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Entrelíneas 24

Publicación semanal elaborada por los estudiantes de la asignatura de Producción de Contenidos en Tiempo Real de la Carrera de Periodismo (Universidad de Concepción, Chile).

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COLUMNA<br />

RESEÑA<br />

Cajeros automáticos<br />

Camila Araujo<br />

Alvvays, ritmos playeros<br />

desde el frío<br />

Por Joaquín Riffo<br />

No es novedad acercarse a un<br />

cajero autNo es novedad acercarse a un<br />

cajero automático y encontrarse con que<br />

no está disponible, no tiene dinero o derechamente<br />

no se encuentra en el lugar que<br />

corresponde. Según la Superintendencia<br />

de Bancos, estas medidas -retirar los cajeros<br />

automáticos- son implementadas por<br />

motivos de seguridad, ya que estos aparatos<br />

sufren constantemente de robos y<br />

“alunizajes”. Sin embargo, ¿es justo que<br />

los usuarios paguen por la ineficiencia<br />

de los bancos al no implementar las medidas<br />

de seguridad que corresponden?<br />

Hace unos días el Servicio Nacional del<br />

Consumidor hizo un llamado a la comunidad<br />

a informar sobre el estado de los cajeros<br />

automáticos. Esto consiste en completar<br />

un formulario a través del sitio web del<br />

SERNAC en donde los usuarios pueden indicar<br />

los datos del cajero que presenta problemas<br />

e incluso subir una foto. Se espera<br />

que a través de esa vía, los clientes puedan<br />

indicar si se encuentran con algún dispensador<br />

que no funciona como corresponde.<br />

Una medida que busca dejar constancia de<br />

las irregularidades que presenta este servicio.<br />

Ojalá esta iniciativa sea útil y efectivamente<br />

se tomen en cuenta los reclamos,<br />

especialmente en estas fechas. Se acercan<br />

las fiestas de fin de año, y será bastante<br />

molesto que las fallas en los cajeros automáticos<br />

continúen. Un problema que afecta<br />

a la comunidad y también al comercio.<br />

Portada del disco.<br />

Uno escucha el debut homónimo de Alvvays<br />

(2014) y se imagina el océano, la playa y el<br />

verano, acompañado de ese letargo que produce<br />

el reverb de la guitarra en la música surf. Resulta<br />

extraño entonces constatar que se trata de una<br />

banda de Toronto, Canadá. Molly Rankin, la vocalista,<br />

se ha justificado con que las canciones<br />

“suenan al lugar donde nos imaginamos estar”.<br />

Precisamente Rankin es la responsable de las<br />

composiciones de uno de los discos más alabados<br />

de este año. Su pasado como folklorista -es<br />

hija de John Morris Rankin, de la banda folk canadiense<br />

The Rankin Family- lo ha sabido adaptar<br />

con destreza a su nuevo conjunto, en donde destacan<br />

las canciones pop playeras mezcladas con<br />

aires lo-fi y twee pop de la movida C86, tan en<br />

boga en el último lustro gracias a un montón de<br />

bandas a lo largo del mundo que se han inspirado<br />

en aquel movimiento para adornar sus canciones<br />

con guitarras perdidas en el delay, melodiosos<br />

sintetizadores y letras que entremezclan la ironía<br />

y la inocencia adolescente con la cultura popular.<br />

Foto: Polyvinyl Record Co.<br />

El resultado que ha conseguido Alvvays los ha<br />

distinguido del resto. Su sonido, entre Toronto y<br />

California, logró coronar suaves reflexiones como<br />

“Dives” o “One Who Loves You”, y a la vez meter<br />

en los charts independientes a “Adult Diversion” o<br />

la grandiosa “Archie, Marry Me”, quizás una de las<br />

mejores canciones del año. Definitivamente, un<br />

disco perfecto para llevarse a la playa este verano.<br />

Foto: Emol.com<br />

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