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DT 32-Azcona_Web - ielat

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José Manuel <strong>Azcona</strong>. Metodología estructural militar de la represión…(IELAT – Noviembre 2011)que sólo servía para resaltar la idea de que los militares tienen un honor y valoresdiferentes del resto de los ciudadanos. Especialmente importante es también ladesaparición absoluta de la pena de muerte (que existía como figura penal en elderogado código de justicia militar, y que, aunque no se aplicaba desde hace tiempo,se seguía pidiendo formalmente en determinados casos) y del delito dehomosexualidad, una supresión de alto contenido simbólico en unas fuerzas armadastan vinculadas a la religión católica que hasta hace todavía poco obligaban a losoficiales que se divorciaban a pedir el retiro. Además, el antiguo código permitía quelos jueces e integrantes de los tribunales militares no fueran abogados y, además, lesobligaba a mantener una relación de jerarquía, con lo cual no existía ni asistenciatécnica ni la menor independencia judicial. Amparados por el código de justicia militarque desaparece ‐aunque data de 1951, es prácticamente el mismo que redactó JoséMaría Bustillo en 1898‐, y por el que Videla y muchos como él cometieron grancantidad de abusos y atropellos durante casi un siglo. También lo utilizaron para salirimpunes. La normativa, como lo expresó el juez de la Corte Suprema, EugenioZaffaroni, ante el Congreso en 2007, es un resabio del pasado que en algunosmomentos de la historia del país llegó a estar al margen de la Constitución. La reformaotorga al militar argentino los mismos derechos que a cualquier otro ciudadano y meteal ejército en el siglo XXI.El Cóndor mataTodas las operaciones de crueldad sin límites que hemos descrito en el ámbitode la dictadura argentina, no tuvieron lugar ni de forma única, ni de manera original.En efecto, desgraciadamente formaban parte de una estrategia política de macabratonalidad que involucró a: Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia, aunquetambién participaron en este entramado Perú y Ecuador. Nos referimos a la llamadaOperación Cóndor.De acuerdo a las investigaciones realizadas en relación al asesinato de OrlandoLetelier, del que luego hablaremos, se ha logrado establecer que el general chilenoManuel Contreras, jefe de los servicios secretos chilenos (DINA), concibió y organizó laOperación Cóndor, que tuvo como tarea “la recolección, el intercambio y elalmacenamiento de datos de inteligencia relacionados con los activistas de izquierda,los comunistas y los marxistas, con el fin de eliminar a los terroristas marxistas y susacciones en la zona” 43 . Esta acusación ha sido ratificada con algunos documentoshallados en los archivos secretos de la policía paraguaya. Contreras viajó haciaArgentina, Bolivia, Paraguay, Venezuela y Estados Unidos, para exponer su proyectorepresivo supranacional y convencer a los jefes de los servicios secretos de estos paísessobre la importancia de la coordinación y cooperación “para eliminar al comunismo” ydefender la sociedad “occidental y cristiana”.El general Contreras sostuvo desde 1974 varias entrevistas con el generalRamón Camps, jefe de la policía de Buenos Aires, quien años después diría que “enArgentina no quedan desaparecidos con vida, asumo toda la responsabilidad y mesiento orgulloso”. Otro colaborador de Contreras, el general Ibérico Saint Jeant,43 Cuya, E; “La Operación Cóndor: el terrorismo de Estado de alcance transnacional” en Memoria, nº 5,1993, Nuremberg, Alemania, p. 3.Instituto de Estudios Latinoamericanos – Universidad de Alcalá | 44

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