Manufactura Agosto 2017

clúster
LOGÍSTICA
Evangelización,
a paso lento
Con el
SECIIT, el paso
por la aduana
es menos
costoso y más
rápido.
Desde que Jabil se
convirtió en la primera
empresa dentro del
SECIIT (en 2008),
apenas nueve más han
seguido sus pasos.
1. Jabil Circuit de México
2. Tecnología Modificada
3. PCE Paragon Solutions
4. IBM Comercialización
y servicios
5. Sanmina-SCI
6. TRW Occupant
Restraints de
Chihuahua
7. TRW Steering Wheel
Systems de Chihuahua
8. Valeo Sistemas
Eléctricos
9. Flextronics
Technologies México
10. Strattec de México
Fuente: Index
de manifestación de valor. Con el SECIIT, el importador
tiene una autorización de importación genérica y, una vez
que llega la mercancía a la planta, declara la información
real del inventario. Real porque, a veces, la documentación
señala que el embarque está formado por 38,000 tornillos,
pero llegan 38,500. Y ese error conlleva una multa.
Con la certificación, este tipo de situaciones desaparecen,
porque la información del inventario se sube al ERP,
que está conectado con el sistema al que puede acceder el
SAT (mediante un usuario y contraseña). Así, la información
que recibe la autoridad es fiel y actualizada.
Las empresas que no manejan SECIIT están obligadas a
duplicar la información que tiene el ERP: todos los ingresos
que realicen en su plataforma también deben ser capturados
conforme a los lineamientos del SAT en otro sistema,
lo que puede dar origen (además de a una duplicidad de
trabajo), a fallos en el control de lo que entra o sale.
José Castañón, director de desarrollo de negocios
en Grupo Palco, una firma de comercio exterior, trabajó
en una manufacturera electrónica en Ciudad Juárez,
donde operó con SECIIT durante casi seis años. En ese
periodo, explica, el sistema los ayudó a no reportar ni
una sola multa.
Y, sin embargo, es poco usado. Luis Enrique Zavala,
vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de
Importadores y Exportadores de la República Mexicana
(ANIERM), explica que uno de los limitantes es que,
mientras la autoridad aduanera ve el sistema de control
de inventarios desde una perspectiva fiscal, la empresa
ve la operación como un centro de costo. “Este divorcio
entre una percepción de evitar la evasión fiscal y el de
la empresa, que nos ve como un lugar dentro
de la cadena de valor, ha hecho que el
sistema no avance mucho”.
Zavala sostiene que la percepción de
que México se comprometió a la digitalización
aduanera más por razones políticas que
ideológicas tampoco ayuda. “Inició con [el expresidente
Felipe] Calderón, pero la ventanilla
única sigue siendo una pesadilla única”, afirma.
Además, las empresas tienen sistemas de
inventarios globales y consideran que tienen
que hacer una adaptación en México. “Eso
hace que muchas no lo adopten”, agrega.
Cultura de innovación
Para Aguirre, los dos principales retos que
tiene que abatir el SECIIT son la propia cultura
organizacional de las empresas y el costo
que puede implicar la modificación del control
de inventarios. El sistema, un software que se
conecta al ERP de la empresa, genera varios reportes
cada 24 horas y los transmite de forma
automática al acceso directo del SAT.
Sin embargo, Ávila señala que la inversión
se recupera en un promedio de nueve meses.
Jabil lo hizo en cuatro. Además, el costo del
software se ha abaratado en los últimos años.
Para el especialista, la clave está en la
evolución que han experimentado los requisitos.
“Creo que al principio era muy complejo
cumplir con lo que solicitaba el SAT. Hoy hay
que cumplir solo uno de tres requisitos (tener
1,000 empleados, 30 millones de dólares en
maquinaria y cotizar en Bolsa), pero antes
había que cumplirlos todos”, explica.
La flexibilización se produjo en 2011 y el
sistema también se abrió a cualquier sector,
ya que en el momento de su puesta en marcha
solo incluía al electrónico, eléctrico y automotriz.
Pero, pese a que esta apertura se dio hace
seis años, no ha sido hasta los últimos dos
cuando ha crecido el interés de las empresas
y el ritmo en el proceso de certificación, con
firmas como Cummins o Caterpillar.
Castañón opina que existe también la resistencia
a lo nuevo, aunque pueda ser benéfico.
“Muchas empresas están automatizadas de tal
forma que no quieren explorar otros rubros”.
El especialista agrega que la industria debe
seguir el camino de la innovación: “Las empresas
deben considerar todos los esquemas
innovadores con los que cuenta el país, porque
México no se puede dar el lujo de tener
una industria eficiente y una aduana lenta, o
al contrario. Deben sumarse a los esfuerzos
de las autoridades para hacer más eficiente
el comercio exterior”, concluye.
FOTO: SIMON BARBER
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