SEMANA SANTA. OFICIO MARONITA 25.03.2018. (1)

¡Me lastima mucho el dolor!
¡Mi corazón ya está sangrando!
¿Cómo podrá sobrevivir,
una madre sin su hijo?
¡Oh bendito, dulce fruto de la Virgen,
Jesucristo, la imagen de tu Padre!
Por el amor hacia tu Madre,
enséñanos cómo perdonar.
Para lograr la conquista
de tu Reino de caridad.
¡Oh María, hija de Dios y Su madre!
Concédenos participar de Su Reino
y alcanzar todos los bienes
de la Pasión de Jesucristo.
Para poder servirte bien
y conseguir tu amparo.
CANTO FINAL “Wa habibi, wa habibi”
Hijo mío, muy amado, humillado en la Cruz.
¡Qué ofensa agraviosa, qué infame afrenta!
¿Qué hiciste en tu vida con malicia o maldad,
para lograr ser odiado por tu pueblo ingrato?
Jerusalén, Jerusalén, noble hija de Sión.
Cuántas veces, en tus calles, manifesté mi amor.
Y ahora sufro solo, con decepción y dolor,
sin amigos, sin consuelo, visto, como malhechor.
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