Bitacora Pistas y Sendas

“Que el Señor te llene de bienes,
y encuentres agua en su momento.
Que tu mesa sea generosa y tu lecho placentero.
Que tus hijos te sigan con orgullo,
que los bravos te llamen hermano,
y los necesitados padre o madre.
Y que al final, la tierra sea para ti el lugar
en que fuiste huésped del Altísimo”.
Esta es una bendición usada por los beduinos, tribu nómade habitante del
desierto del Sahara.
Los beduinos se desplazaban con su ganado por el desierto durante la
estación de las lluvias y se establecían alrededor de pozos y oasis durante
la estación árida del verano. Viajaban en caravanas junto a sus familias y
animales. Viviendo en estrecho contacto con la naturaleza, aprendieron a
amar y respetar un sitio hermoso pero también inhóspito… el desierto.
De religión musulmana, los beduinos daban gran importancia a la
hospitalidad, la valentía y la generosidad, todos valores inspirados en El
Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
Ahora, si vuelves a leer detenidamente la oración, verás que en ella se
refleja la forma de vivir y de ver el mundo de los beduinos, en gran parte
condicionada por la naturaleza del lugar que habitan.
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