Entrelíneas 24

REPORTAJE
Sur al día siguiente- del clásico
jugado con Deportes Concepción
el 15 de noviembre, en que
los siderúrgicos derrotaron a
los lilas por 2-1. La tabla indicaba
que Palestino era el primero
con 31 puntos seguido por Huachipato,
con una unidad menos.
Fin de semana siguiente y los acereros
desaprovechan la oportunidad
de pasar a los árabes tras empatar
a cero con ellos como local.
En la ronda 24 pierden con Antofagasta,
pero sus vecinos de
Deportes Concepción les proporcionan
una ayuda al empatar con
Palestino. En la fecha siguiente,
los tricolores de Caupolicán
Peña pierden estrepitosamente
ante el Cacique, resultado que
sirve para que los de la Octava
Región queden como punteros.
El sueño huachipatino parecía
sumergirse luego del 0-3 ante
Lota, pero vuelven al ruedo con
tres victorias en línea. La paridad
en el Estadio Nacional
contra Colo-Colo a cuatro cotejos
del final es tildada como
“clave” por los fanáticos, ya que
si perdían, los albos volverían
a la lucha por el campeonato.
Los choreros de Naval se encargarían
de sacar a los de Luis Álamos
del camino, mientras que Palestino
seguía perdiendo puntos.
Un día imborrable
La laboriosa campaña de 34
partidos tuvo sus frutos la tarde
del 2 de febrero de 1975 en
el viejo estadio Las Higueras. El
recinto estaba colmado de hin-
Carlos Sintas, el goleador uruguayo de la campaña.
José Luis Mendy, arquero y capitán del plantel.
chas y el cerro aledaño, como
era costumbre, también se tiñó
de los colores azul y negro.
“Estaba todo lleno, en el cerro
había un montón de gente igual.
En ese tiempo sólo había una
galería, no estaba el estadio
cerrado como ahora” rememora
el defensor Carlos Cáceres.
“Cuando entramos en el estadio
Las Higueras, estaba totalmente
repleto, las tribunas y galerías.
La alegría de esta gente es imborrable”
asume emocionado el
capitán y arquero del emblemático
equipo, José Luis Mendy.
El rival de turno: Aviación, que
con 32 puntos no peleaba absolutamente
nada. Aún así, no
querían ser presa fácil para el
posible campeón y así lo hicieron
sentir dentro de la cancha.
Foto: Revista Estadio.
Sin embargo, el acero fue más
fuerte ese día. Minuto 27 y Moisés
Silva patea un tiro libre. El
arquero Leyton la manotea y rebota
en su compañero Ulloa. La
pelota se inserta entre las redes.
En contra de Ulloa o gol de Silva,
da lo mismo. Huachipato era
campeón, aunque se le pudo
escapar el título sobre la hora:
“Faltando poco para terminar,
Honorino Landa -que había sido
compañero nuestro- casi nos
hace un gol porque entró solo
y la punteó. Pasó rozando el
palo” recuerda el arquero Mendy.
Destacaron en la temporada además
de José Luis Mendy, el uruguayo
Hugo Rivero, Eddio “Yeyo”
Inostroza (que al año siguiente
sería traspasado a Unión Española
y jugaría la fina de la Copa
Libertadores), Guillermo Azócar,
Francisco Pinochet y su goleador
el uruguayo Carlos Sintas.
Huachipato fue campeón y
tuvo que esperar largos 38
años, para volver a levantar
una copa en el Clausura 2012.
¿Cuál vale más? Los dos títulos
acereros
Francisco Quezada posee la
particularidad de haber estado
en Higueras las dos veces que
Huachipato fue campeón. Para
él, no quedan dudas sobre cuál
campeonato es más importante:
“Creo que el primero, porque fue
la campaña completa. El equipo
Foto: Nicolás Maureira.
fue el mejor durante todo el año
y compitió de igual a igual con
Palestino. El otro título (2012)
no tiene los méritos del primero”.
Por su parte, José Daniel Cisternas
es hincha fanático y socio
del cuadro acerero desde
niño. Producto de su edad, no
alcanzó a ver el primer título de
Huachipato, aunque reconoce
que creció escuchando los relatos
de los forofos más antiguos:
“Siempre nos hablaban de que
había que estar orgulloso de
ese campeonato, como dice la
canción, del sur hay uno sólo”.
José, en su fanatismo por el club,
ha investigado por su cuenta lo
que fue ese torneo y lo compara
con el Clausura 2012, en el cual
siguió al equipo y estuvo presente
en la final: “Me parece que la
campaña del 74’ tiene más méritos,
porque es un torneo anual y
sin playoffs. Había que ser regular
durante todo el campeonato.
Aún así, el título del 2012 tiene
esa cosa más emotiva, porque
se jugaron dos finales y tuvimos
que dar vuelta un 3-1 en contra,
que se logró en los últimos minutos
con ese gol de Villalobos.
Creo que un título es más meritorio,
y otro más emotivo” cierra
el hincha, quien al igual que el
resto de la parcialidad espera
que con la inspiración de ese
plantel histórico puedan volver a
bajar otra estrella para el acero.
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