Entrelíneas 51

¿Deportes?
ENTRELÍNEAS
Columnas
Por Tamar Cid C.
Todas las noches en
los noticieros nacionales,
una sección llamada “Deportes”
llama la atención
de quienes disfrutamos
de todas estas actividades.
Pero comienzan con
fútbol y terminan con
fútbol. Hasta los más
fanáticos de la redonda
comentan que no cumple
con lo que el nombre
de la sección señala.
Todos sabemos que lo
que vende es Alexis Sánchez
y la interminable pelea
entre los equipos por
él, que el rey Arturo suba
videos a Instagram de sus
tiros libres o que Gary
Medel pelee con cualquier
persona. En algunos canales
de televisión, como en
Mega, por ejemplo, hay
otras pequeñas secciones,
en la que también hablan
mayoritariamente, por
no decir todo el tiempo,
de cosas que ocurrieron
en el mundo de fútbol.
Los canales de televisión
deberían replantearse
su pauta de deportes
o simplemente presentar
esta parte del noticiero
como “Fútbol” ¿para qué
tantas vueltas? Muchas
personas se sienten hasta
engañadas, sin exagerar,
por el “Deportes”.
¿Y qué pasa con los
ganadores de campeonatos
y competencias
internacionales que son
nombrados en Facebook,
acaso ellos no tienen derecho
a aparecer en las
pantallas de televisión?
Últimamente en mi
inicio de Facebook me
han aparecido noticias sobre
campeones mundiales
paralímpicos en atletismo,
bicampeonas mundiales
de BMX, campeonas en
el Gran Prix en lucha grecorromana,
y así una infinidad
de participaciones
y medallas en natación,
remo, voleibol, cheerleaders
y otros que también
son deportes. Pero si no
tienen financiamiento,
menos tendrán pantalla.
No hay por qué estar
en contra del fútbol, pero
la verdad es que aburre
que todas las noches hablen
de cómo rodó esa
pelotita en las distintas
canchas del país y el mundo,
y lo malo, es que también
se meten en farándula,
pero lo importante
es cómo se desarrollen
en la cancha nada más.
Si solo se preocuparan de
eso, alcanzaría la sección
para todos los deportes.
Somos la cultura de la basura
Por Alondra Ibacache Q.
Vivimos en una sociedad
que cosifica y juzga
a la población femenina,
pues nuestra cultura patriarcal
impone modelos y
estructuras determinadas.
Las chilenas sufren violencia
constante y la imposibilidad
de amamantar
libremente es ejemplo de
ello. El sistema ha creado
una imagen sexualizada
de los senos, por lo que
muchas veces se critica a
quien da de mamar en algún
lugar público.
No hay prueba más
contundente para demostrar
lo enferma que
es nuestra ciudadanía.
¿Cómo es posible que se
desnaturalice algo tan normal
como la alimentación
de un niño? Esto explica
lo erotizado que está el
cuerpo de la mujer, ya que
un desnudo masculino no
es igual a uno femenino.
Se observa el busto con
morbo, se sigue pensando
que es parte de un conjunto
que sirve como objeto
sexual y nada más. Miles
de mentes depravadas
ven perversión en un acto
tan puro como la lactancia,
pues piensan que es
prácticamente un pecado
y deben cubrirse por una
cosa de moralidad. Las
personas que detestan ver
esto son débiles marionetas
del patriarcado, ya que
están influenciadas por el
sistema machista. Nuestra
realidad avergüenza.
Sin embargo, basta
con mirar otras culturas
para comprobar lo poco
evolucionados que somos.
A veces observo a
quienes son considerados
primitivos con sus cuerpos
libres, sin pudor alguno,
sabios y respetuosos
de las hierbas, las plantas
y la madre tierra con sus
frutos. Veo a los animales
tan tiernos y a muchas etnias
orgullosas de la naturaleza.
¿Cómo tenemos
el descaro de llamarles
básicos? ¿Cómo podemos
sentirnos tan superiores
ante los demás seres vivos
y el universo? Si no
somos más que simios
adiestrados y entrenados
por la ciencia.
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