BETWEEN LOVE & OTRAS CHINGADERAS

DE FERGUSON A AYOTZINAPA
Alumbren, veredas, caminos y montañas.
Para que el olvido no se trague Ayotzinapa.
Alumbren, avenidas, callejones, las ciudades,
Para que olvido no se trague a Michael Brown.
Alto no dispares, no tortures ni me raptes.
Soy un joven transeúnte en busca de su patria.
Alto no dispares, no tortures, ni me raptes
No me juzgues verdugo por el tono de mí tez.
Se amarra el nudo fuerte entre la garganta
Levantando el puño y en silencio la rabia.
Otra vez los pocos compraron a los pobres.
Y ordenan la violencia con metras y cañones.
La indigna efervescente explota en barricadas.
Marchan ya los miles entre gritos y pancartas.
Alumbran veredas, caminos y conciencias,
Para que el olvido no exonere a los jerarcas.
El fuego de Chicago calcinando reavivaba, el
consulado lo tomaron.
Con palabra firme como esgrima apuntalaron
Estamos artos de esta mierda
y desde aquí hondeamos en lo alto la bandera.
Corre grita, salta, alégrate pancarta.
A pesar de la miseria la juventud sueña
y ama.
Nos amordazaron amenazas y miserias
Pero en los ojos la utopía brilla a viento
y trueno y reclama.
Alumbren, veredas, caminos y montañas.
Esta vela rebeldía la plantaremos en corazones
cuevas, valles y memorias.
Y así sutil brillara lenta y humilde.
Para que la indiferencia no se trague
del pueblo su victoria.
RECUERDO INCOMODO
Se me cayo la vida
Al saber que tus ojos ya no hablan
Desde que tu alma dejó de susurrar en
las noticias.
Ya eres mero recuerdo, incomodo y
pasajero.
Tu vida la absorbió otra muerte,
Fue otra masacre quien ya robó tu fuerza
Otra gobierno-fosa que escondió tu
historia.
Sólo sabemos que viven desaparecidos.
Tu padre y tu madre hablan y gritan,
Desterrados por todo el continente,
En reportes oficiales y extra oficiales
Si consuelo, el fruto de su vientre,
vive en tinta y papel, en el reino de los
desaparecidos.
Ya no el recuerdo, ya no el artículo,
Ya no la protesta,
Viven donde viven muchas
En el seno de la negligencia oficial.
Ya el silencio es complicidad.
Las masas han callado, han dejado de
preguntar,
Ya no hay pueblo solo miles y millones
Que perdieron la vergüenza y el miedo
los enseño a olvidar.
Pero aquí en el desierto nacen flores,
De la piedra corre el agua,
Y en la oscuridad sabemos ver.
Retoñaran los desaparecidos,
de la tintan de los reportes gritaran.
Cantaran bellas melodías de justicia,
Compondrán letras de paz
Para adornar nuestra pequeña y eterna
indignación.
Y la patria, gime, cual llorona, ¡hay mi
hijos!