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Antología de literatura y artes de la revista LAK-BERNA edición especial
Antología de literatura y artes de la revista LAK-BERNA edición especial
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HACE MAS DE 20 AÑOS<br />
Una amiga de mi madre nos ha contado una aventura que le sucedió cuando aún<br />
se viajaba en coche-cama y se podía fumar en los trenes.<br />
Era cerca de las cuatro de la madrugada, no podía dormir. Salió al pasillo a<br />
fumarse un cigarro, bajó la ventanilla y se apoyó en el borde, sintiendo el aire<br />
fresco de la noche, mientras llenaba sus pulmones de humo, disfrutando de ese<br />
instante.<br />
Oyó unos pasos que se acercaban. No se giró. Estaba sumida en sus sensaciones.<br />
Los pasos llegaron a su lado. Se pararon. Notó un leve roce en su trasero. Ella<br />
siguió fumando tranquilamente, sin dejar de mirar el espectáculo que le brindaba<br />
la velocidad del tren.<br />
El roce se hizo más insistente. Le gustó y esperó los acontecimientos. Mientras,<br />
una leve excitación se abría paso entre sus piernas.<br />
Algo muy duro se apoyó en su culo. Unas manos le recorrieron las caderas. Sintió<br />
una gran humedad en sus braguitas.<br />
Era verano. Llevaba una camisa ceñida negra, una falda de tubo, negra, y unas<br />
sandalias de tacón de aguja, negras también.<br />
Las manos le subieron la falda hasta la cintura. Ella se encendió otro cigarro,<br />
inhalando el humo con placer renovado.<br />
Una mano abierta le acarició su sexo húmedo, a través de su ropa interior, ya<br />
chorreando. ¡Qué gusto más indescriptible!<br />
Le bajaron las bragas, ella seguía en la misma posición. Alzó un pie y luego el<br />
otro, ayudando a esas manos extrañas a liberarla de obstáculos.<br />
Volvió a sentir algo duro apoyado en su culo, ahora desnudo. Unos dedos<br />
hurgaban su sexo.<br />
Pegó una larga calada al cigarro, echando el humo con un suspiro de placer.<br />
Arqueó su cintura, ofreciéndose al desconocido. Algo muy gordo y duro la<br />
penetraba poco a poco hasta pararse. Se sentía empalada. Ninguno de los dos se<br />
movió. Volvió a dar una calada al cigarro. El placer la embargaba.