Materiales de preparación de la JMJ de Madrid 2011 para grupos ...

EDIFICADOS Y ARRAIGADOSS EN CRISTO, FIRMES EN LA FEAprender a leer un IconoCuando miramos a los iconos, nos impacta su aparente sencillez, con sus formasacentuadamente planas, vigorosos e irreales colores, la ausencia de perspectiva, yproporciones extrañas. En el arte europeo estamos acostumbrados a ver pintados en loscuadros elementos familiares, fácilmente reconocibles, y con perspectivas muy realistas.Asimismo el uso de los colores reproduce la naturaleza lo mismo que las sombras yvolúmenes que se representan.No se puede aplicar este tipo de análisis al arte de los iconos porque la iconografía notrata de convencer al espectador de que el mundo que aparece representado en la tabla seamaterial, más bien, por el contrario, quiere mostrar la realidad espiritual, la acción deDios y del Espíritu. No es que los pintores de iconos no supieran pintar mejor,simplemente empleaban una manera de pintar completamente diferente, un lenguajeartístico totalmente distinto.El arte de los iconos nos impacta por la frontalidad de sus figuras. Esta frontalidadpone a las figuras en relación directa con el espectador y brinda una expresión más plenaa sus rostros.Los rostros de los santos aparecen con grandes ojos con forma de almendra, orejasexageradas, narices largas y finas, y bocas más bien pequeñas. El sentido es que cada unode los órganos sensoriales, al actuar bajo la gracia divina, se transforma y se convierten eninstrumento de santidad, dejando de ser meros órganos sensoriales del ser humano.El pintor de iconos parte de la sencilla idea de que la figura más importante de lacomposición debe ser la de mayor tamaño y debe situarse en el centro. La atención delespectador se ve atraída inmediatamente hacia lo más grande y central del icono, antesque a lo más marginal o pequeño.Puesto que la pintura de iconos no es realista, no muestra ninguna fuente natural de luzni representa sombras. La única fuente de luz de los iconos emana de los personajes y dela divina luz de Cristo.Otros aspectos de los iconos que nos ayudan a comprenderlos son detalles simbólicos.Cristo, María, los santos y los ángeles llevan aureolas alrededor de sus cabezas comosímbolos de santidad. El libro, como el que en este icono sostiene Cristo, es el libro de losEvangelios. El color también juega un papel simbólico: el oro representa la luz celestial,el rojo representa la sangre de los mártires (o la divinidad), el azul es el color de la pureza(o también de la humanidad), como el blanco. Las letras son también símbolos. Casi todoslos iconos llevan inscripciones caligráficas que nombran a las personas o acontecimientosque representan, a menudo de manera muy estilizada.Para profundizar en este campo es aconsejable leer el libro del Cardenal Spidlik “La fesegún los iconos” (MonteCarmelo).41