Entrelíneas 51

ENTRELÍNEAS
Quesos con toques de merkén, ajo, menta o incluso chocolate se abren paso en el mercado. Fotografía por Valentina Balboa T.
“Yo diría que la gente
joven es más atrevida, lleva
sabores exóticos y no
lo piensan dos veces. Sin
embargo, la gente más
adulta también se está
atreviendo a salir de lo
convencional y optan por
estos nuevos productos
que ofrecemos”, comentó
Little.
La idea es siempre
mejorar el producto, no
quedarse con lo cotidiano
ni rutinario, sino que
sorprender al cliente y de
esta manera, se sorprenda
en el futuro al grupo de
amigos con una tabla y
una buena película para la
próxima reunión.
Junto con los sabores
exóticos, también se elaboran
diferentes tipos de
quesos, de manera que se
puedan optar por recetas y
platos de comida que lleven
este producto y que
estén al alcance de los comensales.
“Nuestro objetivo es
crear un producto gourmet,
y que a la vez sea
sano y natural. No trabajamos
con aditivos o
preservantes, la verdad
que a diferencia de otros
productos en el mercado,
optamos por dejar de lado
los químicos en la elaboración”,
agregó el ingeniero
agrónomo.
Un gusto con beneficios
Sin duda al pensar en
un buen trozo de queso,
la compañía ideal es una
copa de vino. Y todo esto
mejora cuando se disfruta
de la presencia de un
ser querido que llega para
amenizar la situación y
conversar sobre el futuro
y los sueños venideros.
Por tal motivo, este alimento
es bienvenido en
la dieta, ya que no solo
aporta un sabor agradable
y una textura que muchos
saben valorar, sino que
también entrega beneficios
directos al organismo
de quien lo consuma.
“En cien gramos de
queso obtenemos diferentes
elementos, como por
ejemplo energía o proteína.
Sin embargo, también
presenciamos el aporte de
vitaminas como la A o la
D, además de calcio, hierro
y magnesio”, comentó
Katherine Durán, quien es
nutricionista.
Frente al panorama de
la revolución del queso, la
especialista reconoció su
valor alimenticio, ya que
“se mezclan beneficios
de diferentes productos,
algo que aporta al valor
nutricional del elemento
final”.
Incluir este producto
lácteo a la dieta es algo
que muchos ya hicieron,
sin embargo, aún quedan
los que prefieren continuar
con lo tradicional y
no probar nuevos sabores.
De cualquier forma,
queda claro que para los
amantes de la buena mesa,
la mejor opción será un
buen trozo de queso.
El fundador de Quesos Coyanco, Harry Little, opta por crear productos
sin preservantes ni aditivos. Fotografía por Valentina Balboa T.
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