REVISTA N18 ABRIL-MAYO
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Geopolítica<br />
Pero cuando finalizó la Guerra Fría Europa continuó en dicha zona, situación que implicó<br />
continuara siendo pensada geopolítica y estratégicamente por otro actor, en un<br />
nuevo contexto global que demandaba nuevas reflexiones. Ello no cambió ni siquiera<br />
cuando Francia regresó al comando integrado de la OTAN, hace casi una década, y, en<br />
consecuencia, Europa continuó participando en conflictos, injerencias no autorizadas,<br />
guerras, etc., situaciones en las que no siempre se encontraron en liza sus intereses.<br />
Pero una separación de la zona de confort estratégica implicará que Europa reconsidere<br />
cuestiones que, por pasado pero también por un exceso de institucionalización del<br />
presente, se volvieron impedimentos. Concretamente, la geopolítica en Europa ha sufrido<br />
un proceso de “desnaturalización”, convirtiéndose hoy en una disciplina que supone<br />
una pluralidad de temas, menos la cuestión que define la geopolítica como tal:<br />
interés político aplicado sobre territorios con fines relativos con la defensa del interés y<br />
el poder nacional (o “posnacional”, tratándose de un espacio mayormente integrado<br />
como Europa).<br />
En estos términos, una “nueva Europa geopolítica”, para distinguirla de la “Europa antigeopolítica”<br />
de Guerra Fría y la Europa posterior a ésta, debería evitar quedar envuelta<br />
en conflictos como el que desde 2014 mantiene con Rusia, un conflicto que nace de<br />
un “libreto estratégico” occidental aunque no principalmente europeo.<br />
Ello no significa que Europa deba ser indiferente a lo que pueda ocurrir en ese país;<br />
pero es inadmisible que Europa sea rehén de una estrategia de ampliación políticomilitar<br />
sin límites, que finalmente la damnifique en múltiples dimensiones de su seguridad,<br />
por caso, en la energética o la comercial.<br />
Para algunos países, por caso, Alemania, el suministro de gas ruso es una cuestión de<br />
interés nacional, al punto que dicho suministro se realiza directamente “de territorio a<br />
territorio”. De modo que para Alemania (y no solo para este país) la relevancia de esta<br />
dimensión de la seguridad prácticamente no admite seguir otras “estrategias sugeridas”<br />
en materia de diversificación (léase “des-rusificación”) de fuentes, por ejemplo,<br />
levantamiento de puertos-terminales de gas natural licuado proporcionado por Estados<br />
Unidos.