Aeronáutica Aeronáutica

Barron W expresamente diseñado para el motor Hispano-Suiza
vieron en activo hasta finales de
1919 y principios de 1920.
El capitán Eduardo Barrón, que
en septiembre de 1914 se había hecho
cargo de los Talleres de Cuatro
Vientos, recibió el encargo de diseñar
un aeroplano que permitieramantener
en servicio a las escuadrillas
hasta entonces establecidas.
Inspirándose en el Lohner Pfeil
austriáco (seis de ellos habían llegado
a Cuatro Vientos en junio de
1913), diseña el “Flecha” que poco
se diferencia del Lohner, salvo en
el motor (un Hispano de 140 CV), y
algunos otros detalles, especialmente
el tren de aterrizaje. Construida
una pequeña serie de seis
aparatos en los propios taller de
Cuatro Vientos, pero que, ante la
lenta entrega de los motores por
parte de la empresa Barcelonesa,
debieron de montar en un principio
el motor Austro-Daimier de 90
CV. Poco más tarde, se encarga a la
empresa Carde y Escoriaza una serie
de 12 aviones, ya con el motor
Hispano, con algunas modificaciones
respecto a los anteriores, modificaciones
introducidas por Ortiz
de Echagüe, a la sazón Director de
la Sección de Aviación de la empresa.
Estos aviones fueron repartidos
entre Zeluán y Tetuán (Marruecos),
Cuatro Vientos y la Escuela
de Sevilla. Son dados de baja en
1919, ante la llegada masiva de los
más modernos aviones procedentes
de la guerra europea.
Poco después del desarrollo del
“Flecha”, a sugerencia de SM el
Rey, que expresó su deseo de que
se fabricara un avión especialmente
diseñado para el motor Hispano-
Suiza, Barrón proyectó un biplano,
el “Barrón W”, totalmente original.
Construido en madera y tela, con
carlingas bien separadas paro ambos
tripulantes. Otra vez, ante la
lenta entrega de motores, el prototipo
vuela con el motor Curtiss OX
de 90 CV, el 4 de octubre de 1915.
En los mismos talleres de Cuatro
Vientos, se fabrican una serie de 12
“W”, que entran en servicio durante
1917, seis de ellos enviados a Tetuán,
siendo dados de baja antes de
terminar el año 1919, en cumplimiento
de la orden dada por el general
Echagüe, nuevo director del
Servicio, de dar de baja a casi todos
los aparatos existentes, sustituidos
por la avalancha del material que
llega a España del stock de guerra
aliado.
Durante el año de 1919, el teniente
de Ingenieros y aviador
Luis Sosa Pecos, que había sustituido
a Barrión (que fue nombrado
director de la Sección de Aviación
que la Hispano estableció en Guadalajara)
en los talleres de Cuatro
Vientos, diseñó un aparato biplaza
de reconocimiento, denominado
“Mixto” y que impulsado por un
motor Hispano de 180 CV, fue fabricado
en número de 12, prestando
servicio en Marruecos entre
1919 y 1920.
La empresa Loring, Pujol y Cía.
(heredera de Pujol, Comabella y
Cía, desaparecida tras la muerte de
Hedilla en octubre de 1917), construye
un avión, derivado del famoso
caza francés SPAD VII, cuyo prototipo,
denominado “España” voló
satisfactoriamente con motor Hispano
de 140 CV y fue entregado a
la Aeronáutica Militar. Ésta, encargó
una serie de 12 ejemplares, que
fueron encargados de fabricar por
Talleres Hereter (continuadores de
la firma anterior) y que deberían
de ser impulsados por motores Hispano
de 180 CV. Estos aviones, cuyas
entregas comenzaron en 1920,
no fueron aceptados por el Servicio,
debido a innumerables defectos
de construcción, siendo desguazados
a finales de 1921.
Otra empresa española creada en
aquellos años fue la Compañía Española
de Construcciones Aeronáuticas
(CECA), constituida en febrero
de 1915. Dirigió la factoría Juan
Pombo y los talleres Luis Acedo.
Pronto, recibieron el encargo por
parte de la Aeronáutica Militar de
fabricar doce aviones del tipo del
biplano biplaza Morane-Saulnier
M.S.8, que una vez entregados y
probados en Cuatro Vientos, hacía
mediados de 1917, no fueron aceptados,
lo que causó la desaparición
de la empresa.
Morane Saulnier construido por CECA. Nunca entraron en servicio
REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2015
1003