REVISTA N18 ABRIL-MAYO

Mauro Icardi, es otro de los que resuenan por su ausencia, aunque lo poco que participó
con la albiceleste no le alcanzó para ganarse un lugar por peso propio.
Por otro lado, el jugador que sorprende, por su inclusión es Cristian Ansaldi, ya
que el defensor del Torino de Italia, nunca fue parte del seleccionado mientras
Sampaoli lo dirigió y para buscar su última participación con la “albiceleste” hay
que remontarse a 2014 cuando Portugal y Croacia se enfrentaron a la Argentina en
compromisos amistosos.
En definitiva hay que tener en cuenta que el proceso de este cuerpo técnico no
tiene nada de aquello a lo que venimos acostumbrados hace años. En general, la
Asociación del Fútbol Argentino, elegía un entrenador para que cumpliera un período
de 4 años, incluyendo las eliminatorias y la participación en la copa del mundo,
y en caso de consagrarse campeón se renovaba automáticamente el contrato.
En cambio, en este trayecto se cambiaron varios DT y Sampaoli, de verdad puede
escudarse en la famosa frase que ya parece gastada: “Es muy poco tiempo de trabajo”.
Solo los últimos cuatro partidos de eliminatorias y algunos amistosos antes
de la competición de selecciones más importante.
Y por ende, es muy lógico que tenga dudas a la hora de elegir 23 habiendo tantas
opciones.
En un principio se especulaba con que el entrenador iba a querer tener una especie
de “equipo espejo”, o sea dos jugadores para cada puesto y tres arqueros, pero
finalmente se inclinó por sumar futbolistas polifuncionales para poder mover más
las piezas.