REVISTA Nº 57: DICIEMBRE-2016
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ECOS COLEGIALES<br />
JMJ Cracovia <strong>2016</strong><br />
Este año, como propuesta de<br />
verano de P19 hemos asistido<br />
a la Jornada Mundial de la<br />
Juventud (JMJ) en Cracovia.<br />
La JMJ es un encuentro de<br />
los jóvenes cristianos de todo el mundo,<br />
que se da cada dos o tres años cambiando<br />
cada año de lugar de encuentro. Los jóvenes<br />
nos reunimos para ver al Papa, compartir<br />
experiencias, conocer a gente que<br />
piensa de forma muy similar a nosotros,<br />
para rezar, para vivir y conocer nuevas experiencias<br />
cristianas en un momento muy<br />
señalado, entre otras cosas.<br />
Desde hace tres veranos, un grupo de jóvenes<br />
menesianos (cada vez más grande) nos<br />
reunimos en campamentos principalmente<br />
para hacer voluntariados. Además, estas<br />
reuniones son también para preparar una<br />
quedada internacional (con jóvenes de todos<br />
los colegios menesianos del mundo)<br />
en Plöermel en 2019, de aquí el nombre de<br />
P19. P19 es la parte más reciente de menejoven,<br />
donde se encuentran otros grupos<br />
como SAL o Grupos de Amistad.<br />
Tras un larguísimo viaje de más de 36 horas<br />
en autobús, llegamos jóvenes menesianos<br />
(españoles y franceses) a Kluczbork,<br />
un pequeño pueblo de la región de<br />
Ópole, en Polonia. Allí tuvimos una calurosa<br />
bienvenida de las familias del pueblo<br />
con bailes y canciones. Estuvimos cuatro<br />
días en Kluczbork, donde nos acogieron<br />
como parte de su familia en sus casas.<br />
Cada día hacíamos actividades deportivas<br />
(torneos de fútbol, volley, canoa, hípica…),<br />
musicales (conciertos, bailes tradicionales<br />
franceses, polacos y españoles…),<br />
turísticas (juegos para conocer<br />
Kluczbork, sus alrededores y Ópole) o familiares<br />
que nos hicieron conocer un poquito<br />
más su País, sus costumbres e incluso<br />
su idioma. En estos cuatro días no<br />
paramos ni un solo momento, pero disfrutábamos<br />
tanto que no nos importaba<br />
estar todo el día de aquí para allá.<br />
Tras estos cuatro maravillosos días llegó la<br />
hora de despedirnos de “mamá-polish” y<br />
“papá-polski” y nuestros nuevos amigos<br />
para poder partir rumbo a Skawinski, pueblo<br />
muy cercano a Cracovia que nos acogió<br />
durante los días de la JMJ. Cada día<br />
nos levantábamos muy temprano por la<br />
mañana para poder coger el tren e irnos a<br />
Cracovia a realizar las distintas actividades<br />
que había planeadas por toda la ciudad.<br />
Fuimos a conciertos, oraciones, misas,<br />
obras de teatro…y, aunque con algún que<br />
otro percance, nuestros días en Cracovia<br />
fueron mágicos, disfrutando de cada encuentro<br />
con otros españoles, hablando con<br />
ingleses, franceses, alemanes o polacos,<br />
cantando cada vez que encontrábamos<br />
mexicanos o venezolanos... Finalmente llegó<br />
el día de la vigilia, noche que no olvidaré<br />
en mi vida. Miles de jóvenes reunidos rezando<br />
por un mundo mejor todos juntos,<br />
durmiendo todos en el suelo esperando a<br />
volver a ver al Papa la mañana siguiente.<br />
Jóvenes menesianos en Cracovia<br />
Tras la misa de cierre de la JMJ, volvimos,<br />
todos cansados pero ilusionados, a nuestros<br />
buses, en los que nos pasamos los<br />
dos días siguientes antes de volver otra vez<br />
con nuestras familias.<br />
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