Rock To Rock Magazine N°7

Mauricio, ¿Cuales son las influencias
y los conceptos que
expresas a través de Melancholia?
Melancholia refleja un estado
profundo de tristeza en varias de
las canciones. Durante la creación
de este segundo disco pasé por
momentos difíciles y dolorosos
en mi relación de pareja. Fueron
momentos de mucha angustia
durante los tres primeros meses
del 2017 que me afectaron tanto
emocionalmente como físicamente.
Bajé de peso radicalmente
y mi sueño y apetito se vieron
muy afectados. Sin embargo,
todo el sufrimiento emocional
trajo mucha inspiración musical y
me encontré a mi mismo en una
etapa muy creativa, componiendo
muchas canciones melancólicas.
Fue un torrente musical que vino
a mi mente en períodos turbulentos.
Entonces se puede decir
que mis experiencias personales
son la principal inspiración y le
dan el nombre al disco. Por otra
parte hay canciones instrumentales
de rock y metal progresivo
como Nebula II o Voyage 68 que
no están directamente ligadas a
estos estados de ánimo y simplemente
cumplen una función más
abstracta, dan variedad y movimiento
al contenido del disco.
¿Qué diferencias encontramos
entre Shades Of Light & Darkness
y tu nuevo álbum Melancholia?
La primera canción que compuse
para mi primer disco fue “Nebula”
en el 2009. En ese tiempo había
terminado mi período de estudio
como bachiller de la carrera
Música y Sonido de la univeridad
UNIACC. En esos años estaba
fuertemente influenciado por
Dream Theater y me esforzaba
practicando escalas y ejercicios
en la guitarra eléctrica todos los
días. Tenía la ambición de ser un
guitarrista virtuoso como John
Petrucci. Curiosamente en esos
tiempos ni pensaba en crear un
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disco, solo quería tocar rápido entonces
ese proceso de cambio se
dio con los años después de vivir
mi experiencia de estudios musicales
en los Estados Unidos. La
diferencia entre el primer disco
y el segundo es que el primero
tomó un período de maduración
personal de 7 años desde la
primera a la última canción para
que tomara forma como disco.
Ya para el segundo disco tenía
mi mente mucho más enfocada
y el propósito mucho más claro
como músico de crear música y
lanzar discos, entonces el proceso
fue mucho más rápido, demoré
menos de un año en tenerlo listo.
Entrando a un plano más personal.
Sabemos que estudiaste
música en US, ¿Existe mucha
diferencia con las academias
nacionales?
Tuve el privilegio de estudiar
música tanto en Chile durante el
2005 y 2007 (UNIACC) como en
Estados Unidos durante el 2010 y
2011 (LACM, Los Angeles College
of Music en Pasadena, California)
y puedo decir de ambas experiencias
que tuve profesores
maravillosos a los cuales admiro
muchísimo. Profesores de guitarra
como Rodolfo Olea, Emilio
Garcia, Alejandro Silva en UNIACC
y Jody Fisher, Tariqh Akoni, Bill
Fowler, Philip Bynoe, entre otros
en LACM. Todos ellos y muchos
otros me entregaron muchas enseñanzas
y una enorme cantidad
de material educativo que puedo
seguir estudiando por años y
años. Son músicos, profesores y
sesionistas activos en la escena
musical de Los Ángeles en California.
El nivel de competencia
es muy alto. Con respecto a las
diferencias entre estudiar música
acá en Chile o el extranjero, lo
principal es la la comparación de
magnitudes de las industrias musicales
chilena y estadounidense,
obviamente considerando que
la segunda es muchísimo más
grande en términos económicos
y demográficos por lo tanto las
oportunidades para surgir
son exponencialmente
mayores.
¿Qué anécdotas nos
puedes comentar
sobre esa experiencia?
Después de mi período
en UNIACC
entré a perfeccionar
mi uso del
inglés en Tronwell.
Mi pasión
por el idioma
es algo que
he cultivado
desde que
tenía 10 años
pero tuve el
deseo de adquirir
más fluidez en el inglés
hablado tomando
un curso de un año que
me sirvió mucho. Es un
requisito obligatorio para
estudiar en el extranjero.
Pude rendir mi TOEFL
(un exámen de inglés)
y postular como alumno
de LACM sin mayores
problemas. Me fui a vivir
dos años a Pasadena,
California durante el 2010
y 2011. La experiencia fue
muy enriquecedora porque
es un ambiente multicultural
en el que desarrollas
tus esudios con alumnos
que vienen de todas partes
del mundo. Compartir con
ellos y con los profesores
en las salas de clases
es algo que nunca voy
a olvidar. Fue aterrador
e inspirador al
mismo tiempo porque
me encontré con
compañeros músicos
y profesores
increíblemente
talentosos. Conté
con el apoyo
económico de
mis padres
entonces pude
dedicarme de