Aquí hay dragones
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H O N D U R A S<br />
hinc sunt dracones g <strong>Aquí</strong> <strong>hay</strong> <strong>dragones</strong><br />
Breve antología de minificción centroamericana contemporánea<br />
Entre la niebla<br />
Aquella tarde, mientras conversaba con Marcelo, el más viejo<br />
de mis compañeros de trabajo, logré ver entre la niebla un<br />
resplandor intermitente. Lo único que podía determinar era<br />
que se dirigía hacia el astillero. Al definirse las formas, mi<br />
expectación se transformó en asombro. Era un enorme buque de<br />
tres mástiles. Sus velas raídas denotaban que habían soportado,<br />
quizás durante siglos, las incontenibles ráfagas del tiempo.<br />
Interrogué a Marcelo, desconcertado.<br />
“Es un barco fantasma —respondió—. Hacía años que no lo<br />
veía. No imagino por qué ha vuelto”.<br />
Comenté asustado que debía tratarse de un presagio. Algo<br />
terrible estaba a punto de ocurrir.<br />
“No lo creo —me corrigió, sin darle ninguna importancia—.<br />
Sólo debe ser que el océano está recordando”.<br />
Kalton Harold<br />
Bruhl