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DÍA 8<br />
CRISTO VUELVE PARA<br />
TRAERNOS SALVACIÓN Y<br />
CELEBRAR SU JUICIO<br />
¡UNA ESPERA DE LO MÁS EMOCIONANTE!<br />
¿Te acuerdas de lo que se siente al esperar varios meses, a veces incluso años, para volver<br />
a ver a alguien que ocupa un lugar especial en tu corazón? No puedes dejar de pensar<br />
en esa persona ni un segundo. Lo más probable es que aproveches cualquier oportunidad<br />
para ponerte en contacto con ella; en cuanto tienes la ocasión, le envías algún mensaje,<br />
quizás incluso algunas fotos, y si no resulta demasiado caro y la economía te lo permite,<br />
habláis horas y horas por teléfono. Esto solo hace que aumenten las ganas de veros y,<br />
sobre todo, la ilusión de volver a encontraros cara a cara. Desde luego, haces todo lo que<br />
esté a tu alcance para hacer del reencuentro algo realmente especial. Ningún gasto es demasiado<br />
elevado. A lo mejor le compras un precioso ramo de flores o le haces un obsequio<br />
especial, algo que, por supuesto, sabes que le encantará a esa otra persona. Y mientras le<br />
esperas en la zona de llegadas del aeropuerto, todos pueden ver en tu rostro el amor que<br />
sientes por ella.<br />
TRASFONDO HISTÓRICO E INTERPRETACIÓN DEL CUADRO<br />
El mundo de la época inmediatamente anterior a la Reforma protestante era un mundo<br />
lleno de temor. El futuro era incierto, y la esperanza de vida era de apenas unos 40 años.<br />
Muchos niños morían antes de llegar a la mayoría de edad. Los brotes de peste se sucedían<br />
unos a otros sin que nadie pudiera explicar el porqué. Eran pocos los que escapaban<br />
de esta y otras enfermedades. Todo esto constituía un terreno fértil para las supersticiones,<br />
y muchos se aprovecharon de los miedos de los demás para enriquecerse. Además,<br />
las guerras reclamaban la vida de muchas víctimas. Apenas existían ayudas sociales para<br />
socorrer a las personas en momentos de emergencia. La cosmovisión convencional ya no<br />
proporcionaba ninguna seguridad después de que Constantinopla, la capital del imperio<br />
bizantino cristiano, cayera ante el ejército de los otomanos musulmanes en 1453. En 1492,<br />
se abrieron las puertas a un nuevo mundo con el descubrimiento de América; el mundo<br />
parecía resquebrajarse, y la vida era sinónimo de incertidumbre. A esto se añade que el<br />
astrónomo y matemático alemán, Johannes Stoeffler, había predicho el fin del mundo para<br />
el 2 de febrero de 1524, basándose en la observación de una constelación de estrellas, así<br />
que muchos pensaron que estaban viviendo las últimas horas de su existencia.<br />
Cuando que el padre de la Iglesia, el influyente Agustín de Hipona, enseñó que el reino<br />
de Dios ya se había manifestado plenamente en la iglesia, la interpretación bíblica de la<br />
segunda venida cambió por completo. El futuro ya no resultaba esperanzador porque el<br />
Revolución: La Reforma que cambió el mundo · 51