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Alimentaria Integral Diciembre 2017

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DICIEMBRE<br />

<strong>2017</strong><br />

REVISTAS MENSUALES DIGITALES CASTELUM<br />

NOTICIAS DE ACTUALIDAD<br />

ÍNDICE DE CONFIANZA DEL CONSUMIDOR,<br />

INPC E INDICADORES DE EXPECTATIVAS<br />

EMPRESARIALES ACTUALES<br />

EFECTO DE LA REDUCCIÓN DE SAL EN LA<br />

ACEPTACIÓN DEL CONSUMIDOR Y LA<br />

CALIDAD SENSORIAL DE LOS ALIMENTOS<br />

Diseñado por:


REVISTAS MENSUALES DIGITALES CASTELUM<br />

www.editorialcastelum.com<br />

<strong>Alimentaria</strong> <strong>Integral</strong> es una revista mensual electrónica educativa<br />

sin fines de lucro y de difusión de información tecnológica, comercial<br />

y de mercados para la industria alimentaria mexicana que se<br />

distribuye gratuitamente a los líderes de las compañías y entidades<br />

del sector.<br />

El presente número corresponde al año 6 número 8.<br />

<strong>Diciembre</strong> de <strong>2017</strong>.<br />

El contenido de los artículos firmados son responsabilidad del autor.<br />

La veracidad y legitímidad del contenido de los anuncios publicitarios<br />

son responsabilidad de la empresa anunciante.<br />

<strong>Alimentaria</strong> <strong>Integral</strong> brinda una excelente plataforma publicitaria<br />

a todos nuestros patrocinadores que hacen posible este<br />

proyecto gracias a su amplio alcance a todo el sector alimentario<br />

en México y su interfaz única y dinámica visible en PC,<br />

tablets y smartphones.<br />

Si desea conocer más acerca de los beneficios del patrocinio lo<br />

invitamos a visitar nuestro sitio web www.alimentariaintegral.com;<br />

también ponemos a su disposición nuestro e-mail:<br />

contacto@publicacionescastelum.com


CONTENIDO<br />

Directorio de<br />

Patrocinadores<br />

Página 6<br />

Noticias de<br />

Actualidad<br />

Página 8<br />

Mercado y<br />

Números<br />

Página 16<br />

Índice de confianza del consumidor<br />

INPC, Subyacente y No Subyacente<br />

Indicadores de Expectativas<br />

Empresariales a Nivel Sector<br />

Ciencia y<br />

Tecnología<br />

Página 20<br />

Efecto de la reducción de sal en la<br />

aceptación del consumidor y la<br />

calidad sensorial de los alimentos


DIRECTORIO DE<br />

PATROCINADORES<br />

Pág. 2<br />

www.metodosrapidos.com<br />

Pág. 11<br />

www.amgindustrial.com<br />

Pág. 5<br />

www.enmex.com.mx<br />

Pág. 13<br />

www.masrefrigeracion.mx<br />

Pág. 9<br />

www.gelita.com.mx<br />

Pág. 15<br />

www.guentner.com.mx<br />

6


NOTAS DE<br />

ACTUALIDAD<br />

8


NOTAS DE<br />

ACTUALIDAD<br />

10<br />

¿Por qué la ONU nombró al nopal el alimento<br />

del futuro?<br />

IR A NOTA ORIGINAL<br />

La organización de Naciones Unidas para la<br />

Agricultura y la Alimentación (FAO) hizo un<br />

llamado en favor del cactus, en especial el<br />

nopal, planta de origen mexicano, considerado<br />

alimento y pienso clave para el futuro en<br />

numerosas zonas del mundo.<br />

El nopal, higuera de pala, tuna o chumbera,<br />

entre otras denominaciones, debe ser considerado<br />

“valioso, especialmente como alimento<br />

y pienso para el ganado en áreas de<br />

tierras secas”, explicó la FAO en un comunicado<br />

divulgado en Roma.<br />

Expertos de todo el mundo reunidos en la sede<br />

central de la entidad llegaron a la conclusión<br />

de que la planta, de la familia de las cactáceas,<br />

en general considerada c o m o<br />

una mala planta y no valorizada,<br />

ofrece muchas posibilidades<br />

a los agricultores como<br />

alimento, forraje y agua<br />

para la población local y<br />

su ganado.<br />

“ S i b i e n l a<br />

mayoría de los<br />

cactus no son<br />

comestibles, las<br />

especies del género<br />

O p u n t i a t i e n e n<br />

mucho que aportar,<br />

en especial si se<br />

g e s t i o n a n c o m o<br />

cultivo en lugar de<br />

planta que crece silves-<br />

tre”, sostiene la agencia especializada de<br />

Naciones Unidas.<br />

La FAO citó el caso de la “extrema sequía”<br />

que azotó a Madagascar en 2015, donde el<br />

cactus se reveló crucial.<br />

La subespecie Opuntia ficus-indica, cuyas<br />

espinas se han logrado eliminar, pero reaparecen<br />

si la planta sufre estrés, fue introducida en<br />

26 países, más allá de su área de distribución<br />

natural.<br />

“Su gran resistencia la convierte en un alimento<br />

útil de último recurso y parte integral de los<br />

sistemas agrícolas y ganaderos sostenibles”,<br />

subrayó la FAO.<br />

Para difundir los conocimientos sobre el<br />

manejo eficaz del nopal, la FAO y el Centro


NOTAS DE<br />

ACTUALIDAD<br />

12<br />

Internacional de Investigación Agrícola en las<br />

Zonas Secas (ICARDA) han elaborado el<br />

folleto “Ecología, cultivo y usos del nopal”,<br />

(Crop Ecology, Cultivation and Uses of Cactus<br />

Pear), con información actualizada sobre los<br />

recursos genéticos de la planta, rasgos fisiológicos,<br />

preferencias de suelo y su vulnerabilidad<br />

a las plagas.<br />

Nopal, un plato gourmet<br />

La publicación ofrece también consejos sobre<br />

cómo explotar las virtudes culinarias del nopal,<br />

como ocurre desde hace siglos en su natal<br />

México, y recuerda que se ha convertido en<br />

una arraigada tradición gourmet en Sicilia.<br />

“El cambio climático y la creciente amenaza<br />

de las sequías son razones importantes para<br />

promover el humilde cactus al estatus de<br />

cultivo esencial en muchas áreas”, aseguró<br />

Hans Dreyer, director de la División de<br />

Producción y Protección Vegetal de la FAO.<br />

El cultivo del nopal se está extendiendo<br />

lentamente, impulsado por la creciente<br />

necesidad de plantas resilientes frente a la<br />

sequía, los suelos degradados y las temperaturas<br />

más altas, reconocieron los expertos.<br />

En México, donde el amplio consumo per<br />

cápita anual de nopalitos, las sabrosos y<br />

tiernas palas, también denominadas pencas,<br />

o cladodios, es de 6,4 kilogramos. Las Opuntias<br />

se cultivan en pequeñas granjas y se cosechan<br />

en el medio natural en más de 3 millones<br />

de hectáreas, recuerda la FAO. En Brasil más<br />

de 500,000 hectáreas de plantaciones de<br />

cactus son destinadas al suministro de forraje.<br />

La planta también se encuentra habitualmente<br />

en granjas en África del Norte, y en la región<br />

de Tigray en Etiopía cuenta con alrededor de<br />

360,000 hectáreas, de las cuales la mitad son<br />

cultivadas.<br />

La capacidad del nopal para sobrevivir en<br />

climas áridos y secos lo convierte en un elemento<br />

clave en la seguridad alimentaria.<br />

Además de proporcionar alimentos, el cactus<br />

almacena agua en sus palas, convirtiéndose<br />

así en un “pozo” botánico capaz de suministrar<br />

hasta 180 toneladas de agua por hectárea,<br />

suficiente para mantener cinco vacas<br />

adultas, lo que supone un incremento sustancial<br />

sobre la productividad típica de los pastizales.<br />

En tiempos de sequía, la tasa de supervivencia<br />

del ganado es mucho más alta en granjas con<br />

plantaciones de cactus.<br />

La presión prevista sobre los recursos hídricos<br />

en el futuro convierte a los cactus en “uno de<br />

los cultivos más importantes para el siglo XXI”,<br />

asegura Ali Nefzaoui, investigador basado en<br />

Túnez del ICARDA.<br />

Fuente: TEC Review<br />

1 de diciembre de <strong>2017</strong><br />

México desperdicia más de una tercera<br />

parte de sus alimentos<br />

IR A NOTA ORIGINAL<br />

Un estudio del Banco Mundial advierte que en<br />

México se desperdician 20.4 millones de<br />

toneladas de 79 alimentos considerados<br />

básicos para la dieta de la población. Esto


NOTAS DE<br />

ACTUALIDAD<br />

implica desechar el 34 por ciento de sus<br />

alimentos.<br />

El desperdicio de estos víveres, se traduce a la<br />

pérdida de 491 mil millones de pesos anuales,<br />

detalla el informe “Pérdidas y desperdicios de<br />

alimentos en México”.<br />

El Banco Mundial señala que la mayor parte<br />

de la pérdida, el 72 por ciento, se da desde la<br />

cosecha hasta la distribución de alimentos;<br />

mientras que alrededor del 28 por ciento de<br />

este despedicio, se genera al momento de la<br />

venta o por malos hábitos de los consumidores.<br />

Este órgano internacional indica que si se<br />

recuperaran los alimentos desperdiciados, se<br />

podría alimentar a más de 7.4 millones de<br />

mexicanos.<br />

De los principales alimentos que se desperdician,<br />

según el estudio, se encuentran la leche,<br />

la tortilla y la carne de res. Genaro Aguilar,<br />

investigador del Instituto Politécnico Nacional<br />

(IPN) apuntó que de carne de res se desperdician<br />

alrededor de 522 mil toneladas por año,<br />

que es equivalente a lo que transportan tres<br />

tractocamiones.<br />

Aunado a esta problemática, el Banco<br />

Mundial destacó que este desperdicio tiene<br />

un impacto en el medio ambiente, debido a<br />

que para producir lo que se desperdicia, se<br />

deben utilizar casi 40 millones de litros de agua.<br />

Esa cantidad de líquido equivale al consumo<br />

de la población mexicana en 2 años y cinco<br />

meses.<br />

Este informe servirá para crear una estrategia<br />

encaminada a contener el desperdicio y la<br />

pérdida de alimentos, apuntó Cuauhtémoc<br />

Ochoa, subsecretario de Fomento y<br />

Normatividad Ambiental de la Secretaría del<br />

Medio Ambiente. Esta estrategia tomaría en<br />

cuenta la cadena de producción de alimentos,<br />

hasta los consumidores.<br />

Fuente: Reporte Índigo<br />

8 de diciembre de <strong>2017</strong><br />

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MERCADO Y<br />

NÚMEROS<br />

16


INPC, SUBYACENTE Y NO SUBYACENTE<br />

Variaciones porcentuales en NOVIEMBRE de los años que se indican<br />

CONCEPTO<br />

Inflación INPC<br />

Subyacente<br />

Mercancías<br />

Alimentos, Bebidas y Tabaco<br />

Mercancías no Alimenticias<br />

Servicios<br />

Vivienda<br />

Educación (Colegiaturas)<br />

Otros servicios<br />

No Subyacente<br />

Agropecuarios<br />

Frutas y Verduras<br />

Pecuarios<br />

Energéticos y Tarifas Autorizadas por Gobierno<br />

Energéticos<br />

Tarifas Autorizadas por Gobierno<br />

Variación mensual*<br />

Variación anual*<br />

2015 2016 <strong>2017</strong> 2015 2016 <strong>2017</strong><br />

0.55 0.78 1.03 2.21 3.31 6.63<br />

0.04 0.22 0.34 2.34 3.29 4.90<br />

0.18 0.13 0.34 2.79 3.91 6.19<br />

0.28 0.31 0.41 2.57 4.20 6.84<br />

0.11 -0.02 0.28 2.98 3.67 5.65<br />

-0.09 0.31 0.35 1.95 2.77 3.79<br />

0.18 0.18 0.21 2.01 2.38 2.68<br />

0.00 0.00 0.00 4.28 4.26 4.74<br />

-0.41 0.55 0.62 1.19 2.72 4.67<br />

2.15 2.54 3.06 1.84 3.34 11.97<br />

0.43 0.73 1.16 2.70 5.56 8.84<br />

1.88 1.35 2.88 6.19 10.19 14.91<br />

-0.36 0.36 0.07 0.85 2.96 5.20<br />

3.22 3.71 4.24 1.33 1.99 13.94<br />

4.95 5.73 6.37 0.52 1.77 17.04<br />

0.11 0.11 0.16 2.88 2.42 8.15<br />

* La variación se da en puntos porcentuales<br />

1.20<br />

1.00<br />

0.80<br />

0.60<br />

1.14<br />

0.52<br />

0.80<br />

1.08<br />

0.68<br />

0.93<br />

INPC -Variaciones<br />

porcentuales en<br />

NOVIEMBRE<br />

0.81 de los<br />

años que se 0.78<br />

indican<br />

0.55<br />

1.03<br />

0.40<br />

0.20<br />

0<br />

2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 <strong>2017</strong><br />

El índice de precios subyacente reportó un ascenso mensual de 0.34 por ciento y una tasa anual de 4.90 por<br />

ciento; por su parte, el índice de precios no subyacente se incrementó 3.06 por ciento mensual, alcanzando de<br />

este modo una variación anual de 11.97 por ciento. Al interior del índice de precios subyacente, los precios de<br />

las mercancías aumentaron 0.34 por ciento y los de los servicios 0.35 por ciento mensual. Dentro del índice de<br />

precios no subyacente, el subíndice de los productos agropecuarios indica que los precios subieron 1.16 por<br />

ciento respecto al mes anterior, y el de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se acrecentó 4.24<br />

por ciento, como consecuencia, en mayor medida, de la conclusión del subsidio al programa de tarifas<br />

eléctricas de verano en 10 ciudades del país<br />

FUENTE: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)<br />

17


MERCADO Y<br />

NÚMEROS<br />

Variación %<br />

con OCT <strong>2017</strong>*<br />

1.0<br />

0.2<br />

0.1<br />

0.1<br />

0.0<br />

2.3<br />

ÍNDICE DE CONFIANZA DEL CONSUMIDOR<br />

NOVIEMBRE <strong>2017</strong><br />

Variación %<br />

con NOV 2016*<br />

Componentes del Índice de Confianza del Consumidor<br />

5.6 Índice de Confianza del Consumidor del mes citado<br />

3.3<br />

6.0<br />

1.6<br />

5.4<br />

12.5<br />

%<br />

100<br />

* La variación se da en puntos porcentuales<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

Serie desestacionalizada<br />

Tendencia-ciclo<br />

70<br />

65<br />

MES<br />

E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D<br />

2013 2014 2015<br />

E<br />

F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N<br />

2016<br />

<strong>2017</strong><br />

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado de manera conjunta por el INEGI y el<br />

Banco de México reportó en noviembre de <strong>2017</strong> un aumento mensual de 1% en términos<br />

desestacionalizados.<br />

18<br />

En su comparación anual, el ICC registró en el penúltimo mes de <strong>2017</strong> un crecimiento de 5.6%<br />

con datos desestacionalizados.<br />

FUENTE: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)


INDICADORES DE EXPECTATIVAS EMPRESARIALES A NIVEL SECTOR<br />

Medida: Puntos. Cifras Originales<br />

INDICADORES<br />

NOVIEMBRE<br />

2016<br />

NOVIEMBRE<br />

/P<br />

<strong>2017</strong><br />

DIFERENCIA<br />

/1<br />

EN PUNTOS<br />

Expectativas Empresariales del Sector Manufacturero<br />

a)Producción<br />

b)Utilización de planta y equipo<br />

c)Demanda nacional de sus productos<br />

d)Exportaciones<br />

e)Personal ocupado<br />

f)Inversión en planta y equipo<br />

g)Inventarios de productos terminados<br />

h)Precios de venta<br />

i)Precios de insumos<br />

51.3<br />

52.1<br />

53.8<br />

51.6<br />

49.9<br />

54.1<br />

51.1<br />

53.3<br />

55.6<br />

51.2<br />

51.9<br />

54.0<br />

52.0<br />

50.8<br />

54.7<br />

51.7<br />

55.0<br />

56.3<br />

(-)0.1<br />

(-)0.2<br />

0.2<br />

0.4<br />

0.9<br />

0.6<br />

0.6<br />

1.7<br />

0.7<br />

Expectativas Empresariales del Sector Construcción<br />

a)Valor de las obras ejecutadas como contratista principal<br />

b)Valor de las obras ejecutadas como subcontratista<br />

c)Total de contratos y subcontratos<br />

d)Personal ocupado<br />

55.4<br />

54.4<br />

54.4<br />

50.4<br />

55.6<br />

55.8<br />

54.1<br />

51.3<br />

0.2<br />

1.4<br />

(-)0.3<br />

0.8<br />

Expectativas Empresariales del Sector Comercio<br />

a)Ventas netas<br />

b)Ingresos por consignación y/o comisión<br />

c)Compras netas<br />

d)Inventarios de mercancías<br />

e)Personal ocupado<br />

60.2<br />

58.2<br />

58.2<br />

57.7<br />

58.2<br />

61.1<br />

58.6<br />

59.4<br />

57.5<br />

58.0<br />

0.9<br />

0.4<br />

1.2<br />

(-)0.2<br />

(-)0.2<br />

Nota: Los indicadores se generan con los datos referidos al mes anterior del mes de la entrevista con excepción del último<br />

dato de la serie, el cual está referido al mes en que ocurre dicha entrevista.<br />

1/ Las diferencias en puntos se obtienen de los respectivos indicadores considerando todos sus decimales.<br />

p/ Dato preliminar.<br />

En su comparación mensual y con datos desestacionalizados, las Expectativas Empresariales del<br />

sector Manufacturero sobre la Inversión en planta y equipo aumentaron en 1.2 puntos, las de la<br />

Demanda nacional de sus productos en 1 punto y las relativas a las Exportaciones y Utilización de<br />

planta y equipo crecieron 0.2 y 0.1 puntos, respectivamente, en noviembre del año en curso con<br />

relación al mes inmediato anterior.<br />

FUENTE: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)<br />

19


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

20


EFECTO DE LA REDUCCIÓN DE SAL EN LA ACEPTACIÓN<br />

DEL CONSUMIDOR Y LA CALIDAD SENSORIAL DE LOS<br />

ALIMENTOS<br />

RESUMEN<br />

La reducción de la ingesta de sal (NaCl) es un objetivo importante de salud pública. La<br />

industria alimentaria y los servicios de abastecimiento están buscando medios para reducir el<br />

contenido de sal en sus productos. Esta revisión se centra en las opciones para la reducción de<br />

la sal en los alimentos y la evaluación sensorial de los alimentos reducidos en sal. La reducción<br />

simple de sal, las sales minerales y los potenciadores / modificadores del sabor (por ejemplo<br />

compuestos de Umami) son opciones comunes para la reducción de la sal. Además, la<br />

modificación de la textura de los alimentos y las interacciones olor-sabor pueden contribuir a<br />

mejorar la percepción del sabor salado. Mantener la aceptación de los productos por parte<br />

del consumidor es un desafío, y se presentan ejemplos recientes de la percepción del<br />

consumidor de alimentos reducidos en sal.<br />

Documento Original:<br />

Hoppu, U.; Hopia, A.; Pohjanheimo, T.; Rotola-Pukkila, M.; Mäkinen, S.; Pihlanto, A.; Sandell, M. Effect of Salt<br />

Reduction on Consumer Acceptance and Sensory Quality of Food. Foods <strong>2017</strong>, 6(12), 103;<br />

doi:10.3390/foods6120103<br />

Artículo publicado para fines educativos según la licencia Open Access Iniciative del documento original.<br />

Tablas y gráficos adaptados del archivo original.<br />

21


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

INTRODUCCIÓN<br />

22<br />

La ingesta elevada de sal en la dieta (NaCl) es un factor de riesgo importante para la<br />

hipertensión y, por lo tanto, un problema común de salud pública en todo el mundo [1].<br />

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos consuman menos de<br />

2 g de sodio (5 g de sal) por día [2]. La ingesta actual excede los niveles recomendados,<br />

por ejemplo, en países europeos seleccionados, la ingesta media de sal de las mujeres<br />

es 7.3-10 g / día y la de los hombres es 9.4-13.3 g / día [3]. El plan de acción mundial de la<br />

Organización Mundial de la Salud (OMS) para la prevención de enfermedades no<br />

transmisibles tiene como objetivo lograr una reducción del 30% en la ingesta media de<br />

sal en la población [4]. Muchos países han iniciado programas dirigidos a la reducción


de la sal [5]. En muchos países europeos, la cocina casera ha<br />

estado disminuyendo, y solo una parte muy pequeña de la ingesta<br />

de sodio proviene de la ingesta de sal del hogar [6]. Los alimentos<br />

procesados en general (por ejemplo, pan y productos de<br />

panadería, productos cárnicos procesados y queso) contribuyen<br />

marcadamente a la ingesta de sodio [7]. Las comidas preparadas<br />

pueden tener altos niveles de sal [8], y actualmente, las personas<br />

comen con más frecuencia fuera del hogar (por ejemplo,<br />

restaurantes, establecimientos de comida rápida y comedores<br />

de trabajo), donde el contenido de sal de las comidas también<br />

puede ser alto [9]. Por lo tanto, para un consumidor común, reducir<br />

la ingesta de sal es un desafío porque la elección de opciones<br />

bajas en sal en el mercado puede ser limitada. Por lo tanto, el<br />

papel de la industria alimentaria y los servicios de alimentos es<br />

fundamental, pero pueden temerse la reducción de las preferencias<br />

del consumidor y, por lo tanto, la venta de productos con<br />

bajo contenido de sal. Además del sabor, la sal también contribuye<br />

a otras características sensoriales, como el perfil de aroma de<br />

los alimentos, al aumentar la volatilidad de los compuestos aromáticos,<br />

o la sensación en la boca, al afectar las propiedades<br />

lubricantes de la saliva [10]. Teniendo un efecto, por ejemplo, en<br />

la capacidad de retención de agua de las proteínas y la actividad<br />

del agua, la sal tiene un efecto sobre las características<br />

tecnológicas, como la textura y la seguridad microbiológica de<br />

los alimentos [11, 12].<br />

Esta revisión se centrará en la percepción del sabor salado y los<br />

efectos de la reducción de la sal o la modificación del gusto para<br />

la percepción sensorial de los alimentos salados. Mantener la<br />

preferencia del consumidor es fundamental para desarrollar<br />

productos bajos en sal y, por lo tanto, la atención se centrará en<br />

las publicaciones recientes (principalmente desde 2010) sobre la<br />

aceptación del consumidor y el gusto por los productos alimenticios<br />

modificados / reducidos en sal entre los adultos.<br />

23


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

PERCEPCIÓN DEL GUSTO DE SAL E INTERACCIONES DEL GUSTO<br />

Receptores del gusto<br />

24<br />

Los humanos percibimos cinco modalidades diferentes de sabor (amargo, dulce,<br />

umami, agrio y salado). Los receptores del gusto para amargos (TAS2R), así como para<br />

umami y dulce, son receptores acoplados a la proteína G [13]. Durante los últimos años,<br />

en particular, se ha estudiado activamente la percepción del sabor amargo y se ha<br />

demostrado que la variación genética en los receptores de sabor amargo (p. Ej.,<br />

TAS2R38) está asociada a diferencias individuales en la sensibilidad a compuestos<br />

amargos específicos y preferencia y consumo para ciertos alimentos, como las verduras<br />

de sabor amargo [14,15].


Los receptores del gusto a la sal se han estudiado mucho menos, y el receptor propuesto para el<br />

sabor de la sal es el canal de sodio epitelial ENaC [16]. Se ha sugerido que la variación genética en<br />

los genes TRPV1 y SCNN1B modifica la percepción del sabor de sal en humanos [17]. Los estudios de<br />

heredabilidad han sugerido que la genética desempeña un papel más pequeño en la determinación<br />

de las diferencias individuales en los umbrales de reconocimiento de la salinidad en comparación<br />

con los de la acidez [18]. Hallazgos recientes también han sugerido que múltiples mecanismos<br />

podrían ser la base de las respuestas de sal insensible a Amilorida en células de sabor tipo III [19],<br />

proporcionando así nuevos conocimientos para comprender los mecanismos que subyacen a la<br />

percepción del sabor de sal.<br />

Sensibilidad y Preferencia del Sabor a la Sal<br />

La sensibilidad al sabor de la sal y la correlación con el gusto y la ingesta también permanece contradictoria.<br />

En los Estados Unidos, Hayes et al. [20] informaron que las hembras y los machos difieren<br />

en su percepción de la sal, y que el impacto de la salinidad en el gusto varía según el tipo de alimento.<br />

En Corea, se encontró que los hombres tenían umbrales y preferencias para el sabor salado<br />

significativamente más altos que las mujeres [21]. El umbral de detección de sal difirió significativamente<br />

entre hombres y mujeres, pero los umbrales individuales de detección y reconocimiento de<br />

sal no tuvieron un efecto significativo sobre la aceptabilidad del consumidor y las puntuaciones de<br />

intención de compra de sopas de verduras con bajo contenido de sodio [22]. Lucas et al. [23]<br />

encontraron que los umbrales de detección y reconocimiento de NaCl no estaban asociados con<br />

la percepción de la salinidad, el gusto o la ingesta de la muestra de alimentos. Además, el gusto por<br />

los alimentos salados difería en el laboratorio sensorial o en el ambiente del comedor [23]. Por lo<br />

tanto, no es posible predecir el gusto o el consumo de alimentos salados basándose en una simple<br />

prueba de sensibilidad a la sal.<br />

También permanece abierto si el gusto por los alimentos salados específicos de cultivos específicos<br />

puede ser un indicador de la ingesta de sal. Entre los sujetos japoneses, la preferencia auto informada<br />

por el sabor de la sal en la sopa de miso se asoció con la ingesta diaria de sodio [24]. También es<br />

discutible con respecto a lo fácil que es adoptar una dieta baja en sodio en general, y los estudios<br />

tienen hallazgos contradictorios que podrían ser explicados por diferentes poblaciones de estudio,<br />

la duración de la dieta y las muestras de prueba, entre otros factores. En una dieta baja en sodio<br />

controlada, no se observó ningún efecto de exposición reducida a la sal durante semanas sobre las<br />

respuestas del sabor de sal [25]. Además, la suplementación de sodio como cápsulas durante<br />

cuatro semanas no cambió las respuestas del sabor de sal, lo que sugiere que la preferencia por la<br />

25


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

salinidad es independiente de los niveles corporales de sodio [25]. La prueba de preferencia<br />

de sabor simple de sal (NaCl en diferentes concentraciones en solución de<br />

agua) puede tener diferentes resultados del gusto por el nivel de sal real de los alimentos<br />

y platos complejos como se revisó en capítulos posteriores.<br />

Interacciones con sabores<br />

Los estudios que se centran en la clase del sabor único de la sal, evaluados en los<br />

umbrales del gusto y en las preferencias de las soluciones de NaCl-agua en el laboratorio<br />

sensorial, pueden ser engañosos porque, en los alimentos, se perciben simultáneamente<br />

muchas clases de sabor diferentes. Cuando se mezclan diferentes clases de<br />

sabor, pueden ocurrir varias interacciones (tanto de mejora como de supresión), también<br />

dependiendo de la matriz de alimentos [11]. Las interacciones binarias se han<br />

estudiado en mezclas de soluciones acuosas, y se ha demostrado que los ácidos agrios<br />

realzaron la salinidad, y las sales y edulcorantes suprimieron el amargor, según lo revisado<br />

por Wilkie y Capaldi Phillips [26]. Por lo tanto, si la sal se reduce en los alimentos, otras<br />

cualidades gustativas, como el amargor, pueden ser más frecuentes. Las nuevas técnicas<br />

de evaluación sensorial, como el dominio temporal de las sensaciones, pueden<br />

proporcionar nuevos conocimientos sobre combinaciones múltiples de gustos [27].<br />

Además de las cinco clases primarias del sabor, la sensibilidad a los ácidos grasos específicos<br />

y la percepción de la grasa pueden diferir individualmente [28]. La grasa y la sal<br />

son una combinación común en los alimentos. El contenido de lípidos de una muestra<br />

(emulsiones de aceite en agua) puede afectar la percepción de la salinidad [29].<br />

Recientemente, Bolhuis et al. [30] informaron que en sopas de tomate con diferentes<br />

contenidos de grasa y sal, la sal y la grasa afectaron el agrado por separado, y la sal<br />

tuvo el efecto más fuerte.<br />

26


Figura 1. Descripción general de las opciones para la reducción de la sal (NaCl) en<br />

los alimentos incluidos en esta revisión.<br />

REDUCCIÓN<br />

GRADUAL<br />

MODIFICACIÓN DE<br />

LA MATRIZ Y<br />

LA TEXTURA<br />

REDUCCIÓN<br />

DE NACL<br />

MODIFICACIÓN<br />

DEL COLOR Y<br />

EL OLOR<br />

SALES<br />

MINERALES<br />

27


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

REDUCCIÓN DE SAL EN LOS ALIMENTOS<br />

Descripción general de revisiones anteriores<br />

28<br />

Como la reducción de la sal ha sido un tema de actualidad, se han publicado muchas<br />

revisiones exhaustivas en los últimos años. La reducción del sodio desde la perspectiva<br />

de la industria alimentaria, en general, ha sido cubierta por algunas revisiones [31,32].<br />

Doyle y Glass [33], a su vez, señalaron los problemas de seguridad (preservación y<br />

seguridad microbiológica) en la reducción de sodio. Belz et al. [34], así como Silow et al.<br />

[35], se centraron en la reducción de la sal en pan y productos de panadería y se ocuparon<br />

de los desafíos tecnológicos y cualitativos. La sal en pan desde una perspectiva<br />

europea fue revisada por Quilez y Salas-Salvado [36]. La reducción de sodio en los<br />

productos cárnicos también se ha cubierto [37,38]. La revisión de Inguglia et al. [38]


también enumeró algunos ejemplos de productos disponibles comercialmente para la reducción<br />

de sodio para el sector alimentario. Jaenke et al. [39] realizaron una revisión sistemática y un metanálisis<br />

de alimentos reducidos en sal, que contenían tablas de estudios previos sobre reducción o<br />

reemplazo de la sal (principalmente KCl o salsa de soya). De acuerdo con Jaenke et al. [39], la<br />

aceptación del consumidor puede mantenerse incluso después de reducciones muy significativas<br />

del contenido de sal, pero los resultados pueden diferir entre categorías de productos (por ejemplo,<br />

pan, queso y productos cárnicos). Desde la perspectiva del sabor, Liem et al. 2011 [11] discutieron el<br />

papel sensorial del sodio, las interacciones del sabor y la reducción de sodio, considerando la palatabilidad.<br />

Desde 2011, se han publicado muchos artículos nuevos, algunos de los cuales se resumen<br />

en la presente revisión (Figura 1). centrándose en la evaluación sensorial y las preferencias de los<br />

consumidores de alimentos reducidos en sal.<br />

Reducción de sal simple<br />

Pocos ejemplos de estudios recientes sobre diferentes opciones para la reducción de la sal se revisan<br />

aquí. La opción más obvia y más simple es reducir el contenido de sal de los productos. Los<br />

niveles de reducción de sal entre los productos, así como los protocolos de estudio en los laboratorios<br />

sensoriales o las condiciones de la vida real, han variado, y algunos ejemplos se discuten aquí. Un<br />

panel de consumidores en un laboratorio sensorial evaluó quesos mozzarella y cheddar reducidos<br />

en sodio, y se encontró que los consumidores podían distinguir una reducción de sal del 30% [40]. En<br />

productos cárnicos evaluados por un panel sensorial capacitado, los parámetros sensoriales más<br />

afectados por la reducción de la sal fueron el sabor salado, la jugosidad y la textura. En salchichas y<br />

jamón, la reducción moderada de sal no tuvo un efecto significativo en la calidad sensorial, mientras<br />

que el tocino y el salami se vieron significativamente afectados después de una reducción<br />

moderada [41].<br />

Las pruebas de consumo midieron la capacidad de detectar diferencias en pan reducido en sodio<br />

y pan de control (prueba de elección forzada de dos alternativas), en aceptabilidad incluyendo<br />

gusto general (escala hedónica de nueve puntos) e intención de compra, y se encontró que reduciendo<br />

los niveles de sodio hasta un 30% en pan no afecta el gusto del consumidor o la intención de<br />

compra del producto [42]. Cuando los sujetos consumieron un desayuno tipo buffet los días de<br />

semana durante cuatro semanas y recibieron pan regular o pan con contenido de sal gradualmente<br />

reducido, el 50% de reducción de sal en pan no disminuyó el consumo de pan ni afectó la elección<br />

de los rellenos de sándwich [43]. Por otro lado, Antunez et al. [44] informaron una gran hetero-<br />

29


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

geneidad en las reacciones hedónicas de los consumidores a la reducción de la sal en<br />

el pan, y señalaron la importancia de la segmentación del consumidor para comprender<br />

las reacciones de los consumidores a la reducción de la sal.<br />

En un estudio longitudinal de 16 semanas, no se observó una diferencia general en el<br />

gusto por el jugo de tomate bajo en sodio en la prueba final del sabor, pero la reducción<br />

gradual de la sal fue más aceptable que la reducción abrupta de la sal [45]. Las<br />

diferencias individuales en la sensibilidad hedónica para la sal y en la motivación para<br />

reducir la ingesta de sal pueden ser un desafío para reducir la ingesta de sal, y pueden<br />

ser necesarias estrategias dirigidas a grupos de consumidores específicos [45]. En<br />

general, se ha demostrado que las exposiciones múltiples aumentan el gusto por los<br />

nuevos sabores y alimentos. También se ha investigado el gusto de las sopas que varían<br />

en contenido de sal, y se demostró que la simple exposición repetida al sabor de la<br />

sopa sin sal añadida era suficiente para aumentar el agrado [46].<br />

Sales minerales<br />

Una segunda opción es usar sales minerales donde el sodio ha sido reemplazado por<br />

potasio, magnesio o calcio. Sin embargo, las características de sabor de estas sales a<br />

menudo pueden ser evaluadas como negativas por los consumidores. El KCl puede<br />

asociarse con sabores secundarios desagradables como amargo, metálico y químico<br />

[47]. También se observó que la variación individual en la percepción de sabores no<br />

salados para KCl era grande [47].<br />

Por lo tanto, con respecto a las propiedades sensoriales, generalmente solo una porción<br />

de NaCl puede ser reemplazada por otras sales. Por ejemplo, en la mortadela<br />

reducida en grasa, la aceptación sensorial fue mejor cuando el 50% de NaCl se reemplazó<br />

por 25% de KCl y 25% de CaCl2; sin embargo, el cloruro de calcio redujo la estabilidad<br />

de la emulsión y el rendimiento de cocción [48]. En jamón curado, todos los atributos<br />

sensoriales se vieron afectados, arrojando puntuaciones más pobres en el caso de<br />

los jamones que contienen CaCl2 y MgCl2. Los jamones salados con KCl + NaCl fueron<br />

calificados por igual para los jamones de control, excepto por el peor sabor, probablemente<br />

debido a la contribución de potasio a un sabor amargo [49].<br />

30<br />

En queso cheddar reducido en sodio, tanto el CaCl2 como el MgCl2 produjeron sabo-


es extraños (amargos, metálicos, jabonosos), mientras que los quesos que contenían KCl + NaCl no<br />

difirieron significativamente del control, según se evaluó mediante análisis sensoriales descriptivos<br />

de un panel entrenado [ 50]. Se han usado algunos otros extractos y compuestos aromatizantes en<br />

combinación con KCl para mejorar los atributos sensoriales, por ejemplo, extracto de levadura [51].<br />

Compuestos sabor umami<br />

El sabor umami se describe como brioso o carnoso, y la sensación del sabor proviene de aminoácidos<br />

libres, ácido glutámico (glutamato) y, en menor medida, ácido aspártico [52]. El sabor de<br />

umami puede potenciarse por la presencia de nucleótidos libres tales como inosina-5'-monofosfato<br />

(IMP), guanosina-5'-monofosfato (GMP) y adenosina-5'-monofosfato (AMP) [53]. El glutamato es<br />

uno de los aminoácidos naturales más abundantes y el ácido glutámico libre se encuentra en<br />

muchos alimentos, como carne y aves de corral, mariscos, algas marinas, queso, frijoles fermentados,<br />

tomate y champiñones [54]. Varios alimentos asiáticos, por ejemplo, salsa de soya y salsa de<br />

pescado, son ricos en compuestos de umami [55]. La temperatura y el tiempo de cocción pueden<br />

afectar la concentración de compuestos de umami en la carne de cerdo [52].<br />

Las fuentes naturales de umami se han usado en alimentos reducidos en sal, por ejemplo, hongos en<br />

platos de carne [56]. Las salsas de soya contienen sal, pero también es posible reducir el contenido<br />

de sal de un producto al reemplazar el NaCl con la salsa de soya, sin disminuir la intensidad del sabor<br />

total y la amabilidad [57]. El glutamato monosódico (MSG) se usa a menudo como un potenciador<br />

del sabor en los alimentos salados. La adición de MSG a las sopas picantes permitió la reducción del<br />

contenido de sodio sin afectar el sabor agradable, la salinidad o la intensidad del sabor de las sopas<br />

[58]. El di-glutamato de calcio (CDG) también puede mejorar las características sensoriales y hedónicas<br />

de los alimentos bajos en sodio porque se encontró que CDG podría reemplazar parcialmente<br />

el cloruro de sodio en los caldos de pollo [59].<br />

Modificación de la matriz y textura de alimentos<br />

La matriz y la textura de los alimentos pueden tener efectos sobre la liberación de sodio y, por lo<br />

tanto, sobre la percepción de la salinidad y pueden ofrecer nuevas opciones para la reducción de<br />

la sal [60]. Los ejemplos de composición del producto son la velocidad de disolución de los cristales<br />

de sal cambiando su tamaño y forma, los efectos de textura tales como la dureza / fragilidad del<br />

producto alimenticio y la distribución no homogénea de la sal para proporcionar contrastes de<br />

sabor [61]. Por ejemplo, el uso de NaCl de grano grueso en el pan aceleró significativamente la<br />

31


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

liberación de sodio y condujo a un mejor sabor de sal y una reducción de sodio en el<br />

pan en un 25%, manteniendo el sabor [62]. Además, la adición tardía de NaCl de grano<br />

grueso a la masa de pizza se demostró para mejorar la salinidad a través del contraste<br />

del sabor y la administración acelerada de sodio en la boca [63].<br />

La modificación de la textura del pan de trigo dio como resultado una liberación de<br />

sodio significativamente más rápida del pan poroso grueso en comparación con el<br />

pan con poros finos, mejorando así la percepción de la salinidad [64]. Se demostró que<br />

las inclusiones de aire dentro de los hidrogeles aumentan la entrega y la percepción de<br />

sal y aroma [65]. Curiosamente, los sándwiches que contienen regiones de diferentes<br />

niveles de sal se percibieron significativamente más salados que los sándwiches que<br />

contienen el mismo contenido total de sal distribuida homogéneamente, lo que sugiere<br />

que la expectativa perceptiva basada en la primera mordida puede influir en la<br />

percepción de la salinidad [66]. La distribución heterogénea de sal en bocadillos en<br />

capas servidos en caliente también fue observada para mejorar la percepción de la<br />

salinidad [67].<br />

Interacciones olor-sabor<br />

Además, las interacciones entre olores y sabores transmodales podrían aplicarse en el<br />

contexto de la reducción de sodio para sistemas alimentarios complejos. Nasri et al.<br />

[68] informaron que la adición de aroma de sardina a la solución que contiene sal<br />

compensó una disminución del 25% del contenido de sal. También se demostró que los<br />

niveles más altos de aroma salado compensan la reducción de la sal en los caldos<br />

instantáneos [69]. Lawrence et al. [70] investigaron la mejora de la salinidad inducida<br />

por el olor en un queso modelo sólido y mostró que los olores asociados a la sal (por<br />

ejemplo, queso comté) podrían mejorar la percepción de la salinidad. Por otro lado, en<br />

un modelo de sabor de queso (aroma, niveles de NaCl y ácido láctico variables), se<br />

demostró que los niveles de los sabores podían manipularse solo hasta cierto punto<br />

antes de que se suprimiera la intensidad del sabor del queso [71]. Además, Linscott y Lim<br />

[72] informaron que la salinidad y el umami mejoraron las intensidades del olor de la<br />

salsa de pollo y soya, mientras que los olores no mejoraron la intensidad del sabor. Por lo<br />

tanto, las interacciones olor-sabor son desafiantes y requieren más estudio.<br />

32<br />

Hierbas y especias


Las hierbas y las especias a menudo se recomiendan para usar en la reducción de la sal [73], pero<br />

hay muy pocos estudios que se centren en este tema desde un punto de vista sensorial. Wang et al.<br />

[74] informaron que la cantidad de consumidores de sopa con sal añadida disminuyó cuando<br />

aumentó el sabor percibido de la hierba. Sin embargo, los altos niveles de hierbas disminuyeron el<br />

gusto general de las sopas [74]. Se encontró que una mezcla de hierbas y especias añadida a la<br />

sopa de tomate mejoraba la percepción del sabor salado de la sopa baja en sal, y la exposición<br />

repetida a las sopas con hierbas y especias aumentaba su gusto general [75].<br />

Péptidos de sabor<br />

Los péptidos derivados de proteínas alimentarias son, además de las propiedades nutricionales,<br />

factores importantes para el sabor de los alimentos procesados ​ ​ y no procesados ​ ​ [76,77].<br />

Dependiendo de la estructura, los péptidos pueden provocar modalidades de sabor salado, dulce,<br />

agrio, amargo y umami y / o inducir efectos potenciadores del sabor, mientras que algunas estructuras<br />

peptídicas tienen un sabor neutro [76,77,78]. Los péptidos del sabor son típicamente menores<br />

de 3000 Da en peso molecular, y la interacción en el sabor se habilita con grupos polares, grupos<br />

amino y carboxilo [76]. Varios hidrolizados y péptidos derivados de proteínas alimentarias han mostrado<br />

sabores salados y de umami; por ejemplo, las proteínas de la carne de res, pescado, pollo,<br />

soya y nueces se han usado para producir péptidos con sabor umami y salado [77,78,79,80,81]. , 82].<br />

El sabor salado se atribuye a la presencia de terminales cargados y residuos de aminoácidos en la<br />

estructura del péptido. Por lo tanto, la naturaleza zwitteriónica del péptido es más importante para<br />

el sabor salado que para las características conformacionales generales del péptido. A pesar del<br />

potencial de los péptidos para la modificación del sabor, la utilización de péptidos saborizantes<br />

para la reducción de sal en productos alimenticios no es sencilla. La concentración de estructuras<br />

peptídicas de sabor únicas en matrices de alimentos e hidrolizados de proteínas es típicamente<br />

baja. Por lo tanto, las estructuras peptídicas diana con sabor salado se deben concentrar eficazmente<br />

antes de la aplicación en productos alimenticios. Se necesitan soluciones tecnológicas<br />

factibles para permitir la concentración. Además, la seguridad de las fracciones peptídicas concentradas<br />

debe considerarse y evaluarse antes de la aplicación en productos alimenticios.<br />

Servicios de comida<br />

Se ha cubierto la reducción de sal anterior de alimentos individuales en el mercado de alimentos,<br />

pero se sabe mucho menos sobre el contenido de sal y los esfuerzos para reducirlo en diversos servicios<br />

de alimentos. Los comedores en el lugar de trabajo, restaurantes y establecimientos de comida<br />

33


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

rápida ofrecen varias opciones para sus clientes, pero el contenido de sodio de<br />

muchos alimentos y comidas parece demasiado alto [83,84]. Además, las tendencias<br />

no parecen estar mejorando porque, entre 1997/1998 y 2009/2010 en los principales<br />

restaurantes de comida rápida en los EE. UU., El contenido de sodio de los elementos<br />

del menú del almuerzo / cena ha aumentado en un 23% [85]. Se ha descubierto que los<br />

clientes subestiman sustancialmente el contenido de sodio de las comidas en restaurantes<br />

de comida rápida [86]. Pocos estudios se han centrado en la aceptación del<br />

consumidor de alimentos con contenido reducido de sodio en los servicios de abastecimiento.<br />

En un ambiente de estudio de cantina experimental en la vida real, el consumo<br />

de almuerzos con bajo contenido de sodio fue bien aceptado por los consumidores<br />

y disminuyó la ingesta diaria de sodio [87]. En los EE. UU., La reducción del sodio en los<br />

componentes del menú de los restaurantes mostró que la mayoría de las versiones<br />

ligeras a moderadas de los artículos con contenido reducido de sodio eran aceptables<br />

para los consumidores [88]. Un estudio de cuestionarios sobre las actitudes de los consumidores<br />

y la satisfacción con las comidas respecto a las comidas reducidas en sodio en<br />

las cafeterías del lugar de trabajo sugirió que mejorar el sabor y diversificar los menús<br />

podría llevar a los consumidores a elegir comidas reducidas en sodio [89]. Los clientes<br />

informaron estar dispuestos a ver información sobre el contenido de sal de los elementos<br />

del menú en servicios de abastecimiento [90] y que podrían ayudar a los consumidores<br />

a tomar decisiones saludables. Los dueños de los restaurantes y los chefs parecen<br />

tener opiniones encontradas. Una encuesta entre los dueños y chefs de restaurantes<br />

de comida para llevar en Estados Unidos indicó que la mayoría de ellos estaban dispuestos<br />

y eran capaces de reducir el contenido de sodio de sus comidas, pero también<br />

querían capacitarse en la preparación de alimentos y comercialización de platos<br />

bajos en sal [91] . Por otro lado, se encontró que los chefs / gerentes del servicio de<br />

alimentos en el Reino Unido y los EE. UU. eran reacios a reducir el consumo de sal y<br />

temían resultados comerciales negativos junto con la reducción de la sal [92].<br />

Retos en la evaluación sensorial de productos reducidos en sal<br />

34<br />

Como lo han demostrado los ejemplos anteriores, la evaluación sensorial y el gusto del<br />

consumidor por los productos reducidos en sal constituyen un gran desafío. Como se ha<br />

demostrado que los resultados están relacionados con otras características sensoriales<br />

del producto, diferentes opciones de reducción de sal pueden funcionar en diferentes


productos, por ejemplo, pan y productos cárnicos [39]. Debido a que el contenido de sal también<br />

puede afectar, por ejemplo, las características de textura y el color [35], la evaluación de la intensidad<br />

del sabor salado no suele ser suficiente, pero deben incluirse otras características sensoriales.<br />

Teniendo en cuenta los aspectos prácticos de la evaluación sensorial, debe planificarse cuidadosamente<br />

el uso de un panel capacitado o pruebas de los consumidores. Los paneles entrenados<br />

pueden evaluar pequeñas diferencias en la calidad sensorial y son necesarios en la fase inicial de<br />

selección de opciones de reducción de sal. Sin embargo, las evaluaciones y preferencias de los<br />

consumidores son importantes para obtener una visión general del potencial del mercado. Un<br />

enfoque útil es aplicar un panel capacitado y los consumidores juntos. Diferentes grupos de consumidores<br />

deberían estar representados en las pruebas; por ejemplo, el sexo, la edad y el tabaquismo<br />

pueden estar asociados con preferencias de alimentos salados [93]. El desafío actual es que los<br />

consumidores tienen tantas variables de estilo de vida, valores, actitudes y motivos, características<br />

que pueden afectar sus preferencias de alimentos y productos [94,95].<br />

Los resultados obtenidos en el laboratorio sensorial también pueden diferir de los obtenidos en<br />

condiciones de degustación real, como los experimentos en el hogar. Romagny et al. [96] emplearon<br />

diferentes metodologías y combinaron las evaluaciones de agrado y la disposición a pagar en<br />

el hogar y en el laboratorio para evaluar el impacto de la reducción de grasas, sal y azúcar en los<br />

productos alimenticios comerciales. Descubrieron que, en la mayoría de los casos, los productos<br />

reformulados mantenían la aceptación del consumidor. Willems et al. [97] estudiaron el consumo<br />

repetido en el hogar por gusto de sopas reducida en sal (sopa de sal común en comparación con<br />

22% y 32% de sopas reducidas en sal) y no encontraron diferencias en que le gustaran las sopas<br />

cuando las consumía en casa (dos veces por semana cinco semanas). Además, el gusto inicial no<br />

era predictivo de gusto después de repetir el período en el hogar.<br />

Herbert et al. [98] introdujeron un nuevo método para cuantificar la memoria para las características<br />

sensoriales de un alimento recientemente consumido. Descubrieron que la mayoría de la gente<br />

recordaba que una sopa de sal reducida tenía una mayor concentración de sal y sugerían que la<br />

salinidad recordada está influenciada por las representaciones de la salinidad ideal. Llegaron a la<br />

conclusión de que las concentraciones de sal podrían reducirse en mayor medida de lo que podría<br />

predecirse mediante una comparación directa entre un producto de sal común y uno de sal reducida<br />

[98].<br />

35


CIENCIA Y<br />

TECNOLOGÍA<br />

36<br />

CONCLUSIONES<br />

Junto con los objetivos de salud pública y las demandas de responsabilidad, está<br />

claro que la industria alimentaria, los restaurantes y los servicios de restauración<br />

deberían ofrecer más opciones con poca sal a los consumidores. Reducir la sal es<br />

un desafío para el desarrollo de alimentos porque, además del sabor, deben<br />

abordarse cuestiones como la textura y la seguridad microbiana. La industria alimentaria y los<br />

investigadores a menudo tienen un punto de partida tecnológico para nuevas innovaciones,<br />

pero muchos consumidores pueden tener puntos de vista críticos respecto, por ejemplo, a<br />

nuevos aditivos alimentarios [99]. Actualmente, muchos consumidores prefieren ingredientes<br />

naturales [100]. Por lo tanto, las percepciones de los consumidores sobre la aceptabilidad de<br />

los nuevos sustitutos / modificadores del sabor de sal deben evaluarse con bastante antelación<br />

en el proceso de desarrollo. Con la amplia oferta de productos en el mercado, puede ser<br />

difícil encontrar productos bajos en sal y, para muchos consumidores, comprender las marcas<br />

de los paquetes y la información del contenido de nutrientes en las etiquetas de los alimentos<br />

puede ser un desafío. Por lo tanto, sería necesario un etiquetado claro de productos de sal<br />

más bajos. Sin embargo, el etiquetado de salud puede tener un efecto negativo en la percepción<br />

del gusto [101]. Este hallazgo indica que las preferencias de los consumidores en las<br />

opciones de envasado y etiquetado también son importantes para estudiar. Además, se<br />

necesitan acciones dirigidas a las actitudes de los consumidores y el conocimiento sobre la<br />

reducción de la sal. La población general puede no estar al tanto de las recomendaciones de<br />

la ingesta de sal y el contenido de sal de los alimentos, y puede no estar interesado en la<br />

reducción de la sal [102]. Ni siquiera los pacientes hipertensos son conscientes o alcanzan los<br />

objetivos de sodio [103]. Además, otros hábitos alimenticios saludables son importantes para<br />

la salud cardiovascular [104]. En conclusión, muchas opciones nuevas para productos con un<br />

menor contenido de sodio están disponibles. Sin embargo, evaluar las preferencias de los<br />

consumidores de productos de sal reducidos es de crucial importancia para su éxito en el<br />

mercado. Es importante sensibilizar a los consumidores sobre la necesidad de reducir la ingesta<br />

de sal a través del mercadeo social y la promoción de opciones de alimentos saludables en<br />

las escuelas, los lugares de trabajo y otras comunidades. Se necesita una colaboración estrecha<br />

entre expertos en química alimentaria, tecnología alimentaria, ciencias sensoriales,<br />

nutrición y ciencia del consumidor, así como expertos prácticos en la industria alimentaria y los<br />

servicios alimentarios para cubrir las expectativas de los consumidores de los productos de<br />

alta calidad, saludable y de buen sabor.


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