Ethnicities Magazine Noviembre 2017 Volumen 17

AFRO PANAMEÑOS
ETHNICITIES
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orientales, en la marimba cortada
de la madera, en el birimbao
brasileño, en la bocona del
que canta décima, en el tres y
en el cuatro puertorriqueño, el
requinto mexicano, el banjo de
las Rocallosas y el ukelele caribeño.
“La negritud está en la primera
feria de negros de Williamsburg,
Virginia, en Veracruz, en Belice,
en Limón y Punta Arenas,
en Old Bank y Careenen Key, en
Pedasí, Mariabé, en la Isla San
Miguel, en el Archipiélago de
las Perlas, en Contadora, en el
cauca colombiano hasta Bahía
y Natal en Brasil, punto de reunión
de toda la negritud vertida
en ritmos universales.
La negritud tiene una genealogía
que le da voz a Maya Angelou,
a Seamus Heaney, a Earl
Newland, a Ephraim Alphonse,
a Carlos “Cubena” Wilson y a
Gaspar Octavio Hernández.
La negritud está en el común
denominador de todos los
creoles con sustrato de yoruba,
ewe, fon y lucumí que se hablan
en América desde Ebonics, papiamento,
patuá, guari-guari,
negerhollands a la revesina de
la cultura afro descendiente
Congo en Colón.
Ser negro es tener un común
denominador con Halle Berry
y Jennifer López, con Naomi
Campbell y Nelda Sánchez, con
Derek Jeter y Mariano Rivera,
con Bob Marley, JaRule y Lord
Panamá, con Rubén Blades y
La India, con Cristina Aguilera
y el General, con Thelonious
Monk y Danilo Pérez, con Mauricio
Smith y Dave Valentín, con
Samy, Sandra y Los Beachers.
La negritud es toda una gama
de valores, tradiciones, costumbres
y legados; es un clamor,
es una voz que tiene muchos
timbres, ritmos y colores,
muchos tonos de tez y texturas
de cabello; apellidos en muchos
idiomas y que se manifiesta en
el modo de ser, de pensar, de
caminar, de vestir, en la pura
idiosincrasia del panameño.
He caminado por la educación
y la investigación por muchos
años. Hoy hago un alto para
comunicarme y compartir con
otros mi orgullo de mi negritud,
que espero encuentre eco en la
vuestra, que es la misma porque
es una solamente.” [Nilsa
Justavino “La Raza”, 2003 ]