07.12.2012 Views

aproximación crítica a una fuente portuguesa - Centro Virtual ...

aproximación crítica a una fuente portuguesa - Centro Virtual ...

aproximación crítica a una fuente portuguesa - Centro Virtual ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

De! San Antonio de Padua a 2os cinco mártires<br />

de Marruecos..<br />

Rui de Pina* y Mateo Alemán:<br />

<strong>aproximación</strong> <strong>crítica</strong> a <strong>una</strong> <strong>fuente</strong><br />

<strong>portuguesa</strong><br />

por Henri GUERREIRO<br />

(Universidad de Ttoulouse-Le Mirai!)<br />

"Costumbre mía es y no la tengo<br />

por mala ir en mis escritos llevando<br />

por delante la parte curiosa de aquello<br />

que se me ofrece, por no hacer<br />

otro camino. Si es poco, aun el rejalgar<br />

no daña y, si bueno, siempre<br />

y en toda parte aprovecha". (Mateo<br />

Alemán, San Antonio de. Vadua, l.l,<br />

cap. IV, fol. 12v.)<br />

• Rui de Pina (nacido a eso de 1440, muerto el 22 de noviembre de 1522)<br />

fue personaje esclarecido de los reinados de D. Joao II (1481-1495) y de<br />

D. Manuel (1495-1521). "EscrivSo da Cámara do príncipe D. Joao", en 1481,<br />

fue nombrado por D. Manuel, el 24 de junio de 1497, "Guarda-mór da Torre<br />

do Tombo" y, simultáneamente, "Cronista-mór". Durante unos treinta años<br />

(1490-1521) se dedico' a las Crónicas del reino de Portugal, escribiendo<br />

las de D. Duarte, D. Afonso V, y D. Joâo II, además de todas las anteriores<br />

a D. Pedro (D. Sancho I, D. Afonso II, D. Sancho II, D. Afonso III,<br />

D. Dinís, D. Afonso IV).<br />

GUERREIRO, Henri. Del "San Antonio de Padua" a los cinco mártires de Marruecos. Rui de Pina<br />

y Hateo Alemán : <strong>aproximación</strong> <strong>crítica</strong> a <strong>una</strong> <strong>fuente</strong> <strong>portuguesa</strong>. En Criticón (Toulouse)<br />

31, 1985, pp. 97-1VI.


98 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

Estas razones,aducidas por Mateo Alemán para aclarar<br />

su modo peculiar de elaboración narrativa y precaverse, en<br />

este caso particular, de unos presuntos censores que le pudieran<br />

acusar de alargarse innecesariamente en "la vida del<br />

Rey Don Alonso", protagonista central de los cuatro primeros<br />

capítulos de la vida de S. Antonio de. Vadtw. (1) , encajan como<br />

de molde en el relato, inserto también en el Libro primero,<br />

caps. IX y X, de la vida y milagros de los llamados cinco<br />

mártires de Marruecos (Berardo, Pedro, Acursio, Otón y Adjuto),<br />

primeros misioneros franciscanos enviados por el Padre<br />

San Prancisco a África del Norte, degollados por el Miramamolín<br />

(2) en Marrakech, el 16 de enero de 1220 y canonizados<br />

en 1481.<br />

Pudiera alguno —"[precipitado] por las pasiones o<br />

vestido de ignorancia"— preguntar en efecto, parodiando el<br />

estilo alemaniano, qué le hace la vida y muerte de cinco<br />

frailes franciscos a la de San Antonio :"¿ Sobraba la gana<br />

de escribir o faltaba la materia ?" (Ibidem).<br />

Tamaña sospecha se desvanece ante el título del capítulo<br />

IX : "Del martirio de cinco frailes cuya vida y muerte<br />

(1) Mateo Alemán, San Antonio de Padua (...), Dirigido al Reyno y nación<br />

Lusitana (...), Impresso en Sevilla por Clemente Hidalgo, Año 1604. A le<br />

largo de nuestro estudio utilizaremos el ejemplar de la Biblioteca Nacional<br />

de Lisboa (signatura RES. 1282 P), modernizando la acentuación, la<br />

puntuación, y la ortografía con excepción de los apellidos y nombres de<br />

ciudades. Para las obras <strong>portuguesa</strong>s o españolas nuestro criterio sera<br />

diferente : transcribiremos el texto respetándolo integralmente, ateniéndonos<br />

sea a las ediciones del siglo XVI, o sea a las ediciones modernas<br />

de los textos de referencia.<br />

(2) Es el apellido con el que la Edad Media latina tradujo el título califiano<br />

de "emir el-Moumenin", emir de los creyentes, gastado por los<br />

soberanos de la dinastía almohade. Según el complicado sistema onomástico<br />

árabe, se intitulaba Miramamolín Yusuf Almostansir bilá ben Anasir ben<br />

Almansur ben Yusuf ben Abdelmumen ben Ali, apellidándose Almostansir bild,<br />

siendo su sobrenombre Abu Yacub. "Reino' 3625 días, o sea 10 años, 4 meses<br />

y dos días, a partir del miércoles, 11 de Xaabán del año 610 —25 diciembre<br />

1213— en que fue proclamado, hasta el sábado, 12 de Dulhicha del año<br />

620 —6 de enero 122t— según el testimonio de los que presenciaron su<br />

muerte y fueron familiares suyos". Véase, D.A.Huici, El Cartas. Noticia<br />

de los reyes del Magreb e historia de la ciudad de Fes, por Aben abi Zara,<br />

traducción castellana, con prólogo y notas, Valencia, 1918.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 99<br />

(deseándola imitar San Antonio) fue causa que, dejando el<br />

hábito de canónigo Reglar que tenía, quisiese recibir el de<br />

los Menores de San Francisco" (fol. 46r.), que nos depara<br />

la razón de la materia novelesca. Al encarecer ahí el afán<br />

de proselitismo y sacrificio que embarga a San Antonio y destacar<br />

la huella indeleble dejada en su vida por la nueva espiritualidad<br />

franciscana, Mateo Alemán arraiga su relato en<br />

<strong>una</strong> perfecta lógica narrativa que se ciñe tanto a la mera<br />

realidad histórica (3) como a la más acendrada tradición hagiográfica.<br />

Todas las CA.ón¿CO6 de la Orden seráfica de los M<br />

nores , todos los Floi Sanctonum, Anatzi ictuiditlcoi o UanJJUiolog¿o[&]<br />

nomanofij, todas las HZitoniafiJ zc¿z&¿á6t¿caf6] o vidafij de<br />

San Antonio de Padua rozan, en efecto, este tema insoslayable<br />

que se puede rastrear, a modo de botdh de muestra, en<br />

el "canto II" de la vida y miZa.gA.oioi hzchoi dzt GlonXoio S. Antonio<br />

di Padua, publicada en Salamanca, en 1588, por Fray Antonio<br />

de Sancta María :<br />

Auizndo Sant Fianc¿&co destinado<br />

Vz aquzttoi ¿u& nouztu caua¿¿zn.oó<br />

Atganoi pon. zt mundo, con cuydado<br />

di pA.exU.can. a ChsU&to, vzntun.zn.00,<br />

y aulíndotu ¿OÍ n.eyno¿ uñatado<br />

y nipantido a ÍUÍ £¿z¿u gu&nAeAoi,<br />

A Hupafía. 6&yi cupA.zn.on y ULzgaAon,<br />

y cinco pon. man£yn¿o a V¿o¿ pana/ion.<br />

(...) VJUOÍ qwl&o que. zn Szv-ÍLta pn,zd¿ca&6zn<br />

Mai no quz a¿¿¿ maMn¿nÁo n,z¿cXwLzi¿,zn,<br />

La iz dzt Euangz&Lo azctaAonzn<br />

Tnabaj'o ¿ntolznablz padz¿c¿Z66zn,<br />

Pzto a lÁanAjuzcoi qwibo qui paaaiizn<br />

y attl pon. ¿a vzndad ¿anda munlzazn.<br />

Vn.zdi.can ta ¿e at n.zy rmM.oquiJja.no<br />

y a todoé cinco mata pon. ÍU mano.<br />

(...) La peA^zctión dz aquz&toó caua¿¿zn.oi<br />

Vz CknM¡to HeAnando \ilo, cuando panauan<br />

(3) Véanse, Louis Bréhier, Les missions franciscaines au Moyen-Age, pp.<br />

288-308; Pierre de Cenival, La mission franciscaine du Maroc, pp. 309-<br />

320, en Saint-François d'Assise. Son oeuvre. Son influence (1286-1926) 3<br />

Paris, Droz, 1927; H. Felder, Los ideales de San Francisco de Assis<br />

(trad. esp. Buenos Aires, 1948).


100 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

, pu.u> mofiÁn. ya du&euan.<br />

U-co como latAon &&toi loi pnÀmexod<br />

Qsi& &jemplo de. monÁA pon. ClvU&to daaan.<br />

[Foli.<br />

Cabe destacar a Mateo Alema'n, dentro de este marco<br />

tradicional, no tanto por la amplitud conferida al tema<br />

—unos veinte folios— como por la peculiaridad de la <strong>fuente</strong><br />

utilizada a la que dedicaremos nuestra <strong>aproximación</strong> <strong>crítica</strong><br />

tomando por urdimbre un compendio bastante pormenorizado<br />

de la materia hagiográfica.<br />

I - RESUMEN DE LA MATERIA HAGIOGRÁFICA<br />

A- Capítulo IX<br />

Abarca el capítulo IX unos catorce folios (46r.-59v.)<br />

que constan de un breve prólogo y tres unidades textuales<br />

claramente delimitadas.<br />

Piótogo (Sí-2, (Jo£ó. 461.-48*..)<br />

Tras asentar <strong>una</strong>s cuantas reflexiones escuetas sobre<br />

la naturaleza del amor divino y cuanto en él hace no sólo<br />

llevadera sino apetecible la corona del martirio según "bien<br />

claro, lo ensena la Iglesia nuestra Madre con el infinito número<br />

de mártires que nos representa" (§1, fols. 46r.-47v.),<br />

introduce el relato Mateo Alemán perfilando el marco histórico<br />

de la expansion espiritual y geográfica de la Orden franciscana<br />

en los años primerizos de su fundación (§2, fols.47v.-<br />

48r.).<br />

/ - V-caje. de Uatia a Sív-Ula (§ Z-4, £otí>. 481.-53*.)<br />

Iniciase a continuación la historia propiamente dicha<br />

de los cinco frailes franciscanos con el viaje que cumplieron<br />

desde su tierra —Italia— hasta Sevilla, poniendo en claro<br />

Mateo Alemán sus varias etapas y peripecias, afort<strong>una</strong>das o<br />

infaustas, por el reino de Arago'n primero, luego por Lusitania<br />

(Coimbra, Alenquer) y, finalmente, por Sevilla (§ 2, fols.<br />

48r.-51r.)<br />

Después de <strong>una</strong> pausa dedicada a <strong>una</strong>s disquisiciones<br />

de índole histórica en torno a los acontecimientos sevillanos<br />

y, más peculiarmente, al sitio —"la casa real, que hoy<br />

es alcázar"— en que estuvieron presos los frailes (§ 3, fols.<br />

51r.-52v.), reanuda Mateo Alemán la narración contando cómo,


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 101<br />

aplaca el rey moro de Sevilla el rigor de su sentencia (la<br />

degollación), mandándolos para Marruecos bajo la custodia<br />

de 'VDon Pedro Fernández de Castro, llamado el Castellano"<br />

(§ 4, fols/ 52v.-53r.).<br />

2 - Actuac¿ón d& loi ¿>ia¿Le¿ en Mavtuecoi y tnoMÁfüio iuyo (§ 5-JO, ¿otó.<br />

53A.-SÎV.)<br />

Con la llegada a Marruecos de los futuros mártires y<br />

la cordial y franca acogida del Infante Don Pedro de Portugal<br />

(4) (§ 5, fol. 53r.) arranca el segundo movimiento del<br />

texto, dividido en dos fases para mayor claridad, que desembocará<br />

en el martirio y tendrá su remate en el § 10.<br />

a) § 5-6, fols. 53r.-55v.<br />

Embargados los frailes por su afán de convertir a<br />

los moros, predica un día Fray Bernardo, "guardián de sus<br />

companeros" (fol. 53r.), encaramado en un "carro" ante gran<br />

concurso de Moros y Cristianos; testigo de vista por casualidad,<br />

lo destierra el rey Miramamolín de la ciudad con sus<br />

compañeros, mandando que los lleven a tierra de Cristianos<br />

(fol. 53r.-v.).Enterado del caso, les da el Infante Don Pedro<br />

a los cinco frailes franciscos "algunos criados" por<br />

compañía hasta Ceuta para que allí puedan embarcar sobre<br />

seguro. Pero, "malcontentos de la jornada, [dejan] las guías<br />

burladas" (fol. 53v.) , regresan a Marruecos y, volviendo a<br />

las andadas, predican en medio de la plaza, "blasfemando de<br />

los errores y vicios de Mahoma" (Ibíd.). Los manda encarcelar<br />

Miramamolín, quedando ellos por veinte días sin comer<br />

ni beber. Ante la destemplanza de los aires, los tremendos<br />

calores y "gravísimas enfermedades" que, en el ínterin,<br />

aquejan a aquella tierra, aconsejado el rey Miramamolín por<br />

"un Moro principal que llamaban Abotocín (aficionado a los<br />

Cristianos)" (fol. 54r.), los manda soltar, y traer a su<br />

presencia. Al verlos milagrosamente sanos, como si les hubieranbailado<br />

el agua delante, y experimentando a sus ex-<br />

(4) El Infante Don Pedro de Portugal (nacido en Coimbra, 23 de febrero<br />

de 1187, muerto el 2 de junio de 1258) es uno de los once hijos del<br />

rey Don Sancho I (nacido en Coimbra en 1154, muerto en 1212) y de Doña<br />

Dulce, hija del Conde de Barcelona .Raimundo Berenguer IV, rey de Aragón.<br />

Fue conde de Urgel y rey de Baleares. Al subir al trono su hermano Don<br />

Afonso II (1211) sale el Infante de Portugal, pasa a la Corte de Ledn,<br />

trasladándose luego a África cerca de Miramamolín.


102 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

pensas su contumacia en querer convertir a los Moros, vuelve<br />

a desterrarlos mandando que los lleven de nuevo a tierra<br />

de Cristianos (Ibíd.). Haciendo oídos de mercader, siguen<br />

predicando los frailes por las calles con tal atrevimiento<br />

que unos Cristianos, temerosos de un castigo colectivo, procuran<br />

encaminarlos de nuevo solapadamente a Ceuta. Ni por<br />

ésas : "los benditos frailes [...], dejando a los que a<br />

Ceuta los llevaban, se volvieron de nuevo a Marruecos"<br />

(fol. 54v.). Allí los recoge el Infante Don Pedro quien,<br />

temiendo por ellos y toda la comunidad cristiana de Marruecos,<br />

"los [manda] encerrar dentro de su casa, poniéndoles<br />

guardas para que della no saliesen" (Ibíd.). Con ocasión de<br />

<strong>una</strong> guerra "contra ciertos Moros" rebeldes en la que participa<br />

el Infante como caudillo, logra escaparse Fray Berardo<br />

en pos del ejército. A raíz de este acontecimiento hace<br />

alarde de su sabiduría confundiendo "[al] mayor letrado"<br />

moro que entre la gente de guerra se hallaba (fol. 55r.).<br />

Conseguida la victoria, cual "nuevo Moisés" (fol. 55v.) protagoniza<br />

el milagro del agua, haciéndola manar, para salvar<br />

al ejército sediento en trance de muerte, con "un pedazo de<br />

palo" de <strong>una</strong> tierra "árida y seca".(Ibíd.)<br />

b) § 7-10, fols. 55v.-57v.<br />

De vuelta a Marruecos, el Infante los encierra de nuevo<br />

en su casa, aunque con escaso éxito, pues (según escribe<br />

Mateo Alemán) "saliendo de allí, predicaban como primero"<br />

(§ 7, fol. 56r.). Estando en ésas, aprovechan nuestros buenos<br />

frailes franciscos <strong>una</strong> visita del rey Miramamolín a "los<br />

entierros de los Reyes" para echarle un sermón a consecuencia<br />

de lo cual quedan presos, con <strong>una</strong> degollación pendiente,<br />

no atreviéndose ya los Cristianos a salir de sus casas "en<br />

público ni de día" (§8, Ibíd.). Una vez encarcelados, padecen<br />

hartos malos tratamientos sin la menor indignación hasta<br />

que un día, habiéndoles llamado a palacio Miramamolín,<br />

"como los [viese] tan constantes y firmes en la Fe, fue muy<br />

enojado por ello y los mando atormentar con desusados y nuevos<br />

géneros de tormentos" (§ 9, fol. 56v.) : los arrastran<br />

por las calles destrozándoles los miembros y las carnes<br />

"en las piedras", vierten en sus heridas "vinagre fuerte y<br />

aceite hirviendo", y les dan, para remate, unos tan tremendos<br />

azotes, "a remuda," sin cesar", que a cualquiera mataran.<br />

Pasan por ello como si tal cosa, quedándose "tan buenos y<br />

sanos como si no [...] hubieran padecido" (fol. 57r.). El<br />

rey, montado en cólera ante tamaño ensalmo, los llama otra<br />

vez a palacio mandando que en su presencia "las manos atadas,<br />

desnudos y descalzos" (Ibíd.) los vuelvan a azotar sin


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 103<br />

piedad. Ante su firmeza, para ponerlos a prueba <strong>una</strong> última<br />

y decisiva vez, los enfrenta a solas con "cinco Moras hermosísimas",<br />

prometiéndoles, además de riquezas y privanza, regalárselas<br />

por su conversión a su "seta" (Ibíd.). Quédanse<br />

los frailecitos tan enteros como primero. Por su pertinacia<br />

y desacato el mismo rey, "ciego de cólera" les rompe la cabeza<br />

con su "alfanje", cortándoselas luego "por asegurarse<br />

de que no viviesen" (fol. 57v.), "en diez y seis de enero<br />

de mil y docientos y veinte años, en el cuarto del pontificado<br />

del Papa Honorio tercero " (§ 10, fol. 57v.).<br />

3 - Acont&ciml&ntoó dupuéi dz ¿a matanza (§ 11-13, {¡oti. 57v.-59v.)<br />

Tras la matanza se inicia el tercer movimiento del<br />

texto (§ 11-13, fols. 57v.-59v.).<br />

Arrojados los cuerpos a la calle por las cinco mujeres<br />

que habían presenciado el degüello, los moros los "[llevan]<br />

por la ciudad arrastrando" (§ 11, fol. 58r. ) hasta abandonarlos<br />

en descampado. A los cristianos los apedrean obligándoles<br />

a encerrarse en casa por tres días e, incluso, no<br />

vacilan en matar a "Don Pedro Fernández de Castro (aquel caballero<br />

que los había traído de Sevilla) y a Martín Alfonso<br />

Tello, su sobrino", quienes, de noche, habían querido "recoger<br />

y guardar (secretamente) estos benditos cuerpos"(Ibíd. ).<br />

Miramamolín, queriéndoles impedir a los Cristianos<br />

que se aprovechen de estas "reliquias", manda armar <strong>una</strong> hoguera<br />

para quemarlas (§ 12, fol. 58r.); pero fracasa en su<br />

intento. En efecto, cuanto más echan los cuerpos en el fuego,<br />

más se aparta éste de aquéllos, dándose el caso portentoso<br />

de que "como <strong>una</strong> de las cabezas diese un salto afuera de la<br />

pira, y la quisiesen volver a echar dentro, no les aprovechó,<br />

porque volvía luego a saltar, cuantas veces lo porfiaron"<br />

(§ 12, fol. 58v.). Dándose por vencidos y haciendo de necesidad<br />

virtud, los "paganos" les venden a los Cristianos "[las]<br />

santas reliquias", las cuales recibe "devotísimamente" el Infante<br />

Don Pedro. (Ibíd.). Con toda veneración, éste les hace<br />

"cocer en agua" y, <strong>una</strong> vez consumidas las carnes y "limpios<br />

los huesos", los "[pone] en <strong>una</strong> caja [entregándolos] (para<br />

que los guardase) a Juan Roberto, canónigo Reglar de Santa<br />

Cruz de Coimbra, que allí se hallo' entonces" (Ibíd.).<br />

Verifícase entonces el primer milagro de los santos<br />

mártires (§ 13, fol. 59r.-v.) : nadie que viviese en pecado<br />

mortal podía visitar ni tocar las reliquias "que estaban en


104 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

un aposento alto guardadas". Por haberse atrevido a ello,<br />

aunque amancebado, se queda en vilo y tullido "un caballero<br />

llamado Pedro de la Rosa". Tras confesar y "[proponer] firmemente<br />

que no volvería más a ella" (fol. 59r.) sana, cayendo<br />

de pies en el suelo y recobrando también el habla que había<br />

perdido, mediante el poder sobrenatural "[de] <strong>una</strong> de las<br />

cabezas de los Mártires" (fol. 59v.). Ante tamaño portento,<br />

manda el Infante Don Pedro "hacer dos cajas muy bien guarnecidas"<br />

para colocar respectivamente en ellas cuerpos y cabezas<br />

y "desta manera los traslado a su Oratorio, dentro de<br />

su aposento, donde les hacía dé ordinario particular Oración,<br />

suplicándoles devotamente le alcanzasen del Señor se sirviese<br />

de volverlo a su tierra con su gente". (Ibíd.).<br />

B - Capítulo X<br />

Se compone el capítulo X de seis folios a lo largo<br />

de los cuales narra Mateo Alemán el traslado a Coimbra de<br />

"los huesos de los santos Mártires" y cuanto le sucedió' al<br />

Infante de camino (5). También consta poco más o menos de<br />

tres unidades textuales rematadas por un breve epílogo.<br />

1 - "fnacxiiíOi VCLAÁ.06" dude. UOAAU.ZC.O6 a¿ KeA.no de. L&o'n (§ 1-3, {¡oti.éOn..-<br />

62v.)<br />

Para el Infante, del pecho al hecho hay poco trecho :<br />

con tales valedores a su lado pronto ve colmados sus deseos.<br />

El día menos pensado le otorga Miramamolín la licencia para<br />

partirse "a su tierra con"los Cristianos" (§ 1, fol. 60r.)<br />

dándole por añadidura "sus cartas de seguro para que (con<br />

toda su gente y seguridad) pasase por donde quisiese" (fol.<br />

60v.). Se dan de camino "fracasos varios" o casos portentosos<br />

que atestiguan el poder sobrenatural anejo a la "santa<br />

compañía" que llevan consigo.<br />

a) Haciendo noche en un lugar despoblado y peligroso<br />

(Zora), consiguen el Infante y su gente amansar, el primer<br />

día de viaje, a "muchos ferocísimos leones" por la intercesión<br />

de "las cajas de los Mártires" (Ibíd.).<br />

b) Como llegasen el día siguiente a un lugar "donde<br />

se dividían muchos caminos", dudosos el Infante y su gente<br />

(5) El titulo del cap. X es el siguiente :"Cómo llevo' a Coimbra el Infante<br />

Don Pedro los huesos de los Santos Mártires y en el camino le sucedieron<br />

fracasos varios".


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 105<br />

sobre cual tomarían, deciden poner su suerte en manos de<br />

"la acémila en que las cajas de los santos Mártires iban".<br />

Tuerce ésta por el camino menos pensado librándolos a todos<br />

de <strong>una</strong> celada armada por los Moros (fol. 61r.).<br />

c) Con tan buenos guías llegan "sin algún peligro" a<br />

Ceuta de donde zarpan incontinenti para tierra de Cristianos<br />

(fol. 61v.), recalando, por fin, en Algeciras tras haber<br />

sufrido primero <strong>una</strong> espantosa tormenta y extraviadose en<br />

la mar, de cuyo peligro los libran <strong>una</strong> vez más, aplacando la<br />

furia de los elementos, los mártires de Marruecos (Ibíd.).<br />

De allí salen para Tarifa, apuertan en Sevilla de donde, enterados,<br />

por ventura, de que el rey moro los quería prender<br />

para degollarlos, echan otra vez a la vela para Galicia. Desde<br />

allí alcanza el Infante "por tierra [...] un lugar que<br />

llaman Astorga, del reino de León, donde reinaba entonces el<br />

Rey Don Alonso, su primo hermano" (fol. 62r.) (6).<br />

d) Protagonizan allí los ma'rtires nuevo milagro curando<br />

al huésped que los había recibido y regalado y estaba<br />

desde hacía treinta años "tullido y sin habla, de perlesía"<br />

(§ 2, fol. 62r.-v.). El Infante Don Pedro, receloso "[del]<br />

Rey Don Alonso, su hermano" (7), despacha luego a Coimbra<br />

las reliquias a cargo de Alonso Pérez de Arganil (§ 3, fol.<br />

62v.).<br />

2 - Sacuoi d& CoÁxbua. (§ 4-5, ¿o£ó. 62v.-64i.)<br />

Tras <strong>una</strong> pausa dedicada a enfocar las causas más verosímiles<br />

de la enemistad vigente entre ambos hermanos del<br />

reino lusitano (§ 4, fols. 62v.-63r.) toma de nuevo el hilo<br />

del relato Mateo Alemán, centrándose en los sucesos de Coimbra<br />

: llegada de las reliquias, recibimiento por "la cleresía<br />

y pueblo", traslación al monasterio de Santa Cruz, muerte<br />

repentina y profética de la reina Doña Urraca (§ 5, fol.<br />

63r.) (8) que da lugar a nuevo milagro, presenciado por Don<br />

(6) Trátase de Alfonso IX, rey de León; hijo de Fernando II y de Doria<br />

Urraca, hija de Alfonso Enríquez de Portugal, nacido en 1171. Tomó posesión<br />

del trono en 1184 y murió' el 24 de septiembre de 1230.<br />

(7) Trátase evidentemente de Don Afonso II, cuarto hijo de Don Sancho I<br />

y tercer rey de Portugal. Nacido en Coimbra el 12 de abril de 1185, reina<br />

desde 1211 hasta el 25 de marzo de 1223, día de su muerte.<br />

(8) Doña Urraca, mujer de Don Afonso II, hija de Alfonso VII de Castilla<br />

y León, llamado "El Emperador" (1104-1157) y hermana de la reina Doña


106 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

Pedro Nuñez, canónigo reglar y sacristán de aquel convento"<br />

(fol. 63v.-64r.).<br />

3 - CaùmcdadeA efe. tÁaAAuzaoi (§ 6-7, ¿o¿6. 641.-65A.)<br />

La tercera fase de lal-historia se focaliza sobre<br />

Marruecos, discurriendo Mateo Alemán sobre la maldición divina<br />

que asuela a aquella tierra con tremendos azotes : sequía<br />

por tres años, con esterilidad y hambres; carestía de<br />

pan por cinco años, con enfermedades, pestilencias y muertes<br />

tales que bien se comprueba "[que] así vinieron a igualar los<br />

anos de la venganza con el número de los martirizados" (§6,<br />

fol. 64r.-v.). Para mitigar "maldición semejante" y conjurar<br />

el rumor del pueblo que le achaca sus desgracias, Miramamolín<br />

pide a Dios misericordia y, agradeciéndole el que la<br />

tierra y cielos hayan vuelto a recobrar su curso natural,<br />

otorga "que dentro de aquella ciudad se fundase Monasterio<br />

de frailes Menores y que de allí adelante tuviesen los Cristianos<br />

obispos y sacerdotes que les administrasen libremente<br />

los sacramentos". (§7, fol. 65r.).<br />

Ep¿¿09o (§ 7-10 £ot6. 6S1.-66K.)<br />

Remata la historia Mateo Alemán con un breve epílogo<br />

en que, luego de referir la escueta sentencia proferida por<br />

San Francisco al enterarse éste del martirio de los cinco<br />

frailes franciscos y su partida para Suria con "once [hermanos]"<br />

de su Orden para predicar "al gran Soldán" (§8-9, fol.<br />

65r.-v.), nombra a los testigos de vista de todo lo sucedido<br />

y, sobre todo, nos suministra <strong>una</strong>s preciosas aclaraciones<br />

sobre la <strong>fuente</strong> básica de su relato (§ 10, fols. 65v.-66r.).<br />

II - ESTUDIO COMPARADO DE LAS FUENTES<br />

A - Planteamiento general<br />

Afort<strong>una</strong>damente para nosotros, <strong>una</strong> vez mas, eri efecto,<br />

tiene empeño Mateo Alemán en remitir sin la menor reticencia<br />

—lo mismo que para cuanto se relacionaba con el rey<br />

D. Afonso HenriquesO)— a los textos que le sirvieron de<br />

modelo para su elaboración narrativa :<br />

Blanca, mujer de Luis VIIÍ, rey de Francia. Muere en Coimbra el 3 de noviembre<br />

de 1220.<br />

(9) Véanse los caps. III y IV del "Libro primero", fols. llv. y 21r.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 107<br />

k&í zitá ZÍCKÍXO [pondzKa zl] zn lo* LÜOKOI dzl KKchivo<br />

dz la Cotona dz PoKtugat quz Zitdn zn ta ÍOKKZ dz<br />

Qtombo, zn ta cKónica dtetz Rzy Von Átomo, dz dondz ¿z<br />

iano la dicho. (Ibid.).<br />

Esta cita, que es de sumo interés y confirma precisándola<br />

<strong>una</strong> primera alusión que ya se perfilaba en el capítulo<br />

IX (10), dista mucho de resolver, pese a su rotunda expresión,<br />

todos los problemas pendientes. Esto se infiere tanto<br />

de la variante empleada —Crónicas/Crónica-— y de la compleja<br />

problemática aneja a la <strong>fuente</strong> <strong>portuguesa</strong> como de la misma<br />

factura del relato alemaniano y la presencia en él de<br />

otras referencias textuales como en el § 4, cap. X, fol.62v.-<br />

63r., en el que Mateo Alemán parece aludir a varios autores<br />

que han rozado también el tema :"Quieren algunos decir de<br />

aqueste Infante Don Pedro [...] Otros [..TT escriben [...]".<br />

Es de notar, en primer lugar, que del debate acerca<br />

del sitio de Sevilla en que estuvieron presos los cinco<br />

frailes franciscanos se perfilan <strong>una</strong>s perspectivas de <strong>fuente</strong>s<br />

que parecen diferenciarse de las "Crónicas de Portugal":<br />

Sizndo aii quz cuanto-i uta hiitoKla teCKibzn, KZ£¿Z-<br />

Kzn ta pKzdA.caci.on dz aquutoi UÓAXifite dudz lo atto dz .<br />

<strong>una</strong> toKKz y quz juntamzntz &u pKzdi.cadón exa oída dz todoi<br />

loi zntKantu y iatczntzi zn palacio, {oKzoiamzntz<br />

dzbzn danmz <strong>una</strong> ÍOKKZ czKca dit, con tetad calidadte [...]<br />

y dzcÁA quz loi> pKzndlZKon zn la ÍOKKZ deJL OKO ni QUZKZA<br />

doK otKa, zt> contKa todo buzn dUcuMo.<br />

[Cap. IX, ¿ol¿. Siv.-SíK.)<br />

La primera afirmación alemaniana es <strong>una</strong> realidad<br />

constante de las obras más significativas que tratan de los<br />

cinco mártires (11). Así aparece, por ejemplo, en el TKatado<br />

(10) " dicen las Crónicas de Portugal ", ob. cit., fol. 55r.<br />

(11) Nos limitamos aquí a unos cuantos ejemplos significativos y, a<br />

nuestro juicio, pertinentes. Sin embargo para que el lector se haga<br />

cargo de la magnitud de la materia que tenemos que manejar y se asienten<br />

los pilares del cuadro en que nos movemos, nos parece imprescindible,<br />

aunque sin meternos en honduras eruditas que no son de nuestra<br />

incumbencia ni competencia, dar un breve elenco o cuadro sinóptico de<br />

los textos medievales que pudieron servir de manantial a las innumerables<br />

obras renacentistas, sean ellas <strong>portuguesa</strong>s o españolas.


108 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

Resulta interesante, aunque incompleto y, para la materia de<br />

Portugal, netamente insuficiente, el artículo de Fr. Andrés Ivars, Los<br />

mártires de Marruecos de 1220 en la literatura hispano-lusitana, en<br />

Archivo Ibero-Americano, num. XLII, no.-dic, 1920, pp. 344-381. Según<br />

él, existía ya en vida de San Francisco <strong>una</strong> leyenda sobre San Berardo :<br />

lo atestiguan Fr. Jordán de Jano, que escribía en 1262 (véase Analeata<br />

Franciscana, Quaracchi, 1885, t. 1, pp. 2-3) y Fray Nicolás Glassberger<br />

(1508) en su chrónica publicada en Analecta Franciscana, Quaracchi,1887,<br />

t. Il, pp. 13-14. Luego hubo <strong>una</strong> Legenda diffusiori o Leyenda antigua<br />

(según la terminología del padre Ivars) cuyo "alto valor" pusieron de<br />

manifiesto los "Bolandistas" con motivo de examinar el volumen III de<br />

las Analecta Franciscana (pp. 579-596) en el que se contiene. (Véase<br />

Analecta Bollandiana, t. XVII, 1898, pp. 379-380). Vendría, a continuación,<br />

la "Leyenda de los XXIV Ministros Generales", que es parte de la<br />

chrónica XXIV Generalium Qrdinis Minorum, obra de Fr. Arnaldo de Serrano,<br />

escrita entre 1360-1374, que consta de varias ediciones. Citemos<br />

entre las latinas : a) Acta Sanctorum, Januarii, t. II, Antuerpia,1643;<br />

b) Alexandre Herculano, en Portugaliae Monumenta Histórica..., Scriptores,<br />

vol. I, Olisipone, 1856, pp. 113-116; c) Analecta Franciscana, III,<br />

Quaracchi, 1897. Entre las <strong>portuguesa</strong>s, tenemos la de Francisco Mario<br />

Esteves Pereira, Martyrio dos santos martyres de Maneocos, extracto de<br />

la Revista Lusitana, t. VII, 1902-1903, pp. 189-198 y, sobre todo (aunque<br />

desconocida por Ivars) la de José Joaquim Nunes, Crónica da Ordem<br />

dos Frades Menores (1209-1285), manuscrito do séc. XV, agora publicado<br />

inteiramente pela primeira ves e acompahhado da introduçSo, anotaçôes,<br />

glossario, e indice onomástico, Coimbra, Imprensa da Universidade, 1918,<br />

t. I, pp. 23-36. Tendríamos, por fin, la Leyenda de Santa Cruz de Coimbra<br />

(códice n° 29 de la librería del Monasterio de Santa Cruz de Coimbra<br />

o núm. 52 de la Bibl. Públ. Municipal de Porto), escrita o copiada posiblemente<br />

en 1476 por Fray Francisco Hispalense. (Véase sobre este particular,<br />

Artur de Magalhaes Basto, 0 Infante D. Pedro, Conde de Urgel<br />

e senhor de Maioraa, filho de D. Sancho I de Portugal : a historia dos<br />

cinco mártires de Marrocos e a Crónica de D. Afonso II, "de Rui de Pina<br />

—ñas suas relacoes com um antigo manuscrito inédito, en Estudos. Cronistas<br />

e Crónicas antigás. Fernao Lopes e a "Crónica de 1419", Coimbra,<br />

1959, Acta Universitatis Conimbrigensis, pp. 36-42. Léase también A.<br />

Ivars, ob. cit., pp. 353-356; José Joaquim Nunes, ob. cit., "Introduçàb",<br />

pp. IX-XIX y Antonio Gomes da Rocha Madahil cuya obra citaremos<br />

en la nota siguiente. Fue también publicada por Alexandre Herculano,<br />

ob. cit., pp. 104-113, y es <strong>una</strong> de las <strong>fuente</strong>s fidedignas del padre<br />

Fray Marcos de Lisboa cuyas chi'ónicas... salieron a luz en 1556, de<br />

Frei Antonio Brandlo, en su Quarta parte da Monarchie Lusitana (1632)<br />

y ¡de otros muchos que entre estas dos fechas escribieron sobre el mismo<br />

tema. Repárese que en esta Leyenda también esta' presente el tema<br />

de la predicación desde lo alto de la torre : "Cuius solerti consilio


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 109<br />

da \lida z mafüh¿nÁo doó (Unco IÁÓJVUÍAZÓ dz Mansiocoi znuÁadoi pzn. Sao<br />

¥¿<br />

Patzczo bem z&tz con&ztho a zt Rzy z co zltz abiadou<br />

iua {uAla z colzAa z mandou q tzuauz aqítzi nÁhaJLdoi<br />

a hua tonJiz aita da cÁdadz z quz o¿ poiz&iz & (Urna<br />

ddz nom podzazm ¿atan, com ninguzm aizz ÍZ dztzmLnan.<br />

iua cau&a, z a&Lj poican logo Izuadoi, mai zttzí^ vzndo<br />

quz ÍZU martfyu.0 ÍZ diZataua z zitonxiaua ub-üia-¿z no<br />

mayi atto da towiz z daLLj ÍZ poiOAam zm abtat, vozz&<br />

ph.zzgan. a ¿ee dz Xpo pzKa 06 OULÚAZ zm toda aquztta<br />

¿ Á h . (12)<br />

Reza lo mismo, aunque de modo mas conciso, la Ctdn¿aa<br />

da Onázm doi ^Hadiu, MznoiZi (1209-1285) publicada, en 1918,<br />

por José Joaquim Nunes :<br />

... zt-fizy tornado zm ¿anha mandou quz ¿hzt, cottaiizm<br />

ai cabzçai, pzto dzipoii zt izy aman&ado, a logo<br />

de. i eu í¿tho, mando-OÍ zmçaAAM em çÂma dz hua tonxz.<br />

E zCtzi daquztta tonAz pAzgavam a )Jee dz JZÍU Zhnxàto<br />

aoi quz zntAxwam z ioiam dz ca&a dzt-Kzy (13)<br />

Finalmente, a esta tradición se ceñirán también las<br />

grandes Crónicas de la Orden de los Menores que salieron a<br />

luz en la segunda mitad del siglo XVI. Es el caso de la más<br />

afamada de ellas, la de Fray Marcos de Lisboa, obispo de<br />

régis ira parum deferbult, et mitigari iam cepit, mandans nichilominus<br />

in turri fortissima fratres quinqué simul recludi quousque de hiis quid<br />

faciendum foret decerneret. Videntes autem fratres suum prouide differri<br />

martirium sumitatem turris ascendunt, et de superiori arce ipsius altissimis<br />

uoci bus personare ceper-unt dicentes" (ob. cit., p. 107).<br />

(12) Antonio Gomes da Rocha Madahil, Tratado da vida e martirio dos cinco<br />

mártires de Marrocos. Texto arcaico, Coimbra, Imprensa da Universidade,<br />

192S. Consta de <strong>una</strong> excelente "Introduçâo", pp. V-XLV y del texto<br />

propiamente dicho, pp. 1-80, que es obra publicada en Coimbra (1568) y<br />

traducción de <strong>una</strong> vieja narrativa latina existente en el monasterio de<br />

Santa Cruz. Según Madahil, la <strong>fuente</strong> directa del Tratado, entre otras<br />

aportaciones posibles, es la Leyenda de Santa Cruz de Coimbra en las<br />

dos versiones publicadas por A. Herculano.<br />

(13) José Joaquim Nunes, ob. cit., t. I, p. 25.


110 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

Porto (14) cuya pKÁjneÁAa paAtz dai ckn.onX.ccu> da Ondem doi 6<br />

Menoteá do SvuxphÁjco padtz Sam fftanc¿&co, ¿eu ¿m>t¿tuÁdon. e. piúmex/io<br />

nUn¿!>£>io gejial se publico', en 1556, en Lisboa :<br />

Comí ea-taó paùxuAM do pAÁncipe. óeu (¡Wio aplacado<br />

eJL ley [...] madou quz OÍ nom mata66em, ma& q OÍ mettetm<br />

em hua toine. muy alta e ¿o-tíe onde. J>t


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 111<br />

así como de la del Padre Fray Luys de Rebolledo, predicador<br />

en Sevilla y Provincial de la Provincia de Andalucía (16)<br />

cuya VnÁmzha PanXz dz ¿a ChAórúca GznzAal dz N. SzAáphLco P.S. F-tSc¿óco<br />

y &a apoitótica ondzn salió' de la imprenta sevillana en 1598:<br />

A¿ Rzy ¿z pasitcÁó blzn z¿ comzjo dz zt_ PfúncÁpz ¿u<br />

IvLjo, y mando que. pa&Zz&izn a ¿06 Santo* HánXyizi, en pnÁ.-<br />

¿¿ón ¿ueAtz y izguAa. Ltzvá/iontoi, a ana blzn matada<br />

ÍOAAZ y, aanqaz aXJUL Zitavan pfiuoi ¿a& axZKpot,, la palabna<br />

dz VJÍOI, no, poA.quz iub-ízndo a ¿o mái alto dz ¿a<br />

tonAz dz zntxz tai aünznai pKzdJLcauan ¿a Fe catótlca<br />

dando vozu a ¿o¿ UOKOÍ dz Szv¿¿ta qaz paaavan ceAca y<br />

andavan tzxoi. (17)<br />

En cuanto a la segunda afirmación —de ser o no la<br />

Torre del Oro el lugar de encarcelamiento de los frailes—<br />

hemos dado con su rastro en el mismo Rebolledo :<br />

EntLznduz Uzgán atQanoi dLz&n] % uta z& ana tonAz<br />

ejemplar del Tomo II en la Biblioteca Nacional de Madrid, Alcalá', 1566<br />

(R-i-333) : véase para raa's detalles D. Juan Pío García, Indicador de<br />

varias crónicas religiosas y militares, Madrid, 1899, pp. 67-73. Digamos<br />

para concluir, que además de <strong>una</strong> reedición de Diego Navarro (Alcalá,<br />

1609) el Catálogo de Salva da cuatro ediciones en Francés hasta la<br />

fecha de composición del San Antonio (1603, 1604, 1604, 1604), y <strong>una</strong><br />

italiana (1587). Son numerosísimas las reediciones llevadas a cabo en<br />

el siglo XVII, lo cual muestra el mucho crédito que se mereció' esta<br />

obra.<br />

(16) Luis de Rebolledo, sevillano (1549-1613) tomo' el hábito de San<br />

Francisco en 1564, brillando pronto como predicador. Predica durante<br />

40 anos en Sevilla, en la Catedral, la Audiencia y las parroquias. En<br />

1596 predica <strong>una</strong> Cuaresma en la corte. Escribió' :<br />

- Primera parte de la chrónica general de N. Seráphico P.S.<br />

Francisco y su Apostólica Orden (Sevilla, 1598, Alcalá, 1609).<br />

- Parte segunda de la chrónica de nuestro S.P. San Francisco...<br />

(Sevilla, 1603).<br />

- Tercera parte... (Lisboa, 1615).<br />

- Primera parte de cien oraciones funerales en que se considera<br />

la vida y sus miserias y la muerte y sus provechos, en Sevilla, por Clemente<br />

Hidalgo, Año 1603; de esta obra hay varias ediciones (Sevilla,<br />

1600; Madrid, 1600, 1604; Zaragoza, 1608).<br />

(17) Fray Luys de Rebolledo, ob. cit., cap. 52, fols. 231v.-232r.(BNM/<br />

R.28679).


112 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

que Hola ttaman ¿a Tonne. dzt Oio, que z&td a ¿a<br />

dz zt nX.o. [Ibld.)<br />

Como se puede ver no es éste el autor de dicha aserción.<br />

Tan sólo se limita a confirmarla remitiendo, por lo<br />

visto, a <strong>una</strong> tradición arraigada, demasiado vaga para nosotros,<br />

pero que Mateo Alemán a buen seguro conocía perfectamente<br />

y contribuyó quizás a poner en entredicho, pues volvemos<br />

a encontrarla medio siglo más tarde (1656) bajo forma<br />

interrogativa en la obra de Frei Manoel da Esperança :<br />

0& aaoutzó ¿hz& ¿oiao dadoi CAUZ¿& -. a monte. &e. ¿oópzndzo<br />

à ¿rutando, do PfUncÁpz z, zntA.eta.nto o& mzttz-<br />

Kcio numa towiz quz ¿z nao {o¿ a qaz ¿z chama (a) do OUAO<br />

pZKto do Guadat-QuibJA (6) ¿z>Ua outno ma¿& v¿z¿nna do<br />

KtcaçaA.. (18)<br />

De cuanto acabamos de examinar se colige, pues, que<br />

Mateo Alemán conocía e, incluso, debió' de leer atentamente<br />

varios tratados u obras sobre la vida y martirio de los martires<br />

de Marruecos. De modo que no podemos descartar de buenas<br />

a primeras el que se haya valido, siquiera mínimamente,<br />

además de la <strong>fuente</strong> principal aludida por él, de <strong>una</strong> de esas<br />

obras que acabamos de evocar o, tal vez, de otras que, por<br />

no alargar demasiado este estudio, hemos pasado por alto.<br />

Ahora bien, pasando ya al tema central del debate,<br />

el Padre Ivars —a cuyo artículo hemos aludido ya en la nota<br />

11— desconoció' por completo la existencia de otras narrativas,<br />

cuatrocentistas o quinientistas, de origen portugués<br />

que trataron largamente de la historia de los mártires de<br />

Marruecos y pueden relacionarse con el rastro dejado por Mateo<br />

Alemán en su obra. Cabe señalar, pues, su importancia,<br />

aunque también la relativa complejidad que entraña la identificación<br />

de la <strong>fuente</strong> <strong>portuguesa</strong> o sea "la crónica deste<br />

(18) Frei Manoel da Esperança, Historia seráphiaa da Ordem dos frades<br />

Menores do S. Francisco Na Prouincia de Portugal. Primeira parte, que<br />

contem seu principio, e augmentos no estado primeiro da Custodia, en<br />

Lisboa, Na Officina Craesbeeckiana, Anno 1656. Ver "Liuro III, cap. IV:<br />

"Começào a padecer em Sevilla, e Marrocos estes gloriosos Martyres, confirmando<br />

com milagres as verdades euangélicas", fol. 289r. Es de notar<br />

que el autor remite precisamente a Luis de Rebolledo y Mateo Alemán en<br />

sus notas marginales.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 113<br />

Rey Don Alonso" (ya hemos visto que se trata de Afonso II)<br />

inserta —según afirma Mateo Alemán— entre "los libros del<br />

Archivo de la Corona de Portugal, que están en la Torre de<br />

Otombo". Para un coetáneo del autor del San Antonio, por supuesto<br />

que no cabría mayor precisio'n. El caso es que hoy<br />

día estamos enterados de que existían y existen varios textos<br />

que versan sobre la "Crónica dos Feitos dos reis de<br />

Portugal" (19). ¿ Cuál de ellos corresponderá' a aquél de<br />

que pudo valerse Mateo Alemán ? Por fort<strong>una</strong>, la historiografía<br />

<strong>portuguesa</strong> consiguió', en la primera mitad del siglo<br />

XX, echar luz sobre la enrevesada mararía de textos existentes<br />

mediante hallazgos de real alcance histórico. Sin meternos<br />

en honduras excusadas, pues ya hemos rozado esta problemática<br />

en un trabajo anterior (20), diremos, acogiéndonos<br />

prudentemente a los dictámenes alemanianos, que nuestro<br />

escritor bien pudo tener al alcance de la mano y utilizar<br />

en su creación literaria, para cuanto se refiere strxcto<br />

sensu a la vida y martirio de los cinco mártires de Marruecos,<br />

las obras que corrían impresas o manuscritas por los<br />

años de elaboración del San kntonio d& Padua; a saber :<br />

a) CKÓnLaii, doi, Re-¿6 de Von&xQoJL Re¿cMJnada6 pelo Licenciado<br />

Duarte Nunes de Leâo (21).<br />

(19) Es el título de la obra que estaba escribiendo Fernao Lopes en<br />

Itrt9, según la carta de Don Afonso V del 11 de enero de 1449. Según parece,<br />

corresponde a <strong>una</strong> obra hoy desconocida a la que Gomes Eanes de<br />

Zurara se refiere muchas veces en sus obras, dándole varios títulos :<br />

"Crónica geral do Reino, Crónica Gérai ou Crónica do Reino, ou ainda<br />

Historia do Reino, Historia Geral dos Feitos do Reino e Crónica Geral<br />

dos Feitos do Reino". Véase para más detalles, Artur de MagalhSes Basto,<br />

ob. cit., pp. 359-480.<br />

(20) Henri Guerreiro, Aproximación a la estructura y las <strong>fuente</strong>s del<br />

Libro I del "San Antonio de Padua" de Mateo Alemán, en Criticón, 12,<br />

France-Ibérie Recherche, Institut d'Etudes Hispaniques et Hispano-Américaines,<br />

Toulouse, 1980. Léanse más particularmente las págs. 42-45.<br />

(21) Se publicó la Primeira Parte en 1600. Consta de la Crónica do Conde<br />

D. Henrique y de las de los reyes D. Afonso Henriques hasta D. Fernando.<br />

Utilizamos la edición moderna de M. Lopes de Almeida, Porto, .:<br />

Lello e Irmab, 1975, XXXVI + 1010 p. La Chrónica del Rei Dan Afonso o<br />

II e dos reis de Portugal o III abarca las pp. 117-124.


114 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

b) Clónicas de. Rui de. Pina (22).<br />

c )


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 115<br />

B - Fray Marcos de Lisboa y su VAÁmzÁAa paAtZ da& chJiónicoA da<br />

Ondzm doi, piadu lfeno*e¿...<br />

Empieza Mateo Alemán perfilando el marco histórico<br />

mediante la evocación de la expansión espiritual y geográfica<br />

de la Orden franciscana a partir de 1219 (25). Evoca<br />

su presencia en Portugal y, más peculiarmente, en San Antonio<br />

Abad, cerca de Coimbra (26).<br />

Ew zl ano dz ChnÁAto nuutno Rzdznton de. mit y docLzntod<br />

y dizz y nueve., como anduvlziz tan zitzndÁjda<br />

ta {¡ama dzt GloKio&o y b¿znavzntuAado Padnz S. fnancjj,co<br />

y di 4Ui dlicípwtoi, ya pon. toda ¿a Ch/U&tiandad 6Z<br />

hablan edificado alg<strong>una</strong>i caóos dz ¿u Ondzn, zrUKZ ¿ai<br />

cuate¿ ¿ue. <strong>una</strong> EfwUXa quz ÍZ pobtó zn Co-unbKa, quz nomblaAon<br />

dz San Kntonlo Abad, uno dz ¿OÍ anXxguói PadAZi<br />

dzt yznmo.<br />

(§ 2, £o¿. 4fv.)<br />

Podemos ya desechar terminantemente para esta parte<br />

y la totalidad del relato cualquier tipo de influencia directa<br />

del Licenciado Duarte Nunes de Leao sobre Mateo Alemán,<br />

pues en su "Chrónica del Rei Dom Afonso o II" declara<br />

este autor pasar por alto el martirio de los religiosos de<br />

San Francisco por tratarlo en su Vz6CU.pccío do Rzlno dz Poitugat,<br />

publicada en Lisboa en 1610 :<br />

Ouüia cow&a nao ¿¿cou zm mmonÁa, quz iucczdzaz zm<br />

tempo dzt Rz¿ Vom Afionóo II pon. culpa da nudzza daquzttu<br />

tzmpoi, a&6¿ como nao ¿¿cou dz ¿zu& avooi Re¿4 dz PonXuga¿<br />

z dz CaitztZa. Ponquz o quz toca ao manXysUo do¿ Sancto¿<br />

n.z&Lg¿oio& dz Sam Pnanc¿&co, quz zm HOAAOCOÍ padzcznZo<br />

ciijoi con.poi o In^antz Vom Pzdfio tn.ouxz a zitz n.zlno nz&tz<br />

tzmpo dzt Rzl Vom Amonio, como o B¿&po do Ponto<br />

Vom ¿n.eÁ. Uan.co6 o conta tango zm ¿ua chnonlca dz Sam Tnan-<br />

(25) Téngase en cuenta para enfocar el sentido de esta fecha, el Capítulo<br />

generalísimo llamado de "las esteras" que tuvo lugar en 1219, por la<br />

Pascua de Pentecostés, en Nuestra Señora de la Porciiincula.<br />

(26) Para la presencia de la Orden franciscana en Portugal en tiempos<br />

de San Antonio, véase F. Félix Lopes, Fontes narrativas e Textos legáis<br />

pava a Historia da Ordem Franciscana em Portugal, separata de Archivo<br />

Ibero-Americano, Madrid, 19


116 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

ciico, quz izndo izLLglo&o daquztta ondzm compoi com<br />

multa dlílgzncia, z pofi o zu contan. na minha dz&oUpçao<br />

de. PoKtu.gat, o dzixo aquí. (27)<br />

De las dos "Crónicas" <strong>portuguesa</strong>s -r-CA.onlca¿ doi Site.<br />

?nÁ3KZl)ioi> Re¿& dz Portugal, Clónica, dz Cinco Rzlt> dz Poitugal— oriundas<br />

de los respectivos códices, Cadaval n° 965 y B.P.M.P.<br />

n" 886, tampoco se puede rastrear nada que sirva para este<br />

exordio (28). Por lo que a Rui de Pina se refiere, cuya<br />

Coiónlca do multo alto, z zicZaAzc-ido PfiÁnclpz V. Afáonio II, TztceMo<br />

>izy dz PoitugaZ.. examinaremos en adelante con la mayor atención<br />

(29), ningún indicio particular, a no ser la fecha,<br />

llama al principio la atencio'n sobre los detalles destacados<br />

por Mateo Alemán :<br />

(27) Ob. cit., p. 123.<br />

Vz&ta tomada ValcaczKz atzz ho ^aízclmznto dzülzy<br />

Vom Adorno 6z pcu>t>aAam AZ¿& annoi, noi quazi ÍZ nom<br />

acka izyto quz &¿tz ¿¿zzae., nzm ¿z pa^iane. coma dina<br />

dz mzmofUja., tatuó quz dzpo-ii zm Aua vida, z da d¿ta Ra¿nha<br />

Dona OnAaqua. iua molhzti, ho líantz Vom Pzdxo iza IKmao<br />

{¡ÁJtho tambzm tzgítuno dztRzy Vom Sancho ttiouxz ha<br />

Co-tmbia hoi OÓÍOÓ doi &¿nquo Ftadzi Mzno*.zi, quz zm<br />

UaM.oquo6 moiAZAJío MaAtytzi, cajo cuno izgundo a Lznda<br />

Santa, quz dztízi 6Z Izz, z izgundo ho quz ma¿& dzZtzt,<br />

vzndadzyfumzntz ¿z acha £oy b>izvzmzn£z nz&ta manzyna. Na<br />

Con.otU.ca dztRzcf Vom Sancho pay dz&tz Rzy, potando doi<br />

£¿ahoi quz tzvz ¿uma/Uxmzntz di.cz : quz ho I^antz Vom Pzdfio,<br />

ÍZU i-iZho, ho quat bzm acompanhado dz nobnz gzntz<br />

Vz&panha paiiaAa zm A^tüjqua, z z&tCvzta. zm multa z&túna<br />

z gna.ndz authonUdadz com Hüiamoum dz MaAAoquoi, atíz<br />

(28) El cap. VIII de la Crónica do rei D. Afonso II empieza de modo totalmente<br />

diferente : "Dito avernos na vida delRey D. Sancho, de quarotos<br />

filhos ouue. Antre os quaes teue o Iffante D. Pedro, mas nom achamos esprito<br />

eia nemhum luguar, quai foy a rezïo por que este Iffante D.Pedro sayo<br />

fora do Reyno" (ob. cit.,p.198).Tampoco anda con muchos rodeos el códice<br />

n° 886 de la B.P.M.P. .-"viuendo s.Fr. co enuiou a Marrocos seis frades<br />

mujto perfeitos em uirtude a preegar aos Mouros a nossa muj nobre Santa<br />

Fe catholica..." (ob. cit., p. 230).<br />

(29) Véase la edición citada nota 22, pp. 71-115. Consta esta "Coronica"<br />

de dieciséis cap. entre los cuales la mitad de ellos (IX-XVI, pp.99-111)<br />

trata de los cinco mártires de Marruecos.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 117<br />

ko tempo do tkuitynio dutu Santo¿ Fiadu, doi quau<br />

ie. acha pon. ha dita ¿ua Lznda, e pon. inqwUU.çS.0 v&Adadeyna<br />

[...] que. na eAa de. nono ienhon de. mil duzentoi<br />

e duanove, e ahoi tneze annoi da pnimeyna convemao de.<br />

S. Fnanci&quo, ellz pon. vontade de. Veói, ucolheo em iua<br />

vida ieii Pnadu de iua Ondem... (30).<br />

En realidad, los elementos histo'ricos expuestos por Mateo<br />

Alemán en su introducción se encuentran en Fray Marcos de<br />

Lisboa, desparramados en varios "liuros" y "capítulos" de<br />

su fnimeiAa pa/Uz da& chn.ovU.caA da Ondem doi ¿nadu Uznon.u... Para<br />

los primeros detalles lo podemos comprobar, por ejemplo,<br />

en el "Liuvro Quinto [que] cota a vida, doctrina e gloriosas<br />

obras do Padre Sancto Antonio de Padua..." (31) :<br />

Nutz tempo anuda pon todo mudo a ¿ama da ianctidade.<br />

do Padne. Sam Tnancibco e doé ¿nadu Uenonu di&cipwto6<br />

i>eu¿>, doi quau a¿gü¿ vieAam a VonXuiQat e. tinham<br />

ja moutzin.04 [...] Uonauam Ja ñute, t&po {¡nadu da ondem<br />

doó Me.none¿ em Hua heAmida de. Sancto KntJao ¿ona da<br />

Cidade. de. Coimbna. (32).<br />

La Crónica <strong>portuguesa</strong> evoca a continuación, igual que Mateo<br />

Alemán, la actividad mendicante de los frailes por la ciudad<br />

de Coimbra y sus aledaños :<br />

Primeira parte das chrónicas San Antonio de Padua<br />

...06 quau^ l^nadu da Ondem] vin- Loi conventualu delta [de.<br />

do, como cuAtiimâo, pedi/i umo&a ao mou- ''¿azAmiXaJ iatCan a me.ndigaA<br />

teinó de. Sancta Cnuz, vendooi o 6enuo pon ¿a ciudad y convento Lo que<br />

de Veoi, nam ¿e. podz mai& deten... tu &na nzcuanio ¿imitadamente,<br />

( Ibidem). como vzndadeAOi ejemplo* de pobne.za,<br />

de. quien adelante tnatanemoó<br />

(33).<br />

(30) Cap. IX :"Como sinquo Frades Italianos da Ordem de S.Francisquo forao<br />

ha Marroquos ha pregar ha Fée de Christo, e primeyramente cheguaram<br />

ha Sevilha, que era de Mouros", ob. cit., pp. 99-100.<br />

(31) 0b. cit., P. I, cap. 2, fol. CLXIIIIr.<br />

(32) Ob. cit., cap. II, "Como Sancto Antonio se fez frade Menor para<br />

receber martyrio", fol. CLXIIII r./v.<br />

(33) Ob. cit., fol. 47v. Es de notar que aquí Mateo Alemán sigue tan sólo<br />

fiel a la lo'gica narrativa del texto portugués. En efecto, este ejem-


118 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

1 Por fin, son obvias las convergencias textuales entre<br />

Marcos de Lisboa y Mateo Alemán cuando éste evoca las<br />

misiones franciscanas sugeridas a San Francisco por "divina<br />

revelación" y su repartición "por las tres partes del<br />

mundo".<br />

Primeira parte das chíonícas... San Antonio de Padua<br />

No ano do iznhon. mit du.ze.ntoi & Pu&i como San fiancÁico pon<br />

de.zzn.ouz, czlzbiou. o pad/iz Sam Fia- divina ie.vztao¿o'n iupiz&e. la<br />

c¿&co o capituZo gwz>iaLC&¿úno em ; nzcuMad que. había de. quz iut,<br />

que. ¿e ajuntou toda a ondem peJULa TnxUZu £uzizn a ptedLcaA. z¿<br />

leAta do VejnX.zc.oite., do quoi iaAga- Santo EvangzlÁo po* -Codo et mun<br />

mentz i¿ca ócUpto em o pHÁmeJjio do, paAa AZ¿o4mac¿o'n y conveA-<br />

plo muestra cierta reelaboración pues Mateo Alemán añade unos detalles<br />

de su propia cosecha que son como juicios de valor sobre los franciscanos<br />

("limitadamente"; "como verdaderos ejemplos de pobreza") que, al<br />

fin y al cabo, destacan su propia visio'n del mundo. Digamos de paso<br />

que éste es uno de los intereses del estudio de las <strong>fuente</strong>s : desentrañar,<br />

más allá de la tradición hagiográfica o historiográfica, los elementos<br />

genuinos de Mateo Alemán que funden su originalidad y permitan<br />

aclarar incluso ciertos aspectos dificultosos del Guzmán de Alfarache.<br />

A este respecto podemos comprobar que la segunda versión de este mismo<br />

trozo se ciñe por completo a la tradición representada aquí por Marcos<br />

de Lisboa :"Que como aquellos Religiosos que diximos de la Ermita de<br />

San Antonio Abad acudiesen alg<strong>una</strong>s veces a pedir limosna (según tenían<br />

de costumbre) al convento de Santa Cruz, donde San Antonio era conventual..."(ob.<br />

cit., cap. XI, fol. 67v.). Repárese que la precisión sobre<br />

San Antonio Abad ya aparecía en las primitivas leyendas de San Antonio,<br />

verbigracia en la Legenda Prima o Assidua escrita en 1232, poco antes<br />

o después de su canonización (30 de mayo de 1232), que fue publicada<br />

por primera vez en 1856, por Alexandre Herculano, ob. cit., pp. 116-130.<br />

Véase la mejor edición : L. de Kerval, Sancti Antonii- de Padua vitae<br />

duae quarum altera hucusque inédita, Paris, 190t, pp. 1-57 : "Morabantur<br />

autem, eo tempore, non longe a civitate Colimbria, in loco qui sanctus<br />

Antonius appellatur, fratres de ordine Minorum, litteras quidem<br />

nescientes, sed virtutem litterae operibus edocentes. Qui, et juxta ordinis<br />

statuta, eleemosynae pretendae gratia ad monasterium in quo vir<br />

Dei conversabatur quam saepe veniebat".(Ob. cit., 3,3,4, p. 30). Consdltese<br />

Francisco Da Gama Caeiro, Santo Antonio de Lisboa, Volume I,<br />

Introduçao ao estudio da obra antoniana, Lisboa, 1967.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 119<br />

ÍÁJJJIO [...] Hzitz Capitulo {oy<br />

Jieuelado a Sam fioncíico, que. t<br />

tioAáo. a ¿KUUUVL o& &eu& {/uadzi pan.<br />

todai pa*tZ6 do mundo, oui. doi<br />

{¡•¿te como doi in{¡¿Z6. E {¡ofiam zlzctoi<br />

m¿n¿&-üio6 pfLoai.ncJja.Z6, z aainadoi<br />

ÍZUÍ companhziAoi pzfia todai<br />

ai p/LOtUncÁxu da Ch/uutandadz. E<br />

poiquz zm ai ¿&e¿ pcuitzi do mundo<br />

a ianha do6 mowioi ^QJuxLa ¿oVia<br />

06 i¿&6, m AAA-LO., AfiiÁca e EUAOpa<br />

dzX&Amlnou o Soneto Padrui ÁJIwuui<br />

a zltz6 ¿eaó ¿iadüj¡ta.06, in-<br />

UÁJOU. ¿e¿6 £nade& VtaJLLano6 da<br />

P*ou¿nc¿a de. Toi cana, muy peArfeeto6<br />

zm ¿anctütade. a. pizgaK a i


120 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

escritor sólo se ciñe a la lógica interna del texto portugués<br />

escogiendo en él unos elementos esenciales a su discurso<br />

para verterlos luego a un estilo sencillo y despejado<br />

(35).<br />

Por lo demás, igual filiación o, por mejor decir,<br />

confluencia textual se puede destacar en el "epílogo" para<br />

cuanto se refiere a la misión de S. Francisco a tierra de<br />

Suria :<br />

Primeira parte<br />

das chrónicas...<br />

E ucoth&o peAa<br />

6i Kiia, pz>ia que.<br />

¿oue. pJi&gaA ao<br />

gim Solda do ,<br />

Egypto, como ¿oy<br />

co onze. companhei-<br />

Ao6, e pn.e.gou ao<br />

Soídam e aoi mou-<br />

A.OÍ de. ¿eu hejjno.<br />

(P.I, /.II/, £o¿.<br />

CXLVIU.)<br />

San Antonio de<br />

Padua<br />

V con un ewcendtmiento<br />

de. Amo*. Vivino,<br />

¿e¿ qu¿&o ¿e/t companeAOi<br />

y haciendo<br />

eJüLccÁján de. once. de.<br />

ÍU oftxten de. ¿ue. a tii-<br />

>Oia de. SUAÁJOL, donde,<br />

predico' a¿ Gnan Soldán,<br />

oJL cuat -4-¿n haceAle.<br />

aZgún daño ni<br />

com>entüi que. ¿o Aeet-<br />

6-ceóen ¿o6 que. con é¿<br />

iban, tu hizo buen<br />

&iatamiznto ha&ta que.<br />

óe. voLvisAon a. tieAAa<br />

de. Oiiátianoi. [Cap.<br />

X, iol. 6Sv., § 9)<br />

Corónica delRey D.<br />

Affonso II<br />

E poK &6ta ida<br />

, o mumo S.<br />

F-tan-<br />

ci&quo, poique, ieu exemplo<br />

andia em Q/um ^ZAMOK,<br />

e deze/o de UcmtyKio,<br />

paiiou com Sete, ínade* ha<br />

teAAa de Sutia., e ¿oy aho<br />

Giam So&dam, e como quen.<br />

que. com glande, constancia.,<br />

e muy ¿em medo ¿he.<br />

pizguai&z ha Fée de Chtiito,<br />

ho Gn.am So&dam ho £oinou<br />

ha e.nvia>i ¿ivizmente,<br />

e ¿>am ha ¿ua propia tejoua..<br />

(06. cU., cap. XVI, pp.<br />

110-111)<br />

Huelga insistir. La elección del número "once" para<br />

presentar a los compañeros de San Francisco es <strong>una</strong> prueba<br />

(35) Dicho sea de paso que no podemos rechazar del todo la Primera Parte<br />

de la chrónica General de N. Seráphiao P. S. Francisco...de Luys de<br />

Rebolledo, pues ya hemos visto que Mateo Alemán debió' de conocerla. Sin<br />

embargo,si bien es verdad que,para la parte que estudiamos,surgen alg<strong>una</strong><br />

que otra vez <strong>una</strong>s coincidencias (véase, cap. 50 : "Allí tuvo el Padre<br />

San Francisco revelación que tornase a enviar sus frailes a predicar<br />

el Santo Evangelio por el mundo para reformación de <strong>una</strong>s almas y conversión<br />

de otras" (fol.228r.), la ausencia de cualquier alusión a la<br />

ermita de San Antonio Abad nos mueve a pensar que se trataría tan sólo<br />

de <strong>una</strong> influencia lateral y muy secundaria.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 121<br />

mas de la fidelidad de Mateo Alemán a Marcos de Lisboa (36).<br />

Pero fidelidad ecléctica, pues las demás ideas enunciadas<br />

— emulacio'n suscitada en S. Francisco por los mártires,<br />

benevolencia del Sultán, regreso a Italia sin el menor peligro-—<br />

procedentes de Rui de Pina (en vano buscaríamos la<br />

menor alusión en las CKÓnicM do¿ SeXe. PAÁmeÁAOé Re-¿4 de. PoUtugat<br />

ni en la Cfi.orU.ca. de. cinco R&¿&...) bien manifiestan la coexis<br />

tencia de <strong>una</strong> <strong>fuente</strong> paralela, acaso predominante —aquella<br />

citada "Crónica deste rey Don Alonso"—• cuyo exacto papel<br />

y alcance examinaremos a continuacio'n.<br />

C - Rui de Pina y su Coiónica do muXo auto, e<br />

PiZncUpe. V. momo II, IQASXÁAU Rey di PoJitugual.<br />

Esto resulta tanto mas necesario cuanto que, apenas<br />

iniciado el relato propiamente dicho de la vida de los mártires<br />

(fol. 48r.), surgen unos cuantos problemas que nos<br />

mueven a enfocar otra <strong>fuente</strong> que no sea la de Marcos de<br />

Lisboa. Este Cronista, en efecto, después de referir la<br />

identidad de los frailes y sus respectivas funciones, ensarta<br />

dos largos discursos —uno de S. Francisco, otro de<br />

los Menores— antes de su partida para Marruecos :<br />

... ¿nwiou ¿e¿ó f¡n.adu ytatianoi da pJiowincca de. Toicana,<br />

muy peA^zctoi m t,anctídad& a pKzaan. a ¿e Cathotica,<br />

S. i>iej¿ Vital, h>iei¿ Befando, hiey Peduo, i>ie¡¿ AdjuXo,<br />

huejy ACCWUÍO e ¿Aey Otto. 0 pnÁmeÁKo doi quae¿,<br />

S. i>izy V


122 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

jidad y se ciñe más bien a la temática tratada en la<br />

nica del Rey V. Afáon&o II de Rui de Pina :<br />

Coránica del Rey D.Affonso II<br />

[ ] na efia de no66o 6enhoK de<br />

mit duzento6 e de&anove., e aho6 -fcteze<br />

anoi da pnJmeymi. convefuiao de. S.F/iancúquo,<br />

ette. pon. vontadz de. Vzo6, u-<br />

coth&o em 6ua vida 6eÁ6 Fnade¿> de. 6ua<br />

Ondem pon. natuAeza Itatianoi, e de<br />

ma>iav¿tho6a iantLdade., ha 6aben. Fney<br />

VÁXat, e BeAando, otoñe, ACUACÍO,<br />

PedA.o, e AdjuXo, e pon. ¿abeAem bem<br />

ha LLngu.oa AnablQua ho¿> mandou aho'<br />

Rey, e Reyno de. MaAAoquoi, que naquzltí<br />

tempo ¿o6*e ho& UOU/LOÍ Va^nÁ.qua,<br />

e Vupanha tÁnha. ho moon. VnJüncÁjpado,<br />

pata ¿he pneQwojiem, e tnabalha/iem<br />

peto convesuteti à Fée. de<br />

ChU&to. (06. CÁX., § 1, p. 100, 1.<br />

13-20).<br />

San Antonio de Padua<br />

Lo que. te. cupo a España<br />

¿ue. de. ¿e¿4 Fia¿te¿, de nación<br />

Itatianoi, hombue* de ianta vi-<br />

da,<br />

y que iabZan bien habían, en Knábigo,<br />

¿06 cuatei venían den.e.chamzntz<br />

a¿ Reyno de. Ma>iAue.co6,<br />

cabeza en aquet tiempo de. todo6<br />

¿06 MoA.04 E6paño¿u y attl, con<br />

6u predicación tnata&zn de convetitiA<br />

at Rey Uahomad Hirumamo-<br />

¿Zn y a 6u gente., H.educizndo¿o6<br />

a ¿a Fe de IESV CHR1ST0. {Cap.<br />

IX, io¿. 4U.).<br />

Añadamos que la pericia de los frailes franciscos en<br />

el idioma árabe, destacada en ambos textos, respalda esta<br />

primera impresián pues, aunque Marcos de Lisboa precisa que<br />

Fray Berardo "era singular pregador na lingua arabica", no<br />

es, por lo visto, esta calidad la que sobresale en los demás<br />

compañeros quienes, al dirigirse a San Francisco, claman<br />

:"... nunca fomos a essas partes, onde os Mouros trazem<br />

muy cruel odio e guerra corn os christâos, e nos somos idiotas,<br />

e nam sabemos as linguages desses pouos" (Ibidem).<br />

Si enfocamos, por fin, el relato en su discurrir, si<br />

bien es verdad que la ldgica interna de la narración (partida<br />

de los frailes para Aragón, enfermedad de fray Vital,<br />

llegada a Coimbra, entrevista con la reina. Doña Urraca, estancia<br />

en Alenquer con la Infanta Doña Sancha, su curiada, hija<br />

del Rey Don Sancho y hermana del Rey Don Alonso (38),<br />

episodios sevillanos) resulta idéntica entre Rui de Pina,<br />

(38) Hija del Rey Don Sancho I. Nacida en año incierto (antes de 1182),<br />

murió el 13 de marzo de 1229, siendo su cuerpo llevado para el monasterio<br />

de Lorvao. Beatificada en 1705.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 123<br />

Mateo Alemán y Marcos de Lisboa, no así el tratamiento narrativo<br />

adoptado por éste (cuya prolijidad hemos destacado<br />

ya) ni tampoco numerosos casos novelescos que contrastan<br />

notablemente con el punto de vista de aquéllos.<br />

Ahora bien, más alla' de la exclusion obvia y definitiva,<br />

por lo demás, relativamente fácil (39), de la ChAónlca<br />

del obispo de Porto para cuanto no sea el "prólogo" y parte<br />

del "epílogo", lo que más importa encarecer ahora son<br />

las convergencias textuales existentes entre el San Antonio<br />

dz Padua y las CAÓnlcai de Rui de Pina que permitan asentar<br />

terminantemente por <strong>fuente</strong> básica y acaso predominante del<br />

cuerpo del relato alemaniano su CoKÓnlca dzlRzy V. Amonio II.<br />

El que haya <strong>una</strong> indudable y estrecha relación entre esta<br />

Coloniza. dztRzy V. momo II del "cronista-môr" del Rey Don<br />

Manuel y la obra de Mateo Alemán se comprueba en seguida<br />

al comparar entre sí las tres obras <strong>portuguesa</strong>s {Coránica<br />

dztRzy V. mondo II, Clónica do. cinco Rzii..., Cióniccu, doi iztz PnlmzlAOi<br />

Rzii, dz PonXagat) y notar en ellas sus desemejanzas textuales.<br />

Crónica de cinco<br />

reis "capiùiio* t>oltoi".<br />

E qaando chzgaAao<br />

ao izjno de. KKagaZ<br />

adozczo ha dzZlZi de.<br />

hua doK gKandz e astivzAao<br />

com eJULz peA<br />

z&paco de. alglU dia¿<br />

ataa qaz o dZ ¿euou<br />

Ral dz Pina Crónicas dos Sete P.<br />

Corónica delRey D. reis..."C4dn¿ca do Rzl V.<br />

Affonso II<br />

II".<br />

E dzitZA i&ii E utando e¿tz ^<br />

fnadzi, {jZz mayoral, V. Pzdto zm Man.oqu.06 com<br />

z PKztado ha fizl MyiaiKsmotym (sic), Rzy da<br />

Vital, ho quoi como quzla tzMXL, chzguaAom cim-<br />

zlZz com hoi ouXA.06quo<br />

Fiadu da OÀdzm dz S.<br />

chzgaaiizm aho Rzy- Piancl&co. E zn.om naXuAazi<br />

no VaAagaam adozczo -, dz Roma, qaz iabyom kKabya.<br />

(39) Esta prolijidad es manifiesta en el relato de la enfermedad de<br />

Fray Vital (tratada en cinco líneas en Rui de Pina) que abarca todo un<br />

capitulo en Marcos de Lisboa : "Como adoeceo fray Vital de comprida<br />

doença, e inuiou os cinco copanheiros, que fossem adiante" (cap. II,fol.<br />

CXLVIIIr.). También son significativos a este respecto los capítulos V,<br />

VI,VII centrados sobre la actuación de los frailes en Sevilla (fols.<br />

CXLIXr.-CXLv.). Destaquemos para las divergencias textuales, entre otros<br />

muchos ejemplos posibles, el capítulo X ("Milagre que os sanctos martyres<br />

fezeram no exercito" (fols. CLIv.-CLIIr.) y el XII ("Como os Sanetos<br />

martyres foram presentados em juizo" (fol. CLIIIr.) totalmente ausente<br />

en Rui de Pina y Mateo Alema'n.


124 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

pa iua. ¿anta glonXa z<br />

pzn. guapa, divina do<br />

iñot dZ ¿abzndo a iua<br />

monte, dliiz [...] z<br />

e££aá clnquo {¡Kadzi<br />

q ¿Icanao muyto obzdlzntzi<br />

paAtlnaoaz...<br />

(J. 27-28) [cap. 5,<br />

p. 230, 1.18.22.,<br />

27-28).<br />

e potiquz vio quz iua -\<br />

doznça ¿z pznlonguava<br />

pon tal quz ÍZU mal con.pon.a¿,<br />

ho bzm, e nzguoclo<br />

&&plAltual, z dz<br />

VZOÍ nom -ùnpzdl&iz, nandou<br />

quz pon compnlAzm<br />

ho mandado dz Vzoi, e<br />

dz S. Fnancl&quo ¿z<br />

{¡oaem a UanAoquoi,<br />

ho¿ quazi pon. iua obzdlzncÂja.<br />

ho lzlxan.am<br />

dozntz, z &z pantlnam...<br />

(1.30-35) (cap. IX,§ 2,<br />

p. 100, 1.30-35).<br />

San Antonio de Padua<br />

VunCa. pon. ajjujxLUULo duta<br />

i anta aaadnJJLla Tnay Vital,<br />

dz cuya cbü>cAztio'n y obiinvanc¿a<br />

tzrúa San Pnandico mucho<br />

conocimlznto. A¿¿ llzgaKon en<br />

compañía juntoi ha&ta zl Rzyno<br />

dz AAago'n, adonde, adolzció fiay<br />

Vital gna\)zmzntz. V no ilntléndo&z<br />

pana paian. adzlantz, y<br />

ponquz iu. zn^znmzdad &e. alan.gaba<br />

nogó a &u¿ compañeAo& BeAan.do,<br />

M.junto, hcjuMlo, Pzt/io y<br />

Otón quz contlnua&zn m vlajz<br />

y quz pon. ÍU cauAa no ie. K-<br />

¿nlaiz la CaAldad ni 6u dolzncla<br />

coK.ponaJL Impidiere, la obla<br />

ziplnlXual zn ¿a convetelo'n<br />

dz loi In^lzlzi. Elloi ob&dzclzKon<br />

¿a mandado, y [...] t>z<br />

auizntanon d&l... (§ 1, {ol.<br />

48n.-v.)<br />

nom&i eAom o¿<br />

gj<br />

Fiey BeAnando, e<br />

PedAo, e fn.ey dudado,<br />

e Fiey ACOÓO (f)<br />

e Fiey Qtto... [cap.<br />

8, p. 198, 1.7-11).<br />

Frente a los Códices, n° 886 de la B.P.M.P. —el<br />

cual, harto impreciso, da por muerto a "uno" de los frailes—<br />

y Cadaval 965, truncado, que poco o nada tienen que<br />

ver con el texto de Rui de Pina, salta a la vista la honda<br />

dependencia del San Antonio dz Padua con respecto a éste.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 125<br />

Verifícase en la lógica interna del relato y a través de<br />

ciertas formas expresivas tales como : "mayoral/caudillo";<br />

"e porque vio que sua doença se perlonguava", "y porque su<br />

enfermedad se alargaba"; "por tal que seu mal corporal ho<br />

bem, e neguocio espiritual [...] nom impedisse", "y que<br />

por su causa [ . . . ] ni su dolencia corporal impidiese la obra<br />

espiritual".<br />

Esta impresión se confirma si confrontamos (dejando<br />

aparte el Códice Cadaval 965 que sigue truncado) (40) las<br />

distintas modalidades textuales relativas a la entrevista<br />

que se dio en Coimbra entre los frailes y la reina Doña<br />

Urraca :<br />

Crónica de cinco<br />

reis "cap¿tuloi &oltoi"<br />

Raí de. PÁJUX.<br />

Cordnica delRey D.<br />

Affonso II<br />

San Antonio de Padua<br />

... chzgaAao ao ... e ch&guaAam a ... y vÀjiLzKon a<br />

tielno de. Pontugal aa Cídadz de. Co-únb^a onde, Combla donde, 6Z piz-<br />

cÁdadz de. CoúnbAa em > ha eó¿e -tempo eAa ha izntaAon antz ta. Re¿-<br />

a qual titaua a naÁ.- Rainha Vona OnAaqwx na Vona. Woiaca majZK<br />

nha Vu Tafizja ( I ) moÚizn. dtete. Rey Vom iet Rey Von Momo,<br />

KaÁjnha quz z/ia. de. Porm<br />

, ha qua¿ hoi zt tzKceAo dz PonXutugal<br />

z OUUÁO deZJLzi, hÁA antz ¿y, e. como gat [.. J Su kttzza.<br />

cantan. quz de. nouo<br />

{¡ com eZJLu em lot, KZCÁJOJLÓ alzgizmzn-<br />

VÁJIAOO cÁ.nqu.0 homz¿> COUAOÍ de. Ve.o¿>, z nztt&itz<br />

[...] y conocÁzndo<br />

quz nwnqua àzmzlhan- vl&it tao glande, dzipie.- dzllo* [poi la z&txe.tz¿<br />

v¿tad z a Ra : OÍ zo do mundo, z tamanho chzza dz iui v-ída&)<br />

mandou muj azinha cha- f^ejvjon. dz monAzn. poi la cantidad y l-impizman,<br />

pztantz ij [...] amon. dz Jz&u Ch za dz laA alma6 y cuán-<br />

(40) Evidentemente no sólo por ser truncada se debe desechar esta Crónica<br />

do Rei D. Affonso II (códice Cadaval n° 965). Abundan las diferencias<br />

entre su versión de los hechos narrados y la de Mateo Alemán :<br />

"El Moro Principal, que llamaban Abotocín (Mateo Alemán, ob. cit., fol.<br />

54r.), llámase "Abeto" en la crónica <strong>portuguesa</strong> (cap.VIII, ob. cit., p.<br />

199); la muerte de Don Pedro Fernández de Castro y su sobrino, Martín<br />

Alfonso Tello (Mateo Alemán, fol.58r.) ni siquiera esta' relatada (ver<br />

IX, ob. cit., 203); el notable "testigo de vista [ ] Esteván Pérez,<br />

aquel caballero de santarén" a quien se debe el primer instrumento dedicado<br />

a los milagrosos hechos de los Mártires de Marruecos (Mateo Alemán,<br />

ob. cit., 65v.) pierde incluso parte de su identidad, ya que la<br />

Crónica... da en llamarle a secas "Sylvestre Pires, cavaleyro" y, tras<br />

ella, su papel fundamental de relator de los hechos.


126 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

z ella 6¿cou muj co'- [...] z pon ZÍÍO com<br />

iollada ponquz vio em gnande instancia Ihz no-<br />

zllzi muj gnandz dziguou quz pon ÍUOÍ noguapA.zzame.nto<br />

do mundo z coei pzdiiizn ha Vzoi<br />

achou em zllzt, muj quz KzvzlaiiZ ha ella<br />

gnadz ^znuon. z vontadz ho dzAAadzyno tznmo da<br />

pa hJUizm ph.zo.Qoh. a Sta iua vida z poito quz<br />

¿ee cathotLca aoi Mou- ellzi com iua humildalai<br />

[...]<br />

dz con^Uiaiizm nom izn.<br />

Eita Râ zna hua ifio- dinoi zntzndzn noi izna<br />

muj honzita [...] z gnzdoi dz Vzoi -. poném<br />

ztta dzizjaua mujto o vznddoi dai dzvotliii-<br />

quz 04 homzi dzizjad' mai pnzczi da Rainha<br />

dz iabzn quando aula ditai nom muytai lagny-<br />

dz ¿zn. o dia zm quz mai pnomztznaolhz quz<br />

auia de. monnén e inda aiii. ko pzdiAiam, hoi<br />

iz mqnAznÂa phJmeiAù quazi [...] nom ioomzn-<br />

quz ZIAZJ izu mtvudo tz ho quz da vida da<br />

[...] z ztta 06 fiogou Rainha, mai ainda ho<br />

com muj gnadz ai6¿c.a- izu Maktyni.0, pon nzvzça.o<br />

Z_Z¿¿ZÍ muj hunúÁr ÙLcam dz Vzoi, Ihz £oy<br />

dadamztz &z ucoiatao tambem izni.£i¡quado,<br />

quz nao ZMÁO dütoi antz ponquz loguo diceAao<br />

zAao pz.ccado>izt> [...] quz hoi dznnadzynoi<br />

z tanto ¿oAao pz>u>z- diai da vida da Rainha<br />

gu¿do& dztta [...] quz iZAiam muy iedo quando<br />

ztizi 6Z gzitaAao dz izui conpoi dzpoii dz<br />

bnxiç.06 t>obh.z ¿oca ¿a- ieu MaAtynio, £oazm<br />

cz¿ em onaçao ¡zhm z de Mannoquoi aly tna-<br />

dlidpLLna z uto pen zidoi, z délia mzitna<br />

dúi6, e pzfi gnxiça e Rainha, z dz todo o<br />

¿tU dúií [ ] povo com gnandzi honnai<br />

nzczbidoi... (cap. IX,<br />

Úiz dliàZAao q a aT §2, pp. 100-101).<br />

appftazÁjx dz zlJLzi 6Z-<br />

A.em ma/itOUzadoó em<br />

HaM.oc.oii ¿ob o podeA<br />

dztAZj JWumamobim [...]<br />

z &zKao noéioi con.po(><br />

zntznAadoi em o tmo dz<br />

Sta cAuz z noi t/uvu¿8<br />

com z&tz pouo z CÍZAZ-<br />

&¿a. e. muj hontAada mzntz<br />

noi hihujiji a nzczbeA com<br />

giandz dzua.ca.o~ e. logo zn-<br />

{¡eAmafieÁA z moiAeJieÁA<br />

cítz dz vo66o maAiÁo zVizj<br />

z quando uo6 ¿ñola, tetai<br />

to dzipnzciaban<br />

loi coi ai dzl mundo,<br />

dzizando monÁA<br />

pon. la honAa de<br />

ChAl&to Rzdentot,<br />

coniideAÓ lo mucho<br />

quz con ét valdnXan<br />

Rzligi.oioi tan vzn.dadeAoí<br />

: y con<br />

gnandiMma instancia<br />

tu pidió quz<br />

onn&en pon. ella y<br />

iuplica&zn al izñon.<br />

¿e iiAvijz&e. de. ne.velaAl&A<br />

el día de.<br />

Au mtBAÂx.. Loi bendiXoi<br />

Fnai£ei [con-<br />

¿ziándoiz pon indignoi<br />

dz alcanzan a<br />

iabzn un tan escondido<br />

izcnzto) con<br />

mucha humULdadz pnoc<strong>una</strong>ban<br />

excuiaMe.<br />

dello. Empzno iiendo<br />

impont<strong>una</strong>doi dz<br />

la Rey na, vznddoi<br />

dz ÍUÍ dzvotai palabnai<br />

y nuzgoi,[...]<br />

Iz pnmetJLeAon hacen,<br />

de. iu ponte, lo quz<br />

lu mandaba, y OÍ¿ lo<br />

cumptíznon. V como z&<br />

Vi.oi tan gznzAoio y<br />

tan £nancamzntz iabz<br />

colman loi juitái<br />

mzncedei quz Iz piden<br />

ÍUÍ amígoi, no iólo<br />

iz lo nzvelá, má& aun<br />

con ello iupLeAon<br />

juntamzntz dz ÍU UantiAÁo.<br />

A la ReÁjna Iz<br />

dljznon quz iu vida<br />

&en¿a muy conta y iu<br />

fallecimiento bnzvz<br />

quz no ÍZ dilatanXa<br />

man, dz haita izn zlloi<br />

maAtiAízadoi ¿n Ma-


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 127<br />

c.00404 u-jAdeA iabzj \J¿tndo 6u& cu.eA.poi \iue¿-<br />

&e aumpnÁJuio utai cou&a& toi a Coúmbia y izpuZtaqu&<br />

auemoi cUXo. [Cap. 5, doi poi &¿¿a, iublAXa<br />

pp. 230-231, 1.28-75). ùie.go a gozan. blznauzntuAanza.<br />

[Fot. 4&v.-<br />

4U.-v.)<br />

Este largo trecho, que atañe a la primera parte del<br />

relato y fue escogido por la común identidad de su argumento<br />

hagiográfico, permite descartar definitivamente la Clónica<br />

de. coico Re-óó tanto por su prolijidad algo desmañada y su<br />

excusado dramatismo como por su estilo y vocabulario más<br />

arcaicos (41). Al lado de ella, sobresale con ma's clarividencia<br />

aún el fluir narrativo parejo del texto de Rui de Pina<br />

y del San Antonio de. Padua, que a veces se plasma en giros<br />

gramaticales y lingüísticos singularmente similares.<br />

A esta solidaridad textual arraigada exclusivamente<br />

en las obras de Rui de Pina —"guarda—mor da Torre do Tombo"—<br />

y, preferentemente, en esta Zon.OYU.ca d&ZRey V. AfáoniO<br />

tantas veces traída a colación en este estudio, le daremos<br />

— tanto por excusar el que se nos achaque haberla sustentado<br />

sobre bases deleznables como para deslindar el modo peculiar<br />

de elaboración narrativa de Mateo Alemán— su cuño de<br />

genuina e irrebatible autenticidad haciendo <strong>una</strong>s pocas calas<br />

en ambos textos :<br />

(4-1) Igual que para el Códice Cadaval n° 965, aquí también se pueden<br />

aducir otras muchas razones que respalden nuestro juicio crítico. Además<br />

de estar truncada y pasar por alto casi toda la materia del § 5 de<br />

Mateo Alemán (fols. 53v.-55r.) varios casos novelescos o hagiográficos<br />

de esta Crónica de cinco Reis de Portugal difieren tanto de Rui de Pina<br />

como de Mateo Alemán. Citemos, por ejemplo, su estancia en Sevilla en<br />

casa de un Cristiano. Los "ocho días" transcurridos allí se convierten<br />

en "tres" en dicha Crónica de cinco Reis...: " e foraôsse a hüa casa<br />

de hu Xpao' e a cabo de tres dias sairao " (ob. cit., cap. 5, p. 232,<br />

1.26-27). Para las calamidades de Marruecos (Mateo Alemán, ob. cit.,<br />

fol. SM-r.-v.) ning<strong>una</strong> precisión se da : "Ouuera'o nouas certas em portugal<br />

que em o rejno de marrochos que por a grande crueza que fora feita em<br />

os Mártires que em aquella cidade e em os termos della ds Ihe nao" deu<br />

por ïogos annos nenhüa agoa " (ob. cit., cap. 5, p. 2M-1). Señalemos,<br />

por fin, que el cap. 7 -"Milagres"- (pp. 2>i4-248) es totalmente desconocido<br />

por Mateo Alemán y Rui de Pina.


128 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

a) Del papel e identidad de Fernán Ruiz de Castro<br />

Coronica delRey D. Affonso II<br />

EIRey [...] hoi mandou mztzn. no<br />

mai& pfLoiundo da JOIAZ donde. [...] ho&<br />

mandou tinan. z tzvan. a MahAoquoi zm<br />

companhia dz Vom Pzdn.o FeAnandzi dz<br />

Caitn.o ho Ca&teltam, dz quz otAaz<br />

diez, z aho diantz din.ey, quz pon.<br />

odioi, z pzAAzguiçozi do* tondu dz<br />

Lan.a, nom iz podz ¿oitzA zm Cmtztta,<br />

z duo6 VZZZA ¿>z pa&óou ahoi tAounoi,<br />

z dz&ta deAAadzyia. pana MinamamoLün<br />

dz UanAoquoi. [Cap. IX, p. 101, 1.30-<br />

36).<br />

San Antonio de Padua<br />

Mandótzi llzvan. a MahAuzcoi,<br />

dándote* zn cahgo a V. Pzdn.o<br />

fzh.na.ndzz dz Caitn.o, ¿tomado<br />

el Caitztlano, cabattzKo pnÀ.ncipat,<br />

vaiatto dzl Rey Von Atondo,<br />

zt nono dz Cai-tctla, z hijo<br />

dz Vorn^ Fzn.nán Ruiz dz Caitào y<br />

dz Vom Eitz^ania, hija baitan.da<br />

del Rzy Von Alomo dz Ca&titta<br />

quz llamaAon et Empzhadon..<br />

fuz ca&ado con Voña MahZa Sánchzz,<br />

hija dzl In^antz Von Sancho<br />

quz hue muznXo pon. un Oioi<br />

Y pon. odio y znzmi&tad quz loi<br />

Condzi dz Lonja le. tznian y no<br />

pudizndo vivin. zn Cao tilla AZguhamzntz,<br />

ÍZ £uz doi VZCZÍ con<br />

toi Uoioi y, zn z&ta ocat>iôn,<br />

con Uohamad M¿n.amamol¿n, Rey dz<br />

MahAuzcoi, adondz lo znvio' el<br />

dz Szvilla. [Cap. IX, § 4, ¿ol&.<br />

52v.-53h.).<br />

b) Llegada a Marruecos de los frailes y acogimiento<br />

por el Infante D. Pedro<br />

Ne¿tz tzmpo z&tava zm<br />

quoi no liantz Vom VzdKo, 6-LLho<br />

delRey Vom Sancho, z Inmao de&tt<br />

Rzy Vom Afáon&o, ha cuja caza hoi dito*<br />

?Kadz6, z ho dito Vom Vzduo Tzn.nandu<br />

loguo chzguotam, z ho l^antz<br />

hoé tizc&bzo com humanidadz, dzvaçao<br />

z bom fiato, z ho¿ pAovzo dz todo ho<br />

quz aviam mi&teA, poiquz znœ. PnÁJicipe.<br />

em vifUudu muy acabado, z hoi<br />

Fnadu como dahy zm diantz viam quae¿quzK<br />

MouA&ó loguo có" muito ¿eAvon.<br />

Ihzi ptizgavam, z&pzdalmzntz hum dio.<br />

Tiey BzAando, quz dzltu zua ho aaii<br />

principal, e. miÚion. ¿abia KnjabÁja,<br />

iubindo zm hum COAAO [...] e pKzQuando...<br />

[R.P.,cap. X,p.1O2, 1.5-12).<br />

Eitaba zntonczi dz aiiit&nda<br />

zn lÁahAuzcoi el In^antz Von<br />

Vzdno, hijo dzl Rey Von Sancho y<br />

hznmano del Rzy Von Alomo dz<br />

Portugal, a cuya caia ÍZ iu.zn.on<br />

a poian. deAzchamzntz. Re.cibió¿ó6<br />

el Infante con mucho amon., poiquz,<br />

demdi dz izn. natun.atmzntz hobilÁ.iimo<br />

dz condición, zna muy devoto<br />

y Ruanco. Hizotoi todo buzn txotamiznto,<br />

ptovzyíndolzi, dz cuanto<br />

Izi iuz nzczianJ.0 y loi fnxiilzi,<br />

cuando vetan atgdn Mon.o, ¿o pn.ocuhaban<br />

convzAtin. a la Fz. Salizndo<br />

un d¿a dz ca&a Fn.ay BzAaAdo<br />

[quz iab-Ca mzjon. ¿a tzngua y vznia<br />

pon. guandÁÁn dz AUA companz-<br />

10&) .vizndo un canJio zn la cottz,<br />

ÍZ iubió zncima y comenzó' a pn.zdicah...<br />

[§5,¿ol.53h..,1.5-20).


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 129<br />

c) Segundo regreso a Marruecos ele los frailes desde<br />

Ceuta y nueva acogida por el Infante<br />

Coránica delRey D. Affonso II<br />

... mai hoi diXoi fiadzi ioipilando<br />

poi izu Maityiio, dzipedindo-iz<br />

daqutttzi, quz hoi ¿zvavam ¿e toinalam<br />

outia vez ha Uaiioquoi, onde, ho<br />

l^antz hoi mandou ¿oguo izco¿hzi, z<br />

znczniai em iua caza com guando*, z<br />

dz^zza eitizyta, quz hoi nom ¿zyxaiizm<br />

iahii, poiquz izc.za.va izgudo<br />

E¿Rzy dz ÍUOÍ pn.zguac.ozi it eicandatizava.,<br />

quz nom ¿dómente. mandanJja<br />

matan. hoi Piadei, mai na zttz, z ha<br />

•todoi hoi ch/uL&tiLOi, quz OUVZÍ-ÍZ na<br />

CUadz. {R.P.,cap.X,p.lO3,§4,1.15-20).<br />

d) Predicación publica de<br />

. e em huma iexta Iy<br />

quz ho Hinamamotün kia \j¿& Rzyi (ÁOU/LOÍ , hoi £n.adzi<br />

izm algum tzmon., e com gnjandz<br />

ouiadJüx ÍZ œpKZzzntanja.0 antz zVLz,<br />

e, iobido Fn.zy Eznando, zm hsm tzzo<br />

comzçou dz ¿hz pníguan.... [cap. XI,<br />

§2, p. 104, 1.15-18).<br />

San Antonio de Padua<br />

Mai ¿OÍ bznditoi Fnailzi<br />

con amia iu&piiaban a Vioi poi<br />

iu Maitüiio : y luz iu dación<br />

oída poiquz, dzjando a ¿OÍ quz a<br />

Ceuta ¿OÍ ¿¿zvaban, ÍZ volvizion<br />

otia vez a Maiiuzcoi adonde, cuando<br />

el Inlantz Von Pedio ¿o iupo,<br />

¿OÍ mandó izcogzi y znczinai dzntio<br />

dz iu ca&a, ponizndolzi guaidai<br />

pala quz deJLla no ializizn,<br />

poiquz ÍZ izcelaba quz ii iupizna<br />

z¿ Rzy quz allí zitaban [ÍZgún<br />

lo eicandatizaba iu doctiina)<br />

no iotamzntz loi mandalÁa<br />

matai mai [con zlloi) a todoi<br />

loi chii&tianoi dz la ciudad.<br />

(§ 5, loi. 54v.; 1.10-22).<br />

los frailes ante Hiramamolxn<br />

Iba un vieAnzi el Rzy Minxmamo¿ín<br />

al campo a vi&iXai ¿OÍ<br />

znti.ziM.oi dz ¿OÍ Rzyzi, como tznia<br />

coitumbiz, y, ia¿iíndo¿z Flay<br />

Bziando y ÍOÓ companzioi al znaizntio,<br />

ÍZ puio con zlloi en un<br />

altillo y, dzidz allí, Iz comenzó<br />

a haczi un iznmón. (§ 8, loi.<br />

56i., 1.6-11).<br />

e) Primer milagro de los mártires de Marruecos<br />

E nes-te. tempo hum CavalÁzyio<br />

chamado Pedio da Roza, tzndo huma<br />

manceba pzi nomz UanJjx. da Roza, como<br />

iobiiiz ha hum iobiado ondz hai<br />

RzlÁjquáu, ÍZ guandavam loguo zllz izm<br />

¿e podzi movzi, z tollzyto, biadou<br />

loitemzntz dlzzndo : Kccoizymz, acoiizymz,<br />

daymz conl-Caam. Ha quoi como<br />

ho Conzguo ¿ha dzu, zm quz dz todo<br />

ha iznu.nci.ou ha manceba, loguo loy<br />

¿¿viz doi mzmbioi... [cap.XIII,7.22-<br />

27, cap.XIII,§2,pp.106-107,1.32 * ».<br />

)<br />

Eitai RztLqwLai Zitaban en<br />

un apoiznto alto guandadai con<br />

mucha vznziación y no pzimitía.<br />

nueitio Szñoi quz luzizn tocadai<br />

n¿ viA-Ltadai dz quien z&tuviz&z<br />

con pzcado monXaJL. y ponquz un<br />

cabaltzio ¿¿amado Pedio dz ¿a Roia<br />

quiio iubii a vi^iXalíai, cuando<br />

aiiiba iubió, comznzó a dai<br />

giandZiimai voczi, dicizndo :<br />

iocoiio, ÍOCOIIO, quz me muzio,<br />

con^ziión, con^ziion [...] y el<br />

cabaUtzio conlzió púb¿icamzntz


130 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

que tenía, <strong>una</strong> mi jen con quien<br />

tetaba en pecado; y proponiendo<br />

^inmenznte que no volvznia<br />

mái a ella, quedó tuons, de AUA<br />

mieabnM... 15 13, i.t-24; £ol.<br />

59A.)<br />

f) Otro milagro, ocurrido en Astorga, de vuelta hacia<br />

Coimbra<br />

Corónica delRey D. Affonso II<br />

... z como chzguaAAem ha AAtonga<br />

hum hoipede. onde ¿onam aguazalhado6<br />

havia tninta anno6 que. OAAÍ Via<br />

doznte., e tolhzyto de. panJLzzia, que<br />

do oficio da £ala e do A mzmbnoA ena<br />

de. todo pnivado, e ouvindo hat> gnandzA<br />

mtnaviZtM, doi A'OÍOA UaAtyn.zA,<br />

que. 06 ChA¿itS.o6 coAiguo tnaziam,<br />

hincado em tznsia ante ha. Kn.qua em<br />

que 4ua& t>ag>iadcu> Rzt¿qu¿aA eAam<br />

gwandadaÁ, pedindothe com miltcu,<br />

¿agimai, e gnxwde. devaçam lemedia<br />

pa/ia &ua doe.nça, loguo ahy a v-Uta<br />

de todo* n.e.cebe.0 na {¡ala, e em todoi<br />

06 membA.06 peA^eyta haude....<br />

[cap. XÏV, p. 108, 1.38-58).<br />

g) Azotes de Dios contra Miramamolín<br />

E no meómo anno em que e&tu<br />

y ¿oAom moitoi [ ] pon. ¿ua<br />

vinguança ha ¿ta, e indinaçam de Veoi<br />

veyo confia ElRey dz UaAAoquo6, z &eu<br />

Rzyno, poiqaz ha ptopnia mao diAzyta<br />

z bha.q.0 com quz ho dito Rey ikoufio matou<br />

ho6 6anto6 ¥>iadZ6, todoó 6eu6<br />

mzmbi06 daquetla paAtz atíz ho dzitn.o<br />

pee, faiam todo6 6zquo6, z pon.<br />

maldicam da 6ua tztAa, no6 tnz6<br />

anno6 izguintu apoz zitz MaAtykio,<br />

nom chovzo nztta couza alguma, dz quz<br />

6Z 6zguio ma¿6, que pon, &inquo annoó<br />

contino6 ouvz tanta ¿orne, e tam Cuuu<br />

pzitlíznciM, no6 homzn6, que ha moon<br />

panXz da gzntz pon. tamanha montindadz<br />

¿oy dz6tnwida pon. tal quz ho6 anno6<br />

da vingança {so66zm ¿guaz6 ano<br />

San Antonio de Padua<br />

Cuando ¿legaAon a A&ton.ga,<br />

¿ueAon bien tecibidoi y<br />

legaladoi en <strong>una</strong> ca&a cuyo hué&ped<br />

había, t/ieínta anoi que tetaba,<br />

tullido y 6in habla, de<br />

peAle&ia-, y oyendo la& mafiavi-<br />

¿Io6 deitoA UáAtUeÁ, le& pidió'<br />

de conazon e£ lemedio de ¿u ialud.<br />

V Uiendo ViM> dello &eAvido)<br />

luego habló, a vi&ta dz<br />

todoi, quedando éano y libn.e<br />

de todo punto. {Cap. X, § 2,<br />

¿ol. 6ZH.-V., 1.206&.).<br />

En e¿-te ano que padzcieAon<br />

e&toi HÓAtiAZA, vino contna zl<br />

Rey dz MOAAUZCOÍ y AU gente, la<br />

indignación dzl izñon, ponqué la<br />

pnopia mano y bnazo denecho con<br />

que mantüiizá utoA AantoA y<br />

todo el medio cuznpo dz aquella<br />

pantz Iz quedó Aeco. V en IOA<br />

pnÁmenoA tnsA añoA no Uovi.0 ni<br />

cayó gota de agua del CixZo zn<br />

aquella tietuia, dz que AZ vinienon<br />

a AzguiA michaó hambnzA. V<br />

pon cinco ahoA continuait no AZ<br />

cogió zn zULa pan y tuuienon<br />

gnandzA zn£enmzdadZA y miznXzA,<br />

dz tal manzna que, ¿altando la<br />

mayan, ponte dz IOA quz vivian<br />

zn ella, AZ dzApoblaba, y a&i


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 131<br />

numZA.o do¿ iantoi Fiadu. {Cap. XV, v-úu.e/ion a igualaA ¿OÍ año* de.<br />

p. 109, 1.16-25). la ve.nga.nza con zl núxnzKo de. loi<br />

[...] E acka-iz pon. lembiançai moAtinÁzado*. Tanta* {¡uéAon lai><br />

antLauab, quz pon. z&tz UanXynlo dute* peMzcuclonzi, tanta la uteAl-<br />

Santoi Tnade* [...] ouvz en todo lidad, tan glande, la pzdtH&naquzttz<br />

Rzyno tanta* ziteAltcdade* ala y tanta la ¿alta dz todo g¿z<br />

ÍZCU/UIÍ, z pon. tanto* annod, que neAo de. mantznànlzntoi quz vlzt>tzvz<br />

paAa de. todo ¿e dupovoan., nlexon a de.cÁA geneAalmzntz ieA<br />

z poKojjiZ geAalmzntz arvUiz eZlzi, e -ùnpoilblz qu& maldlcÁón izmzpzlo<br />

po\jo &z d¿zjja que. tamanha mal- jante y en tal ocasión pudiere<br />

d¿c.am nom \>¿.ena a tz<strong>una</strong> dalvo pela tznen. otno p>Un


132 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

Alemán. Guiados por el inciso ("... Dom Pedro Fernandes de<br />

Castro ho Castellam, de que atraz dice, e aho diante direy")<br />

preciosamente abandonado en medio del período narrativo de<br />

la <strong>fuente</strong> <strong>portuguesa</strong>, en ella rebuscamos primero. Vanamente.<br />

Parcos son los datos que suministra, limita'ndose a reseñar,<br />

sea unos hechos de su vida política, o sea de su muerte (43).<br />

No nos quedaba mas remedio que volver hacía atrás, ahondando<br />

en la primera crónica escrita por Rui de Pina; a saber :<br />

la CoA.oru.ca. do mayto alto, e uctaAecMo VúncÁpe. V. Sancho 1, Se.gu.ndo<br />

Rey de. Pontugat. Por lo hallado en ella lo damos todo por bien<br />

empleado. Allí están, en efecto, insertos en los capítulos<br />

XII y XIII todos los datos presentes en el San Antonio de. Pa~<br />

dwx. En el capítulo XII, su vasallaje y la identidad de su<br />

esposa a cuyo padre mato' un oso :<br />

E ñute anno em qaz ha Cidade. de Sylve* &oy tomada<br />

ahoi UOUAOÍ com ajuda, e pon. ¿ndu&t/Ua de. V. Pedno Fetnandu<br />

de. Ca&t/io chamado no Ca&tiMao, va&atlo de£Rey V.<br />

Afáon&o o Noveno de. Ca&tetta, izndo eJULe dz*£avon.zc¿do,<br />

e mat flotado pon. cama do6 Conde* de LaAa, ette bem<br />

acompanhado de Cava.¿¿zyn.ot> ChnÁÁtaoí, ¿e. ¿ançou com no*<br />

UOUAOÍ e [...] en&ioa em Portugal e [...] hum Mantón Lope*<br />

bom CavaZZeyno [...] ¿he ¿>ahlo aho znconfio [...]<br />

e pKeMeo ho dito VzdKo TeAnandu, qaz dzpo-ü, d&ttz LÜJUZ,<br />

e enviado ha. Caitzíta £oy letowiado ahoi Moan.06, iendo<br />

jan en Ca&teZJta cazado con Voua HatUa. Sanche*, ¿¿¿faz do<br />

Infante. V. Sancho, aqueZle. que. do Ut¿4o ¿oy monto em<br />

Canameyio... (44)<br />

Desparramados en el capítulo XIII (que versa sobre las rivalidades<br />

entre las casas de Lara y Castro), su alcurnia y<br />

filiación :<br />

Pan.a ie toman, atgam conhzcimento da* caata* da Ámi-<br />

(M-3) Ver cap. II, p.87, 1.25-27 :"... e assi veo em sua companhia (la<br />

del Infante Don Pedro) Dom Pedro Fernandes de Castro ho castellam aquelle<br />

que en companhia dos Mouros foy prezo em Portugal, e loguo soltó, e<br />

depois passou e morreo em Marr-oquos". Las circunstancias de su muerte<br />

están relatadas en el cap.XII (p.106,1.5-10) y de ellas se inspira Mateo<br />

Alemán (cap. IX, §11, fol. 58r.).<br />

(44) Ob. cit., cap. XII, "De huma entrada que hum D. Pedro Fernandes de<br />

Castro dito ho Castellao, sendo lançado com hos Mouros fez em Portugal,<br />

e de como foy prezo, e hos Mouros com que entrou desharátados",p.^3,1.<br />

11-23.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 133<br />

zade., que ouve antiz koi du Cantío, e de. LOAO. doi Reynob<br />

de Ca&tzlla, e cíe Ltam, e poi ute i&ipeyto kat> tzvz V.<br />

Pedio com Poituguaí, e bievementz 6ou.be., quz pon. moitz<br />

dzlRzy V. Sancho dzitz nomz ko tziczyio de. CaAtz&ta, ha<br />

que. dlceiam ho du & jado, £lquou menino V. kfáonio eJideij-<br />

10, dz&tz nomz ko Noveno, em idade de quatio anno.6, cuja<br />

gualda, e cnJja.com EtRzy -4eu padie teyx.au zncomzndada ka<br />

Guoten/io. FesinandeA de. Ca&ttuo, Cavalteyio muJXo konnado<br />

e püjficijpat em Ca&t¿ta [...]<br />

E ne¿tz tempo ko d¿to Guotwiz ïeAnœndeA, que púmzy<br />

nxmzntz &oia. dado pon. amo dzlRzy [...] exa jaa {atzcÁAo<br />

dz quz ¿¿quasiam multo konKadoi, àobfoinkoi z QKandei komeni,<br />

em Ca&tzZta [...] z antuz zitoi 6obfUnhot>, kum z/va V. VVLnaa<br />

RoiPUQuzá dz Ca&tuo, iUho do Conde. V. RodA¿gu&&, poique<br />

V. Soeyio &zu ¿ogAo ¿oía ñuta bata-tka contnxL elULz,<br />

¿z quJXou de iua £Zíha, com que. exa cazado, e cazou. cora<br />

Dona. Eétzvanúiha, failha. ba&tanda do EmpeAadot ÜZipanha<br />

V. momo, dz que. ouvz eó-ie V. Pedio feXnandu dz Ca&tno,<br />

que. ewixou. en VOAÂUQUOJL, aho quat dlce/iam ha CaiteJUüío. (45)<br />

Añadamos, para remate, que no se limita a estos tre<br />

chos la deuda contraída por Mateo Alemán con la CoK.OrU.ca. det-<br />

RzyV. Sancho I. También se vale de su capítulo XV—"Do cazamento<br />

delRey D. Sancho, e dos filhos, e filhas que teve assi<br />

legitimos como bastardos"— para <strong>una</strong> breve interpolación de<br />

índole histórica dedicada al Infante D. Pedro y los motivos<br />

posibles de sus desavenencias con el Rey Don Affonso II, su<br />

hermano :<br />

Corónica delRey Don Sancho I San Antonio de Padua<br />

EtRzy V. Sancho ouvz maX¿ da Rae- QwLzuzn alguno* decin. de<br />

nha iua moíhzA ko l^antz V. Pedio, quz aquute. In^antz Von Pedio que,<br />

¿zgundo alguai bievzi ¿embiangxu da* hattándoie poblé, a^tlgido y<br />

COUAOÍ dz Poitugual, [.. .7 conqul&tou agiavtado poi kabenJLz quitado<br />

izndo cazado kat> Ithai dz Maihoiqua, Í>ÁJI lazón clzitai -tienai que<br />

e Uinoiqua, que ziam de Mouioi, quz ganó a toi Uoioi, poi iu mucho<br />

(4-5) Ob. cit., cap. XIII,"Das causas, e imizades antre hos de Castro.e<br />

de Lara, por cuja causa este D. Pedro Fernades de Castro entrou em Portugual<br />

em tempo delRey D. Sancho que era neto do Côcie D. Anrique de<br />

Lara, filho de Dona Mafalda molher delRey D. Affonso Anriques, sua<br />

filha 1 , p.. t4 (1.1-12), « (1.38), H6 (1.1-4; 1.32-36).


134 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

de¿po¿& pou Chxl&tàoi thi poican conista<br />

nizarn tomada*,, pito quat aïguru, dizem,<br />

qui pon. aggnavoi, e. iem n.izou¡, e. pouqua&<br />

ajudai, que iobnz i&60 necibio<br />

doi Rey* Veipanha, com que poK dev¿doi<br />

ZAJO. Liado tindo nada di tinjuu,<br />

em Pontuguat, *e ¿oy paAa Uahomad<br />

IWiamotm, que. entam ina Rey de. Ma-<br />

AAoqaoi [...] e out/ioé dizem, ko qui<br />

ú he. de. oten, que ¿e £oy com duide.<br />

vzeA teMjcu, d¿veM¿a&, e. atzn-<br />

¿ua venùifuL, e ve.eA aqaeZíaÁ püjic¿palmo.nte.<br />

em que. comptÁa miZhon.j>e.<br />

en^ot<strong>una</strong>/i da& cou&ai, quz compfUao pala<br />

gueAAa do* UOU/LOÍ Vupanha....<br />

(06. cU., "Vo Uantí V. PedAo", pp.<br />

51-52).<br />

^ y valentía, no quedándote<br />

con qué v¿v¿n. en ¿u natuAaJL,<br />

con^onme a ÍU catidad, ¿e ¿tte a<br />

iejivjji a eó-Ce Mohamad iWuanamotín.<br />

Rey cíe MaMuecai. [...]<br />

IK ¿LeMM y iviconocin.<br />

un, de. ¿OÍ tAoioi pana, podan, mejon.<br />

de¿puí¿ haceÁtu QWWUX y<br />

qui, con ute. coton iinvló a U¿namotin<br />

di Capitán Gininat in<br />

iui ijúicÁAob... [cap. X, § 4,<br />

¿otó. 62v.-63n..) (46)<br />

Resumiendo : argumento hagiográfico idéntico, igual<br />

proceso narrativo, pareja trabazón textual, datos históricos<br />

y testimoniales similares (47), ambientes geográficos<br />

y protagonistas parecidos, estructuras sintácticas y léxico<br />

a menudo identificables o, cuando menos, interdependientes :<br />

tales son, emparejados con <strong>una</strong> constante y discreta reelaboracidn<br />

estructural y estilística, los rasgos fundamentales<br />

que sobresalen de la <strong>aproximación</strong> <strong>crítica</strong> de las <strong>fuente</strong>s que<br />

hemos llevado a cabo en nuestro estudio comparado de los ca-<br />

C)-6) Nuestro es lo subrayado. Esta cita de Mateo Alemán, a la que ya hemos<br />

aludido, sobre aclarar <strong>una</strong> vez más su proceso narrativo, resulta<br />

muy interesante por incitar a la prudencia sobre la amplitud de las <strong>fuente</strong>s<br />

que pudo utilizar o no Mateo Alemán para elaborar su San Antonio de<br />

Padua. No cabe duda, en efecto, de que las expresiones "quieren algunos<br />

decir...", "Otros... escriben" sugerían, a primera vista, de atenernos<br />

a <strong>una</strong> lectura literal del texto, que Mateo Alemán tenía que conocer y<br />

debió leer varios tratados sobre el Infante D. Pedro. Tras el hallazgo<br />

del pequeño trecho de la <strong>fuente</strong> <strong>portuguesa</strong>, vemos que en realidad se<br />

contenta con transcribir idénticas expresiones insertas en ella :"algïïns<br />

dizem.../outros dizem...". Detalle nada insignificante para estudios<br />

posteriores que atañan a las demás partes del San Antonio.<br />

Los testigos son el obispo de Lisboa Don Mateo que estuvo al frente<br />

de la sede de Lisboa entre los anos 1259-1282, y el soldado Esteban<br />

Pérez Margarido, de Santarem, que depuso ante él.


RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN<br />

pitulos IX y X del "Libro primero" del San Antonio dz Vadaa<br />

(que versan sobre los cinco mártires de Marruecos) y las<br />

C>ión¿C(M> dz Rui de. Vina.. Son, pues, estas Ciónlcai que "Commummente<br />

andao em nome de Ruy de Pina que foy hum homem de<br />

grande estimaçao pela pessoa, e pela sciencia", las "Crónicas<br />

de Portugal" dadas globalmente como <strong>fuente</strong>s por Mateo<br />

Alemán (fol. 55r.) o aún esos "Libros de la Corona de Portugal,<br />

que están en la Torre de Otombo" (fol. 66r.) ^ que<br />

Miguel Lopes Ferreyra —su primer impresor— publico en<br />

1727 en Lisboa, "tirandoas [¡ feliz coincidencia i] do segredo<br />

da Torre do Tombo para mayor commodidade dos curiosos"<br />

(48) y certidumbre nuestra. Vienen a ser a ciencia<br />

cierta, en consecuencia, entre unos tenues brotes textuales<br />

oriundos de la PimzJüva. paAXe. dan, diAónlcoi da Oidzm doi ?nadu<br />

UznoA.e¿> do Sznaphlc.0 Vaduz Sam Fn.ancl&c.o , el hondo venero<br />

histo'rico en el que se sumió' Mateo Alemán y del que descuella<br />

como <strong>fuente</strong> predilecta (según se puede comprobar por<br />

el cuadro sinóptico que como coronación a nuestro estudio<br />

presentamos) la Con.onA.ca do multo auto, Z ziCta/izcÁÁo PnJ.ncA.pz V.<br />

II, ToAceÁno Rzy dz PonXuaal -.<br />

RUI DE PINA<br />

Canónica do müXo alto, e.<br />

fizcldo PJLÙîdpz V. Afáonio 11,<br />

TÁ Rey de PonXugat<br />

Cap. IX. "Como sinquo Frades Italianos<br />

da Ordem de S. Francis-<br />

CUADRO SINÓPTICO<br />

MATEO ALEMÁN<br />

San Antonio de Padua<br />

135<br />

Cap. IX." Del Martirio de cinco Frailes<br />

cuya vida y muerte (deseándola<br />

(48) Ver Crónicas de Rui de Pina, ob. cit., p. 7. Las citas de Miguel<br />

Lopes Ferreyra aquí 'aducidas provienen de su discurso "Ao Leitor" que<br />

encabeza la primera edición (Lisboa, 1727) de las "chro'nicas manuscritas<br />

dos nossos Reys", cuya portada para "la Crónica deste Rey Don Alonso"<br />

aludida por Mateo Alemán (fol.66r.) es : Chrónica do muito alto, e<br />

muito esclarecido Principe £>. AFFONSO ilJIerceivo Rey de Portugal, composta<br />

POR RUY DE PINA, Fidalgo da Casa Real, e chronista Mor do Reyno.<br />

Fielmente copiada de seu original, que se conserva no Archivo Real da<br />

Torre do Tombo. Offerecida a Magestade sempre augusta VelRey Joao V.<br />

Nosso senhor. Por Miguel Lopes Ferreyra. Lisboa occidental. Na Officina<br />

Ferreyriana. M.D.CC.XXVII. com todas a Licenças necessarias.


136 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

quo forao ha Marroquos ha prégar<br />

ha Fée de Christo, e primeyramente<br />

cheguaram ha Sevilha, que era<br />

de Mouros".<br />

"na era de nosso<br />

senhor de mil<br />

duzentos e desanove<br />

[...]<br />

hos mandou meter<br />

no mais<br />

profundo da<br />

Torre... "<br />

"...donde por<br />

concelho dos<br />

seus vasallos..."<br />

Cotónica do muyto<br />

alto, e e&düvuuiÁÁQ<br />

VuLn-<br />

CÁJDQ. V. Sancho<br />

I,Segundo Rey<br />

de. PoKtuQuaJt<br />

§l,p.100,1.13-<br />

§3,p.101,1.32<br />

§3,p.101,1.32-36<br />

Cap.XII. ,§2,p.43<br />

1.11-30<br />

Cap. X."Como hos Frades cheguaram<br />

ha caza do Ifante Dan Pedro,<br />

e do que loguo fizeram, e<br />

como forao tornados ha Ceyta para<br />

virem ha terra dos Christaos,<br />

e dahy se volverán outra vez ha<br />

Marrcquos".<br />

" Nés te tempo estava<br />

em Marro-<br />

§1-4,pp.102-103,<br />

1.20<br />

imitar San Antonio) fue causa que,<br />

dejando el hábito de canónigo Reglar<br />

que tenía, quisiese recibir el de los<br />

Menores de San Francisco"»<br />

VfLÓtogo<br />

Introducción *<br />

(Marco histórico)<br />

1-Vla.jti de, itaJUxi<br />

"La que le cupo<br />

a España fue de<br />

seis Frailes "<br />

(D isquisiciones<br />

históricas)<br />

"Volviendo pues<br />

a nuestra historia.<br />

.. "<br />

§l,fols.46r.-47v.<br />

§2,fols.47v.-48r.<br />

a SeviJLla.<br />

§2,fols.48r.-51r.<br />

§3,fols.51r.-52v.<br />

§4,fols.52v.-53r.<br />

2-Actwa.cÁ.ón de. loi £KCUZZI> en MaAAue-<br />

C.06. . .<br />

"Estaba entonces<br />

de asistencia


quos.C ] e ha<br />

todos hos Christabs,<br />

que ouvesse<br />

na Cidade".<br />

RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 137<br />

Cap. XI."De hum milagre, que se<br />

fez por cauza de Frey Berardo,<br />

e como foram prezos, e atormentados<br />

hos outros Frades".<br />

"E acertouse que §l,p,103,1.21íio<br />

Miramolim 31<br />

[ ] nem depois<br />

nom pareceo "<br />

"... e tornando<br />

no Ifante<br />

[ ] e has<br />

vestiduras"<br />

" e como estes<br />

Santos Frades<br />

tornassem<br />

a Marroquos..."<br />

§l,p.lO4,1.21<br />

§2,p.lO4,1.13<br />

§2,p.lO4,1.13<br />

§3,p.lO5,1.5<br />

Cap.XII. "Como EIRey de Marroquos<br />

falou com estes Frades, e por hos<br />

nom poder converter ha sua seyta<br />

por sy mesmo hos matou,e como fe—<br />

rao" mor tos tambem Pedro Fernandes,<br />

e Martim Affonso Telo, sobrinho<br />

do Ifante".<br />

§l,p.105,1.6-32<br />

§2,p.106,1.1-10<br />

Cap.XIII. "Como hos corpos dos<br />

Martyres forao queymados, e despedaçados,<br />

e enfim recolhidos<br />

por devaçam, e industria do<br />

Ifante Dom Pedro II<br />

Allí estuvieron<br />

escondidos con<br />

mucho recato..."<br />

"hasta que ofreciéndosele<br />

[ ]<br />

se fue donde nunca<br />

lo vieron más.<br />

ni del se supo".<br />

La guerra se acabó<br />

[... ] le besaron<br />

los pies y<br />

las vestiduras".<br />

Cuando llegaron<br />

a Marruecos<br />

[ ... ] ni hubieran<br />

padecido.<br />

"Cuando el rey<br />

supo estas cosas<br />

"<br />

§5,fols.53r.-55r.<br />

§5;fols.54v.-55r.<br />

:¡§6,fol.55r.v.<br />

§7-9,fols.55v.-<br />

57r.<br />

§9-11,fols.57r.-<br />

58r.<br />

3-Acontzcánie.ntoi dupu&s de. ¿a matan<br />

za


138 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

§l,p.106,1.14-<br />

32<br />

§2,p.107,1.1-15<br />

Cap.XIV. "Como ho Ifante D. Pedro<br />

foy tornado ha Espanha, e trouxe<br />

consiguo hos ossos,e Reliquias<br />

dos Martyres e has mandou ha<br />

Sancta Cruz de Coimbra,e dos milagres<br />

que ouve no caminho".<br />

§1-2,pp.107-108,<br />

1.24<br />

§3,p.lO8,1.25...<br />

p.109,1.4<br />

Cotónüm do ouy Cap.XV."Do lian-<br />

to atto.e. ucta te D.Pedro", pp.<br />

U p 51-52.<br />

V.Sancho I,Segundo<br />

Rey de.<br />

PottuQuat<br />

Cap. XV."Como has Reliquias dos<br />

Martyres foram reœbidas,e como<br />

foy ha morte da Rainha Dona Orraqua,<br />

molher delRey Dom Affonso,<br />

é das cousas que foram vistas".<br />

"E no mesmo anno<br />

an que estes<br />

Martyres foraó"<br />

mortos..."<br />

§1-2,pp.109-110,<br />

1.19<br />

§1,p.109,1.16-25<br />

Cap.XVI."Como Santo Antonio por<br />

§12-13,fols.58r.<br />

59v.<br />

Cap.X. "Cómo llevo' a Coimbra el Infante<br />

Don Pedro los huesos de los<br />

santos Mártires y en el camino le sucedieron<br />

fracasos varios".<br />

l-"F/laca40¿ va/iioi" dude. UaAfuie-<br />

C06...<br />

l§l,fols.60r.-62r.<br />

§2-3,fols.62r.-v.<br />

"Quieren algunos §4,fol.62v.-63r.<br />

decir de aqueste<br />

Infante Don Pedro.<br />

2-Suceioi de CoÁnbna<br />

"Volviendo pues a i§5,fols.63r.-64r.<br />

la historia... " |<br />

§6-7,fols.64r.-<br />

65r.


exemplo destes Martyres tomou ho<br />

habito de S.Francisquo.e do que<br />

seguio em Marroquos por milagre,<br />

e da morte delRey Dom Affonso".<br />

"E acha-se. por<br />

lembranças antigás.<br />

.. "<br />

RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 139<br />

§2,p.111,1.3-19<br />

Cap.XV.§l,p.lO9, Epílogo<br />

i<br />

Cap. IX.p.100,1.8-13<br />

Cap.XIII.§l,p.106,1.<br />

27-28<br />

§6-7,fols.64r.-<br />

65r.<br />

§9,fol.65v.,L.4-<br />

11.<br />

§10,fols.65v.-66r.<br />

* Para el Cap. IX, §2, fol. 47v.-t8r. y para el Cap. X, §9, fol. 65v-, 1.4-11, véase<br />

Harcos de Lisboa, ob. cit., P. I, l.V, Cap. Z, fol. CLXIr.-v.; P.I, l.V, Cap. 1, fol.<br />

CXLVIIr. y P.I, 1. IV, fol. CXLVIIr.<br />

CONCLUSIÓN<br />

Queda cabalmente rematado, con este tercer estudio,<br />

dilatado y minucioso, lo que pudiéramos llamar, en el San Antonio<br />

de. Poulaa., el ciclo de la materia de Portugal. Para plas-<br />

(49) Véase nota 20 y Henri Guerreiro, Santa Cruz de Coimbra* y el "San<br />

Antonio de Padua" de Mateo Alemán, en Criticón, 26, France-Ibérie Recherche,<br />

Institut d'Etudes Hispaniques et Hispano-Américaines, Toulouse,<br />

1984, pp. 41-79.


140 Henri GUERREIRO Criticón, 31, 1985<br />

maria, acudió Mateo Alemán preferente y significativamente<br />

a obras de historiógrafos portugueses (Fray Bernardo de<br />

Brito), de cronistas oficiales del reino lusitano (Duarte<br />

Galvao, Rui de Pina) y también a Crónicas de tanta fama y<br />

crédito como las que guardaba en su SoUptoAMm el monasterio<br />

de Santa Cruz de Coimbra (49). sólo así —pensaba él de seguro—<br />

se mantendría fiel a su profesión de fe, estampada<br />

en la declaración al "Letor" que encabeza su obra, en la<br />

que, saliendo en defensa "[d]el estilo histórico" acatado<br />

por él, ensalza la más excelsa virtud del historiador; a<br />

saber : el culto inviolable a"[la] verdad". Por la elección<br />

de sus <strong>fuente</strong>s, no cabe duda de que Mateo Alemán cumplió<br />

hasta ahora honradamente con ella. En adelante veremos, para<br />

cuanto ataña a la vida y milagros de San Antonio de Padua,<br />

cómo se las arregló para seguir rindiéndole culto.<br />

Resinen. GUERREIRO, Henri. Del "San Antonio de Padua" a los cinco máVtires de Marruecos.<br />

Rui de Pina* y Mateo Alemán : <strong>aproximación</strong> critica a <strong>una</strong> <strong>fuente</strong> <strong>portuguesa</strong>. En Critico'n<br />

(Toulouse), 31, 1985, pp. 97-1 Vi.<br />

Estudio de los capítulos IX y X del Libro I del San Antonio de Padua que versan<br />

sobre los cinco ma'rtires de Marruecos. Se cotejan sus veinte folios con las posibles<br />

<strong>fuente</strong>s <strong>portuguesa</strong>s que plasmaron esta temática hagiográfica.<br />

Infiérese, entre unos asomos de la Primeira parte das chro'nicas da Ordem dos<br />

frades Menores do Seráphico Padre Sam Francisco..., del Padre Fray Marcos de Lisboa, el<br />

papel peculiar de las Crónicas de Rui de Pina (1W-1522), Cronista-môr del Rey Don Manuel,<br />

destaca'ndose la Coránica do Muito Alto, e esclarecido Príncipe D. AFFONSO II, Terceiro<br />

Rey de Portugal (caps. IX-XVI). Con este análisis se remata el ciclo de "la materia<br />

de Portugal" presente en el Libro I del San Antonio de Padua.<br />

Résiné.<br />

Analyse des chapitres IX et X du Livre I du San Antonio de Padua qui relatent<br />

l'histoire des cinq martyrs du Maroc. Etude comparée des vingt folios du texte alémanien<br />

avec les sources portugaises qui donnèrent forme à cette thématique hagiographique.<br />

Malgré quelques traces de la Primeira parte das Chro'nicas da Ordem dos frades<br />

Menores do Serâphico Padre Sam Francisco du Père Fray Marcos de Lisboa, apparaît comme<br />

primordial le rôle des Crónicas de Rui de Pina (1H0-1522), "Cronista-môr" du roi Don<br />

Manuel, et, pour l'essentiel, celui de la Corónica do Muito Alto e esclarecido Principe<br />

P. AFFONSO H, Terceiro Rey de Portugal (chapitres IX-X).<br />

Cette analyse clôt le cycle des "thèmes portugais" présents dans le Livre I<br />

du San Antonio de Padua.


Suaaary.<br />

RUI DE PINA Y MATEO ALEMÁN 141<br />

Análisis of chapters IX and X of Book I of San Antonio de Padua, which describe<br />

the history of the five martyrs of Morocco. Compared study of the twenty folios<br />

of the text of Mateo Alemán and the portuguese sources which were first used for this<br />

kind of hagiographie thème.<br />

In spite of a few traces of the Primeira parte das chronicas da Orden dos<br />

Frades Menores do Seraphico Padre San Francisco... of the father Fray Marcos de Lisboa,<br />

the Crónicas of Rui de Pina (1440-1522) Cronista-môr of the king Don Manuel and more<br />

widely theCoro'nica do Muito AIto,e esclarecido Principe D. AFFONSQ II, Terceiro Rey de<br />

Portugal (chapters IX-XVI) play an important part.<br />

This análisis closes the cycle of "portuguese thèmes" présent in Book I of<br />

San Antonio de Padua.<br />

Palabras clave. San Antonio de Padua. Cinco Ma'rtires de Marruecos. Crónicas <strong>portuguesa</strong>s.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!