30.07.2015 Views

No tengas miedo - Como superar el temor a la muerte - Plough

No tengas miedo - Como superar el temor a la muerte - Plough

No tengas miedo - Como superar el temor a la muerte - Plough

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Curaciónmédicos que atendían a Simón no sabían. Y <strong>el</strong> propioSimón tampoco abandonaba <strong>la</strong> lucha. Por debajo d<strong>el</strong><strong>la</strong>berinto de cables, agujas, tubos y luces, por debajo d<strong>el</strong>zumbido d<strong>el</strong> venti<strong>la</strong>dor mecánico que respiraba por él, <strong>el</strong>niño seguía pataleando, luchando por su vida.Los padres de Simón rezaron, pero <strong>el</strong> estado d<strong>el</strong>pequeño se deterioró. Por <strong>la</strong> noche, sangraba por los pulmonesy necesitó una transfusión. Más tarde, esa mismanoche, le bajó <strong>la</strong> tensión sanguínea. Se le administró«Dopamina», un medicamento muy potente, a pesar d<strong>el</strong>o cual su vida pendía de un hilo. A quince kilómetrosde distancia, sin embargo, se contaba con otra c<strong>la</strong>se defuerzas: <strong>la</strong>s oraciones de docenas de miembros de nuestraiglesia. Todo sucedió de forma espontánea, pero conrapidez: a medida que <strong>la</strong> gente se enteraba de lo que lesucedía a Simón, se hicieron p<strong>la</strong>nes para reunirse e intercederen su nombre. Mientras tanto, los padres de Simóny un puñado de amigos continuaron rezando alrededord<strong>el</strong> bebé, en <strong>el</strong> hospital. A medianoche, de repente,Simón pareció experimentar un cambio; a <strong>la</strong>s cinco de <strong>la</strong>madrugada se le quitó <strong>el</strong> oxígeno. El médico, que no sehabía separado de él en toda <strong>la</strong> noche, levantó <strong>la</strong> mirada,perplejo y dijo: «Dios mío, deben de saber ustedes rezarmuy bien. <strong>No</strong> se me ocurre ninguna otra explicaciónpara <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong> bebé siga entre nosotros». Otradoctora fue aún más explícita: «Su hijo debería haber169

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!