Material de Capacitación - Escuela Sabática

Cada programa, cada planificación, deben estar impregnadasde estos objetivos generales. No existe la posibilidad detrabajar en forma aislada en la ES; somos una iglesia y unafamilia mundial.III. LEYES BÁSICAS DE LA PROGRAMACIÓNSiempre pensando en “formar” y no solamente en “informar”,vamos a considerar varias leyes básicas de la programación.1. Es para DiosTodo lo que planificamos hacer en la ES debe ser analizadoa través de este principio: Lo hacemos para Dios... Si algono puede ser hecho delante de Dios, tampoco será oportunohacerlo en el programa de la ES, pues esta cuenta con su presencia.“Si pues coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todopara la gloria de Dios” (1 Cor. 10:31).“Pero hágase todo decentemente y conorden” (1 Cor. 14:40).2. DependenciaCuando hacemos algo para Dios, debemosdepender de él. Esa dependencianos permite estar haciendo siempre suvoluntad. Cuando Cristo estaba hablandode las dificultades futuras, les dijo a susdiscípulos:“[...] no os preocupéis por lo que habéisde decir, ni lo penséis, sino lo que os fueredado en aquella hora, eso hablad” (Mar.13:11)A veces, lo planificado tiene que darlugar a lo inspirado. Debemos planificarcuidadosamente nuestro accionar y luegoponernos en las manos de Dios para quenos guíe al ejecutar lo planeado.3. PlanificaciónHay una realidad sencilla y contundente:Los buenos programas no son productode la casualidad ni de la improvisación, sino de la planificación,el esfuerzo y el trabajo. Como plan ideal, es bueno teneruna reunión de planificación general con toda la comisión deES una vez cada tres meses.Esta costumbre de planificar con tiempo tiene varias ventajas:a. Nos permite organizar mejor nuestra labor. Cada unosabe lo que le corresponde hacer, cómo y cuándo.b. Al planificar con anticipación, podemos ofrecer un“menú” mucho más equilibrado que cuando vamos planificandosobre la marcha.c. Podemos hacer una promoción, o propaganda, conmucha más anticipación, y esto da mucha más seriedad a lalabor de la comisión directiva.La reunión de planificación puede ser sencilla: Se determinaquién será el responsable de dirigir el programacada sábado, qué tipo de música se usará, cuáles serán laspartes especiales dirigidas por los niños, qué sorpresas serealizarán, cómo será presentada la carta misionera, etc.4. AdaptaciónCristo se adaptaba con mucha facilidad a las diversascircunstancias que le tocaba vivir. Si tenía que predicar desdeun barco, lo hacía. Si, en cambio, solo tenía una colina,también la usaba. Cuando trató con Zaqueo, con Nicodemo,con la mujer samaritana, en todos los casos demostró unacapacidad de adaptación extraordinaria. La utilización de lasparábolas, en sus enseñanzas, es otra demostración de estacapacidad.Pablo fue otro ejemplo de adaptación: “Me he hecho a losjudíos como judío, para ganar a los judíos; a los que estánsujetos a la ley [...] como sujeto a la ley [...]” (1 Cor. 9:20). Asíexpresaba su actitud de adaptación.Nuestra sociedad ha cambiado, en los últimos años, a pasosagigantados. Hoy vivimos en una sociedad muchísimomás informal y directa que la de unos pocos años atrás.En Sudamérica, tenemos un abanico muy amplio de culturasy costumbres. La iglesia necesita adaptarse y, de hecho,lo hace en las formas de construcción, en la forma de vestir ytambién en las formas de adoración. Decididamente, la programaciónde la ES debe adaptarse a las diferencias culturalesque tenemos.Al hablar de adaptación, enseguida surge una preguntainquietante: ¿Siempre es posible o recomendable la adaptación?¿Cuál es el límite para ella? No todo lo que es buenopara una sociedad lo es para Dios. Podemos adaptarnos hastael límite de la voluntad de Dios.Es, pues, necesario determinar, con mucho sentido común,qué partes de la programación podemos adaptar a lascaracterísticas propias de cada lugar y estar alerta para nuncarealizar algo que pueda ser contrario a la voluntad de Dios.5. Atención-InterésAunque son conceptos similares, no son idénticos. NoEscuela Sabática • 5 | ..........................................................................................................................................