Entrelíneas 24

El peso del futuro
a los 17 años
Hace poco, en plena reunión familiar,
empezó el hostigamiento de los tíos y la familia
completa con incómodas preguntas y cuestionamientos
sobre las carreras, las universidades y los
sueldos. La víctima principal, mi prima menor que
hace algunos días acababa de rendir la PSU. En
ese momento recordé la incómoda situación que
pasé yo y todos mis primos en diferentes años y
que ahora se repetía pero con otra integrante del
clan.
Después de verla molesta mientras todos opinaban
que es lo mejor para su futuro pensé: Pucha
que es incómodo y difícil decidir siendo un adolescente
lo que harás el resto de tu vida, mejor
dicho, lo que pagarás el resto de tu vida. Lamentablemente
el sueño de la educación gratuita sigue
siendo la bandera de lucha que muchas generaciones
de pingüinos no hemos podido concretar
y que mientras tanto nos lleva a endeudarnos a
largo plazo.
También pensaba que la Prueba de Selección Universitaria
y la Universidad, como institución, están
sobrevaloradas, también el éxito. Tres conceptos
asociados que van en cadena como una obligación
social. Debes obtener un buen puntaje para
que puedas entrar a una “buena carrera” en una
“prestigiosa universidad”, de esas reconocidas
por el Consejo de Rectores, para ser exitoso y recibir
un bondadoso sueldo a fin de mes. Pobre de
ti si se te ocurre estudiar algo humanista o social,
cambiarte en tercer año y peor aún, dejar el alma
máter.
Esta situación no es típica de mi familia, más bien
obedece a un comportamiento generalizado que
cada vez se agudiza. Ya no sirve sólo el título universitario,
hay que pensar en la especialización,
el inglés, el posgrado, el magíster o en su mejor
opción un doctorado. Recién acabas de terminar
doce años de escolaridad obligatoria para seguir
esclava del lápiz y los cuadernos.
Entre toda esta reflexión me surge una duda, alguien
realmente tiene claro cuando termina el colegio
¿qué quiere estudiar y dedicarse toda su vida
cuando apenas ha vivido un cuarto de ella o se
van acostumbrando y auto convenciéndose de su
elección al pasar el tiempo?.
Denisse Campos
COLUMNA
Foto: Radioudechile.cl
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