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TAORMINA
A 52 Km de Messina en la llanura rocosa del Monte Tauro, abrupto monte que baja
hasta el mar, desde donde se domina la costa jónica desde el cabo Sant‟ Andrea al
cabo Taormina, se sitúa el amable pueblo Taormina.
Fundada en el año 358 a.C. la ciudad griega de Tauroménion tuvo su acrópolis en la
cima del monte Tauro. La ciudad creció considerablemente bajo el dominio romano.
Los árabes la destruyeron dos veces y durante la dominación normanda la ciudad se
extendió.En realidad, Taormina ha tenido un extraordinario desarollo en el siglo XX,
convirtiéndose en una famosa localidad turística internacional. Su paisaje, junto con
las columnas del templo de los Dioscuros de Agrigento, las cúpulas árabes de San
Giovanni degli Eremiti de Palermo y el campanario móvil del Duomo de Messina,
son, en la imaginación colectiva, las metas turísticas más deseadas.
La primera cosa que todos desean ver cuando llegan a Taormina es el escenario del
teatro: su paisaje de fondo, el Etna y el mar.
Fue construido en la época helenística y después fue reedificado casi completamente
en la época romana; por su amplitud , es el teatro clásico de Sicilia, después del de
Siracusa.
Desde lo alto de la cávea y, sobre todo, desde las terrazas que están en cima del
escenario, se puede gozar de un panorama inolvidable.
Palacio Corvaia es la sede del primer Parlamento siciliano en el siglo XV cuya
parte más antigua es una torre árabe.
Muy cerca del Palacio está la Iglesia de Santa Caterina, del siglo XVII, erigida
sobre algunas partes de un templo helenístico. Detrás de esta iglesia están los
vestigios del Odeón romano de la época imperial, construido sobre restos
helenísticos.
Un poco antes de la Porta Messina está la Iglesia de San Pancrazio, construida
sobre las ruinas del templo helenístico de Júpiter Serápides, cuyos muros se
reconocen todavía en las paredes laterales de la iglesia cristiana.
El Duomo de San Nicoló es del siglo XIII. El espacio interior tiene tres naves y
junto al altar mayor hay unos leones estilóforos y el escudo de la ciudad, simbolizada
también por la „mujer-toro‟ que está sobre la fuente barroca fuera en la plaza.