strong>la</strong> construcción y réparatión de caminos, escue<strong>la</strong>s ycentres de atención de salud. A nivel de <strong>la</strong> comunidad, hay variosComités de Agua Potable encargados de mantener el sistema deabastecimiento de agua, asi como Comités de Padres que supervisan losprogramas implementados en los jardines de niños y escue<strong>la</strong>s primariasrurales, y una serie de grupos religiosos activos que abordan problemasde salud y actividades culturales. Los ministerios de agricultura yganaderia, recursos naturales y medio ambiente y de <strong>la</strong> reforma agrariavirtualmente no están presentes en este contexte organizacional.El principal problema que conduce a conflictos en <strong>la</strong> cuenca se re<strong>la</strong>cionacon el acceso al agua potable y el uso de ésta. Han surgido tensionesentre los propietarios de tierras situadas en los tramos superiores del ríoy <strong>la</strong>s comunidades aguas abajo, que dependen de esas fuentes paraabastecerse de agua potable. Los usuarios aguas abajo se quejan de <strong>la</strong>


negligencia de los propietarios de tierras en cuanto al mantenimiento de<strong>la</strong> fuente de agua y <strong>la</strong> deforestación de <strong>la</strong>s àreas circundantes. Tambiénafrontan periódicamente <strong>la</strong>s amenazas de los propietarios de cortar elsuministro del agua. Un segundo tipo de tension se manifíesta entrecomunidades vecinas cuando una de <strong>la</strong>s comunidades dépende de otrapara abastecerse de agua potable; un ejemplo de este tipo de tension es<strong>la</strong> que se observa entre <strong>la</strong>s comunidades de Susuli, que tiene una fuentede agua, y El Jícaro 2, que no tiene su propia fuente y dépende deSusuli para abastecerse de agua. Algunos agricultures usan el agua delrío en forma ilegal para el riego, una práctica prohibida por <strong>la</strong> leymunicipal. Las autoridades municipales no pueden detener esto. Losusuarios aguas abajo se quejan porque se reduce el caudal de agua, conlo cual se limita <strong>la</strong> cantidad disponible para uso y consumo domésticos.El acceso a <strong>la</strong> tierra y el uso de está constituyen otra fuente deconflictos. La incertidumbre acerca de <strong>la</strong> legalidad del proceso dereforma agraria y sus resultados continúa causando diflcultades, enespecial para los agricultures organizados en cooperativas. Variascooperativas de <strong>la</strong> cuenca han recibido avisos de expropiación por partede propietarios anteriores que han regresado a Nicaragua después de <strong>la</strong>elección del présidente neoliberal Arnoldo Alemán Lacayo en 1996.Examinámes esta situatión en términes de oportunidades para <strong>la</strong> acción:1. Determinar les problemas de manejo de los recursos naturales anivel de <strong>la</strong> cuenca y <strong>la</strong>s microcuencas;2. mejorar <strong>la</strong> participatión de los habitantes de <strong>la</strong>s zonas rurales en<strong>la</strong> toma de decisiones a nivel municipal;3. estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> coordinación entre <strong>la</strong>s ONG, el Concejo de DesarrolloMunicipal y los ministerios (para aumentar el efecto de <strong>la</strong>sactividades y evitar <strong>la</strong> duplicatión); y4. facilitar <strong>la</strong> concertación cuando sea pertinente, concentrándo<strong>la</strong>en <strong>la</strong> solución de conflictos por los recursos naturales y, tal vez, eldesarrollo de un p<strong>la</strong>n integrado de manejo de los recursosnaturales.En <strong>la</strong>s reuniones y conversaciones con personal de <strong>la</strong>s ONG y miembrosdel Concejo de Desarrollo Municipal, nos enteramos de que estabanconscientes de <strong>la</strong> falta de coordination, <strong>la</strong> duplicación de <strong>la</strong>s actividadesrealizadas por <strong>la</strong>s ONG y <strong>la</strong>s oportunidades existentes para una actionmás concertada, pero ninguno estaba interesado en tomar <strong>la</strong> iniciativade hacer algo acerca de esa situación. Sin embargo, unos mesesdespués de nuestra llegada a <strong>la</strong> zona, propusimos revivir una de <strong>la</strong>sideas generadas por el programa Campesino a Campesino y <strong>la</strong>


municipalidad: <strong>la</strong> reforestación de un tramo del río Calico. Rápidamentese logró <strong>la</strong> coordination; se esbozaron una propuesta del proyecto y unproceso de p<strong>la</strong>nification con el aporte de <strong>la</strong> mayoría de los actoreslocales y el trabajo fue encabezado por el presidente municipal de SanDionisio.Actividades en marcha en <strong>la</strong> cuenca de ríó CalicoAumentar <strong>la</strong> capaddad local de organizaciónEn términos del fortalecimiento del proceso de organización en <strong>la</strong> zona,el equipo del Programa para <strong>la</strong>s Laderas del ICTA llegó a un acuerdo conel programa Campesino a Campesino en San Dionisio con el fin deformar una série de Comités de Investigatión Agríco<strong>la</strong> Local (CIAL). Laidea que sustenta esos comités es proporcionar a <strong>la</strong>s comunidades dellugar un instrumenta para realizar investigatión participativa,concentrándose en <strong>la</strong> solución de problemas de manejo de los recursosnaturales a nivel local (identificados mediante el análisis participativo delos problemas), y, de ese modo, aumentar <strong>la</strong> capacidad local deorganización (Ashby et al. 1997). Los CIAL también fueron consideradoselementos fondamentales para establecer una estructura organizaciona<strong>la</strong> nivel de <strong>la</strong> cuenca que abordara los problemas y <strong>la</strong>s oportunidades demanejo de los recursos naturales más allá de los límites.Hasta el momento se han formado ocho CIAL, que funcionan bastantebien. Una cantidad considérable de personas han participado en <strong>la</strong>sdiversas etapas del proceso de investigatión (representado por unaescalera). Se han efectuado expérimentas (<strong>la</strong> identification devariedades desconocidas promisorias de maíz y frijoles), cuyosresultados han sido considerados positivos por los CIAL y los intégrantesde <strong>la</strong>s comunidades, y se ha establecido el compromiso de continuar <strong>la</strong>experimentatión en 1999 en una esca<strong>la</strong> más amplia. Surge una cantidadde nuevos lideres de los agricultures y los CIAL han participado eniniciativas a nivel de <strong>la</strong> cuenca. Esos comités están vincu<strong>la</strong>dos entre sípara intercambiar ideas y resultados dentro de <strong>la</strong> cuenca, y también conorganizaciones de investigatión y tecnologia, como el InstitutoNicaragùense de Tecnología Agrico<strong>la</strong>.La reforestación de <strong>la</strong> cuencaEl resurgimiento de una iniciativa local y <strong>la</strong> formatión de un comitéinterinstitucional sobre reforestación de <strong>la</strong> zona del río Calicoconstituyen una segunda actividad facilitada por el equipo del ICTA. Losmiembros para este comité fueron seleccionados entre los intégrantes


del Concejo de Desarrollo Municipal. Además, a sugerencia del equipodel ICTA se incluyó a un miembro del CIAL y a un agricultor con tierra alo <strong>la</strong>rgo del rió Calico. Sobre <strong>la</strong> base de un estudio de diagnóstlco de losrecursos naturales a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong>s riberas del río, coordinado por elICTA, el comité preparó una propuesta de proyeeto. Se obtuvofinanciamiento para el proyeeto y se estableció un vivero de àrboles. Lap<strong>la</strong>ntación de àrboles a lo <strong>la</strong>rgo del río, con <strong>la</strong> participation de miembrosdel comité, agricultures locales y estudiantes de <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>ssecundarias de San Dionisió, se complété en septiembre de 1998. Estáexperiencia demostró a <strong>la</strong>s personas, <strong>la</strong>s organizaciones comunitarias y<strong>la</strong>s ONG del lugar que <strong>la</strong> concentration en <strong>la</strong> cuenca permitia debatir losproblemas y probar posibles soluciones. El Concejo de DesarrolloMunicipal de San Dionisio ha mostrado interés en utilizar el criterio de <strong>la</strong>cuenca en actividades futuras que encabece.Fondos para el manejo localUna tercera iniciativa se re<strong>la</strong>cionó con el establecimiento de un fondo depequeños subsidios para proyectos de manejo de los recursos naturalesen <strong>la</strong>s comunidades rurales, el cual séria manejado por una asociaciónde organizaciones comunitarias rurales que representaban diversesintereses o grupos de usuarios, con el apoyo de un miembro del equipodel ICTA (quien actuaria simplemente como asesor, sin una funciónoflcial). Como una de sus primeras tareas, esta Asociación deOrganizaciones Comunitarias apoyará iniciativas a nivel de gruposlocales o de <strong>la</strong>s comunidades para mejorar el manejo del agua, el sueloy los bosques. Se espéra asimismo que <strong>la</strong> asociación crée el entornopara un proceso de desarrollo de tecnológia y asistencia para eldesarrollo más impulsado por <strong>la</strong> demanda, y que también contribuya aaumentar <strong>la</strong> capacidad de gestión. Durante <strong>la</strong> primera mitad de 1998, <strong>la</strong>asociación, con el apoyo del equipo del ICTA y mediante un proceso dep<strong>la</strong>nification participativa, definió sus metas, objetivos, actividades,normas y disposiciones. Sus miembros también han expresado interésen establecer capitules a nivel de <strong>la</strong> comunidad.Uno de los participantes en <strong>la</strong> Asociación de OrganizacionesComunitarias es <strong>la</strong> Asociación de Comités de Agua Potable, organizacióncoordinadora general de los Comités de Agua Potable (CAP) locales queexisten en <strong>la</strong> mayoria de <strong>la</strong>s 17 comunidades. Con el apoyo delprograma Campesino a Campesino, <strong>la</strong> municipalidad y el departamentogubernamental re<strong>la</strong>cionado con el agua potable, los CAP sonresponsables de <strong>la</strong> réparation y mantenimiento de los sistemas localesde abastecimiento de agua potable. Cobran pequenas tarifas a losusuarios por este servicio. Las organizaciones que apoyan a los CAP


están todas de acuerdo en que el fortalecimiento de los comitésayudariá a resolver algunos de los conflictos actuales acerca del accesoal agua potable y el uso de ésta, y prevendría conflictos futuros.La investigadón participativa y el análisis ambientalDurante 1998, el Proyeeto para <strong>la</strong>s Laderas llevó a cabo una série deanálisis participatives de <strong>la</strong>s microcuencas, que involucraron a pequenosgrupos de informantes locales esenciales en cada una de <strong>la</strong>s 15microcuencas (agricultures, técnicos locales, promotores yvicepresidentes municipales). Los factores examinados incluyen el usode <strong>la</strong> tierra (<strong>la</strong>s zonas agroecológicas), el estado de los bosques, losrecursos hidricos, los cultivos, <strong>la</strong> flora y <strong>la</strong> fauna silvestres, los animalesdomésticos, los pastizales e indicadores de <strong>la</strong>s condiciones del suelo.Además, los participantes identifican <strong>la</strong>s limitaciones y <strong>la</strong>s oportunidadespara <strong>la</strong> producción agrico<strong>la</strong> y el manejo de los recursos naturales en <strong>la</strong>zona (Espinoza y Vernooy 1998). Sobre <strong>la</strong> base de los resultados, se haestablecido un conjunto de indicadores de los recursos naturales para <strong>la</strong>vigi<strong>la</strong>ncia y <strong>la</strong> comparación entre distintas microcuencas.El propósito es presentar los resultados de estos análisis a losprincipales encargados de tomar <strong>la</strong>s decisiones a nivel local, como elprésidente municipal de San Dionisio, los organismos estatales y <strong>la</strong>sONG que operan en <strong>la</strong> cuenca, así como a <strong>la</strong> recientemente creadaAsociación de Organizaciones Comunitarias, que pensámes que será unelemento c<strong>la</strong>ve. Los resultados permitirán a quienes toman <strong>la</strong>sdecisiones identificar <strong>la</strong>s zonas con prioridad para <strong>la</strong> action, donde losrecursos naturales están ya deteriorados o corren un gran riesgo, uofrecer otras opciones. Los análisis también serán útiles como unpanorama anterior al Mitch del estado de los recursos naturales, quepermitirá <strong>la</strong> comparación con <strong>la</strong> situación posterior al Mitch.Con el fin de tener una mejor idea de <strong>la</strong>s dimensiones de <strong>la</strong> destructióny el daño provocados por el huracán, <strong>la</strong> Asociación de OrganizacionesComunitarias, con fondos del CIID, coordinará un estudio para evaluarlos impactos del huracán Mitch sobre <strong>la</strong> base de recursos naturales entoda <strong>la</strong> cuenca. El estudio prétende proporcionar información detal<strong>la</strong>dapara el desarrollo de un amplio programa de reconstructión yréhabilitation, en co<strong>la</strong>boración con ONG locales, los municipios y losministerios gubernamentales a nivel régional y national.Establecer un proceso de p<strong>la</strong>nification


Sobre <strong>la</strong> base de los análisis en <strong>la</strong>s microcuencas y considerando <strong>la</strong>situación nueva, posterior al huracán, el equipo del Proyecto para <strong>la</strong>sLaderas prétende facilitar un proceso de p<strong>la</strong>nification con <strong>la</strong> participatónde multiples involucrados que examine aspectos de organización oinstitucionales, <strong>la</strong> descentralización y <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de politicas a nivelde <strong>la</strong> cuenca, en el contexte de <strong>la</strong> reconstruction, <strong>la</strong> réhabilitation y <strong>la</strong>prevención y mitigación de desastres. El propósito es examinar <strong>la</strong>sactividades y estructuras de organización que existen actualmente (anivel de <strong>la</strong> comunidad, <strong>la</strong>s ONG y el gobierno), dónde operan y quehacen. El próximo paso será determinar como estos procesos yestructuras pueden ser organizados a nivel de <strong>la</strong> cuenca para facilitar <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nificación y el manejo de los recursos naturales en forma másparticipativa, eficiente y eficaz, con el fin de reconstruir lo que se perdiócomo resultado del huracán Mitch y renovar <strong>la</strong> producción agríco<strong>la</strong>. Sibien todavía es demasiado pronto para medir los impactos de estasnuevas formas de expérimentation, p<strong>la</strong>nificación y organización, hasta elmomento <strong>la</strong>s personas han aceptado <strong>la</strong>s ideas con entusiasmo y hanrealizado un considérable esfuerzo. El proceso de investigatiónparticipativa proporciona a <strong>la</strong>s personas del lugar <strong>la</strong> oportunidad deanalizar su propia situación, reflexionar sobre el<strong>la</strong> y descubrir <strong>la</strong>scarencias y los vínculos entre diverses nivelés de <strong>la</strong> ecología local y <strong>la</strong>sOrganizaciones socioeconómicas de <strong>la</strong> cuenca. Se están explorandonuevos caminos para abordar los problemas que afectan los medios desubsistencia de <strong>la</strong> gente y está surgiendo un sentimiento colectivo de <strong>la</strong>estructura social de <strong>la</strong> cuenca.Lecciones aprendidasLa investigatión para <strong>la</strong> acción en <strong>la</strong> cuenca del río Calico en Matagalpa,Nicaragua, révé<strong>la</strong> enseñanzas concernientes a métodos eficientes yprincipios de organización.Los métodosLos recursos de <strong>la</strong> cuenca son necesarios para diverses usuarios directese indirectes, con intereses distlntos y a veces opuestos o conflictivos.Sucede esto en particu<strong>la</strong>r en el caso de un medio ambiente de <strong>la</strong>derasdiverso desde el punto de vista agroecológico, como <strong>la</strong> cuenca delCalico. La identificación de los involucrados es entonces fondamentalpara organizar un manejo sustentable a nivel de <strong>la</strong> cuenca. Como <strong>la</strong>scondiciones pueden cambiar con el tiempo, también se requière e<strong>la</strong>nálisis continue de <strong>la</strong> configuratión de los involucrados y sus intereses(Ravnborg y Ashby 1996).


También es fondamental <strong>la</strong> perspectiva interdisciplinaria; Los análisis delsuelo y <strong>la</strong>s microcuencas, importantes para <strong>la</strong>s decisiones acerca delmanejo, deben ser situados en el contexte de los grupos de usuarios, losmúltiples intereses y otras caracteristicas socioeconómicas. El carácterinterdisciplinario también aumenta el conocimiento de <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción delos diverses nivelés de análisis, desde <strong>la</strong> parce<strong>la</strong>, <strong>la</strong> finca y <strong>la</strong>comunidad, a <strong>la</strong> microcuenca y <strong>la</strong> cuenca. La combinación de <strong>la</strong>investigatión de "diagnóstico" (por ejemplo, <strong>la</strong> división de <strong>la</strong> cuenca enzonas agroecológicas, <strong>la</strong> identificación de <strong>la</strong>s áreas críticas para unaintervention) y <strong>la</strong> investigatión participativa para <strong>la</strong> acción (por ejemplo,mediante los CIAL, <strong>la</strong> formatión de comités de múltiples involucrados, <strong>la</strong>formatión de asociaciones de grupos locales, <strong>la</strong> détermination de losindicadores que usarán <strong>la</strong>s personas del lugar, el estudio de évaluationparticipativa de los impactos del huracán) ayuda a proporcionarinformation multidisciplinaria sobre el estado de <strong>la</strong> base de recursos enlos diverses nivelés. También aumenta <strong>la</strong> participacion de los usuariosde los recursos en el análisis de los problemas y <strong>la</strong>s oportunidades yfacilita <strong>la</strong> transition rápida de <strong>la</strong> investigatión a <strong>la</strong> acción. Losagricultures experimentadores, los líderes locales y los agentes deextension también tienen una fonción importante que cumplir, junte conlos técnicos y los investigadores de <strong>la</strong>s ONG y los ministeriosgubernamentales.Es précise efectuar <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia a nivel local del uso de los recursos conel fin de asegurar el acatamiento y <strong>la</strong> flscalización. Para lograr mejoresprácticas de manejo de los recursos mediante <strong>la</strong> acción cooperativa, <strong>la</strong>snormas y <strong>la</strong>s sanciones, es importante que <strong>la</strong>s personas del lugar yquienes co<strong>la</strong>boran con el<strong>la</strong>s conozcan bien los procesos ecológicos, como<strong>la</strong> dinámica del suelo, los flujos de los nutrimentos y los ciclos del agua.Por consiguiente, <strong>la</strong> évaluation de los recursos y <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia del uso deestes son actividades esenciales en todo intente de mejorar <strong>la</strong>s prácticasde manejo y los acuerdos regu<strong>la</strong>dores. La vigi<strong>la</strong>ncia contribuirá a crearconciencia entre quienes toman <strong>la</strong>s decisiones a nivel local acerca de <strong>la</strong>interdependencia de los recursos y, si se efectúa en forma colectiva,fácilmente puede generar habilidades y credibilidad y un sentimiento depropiedad y conf<strong>la</strong>nza.Es preciso desarrol<strong>la</strong>r instrumentes metodológicos que puedan usar <strong>la</strong>spersonas del lugar para analizar <strong>la</strong> situation local, abordar <strong>la</strong>srestricciones, los problemas y <strong>la</strong>s oportunidades, tomar medidas yvigi<strong>la</strong>r los resultados. El nivel de <strong>la</strong>s microcuencas parece ser útil para <strong>la</strong>intervention y <strong>la</strong> acción orientada a generar y ensayar ese tipo deinstrumentes.


La organizaciónLa naturaleza y <strong>la</strong>s dimensiones de <strong>la</strong>s cuencas también requieren ciertaforma de acción colectiva para su manejo sustentable (Ma<strong>la</strong>nson 1993).En consecuencia, es preciso fortalecer e involucrar a <strong>la</strong>s organizacioneslocales para modiflcar <strong>la</strong>s formas en que interactúan entre sí y con <strong>la</strong>sociedad en general (Campbell 1994; Anderson White y Ford Runge1995). La meta es mayor y se necesita un control más equitativo de losrecursos, ampliar <strong>la</strong> gama de opciones de <strong>la</strong>s personas menosfavorecidas (<strong>la</strong>s mujeres, <strong>la</strong>s minorías étnicas, los campesinos sintierra), aumentar su participación en <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s politicas anivel régional o nacional (dar espacio a más personas para que se haganoíf) y mejorar <strong>la</strong> calidad de su participación. Sin embargo, elfortalecimiento o establecimiento de grupos de interés no es un procesofácil. La acción colectiva no surge en forma espontánea, aun cuando,desde el punto de vista de alguien ajeno al proceso, parezcan évidentes<strong>la</strong>s ventajas posibles (Cernea 1989). Es fondamental generar confianza,pero esto toma tiempo. El reconocimiento de los aspectos positivos y lospuntos débiles (<strong>la</strong>s ventajas comparativas) de los distintos actores estambién un principio c<strong>la</strong>ve, que contribuye a crear <strong>la</strong> confianzanecesaria.Nuestra experiencia sugiere que, para que funcionen <strong>la</strong>s cosas, es útiltratar simultáneamente distintos nivelés de organización en un procesoiterativo que busqué identificar <strong>la</strong>s interdependencias entre <strong>la</strong>comunidad, <strong>la</strong>s microcuencas y <strong>la</strong> cuenca. Esto debe basarse en <strong>la</strong>siniciativas existentes, como los proyectos efectuados por <strong>la</strong>s ONG (porejemplo, GARE y el programa Campesino a Campesino en San Dionisio)y <strong>la</strong>s organizaciones comunitarias locales (los CAP). La organizacióndebe concentrarse en définir reg<strong>la</strong>s y normas para el uso equitativo delos recursos. Para esto se requieren comunidades bien informadas(grupos de usuarios, involucrados) con <strong>la</strong> capacidad de entab<strong>la</strong>r eldiálogo y realizar tareas particu<strong>la</strong>res. Esto a su vez exige un gradoapropiado de organización popu<strong>la</strong>r o comunitaria, basada en <strong>la</strong>capacidad de gestion (Bromley y Cernea 1989) y liderazgo a nivel local,que involucre a organizaciones rurales tanto oficiales como no oficiales(véase, por ejemplo, C<strong>la</strong>ridge y O'Cal<strong>la</strong>ghan 1997).Los CIAL y <strong>la</strong> Asociación de Organizaciones Comunitarias también handemostrado ser buenos puntos de partida. Proporcionan un instrumentepara que <strong>la</strong>s personas del lugar se organicen alrededor de una cuestiónespecífica (por ejemplo, los retos del manejo de los recursos naturales y<strong>la</strong> agricultura) y resuelvan los problemas percibidos a nivel local. Esnecesario un mayor apoyo para este tipo de iniciativas locales y hay que


involucrar a estas formas locales de organización en los asuntosmunicipales y de <strong>la</strong> cuenca, como <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación del uso de <strong>la</strong> tierra, <strong>la</strong>reforestación, <strong>la</strong> distribución del agua y el manejo de los conflictos.La experiencia del proyecto indica que es útil comenzar p<strong>la</strong>neandoactividades para reunir a <strong>la</strong>s personas con el fin de que aprendan enforma práctica (presentando ideas, trabajando juntas, p<strong>la</strong>neando enforma colectiva y participando en <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia) (Uphoff 1992). Esto créaun foro para debatir problemas y soluciones y permite a <strong>la</strong>s personasasumir <strong>la</strong> responsabilidad de nuevas iniciativas, como el proyecto dereforestación. Hay posibilidades para una mayor y más significativainteracción entre los grupos comunitarios, <strong>la</strong>s ONG, el Concejo deDesarrollo Municipal, los ministerios gubernamentales, el ICTA y otrosorganismes en Matagalpa. No obstante, el punto de partida es elfortalecimiento de los grupos locales y el establecimiento de puentesentre ellos.La intégration y coordination de <strong>la</strong>s actividades de p<strong>la</strong>nificación, desde elnivel de <strong>la</strong> finca al de <strong>la</strong> microcuenca y <strong>la</strong> cuenca, también es esencialpara generar prácticas de manejo más sustentables. Esto requièrereunir a los usuarios directes de los recursos que viven o trabajan en <strong>la</strong>cuenca. Sin embargo, <strong>la</strong>s personas foráneas o los usuarios externes delos recursos también pueden tener intereses distintos de los de <strong>la</strong>spersonas que viven en <strong>la</strong> zona. Se requieren medidas para involucrarlosen <strong>la</strong>s actividades de p<strong>la</strong>nificación y salvar <strong>la</strong>s diferencias o negociar losintereses internes en oposición a los externes en <strong>la</strong> cuenca.Los vínculos horizontales y verticales entre los involucrados pueden serfortalecidos abordando carencias institucionales y de organizaciónfundanientales. En Calico, esto implica crear y vincu<strong>la</strong>r en formahorizontal grupos locales de agricultures experimentadores (los CIAL) yfacilitar, mediante el ICTA, vinculos verticales con los centres nacionalesde investigación y de transferencia de tecnologfas. El ICTA también hafacilitado, mediante talleres y reuniones, los vinculos horizontales entre<strong>la</strong>s organizaciones que operan a nivel de <strong>la</strong> comunidad y entre estasorganizaciones y <strong>la</strong>s ONG, los ministerios y <strong>la</strong> municipalidad. La creaciónde esos vinculos ayuda a los actores locales a identificar fuentes deasistencia técnica y a ejercer presión sobre el gobierno para recibir losservicios que merecen. También contribuye a integrar a los gobiernos enel proceso de p<strong>la</strong>niflcación local e influye en <strong>la</strong>s agendas politicas másamplias.La experiencia del Proyecto para <strong>la</strong>s Laderas sugiere que losinvestigadores deben actuar como facilitadores del análisis y <strong>la</strong> action en


el piano local, estableciendo vinculos entre los conocimientos, <strong>la</strong>siniciativas y <strong>la</strong>s formas locales de organización por una parte y, por otra,<strong>la</strong>s fuentes externas de información y recursos. Las personas del lugarestán interesadas en los conocimientos nuevos, pero con frecuenciacarecen de <strong>la</strong>s vias de acceso a ellos. Está nueva función para losinvestigadores requière el arte de escuchar con atención, hacer <strong>la</strong>spreguntas adecuadas, promover <strong>la</strong> sinergia del grupo y asistir en eldiagnóstico de los problemas y <strong>la</strong> deflnición de <strong>la</strong> misión.Referencias bibliográficasAnderson White, T.; Ford Runge, C. 1995. The émergence and évolution of collectiveaction: lessons from watershed management in Haiti. World Development, 23(10),1683–1698.Arcía, G.; Mendoza, H.; <strong>la</strong>chan, R. 1996. Mapa de pobreza municipal de Nicaragua.Informe para el Fondo de Inversión Social de Emergencia, Managua, Nicaragua. 49 pp.Ashby, J.A.; García, T.; del Pi<strong>la</strong>r Guerrero, M.; Patino, C.A.; Quiroz, C.A.; Roa, J.I.1997. Supporting local farmer research committees. En van Veldhuizen, L; Waters-Bayers, A.; Ramírez, R.; Johnson, D.A.; Thompson, J. Farmers's research in practice.Intermediate Technology Publications, Londres, Reino Unido. pp. 245–263.Baltodano, M.E.; Tijerino, D.; Vernooy, R. 1997. Proceso de identification ycaracterísticas de <strong>la</strong> subcuenca del estudio, rió Calico-San Dionisio, Matagalpa. EnProyecto ICTA Laderas América Central. Reportes de progreso 1997. CentroInternational de Agricultura Tropical, Managua, Nicaragua, pp. 69–86.–––– 1998. Análisis de bienestar en <strong>la</strong> sub-cuenca del río Calico, San Dionisio,Matagalpa. Centro International de Agricultura Tropical, Managua, Nicaragua. 17 pp.Bromley, D.W.; Cernea, M.M. 1989. The management of common property resources.Banco Mundial, Washington, DC, E.U.A. World Bank Discussion Paper 57. 66 pp.Campbell, A. 1994. Community first: <strong>la</strong>ndcare in Australia. International Institute forEnvironment and Development, Londres, Reino Unido. Gatekeeper Séries 42. 21 pp.Cernea, M.M. 1989. User groups as producers in participatory afforestation stratégies.Banco Mundial, Washington, DC, E.U.A. World Bank Discussion Papers 70. 70 pp.C<strong>la</strong>ridge, G.; O'Cal<strong>la</strong>ghan, B., ed. 1997. Community involvement in wet<strong>la</strong>ndmanagement: lessons from the field. Incorporating the Proceedings of Workshop 3:Wet<strong>la</strong>nds, Local People and Development. International Conférence on Wet<strong>la</strong>nds, 9–13Oct 1997, Kua<strong>la</strong> Lumpur, Ma<strong>la</strong>ysia. Wet<strong>la</strong>nds International, Kua<strong>la</strong> Lumpur, Ma<strong>la</strong>sia.278 pp.Espinoza, N.; Vernooy, R. 1998. Las 15 microcuencas del rió Calico, San Dionisio,Matagalpa: mapeo y análisis participatives de los recursos naturales. CentroInternational de Agricultura Tropical, Managua, Nicaragua. 100 pp.


Ma<strong>la</strong>nson, O.P. 1993. Riparian <strong>la</strong>ndscapes. Cambridge University Press, Cambridge,Reino Unido. 296 pp.Ravnborg, H.; Ashbv, J.A. 1996. Organizing for local-level management: lessons fromthe río Cabuyal watershed, Colombia. En ICTA Hillsides Agro-ecosystem ProgramAnnual Report 1995–1996. Centro Internacional de Agricultura Tropical, Cali,Colombia. pp. 131–151.Uphoff, N. 1992. Learning from Gai Oya. Cornell University Press, Ithaca, Nueva York,E.U.A. 448 pp.Vernooy, R. 1997. Memoria del taller. Manejo sostenible de cuencas: una introducción.Centro Internacional de Agricultura Tropical, Managua, Nicaragua. 40 pp.Este espacio en b<strong>la</strong>nco intencionalmente dejado de <strong>la</strong> página


ConceptoLa política


Capítulo 14IMPLICACIONES PARA LAS POLÍTICAS DEL MANEJO DE LOSCONFLICTOS POR LOS RECURSOS NATURALESStephen R. TylerLos conflictos por los recursos naturelles siempre han desempeñado unafunción en La sociedad humana pero <strong>la</strong>s condidones recientes hanilevado a un aumento de su intensidad, su perfil públfco y sucompLejidad. Las políticas han prestado re<strong>la</strong>tivamente poca atendón a <strong>la</strong>perspective mas amplia del manejo de los conflictos. Es coda vez másimportante escoger mécanismes e instituciones nuevos para manejaresos conflictos y resolverlos de manera productive en interés de <strong>la</strong>sustentabilidad a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo y <strong>la</strong> viabilidad económica a corto p<strong>la</strong>zo. Eneste capítu<strong>la</strong> se examinan <strong>la</strong>s expen'encias documentadas en losestudios de casos y se obtienen enseñanzas de ellos pertinentes para <strong>la</strong>política pública en apoyo del manejo de los conflictos.El clima cambiante de <strong>la</strong>s políticas para Los conflictos por losrecursos naturalesEl entorno político para el manejo de los recursos naturales ha cambiadonotablemente en los últimes decenios. El crecimiento demográfico, losasentamientos agríco<strong>la</strong>s y el aumento del comercio, <strong>la</strong> inversión y <strong>la</strong>sactividades económicas han intensificado <strong>la</strong>s presiones sobre todos losrecursos. Recursos naturales antes usados solo en forma local han sidoasignados a <strong>la</strong> fabricación de productos industriales (fibras, aceites,madera, minérales) o de alimentos de consumo internacional (café,carne, frutas). Tanto el desarrollo en gran esca<strong>la</strong> de los recursos para <strong>la</strong>exportatión como <strong>la</strong> sobrepob<strong>la</strong>ción local provocan desp<strong>la</strong>zamientos delos usuarios rurales de los recursos hacia sitios cada vez másvulnérables e improductives, en busca de tierras adecuadas para <strong>la</strong>agricultura en <strong>la</strong> cual basan sus medios de subsistencia.No hay más "fronteras de los recursos". Virtualmente cada cambio deluso de <strong>la</strong> tierra, nuevo desarrollo o expansión del uso de un recursoimplica ahora un conflicto (Ayling y Kelly 1997). El uso de los recursosnaturales también continúa siendo un factor agravante en conflictosarmados en todo el mundo (véase Suliman, este volumen) y, aun en loscasos en que <strong>la</strong>s verdaderas causas del conflicto pueden extenderse másallá de los recursos disputados, los conflictos por los recursos a menudoson los orígenes más visibles y simbólicos de <strong>la</strong> disputa (Tungittip<strong>la</strong>korn1995).


Históricamente, los conflictos a nivel local con frecuencia se abordabancon los mécanismes habituales o tradicionales para <strong>la</strong> solutión dedisputas. Las sociedades tradicionales no necesariamente compartían <strong>la</strong>perspectiva instrumentalista de <strong>la</strong> economía global moderna. Losconflictos no sólo se producían en un contexte económico en el cualgeneralmente se prefería minimizar el riesgo antes que maximizar <strong>la</strong>sutilidades, sino que también se basaban en conceptos culturalmenteespecifícos del valor y <strong>la</strong> espiritualidad que defínian lo sagrado, losecu<strong>la</strong>r y el campo de juego entre ellos. Sin embargo, con el co<strong>la</strong>pso de<strong>la</strong>s prácticas tradicionales y <strong>la</strong> penetratión de <strong>la</strong>s fuerzas económicasmundiales en el piano local, esos conflictos ahora a menudo caen bajo <strong>la</strong>jurisdicción del estado. El mayor alcance de <strong>la</strong> sociedad industrial y deconsume también ha transformado <strong>la</strong> definitión de los conflictos por losrecursos naturales (véanse Chevalier y Buckles, este volumen).En <strong>la</strong>s regiones periféricas, el estado con frecuencia ha actuado paraejercer su autoridad por razones de seguridad national, identidadnational y creatión de <strong>la</strong> nación, en contra de los intereses de losusuarios locales de los recursos (de Koninck 1994; Michaud 1994). Sinembargo, el estado se ve cada vez más restringido en su capacidad deactuar en forma uni<strong>la</strong>téral, aun en asuntos sobre los cuales puede tenerjurisdicción constitucional, como los recursos naturales. Los flujosmundiales de información pueden rápidamente situar los conflictoslocales en el escenario regional o mundial. Aun en situacionesconflictivas ais<strong>la</strong>das y oscuras, el acceso al teléfono, Internet y otrosinstrumentes de comunicación electrónica hace cada vez más difícil,incluso para los regímenes más autoritarios, detener <strong>la</strong> divulgatión deinformación contradictoria o impedir el escrutinio público de <strong>la</strong>sintervenciones en el conflicto. Esto se está convirtiendo en un problemaespinoso para los encargados de formu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s políticas en todo el mundo.(Ejemplos de estas tendencias en el sudeste de Asia han sidodocumentados por Poffenberger [1990], Laohasiriwong y Kongdee[1995] y Posgate [1998].)Una respuesta ha sido aumentar el esfuerzo dedicado a <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificatiónde los recursos; otra, revisar <strong>la</strong>s políticas centrales re<strong>la</strong>cionadas con elmanejo de los recursos naturales. Se tiende a poner énfasis en <strong>la</strong>ssoluciones tecnocráticas, que establecen normas para <strong>la</strong> asignación delos recursos entre usos en conflictos. Si bien estes esfuerzos por evitarlos conflictos a veces son útiles, a menudo no tienen éxito (y puedenincluso ser contraproducentes). Aun así, fundamentalmente los actoresprincipales involucrados en los conflictos por los recursos en generalquieren resolverlos porque <strong>la</strong> incertidumbre que rodea los conflictos noresueltos aumenta los riesgos para el comercio y <strong>la</strong> subsistencia de


todos. Las politicas gubernamentales apropiadas pueden apoyar <strong>la</strong>aplicación de mécanismes innovadores de manejo de los conflictos.La política pública como una causa de conflicto por Los recursosnaturalesUna importante medida inicial para identiflcar posibles contribuciones de<strong>la</strong>s políticas al manejo de los conflictos por los recursos locales esreconocer <strong>la</strong>s formas en que <strong>la</strong> política pública puede exacerbar esosconflictos. Hay muchas pruebas obtenidas en los estudios de casos decómo políticas específicas, programas gubernamentales y suimplementación han generado o agravado conflictos, aun cuando <strong>la</strong>intención fuera reducirlos. Esas contradicciones indican que no seconocen bien <strong>la</strong> naturaleza y <strong>la</strong> dinámica de los conflictos por losrecursos locales y que <strong>la</strong>s intervenciones tradicionales pueden sercontraproducentes.Hay casos, por supuesto, en que los intereses políticos directes de élitescentrales o nacionales entran en conflicto con los intereses de los pobresmarginados del lugar (Chenier et al, este volumen; Fisher et al, estevolumen). En esos casos, los instrumentes politicos del estado puedenser aplicados de manera deliberada en forma uni<strong>la</strong>téral. Sin embargo, sepueden sacar dos enseñanzas importantes de esos conflictos políticos:Aun cuando intereses directes choquen en el campo del uso de losrecursos naturales locales, ninguna parte tiene completa libertad deacción. Por diversas razones, y a pesar del desequilibrio de poderpolítico, una solución satisfactoria para todos los grupos tal vez requieraque ambas partes concilien sus intereses fondamentales antes de quecualquiera de el<strong>la</strong>s pueda hacer uso de los recursos en disputa. Porejemplo, los terratenientes de Copán, Honduras, tuvieron que reconocerque, a pesar de su posición política poderosa, serviría mejor a suspropios intereses vender parte de sus tierras, en lugar de forzar algobierno a continuar <strong>la</strong> confrontación (Chenier et al., este volumen). Enuna situación políticamente sesgada, los instrumentes del estado no sonútiles; como resultado de los conflictos políticos, el gobierno esampliamente percibido como carente de legitimidad y es probable quetoda intervención gubernamental exacerbe los problemas.Aunque exista un marco político imparcial para el manejo de losrecursos naturales, <strong>la</strong>s políticas pueden ser ignoradas o alteradas en suimplementación bajo <strong>la</strong> presión de elites influyentes. Esta situaciónpuede persistir a causa de <strong>la</strong> tradicional deferencia cultural,procedimientos oscuros del gobierno o <strong>la</strong> falta de información.


Nuevamente, esas situaciones se han vuelto menos sostenibles, lo cualcomienza a modificar el equilibrio del poder político. Es preciso ajustar<strong>la</strong>s respuestas políticas para reflejar esos cambios.Existen varias otras formas en que <strong>la</strong>s acciones (o inacciones) directasde los organismes gubernamentales impulsados por <strong>la</strong>s políticas puedencontribuir a los conflictos locales por los recursos.P<strong>la</strong>nificatión e inversion no coordinadasLos organismos sectoriales comúnmente preparan p<strong>la</strong>nes sobre <strong>la</strong> tierray los recursos, estrategias de zonificación y mapas que reflejan suspropios objetivos; sin embargo, estes p<strong>la</strong>nes pueden ser contradictoriosen el nivel local. Éste es un problema particu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s áreas protegidas,donde los administradores orientados hacia <strong>la</strong> conservación puedenganar un fuerte apoyo político nacional e internacional para excluir aotros usuarios de los recursos. No se trata simplemente de unaexclusión física de <strong>la</strong> zona protegida sino también de un caso deexclusión conceptual e ideológica: a menudo se ha supuesto que losdemás intereses son secundarios ante los ("urgentes, imperativos, antespasados por alto") objetivos de <strong>la</strong> conservación y, por lo tanto, se piensaque esos otros intereses no conservacionistas pueden ser ignorados porlos p<strong>la</strong>niflcadores y administradores del área protegida.Cada uno de los estudios de casos vincu<strong>la</strong>dos con áreas protegidaspresentados en este volumen ilustra cómo los funcionariosgubernamentales se concentran en su misión de conservación de <strong>la</strong>sáreas protegidas y prestan poca atención a <strong>la</strong> legitimidad de otrasrec<strong>la</strong>maciones (Fisher et ai; Oviedo; Weitzner y Fonseca Borrás, estevolumen). En Bolinao, <strong>la</strong> simple propuesta de un área marina protegidaexacerbó conflictos <strong>la</strong>tentes en <strong>la</strong> comunidad (Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al,este volumen). Se aplican argumentas simi<strong>la</strong>res cuando los organismesgubernamentales están a cargo de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificatión y <strong>la</strong> inversión de losrecursos en sus propios sectores (por ejemplo, forestal, agrico<strong>la</strong>,minero, de desarrollo industrial). Dentro de <strong>la</strong> comunidad local, diversosusuarios de los recursos están representados dentro de diferentessectores y reciben senales contradictorias de los distintos organismesgubernamentales re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> misma base de recursos. EnUruguay, los incentives del gobierno para <strong>la</strong> expansion agrico<strong>la</strong>industrial estaban en conflicto con los intereses de <strong>la</strong> conservación y deotro tipo (Ferez Arrarte y Scar<strong>la</strong>to, este volumen). Los funcionariosgubernamentales por lo general no están conscientes de los conflictos y<strong>la</strong> confusión causados por <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>mentaciones, procedimientos y


p<strong>la</strong>nes contradictorios de los diversos organismes (Fisher et al, estevolumen).Insufidente informatión o consultaLos datos obsolètes o insuficientes y un conocimiento limitado de losusos de los recursos locales son problemas frecuentes en muchos paísesen desarrollo. A veces estas problemas no son reconocidos (es decir, losfuncionarios del gobierno central piensan que conocen <strong>la</strong> situatión mejorde lo que realmente <strong>la</strong> conocen) pero a menudo se toman decisionessabiendo muy bien que los datos disponibles son insuficientes. Essorprendente que, aun en los casos en que se reconocen <strong>la</strong>s carenciasde datos, rara vez se intenta <strong>la</strong> consulta local como una forma deaumentar el conocimiento antes de idear o poner en práctica unapolitica. Como resultado, los p<strong>la</strong>nes y programas pueden en verdadempeorar los problemas que pretenden resolver. En Laos, por ejemplo,<strong>la</strong> política gubernamental de apoyo al manejo comunitario de losrecursos fue implementada en forma tan rígida que <strong>la</strong> demarcación de<strong>la</strong>s aldeas o <strong>la</strong>s modificaciones de los límites crearon nuevos conflictos(Hirsch étal, este volumen).Políticas discriminatorias o poco c<strong>la</strong>ras de tenencia de <strong>la</strong> tierraMuchos países tienen sistemas de tenencia de <strong>la</strong> tierra y los recursosque reflejan desigualdades históricas en cuanto a <strong>la</strong> riqueza y el poderpolitico, o que han sido modificadas recientemente para fomentar <strong>la</strong>agricultura industrial en gran esca<strong>la</strong> y <strong>la</strong> inversión de capital. Losintereses de los pequeños agricultures y los campesinos marginados hansido ampliamente ignorados. Como resultado, estas personas seinvolucran en disputas por los recursos que tradicionalmente han usadoo manejado, pero sobre <strong>la</strong>s cuales no tienen ningun derecho légal. Esassituaciones han surgido con frecuencia como resultado directe depoliticas gubernamentales destinadas a promover <strong>la</strong> agriculturaindustrial o <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ntation de bosques (Posgate 1998; Pérez Arrarte yScar<strong>la</strong>to, este volumen).Desp<strong>la</strong>zamiento y migración de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónUn resultado común de importantes proyectos de desarrollo apoyadosexplícitamente por políticas gubernamentales es el desp<strong>la</strong>zamiento de<strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones résidentes. En muchos países también hay políticas queapoyan (o incluso fuerzan) <strong>la</strong> migración y el reasentamiento lejos de <strong>la</strong>sregiones mas pob<strong>la</strong>das y hacia <strong>la</strong>s fronteras agríco<strong>la</strong>s. Además, diversaspolíticas de desarrollo régional pretenden atraer <strong>la</strong> migración voluntaria


hacia regiones especificas de países grandes. Hay diferencias crucialesentre el reasentamiento voluntario y el involuntario, pero ambos puedenllevar a privaciones y conflictos, a pesar de que sean p<strong>la</strong>neados yapoyados financieramente por el gobierno u otros patrocinadores de losproyectos (Cernea 1988).Los conflictos por los recursos que nos interesan aquí normalmentesurgen en el sitio de reasentamiento cuando <strong>la</strong>s personas queinmigraron establecen fincas o comienzan a usar recursos quepreviamente habían estado a disposición de grupos locales. En muchoscasos, los inmigrantes tienen un trasfondo cultural distinto del de losrésidentes del lugar. No comparten tradiciones comunes ni elreconocimiento de los valores y los tabúes vincu<strong>la</strong>dos con los recursos.No cuentan con un marco social común para identificar los derechos ylos procesos asociados con los recursos. Tampoco son partícipes demecanismos establecidos para el arbitrio, <strong>la</strong> distribución de losbeneficios y el manejo de <strong>la</strong> propiedad común. Además, están muypresionados y en général tienen pocos conocimientos acerca de <strong>la</strong> basede recursos locales y cuentan con réservas limitadas de alimentos odinero en efectivo. Se ven forzados a ser oportunistas en el uso de losrecursos, situación que puede degenerar en el acceso sin restricciones.Esta situación exige <strong>la</strong> imposición externa de normas y orden, junto conel diálogo inicial y <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia. No obstante, los gobiernos generalmentesubestiman el impacto y <strong>la</strong> perturbación causados por el reasentamientoy no reconocen los conflictos que surgen. Por ejemplo, en el distritoVangvieng de Laos, donde fueron asentados los refugiados repatriadossin una atención adecuada a los usuarios ya existentes de los recursos,el conflicto résultante hizo imposible introducir proyectos pilote paramejorar el manejo (Hirsch et al., este volumen).Un método fragmentario para <strong>la</strong> reformaEn respuesta a los problemas o conflictos vincu<strong>la</strong>dos con el manejo delos recursos naturales locales, muchos gobiernos han introducidoreformas en <strong>la</strong> tenencia, <strong>la</strong> descentralización de <strong>la</strong> autoridadadministrativa o cambios en <strong>la</strong> organización del manejo de los recursos.Sin embargo, el alcance de <strong>la</strong>s reformas a menudo se limita al sector delorganisme responsable (por ejemplo, <strong>la</strong> explotación forestal social, elriego), con <strong>la</strong> consecuencia de que permanecen sin modiflcarinstituciones locales estrechamente vincu<strong>la</strong>das. Así, por ejemplo, <strong>la</strong>reforma del sistema administrative del gobierno local en Filipinas haotorgado mayor autoridad a <strong>la</strong>s unidades locales de gobierno paramanejar los recursos naturales. No obstante, el apoyo técnico, <strong>la</strong>


p<strong>la</strong>nificatión y coordination, el crédita y los sistemas de extensión ycomercialización no están preparados para proporcionarles losinstrumentas que les permitan aprovechar esta mayor autoridad. Elresultado puede ser una mayor frustration e, incluso, el incremento delconflicto cuando <strong>la</strong>s facciones internas o los municipios adyacentespersiguen sus propios intereses o luchan para abordai los multiplesproyectos contradictorios de los distintos organismes (Ta<strong>la</strong>ue-McManuset al.; Fisher et al., este volumen).Una vaga orientación politicaLas políticas formu<strong>la</strong>das por los funcionarios del gobierno central tel vezsean comunicadas en forma deficiente a los organismesgubernamentales locales responsables de su implementación. Enconsecuencia, una reg<strong>la</strong>mentación que puede ser c<strong>la</strong>ra para losfuncionarios que <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boraron y <strong>la</strong>s autoridades políticas que <strong>la</strong>aprobaron, tel vez sea interpretada en forma por completo diferente porlos funcionarios locales encargados de su aplicación. El sentido y <strong>la</strong>intención de <strong>la</strong> légis<strong>la</strong>tion a nivel national puede no ser unapreocupación abrumadora para los funcionarios locales que afrontan losaspectos prácticos y <strong>la</strong>s restricciones de su propia situation. Distritosvecinos pueden implementar <strong>la</strong>s mismas leyes o reg<strong>la</strong>mentaciones enformas contradictorias, lo cual lleva a nuevos conflictos entre losusuarios de los recursos que estaban induidos en acuerdos previos(Hirsch étal, este volumen).Apoyo insuficiente para <strong>la</strong>s reformasSe pueden encontrar algunos elementos de reforma o réorientation delmarco de manejo de los recursos en <strong>la</strong> mayoría de los casos descritos eneste volumen. Sin embargo, casi siempre esas reformas no cuentan consuficiente apoyo. La descentralización de <strong>la</strong> autoridad no va acompañadade un financiamiento apropiado, capacitación o desarrollo de <strong>la</strong>capacidad entre los funcionarios encargados de implementar <strong>la</strong>spolíticas. Por consiguiente, políticas esc<strong>la</strong>recidas pueden no serimplementadas a nivel local o serlo en forma muy distinta de <strong>la</strong> previstapor quienes <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ron.Un elemento esencial en <strong>la</strong>s respuestas políticas eficientes a losconflictos por los recursos naturales es <strong>la</strong> capacidad de reconocer yprever este tipo de actividades gubernamentales contraproducentes.Evitar o corregir esos problemas permitirá contar con una base políticasólida sobre <strong>la</strong> cual instaurar procesos de manejo de los conflictos en <strong>la</strong>administratión de los recursos naturales. Algunos de los problemas


están profundamente arraigados en el sistema político, pero el simplehecho de reconocerlos puede ser un paso importante en el camino haciael manejo de los conflictos.Respuestas políticas innovadorasLas partes involucradas en los conflictos por los recursos a menudopresionan a los gobiernos con el fin de que intervengan directamentepara resolverlos. Se puede encontrar una razón de esto en <strong>la</strong> teoríaeconómica. En <strong>la</strong>s disputas complejas por los recursos naturales, por logeneral no es viable ni económicamente atractivo para <strong>la</strong>s partesdirectamente involucradas organizar actividades orientadas a resolverlos conflictos. Los costos de transactión son altos y muchos de losbeneficios no llegan a los participantes y, por lo tanto, <strong>la</strong> participatióngubernamental se justifica con el argumente del "bien público". Losgobiernos también tienen comúnmente autoridad constitucional yjurídica en el campo específico del manejo de los recursos naturales y,por consiguiente, pueden estar legalmente obligados a intervenir encasos de conflictos. En muchos casos, el estado también es uno de losrec<strong>la</strong>mantes de los recursos disputados.No obstante, precisamente porque el estado no es una partedesinteresada, puede ser limitada su función en <strong>la</strong> solution de conflictospor los recursos naturales. Las partes en conflicto tal vez no considerenal estado como un árbitra legítimo. Aun así, el estado puede ser uninvolucrado fondamental a causa de sus responsabilidades establecidaspor ley acerca del manejo de los recursos naturales. Cualquiera que seasu función en el conflicto, el apoyo del estado puede ser esencial parallegar a resultados provechosos a causa de su poder de imposición yapoyo de actividades co<strong>la</strong>terales de implementación (por ejemplo,inversión, capacitación, asesoramiento técnico). Este dilema tiene variasrepercusiones importantes para <strong>la</strong>s políticas. En primer lugar, <strong>la</strong> funcióndel estado y sus agentes probablemente tenga que cambiar pararesponder a <strong>la</strong> necesidad de un mejor manejo de los conilictos. Ensegundo lugar, es probable que los mécanismes innovadores pararesolver los conflictos por los recursos naturales conduzcan al apoyopolítico de nuevas instituciones y procesos fuera del ámbito oficial de <strong>la</strong>autoridad estatal, y a <strong>la</strong> aparición de nuevos actores y habilidades paramanejar <strong>la</strong>s situaciones conflictivas. Por último, <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong>transparencia de los procedimientos y el acceso a <strong>la</strong> información alresolver los conflictos comienza a definir cómo esas funciones, actores yprocesos probablemente tengan que interactuar y cómo <strong>la</strong>s políticaspueden promover u obstaculizar esa interacción.


No es probable que surjan pautas generales que los encargados deformu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s políticas puedan aplicar en todos los casos cuando afrontanconflictos variables sobre losrecursos naturales locales. Una lecciónfondamental obtenida de <strong>la</strong>s experiencias descritas en este libro y enotros estudios es que <strong>la</strong> solución de conflictos y el manejo local de losrecursos naturales se basan en soluciones específicas para el lugar. Haypocas normas generales en cuanto a los tipos de intervención quepodrían ser apropiadas, si bien se cuenta con utiles instrumentas dediagnóstico para evaluar <strong>la</strong> naturaleza del conflicto y <strong>la</strong>s posibilidades defacilitar diverses tipos de soluciones (por ejemplo, véanse Bush y Opp,este volumen; Ramírez, este volumen). Las respuestas políticas debenreconocer y facultar a los involucrados locales para que seau máseficientes al evaluar sus propias necesidades, negociar con otrosusuarios de los recursos, conocer e interpretat <strong>la</strong>s evaluaciones técnicasde <strong>la</strong> calidad de los recursos e implementar soluciones de consenso. Ensíntesis, se puede lograr un gran progreso en el manejo de los conflictosmediante respuestas políticas que mejoren el ejercido del gobierno en elpiano local.La función de <strong>la</strong> investigación cómo instrumente catalizadorLos casos demuestran repetidamente cómo <strong>la</strong> información desempenauna función catalizadora en el manejo de los recursos. El proceso deexponer, convalidar y compartir información acerca de <strong>la</strong> base derecursos y su uso es, en todos los casos, un primer paso crucial en elproceso. Por lo general, <strong>la</strong>s diversas partes en conflicto no comparten unconjunto común de datas (por ejemplo, Oviedo, este volumen; PérezArrarte y Scar<strong>la</strong>to, este volumen). Si bien <strong>la</strong> información por si so<strong>la</strong> esinsuficiente para llevar a una solución de los conflictos por los recursos,es un requisito previo para e<strong>la</strong>borar p<strong>la</strong>nes basados en el consenso. Lainformación recopi<strong>la</strong>da sirve para entender mejor a todas <strong>la</strong>s partes yatrae <strong>la</strong> atención de quienes están en <strong>la</strong> periferia de los problemas.También requière <strong>la</strong> participatión de todas <strong>la</strong>s partes en proporcionarinformación, a menudo contradictoria.Como no es probable que <strong>la</strong>s partes ofendidas en un conflicto compartanabiertamente <strong>la</strong> información, tienen que ser tratadas con respeto ydignidad para ganar su participatión. Satisfacer este requisito es unaforma excelente de comenzar un proceso de manejo del conflicto basadoen el consenso. Los métodos de investigación participativa que otorganun alto grado de control e iniciativa a los grupos e individuos queproporcionan información, en primer lugar pueden ser instrumentesútiles para ayudar a que los agentes que reúnen <strong>la</strong> información (porejemplo, funcionarios gubernamentales) modifiquen sus propias


actitudes hacia <strong>la</strong>s diversas partes en conflicto. La investigación tambiénconstituye un método para que los involucrados politicamente másdébiles diluciden sus necesidades y convaliden sus supuestos acerca de<strong>la</strong> situación del conflicto, así como <strong>la</strong>s posibles soluciones, con lo cual seproporciona una base más sólida para una eventual solución (Chenier etal, este volumen).Toda solución para una situación conflictiva debe basarse en unconocimiento minucioso de <strong>la</strong>s idiosincrasias de cada contexte localsingu<strong>la</strong>r. Siempre toma mucho tiempo obtener ese conocimiento, quenunca es transparente, por lo general resulta más complejo de loprevisto y es mejor proporcionado por <strong>la</strong>s mismas personas del lugar ysus experiencias. Por consiguiente, el proceso mediante el cual serecopi<strong>la</strong>, convalida, analiza y comparte <strong>la</strong> información es un elementofundamental de todo ejercicio de manejo de un conflicto por los recursosnaturales.Sin embargo, <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> información en el proceso de manejodel conflicto va más allá de <strong>la</strong> etapa de recolección. Muchos de los casossubrayan <strong>la</strong> importancia de compartir oportunamente <strong>la</strong> información yusar<strong>la</strong> para establecer vínculos entre los grupos de interés o entreautoridades locales y centrales con el fin de definir mejor los intereses ylograr <strong>la</strong> participación de diverses involucrados en el proceso (Fisher etal, este volumen). La transparencia de <strong>la</strong> información y el análisis esesencial para crear y mantener <strong>la</strong> confianza necesaria para identificarintereses mutuos y tomar decisiones basadas en el consenso.Nuevos métodos para <strong>la</strong> administratiónEn muchos casos, <strong>la</strong> función tradicional del estado de administrar yarbitrar el uso de los recursos naturales se ha visto sometida a tantaspresiones a causa de <strong>la</strong>s situaciones conflictivas que se ha tenido quemodificar <strong>la</strong> naturaleza del mecanisme administrative. Este tipo decambio puede ser implementado sobre una base experimental en unescuantos casos de prueba, pere con el tiempo implicará modiflcacionesestatutarias de <strong>la</strong> autoridad de los organismes responsables. Se puedendescribir dos tipos de cambios administratives: <strong>la</strong> delegación deautoridad del gobierno central al local y el co-manejo.Estas innovaciones concuerdan ampliamente con varias otras tendenciasque afectan <strong>la</strong> administración pública, <strong>la</strong>s cuales varian de un pais a otropero incluyen los siguientes elementos:


1. programas de ajuste estructural que exigen recortes del gastodel gobierno central en nombre de <strong>la</strong> austeridad;2. esfuerzos para hacer al gobierno más sensible a condicipneslocales o regionales específicas, con el fin de lograr una mayoreficiencia y responsabilidad;3. una función mas destacada para <strong>la</strong> sociedad civil y diversasorganizaciones públicas con el fin de que influyan en <strong>la</strong> agenda de<strong>la</strong>s politicas públicas;4. una expresión más amplia de opiniones acerca de <strong>la</strong>s políticaspor parte de un público cada vez más educado, con mejor accesoa <strong>la</strong> información; y5. menos alternativas en cuanto a los medios de subsistencialocales entre <strong>la</strong>s personas afectadas por <strong>la</strong>s decisiones politicascentrales.Si bien los métodos específicos, los fundamentos politicos y el contextevarían de un país a otro, es notable que estos tipos de cambios estén enmarcha en muchas jurisdicciones con sistemas políticos muy diverses(Tyler 1995).Los estudios de casos presentados en este volumen incluyen buenosejemplos de este tipo de cambios. En Costa Rica, el gobierno tuvo queabandonar su autoridad administrativa independiente sobre el áreaprotegida de Cahuita ante <strong>la</strong> persistente y eficaz acción local. Lainiciativa de exigir el derecho de expresar su opinión acerca de los usosdel área protegida y su manejo cotidiano evidentemente se originó en <strong>la</strong>comunidad y fue resistida por <strong>la</strong>s autoridades estatales. El novedosomecanismo de co-manejo creado para resolver este conflicto haproporcionado enseñanzas importantes tanto a los administradoresprofesionales de <strong>la</strong> reserva, quhe actúan como agentes del estado, comoa <strong>la</strong> comunidad misma, que asume nuevas responsabilidades (Weitznery Fonseca Borrás, este volumen). Este modelo administrativo ya se haconvertido en una alternativa para el método tradicional de manejo de<strong>la</strong>s áreas protegidas en Costa Rica. Puede ser perfeccionado yoficializado a medida que se adquiera experiencia, y se puede repetir suempleo en otras situaciones cuando sea apropiado.Por el contrario, en Filipinas <strong>la</strong> delegatión administrativa oficial delmanejo y <strong>la</strong> jurisdicción de los recursos naturales precedió al desarrollode <strong>la</strong>s instituclones locales necesarias para ejercer esa autoridad demanejo. En el caso de los recursos marinos costeros, donde <strong>la</strong> movilidadde los recursos, los limites jurisdiccionales, <strong>la</strong> superposición en <strong>la</strong>tenencia y los usos de navegación complicaban <strong>la</strong>s cuestiones demanejo, los problemas eran especialmente agudos. La creación de un


novedoso organismo local de p<strong>la</strong>niflcación ambiental, caracterizado por<strong>la</strong> inclusion de múltiples involucrados y un proceso de toma dedecisiones basadas en el consenso, ofreció a los gobiernos locales unmecanismo nuevo para ejercer su autoridad en el manejo de losrecursos (Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al, este volumen).La adopción del co-manejolocal por los poderosos departamentosforestales estatales en <strong>la</strong> India ilustra <strong>la</strong>s posibilidades y los riesgos deeste tipo de reforma administrativa (Kant y Cooke, este volumen). Lasreformas han oficializado una función para <strong>la</strong> comunidad en el manejode los bosques, pero lo han hecho en forma centralizada y burocrática.A diferencia de los otros casos, donde <strong>la</strong> iniciativa y <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong>sinnovaciones se originaron en gran medida en <strong>la</strong>s comunidades mismas,<strong>la</strong> nueva estructura administrativa para el manejo forestal conjunto(MFC) fue normalizada por el estado y aplicada sin hacer distinciones amiles de situaciones diversas y heterogéneas en <strong>la</strong>s aldeas. En ciertoscasos, ha funcionado razonablemente bien; en otros, ha fracasado porcompleta. Irónicamente, para una iniciativa destinada a abordarproblemas de conflictos entre usuarios de los bosques de <strong>la</strong>s aldeas y elestado (en su función de administrador de <strong>la</strong>s tierras boscosas), el MFCpor lo común no ha creado instrumentas o procesos para el manejo delos conflictos. El resultado es que los persistentes conflictos locales porel uso de los bosques, los procesos de manejo, <strong>la</strong> responsabilidad y <strong>la</strong>equidad amenazan <strong>la</strong> viabilidad de este método.Reconocimiento de <strong>la</strong> legitimidad de múltiples involucradosEn general, en los sistemas de manejo por el estado se reconocenderechos sobre los recursos únicamente para un solo usuario o unpequeño número de ellos. A estas entidades se les otorgan licencias,títulos u otros documentos legales para certificar su derecho sobre losrecursos. A cambio, el estado grava <strong>la</strong>s utilidades comercialesprovenientes de <strong>la</strong> explotación de esos recursos. Estas acuerdos amenudo se formu<strong>la</strong>n de tal modo que los usuarios industriales en granesca<strong>la</strong> pueden tener acceso a <strong>la</strong> cantidad de materia prima quenecesitan para ser competitivos en los mercados internacionales. Sinembargo, en realidad los recursos a menudo son compartidos pormúltiples usuarios que pueden tener derecho extractivos o noextractivos en grande o en pequeña esca<strong>la</strong>.Los conflictos inévitables no pueden ser resueltos si el estado reconocesólo a un grupo de usuarios legítimes. De hecho, esa práctica puedeexacerbar un conflicto <strong>la</strong>tente (Suliman, este volumen). Una medidapolítica fundamental es reconocer que existen múltiples involucrados,


con diverses grades de legitimidad, en toda situación de disputa por eluso de los recursos. La solución de <strong>la</strong>s situaciones conflictivas exige suparticipación y su compromiso con <strong>la</strong>s soluciones.En <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Galápagos, por ejemplo, el manejo de <strong>la</strong>s áreas marinasprotegidas no pudo hacerse efectivo sin <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de un p<strong>la</strong>nbasado en el consenso, que involucraba a <strong>la</strong>s industrias del turismo y <strong>la</strong>pesca comercial (Oviedo, este volumen). Si bien los poderososadministradores del área protegida, que contaban con un fuerte apoyointernacional, dieron por sentado el consenso acerca de los objetivos delmanejo de los recursos, en realidad existía una amplia gama deopiniones heterogéneas y conflictos incluso entre diverses grupos de <strong>la</strong>comunidad pesquera. Hasta que se reconoció a todos los involucradosimportantes y éstos se reunieron para llegar a un consenso sobre elmanejo, los intentos de imponer <strong>la</strong> autoridad del estado y sus p<strong>la</strong>nesofidales de manejo sólo sirvieron para aumentar <strong>la</strong>s tensiones y elconflicto.La creación de un foro donde los involucrados pudieran representarlegítimamente sus intereses y contribuir en forma equitativa a <strong>la</strong>solución de <strong>la</strong> situación conflictiva también fue un elemento esencialpara el éxito en el caso de Bolinao, Filipinas (Ta<strong>la</strong>ue-McManus étal, estevolumen). Allí, los involucrados que representaban diverses intereses de<strong>la</strong> comunidad primero tuvieron que organizarse para escogerreprésentantes que participaran en el grupo de múltiples involucrados.El proceso de p<strong>la</strong>nificatión efectuado por este grupo también se basó enel consenso y requirió que el grupo abordara intensos conflictos que, enel pasado, habían sido dominados por <strong>la</strong>s poderosas elites de <strong>la</strong>comunidad. Un signo del éxito del proceso fue el hecho de que elgobierno local reconociera el valor del grupo y buscara regu<strong>la</strong>rizar elorganisme de multiples involucrados, aun después de que se habíaresuelto el conflicto original.Nuevas funciones para los funcionarios gubernamentalesLos tipos de cambios examinados antes a menudo implican importantesmodificaciones de <strong>la</strong> misión de los funcionarios gubernamentales. Losdeberes tradicionales de los funcionarios encargados de! manejo de losrecursos naturales incluyen reunir y analizar datos sobre el uso de losrecursos, otorgar tenencias oficiales de los recursos, p<strong>la</strong>nificar yestablecer <strong>la</strong>s metas, orientar a los funcionarios y usuarios de losrecursos del lugar, etc. No obstante, <strong>la</strong>s innovaciones administrativaspara apoyar el manejo de los conflictos exigirán que estos funcionariosaprendan todo un conjunto de habilidades nuevas. Serán esenciales <strong>la</strong>s


políticas para apoyar esas nuevas funciones si se desea que losmecanismes innovadores de solución de los conflictos contribuyan almanejo comunitario de los recursos naturales. Las nuevas funciones sonfacilitadoras, mas que directivas. Si bien tal vez todavía se requieransanciones, los funcionarios gubernamentales tendrán que acostumbrarsea compartir el poder. Al e<strong>la</strong>borai p<strong>la</strong>nes de manejo de los recursos,deben aplicar métodos participatives y consultivos. En lugar de serexpertes que toman decisiones administrativas, los funcionarios tendránque actuar más como asesores, que pueden ayudar a <strong>la</strong>s comunidadesen conflicto a ac<strong>la</strong>rar los hechos, identiflcar intereses comunes y llegar aun consenso. Este cambio no es una reorganización menor, implica unamodificación fundamental del paradigma.En <strong>la</strong> India, <strong>la</strong> implementación del manejo forestal conjunto ha sidoconsiderablemente obstaculizada por <strong>la</strong> falta de reconocimiento de quese necesita un cambio fundamental por parte de los administradoresprofesionales de los bosques (Kant y Cooke, este volumen). Es naturalque los funcionarios forestales locales, cuya posición social y poderprovienen de su control administrative del manejo y el uso de losrecursos, se muestren reacios a compartir <strong>la</strong> autoridad de tomar esasdecisiones, a pesar de <strong>la</strong>s directrices oficiales que reciben de sussuperiores. Los intentas de identificar innovaciones locales para mejorarel manejo de los recursos en Laos rápidamente se concentraron en <strong>la</strong>función crucial de los funcionarios del distrito en cuanto a faciliter,encabezar y apoyar <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación del manejo comunitario de losrecursos (Hirsch et al, este volumen). La c<strong>la</strong>ve para introducir con éxitoun proceso de manejo local y reconocer su potencial de contribuir almanejo de los conflictos fue <strong>la</strong> capacitación y el desarrollo dehabilidades de los funcionarios forestales y agríco<strong>la</strong>s del distrito,combinados con su entusiasmo y compromiso. En diverses casos, losorganismos gubernamentales oficialmente responsables de <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nificación y administración de los recursos fueron obligados a adoptarnuevas fundones consultivas, nuevos procesos de toma de decisiones ycambios en los mecanismos tradicionales de p<strong>la</strong>nificación y coordinación.Cuando esas reformas resultaron particu<strong>la</strong>rmente difíciles para elgobierno o cuando los organismos gubernamentales tropezaron en susnuevas funciones, también falló el proceso de manejo del conflicto (porejemplo, Pérez Arrarte y Scar<strong>la</strong>to, este volumen).Nuevas funciones para los mediadores independientesHay muchos límites para los tipos de funciones que puede desempeñaren el manejo de los conflictos aun el gobierno más dispuesto a <strong>la</strong>sreformas. Las responsabilidades del estado por el manejo de los


ecursos naturales implican que casi nunca es una parte desinteresadaen los conflictos por los recursos y a menudo puede ser una causaimportante; <strong>la</strong>s habilidades necesarias para apoyar los procesos demanejo de los conflictos no son aquel<strong>la</strong>s para <strong>la</strong>s cuales han sidocapacitados los funcionarios gubernamentales; y los requisitos decompartir el poder y asegurar una posición igual a todos losinvolucrados con rec<strong>la</strong>madones oficiales y no oficiales no siempre sonfáciles para los funcionarios que han dedicado <strong>la</strong> mayor parte de sucarrera a imponer sólo un conjunto de rec<strong>la</strong>maciones sobre los recursos.En consecuencia, <strong>la</strong>s políticas que apoyan el manejo de los conflictosdeben reconocer <strong>la</strong> importancia crucial de un conjunto nuevo de actoresen el manejo de los recursos: los mediadores-facilitadores externos,independientes del gobierno.Esta función tal vez no sea tan nueva después de todo. La mayoría de<strong>la</strong>s sociedades tradicionales reconocen y valorizan <strong>la</strong> función demediador, distinta de <strong>la</strong> autoridad de los ancianos o los lïderes, comouna cuestión de necesidad social práctica (Chevalier y Buckles, estevolumen). El contexte de mediación es fondamental. En muchas culturasasiáticas es en extremo difícil para los gobiernos intervenir en procesosde mediación, en particu<strong>la</strong>r para los funcionarios de más alto nivel,como resultado de los imperativos sociales de <strong>la</strong> posición social, <strong>la</strong>deferencia y <strong>la</strong> autoridad. Por consiguiente, sin un interés directe en losprocesos o los resultados de <strong>la</strong> mediación, los funcionarios principalespueden ignorar los resultados obtenidos mediante esfuerzos en un nivelinferior. Una solutión en el contexte asiático es establecer vínculos entreorganizaciones con experiencias simi<strong>la</strong>res y llevarlos desde el nivel de <strong>la</strong>comunidad hasta los organismos y los encargados de formu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>spolíticas del gobierno, como una forma de converger en el consensocuando <strong>la</strong> mediación es culturalmente difícil (Fisher et al., estevolumen).Las políticas gubernamentales pueden generar oportunidades para <strong>la</strong>mediación durante <strong>la</strong>s disputas. Sin embargo, deben incluir mecanismospara determinar <strong>la</strong>s posibilidades de éxito desde el comienzo y adoptarmedidas que garanticen <strong>la</strong> seguridad de los mediadores cuando sedeterioren <strong>la</strong>s situaciones. Por ejemplo, cuando una o más de <strong>la</strong>s partesson intransigentes o piensan que sus objetivos pueden ser alcanzadosen forma uni<strong>la</strong>téral, no es probable que tenga éxito <strong>la</strong> mediación. Lassituaciones pueden cambiar con rapidez y muchas situacionesconflictivas son en extrême variables.La función, tareas, habilidades requeridas y modus operandi de unmediador eficiente dependerán del contexte específico de <strong>la</strong> disputa. Si


ien una perspectiva norteamericana tendería a hacer hincapié en <strong>la</strong>neutralidad y <strong>la</strong> imparcialidad (basadas en nuestro sistema jurídico desolución de disputas), <strong>la</strong>s sociedades fuertemente tradicionales podríanadoptar un método muy diferente, en el cual tal vez no sean apropiadas<strong>la</strong> neutralidad y <strong>la</strong> imparcialidad (Chevalier y Buckles, este volumen).La característica fundamental de un mediador-facilitador eflciente en losconflictos por los recursos naturales es su credibilidad entre <strong>la</strong>sprincipales partes que intervienen en <strong>la</strong> disputa, ya sea que <strong>la</strong>credibilidad provenga de sus conocimientos técnicos, experienciaprofesional, posición social, parentesco o sabiduria (<strong>la</strong> "autoridad" por logeneral es un mal criterio para seleccionar a los mediadores). Elmediador-facilitador eficiente suele ser muy hábil en esa práctica y notiene intereses económicos directes en los resultados del conflicto.Comúnmente conoce <strong>la</strong> naturaleza del "desarrollo comunitario" y sustareas asociadas de negociación, desarrollo del liderazgo y educación.Esas tareas y habilidades ayudan en el proceso de identiflcar a losinvolucrados y facilitar <strong>la</strong> interacción productiva. En ciertos casos, talvez ya existan instituciones oficiales con misiones de mediación en <strong>la</strong>sdisputas, que pueden ser adaptadas para cumplir una función esencialen <strong>la</strong> solución de los conflictos por los recursos. Por ejemplo, en el casodel área protegida de Cahuita, el mediador gubernamental proporcionóun canal legítime para <strong>la</strong>s quejas del público y tomó <strong>la</strong>s medidasiniciales para llegar a una solución de consenso (Weitzner y FonsecaBorrás, este volumen).Tanto en Indonesia como en Honduras <strong>la</strong> función de mediador fuedesempeñada por una organización no gubernamental (ONG)técnicamente competente. La participación de los mediadores surgió endistintas formas en cada caso. La Coalición para <strong>la</strong>s Tierras Altas deNusa Tenggara fue iniciada y dirigida por una ONG que vio <strong>la</strong> necesidadde cambiar su actitud de defensa a <strong>la</strong> de facilitación, tratando demejorar y desarrol<strong>la</strong>r sus habilidades de mediación sobre <strong>la</strong> marcha(Fisher et al, este volumen). En Honduras, inicialmente se pidió a <strong>la</strong>ONG que interviniera a causa de sus sólidos conocimientos técnicos, sumanifiesta independencia de los intereses en disputa y su credibilidad yconexiones en el piano internacional (Chenier et al, este volumen). Noobstante, no siempre es apropiado basarse en <strong>la</strong>s ONG: el factorimportante es <strong>la</strong> competencia y <strong>la</strong> credibilidad del mediador. En <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>sGalápagos, se contrató a mediadores profesionales con el fin de facilitar<strong>la</strong>s discusiones entre los múltiples involucrados sobre el manejo de <strong>la</strong>réserva marina (Oviedo, este volumen). En todos los casos, losresultados provechosos fueron atribuidos en parte a los aportescruciales de los mediadores-facilitadores.


La importancia de un mediador capacitado y hábil en facilitar el procesode manejo del conflicto tal vez parezca obvia. No obstante, entre lostecnócratas que no han estado expuestos a <strong>la</strong> práctica del manejo deconflictos <strong>la</strong> necesidad de esas habilidades está lejos de ser évidente y<strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong>s habilidades e instrumentes so<strong>la</strong>mente se vuelveobvia para los encargados de formu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s politicas cuando los han vistoen acción. Por ejemplo, el primer programa oficial de capacitación en <strong>la</strong>solución de disputas en Tai<strong>la</strong>ndia fue establecido recientemente en <strong>la</strong>Universidad de Kohn Kaen, con un mínimo apoyo de donadoresexternes. Diverses elementos administrativos del gobierno tai<strong>la</strong>ndéshabían estado embrol<strong>la</strong>dos en disputas cada vez más acres con elpúblico durante el último decenio, pero había habido pocos intentes dedesarrol<strong>la</strong>r instrumentes y métodos para abordar con más eficienciaesos conflictos. En el breve període tianscurrido desde su inicio, el nuevoprograma ha capacitado a miles de funcionarios tai<strong>la</strong>ndeses, a expensasdel gobierno del país, y sus métodos han sido elogiados y ampliamenteadoptados (Armstrong 1998).Un marco político para el inanejo de los conflictos por losrecursos naturalesLas experiencias antes descritas bosquejan el tipo de marco de políticaspúblicas en el cual se puede aplicar mejor el manejo de los conflictospor los recursos naturales. El núcleo de este marco es el reconocimientode <strong>la</strong> necesidad de involucrar a <strong>la</strong>s partes principales, en lugar deabstraer datos, analizar y generar soluciones técnicas impulsadas porlos expertes: "Es más probable que surjan ideas innovadoras y prácticaspara resolver los problemas difíciles si a quienes son afectados por <strong>la</strong>ssoluciones se les da cierta responsabilidad en el diseño de éstas"(Grzybowski 1998, p. 92). El manejo de los conflictos requière <strong>la</strong>aceptación, en especial de los organismes gubernamentales perotambién de otras partes interesadas, de <strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong>responsabilidad mutua y <strong>la</strong> solución conjunta de los problemas.La coordinación administrativaEl primer elemento de un marco político es una mejor coordinación localde <strong>la</strong> administración de los recursos naturales. La p<strong>la</strong>niflcación efectuadapor los organismes sectoriales debe estar estrechamente vincu<strong>la</strong>da ycoordinada en el p<strong>la</strong>ne local, donde normalmente surgen los conflictos.Es probable que esa coordinación implique una mayor función para losadministradores del gobierno local, grupos externos o ambos. En ciertoscases, cuando los administradores locales carecen de <strong>la</strong>s habilidadesnecesarias o de êtres recursos, <strong>la</strong> coordinación podría ser manejada por


ONG técnicamente compétentes y comprometidas o por un organismoespecial (o comisión) en un nivel superior del gobierno, asignadoespecíficamente para llevar a cabo esa función. La función decoordinación puede ser permanente u orientada a abordar una situaciónconflictiva especifica. Esa función puede ser mejorada mediante eldesarrollo de instrumentas especializados para coordinar los datosespaciales y sobre los recursos (bases de datos, sistemas deinformación geográfica, sistemas especializados).El intercambio de información y <strong>la</strong>s comunicacionesLa importancia de compartir <strong>la</strong> información fue subrayada en muchoscasos. El intercambio de información puede resultar de una mejorcoordinación administrativa por los organismes sectoriales, cuando estosgrupos realmente tienen datos que compartir, o puede ser consecuenciade una investigation especifica realizada por partes independientesfiables. El intercambio de información puede aumentar <strong>la</strong> transparencia,crear confianza, resolver problemas vincu<strong>la</strong>dos con hechos y distinguiréstos de los problemas de intereses. El proceso de realizar <strong>la</strong>investigatión y compartir <strong>la</strong> informatión también puede servir como uninstrumenta valioso para identificar y hacer participar a los diversesinvolucrados.La identificación y el análisis de los interesadosLa identificatión de los interesados puede ser producto del intercambiode informatión o de <strong>la</strong> investigatión. El reconocer <strong>la</strong>s diversas partesinteresadas con intereses legítimos puede ser, en sí mismo, un acto deredistributión del poder político, en los casos donde el estado haasumido anteriormente responsabilidad exclusiva por <strong>la</strong>s decisiones enmateria de gestión. La aplicación de instrumentas analíticosespecializados para diagnosticar <strong>la</strong> gama de intereses y <strong>la</strong> capacidad delos interesados fortalece <strong>la</strong> capacidad de los mediadores para guiar elproceso (Ramírez, este volumen).Participatión de un intermediario legítimeUn intermediario legítimo puede ser un mediador externo, un organismepúblico independiente con credibilidad (por ejemplo, el defensor delinterés público) o una persona "de adentro" culturalmente apropiada. Elmanejo de los conflictos es un proceso más que un paquete especifícode soluciones estándares. El proceso necesita <strong>la</strong> orientación experta deindividuos e instituciones capaces de ganarse <strong>la</strong> confianza de todas <strong>la</strong>spartes. En muchos casos, es imposible para el gobierno desempeñar


esta función y <strong>la</strong> politica pública debe tomar medidas para contratarprofesionales externes. A menudo también es poco práctico que lostribunales cump<strong>la</strong>n esa función, aun cuando exista un sistema judicialindependiente y bien desarrol<strong>la</strong>do. Los problemas comúnmente no sonsusceptibles de una définition y adjudicatión jurídicas y los intentes dedefinirlos en términes de "derechos" mediante <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>tión oficial sonpoco atinados e inflexibles.Un proceso de interactiónEl intercambio de informatión y <strong>la</strong> identificación de los involucradosrepresentan el comienzo de un proceso de interacción. Según <strong>la</strong>sdimensiones y <strong>la</strong> gravedad del conflicto, tal vez no sea posible comenzar<strong>la</strong> interacción en ninguno de los elementos específicos. La création deconfianza y el intercambio de conocimientos pueden empezar concuestiones periféricas, menos controversiales. La interacción puedeadoptar diversas formas según el contexte y los actores involucrados,desde <strong>la</strong>s consultas a múltiples interesados (mesas redondas) anegociaciones oficiales o <strong>la</strong> mediatión.Es mejor basar estas interacciones en <strong>la</strong>s prácticas tradicionales o enmecanismes de solutión de disputas cuando existen vestigios deinstituciones tradicionales que pueden ser modificadas para incluir a <strong>la</strong>spartes y al contexte del problema contemporáneo (Lindsay 1998). Comolos participantes de todas <strong>la</strong>s partes del problema aprenden más encada etapa sucesiva de interacción, los problemas se definen con mayorc<strong>la</strong>ridad y aumentan <strong>la</strong>s probabilidades de resolver con éxito el conflicto.Cuando se usan métodos para aumentar <strong>la</strong> transparencia en cada etapamediante el intercambio de informatión, <strong>la</strong> revisión de <strong>la</strong>s conclusiones yel debate abierto de <strong>la</strong> evidencia, todos los participantes puedenincrementar su compromiso (CORE 1994).Un marco jurídico y equidad de Los procedimientosPara que el proceso avance del manejo ad hoc de una crisis a unapráctica sistemática, se requiere algún tipo de marco jurídico general. Elpropósito sería conferir cierta legitimidad y estructura al proceso sinrestringirlo abiertamente. La participación debe ser voluntaria pero, almismo tiempo, también se deben establecer mecanismos para asegurarque todas <strong>la</strong>s partes (en especial el gobierno) se comprometan con elcurso de acción acordado mutuamente.Si bien muchas culturas tradicionales han aceptado procedimientossociales para abordar <strong>la</strong>s disputas por los recursos, pueden presentarse


dificultades al instaurar esos procedimientos como instrumentosjurídicos ("ley tradicional"). La ley tradicional no es una ley en el sentidoestatutario sino, más bien, una série de convenciones socialesdinámicas. Tal vez no se equipare a normas cada vez más rigurosas detransparencia y equidad y puede padecer <strong>la</strong> falta de reconocimiento enlos casos de disputas transculturales. En consecuencia, si bien losprocesos tradicionales de solución de disputas proporcionan elementospara el diseño de interacciones orientadas a lograr soluciones mutuas,tal vez no sean útiles como base para estatutos facultantes sólidosy'generalizables.Las cuestiones abordadas por un marco jurídico general de ese tipopueden incluir los criterios de justicia y equidad en los procedimientospara asegurar que <strong>la</strong>s partes razonablemente afectadas puedanparticipar en forma plena, para garantizar <strong>la</strong> naturaleza de <strong>la</strong>supervisión, <strong>la</strong>s ape<strong>la</strong>ciones a los procedimientos y el acceso a <strong>la</strong>información y los instrumentos para interpretar<strong>la</strong>. Esto tal vez tambiénexija contar con ciertos recursos mínimos que permitan a todas <strong>la</strong>spartes participar (fondes para viajes, traducción, impresión,comunicaciones, análisis independientes).Un gobierno local fuerteLos gobiernos locales por lo general no están bien capacitados niequipados para abordar intervenciones en los conflictos. Elfortalecimiento de <strong>la</strong>s habilidades, los procedimientos de supervisión, <strong>la</strong>mayor transparencia y el suministro de conocimientos especializadosserán necesarios para aumentar <strong>la</strong> capacidad del gobierno local deafrontar esos problemas. La solución apropiada de los conflictosmediante intervenciones bien mediadas puede fortalecer <strong>la</strong> legitimidadde los gobiernos locales al esc<strong>la</strong>recer <strong>la</strong>s funciones y misiones y tomardisposiciones para imponer soluciones a nivel local basadas en elconsenso, en bénéficie de <strong>la</strong>s partes afectadas (por ejemplo, Truong1998; Oviedo, este volumen).El apoyo externoHay muchas áreas en <strong>la</strong>s cuales es vital el apoyo externo para unproceso local de manejo de los conflictos: <strong>la</strong> recopi<strong>la</strong>ción, convalidacióne intercambio de información; el desarrollo de habilidades; <strong>la</strong> mediatión;<strong>la</strong> legitimatión de los resultados. Ese apoyo es particu<strong>la</strong>rmenteimportante una vez que el proceso de manejo del conilicto ha generadoun resultado positive. La implementación de soluciones del conflictobasadas en el consenso comúnmente requière servicios, inversion,


vigi<strong>la</strong>ncia y retroalimentación de información. En muchos casos, soninsuficientes los recursos locales para esas actividades y el apoyoexterno, ya sea del estado o de otros donadores, será esencial, enparticu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s primeras etapas. Las soluciones de los conflictos gravessiempre son inicialmente frágiles y <strong>la</strong>s políticas deben reconocer <strong>la</strong>necesidad de un apoyo flexible pero urgente en esas condiciones.La investigatiónEn <strong>la</strong> mayoría de estas dimensiones de <strong>la</strong> respuesta política existe unafunción importante para <strong>la</strong> investigatión interdisciplinaria aplicada,impulsada en el lugar, con el fin de determinar <strong>la</strong>s bases de un conjuntode datos compartidos, adaptar instrumentos para <strong>la</strong> coordinatiónadministrativa y crear nuevas formas institucionales y estatutoshabilitantes en los nivelés de gobierno local y superior. Estas àreas deinvestigatión requieren una amplia gama de conocimientos en camposque abarcan desde <strong>la</strong>s ciencias naturales hasta <strong>la</strong>s tecnologías de <strong>la</strong>informatión, <strong>la</strong>s ciencias del comportamiento, <strong>la</strong> economía y el derecho.Los métodos de investigatión y los resultados generados no recaerán enuna so<strong>la</strong> disciplina sino que exigen una síntesis de los métodos y losprocedimientos de varias disciplinas. Estos procesos se basan enprincipios de aprendizaje mutuo y cambio y adaptabilidad mediante <strong>la</strong>interacción, muy simi<strong>la</strong>res a los empleados en <strong>la</strong> práctica de <strong>la</strong>investigatión para <strong>la</strong> acción participativa (IAP). Las experienciasrecientes usando <strong>la</strong> IAP interdisciplinaria en <strong>la</strong> reorganización desociedades que han sufrido conflictos violentes han demostrado <strong>la</strong>eficacia de <strong>la</strong> investigatión rigurosa y neutral en contextes análogos alos de los conflictos locales por los recursos naturales, e incluso en otroscontextes más severos (Stiefel 1998).El factor tiempoEl manejo de los conflictos por los recursos naturales mediante <strong>la</strong>aplicación de algunos de esos instrumentos y <strong>la</strong> interacción de <strong>la</strong>s partesdirectamente involucradas requerirá tiempo. El intercambio deinformatión, <strong>la</strong> representatión, <strong>la</strong> negociatión, el argumenta, <strong>la</strong>aceptación, son todos pasos que requieren tiempo y no hay atajos parallegar a una solución. Bajo <strong>la</strong> presión de intereses políticos oeconómicos, a menudo se descuida este factor.Los retos para crear un ambiente político favorableEl manejo adecuado de los conflictos exige <strong>la</strong> cooperación entre losdiverses involucrados. y <strong>la</strong> identificatión de acciones e intereses


mutuamente dependientes. Las partes diseñan sus propias soluciones enforma cooperativa. Este enfoque de <strong>la</strong> solución de problemas rioconcuerda con el criterio simplista de <strong>la</strong> tecnocracia moderna. Tenemoscomplejos sistemas de estudio especializado, análisis y organizacióninstitucional para escoger <strong>la</strong> "mejor solutión" con fundamentos técnicos,económicos, políticos, religiosos o, incluso, de diversos tipos. Notenemos sistemas bien desarrol<strong>la</strong>dos para promover y apoyar a losinvolucrados en decisiones acerca del diseño de solucionesco<strong>la</strong>borativas. En ausencia de esos sistemas, aun los involucradosmismos a menudo renuncian a <strong>la</strong> responsabilidad y esperan que alguienmás (a menudo el estado) resuelva el problema.Cualquiera de <strong>la</strong>s innovaciones políticas descritas anteriormente apoyará<strong>la</strong> aplicación de instrumentos y métodos de manejo de los conflictos,como los descritos en los estudios de casos. Tomadas como un paquetee implementadas juntas, esas medidas equivaldrían a un poderosocompromiso no sólo con un manejo del conflicto basado en el consenso,sino también como un paradigma del manejo comunitario o centrado enlos usuarios de los recursos naturales. Sin embargo, los agentes delcambio, ya sea dentro o fuera de los organismes gubernamentales,deben estar conscientes de que introducir un paradigma nuevo es unproceso prolongado y arduo. Los cambios nunca son fáciles. Losestudios de casos indican que a menudo puede ser el gobierno centralquien más se resista a esos tipos de innovación (Pérez Arrarte yScar<strong>la</strong>to, este volumen). La mayoria de los cambíos necesarios implicanque los organismes gubernamentales deleguen, transfieran o renunciena parte de su autoridad sobre el manejo y el uso de los recursosnaturales. Es raro que algún organismo público voluntariamente reduzcasu poder; quienes traten de implementar esas innovaciones debenreconocer <strong>la</strong>s dificultades que afrontarán.Parte del problema es que los cambios antes sugeridos no concuerdancon <strong>la</strong> imagen tradicional que de si misma tiene una organizaciónprofesional moderna, basada en conocimientos especializados. Losprofesionalesen el servicio público son empleados sobre <strong>la</strong> base de susconocimientos especializados. Esperan analizar información técnica yemitir juicios profesionales acerca de soluciones "óptimas" de problemascomplejos. No esperan tras<strong>la</strong>dar <strong>la</strong> solución de problemas a grupos depersonas del lugar o "de afuera". No obstante, los funcionariosgubernamentales más directamente responsables del manejo de losrecursos locales deben adoptar una función facilitadora, que requièrenuevos conocimientos y habilidades, para apoyar los procesos demanejo de conflictos basados en el consenso y <strong>la</strong> participación. Lamagnitud del cambio necesario no debe ser subestimada. Los cambios


en <strong>la</strong> estructura organizacional, <strong>la</strong>s denominaciones y descripciones delos cargos se efectúan fácilmente en el papel, pero <strong>la</strong> modificación deactitudes y supuestos sólo se puede lograr a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo.La reorganización y los cambios en los recursos humanos tendrán quereconocer los sistemas internes de incentives de los organismos públicosinvolucrados (promociones, transferencias, recompensas) yreestructurarlos para apoyar <strong>la</strong>s nuevas políticas. La pérdida percibidade cierta autoridad directa y del poder de toma independiente dedecisiones será muy amenazadora para los individuos y <strong>la</strong> organizaciónen général. En cualquier burocracia, es peligroso conceder autoridad delínea de mando (es decir, <strong>la</strong> capacidad de gastar dinero en proyectoslocales y tomar decisiones acerca de lo que sucede sobre el terreno).Reduce no sólo <strong>la</strong> influencia directa del organismo sobre los usuariossino también su poder re<strong>la</strong>tive dentro del gobierno. Las perspectivas en<strong>la</strong> carrera y <strong>la</strong>s vías de promotión se verán amenazadas. Una forma deatacar estes problemas es identificarlos explícitamente y asegurar que elorganismo reformado de manejo de los recursos, junto con losprofesionales que lo integran, recibirán el mayor reconocimiento posiblepor sus logros y por <strong>la</strong> dificultad de su tarea, ante <strong>la</strong> disminución delimpacto fiscal y <strong>la</strong> autoridad política.La perceptión de que el paquete de medidas políticas examinadoanteriormente podría "debilitar" a los organismos tradicionales demanejo de los recursos puede ser modificada reforzando <strong>la</strong> importanciade los organismos estatales al contlnuar cumpliendo <strong>la</strong> función legítimade proteger los intereses públicos. En varies sentidos, <strong>la</strong> adopción depolíticas más favorables para los métodos de manejo de los conflictos enrealidad aumentará <strong>la</strong> importancia de ciertas normas administrativas, enparticu<strong>la</strong>r en re<strong>la</strong>tion con <strong>la</strong> coordinatión de diverses organismosencargados de los recursos, <strong>la</strong> convalidación y el suministro deinformación y <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia de los resultados del manejo basado en elconsenso. Todas estas actividades pueden sustentarse en <strong>la</strong>s funcionestradicionales de esos organismos.La delegatión del manejo de los conflictos y de <strong>la</strong> autoridad parap<strong>la</strong>nificar los recursos también exigirá que el gobierno adopteprocedimientos de vigi<strong>la</strong>ncia (no de control) con el fin de asegurar quelos intereses públicos están representados y protegidos de estrechosintereses localistas. Por ejemplo, muchos problemas vincu<strong>la</strong>dos con losrecursos naturales atraviesan <strong>la</strong>s fronteras políticas locales y <strong>la</strong>sdecisiones de consenso dentro de una jurisdicción tal vez seanperjudiciales para quienes están "aguas abajo". Las innovacionespoliticas para dar más oportunidades al manejo de los conflictos todavía


tendràn que producirse dentro de un marco que asegure un manejointégral de los recursos, <strong>la</strong> equidad administrativa y <strong>la</strong> eflciencia (CORE1994). Esto continuará p<strong>la</strong>nteando desafíos tanto técnicos comoprofesionales.En consecuencia, muchos de los obstáculos para introducir estasinnovaciones políticas pueden ser considerados retos de presentación ypercepción. Habrá una necesidad continua de conocimientosprofesionales y liderazgo centrales, a pesar de <strong>la</strong> pérdida de ciertaautoridad directa y control en ese nivel. No obstante, también senecesitarán nuevas habilidades y comportamientos para asegurar <strong>la</strong>introducción y aplicación con éxito del manejo de los conflictos en elámbito de los recursos naturales.Problemas sin resolverSubsisten varias dificultades en nuestro marco de políticas. Un problemafondamental es resolver <strong>la</strong> dinámica entre los actores locales, incluido elgobierno del lugar, y el estado. La solución de conflictos diseñada enforma participativa y basada en el consenso de múltiples involucradospone tanto <strong>la</strong> responsabilidad como <strong>la</strong> iniciativa en manos locales. Sinembargo, debe persistir una función fuerte y légitima para el estado. Porejemplo, varios casos demuestran que <strong>la</strong> comunidad por sí so<strong>la</strong> nopuede implementar o imponer soluciones sin <strong>la</strong> aprobación de los nivelessuperiores de gobierno (Hirsch et al; Ta<strong>la</strong>ue-McManus et al., estevolumen).La comunidad también necesita <strong>la</strong> autoridad del estado para fortalecersu capacidad de tratar con intereses externos grandes y poderosos,como <strong>la</strong>s corporaciones multinacionales. Sería útil describir y divulgarotros mécanismes que proporcionen a los involucrados de <strong>la</strong> comunidadlos instrumentas y el apoyo necesarios para participar sobre una basemás equitativa con los intereses externos y del estado (se han sugeridoredes de ONG y <strong>la</strong> instauración de un consorcio en ciertos casos, porejemplo, en Fisher et al, este volumen).Las intervenciones políticas necesarias para apoyar un sistema madurode manejo de los conflictos son costosas y requerirán un esfuerzodurante un <strong>la</strong>rgo tiempo. Implican el aprendizaje y <strong>la</strong> reorganización, nosólo dentro del sistema administrative sino también entre losparticipantes en cada conflicto. Los métodos participativos, <strong>la</strong>investigación, el intercambio de información y mejores comunicacionesrequieren todos tiempo, apoyo de Personal y conocimientosespecializados. Los altos costos de intentar estos métodos (combinados


con los costos aun mayores del fracaso) indican <strong>la</strong> necesidad de unintercambio sistemático de experiencias. ¿Qué aprendemos acerca decomo hacer esto mejor? ¿Cómo podemos mejorar <strong>la</strong>s prácticas,desarrol<strong>la</strong>r instrumentes de manejo de <strong>la</strong> información que sirvan deapoyo, aumentar <strong>la</strong>s habilidades, fortalecer <strong>la</strong>s instituciones locales yseleccionar y capacitar a mediadores? ¿Cuáles son los parámetrescontextuales fondamentales que influyen en el éxito de diversesprocesos mediados? ¿Cuán transferibles son <strong>la</strong>s innovaciones con éxitodentro del mismo país, de <strong>la</strong> misma cultura o a distintas culturas? Unainvestigación estratégica y el establecimiento de redes ayudarían a losgobiernos a identiflcar <strong>la</strong>s mejores prácticas y los materiales requeridos.El conflicto por los recursos naturales no desaparecerá. No es probableque se logre una solución permanente de este tipo de conflictos. Elmanejo de los inévitables conflictos por los recursos es importante comobien público en el sentido económico y, por consiguiente, merece apoyopolítico. No obstante, no hay soluciones mágicas ni arreglos rápides. Elreto para los gobiernos es crear oportunidades para nuevas institucionesy procesos que apoyen soluciones mutuas y <strong>la</strong> responsabilidad conjunta,redéfinir sus propias funciones y promover otras nuevas en esosprocesos, y fomentar <strong>la</strong> creatividad y el valor necesarios para aprenderde <strong>la</strong> experiencia de estas nuevas instituciones y funciones.ReconocimientoEl autor agradece los útiles comentarios de David Brooks, Daniel Bucklesy Ronnie Vernooy a una versión anterior de este trabajo.Referencias bibliográficasArmstrong, G., ed. 1998. What works? A case study of successful Canadiangovernance programming in Thai<strong>la</strong>nd and Cambodia. Southeast Asia Fund forInstitutional and Légal Development; Canadian International Development Agency,Ottawa, ON, Canadá.Ayling, R.; Kelly, K. 1997. Dealing with conflict: natural resources and disputeresolution. Commonwealth Forestry Review, 76(3), 182–185.Cernea, M. 1988. Involuntary resettlement in development projects: policy guidelinesfor World Bank projects. Banco Mundial, Washington, DC, E.U.A. Technical Paper 80.CORE (Commission on Resources and Environment). 1994. Provincial <strong>la</strong>nd usestrategy. Vol. 4: Dispute resolution. CORE, Queen's Printer for British Columbia,Victoria, BC, Canadá.de Koninck, R. 1994. Forest policies in Southeast Asia: taming nature or tamingpeople? En de Koninck, R., ed., Le défi forestier en Asie du Sud-Est. Groupe de


echerche en amélioration des céréales, Université Laval, Quebec, OC, Canadá, pp. 33–48.Grzybowski, A. 1998. Public policy conflict analysis framework. En Grzybowski, A.;Morris, C.; Johnson, H.; Owen, S., éd., Building démocratie institutions and practicesin Cambodia: proceedings from the Cambodia Commission on Human Rights CapacityBuilding Project. Institute for Dispute Resolution, University of Victoria, Victoria, BC,Canadá, pp. 79–94.Laohasiriwong, S.; Kongdee, W. 1995. Dispute resolution in Thai<strong>la</strong>nd: working togetherfor peace and prosperity. Proceedings of a workshop in Khon Kaen, Thai<strong>la</strong>nd, June1995. Institute for Dispute Resolution, Khon Kaen University, Khon Kaen, Tai<strong>la</strong>ndia.Lindsay, J. 1998. Law in community-based natural resource management. Ponenciapresentada en el International Workshop on Community-based Natural ResourceManagement, 10–14 de mayo, Washington, DC, E.U.A. Economie DevelopmentInstitute of the World Bank, Washington, DC, E.U.A; Centro Internacional deInvestigaciones para el Desarrollo, Ottawa, ON, Canadá; Fundación Ford, Nueva York,E.U.A.Michaud, J. 1994. Montagnes et forêts frontalières dans le nord thaï<strong>la</strong>ndais: l'état faceau montagnards. En de Koninck, R., éd., Le défi forestier en Asie du Sud-Est. Groupede recherche en amélioration des céréales, Université Laval, Québec, PQ, Canadá, pp.89–114.Poffenberger, M., ed. 1990. Keepers of the forest: <strong>la</strong>nd management alternatives inSoutheast Asia. Ateneo de Mani<strong>la</strong> University Press, Mani<strong>la</strong>, Filipinas.Posgate, D. 1998. Rural development and conflict in northeastern Thai<strong>la</strong>nd: abackground paper. En Armstrong, G., éd., What works? A case study of successfulCanadian governance programming in Thai<strong>la</strong>nd and Cambodia. Southeast Asia Fund forInstitutional and Légal Development, Canadian International Development Agency,Ottawa, ON, Canadá.Stiefel, M. 1998. Rebuilding after war: a summary report of the War-torn SocietiesProject. United Nations Research Institute for Social Development, Ginebra, Suiza.Truong Van Tuyen. 1998. Toward an improved management of common property inTarn Giang Lagoon, Vietnam. Paper delivered to International Association for the Studyof Common Property conférence, 10–14 Jun, Vancouver, BC, Canadá.Tungittip<strong>la</strong>korn, W. 1995. High<strong>la</strong>nd-low<strong>la</strong>nd confliet over natural resources: a case ofMae Soi, Chiang Mai, Tai<strong>la</strong>ndia. Society and Natural Resources, 8(2), 279–288.Tyler, S.R. 1995. The state, local government and resource management in SoutheastAsia: récent trends in the Philippines, Vietnam and Thai<strong>la</strong>nd. Journal of BusinessAdministration (edición especial), 22–23, 51–68.


Apéndice 1AUTORES DE LAS CONTRIBUCIONESPorfirio M. AliñoInstituto de Ciencias MarinasUniversidad de <strong>la</strong>s FilipinasDiliman, Quezón, FilipinasCarlos Pérez ArrarteInvestigadorCentro Interdisciplinario de Estudios sobre el DesarrolloMontevideo, UruguayJacqueline A. AshbyDirectoraManejo de Recursos NaturalesCentro Internacional de Agricultura TropicalCali, ColombiaDaniel BucklesEspecialista en ProgramasCentro Internacional de Investigaciones para elDesarrolloOttawa, ON, CanadáKenneth D. BushInvestigador IndependienteGinebra, SuizayMiembro Investigador Centro para Estudios de Política ExteriorUniversidad DalhousieHalifax, NS, CanadáJacqueline ChenierCoordinadora NacionalPastoral de <strong>la</strong> Tierra y del Medio Ambiente/CARITASTegucigalpa, HondurasJacques M. ChevalierProfesorDepartamento de Sociología y AntropologíaUniversidad CarletonOttawa, ON, CanadáRoshan CookeAsociado del ProgramaPrograma de <strong>la</strong>s Naciones Unidas para elDesarrolloNairobi, KenyaLarry FisherDirector


Programa sobre el Medio Ambiente y <strong>la</strong>ComunidadCentro para el Medio AmbienteUniversidad de CornellIthaca, NY, Estados Unidos de AméricaMarvin Fonseca BorrásEscue<strong>la</strong> de GeografíaUniversidad de Costa RicaSan José, Costa RicaPhilip HirschDivisión de GeografíaEscue<strong>la</strong> de GeocienciasUniversidad de SydneyAustraliaShashi KantProfesor AdjuntoFacultad de Ciencias ForestalesUniversidad de TorontoToronto, ON, CanadáIlya MoelionoCoordinadorStudio Driya MediaBandung, Java Occidental, IndonesiaRobert J. OppFuncionario/Investigador de ProyectosCentre Internacional de Investigaciones para elDesarrolloOttawa, ON, CanadáPao<strong>la</strong> OviedoCentro de Educación y Promoción Popu<strong>la</strong>rQuito, EcuadorKham<strong>la</strong> Phanvi<strong>la</strong>yDepartamento de Ciencias ForestalesFacultad de Agricultura y Ciencias ForestalesUniversidad Nacional de LaosRepública Democrática Popu<strong>la</strong>r LaoRicardo RamírezGrupo de Apoyo Internacional: Vincu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> Experiencia Local en el Manejo deAgroecosistemasGuelph, ON, CanadáGerett RusnakFuncionario InvestigadorCentro Internacional de Investigaciones para el


DesarrolloOttawa, ON, CanadáTannee RobertsonDirectora AdjuntaPrograma sobre el Medio Ambiente y <strong>la</strong>ComunidadCentro para el Medio AmbienteUniversidad de CornellIthaca, NY, Estados Unidos de AméricaSeverine G. Salmo IIIInstituto de Ciencias MarinasUniversidad de <strong>la</strong>s FilipinasDiliman, Quezón, FilipinasGuillermo Scar<strong>la</strong>toInvestigadorCentro Interdisciplinario de Estudios sobre elDesarrolloMontevideo, UruguayStephen SherwoodExperte AsociadoCentro Internacional de <strong>la</strong> PapaQuito, EcuadorMohamed SulimanDirectorInstituto para Alternativas en ÁfricaLondres, Reino UnidoLiana Ta<strong>la</strong>ue-McManusInstituto de Ciencias MarinasUniversidad de <strong>la</strong>s FilipinasDiliman, Quezón, FilipinasKaneungnit TubtimEstudio sobre el Manejo de los Recursos en <strong>la</strong> Cuenca de Nam NgumRepública Democrática Popu<strong>la</strong>r LaoStephen R. TylerEspecialista en ProgramasCentro Internacional de Investigaciones para elDesarrolloOttawa, ON, CanadáRonnie Vernooy 'Especialista en ProgramasCentro Internacional de Investigaciones para elDesarrolloOttawa, ON, Canadá


Viviane WeitznerInstituto de Recursos NaturalesUniversidad de ManitobaWinnipeg, MB, CanadáStefan WodickaReprésentante en el Área del Sudeste de AsiaWorld NeighborsUbud, Bail, IndonesiaAlexis C. YambaoInstituto de Ciencias MarinasUniversidad de <strong>la</strong>s FilipinasDiliman, Quezón, Filipinas


Apéndice 2SIGLAS Y ABREVIATURASACNUR Alto Comisionado de <strong>la</strong>s Naciones Unidas para los RefugiadosACW Área de Conservación de WanggametiAGRACOR Organización de Agricultures y Ganaderos de <strong>la</strong>s Ruinás de CopánAGUAS Agrupaciones Uruguayas para un Ambiente SanoCAP Comités de Agua PotableGARE Coopérative para el Auxilio Americano en Todas PartesCCR Colones CostarricensesCDCNT Consorcio para el Desarrollo Comunitario en Nusa TenggaraCIAL Comités de Investigation Agrico<strong>la</strong> LocalCIEDUR Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el DesarrolloCIID Centro Internacional de Investigations para el DesarrolloCMACGL Comisión para el Manejo del Área Costera del Golfo de LingayenCMAPC Centro para el Manejo del Área Protegida y <strong>la</strong> CuencaCMDB Consulta Multisectorial sobre el Desarrollo de BolinaoCMPDCB Comité Multisectorial para <strong>la</strong> P<strong>la</strong>nification del Desarrollo Costero deBolinaoCOLABORA Red para el Manejo en Co<strong>la</strong>boración de los Recursos NaturalesCONICHH Consejo National de Indígenas Chortís de HondurasCONPAH Confederatión Nacional de Pueblos Autóctonos de HondurasCPF Comité de Protection ForestalCPFA Comités de Protection Forestal de <strong>la</strong>s AldeasCRT Consejo de Registre de TierrasDAD "Decidir-Anunciar-Defender"DNDE Dirección Nacional de Desarrollo EconómicoEEPC Evaluación de los efectos sobre <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y los conflictosELPS Ejército de Liberación del Pueblo SudanésERP Evaluación Rural ParticipativaERSCA Evaluación Rápida de los Sistemas de Conocimientos Agríco<strong>la</strong>sFDP Fuerza de Defensa Popu<strong>la</strong>rFIN Frente Islámico NacionalGTC Grupo de Trabajo para <strong>la</strong> ConservatiónIAP Investigatión para <strong>la</strong> Actión ParticipativaICMUF Instituto de Ciencias Marinas de <strong>la</strong> Universidad de <strong>la</strong>s FilipinasICTA Centre International de Agricultura TropicalINA Instituto Nacional AgrarioINIA Instituto Nacional de Investigatión Agríco<strong>la</strong>KAISAKA Federatión de Organizaciones Popu<strong>la</strong>res Municipales para el Manejode los Recursos CosterosKOPPESDAEquipo de Coordinación de <strong>la</strong> Investigatión sobre el Manejo de losRecursos NaturalesLH Lempiras HondureñasLP3ES Instituto para <strong>la</strong> Investigatión Económica y Social, <strong>la</strong> Education y <strong>la</strong>InformaciónMCRC Manejo Comunitario de los Recursos CosterosMCRN Manejo Comunitario de los Recursos NaturalesMFC Manejo Forestal ConjuntoMINAE Ministerio de Ambiente y EnergíaMGAP Ministerio de Ganadería, Agricultura y PescaMLPS Movimiento de Liberación del Pueblo SudanésMOAN Mejor Optión de Acuerdo Negociado


OIT Organización International del TrabajoONG Organizaciones No GubernamentalesPDG P<strong>la</strong>n de Desarrollo CosteroPDEC Programa de Desarrollo de <strong>la</strong> CuencaPE Política EtnoambientalPF Pesos FilipinosPFNM Productos Forestales No MadererosPMRNDR Programa para el Manejo de los Recursos Naturales y el Desarrollodel RiegoPNUB Programa de <strong>la</strong>s Naciones Unidas para el DesarrolloPROBIDESPrograma para <strong>la</strong> Conservación de <strong>la</strong> Biodiversidad en los Bañadosdel EsteRI Rupias IndiasSAD Solución Alternativa de DisputasSINAC Sistema Nacional de Áreas de ConservaciónUNESCO Organización de <strong>la</strong>s Naciones Unidas para <strong>la</strong> Educación, <strong>la</strong> Ciencia y<strong>la</strong> CulturaUSD United States Dol<strong>la</strong>r (dó<strong>la</strong>res estadounidenses)WWF World Wide Fund for Nature (Fondo Mundial para <strong>la</strong> Naturaleza)Este espacio en b<strong>la</strong>nco intencionalmente dejado de <strong>la</strong> página


Las editonalesEl Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CED) tiene <strong>la</strong> misión decontribuir a crear un mundo sustentable y equitativo. El CIID patrocina ainvestigadores del mundo en desarrollo, con lo cual ayuda a <strong>la</strong>s personas del Sur aencontrar soluciones propias a sus problemas. El CIID también mantiene redes deinformación y establece vínculos que permiten a los canadienses y sus co<strong>la</strong>boradoresdel mundo en desarrollo beneficiarse igualmente mediante el intercambio mundial deconocimientos. Con sus acciones, el CIID ayuda a otros a ayudarse a sí mismos.Libros del CIID publica resultados y estudios especializados sobre problemasvincu<strong>la</strong>dos con el desarrollo sustentable y equitativo. Como especialista enpublicaciones sobre el desarrollo, Libros del CIID contribuye al acervo deconocimientos sobre esos problemas con el fin de promover <strong>la</strong> causa de <strong>la</strong>comprensión y <strong>la</strong> equidad en el piano mundial. Las publicaciones se venden a través desu oficina central en Ottawa, Canadá, y por medio de agentes y distribuidores del CIIDen todo el mundo. Se puede consultar el catàlogo compléta enhttp://www.idrc.ca/booktique/.El editerDaniel Buckles tiene un doctorado en Sociología Rural otorgado por <strong>la</strong> UniversidadCarleton (Ottawa, Canadá). Mientras trabajaba como becario de postdoctorado de <strong>la</strong>Fundación Rockefeller y, más tarde, como Cientifico Principal en el Centro Internacionalde Mejoramiento de Maíz y Trigo en México, realizó investigaciones sobre los aspectossociales y económicos de <strong>la</strong> agricultura ecológica y sobre métodos participatives parael desarrollo de tecnologías y <strong>la</strong> extension de un agricultor a otro. En investigacionesanteriores examiné el impacto de <strong>la</strong> sociedad moderna sobre <strong>la</strong> vida política yeconómica de los pueblos indígenas del sur de Veracruz, México. Su <strong>la</strong>bor de desarrollode proyectos con el CIID se concentra en métodos para el manejo co<strong>la</strong>borativo de losrecursos naturales y en <strong>la</strong> aplicación de <strong>la</strong> investigatión sobre <strong>la</strong> biodiversidad aldesarrollo de políticas que aborden problemas y aspiraciones locales. Entre <strong>la</strong>spublicaciones del Dr Buckles se cuentan A Land Without Gods: Process Theory,Maldevelopment and the Mexican Nahuas (con J. Chevalier, Zed/Fernwood, 1995) yLos Cultives de Cobertura en Agricultura en Laderas: Innovación de los Agricultarescon Mucuna (con B. Triomphe y G. Sain, CIID/CIMMYT/CATIE 1999).

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