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Capítulo 1. La violencia, un problema mundial de ... - libdoc.who.int

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CAPÍTULO 1<strong>La</strong> <strong>violencia</strong>, <strong>un</strong> <strong>problema</strong>m<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> salud pública


2 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUD


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 3Antece<strong>de</strong>ntesPodría afirmarse que la <strong>violencia</strong> siempre ha formadoparte <strong>de</strong> la experiencia humana. Sus efectos sepue<strong>de</strong>n ver, bajo diversas formas, en todas partes <strong>de</strong>lm<strong>un</strong>do. Cada año, más <strong>de</strong> 1,6 millones <strong>de</strong> personaspier<strong>de</strong>n la vida y muchas más sufren lesiones no mortalescomo resultado <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> autoinfligida,<strong>int</strong>erpersonal o colectiva. En conj<strong>un</strong>to, la <strong>violencia</strong>es <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las principales causas <strong>de</strong> muerte en todo elm<strong>un</strong>do para la población <strong>de</strong> 15 a 44 años <strong>de</strong> edad.A<strong>un</strong>que es difícil obtener cálculos precisos, loscostos <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> se expresan en los miles <strong>de</strong>millones <strong>de</strong> dólares que cada año se gastan en asistenciasanitaria en todo el m<strong>un</strong>do, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> losmiles <strong>de</strong> millones que los días laborables perdidos,las medidas para hacer cumplir las leyes y las inversionesmalogradas por esta causa restan a la economía<strong>de</strong> cada país.<strong>La</strong> parte visible y la invisibleDes<strong>de</strong> luego, es imposible calcular el costo humanoen aflicción y dolor. En realidad, ambos son casiinvisibles en gran parte. A<strong>un</strong>que la tecnología satelitalpermite en la actualidad que ciertos tipos <strong>de</strong><strong>violencia</strong> —terrorismo, guerras, motines y disturbioscallejeros— aparezcan a los ojos <strong>de</strong>l públicotelevi<strong>de</strong>nte todos los días, es mucha más la <strong>violencia</strong>que ocurre fuera <strong>de</strong> la vista en los hogares, loslugares <strong>de</strong> trabajo e incluso en las institucionesmédicas y sociales encargadas <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a laspersonas. Muchas <strong>de</strong> las víctimas son <strong>de</strong>masiado jóvenes,o están muy débiles o enfermas para protegerse.Alg<strong>un</strong>as se ven obligadas, por las convencioneso las presiones sociales, a guardar silencio sobre lasexperiencias vividas.Al igual que los efectos, alg<strong>un</strong>as causas <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>se pue<strong>de</strong>n ver con facilidad. Otras se arraiganprof<strong>un</strong>damente en el entramado social, cultural yeconómico <strong>de</strong> la vida humana. Investigaciones recientesindican que a<strong>un</strong>que <strong>de</strong>terminados factoresbiológicos y otros elementos individuales explicanparte <strong>de</strong> la predisposición a la agresión, más amenudo <strong>int</strong>eractúan con factores familiares, com<strong>un</strong>itarios,culturales y otros agentes externos paracrear <strong>un</strong>a situación que favorece el surgimiento <strong>de</strong>la <strong>violencia</strong>.Un <strong>problema</strong> prevenibleA pesar <strong>de</strong> que la <strong>violencia</strong> siempre ha estado presente,el m<strong>un</strong>do no tiene que aceptarla como <strong>un</strong>aparte inevitable <strong>de</strong> la condición humana. Siempreha habido <strong>violencia</strong>, pero también siempre hansurgido sistemas —religiosos, filosóficos, jurídicosy com<strong>un</strong>ales— para prevenirla o limitar su aparición.Ning<strong>un</strong>o ha sido completamente exitoso,pero todos han efectuado <strong>un</strong> aporte a la disminución<strong>de</strong> este rasgo dist<strong>int</strong>ivo <strong>de</strong> la civilización.Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> los años ochenta, el campo<strong>de</strong> la salud pública ha pasado a ser <strong>un</strong> recurso valiosoen la respuesta a la <strong>violencia</strong>. Una amplia gama <strong>de</strong>profesionales, investigadores y sistemas <strong>de</strong> saludpública han procurado compren<strong>de</strong>r las raíces <strong>de</strong> la<strong>violencia</strong> y evitar que surja.Es posible prevenir la <strong>violencia</strong> y disminuir susefectos, <strong>de</strong> la misma manera en que las medidas <strong>de</strong>salud pública han logrado prevenir y disminuir lascomplicaciones relacionadas con el embarazo, las lesionesen el lugar <strong>de</strong> trabajo, las enfermeda<strong>de</strong>sinfecciosas y las afecciones resultantes <strong>de</strong>l consumo<strong>de</strong> alimentos y agua contaminados en muchaspartes <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do. Es posible cambiar los factoresque contribuyen a producir respuestas violentas,ya sea los <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la actitud y el comportamientoo los relacionados con situaciones sociales,económicas, políticas y culturales más amplias.<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> se pue<strong>de</strong> prevenir. Este no es <strong>un</strong>artículo <strong>de</strong> fe, sino <strong>un</strong>a afirmación f<strong>un</strong>damentadaen datos fi<strong>de</strong>dignos. Los ejemplos <strong>de</strong> resultadosexitosos en este sentido pue<strong>de</strong>n encontrarse entodo el m<strong>un</strong>do, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las acciones individuales ycom<strong>un</strong>itarias en pequeña escala hasta las iniciativasnacionales <strong>de</strong> política y legislativas.¿Qué pue<strong>de</strong> aportar <strong>un</strong> enfoque<strong>de</strong> salud pública?Por <strong>de</strong>finición, la salud pública no se ocupa <strong>de</strong> lospacientes a título individual. Su <strong>int</strong>erés se centraen tratar las enfermeda<strong>de</strong>s, afecciones y <strong>problema</strong>sque afectan a la salud, y preten<strong>de</strong> proporcionar elmáximo beneficio para el mayor número posible <strong>de</strong>personas. Esto no significa que la salud pública hagaa <strong>un</strong> lado la atención <strong>de</strong> los individuos. Más bien,la inquietud estriba en prevenir los <strong>problema</strong>s <strong>de</strong>


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 5El enfoque <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva<strong>de</strong> la salud pública se basa en los requisitos rigurosos<strong>de</strong>l método científico. Al pasar <strong>de</strong>l planteo <strong>de</strong>l <strong>problema</strong>a la solución, este enfoque sigue cuatro pasosf<strong>un</strong>damentales (1):• Obtención <strong>de</strong> tantos conocimientos básicoscomo sea posible acerca <strong>de</strong> todos los aspectos <strong>de</strong>la <strong>violencia</strong>, mediante la recopilación sistemática<strong>de</strong> datos sobre la magnitud, el alcance, las característicasy las consecuencias <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>en los niveles local, nacional e <strong>int</strong>ernacional.• Investigación <strong>de</strong> por qué se produce la <strong>violencia</strong>;es <strong>de</strong>cir, llevar a cabo estudios para <strong>de</strong>terminar:– las causas y los factores correlativos <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>;– los factores que aumentan o disminuyen elriesgo <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>;– los factores que podrían modificarse mediante<strong>int</strong>ervenciones.• Búsqueda <strong>de</strong> posibles formas <strong>de</strong> prevenir la<strong>violencia</strong>, usando la información <strong>de</strong>scrita en<strong>un</strong> paso anterior, mediante el diseño, la ejecución,la vigilancia y la evaluación <strong>de</strong> <strong>int</strong>ervenciones.• Ejecución <strong>de</strong> acciones que en diversas circ<strong>un</strong>stanciasresulten efectivas, acompañadas <strong>de</strong> <strong>un</strong>adifusión amplia <strong>de</strong> información y <strong>de</strong> <strong>un</strong>a evaluación<strong>de</strong> la eficacia en relación con los costos<strong>de</strong> los programas.<strong>La</strong> salud pública se caracteriza sobre todo por laimportancia que conce<strong>de</strong> a la prevención. En lugar<strong>de</strong> aceptar sencillamente la <strong>violencia</strong> o reaccionarante ella, su p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> partida es la sólida convicción<strong>de</strong> que el comportamiento violento y sus consecuenciaspue<strong>de</strong>n prevenirse.Definición <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>Todo análisis <strong>int</strong>egral <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong>be empezarpor <strong>de</strong>finir las diversas formas que esta adopta conel fin <strong>de</strong> facilitar su medición científica. Hay muchasmaneras posibles <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir la <strong>violencia</strong>. <strong>La</strong> OrganizaciónM<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> la Salud (2) la <strong>de</strong>fine como:El uso <strong>int</strong>encional <strong>de</strong> la fuerza o el po<strong>de</strong>r físico,<strong>de</strong> hecho o como amenaza, contra <strong>un</strong>o mismo,otra persona o <strong>un</strong> grupo o com<strong>un</strong>idad, quecause o tenga muchas probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> causarlesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo o privaciones.<strong>La</strong> <strong>de</strong>finición usada por la Organización M<strong>un</strong>dial<strong>de</strong> la Salud vincula la <strong>int</strong>ención con la comisión <strong>de</strong>lacto mismo, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> las consecuenciasque se producen. Se excluyen <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finiciónlos inci<strong>de</strong>ntes no <strong>int</strong>encionales, como son la mayorparte <strong>de</strong> los acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tráfico y las quemaduras.<strong>La</strong> inclusión <strong>de</strong> la palabra “po<strong>de</strong>r”, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lafrase “uso <strong>int</strong>encional <strong>de</strong> la fuerza física”, amplía lanaturaleza <strong>de</strong> <strong>un</strong> acto <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> así como la comprensiónconvencional <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> para dar cabidaa los actos que son el resultado <strong>de</strong> <strong>un</strong>a relación<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, incluidas las amenazas y la <strong>int</strong>imidación.Decir “uso <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r” también sirve para incluir el<strong>de</strong>scuido o los actos por omisión, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> losactos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> por acción, más evi<strong>de</strong>ntes. Por lotanto, <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse que “el uso <strong>int</strong>encional <strong>de</strong>la fuerza o el po<strong>de</strong>r físico” incluye el <strong>de</strong>scuido ytodos los tipos <strong>de</strong> maltrato físico, sexual y psíquico,así como el suicidio y otros actos <strong>de</strong> autoagresión.Esta <strong>de</strong>finición cubre <strong>un</strong>a gama amplia <strong>de</strong> consecuencias,entre ellas los daños psíquicos, las privacionesy las <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo. Esto reflejael reconocimiento cada vez mayor, por parte <strong>de</strong> losinvestigadores y los profesionales, <strong>de</strong> la necesidad<strong>de</strong> incluir los actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> que no causan porfuerza lesiones o la muerte, pero que a pesar <strong>de</strong>todo imponen <strong>un</strong>a carga sustancial a los individuos,las familias, las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s y los sistemas <strong>de</strong>asistencia sanitaria en todo el m<strong>un</strong>do. Numerosasformas <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> contra las mujeres, los niños ylos ancianos, por ejemplo, pue<strong>de</strong>n dar lugar a <strong>problema</strong>sfísicos, psíquicos y sociales que no necesariamente<strong>de</strong>sembocan en lesión, invali<strong>de</strong>z o muerte.Estas consecuencias pue<strong>de</strong>n ser inmediatas, o bienlatentes, y durar muchos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l maltratoinicial. Por lo tanto, <strong>de</strong>finir los resultados atendiendoen forma exclusiva a la lesión o la muerte limita lacomprensión <strong>de</strong>l efecto global <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> en laspersonas, las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s y la sociedad en general.IntencionalidadUno <strong>de</strong> los aspectos más complejos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finiciónes el <strong>de</strong> la <strong>int</strong>encionalidad. A este respecto,


6 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDcabe <strong>de</strong>stacar dos p<strong>un</strong>tos importantes. Primero,a<strong>un</strong>que la <strong>violencia</strong> se distingue <strong>de</strong> los hechos no<strong>int</strong>encionales que ocasionan lesiones, la presencia<strong>de</strong> la <strong>int</strong>ención <strong>de</strong> usar la fuerza no significa necesariamenteque haya habido la <strong>int</strong>ención <strong>de</strong> causardaño. En efecto, pue<strong>de</strong> haber <strong>un</strong>a consi<strong>de</strong>rable disparida<strong>de</strong>ntre la <strong>int</strong>ención <strong>de</strong>l comportamiento ylas consecuencias <strong>int</strong>entadas. Una persona pue<strong>de</strong>cometer <strong>int</strong>encionalmente <strong>un</strong> acto que, a juzgarpor normas objetivas, se consi<strong>de</strong>ra peligroso y contoda probabilidad causará efectos adversos sobre lasalud, pero pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r que el autor no los percibacomo tales.Por ejemplo, <strong>un</strong> joven pue<strong>de</strong> participar en <strong>un</strong>ariña con otros jóvenes. Los puñetazos a la cabeza oel uso <strong>de</strong> <strong>un</strong> arma aumentan sin duda el riesgo <strong>de</strong>sufrir traumatismo grave o muerte, a<strong>un</strong>que esa nohaya sido la <strong>int</strong>ención. Uno <strong>de</strong> los padres pue<strong>de</strong>sacudir vigorosamente a su bebé que llora, con la<strong>int</strong>ención <strong>de</strong> callarlo. En vez <strong>de</strong> ello, sin embargo,ese acto pue<strong>de</strong> causar daño cerebral a la criatura. Elempleo <strong>de</strong> la fuerza es evi<strong>de</strong>nte, pero no existió la<strong>int</strong>ención <strong>de</strong> lastimar.El seg<strong>un</strong>do p<strong>un</strong>to relacionado con la <strong>int</strong>encionalidadradica en la distinción entre la <strong>int</strong>ención<strong>de</strong> lesionar y la <strong>int</strong>ención <strong>de</strong> “usar la <strong>violencia</strong>”. <strong>La</strong><strong>violencia</strong>, según Walters y Parke (3), está <strong>de</strong>terminadapor la cultura. Alg<strong>un</strong>as personas tienen la <strong>int</strong>ención<strong>de</strong> dañar a otros pero, por sus antece<strong>de</strong>ntesculturales y sus creencias, no consi<strong>de</strong>ran que susactos sean violentos. No obstante, la OrganizaciónM<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> la Salud <strong>de</strong>fine la <strong>violencia</strong> teniendoen cuenta su relación con la salud o el bienestar <strong>de</strong>las personas. Ciertos comportamientos —como golpearal cónyuge— pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>rados por alg<strong>un</strong>aspersonas como prácticas culturales admisibles,pero se consi<strong>de</strong>ran actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> con efectosimportantes para la salud <strong>de</strong> la persona.<strong>La</strong> <strong>de</strong>finición lleva implícitos otros aspectos <strong>de</strong>la <strong>violencia</strong> que no se en<strong>un</strong>cian en forma explícita.Por ejemplo, la <strong>de</strong>finición incluye implícitamentetodos los actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>, sean públicos o privados,sean reactivos (en respuesta a acontecimientosanteriores, por ejemplo, <strong>un</strong>a provocación) oactivos (que son <strong>de</strong>cisivos para lograr resultadosmás favorables para el agresor o para anticiparse aellos) (4) y tanto si tienen carácter <strong>de</strong>lictivo comosi no lo tienen. Cada <strong>un</strong>o <strong>de</strong> estos aspectos es importantepara compren<strong>de</strong>r las causas <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>y elaborar programas <strong>de</strong> prevención.Tipología <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>En 1996, la Asamblea M<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> la Salud, por conducto<strong>de</strong> la resolución WHA49.25, <strong>de</strong>claró que la<strong>violencia</strong> es <strong>un</strong> importante <strong>problema</strong> <strong>de</strong> salud públicaen todo el m<strong>un</strong>do y pidió a la OrganizaciónM<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> la Salud que elaborara <strong>un</strong>a tipología <strong>de</strong>la <strong>violencia</strong> para caracterizar los diferentes tipos <strong>de</strong><strong>violencia</strong> y los vínculos entre ellos. Hay pocas clasificacionestaxonómicas y ning<strong>un</strong>a es completa (5).Tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong><strong>La</strong> clasificación que se propone aquí divi<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>en tres categorías generales, según las características<strong>de</strong> los que cometen el acto <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>:– la <strong>violencia</strong> autoinfligida;– la <strong>violencia</strong> <strong>int</strong>erpersonal;– la <strong>violencia</strong> colectiva.Esta categorización inicial distingue entre la <strong>violencia</strong>que <strong>un</strong>a persona se inflige a sí misma, la <strong>violencia</strong>impuesta por otro individuo o <strong>un</strong> númeropequeño <strong>de</strong> individuos y la <strong>violencia</strong> infligida porgrupos más gran<strong>de</strong>s, como el Estado, contingentespolíticos organizados, tropas irregulares y organizacionesterroristas (figura <strong>1.</strong>1).Estas tres categorías generales se subdivi<strong>de</strong>n a suvez para reflejar tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> más específicos.<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> autoinfligida<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> autoinfligida compren<strong>de</strong> el comportamientosuicida y las autolesiones. El primero incluyepensamientos suicidas, <strong>int</strong>entos <strong>de</strong> suicidio—también llamados “parasuicidio” o “<strong>int</strong>ento <strong>de</strong>liberado<strong>de</strong> matarse” en alg<strong>un</strong>os países— y suicidioconsumado. Por contraposición, el automaltratoincluye actos como la automutilación.<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> <strong>int</strong>erpersonal<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> <strong>int</strong>erpersonal se divi<strong>de</strong> en dos subcategorías:• Violencia familiar o <strong>de</strong> pareja: esto es, la <strong>violencia</strong>que se produce sobre todo entre los


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 7FIGURA <strong>1.</strong>1Una tipología <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>ViolenciaAutoinfligida Interpersonal ColectivaComportamientosuicidaAutolesiones Familia o pareja Com<strong>un</strong>idad Social Política EconómicaMenores Pareja Ancianos Conocidos ExtrañosNaturaleza <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>FísicaSexualPsíquicaPrivaciones o <strong>de</strong>scuidomiembros <strong>de</strong> la familia o <strong>de</strong> la pareja, y quepor lo general, a<strong>un</strong>que no siempre, suce<strong>de</strong> enel hogar.• Violencia com<strong>un</strong>itaria: es la que se produceentre personas que no guardan parentesco yque pue<strong>de</strong>n conocerse o no, y suce<strong>de</strong> por logeneral fuera <strong>de</strong>l hogar.En el primer grupo se incluyen formas <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>,como el maltrato <strong>de</strong> los menores, la <strong>violencia</strong>contra la pareja y el maltrato <strong>de</strong> las personasmayores. El seg<strong>un</strong>do abarca la <strong>violencia</strong> juvenil, losactos fortuitos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>, la violación o ataquesexual por parte <strong>de</strong> extraños y la <strong>violencia</strong> en establecimientoscomo escuelas, lugares <strong>de</strong> trabajo, prisionesy hogares <strong>de</strong> ancianos.<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> colectiva<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> colectiva se subdivi<strong>de</strong> en <strong>violencia</strong> social,<strong>violencia</strong> política y <strong>violencia</strong> económica. A diferencia<strong>de</strong> las otras dos categorías generales, lassubcategorías <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> colectiva indican losposibles motivos <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> cometida por gruposmás gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> individuos o por el Estado. <strong>La</strong><strong>violencia</strong> colectiva infligida para promover <strong>int</strong>eresessociales sectoriales incluye, por ejemplo, los actos<strong>de</strong>lictivos <strong>de</strong> odio cometidos por gruposorganizados, las acciones terroristas y la <strong>violencia</strong><strong>de</strong> masas. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong> política incluye la guerra yotros conflictos violentos afines, la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong>lEstado y actos similares llevados a cabo por gruposmás gran<strong>de</strong>s. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong> económica compren<strong>de</strong>los ataques por parte <strong>de</strong> grupos más gran<strong>de</strong>s motivadospor el afán <strong>de</strong> lucro económico, tales comolos llevados a cabo con la finalidad <strong>de</strong> trastornar lasactivida<strong>de</strong>s económicas, negar el acceso a serviciosesenciales o crear división económica y fragmentación.Evi<strong>de</strong>ntemente, los actos cometidos por gruposmás gran<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong>n tener motivos múltiples.<strong>La</strong> naturaleza <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>En la figura <strong>1.</strong>1 se ilustra la naturaleza <strong>de</strong> los actos<strong>de</strong> <strong>violencia</strong>, que pue<strong>de</strong> ser:– física;– sexual;– psíquica;– que incluye privaciones o <strong>de</strong>scuido.En sentido horizontal se muestra quiénes sonafectados, y en el vertical, <strong>de</strong> qué manera lo son.Estos cuatro tipos <strong>de</strong> actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>, con excepción<strong>de</strong> la autoinfligida, suce<strong>de</strong>n en cada <strong>un</strong>a<strong>de</strong> las categorías generales y sus subcategorías <strong>de</strong>scritascon anterioridad. Por ejemplo, la <strong>violencia</strong>contra los niños cometida en el seno <strong>de</strong>l hogar pue<strong>de</strong>incluir abuso físico, sexual y psíquico, así comonegligencia o <strong>de</strong>scuido. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong> com<strong>un</strong>itariapue<strong>de</strong> incluir agresiones físicas entre los jóvenes,<strong>violencia</strong> sexual en el lugar <strong>de</strong> trabajo y <strong>de</strong>scuido<strong>de</strong> las personas mayores en los establecimientos


8 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDasistenciales <strong>de</strong> largo plazo. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong> políticapue<strong>de</strong> incluir la violación durante los conflictosarmados, la guerra como tal y la llamada guerra psicológica.A<strong>un</strong>que es imperfecta y dista mucho <strong>de</strong> gozar<strong>de</strong> aceptación <strong>un</strong>iversal, esta clasificación proporciona<strong>un</strong> marco útil para compren<strong>de</strong>r los tipos complejos<strong>de</strong> <strong>violencia</strong> que acontecen en todo el m<strong>un</strong>do,así como la <strong>violencia</strong> en la vida diaria <strong>de</strong> laspersonas, las familias y las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s. Tambiénsupera muchas <strong>de</strong> las limitaciones <strong>de</strong> otras clasificacionesporque capta la naturaleza <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong><strong>violencia</strong>, la importancia <strong>de</strong>l entorno, la relaciónentre el agresor y la víctima, y, en el caso <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>colectiva, los posibles motivos <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>.Sin embargo, tanto en la investigación como enla práctica no siempre están claras las líneas divisoriasentre los diferentes tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>.Medición <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>y sus efectosTipos <strong>de</strong> datosSe necesitan dist<strong>int</strong>os tipos <strong>de</strong> datos para diferentesfinalida<strong>de</strong>s, entre ellas las siguientes:– <strong>de</strong>scribir la magnitud y las repercusiones <strong>de</strong> la<strong>violencia</strong>;– enten<strong>de</strong>r qué factores aumentan el riesgo <strong>de</strong>ser víctima <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> y <strong>de</strong> que se cometanactos violentos;– saber cuán eficaces son los programas <strong>de</strong> prevención<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>.Alg<strong>un</strong>os <strong>de</strong> estos tipos <strong>de</strong> datos y sus fuentes se<strong>de</strong>scriben en el cuadro <strong>1.</strong><strong>1.</strong>Datos <strong>de</strong> mortalidadLos datos sobre las muertes, particularmente porhomicidio, suicidio y bajas relacionadas con la guerra,pue<strong>de</strong>n proporcionar <strong>un</strong> indicio <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong><strong>violencia</strong> mortal en <strong>un</strong>a com<strong>un</strong>idad o país <strong>de</strong>terminado.Cuando se comparan con las estadísticas<strong>de</strong> otras <strong>de</strong>f<strong>un</strong>ciones, tales datos se convierten enindicadores útiles <strong>de</strong> la carga que imponen las lesionesrelacionadas con la <strong>violencia</strong>. Estos datostambién pue<strong>de</strong>n usarse para vigilar los cambios ocurridosen la <strong>violencia</strong> mortal con el transcurso <strong>de</strong>ltiempo, i<strong>de</strong>ntificar los grupos y las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>sen alto riesgo con respecto a la <strong>violencia</strong>, y hacerlas comparaciones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>un</strong> país y entre países.Otro tipo <strong>de</strong> datos<strong>La</strong>s cifras <strong>de</strong> mortalidad, sin embargo, son solo <strong>un</strong>tipo posible <strong>de</strong> datos para <strong>de</strong>scribir la magnitud<strong>de</strong>l <strong>problema</strong>. Como los resultados no mortales sonmucho más com<strong>un</strong>es que los mortales, y comociertos tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> no están plenamenterepresentados por los datos <strong>de</strong> mortalidad, senecesita otro tipo <strong>de</strong> información. Tal informaciónpue<strong>de</strong> ayudar a compren<strong>de</strong>r las circ<strong>un</strong>stancias quero<strong>de</strong>an a <strong>de</strong>terminados inci<strong>de</strong>ntes y a <strong>de</strong>scribir todaslas repercusiones <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> en la salud <strong>de</strong>las personas y las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s. Estos datos incluyen:– información sobre enfermeda<strong>de</strong>s, lesiones yotros <strong>problema</strong>s <strong>de</strong> salud;– información, com<strong>un</strong>icada espontáneamente,sobre actitu<strong>de</strong>s, creencias, comportamientos,prácticas culturales, victimización y exposicióna la <strong>violencia</strong>;– información <strong>de</strong> la com<strong>un</strong>idad sobre las características<strong>de</strong> la población y los niveles <strong>de</strong> ingreso,educación y <strong>de</strong>sempleo;– datos sobre criminalidad, incluidas las característicasy las circ<strong>un</strong>stancias <strong>de</strong> los sucesos violentosy sus perpetradores;– información económica sobre los costos <strong>de</strong>los tratamientos y los servicios sociales;– datos sobre la carga económica impuesta a lossistemas <strong>de</strong> asistencia sanitaria y los ahorrosposibles que se logran gracias a los programas<strong>de</strong> prevención;– información política y legislativa.Fuentes <strong>de</strong> datosSon posibles fuentes <strong>de</strong> los diversos tipos <strong>de</strong> informaciónlas siguientes:– las personas;– los registros <strong>de</strong> organismos gubernamentalese instituciones asistenciales;– los programas locales;– los registros com<strong>un</strong>itarios y gubernamentales;– las encuestas poblacionales y <strong>de</strong> otra índole;– los estudios especiales.A<strong>un</strong>que no figuran en el cuadro <strong>1.</strong>1, casi todaslas fuentes incluyen información personal básica,


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 9como son la edad y el sexo <strong>de</strong> las personas. Alg<strong>un</strong>asfuentes —incluidos expedientes médicos, registrospoliciales, certificados <strong>de</strong> <strong>de</strong>f<strong>un</strong>ción e informe<strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> cadáveres— incluyen informaciónespecífica <strong>de</strong>l acto violento o la lesión.Los datos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> urgencias <strong>de</strong> loshospitales, por ejemplo, pue<strong>de</strong>n proporcionar informaciónsobre la naturaleza <strong>de</strong> <strong>un</strong>a lesión, cómose produjo, y cuándo y dón<strong>de</strong> ocurrió el inci<strong>de</strong>nte.Los datos recogidos por la policía pue<strong>de</strong>n incluirinformación sobre la relación entre la víctima y elagresor, si hubo <strong>un</strong> arma <strong>de</strong> por medio y otras circ<strong>un</strong>stanciasrelacionadas con el <strong>de</strong>lito.<strong>La</strong>s encuestas y los estudios especiales pue<strong>de</strong>nfacilitar información <strong>de</strong>tallada acerca <strong>de</strong> la víctimao el agresor y sus antece<strong>de</strong>ntes, actitu<strong>de</strong>s, comportamientosy posible participación anterior en actos<strong>de</strong> <strong>violencia</strong>. Asimismo, esas fuentes pue<strong>de</strong>n ayudara <strong>de</strong>scubrir la <strong>violencia</strong> que no se informa a la policíani a otros organismos. Por ejemplo, <strong>un</strong>a encuestaCUADRO <strong>1.</strong>1Tipo <strong>de</strong> datos y posibles fuentes para la recopilación <strong>de</strong> informaciónTipos<strong>de</strong> datosFuentesM ortalidadCertificados <strong>de</strong> <strong>de</strong>f<strong>un</strong>ción,registros <strong>de</strong> estadísticas<strong>de</strong>mográficas, informes<strong>de</strong> los médicos, <strong>de</strong> los forenseso <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> cadáveresMorbilidad y otrosdatos <strong>de</strong> saludExpedientes médicos<strong>de</strong> hospital, <strong>de</strong> consultorioo <strong>de</strong> otro tipoP or respuesta directa Encuestas, estudios especiales,grupos <strong>de</strong> discusión, mediosinformativosC om<strong>un</strong>itarios Registros <strong>de</strong> población,registros <strong>de</strong>l gobierno local,otros registros institucionalesSobre<strong>de</strong>litosRegistros policiales, registros<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r judicial, laboratorioscriminológicosE conómicos Registros <strong>de</strong>l programa,institución u organismo,estudios especialesDe políticalegislaciónyRegistros gubernamentaleso legislativosdomiciliaria en Sudáfrica reveló que entre 50% y80% <strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong> actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> recibierontratamiento médico por lesiones relacionadas conla <strong>violencia</strong> sin que se notificara el inci<strong>de</strong>nte a lapolicía (6). En otro estudio realizado en los EstadosUnidos, 46% <strong>de</strong> las víctimas que buscaron tratamiento<strong>de</strong> urgencia no informaron a la policía (7).Problemas <strong>de</strong> la recopilación <strong>de</strong> datosVarían consi<strong>de</strong>rablemente la disponibilidad, calidady utilidad <strong>de</strong> las diferentes fuentes <strong>de</strong> datospara comparar los tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>un</strong>país y entre los países. Los países <strong>de</strong> todo el m<strong>un</strong>doestán en etapas muy diferentes con respecto a sucapacidad <strong>de</strong> recopilación <strong>de</strong> datos.Disponibilidad <strong>de</strong> los datosEjemplos <strong>de</strong> la informaciónrecopiladaCaracterísticas <strong>de</strong> la víctima,causa <strong>de</strong> muerte, lugar, fecha,forma <strong>de</strong> la muerteEnfermeda<strong>de</strong>s, lesiones,información sobre la salud física,mental o reproductivaActitu<strong>de</strong>s, creencias,comportamientos, prácticasculturales, victimizacióny perpetración, exposicióna la <strong>violencia</strong> en el hogaro la com<strong>un</strong>idadRecuentos <strong>de</strong> población,<strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong>mográfica, niveles<strong>de</strong> ingreso y educación, tasas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo, tasas <strong>de</strong> divorcioTipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito, características<strong>de</strong>l agresor, relación entrela víctima y el agresor,circ<strong>un</strong>stancias <strong>de</strong>l hechoGastos en salud, alojamientoo servicios sociales, costos<strong>de</strong> tratar las lesiones relacionadascon la <strong>violencia</strong>, uso <strong>de</strong> serviciosLeyes, normas y procedimientosinstitucionalesLos datos <strong>de</strong> mortalidad son los que por lo generalse recogen y están disponibles <strong>de</strong> manera más amplia.Muchos países llevan registros <strong>de</strong> nacimientosy muertes y proporcionan recuentosbásicos <strong>de</strong> homicidios y suicidios.Sin embargo, no siempre esposible calcular las tasas basándoseen esos recuentos básicos porquea menudo no hay datos <strong>de</strong> poblacióno son poco fi<strong>de</strong>dignos. Estosuce<strong>de</strong> sobre todo en los lugaresdon<strong>de</strong> las poblaciones son fluctuantes—por ejemplo, en zonasdon<strong>de</strong> hay conflictos armados entregrupos <strong>de</strong> población o <strong>de</strong>splazamientoscontinuos— o don<strong>de</strong>resulta difícil censar a los habitantes,como suce<strong>de</strong> en regiones <strong>de</strong>nsamentepobladas o muy remotas.En la mayoría <strong>de</strong> los países no secuenta con datos sistemáticos sobrelas consecuencias no mortales, a<strong>un</strong>queactualmente se están preparandosistemas para recopilar talesdatos. En años recientes se han publicadovarios informes que proporcionanorientación para medirdiferentes tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> en <strong>un</strong>avariedad <strong>de</strong> circ<strong>un</strong>stancias (8–14).


10 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUD<strong>La</strong> calidad <strong>de</strong> los datosA<strong>un</strong>que se cuente con datos, la calidad <strong>de</strong> la informaciónpue<strong>de</strong> ser ina<strong>de</strong>cuada para fines <strong>de</strong> investigacióny para diseñar estrategias <strong>de</strong> prevención.Dado que los organismos y las instituciones llevanregistros para sus propios fines, ciñéndose a sus propiasnormas para tal efecto, sus datos pue<strong>de</strong>n estarincompletos o carecer <strong>de</strong> la información necesariapara compren<strong>de</strong>r <strong>de</strong>bidamente la <strong>violencia</strong>.Los datos <strong>de</strong> los centros <strong>de</strong> asistencia sanitaria,por ejemplo, se recopilan con miras a proporcionar<strong>un</strong> tratamiento óptimo al paciente. El expedientemédico pue<strong>de</strong> contener información <strong>de</strong>diagnóstico acerca <strong>de</strong> la lesión y el tratamiento,pero no <strong>de</strong> las circ<strong>un</strong>stancias en que esta se produjo.A<strong>de</strong>más, estos datos pue<strong>de</strong>n ser confi<strong>de</strong>ncialesy, por tanto, no pue<strong>de</strong>n usarse para fines <strong>de</strong> investigación.<strong>La</strong>s encuestas, por otra parte, contieneninformación más <strong>de</strong>tallada acerca <strong>de</strong> la persona ysus antece<strong>de</strong>ntes, así como <strong>de</strong> su participación enhechos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>. No obstante, se ven limitadaspor el grado en que <strong>un</strong>a persona recuerda los sucesosy admite incurrir en ciertos comportamientos,y también por la manera en que se plantean laspreg<strong>un</strong>tas y quién las formula, lo mismo que por elmomento, el lugar y el modo en que se realiza laentrevista.Otros obstáculos<strong>La</strong> vinculación <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> las diversas fuenteses <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los <strong>problema</strong>s más difíciles en las investigacionessobre la <strong>violencia</strong>. Los datos sobre la <strong>violencia</strong>provienen en general <strong>de</strong> <strong>un</strong>a variedad <strong>de</strong>organizaciones que actúan in<strong>de</strong>pendientemente<strong>un</strong>as <strong>de</strong> otras. En cuanto tal, la información <strong>de</strong> losmédicos o <strong>de</strong> los forenses participantes, por lo comúnno pue<strong>de</strong> vincularse con los datos recopiladospor la policía. A<strong>de</strong>más, hay <strong>un</strong>a falta general <strong>de</strong><strong>un</strong>iformidad en la forma <strong>de</strong> recolectar estos datos,por lo cual resulta muy difícil comparar los datos <strong>de</strong>dist<strong>int</strong>as com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s y naciones.A<strong>un</strong>que rebasan el alcance <strong>de</strong> la presente exposición,<strong>de</strong>ben mencionarse alg<strong>un</strong>os otros <strong>problema</strong>s<strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong> datos relacionados con la<strong>violencia</strong>. Ellos son:– la dificultad <strong>de</strong> elaborar medidas que sean pertinentesy específicas para los subgrupos <strong>de</strong>población y en diferentes contextos culturales(8, 9, 11, 14);– la implantación <strong>de</strong> protocolos apropiados paraproteger la confi<strong>de</strong>ncialidad <strong>de</strong> las víctimas yvelar por su seguridad (15);– otras consi<strong>de</strong>raciones éticas diversas relacionadascon las investigaciones sobre la <strong>violencia</strong>.Panorama general <strong>de</strong> losconocimientos actuales<strong>La</strong> prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>, según el enfoque <strong>de</strong>salud pública, empieza con <strong>un</strong>a <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> lamagnitud <strong>de</strong>l <strong>problema</strong> y sus repercusiones. En estasección se <strong>de</strong>scribe lo que actualmente se conoceacerca <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> en el m<strong>un</strong>do,utilizando para ello datos recabados para esteinforme <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> mortalidad y <strong>de</strong>lproyecto <strong>de</strong> la Carga M<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> Morbilidad <strong>de</strong> laOMS para 2000, Versión 1, así como datos <strong>de</strong> encuestasy estudios especiales acerca <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>.Estimaciones <strong>de</strong> la mortalidadEn 2000, aproximadamente 1,6 millones <strong>de</strong> personasen todo el m<strong>un</strong>do murieron como resultado<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> autoinfligida, <strong>int</strong>erpersonal o colectiva,lo que representa <strong>un</strong>a tasa general ajustada poredad <strong>de</strong> 28,8 por 100 000 habitantes (cuadro <strong>1.</strong>2).CUADRO <strong>1.</strong>2Cifras estimadas <strong>de</strong> <strong>de</strong>f<strong>un</strong>ciones <strong>de</strong>bidas a la <strong>violencia</strong>en el m<strong>un</strong>do, 2000Tasa por 100 000 ProporciónTipo <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> Número a habitantes b <strong>de</strong>l total (%)Homicidios 520 000 8,8 31,3Suicidios 815 000 14,5 49,1Causadas poracciones bélicas 310 000 5,2 18,6Total c 1 659 000 28,8 100,0Países <strong>de</strong> ingreso 1 510 000 32,1 91,1bajo a medianoPaíses <strong>de</strong> ingreso alto 149 000 14,4 8,9Fuente: Proyecto <strong>de</strong> la Carga M<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> Morbilidad <strong>de</strong> la OMSpara 2000, Versión 1 (Anexo estadístico).aRedon<strong>de</strong>ado al millar más cercano.bEstandarizada por eda<strong>de</strong>s.cIncluye 14 000 <strong>de</strong>f<strong>un</strong>ciones por lesiones <strong>int</strong>encionales resultantes<strong>de</strong> <strong>int</strong>ervenciones legales.


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 11<strong>La</strong> gran mayoría <strong>de</strong> estas <strong>de</strong>f<strong>un</strong>ciones se registraronen países <strong>de</strong> ingreso bajo a mediano. Menos <strong>de</strong> 10%<strong>de</strong> todas las muertes relacionadas con la <strong>violencia</strong> seregistraron en los países <strong>de</strong> ingreso alto.Casi la mitad <strong>de</strong> esas 1 600 000 <strong>de</strong>f<strong>un</strong>ciones relacionadascon la <strong>violencia</strong> se <strong>de</strong>bieron a suicidios,casi <strong>un</strong>a tercera parte a homicidios, y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><strong>un</strong>a qu<strong>int</strong>a parte a conflictos armados.<strong>La</strong> mortalidad según el sexo y la edadComo muchos otros <strong>problema</strong>s <strong>de</strong> salud en el m<strong>un</strong>do,la <strong>violencia</strong> no se distribuye por igual entre lossexos ni entre los grupos <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s. En 2000, huboaproximadamente 520 000 homicidios, lo queequivale a <strong>un</strong>a tasa general ajustada por edad <strong>de</strong>8,8 por 100 000 habitantes (cuadro <strong>1.</strong>2). Los varonesrepresentaron 77% <strong>de</strong> los homicidios y tuvierontasas tres veces mayores que las <strong>de</strong> las mujeres(13,6 y 4,0 por 100 000, respectivamente) (cuadro<strong>1.</strong>3). <strong>La</strong>s tasas más altas <strong>de</strong> homicidios en elm<strong>un</strong>do correspondieron a los hombres <strong>de</strong> 15 a 29años <strong>de</strong> edad (19,4 por 100 000), seguidos <strong>de</strong> cercapor los <strong>de</strong> 30 a 44 años (18,7 por 100 000).En todo el m<strong>un</strong>do, el suicidio se cobró la vida <strong>de</strong><strong>un</strong>as 815 000 personas en el año 2000, lo que representa<strong>un</strong>a tasa general ajustada por edad <strong>de</strong> 14,5por 100 000 (cuadro <strong>1.</strong>2). Más <strong>de</strong> 60% <strong>de</strong> los suicidioscorrespondieron a varones, y más <strong>de</strong> la mitad<strong>de</strong> las víctimas tenían entre 15 y 44 años <strong>de</strong> edad.Tanto para los varones como para las mujeres, las tasas<strong>de</strong> suicidio aumentan con la edad y alcanzan elp<strong>un</strong>to más elevado en el grupo <strong>de</strong> 60 años o más(cuadro <strong>1.</strong>3). <strong>La</strong>s tasas <strong>de</strong> suicidio, sin embargo, fueronpor lo general mayores entre los varones queentre las mujeres (18,9 por 100 000 frente a 10,6por 100 000). Esto es especialmente vale<strong>de</strong>ro en losgrupos <strong>de</strong> mayor edad, pues en todo el m<strong>un</strong>do lastasas <strong>de</strong> suicidio masculino en el grupo <strong>de</strong> 60 años<strong>de</strong> edad y más son dos veces más altas que las <strong>de</strong>suicidio femenino en la misma categoría <strong>de</strong> edad(44,9 por 100 000 frente a 22,1 por 100 000).<strong>La</strong> mortalidad según el nivel <strong>de</strong> ingreso <strong>de</strong>l paísy región<strong>La</strong>s tasas <strong>de</strong> muerte violenta varían en f<strong>un</strong>ción <strong>de</strong>lnivel <strong>de</strong> ingreso <strong>de</strong> los países. En 2000, la tasa <strong>de</strong>CUADRO <strong>1.</strong>3Tasas estimadas <strong>de</strong> homicidios y suicidio por eda<strong>de</strong>s entodo el m<strong>un</strong>do, 2000Grupo Tasa <strong>de</strong> homicidios Tasa <strong>de</strong> suicidio<strong>de</strong> edad (por 100 000 habitantes) (por 100 000 habitantes)Varones Mujeres Varones Mujeres0–4 5,8 4,8 0,0 0,05–14 2,1 2,0 1,7 2,015–29 19,4 4,4 15,6 12,230–44 18,7 4,3 21,5 12,445–59 14,8 4,5 28,4 12,6≥ 60 13,0 4,5 44,9 22,1Total a 13,6 4,0 18,9 10,6Fuente: Proyecto <strong>de</strong> la Carga M<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> Morbilidad <strong>de</strong> la OMSpara 2000, Versión 1 (véase el Anexo estadístico).aEstandarizado por eda<strong>de</strong>s.muerte violenta en los países <strong>de</strong> ingreso bajo ymedio fue <strong>de</strong> 32,1 por 100 000 habitantes, más<strong>de</strong>l doble <strong>de</strong> la tasa en los países <strong>de</strong> ingresos altos(14,4 por 100 000) (cuadro <strong>1.</strong>2).Se observan también diferencias regionales consi<strong>de</strong>rablesen las tasas <strong>de</strong> muerte violenta. Estas diferenciasson evi<strong>de</strong>ntes, por ejemplo, entre lasregiones <strong>de</strong> la OMS (figura <strong>1.</strong>2). En la Región <strong>de</strong>África y en la Región <strong>de</strong> las Américas, las tasas <strong>de</strong>homicidios son casi tres veces mayores que las tasas<strong>de</strong> suicidio. Sin embargo, en la Región <strong>de</strong> Europa yen la <strong>de</strong> Asia Sudoriental, las tasas <strong>de</strong> suicidio sonmás <strong>de</strong> dos veces superiores a las <strong>de</strong> homicidios(19,1 por 100 000 frente a 8,4 por 100 000 parala Región <strong>de</strong> Europa y 12,0 por 100 000 frente a5,8 por 100 000 para la Región <strong>de</strong> Asia Sudoriental),y en la Región <strong>de</strong>l Pacífico Occi<strong>de</strong>ntal las tasas<strong>de</strong> suicidio son casi seis veces mayores que las <strong>de</strong>homicidios (20,8 por 100 000 frente a 3,4 por100 000).Dentro <strong>de</strong> las regiones hay también gran<strong>de</strong>s diferenciasentre los países. Por ejemplo, en 1994 latasa <strong>de</strong> homicidios entre los hombres en Colombiafue <strong>de</strong> 146,5 por 100 000, mientras que las tasascorrespondientes en Cuba y en México fueron <strong>de</strong>12,6 y 32,3 por 100 000, respectivamente (16).Dentro <strong>de</strong> los países también existen gran<strong>de</strong>s diferenciasentre las poblaciones urbana y rural, entrelas com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s ricas y pobres, y entre los diferentesgrupos raciales y étnicos. En los Estados Unidos,por ejemplo, en 1999 los jóvenes afroamericanos<strong>de</strong> 15 a 24 años <strong>de</strong> edad presentaron <strong>un</strong>a tasa <strong>de</strong>


12 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDFIGURA <strong>1.</strong>2Tasas <strong>de</strong> homicidios y <strong>de</strong> suicidio por regiones <strong>de</strong> la OMS, 2000Tasa por 100 000252015105HomicidiosSuicidio0África Américas MediterráneoOrientalEuropa AsiaSudorientalPacíficoOcci<strong>de</strong>ntalRegión <strong>de</strong> la OMShomicidios (38,6 por 100 000) más <strong>de</strong> dos vecessuperior a la <strong>de</strong> sus coetáneos hispanos (17,3 por100 000) y más <strong>de</strong> 12 veces superior a la tasa <strong>de</strong> loscaucásicos no hispanos <strong>de</strong>l mismo grupo <strong>de</strong> edad(3,1 por 100 000) (17).Estimaciones <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> no mortal<strong>La</strong>s cifras <strong>de</strong> mortalidad antes mencionadas son, casicon toda certeza, subestimaciones <strong>de</strong> la carga verda<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>. En todo el m<strong>un</strong>do, las <strong>de</strong>f<strong>un</strong>cionesrepresentan solo la “p<strong>un</strong>ta <strong>de</strong>l iceberg” en loque concierne a la <strong>violencia</strong>. <strong>La</strong>s agresiones físicas ysexuales ocurren diariamente, a<strong>un</strong>que no se cuentacon estimaciones nacionales e <strong>int</strong>ernacionales precisas.No toda agresión ocasiona lesiones suficientementegraves como para requerir atención médica;pero a<strong>un</strong> cuando dieran lugar a lesiones graves, muchospaíses no disponen <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> vigilanciapara la notificación y recopilación <strong>de</strong> estas lesiones,o estos sistemas apenas empiezan a f<strong>un</strong>cionar.Gran parte <strong>de</strong> lo que se sabe acerca <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>no mortal proviene <strong>de</strong> encuestas y estudios especiales<strong>de</strong> diferentes grupos <strong>de</strong> población. Porejemplo, en encuestas nacionales, el porcentaje <strong>de</strong>mujeres que informaron haber sido atacadas físicamentepor su pareja alg<strong>un</strong>a vez, varió <strong>de</strong> 10% en elParaguay y Filipinas, a 22,1% en los Estados Unidos,29,0% en el Canadá y 34,4% en Egipto (18–21). <strong>La</strong> proporción <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> diversasciuda<strong>de</strong>s o provincias en todo el m<strong>un</strong>do que informaronhaber sido atacadas sexualmente alg<strong>un</strong>avez (incluidas las víctimas <strong>de</strong> tentativa <strong>de</strong> ataque)varió <strong>de</strong> 15,3% en Toronto a 21,7% en León (Nicaragua),23,0% en Londres y 25,0% en <strong>un</strong>a provincia<strong>de</strong> Zimbabwe (21–25). Entre adolescentesvarones <strong>de</strong> escuelas sec<strong>un</strong>darias, el porcentaje quenotificó haber <strong>int</strong>ervenido en <strong>un</strong>a riña a golpes en elúltimo año varió <strong>de</strong> 22,0% en Suecia y 44,0% en losEstados Unidos a 76,0% en Jerusalén, Israel (26–28).Un aspecto importante al respecto es que estosdatos se basan en gran parte en información com<strong>un</strong>icadaespontáneamente. Es difícil saber si estascifras representan <strong>un</strong>a sobrestimación o subestimación<strong>de</strong>l grado real <strong>de</strong> las agresiones físicas ysexuales en estos grupos <strong>de</strong> población. Sin duda,en los países sometidos a fuertes presiones culturalespara mantener la <strong>violencia</strong> “a puerta cerrada” osencillamente para aceptarla como “algo natural”,es probable que la <strong>violencia</strong> no mortal se subnotifique.<strong>La</strong>s víctimas <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> quizá sean renuentesa hablar <strong>de</strong> sus experiencias, no solamentepor vergüenza y a causa <strong>de</strong> los tabúes, sino tambiénpor temor. Admitir que se ha sido víctima <strong>de</strong> ciertosactos violentos, como la violación, en alg<strong>un</strong>ospaíses pue<strong>de</strong> acarrear la muerte. En ciertas culturas,la preservación <strong>de</strong>l honor familiar es <strong>un</strong> motivotradicional para matar a las mujeres que han sidovioladas (las llamadas “muertes por honor”).Los costos <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong><strong>La</strong> <strong>violencia</strong> se cobra <strong>un</strong> tributo tanto humano comoeconómico en las naciones, y cuesta a las economías


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 13muchos miles <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> dólares cada año enconcepto <strong>de</strong> asistencia sanitaria, costos legales, ausentismoy productividad perdida. En los EstadosUnidos, <strong>un</strong> estudio <strong>de</strong> 1992 calculó que los costosanuales directos e indirectos <strong>de</strong> las heridas por arma<strong>de</strong> fuego sumaban US$ 126 000 millones. <strong>La</strong>s heridaspor arma p<strong>un</strong>zocortante costaron otros US$51 000 millones (29). En <strong>un</strong> estudio realizado en1996 en la provincia canadiense <strong>de</strong> NuevaBr<strong>un</strong>swick, el costo total medio <strong>de</strong> las muertes porsuicidio fue superior a US$ 849 000. Los costostotales directos e indirectos, incluidos los <strong>de</strong> losservicios <strong>de</strong> asistencia sanitaria, las autopsias, lasinvestigaciones policiales y la productividad perdidaresultante <strong>de</strong> las muertes prematuras, ascendierona casi US$ 80 millones (30).El costo elevado <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> no es exclusivo<strong>de</strong>l Canadá y los Estados Unidos. Entre 1996 y 1997,el Banco Interamericano <strong>de</strong> Desarrollo patrocinóalg<strong>un</strong>os estudios sobre la magnitud y la repercusióneconómica <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> en seis países latinoamericanos(31). En cada estudio se examinaron losgastos, como resultado <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>, en concepto<strong>de</strong> asistencia sanitaria, servicios para la aplicación<strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> la ley y judiciales, asícomo las pérdidas <strong>int</strong>angibles y por la transferencia<strong>de</strong> bienes. Expresado como porcentaje <strong>de</strong>l producto<strong>int</strong>erno bruto (PIB), en 1997 el costo <strong>de</strong> losgastos <strong>de</strong> asistencia sanitaria <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>fue <strong>de</strong> 1,9% <strong>de</strong>l PIB en el Brasil, 5,0% enColombia, 4,3% en El Salvador, 1,3% en México,1,5% en el Perú y 0,3% en Venezuela.Es difícil calcular con precisión la carga que imponentodos los tipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> a los sistemas<strong>de</strong> asistencia sanitaria, o sus efectos sobre la productivida<strong>de</strong>conómica en todo el m<strong>un</strong>do. <strong>La</strong>s pruebasconocidas <strong>de</strong>muestran que las víctimas <strong>de</strong><strong>violencia</strong> doméstica y sexual pa<strong>de</strong>cen más <strong>problema</strong>s<strong>de</strong> salud, generan costos <strong>de</strong> asistencia sanitariasignificativamente mayores y acu<strong>de</strong>n más a menudoa los servicios <strong>de</strong> urgencias a lo largo <strong>de</strong> su vida quelas personas que no sufren maltrato (capítulos 4 y6). Lo mismo ocurre en el caso <strong>de</strong> los menores maltratadosy <strong>de</strong>satendidos (capítulo 3). Estos costoscontribuyen sustancialmente a incrementar los gastosanuales <strong>de</strong> asistencia sanitaria.Como también faltan cálculos <strong>de</strong> costos nacionalesen relación con otros <strong>problema</strong>s <strong>de</strong> salud,como la <strong>de</strong>presión, el tabaquismo, el abuso <strong>de</strong>l alcoholy <strong>de</strong> drogas, el embarazo no <strong>de</strong>seado, la infecciónpor el virus <strong>de</strong> la inm<strong>un</strong>o<strong>de</strong>ficiencia humana/síndrome<strong>de</strong> inm<strong>un</strong>o<strong>de</strong>ficiencia adquirida(VIH/SIDA), otras enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transmisiónsexual y otras infecciones (todas las cuales se hanvinculado con la <strong>violencia</strong> en estudios <strong>de</strong> escalareducida) (32–37), aún no es posible calcular lacarga económica m<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> estos <strong>problema</strong>s y surelación con la <strong>violencia</strong>.Examen <strong>de</strong> las raíces<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>: <strong>un</strong> mo<strong>de</strong>loecológicoNingún factor por sí solo explica por qué alg<strong>un</strong>osindividuos tienen comportamientos violentos haciaotros o por qué la <strong>violencia</strong> es más prevalenteen alg<strong>un</strong>as com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s que en otras. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong>es el resultado <strong>de</strong> la acción recíproca y compleja <strong>de</strong>factores individuales, relacionales, sociales, culturalesy ambientales. Compren<strong>de</strong>r la forma en queestos factores están vinculados con la <strong>violencia</strong> es<strong>un</strong>o <strong>de</strong> los pasos importantes en el enfoque <strong>de</strong> saludpública para prevenir la <strong>violencia</strong>.Niveles múltiplesEn los capítulos <strong>de</strong>l presente informe se recurre a<strong>un</strong> mo<strong>de</strong>lo ecológico para ayudar a compren<strong>de</strong>r lanaturaleza polifacética <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>. Este mo<strong>de</strong>loecológico, <strong>int</strong>roducido a fines <strong>de</strong> los años setenta(38, 39), se aplicó inicialmente al maltrato <strong>de</strong> menores(38) y posteriormente a la <strong>violencia</strong> juvenil(40, 41). En fecha más reciente, los investigadoreslo han usado para compren<strong>de</strong>r la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong> pareja(42, 43) y el maltrato <strong>de</strong> las personas mayores (44,45). El mo<strong>de</strong>lo explora la relación entre los factoresindividuales y contextuales y consi<strong>de</strong>ra la <strong>violencia</strong>como el producto <strong>de</strong> muchos niveles <strong>de</strong> influenciasobre el comportamiento (figura <strong>1.</strong>3).El nivel individualEl primer nivel <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo ecológico preten<strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntificar los factores biológicos y <strong>de</strong> la historiapersonal que influyen en el comportamiento <strong>de</strong>


14 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDFIGURA <strong>1.</strong>3Mo<strong>de</strong>lo ecológico para compren<strong>de</strong>r la <strong>violencia</strong>Social Com<strong>un</strong>itario Relacional Individual<strong>un</strong>a persona. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los factores biológicos ypersonales en general, se consi<strong>de</strong>ran factores talescomo la impulsividad, el bajo nivel educativo, elabuso <strong>de</strong> sustancias psicotrópicas y los antece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> comportamiento agresivo o <strong>de</strong> haber sufridomaltrato. En otras palabras, este nivel <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>loecológico centra su atención en las características<strong>de</strong>l individuo que aumentan la probabilidad <strong>de</strong>ser víctima o perpetrador <strong>de</strong> actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>.El nivel <strong>de</strong> las relacionesEl seg<strong>un</strong>do nivel <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo ecológico indaga elmodo en que las relaciones sociales cercanas —porejemplo, con los amigos, con la pareja y con losmiembros <strong>de</strong> la familia— aumentan el riesgo <strong>de</strong> convertirseen víctima o perpetradores <strong>de</strong> actos violentos.En los casos <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> infligida por lapareja y <strong>de</strong>l maltrato <strong>de</strong> niños, por ejemplo, la <strong>int</strong>eraccióncasi diaria o el compartir el domicilio con<strong>un</strong> agresor pue<strong>de</strong> aumentar las oport<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s paraque se produzcan encuentros violentos. Dado quelos individuos están <strong>un</strong>idos en <strong>un</strong>a relación continua,es probable en estos casos que la víctima seareiteradamente maltratada por el agresor (46). En elcaso <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> <strong>int</strong>erpersonal entre los jóvenes,las investigaciones revelan que estos tienenmuchas más probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> involucrarse en actosviolentos cuando sus amigos promueven yaprueban ese comportamiento (47, 48). Los compañeros,la pareja y los miembros <strong>de</strong> la familia tienenel potencial <strong>de</strong> configurar el comportamiento<strong>de</strong> <strong>un</strong> individuo y la gama <strong>de</strong> experiencias <strong>de</strong> este.El nivel <strong>de</strong> la com<strong>un</strong>idadEl tercer nivel <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo ecológico examina loscontextos <strong>de</strong> la com<strong>un</strong>idad en los que se inscribenlas relaciones sociales, comola escuela, el lugar <strong>de</strong> trabajoy el vecindario, y buscai<strong>de</strong>ntificar las características<strong>de</strong> estos ámbitos que seasocian con ser víctimas operpetradores <strong>de</strong> actos violentos.<strong>La</strong> frecuente movilidad<strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia (cuandolas personas no permanecendurante mucho tiempo en <strong>un</strong>a vivienda en particular,sino que se mudan muchas veces), la heterogeneidad(población sumamente diversa, con <strong>un</strong>aescasa o nula cohesión social que mantenga <strong>un</strong>idasa las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s) y <strong>un</strong>a <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> poblaciónalta son todos ejemplos <strong>de</strong> tales características, ycada <strong>un</strong>o se ha asociado con la <strong>violencia</strong>. De igualmanera, las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s aquejadas por <strong>problema</strong>scomo el tráfico <strong>de</strong> drogas, el <strong>de</strong>sempleo elevado oel aislamiento social generalizado (por ejemplo,cuando las personas no conocen a sus vecinos o notienen ning<strong>un</strong>a participación en las activida<strong>de</strong>slocales) es también más probable que experimentenhechos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>. <strong>La</strong>s investigaciones sobrela <strong>violencia</strong> muestran que <strong>de</strong>terminados ámbitoscom<strong>un</strong>itarios favorecen la <strong>violencia</strong> más que otros;por ejemplo, las zonas <strong>de</strong> pobreza o <strong>de</strong>terioro físico,o don<strong>de</strong> hay poco apoyo institucional.El nivel socialEl cuarto y último nivel <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo ecológico examinalos factores sociales más generales que <strong>de</strong>terminanlas tasas <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>. Se incluyen aquí losfactores que crean <strong>un</strong> clima <strong>de</strong> aceptación <strong>de</strong> la<strong>violencia</strong>, los que reducen las inhibiciones contraesta, y los que crean y mantienen las brechas entredist<strong>int</strong>os segmentos <strong>de</strong> la sociedad, o generan tensionesentre diferentes grupos o países. Entre losfactores sociales más generales figuran:– normas culturales que apoyan la <strong>violencia</strong> como<strong>un</strong>a manera aceptable <strong>de</strong> resolver conflictos;– actitu<strong>de</strong>s que consi<strong>de</strong>ran el suicidio como <strong>un</strong>aopción personal más que como <strong>un</strong> acto <strong>de</strong><strong>violencia</strong> evitable;– normas que asignan prioridad a la patria potestadpor encima <strong>de</strong>l bienestar <strong>de</strong> los hijos;


16 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDRECUADRO <strong>1.</strong>2Consecuencias <strong>de</strong> la globalización con respecto a la prevención<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>Gracias al movimiento e <strong>int</strong>ercambio cada vez más rápido y generalizado <strong>de</strong> información, i<strong>de</strong>as, serviciosy productos, la globalización ha <strong>de</strong>sdibujado los límites f<strong>un</strong>cionales y políticos que separaban a laspersonas en estados soberanos. Por <strong>un</strong> lado, ello ha conducido a <strong>un</strong>a enorme ampliación <strong>de</strong>l comerciom<strong>un</strong>dial, acompañada <strong>de</strong> <strong>un</strong>a <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> mayor producción económica, que a su vez ha creadomillones <strong>de</strong> trabajos y elevado el nivel <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> alg<strong>un</strong>os países <strong>de</strong> manera antes inimaginable. Por otrolado, los efectos <strong>de</strong> la globalización han sido notablemente <strong>de</strong>siguales. En alg<strong>un</strong>as partes <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do, laglobalización ha aumentado las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ingreso y ha ayudado a <strong>de</strong>struir aspectos tales comola cohesión social, que habían protegido contra la <strong>violencia</strong> <strong>int</strong>erpersonal.Los beneficios y los obstáculos para la prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> surgidos <strong>de</strong> la globalización pue<strong>de</strong>nresumirse <strong>de</strong>l siguiente modo.Los efectos positivosEl aumento enorme <strong>de</strong>l <strong>int</strong>ercambio <strong>de</strong> información provocado por la globalización ha producido nuevasre<strong>de</strong>s y alianzas <strong>int</strong>ernacionales que tienen la capacidad potencial <strong>de</strong> mejorar el alcance y la calidad <strong>de</strong>los datos recopilados sobre la <strong>violencia</strong>. En los lugares don<strong>de</strong> la globalización ha elevado los niveles <strong>de</strong>vida y ayudado a reducir las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s, hay mayor posibilidad <strong>de</strong> que las <strong>int</strong>ervenciones económicasse usen para reducir las tensiones y los conflictos tanto en el seno <strong>de</strong> los estados como entre estos. A<strong>de</strong>más,la globalización crea nuevas maneras <strong>de</strong> usar los mecanismos m<strong>un</strong>diales:■ para realizar investigaciones sobre la <strong>violencia</strong>; en especial acerca <strong>de</strong> los factores sociales,económicos y <strong>de</strong> política que trascien<strong>de</strong>n las fronteras nacionales;■ para estimular activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> a escala regional o m<strong>un</strong>dial;■ para aplicar leyes y tratados <strong>int</strong>ernacionales concebidos para reducir la <strong>violencia</strong>;■ para apoyar iniciativas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los países, particularmente losque tienen capacidad limitada para realizar tales activida<strong>de</strong>s.Los efectos negativos<strong>La</strong>s socieda<strong>de</strong>s con niveles elevados <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad, don<strong>de</strong> la brecha entre ricos y pobres se ensanchamás como resultado <strong>de</strong> la globalización, probablemente sufran <strong>un</strong> aumento <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> <strong>int</strong>erpersonal.Los cambios sociales rápidos que se producen en <strong>un</strong> país como respuesta a fuertes presionesm<strong>un</strong>diales ·como ocurrió, por ejemplo, en alg<strong>un</strong>os <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> la antigua Unión Soviética·pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>bilitar los controles sociales existentes y crear las condiciones para que se produzca <strong>un</strong> altogrado <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>. A<strong>de</strong>más, la eliminación <strong>de</strong> las restricciones <strong>de</strong>l mercado y los mayores incentivospara lucrar resultantes <strong>de</strong> la globalización pue<strong>de</strong>n facilitar acceso al alcohol, las drogas y las armas <strong>de</strong>fuego, pese a los esfuerzos por reducir su uso en inci<strong>de</strong>ntes violentos.<strong>La</strong> necesidad <strong>de</strong> respuestas m<strong>un</strong>diales<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> ya no pue<strong>de</strong> seguir siendo <strong>de</strong>l dominio exclusivo <strong>de</strong> la política nacional, sino que <strong>de</strong>beabordarse vigorosamente también en el plano m<strong>un</strong>dial, mediante el agrupamiento <strong>de</strong> estados, organismos<strong>int</strong>ernacionales y re<strong>de</strong>s <strong>int</strong>ernacionales <strong>de</strong> organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.<strong>La</strong>s iniciativas <strong>int</strong>ernacionales <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong>ben proponerse sacar provecho <strong>de</strong> los aspectos positivos<strong>de</strong> la globalización para lograr el mayor bien, esforzándose al mismo tiempo en limitar los aspectosnegativos.


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 17inmediatamente <strong>de</strong>spués o a <strong>un</strong> plazo más largo.A<strong>un</strong>que tradicionalmente se dirigen a las víctimas<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los ámbitos <strong>de</strong> asistenciasanitaria, las <strong>int</strong>ervenciones <strong>de</strong> prevención sec<strong>un</strong>dariay terciaria también son pertinentes paralos perpetradores <strong>de</strong> actos violentos, y se aplicanen ámbitos judiciales en respuesta a la <strong>violencia</strong>.Los investigadores en el campo <strong>de</strong> la prevención<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> se inclinan cada vez más por <strong>un</strong>a<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> centradaen el grupo al que va <strong>de</strong>stinada. Esta <strong>de</strong>finiciónagrupa las <strong>int</strong>ervenciones <strong>de</strong>l siguiente modo (59):• Intervenciones generales: están dirigidas a ciertosgrupos o a la población general sin teneren cuenta el riesgo individual; por ejemplo,las enseñanzas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>impartidas a todos los alumnos <strong>de</strong> <strong>un</strong>a escuelao a los niños <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminada edad, y las campañas<strong>de</strong> ámbito com<strong>un</strong>itario en los mediosinformativos.• Intervenciones seleccionadas: están dirigidasa las personas consi<strong>de</strong>radas en mayor riesgo <strong>de</strong>pa<strong>de</strong>cer o cometer actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> (es <strong>de</strong>cir,las que presentan <strong>un</strong>o o varios factores <strong>de</strong> riesgo);por ejemplo, la capacitación en materia<strong>de</strong> crianza <strong>de</strong> los hijos ofrecida a los jefes <strong>de</strong>hogares monoparentales.• Intervenciones indicadas: están dirigidas a laspersonas con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> comportamientoviolento, por ejemplo, el tratamiento paralos perpetradores <strong>de</strong> actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> doméstica.A la fecha, muchas tentativas tanto en países industrializadoscomo en <strong>de</strong>sarrollo se han centradoen las respuestas sec<strong>un</strong>darias y terciarias a la <strong>violencia</strong>.Naturalmente, a menudo se asigna prioridad atratar las consecuencias inmediatas <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>,prestando ayuda a las víctimas y castigando a losagresores. A<strong>un</strong>que estas respuestas son importantesy es necesario fortalecerlas, es preciso invertir muchomás en la prevención primaria <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>.Una respuesta <strong>int</strong>egral a la <strong>violencia</strong> no solo protegey ayuda a quienes la pa<strong>de</strong>cen, sino que tambiénpromueve la no <strong>violencia</strong>, reduce la perpetración<strong>de</strong> actos violentos y cambia las circ<strong>un</strong>stancias y condicionesque dan origen a la <strong>violencia</strong>.Respuestas polifacéticasDado que la <strong>violencia</strong> es <strong>un</strong> <strong>problema</strong> polifacéticocon raíces biológicas, psíquicas, sociales y ambientales,<strong>de</strong>be afrontarse en varios niveles diferentes ala vez. El mo<strong>de</strong>lo ecológico se utiliza para <strong>un</strong> doblefin en este sentido: cada categoría <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo representa<strong>un</strong> grado <strong>de</strong> riesgo y también pue<strong>de</strong> concebirsecomo <strong>un</strong> p<strong>un</strong>to clave para la <strong>int</strong>ervención.Afrontar la <strong>violencia</strong> en varios niveles implicaocuparse <strong>de</strong> todo lo siguiente:• Abordar los factores individuales <strong>de</strong> riesgo yadoptar medidas para modificar los comportamientos<strong>de</strong> riesgo individuales.• Influir en las relaciones personales cercanas ypromover ambientes familiares saludables, asícomo proporcionar ayuda profesional y apoyoa las familias disf<strong>un</strong>cionales.• Vigilar los espacios públicos, tales como escuelas,lugares <strong>de</strong> trabajo y vecindarios, y adoptarmedidas para resolver los <strong>problema</strong>s que pue<strong>de</strong>nconducir a comportamientos violentos.• Corregir las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s por razón <strong>de</strong> géneroy las actitu<strong>de</strong>s y prácticas culturales perjudiciales.• Encarar los gran<strong>de</strong>s factores culturales, socialesy económicos que contribuyen a la <strong>violencia</strong>y adoptar medidas para cambiarlos, incluidaslas <strong>de</strong>stinadas a achicar las brechas entre ricosy pobres y asegurar el acceso equitativo a losbienes, servicios y oport<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s.Documentación <strong>de</strong> las respuestas eficacesUna norma básica general <strong>de</strong>l enfoque <strong>de</strong> saludpública frente a la <strong>violencia</strong> es que todas las iniciativas,sean gran<strong>de</strong>s o pequeñas, <strong>de</strong>ben evaluarse enforma rigurosa. Documentar las respuestas existentesy promover <strong>un</strong>a evaluación estrictamente científicaen diferentes ámbitos es valioso para todos. Resultasobre todo necesario para quienes <strong>int</strong>enten<strong>de</strong>terminar las respuestas más eficaces contra la<strong>violencia</strong> y las estrategias que tienen probabilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lograr <strong>un</strong> cambio.Re<strong>un</strong>ir todas las pruebas y experiencias es también<strong>un</strong>a parte sumamente útil <strong>de</strong> la lucha contra la<strong>violencia</strong>, pues esa información muestra a los encargados<strong>de</strong> adopar las <strong>de</strong>cisiones que algo pue<strong>de</strong>


18 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDhacerse. Lo que es aún más importante, les proporciona<strong>un</strong>a orientación valiosa sobre las medidas quetienen más probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> reducir la <strong>violencia</strong>.Una acción equilibrada <strong>de</strong> salud pública<strong>La</strong> investigación rigurosa tarda en producir resultados.El impulso <strong>de</strong> invertir solo en estrategiascomprobadas no <strong>de</strong>be ser <strong>un</strong> obstáculo para apoyariniciativas prometedoras. Por tales se entien<strong>de</strong>aquellas que se han evaluado pero requieren máspruebas en diversos ámbitos y con diferentes grupos<strong>de</strong> población.También es pru<strong>de</strong>nte ensayar y someter a prueba<strong>un</strong>a variedad <strong>de</strong> programas, y usar las iniciativase i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s locales. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong> es<strong>un</strong> <strong>problema</strong> <strong>de</strong>masiado urgente para <strong>de</strong>morar laacción <strong>de</strong> salud pública a la espera <strong>de</strong> adquirir elconocimiento perfecto.Abordar las normas culturalesEn diversas partes <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do, la especificidad culturaly la tradición se dan a veces como justificaciones<strong>de</strong> prácticas sociales particulares que perpetúanla <strong>violencia</strong>. <strong>La</strong> opresión <strong>de</strong> las mujeres es <strong>un</strong>o <strong>de</strong>los ejemplos más ampliamente citados, pero haymuchos otros.<strong>La</strong>s normas culturales se <strong>de</strong>ben tratar <strong>de</strong> manera<strong>int</strong>eligente y respetuosa en todas las activida<strong>de</strong>spreventivas; lo primero, porque las personas suelentener nexos apasionados con sus tradiciones, ylo seg<strong>un</strong>do, porque la cultura suele ser <strong>un</strong>a fuente<strong>de</strong> protección contra la <strong>violencia</strong>. <strong>La</strong> experienciaha revelado que, cuando se diseñan y aplican losprogramas, es importante efectuar consultas tempranasy constantes con lí<strong>de</strong>res religiosos y tradicionales,grupos <strong>de</strong> legos y figuras prominentes <strong>de</strong>la com<strong>un</strong>idad, como los curan<strong>de</strong>ros.Medidas contra la <strong>violencia</strong> a todoslos nivelesLos resultados exitosos a largo plazo en la prevención<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán cada vez más <strong>de</strong><strong>int</strong>ervenciones <strong>int</strong>egrales a todos los niveles.Nivel localA este nivel, los copartícipes pue<strong>de</strong>n ser los prestadores<strong>de</strong> asistencia sanitaria, la policía, los educadores,los asistentes sociales, los empleadores y los f<strong>un</strong>cionarios<strong>de</strong>l gobierno. Es mucho lo que pue<strong>de</strong>hacerse aquí para promover la prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>.Los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostración y los proyectos<strong>de</strong> investigación en pequeña escala pue<strong>de</strong>nproporcionar <strong>un</strong> medio para ensayar i<strong>de</strong>as y —quizálo más importante— pue<strong>de</strong>n servir para que diferentessectores asociados se acostumbren a trabajarj<strong>un</strong>tos. Estructuras tales como los grupos <strong>de</strong> trabajoo las comisiones que reúnen a diferentes sectores ymantienen contactos tanto formales como informalesson indispensables para que este tipo <strong>de</strong> colaboraciónresulte exitosa.Nivel nacional<strong>La</strong>s asociaciones multisectoriales son sumamenteaconsejables a nivel tanto nacional como local. Diversosministerios <strong>de</strong>l gobierno —no solo los quese encargan <strong>de</strong> velar por el cumplimiento <strong>de</strong> la ley,los servicios sociales y la salud— pue<strong>de</strong>n hacer gran<strong>de</strong>saportes para prevenir la <strong>violencia</strong>. Evi<strong>de</strong>ntemente,los ministerios <strong>de</strong> educación son socios queno pue<strong>de</strong>n faltar, dada la importancia <strong>de</strong> <strong>int</strong>erveniren las escuelas. Los ministerios <strong>de</strong> trabajo pue<strong>de</strong>nhacer mucho para reducir la <strong>violencia</strong> en los lugares<strong>de</strong> trabajo, especialmente en colaboración conlos sindicatos y los empleadores (recuadro <strong>1.</strong>3). Losministerios <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa pue<strong>de</strong>n influir positivamenteen las actitu<strong>de</strong>s hacia la <strong>violencia</strong> <strong>de</strong> los numerososjóvenes que están bajo su control, fomentandola disciplina, promoviendo códigos <strong>de</strong> honor ycreando <strong>un</strong>a clara conciencia <strong>de</strong> la índole mortífera<strong>de</strong> las armas. A los lí<strong>de</strong>res y las organizaciones religiosasles compete <strong>de</strong>sempeñar <strong>un</strong> papel en su trabajopastoral y, si correspon<strong>de</strong>, ofrecer sus buenosoficios para mediar en <strong>problema</strong>s concretos.Nivel m<strong>un</strong>dialSegún se ha mostrado, por ejemplo, en la respuesta<strong>int</strong>ernacional al SIDA y en el campo <strong>de</strong> la asistenciaofrecida en casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre, la cooperación y el<strong>int</strong>ercambio <strong>de</strong> información entre organizacionesa nivel m<strong>un</strong>dial trae consigo beneficios consi<strong>de</strong>rables,<strong>de</strong>l mismo modo que suce<strong>de</strong> con las alianzasforjadas en los planos nacional y local. A la OrganizaciónM<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> la Salud le compete claramente


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 19RECUADRO <strong>1.</strong>3Un enfoque <strong>int</strong>egral para prevenir la <strong>violencia</strong> en el trabajo<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> en el lugar <strong>de</strong> trabajo es <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las principales causas <strong>de</strong> muertes y lesiones en muchaspartes <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do. En los Estados Unidos, <strong>de</strong> acuerdo con estadísticas oficiales el homicidio representala seg<strong>un</strong>da causa <strong>de</strong> muerte en el lugar <strong>de</strong> trabajo para los hombres ·<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las lesiones poracci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tráfico· y la primera para las mujeres. En la Unión Europea, <strong>un</strong>os 3 millones <strong>de</strong> trabajadores(2% <strong>de</strong> la fuerza laboral) han sido sometidos a alg<strong>un</strong>a forma <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> física en el trabajo. Losestudios sobre trabajadoras migrantes <strong>de</strong> Filipinas han revelado que muchas <strong>de</strong> ellas, en especial las quelaboran en el servicio doméstico o en la industria <strong>de</strong>l entretenimiento, se ven afectadas <strong>de</strong>sproporcionadamentepor la <strong>violencia</strong> en el lugar <strong>de</strong> trabajo.<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> en el trabajo incluye no solo el maltrato físico sino también psíquico. Muchos trabajadoresson sometidos al maltrato, el acoso sexual, las amenazas, la <strong>int</strong>imidación y otras formas <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>psíquica. En investigaciones efectuadas en el Reino Unido se ha comprobado que 53% <strong>de</strong> los empleadoshan sufrido <strong>int</strong>imidación en el trabajo, y 78% han presenciado dicho comportamiento. En Sudáfrica, lasagresiones en el lugar <strong>de</strong> trabajo se han notificado como algo „anormalmente elevado‰ y <strong>un</strong> estudioreciente mostró que 78% <strong>de</strong> los encuestados habían experimentado en algún momento <strong>int</strong>imidación enel lugar <strong>de</strong> trabajo.Los actos repetidos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> ·<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>int</strong>imidación, el acoso sexual y las amenazas hasta lahumillación y el menosprecio <strong>de</strong> los trabajadores· pue<strong>de</strong>n convertirse en casos muy graves por efectoacumulativo. En Suecia, se calcula que tal comportamiento ha sido <strong>un</strong> factor en 10% a 15% <strong>de</strong> lossuicidios.Los costos<strong>La</strong> <strong>violencia</strong> en el lugar <strong>de</strong> trabajo trastorna <strong>de</strong> inmediato, y a menudo por tiempo prolongado, lasrelaciones <strong>int</strong>erpersonales y el ambiente laboral en su totalidad. Entre los costos <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong><strong>violencia</strong> cabe mencionar:■ Costos directos, que provienen entre otras cosas, <strong>de</strong>:– acci<strong>de</strong>ntes;– enfermeda<strong>de</strong>s;– discapacidad y muerte;– ausentismo;– recambio <strong>de</strong>l personal.■ Costos indirectos, que incluyen:– mengua <strong>de</strong>l rendimiento en el trabajo;– <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> los productos o el servicio y <strong>un</strong>a producción más lenta;– disminución <strong>de</strong> la competitividad.■ Costos más <strong>int</strong>angibles, como:– daño a la imagen <strong>de</strong> la institución;– mengua <strong>de</strong> la motivación y la moral <strong>de</strong> los empleados;– menor lealtad a la institución;– niveles inferiores <strong>de</strong> creatividad;– <strong>un</strong> ambiente que no propicia el trabajo.<strong>La</strong>s respuestasAl igual que suce<strong>de</strong> con otros ámbitos, para abordar la <strong>violencia</strong> que se produce en el lugar <strong>de</strong> trabajose requiere <strong>un</strong> enfoque <strong>int</strong>egral. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong> en el trabajo no es sencillamente <strong>un</strong> <strong>problema</strong> individualque suce<strong>de</strong> en forma esporádica, sino <strong>un</strong> <strong>problema</strong> estructural con causas socioeconómicas, culturalese institucionales mucho más generales.


20 • INFORME MUNDIAL SOBRE LA VIOLENCIA Y LA SALUDRECUADRO <strong>1.</strong>3 (continuación)<strong>La</strong> respuesta tradicional a la <strong>violencia</strong> en el trabajo, basada exclusivamente en el cumplimiento <strong>de</strong>los reglamentos, no logra resolver muchas <strong>de</strong> las situaciones que se presentan. Un enfoque más <strong>int</strong>egralse centra en las causas <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>. Su objetivo es lograr que la salud, la seguridad y elbienestar <strong>de</strong> los trabajadores sean parte <strong>int</strong>egrante <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la institución.Entre los métodos sistemáticos y específicos que se están aplicando cada vez más para prevenir la<strong>violencia</strong> en el lugar <strong>de</strong> trabajo cabe mencionar los siguientes:– impulsar la colaboración activa <strong>de</strong> organizaciones <strong>de</strong> trabajadores y <strong>de</strong> empleadores para laelaboración <strong>de</strong> normas claras y programas contra la <strong>violencia</strong> laboral;– apoyar la sanción <strong>de</strong> leyes y la implantación <strong>de</strong> normas por el gobierno nacional y local;– dif<strong>un</strong>dir los estudios <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> prácticas a<strong>de</strong>cuadas para prevenir la <strong>violencia</strong> en el trabajo;– mejorar el ambiente laboral, los estilos <strong>de</strong> gestión y la organización <strong>de</strong>l trabajo;– brindar mayores oport<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> capacitación;– orientar y apoyar a las personas afectadas.Al vincular directamente la salud y la seguridad con la gestión y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>un</strong>a institución, esteenfoque <strong>int</strong>egral ofrece medios <strong>de</strong> actuación inmediata y sostenible para eliminar la <strong>violencia</strong> en ellugar <strong>de</strong> trabajo.<strong>de</strong>sempeñar <strong>un</strong> papel <strong>de</strong>stacado en este sentido,por tratarse <strong>de</strong>l organismo <strong>de</strong> las Naciones Unidasque tiene a su cargo la salud. Sin embargo, hay otrosorganismos <strong>int</strong>ernacionales que también tienenmucho que ofrecer en sus campos <strong>de</strong> especialización.Cabe mencionar entre ellos la Oficina <strong>de</strong>l AltoComisionado <strong>de</strong> las Naciones Unidas para los DerechosHumanos (en relación con los <strong>de</strong>rechos humanos),la Oficina <strong>de</strong>l Alto Comisionado <strong>de</strong> lasNaciones Unidas para los Refugiados (los refugiados),el Fondo <strong>de</strong> las Naciones Unidas para la Infancia(el bienestar <strong>de</strong> los niños), el Fondo <strong>de</strong>Desarrollo <strong>de</strong> las Naciones Unidas para la Mujer y elFondo <strong>de</strong> Población <strong>de</strong> las Naciones Unidas (la salud<strong>de</strong> la mujer), el Programa <strong>de</strong> las Naciones Unidaspara el Desarrollo (el <strong>de</strong>sarrollo humano), elInstituto Interregional <strong>de</strong> las Naciones Unidas paraInvestigaciones sobre la Delincuencia y la Justicia(la <strong>de</strong>lincuencia) y el Banco M<strong>un</strong>dial (financiamientoy condiciones <strong>de</strong> buen gobierno). Diversosdonantes <strong>int</strong>ernacionales, programas bilaterales,organizaciones no gubernamentales y organizacionesreligiosas ya participan en activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> prevención<strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> en todo el m<strong>un</strong>do.Problemas para los que toman las<strong>de</strong>cisiones en el ámbito nacionalSi la <strong>violencia</strong> es en gran parte prevenible, surge lapreg<strong>un</strong>ta: ¿por qué no hay más iniciativas para prevenirla,en particular a nivel nacional o provincialy estatal?Un gran obstáculo es, sencillamente, la falta <strong>de</strong>conocimientos. Para muchos responsables políticos,la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la <strong>violencia</strong> es <strong>un</strong> <strong>problema</strong> <strong>de</strong>salud pública es nueva; a <strong>de</strong>cir verdad, va muy encontra <strong>de</strong> su convicción <strong>de</strong> que es <strong>un</strong> <strong>problema</strong> <strong>de</strong>índole <strong>de</strong>lictiva. Esto es lo que suce<strong>de</strong> en particularen relación con las formas menos visibles <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>:el maltrato <strong>de</strong> los niños, las mujeres y laspersonas mayores. <strong>La</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la <strong>violencia</strong> pue<strong>de</strong>prevenirse también les resulta nueva o dudosa alos encargados <strong>de</strong> adoptar <strong>de</strong>cisiones. Para muchosque ocupan cargos <strong>de</strong> autoridad, <strong>un</strong>a sociedad sin<strong>violencia</strong> es algo inalcanzable; parece mucho másrealista <strong>un</strong> nivel “aceptable” <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>, especialmenteen las calles don<strong>de</strong> ellos viven. Hay otrosque, paradójicamente, creen lo contrario: como granparte <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong> está oculta y es distante o esporádica,les parece que lo que prevalece es la paz y


CAPÍTULO <strong>1.</strong> LA VIOLENCIA, UN PROBLEMA MUNDIAL DE SALUD PÚBLICA • 21la seguridad. De la misma manera que el aire limpiose da por sentado hasta que el cielo se llena <strong>de</strong>smog, a la <strong>violencia</strong> solo se le presta atención cuandose presenta en el umbral <strong>de</strong> la propia casa. No essorpren<strong>de</strong>nte que alg<strong>un</strong>as <strong>de</strong> las soluciones másinnovadoras hayan provenido <strong>de</strong> los ámbitos com<strong>un</strong>itarioy m<strong>un</strong>icipal <strong>de</strong>l gobierno: es <strong>de</strong>cir, precisamente<strong>de</strong> los que están más cerca <strong>de</strong>l <strong>problema</strong>diariamente.Otro <strong>problema</strong> tiene que ver con la factibilidad<strong>de</strong> las opciones <strong>de</strong> política para encarar el <strong>problema</strong>.Aún no es suficiente el número <strong>de</strong> responsablespolíticos informados <strong>de</strong> que muchas formas<strong>de</strong> <strong>violencia</strong> son prevenibles. Siguen siendo muchoslos que opinan que los métodos tradicionales<strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> justicia penal son los únicos que“f<strong>un</strong>cionan”. Tal criterio pasa por alto la variedad<strong>de</strong> los actos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong> que se cometen en la sociedad.A<strong>de</strong>más, hace que la atención se concentresiempre en ciertas formas sumamente visibles <strong>de</strong> la<strong>violencia</strong> —sobre todo la <strong>violencia</strong> juvenil—, altiempo que se presta mucha menos atención a otrostipos <strong>de</strong> <strong>violencia</strong>, como la infligida por la pareja yel maltrato <strong>de</strong> los menores y <strong>de</strong> las personas mayores,frente a los cuales el sistema <strong>de</strong> justicia penal esmenos receptivo y eficaz.Un tercer <strong>problema</strong> es el <strong>de</strong> la <strong>de</strong>terminación.En efecto, la <strong>violencia</strong> es <strong>un</strong> tema sumamente emocionaly numerosos países se muestran renuentes atomar iniciativas que pongan en tela <strong>de</strong> juicio actitu<strong>de</strong>so prácticas que llevan mucho tiempo <strong>de</strong>establecidas. Probar nuevas estrategias en ámbitostales como la vigilancia policial y la seguridad públicapue<strong>de</strong> requerir gran valentía política.Frente a estos tres <strong>problema</strong>s, los profesionales<strong>de</strong> la salud pública, las instituciones académicas, lasorganizaciones no gubernamentales y las organizaciones<strong>int</strong>ernacionales pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sempeñar <strong>un</strong> papelsobresaliente ayudando a los gobiernos aaumentar sus conocimientos y a <strong>de</strong>positar su confianzaen las <strong>int</strong>ervenciones factibles. Una parte <strong>de</strong>ese papel es promover la lucha contra la <strong>violencia</strong>mediante la educación y la información científica.<strong>La</strong> otra parte consiste en actuar como aliados o consultorespara ayudar a elaborar políticas y diseñar oaplicar <strong>int</strong>ervenciones.Conclusiones<strong>La</strong> salud pública se ocupa <strong>de</strong> la salud y el bienestar<strong>de</strong> las poblaciones en su totalidad. <strong>La</strong> <strong>violencia</strong>impone <strong>un</strong>a carga importante a ese bienestar. Elobjetivo <strong>de</strong> la salud pública es crear com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>sseguras y sanas en todo el m<strong>un</strong>do. Una prioridadimportante hoy en día es persuadir a los diversossectores, tanto a escala m<strong>un</strong>dial como nacional ycom<strong>un</strong>itaria, <strong>de</strong> que se comprometan con este objetivo.El personal <strong>de</strong> salud pública pue<strong>de</strong> hacermucho para establecer planes y políticas nacionales<strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> la <strong>violencia</strong>, forjar alianzas importantesentre los sectores y velar por la asignacióna<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> los recursos a las iniciativas <strong>de</strong>prevención.Si bien el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> salud pública no necesitay <strong>de</strong> hecho no pue<strong>de</strong> dirigir todas las acciones paraprevenir la <strong>violencia</strong> y respon<strong>de</strong>r a ella, le toca <strong>de</strong>sempeñar<strong>un</strong> papel importante. Los datos puestos adisposición <strong>de</strong> los organismos <strong>de</strong> salud pública yotros organismos afines, los conocimientos y lacomprensión obtenidos mediante el método científico,y la <strong>de</strong>dicación para encontrar respuestas eficacesson aportaciones importantes que el campo<strong>de</strong> la salud pública hace a la respuesta m<strong>un</strong>dial contrala <strong>violencia</strong>.Referencias<strong>1.</strong> Mercy JA et al. Public health policy for preventingviolence. Health Affairs, 1993, 12:7–29.2. WHO Global Consultation on Violence and Health.Violence: a public health priority. Ginebra, OrganizaciónM<strong>un</strong>dial <strong>de</strong> la Salud, 1996 (documento WHO/EHA/SPI.POA.2).3. Walters RH, Parke RD. Social motivation, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncy,and susceptibility to social influence. En:Berkowitz L, ed. 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