Para que no sea un oasis... Reflexionando con Ángela Davis
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8 para <strong>que</strong> <strong>no</strong> <strong>sea</strong> <strong>un</strong> <strong>oasis</strong><br />
EL FEMINISMO<br />
NOS HARÁ PAÍS<br />
Somos las <strong>que</strong>, por entre senderos estrechos, desde los márgenes, desde la periferia, hemos reinventado, hemos readecuado,<br />
hemos abierto cami<strong>no</strong>; hemos cocinado a fuego lento estrategias para la vida, risas, enfados, rabia y lágrimas. Bailando<br />
en tor<strong>no</strong> al fuego hemos desatado nuestros cuerpos y almas. En ese mismo fuego hemos <strong>que</strong>mado las sogas <strong>con</strong> <strong>que</strong><br />
pretenden atar<strong>no</strong>s. Y ahora tejemos madejas <strong>con</strong> nuevas redes; diversas, j<strong>un</strong>tas y entrelazadas.<br />
Por<strong>que</strong> somos. Por<strong>que</strong> fueron y por<strong>que</strong> también serán.<br />
SAIOA IRAOLA URKIOLA<br />
Euskal Herriko Bilg<strong>un</strong>e Feministako kidea<br />
Vivimos en la Europa del capital, de la competitividad,<br />
de los muros de alambre de espi<strong>no</strong>,<br />
de inmensas tumbas en las fronteras,<br />
de la xe<strong>no</strong>fobia, de los recortes, del abismo entre<br />
quienes acumulan la ri<strong>que</strong>za y quienes sufren la<br />
pobreza, en la Europa militarizada y <strong>que</strong> criminaliza<br />
la lucha social. Eso es lo <strong>que</strong> impone la hegemonía<br />
política y, sin embargo, nuestra opción es la vida,<br />
la solidaridad, cruzar las fronteras <strong>con</strong> seguridad,<br />
la pluralidad, el reparto de la ri<strong>que</strong>za y de la propiedad,<br />
la legitimación de la lucha y de lo colectivo.<br />
Labrar <strong>un</strong>a transición basada en el final de las<br />
guerras y, como dijo Maialen Lujanbio el 9 de abril<br />
en su bertso “éste es el arado <strong>que</strong> labrará y dará la<br />
vuelta a este pueblo desde abajo hacia arriba”, es<br />
decir, el feminismo.<br />
Por tanto, ¿en qué campo de juego o en qué<br />
pista de baile <strong>no</strong>s en<strong>con</strong>tramos quienes trabajamos<br />
por <strong>un</strong>a transformación de izquierdas, y en<br />
<strong>con</strong>creto, las feministas? Creo <strong>que</strong> <strong>no</strong>s toca bailar<br />
sobre <strong>un</strong> suelo agrietado e inestable: cambio de<br />
paradigma de la revolución, derrumbe de la esperanza<br />
del gran día en <strong>que</strong> llegue la victoria, falta<br />
de heroicas teorías políticas y estrategias homogéneas,<br />
etc. Esto, por <strong>un</strong>a parte, <strong>no</strong>s obliga a tener<br />
paciencia; <strong>un</strong>a gestión <strong>con</strong>sciente del tiempo, es<br />
decir, <strong>un</strong> equilibrio entre el cuidado <strong>que</strong> reclaman la<br />
urgencia y la <strong>con</strong>strucción, formar redes, <strong>con</strong>struir<br />
vínculos y respetar los ritmos de cada cual. Por<br />
otra parte, en el cami<strong>no</strong> hacia esa transformación,<br />
<strong>no</strong>s lleva a mirar<strong>no</strong>s, reco<strong>no</strong>cer<strong>no</strong>s y escuchar<strong>no</strong>s<br />
los distintos sujetos y a <strong>con</strong>struir en colectivo.<br />
Yo, más <strong>que</strong> sobre retos, en las siguientes lí-<br />
neas hablaré sobre los cami<strong>no</strong>s <strong>que</strong> ya estamos<br />
recorriendo y las apuestas <strong>que</strong> ya hemos hecho.<br />
Por tanto, el primer desafío <strong>que</strong> plantearía estaría<br />
basado en comprender y utilizar esta situación<br />
como oport<strong>un</strong>idad, desde la <strong>con</strong>ciencia de <strong>que</strong><br />
estamos dentro de <strong>un</strong> proceso de cambio significativo.<br />
Nos en<strong>con</strong>tramos ante cambios prof<strong>un</strong>dos<br />
en los modelos de vida y es el sistema patriarcal<br />
capitalista el <strong>que</strong> <strong>no</strong>s ha traído por la fuerza a este<br />
momento. De acuerdo. Pero tenemos la capacidad<br />
de romper las <strong>no</strong>rmas y de crear y <strong>con</strong>struir,<br />
la capacidad y también la oport<strong>un</strong>idad. Estamos<br />
orientando el rumbo del cambio, <strong>no</strong>s en<strong>con</strong>tramos<br />
en el momento de dar pasos en el cami<strong>no</strong> de <strong>un</strong>a<br />
transición feminista. Todos esos cambios <strong>no</strong>s llevan<br />
a hacer <strong>un</strong>a reflexión sobre la gestión del miedo,<br />
ya <strong>que</strong> los cambios es eso lo <strong>que</strong> provocan.<br />
Pero el miedo puede blo<strong>que</strong>ar<strong>no</strong>s o dar<strong>no</strong>s fuerza<br />
para saltar a nuevas aventuras, despojar<strong>no</strong>s de<br />
nuestras ropas y agarrar esos cambios vitales.<br />
Ahora tenemos <strong>que</strong> creer más <strong>que</strong> n<strong>un</strong>ca en la<br />
capacidad <strong>que</strong> tenemos para crear, organizar<strong>no</strong>s,<br />
<strong>con</strong>struir e influir. Ahora <strong>que</strong> en Euskal Herria se<br />
abre la oport<strong>un</strong>idad de <strong>un</strong>a transformación, debemos<br />
asir<strong>no</strong>s a la cuerda del feminismo y orientar<br />
el cambio social, éste es el momento de <strong>un</strong>a transición<br />
feminista. Tenemos claro el <strong>no</strong>rte, así <strong>que</strong><br />
¡vamos hacia la soberanía feminista!<br />
Pero para ello, necesitamos <strong>un</strong> proyecto feminista<br />
para Euskal Herria, para superar la desigualdad<br />
y la opresión por razón de sexo en todos los<br />
ámbitos, y para <strong>con</strong>struir <strong>un</strong> modelo <strong>que</strong> situe en<br />
el centro las vidas de las personas y del entor<strong>no</strong><br />
en <strong>que</strong> vivimos. Cuando hablamos de soberanía<br />
feminista, hablamos de <strong>un</strong> proceso individual y<br />
colectivo. Soberanía desde lo personal: <strong>que</strong>remos<br />
<strong>un</strong> empoderamiento <strong>que</strong> impulse la soberanía de<br />
los sujetos <strong>que</strong> <strong>con</strong>formamos Euskal Herria, <strong>que</strong><br />
ponga en el centro del proceso los cuerpos (emociones,<br />
deseos, necesidades, pensamientos) y <strong>un</strong><br />
cambio de relaciones. A lo colectivo: <strong>un</strong> proceso<br />
de empoderamiento <strong>que</strong> influya en la creación de<br />
la com<strong>un</strong>idad, en hacer país, en la participación de<br />
la ciudadanía, en el proceso de liberación de Euskal<br />
Herria y en la resolución del <strong>con</strong>flicto, por<strong>que</strong><br />
es nuestra <strong>con</strong>dición de grupo la <strong>que</strong> <strong>no</strong>s hace libres.<br />
Soberanía, por<strong>que</strong> <strong>que</strong>remos ser dueñas de<br />
nuestro derecho a decidir, de nuestra capacidad de<br />
expresar y de influir políticamente, del poder <strong>que</strong> tenemos<br />
para crear alternativas populares y para la<br />
transformación. Por tanto, <strong>no</strong> existe <strong>un</strong> único sujeto<br />
de soberanía, <strong>un</strong>ido solamente al poder político y al<br />
proceso de <strong>con</strong>strucción de <strong>un</strong> Estado Vasco. Al<br />
<strong>con</strong>trario, éste necesita de otros muchos procesos,<br />
derivados de múltiples sistemas de opresión, para<br />
<strong>que</strong> todas y todos quienes formamos la sociedad<br />
vasca <strong>sea</strong>mos soberanas y sobera<strong>no</strong>s y sanemos<br />
de las <strong>con</strong>secuencias de esos sistemas de opresión.<br />
Al fin y al cabo, para ser libres, para ser dueñas<br />
y dueños de <strong>no</strong>sotros mismos. De otro modo,<br />
¿para qué <strong>no</strong>s sirve <strong>un</strong>a Euskal Herria libre a las<br />
mujeres (a la diversidad) si <strong>no</strong> podemos sentir<strong>no</strong>s<br />
libres como mujeres, como trabajadoras, como<br />
lesbianas o como sujetos <strong>que</strong> vivimos en <strong>un</strong> cuerpo<br />
<strong>no</strong> ajustado a la <strong>no</strong>rma? <strong>Para</strong> <strong>que</strong> <strong>sea</strong> realmente,<br />
tendrá <strong>que</strong> ser <strong>un</strong> proceso <strong>que</strong> tome en cuenta los<br />
derechos, las vol<strong>un</strong>tades y los deseos de las ciudadanas<br />
y ciudada<strong>no</strong>s vascos, y las feministas estamos<br />
dispuestas a ello.