Guia_para_padres_y_madres elaborado por la empresa para la página Web

3.6.1. Consejos y sugerencias de 7 a 12 años
A partir de esta edad y conforme vayan creciendo se les debe ir enseñando la realización de
nuevas tareas en el hogar y hacerles responsables de su cumplimiento, por ejemplo, hacer su
habitación (mantenerla ordenada y limpia, que haga todos los días su cama, organice su escritorio
y sus libros, etc.), dejar el baño limpio cuando lo usen, poner o quitar la mesa todos los días
o en días alternos, etc. con ello seguirán aprendiendo a ser personas más autónomas y a considerarse
más integradas en la familia. Es importante que las tareas se asignen inicialmente en
función de sus gustos y no de su sexo pero también es primordial que roten en el desarrollo de
las mismas tanto padre, madre, hijo o hija, porque esto les aportará un aprendizaje de todo tipo
de tareas para que en el futuro sepan ser personas autónomas e independientes.
Al empezar sus relaciones con otros niños y niñas, necesitan su propio espacio para relacionarse,
debes aprender a respetar su intimidad, pero no por ello debes dejar de dialogar para conocer
sus sentimientos, preocupaciones, intereses, los estudios, así como conocer a sus amistades
y como y donde se desarrollan sus relaciones con ellas. Intenta comprender su opinión sin imponer
tus ideas sobre las suyas, utiliza el diálogo y el razonamiento mediante el respeto mutuo y
no condiciones tu visión del asunto que estéis tratando según quién te lo plantee, sea tu hijo o
tu hija sin olvidar su propia personalidad.
Intenta dejar que exprese sus pensamientos y sentimientos y exprésale los tuyos para que,
de esta forma, pueda existir un intercambio que favorezca la comunicación y el entendimiento,
la comprensión de lo que está bién y lo que está mal (Compartir los problemas y respetar las
soluciones acordadas). Sentir que su padre y su madre le escuchan y le comprenden fortalece la
seguridad en la persona.
Si aprenden a identificar y a expresar sus sentimientos en primera persona ”yo”, están aprendiendo
a aceptarse y hacer valer su decisión frente a la presión de otra persona o del grupo,
sin coste emocional que le provoque frustración o inseguridad, por ejemplo “Prefiero hacer otra
cosa porque lo que me estas pidiendo no es bueno para mí”.
Teniendo en cuenta la importancia que en estas edades tiene la investigación, la lectura
y el estudio, facilítales información e instrumentos no segados, tanto para ellas como para
ellos, que les permita descubrir cómo funcionan las cosas, y poder elegir libremente en función
de sus intereses y no de su sexo. Esto les ayudará a ir descubriendo sus cualidades para
aplicarlas en el futuro profesional o en sus aficiones.
Utiliza los juegos cooperativos para que aprendan a compartir, a respetar, a intercambiar
roles que les ayudaran a desarrollar las habilidades necesarias para su vida adulta. Anímales
a que sean personas activas a la hora de implicarse con la sociedad que les rodea.
En la escuela participa activamente en el seguimiento de su formación, para que se promuevan
actividades que fomenten la igualdad de trato y de oportunidades en el aula. Y en el
hogar familiar mantén conversaciones con tu hija e hijo para conocer como se desenvuelven
dentro del aula y como son las relaciones con los profesores y profesoras.
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